Está en la página 1de 10

Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

Tema:

LA EUTANASIA

CURSO:
CIUDADANIA REFLEXION Y ETICA

PROFESOR:
MARVIN ZEVALLOS GARCIA

INTEGRANTES:

APELLIDOS Y NOMBRES CODIGO

MAMANI AMASIFUEN, ELIZABETH ANTONIA U20101310

VILCA VILLANUEVA, PERCI U19312355

MELENDRES CASTILLO, MARIA M. U193.3784

DOMINGUEZ CAMPOS, LEU U19202463

BENITES PRINCIPE, MARIA ISABEL U19216794


Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

LA EUTANASIA, UNA FORMA DIGNA DE MORIR

I. INTRODUCCION
El tema central será el derecho a morir dignamente, enfocado en la Eutanasia. Para
aproximarse a diferentes interpretaciones, desde las cuales se puede abordar el tema, se
presentarán tres de ellas:

El aspecto moral y religioso, de una manera muy general, dado que, la problemática central se
aborda desde el ámbito jurídico. Finalmente, se abordará el tema desde el ámbito, donde se
establecerá la posición jurídica frente a este tema.

Al igual que al derecho a la vida, el derecho a morir dignamente debería ser un derecho
fundamental. Ya que las personas deberían tener total autonomía tanto en la vida, como en la
manera de terminarla; algunos casos, por enfermedades incurables que deterioran la calidad
de vida.

La eutanasia puede clasificarse en voluntaria e involuntaria, la eutanasia voluntaria es aquella


en la que el paciente acepta que se le suspendan los tratamientos terapéuticos que le prolongan
la vida y/o solicita que se le suministren medicamentos que le produzcan la muerte. Este tipo
de eutanasia se caracteriza porque el paciente presta su consentimiento para la acción
(suministrar fármacos) o la omisión (suspensión de tratamientos o desconexión de aparatos),
cuyo resultado esperado es el fin de su vida. Por otra parte, la eutanasia involuntaria es
aquella en la cual el paciente no presta su consentimiento para la muerte. En ella el fin de la
vida se produce ya sea sin el consentimiento del paciente o bien contra su voluntad. En estos
casos se habla de dar una “muerte piadosa”.

Teniendo en cuenta las diferentes concepciones que se tienen frente al derecho de morir
dignamente. De igual manera y de forma muy sintética, se comparará con las concepciones de
dos países diferentes, Holanda y Brasil, los cuales tienen una posición diferente del tema. Por
ende, es necesario analizar que aspectos o que situaciones; se encuentran en contraste con las
de Perú para entender, que hace la diferencia en las decisiones jurídicas frente al derecho a
morir dignamente.
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

II. MARCO TEORICO

2.1. CONCEPTO DE LA EUTANASIA

Antes de examinar como se concibe la eutanasia en los diferentes entornos, es necesario dar
una definición textual de la misma.

Según Ángelo Papachhni, en su libro “DERECHO A LA VIDA”, se entiende la eutanasia


como: “la practica de producir o acelerar la muerte de quien padece una enfermedad
degenerativa e irreversible, para librarlo de intensos y penosos sufrimientos físicos o
morales.”

El termino eutanasia deriva del griego “eu” (bien) y “thánatos” (muerte), por que la eutanasia
es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte,
acelerándola ya sea con un consentimiento de la persona o sin su consentimiento. Se puede
considerar también como el echo de morir sin experimentar dolor.

También se llama “muerte piadosa”, pero esta debe producirse ante un pedido consciente y
expreso, no bajo el producto del dolor. Esta responsabilidad la tiene el personal medico o las
personas cercanas al enfermo, ocasionándole a éste la muerte inmediata con la finalidad de
evitarle sufrimientos insoportables la prolongación artificial de su vida. Cabe inicialmente
destacar dos datos relevantes: para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo a de
padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y, en segundo lugar, el
personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo.

2.2. HISTOIA DE LA EUTANASIA

La eutanasia no es algo nuevo y menos ni ligado al desarrollo de la medicina moderna. El solo


echo de que le ser humano esté gravemente enfermo ha hecho que en las distintas sociedades
la cuestión quede planteada. La eutanasia es un problema persistente en la historia de la
humanidad en el que se enfrentan ideologías diversas.

