UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

Carrera

Psicología Educativa

Asignatura:

Teorías de la Personalidad

Tema:
Análisis sobre la película "Un Método Peligroso" (2011).
(Prueba Final)

Facilitador:
Rosa Arelis Minaya Melenciano

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 ÍNDICE DE CONTENIDOS

Presentación……………………………………………………1

Introducción……………………………………………………..3

Desarrollo………………………………………………………4

Conclusión……………………………………………………...16

Opinión Personal………………………………………………18

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 INTRODUCCION

La película un “método peligroso” refleja una historia de la psicología desarrollada en

las zonas de Zúrich y Viena donde Jung y Freud son los médicos de la época

La película, muestra al reconocido psicólogo Carl Jung, el cual en la época está en los
inicios de su carrera y vida matrimonial y está en busca de la oportunidad de poner en
práctica el método utilizado por Freud de la curación a través de la palabra, obteniendo
su oportunidad con la paciente con síntomas histéricos Sabina Spielrein de origen ruso.

Seguidamente, una vez iniciado el proceso de intervención con Sabina, Jung inicia
relación con Freud, y en un intercambio de cartas sobre la enfermedad de Sabina, sin
embargo esta relación no va a ser amistosa en su totalidad, ya que debido a diferencias
epistemológicas toman rumbos diferentes.

El análisis de la película se llevará a cabo a través de las teorías del

psicoanálisis contrastando escenas específicas de la película con las teorías propuestas
por Freud así cómo análisis de la película por medio de teorías de autores pos
freudianos en contraste como lo son Kernberg, Nadig, Lorenzer y Hornstein.

Las escenas a ser evaluadas y analizadas serán las del proceso de intervención y relación
de Sabina Spielrein y su médico Jung desarrollando una historia de amor-pasión que
refleja el peligro de llevar a cabo el método psicoanalítico; así como del proceso de
análisis llevado acabo entre Freud y Otto Gross el cual fue de gran interés debido a
mostrar el análisis de psicoanalista llevado a cabo por otro psicoanalista

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 UN METODO PELIGROSO

Escena 1

Tomando como referencia la primera escena desde el momento en el que es internada

Sabina Spielrein, con todos sus síntomas histéricos ocasionados por su padre, y conoce
a Jung, el cual está casado y desarrolla su vida matrimonial e inicios de la práctica de un
método freudiano, hasta el minuto 20, donde Jung hace una visita profesional a Freud y
se da un desarrollo de la relación profesional de estos; en contraste con la escena
primaria se analizara como continuación de la primera, la escena donde Jung y Sabina
se convierten en hombre-amante y rompen su relación analista-paciente, con estas
escenas se pueden abordar varios temas como la transferencia, la relación de Sabina con
Jung, las características propias del psicoanálisis, la técnica de atención flotante
empleada por Jung y la significancia del recuerdo en el proceso de curación de Sabina.

Retomando el tema de la hospitalización de Sabina Spielrein, en lugar de simplemente

asistir a terapia analítica, cabe retomar lo dicho por Kernberg (1987) quien afirma que
cuando una persona posee una estructura de personalidad y síntomas que le impidan
llegar a realizar análisis por tratamiento externo es recomendable hospitalizarle por un
período de tiempo corto, además, cuando la persona posee una actitud particular hacia
su enfermedad lo más recomendable es una hospitalización a largo plazo. En el caso de
Sabina, se observa que ella es hospitalizada a largo plazo, y que considera no poseer
solución para su enfermedad y nunca se va a poder recuperar, además, la escena donde
está en el lago haciendo “alboroto” lleva posiblemente a que el jefe de médicos
considere una internación más prolongada y una búsqueda de oficio de la paciente.

