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TRABAJO DE PSICOLOGIA CLINICA

Presentado por:
Alexandra Ramirez

Presentado a:
Marlen Raquel Simanca

Universidad cooperativa de Colombia

Facultad de psicología
20-08-2018
1. Funciones del psicólogo clínico.
Las funciones del Psicólogo Clínico y de la Salud son variadas. No
obstante, tal variedad se puede agrupar en las siguientes actividades, que a
su vez requieren determinadas especificaciones.

 Evaluación Consiste en la reunión de información relativa a los


repertorios conductuales, el funcionamiento cognitivo y el estado
emocional de las personas. La evaluación implica frecuentemente a
más de una persona pudiendo tomar, a veces, como objetivo central
dos o más, como por ejemplo, una pareja, una familia u otros grupos
o colectivos. Esta información puede ser empleada para el
diagnóstico de problemas psicológicos, la elección de técnicas de
intervención y tratamiento, la orientación vocacional, la selección de
candidatos a un puesto de trabajo, la emisión de un informe pericial,
la elaboración de un perfil psicológico, la obtención de datos
complementarios a una evaluación previa, la selección de
participantes potenciales en un proyecto de investigación
psicológica, el establecimiento de una línea-base de conducta con la
que comparar cambios pos tratamiento y otros numerosos
propósitos.

 Diagnóstico Consiste en la identificación y rotulación del problema


comportamental, cognitivo, emocional o social, de la persona, grupo
o comunidad de que se trate. Debe entenderse como “resultado” del
proceso de evaluación psicológica. En el ejercicio de esa función, el
psicólogo clínico y de la salud habrá de tomar decisiones, entre las
que hay que destacar las siguientes:
• Decisión sobre si se trata de un problema que cae dentro de su
competencia o no.
• Decisión sobre el grado de severidad o gravedad de las primeras
informaciones que se ofrecen del problema.
• Diagnóstico, si procede.
• Especificación del problema en términos operativos.
• Indicación del tratamiento.

 Tratamiento e Intervención El tratamiento supone intervenciones


clínicas sobre las personas con el objeto de entender, aliviar y
resolver trastornos psicológicos: emocionales, problemas de
conducta, preocupaciones personales y otros. Se entiende que todo
tratamiento o intervención supone algún tipo de relación
interpersonal y situación social. Estas formas de ayuda pueden
denominarse psicoterapia, terapia o modificación de conducta,
terapia cognitiva (o cognitivo-conductual), terapia psicoanalítica,
terapia sistémica, terapia existencial (fenomenológica o
humanística), consejo o asesoramiento psicológico, o puede todavía
reconocerse con otros nombres dependiendo de la orientación y
preferencia del clínico. La prestación del tratamiento puede ser en
aplicación individual, en pareja, o en grupo, y ser llevado por uno o
más psicólogos constituidos en equipo. Los clientes pueden ser
pacientes externos o pacientes internos (residentes en una
institución). La duración del tratamiento suele ser por lo general
entre cinco y cuarenta sesiones (comúnmente a razón de una o dos
por semana), pero también pueden ser tan corto como una sesión y
tan largo como que lleve varios años. La duración más frecuente de
una sesión está entre media y una hora, pero también puede variar
según las circunstancias y la naturaleza de la terapia. En cuanto al
formato de las sesiones, pueden ir desde una relación colaboradora
altamente estructurada hasta interacciones menos estructuradas,
así como consistir en construcciones sistemáticas de nuevas
conductas, en la promoción de manifestaciones emocionales, y en
toda una variedad de maneras, incluyendo las aplicaciones fuera de
la clínica en contextos de la vida cotidiana.
Los objetivos del tratamiento (convenidos con el cliente) pueden
concretarse en la solución de un problema específico, proponerse la
reconstrucción de la personalidad, o algún propósito entre estos dos
extremos. Igualmente, además del interés en el entendimiento, el
alivio de la solución de un trastorno dado, la actuación del psicólogo
clínico puede incluir la prevención de problemas mediante la
intervención en instituciones, contextos y ambientes, así como la
intervención centrada en personas con riesgos o en toda una
comunidad. En algunos casos, la actividad del psicólogo clínico y de
la salud ha de ser entendida como intervención, más que como
Tratamiento en el sentido estricto. Se trata en este caso, de un
conjunto de acciones destinadas a resolver un problema
(previamente identificado y analizado) de forma indirecta. Como por
ejemplo, modificar los flujos de información en una sala médica para
reducir los niveles de ansiedad de los enfermos, ejecución de una
campaña de sensibilización de una comunidad para aumentar su
participación en programas de prevención, etc. La intervención
puede consistir igualmente en organizar una sistemática para el
estudio y conducción de los factores individuales, ambientales y
relacionales, que puedan favorecer y/o perturbar la calidad del
proceso de adaptación a la enfermedad. Esta función implica
objetivos como: Identificar y evaluar factores psicosociales que
incidan en la calidad de la atención recibida por el paciente. •
Identificar y evaluar factores psicosociales que incidan en el
bienestar de los pacientes durante su enfermedad. • Identificar los
problemas psicosociales causados por la enfermedad (diagnóstico,
curso, tratamiento y recuperación). • Diseñar y ejecutar programas
de tratamiento de las disfunciones psicosociales que acompañan el
proceso de enfermar o a la propia hospitalización y tratamiento
correspondiente. Esta función incluye el diseño y la realización de
programas de ajuste a la enfermedad crónica, programas de
preparación para la hospitalización, programas de entrenamiento
para afrontar el proceso de hospitalización y conseguir una buena
adaptación, que pueden ser de carácter general o referidos
específicamente a determinados acontecimientos diagnósticos o de
tratamiento especialmente estresantes (por ejemplo, programas de
preparación para la cirugía, programas para procedimientos
diagnósticos invasivos como biopsias, endoscopia, arteriografía, etc.

