Está en la página 1de 17

1ª Parte

EVOLUCIÓN DEL TRABAJO 1


Capítulo I
EL TRABAJO HUMANO 2

Si en la actualidad es posible advertir diferentes percepciones que del


concepto trabajo se tienen y, consecuentemente, de la valoración del mismo,
fácil resulta explicarnos que, a lo largo de la historia y en diferentes latitudes,
el trabajo haya sido percibido en modo diverso, al punto que la utilización
misma de tal concepto a realidades y visiones de él tan alejados a los que nos
resultan más cercanos, deba tomarse con cautela a objeto de evitar salidas de
contexto que nos lleven a conclusiones erradas.
Dada las consecuencias que tendrá para el concepto de trabajo el
advenimiento de la revolución industrial, se ha optado por establecer a
ésta, como límite temporal en el breve análisis histórico del trabajo que
exponemos a continuación, que marcará una visión del trabajo específica,
una de cuyas consecuencias será la de provocar el nacimiento del Derecho
del Trabajo.
Antes que ello, nos referiremos a la percepción que del trabajo se
tuvo en ciertas culturas, fundamentalmente europeas, en la era pre-
industrial.

1.- LAS PRESTACIONES LABORALESENLA ÉPOCA PRE-INDUSTRIAL.


"Con anterioridad al advenimiento de la llamada sociedad industrial
falta el supuesto histórico que habría de dar lugar al nacimiento del Derecho
del Trabajo, a saber, la generalización del trabajo voluntario, dependiente y
por cuenta ajena, como factor fundamental de los procesos de producción".
Vale decir, las características propias del trabajo, como objeto de nuestra
disciplina jurídica, no podían ser identificadas en el período pre-
industrializado. El mismo autor español nos indica que, "en las sociedades
pre-industriales no existe una legislación laboral en sentido propio; en la
antigüedad y medioevo, el trabajo, que suele identificarse sin más con el