En el caso de la intervención analítica, es utilizado el psicoanálisis, el cual es

considerado el tratamiento idóneo para tratar a los paciente que poseen histeria
(Kernberg, 1987) ya que más que una aprendizaje a la adaptación social y eliminación
del síntoma, como busca lo cognitivo-conductual, se busca que el paciente logre
interpretar la raíz de su conflicto que le está provocando los síntomas actuales, por lo
que se espera que el paciente logre dar fin a esto o bien hacer consciente su patología.
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En el caso de Sabina Spielrein, se puede considerar que estos ademanes y síntomas que
posee son producto de los mecanismos de defensa de su aparato psíquico, los cuales la
buscan proteger de este objeto reprimido que le genera angustia, estos mecanismos de
defensa aunque le generan angustia y molestia a ella, le provocan un nivel de angustia
que puede soportar, caso contrario a lo que sentiría con lo reprimido.

Por su parte en el proceso de intervención, el médico Jung, se puede observar como

desde su introducción con Sabina Spielrein, busca implementar la técnica empleada por
Freud del talking cure, cura a través del habla, o método catártico como es mejor
conocido y denominado por el mismo Freud, ideal para el tratamiento de las personas
neuróticas (histérica), ya que permite a la persona enferma revivir el acontecimiento que
le ha resultado traumático y que no ha sido bien procesado, con el fin de que la persona
logre descargarlo y se libere del padecimiento. El método catártico al ayudar a que
reviva el acontecimiento va a colaborar con que los síntomas del paciente se vayan poco
a poco reduciendo sin temor a que regresen. (Freud, 1985).

En Sabina se puede observar en esta escena inicial, como en un inicio llega con grandes
síntomas de la histeria, la cual provoca que tenga dificultad para hablar y ademanes en
los gestos y manos y a nivel corporal en general; sin embargo una vez iniciada las
sesiones de análisis con el doctor Jung, se puede apreciar como poco a poco van
disminuyendo estos síntomas y únicamente cuando trata de recordar aspecto que aún
están reprimidos o atentan con su estabilidad emocional, se vuelven a repetir estos
síntomas. Debido a esto, durante el proceso de análisis, Jung aplica la herramienta de
atención flotante, la cual de acuerdo con Freud (1985) consiste en esta atención de todo
lo que dice el paciente sin focalizar su pensamiento en ningún aspecto en específico,
logrando que Sabina narré cuanto pensamiento venga a su mente y Jung pueda retomar
todo lo mencionado y darle sentido en una interpretación no directa pero sí guiada,
como es el caso de la escena donde Sabina narra un suceso vivido durante la noche que
le impide dormir, siendo este en relación con la masturbación que estaba llevando a
cabo y que al Jung guiarla a hacer la conexión de manera indirecta, logra que ella
avance en su proceso de análisis.

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Por otra parte, Lorenzer (1986) menciona que al permitirle a un paciente la auto
presentación, y logrando que el médico analista pase de ser un indagador a ser un ser
que escucha y logra interpretar lo dicho por el paciente, es donde está el éxito del
psicoanálisis, dejar a la persona curarse a través de la palabra.

Además, durante este proceso, Jung realiza varios aspectos que de acuerdo con Freud
(1912) van en contra de la ética-moral del psicoanálisis, como lo es que no es
recomendado que una persona lleve a cabo un tratamiento analista y una investigación
al mismo tiempo, esto porque la conducta idónea será la de pasar de una actitud psíquica
a la de investigador según la necesidad sin involucrar a su paciente, situación que Jung
no respeta al utilizar a su propia paciente como asistente en un proceso de investigación
propio como lo es la prueba llevada a cabo por Jung con su esposa; además de este
cambio de la relación médico-paciente a médico-asistente, se da más adelante, el
cambio a hombre-amante, situación que no se debe llevar a cabo, ya que Freud, afirma
que esta situación puede afectar la transferencia que se da en la relación analista-
paciente, debido a que al conocer el paciente información personal del médico como lo
hace Sabina, cuando Jung le realiza una prueba a la esposa y luego cuando están
evaluando los resultados obtenidos, ella se permite preguntarle si esa mujer era su
esposa y le permite conocer como es la posible relación esposo-esposa y
particularmente la de ellos, observando la difícil relación que tienen ellos dos y sus
puntos débiles.