3. Ámbitos de actuación.

1. Lugares de intervención

La psicología clínica ha tenido un ámbito principal de atención que ha sido en


el sector privado en donde se manejan una serie de dinamismo y diversidad
que hace que dichos centros sean más complejos que el sector público el cual
se viene dando hace 25 años incorporaciones exhaustivas de psicólogos
clínicos y de la salud que con la ley del 25 de abril de 1986 han afianzado y
reforzado el papel que desempeñan los psicólogos clínicos y de la salud.
En lo que refiere a los ámbitos específicos de intervención de un psicólogo
clínico y de la salud se desempeña sus funciones en las diferentes áreas de
intervención como las siguientes a mencionar:
 Centros privados de consulta, asesoramiento y tratamiento.
 Equipos de atención primaria.
 Equipos de salud mental.
 Unidades de salud mental.
 Unidades de psicología.
 Unidades de neuropsicología.
 Unidades de rehabilitación hospitalaria o comunitaria.
 Hospitales de día.
 Hospitales psiquiátricos.
 Unidades u hospitales geriátricos.
 Hospitales materno-infantiles.
 Unidades o centros de atención psicológica infantil.
 Unidades de dolor crónico y de cuidados paliativos.
 Centros de voluntariado o centros de organizaciones no
gubernamentales de atención a personas con discapacidades.
 Unidades de salud laboral.
 Otros dispositivos (centros educativos, equipos de psicología clínica en
el ejército, etc.)

Las distintas intervenciones pueden ir dirigidas al individuo, familia ambiente,


equipo sanitario o a toda una institución.

Áreas en que se trabaja.

