Sometimes It Happpens

Lauren Barnholdt Foro Dark Guardians
Sometimes it happens 1
Lauren Barnholdt
SOMETIMES IT HAPPENS
En el último día de su tercer año, Sebastian, el novio de Hannah la deja. 2

frente a un verano solitario, Hannah recurre a su mejor amiga Ava por
consuelo. Ava hace lo que todas las mejores amigas hacen: se queda al lado de
Hanna, hasta que llega el momento en el que Ava se dirige a Maine por el
verano. También dejado atrás está el novio de Ava, Noah, que es un gran chico
que le consigue a Hannah un trabajo en el restaurante en el que sirve mesas.
Poco a poco, Hannah sale de su depresión gracias a la buena conversación con
Noah y a sus momentos divertidos en el restaurante. Pero las cosas se
complican cuando su amistad se convierte en atracción, en una noche, y en un
apasionado beso. La novela comienza en el primer día del último año, el día en
que Hannah vuelve a ver a Ava, Sebastian y Noah, todos en un solo lugar. A lo
largo del día los secretos y traiciones son revelados, y las alianzas se rompen y
se reforman. Al final, todo el mundo está emparejado una vez más, pero no de
la forma en que podrías pensar.
EL PRIMER DÍA DEL ÚLTIMO AÑO
Traducido por Dany

Corregido por Annae 3
Realmente no debería estar tan asustada. Quiero decir, lo he hecho

millones de veces antes. Bueno, tal vez no millones. Pero durante los últimos
doce años, todos los días entre semana menos veranos y vacaciones, he ido a la
escuela. Y nunca antes he tenido miedo. (Bueno, excepto tal vez un poco en
jardín de niños, pero ¿No tienen todos un poco de miedo en jardín de niños? Y
además, en ese entonces no me estaba volviendo loca, o algo así. No como
Layna Hodge, quien lanzó todo lo de la caja de juguetes en un rincón).
Hoy, el primer día del último año, estaba aterrada. Es porque hay una
gran probabilidad de que en algún momento de hoy vaya:
a) Perder el amor de mi vida.
b) Perder a mi mejor amiga, ó
c) Tener un extraño encuentro con el chico que rompió mi corazón el año
pasado. (NOTA: Este es un chico diferente al amor previamente mencionado en
mi vida [Ver a]).
Tome una respiración profunda y agarre el volante de mi coche nuevo,

luego tome un lugar en el estacionamiento de los visitantes de mi escuela
secundaria. Técnicamente se supone que no debo estacionarme aquí, pero el
estacionamiento de visitas esta mucho más cerca a mi salón de clases que los
espacios para estudiantes, y ya que es el primer día de clases, estoy bastante
segura de que puedo salirme con la mía. Además, no sería evidente si tengo que
pelear fuera de aquí o escaparme. Bueno, me digo a mí misma, tú puedes hacer
esto. Eres invencible, nada puede hacerte temblar. Tienes nervios de acero; eres
una mujer segura, fuerte; eres–
Alguien golpea en la ventana del pasajero y grito, e inmediatamente

después golpeo las cerraduras de las puertas automáticas.
Echo un vistazo. Oh. Es solo Lacey.
Ella llama por la ventana de nuevo, y de mala gana abro las puertas.
Se desliza en el asiento del pasajero, su pelo largo, rizado y de color

rojizo común, le rodea sobre sus hombros. Ella huele a café y a shampoo de
fresa y mango. 4
“Hola.” Dice ella “¿Qué te pasa? ¿Por qué te asustaste cuando llamé a la
ventana? Y ¿Por qué aparcaste en el estacionamiento de visitantes? Me tomó
una eternidad encontrarte.”
“No me pasa nada.” Le digo. Que es una mentira por supuesto. Pero no
puedo decirle a Lacey eso. Ella no sabe nada de lo que pasó este verano. No
sabe del hecho de que mi mejor amiga, Ava, regresa hoy, que todo es diferente,
que todo es horrible. Además de que voy a ver a Noah, que voy a ver a
Sebastian, y que tal vez voy a terminar en una institución mental al final del día.
Aunque, una institución metal, en realidad podría ser preferible a ir a la
escuela, por lo que no sería tan malo, ahora que lo pienso.
“Solo los normales nervios del primer día de escuela.” digo

brillantemente.
“¿Nervios del primer día de escuela?” dice Lacey, como si nunca hubiera
oído hablar de ellos. Lo cual no tiene sentido, ya que Lacey es una de las
persona más nerviosas que conozco. —“Entonces, necesitas cafeína” Dice “Esto
te mejorara”. Ella sostiene un cartón en su mano. Estaba lleno con tres tazas de
Starbucks 1 y uno estaba marcado como mi favorito: un vainilla latte grande con
splenda 2 y crema extra.
“Gracias.” acepto el enorme café y tomo un sorbo. Realmente no

compraba sobre su razonamiento con respecto de que yo necesitaba cafeína, ya
que esto no me va a calmar. Pero a lo mejor me da una inyección de energía que
me hará zumbar y estaré extasiada por ir a la escuela. Por otro lado, solo es
cafeína, no magia.
“¿Dónde está Noah?” pregunta, “Le traje uno a él también.” Por

supuesto que lo hizo. Un café con shot expresó, con azúcar adicional y crema
extra. La misma bebida que había bebido todos los días de este verano, cuando
1
Cafetería de Estados unidos.
2
Azúcar dietética.
los tres trabajamos juntos en Cooley’s Dinner, pero siempre llevábamos nuestro
propio café, porque el sabor de las cosas de Cooley’s era repugnante. (El café de
Cooley’s Dinner igual a lodo, solo que más amargo y teñido con el sabor de una
taza sucia.) 5
“¿Noah?” pregunto, tratando de mantener mi voz ligera. Mis manos se
aprietan alrededor del café, y casi lo derramó por completo sobre mí. “No lo
sé.” Me encojo de hombros, como si Noah ni siquiera hubiese cruzado mi
mente, cuando, por supuesto, él es la única cosa en la que he estado pensando.
“¿No conducirían juntos a la escuela?”
“No.”
“¿Por qué no? Ustedes conducían juntos al trabajo durante todos los días
del verano.”
“No todos los días” dije. “Además, tengo carro nuevo.” Paso la mano por
el volante de mi nuevo coche, un coche por el que ahorré todo el verano para
poder comprar. Es rojo (perfecto), con cuatro puertas (perfecto), un 2005
(adecuado), y tiene 120 mil millas (No tan perfecto, pero los mendigos no
pueden ser selectivos, especialmente cuando se trata de transporte) “Y además”
agrego “Noah conduce a la escuela con Ava usualmente.”
“Oh, cierto” Lacey arruga la nariz “Olvidé que Ava volvía.” Ella dice
‘Ava’ como si fuera una mala palabra. “Lo siento” dice “Sé que ella es tu
amiga.”
"Está bien." Si Lacey piensa que estoy actuando rara, ella no dice nada, lo
que es una buena señal. Si Lacey no se da cuenta todo lo que está pasando, tal
vez Ava tampoco. Y si Ava no se da cuenta, tal vez Noah tampoco. Y de esa
manera sólo podemos olvidar todo lo que ha pasado este verano, sobre todo lo
que pasó anoche. Sólo hay que empujar todo bajo la alfombra y empezar de
nuevo. La, la, la, aquí voy, como una especie de basura que sacan de la acera,
¡puf! empiezo a sentirme un poco mejor. Tal vez todo va ha estar bien después
de todo. Por supuesto yo no quiero ser el tipo de chica con un escandaloso
secreto, pero a veces solo puedes tomar lo que puedes conseguir, solo-
De repente, algo choca contra la parte trasera de mi coche, y todo mi

