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QUITO, 23 may 1999 (IPS) 

- Una organización de derechos humanos de Ecuador aseguró


que un grupo de parapoliciales encapuchados asesinó al menos a 20 presuntos delincuentes
desde comienzos de este año en la rica ciudad de Guayaquil.

Ocho personas con antecedentes penales sufrieron ejecución extrajudicial sólo en la última
semana en Las Malvinas, área popular de Guayaquil, la capital comercial de Ecuador
ubicada sobre el océano Pacífico.
Esas ejecuciones se suman a las 12 ocurridas entre enero y abril, según un registro del
Comité por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH).
Algunos moradores de Las Malvinas llaman a sus autores "escuadrones de la muerte", otros
los bautizaron "grupos de ajusticiadores", pero el CDH lo denomina "escuadrón de limpieza
antidelincuencial".
La organización de derechos humanos identificó a las últimas 14 víctimas, halladas en abril
y mayo en una ruta cercana a Las Malvinas.
Según testigos, el grupo parapolicial está integrado por hombres que se cubren el rostro con
capuchas o pasamontañas y que se movilizan en una camioneta roja. Todos los asesinatos
fueron ejecutados de madrugada, con pistolas nueve milímetros.
En cuatro de los últimos siete asesinatos hubo disparos letales de remate en la cabeza. En
dos casos, además, se irrumpió en la vivienda de las víctimas y se las ejecutó delante de sus
familiares.
En el último asesinato, los paramilitares regresaron al lugar para ejecutar a la víctima
porque en el primer intento solo lograron herirla.
Algunos moradores de Las Malvinas creen que se trata de una operación de "limpieza
dispuesta por un abogado". Otros atribuyen los crímenes a la acción de pandilleros.
"Son pandilleros. Se meten en las casas, se dan bala y el que tiene mala suerte, muere", dijo
Manuel Mina, padre de una de las víctimas.
El jefe de la morgue municipal, Benito Estacio, dijo que entre abril y mayo realizó un
promedio de cinco autopsias diarias, de personas asesinadas en atracos, asaltos y
homicidios en la zona de Las Malvinas
El gobernador de la provincia de Guayas cuya capital es Guayaquil, Guillermo Lasso,
admitió que la frecuencia de los crímenes y sus características dan indicios de que podría
haber un grupo dedicado a la acción represiva de forma ilícita, y enfatizó que "eso no será
permitido".
Ante la posibilidad de que exista un "escuadrón de la muerte" en Las Malvinas, se
ejecutarán operativos conjuntos entre la policía y las fuerzas armadas.
Una ley seca parcial rige en Guayas desde la semana pasada como parte del endurecimiento
del Estado de Emergencia contra la escalada delictiva. La medida se combina con la
prohibición de reuniones en parques o la vía pública después de las 22:00 horas locales.
El control tendrá como respaldo el Código Penal Militar y no se reconocerán fueros,
principalmente a quienes opongan resistencia a la detención. Según el decreto, nadie podrá
negarse a que inspeccionen su vivienda o local comercial.
De paso por Guayaquil, el activista argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la
Paz en 1980, se mostró preocupado por la presencia de un escuadrón de la muerte en esa
ciudad porque "este tipo de grupos tiene un triste recuerdo".
"En América Latina existen grupos organizados para asesinar a delincuentes, niños de la
calle o mendigos. La presencia de estos escuadrones es totalmente negativa para la
sociedad. Un muerto más otro muerto, suman dos y, obviamente, no atacan las raíces del
problema", dijo Pérez Esquivel a IPS.
El problema de la seguridad ciudadana no debe analizarse sólo desde el punto de vista
judicial, sino social, porque "aumentan los índices de delincuencia cuando hay más hambre,
marginalidad y desempleo", agregó.
"La progresión es matemática: si la gente no tiene trabajo, la violencia se incrementa",
argumentó Pérez Esquivel.
El activista argentino afirmó que los latinoamericanos ya no creen que "la violencia se
solucione con escuadrones de la muerte, policías o ejércitos represivos".
"La sociedad civil tiene que generar una conciencia social, sensible y propia", concluyó. (FIN/IPS/kl/mj/hd ip/99
 
 Películas.

