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Acompañamiento en el control de esfínter.

El control de esfínter es un hito dentro del desarrollo psicomotor, para el control de esfínter es necesario tener
hitos motores previos.

Previo al control de esfínter el orinar es un acto reflejo, a medida que el niño crece se va dando cuenta de que
tiene ganas de orinar. Es un proceso que sucede en distintos tiempos según el desarrollo de cada niño.

Para adquirir el control de esfínter necesitamos tener la sensación de tener la vejiga llena y hacer consiente este
proceso, para poder orinar en un lugar socialmente aceptado, esto ocurre alrededor de los 2 a 3 años, pero
puede demorar hasta los 5 años.

Para comenzar el entrenamiento es necesario que los niños tengan adquiridas las siguientes habilidades.

- Habilidades motoras: caminar.


- Actividades de la vida diaria: vestirse y desvestirse solo, higiene menor.
- Seguimiento de órdenes simples.
- Lenguaje expresivo, que pueda expresar que tiene necesidades de ir al baño.

Por su parte la familia también necesita tener habilidades para el acompañamiento:

- Disponer de tiempo.
- No estar atravesando por situaciones de estrés, por ejemplo al cambiarse de casa, nacimiento próximo
de un hermano, vacaciones, etc.
- Tener expectativas realistas.

Factores externos: no hay una época determinada para apoyar el control de esfínter, por ejemplo no es solo
necesario realizar el proceso en verano.

Dentro del proceso de control de esfínter consideramos 3 momentos claves. Preparación, Acompañamiento y
Finalización.

Preparación.

El acompañamiento del control de esfínter es necesario que sea lo más grafico posible, que el niño sepa
claramente que es lo que nosotros esperamos que haga, donde tendrá que orinar, en el baño o pelela,
considerar adaptaciones necesarias, por ejemplo piso, adaptador de tapa del baño, urinario, etc, si utilizara
pelela esta debe estar en el baño, ya que después será más difícil llevarlo al baño.

Es importante no entregar un exceso de agua, esto hará que sea más difícil controlar el proceso de control de
esfínter.

Evitar en el proceso utilizar frases como:

- “Como tu ahora eres grande ya no debes utilizar pañales”


- “Los bebes usan pañales”
- Comparaciones como “tu hermano ya no usa pañales”

Estas frases solo provocaran mayor ansiedad, y en caso de no resultar el proceso de acompañamiento
repercuten de manera negativa en la valoración propia del niño.
En la etapa de preparación, cuando el niño aún se encuentra con pañales, se puede realizar
una cartilla de acompañamiento, esto quiere decir que podemos anotar los horarios de cada
vez que encontramos al niño mojado, nos servira para poder orientar los horarios que el niño orina.

Practicar la secuencia de ir al baño, sin necesidad de hacer pipi, esto implica sacar la ropa, sentarse en el baño,
tirar la cadena. Utilizar refuerzos positivos por cada vez que realiza de manera adecuada, en caso de no poder
realizar esta secuencia completa retroceder cada vez a los pasos anteriores, preguntarse qué pasa en cada paso
que no permite avanzar al siguiente.

Se puede utilizar una cartilla de pasos (bajar la ropa, sentarse, tirar la cadena, etc) que se encuentre en el baño y
que niño pueda ir pegando stickers o algo cada vez que logre alguno de los pasos de ir al baño.

Acompañamiento

Disponibilidad del adulto 100%. Tener Paciencia.

No usar pañales pull up, ya que este absorbe más y no nos apoya en la conciencia de que ya se hizo pipi. Explicar
al niño que no utilizara pañales, que tiene que avisar cuando quiera orinar.

Utilizar ropa cómoda, rápida de sacar.

Recordar cada cierto tiempo que debe ir al baño, sin sobrexigir ni recordar a cada momento. No llevar al baño
cada media hora, ya que lo que buscamos es que el niño reconozca que tiene la vejiga llena y reconozca cuando
debe orinar.

Esperar que el niño manifieste algún indicio de que quiere ir al baño, generalmente los niños tocas sus
genitales, cruzan las piernas, corren. También podemos llevarlos al baño con horarios, los cuales determinamos
en el proceso de preparación con las cartillas de horarios.

Cuando tenga accidentes, llevarlo al baño, decirle “no alcanzaste a ir al baño, no importa, la próxima vez lo
lograras” y ahí cambiarle la ropa. Importante realizar proceso de cambio de ropa en el baño.

Cuando logre orinar en el baño, realizar algún refuerzo positivo.

Finalización

Uno espera que el proceso de entrenamiento se cumpla aproximadamente concurridas dos semanas de
iniciado, cuando el niño ya identifica que tiene la vejiga llena, y logra orinar, es un proceso que puede durar
hasta 3 meses. Como adultos nos damos cuenta de que el proceso es exitoso cuando se ven disminuidos los
accidentes y el niño logra orinar por sí solo.

Si uno observa que el niño comienza a aguantarse, no quiere orinar, no hace pipi durante el día, es mejor
terminar el proceso de control de esfínter, ya que acumulan orina y predispone a infecciones urinarias. Es
importante detener el entrenamiento y retomar más adelante.

Si después de un mes no vemos ningún avance sería prudente consultar con un especialista.

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