1
Se incluye apéndice con las Leyes 21.218, 21.225 y 21.227 sobre protección al
empleo, dictadas por el gobierno producto de la pandemia sanitaria que afecta al
mundo y a Chile.
2
ADVERTENCIA. Las modificaciones, correcciones y actualizaciones de las
diferentes leyes, se incluyen con un sombreado, para reconocerlas en forma
inmediata en el texto.
DERECHO DEL TRABAJO 9
trabajo manual, es regulado de modo incidental y accesorio, casi de pasada,
cuando se dictan normas dirigidas básicamente a ordenar otras realidades."
Manifestación de ello, lo constituye el que el régimen jurídico del esclavo en
Roma se inscribiera en el contexto de las relaciones de propiedad, así como
el régimen del siervo medieval quedará absorbido en el marco de las
relaciones señoriales, atinentes más al Derecho Público que al privado, según
afirma el mismo autor".
Quienes se han dedicado al estudio del trabajo en la historia, tienden
a coincidir a que en las antiguas civilizaciones griega y romana, el trabajo fue
advertido como una actividad servil e indigna, en contraste con otras
actividades, como la política, el sacerdocio o la militar."
Pero no todas las civilizaciones de la antigüedad tuvieron respecto del
trabajo una visión similar a la de griegos y romanos."
Una de las explicaciones advertidas por la doctrina para el
menosprecio del trabajo en las referidas culturas es que "la división del
trabajo que desarrolló la civilización helénica no tuvo paralelo entre los
caldeos y hebreos, cuya existencia se mantuvo ligada a las actividades
agrícolas y cuya modalidad social no trascendió el ámbito de clan familiar o
de pequeña comunidad."
En el caso de los hebreos, "la valoración del trabajo estaba teñida de
ambivalencias que lo situaron a mitad de camino entre la exaltación de los
caldeas y el menosprecio de los atenienses. Como los griegos, los hebreos
veían en el trabajo un mal necesario, una actividad sacrificada y fatigosa,
pero no por ello desprovista de sentido ético. El hebreo creía conocer la
causa de esta obligación de trabajar, pues sentía como deber de cada cual
expiar el pecado cometido por sus antepasados en el paraíso perdido".
Volviendo a las culturas que más atención hemos dedicado, no debe
perderse de vista, en todo caso, que en Grecia como en Roma, fue mucho
más difundida la esclavitud que el trabajo libre. En ambas existió, junto al
régimen de la esclavitud, un tipo de trabajo caracterizado por desenvolverse,
pese a su naturaleza manual, en régimen de libertad o voluntariedad; se
trataba del trabajo de los artesanos. Estos actuaban como verdaderos
trabajadores autónomos o por cuenta propia, vendiendo sus productos a una
clientela y haciendo suya la utilidad de su trabajo”.
Desde el punto de vista del Derecho, resultó decisiva, por su
importancia económica, la contribución que hicieron los juristas romanos en
el ordenamiento de las relaciones económicas, al legitimar los derechos de la
propiedad privada "casi sin límites", garantizando "la libertad contractual en
una medida que parece rebasar las condiciones de aquel tiempo". El
individualismo jurídico, consecuente con el individualismo económico, no
consideró como parte de las relaciones de trabajo la trata de esclavos pues,
como los griegos, los romanos consideraban al esclavo una cosa, desprovista
10 DERECHO DEL TRABAJO
de personalidad jurídica. No hay relación de trabajo entre el esclavo que
realiza una labor manual y su dueño, pues semejante relación es parte del
derecho de propiedad individual que un ciudadano puede ejercer.
Los romanos, quienes no desarrollaron un concepto para referirse
específicamente al trabajo, aplicarán a la situación del dueño que, no
ocupando a su esclavo, lo alquilaba a un tercero, la forma jurídica del
arrendamiento de cosas, sustentándose en la calidad de cosas que
revestían los esclavos, para los romanos. De esta forma, "por una pendiente
insensible que se inicia con esta construcción jurídica, en el espíritu de los
jurisconsultos romanos, el esclavo empieza a comunicar su calidad
jurídica de cosa a la actividad de trabajo que ejecuta. Asimismo, los
mismos términos jurídicos ocupados para el caso de arrendamiento de
esclavos, se desplazaron a trabajos que no eran ejecutados por éstos, donde
el trabajador no actuaba como comerciante sino como objeto del contrato,
como una cosa cuya actividad constituye la materia del contrato. El
trabajador quedó excluido de la participación en el contrato y esta
materialización del trabajo como objeto de derecho fue haciéndose cada vez
más extensiva, alcanzando al hombre libre que por decisión propia se somete
a ejecutar un trabajo por cuenta ajena." Se daba, así, en Roma más
importancia a la "obra" que al que la hacía.
Posteriormente, con el desarrollo del trabajo libre, el Derecho
Romano fue perfeccionando sus conceptos, pasando de las normas
meramente patrimoniales, que regían el trabajo esclavo y sus asimilaciones, a
un derecho obligacional, que distinguía entre la locatio- conductio-
operarum, en que el arrendador de servicios asumía los riesgos del negocio,
disponiendo de los frutos del trabajo, y la locatio-conductio-operis, que
corresponde al actual contrato de confección de obra por suma alzada que
prácticamente se vende una vez terminada y soportando los riesgos el
trabajador."
“La decadencia de Roma y la disolución de la producción destinada al
intercambio mercantil llevaron a recrear el trabajo. Si en Grecia y en Roma el
objetivo era producir mercancías que poseyeran un valor de cambio en el
mercado, la caída de Roma fue, en cierta medida, el comienzo de - o el
regreso a- unidades económicas que se autoabastecían y para las cuales el
trabajo estaba consagrado a producir para el consumo y no para el
intercambio”.
Corresponde examinar ahora, brevemente, la influencia del
cristianismo en la concepción del trabajo.
Las raíces históricas del cristianismo, en su contenido social, son
indiscernibles de una reacción crítica de las "colonias" ante el individualismo
clasista del Imperio Romano y sus implicaciones en la desvalorización del
trabajo manual. Como reacción al Imperio y a su estructura clasista, el
DERECHO DEL TRABAJO 11
cristianismo rechazó la riqueza y el ahorro, pues, el orden providencial no
