PENSAMIENTO SISTÉMICO

¿Qué es el raciocinio Sistémico? El raciocinio sistémico no se queda en establecer

las propiedades de las piezas, sino que va más allá, hasta la comprensión intensa
del porqué. Busca reconocer las interacciones que hay entre los sucesos y las
piezas. Generalmente la enseñanza nos ha llevado a pensar de forma lógica a
partir de alguna lógica; a entender los sistemas a partir del estudio,
descomponiendo tanto los sistemas como los sucesos o fenómenos en piezas
para después volver a unirlas (síntesis). Estas cosas y otras tantas es el motivo
primordial por la que el raciocinio común resulta insuficiente para entender cierto
tipo de sistemas, es ya que sencillamente se han construido modelos que tienden
a exponer secuencias básicas de razones y efectos, de una manera lineal, donde
no se ve varias interacciones ni se contempla relación de componentes que
influyen extensamente en la conducta del sistema.

El raciocinio sistémico tiene más grande aplicación en sistemas como el individuo,

el núcleo familiar, las finanzas, las empresas, los países, el medio ambiente o
ecosistemas, en los procesos cognitivos y el aprendizaje. En las empresas, para
entender la dificultad de los procesos, las relaciones al interior y con el exterior, el
raciocinio sistémico es de gran ayuda. Porque son una serie de procedimiento
para detectar varias normas, patrones y sucesos a fin de hacer previsiones de
cara al futuro e influir sobre los sistemas en alguna medida de igual forma El
raciocinio sistémico integra el raciocinio creativo, el estratégico y el control para
poder hacer que los proyectos se lleven a la práctica. La afinidad del
procedimiento holístico con el raciocinio sistémico, estima las intenciones, el
entorno y un periodo para ver los patrones se repiten, como una ley que
administra a los sistemas y que el raciocinio sistémico se ocupa de encontrar

Aquel comportamiento que la población no se espera nace en los sistemas

corporativos y urbanos así como en las presiones internacionales que en esta
época envuelven el mundo. Los sistemas sociales son plenamente insensibles a la
mayor parte de los cambios que la población escoge en un esfuerzo por alterar la
conducta de los sistemas. En los sistemas básicos, la causa del problema está
bastante relacionada, en tiempo y espacio, con los indicios del problema. No
obstante, en los sistemas dinámicos complicados, las razones constantemente no
poseen interacción, en tiempo y espacio, con los indicios. No obstante, el sistema
complejo podría ser confuso al exponer una causa aparente que concentra las
expectativas derivadas de los sistemas primordiales. En vez de arrastrar al
problema creciente de población, los gobiernos intentan aligerar las presiones
inmediatas ofrendando apoyo financiero, más policías, transporte estudiantil y
subsidiando servicios de salud.

Los sistemas sociales aparentemente poseen unos cuantos puntos influyentes con
los cuales tienen la posibilidad de modificar el comportamiento. Dichos puntos
enormemente influyentes no son lo cual la mayor parte de la población espera.
Además, una vez que se identifica una política enormemente influyente, hay más
probabilidades de que los individuos que se guíen por intuición o por su juicio,
desviarán plenamente el sistema en la dirección errónea. Ejemplificando, en un
sistema urbano la vivienda es un aspecto de control influyente, si queremos es
cambiar la urbe en un mejor sitio para la población de la clase baja y demás, lo
mejor podría ser minimizar la vivienda económica en vez de aumentarla. Los
modelos de dinámica de sistemas comentan que ciertos puntos de control
influyentes para incrementar la calidad de vida mundialmente, hay en la tasa de
generación de inversión de capital y en la producción de alimentos, empero dicha
extensión de la industrialización y producción de alimentos son las direcciones
contraproducentes, las dos tienen que ser restringidas. La contestación común al
desastre mundial fue el incremento de la industrialización y la producción de
alimentos, de esta forma que podría ser adecuado minimizar este incremento si se
tiene la esperanza de mejoras a extenso plazo.

Los sistemas sociales presentan un problema en las secuelas a corto y extenso

plazo de un cambio de política. Una política que crea mejoras a corto plazo, en la
mayor parte de los casos degrada un sistema a extenso plazo. Del mismo modo,
las políticas que generan mejoras a extenso plazo tienen la posibilidad de, en un
inicio, deprimir la conducta de un sistema. El corto plazo es más visible y más
convincente.