A continuación se presentaran solo pocos de los sitios en los que un psicólogo


clínico y de la salud interviene al momento de ejercer su profesión. El tipo de
intervención que se realice, depende del área donde se va a trabajar y que es lo
que se va a trabajar, los estudios preventivos ayudan a localizar los eventos
importantes para cada individuo y las crisis evolutivas que presentan, las áreas
que se evalúan preventivamente son las que tienen que ver en el comportamiento
que cada individuo este presentando.
En lo que tiene referencia al tratamiento los psicólogos clínicos y de la salud
evalúan, diagnostican y tratan, solos o con un equipo de profesionales los cuales
los acompañan, profesional que tiene que ver con la salud mental de los
individuos. Los trastornos y patologías a tratar son las siguientes:
 Trastornos del neurodesarrollo.
 Delirium, demencias, trastornos amnésicos, y otros trastornos
neurocognitivos.
 Trastornos mentales debidos a enfermedades médicas.
 Trastornos relacionados con el consumo de sustancias.
 Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
 Trastornos del estado de ánimo.
 Trastornos de ansiedad.
 Trastornos somato formes.
 Trastornos facticios.
 Trastornos sexuales y de la identidad sexual.
 Trastornos de la conducta alimentaria.
 Trastornos del sueño.
 Trastorno del control de los impulsos.
 Trastornos adaptativos.
 Trastornos de la personalidad.
La lista anterior son solo pocos los trastornos y patologías en los que un psicólogo
clínico puede hacer intervención, hay que tener en cuenta que dichos tratamientos
al llevarlos deben ser ejes centrales para que el tratamiento y la rehabilitación se
dé con éxito. En la actualidad los psicólogos clínicos asumen tareas de este
ámbito como diseño, dirección y aplicación de los procedimientos rehabilitadores
que se pueden dar en el ámbito comunitario, familiar o personal.
Otra área en la que un psicólogo clínico trabaja es el ámbito de la problemática
psicológica en las personas con enfermedad y salud física, la psicología clínica y
de la salud tiene que ver con los problemas derivados de la promoción y
mantenimiento de la salud y prevención de la misma.
En general, el psicólogo clínico se ocupa de todos los problemas psicológicos de
un individuo ligados al proceso de una enfermedad, como lo es el diagnostico,
padecimiento, tratamiento, curación y rehabilitación. Algunas de las temáticas de
este campo de la salud e intervención son:
 Problemas de adherencia al tratamiento.
 Problemas asociados a la asunción del rol del enfermo.
 Trastornos emocionales derivados de la enfermedad.
 Problemas vinculados al apoyo familiar.
 Problemas psicológicos asociados a los cambios producidos por la
enfermedad o a la lesión adaptada al cambio.

Los psicológicos clínicos y de la salud también pueden desempeñarse en:


 La dirección de unidades o centros asistenciales.
 La dirección o participación en trabajos de investigación.
 La docencia en todo aquello que refiere a la psicología clínica y de la salud.

4. Procedimientos, técnicas e instrumentos de evaluación e intervención


más utilizados.

Procedimientos, técnicas e instrumentos de evaluación e intervención

En la psicología clínica y de la salud mental se utilizan una gran variedad de


técnicas y procedimientos de intervención, que se han dado gracias a resultado de
los conocimientos aprendidos en la práctica clínica, de la psicología.

Las principales técnicas y procedimientos son:


.Técnicas de Terapia o de Modificación de Conducta

_ Técnicas de exposición (Desensibilización Sistemática, Inundación, Implosión,


Exposición guiada y Auto exposición).
_ Técnicas basadas en el Condicionamiento Operante (Reforzamiento positivo y
negativo,
Control estimular, Extinción operante, Tiempo fuera de reforzamiento, Costo
de Respuesta, Saciación, Sobre corrección, Refuerzo diferencial de otras
conductas,
Programas de Economía de Fichas y Contratos conductuales) y Técnicas
aversivas
(Castigo, Procedimientos de escape y evitación y Condicionamiento clásico con
estímulos aversivos).
_ Técnicas de condicionamiento encubierto
(Sensibilización Encubierta, Modelado Encubierto y otras).
_ Técnicas de autocontrol.
_ Técnicas de adquisición de habilidades (Juego de Roles, Modelado, Ensayo de
conducta)
_ Técnicas de relajación.

.Técnicas de Terapia cognitivo-conductual


_ Técnicas cognitivas (Terapia Racional Emotiva, Terapia Cognitiva de Beck,
Reestructuración Cognitiva y otras).
_ Técnicas de afrontamiento (Inoculación de Estrés, Solución de Problemas y
otras).

