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Nagel, Stuart. “Evaluaciones opuestas de los estudios de políticas”.

Contenido en “Administración pública: El


estado actual de la disciplina”. Fondo de cultura Económica. 1999. [pp. 539-587]

El objetivo es el de examinar las evaluaciones que se han hecho respecto del estudio de las políticas públicas -en
adelante PP- partiendo de una metodología de análisis de opuestos. Al respecto, el autor divide el estudio de la
evaluación de PP de acuerdo a si una característica es demasiado concurrente o si brilla por su ausencia en el
estudio de determinada PP; a saber, si son una moda pasajera o un material obsoleto, si son demasiado prácticos o
demasiado teóricos, si son demasiado multidisciplinarios o con excesiva concentración en la ciencia política, si son
demasiado cuantitativos o demasiado subjetivos, si se utilizan deficientemente o en exceso y, si son demasiado
liberales o demasiado conservadores.

El estudio de las PP es el conjunto de habilidades asociadas con la decisión de cuál de varias PP alternativas
maximizarán los beneficios menos los costos, en el logro de un conjunto dado de metas. El campo de los estudios
de las PP es constantemente y de forma simultánea celebrado y criticado, choque que alimenta el debate acerca de
su pertinencia y permite la formulación de preguntas que dan cuenta de las contribuciones y las falencias de los
estudios en PP, y determinan así su esencia.

La elaboración de esta hipótesis se nutre de los debates de características opuestas acerca de los estudios de PP. En
cuanto a si son una moda pasajera o material obsoleto, señala el autor que estos estudios son de larga data, incluso
antes de tenerse una idea clara acerca de lo que significan las PP, pero que además de incluir técnicas antiguas, se
resalta el empleo de novedades, ya sea en metas o valores, en los medios, en los métodos y en la profesión misma
de la PP, por lo que niega que sean una moda pasajera o que estén obsoletas. Luego, profundiza acerca de su
teoricidad o practicidad, al respecto concluye que los estudios en PP tienen una naturaleza tanto teórica, -que se
nutre de análisis estadísticos, deducciones y análisis de sensibilidad, con atención a la eficacia la eficiencia y la
equidad, en materia económica, y a la participación pública, la previsibilidad y el debido proceso en materia
política-, como práctica, -cuyo fin es el mejoramiento de la productividad social mediante el incremento de
beneficios menos los costos sociales en el logro de un conjunto dado de metas-. En cuanto a su
multidisciplinariedad, plantea que si bien los estudios en PP deben garantizar la viabilidad jurídica y
administrativa, tomando en cuenta su incidencia en el campo de las relaciones internacionales, las libertades civiles
y la reforma de las instituciones gubernamentales, -características propias de la Ciencia Política-, el estudio de las
PP recurre con frecuencia a otras disciplinas como la economía, la psicología, la antropología, geografía, historia,
filosofía normativa, matemáticas, entre otras, con el fin de contribuir positivamente en las deficiencias propias de
las ciencias sociales, o incluso maximizar sus valores.

Analiza si son demasiado cuantitativos o demasiado subjetivos para lo que plantea que si bien se propende por una
objetividad, la inclusión de valores y metas conllevan un componente subjetivo por lo que el analista deberá tomar
una serie de precauciones que lo lleven a una correcta y objetiva evaluación de PP. Adicionalmente, recomienda no
idealizar lo cuantitativo pues es una herramienta que puede utilizarse también para alcanzar metas indeseables.
Finalmente, en cuanto a su utilización, plantea el autor la necesidad de la evaluación constante de alternativas, lo
que lleva a que determinada PP logre innovar con respecto de una anterior; además, y de la mano con el opuesto de
muy liberales frente a muy conservadoras, plantea que dentro del estudio de las PP conviene adoptar una posición
favorable, esto es, contar con el apoyo de grupos sociales y partidos políticos, tomando en cuenta las cuestiones
jurisdiccionales y la sensibilidad a proceso gubernamentales alternativos, que permitan la inclusión de metas
socialmente aceptables y congruentes entre los grupos sociales y el individuo.

Una vez abarcado el debate, concluye el autor con que la relevancia de la evaluación de PP está en analizar los
efectos de PP alternativas para determinar cuál de todas, y/o la combinación de ellas, mejoraría los beneficios o los
costos, de acuerdo con el logro de unas metas y teniendo en cuenta un marco de diversas restricciones, condiciones
y relaciones. Además, señala que al estudio de las PP no debe preocuparle los choques de las percepciones
opuestas, sino que debe encaminarse a evitar que los estudios de PP terminen fusionándose con la ciencia política o
las ciencias sociales, pues es en este punto en donde se perdería su sustancia.
María Daniela Zapata Duque

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