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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA PUNO - Sistema

de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL JULIACA - APURIMAC/PUMACAHUA,
Juez:CASTRO LUPA Miller Gustavo FAU 20159981216 soft
Fecha: 28/02/2021 22:20:02,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
PUNO / SAN ROMAN,FIRMA DIGITAL

Poder Judicial del Perú


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA Corte Superior de Justicia de Puno
PUNO - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE
Segundo Juzgado de Paz Letrado de San Román – Juliaca
SEDE CENTRAL JULIACA -
APURIMAC/PUMACAHUA, EXPEDIENTE : 02674-2019-0-2111-JP-FC-02
Secretario:RAMOS MORA DE
MONCADA BELINDA /Servicio MATERIA : ALIMENTOS
Digital - Poder Judicial del Perú
Fecha: 01/03/2021 20:12:07,Razón:
RESOLUCIÓN
JUEZ : CASTRO LUPA MILLER GUSTAVO
JUDICIAL,D.Judicial: PUNO / SAN
ROMAN,FIRMA DIGITAL
ESPECIALISTA : RAMOS MORA DE MONCADA BELINDA
DEMANDADO : RAMOS QUISPE, JUAN CESAR
DEMANDANTE : CONDORI CANAZA, REYNA

RESOLUCIÓN N° 11
Juliaca, quince de julio del dos mil veinte.

SENTENCIA N° 116-2020-FC
PARTE EXPOSITIVA:

VISTA: La demanda de COBRO DE ALIMENTOS, interpuesta por REYNA CONDORI


CANAZA, en representación de su menor hija Angie Yidda Ramos Condori, en contra de
JUAN CESAR RAMOS QUISPE, con la siguiente pretensión: Que el demandado acuda a la
menor Angie Yidda Ramos Condori con una pensión mensual de alimentos de S/. 1,000.00, en
su calidad de hija menor de edad.

A. FUNDAMENTOS DE LA DEMANDA
Debido a las relaciones sexuales sostenidas con el demandado llegaron a procrear a su
menor hija Angie Yidda Ramos Condori, quien nació el día 27.02.2012, sin embargo, no
cumple con sus obligaciones de asistencia económica para su manutención. Actualmente por
la minoría de edad de la alimentista se requiere de recursos económicos para satisfacer sus
necesidades de comida, vestido, salud, habitación, recreación y educación que solamente su
madre no puede solventar. Por su lado, el demandado trabajaría como trabajador
permanente en la Empresa Minera Kori Cullo, por lo que tiene ingresos mensuales de S/.
5,000.00.

B. FUNDAMENTOS DE LA CONTESTACIÓN
Producto de la convivencia con la demandante procrearon a la menor Angie Yidda Ramos
Condori, a quien ha venido apoyando en la medida de sus posibilidades. Actualmente viene
laborando en contratos de albañilería, cuando le llama el maestro de obra para realizar
apoyos que no afecten su salud, asimismo tiene padres de edad avanzada a los que acude en
su condición de hijo varón y mayor de seis hermanos. Precisa también que no tiene
inconveniente en acudir a la menor, pero solicita que sea una pensión justa, proporcional y
acorde a sus posibilidades.

C. ACTIVIDAD JURISDICCIONAL

- Auto Admisorio Resolución N° 03 su fecha 19 /12/2019.


- Contesta Resolución N° 04 su fecha 28/01/2020.
- Fecha de Audiencia Resolución N° 06 su fecha 03/07/2020.
- Audiencia Acta de fecha 15 de julio del 2020.
- Otras incidencias Ninguna

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D. PUNTOS CONTROVERTIDOS

Primero Determinar las necesidades de la alimentista Angie Yidda Ramos Condori.


Segundo Determinar las posibilidades económicas y otras obligaciones del demandado
Juan Cesar Ramos Quispe.
Tercero Determinar si como consecuencia de lo anterior, corresponde fijar una pensión
de alimentos en dinero y regular su monto en favor de la alimentista antes
nombrada en su condición de hija menor de edad.

PARTE CONSIDERATIVA:

PRIMERO: EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA.

1.1 El derecho fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva tiene naturaleza de orden procesal
y sustento normativo en los artículos: 139° inciso 3) de la Constitución Política del Estado y 25°
de la Convención Americana de los Derechos Humanos. Su ejercicio se traduce en el acceso de
toda persona a un órgano jurisdiccional competente a través de un mecanismo sencillo y rápido
(pero garantista), para obtener una solución a un conflicto de intereses (o incertidumbre jurídica)
que llegue a ser ejecutable una vez firme. Por esta razón, el ejercicio de aquel derecho importará
siempre en todos los casos el respeto de determinadas garantías que la jurisprudencia y doctrina
identifican como derechos contenidos (contradicción, motivación, doble instancia, entre otros.),
en un derecho continente (debido proceso). ******************************************

SEGUNDO: LA CARGA DE LA PRUEBA.