cuerpo vuela hacia delante, mi pecho golpeando contra el volante.
6
“¡Mierda!”, Dice Lacey. Aprieta sus dedos alrededor de su café y la tapa
sale volando, su cappuccino chapotea sobre los lados del vaso, salpicando la
parte delantera del top de plata brillante que lleva puesto. "¡Mierda, mierda,
mierda!" Ella gira alrededor de su cabeza, mechones de su pelo batido contra su
rostro.
Observo el espejo retrovisor. Un coche rojo (algo caro, ¿tal vez un

Lexus?) ha dado en mi respaldo, y el conductor, una chica con capris de
camuflaje (¿que no sabe que son de hace cinco años?), Trata de salir corriendo
del lado del conductor, y luego mira hacia abajo a mi parachoques. Se ve como
si estuviera a punto de estallar en llanto.
Cierro los ojos por un momento, y luego abro la puerta y salgo, con
Lacey pisándome los talones.
“¿Qué demonios esta mal contigo?” Demanda Lacey. Baja las gafas de sol
que llevaba en la parte superior de su cabeza y las desliza sobre sus ojos.
“Oh, Dios mío, como que lo siento muuucho”, dice la chica. Ella es más
chica que nosotras (¿probablemente un estudiante de segundo año?) retuerce
las manos en un nudo delante de ella. Su rostro estaba fruncido, como si
realmente podría estar a punto de empezar a llorar.
“Está bien”, le digo, de rodillas e inspeccionando mi parachoques. Hay

un pequeño rasguño, alrededor de dos pulgadas de largo, recorriendo de un
lado al otro. “Parece que es sólo un pequeño rasguño”.
“¿Un pequeño rasguño?” Lacey grita. Ella se agacha y mira el coche.

“Sabes cuánto cuesta arreglar los pequeños arañazos, Hannah? ¡Como miles de
dólares!”
“Lo siento mucho", dice la chica de nuevo. Ella usa unos tenis Converse,
un top negro, y cerca de tres millones de kilos de delineador negro.
"Está bien", le digo. Ella es obviamente una de esas chicas góticas que, al
igual, finge que está por encima de todo, pero por dentro está a unos cinco
segundos de llorar constantemente. En serio, las niñas góticas no pueden 7
manejar cualquier cosa.
"Mi papá se va enfurecer" la chica gótica. dice "Me acaba de dar este
coche. Como un regalo de cumpleaños."
"Oh, Dios", dice Lacey. Apuesto a que está poniendo los ojos en blanco
detrás de las gafas de sol, pensando en las horas y horas que pasamos este
verano detrás del mostrador de Cooley’s, sudando bajo el aire acondicionado
roto y sirviendo tazas de café a los viejos que venían todos los días, sentándose
durante horas, y para que luego nos dieran un dólar de propina.
“Mira”, le digo a la chica, antes de que Lacey pueda desgarrar a su vez,

“¿Puedes darme la información de tu seguro?” Supongo que eso es lo que se
supone que se hace en estas situaciones. Quiero decir, yo no estoy
completamente segura, ya que nunca he estado actualmente en un accidente de
coche. Hasta hace unos días, ni siquiera había tenido un coche.
“Claro”, dice la chica. Se dirige a su coche, hurga en su guantera, y

vuelve. Con mucho cuidado, copia todo abajo sobre una hoja de papel de un
nuevo cuaderno negro que está cubierto con calcomanías de bandas que nunca
he oído hablar, entonces lo rasga hacia fuera y me lo da a mí.
“Gracias, Jemima.” le digo, mirando hacia abajo en su nombre en el

papel. ¿Jemima? No me extraña que se vea tan nerviosa. Con un nombre como
ese, probablemente está acostumbrada a que las cosas malas le sucedan.
Comenzando, por supuesto, con sus padres nombrándola Jemima.
“¿Por qué estabas saliendo de tu espacio, de todos modos?” Pregunta

Lacey. “La escuela está a punto de comenzar. ¿No deberías estar ocupando un
espacio?” Ella mira hacia abajo en la mancha de café en su top. “¿Tu seguro
cubre ropa arruinada? Porque este top era muy caro.” Es una mentira, por
supuesto. Lacey compró su top por $ 12 . 99 en Old Navy.
“Olvidé algo”, dice Jemima, masticando su labio inferior. “En casa. Así
que iba a volver para conseguirlo. Y voy a pagar por tu top. ¿Cuánto costo?”
“Espero que tu padre, sea un abogado o algo así, para ser capaz de 8
permitirse un coche de lujo. Porque, sinceramente, si me da un latigazo o algún
tipo de afección del cuello. . .” Lacey se frota el cuello, haciendo caso omiso de
la oferta de Jemima por el top.
“Ok. Bueno, ¡adiós!” le digo a Jemima, su mirada decía: Lárgate de aquí

si quieres salvarte a ti misma.
Ella se aleja obedientemente después, antes de que Lacey tuviera la

oportunidad de amenazarla con más litigios.
“¡Lacey!” digo yo después. “No tenías que asustar a la pobre chica.”
“Lo siento”, dice. "Pero Hannah, tienes que ser más dura con la gente.
¿Qué pasaría si fueras presa fácil, y decidiera cometer un fraude de seguros o
algo para no tener que pagarte por tu carro?”
“¿Fraude de seguro? Lacey, no creo que eso sea realmente-”
“Además” dice “Soy yo la que debe tener miedo. Probablemente, tengo

el cuello mal ahora.”
“No tienes mal el cuello”, le digo, poniendo los ojos. Camino de vuelta
hacia el coche y abro la puerta.
“¿Qué estás haciendo?” pregunta Lacey. “Es casi la hora de clase. La