Herramientas

Los psicólogos clínicos se asocian con una variedad de herramientas, esto con el
fin de una aplicación e interpretación de resultados un poco más concretos, en el
siguiente punto unas de las herramientas más utilizadas.

1. Encuestas

2. Guías y protocolos de intervención

3. Test

4. Instrumentos de auto registro

5. Cuestionarios
6. Escalas

7. Sistemas informáticos para la evaluación e intervención psicológica

8. Aparatos de bioefeedback o retroalimentación

9. Sistemas de presentación de estímulos

10. Inventarios

11. Sistemas de registro en observación directa

12. Sistemas de presentación de estímulos

5. Formación- posgrado (nacional e intervención).

El proceso de evaluación es uno de los componentes más importantes de la


intervención en el ámbito de la psicología clínica, ya que gracias a ella es posible
proponer medidas eficaces para tratar problemas específicos a partir de lo
observado. Algunas de las técnicas de evaluación más importantes tenemos:
 Entrevista: para su procedimiento es recomendable saber el objetivo de la
entrevista, su intencionalidad, para saber la forma en cómo se puede
formular las preguntas o comunicarse con el entrevistado. Esta puede ser:
o Estructuradas: son las preguntas preparadas con anterioridad.
o No estructuradas: son preguntas abiertas, sin ningún orden
preestablecido.
o Semiestructurada: como su nombre lo indica, es una mezcla de la
entrevista estructurada y no estructurada; esta es una de las formas
más completas para realizar una entrevista.
 Observación conductual: La observación consiste en saber seleccionar
aquello que queremos analizar. El psicólogo debe observar si el
comportamiento del individuo se encuentra dentro del rango de la media,
que no exista conducta anormal o des adaptativa, esto se ve evidenciado
en el proceso evolutivo que la terapia va teniendo.
 Técnicas y procedimientos de auto-observación y auto-registro: La
autoobservación se sistematiza y tiene unos objetivos previos,
ofreciéndonos datos íntimos de las personas y permitiéndonos hacer
cambios en esos comportamientos. La autoobservación puede ser útil como
elemento motivador porque la persona se conoce mejor y puede provocar
cambios, los cuales, si son buenos, actúan como refuerzo.
 Tests: El concepto “test” se utiliza en psicología para designar todas
aquellas pruebas que tienen como objetivo examinar las cualidades,
rasgos, características psíquicas y competencias (“saber hacer”) en los
individuos. Para la aplicación de test debe tenerse en cuenta una serie de
condiciones mínimas necesarias que avalen su aplicación y validez
estadística. Es por ello, que los test deben estar en grado de ofrecer a
quienes los aplican el máximo nivel de confianza y seguridad respecto de la
idoneidad de la prueba a realizar, así como también precisar exactamente
las condiciones bajo las cuales deberá aplicarse, como por ejemplo:
ausencia de ruidos molestos, contar con un grado de luminosidad
adecuada, disponer de una infraestructura cómoda, etc.
 Auto-informes: Escalas, inventarios y cuestionarios. Según el
paradigma cognitivo-conductual, esta técnica se usa recogiendo
información sobre las conductas, problemas, especificadores de contenido
y procesos cognitivos. Este instrumento también evalúa las áreas en donde
está el problema y tiene como objetivo identificar las conductas
problemáticas y aspectos que se resaltan como desencadenantes o que
tienen una relación estrecha con la sintomatología del sujeto. Entre ellos
están las escalas, cuestionarios biográficos e inventarios de síntomas.
 Registros psicofisiológicos: Es el estudio de la relación que existe entre
el cerebro, las respuestas fisiológicas y el comportamiento a partir de la
medición de eventos fisiológicos relevadores y observadores y cómo dichos
eventos influyen en los procesos cognitivos, emocionales y conductuales.
Es un proceso situacional donde se dan exposiciones específicas para
producir estímulos con el objeto de que exista una relación estímulo-
respuesta.
 Juego de roles y otros procedimientos de apoyo a la observación de
las conductas: el juego de roles es actuar como un personaje, en la
mayoría de los casos el personaje encarnado es una proyección de ciertos
aspectos reprimidos en el jugador; el objetivo de este tipo de actividades es
que el paciente viva la situación como si la estuviera experimentando en
realidad y colocándose en la situación del otro individuo logrando así
resolución de problemas y a un cambio de actitud.
 Encuestas: Las encuestas, incluso aquellas con una tasa baja de
respuesta, pueden generar una gran cantidad de información interesante y
útil a un costo relativamente bajo, pero para ser precisas, las preguntas de
la encuesta han de ser claras y sin ambigüedad. Esto igualmente nos
puede conducir generar un diagnóstico, elaborar un plan de tratamiento y
por ende aplicar el tratamiento.
6. Técnicas de intervención del psicólogo clínico:
Todas las siguientes técnicas, procedimientos e instrumentos se consideran
básicamente específicas del psicólogo clínico y de la salud, tanto por su origen
como por la adecuación de la formación de este especialista a su correcta
utilización. Por dicha razón, debe ser un psicólogo clínico y de la salud quien
indique, diseñe o supervise dichas técnicas y procedimientos, o quien utilice los
instrumentos que se enumeran.
La intervención psicológica clínica se puede utilizar en diferentes niveles:
 Individual.
 Grupal.
 Familiar.
 Comunitario.
 Institucional.
Las principales técnicas y procedimientos de intervención son:
Técnicas de Terapia o de Modificación de Conducta
 Técnicas de exposición (Desensibilización Sistemática, Inundación,
Implosión, Exposición guiada y Auto exposición).
 Técnicas basadas en el Condicionamiento Operante (Reforzamiento
positivo y negativo, Control estimular, Extinción operante, Tiempo fuera de
reforzamiento, Costo de Respuesta, Saciación, Sobre corrección, Refuerzo
diferencial de otras conductas, Programas de Economía de Fichas y
Contratos conductuales) y Técnicas aversivas (Castigo, Procedimientos de
escape y evitación y Condicionamiento clásico con estímulos aversivos).
 Técnicas de condicionamiento encubierto (Sensibilización Encubierta,
Modelado Encubierto y otras).
 Técnicas de autocontrol.
 Técnicas de adquisición de habilidades (Juego de Roles, Modelado, Ensayo
de conducta)
 Técnicas de relajación.
Técnicas de Terapia cognitivo-conductual
 Técnicas cognitivas (Terapia Racional Emotiva, Terapia Cognitiva de Beck,
Reestructuración Cognitiva y otras).
 Técnicas de afrontamiento (Inoculación de Estrés, Solución de Problemas y
otras).