2.1 El artículo 196° del Código Procesal Civil, establece que la carga de la prueba le asiste al
justiciable que afirma un hecho, o a quien lo contradice alegando otro. En base a este precepto,
corresponde evaluar si las partes en el proceso han acreditado los hechos alegados en sus
escritos postulatorios, siempre que sean relevantes e idóneos para justificar sus pretensiones y
resolver el problema, o en todo caso (cuando no), identificar si concurre alguna circunstancia
que haga innecesaria dicha exigencia probatoria, como por ejemplo, las presunciones de
veracidad establecidas en los artículos 461° del Código Procesal Civil (en el caso de la rebeldía)
y 15° de la Ley de Conciliación N° 26872 (en el caso de la inasistencia a una audiencia de
conciliación). Ahora, la valoración y análisis de la prueba se realiza mediante la regla de la libre
convicción, de una forma conjunta y razonada, con el fin de verificar si producen certeza en el
Juzgador respecto de los puntos controvertidos, tal como lo señala el artículo 188° del Código
Procesal Civil. *****************************************************************

TERCERO: NOCIONES GENERALES SOBRE LOS ALIMENTOS.

3.1 Para resolver el presente caso de cobro de alimentos en favor de una persona menor de
edad, que en adelante llamaremos la alimentista, en primer lugar, se debe establecer el
fundamento ontológico de dicha pretensión. Toda persona humana (que es el fin supremo de la
sociedad y el Estado), nace en una situación de indefensión e incapacidad, que en nuestro país
se considera hasta los dieciocho años de edad. Durante este periodo de tiempo requiere ser
especialmente cuidada, protegida y socorrida por otros parientes adultos (en particular), y/o el
Estado (en general). Los primeros en ser llamados para este fin son sus padres, y no sólo por una

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norma de carácter legal, sino también natural, pues de lo contrario, la probabilidad de que un
recién nacido, niña(o), o adolescente, perezca, sería muy alta. Esto último, no sólo transgrediría
el valor y principio del respeto por la vida y dignidad humana, sino que también pondría en
peligro la subsistencia de la misma sociedad. Cornejo Chávez, sobre el tema, señala que: «a
partir de su nacimiento y hasta muchos años después, el ser humano, no solo es incapaz de
ejercer sus derechos, cautelar sus intereses o asumir responsabilidades, sino que lo es
hasta para sobrevivir por sus propios medios1». ***************************

3.2 Lo mismo ocurre en circunstancias especiales, cuando la persona pese a haber superado los
18 años de edad, por su avanzada edad cronológica (vejez), accidente, enfermedad, u otra
circunstancia especial prevista en la ley, también requiere ser asistido. En otras palabras, el
cumplimiento de las prestaciones de alimentos no sólo se realiza en favor de menores de edad,
sino, excepcionalmente, también en favor de otras mayores en su condición de cónyuges, padres
ancianos, o hijos con alguna discapacidad que les impida valerse por sí mismos, o que, en todo
caso, no encontrándose en estos supuestos, todavía sigan estudios superiores de manera
satisfactoria y no tengan carga familiar (solteros). En estos supuestos de excepción, el
fundamento también es el respeto por la vida de la persona humana y su dignidad. ***********

3.3 Finalmente, también es importante establecer cuál es el contenido ontológico de las


prestaciones en las obligaciones alimentarias. ¿Qué entendemos por los alimentos? Si bien una
respuesta válida sería la que se refiere a todas aquellas sustancias que sirven para nutrir a una
persona, cuando nos referimos a ellos jurídicamente, su connotación es más amplia, pues no
sólo se limita a lo necesario para ‘nutrir’, sino también a todo aquello que asegure su desarrollo
holístico. En otras palabras, los alimentos son el objeto material de una prestación, llámese en
dinero o en especies, que una persona puede reclamar a otra con el fin de garantizar su
sostenimiento y respeto de su dignidad. *********************************************

CUARTO: MARCO NORMATIVO NACIONAL.

4.1 El artículo 4° de la Constitución Política del Estado, señala que: “La comunidad y
el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en
situación de abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio.
Reconocen a estos últimos como institutos naturales y fundamentales de la sociedad”. **

4.2 El artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes,
señala que: “En toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte el Estado a
través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio Público, los
Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus demás instituciones, así como en la
acción de la sociedad, se considerará el Principio del Interés Superior del Niño y del
Adolescente y el respeto a sus derechos”. **************************************

4.3 El artículo 2° de la Ley 30466, señala que: “El interés superior del niño es un
derecho, un principio y una norma de procedimiento, que otorga al niño el derecho a que
se considere de manera primordial su interés superior en todas las medidas que afecten

1
CORNEJO CHÁVEZ, Héctor, “DERECHO FAMILIAR PERUANO”, Décima Edición, Gaceta Jurídica Editores, Lima, 1999,
pag. 567.

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directa o indirectamente a los niños y adolescentes, garantizando sus derechos


humanos”. **************************************************************

4.4 El artículo 92° del Código de Niños y Adolescentes, señala que: “Se considera
alimentos lo necesario para el sustento, habitación, vestido, educación, instrucción y
capacitación para el trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación del niño o del
adolescente. También los gastos del embarazo de la madre desde la concepción hasta la
etapa de postparto”. *******************************************************

4.5Elartículo 93° del Código de Niños y Adolescentes, señala que: “Es obligación de
los padres prestar alimentos a sus hijos. Por ausencia de los padres o desconocimiento
de su paradero, prestan alimentos en el orden de prelación siguiente: 1. Los hermanos
mayores de edad; 2. Los abuelos; 3. Los parientes colaterales hasta el 3er grado; y 4.
Otros responsables del niño o del adolescente”. *********************************

4.6 El artículo 481° del Código Civil, señala que: “Los alimentos se regulan por el juez
en proporción a las necesidades de quien los pide y a las posibilidades del que debe
darlos, atendiendo además a las circunstancias personales de ambos, especialmente a las
obligaciones que se halle sujeto el deudor. El juez considera como un aporte económico
el trabajo doméstico no remunerado realizado por alguno de los obligados para el
cuidado y desarrollo de la alimentista, de acuerdo a lo señalado en el párrafo
precedente. No es necesario investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que
debe prestar los alimentos”. ***********************************************

QUINTO: MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL.