Lo anterior se expresa en la primera escena con los siguientes diálogos:

Jung: ¿Alguna observación preliminar?

Sabina: Evidentemente lo que más le preocupa es su embarazo.

Jung: Bien

Sabina: Y se siente un poco… ¿cómo se dice?

Jung: Probemos con una palabra muy útil inventada por nuestro director. Ambivalente.

Sabina: Sí. Respecto al bebé.

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 Jung: ¿Algo más?

Sabina: Creo que le preocupa que su marido esté perdiendo el interés por ella.

Jung: ¿Por qué cree eso?

Sabina: Los largos tiempos de reacción a las palabras familia y divorcio.

Jung: Entiendo…

Sabina: ¿Puedo preguntarle algo?

Jung: Por supuesto

Sabina: ¿Es su mujer?

En torno al tema de la transferencia Freud (1926) expresa que la transferencia sirve

como una fuerza pulsional, esta funciona de esta manera con el fin de lograr que el yo
del paciente se pueda movilizar y lograr que se superen y rompan resistencias, con lo
cual se puede decir que en el caso de Sabina, al lograr una movilización producto de la
transferencia que logra hacer con Jung, logra poco a poco avanzar e identificar aspectos
de sí que le permite autoanalizarse y evaluarse.

En el caso de Sabina se puede decir que la transferencia que logra establecer con Jung
es la de su padre, ya que este es descrito como un hombre que abusaba físicamente de
sus hijos y con quien ella poseía un elevado deseo de satisfacerle; además, después de
pegarles les obligaba a los hijos a besarle la mano con la que les pegaba mostrando
cierta ambivalencia de la mano buena y la mano mala y demostrando su perversión y
necesidad de autoridad, siendo un narcisista al poner como prioridad sus deseos e
imagen sobre sus hijos.

Además, el aspecto más importante es que Sabina expresa que este abuso por parte del
padre le generaba cierta excitación, la cual era la razón de su histeria, ya que ella esta
humillación provocada por el padre la hacía sentirse excitada llevándola a masturbarse y
seguir buscando situaciones que la hicieran experimentar dicha sensación; sin embargo
en cuanto a su transferencia con Jung como “padre” de igual manera siente cierta
excitación, por no decir demasiada, y es una excitación que al contrario con el padre sí
puede ser llevada a término, no es sancionable ya que no estaría cometiendo pecado de

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incesto ni traición con su madre así que se permite posteriormente llegar a desarrollar
sentimientos probablemente de enamoramiento o bien de pareja con su analista
logrando afectar la transferencia que se ha formado en análisis.

Por su parte, Jung en cuanto a la contratransferencia, que es la respuesta transferencial

del analista al paciente (Freud, 1932), y al ser un hombre con emociones y sensaciones
propias, motivadas por Gross más adelante, hacen que reproduzca con Sabina lo que él
cree que ella espera de él como padre, o bien lo que su padre no llevó a cabo y ella
deseaba que además, sería un contacto e intimidad que no posee con su esposa.

Esta transferencia y contratransferencia que existe entre Jung y Sabina se puede

expresar como atracción física, deseo y quizás hasta enamoramiento, con lo cual Freud
(1926) expresa claramente como este debe ser un tema tratado con un inmenso cuidado,
ya que de la forma en la que se logre sobrellevar el sentimiento del paciente dependerá
que no se rompa la transferencia entre ambos participantes de la terapia, tal como se
mencionó anteriormente; además, el enamoramiento mismo que se produce, se debe
contemplar como la expresión de las resistencias de la patología, ya que en lugar de ser
un recuerdo del pasado, es una reproducción actual del pasado del paciente. Situación
claramente evidenciada en la relación de Sabina-Jung, donde una vez habiendo
completado su atracción con las relaciones coitales, se observa una separación y
conflicto de pensamientos entre ellos que más adelante llevará a la ruptura de la
relación, afectando totalmente el análisis.

