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Prácticas Educativas y uso de TIC en las aulas 

Nuevos desafíos en el contexto tecnológico

CONTENIDOS

Nuevas prácticas educativas, el desafío de la educación en los nuevos


escenarios.
La Enseñanza una mirada desde la didáctica.
La práctica docente como práctica mediada.
La innovación e inclusión en la educación.
El modelo 1 a 1 como modelo pedagógico y sus implicancias en la práctica
docente.

PRESENTACIÓN

Contextualizando nuestra realidad

La cultura de la llamada sociedad de la información, asentada en el principio


de globalización cultural y económica y en los constantes avances
científico-tecnológicos, presiona con fuerza en todos los estamentos
educativos, conjuntamente con las particularidades específicas de nuestro
contexto más próximo.

Las TIC son el cimiento de “las relaciones en red”; ya que permiten


múltiples opciones de comunicación cada vez más flexibles. Internet ha
permitido que de a poco comience a borrarse la división y organización del
trabajo, propias de la sociedad industrial, para dar paso a nuevas formas de
organización y división del trabajo cuyo impacto está transformando todas
las instituciones simbólicas que nos rodean (la familia, la escuela, la
universidad, el trabajo, etc.) dando así lugar al nacimiento de lo que hoy se
denomina Sociedad de la Información y del conocimiento. De esta manera
Internet deja de ser solo una herramienta más para convertirse en un
complejo espacio mundial donde se desarrollan las actividades sociales y en
consecuencia las practicas de enseñanza y aprendizaje.
Coll y Monereo (2008) dan cuenta de algunos de los rasgos que caracterizan
a la sociedad de la información y que por ende afectan el desarrollo de la
educación. Vale la pena retomar aquí algunos de esos rasgos:

• ​Las relaciones que entablan tantos individuos, grupos,


instituciones y países se caracterizan por ser complejas,
interdependientes e imprevisibles
De ésta manera ​“el contexto de las actividades humanas, que las condiciona
y es a su vez condicionado por ellas, ya no es el contexto físico inmediato
en que surgen y se desarrollan, sino un contexto mucho más amplio sujeto
a una tupida red de interrelaciones, de implicaciones y de influencias
mutuas” (Coll y Monereo 2008: 27)​

• La materia prima de ésta nueva sociedad es la información


Hoy vivimos sobre-informados, somos testigos del incremento espectacular
de la información ya que no sólo se hizo posible un mayor acceso a la
misma, sino que considerablemente creció su volumen aunque con ello no
se garantiza que los sujetos estén más y mejor informados.

• La rapidez con que todo comienza y acaba


Existe rapidez en la aparición y caducidad de la información, rapidez en la
creación y obsolencia de hardware y software, rapidez en acceder a los
nuevos dispositivos tecnológicos, rapidez en las tendencias económicas,
culturales, sociales, éticas y morales, nos encontramos ante un proceso de
constante cambio y modificación, lo cual, según algunos autores, afecta
nuestra capacidad de abstracción y reflexión.

• La preferencia de la cultura de la imagen y el espectáculo


Hoy existe una supremacía de lo sensorial, de lo concreto, de lo dinámico,
de lo emocional.​

• La ruptura de las barreras de tiempo y espacio


“El ciberespacio, el espacio virtual en el que tiene lugar la comunicación por
redes, es en realidad un “no lugar”, un “espacio no físico” distinto a los
espacios personales en los que se encuentran físicamente los interlocutores.
En cuanto al tiempo, hay que considerar por una parte, que la velocidad de
la transmisión de la información por redes lo anula prácticamente como
condicionante a efectos comunicativos; y por otra, que se produce una
disociación entre el tiempo personal o “tiempo vivido” de los interlocutores y
el tiempo en que se accede a la información comunicada” (Coll, C y
Monereo, 2008: 28).

Como vemos es menester comprender la complejidad del escenario en el


cual se desarrollan las prácticas educativas, los modos de enseñar y de
aprender. Las transformaciones que en el campo de la enseñanza se van
produciendo como efecto de la integración de las TIC en el marco educativo,
constituyen un reto pedagógico, ya que las mismas nos ofrecen una
amplitud de posibilidades y al mismo tiempo exigen una mayor
flexibilización de las estructuras docentes.