Afganistán, 2009. El recién llegado Andrew Briggman (Nat Wolff) es un soldado  que trata
de destacar dentro de un escuadrón repleto de salvajes militares. Inspirado por la
determinación del sargento Deeks (Alexander Skarsgård), Briggman trata de imitar su
conducta temeraria, y en seguida consigue escalar puestos. Pero cuando Briggman es
testigo de cómo el pelotón comienza a matar civiles inocentes, tendrá muchas dudas
morales al respecto. Entonces tendrá que tomar una difícil decisión: denunciarlo poniendo
en peligro su vida o callarse para participar en lo que cree que son crímenes contra los
derechos humanos. Esta película bélica basada en hechos reales la dirige el dos veces
nominado al Oscar Dan Krauss.

El ángel de la muerte

El concepto de un ángel de la muerte existe en múltiples


tradiciones religiosas. Sin embargo, ¿hay un "ángel de la
muerte" en la Biblia? ¿Hay un ser cuyo propósito principal
o único es destruir la vida humana?

No hay ningún ser llamado el "ángel de la muerte" en la


Biblia. Aquellos que creen en un ángel de la muerte
típicamente señalan tres pasajes. Primero, está la
afirmación de que Éxodo 11: 4-5 habla de un ángel de la
muerte: "Moisés anunció: «Así dice el Señor: “Hacia la
medianoche pasaré por todo Egipto, y todo primogénito
egipcio morirá: desde el primogénito del faraón que ahora
ocupa el trono hasta el primogénito de la esclava que
trabaja en el molino, lo mismo que todo primogénito del
ganado." Este presagio se cumple pronto: "A medianoche
el Señor hirió de muerte a todos los primogénitos egipcios,
desde el primogénito del faraón en el trono hasta el
primogénito del preso en la cárcel, así como a las primeras
crías de todo el ganado" (Éxodo 12:29).

Sin embargo, no hay ningún ángel mencionado en los


versículos anteriores. Es el SEÑOR quien realiza este
juicio, no un ángel. Éxodo 11: 4 dice: "pasaré". Éxodo
12:29 dice: " el Señor hirió de muerte".

Un segundo pasaje que algunos usan para apoyar la idea


de un ángel de la muerte es 2 Reyes 19:35, "Esa misma
noche el ángel del Señor salió y mató a ciento ochenta y
cinco mil hombres del campamento asirio. A la mañana
siguiente, cuando los demás se levantaron, ¡allí estaban
tendidos todos los cadáveres!" "El ángel del Señor" realiza
este acto, no un "ángel de la muerte".

El tercer pasaje también asocia la muerte con un ángel.


Segundo Samuel 24: 15-16 dice: " Por lo tanto, el Señor
mandó contra Israel una peste que duró desde esa mañana
hasta el tiempo señalado; y en todo el país, desde Dan
hasta Berseba, murieron setenta mil personas. Entonces el
ángel del Señor, que estaba junto a la parcela de Arauna el
jebuseo, extendió su mano hacia Jerusalén para destruirla.
Pero el Señor se arrepintió del castigo que había enviado.
«¡Basta! —le dijo al ángel que estaba hiriendo al pueblo—.
¡Detén tu mano!» Y el ángel de Jehová estaba junto a la
era de Arauna, jebuseo. Aquí, como en 2 Reyes 19:35, el
"ángel del Señor" causa las muertes. Él no es un "ángel de
la muerte". De hecho, muchos teólogos ven al "ángel de
Jehová" como una aparición pre-encarnada de Jesucristo
(véase Jueces 6: 22-24).

Apocalipsis 9 habla de ángeles o "mensajeros" que


matarán a muchos en los últimos días. Una vez más, a
ninguno de estos ángeles se le llama "ángel de la muerte".
La Biblia apoya la idea de que Dios puede usar ángeles
para llevar a cabo Sus juicios, incluida la muerte. Pero esto
no es lo mismo que un "ángel de la muerte" específico cuya
única tarea es quitar la vida. En resumen, el concepto de
un ángel de la muerte no se enseña explícitamente en la
Biblia.

Respuesta: La idea de un "ángel de la muerte" está presente en varias religiones. El


"ángel de la muerte" es conocido como Samael, Sariel o Azrael en el judaísmo; como
Malak Almawt en el Islam; como Yama o Yamaraj en el hinduismo; y como la Muerte en
la ficción popular. En varias mitologías, el ángel de la muerte aparece como cualquier
cosa, desde una figura esquelética camuflada con una hoz, a una mujer hermosa, o un
niño pequeño. Aunque los detalles varían, la idea central es que un ser llega a una
persona en el momento de la muerte, causando la muerte o simplemente observándola
— con el propósito de luego llevar el alma de la persona a la morada de los muertos.