Por otra parte, se dice que una persona se enamora de alguien cuando este le recuerde a
alguna persona de su infancia a quien haya amado, en este caso Sabina recuerda a su
padre, y quien fuera su figura de experiencia temprana de apego real durante la infancia
y se tenga un deseo de revivir este suceso, ya que el deseo latente en el inconsciente
deriva de relaciones reales. (Ruiz, 2013).

Es importante que durante este proceso de la transferencia de enamoramiento o

atracción, si bien hay que tener cuidado con este, se le deje de la manera en la que
surge, es decir, no intentar alterarla y eliminarla, sino más bien utilizarla como objeto
del tratamiento y descomponerla para encontrar su razón de ser, ya que durante el
tratamiento de una persona neurótica esta transferencia que se establece es descrita
como un “campo de batalla” donde se conectan todas las fuerzas. (Freud, 1985) Sin
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embargo, Jung en sus intervenciones terapéuticas, nunca hace mención de estos
sentimientos, al menos en lo que muestra la película, solo en un momento, donde fuera
de consulta, Sabina posee un diálogo con Jung:

Sabina: si es así… solo el choque de fuerzas destructivas puede crear algo nuevo.
Cuando mi padre me ingresó estaba muy enferma de una enfermedad sexual. Está claro
que mis estudios están anclados en la sexualidad. Así que cada vez soy más consciente
del hecho de que no tengo experiencia sexual.

Jung: Los estudiantes de derecho no tienen que robar bancos.

Sabina: (lo besa)

En este diálogo, se puede apreciar como a pesar de no estar dentro del espacio físico
habitual de análisis, Jung está haciendo interpretaciones de lo mencionado por Sabina
sin reconocer el hecho de la insinuación que ella le está haciendo hasta el momento
donde ella actúa, momento que rompe la relación paciente-analista entre ellos.

El método catártico empleado por Jung en su análisis de Sabina y cualquier técnica

empleada dentro del psicoanálisis, se va a producir generalmente en un ambiente de
intimidad y confianza, no solamente a nivel de espacio sino a nivel de relación, esto
porque el paciente le va a contar a su analista sus aspectos más íntimos y privados, que
le pueden ocasionar vergüenza o son considerados muy propios de cada individuo,
dentro de un marco de cuatro paredes; el ambiente que se genera dentro del espacio
terapéutico es propiamente el que puede colaborar con que se den los sentimientos de
enamoramiento y confusión por parte del paciente con el analista o como es en el caso
de la película que es un enamoramiento bidireccional influenciado además de por el
ambiente, por la transferencia y contratransferencia mencionados.

Precisamente este ambiente y espacio donde interactúan el paciente y su analista, es

denominado por Nadig (2005) como el tercer espacio, donde el analista posee su
espacio, tradición, pensamiento e interacción con la sociedad y la paciente posee estas
mismas características propias en su espacio, pero al estar juntos se crea un nuevo
espacio donde estas características se relacionan y combinan generando lo denominado
como el tercer espacio, donde lo propio y lo ajeno se elimina y se habla de un conjunto,
una relación, moldeando interpretaciones y representaciones.
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Desde la teoría psicoanalítica se contemplan términos que Freud en un inicio utilizó
para explicar la fuerza que motiva a una persona a realizar un acto, las cuales son Eros y
Thanatos; se debe tener presente lo que significa Eros, ya que Freud (1937) lo describe
como la pulsión de vida, donde se da una tendencia de la persona a realizar cualquier
actividad que le resulte placentera y le colabore en la preservación de vida, es el sentido
pulsional que hace mover a la persona en función de un acto, lo cual pudo haber
influenciado a Sabina a llevar a cabo cualquier tipo de acto sexual con Jung, por un
sentido de placer; mientras que en el caso de Jung, a pesar de ser consciente de los
riesgos que esto le acarrearía decide hacerlo.