Esta es uno de los principales aportes que dichas herramientas brindan a la


educación. Para el diseño y desarrollo de entornos educativos basados en
estas tecnologías tenemos que tener presente el contexto cultural y
plantear escenarios que se adapten a una diversidad de situaciones (tanto
por parte del alumno, como del profesor, de la institución, entre otros.).
Conocer las características y las posibilidades de las distintas aplicaciones y
entornos susceptibles de ser usados, es crucial para sacar el máximo
partido a estas tecnologías.

Cabe preguntarnos ahora​, ​¿qué impacto tiene ésta realidad en la que


vivimos en nuestras prácticas como docentes?; ¿modifica la manera
de mirar la labor docente y el enseñar?

A continuación intentaremos brindar un marco conceptual desde el cual ir


diseñando respuestas a éstos interrogantes.

La práctica educativa en los nuevos escenarios

Mientras que en el modelo tradicional de enseñanza esperábamos que el


alumno sea un mero receptor del conocimiento que los docentes impartían
en sus clases, ahora se habla de una mayor ​autonomía de éste con
respecto a su propio proceso de aprendizaje, lo que implica el desarrollo de
capacidades para seleccionar y organizar la información, que conlleva un
aprendizaje más flexible y adecuado a sus intereses y necesidades. Por otro
lado, el profesor era el transmisor básico y experto en contenidos, pero con
la incorporación de las TIC, se espera que los docentes se conviertan
además, en facilitadores del aprendizaje, puesto que el docente ya no es la
única fuente de información y conocimiento, por ello parte de su tarea es
trabajar con los nuevos entornos tecnológicos como guía, facilitador o
consejero de fuentes de información y al mismo tiempo generar en sus
alumnos estrategias, destrezas y hábitos en la búsqueda, selección y
tratamiento de la información. (Brocca, D; Clapés, M: 2007)

Es decir se nos propone pensar la práctica de enseñanza más allá de los


procesos de transmisión y apropiación de conocimiento. Entendemos como
práctica docente al decir de Achilli (1985): "el trabajo que el docente realiza
cotidianamente en determinadas y concretas condiciones, sociales,
históricas e institucionales adquiriendo una significación social y particular
por la práctica pedagógica".

Esta práctica docente se configura como el resultado de una trayectoria


personal, en la cual la formación académica, la experiencia y las ideas,
actúan como condicionantes. A lo largo de su trayectoria, el docente va
desarrollando distintos modos de promover los procesos de construcción de
conocimientos, fruto de esas experiencias.

Teniendo esto presente es que podemos afirmar que hoy por hoy es
necesario que los docentes conozcan las posibilidades comunicativas y
didácticas que presentan los nuevos medios y entornos tecnológicos. Cabe
entonces preguntarnos, ​¿qué implica conocer las posibilidades
comunicativas y didácticas de las TIC?​, a grandes rasgos podemos decir
que implica que el docente no solo debe conocer y valorar estos nuevos
instrumentos tecnológicos y las nuevas maneras de representar el
conocimiento que ellas posibilitan, sino que además debe comprender que
está frente a una nueva cultura del aprendizaje.

En éste punto rescatamos los aportes de Elena Barberá y Antonio Badia


(2004) quienes afirman que “la necesidad de integración de nuevos
elementos de tipo tecnológico ​no debe violentar al profesor actual ni
forzarlo a convertirse en un experto profesor virtual; simplemente
(…) debe hacerle tomar consciencia del papel que juega la
tecnología, sin despreciarla ni tampoco mitificarla, sino poniéndola en su
lugar justo de ayuda a los procesos de enseñanza y aprendizaje en calidad
del recurso educativo que es​.” (negritas nuestras 2004:17).

