Con el presente escrito deseamos contribuir al análisis sobre el pensamiento de

los indígenas en cuanto a las concepciones cosmológicas que los llevaron a

grabarlos y plasmarlos en sus relatos míticos, códices y libros sagrados donde
presentan diferentes matices de acuerdo a la época y/o región geográfica. El
Popol-Vuh, libro sagrado maya, redactado poco después de la Conquista por el
maya-quiché de Guatemala, nos ofrece la descripción de la creación y el origen
del hombre:

Según la redacción maya estable primero -por tres dioses- de fango pero se
deshace; luego siete dioses crean al hombre a partir de la madera, pero no tiene
alma. Finalmente trece dioses logran la creación definitiva, esta vez a partir del
maíz. Los primeros cuatro hombres son creados con granos de maíz molidos y de
ellos sus parejas femeninas correspondientes.

También los mayas creen en que el universo maya descansaba sobre un

cocodrilo. Cada cuarto de la Tierra se asociaba con un color y el centro era un
quinto punto cardinal.

Para los indígenas también la ceiba es un árbol sagrado y venerado ya que cuenta
la narrativa que fueron sembrados por los dioses por los mismos es que hasta el
día de hoy podemos observar que los grupos mayas en nuestro país rinden culto
a los diferentes dioses de la creación. Entre el señor sol, en el cual antes de
comenzar sus labores le rinden culto los diferentes grupos y sectores del pueblo
maya.
Es importante hacer la salvedad en este análisis que las concepciones sobre lo
que es la cosmogonía maya se fundamentan en lo que actualmente se pervive a
través de la tradición oral, escritos en construcciones antiguas (estelas),
desciframiento hechos sobre los libros denominados Códices y de la literatura que
se ha generado en los últimos 30 años. Ya que a ciencia cierta no se sabe cómo
era la forma de pensamiento de los mayas de la Época-Precolombina, más que lo
que se ha legado a través de algunos textos, escritos en los primeros años del
Periodo Colonial como el Popol Wuj, Los Anales de los Kaqchiqueles, El Título de
Totonicapán, El Rabinal Achi, El Título Ixquin Nejaib, o la Señora de Otzoya, por
mencionar los más representativos y asimismo los descubrimientos arqueológicos

En este sentido y como ya se dijo, el documento histórico que mejor ilustra la

cosmogonía prehispánica maya es el Popol Wuj, en él se aprecia una sucesión de
acontecimientos que fueron pautando el desarrollo de la cultura maya y que aún
en la tradición oral de muchas regiones del país se sigue reproduciendo y
transmitiendo a las nuevas generaciones.

Explica el origen de las primeras formas de vida; se observa cómo se fue hecha
todas las creaciones y en la tercera creación se observa la del hombre de madera
que no tenía espíritu y nunca pensaban en el espíritu del cielo y cayeron en la
desgracia, entonces se idiaron a crear al hombre de maíz, por ello se traduce la
importancia del ritual Toj o Kotz´i´j hasta la fecha.
Podemos analizar que la cosmogonía maya parte de la visión que permite
concebir el orden en tres niveles: El macrocosmos, el cosmos y el microcosmos.
El primero se refiere al universo en su totalidad, el segundo se circunscribe al sol y
los planetas visibles desde la tierra así como a las constelaciones y estrellas, el
último se limita al entorno espiritual y material del ser humano. Bajo este
entendido, cuando se habla de cosmogonía maya este concepto debe entenderse
como: La concepción del origen y la configuración del universo en tiempo y
espacio en la sicología colectiva, la cual fundamenta y condiciona el sistema de
valores, de organización social y la práctica de la espiritualidad en lo individual y lo
colectivo en la cultura maya, es por ello que se puede ver como esta cultura
venera a la madre tierra y también como la cuida, hasta el día de hoy es difícil ver
que se trasmita la concepción indígena, ya que en la actualidad el cosmogónico
que se transmite es el judaico, pero a pesar de ello aún perviven actitudes y
comportamiento sobre todo en los objetos que son de mucho respeto, como el sol,
la luna y fenómenos naturales como la lluvia. El sol, es el astro sobre el que se
toman actitudes de mucho respeto.

Para los mayas el plantea es un sistema de vida que refleja el equilibrio y la

armonía, para el mantenimiento y la preservación de la vida de todas las especies
y el orden cósmico. En este sentido, el ecosistema es trascendental, por ello, se
aprecia y respeta la vida de todo ser vivo inclusive los elementos clasificados
universalmente como inertes