exige acumulación en la vida terrena... “Esta búsqueda en la interioridad y en
la experiencia íntima y emocional pareció minimizar el peso del trabajo en la
vida terrena. En contraste con el reino por venir, el trabajo poco podría
aportar, pues, lo decisivo es la fe, la claridad y el amor. Pero esta primacía de
la actitud contemplativa se vio a su vez negada por el concepto de
encarnación, por el rechazo a la fe sin obras y por la exigencia de servicio y
de caridad desde las fuentes mismas del cristianismo."
EI cristianismo primitivo conservó, en lo que respecta a la noción de
trabajo, la ambivalencia hebrea y la visión del trabajo como castigo impuesto
al hombre por Dios a causa del pecado original. Pero le asignó un nuevo
valor, aunque siempre en tanto medio para un fin virtuoso: el trabajo, para el
cristiano, no sólo se destinaba a la subsistencia sino sobre todo a producir
bienes que pudieran compartirse fraternalmente. En el carácter moral
atribuido al trabajo el cristianismo primitivo difiere de la concepción hebrea,
pero mantiene el rango de medio para un fin moral”.
"El universalismo del mensaje de Cristo era incompatible con la
esclavitud, que los filósofos griegos justificaron. La solidaridad genérica y la
igualdad de todos ante Dios exige valorar indistintamente a todos los
hombres y a todos los trabajos".
"La influencia del Cristianismo fue extraordinaria, impulsando la
manumisión de esclavos y, sobre todo, la humanización, espiritualización y
dulcificación de las relaciones de trabajo". Lo anterior, en todo caso, no fue
óbice para que la esclavitud subsistiera por largos siglos más, al punto que,
en la actualidad, no pueda afirmarse su abolición real en el mundo.
"En la Edad Media el régimen de trabajo en las ciudades, se
caracterizaba por la corporación formada por los artesanos de un mismo
oficio, residentes en una misma localidad, que está investida del privilegio de
la fabricación y venta de los respectivos artículos o mercaderías de su
especialidad y cuyos estatutos son aprobados por los municipios o la
autoridad real. En el campo, el sistema de trabajo era la servidumbre, en
conformidad a la cual el siervo pertenecía a la tierra en que trabajaba, era
transferido con ésta y debía pagar un tributo al señor".
"EI régimen corporativo comienza en el siglo XI y tuvo su auge en el
siglo XIII y XIV. Bajo su imperio, el trabajo no era libre, puesto que estaba
monopolizado por la corporación."
"Los reglamentos de las corporaciones regulaban minuciosamente las
condiciones de trabajo, entre otras, la duración de éste, los salarios, los
precios y los procedimientos técnicos de fabricación.”
En cuanto a la percepción del trabajo en la Edad Media, se sostiene
que "el concepto de trabajo latente en el pensamiento social de los filósofos
medievales suponía la plena aceptación de la fe cristiana y del dogma de la
12 DERECHO DEL TRABAJO
Iglesia. Dicho concepto adoptó connotaciones ambivalentes: por un lado se
exaltó el trabajo como deber natural del hombre y como medio para la
práctica de la caridad; por otro lado, se lo mantuvo a distancia respecto del
sentido de la vida: el trabajo es un medio, y en sí mismo carece de valor.
En el pensamiento medieval se vuelve a hallar la separación que
griegos y romanos habían establecido entre trabajo intelectual y trabajo
manual, aunque la mayor jerarquía atribuida al primero aparece atemperada
por la consideración cristiana de la dignidad de todo trabajo y del derecho y
deber de trabajar.
"El crecimiento general de las fuerzas productivas de las que
disponían campesinos y artesanos individuales, entre los siglos IX y XIII, dio
origen a un cambio en el modo feudal de producción y explotación. La
apropiación de excedentes, a la vez que enriquecía al señor feudal, otorgaba
mayor movilidad y perspectiva al pequeño campesino-artesano, lo cual
estimuló la formación de pequeñas ciudades o burgos donde se
intercambiaban los productos. En los dos siglos siguientes, la presión por
superar las limitaciones del feudalismo condujo a una ruptura del sistema.
Esta etapa de transición fue vital para el desarrollo del trabajo, pues condujo
a la creación de gremios corporativos, a los que ya hemos hecho referencia.
Manteniendo la continuidad entre la familia y la profesión, tales organismos
nuclearon a los artesanos en torno de un trabajo considerado socialmente
digno útil, a la colectividad y provisto de un valor moral.
"Los gremios se regían por estatutos propios, gozaban de privilegios y
monopolios, reales o municipales, y podían asociarse entre sí, formando las
federaciones poderosas de carácter internacional, llamadas Universitate
Mercatorum.
"EI gremio alcanzó un gran éxito debido a que aseguraba el
trabajo permanente a sus asociados, ya que gracias a los monopolios y
privilegios de que gozaba podía regular el mercado en el cual coloca sus
productos, mercado que, por lo demás, en la época de auge de los gremios,
era reducidísimo.?"
Se atribuye la decadencia de los gremios al hecho que desaparecen
los principios que los habían inspirado: se olvidan los sentimientos religiosos
y de fraternidad; los maestros pretenden conservar para su familia la
dirección de la asociación; comienzan las luchas entre gremios competidores
y los gremios demuestran una desmedida ambición política, así como otras
causas externas locales o internacionales de mayor gravedad, como el
cercado de los campos libres y comunales, la confiscación de las haciendas
monásticas, la revolución comercial, la política mercantilista de las potencias
europeas, la revolución agrícola, la época de la Ilustración, la creación de las
primeras manufacturas reales, etc.
"Con el tiempo, las corporaciones decayeron y se corrompieron. Las
DERECHO DEL TRABAJO 13
corporaciones se trabaron entre sí en odiosas luchas por mantener sus
monopolios y privilegios. Además, las condiciones económicas y del trabajo
variaron grandemente desde el siglo XVI a consecuencia de los
descubrimientos geográficos, del desarrollo de las comunicaciones en
América y las Indias, del crecimiento del comercio y del nacimiento de la
industria manufacturera. Las corporaciones no satisfacían las necesidades
creadas por estas nuevas circunstancias y pasaron a constituir un grave factor
retardatario del progreso de la economía."