La eutanasia no planteaba problemas morales en la antigua Grecia, la concepción de la vida


era diferente. Una mala vida no era digna de ser vivida y por tanto ni el eugenismo, ni l
eutanasia complicaban a las personas. Hipócrates representa una notable excepción: él
prohíbe a los médicos la eutanasia activa y la ayuda para cometer el suicidio.
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

Durante la Edad Media se produjeron cambios frente a la muerte y el acto de morir. La


eutanasia, el suicidio y el aborto son considerados como pecado, puesto que el hombre no
puede disponer libremente sobre la vida, que la fue dado por Dios. El arte de la muerte (ars
moriendi), en la cristianidad medieval, es parte del arte de la vida (ars vivendi); el que
entiende la vida, también debe conocer la muerte. La muerte repentina (ars repentina et
improvista), deseo de tantas personas en la actualidad, se considera como una muerte mala
(mala mors). Se quiere estar plenamente consciente para despedirse de familiares y amigos y
poder presentarse en el más allá con un claro conocimiento del fin de la vida.

La llegada de la modernidad rompe el pensamiento medieval, la perspectiva Cristian deja de


ser la única y se conserva y discuten las ideas de la Antigüedad Clásica. La salud puede ser
alcanzada con el apoyo de la técnica, de las ciencias naturales y de la medicina.

Hay pensadores que justifican el termino activo de la vida, condenado durante la Edad Media.
El filosofo ingles Francis Bacon, en 1623, es el primero en retomar el antiguo nombre de
eutanasia y diferencia do tipos: la “eutanasia exterior” como preparación espiritual para la
muerte. Con esto, Bacon se refiere, por una parte, a la tradición del “arte de morir” como parte
del “arte de vivir”, pero agrega a esta tradición algo que para la Edad Media era una
posibilidad inimaginable: La muerte de un enfermo ayudado por el médico. Tomas Moro, en
la Utopía (1516), presenta una sociedad-irrealizable- en ala que los habitantes de ese país
inexistente justifican el suicidio y también la eutanasia activa, sin usar este nombre.

Tanto para los habitantes de la Utopía “Quien se ha convencido de esto, quien termina su
vida, ya sea voluntariamente, a través de la abstención de recibir alimentos o es puesto a
dormir y encuentra salvación sin darse cuenta de la muerte. Conta su voluntad no se debe
matar a nadie, se le debe prestar cuidados igual que al a cualquier otro”, como para Bacon el
deseo del enfermo es un requisito decisivo de la eutanasia activa, contra la voluntad del
enfermo o sin aclaración, la eutanasia no puede tener lugar.

Sin embargo, en la práctica, el comportamiento general de los médicos no siguió las ideas de
estos filósofos: Rechazaron la eutanasia externa, justificaron la eutanasia pasiva y
preconizaron la eutanasia interior.

Desde los fines del siglo XIX, diversos enfoques, que señalan una nueva orientación,
comienzan exteriorizarse entre los médicos y pacientes, entre las personas y la sociedad.
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

El Darwinismo social y la eugenesia son teas que también comienzan a debatirse. En


numerosos países europeos se fundan, a comienzos del siglo XX, sociedades para la eutanasia
y se promulgan informes para una legalización de la eutanasia activa. En las discusiones
toman parte médicos, abogados, filósofos y teólogos.

Los escases económica en tiempos de la primera guerra mundial sustenta la matanza de


lisiados y enfermos mentales. El termino eutanasia ha sido muchas veces separado de su
sentido real. Por ejemplo, los nazis hablaban de eutanasia para referirse a la eliminación de los
minusválidos y débiles (Aktion T-4). En los juicios de Nuremberg (1946-1947) se juzgó como
ilegal e inmoral toda forma de eutanasia activa sin aclaración y consentimiento o en contra de
la voluntad de los afectados.

En el presente se sustenta diferentes opiniones sobre la eutanasia y son variadas las practicas
medica y las legalidades en los distintos países del mundo. Muchas practicas de los hospicios
u hogares, la medicina paliativa y los grupos de autoayuda, trabajan por la humanización en el
trato con los moribundos y quieren contribuir a superar la diferencia entre la vida, la muerte y
las prácticas médicas.