La nueva cultura del aprendizaje a la que deben enfrentarse los docentes


conlleva considerar que las actividades que los alumnos desarrollan en
contextos mediados por tecnologías, incluyen dimensiones cognitivas,
afectivas y de autorregulación. Y es justamente en esos escenarios donde el
docente es caracterizado como un facilitador, orientador, moderador o tutor
capaz de guiar y sostener la actividad constructiva de los alumnos. De ésta
manera el docente aparece como un acompañante cognitivo y afectivo;
como un animador de la inteligencia de sus alumnos, atento al seguimiento
personalizado de los distintos recorridos de aprendizaje; como mediador en
la superación de obstáculos afectivos; como un mediador relacional y
simbólico. ​“Dicha mediación (…) se entiende como la capacidad del profesor
para proporcionar ayudas, y entre sus características fundamentales se
encuentra el grado de ajuste de dichas ayudas a la actividad constructiva
del alumno que se pone de relieve en los intercambios mutuos entre
profesor y alumno.” (Coll, C y Monereo, C: 2008)​ .

La práctica docente como práctica mediada

Como vimos hasta aquí, la práctica de enseñanza es una práctica social y


particular que se desarrolla en escenarios singulares; es una práctica
mediada, pues el docente, con el objetivo de transmitir contenidos y
promover el aprendizaje en sus alumnos, lleva adelante un proceso de
mediación, el cual es denominada como mediación pedagógica. Gutierrez
Pérez, F y Prieto Castillo, D. (2007) definen a la mediación pedagógica como
“el tratamiento de contenidos y de las formas de expresión de los diferentes
temas a fin de hacer posible el acto educativo, dentro del horizonte de una
educación concebida como participación, creatividad, expresividad y
relacionalidad.”

Los autores dan cuenta de tres aspectos fundamentales de la mediación


pedagógica, estos son:
• debe percibirse un ​tratamiento desde el tema​, el cual implica no sólo la
ubicación lógica de la temática, sus nudos y puntos clave, sino que al
mismo tiempo debe conllevar un trabajo con el contenido, con su
presentación, con su lenguaje;​
• debe apreciarse un ​tratamiento desde el aprendizaje ​que implique el
desarrollo de un auto e interaprendizaje donde el docente este presente y
ponga en marcha el juego pedagógico que abarca comprender el hecho de
que para que el aprendizaje se produzca debe ir más allá del trabajo con los
contenidos- lo cual es importante- debe darle un sentido al texto, que se
relacione con experiencias, debe comprender los ritmos y las diferencias de
los alumnos, debe propiciar la creatividad, lo lúdico y tener presente que el
aprendizaje implica lo imprevisible;​
• debe observarse un ​tratamiento desde la forma ​pues “la forma educa” ya
que cuanto más expresiva, original y coherente es, más propiciará un
acercamiento a los contenidos y una apropiación de éstos. Cómo vemos no
se trata solo de un mero adorno- pues de ser así no aportaría mucho al
proceso de aprendizaje- debe brindar al texto una narrativa particular. ​“Esto
es capital para entender el uso de la forma, no se trata sólo de retratar
algún contenido sino de aportar una composición atractiva, sugerente, que
oriente la percepción, lo haga más rica. La forma dice las cosas más
profundamente y de manera bella” (​ Prieto Castillo y Gutierrez. 2007: 125).
La forma marca un ritmo que debe estar en armonía con los distintos
elementos de la propuesta que vimos anteriormente. En la incorporación de
las TIC este tratamiento desde la forma es de fundamental importancia
pues pone en juego el diseño mismo del contexto donde se desarrolla la
propuesta educativa, donde deben interrelacionarse de manera armónica,
imágenes, colores, variantes, tamaños, soportes, etc.

En resumen, el objetivo de la mediación pedagógica es: ​“buscar abrir el


camino a nuevas relaciones del estudiante: con los materiales, con el propio
contexto, con otros textos, con sus compañeros de aprendizaje, incluido el
docente, consigo mismo y con su futuro” (Gutierrez Pérez, F y Prieto
Castillo, D. 2007).

Como vemos los contenidos son un componente importante en cualquier


propuesta educativa, pues representan aquello que se desea enseñar para
que los alumnos aprendan.

