Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
por el lado de los activos: al no disponer de activos suficientemente líquidos, es decir que puedan
realizarse o cederse fácilmente a un precio normal en caso de necesidad; ello no incluye a los activos de
largo plazo esenciales para la organización, que por definición no deberían cederse, salvo situaciones
extremas
. por el lado de los pasivos: al tener vencimientos de deudas y otros compromisos que son
excesivamente de corto plazo; y/o no disponer de suficientes fuentes de financiamiento estable o tener
dificultades de acceso al financiamiento; esto pone a una organización constantemente bajo presión de
encontrar fondos para funcionar en el día a día y hacer frente a sus obligaciones.
No es difícil de entender que en realidad, rara vez uno de estos dos tipos de riesgo de liquidez se
presenta sólo. En realidad es necesario analizarlos en conjunto. Por ello se suele usar la expresión de
“riesgo estructural de balance”, que incluye tanto el activo como el pasivo, y del cual el riesgo de
liquidez es un componente esencial.
marco del riesgo de liquidez se suele también distinguir, aunque en realidad no estén completamente
separados, entre:
. el riesgo de tesorería, más ligado al corto plazo, que se analiza primero observando a detalle el flujo de
caja actual y previsional, antes de operaciones de financiación, para tener una visión fina de los
excedentes y brechas
También algunos consideran al exceso de liquidez como un factor de riesgo de liquidez, por el mayor
riesgo de mal uso de estos recursos, o por la facilidad con la que puede irse, que puede llevar a que
estos fondos no estén disponibles cuando más se los necesite. Podría considerarse como una alerta de
un riesgo de liquidez mucho mayor en un futuro cercano.
¿Quiénes están expuestos al riesgo de liquidez?
Este riesgo no afecta únicamente a los bancos, aunque se a veces se tenga tendencia a pensarlo:
. cualquier persona o familia está expuesta a este riesgo, por el sólo hecho de tener gastos que no
cuadran exactamente con la fecha de percepción de ingresos; un error común es olvidar ciertos gastos
fuertes, que sin ser inmediatos, son previsibles (la regularización anual del impuesto a la renta, por
ejemplo)
. las empresas del sector real, de varias maneras: a través del ciclo de los componentes del capital de
trabajo (todas conocen los inconvenientes de ser pagadas por los clientes mucho más lentamente de lo
que tienen que pagar a los proveedores, o el de tener a veces inventarios excesivos respecto de las
ventas), así como por la composición de sus activos financieros y la de sus deudas, que pueden ser
excesivamente de corto plazo respecto de las necesidades reales.
. los inversionistas institucionales no bancarios: se olvida muchas veces que los fondos de inversión de
todo tipo pueden ser objeto de verdaderas “corridas”, a través de “solicitudes de rescate” por parte de
los inversores, que no siempre pueden atender a causa del tipo de inversiones que hicieron; también
pueden conocer ese problema empresas de seguros, si tienen que hacer frente a grandes obligaciones
súbitas (un gran siniestro, por ejemplo, o obligaciones bruscas de depositar mayor “colateral” por
derivados, como le pasó al gigante AIG), cuando sus reservas están invertidas en activos poco líquidos y
los mercados crediticios están deprimidos. Organismos previsionales, sobretodo públicos, pueden tener
un riesgo estructural de liquidez, si sus obligaciones están mal financiadas.
. los mismos Estados, por tener demasiada deuda de corto plazo respecto de sus activos líquidos, de las
reservas de su banco central, e incluso respecto de su capacidad de generación de recursos fiscales, o
sencillamente porque el perfil de su deuda está mal equilibrado, con vencimientos demasiado grandes
en ciertos años o porque pueden perder acceso a los mercados financieros (algo que varios países
europeos están sufriendo ahora); en realidad los estados deberían vigilar también el perfil de la deuda
corporativa privada y la del sector financiero, para no tener sorpresas.
entidades financieras de todo tipo, pues por naturaleza intermedian fondos que reciben del público y
los prestan a sus clientes, a menudo a plazos más largos (“riesgo de transformación”). Incluso, al crecer,
terminan muchas veces dependiendo cada vez más de deudas en el mercado nacional e internacional
para financiar sus préstamos. Y hay bancos que prácticamente, aparte de su capital, sólo se financian con
deuda (los bancos de inversión como Lehman Brothers, por ejemplo, o entidades no autorizadas a captar
depósitos del público, como en el Perú las Edpymes).