5.1 El artículo 27° inc’s. 2) y 4) de la Convención de los Derechos del Niño, aprobada
por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1989 y ratificada por el Perú en 1990
mediante Resolución Legislativa N° 25278 señala que: “(…) A los padres u otras
personas encargadas del niño les incumbe la responsabilidad primordial de
proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos, las condiciones de vida
que sean necesarias para el desarrollo del niño. (…) Los Estados Partes tomarán todas
las medidas apropiadas para asegurar el pago de la pensión alimenticia por parte de los
padres u otras personas que tengan la responsabilidad financiera por el niño, tanto si
viven en el Estado Parte como si viven en el extranjero”. **************************

5.2 El artículo 19° de la Convención Americana de Los Derechos Humanos,señala


que: “(…) Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de
menor requiere por parte de su familia, de la sociedad y del Estado”. ***************

5.3 Las 100 Reglas de Basilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en Condición
de Vulnerabilidad, aprobada por el Poder Judicial Peruano mediante Resolución
Administrativa N° 266-2010-CE-PJ de fecha 26.07.2010, señala que: «Todo niño, niña y
adolescente, debe ser objeto de una especial tutela por parte de los órganos del sistema
de justicia en consideración a su desarrollo evolutivo». ***************************

5.4 El párrafo 42 de la Observación General N° 14 sobre el derecho del niño a que su


interés superior sea una consideración primordial, emitida por el Comité ONU de los
Derechos del Niño, se dijo que: “Los Estados deben crear un entorno que respete la

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dignidad humana y asegure el desarrollo holístico de todos los niños. Al evaluar y


determinar el interés superior del niño, el Estado debe garantizar el pleno respeto de su
derecho intrínseco a la vida, la supervivencia y el desarrollo”. *********************

SEXTO: MARCO DOCTRINARIO.

6.1 Louis Josserand señala que: «La obligación alimentaria es el deber jurídico impuesto
a una persona para asegurar la subsistencia de otra, y como toda obligación, implica la
existencia de un acreedor y de un deudor, con la particularidad de que el primero está, por
hipótesis, en necesidad, mientras que el segundo, en condiciones de ayudar2». *********

6.2 Marcelo Aguilar señala que: «La obligación que tienen los padres de atender a la
subsistencia de su progenie, es el deber moral y jurídico más importante que tienen los
padres frente a sus descendientes, que no termina sólo con la provisión de elementos
materiales para su supervivencia, sino que, se hace extensivo a su formación integral,
hasta que estén debidamente capacitados para subvenir decorosamente a su propia
subsistencia»3. ***********************************************************

6.3 Nelson Reyes señala que: «El derecho alimentario es un derecho que corresponde a
toda la humanidad, como un derecho natural, originado por las necesidades de la propia
naturaleza humana, por lo tanto, puede ser considerado como un derecho humano de
primera categoría, por su repercusión en todos los seres humanos, cuya omisión o
limitación, como se dijo, no solo los llevaría a su aniquilamiento, sino además a la
disminución en su formación. Se trata de un derecho de categoría especial, que forma
parte, como todo el contenido del derecho de familia, del Derecho
Social(…)4».*************************************************************

6.4 Enrique Varsi señala que: «Los alimentos comprenden jurídicamente todo aquello
que permite el sustento y sobrevivencia del ser y que no se circunscribe exclusivamente al
aspecto comestible. Para lograr estos objetivos se debe procurar otorgar mayores recursos
disponibles, es decir, una amplia base de cálculo para su fijación»5. *****************

6.5 Patricia Beltrán señala que: «Cuando los alimentos están destinados a cubrir gastos
inherentes a la subsistencia de niños o adolescentes, el Juez no requiere analizar medios
probatorios referidos a su estado de necesidad, ya que dicha situación se presume, en
tanto son sujetos de derechos que dependen de sus progenitores o de aquellas personas
que son responsables de su cuidado6». *****************************************

6.6 Alex Plácido dice: «El estado de necesidad se presume respecto de los alimentistas
menores de edad. Dicha presunción es iuris tantum, vale decir, relativa, que admite

2
JOSSERAND, Louis, “DERECHO CIVIL”, Vol 2, Tomo I, Jurídicas Europa América, Buenos Aires, 1950-1952,p. 303.
3
AGUILAR CORNELIO, Marcelo, “DERECHO A LOS ALIMENTOS”, Ed. Bieli, Lima, 1994. p. 53.
4
REYES RIOS, Nelson, “DERECHO ALIMENTARIO EN EL PERU: Propuesta para desformalizar el proceso”, publicado en la
Revista de la Facultad de Derecho de la PUCP N° 52, Lima, 1999, pag. 777.
5
VARSI ROSPLIGIOSI, Enrique, “TRATADO DE DERECHO DE FAMILIA”, Ed. Gaceta Jurídica, Lima, Tomo III, 2011, pag.
420.
6
BELTRÁN PACHECO, Patricia Janet. “PADRES, EN SUS MANOS ENCOMIENDO MI VIDA” La responsabilidad parental en
torno al derecho alimentario de los hijos. En: Diálogo con la Jurisprudencia, Tomo 134, noviembre 2009.