campana va a sonar en, digamos, un minuto, y tengo que ver lo que Danielle
Shapiro está usando.. Apuesto a que tiene un falso bronceado con una de esos
pequeños corazones. Ya sabes, como el arte de cuerpo skanky 3?”
“Adelántate”, le digo. “Yo solo”
3
El acto de mirar barato, sucio y desagradable. también como cachonda.
“¡Hannah!”, dice Lacey. “Tienes que entrar a la escuela! Olvídate del

estúpido Sebastian Bukowski y sus tontos amigos. ¡Estás muuuy por encima de
él” Ella cruza a mi lado del carro y pone sus manos sobre mis hombros.
“Hannah, eres increíble. Eres hermosa, e inteligente y te mereces a alguien 9
mejor que Sebastián. Él no merece ni siquiera ser un solo pensamiento que pase
por tu cabeza.” Ella me mira a los ojos. “Ahora, vamos a entrar a la escuela, tú
y yo, y no importa lo que pase, voy a estar a tu lado, ¿de acuerdo? No hay nada
de qué preocuparse.”
“Gracias, Lace”, le digo, dándole una débil sonrisa. No tengo el corazón

o la fuerza para decirle que Sebastian no es ni la mitad del problema. Que no es
ni siquiera la cuarta parte de ello. No tengo corazón para decirle sobre Ava, o
sobre lo que pasó con Noah ayer por la noche. Y no tengo fuerzas para discutir
con ella. Así que cuando toma mi mano, no protesto, y cuando me tira por el
estacionamiento, fuerzo a mis pies ponerlos en marcha en dirección a la escuela.
Aquí no pasa nada.

TRES MESES ANTES, EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO JUNIOR
Traducido por gaby828

Corregido por maweyumi 10
“¡Seniors 4 , perras!” declara Ava, luego golpea su casillero y gira
alrededor, su cabello rubio a la altura de los hombros formando un halo detrás
de ella.
“No todavía,” digo, cambiando mi bolso de un hombro al otro. Acabo de

limpiar mi casillero, y pesa cerca de un bazilion 5 de libras. En serio, tengo un
poco de miedo de que la correa se vaya a romper. ¿Cómo he acumulado tantas
cosas en diez meses? Ellos deberían hacer un nuevo show en A&E Hoarders 6:
Edición Casilleros. “Aun tenemos un verano completo antes de ser Seniors”
Ava mira hacia su casillero vacío. “Adiós, casillero,” ella dice.” Adiós,
pasillos, adiós escuela!” Me agarra y comenzamos a dar vueltas alrededor del
pasillo. “¡Te extrañaremos! Y cuando te veamos de nuevo, seremos ¡SENIORS,
PERRAS!”
“¿No crees que es un poco dramático?” digo, pero comienzo a reír a

pesar de que todos los giros me están dando un poco de vértigo. “Estaremos
devuelta como en dos meses y medio.”
“Si,” ella dice. “Pero todo será diferente entonces. Seremos seniors.” Ella
me mira, como si ser seniors fuera lo más importante que nos ha pasado. Lo que
supongo lo es, ya que hasta ahora en mi vida nada demasiado emocionante ha
pasado. Pero la verdad es, en realidad no quiero ser mayor, me refiero a que,
supongo que esta bien, porque una vez que el año termine, no tendré que ir mas
a la secundaria, y enfrentémoslo, ¿quién no quiere que la secundaria termine?
Pero por otro lado, significan cambios. No me va bien con el cambio. En
absoluto. De hecho, trato de evitarlo a toda costa.
Y además, la secundaria no es tan mala. Si, esta el despertarse

ridículamente temprano, y el aprender cosas que sabes que no vas a usar, y las
4
Estudiantes de ultimo año.
5
Bazilion: traducción literal. Creo que se refiere a algo así como que pesa un billón de libras N.C.C.
6
A&E Hoarders: es un programa sobre personas que acumulan cosas (Hoaders=acumuladores) N.C.C.
chicas fastidiosas que se creen mejor que todos, y la preocupación sobre el

futuro cada vez que tienes un examen de matemáticas que no hiciste bien, y los
chicos que rompen tu corazón.
11
Pero me gusta tener clases con Ava y mi novio, Sebastián. Me gusta saber
que cuando vengo a la escuela cada mañana, puedo salirme con la mía
tomando sorbos de mi taza de café de viaje que está lleno de vainilla latte,
siempre y cuando no haga gran cosa. Me gusta saber como salirme de clases de
gimnasia (decir que tienes problemas estomacales), como librarte de las
disecciones de ranas (en desacuerdo éticamente), y de que chicas mantenerse
alejadas porque no tienen problema en robarte a tu novio y/o hablar a tus
espaldas (Lynn Mol y Lila Jankowitz). No se ninguna de esas cosas sobre la
universidad (o, ya sabes, el mundo en general), lo que lo hace ver de miedo y
abrumador.
“Hey, chicas,” el novio de Ava, Noah, se desliza hacia nosotras en el

pasillo, pone sus brazos alrededor de Ava desde atrás, y acaricia la parte de
atrás de su cuello.
“¡Noah!” Ava rueda sus ojos, pero se desliza hacia atrás en el. Trago y
trato de no sentir celos. No de Noah. Quiero decir, es agradable y todo, pero no
me gusta de esa manera. Los celos son mas por cuan cercanos están Ava y
Noah. En realidad no creo que cercanos sea la palabra. Es más como si
estuvieran cómodos juntos. Lo que es totalmente lo opuesto a Sebastian y a mi.
Incluso después de cinco meses juntos, aun me preocupo de que

Sebastian no me vaya a llamar cuando el dice que lo hará, y no estoy
completamente segura de cuales son las reglas cuando se trata de besarlo en el
salón o sostener su mano en fiestas. Sebastián no esta en DPA 7. Lo que esta
bien, pero me hace sentir un poco incomoda cuando salimos con Ava y Noah.
Siempre que vamos en citas dobles, esos dos estarán, como,

prácticamente haciéndolo, y Sebastian y yo estaremos de pie juntos,
sintiéndonos incómodos. Lo que estaría bien, si lo pudiéramos hablar después.
Como si, Sebastian fuera todo “Wow, Noah y Ava están locos, estoy tan
contento de no tener que estar uno sobre el otro en público para saber lo mucho
7
Public Demostrations of Affection, Demostraciones públicas de afecto.
que nos importamos.” Y luego yo estaré toda “Lo se, ¿cierto? Pero quizás
podríamos sostener nuestras manos por lo menos.” Y luego Sebastián estaría
como “Esta bien, cualquier cosa por ti.”
12
Pero eso nunca pasara, principalmente porque:
(a) Sebastian y yo realmente no hablamos tanto sobre problemas de relaciones,
y (b) el nunca diría “cualquier cosa por ti.”
“Fiesta esta noche,” dice ahora Noah. “En casa de Jenna Lamacchia.”
“Ugh, supéralo.” Ava toma una goma de mascar de su monedero,