Técnicas Psicoanalíticas
Las principales técnicas psicoanalíticas basadas o inspiradas en el Psicoanálisis
son la Interpretación, la Aclaración y la Confrontación y se completan con otras
intervenciones racionales, incluyendo además el adecuado manejo de fenómenos
del proceso terapéutico como la Alianza de Trabajo y la Transferencia y
Contratransferencia. Estas se aplican dentro de las siguientes modalidades
principales:
• Tratamiento psicoanalítico convencional.
• Psicoterapia psicoanalítica de expresión (media y larga duración).
• Psicoterapia psicoanalítica breve y/o focal.
• Psicoterapia psicoanalítica de apoyo.
• Psicoterapia dinámica.

Técnicas de Psicoterapias centradas en la persona y experienciales


• Técnicas de Terapia centrada en el cliente.
• Técnicas de Psicoterapia experiencial.
• Técnicas de Psicoterapia de proceso experiencial.
• Técnicas de Terapia bioenergética.
• Psicodrama.

Técnicas de Psicoterapias fenomenológicas y existenciales


• Técnicas de Psicoterapia gestáltica.
• Técnicas de Análisis transaccional.
• Técnicas de Análisis existencial.
• Técnicas de Terapia existencial y logoterapia.

Técnicas de Terapia Sistémica


• Pautación escénica.
• Posicionamientos.
• Preguntas lineales, estratégicas, circulares y reflexivas.
• Reestructuraciones, re encuadres o redefiniciones.
• Tareas de cambio en la pauta.
• Tareas metafóricas, paradójicas, reestructuran tés y rituales.
• Relatos.

