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RIESGO FINANCIERO

Es la probabilidad de que una inversión tenga consecuencias


financieras negativas.

El concepto en si, debemos entenderlo en un sentido amplio, ya


que toda inversión tiene un riesgo.

Los riesgos financieros, también conocidos como riesgos de


crédito o de insolvencia, hacen, en definitiva, referencia a
las incertidumbres en las operaciones financieras
derivadas de la volatilidad de los mercados financieros y de
crédito, mercados que están en constante cambio.

El riesgo financiero está estrechamente relacionado con el riesgo


económico, puesto que los activos que una empresa posee y los
productos o servicios que ofrece juegan un gran papel a la hora
de determinar su nivel de endeudamiento, como es lógico.

El concepto debe entenderse en sentido amplio, incluyendo


la posibilidad de que los resultados financieros sean mayores
o menores de los esperados.

Cuanto más ingrese una empresa por la venta de sus productos,


más probabilidad de hacer frente a sus deudas y, por ende,
disminuir dicho nivel.

TIPOS DE RIESGOS FINANCIEROS

1. Riesgo de mercado

Entre las clases de riesgos financieros, uno de los más


importantes es el riesgo de mercado. Este tipo de riesgo tiene un
alcance muy amplio, ya que aparece debido a la dinámica de la
oferta y la demanda.
El riesgo de mercado se origina en gran parte por las
incertidumbres económicas, lo cual puede impactar en el
rendimiento de todas las empresas y no de una sola en particular.

Por ejemplo, este es el riesgo al que se expone una empresa que


importa sus insumos pagando en dólares para luego vender el
producto final en moneda local. En caso de que esta se devalúe,
esa compañía puede sufrir pérdidas que le impedirían cumplir con
sus obligaciones financieras.

Esto mismo aplica para las innovaciones y los cambios en el


mercado. Un ejemplo de ello es el sector comercial. Las empresas
que han sido capaces de adaptarse al mercado digital para vender
sus productos en línea han experimentado un incremento de sus
ingresos. Mientras tanto, aquellas que se han resistido a estas
transformaciones han perdido competitividad.

Este riesgo está asociado a las fluctuaciones de los mercados


financieros, y en el que se distinguen:

Riesgo de cambio o riesgo cambiario, consecuencia de la


volatilidad del mercado de divisas.

Este fenómeno implica el que un agente económico coloque parte


de sus activos en una moneda diferente de la cual utiliza como
base para sus operaciones cotidianas.

El tipo cambiario, al ser un precio relativo, se ve afectado por el


valor de cualquiera de los dos precios de las monedas y los
determinantes de estas.

Es por eso que para evaluarlo debemos conocer todos los


componentes que determinan su valor.

Existen dos corrientes principales para evaluar este precio:

 El mercado monetario es el principal determinante de este


precio relativo, y basa gran parte de su análisis en el
comportamiento de la tasa de interés de los distintos
instrumentos financieros similares y comparables disponibles en
ambas monedas.

 El mercado de bienes y servicios, compara precios de bienes


similares o tasas de inflación para evaluar el poder de compra de
una y otra moneda.

Riesgo de tipo de interés, consecuencia de la volatilidad de los


tipos de interés.

Es el riesgo de que el precio de un título que devenga un interés


fijo, como puede ser un bono, una obligación o un préstamo, se
vea afectado por una variación de los tipos de interés del
mercado.

Un aumento de los tipos de interés de mercado influye


negativamente en el precio de un bono de cupón fijo y al contrario
un descenso de los tipos de interés afectará positivamente a su
cotización.

Este se mide por la duración del título, cuanto más grande sea su
vida, más aumenta este riesgo. La duración es la técnica más
antigua de las muchas que se utilizan para su gestión.

Influencia del tipo de interés en el precio de los títulos

Como ya se ha mencionado antes sus variaciones suelen afectar


al precio de los títulos. El mecanismo para explicar esta influencia
puede verse con un ejemplo:

Otra forma de observar su influencia del mercado sobre el precio


de un título es a través del mecanismo financiero por el que lo
calcula sobre un bono o en general cualquier título. El cual se
calcula llevando al momento actual todos los cobros que se
espera obtener por el mismo, es decir los cupones a cobrar y la
amortización.

Para ello se utiliza una técnica financiera consistente en


actualizar los flujos obtenidos.
2. Riesgo de crédito o riesgo crediticio

En la administración de riesgos financieros, el riesgo de crédito


tiene una importancia trascendental. Este riesgo se refiere a la
posibilidad de que un acreedor no reciba el pago de un préstamo o
de que lo reciba con atraso.

