Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ORACION María, hoy nuestros corazones y nuestras vidas están traspasadas por las noticias
tristes que nos dan en las mañanas, al medio día y en las noches.
Los medios de comunicación nos saturan de imágenes y crónicas cargadas de tragedia.
Nuestra Nación colombiana y nuestra comunidad necesitan noticias buenas llenas de optimismo y
esperanza. Ayúdanos a ser ejecutores y portadores de buenas noticias, de Evangelios que den
alegría y salvación a cuantos ven y escuchan. Amén. 10 Avemarías y Gloria.
Canto:
ORACION
Madre dolorosa, tu descanso fue interrumpido por una advertencia de riesgo de muerte. Saliste
presurosa con tu esposo y el niño. Madre, así lo hacen hoy en Colombia tantas familias
desplazadas, perseguidas, deportadas, violentadas y empobrecidas. Haz que tomemos conciencia
de la responsabilidad que tenemos todos de contribuir para que los que se fueron vuelvan a los
campos y pueblos, para que reconstruyan lo abandonado .Amén. 10 Avemarías y Gloria. Canto:
Mientras recorres
ORACION Hoy muchos niños y jóvenes son apartados de las manos de sus padres para ser
llevados a los nuevos escenarios de la oscuridad en donde reina la mentira, la violencia, la
droga, el alcohol, las maquinitas, la prostitución. María, da esperanza y fuerza de Dios a los
padres madres que quieren educar a sus hijos en los valores del evangelio. ¡Ayúdanos con tu
intercesión! Amén.10 Ave Marías y Gloria.
Canto: Junto a ti María
ORACION
María no contempla un fracaso en la vida de su Hijo. Ella sabe que asciende a su misión para
cumplirla a favor de toda la humanidad. Esta madre bendita ha salido al camino para acompañar a
Jesús en la travesía del dolor, para convertirse en agua fresca que apaga la sed, en paño que seca
el sudor, en brisa que calma las horas de fuego. Aunque dolorosa es la contemplación de la
escena, los ojos de la fe que vislumbran algo mejor porque Jesús todo lo está haciendo nuevo.
María, en el camino de nuestra vida sigue acompañándonos con tu presencia que anima y
conforta. Amén. 10 Ave Marías y Gloria.
Canto: Hoy he vuelto madre
ORACION
Ha llegado la hora, una espada atraviesa el alma de María que contempla a su Hijo en la cruz.
Que dolor tan grande el de tantas mujeres que en Colombia ven ajusticiar a sus hijos por manos
criminales. Te pedimos María, que nos sensibilicemos ante la angustia y dolor que vivimos en
nuestras comunidades y pedimos que intercedas por nosotros. Amén
10 Ave Marías y Gloria.
Canto: Madre Mía
ORACION
Ha llegado el Reino de Dios donde aparentemente reina la muerte. María contempla a Jesús
envuelto en un sueño mortal y es puesto es su brazos de madre. Esos brazos que lo sostuvieron en
el pesebre para recibir la comida de su pecho, ahora lo sostiene para darle abrigo y calor al
sentirse el frió de una tumba. María, recibe hoy en tus brazos a los caídos por la guerra y la
violencia fratricida de nuestra frontera y de la nación. Ayúdanos para que nuestros brazos acojan
a muchas personas que sufren por diversas razones. Se tú el apoyo de las mujeres que lloran a sus
seres queridos y reanímalas con tu intercesión. Amén 10 Ave Marías y Gloria
ORACION
La Virgen se une a las santas mujeres en el clamor de la soledad porque su Hijo yace en el
sepulcro. En una gruta María vio nacer a su hijo, en una gruta bajo el suelo ve ahora frágil al que
es todopoderoso. María Santísima, como tú aguardamos el día de la resurrección, nosotros
sabemos y creemos que la muerte no tiene la última Palabra porque tu hijo la sentenció con su
propia muerte. Toma, también a los desaparecidos, a los muertos por la violencia, por las
masacres, por los atentados terroristas y a nosotros danos entrañas de misericordia, de solidaridad
para estar al lado de los familiares de estas victimas también; en tus brazos para sentir tu afecto
maternal lleno de esperanza que dura hasta la vida eterna. 10 Ave Marías y Gloria.
Canto: Ave María de mi Señor
Oración final
Señora y Madre nuestra: tú mostraste la fortaleza al pie de la cruz de Jesús. Ofrecías tu Hijo al
Padre para la redención del mundo. Lo perdías, en cierto sentido, pero lo ganabas porque se
convertía en Redentor del mundo, en el Amigo que da la vida por sus amigos. María, ¡qué
alentador es escuchar desde la cruz las palabras de Jesús: "Ahí tienes a tu hijo", "ahí tienes a tu
Madre". ¡Qué bueno si te recibimos en nuestro hogar, grupo eclesial, sector y parroquia como lo
hizo el discípulo amado! Amén.