mastica un par de veces, luego la escupe nuevamente dentro de la envoltura.
Ella arroja la envoltura con el chicle masticado en su ahora vacío casillero. A
Ava no le gusta la goma de mascar. Solo lo mastica para que su aliento este
fresco. “Odio a Jenna Lamacchia, y no quiero ir a una fiesta.”
“¿Por qué no?” pregunto, “podría ser divertido.” Es una mentira, y todos
lo sabemos. La única razón por la que la casa de Jenna Lamacchia es divertida
es porque sus padres nunca están en casa. Sus fiestas son ridículamente
ruidosas, siempre hay un montón de gente en el cuarto de invitados fumando
marihuana que flota por toda la casa, y apenas puedes moverte debido a que
la sala es muy pequeña. Además, ni siquiera es tan especial desde que ella tiene
una fiesta, como, todas las noches.
“Además,” digo. “No hay nada mas que hacer.” Al menos esa parte es
verdad.
“¿Qué esta pasando?” pregunta Ava, entrecerrando sus ojos azules hacia
mi sospechosamente. “¿Por qué quieres ir a casa de Jenna tan
desesperadamente?”
“No quiero,” digo.
“¿Entonces porque acabas de decir que si?”
Considero mentir, pero se que Ava lograra ver la verdad. Eso pasa
cuando tienes mejores amigas desde sexto grado.
“Bien,” digo. “Como debes saber Sebastian ha estado DEA 8 todo el día,
así que no estoy totalmente segura, pero estoy asumiendo que el probablemente
quiere ir.” Sebastian ama ir a casa de Jenna. Sobre todo debido a la marihuana 13
en la habitación del fondo.
“¿Quieres ir a casa de Jenna porque sabes que Sebastian quiere ir?” Ava
pregunta. “Hannah, es un poco patético.”
“¡Ava!” Noah dice. “Se agradable.” Sin embargo, su tono de voz es en

broma y él está mordiendo la parte posterior de su cuello.
“Lo siento, Hans,” Ava dice. “No quise…” y entonces vi a Sebastian,

deslizándose por el pasillo hacia mi, sus largas piernas encajadas en los Jeans
que le compre para navidad.
“Hey,” el dice, como si fuera totalmente normal que no nos hubiésemos

visto en todo el día. Como si fuera totalmente normal que no nos hubiéramos
encontrado en los bancos después de la escuela como el me dijo que haría, y
luego no me escribiera para disculparse y/o explicarme porque. El desliza sus
brazos a través de mi cintura y me besa. En la parte superior de mi cabeza.
¿QUÉ CARAJO? Empiezo a enloquecer un poquito. Esta bien,. Sebastián nunca
me había besado en la cabeza antes. En nuestros cinco meses de relación, nunca
había obtenido un beso en la cabeza. Boca, mejillas, seguro. ¿Pero cabeza? No.
Ser besada en la cabeza es algo que tus padres hacen cuando tienes, como, siete.
Y soy lo suficientemente inteligente como para saber que cuando tu novio de
dieciséis años lo hace no es una buena señal.
“Sebastian,” Ava dice. “¿Podrías por favor decirle a Hannah que no vas a
terminar con ella?”
“¡Ava!” Noah dice.
“¡Ava!” yo digo. Quiero decir mas, pero no puedo porque luego ¿Qué
pasa si Sebastian piensa que de verdad estoy preocupada de que el vaya a
terminar conmigo? Así que deslice mi brazo alrededor de su cintura, mire hacia
8
Desaparecido en Acción.
arriba, a el, y forcé una sonrisa. Y cuando el sonrió de vuelta, me deje creer que
todo iba a estar bien.
***** 14
Terminamos en la fiesta, por supuesto, porque no había nada más que
hacer.
“Tu totalmente tienes que volver al centro comercial y obtener esa camisa
de tirantes en azul,” Ava dice mientras caminamos pesadamente por la
acera hacia la casa de Jenna.
“¿Por qué?” Miro hacia abajo, a la parte superior de la camisa de tirantes

amarilla que llevo sobre unos leggings 9 negros.
“El azul luce mejor en ti que el amarillo,” ella dice. “Sigo intentando
decirte que eres una chica fría, no una cálida 10.
No tengo idea de lo que esta hablando. “Nunca me has dicho eso antes.”
Ava me ignora y me dirige a los adoquines de la puerta de entrada, luego

camina justo dentro de la casa de Jenna. Hay una nube de humo penetrando la
sala, y Belle and Sebastian 11 suenan a todo volumen en el iPod de la esquina.
Apenas te puedes mover porque hay mucha gente. Tu pensarías que, como es el
ultimo día de clases y todo, alguien mas estaría haciendo una fiesta, pero
noooooo, es Jenna Lamacchia o nada. Dios, mi vida es aburrida.
“Voy a encontrar a Noah,” Ava dice, y luego desaparece dentro de la

multitud y el humo. Por lo menos eso es lo que pienso que dijo. Realmente no
puedo escucharla.
Suspiro y me deslizo fuera al patio trasero para esperar a Sebastian. Le

escribí temprano, pero no me ha respondido, lo que probablemente significa
que el no está aquí aun. Sebastian es como una chica—tarda una eternidad para
9
Leggings: son unas medias ceñidas que usan las mujeres y recientemente hombres a modo de calzas. En mi país les
decimos lycras. N.C.C.
10
Se refiere a los tipos de piel, cálido y frio... las de piel fría son las que tienen venitas azules y les quedan mejor los
colores como el morado azul, etc mientras que la cálidas les queda mejor el verde, amarillo, etc..
11
Banda norteamericana de música
estar listo y se retrasa para todo. En realidad no tiene sentido porque no es

como si fuera un fashionista 12 o algo. El usa Jeans y camisetas casi todos los
días.
15
Hay chicas en bikinis y chicos en trajes de baño chapoteando en la
piscina con forma de riñón de Jenna, pero no hay luces excepto las pequeñas y
muy baratas que se pegan en el césped. Lo que es un poco extraño. Y además
súper peligroso. ¿Qué pasa si alguien se ahoga porque no puede ver nada?
Soy de algún modo capaz de enganchar una silla de cubierta frente a

un vaso de plástico de cerveza que alguien abandono en la mesa de picnic. Y
ahí es cuando lo veo—Sebastian. Esta en la piscina, sosteniendo una de
esas pelotas de voleibol de agua. Parece como si estuviera instalado en una
especie de juego.
Muy agradable de su parte esperarme en la entrada. O por lo menos

escribirme de vuelta.
Suspiro, pienso unirme a él en el agua. Tengo un traje de baño bajo mi