Según Edwards, V (1997) “El contenido no es independiente de la forma en


la cual es presentado”. Es decir, la manera en que es secuenciado y
ordenado, el control de la transmisión, la demanda de ciertas secuencias,
etc., son formas de transmitir que alteran al conocimiento explícito en el
currículo, formando un nuevo conocimiento. Esto es así ya que al momento
de presentar los contenidos entran en juego dos lógicas: ​la Lógica del
contenido ​(la cual implica aquellos presupuestos epistemológicos desde los
cuales dicho conocimiento ha sido formalizado) y la ​Lógica de la interacción​,
que hace referencia a la lógica de la propia enseñanza y de la participación
que los alumnos llevan adelante en el momento en que determinado
contenido es presentado y apropiado. Y cuando incorporamos las TIC se nos
suma una tercera Lógica, la propia​ ​de las herramientas tecnológicas.

Como vemos, la manera como el docente presenta el conocimiento modela


la forma en que ese conocimiento es apropiado por los alumnos, generando
una mayor o menor interiorización del mismo. Por mucho tiempo se pensó
en las tecnologías como los medios que solucionarían los problemas de
enseñanza- aprendizaje y que posibilitarían una mayor interiorización del
conocimiento, propio de una visión tecnicista desarrollada en las décadas de
1950 y 1960; que aun hoy resurge. Sin embargo el tiempo mostró que las
tecnologías por si misma no conllevan nuevas formas de enseñar y
aprender, al contrario, en muchas ocasiones son utilizadas para reforzar
viejas prácticas, pues la importancia debe estar puesta en la propuesta
didáctica en sí misma y no en el recurso a utilizar para dicha propuesta.

“Aquello que mostramos se transforma en modelo de una forma de


razonamiento. (…) Desde esa perspectiva, las tecnologías son herramientas
y algo más. Constituyen un entorno o área de expansión en el que pasan de
ser soporte a dar cuenta de sus posibilidades de utilización”. (Litwin: 2005)
Por lo tanto cuando hablamos de incorporación de medios tecnológicos no
podemos limitarnos a la herramienta en sí misma, sino que debemos tener
en cuenta todas las decisiones que el docente toma, o sea: la selección del
contenido, la planificación del mismo, las actividades, las características del
alumno... porque de lo contrario, podríamos incorporar al aula el mejor
multimedia y aun así favorecer una forma de conocimiento que desarrolla
en los alumnos un conocimiento ritualizado, exteriorizado y frágil el cual
rápidamente es olvidado.

Ahora bien, si las tecnologías no nos aseguran nuevas prácticas de enseñar


¿cómo podemos desarrollar clases que sean innovadoras e
inclusivas?; ¿Qué implicar innovar en la educación?; ¿Qué se debe
tener presente para propiciar la inclusión?

Innovación e inclusión en educación ¿de qué estamos


hablando?

Comencemos éste apartado pensando en la innovación educativa. Edith


Litwin (1995) nos ayuda a avanzar en una definición de la misma cuando
nos propone que innovar en las prácticas educativas, implica "definir como
una nueva propuesta que incluya un mejoramiento en el Sistema Educativo
y en la práctica del aula", pues innovar no reside simplemente en plantear
meras prácticas que utilizan las Tecnologías, es decir, que se presentan de
manera muy atractivas pero que a la larga no modifican las prácticas
habituales. Debemos tener presente que las tecnologías no son
simplemente medios para hacer, más rápido y mejor, lo que ya se hacía;
sino que se constituyen en herramientas poderosas con ciertas lógicas de
funcionamiento que permiten (o no) propiciar nuevas formas de aprender y
acercarse al conocimiento.

Es decir que al hablar de innovación estamos pensando en la propuesta


didáctica en sí misma, me gustaría aquí retomar un concepto propuesto por
Mariana Maggio (2012), la autora hace alusión a lo que denomina
“Enseñanza poderosa”​, ¿qué hace que una enseñanza sea o no poderosa?,
dejemos que la autora nos responda:

“La enseñanza poderosa crea una propuesta original que nos trasforma
como sujetos y cuyas huellas permanecen”.