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prueba en contrario, pues a pesar de la situación de incapacidad por minoría de edad en la


que se pueda encontrar un niño o adolescente, puede darse supuestos excepcionales en los
cuales éstos no se encuentren en tal estado7». ***********************************

SEPTIMO: MARCO JURISPRUDENCIAL.

7.1La Corte Suprema de Justicia de la República emitió diversos pronunciamientos en


materia de alimentos que interpretan y desarrollan el marco normativo-doctrinario antes
señalado, tales como: A.La Casación N° 3874-2007-Tacna8, que señaló que, cuando la
norma sustantiva de alimentos alude a las necesidades de quien los pide, ello no equivale
a verificar la existencia de un estado de indigencia, y debe apreciarse teniendo en
consideración el contexto social en el que vive el menor alimentista, constituyendo el
estado de necesidad de los menores una presunción legal iuris tantum”. B. La Casación
N° 2833-1999-Arequipa9, que señaló que, para solicitar alimentos tienen que acreditarse
conjuntamente los siguientes presupuestos: a) estado de necesidad de quien lo solicita, b)
posibilidades económicas del demandado, y c) una norma legal que establezca dicha
obligación.**************************************************************

OCTAVO: CONDICIONES PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO ALIMENTARIO.

Doctrina autorizada en materia de alimentos es uniforme al identificar las condiciones para el


ejercicio del derecho de alimentos, que son tres: **************************************

8.1 Estado de necesidad del acreedor alimentario: Este presupuesto consiste en que la
alimentista debe ser incapaz de atender sus propias necesidades por sí mismo, pues de lo
contrario, de ser solvente y/o tener ingresos, no habría ninguna razón legítima para que el
Estado obligue a otras personas a hacerlo en su favor. No debe confundirse los ‘ingresos’ de la
alimentista con su ‘capital’, como en la práctica judicial suele ocurrir cuando el demandado
pretende liberarse de su obligación alimentaria bajo el argumento de que la alimentista tiene
suficientes ingresos por poseer bienes (vehículos, negocios, inmuebles, etc.), cuyo producto de
su venta podrían satisfacer sus necesidades, ya que bajo esta tesis, el Juez estaría obligando a un
propietario a vender sus bienes productivos para constituir el precio en una renta vitalicia, lo que
no es posible, tal como lo afirma Josserand citado por el Héctor Cornejo Chávez10, menos para
un alimentista cuando es menor de edad. ********************************************

8.2 Sin embargo, en el caso de los alimentistas menores de edad, cuando el Juez fija el monto de
la pensión debe tener en cuenta las edades cronológicas, ya que constituye un factor importante
en las presunciones que pueda y deba invocar. Por ejemplo: a) De cero a catorce años, por
reglas de la experiencia natural, se puede presumir absolutamente el estado de necesidad de la
alimentista; b) De catorce a dieciocho años, se debe presumir relativamente y de acuerdo a las
características especialísimas del caso, porque a esa edad una persona ya posee cierto grado de

7
PLACIDO VILCACHAHUA, Alex Fernando, “MANUAL DE DERECHO FAMILIA: Un nuevo enfoque de estudio de Derecho
de Familia”, Segunda Edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2002, pag. 352.
8
CAS. N° 3874-2007-TACNA. Publicada en Diálogo con la Jurisprudencia. Tomo 133 - Octubre 2009. Edición virtual.
9
CAS. N° 2833-1999-AREQUIPA. Publicada en Claves para ganar los procesos de alimentos: Un enfoque aplicativo de
las normas, la doctrina y la jurisprudencia, Gaceta Jurídica, 2016, pag. 181.
10
CORNEJO CHÁVEZ, Héctor, op cit, pag. 578.

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madurez física y emocional que le permitiría valerse por sí mismo, o en su caso, para ayudar a
sus padres en las labores domésticas del hogar o el trabajo. Esta ayuda doméstica (hacia los
padres) resulta, en cierta medida, necesaria para desincentivar ociosidad en el menor ya que su
desarrollo no debe limitarse a lo estrictamente corporal ni educativo, sino también a los valores
útiles en la sociedad. Esta ayuda debe descontarse del trabajo doméstico no valorizado
económicamente que realiza el progenitor que tiene bajo su custodia al alimentista, ya que
ciertamente gozará de su apoyo físico que el otro no. Asimismo, deben verificarse otras
circunstancias especiales que podrían anular un estado de necesidad urgente, aún a esa edad,
como por ejemplo: que la alimentista no haya conformado matrimonio o una unión de hecho;
que no esté siendo socorrido por su pareja o algún programa social; o finalmente, que tenga
algún oficio que le permita tener ingresos propios suficientes para auto sostenerse; y finalmente;
c) Todos los mayores de edad, en cuyo caso no debe presumirse el estado de necesidad, salvo
los casos de rebeldía que importan una presunción relativa de veracidad, por lo tanto,
corresponde al alimentista acreditar que carece de recursos y posibilidades para atender sus
necesidades por sí mismo, como carecer de trabajo, imposibilidad de acceder a uno, o estar
incapacitados por razones de salud física y/o mental, lo que será valorado minuciosamente por
el Juzgador. *******************************************************************