Riesgo de negocios
Riesgo estratégico
Riesgo financiero
GAP
¿Qué es un gap en finanzas?
conocidos como huecos en el mercado. Esto puede venir dado por situaciones que
creen expectativa entre los inversionistas y que detengan por un pequeño espacio de
tiempo las operaciones a la espera del nuevo precio de un título valor. Un gap también
puede referirse a la diferencia que existe entre los valores de dos magnitudes o
precio se mueve de manera positiva, con el riesgo de bajas en las tasas de interés. Por
situación de mercado y conocer las razones por las que una tendencia es alcista o
bajista. Es necesario entender que si ocurren cambios bruscos de precios es por algo, y
ese “algo” puede determinar el éxito de una operación en gaps. Para esto es necesario
Por lo general, los gaps se dan en las aperturas y los cierres en horas del día y se
análisis de brechas
El análisis de brechas es una herramienta de análisis para comparar el estado y desempeño real de una
organización, estado o situación en un momento dado, respecto a uno o más puntos de referencia
seleccionados de orden local, regional, nacional y/o internacional.
El análisis de brechas se define como un método para evaluar las diferencias entre el desempeño real y el
desempeño esperado en una organización o negocio. El término “brecha” se refiere al espacio entre
“donde estamos ahora” (el estado actual) y donde “queremos estar” (el estado objetivo). Un análisis de
brechas también puede ser referido como análisis GAP evaluación de necesidades o análisis de brechas de
necesidades.
En el mundo de los negocios, no existe un proceso establecido para llevar a cabo un análisis de brechas,
ya que este debe ser personalizado para adaptarse a las necesidades del negocio. En esta sección,
consideramos un ejemplo de un negocio de fabricación de miel que pretende llevar a cabo un análisis de
Gap
Los siguientes pasos se pueden seguir para analizar e identificar los vacíos en su negocio:
Paso 1 Identifica el área: Necesitas saber dónde enfocarte, ese será el requerimiento primario. Ya sea que
se trate de finanzas, calidad del producto, marketing, etc. Sé específico, para poder atacar mejor el
problema.
Por ejemplo, si deseas identificar los vacíos en tu negocio de miel, debes decidir si desea centrarte en la
calidad del producto o en el marketing para identificar y eliminar esos vacíos.
Paso 2 Identifica las metas que deseas alcanzar: Ahora que conoces el área en la que debes enfocarte,
establece tu meta u objetivos. Estas metas tienen que ser realistas e inteligentes y asegúrate de alinearlas
con las necesidades de tu negocio.
Por ejemplo, el objetivo de tu negocio de fabricación de miel es producir y vender 162000 unidades el
próximo año, en comparación con las 120000 que se venden este año.
Paso 3 Conoce tu estado actual: Antes de seguir adelante, debes saber cuál es tu situación actual. Al
examinar los informes de tu empresa, conocerás tu posición actual en el mercado, realiza una lluvia de
ideas y recopila la mayor cantidad de datos posible sobre el rendimiento actual de tu negocio.
En este caso, tu marca de miel vende actualmente alrededor de 100000 unidades al mes.
Paso 4 Determina dónde quieres estar en el futuro: Define tus parámetros, recuerda que has establecido
metas inteligentes, logrando esas metas serás capaz de alcanzar la posición deseada para tu negocio en el
futuro.
Por ejemplo, para tu marca de miel, responde las siguientes preguntas:
¿Dónde piensas que estará tu negocio el próximo año? – La respuesta probablemente puede ser, por
ejemplo, que tendrá un aumento del 35% en las ventas de unidades por mes.
Paso 5 Comprende las brechas entre dos estados: Ahora que comprendes los atributos de dónde te
encuentras actualmente (estado presente) y dónde deseas estar en el futuro (estado deseado), es fácil para
identificar lo que le está impidiendo alcanzar tus objetivos. Después de que hayas identificado tus
brechas, prepárate para cerrarlas
Necesitas entender tus desventajas en situaciones actuales en comparación con tus aspiraciones.
Comprender factores como: ¿Cuáles son los esfuerzos que se están haciendo para lograr el éxito? ¿O se
está intentando mejorar la calidad del producto? O ¿Cuáles son las actividades de marketing que se están
llevando a cabo para aumentar el volumen de ventas?
Para vender 135000 unidades al mes en comparación con las 100000 unidades existentes, un número
significativo de equipos tienen que trabajar al unísono. La producción necesita aumentar junto con un
impulso en las actividades de marketing y ventas. Los gerentes de marketing necesitan desarrollar
estrategias efectivas de mejora sobre la base de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas
identificadas en el negocio.
Análisis de escenarios
El análisis de escenarios es una metodología que permite estudiar situaciones de riesgo o
incertidumbre. Esto, al momento de tomar decisiones de inversión.
Para el análisis de escenarios, se debe calcular el valor de la inversión en distintas
circunstancias. Es decir, se proyectan las ganancias y pérdidas del negocio asignando
distintos valores posibles a las variables de referencia. Estas pueden ser el precio de las
divisas, la inflación, los tipos de interés, entre otros.