6. La psicología clínica en Colombia.

El origen y la evolución de la psicología de la salud en Colombia han


seguido un curso similar al que han seguido en la mayoría de los países
occidentales (Matarazzo, 1982; Stone, 1988; Junta Directiva de Alapsa,
1997); aunque aquella guarde relaciones con la medicina psicosomática y
con la psicología médica, sus raíces más próximas se ubican en la
denominada medicina comportamental (Morales, 1997). Este término fue
propuesto por Lee Birk en 1973 como subtítulo del libro Biofeedback:
Behavioral Medicine. Aquí es clara la intención de referirse a la medicina
comportamental como el uso de procedimientos derivados del
condicionamiento instrumental de respuestas fisiológicas autónomas, para
fines de curación de algunas enfermedades originadas en la alteración de
esas respuestas. En la década de los 70, los principales aportes a la
medicina comportamental en Colombia se hicieron desde el área del
análisis experimental del comportamiento. Fueron muy relevantes las
aplicaciones clínicas del biofeedback, así como los intentos de extender los
principios esenciales del condicionamiento clásico y del condicionamiento
operante al tratamiento de múltiples disfunciones (Vinaccia, 1989; Ospina,
1993). En nuestro país se empezaron a realizar investigaciones y trabajos
clínicos de extensión al tratamiento de la hipertensión arterial, del dolor de
cabeza tensional, y de las crisis asmáticas en niños, entre otros. Constituye
ésta una etapa de ‘realismo ingenuo’: de una parte se buscaba penetrar en
el mundo de la salud, haciendo uso, con una visión realista, de las
metodologías con mayor probabilidad de demostrar la eficacia que se
demanda en ese complejo mundo. De otra, era desproporcionada la
expectativa de lograr avances sustanciales en el aporte al tratamiento de
algunos problemas de salud física, basándose para ello, casi
exclusivamente, en el uso de procedimientos de condicionamiento.
Colombia ha experimentado cambios en sus cuadros de morbimortalidad
similares a los que se dan en los países desarrollados y en vías de
desarrollo. Esos cambios conllevan un aumento de las enfermedades
crónicas y a una disminución relativa de las infectocontagiosas (Yepes,
1990). En esas condiciones adquiere gran relevancia el análisis y la
incorporación de los factores ambientales y comportamentales que se
asocian a los problemas de salud predominantes en la vida contemporánea,
como son los derivados de la accidentalidad, el cáncer, las enfermedades
cardiovasculares, y los accidentes cerebrovasculares; esto es, en los
países en vías de desarrollo coexisten problemas como la malnutrición y las
enfermedades infectocontagiosas, con problemas propios de países más
desarrollados, como las enfermedades crónico degenerativas.
Todo ello ameritaba, de parte de la psicología como disciplina en proceso
de integración al ámbito de la salud, una visión más amplia e integradora
que la propuesta por la visión restringida de la medicina conductual
asociada al condicionamiento instrumental de respuestas autónomas y al
biofeedback; esa nueva visión se aproximaba a la conceptualización de la
medicina conductual como campo integrador que se propuso en la
Conferencia de Yale en 1977 (Yale, Conference en Behavioral Medicine).
En el evento de Yale se reunieron importantes especialistas de las áreas de
la salud y de las ciencias sociales para formalizar la medicina
comportamental, entendida como un campo interdisciplinario de integración
de conocimientos biomédicos y sociales, con el fin de diseñar e
implementar procedimientos para la prevención, el tratamiento y la
rehabilitación (Schwartz & Weiss, 1978; Shapiro, 1988). La visión
conductual amplia que predominó en nuestro país en los años 80 se explica
por el liderazgo de la Asociación Colombiana de Análisis y Terapia del
Comportamiento (ACATC) en cuyo interior tuvo un nicho y un medio inicial
de crecimiento el interés que suscitó en nuestro país la psicología de la
salud. A pesar de eso, debe señalarse que era evidente la resistencia de
muchos profesionales de la psicología que trabajaban en el campo de la
salud, pero no aceptaban integrarse alrededor de concepciones
conductuales que se alejaban de otras vertientes teóricas aceptadas por
