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La rutina nos ayudará con el aprendizaje, por ejemplo es conveniente llevar al niño al
baño cada vez que termine de comer, antes de bañarse, antes de dormir… esto les da
referencias.
Es importante quedarse con el niño en el baño (en esta primer etapa) para favorecer
que esté más tiempo sentado.
Podemos empezar acompañándole con canciones que le gusten (desde el “Bon día” al
“Sol solet“, o cualquier hit del momento) o permitiendo que tenga algún juguete u
objeto que le tranquilice.
El refuerzo es una herramienta clave en este proceso. Es muy importante que le
recordemos porque está sentado: “a ver ese pipí”, “a ver si sale”…. Haga lo que haga le
felicitamos, por hacer o por estar sentado. Si hace, podemos exagerar nuestra alegría
sin problemas y miramos y comentamos su “superpipí”.
En el caso de que el niño no haga pis en el wáter o que lo haga en otra parte de la casa,
no le vamos a reñir, solo: “oh, te has mojado”, “hay que cambiarse”…
Si vemos que el niño está haciendo pis encima, llevarlo al baño, aunque se le corte
para mostrarle donde tiene que hacerlo. Le comentaremos lo sucedido: “te has
mojado, el wc está aquí”… pero sin enfadarnos.
Como es un hábito que queremos establecer, cada niño lo hará a su ritmo. De nosotros
solo depende ser constantes y pacientes, cuando lo consiga, dependerá de su
momento personal.
Anexo 1. Tabla para registrar las veces que acude al baño y acción ocurrente.
P: hace pipí en el wc
4 FAIG PIPI