Este concepto del "ángel de la muerte" no se enseña en la Biblia. La Biblia en ninguna


parte enseña que hay un ángel particular que está a cargo de la muerte o que está
presente cuando una persona muere. 2 Reyes 19:35 describe a un ángel que mató a
185.000 asirios que habían invadido a Israel. Algunos también ven en Éxodo capítulo 12,
la muerte de los primogénitos de Egipto, la obra de un ángel. Mientras que esto es
posible, la Biblia en ninguna parte atribuye la muerte de los primogénitos a un ángel. En
cualquier caso, mientras que la Biblia describe a ángeles causando la muerte por
mandato del Señor, las Escrituras en ninguna parte enseñan que hay un ángel específico
de la muerte.

Dios, y solo Dios, es soberano sobre el momento de nuestra muerte. Ningún ángel o
demonio puede, de algún modo, causar nuestra muerte antes de la hora que Dios ha
determinado que se realice. Según Romanos 6:23 y Apocalipsis 20:11-15, la muerte es
separación, separación del alma-espíritu de nuestro cuerpo (esta es la muerte física) y,
en el caso de los incrédulos, separación eterna de Dios (la muerte eterna). La muerte es
algo que ocurre. La muerte no es un ángel, un demonio, una persona o cualquier otro
ser. Los ángeles pueden causar la muerte y pueden estar involucrados en lo que nos
ocurre después de la muerte, pero no existe tal cosa como el "ángel de la muerte".

Azrael, cuyo nombre significa “Quien a Dios ayuda”, es conocido como el Arcángel de la
Muerte y está fuera del cielo por propia voluntad ya que eligió el cargo de separar el alma
del cuerpo en los recién fallecidos para guiarlas al lugar que les corresponde según qué
hayan hecho en su vida terrenal.

Como guía espiritual de un alma en el siempre inquietante tránsito de un plano a otro,


infunde la comprensión de qué es la muerte y se asegura de que los demonios no tomen
para su reino un alma que no vaya cargada de suficiente maldad, ya que para esas hay otros
ámbitos de «segunda oportunidad»
alexiuss / deviantart
Fue el primer ángel encargado de saber qué ocurría con las almas que no acababan de
manera natural el el cielo. Así descubrió un lugar llamado Sheol, un miserable reino
inferior al que después llegarían los ángeles caídos, convirtiéndose en el infierno.

En la tradición judía, donde se le llama Azriel, un fallecido tendrá una visión de él


en función de cómo haya sido su vida: una mala persona lo verá como un ser
horrible, mientras que para la buena será un perfecto arcángel.
Según la tradición islámica, cuando Alá lee el nombre de alguien que pronto morirá,
Azrael (Izra’il) tiene 40 días para realizar su función. De igual modo, su
presencia es percibida según la conciencia del fallecido, llegando a mostrarse
acompañado de una serie de demonios encargados de atormentar al alma impura
en el proceso del tránsito.

Yo soy Azrael, el Ángel de la Muerte… Yo no soy hermoso de la manera


que lo es Miguel, ni tengo una corona de luz. Mis alas no son tan ligeras
como el aire, ni son translúcidas como las de Rafael. Yo soy el ángel
más oscuro. Yo eclipso todo aquello que sea luz. Mis ojos son un mar
negro profundo chispeado de vez en cuando como una amatista,
¿todavía hay alguno que puede mirarme? … Mi capa es tan negra como
el cielo nocturno sin estrellas. El contorno de mi forma es como un
gigante, alas del cuervo con las que, cuando las despliego, hago
desmayar a otros ángeles. … Cuando mis alas se extienden totalmente,
toda la luz se extingue excepto para la corona pálida azul que es mi vida
y sirve para idear mi forma contra las sombras. Yo soy el eclipse de toda
la vida… ¡Yo soy el que la mayoría temió entre todas las eras, todavía
no el más temeroso! … Yo soy el proveedor y recolector de almas,
recogiendo mi cosecha a lo largo del universo y sembrando las semillas
de cada uno que se marchitó como una flor hacia otras tierras. Yo soy el
Otoño de la Creación, y el Crepúsculo del Tiempo. Yo uno dos extremos
en el desempeño de mi propósito, haciendo que cada espíritu llegue al
extremo correcto, y que aquéllos que están perdidos entre los mundos,
encuentren la manera de reunirse con sus familiares. El libro de Azrael,
grimorio medieval.
 

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