ropa—un bikini, color plata, con diminutos tirantes. Definitivamente no es algo
que yo usaría normalmente, pero lo compre la semana pasada porque Ava dijo
que debería, y ella es muy persistente. Entramos en una mini discusión acerca
de eso en el vestidor de Sand Dune Swimwear 13 (no como una pelea-pelea, más
como Ava exasperada conmigo porque ella dijo que mi sentido de la moda no
era lo suficientemente audaz y luego me irrite con ella porque estaba siendo
malvada), pero ahora estoy agradecida de que me hiciera comprarlo.
Probablemente suene antifeminista, pero quizás un bikini sexy es bueno

para obtener de vuelta la chispa entre Sebastian y yo.
Me pongo de pie, deslizo mis pies fuera de mis sandalias, saco mi camisa
y leggins, y luego, sosteniendo mi ropa cerca de mi pecho (en parte porque no
había otro lugar donde ponerlo y en parte porque no se si estoy lista para
exponerme en frente de todas esas personas), comienzo a caminar hacia la
piscina. Y es cuando Sebastian emerge de el extremo profundo, pone sus brazos
alrededor de los hombros de una chica que nunca había visto y la besa.
12
Fashionista: diseñador, promotor o vendedor de modas. N.C.C.
13
Sand Dune Swimwear: literalmente Traje de baño de arena de dunas N.C.C
Traducido por nahirr

“Realmente podría haber tenido un traumatismo cervical.” Está diciendo
Lacey mientras caminamos hacia la puerta principal del edificio. “Eso le
sucedió a una mujer en un episodio de 90210 14. El viejo quiero decir.”
“¿El viejo traumatismo cervical?” pregunto confundida. Traumatismo

cervical es una enfermedad. O una dolencia. ¿O una herida? Sea lo que sea, no
creo que pueda haber un nuevo tipo. A menos que sea una de esas nuevas
enfermedades que siguen apareciendo, como hace un par de años, cuando todo
el mundo se estaba volviendo loco por la gripe porcina. También es posible que
mientras más cerca estamos de la escuela, más disminuyen mis capacidades
mentales, haciéndome incapaz de entender la simple trama de uno de los
dramas adolescente en el CW 15.
“No, el viejo 90210. Ya sabes, ¿el que tiene su nombre en él? ¿El chico con
el cabello?” Me encojo de hombros y le dedico una mirada en blanco. “Bueno,
como sea.” Dice.
Ella abre la puerta y entramos, lo que es un logro total y completamente

sorprendente teniendo en cuenta que estaba casi hiperventilando en el
estacionamiento de visitantes hace sólo un par de minutos. Aunque, ahora que
estoy aquí, no estoy exactamente segura de cómo tengo que actuar. Quiero
decir, hay muchas personas a las que estoy tratando de evitar. ¿Debo mantener
mi cabeza hacia abajo, con la esperanza de no hacer contacto visual con
cualquiera que se cruce en mi camino? ¿Debo escanear los pasillos con una vista
de águila, así si veo a alguno de ellos tengo tiempo suficiente para
escabullirme? O tal vez (y ésta es la opción más aterradora) deba dejar de
evitarlos a todos juntos, ya que mientras más tiempo lo hago, más aterrador voy
a estar, y ellos, eventualmente se van a dar cuenta de lo que estoy haciendo y
van a decirme: “Oye Hannah, ¿por qué me estás evitando?”
14
90210 o 90210, Beverly Hills. La nueva generación. N.C.C
15
CW: cadena de televisión. N.C.C
Todo esto es muy complicado. No tan complicado como va a ser, me

susurra una pequeña voz en la parte de atrás de mi cabeza. Hago lo que puedo
para ignorarla.
17
“Um, ¿hola?” dice Lacey. “¿Por lo menos me estás escuchando? ¿A quién
estás buscando?”
“A nadie.” Digo rápidamente. Señalo el pequeño cartel afuera de la

habitación A3. “¡Aquí está mi salón de clases! Supongo que te veré después.”
Trato de darme vuelta y alejarme de ella pero Lacey agarra mi hombro y me da
vuelta.
“Hannah,” ella dice. “estabas buscando a Sebastian, ¿verdad?” Pone su

mano sobre su cadera y golpea el suelo con su pie, esperando mi respuesta.
“No, no es verdad.” Ni siquiera es una mentira. Como dije antes, en este

momento Sebastian es el menor de mis preocupaciones. Aunque
definitivamente él es alguien a quien estoy evitando. Sólo no es la principal
persona que estoy evitando. Esto realmente me está mareando.
“¿Entonces a quién buscabas?” Ella me está mirando con una mezcla de

preocupación y sospecha. No es que la culpe—si yo fuera ella, también
sospecharía. Quiero decir, pasé casi todo el principio del verano tratando de
superar a Sebastian. Lacey me ha visto llorar mucho, comer mucho y tratar de
ahogar mis penas con cerveza. Cosa que no funcionó. Sólo me puso enferma. En
realidad, todas esas cosas—el llanto, el helado y el alcohol—me hicieron sentir
mal. La combinación de todos ellos probablemente jodió mi estómago de por
vida.
“A nadie.”
“Hannah, en serio, ¿estás bien?” Lacey pregunta. Inclina la cabeza hacia

mí, con sus labios apretados.
“Estoy bien.” Vuelvo a decir. “¿Por qué sigues preguntándomelo?”

“Hannah.” Dice y espera. Pienso en ello. Debería decirle. Debería. Se

trata de Lacey, ella es mi amiga, ella no me va a juzgar por ello. Ella no se va a
comportar arrogantemente o darme una lección o algo así. Ella es agradable.
¡Ella solía ser voluntaria en la ASPCA 16 por Dios Santo! La chica tiene un 18
corazón. Incluso odia a Ava, cosa que podría ser en realidad algo positivo en
esta situación.
Respiro profundamente. “Está bien.” Digo. “Pero primero tienes que

prometer que no vas a:
a) Decirle a nadie
b) Juzgarme.
“Lo prometo.” Dice, con su tono serio.
“Muy bien.” Digo. “Tú sabes cómo…”
Pero entonces suena la campana, interrumpiéndome, y Lacey se muerde

el labio. “Continúa” dice. “¿A quién le importa llegar tarde a clases en el primer
día?”
Ahora los pasillos están llenos, chicos arrastrando sus pies mientras
pasan junto a nosotras, y empujando sus mochilas contra mí a medida que
avanzan.
“No.” Digo. “Deberías irte. No quieres meterte ya en problemas.”
El año pasado, Lacey faltó a un montón de clases, tantas que casi le

niegan los créditos. Por supuesto que ella tenía sus razones (tenía que ver con
un chico— ¿quién no lo tiene?), pero trata de decirle eso a la gente de
orientación. Ellos no entienden qué tan difícil es mantener tu estado mental lo
suficiente para ir a la escuela en primer lugar, y mucho menos cuando tienes
alguna clase de estrés en tu vida.
“No me importa.” Dice Lacey
16
ASPCA: American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (Asociación americana para la prevención de la
crueldad hacia los animales) N.C.C
“A mí sí.” Digo. No hay forma de que Lacey se meta en problemas