2.- LAS PRESTACIONES LABORALES EN LA ÉPOCA INDUSTRIAL.


El desprecio por la forma en que se había desarrollado la actividad
económica durante la Edad Media, evidente en cada una de las
codificaciones napoleónicas, conlleva la abolición de los gremios y de toda
forma de asociatividad, congruente con la declarada libertad e igualdad de
todos los ciudadanos, baluarte de la Revolución Francesa de fines del siglo
XVIII. Los cambios en la forma de producción irán de la mano con
fenómenos significativos como la emigración campo-ciudad, la
industrialización y la concepción de la mano de obra como una mercancía
más. Por ello, resulta acertado sostener que "en los comienzos del moderno
Derecho del Trabajo se produjeron la liberación de la esclavitud de los
labradores y la revolución industrial.
"Durante la segunda mitad del siglo XVIII ya lo largo del siglo XIX la
sociedad europea sufre una radical transformación como resultado de la
revolución industrial”. "El principal efecto de la revolución industrial fue el
cambio en la titularidad de los medios de producción. Antes, trabajo y capital
estaban unidos en la persona del artesano. Ahora, se disociarán capital y
trabajo por cuanto para instalar una fábrica con maquinaria hará falta un
mayor capital, produciéndose en este momento histórico las grandes
concentraciones de capital con el nacimiento de las sociedades aportadoras
de capital".
"El viejo modo de producción feudal resulta inadecuado y estrecho
para hacerse cargo de las necesidades de desarrollo de las nuevas fuerzas
productivas, lo que exige un cambio del modo de producción. La
concentración de los medios de producción en manos del capitalista
provocará la separación del trabajador de los medios de producción, de
manera que se verá compelido a ofrecer su fuerza de trabajo a cambio de un
salario, estableciéndose así, un nuevo tipo de relaciones entre capitalista y
asalariados. Este cambio en la titularidad de los medios de producción
llevará consigo importantes cambios como el de la organización del trabajo,
pasando del taller del artesano y de la manufactura a la fábrica, trayéndose
consigo la división y especialización del trabajo y la jerarquización del mismo
con la finalidad de reducir costos de producción y en segundo lugar, un
14 DERECHO DEL TRABAJO
cambio en la estructura de la población trabajadora: el artesano o se hizo
(excepcionalmente) fabricante o se convirtió en asalariado.
Las condiciones de la prestación de los servicios en las fábricas
durante el siglo XIX darán cuenta de una subordinación absoluta a los
dictados del dueño del capital, consecuencia de lo cual será la falta de "toda
preocupación por las condiciones inhumanas en la prestación de tales
servicios, lo que provocará reacciones de diversa índole y dimensión, tanto
por los directamente afectados, como por la doctrina, provocando, en
definitiva, reacciones de los Estados, tendientes a proteger por vía normativa
a los trabajadores, dando origen a una nueva disciplina del derecho, ocupada
precisamente del trabajo subordinado como objeto principal de estudio,
denominada Derecho del Trabajo.
a) MARCO HISTÓRICO DE LA APARICIÓN DEL DERECHO DEL
TRABAJO. "El Derecho del Trabajo surgió históricamente por la conjunción
dialéctica de una serie de factores de muy distinta naturaleza:
a.1.) Un factor sociológico, identificable con las consecuencias
sociales de la revolución industrial;
a.2.) Un factor jurídico, como fue la existencia de un derecho
individualista y liberal desfasado de la realidad social que regulaba;
a.3.) La reacción obrera frente a la situación creada por los dos
factores anteriores, y
a.4.) La intervención del Estado en las relaciones laborales, en un
intento de integración del conflicto social.
En cuanto al factor sociológico, "a medida que la Revolución
Industrial se tornaba más amplia, un número mayor de individuos tuvo que
depender de empleos pagados con salarios, y su desamparo en relación con
tales empleos aumentó. El empleo no era de ellos para mantenerlo y
conservarlo."
En lo referente al factor jurídico, "en 1791, la Ley Le Chapelier abolió
el régimen corporativo, prohibió el derecho de asociación y proclamó la
libertad de trabajo; en el Código Civil napoleónico de 1804 se plasmaron los
principios del individualismo jurídico, y el contrato cobró fuerza de ley entre
las partes. El Código Napoleónico otorgó absoluta libertad de trabajo y de
acción para buscar la propia utilidad sin consideración del bien común.
Mientras el Código Penal, prohibió las huelgas y los sindicatos, se acató la
legislación romana en cuanto a considerar el trabajo como cosa, de tal modo
que "unos pocos artículos del arrendamiento de obra y de servicios terminan
de poner a los artesanos a merced de los patrones".
"La disolución gremial liberó compromisos y ataduras jerárquicas de
los artesanos. Pero esta emancipación se hizo a costa de una nueva atadura:
la del mercado. El asalariado trabajaría ahora por un contrato que firma de
libre acuerdo con el propietario del capital, pero son las presiones del
DERECHO DEL TRABAJO 15
mercado y la amenaza de la desocupación los factores a los que se hallará
sujeto. Ante esta nueva amenaza, la tendencia natural fue, ya a comienzos
del siglo pasado, a organizarse en sindicatos. Pero también fue tendencia
natural del capital promover una legislación que proscribiera la organización
de trabajadores.
"El gradual proceso de subordinación del trabajo a los designios del
capital se consolidó en el curso del siglo pasado con el afianzamiento de la
técnica de producción de maquinarias mediante maquinarias. Esta fase de
automatización en la Revolución Industrial procuraba, además de la
reducción de los costos, separar a los trabajadores del proceso de
producción, manteniendo un régimen implacable de trabajo.”
b) DERECHO DEL TRABAJO. "El Derecho del Trabajo en sentido propio
aparece tras la generalización de un tipo específico de trabajo - el trabajo
voluntario, dependiente y por cuenta ajena- que desplaza definitivamente las
relaciones laborales forzosas, que habían servido de base a la economía
antigua y se habían prolongado, si bien muy debilitadas, hasta la Edad
Contemporánea". El Derecho del Trabajo surge en el contexto de una sociedad
industrial y como un reto a ésta, "caracterizada tanto por la acumulación y
circulación de capitales y la estructuración de la vida económica en torno al
eje producción-consumo, como por el aumento y concentración de los
trabajadores en centros fabriles, la creciente división del trabajo y el
nacimiento de la conciencia obrera".
El tipo de trabajo a que hemos aludido, caerá dentro de régimen
contractual ya desde principios del siglo XIX, reconociéndole las
legislaciones liberales al trabajador la libertad de contratar, fiel a los
principios de la Revolución Francesa, aunque la realidad del trabajo típico de
la Revolución industrial distara bastante de la valoración de la voluntad de
los trabajadores, primando antes que todo una subordinación total a los
dictados del empleador, fiel reflejo de una desigualdad evidente de fuerzas
entre empleador- trabajador, que pretenderá mitigar el Derecho del Trabajo,
sea a través del establecimiento de normas protectoras para el trabajador a
través de la legislación o sea favoreciendo y fomentando la autonomía
colectiva.
Conjugando los diversos elementos que componen el Derecho del
Trabajo, éste se define como "el conjunto de principios y de normas típicas
que regulan las relaciones que se crean con ocasión del trabajo
dependiente y por cuenta ajena”.
"Tradicionalmente se viene afirmando que la relación jurídica laboral
individual que se establece entre trabajador y empresario constituye el
núcleo de imputación básico del Derecho del Trabajo, aunque ello debe ser
matizado, toda vez que el Derecho del Trabajo dice relación también con una
serie de relaciones distintas de la laboral individual, aunque conexas a ella,
16 DERECHO DEL TRABAJO
como las relaciones colectivas de trabajo, las normas regulatorias del empleo,
la organización administrativa laboral, entre otras."

3.- LAS PRESTACIONES LABORALES EN LA ÉPOCA POST-INDUSTRIAL.