De acuerdo con Alberoni (citado en Belón, s.f) cuando una persona se siente
insatisfecha consigo mismo y su entorno de vida, y encuentra a una persona que le
ayuda a crecer y ver el presente y el futuro desde una perspectiva distinta a la actual,
como lo hace Sabina para Jung y viceversa en el proceso, esto genera un ambiente ideal
para que el paciente experimente sentimientos de atracción.

En este sentido, se puede comentar sobre la relación que posee Carl Jung con su esposa,
ya que ellos muestran poseer una relación fría, donde él no muestra entusiasmo hacia el
embarazo ni es cariñoso con la esposa, mostrando una insatisfacción y vida de
apariencia y comodidad, al estar casado con una joven millonaria que le brinda
comodidad y que a pesar de los intentos de ella por complacerle, como con el hijo varón
o la compra del barco con velas rojas, él no muestra su total satisfacción con la relación,
llevándole a buscar lo que le hace falta en Sabina.

En el caso de la presente película donde se da una transferencia de atracción y posible

enamoramiento durante el proceso de análisis, se debe dar tanto un análisis del paciente
como del analista, esto ¿por qué?, pues bien se debe a que hay que aprovechar estos
aspectos para encontrar y tratar las “debilidades” de ambas partes, ya que como ha sido
mencionado la transferencia ayuda a eliminar resistencias y el enamoramiento no es la
excepción. (Belón, s.f).

Lo más recomendable cuando esta situación de enamoramiento o de relación coital y

atracción física se lleva a cabo y ya resulta imposible continuar con el proceso de
análisis, como es el punto de Jung y Sabina es decir, es el tema central y hay mayores
implicaciones de ambas partes, lo más recomendable es que se suspenda el proceso,
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debido a que para realizar el análisis, es necesario que el analista posea frialdad de
sentimiento, tanto por salud propia como del paciente, debido a que es necesario que el
área afectiva del analista no se vea afectada y que el paciente tenga el soporte emocional
y contención adecuada. (Freud, 1913).

Claro está, lo más ideal a la hora de llevar a cabo el inicio de la profesión como analista
es necesario que la persona vaya a hacer un propio análisis, ya que, según Freud (1913)
de no ser así, las propias situaciones que se encuentran en el pensamiento del analista
influenciaran tanto la relación paciente-analista como las interpretaciones que este
realice de lo dicho por el paciente.

Además, no es solamente un aspecto de la terapia analizado por Freud, sino que también
Hornstein (2005) menciona que son varios los analistas que llevan a cabo análisis de
pacientes cargando sus conflictos internos, y que afirman que se pueden dejar de lado
estos conflictos para analizar al paciente, sin embargo afirma es algo difícil de llevar a
cabo por la memoria y el deseo reprimido que se posee.

Por su parte, Ruiz (2013) considera que en la transferencia, la contratransferencia y la

resistencia al ser producto de la relación analista-paciente, se poseen una influencia por
parte del analista en la creación de la misma, y este debe contemplar cuál ha sido su
aporte y cómo ha afectado estos aspectos del proceso.

Escena II

La segunda escena a ser descrita y analizada será la de la intervención que lleva a cabo
Jung con el psicoanalista Otto Gross, cuyo análisis es llevado a cabo por la petición de
Sigmund Freud, quien posee problemas con su padre, mujeres, alcohol, drogas.
Además, de acuerdo a todo lo mencionado y analizado durante la escena I, Gross se trae
abajo todo el código de ética tanto del Colegio Profesional de Psicólogos de Costa Rica,
como la ética propuesta por Freud en su época, ya que tenía relaciones coitales con sus
pacientes, casi que lo hacía ver como la cura de sus psicopatologías, demostrando
narcisismo.