8.3Posibilidad económica del que debe prestar los alimentos: Este presupuesto implica que
el demandado debe tener recursos propios para atender su obligación alimentaria, sin embargo,
no solo se debe valorar sus ingresos actuales conocidos, sino también, la posibilidad de obtener
otros mayores, pues recordemos que la naturaleza altruista de los alimentos, especialmente de
un padre hacia sus hijos, exige, que los primeros busquen los modos posibles de darles siempre
lo mejor, y no simplemente lo que su desinterés y conformismo les permita dar. Por ejemplo, un
obligado capacitado para el trabajo, con título técnico-profesional, dotado de capital y/o
recursos materiales, todavía joven, o con posibilidades claras de tener un mejor trabajo, pero
que por su libre determinación decide no usar estas ventajas comparativas, no puede condenar a
sus hijos a percibir una pensión ínfima alegando que su posibilidad económica no le permite
otorgar monto mayor. ***********************************************************

8.4 Del mismo modo, deben valorarse las necesidades básicas del propio obligado, ya que
podrían disminuir su capacidad económica para con la alimentista, como por ejemplo en salud,
educación, alimentación, así como sus demás obligaciones ‘ciertas y reales’, como otras cargas
familiares. Sobre este extremo, el Juzgador debe ser minucioso al valorar los medios probatorios
que acreditan dichas afirmaciones, ya que la práctica judicial enseña que en algunas
oportunidades se suelen aparentar estas situaciones como una estrategia para conseguir una
reducción en el monto de la pensión.***********************************************

8.5 El Juzgador sólo debe valorar los medios probatorios postulados en el estadio procesal
correspondiente y con las formalidades de ley, o de ser el caso, cuando se subsuman en los
presupuestos legales de medios probatorios extemporáneos, ya que tampoco pasa desapercibido
que algunos demandados, pese a haber sido declarados rebeldes (mediante resolución firme), en
cualquier momento del proceso, en especial cuando ya se les comunica el llamado de autos para
sentenciar, presentan indiscriminadamente escritos con documentos adjuntos al expediente,
pretendiendo que el Juez los valore en la sentencia, intentando vaciar de contenido los
principios de vinculación y formalidad que establecen que las normas procesales son de carácter
imperativo y de ineludible cumplimiento, salvo aplicación del principio de flexibilización en
materias de amparo familiar desarrollado en el III Pleno Casatorio Civil, en función al principio

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del interés superior del niño, el cual se invoca sólo en beneficio de las personas en condiciones
de vulnerabilidad como los menores de edad, pero no a favor de los padres demandados. ******

8.6 Finalmente, no debe negarse que en nuestra realidad peruana existe un alto índice de
informalidad en el sector del trabajo, así como de subempleo creciente, por lo que resulta difícil
acreditar los ingresos de los demandados que trabajan de manera independiente, sin embargo,
para estos casos, se debe aplicar lo establecido en el último párrafo del artículo 481° del Código
Procesal Civil, que prescribe que, no es necesario investigar rigurosamente el monto de los
ingresos del obligado a prestar los alimentos, por lo que el Juez puede basarse en otras pruebas,
incluso indiciarias, que le permitan apreciar las posibilidades económicas del obligado. *******

8.7 Norma legal que establece obligación alimentaria: Tratándose de una obligación de
naturaleza civil sui géneris, en materia de niños y adolescentes se establece en una norma
especial como el Código de los Niños y Adolescentes, específicamente en el artículo 93°, que
identifica a los acreedores alimentarios (o alimentistas) y deudores alimentarios (u obligados),
estableciendo el orden a ser llamados en caso de ausencia y/o imposibilidad de uno u otro. ****

NOVENO: NECESIDADES DE LA ALIMENTISTA.

9.1 En autos se ha probado que la menor ANGIE YIDDA RAMOS CONDORI, nació el
27.02.2012, hecho natural registrado ante la Oficina de RENIEC de la provincia de Carabaya,
conforme se tiene del acta de nacimiento que corre a fojas 04, siendo reconocida
voluntariamente por ambos padres. ************************************************

9.2 En ese sentido, este Despacho tiene convicción formada que la alimentista cuenta a la fecha
con 08 años de edad, siendo por lo tanto aun absolutamente dependiente de sus padres. En ese
sentido, su estado de necesidad se presume en atención a los fundamentos expuestos en los
considerandos séptimo y octavo, pese a tratarse de una presunción legal iuris tantum que el
demandado no logró desvirtuar. Se trata pues de una menor que no puede subsistir por sí misma,
ni ayudar a su madre a conseguir recursos para hacerlo dada su corta edad, que significa
inmadurez física e intelectual, por lo que, es claro, notorio y evidente que tiene todas las
necesidades básicas urgentes para garantizar su comida, habitación, vestido, recreación, salud y
educación.********************************************************************