Algunos rasgos que la autora destaca de la enseñanza poderosa y que la


constituyen son las siguientes:
1.- ​“​Da cuenta de un abordaje teórico actual​”​, es decir recupera
lo epistemológico de la disciplina a enseñar, el estado de arte, los
modos de investigación, la manera de comprender determinado
tema en la actualidad, los debates que se generan alrededor del
mismo… Y aquí las tecnologías nos ayudan muchísimo, ya que nos
permiten acercarnos a los entornos donde dicho conocimiento se
construye y difunde, podemos acceder a las últimas investigaciones,
contactarnos con especialistas, participar en debates con colegas, etc.

2.- “​Permite pensar el modo de la disciplina​”​, propicia las


condiciones para pensar al modo de una determina disciplina. Retoma
la pregunta realizada por Brune, J (1997) “¿Es tan extraño, dado lo
que sabemos del pensamiento humano, proponer que no se enseñe
historia sin historiografía, ni literatura sin teoría literaria, ni poesía sin
poética?” Debemos recuperar la narrativa propia de la disciplina y
enseñar con ella propiciando un pensamiento disciplinar que otorga
las herramientas para seguir construyendo conocimiento.
Ciertamente ciertos entornos y software nos permiten trabajar con la
narrativa disciplinar.

3.- “Mira en perspectiva” ​permite pensar y comprender que hay


otros modos de abordar determinados temas, lo cual propicia el
intercambio, el debate, la toma de posición y el cambio de punto de
vista. Los foros, son una de las herramientas pensada para propiciar
éste tipo de intercambio.

4.- ​“Esta formulada en tiempo presente”, ​Concebir la enseñanza


en tiempo presente quiere decir pensarla en el presente de la
sociedad, de la disciplina, de la institución, del grupo específico, de la
realidad de la vida de cada uno de nuestros alumnos. Y eso quiere
decir, ni más ni menos, que trabajar en tiempo presente cada
propuesta, cada clase que se va a dar, cada evaluación” (2012:55).

5.- ​“Ofrece una estructura que en sí es original”​, tiene que ver


con la inventiva, con pensar, imaginar, soñar y padecer nuevas
formas de enseñar. Claro que implica un riesgo, pero vale la pena
correrlo. Ser original también conlleva no copiarse a si mismo, es
decir no repetir una y otra vez la misma propuesta por que alguna
vez salió de maravilla, sino que implica pensar nuevos modos de
tratamiento, de presentar y trabajar los conocimientos. Pudiéramos
imaginar en plantear interrogantes para la siguiente clase, de los
interrogantes que dejan pensando… es decir usar el factor sorpresa
como un medio de pensar enseñar de manera que no lo había hecho
hasta el momento. Y aquí los diversos entornos, software y
herramientas TIC nos ayudan a imaginar nuevos modos de enseñar.
6.- ​“Conmueve y perdura” son aquellas propuestas que nos
ayudan a pensar, a ver en perspectiva, dejan marcas y perduran.
Muchos recordamos aquellos docentes que admiramos, que quedaron
en nuestros recuerdos algunas de sus clases, que de una manera u
otra configuraron quienes somos ahora como docentes.

De éste análisis podemos comprender que una enseñanza o una propuesta


didáctica que se constituye en los 6 rasgos antes mencionado es una
propuesta innovadora en la cual las TIC, como herramientas, ayudan,
complementan o propician determinados modos de presentar y trabajar los
contenidos.

Pero aun nos queda otro concepto, tan importante como el de innovación,
hablamos de pensar propuestas educativas que no sólo sean innovadoras
sino que también sean inclusivas.

Ainscow, Booth y Dyson, al hacer referencia al concepto de inclusión


plantean:​ “… se trata del proceso de análisis sistemático de las culturas, las
políticas y las prácticas escolares para tratar de eliminar o minimizar, a
través de iniciativas sostenidas de mejora e innovación escolar, las
barreras de distinto tipo que limitan la presencia, el aprendizaje y la
participación de alumnos y alumnas en la vida escolar de los centros donde
son escolarizados, con particular atención a aquellos más
vulnerables” (2006 p. 25).