porque hice de mi vida un desastre.
“Está bien.” Dice. “Pero encuéntrame aquí después de la clase para que 19
comparemos los horarios, ¿si?”
“Definitivamente.”
Ella se vuelve y desaparece dentro del mar de caras, yo me giro y miro la

puerta de mi salón de clases. Nueve minutos. La clase dura nueve minutos.
Bueno, en realidad eso no es verdad. Hoy vamos a tener una clase más larga,
casi diecinueve minutos, para que podamos obtener nuestros horarios,
casilleros y todo eso. Pero aún así. Diecinueve minutos. Definitivamente puedo
manejar eso. Sólo entra en el salón, me dice la voz en mi cabeza. Y después
puedes preocuparte sobre qué vas a hacer.
Sintiéndome levemente optimista, ya que la voz en mi cabeza decidió

tratar de ser positiva por una vez, paso a través de la multitud en el pasillo,
entro al salón. Y me detengo. Porque ahí, ya sentada en la penúltima fila, está
Ava. Ella está usando un vestido de verano púrpura y está garabateando en su
cuaderno, pero en cuanto la veo ella mira hacia arriba, casi como si tuviera una
clase de instinto de que estoy allí.
“Hannah.” ella dice. “¡Yay! ¡Te guardé un lugar!”
Mi corazón cae y da saltos, y de repente siento que voy a vomitar. Mis

pies quieren dar la vuelta e irme de aquí, devuelta a mi coche. Pero sé que no
puedo hacer eso. Quiero decir, ella ya me ha visto. Entonces respiro
profundamente un par de veces y me fuerzo a mi misma a moverme dentro del
salón.
LA ÚLTIMA NOCHE DEL AÑO JUNIOR
Traducido por Jeni♥

Las manos de Sebastian están en la cara y en el pelo de la chica y juegan
con las largas cadenas de la parte superior del bikini que están en su espalda.
Me empiezo a sentir débil y a tambalearme, por lo que comienzo a dar codazos
para abrir camino a través del patio trasero de Jenna a la casa, donde me dirijo
hacia el cuarto de baño en el primer piso. Me inclino sobre el retrete y espero a
ver si estoy enferma, pero una vez que estoy ahí, mi estómago no está haciendo
nada, como mucho, y comienzo a pensar que tal vez tenía una especie de pánico
extraño que me hizo pensar que tenía que vomitar o desmayarme cuando no lo
hice. Respiro profundo y me lavo las manos con agua fría, a continuación, me
las paso a mi cara. Mi sombra de ojos se comienza a correr, y el bronceador que
estoy usando comienza a manchar mis manos, pero no me importa. Sigo
poniéndome agua en la cara, una y otra vez.
¿Cómo, cómo, cómo podría haber sucedido esto? ¿Y por qué ahora, en el
último día de clases? Aunque, supongo que en parte, es bastante obvio.
Probablemente Sebastian pensó que sería mejor dividir los días del verano para
poder divertirse, salir con las chicas todo lo que quiera, llevándolas a la playa y
comiéndose con los ojos sus bikinis diminutos, llevándolas a las fiesta del 4º de
Julio que siempre tiene en la casa de verano de su familia, e invitándolas a pasar
el rato en su piscina durante todo el día, todos los días a mi alrededor, sin
molestarse en conseguir un trabajo.
Oh, Dios. ¡No debería haber pasado tanto tiempo molestándolo para
conseguir un trabajo! ¡Ni siquiera me importa si él consiguió un trabajo! Fue
sólo para sus estúpidos padres. Ellos estaban constantemente en su culo,
especialmente su padre, y yo pensé que si él conseguía un trabajo, le darían un
poco de paz. Yo pensé que era una buena solución de compromiso. Pero,
obviamente, ¡me encontró como una especie de esposa molesta y horrible!
Por supuesto, en el fondo lo sabía, probablemente no tiene nada que ver

con lo de conseguir un trabajo de verano. Es probable que sea sobre el sexo,
porque siempre es sobre el sexo, no hay manera de evitarlo. Pero ¿qué otra cosa
quiere de mí? Quiero decir, sé qué más quería de mí, pero, quiero decir, además
de eso. ¡Estábamos haciendo todo menos eso! ¡La estábamos pasando muy bien!
¡Él nunca se quejó!, ¡Y siempre estaba feliz, lista y dispuesta a darlo todo! A
menos... oh, Dios. ¿Soy tan terrible en todo? Supuestamente, todo lo que tienes 21
que hacer es ser entusiasta, ¿sabes? Es como una especie de pizza, tú no puedes
ser realmente mala…
Llaman a la puerta.
¡”Un momento” Les digo, deslizando mi ropa sobre mi bikini y con la

esperanza de que quien está en la puerta no pueda escuchar en mi voz de que
estoy teniendo un ataque de nervios. “¡Ya salgo!”; Miro mi rostro en el espejo.
Me veo horrible. Mi bronceador esta en mis manos y corrido por mis mejillas,
mezclado con el rímel y con las sombras púrpura con brillo para los ojos.
Agarro un fajo de papel higiénico y empiezo a limpiar mi cara, tratando de
hacer algo con el desorden.
“¡Hannah, soy yo!”; Dice la voz. Ava. Oh, gracias a Dios. Abro la puerta,
le agarro el brazo y tiro ella para que entre al baño.
“Te vi venir corriendo aquí y no sabía que pasaba”; Ella ve mi cara. “Oh
dios mío” dice. “¿Qué pasó?”; Ella se mueve a la derecha, al armario de la ropa
de Jenna, y saca una toalla azul limpia, la pone bajo un poco de agua caliente, y
comienza a limpiar el maquillaje arruinado de mi cara. Uff. Espero que la toalla
no sea cara.
“Vi a Sebastian”; le digo, mi estómago comienza a revolverse de nuevo.

“En la piscina. Con otra chica.”
Sus ojos se reducen. “Por favor dime que solo era un normal estúpido
comportamiento de coqueteo. ¿Molesto pero inofensivo?”
“No”; digo, moviendo la cabeza. “Estaba besando todo de ella y con la

lengua.”
Y ahí es cuando me pongo a llorar.