"A partir de la década de 1970, se va conformando un nuevo orden
económico y político que puede ser denominado "pos industrial". Esta etapa
se caracteriza por los siguientes factores: la informatización, la robotización,
la electrónica aplicada, la automatización de los procesos de producción y la
búsqueda de la eficiencia y el bajo costo. Se materializa en los procesos de
globalización, flexibilización laboral y precarización del empleo".
a) LA GLOBALIZACIÓN. En doctrina, reduciéndola a su íntima esencia
se ha sostenido que la globalización es "la expansión y profundización de la
economía capitalista y de sus postulados teóricos, tales como la libre
competencia, mercado, libre cambio, incremento de exportaciones, etc."
En estos tiempos de globalización, "los estados y los grupos
económicos se reúnen en organizaciones trasnacionales (Mercosur, Unión
Europea, etc.), se neutralizan las barreras aduaneras y se trata de optimizar
los procesos de intercambio para aumentar las ventajas competitivas".
La globalización de la economía, la competencia y la cultura de la
producción y el consumo impone a las empresas tratar de reducir el llamado
"costo laborar'", entrañando, como afirma parte de la doctrina, por lo menos,
"tres dramas" para los trabajadores y para todos los que se preocupan por los
problemas sociales:
- El relativo desinterés por el mercado interno;
- La limitación del poder estatal para gobernar las variables
económicas; y
- El predominio de ideologías que no privilegian al factor trabajo."
En el marco de la globalización, el sistema tradicional de relaciones
laborales ha tenido sufriendo cuestionamientos y cambios de diversos
orígenes", pudiendo identificarse como algunas de las características de las
relaciones laborales posmodernas, las siguientes: el "descentramiento" del
trabajo (el trabajo es hoy menos necesarios), la segmentación de la mano de
obra (crecen la informalidad y la tercerización y las empresas tienden a
organizarse sobre la base de dos grupos bien diferenciados de trabajadores:
un núcleo de trabajadores estables, protegidos, con buenas remuneraciones y
calificaciones y una periferia inestable, precaria, rotativa, tercerizada o
informal), la inestabilidad del empleo, la individualización de las relaciones
laborales, en diversas dimensiones y, como resultante de todo lo anterior, el
abaratamiento del costo de trabajo."
b) LA FLEXIBILIDAD LABORAL. Esta corriente es una de las
características primordiales de la etapa pos industrial y, básicamente consiste
DERECHO DEL TRABAJO 17
en la reformulación de los mecanismos legales necesarios para obtener una
mayor producción y mejores utilidades por medio de la reducción de los
costos laborales."
En doctrina se la ha definido, en términos muy generales y en el
ámbito del Derecho el Trabajo, como la eliminación, disminución,
aflojamiento o adaptación de la protección laboral clásica, con la finalidad -
real o presunta - de aumentar la inversión, el empleo o la competitividad de
la empresa".
Se distingue, según su finalidad, tres clases de flexibilización: una de
protección, otra de adaptación y otra de desregulación. La flexibilidad de
protección es la propia del Derecho del Trabajo clásico: el Derecho Laboral
fue siempre flexible, solo que en un único sentido. La norma laboral
tradicional siempre fue superable y adaptable en beneficio del trabajador. La
flexibilidad de adaptación consistiría, por su parte, en la adaptación de las
normas legales rígidas a nuevas circunstancias, a través de la negociación
colectiva y en una valoración global de qué es lo más conveniente para el
trabajador. Se trata de una adaptación a través de la autonomía colectiva. Por
último, la flexibilidad de desregulación sería simplemente la derogación de
beneficios laborales preexistentes o su sustitución por otros inferiores."
Dentro de este sistema, cercano a la flexibilidad de desregulación,
predominan las condiciones de trabajo elásticas y presenta las siguientes
características:
- El trabajador se transforma en multiprofesional, es decir, que está
capacitado para trabajar en distintas áreas;
- Aparece el concepto de polivalencia funcional, en el cual las tareas
que desarrolla el trabajador se adaptan a las necesidades de la empresa
(cambio de una máquina a otra o a categorías de distinto nivel);
- La jornada de trabajo es variable según la intensidad del trabajo
(hora flexible, jornada intensiva);
- Los descansos y vacaciones se adaptan a las características del
trabajo y se los puede fraccionar.
c) LA PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO. El llamado trabajo precario es
aquel que no reúne las condiciones legales fijadas, tanto porque la prestación
es temporaria o inestable por tratarse de un trabajo no registrado (trabajo en
negro). Asimismo, se presenta cuando los ingresos son sensiblemente
inferiores a los niveles mínimos de subsistencia (subempleo)."
También podemos incluir aquí las nuevas formas de trabajo, siendo
las más relevantes el trabajo virtual, el tele-trabajo y el trabajo electrónico. 3