Pensar en la eliminación de “barreras de distintos tipos que limitan la


presencia, el aprendizaje y la participación” de los alumnos implica pensar:
 
 
 
  
1. Donde y a través de qué medios los alumnos son educados; 
2. Reconocer y valorar la diversidad humana; 
3. Desarrollar  las  prácticas  de  enseñanza  en  espacios  no 
segregados; 
4. Adoptar  y  replantear  propuestas  metodológicas  a  fin  de  lograr  el 
mejor rendimiento escolar de los alumnos; 
5. Incluir  aquellos  alumnos  más  vulnerables  a la exclusión como, por 
ejemplo, alumnos con discapacidad; 
6. Brindar  diversas  herramientas  para  la  participación  de  los 
alumnos. 
 
Muchas veces cuando se hace alusión a una educación inclusiva se la asocia
solamente a la atención de alumnos con discapacidades. Sin embargo desde
la UNESCO (2001) se plantea que en realidad éste término refiere a la
atención de todos los alumnos, con sus diversas características.
Para el desarrollo de una enseñanza inclusiva se debe partir de la convicción
de que la educación es un derecho humano fundamental. M. Ainscow
(2004) da cuenta de cuatro características que se debe tener en cuenta
para que una práctica docente apunte a ser inclusiva, el autor nos dice:

● “La Inclusión es un proceso”


● “La inclusión se preocupa por la identificación y eliminación de
barreras”
● “La Inclusión está relacionada con la presencia, participación y logros
de todos los estudiantes”
● “La inclusión implica poner especial énfasis en los logro de los grupos
de alumnos que pueden encontrarse en riesgo de ser marginados,
excluidos o d tener bajos niveles de logros”.

Esto nos muestra que aquello que distingue a la pedagogía de la inclusión


es la manera en que los docentes conceptualizan las ideas sobre la
diferencia.

Para profundizar sobre el concepto de inclusión, los invitamos a leer El


Dossier sobre Educación Inclusiva de la revista Pespectivas​. Oficina
Internacional de Educación y UNESC. (​Encontrarán la lectura en la sección
Bibliografía del aula virtual​).

Algo que se encuentra relacionado con la inclusión es el denominado


“diseño para todos​” ​el cual hace alusión a una filosofía que promueve que
todos los productos (sean educativos o no) y los servicios deben estar
diseñados de tal manera que se piensen en la mayor cantidad de usuarios y
en las necesidades de cada uno. Así nos encontramos con los centros de
accesibilidad de los sistemas operativos Window y Linux donde se puede
pensar en usar contraste en los monitores para personas con problemas de
visión al igual que lupas que permiten masificar ciertos espacios del
monitor; también se encuentran teclados de pantallas que junto a ciertos
software gratuitos permite que, a través de la cámara de la computadora,
los puedan escribir con solo guiñar y mover sus ojos; relentalizaciones del
teclado y del mouse muy útil para personas con discapacidad motriz, etc.
Si desean mayor información sobre estos centros de accesibilidad los
invitamos a leer los materiales diseñados por el Ministerio de educación de
la Nación a través del portal educ.ar, presente en la sección Biblioteca del
aula virtual.

Para conocer más sobre las implicancias del “diseño para todos” les pedimos
que a continuación puedan leer:

1.- “Pautas de accesibilidad para la elaboración de materiales y recursos


didácticos”, diseñados por la Universidad Complutense de Madrid. Cuyo link
es:

http://ccae.mat.ucm.es/ccae/ccae/recursos/documentos/guias-de-accesibili
dad/guia-docente-para-una-ensenanza-virtual-accesible-1/capitulos/pautas-
de-accesibilidad-para-la-elaboracion-de-materiales-y-recursos-didacticos

2.- Web sobre Tecnología accesible de la Presidencia de la nación-


Argentina. Cuyo link es:

http://www.atedis.gov.ar/recursos_inclusion_tecnologica.php

En éste apartamos pudimos reflexionar en que la innovación y la inclusión


educativa se plasma en la propuesta didáctica en sí misma, la cual conlleva
una enseñanza poderosa que permite repercutir en nuestros alumnos. En
éste contexto los TIC son herramientas de gran ayuda, que permiten pensar
nuevos escenarios, pero sobre todos nuevos entornos educativos que van
más allá del espacio del aula, de la escuela y trasladarse al hogar, a la
sociedad…. A la cultura en sí misma, donde los alumnos sean productores
activos de cultura.

