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ESQUEMA E IMAGEN CORPORAL

Sujetos de la educación I
Docente: Fabiana Giorgio - Comisión I
Ficha de cátedra de circulación interna nº 3

Autoras: Capriccioni, Isabela y Montecchiari, Gisella


Alumnas de la asignatura Residencia Docente
Profesorado de Psicología - Universidad Nacional de Rosario

Para seguir trabajando la relación entre cuerpo y psiquismo, Esteban Levin

(2002) realiza una lectura e interpretación de dos conceptos, que se distinguen uno

del otro pero a su vez se correlacionan, a saber, las nociones de esquema corporal e

imagen corporal.

El esquema corporal es lo que uno puede decir acerca de su propio cuerpo,

es decir, la representación que tenemos del mismo. Es del orden de lo evolutivo y lo

temporal. Cuando a un niño se lo interroga acerca de las partes de su cuerpo que

más le gustan, éste puede responder porque tiene noción de su cuerpo. Esta noción

que el niño se hace de su cuerpo se va construyendo en su desarrollo psicomotor.

Pero ¿por qué el niño elige una parte y no otra? ¿Por qué esa zona es para él

más placentera? Estas preguntas no son algo que él se pueda responder, pues que

las responda o no ya no depende de su esquema, sino de su imagen corporal. Ante

tal interrogante, el niño empieza a responder desde su deseo, mostrando y a la vez

ocultando el posicionamiento que ocupa su cuerpo en una trama histórica.

La imagen corporal es constituyente del sujeto deseante, y como tal, es

inconsciente. No es del orden de lo evolutivo, sino que se va constituyendo en el

devenir histórico de la experiencia subjetiva. Constituye una incógnita.

El esquema corporal puede ser explicado y trabajado, ya que por un lado

responde a una generalidad de la especie humana (tener dos ojos, una boca, dos

brazos). Sin embargo, cada cuerpo ha sido marcado, tatuado y mapeado en forma
distinta. La imagen corporal es singular, propia de cada sujeto, es incomparable e

inmedible, y en este sentido torna singular y propio al esquema.

El esquema corporal es susceptible de ser medido o comparado con otro. Sin

embargo, se interrelaciona de tal modo con la imagen del cuerpo que también él está

íntimamente ligado a la constitución subjetiva e histórica de ese sujeto y que, como

tal, es efecto del lenguaje, que a su vez lo atraviesa hasta darle existencia. Por lo

tanto, el esquema corporal posee su lado generalizable y al mismo tiempo su

escritura representacional que lo constituye como único.

Así como la imagen corporal es inconsciente, el esquema corporal es pre-

consciente. Se hace consciente en nuestro campo por medio de un dolor, del frío,

cuando se habla de él, etcétera. Así, somos conscientes de una muela cuando nos

causa molestias. En este sentido, la conciencia del cuerpo es fugaz.

Françoise Dolto (1908-1988), médica pediatra y psicoanalista francesa,

postula que el esquema corporal especifica al individuo en cuanto representante de la

especie, sea cual fuere el lugar, la época o las condiciones de vida. Es decir, el

esquema corporal es el mismo para todos los individuos de la especie humana. La

imagen del cuerpo, por el contrario, es propia de cada uno: está ligada al sujeto y a su

historia. Es la síntesis de nuestras experiencias emocionales (Dolto, 1997).

Según Dolto (1997), el esquema corporal refiere a un dato anatómico natural, a

nuestro vivir carnal al contacto del mundo físico. La imagen corporal, en cambio, se

elabora en la historia emocional del sujeto, en la relación intersubjetiva con el Otro.

Referencias bibliográficas

Dolto, F. (1997) La imagen inconsciente del cuerpo. Buenos Aires: Paidós Ibérica.

Levin, E. (2002) Capítulo II: El cuerpo y el otro. En E. Levin (Au.), La clínica


psicomotriz. El cuerpo en el lenguaje. Buenos Aires: Nueva visión.

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