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Con el paso de los años hemos podido notar como cambia el comportamiento de las
inversiones conforme a nuevos desarrollos tecnológicos, principalmente en la
economía la cual creció considerablemente. En un principio el comercio mundial
partiendo desde Europa, los mercaderes y comerciantes se encontraban para la
compra y venta de todo tipo de materias, para finales del siglo XII, los mercaderes de
Venecia comenzaron a operar con bonos de deuda pública, practica que empezó a
extenderse por todo el continente y mas tarde en el mundo se conoció otra forma de
invertir la cual se llamo Bolsa de Valores, que trajo consigo un nuevo mercado
financiero mundial impulsado por la composición de la Compañía Británica de las
Indias Orientales en 1600. Viendo esto como la oportunidad de que en vez de tener
expediciones que pusieran en riesgo la perdida de mercancía por la dificultad de los
viajes, los inversores podrían comprar acciones en diferentes compañías y diversificar
su riesgo. Partiendo de esto y al ver que era un modelo de negocio interesante, este
tipo de compañías se extendieron por toda Europa. Con la llegada de la revolución
industrial, la industria se convierte en el principal motor de la economía surgiendo
compañías con necesidades de un nuevo capital para el desarrollo de nuevas
industrias. Este crecimiento que buscaba nuevas fuentes de dinero expandió las
bolsas a otros países como París en 1794 y Tokio un siglo después en 1878. En 1817
en donde varios corredores de bolsa se organizaron y formaron el New York Stock and
Exchange Board para concentrar el flujo de acciones que se negociaba en el Wall
Street, en 1863 pasa a llamarse New York Stock Exchange y gracias al crecimiento
acelerado del país norteamericano, unido al fin de la guerra de la guerra de secesión,
termino desbancando al mercado londinense y convirtiéndose en eje central de los
mercados bursátiles.
Una inversión se define como una actividad que consiste en dedicar recursos con el
objetivo de obtener un beneficio de cualquier tipo, cabe resaltar también que cuando
se realiza una inversión se asume un coste de oportunidad al renunciar a esos
recursos en el presente para lograr un beneficio futuro, el cual es incierto. Por ello
cuando se realiza una inversión se está asumiendo cierto riesgo. Pero a cambio se
espera obtener rendimientos por esa inversión, ganando más de lo que se invirtió.
Por otro lado, existen diferentes tipos de inversión según su tiempo, están las de corto
plazo (Menos de 1 año), medio plazo (entre 1 y 3 años) y largo plazo (Mas de 3 años),
cabe recalcar que estos tiempos también depende del perfil del inversor; en este caso
hablaremos de las inversiones a corto plazo, las cuales tienen en general un tiempo
menor a 1 año, En este tipo de inversiones se dan cita, principalmente, tres criterios:
Liquidez, beneficio y riesgo.
La liquidez hace referencia a la rapidez y facilidad que tiene un producto
financiero para convertirse en dinero. Lógicamente, tener la opción de obtener un
retorno inmediato siempre va a aportar seguridad al inversor. Así, de cara a que surja
cierta necesidad económica, podemos contar con recuperar el dinero invertido en poco
tiempo. Justo lo contrario que ocurre con las inversiones a largo plazo, donde
tendríamos que esperar años para rescatar el dinero. O, en caso de no mantener la
inversión, perder parte del capital y/o del rendimiento a causa de las comisiones
aplicadas en tal supuesto.
La ganancia que podamos obtener en una inversión es otro de los criterios seguidos
por los inversores a la hora de elegir dónde depositar su dinero. Obviamente, no es un
factor exclusivo del corto plazo, sino que es algo que está presente en todo tipo de
inversiones. La norma general es que, a mayor plazo, mayor ganancia podríamos
conseguir.
Así como los inversores internacionales, también están los inversores locales que
deben conocer muy bien las características del país donde habitan para lograr una
inversión exitosa, un ejemplo de un inversor local, sería un Colombiano que quiera
invertir en su país, debe tener en cuenta la situación económica, los riesgos jurídicos y
financieros, la estabilidad política, así como también la corrupción, todo este conjunto
de factores son indispensables a la hora de realizar una inversión.