9.3 Sobre las necesidades antes mencionadas, salvo la referida a educación, la demandante no
actuó prueba directa, idónea, ni suficiente que las acredite específicamente, y que por lo tanto
permita deducir un costo promedio mensual preciso. Los documentos que obran de fojas 12 a
20, no causan plena convicción en el Juzgado por las siguientes razones:【✠】No tienen una
periodicidad fija ni estable como para deducir la cantidad de productos o servicios que requiere
la alimentista de manera mensual;【✠】No todos fueron emitidos a nombre de la demandante
ni de la alimentista como para corroborar que efectivamente éste último ha sido el consumidor
de dichos bienes o servicios; 【✠】No todos son comprobantes válidos que acreditan
adquisición de bienes y servicios (boletas de venta, facturas, recibos por honorarios, etc.), pues
las simples cotizaciones, notas de pedido, no identifican lugar, fecha, ni proveedor del bien o
servicio. ********************************************************************

9.4 Ante esta situación, como quiera que el presente caso beneficiará a una menor de edad, los
alimentos deben ser congruos (conforme al artículo 427° del CPC), lo que implica un análisis y

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la consideración de la situación personal, status y posibilidades de la familia, es que resulta


prudente y necesario utilizar primero las máximas de la experiencia en la valoración de una
canasta familiar con lo mínimo indispensable para la subsistencia de una menor de 08 años de
edad, conforme se detalla en el considerando 11.3, para luego recién determinar con criterio de
conciencia el monto del aporte del demandado. ***************************************

9.5 Finalmente, sobre la necesidad de educación, está acreditado que, en el año escolar 2019, la
menor alimentista cursó el segundo grado de primaria en la Institución Educativa Primaria
Menores N° 70660 Mariano Melgar – San Miguel, conforme se tiene de la constancia de
estudios de fojas 05. En ese sentido, se concluye que las actividades de aprendizaje de la
alimentista demandan gastos en la compra de materiales, útiles, uniformes, pago de cuotas,
actividades, etc., a pesar de que no se haya acreditado la necesidad de pago de una tasa
educativa propiamente dicha, ya que los estudios se realizan en una institución
pública.**********************************************************************

DÈCIMO: CAPACIDAD ECONÓMICA Y OBLIGACIONES DEL DEMANDADO.

10.1. La demandante afirmó que el demandado trabaja como trabajador permanente de la


Empresa Minera Kori Cullo, pero en autos no se ha probado dicho extremo, más aún que no se
ha precisado cuales serían los ingresos mensuales que percibiría el mismo. Por su lado el
demandado precisa que trabaja como ayudante de albañilería y para acreditar ello presenta un
certificado de trabajo que obra a fojas 55, del cual se aprecia que en promedio percibiría S/.
800.00 y que en ocasiones no se tiene labores o contratas, por lo que se debe tener por cierto que
se dedica a dicha actividad, así como deducir un ingreso promedio mensual de acuerdo a las
reglas de la experiencia sobre el trabajo que realiza cualquier persona que se dedica a la
albañilería. En todo caso, ante la ausencia de prueba directa que acredite el monto exacto de sus
ingresos, corresponde valorar los sucedáneos de los medios probatorios actuados en el proceso,
y tener presente:【✠】El artículo 481° del Código Civil, que prescribe que no es necesario
investigar rigurosamente el monto de los ingresos de quien debe prestar los alimentos, y
【✠】El Decreto Supremo N° 04-2018-TR, que regula el monto de la remuneración mínima
vital en la suma de S/. 930.00, que se presume que sería lo mínimo que podría percibir el
demandado por la actividad laboral que realiza, o cualquier otra que pudiera realizar para su
propia subsistencia. *************************************************************

10.2 En ese sentido, no pasa desapercibido que el demandado a la fecha tiene 36 años de edad,
según copia de su DNI de fojas 51, por lo que, se concluye que se trata de una persona joven
con posibilidades de trabajar por sí mismo, realizando cualquier tipo de actividades físicas y/o
intelectuales, así generar dinero que le permita sostenerse y asistir a su menor hija con una
pensión de alimentos, pues no se ha alegado ni probado en autos que tenga incapacidad para el
trabajo, absoluta o relativa, temporal o permanente. ***********************************

10.3 El hecho que el demandado no tenga estudios superiores, un trabajo estable dependiente, ni
el capital para emprender un negocio propio independiente, no es óbice para que consiga uno o
repotencie el que tiene. Estas circunstancias no enervan su obligación alimentaria, más aún si se
deduce, como se dijo más antes por razón de su edad, que tiene todas las posibilidades para
trabajar en cualquier actividad. Sostener una tesis distinta, condenaría a sufrir a los alimentistas
que tengan estos padres, y de ninguna manera la desidia, pereza, flojera, o conformismo de un
padre en conseguir un trabajo, u otro nuevo con mejores ingresos del que ya tiene (para darles lo

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mejor a todos sus hijos en igualdad), puede condenarlos a padecer carencias. En todo caso, en
este proceso en particular, atendiendo a las posibilidades del demandado, el Estado Peruano, a
través de este órgano jurisdiccional tuitivo, le reclama una paternidad responsable, exigiéndole
realizar todos los esfuerzos necesarios para cumplir con su hija según los mandatos judiciales
impuestos en su contra y de acuerdo a la situación actual que se valora en este proceso. *******

10.4 Ahora bien, el demandado en su absolución de demanda precisa que tiene otra obligación
que reduce su capacidad económica, esto es, que acude a sus padres de edad avanzada; sin
embargo, no se presentó prueba alguna que acredite este extremo, por lo que debe desestimarse
este punto por improbada.********************************************************

DECIMO PRIMERO: FIJACIÓN DE LA PENSION ALIMENTICIA Y SU MONTO.