ellos. En Colombia, en la década de los años 80, se dio un amplio
movimiento progresivo en la inserción de la psicología al ámbito de la salud,
que condujo a la consolidación y desarrollo extenso de una psicología
clínica de la salud, con énfasis en actividades de prevención secundaria y
terciaria, y a la superación de la etapa de realismo ingenuo (Flórez-Alarcón,
1999). Hechos que confirman la anterior afirmación, entre algunos dignos
de mencionar, son:
• La creación de amplios grupos de trabajo profesional en centros de
atención en salud como el Hospital Militar Central de Bogotá.
• El movimiento de educación continuada en el área, con la visita al país de
importantes investigadores del extranjero.
• El surgimiento de las cátedras de Psicología de la salud en los programas
formales de psicología, con el incremento consiguiente de proyectos de
investigación, programas de extensión, y tesis de grado sobre tópicos
propios de la psicología de la salud.
• La realización de gran cantidad de foros, conferencias, simposios,
seminarios y congresos relacionados con la psicología de la salud. En esta
década el evento más importante se da, precisamente, en el marco del
primer congreso de la ACATC en 1988, evento en el cual participaron cinco
invitados extranjeros del psicología de la salud, función que antes cumplió
Asocopsis. El VI Congreso Colombiano se realizará en octubre de 2006 en
la ciudad de Neiva, con el apoyo de la Universidad Sur colombiana,
universidad pública con gran cobertura e impacto en esta región del país.
La mesa de psicología de la salud que se organizó al interior del I
Encuentro Colombiano de Investigadores en Psicología que convocó la
Asociación Colombiana de Facultades de Psicología (ASCOFAPSI) en
Octubre de 2005, complementada con una encuesta que el autor realizó a
través de la comunidad virtual de ALAPSA en noviembre de este mismo
año, ha permitido tener un cuadro actualizado de la existencia de grupos de
investigación con algún grado de consolidación en este campo en nuestro
país, cuadro que se resume en la Tabla 1, y del cual se destacan los
siguientes datos: 1) 25 grupos de investigación se reconocen a sí mismos
como grupos de trabajo en el campo de la Psicología y salud. De éstos, 12
(48%) están inscritos y reconocidos en el sistema nacional de ciencia y
Algunas conclusiones que emanan del anterior estado de los grupos de
investigación en psicología de la salud, son las siguientes:
1) Ha habido un esfuerzo considerable en crear grupos de investigación
que se ocupen de proyectos profesionales, financiados por las
universidades y con buena proyección de reconocimiento por parte del
sistema nacional de ciencia y tecnología. Esta investigación profesional
complementa la investigación formativa que se realiza en los programas de
pregrado y de postgrado. Esa es una tendencia que debe mantenerse y
ampliarse, dado que la investigación constituye un requisito importante de
acreditación de los programas curriculares, y el campo de la salud es uno
en pleno auge de preferencia entre los profesionales de la psicología.
2) Ha habido un incremento notable en la preferencia por temas de
psicología social de la salud, bastante relacionados con promoción y
prevención en salud, en comparación con la situación prevaleciente durante
la década de los 90 (Flórez-Alarcón, 1999), cuando la preferencia eran los
temas de psicología clínica en torno al tratamiento y la rehabilitación de
personas con enfermedades crónicas.
3) Los grupos tienden a estar constituidos por pocos investigadores, por lo
general menos de tres, lo cual lleva a que la mayoría de grupos (60%) no
tengan más de cuatro proyectos de investigación en curso. Los que tienen
la mayor cantidad de proyectos son los grupos reconocidos o
escalafonados por Colciencias, por lo cual este reconocimiento se propone
como un importante criterio de productividad, aunque el mismo no se
traduce necesariamente, ni siquiera la mayoría de las veces, en un apoyo
financiero al grupo. 4) Probablemente una importante causa de la falta de
reconocimiento de algunos grupos es que sus investigaciones aún no se
publican en medios relevantes -aunque eso es algo que debe indagarse
con objetividad.

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