Relación entre la Aritmética y el Álgebra

(Andrea Morales Brito- Universidad católica del Maule, Talca)

El objetivo principal de este ensayo será aumentar el grado de conocimiento del

lector, respecto del tema aquí expuesto.

Aquí, se dará cuenta de los atisbos de la relación entre ambas disciplinas, la

Aritmética y el Álgebra, respectivamente. En otras palabras, se intentará mostrar el origen o

principio de esta misma. También se hará mención a la gran ambigüedad e insuficiencia

con la que algunos docentes u profesionales relacionados constantemente con Matemáticas,

definen a ambas ramas aquí en estudio, relacionándolo siempre con la forma en que se ve

esta relación actualmente en las aulas educativas.

En lo personal, considero que es sumamente importante darse el tiempo de estudiar

y analizar estas ramas, principalmente porque somos personas que se están desarrollando

para ser profesionales de las Matemáticas, pero sobretodo, profesionales de la Educación.

No podemos traspasar este mal saber a nuevas generaciones y esto es algo que

lamentablemente ya sucede y no sólo con estos conceptos en análisis, sino más bien con

muchos otros.

Es importante recordar que hoy en día, la Aritmética es entendida como el área de

las Matemáticas centrada en los números y en las operaciones que se realizan con ellos.

Cabe recordar que los números son los numerales que permiten expresar una cantidad. Un

ejemplo claro de ello podría ser considerar el número 10, que expresa la cantidad “diez” y

así, infinitos más.

 El surgimiento formal de la aritmética tuvo lugar en la Antigua Grecia a partir de un

incremento del rigor de las matemáticas y del desarrollo de demostraciones. Así se

establecieron las cuatro operaciones elementales de esta rama que son sumar, restar,

multiplicar y dividir. Esta palabra etimológicamente surge del griego bajo «αριθμητικη»

(arithmētikē) compuesto también por «αριθμος» (arithmos) número.

Por otro lado, el Álgebra se conoce por ser una rama de la Matemática que emplea

números, letras y signos para poder hacer referencia a múltiples operaciones aritméticas. El

término tiene su origen etimológico en el latín algebra, el cual, a su vez, proviene de un

vocablo árabe alǧabru que se traduce al español como “reducción” o “cotejo”.

Ahora bien, centremos la atención por un momento en lo que respecta a la historia o

como llame anteriormente atisbos de la relación de estas, pues sabemos que, para

comprenderla de forma actual, primero debemos descifrar como era entendida

antiguamente y quién dio con ella en primera instancia.

La relación entre Aritmética y Álgebra surge con los Egiptos y Babilónicos o más

bien por resultados de estos mismos que ayudaron al que realmente es el principal autor de

esta, Diofanto, de quien no existe mayor biografía que su edad, descifrada gracias a un

epitafio. Lo de gran matemático, se conoce gracias a su obra principal titulada Arithmetica

(se supone que eran 13 libros, de los cuales sobrevivieron 6 para la historia), donde se

consigna su principal contribución: el simbolismo. Diofanto usó un signo para una variable

desconocida, para expresar potencias, incluso superiores a 3. Lo cual es un hecho

sorprendente. Debe recordarse que los matemáticos clásicos no admitieron más de tres

factores, porque no podían tener significado geométrico.

 Para que se tenga una idea de esta obra de Diofanto, vale la pena señalar que el

primer libro trataba problemas que conducen a ecuaciones de primer grado con una o más

incógnitas, como las estudiadas en el curso de Didáctica del Álgebra en las clases

anteriores. Los otros cinco libros, los que sobrevivieron, estudian ecuaciones de segundo

grado, algo también estudiado en clases.

El asunto más relevante del álgebra de Diofanto es precisamente la solución de

ecuaciones indeterminadas. Debe mencionarse, sin embargo, que en la solución de las

ecuaciones él sólo aceptó raíces racionales positivas. Esto es interesante, mientras que para

Herón no había problemas con el uso de irracionales, debe recordarse su énfasis en el

cálculo y la medición, y mientras que el mismo Arquímedes se preocupaba por dar

aproximaciones a los números irracionales, Diofanto, con una aproximación algebraica,

rechaza irracionales, negativos y números complejos.

No obstante, reconoce a las fracciones como números, un elemento diferente en

relación con las matemáticas clásicas. Ahora bien, en cada uno de los 189 problemas

tratados en su obra, Diofanto usa un método diferente: no hay intento de encontrar un

método general de solución. Sin duda, se encuentra en Diofanto la influencia de los

resultados babilonios; sin embargo, su simbolismo y la solución de ecuaciones

indeterminadas superan de lejos aquellos resultados.

Conociendo ahora los inicios de esta relación, es necesario hacer un hincapié a lo

que plantee en un comienzo, actualmente, los profesionales de las matemáticas creo yo,

cometen un gran error intentando, enumerar una gran cantidad de diferencias entre estas

disciplinas más allá de comprender su relación y su historia.