11.1 El artículo 481° del Código Civil, señala que los alimentos se regulan en proporción a las
necesidades de quien los pide y las posibilidades del obligado a darlos, atendiendo a las
circunstancias personales de ambos padres, y especialmente las obligaciones del deudor. No
obstante, ambos padres tienen la misma responsabilidad en relación a sus hijos, pues lo que se
protege (en puridad), no es el interés particular de los padres, sino de los hijos. En ese sentido, el
Juez tiene presente que a ambos padres (demandante y demandado) les asiste la obligación de
mantener a sus hijos por igual. ****************************************************

11.2 Los alimentos de un menor de edad siempre implican un cien por ciento de gastos, por ello,
aunque uno de los padres pague una pensión equivalente hasta el 60% de sus ingresos, también
es cierto que subsistirá otro porcentaje restante que deberá ser asumido por el otro directamente.

11.3 Bajo esta línea de razonamiento, como en autos no hay prueba que acredite cada uno de los
costos reales (mensuales y exactos) de las necesidades del(a) alimentista, para que la pensión se
regule y fije de manera congruente con el estatus y las posibilidades de su familia,
primeramente, se valorará el costo de una canasta básica para su desarrollo holístico de acuerdo
a la regla de lo mínimo indispensable: (…), luego con criterio de conciencia y equidad se
regulará el monto que debe aportar cada padre. ***************************************

11.3.1. Respecto a los alimentos (comestibles): El costo promedio mensual para la


alimentación de la alimentista asciende a trescientos noventa 00/100 soles que
comprende la preparación de un desayuno, almuerzo y cena (completos), a razón de S/
13.00 diarios, tomando en consideración una canasta básica familiar equivalente a un
menú de almuerzo que en la zona de residencia de la alimentista se vende a S/. 5.00, y los
de desayuno o cena a S/. 4.00 cada uno. Si bien dichos precios incluyen una ganancia del
vendedor que no debe aplicar para el caso de la parte demandante, éstos se compensan
con la compra de otros productos también necesarios que no incluye el menú antes
mencionado, como por ejemplo frutas, yogurt, loncheras, jugos, snacks, etc.

11.3.2. Respecto a la vivienda: El costo promedio mensual por el uso de una habitación
en la zona de residencia de la alimentista incluido el pago promedio de todos los servicios
más básicos como agua y luz, asciende a ciento cincuenta con 00/100 soles, que resulta
necesario para que la madre pueda cobijar a la alimentista y atender sus otras necesidades,
como por ejemplo lavar su ropa y utensilios de comida, preparar sus alimentos, y
formarlo cívicamente para que desarrolle una personalidad con valores (orden, limpieza,

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honradez, probidad, etc.), en un ambiente seguro, tranquilo, privado y que lo proteja del
frío.

11.3.3. Respecto a la vestimenta: El costo prorrateado mensualmente para satisfacer la


necesidad de vestido asciende a cuarenta con 00/100 soles, que comprende una muda
completa de ropa trimestral teniendo en cuenta la edad de la alimentista, en la que los
menores crecen rápido y dejan su vestido muy pequeño en cortos periodos de tiempo.
Asimismo, comprende el uniforme escolar (un traje de vestir y otro de buzo para
educación física). Se toma en cuenta la zona de residencia de la alimentista donde el frio
flagela con más intensidad que en otros lugares (como en la costa o selva), y la población
más vulnerable (como los niños e infantes) requieren mayores y mejores abrigos que lo
ordinario.

11.3.4 Respecto a la educación: Como quiera que la alimentista debe estar cursando el
tercer grado de primaria, se presume que lo hace en una Institución Educativa Pública, ya
que no se ha demostrado lo contrario a lo largo del proceso, por lo que, no se puede
sostener la necesidad de pago de una tasa educativa propiamente dicha, no obstante, como
cualquier otra actividad educativa, sí irroga gastos en la compra de útiles escolares y el
pago de otros conceptos como cuotas, matrículas, paseos, pasajes, participación en
festividades, APAFAS, etc., según el nivel de estudios, por lo que, se estima la suma
prorrateada mensual de cincuenta 00/100 soles. *********************************

11.3.5 Respecto a la recreación: Se valora la suma de diez 00/100 soles al mes, teniendo
en consideración la edad de la alimentista, que es cuando las niñas y adolescentes
necesitan recrearse y estimularse sanamente para formar su personalidad en un ambiente
equilibrado, como salir de paseo al parque o lugares en el campo, jugar, etc., además que
al estar en pleno desarrollo requieren juguetes y/o accesorios que no contengan materiales
tóxicos que puedan generar afectaciones a su salud.