Pensar el modelo 1.1 como modelo pedagógico

Si hablamos de incorporación de las TIC a la práctica docente no podemos


dejar de abordar lo propio del modelo 1.1. Modelo que se extiende en
muchos países latinoamericano y europeos. En 2005 Nicolás Negroponte
(fundador de One Laptop Per Child (OLPC)), presentó a la comunidad
mundial el primer prototipo de una computadora personal a bajo costo y de
calidad, la cual llego apodarse XO. Uno de sus principios básicos son: el
niño como propietario del dispositivo. OLPC vendería directamente a los
gobiernos de los países para que la mayor cantidad de niños accedan a esta
herramienta.

En América Latina, uno de los países más comprometido con la distribución


de Laptop bajo el modelo 1.1 es Uruguay, a través del Proyecto Ceibal.
Luego fueron sumándose otros países (Perú, Paraguay, Argentina, etc.)

Para profundizar sobre la implementación en otros países, aquellos que lo


deseen pueden leer el artículo:

"Los efectos del modelo 1:1 en el cambio educativo en las escuelas.


Evidencias y desafíos para las políticas Iberamericanas"​.

del autor español Manuel Area Moreira. (​Encontrarán la lectura en la


sección Bibliografía del aula virtual)​

Si bien la forma que adquiere su aplicación varía de un país a otro, en el


marco de éste curso lo abordaremos como un modelo pedagógico aun en
construcción. Lo planteamos así en vista de que la Pedagogía, como ciencia,
tiene como objeto de estudio la problemática educativa. Esto implica la
construcción de un discurso que organiza el proceso educativo, el cual se
desarrolla en el marco de una sociedad y una cultura y supone
modificaciones- no efímeras sino perdurables- en los actores involucrados,
de ésta manera se piense a la práctica social productora, reproductora y
trasformadora del sujeto social, allí radica el poder de la educación ya sea
como reproducción del sistema social y sus contradicciones o como toma
consciencia de las mismas a fin de pensar acciones trasformadoras (Gallino.
M: 2012). Así el acto educativo es un acto con características sociales-
políticas- psicológicas- históricas y culturales. Implica un modo de concebir
la educación y sus objetivos, los sujetos pedagógicos (docentes y alumnos),
la sociedad, la cultura.

De ésta manera el modelo 1 a 1 se inscribe en un proceso histórico


específico, en la llamada sociedad de la información, en una cultura
particular (y por esa razón asume características diversas en los países y
aun den diversas regiones de un mismo país)

Algunos aspectos básicos de modelo 1 a 1 son:


● Hace referencia a una computadora por alumno.
● Toma como base el principio del acceso universal a las tecnologías
tanto dentro como fuera del ámbito escolar.

Si tuviéramos que definir el modelo, podríamos afirmar que:

La introducción del modelo 1:1 consiste en la distribución de


equipos de computación portátiles a estudiantes y a docentes en
forma individual, de modo que cada uno adquiere un acceso
personalizado, directo, ilimitado y ubicuo a la tecnología de la
información.

La ubicuidad es uno de los conceptos más fuertes en ésta definición, y tiene


que ver con la posibilidad de acceder a la información desde cualquier
ubicación que el alumno esté, esto cambia la manera en que como docentes
pensamos la enseñanza de contenidos. De ésta manera el modelo 1:1 no
consiste solo en un sistema de distribución de computadoras, sino que es un
esquema de trabajo, una nueva forma de construir conocimiento. Esto
implica pensar las herramientas tecnológicas al servicio de la práctica
docente y como facilitadoras del proceso de aprendizaje. En las siguientes
unidades ahondaremos en lo que implica pensar éstas herramientas al
servicio de la labor docente.