2.3. CLASIFICACION DE LA EUTANASIA

Existe mucha confusión en cuanto a la forma de clasificar la eutanasia actualmente. En el


medio hispanohablante se han introducido conceptos provenientes de la evaluación ética de la
eutanasia y se la clasifica de directa o indirecta en cuanto existe o no a la intensión de
provocar primariamente la muerte en las acciones que se realizan sobre el enfermo terminal.
En el contexto anglosajón, se distingue entre la Eutanasia como acción y la eutanasia como
omisión (dejar morir). Su equivalente seria eutanasia activa y eutanasia pasiva,
respectivamente.

2.3.1. Eutanasia directa: Adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad


incurable, esta vez posee dos formas.

a) Activa: Consiste en provocar una muerte indolora a petición del afectado cuando se
es víctima de enfermedades incurables muy penosas o progresivas y gravemente
invalidantes; el caso mas frecuente mostrado es el cáncer. Se recurre, como se
comprende, a substancias especiales mortíferas o a sobredosis de morfina.
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

b) Pasiva: Se deja de tratar una complicación, por ejemplo, una bronconeumonía, o


alimentar por vía parenteral u otra al enfermo, con lo cual se precipita el termino de la
vida, es una muerte por omisión. De acuerdo con Prez Vela “la eutanasia pasiva puede
revestir dos formas: la abstención terapéutica y la suspensión terapéutica. En el primer
caso no se inicia el tratamiento y en el segundo se suspende el ya iniciado ya que se
considera que mas que prolongar el vivir, prolonga el morir”. Debe resaltarse que en
este tipo de eutanasia no se abandona en ningún momento al enfermo.

2.3.2. Eutanasia Indirecta: Consiste en efectuar procedimientos terapéuticos que


tienen como efecto secundario la muerte, por ejemplo, la sobredosis de analgésicos,
como es el caso de la morfina para calmar los dolores, cuyo efecto agregado, como se
sabe, es la disminución de la conciencia y casi siempre una abreviación de la vida.
Aquí la intención, sin duda, no es acortar la vida sino aliviar el sufrimiento, y lo otro
es una consecuencia no deseada.

2.4. OTROS CONCEPTOS RELACIONADOS.

2.4.1. Suicidio Asistido: Significa proporcionar en forma intencional y con


conocimiento a una persona los medios o procedimientos o ambos necesarios para
suicidarse, incluidos el asesoramiento sobre dosis letales de medicamentos, la
prescripción de dichos medicamentos letales o suministro. Se plantea como deseo de
extinción de muerte inminente, porque la vida ha perdido razón de ser o se ha hecho
dolorosamente desesperanzada.

2.4.2. Cacotanasia: Es la sustancia que se impone sin el consentimiento del afectado.


La palabra apunta hacia una mala muerte (Kakos: malo).

2.4.3. Ortonasia: Consiste en dejar morir a tiempo sin emplear medios


desproporcionados y extraordinarios. Se ha sustituido en la terminología practica por
muerte digna, para centrar el concepto en la condición (“dignidad”) del enfermo
terminal y no en la voluntad de morir.

2.4.4. Distanasia: Consiste en el “encarnizamiento o ensañamiento terapéutico”,


mediante el cual se procura posponer el momento de la muerte recurriendo a cualquier
medio artificial, pese a que haya seguridad que no hay opción alguna de regreso a la
vida, con el fin de prolongar su vida a toda costa, llegando a la muerte en condiciones
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

inhumanas, aquí se buscan ventajas para los demás, ajenas al verdadero interés del
paciente.

2.5. SOBRE LA DIGNIDAD DE LA VIDA HUMANA

La dignidad humana ha estado en constante evolución desde la antigüedad griega, y desde


entonces ha ido enriqueciéndose en su significado y el real sentido y contenido a lo largo de la
historia humana, pasando de ser un concepto vinculado a la posición social a expresar la
autonomía y capacidad moral de las personas, constituyéndose en el fundamento indiscutible
de los derechos humanos de manera permanentemente llegando así al presente y
estableciéndose en las normas jurídicas en cada momento del desarrollo de la humanidad.
Desde la dignidad concebida como estatus social, ésta se reflejaba en normas sociales que
terminaron dando contenido a normas jurídicas; sin embargo, el tema de la dignidad humana
cobró una mayor importancia para el Derecho a partir del desarrollo de la dignidad de la
persona como un valor intrínseco de los individuos, y por tanto su respeto y tutela en las
relaciones sociales tomó una especial dimensión al considerarse primero como un deber moral
y posteriormente como un deber jurídico.