11.3.6. Respecto a la asistencia médica: Sobre este rubro no se presentó prueba que
acredite que la alimentista tenga gastos permanentes, sin embargo, teniendo en cuenta su
edad, se valora un seguro médico de salud y los gastos de aseo, en la suma de diez 00/100
soles mensuales, máxime si las reglas de la experiencia y la sana crítica, también nos
indican que los medicamentos para niños e infantes son más caros que para un adulto, por
su especial preparación (en su mayoría jarabes) y conservación, ya que normalmente sólo
se venden en farmacias de mediana a gran capacidad que sólo están ubicadas en las
principales capitales de provincia. Lo propio ocurre con los gastos de aseo, que importa
productos especiales como shampoo’s, jaboncillos, toallitas húmedas, etc., que no causen
reacciones alérgicas en sus cuerpos que son más frágiles.

11.4 En conclusión, teóricamente el monto total de lo mínimo indispensable para los alimentos
de un menor alimentista de 08 años de edad, en circunstancias particulares como las del menor
Angie Yidda Ramos Condori, asciende a 650.00 soles mensuales, por lo que, como a los dos
padres les asiste la obligación de alimentarlo de acuerdo a sus posibilidades y condiciones
familiares, éste Despacho considera prudente que el demandado aporte con S/. 320.00, en razón
resumida de que: 【✠】El demandado se dedicaría a una actividad laboral productiva como
ayudante de albañilería, que le puede permitir obtener ingresos superiores a la remuneración
mínima vital;【✠】El demandado tiene capacidad y edad joven para trabajar por sí mismo y

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hacerse cargo de su menor hija, dado que no tiene ninguna otra obligación ni carga familiar
probada válidamente en autos que disminuya su capacidad económica;【✠】Dada la edad de
la alimentista, requiere un cuidado especial de parte de la demandante, lo que importa prepararle
sus alimentos, cuidarla las veinticuatro horas, debiendo asistirla en caso de enfermedad y/o
accidente a cualquier hora del día, así como apoyar a la menor alimentista en las tareas y
actividades escolares, lo que puede importar una imposibilidad para que ella misma trabaje y
consiga recursos para su propia subsistencia, todo lo que para éste Despacho constituye trabajo
doméstico no valorizado que se debe tomar en cuenta en el proceso como aporte de su madre. *

DECIMO SEGUNDO: REGISTRO DE DEUDORES ALIMENTARIOS MOROSOS:

12.1 La primera disposición final de la Ley 28970 del Registro de Deudores Alimentarios
Morosos, señala que deberá hacerse conocer sus alcances al demandado, de modo que conozca
las consecuencias que acarrearía el incumplimiento de su obligación alimentaría que se
establezca en la sentencia, máxime si la creación de dicho registro obedece a una medida de
control judicial y social con el objeto de garantizar la efectividad de la prestación alimentaria.*

DECIMO TERCERO: COSTAS Y COSTOS DEL PROCESO:

13.1 El artículo 412° del Código Procesal Civil, señala que la condena de costas y costos le
corresponde a la parte vencida, salvo que exista una exoneración motivada. En este sentido, en
autos se tiene que la demandante no ha efectuado pago alguno por aranceles judiciales (por estar
exonerada según la materia discutida), siendo ello así, no se debe disponer el pago de costas. En
cuanto a los costos, se tiene que el demandado no ejerció tenaz oposición a la pretensión de la
demandante, por lo que, del mismo modo, corresponde exonerar a la parte vencida de la
condena de costos por haber una razón justificada. ***********************************

PARTE RESOLUTIVA:

Por las consideraciones que anteceden, impartiendo Justicia en nombre del Pueblo de quien
emana dicha facultad: FALLO:

1) Declarar FUNDADA EN PARTE, la demanda de COBRO DE ALIMENTOS


presentada por REYNA CONDORI CANAZA, en representación de su menor hija
Angie Yidda Ramos Condori, en contra de JUAN CESAR RAMOS QUISPE. *****

2) ORDENO que el demandado JUAN CESAR RAMOS QUISPE, cumpla con asistir a
su menor hija ANGIE YIDDA RAMOS CONDORI, con una pensión mensual de
alimentos de S/. 320.00 [TRESCIENTOS VEINTE CON 00/100 SOLES], que
deberán ser entregados directamente a la parte demandante mediante depósitos en una
cuenta de ahorros del Banco de la Nación que se aperturará para tal efecto, para lo cual
se oficiará en la forma de ley. Dicha pensión se pagará por periodos adelantados y rige
desde el día siguiente de la notificación con la demanda al demandado, conforme al
artículo 566° Código Procesal Civil. *****************************************

3) INFORMO: Al demandado JUAN CESAR RAMOS QUISPE, que en caso de


incumplimiento de 03 cuotas de su obligación alimentaria (sucesivas o no), a solicitud

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de su contraparte, podrá ser inscrito en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos,


comunicando así su situación morosa a: i) La Central de Riesgos de la Superintendencia
de Banca-Seguros y Administradoras Privadas de Pensiones y ii) Las Centrales Privadas
de Información de Riesgos, para que se registre su deuda alimentaria. **************

4) SIN COSTAS NI COSTOS del proceso. ************************************

Esta es la Sentencia que se pronuncia y manda desde el Segundo Juzgado de Paz Letrado de la
provincia de San Román, Juliaca. Descárguese en el S.I.J. y Notifíquese.

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