El riesgo de crédito es, entonces, una manera de determinar la


capacidad que tiene un deudor de cumplir con sus obligaciones de
pago.

Existen dos clases de riesgo de crédito: el minorista  y el


mayorista.

El primero alude al riesgo que se produce al financiar personas y


pequeñas empresas, ya sea a través de hipotecas, tarjetas o
cualquier otra forma de crédito.

El crédito mayorista, por su parte, se origina por las propias


inversiones que hace la organización, ya sean ventas de activos
financieros, fusión (Es la unión de dos o más personas
jurídicamente independientes que deciden unir sus
patrimonios y formar una nueva sociedad con la que
desarrollar su actividad.) o adquisición de empresas.

3. Riesgo de liquidez

La gestión del riesgo financiero debe prestarle atención a la


liquidez de una empresa, pues toda organización debe asegurarse
de que cuenta con el flujo de caja suficiente para saldar sus
pendientes. Si no lo hace, puede malograr la confianza de los
inversionistas.

El riesgo de liquidez consiste justamente en eso. Es la posibilidad


de que una empresa no consiga cumplir con sus compromisos.
Una de las causas posibles es la mala gestión del flujo de caja.
Una compañía puede tener una cantidad significativa de
patrimonio, pero al mismo tiempo un alto riesgo de liquidez. Esto
se debe a que no puede convertir esos activos en dinero para
subsanar sus gastos a corto plazo.

Los bienes raíces o los bonos, por ejemplo, son activos que
pueden tardar mucho tiempo en transformarse en dinero. Por eso,
es necesario que cada empresa verifique si tiene activos
circulantes para saldar los compromisos a corto plazo.

Algunos indicadores de liquidez

RAZÓN CORRIENTE:

Indica cual es la capacidad que tiene la empresa de cumplir con


sus obligaciones financieras, deudas o pasivos a corto plazo. La
división del activo corriente entre el pasivo corriente, permite
saber cuántos activos corrientes se tienen para cubrir o respaldar
los pasivos exigibles a corto plazo.

Tiene como objetivo determinar la capacidad financieras de la


empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.

Expresa la relación entre activos corrientes y pasivos corrientes, e


indica cuantos pesos posee la empresa en los activos corriente
por cada peso de los pasivos corrientes.

No es correcto pensar que entre mayor sea esta relación, es decir


entre más veces superen los activos corriente a los pasivos
corriente, se presenta una mejor posición financiera, ya que tal
situación puede indicar una mala gestión del disponible.

De otra parte una razón corriente baja puede obedecer a una


eficiente gestión del efectivo, tal es el caso de empresas que
trabajan sobre pedidos, reciben anticipos de sus cliente,
mantienen bajos niveles de inventario y venden de contado.

Cuando se interpreta la razón corriente es necesario tener en


cuenta una serie de factores:
Las cuentas que conforman el activo corriente, son cuentas de
frecuente movimiento, por tanto su saldo no permanece contante,
De forma deliberada los estados financieros pueden tener cifras
que se requieren para algún propósito especial.

Nada asegura que los activos corrientes realmente sean


productivos o líquidos, puede tratarse de deudas de difícil cobro o
inventarios obsoletos.

Por lo general, el resultado de la razón circulante debe estar entre


los valores 1 y 2 para considerarse aceptable.

Un valor menor a 1 indica la empresa no puede hacer frente a sus


obligaciones a corto plazo, por el contrario un índice mayor a 2
implica que se mantienen altos valores de efectivo o equivalentes
a efectivos, activos que se afectan por la inflación y por tanto
pierden poder adquisitivo.

Suele  tomase como parámetros de medición, una relación 2:1, es


decir poseer activos corrientes que dupliquen las obligaciones de
corto plazo, es ideal; sin embargo, pueden existir situaciones en
las cuales hayan niveles mínimos de inventarios y óptima rotación
de cuentas por cobrar, con lo cuál habrá liquidez suficiente para
atender los pasivos corrientes, aunque el indicador no parezca ser
el mejor.

la liquidez, debe tener en cuenta tres variables fundamentales:

1. El tiempo que debe transcurrir para que el activo se encuentre


disponible en dinero en efectivo.
2. La calidad de los activos que se van a convertir en dinero en
efectivo.
3. El valor que se vaya a recuperar como dinero en efectivo.