 Hoy en día, se considera que el concepto de la cantidad en álgebra es mucho más

amplio que en aritmética. Puesto que en aritmética las cantidades se expresan en números y

estos expresan valores determinados. En cambio, en álgebra, para lograr la generalización,

las cantidades se representan por medio de letras, las cuales pueden representar todos los

valores.

De este modo, “a” representa el valor que nosotros le asignemos, a nuestra elección,

aunque conviene advertir que cuando en un problema asignamos a una letra un valor

determinado, esa letra no puede representar, en el mismo problema, otro valor distinto al ya

dado.

Se sabe que la aritmética, no es capaz de generalizar las relaciones matemáticas,

como el teorema de Pitágoras, que dice que en un triángulo rectángulo el área del cuadrado

que tiene como lado la hipotenusa es igual a la suma de las áreas de los cuadrados cuyos

lados son los catetos. La aritmética sólo da casos particulares de esta relación (por ejemplo,

3, 4 y 5, ya que 32 + 42 = 52). El álgebra, por el contrario, puede dar una generalización

que cumple las condiciones del teorema: a² + b² = c².

A pesar de esto, pienso que no se debería usar el enunciado anterior para disminuir

la importancia de esta rama. Pues también estaríamos generalizando el uso de esta misma,

si bien no sirve para generalizar algunos problemas matemáticos, su utilidad en otras

circunstancias u situaciones es fundamental. No creo que ninguna de las dos sea superior a

la otra. Y esto es aquello que debería transmitírseles a los alumnos.

Hoy por hoy se les enseña a los estudiantes desde cursos muy pequeños el uso del

Álgebra para la resolución de problemas incluso cotidianos. Pero, este tipo de problema
incluye lo que son las expresiones algebraicas, las cuales poseen números o cantidades y a

su vez, variables que pueden tomar cualquier valor que se desee o que tenga en sí, una

relación con el problema en cuestión, usando también las operaciones que propone la

Aritmética.

Según algunas guías didácticas de matemática impuestas por el MINEDUC, se

muestra que hoy en día hay un poco más de acercamiento a esta relación, utilizan un marco

conceptual que incluye la matematización y la modelización de las matemáticas. Las cuales

claramente incluyen el Álgebra y Aritmética, pues estas son primordiales a la hora de

simular situaciones problemas, por ejemplo: “Hernán tiene 4 veces la edad de María”, la

expresión que representa o modela la edad actual de Hernán es 4x, con x la edad de María.

De esta manera, se puede modelar cualquier situación de este tipo.

Descrito de otra manera, la relación, presentada en los diferentes niveles de

educación, está dada por las llamadas “expresiones algebraicas” que poseen incógnitas y

también las operaciones fundamentales de la Aritmética (sumar, restar, multiplicar y

dividir). Desde cursos muy bajos, se les presenta a los estudiantes algunos de los indicios

de esta, por medio de desigualdades, igualdades, patrones, incluso cuando se comparan

cantidades usando los símbolos <, >, ≤, ≥. Luego, en un curso más avanzado, se les

presentan las famosas ecuaciones, para que finalmente adquieran la capacidad de modelar

problemas como el de Hernán, enunciado anteriormente.

Debemos comprender que ambas disciplinas tienen su propósito o finalidad,

recalcando que ninguna es mejor que la otra. Al unirlas o relacionarlas encontramos un

gran grupo de saberes nuevos que enriquecen nuestro aprendizaje y el de nuestros

estudiantes. Ambas disciplinas se complementan. Es mejor enseñarlas de esta forma que

renombrando la gran cantidad de diferencias, que solo las separan, y que a su vez impiden

conocer la relación que aquí existe.

Finalmente, podemos rescatar que esta relación se mantiene en la actualidad, aunque

claramente son muy pocas las veces que al mostrarla en el aula se hace referencia a la

historia que hay detrás de esta misma. Diofanto fue un matemático que enfrento muchos

problemas teniendo diversas dificultades con respecto a las que tenían otros matemáticos

como Herón o Arquímedes, pero está más que claro que ello nunca fue un impedimento

para encontrar solución a ellos.

Su obra fue una obra muy importante para la disciplina del Álgebra que conocemos

hoy en día, me parece netamente importante y también asombrosa la idea de resolver

ejercicios u problemas y todos de diferentes formas. Usando diversas técnicas,

metodologías, etc.

Creo que hacer este tipo de análisis, nos fortalece más como estudiantes, de alguna u

otra forma nos hace sentir capaces de lograr algo grandioso. Además de hacer sentir que la

matemática como tal es un gran reto al cual deberemos prontamente enfrentarnos, sobre

todo con nuestros futuros estudiantes.

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