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1. Formalidades de la Interpelación.

Se clasifican las formalidades de la intimación de dos grandes categorías: formalidades


sustanciales son aquellas esenciales a la intimación en sí misma y referidas al contenido de la
intimación; y formalidades extrínseca, relativas a la forma externa q la interpelación debe
contener.

 Formalidades Sustanciales.

La intimación debe contener las siguientes circunstancias:

- La manifestación de voluntad de ser pagado de inmediato.

- El requerimiento debe referirse a la prestación de vida; si se refiere a la una prestación


distinta de la debida, la interpelación es ineficaz. Se presenta entonces el problema de
determinar la eficacia o ineficacia de la interpelación cuando ésta se refiere a una
presentación que si bien no es absolutamente distinta a la debida es algo diferente como
cuando se reclama una suma mayor a la debida. la interpelación en este caso ineficaz, para
otros, es válida si el acreedor menciona el documento el cual conste la deuda.

 Formalidades Extrínsecas.

En relación con las formas externas que debe reunir la interpelación se platea dos
cuestiones fundamentales:

- ¿La interpelación puede efectuarse verbalmente o es necesario hacerla por escrito?

Para la mayoría de los autores es necesario efectuarla mediante la forma escrita pues la
forma oral o verbal no reviste la debida seriedad y seguridad para las partes donde se dispone
que si no se establece plazo alguno no queda constituido en mora si no por un requerimiento u
otro acto equivalente, la expresión “requerimiento u otro acto equivalente” debe interpretarse
como acto escrito
- ¿La interpelación debe efectuarse judicialmente, o basta con que se efectúa
extrajudicialmente?

En la doctrina existe un criterio según el cual es indiferente la forma judicial o


extrajudicial de la intimación de la intimación pues en ambos caso es válida en Venezuela,
algunos autores sostienen que debe ser judicial para fundamentar tal afirmación manifiestan
que si bien el código civil no trae norma expresa al respecto, de una sana interpretación del
artículo 1969 del Código Civil que establece que la interrupción de la prescripción puede ser
efectuada mediante una demanda judicial un decreto o un acto de embargo o cualquier acto
susceptible de poner en mora al deudor, y excluye la prescripción de créditos, para cuya
interrupción basta el cobro extra judicial se deduce que los asuntos susceptibles de poner en
mora al deudor deben ser actos judiciales.

2. Efectos de la Mora.
La mora se puede dividir en mora del deudor (mora solvendi) y mora del acreedor
(mora accipiendi)
Los efectos de la mora son distintos según la naturaleza de la obligación;

 En las obligaciones de dar, la mora obliga al deudor a: indemnizar al


acreedor de los daños y perjuicios que la tardanza le ocasione (art.1101CC).
Si la obligación consistiere en el pago de una cantidad de dinero, la
indemnización, no habiendo pacto en contrario, consistirá en el viernes, pago
de los intereses convenidos y, a falta de convenio, en el interés legal.
 En las obligaciones de hacer, la mora obliga únicamente a la
indemnización de los daños y perjuicios que se deriven del retraso imputable
al deudor.
Los efectos de la mora cesarán desde el momento en que se conceda al deudor una
moratoria en el cumplimiento de la obligación; es decir, cuando el acreedor
concede un plazo de prórroga en el cumplimiento de la obligación. Igualmente
cesan los efectos de la mora, cuando se cumpla la obligación, o ésta se extinga por
cualquier otra causa y cuando (tratándose de obligaciones recíprocas) la otra parte
incurre también en ora, art. 1.100 del C.c. Para el caso que el acreedor no aceptara
el cumplimiento tardío, siempre que éste sea aún posible e idóneo, para satisfacer
su interés, se producirá la mora del acreedor, compensando, entonces, la mora del
deudor.

Constituido en mora el deudor, se producen los siguientes efectos:

 En las obligaciones de dar el deudor que incurra en mora esta obligador a pagar al
acreedor los daños y perjuicios provocados por la tardanza en el cumplimiento (Art.
1271 C.C.).

 La mora produce lo que se ha determinado en doctrina la “perpetuatio obligationem,


o sea, que el deudor queda siempre obligado a cumplir y el acreedor podrá exigirle en
todo tiempo el cumplimiento.

 En las obligaciones de hacer el deudor queda obligado únicamente a la indemnización


de daños y perjuicios por su tardanza.

 En las obligaciones mercantiles que tienen por objeto sumas de dinero liquidas y
exigibles, la mora opera de pleno derecho sin necesidad de interpelación. Dichas
deudas devengan de pleno derecho el interés corriente en el mercado.

Ello se debe a que el legislador presume en materia mercantil que los comerciantes tienen
siempre firme la decisión de cobrar en el día fijo que ha sido previsto para el pago.
 En los contratos bilaterales la mora en una de las partes puede dar lugar a la oposición de
la excepción non adimpleti contractus en todos los casos y a la posibilidad de intentar la
acción resolutoria, especialmente en aquellos casos en que el cumplimiento de la
obligación debe efectuarse en determinado tiempo o época y la mora del deudor hace que
el acreedor pierda interés en dicho cumplimiento.

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