Razón corriente
Prueba Acida

Muestra la capacidad que tiene la empresa de cancelar sus


obligaciones corrientes, sin tener en cuenta la venta de sus
existencias, lo cual sería solo con los saldos de efectivo, el
producido de las cuentas por cobrar, las inversiones temporales y
otros activos de fácil liquidación, que sea diferente a los
inventarios. 
 
La prueba ácida es uno de los indicadores financieros utilizados
para medir la liquidez de una empresa, para medir su capacidad de
pago, y para hacer el respectivo análisis financiero.

Capital Neto de Trabajo

Permite evidenciar el monto de dinero que le quedaría a la


empresa, luego de haber pagado los pasivos de corto plazo, lo cual
hará posible la toma de decisiones de inversión temporal por parte
de la Gerencia.

La empresa para poder operar requiere de recursos para cubrir


necesidades de insumos, materia prima, mano de obra, reposición
de activos fijos

Capital de trabajo = Activos corrientes – Pasivos corrientes.


en la medida que el flujo de caja generado por los activos
corrientes no pueda cubrir las obligaciones a corto plazo y para
cubrir las necesidades de capital de trabajo, se requiere financiar
esta iliquidez, lo que se puede hacer mediante capitalización por
los socios o mediante adquisición de nuevos pasivos, solución no
muy adecuada puesto que acentuaría la causa del problema y se
convertiría en una especie de circulo vicioso.

4. Riesgo operacional   

Por último, dentro de los tipos de riesgos financieros también está


el riesgo operacional.

clases de riesgo operacional. Estos riesgos suceden por la falta de


controles internos dentro de la empresa, fallas tecnológicas, mala
administración, errores humanos o falta de capacitación de los
empleados.

La consecuencia de este riesgo casi siempre desemboca en una


pérdida financiera para la compañía.

El riesgo operacional es uno de los más difíciles de medir


objetivamente. Para poder calcularlo de manera precisa, la
empresa debió haber creado un histórico con los fallos de este
clase y reconocer la posible conexión entre ellos.
Estos riesgos pueden evitarse si se considera que un riesgo
específico puede desencadenar otros tantos. Una máquina que
quiebra, por ejemplo, no implica solamente un gasto para
repararla. También provoca pérdidas por haber interrumpido la
producción, lo cual puede llevar a un atraso en las entregas del
producto e incluso afectar la reputación de la empresa.

Grandes empresas como Intel o Facebook han sufrido grandes


pérdidas económicas por no haber anticipado los riesgos
operacionales.

os principales factores que constituyen el origen del riesgo


operacional son los siguientes:

 Procesos internos: Posibles pérdidas financieras


relacionadas con procesos críticos indebidamente diseñados o
con procedimientos inexistentes que pudieran traducirse en el
desarrollo deficiente y/o suspensión de los servicios. Aquí podrían
incluirse aspectos como la evaluación inadecuada de contratos y
operaciones, el incumplimiento de plazos y presupuestos
planificados, los errores en las transacciones o en la información
contable, etc.
 Eventos externos: Posibles pérdidas financieras vinculadas
a aquellos eventos que, siendo ajenos al control de la empresa,
puedan alterar el desarrollo de sus actividades. Esto incluiría los
fallos en los servicios públicos, los desastres naturales y
atentados, los conflictos legales y administrativos, así como los
problemas derivados de la conflictividad delictiva o política de un
país o región.
 Recursos humanos: Entrarían en este apartado las pérdidas
financieras asociadas con errores humanos, contratación sin
contratos firmados, sin afiliaciones seguridad social, no entregar
dotaciones, no capacitar a los empleados en lo que van a
desempeñar, evitar posibles negligencias, fraudes, sabotajes,
robos, espionaje industrial o lavado de dinero, así como las
derivadas de conflictos laborales o de un ambiente laboral
inadecuado.
También pueden incluirse aquí las pérdidas derivadas de una falta
de especificaciones claras en los términos de contratación del
personal, o de no contar con una plantilla de trabajadores con las
destrezas y/o capacitación adecuadas.

 Tecnologías de la información y la comunicación


(TICs): Posibles pérdidas financieras derivadas de un mal uso de
los sistemas de información de la compañía y de tecnologías
relacionadas, así como de la vulneración de la integridad,
confidenciales o disponibilidad de la información digitalizada
(copias de seguridad). Aquí entrarían las brechas en la seguridad
informática, errores de implementación y programación de
plataformas tecnológicas, uso de tecnologías incompatibles entre
sí y/o con los sistemas y procedimientos de nuestro negocio.

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