3
Ver “EL TELETRABAJO. HACIA UNA NUEVA FORMA DE TRABAJO EN CHILE”, Rodrigo Alejandro Ruiz Godoy y
Marco Antonio Campos Carvajal, 1ª Edición, 2018, Ediciones Jurídicas de Santiago.
18 DERECHO DEL TRABAJO
4.- EL TRABAJO Y SU EVOLUCIÓN LEGISLATIVA EN CHILE.
a) PRIMERAS MANIFESTACIONES LEGISLATIVAS AISLADAS.
Con la llegada del siglo XX comienza a cambiar la reglamentación
casi inexistente que hasta ese entonces dominaba las relaciones laborales,
siendo la autonomía de la voluntad, el principio inspirador que entonces las
regulaba. En nada se altera dicha realidad con la promulgación del Código
Civil en el año 1855, que trata el trabajo sólo en relación al arrendamiento de
servicios de criados domésticos, usando los conceptos de "criados" y "amos",
por lo que no es posible encontrar en este cuerpo legal una regulación
concreta y específica que esbozara un inicio real de reglamentación dirigida
hacia el trabajo.
En la primera década del siglo XX, siguiente de la década en que se
publicó la Encíclica Rerum Novarum y en la que han quedado diversos
testimonios de movimientos sociales que perseguían mejoras en las
condiciones de vida y de trabajo, sin limitarse ya a organizaciones con meros
fines mutualistas (como aquellas nacidas de la mano de Luis Pinuer y Fermín
Vivaceta a partir de la década del 50 del siglo XIX) comienzan a dictarse las
primeras leyes con contenido laboral, paliando así, la desregulación y la falta
de preocupación estatal por la protección del trabajo desarrollado hasta ese
entonces desde el nacimiento de la República.
La primera de ellas fue la Ley N°1.990, promulgada el 29 de agosto de
1907, primera ley sobre descanso dominical, que impuso a los dueños,
gerentes, administradores de fábricas, oficinas, casas de comercio, etc., la
obligación de dar un día de descanso a los individuos que hubieren trabajado
todos los días hábiles de la semana. Sin embargo, no se establecía la
irrenunciabilidad de este derecho, puesto que en la historia de la ley se dejó
establecido que si los empleados u obreros tenían vigor físico suficiente o
deseaban adquirir mayor cantidad de dinero podrían también trabajar el
séptimo día. El descanso sólo era obligatorio e irrenunciable para los
menores de 16 años y para las mujeres. No incluía entre los beneficiados a los
empleados domésticos ya los obreros agrícolas."
El 7 de diciembre de 1914 fue promulgada la Ley N°2.951, denominada
"Ley de la Silla", por la cual se obligaba a los establecimientos comerciales
mantener el número suficiente de sillas a disposición de los dependientes o
empleados, estableciendo que éstos tendrían derecho a un descanso diario a
lo menos de hora y media para almorzar.
Motivado por un proyecto de ley presentado por el diputado Alfredo
Barros Errázuriz, se dictó el 30 de diciembre de 1916 la Ley de Accidentes del
Trabajo, numerada con el 3.170. Adoptó la doctrina del riesgo profesional,
estableciendo el derecho de indemnización a cargo del patrón o jefe de la
empresa, por los accidentes ocurridos a los obreros o empleados en el
trabajo, en provecho de la víctima, del cónyuge sobreviviente y de los hijos
DERECHO DEL TRABAJO 19
legítimos, naturales o ilegítimos ya reconocidos, exceptuándose los
accidentes debidos a fuerza mayor extraña y sin relación directa con el
trabajo del obrero o empleado o los producidos intencionalmente por éstos".
El 13 de enero de 1917 fue promulgada la Ley N°3.185, sobre salas cunas
en establecimientos industriales, estableciéndose que toda fábrica, taller o
establecimiento industrial que ocupara 50 o más mujeres mayores de 18 años,
debería disponer de una sala especialmente acondicionada para recibir en las
horas de trabajo a los hijos de las obreras, durante el primer año de edad,
teniendo las madres el derecho para atender a sus hijos una hora diaria sin
que se pudiera descontar por este concepto, parte alguna de su salario,
siendo un beneficio irrenunciable.
El 17 de noviembre de 1917 se dictó la Ley N°3.321, estableciendo la
obligatoriedad e irrenunciabilidad del domingo como día de descanso,
derogando la Ley 1.990 y concordando con la Ley N°2.977 de 28 de enero de
1915, imponiendo la obligación de descanso en los días festivos.
Estas primeras leyes dictadas dentro del período denominado
Parlamentario, marcan una limitada intervención del Estado en el ámbito de
la regulación de específicos ámbitos protectores, al tiempo no se advierte una
preocupación por el establecimiento de mecanismos destinados a asegurar la
eficacia de las mismas.
Mediante la Ley N°3.557 de 1919 Chile se afilia a la Organización
Internacional del Trabajo.
b) LAS LEYES DE 1924 A 1973: INTERVENCIÓN DEL ESTADO EN MATERIA
LABORAL, FUNDAMENTALMENTE A TRAVÉS DE LA LEY Y LA ADMINISTRACIÓN.
De acuerdo a la doctrina, las numerosas huelgas que se produjeron en
la zona salitrera fueron produciendo en el Gobierno y en el Parlamento,
conciencia de que era necesario estudiar las causas de estos movimientos
sociales y solucionar dichos problemas mediante la dictación de una
adecuada legislación especial. Con ese objeto se creó en 1918 una comisión
de parlamentarios, que informó la necesidad de dictar leyes relativas al
contrato de trabajo y materias conexas. En julio del año 1921 el Presidente de
la República, ARTURO ALESSANDRI PALMA envió al Congreso Nacional
un proyecto completo de Código de Trabajo y de la Previsión Social,
redactado por el mencionado MOISES POBLETE TRONCOSO. Dicho
proyecto se inspiró en muchos puntos, en los convenios de las primeras
conferencias de la naciente Organización Internacional del Trabajo, y en los
postulados generosos de la Carta del Trabajo del Título XIII del Tratado de
Paz de Versalles.
Se inicia, así, un período auspicioso en materia de la legislación
