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Virgen de La Sagrada Familia-Italia 1944
Virgen de La Sagrada Familia-Italia 1944
Palabras de la Virgen: "Diles [al pueblo] que si quieren que sus hijos sean
sanados, deben hacer penitencia, rezar mucho y evitar ciertos pecados".
Aparece la Virgen María vestida de rojo con un manto verde y rodeada, como
ayer, de angelitos.
Aparece la Virgen María vestida de rojo con un manto verde y rodeada, como
ayer, de angelitos. No menos de 7.000 fieles asistieron a esta aparición.
Aparece la Sagrada Familia: la Virgen con vestido y velo azul, fajín blanco a los
lados, rosas a los pies y la Corona.
Palabras de la Virgen, pronunciadas con voz paradi-siaca:
Oh santísima virgen, que has aparecido en este bendito lugar, invitando a los que
también pueden visitarlo con sacramentos, haz que muchos vengan aquí para
empezar.
Oh santísima virgen, hermosa como la luna, deleite del cielo, en cuyo rostro se
reflejan los beatos y los ángeles, haz que tus hijos sean como tú y que nuestras
almas reciban un radio de tu belleza que no se ponga. CON LOS AÑOS, PERO
REFULES EN LA ETERNIDAD.
Ore también por el Santo Padre que lo pasa mal. Es maltratado por
muchos y muchos atacan su vida. Lo protegeré y no dejará el
Vaticano. La paz no se demorará, pero mi Corazón se preocupa por esa
paz mundial en la que todos se amen como hermanos. Sólo así el Papa
tendrá menos que sufrir ».
¡Oh, santísima virgen, de verdad ven, te complacemos, esa "paz mundial" que
tanto está en tu corazón!
Rezad mucho por los que tienen el alma enferma: mi Hijo Jesús murió en
la Cruz para salvarlos. Muchos no entienden estas palabras mías y por
eso sufro ».
Aparece la Virgen vestida de rosa con velo blanco, sin las dos palomas y con
angelitos alrededor.
Ore por el Papa y dígale que se apure, porque quiero ser considerado
con todos en este lugar.
O también:
"Como la zarza que Moisés vio arder intacta, tu virginidad es íntegra, Madre de
Dios: te alabamos, ¡rezas por nosotros!"
Hacia finales del siglo VII, la primera forma del Ave María aparece en la liturgia
oriental y el saludo del ángel a María aparece en el cuarto domingo de Adviento:
Era la gente la que no quería detenerse sólo en elogios sublimes; a una criatura de
tal esplendor, sintiéndose pecaminosa, era necesario hacer una petición. Y
después de unos siglos se agregó la segunda parte:
«Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros (pobres) pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte. Amén".
Don Capelle comenta: «La historia de las adiciones al Ave María es realmente
conmovedora ... (La gente) no se podía conformar con alabar a la Virgen. fue el
pueblo cristiano quien hizo del Avemaría la invocación de los pecadores ”.
Y la Virgen, aquí en Ghiaie, en esta sexta aparición, declara, por primera vez, que
esta es la oración "más agradable" para ella.