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 Otto Gross: ¿entonces no ha tenido relaciones con ninguna de sus pacientes?

Jung: Por supuesto que no. Debo navegar por las tentaciones de la transferencia y la
Contratransferencia y es una fase esencial del proceso.

Otto Gross: Cuando ocurre la transferencia, cuando la paciente se fija en mí le explico

que es un símbolo de sus costumbres monógamas. Le aseguro que está bien desear
acostarse conmigo pero solo, si al mismo tiempo se reconoce al mismo tiempo que
desea acostarse con muchos otros.

Jung: supongo que no lo hacen.

Como se puede observar en dicho diálogo, se retoma el tema de la transferencia y

contratransferencia, donde Jung ve en Gross la imagen de ser en que quizás le gustaría
convertirse y en quien es capaz de cumplir sus deseos debido a su no derecho a la
represión de ninguna emoción.

En el caso del “paciente” Otto Gross, se puede observar como al ser este una persona
narcisista puede desarrollar dos tipos de transferencias, una de ellas es la de idealización
que muestra la imagen paterna idealizada, demostrando una sensación de vacío por
parte del paciente al estar separado de este padre idealizado, el cual aunque Otto
manifiesta cierta decepción por no lograr satisfacer a su padre y ser separado de este, no
es el caso de transferencia desarrollado por este, sino que es más bien el de tipo reflejo,
donde el paciente Otto logra reactivar al sí mismo grandioso dentro del espacio
psicoanalítico, reflejando sus sensaciones y deseos como analista y hombre en la vida de
Carl Jung. (Kernberg, 1987).

Además, de este aspecto el proceso analítico de Otto Gross, resaltan las características
narcisista de este médico, ya que estas personas tienen una autoimagen idealizada
negando cualquier comentario de otras personas que puedan afectar esta idealización.
Rasgos característicos de Gross, al hablar sobre sus múltiples amantes y su exitosa vida
con su hijo varón producto de su relación con la esposa y del otro hijo productos de la
relación con una amante y de un próximo hijo en camino, igualmente producto de una
relación con una amante. (Kernberg, 1987)

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En contraste con esta idealización de sí mismo, considera que su labor como analista
está siendo desempeñada de manera idónea, ya que cuando Jung hace cierto comentario
sobre esto, él afirma estar en lo correcto y no poseer errores en su método.

Por otra parte, las personas narcisistas poseen un sentido crónico de insatisfacción por
parte de las demás personas (Kernberg, 1987), es decir, tienen la sensación de que
quienes les rodea nunca estarán satisfechos con lo que este haga, sentimiento expresado
por Gross, al manifestar como a pesar de complacer a su padre con la llegada de no solo
1 sino 2 pequeños Gross y uno en camino, siendo un primogénito varón, este no mostró
satisfacción ni felicidad por este hecho, al contrario le recalcó su condición de
enfermedad y lo encierra en un manicomio como este menciona.

Sin embargo y a pesar de no satisfacer los deseos de su padre y sentir la frustración de

este, es una persona segura de sí mismas que considera estar haciendo siempre las cosas
bien, como ya se mencionó, pero se puede afirmar que este sentimiento de seguridad
llegó a Gross, debido a la producción de frustración en las personas que ama (Kernberg,
1987) donde al finalizar las sesiones y después de la terapia y transferencia de reflejo,
Otto logra satisfacer su vida y encontrarle un sentido propio, lejos de los deseos de su
padre y valorando de igual manera su forma de ser, pero siendo seguro de sí mismo y de
su actuar.

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 CONCLUSION

Con base en la película “un método peligroso”, se puede concluir que la técnica
propuesta como el método peligros, si bien en sus inicios puso haber tenido sus defectos
e implicaciones más allá de las que se requerían, es evidente que esto se debe a que en
esas épocas lo que se hacía era una prueba del método, una puesta en práctica de una
experimentación que como con un paciente funcionó se busca implementar en todos los
demás.