laboral y social, coincidente con la incorporación de Chile a la Organización
Internacional del Trabajo ocurrida el año 1919 y reflejo de las expectativas
generadas particularmente en la clase trabajadora de cambio en las
20 DERECHO DEL TRABAJO
condiciones de trabajo, a través de la ley.
El primer intento por dar vida a una legislación laboral ya no aislada,
sino cubriendo diversos ámbitos del derecho individual y colectivo del
trabajo, fruto de la labor de don Moisés Poblete Troncoso, no verá su luz en el
Parlamento (a pesar de las reiteradas insistencias presidenciales reflejadas en
los Mensajes de 1922, 1923 y 1924) aunque sí parte del proyecto de ley en que
materializó tal intento, se plasmará en algunas de las siete leyes aprobadas
prestamente luego del pronunciamiento militar de septiembre de 1924, a
saber, la N°4.053 sobre contrato de trabajo obrero, la N°4.054 de seguro
social obligatorio de enfermedad, invalidez y vejez, obra del diputado
Ezequiel González Cortés, la N°4.056 de tribunales de conciliación y arbitraje
para conflictos entre el capital y el trabajo, la N°4.057 de organización
sindical, la N°4.058 sobre sociedades cooperativas, y la N°4.059 sobre
empleados particulares.
Con fecha 13 de mayo de 1931 se dictó el D.F.L. N°178, publicado en el
D.O., el 28 de mayo de 1931 y vigente desde el 28 de noviembre del mismo
año, conocido como el Código del Trabajo de 1931, siendo una recopilación
de las leyes sociales de 1924 ya referidas, complementada con otros puntos
no legislados como el caso del trabajo de los empleados domésticos y el de
los obreros agrícolas. Se diferenciarán las calidades de obrero y de empleado,
lo que tendrá su efecto no sólo en el ámbito del derecho individual del
trabajo, sino también en el ámbito colectivo y de la seguridad social.
Previamente, se había dictado con fecha 18 de marzo de 1925 el D.L.
442 sobre protección a la maternidad obrera y con fecha 31 de diciembre de
1927 mediante el D.L. N°2.100 se crearon los Tribunales del Trabajo.
EI16 de mayo de 1942 se dicta la Ley N°7.173 sobre jornada única de
trabajo.
El 22 de octubre de 1942 mediante la Ley N°7.295 se fija el texto
definitivo de leyes que mejoran la condición económica de los empleados
particulares, a la vez que implanta el sueldo vital, reajustes de sueldo,
asignación familiar entre otros beneficios.
En general, durante el período que media entre la dictación del
Código del Trabajo de 1931 y 1973 se dictan numerosas leyes referidas a
actividades laborales específicas, limitándose no pocas veces, a determinar la
calidad de ciertos trabajadores, fundado ello en la distinción estatutaria entre
aquellos trabajadores definidos como obreros o empleados por la legislación
de 1931.
Las demandas sociales, particularmente durante la década del sesenta
del siglo pasado, tendientes, entre otras finalidades, a dar mayor
participación a sectores postergados, como el de los trabajadores agrícolas,
tuvieron como uno de sus efectos, en el ámbito legislativo-laboral, la
dictación de la Ley Nº16.625, sobre sindicación campesina, con fecha 29 de
DERECHO DEL TRABAJO 21
abril de 1967.
En el mismo mes de abril de 1967 se dictó una Ley, la Nº16.455, de
gran importancia en el ámbito laboral al fijar las normas para la terminación
del contrato de trabajo, tributarias del principio de estabilidad relativa en el
empleo.
El 29 de septiembre de 1967 se publica en el Diario Oficial el D.F.L.
N°2 que reestructura y fija funciones de la Dirección del Trabajo.
El 1° de febrero de 1968 se dicta la Ley N°16.744 sobre Accidentes del
Trabajo y Enfermedades Profesionales.
Con fecha 31 de diciembre de 1968 se dicta la Ley N°17.074,
estableciendo remuneraciones, legislando sobre reanudación de faenas y
creando las comisiones tripartitas.
c) DECRETOS LEYES DE 1973 HASTA 1990.
Durante el gobierno militar, según aprecia el profesor Francisco
Walker Errázuriz, nos encontramos con dos períodos bastantes definidos de
lo que será la labor legislativa de esos años: un primer período de
mantención con restricciones de la legislación anterior (1973-1978) y una fase
de consolidación de la nueva institucionalidad laboral (1978-1987).
Dentro de las restricciones y limitaciones del primer período, en el
ámbito colectivo se encuentra el Bando de Gobierno N°36 de 18 de
septiembre de 1973 que declaró en receso las Juntas de Conciliación y
suspendió la presentación y tramitación de pliegos de peticiones y conflictos
colectivos, prorrogando los efectos de las actas de avenimiento, fallos o
resoluciones de las comisiones tripartitas vigentes.
Dentro de las restricciones en el ámbito individual en el mismo
período, se dicta, el 29 de septiembre de 1973, el D.L. N°43, suspendiendo
transitoriamente todas las normas relativas a determinación o reajustes de
sueldos y salarios.
A partir del año 1978 se materializan las normas (D.L.) fundantes de
un modelo neo liberal, que dará cuenta de una desregulación en el ámbito
individual de trabajo unida, en el ámbito colectivo de una delimitación
detallada (con los efectos que ello implica en el ámbito de la vigencia de la
libertad sindical), tanto de la actividad de las organizaciones sindicales,
como de la negociación colectiva.
Manifestación de lo anterior lo encontramos en el D.L.Nº2.200, de 15
de junio de 1978, por medio del cual se fijaron normas sobre el contrato de
trabajo, derogando toda otra norma contraria o incompatible con tal D.L. y,
en especial, los Libros I y II del Código del Trabajo, quedando vigentes las
disposiciones de los Libros III y IV referidos a las asociaciones sindicales y a
los Tribunales del Trabajo, hasta la dictación de los D.L. N°2.756, publicado
en el Diario Oficial el 3 de julio de 1979 sobre Organización Sindical y el D.L.

