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PROPUESTA

1 TALLER LITERARIO UPAMI


La memoria suele ser un buen aliado para la escritura. Un detalle de la infancia, la historia de algún pariente
lejano, el hecho que conmocionó al pueblo o al barrio en el que vivimos, etc. Siempre decimos que son
inspiradores, en el taller que estamos iniciando vamos a tirar algunas líneas así allí, pero siempre pensando
que a ese recuerdo le sumamos la ficcionalización. Es decir, lo recreamos con la palabra, le cambiamos
algunos elementos, lo combinamos con otros, le ponemos otros condimentos para darles el toque que tiene
un texto literario que resulte interesante para nuestros destinatarios. Jugamos con metáforas,
descripciones, diálogos, recuperamos la estructura narrativa, vamos y venimos en el tiempo, es decir,
pensamos en cómo darle al texto eso que culturalmente denominamos literatura.

Dentro de los recuerdos, los momentos vinculados con la infancia suelen ser buenos aliados a la hora de
pensar en una inspiración para escribir. Por ello les propongo lo siguiente. Vamos a emprender un camino
con la palabra TRAVESURAS. ¿Cómo definimos una travesura? Aquí les copio una definición:

“La palabra travesura se formó con varios términos de origen latino: el prefijo “trans” en el sentido de pasar
de un lado al otro; “versus” que puede traducirse como “volteado” y el prefijo de resultado “ura”. Una
travesura atraviesa los límites de lo correcto. Una travesura es un hecho cometido con picardía e ingenio,
que quebranta normas sociales o convenciones privadas, de importancia reducida, y que son objeto de
alguna reprimenda menor. Si bien los niños, y en general los cachorros de varias especies como perros o
gatos, son los más proclives a cometer travesuras, también lo hacen los adultos, y en su justa medida, son
sanas y divertidas. Se hacen con el objetivo de divertirse o de llamar la atención”.

AHORA SÍ. LUEGO DE ESTA INTRODUCCIÓN VA LA PROPUESTA DE ESCRITURA
Cierren los ojos y viajen por un segundo a ese momento en el que fueron protagonistas o testigos de una
travesura en la infancia. A partir de ese recuerdo, ficcionalizar la historia para convertirla en un relato
narrado desde la perspectiva de ese ese niño o niña que fueron. El relato será en primera persona. Traten
de recuperar la mirada de ver el mundo, su voz, su lenguaje, sus sensaciones y pensamientos. No tiene que
ser un relato largo, lo importante es que piensen cómo contarlo, cómo darle “algunos condimentos” para
que esa anécdota resulte interesante, disfrutable para un lector. La compartiremos el día jueves en el
encuentro del taller. Si por alguna razón no pueden realizarla, igualmente el día jueves los y las espero en el
encuentro por zoom. Quienes no pueden conectarse este jueves o no usan zoom, escriban el relato y luego
leánlo en un audio en el grupo de whatsapp.

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