En el caso particular de Carl Jung, se puede concluir como él en sus inicios como
profesional y como aplicador de la técnica obviamente comete errores, desde su
preparación como psicoanalista hasta la aplicación del psicoanálisis, ya que él no se
sometió formalmente a un análisis propio con ningún analista, por lo que no pudo tratar
aspectos como su relación de pareja la cual evidentemente se encuentra en crisis y se
puede decir que no hay contacto ni físico ni emocional entre ellos al menos de parte de
él, la implicación del embarazo de su esposa el cual puede significar una atadura de su
liberación, el conocer a una paciente con quien se siente atraído y el conocer las
implicaciones éticas de transferencia y de contratransferencia que esto puede ocasionar
en el análisis del paciente. Al tener todos estos aspectos en su aparato psíquico sin ser
analizados, ocasionan los problemas que se pueden apreciar al final dela película de la
ruptura de relación de los personajes.
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En el caso del proceso interventivo de Sabina Spielrein, a pesar de las contrariedades
sucedidas en años posteriores al inicio de su tratamiento, queda concluir que este fue
exitoso, que durante el período de tiempo que duró y a pesar de los aspectos en los que
se iba en contra de las reglas psicoanalíticas su mejoría y superación de síntomas
histéricos se deben a la implementación del método catártico, por lo que, sin tomar en
cuenta el aspecto de intimidad y atracción desarrollados ocasionados a la vez por este
método, se concluye que la implementación de este fue la elección idónea y sus
resultados fueron exitosos a pesar de lo que se quiere mostrar en la película.

En cuanto al psicoanálisis, se comprueba su efectividad para el tratamiento de neurosis

y psicopatologías en general, que aunque la película ha sido criticada por mostrar al
psicoanálisis como un error o bien un método no muy confiable y de cierta manera
sacado de la manga, ocasionando el disgusto en muchos psicoanalistas contemporáneos,
también se puede ver como el inicio de un método que sí posee sus implicaciones
“peligrosas” para ambas partes del análisis, pero que también con el avance de los años
y creación de nuevas teorías que lo complementan ha ido mejorando logrando tener una
base teórica de análisis que ha generado grandes resultados en el avance psicológico de
las personas, por lo que la película ha de verse como un hecho histórico y no como un
hecho descriptivo de la actualidad; además, que sí el método aún en la actualidad
muestra vulnerabilidades, no hay que evaluarlos como defectos de la teoría, sino como
aspectos a seguir estudiando y mejorando.

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 OPINION PERSONAL

En mi opinión estoy de acuerdo en todo lo que rodea la película, la música, los

decorados, la ambientación, la historia. Pero lo que no acaba de convencerme son las
interpretaciones ni el modo en que se plantea la relación sexual entre Jung y la paciente.

Interpretaciones y diálogos desbordantes, que a veces se hacen de una densidad tal que
se escapan al entendimiento del público medio. Un triángulo en el que relucen de forma
muy visual algunos de los sentimientos más humanos: el amor, el deseo, la ambición, la
envidia o el miedo. Lo que es sin duda un tratamiento muy interesante del tema del
psicoanálisis.

La película en sí, no me pareció muy entendible, ya que se nota que está basada en una
obra de teatro, creo que debieron de ponerla más entretenido para una película.

EN GENERAL la atención de la película se tendría que mantener con el problema de la

mujer, los conflictos con el psicólogo se vuelven muy flojo en la mitad de la pelicula y
de ahí ya no avanza, no se vuelve a levantar, y si vuelve y se levanta, vuelve y cae.

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ES UNA HISTORIA MUY INTERESANTE QUE SE ESTANCA EN UNA PEDAZO
DE LA PELICULA.

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