Un aspecto que no podemos dejar de mencionar es cómo dicho modelo


reconfigura la relación triádica Alumnos- familia- institución escolar, pero
profundizar en esto excede los propósitos de la unidad.

Éste tipo de modelo, es denominado por Mariana Maggio (2012) como


“​ambientes de alta disposición tecnológicas​”​, ​en nuestro país adquiere
dos configuraciones singulares, (si bien en la mayoría de los casos el
modelo 1 a 1 se vive más fuertemente en los estamentos de primaria y
secundaria, hoy por hoy la universidad está comenzando a ser impactada,
directa o indirectamente por dicho modelo):

1.- ​“​Aulas digitales móviles​” en donde encontramos la


concepción del laboratorio de informática pero en una versión
más aggiornada en la cual, como su nombre lo indica, las
computadoras pertenecen a la institución y son trasladadas al
aula (donde los alumnos acceden a una computadora cada
uno). Su uso, en ésta configuración, está más ligado al
“cuando tenga sentido para la enseñanza y el aprendizaje”. Es
decir propicia que los docentes deban imaginar y planificar una
propuesta didáctica donde se justifique el uso de las
computadoras, propuesta que se convierte en singular y que
permite preguntarnos al final de la misma “¿Qué pasó aquí?”.

2.- La segunda configuración es la de una computadora por


alumnos​. Aquí los alumnos poseen una computadora a su
nombre lo que permite llevarlas al hogar, compartirlas, hacer
uso libre de la misma. Es una configuración que conlleva
temores, dudas y recelo por parte de docentes, directivos,
supervisores (y en algunos cosos agentes del estado). Peor por
otro lado permite pensar el enseñar y el aprender más allá del
espacio áulico, planificando las propuestas educativas donde
uno de sus objetivos podría ser la generación de ambientes de
aprendizaje significativo (tema que abordaremos con mayor
particularidad en la tercera unidad).

Algo es cierto en ambas configuraciones, la figura del docente cobra cada


vez mayor relevancia. No se trata de pensar en las TIC como panaceas de
los problemas educativos, o como medios que producirán menor trabajo y
llegaran a propiciar mayores aprendizaje; se trata de pensarlas como
herramientas culturales que nos permiten replantearnos nuestro rol como
docente y nuestra práctica educativa, a fin de comenzar a pensar y
desarrollar propuestas didácticas en el marco de una propuesta innovadora,
inclusiva y poderosa.

(El siguiente listado n


​ o se trata de lecturas obligatorias para la unidad, sino
de aquellas que se utilizando para confeccionar la clase.)

Barberá​, E; Badia, A (2004) Educar con Aulas Virtuales. Orientaciones para


la innovación en el proceso de enseñanza y aprendizaje. A. Machados
Libros. Madrid.

Brocca​, D; Clapés, M. (2007) La incorporación en las clases presenciales de


las Nuevas Tecnologías en la Educación Superior. 10º Congreso
Iberoamericano EDUTEC 2007. Buenos Aires. 23, 24, 25 de Octubre de
2007.
Coll, C y Monereo, C ​(Eds.) (2008). Psicología de la educación Virtual.
Morata Ediciones. Madrid

Edwareds, ​V. (1997) “Las formas del conocimiento en el aula”. En: La


escuela cotidiana; Elsie Rockwell. Fondo de Cultura Económica. México.

Gallino, M (2012). Módulo 2. Apuntes de Clase. Cátedra de Pedagogía.


Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Universidad Nacional de
Córdoba.

Gutiérrez Pérez, F; Prieto Castillo, D. (2007). La mediación pedagógica.


Apuntes para una educación a distancia alternativa. Buenos Aires. Editorial
La Crujía Ediciones.

Litwin, E​. (1995) Tecnología Educativa. Paidós. Buenos Aires.

Maggio, M (2012). Enriquecer la enseñanza. Los ambientes con alta


disposición tecnológica como oportunidad. Bs As Editorial Paidós.

Ahora los invitamos a realizar la Actividad Nro. 3 y 4 correspondiente a ésta


unidad, en el aula virtual del curso.

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