22 DERECHO DEL TRABAJO


N°2.758, publicado en el Diario Oficial el 6 de julio de 1979, sobre
Negociación Colectiva. Ambos decretos darán cuenta del denominado Plan
Laboral.
El referido plan se caracterizó por la búsqueda de la uniformidad en
el procedimiento de la negociación colectiva, eliminando, salvo contada
excepción, procedimientos especiales nacidos al amparo de la anterior
legislación; también estableció varias categorías de sindicatos, pero sólo a los
que agruparan a trabajadores de una misma empresa les permitió negociar
colectivamente: se privilegia por sobre la colectiva, la contratación
individual; se establecieron diversas materias respecto de las cuales no se
podía negociar colectivamente.
Con fecha 6 de julio de 1987 se publicó en el Diario Oficial la Ley
N°18.620, aprobando el Código del Trabajo que reunió en sí las normas
contenidas en leyes y decretos leyes dictados con anterioridad, tanto en el
ámbito individual como colectivo de trabajo.
d) DESDE 1990.
Con la llegada de la democracia a Chile, se inicia un proceso de
cambios y reestructuración de la legislación laboral, tanto en el ámbito
individual como colectivo de trabajo.
Manifestación del primer ámbito lo constituirá la promulgación de la
ley N°19.010 de fecha 29 de noviembre de 1990, estableciendo normas,
modificatorias de las contenidas en el Código del Trabajo sobre terminación
de contrato de trabajo.
En el ámbito colectivo, con fecha 19 de febrero de 1991 se publicó en
el Diario Oficial la Ley N°19.049 sobre centrales sindicales, cuyo objetivo era
otorgarle reconocimiento legal a organizaciones sindicales de grado superior.
En el mismo ámbito, con fecha 30 de julio de 1991 se publicó en el
Diario Oficial la Ley N°19.069, estableciendo normas sobre organizaciones
sindicales y negociación colectiva modificatorias en lo pertinente, de las
contenidas en el Código del Trabajo. Esta ley posibilitó, aunque no con
efecto vinculante, la negociación colectiva al nivel supraempresarial; se
establece una preeminencia de las normas negociadas colectivamente, por
sobre las de carácter individual, efecto de lo cual es la subsistencia en los
contratos individuales de las cláusulas de un contrato colectivo una vez
extinguido éste; se aumentan las materias respecto de las cuales las partes
pueden negociar colectivamente; En cuanto a la base de actividad sindical, se
mantienen los cuatro tipos de sindicatos definidos por el D.L. N°2.756, pero
se reducen las exigencias: dos o más empleadores para los sindicatos
interempresas y 25 trabajadores como mínimo para ellos, igual que para los
independientes y transitorios o eventuales. Respecto a los sindicatos de
trabajadores eventuales o transitorios se eliminó la norma que limitaba sólo a
cierto tipo de actividades estos sindicatos, permitiéndose que sectores tan
DERECHO DEL TRABAJO 23
importantes como los trabajadores agrícolas pudieran optar por constituir
este tipo de organizaciones.
Con fecha 30 de septiembre de 1993 se publicó en el Diario Oficial la
Ley 19.250 introduciendo diversas modificaciones a los Libros I, II y V del
Código del Trabajo.
Con fecha 24 de enero de 1994 se publicó en el Diario Oficial el D.F.L.
N°1 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, fijando el texto refundido,
coordinado y sistematizado del Código del Trabajo, reuniendo en un solo
cuerpo la Ley N°18.620 y las normas modificatorias de ésta, tales como las
Leyes N°19.010, N°19.049, N°19.069 y N°19.250.
A través de la Ley N°19.296 publicada en el D.O., el 14 de marzo de
1994 se reconoció a los funcionarios de la Administración del Estado y de las
Municipalidades para constituir, sin autorización previa, las asociaciones que
estimen convenientes. Se excluyó de este derecho a los funcionarios de las
Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, a los
funcionarios de las empresas del Estado dependientes del Ministerio de
Defensa Nacional o que se relacionen con el Gobierno a través de éste, ni a
los trabajadores de las empresas del Estado que, de acuerdo con la ley,
puedan constituir sindicatos.
Con fecha 3 de diciembre de 1996 se publicó en el Diario Oficial la
Ley N°19.481, por medio de la cual se ampliaron las facultades de la Dirección
del Trabajo en materia de fiscalización en materia de higiene y seguridad.
Con fecha 25 de julio de 1997 se publicó en el Diario Oficial la Ley
N°19.505 sobre permiso especial a trabajadores en caso de enfermedad grave
de sus hijos menores.
Con fecha 9 de noviembre de 1998 se publicó en el Diario Oficial la
Ley N°19.591, modificatoria del Código del Trabajo en materia de protección
a la maternidad.
Con fecha 28 de septiembre de 1999 se publicó en el Diario Oficial la
Ley N°19.631, por medio de la cual se impuso al empleador, la obligación de
pagar cotizaciones previsionales atrasadas como requisito previo al término
de la relación laboral.
Con fecha 15 de abril de 2000 se publicó en el Diario Oficial la Ley
N°19.670, por la cual se extendió para determinados casos el beneficio del
fuero maternal a mujeres que adoptan un hijo en conformidad a la Ley de
Adopción.
Con fecha 5 de octubre de 2001 se publicó en el Diario Oficial la Ley
N°19.759 que introdujo una serie de modificaciones a la legislación laboral
vigente, en diversas materias, tales como la no discriminación, el respeto en
el ámbito de la empresa de los derechos constitucionales del trabajador, en
materia de jornada de trabajo, de terminación del contrato de trabajo, sobre
tutela de la libertad sindical y negociación colectiva.
24 DERECHO DEL TRABAJO
Con fecha 13 de Junio 2002 se publicó en el Diario Oficial se
complementó la norma del artículo 2° del Código del Trabajo que contiene el
principio de no discriminación, estableciéndose que, salvo los casos
excepcionales que la misma norma contiene, ningún empleador podrá
condicionar la contratación de trabajadores a la ausencia de obligaciones de
carácter económico, financiero, bancario o comercial que, conforme a la ley,
puedan ser comunicadas por los responsables de registros o bancos de datos
personales ni exigir para dicho fin declaración ni certificado alguno.
Con fecha 29 Agosto de 2016 se publicó en el Diario Oficial la Ley
20.940 sobre Negociación Colectiva que Moderniza el Sistema de Relaciones
Laborales.
Con Fecha 17 Septiembre 2016, se publicó en el Diario Oficial la
Ley Nº 20.949, que modifica el Código del Trabajo para reducir el peso de
las cargas de manipulación manual.
Con fecha 03 Diciembre de 2016, se publicó en el Diario Oficial la Ley
20.974 que modifica los Procedimientos de Tutela Laboral y Monitorio.
Con fecha 28 de Abril de 2018, se publicó en el Diario Oficial la Ley
21.009 que facilita pago de propinas en establecimientos de atención al
público.
Con fecha 9 Junio 2017, se publicó en el Diario Oficial la Ley 21.012
que garantiza la seguridad de los trabajadores.
Con fecha 15 Junio 2017, se publicó en el Diario Oficial la Ley 21.015
sobre inclusión laboral.
Con fecha 28 Noviembre de 2018, se publicó en el Diario Oficial la
Ley 21.122 en materia de contrato por obra o faena.
Recientemente tenemos la Ley 21.142 sobre Contrato de
Teleoperadores; Ley 21.155 sobre Medidas de Protección a la Lactancia
Materna y su Ejercicio; Ley 21.165 sobre Jornada parcial alternativa para
estudiantes trabajadores; Ley 21.210 sobre Modernización Legislación
Tributaria; Ley 21.220 sobre trabajo a distancia, entre otras.

DERECHO DEL TRABAJO 25

También podría gustarte