“¡Ese cabrón!”; Dice Ava. Ella ve la toalla sucia en su mano, la deja caer
en el suelo, luego mete la mano en el armario para buscar otra.
“¿Deberíamos estar usando esas?”; Le pregunto, y lo pone bajo el agua 22

caliente. Cojo un poco de papel higiénico en rollo y me sueno la nariz. “Se ven
un poco caras”.
“Hannah!”; dice Ava, y me mira .”Esto es una emergencia. Y además, tu

no debes preocuparte por esto, tú debes estar preocupada por ti” Me da la
toalla, y luego mete la mano en su bolso y saca su celular.
“¿A quién llamas?” Pregunto. Todavía estoy llorando, pero no tan duro.
“Noah”. Luego, dice en el teléfono, “Hey, soy yo. ¿Puedes entrar en el

baño de abajo?, estamos teniendo una situación de emergencia.”
“¡No quiero que Noah lo sepa!” Digo. “¡Esto es humillante!”
“Está bien”; dice. “Él es bueno en una crisis”; Ella se ve en el espejo sobre
el lavabo, se ve los dientes, y pasa los dedos por su cabello. Llaman a la puerta.
Caray!, ¿ya? Ni siquiera he tenido tiempo para aclimatarme a mí misma con la
situación, y ahora tengo que compartirla con el novio de Ava? ¿Y cómo llegó
hasta aquí tan rápido de todos modos? ¿Es algún tipo de corredor de
velocidad?
“Adelante”; dice Ava, sin ni siquiera molestarse en preguntar quién es.

Noah entra, un poco nervioso.
“¿Qué está pasando?” Pregunta cuando me ve sentada en el inodoro

cerrado, sollozando en una toalla manchada.
“¡Sebastian…” chilla Ava, “está ahí fuera con un troll!”
Noah me mira, enarcando las cejas, y yo asiento confirmandolo. “A pesar

de que en realidad no es un troll” le digo, pensando en ello. ”Quiero decir,
realmente no la vi bien, pero ella no parecía un troll, tenía sus brazos muy
definidos y su cabello era…”
Ava me lanza una mirada y me cortó, levanto mis hombros, y digo

“Sebastian está ahí fuera con un troll.”; Ava asiente con la cabeza con
satisfacción, a continuación, gira alrededor y llega a los bolsillos de Noah, 23
sacando su teléfono. Ella comienza a desplazarse hacia él. “¿A quién podemos
llamar?” Pregunta.
“¿A quién podemos llamar para qué?” Pregunto.
Agarro otro trozo de papel higiénico y lo pongo sobre mis ojos. Sabía que
tenía que haber traído mi maquillaje conmigo. Sin embargo, la bolsa que
coincide con estos zapatos es muy chiquita, y ya no cabía nada en el, así que
todo lo que tengo es mi brillo de labios. Perfecto para retocar mis labios antes
de que saliera-con-Sebastian-en-una-cita, pero definitivamente no es en
absoluto útil para arreglar mi cara después de ver-Sebastian-hacerlo-con-
alguien-más-y-entrar-en-crisis.
“Esta Chase Parker”; Noah dice inmediatamente. Él mismo abre las

bóvedas en el mostrador del baño de Jenna. Ella tiene uno de esos contadores
enormes que tiene dos fregaderos, así que hay mucho espacio para que él se
sentara.
“¿Chase Parker?”; Le pregunto, confundida. “¿De qué estás hablando?”;

No vamos a tratar de darle a Sebastian una paliza, ¿verdad?
Chase Parker definitivamente podría hacerlo. Es enorme y robusto, y

hasta hubo toda una locura el año pasado donde Chase tenía algún tipo de
esteroides ilegales en su casillero de gimnasio. Supuestamente.
“Podría funcionar”; dice Ava. Me pasa el teléfono. “Llámalo”.
“¡No quiero que le den una paliza a Sebastian!” Digo. “Sólo quiero ir a
casa.”
Inclino mi cabeza contra la pared de azulejos y cierro los ojos. Sí, ir a casa
a revolcarse suena perfecto. Puedo comer algo grasoso. Tal vez me tome un par
de PMs ó Tylenol para ayudarme a conciliar el sueño. Creo que mi mamá
podría incluso tener una vieja botella de Ambien por ahí en alguna parte, justo
después de que ella y mi padre se divorciaran. No es que yo por lo general
tomara los medicamentos de terapia. Sin embargo, ver a tu novio besando a
alguien justo en frente de ti llama a tomar medidas desesperadas. 24
“No es una paliza” dice Ava. “Es para un rebote.”; Ella se inclina hacia el
espejo ahora, para retocar su brillo de labios.
Debo tener un aspecto realmente en blanco en mi cara, porque Noah se

vuelve hacia mí y dice: “Ya sabes, ¿como un tipo de rebote? ¿Para conectar con
él?”
Suspiro. “No puedo conectar con alguien que acaba de conectar con
ellos” ¿Los dos han perdido la cabeza? “Espera un segundo”;, le digo a Noah.
“¿Crees Chase, Parker se conecte conmigo?”; Estoy un poco halagada. No es
que quiera conectar con Chase Parker, obviamente. Pero es considerado un tipo
de captura. La mayoría de las chicas sólo se preocupan por su estómago de
lavadero sexy, sus profundos ojos azules, y el hecho de que es popular. En
realidad, no se preocupan por los esteroides, y en todo caso, ese tipo de
escándalo conjunto sólo sirvió para subirlo en el mercado. Supongo que porque
le hace parecer algo peligroso.
“¿Por qué no?”; Noah dice. Se encoge de hombros.
“Gracias, Noah,” digo, preguntándome si es simplemente por ser

agradables o si realmente es tan ingenuo. Probablemente ambas cosas.
“¡¿Así que debo llamar?”; Noah le pregunta.
“No”; Inclino mi cabeza contra las baldosas lisas de la pared del baño y
cierro los ojos. “Sólo quiero ir a casa.”
“No vamos a casa” dice Ava.
“¿Por qué no?”
“¡Porque si te vas a casa, estás dejando a Sebastian ganar!”.

“Él ya ha ganado” le digo. “Él es el único que esta con otra chica, y yo
soy la que está aquí, llorando y deseando nunca haber venido”. Empiezo a
sollozar de nuevo, y Ava se acerca, se arrodilla sobre la alfombra frente de mí, y 25
me da un abrazo.
“Mira” dice. “Voy a salir de este cuarto de baño, voy a ir a la fiesta, y me

voy a encontrar a alguien que esté dispuesto a estar contigo. Y cuando vuelva,
vas a estar lista ¿Entiendes?”
Ella se da vuelta sobre sus talones y se va antes de que pueda responder,

y me deja sola con Noah.
“Lo siento” le digo, mirando hacia donde él está sentado en el mostrador.
“¿Por qué?”
“Por hacerte perder las mejores horas de la fiesta por estar sentado aquí
conmigo.”;
“Tú no me estás haciendo nada” dice. “Y además, no es una fiesta muy

buena”.
“¿Así que si hubiera sido una buena fiesta te enojarías conmigo?”;
“Tal vez” dice. Pero está bromeando, y casi sonrío.
Nos sentamos en silencio durante un par de minutos incomodo. Quiero