2.6. RELACION ENTRE LA INVIOLABILIDAD Y CALIDAD DE LA VIDA

III. ARGUMENTOS:

3.1. ARGUMETOS A FAVOR

 El derecho a decidir y a exigir para certificar la libre voluntad y la condición médica de


los pacientes que pidan la terminación de su vida en situaciones extremas de
enfermedades terminales o lesiones irreversibles. Debe ser también considerado dentro de
nuestra legislación actual, donde se respete esa decisión a morir dignamente, y ser
considerado como intrínseco aquella que emana también de la libertad a decidir con mi
cuerpo, y no se vea como algo perjuicioso que vaya en contra o atente la dignidad
humana, y por tanto, ningún médico ni clínica puede ser obligado a practicar la eutanasia.
Nadie puede forzar a un paciente o a su familia a acelerar la muerte, si no que obedezca

estrictamente aquella voluntad activa del paciente y a su libre elección autónoma.


 La eutanasia no tiene que ser vista como una disputa legal, sobre la existencia de ciertos
derechos éticos y morales que transgreda el derecho a la vida, pues se debe considerar,
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

valorar que lo único que está en juego, es la de llevar una vida digna y a plenitud como
cualquier persona, y que la decisión de llevarla a cabo su terminación pasiva y consciente
obedece y es exclusivo de un paciente adulto que expresa libremente su voluntad de morir
con dignidad y con menos sufrimiento. Deseo y decisión que debe ser respetado por todos.
 La eutanasia tiene que ver en su mayoría con la liberación del paciente de todo dolor y
sufrimiento (tanto físico como emocional y moral), de cara a una condición médica que
no posee escapatoria y cuyo pronóstico apunta de todos modos a la muerte. Así mismo, la
eutanasia se considera un acto de piedad, que además respeta el derecho a la
autodeterminación del paciente, único dueño de su propia vida.

3.2. ARGUMENTOS EN CONTRA

 Se entiende que la muerte voluntaria no deja de ser una muerte y por lo tanto posee
consecuencias morales tanto en el médico ejecutante como en la sociedad que lo tolera, lo
cual podría conducir a dilemas éticos insospechados. Por otro lado, se la considera un
procedimiento innecesario en el marco de la medicina contemporánea y en pleno siglo
XX, ya que la medicina y la tecnología se encuentran muy avanzados a fin de encontrar
otras alternativas que no sea la muerte, ya que por profesionalismo y ética se debe
salvaguardar la vida de todos los pacientes, y debe ser un principio angular de la profesión
médica y la medicina.
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

IV. CONCLUSIONES

La eutanasia ignora el compromiso profesional que ha adquirido el médico de ayudar el


enfermo. La despenalización de la eutanasia deja los pacientes a merced del estado de ánimo,
las opiniones o los intereses de familiares y profesionales. En un terreno tan próximo a la
muerte, sin posibilidad de vuelta atrás ni de reclamar, la eutanasia supone la pérdida de la
tutela legal efectiva sobre los más débiles. La eutanasia manipula al médico, destruye al
paciente y no le soluciona sus problemas.

La verdadera alternativa médica a la desesperación que se esconde detrás de la eutanasia es la


humanización de la muerte. Ello exige del médico el compromiso de mantenerse con
integridad los valores humanizan tés y de implicarse en una relación de ayuda. También es
necesario que el entorno manifieste su apoyo al enfermo, sin abandonarlo. A esta tarea están
llamados también los cuidadores, los familiares y las personas e instituciones que rodean al
paciente.

Una adecuada relación clínica mantiene en todo momento la estima al enfermo, sin insistir en
tratamientos superfluos que, alargando innecesariamente el sufrimiento ya no pueden mejorar
la situación. Ante la muerte inminente sólo nos queda la analgesia, la sedación y los cuidados
más básicos como la hidratación y nutrición. Y permanecer junto al enfermo. A su vera es
dónde se muestran con más fuerza la grandeza y dignidad de la profesión médica.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Gómez Batiste Alentorn. Comparecencia Comisión del Senado sobre eutanasia:


Sesión N 414. Madrid, URL: http://www.senado.es/boletines/CS0414.html
Ciudadanía Reflexión y Ética

100000G17T: 11665

Carreras para Gente que Trabaja

También podría gustarte