•Análisis estilizados: Pueden cambiarse muchas variables o solo una para ver cómo
afecta cada factor de manera individual a un determinado suceso.
Basilea III
Basilea III es el tercero de los acuerdos de Basilea, pretende fortalecer la
regulación, supervisión y la gestión de los riesgos en el sector bancario.
Las directrices de Basilea III fueron publicadas en Diciembre de 2010.
La forma en la que Basilea III pretende mejorar, es con la finalidad de afrontar con
eficiencia y solvencia situaciones originadas por tensiones financieras y
económicas, mejorando las buenas prácticas en la gestión de riesgos así como
la transparencia en los estados financieros de los bancos.
Basilea IV
Basilea IV es el conjunto directivas y reglamentos comunitarios que recogen las pautas
y recomendaciones del Comité de Supervisión Bancaria en el Banco Internacional de
Pagos (BIS) y lo que pretende es completar el paquete de normas que suponía Basilea
III que fue un cambio muy importante en la regulación. Quiere completar Basilea III
porque el punto de partida de Basilea IV es reformar o cubrir deficiencias del Basilea III
con un triple objetivo: reforzar la estabilidad financiera, que haya confianza entre los
bancos, incrementar resiliencia financiera, es decir, que si hay un shock externo los
bancos tengan capacidad de recuperación y vuelvan a su estado original sin sufrir
consecuencias del shock y que cumplan su función: la intermediación financiera, que es
dar créditos a familias y empresas. Este proceso supone un camino contrario al de
Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, lo que pretende es quitar carga
burocrática a estas normas complejas que exigen muchos requisitos a la banca.
Haciendo historia
El 23 de noviembre de 2016, la Comisión Europea por medio de su vicepresidente, el
letón Valdis Dombrovskis (responsable de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros
y Unión de Mercado de Capitales), presentó un paquete de reformas sobre la banca
europea para reforzar la resiliencia de los bancos de la UE; la propuesta parte y se
apoya en la legislación existente, que el mercado denomina Basilea III, (CRD, CRR, BRRD
y SRMR) y persigue completar la agenda regulatoria post crisis asegurando que el
marco regulatorio cubra todos los retos pendientes de la estabilidad financiera y, al
mismo tiempo, los bancos continúen financiando la economía real.
2. Implementación de metodologías que reflejen con más exactitud los riesgos actuales
a los que están expuestos los bancos.
4. Una ratio de liquidez a largo plazo –Net Stable Funding Ratio– que quiere reducir la
excesiva dependencia del fondeo mayorista a corto plazo y, por consiguiente, reducir el
riesgo de fondeo a largo plazo.
2. Para los bancos pequeños, no complejos, reducir la carga administrativa ligada a las
reglas de retribución, especialmente el diferimiento, que es desproporcionado para los
mismos.
3. Hacer que el conjunto de normas del CRD/CRR sea proporcional y menos burocrático
para los bancos pequeños y menos complejos en términos de “reporting”, “disclosure” y
requerimientos del “trading book” (cartera de negociación) y que no están justificados
por criterios “prudenciales”.
Este conjunto de medidas, tras un año de consulta pública (2018) serán sometidas por
la Comisión al Parlamento y Consejo de Ministros para su consideración y adopción. A
mi juicio, y teniendo en cuenta que han transcurrido casi nueve años desde el estallido
de la crisis, el proceso de regulación sigue siendo demasiado lento, y prolijo y en
definitiva merma la seguridad jurídica que es necesaria para un sistema financiero
resiliente, estable y creíble.
Se piden unas medidas que suben el listón de exigencias de capital, liquidez o límites
de apalancamiento que deberían traducirse en más resiliencia y estabilidad financiera,
pero a su vez estas medidas supondrán mucha más carga burocrática para las
entidades financieras, unos bancos a los que se les va a pedir mucho más reporting,
dar información al supervisor y discloser, que sea pública una serie de informaciones
que no lo era antes. Hoy, estos dos aspectos suponen más de una cuarta parte de la
actividad de la banca, lo que supone una gran cantidad de tiempo que gastan en
preparar esta documentación en lugar de dedicarse al 100% a asesorar o dar crédito a
los clientes.
El NSFR se define como el cociente entre la cantidad de financiación estable disponible y la cantidad
de financiación estable requerida. Por financiación estable disponible se entiende la proporción de
recursos propios y ajenos que se espera que sean fiables en el horizonte de un año (incluye depósitos de
clientes y financiación mayorista a largo plazo). Por tanto, a diferencia del LCR, que es a corto plazo, este
coeficiente mide la capacidad de resistencia de un banco a medio o largo plazo. La cantidad de
financiación estable requerida de cada entidad dependerá de las características de liquidez y los
vencimientos de sus activos en balance y de sus posiciones fuera de balance.