decir, yo no conozco a Noah muy bien. Definitivamente no es suficiente para
saber qué decirle mientras estoy atrapada en un cuarto de baño teniendo una
crisis.
Él y Ava han estado juntos durante casi diez meses, por lo que
obviamente he estado en torno a él un montón. Y los cuatro -Yo, Ava, Noah, y
Sebastian, hemos pasado el rato de vez en cuando.
Pero Noah y yo nunca hemos pasado un tiempo a solas, ni nada. Y él no

estaba en nuestro grupo de amigos antes de que él y Ava comenzaran a salir.
De hecho, se trasladó a la escuela a principios de este año, así que ni siquiera
tengo, historias divertidas que pueda recordar con él, como sobre la forma en 26
que vomitó en un viaje de campo en el quinto grado o algo así.
El silencio se extiende por un par de minutos más, y trato de pensar en

algo que decir. ¿Algo sobre él y Ava tal vez? O ¡algo relacionado con nuestra
clase de equipo! Ahí es donde conocí a Noah, antes que Ava. Fue una clase de
Introducción a Diseño Web y sólo duró la mitad del año, así que ha sido
durante un tiempo
¿Tal vez debería preguntarle si va a tomar Introducción a Diseño Web

Dos? Eso sería un poco estúpido, ya que ambos coincidimos que la primera
clase fue una total pérdida de tiempo. Tal vez pueda preguntarle acerca del
béisbol. O en lo que piensa hacer para el cumpleaños de Ava, que es en unos
pocos meses. Pues bien, en septiembre. Pero aún así. Probablemente va a
necesitar ayuda de antemano sobre qué hacer y cómo planificar. Los muchachos
son completamente desorientados a la hora de los cumpleaños. Para mi
cumpleaños el mes pasado, Sebastian me compró tres botellas de loción de
Victoria’s Secret y ropa interior de muy mala calidad del conjunto de Frederick
de Hollywood. No estaba segura sobre lo que era más preocupante:
(a) Que se fue a dos tiendas de ropa interior diferente, y gastó Dios sabe
cuánto,
(b) Que todo venia en estampado de leopardo, o
(c ) Era una pista definitiva de que quería tener relaciones sexuales.
Pero ahora que estoy pensando en ello, realmente debería haber usado la
ropa interior con estampado de leopardo de peluche. La ropa interior no
significa que tienes que tener relaciones sexuales, sólo significa que te estás
metiendo un estado de ánimo sensual. Todo menos estado de ánimo. Yo podría
haber usado, o lo podría haber llevado de vuelta y conseguido algo más, algo
en un color rosa suave, tal vez, con algún tipo de encaje.
“Entonces” dice Noah. “¿Vas a tomar Introducción a Diseño Web Dos?”;

“Lo dudo” le digo.
“Yo tampoco”
27
Silencio de nuevo. Finalmente no puedo aguantar más, así que me
levanto y miro mi reflejo en el espejo sobre el lavabo.
“Entonces” le digo. ”Escala del uno al diez, ¿Qué tal estoy?”
“No te ves horrible.”
“No me veo bien”.
“Te ves exactamente igual de como deberías después de que te acabas de

enterar que tu novio idiota te está engañando.”
“Gracias” le digo. Me sueno la nariz otra vez y comienza a sentirse un

poco mejor cuando Ava entra de nuevo en el cuarto de baño.
“¡Jonah Moncuso!”; Grita, agitando su teléfono cerca. “Jonah Moncuso

piensa que estas caliente, piensa que eras caliente desde el séptimo grado.”
De alguna manera me parece un poco difícil de creer, ya que en el

séptimo grado lamentablemente decidí que sería una buena idea poner rayas
azules en mi pelo rubio sucio, y tuve frenos para arreglar mis dientes durante 3
años. Es más probable que Jonah Moncuso este borracho y finge querer estar
conmigo pero es mejor que nadie quiera estar conmigo.
“No sé” le digo. “No estoy segura de si es una buena idea.” Y por “no
estoy segura” obviamente, significa “definitivamente no”.
“Por supuesto que es una buena idea” Dice Ava. Ella está en el botiquín
de Jenna ahora, hurgando.
“¿Qué estás haciendo ahí?” Pregunto. Si ella piensa que yo voy a tomar
los medicamentos recetados para otra persona para apurar mi recuperación,
ella está definitivamente equivocada. Tomar Ambien de mi mamá es una cosa,

pero las drogas de algún gabinete de la medicina al azar, es otra.
“Buscando un poco de maquillaje para ti”; dice. “No puedes ir a besar a 28

alguien con ese aspecto.”; Saca una botella de píldoras. “Wow”; dice. “No tenía
ni idea de que Jenna tomaba Adderall 17, ¿lo sabías?”
“Ava”; Noah toma la botella de su mano y la pone en el armario. “No

puedes ir por ahí mirando a través de los baños de la gente, es una violación de
la confidencialidad.”
“Sí” le digo. Aunque ahora que lo pienso, el Adderall explica mucho.
“Oh, relájense”; dice. “No es como si le fuera a decir a nadie”; Ella está
poniendo un montón de cosas sobre el mostrador, haciendo fila de botellas y
tubos. “Bueno”, dice ella, mirándome y luego mirando el lío delante de ella.
“No es lo ideal, ya que es mucho más adecuado para Jenna o quien
pertenezcan, pero tendrá que servir. Simplemente aplicaremos la base por todo
tu cuello y esperaremos lo mejor.”
“Yo no voy a usar eso” digo. “¿Quién sabe qué clase de enfermedades
pueda conseguir?”
¿Qué prefieres que pase?” Pregunta Ava. “¿Que todo el mundo se entere
que éstas aquí con la cabeza hacia abajo y el maquillaje hecho un desastre, o que
todo el mundo vea que estas con algún otro tipo, incluso si hay una ligera
posibilidad de que podrías contraer una enfermedad de la piel?”
“Depende de la gravedad que tendría la enfermedad de la piel” le digo.

“¿Es del que se come mi carne? ¿O simplemente una erupción normal?”
“Creo que sólo deberíamos llevarte a casa” dice Noah, saltando del
mostrador. “Vamos, Hannah, no quieres hacer nada con Jonah Moncuso,
¿verdad?
“No realmente” digo mal humor.
17
Adderall: anfetaminas. N.C.C
“Entonces vámonos”; dice, “Podemos parar en McDonald’s o algún

lugar en el camino y entonces las dejo en casa de Ava. Ustedes pueden ver
películas de chicas y escuchar rock de chicas enojadas o lo que sea que hacen las
jóvenes cuando deciden que odian a los chicos”. 29
“Eso suena bien”, le digo con agradecimiento.
“De ninguna manera” dice Ava. “Vas a salir, y vas a estar con Jonah
Moncuso” Ella mueve su teléfono en mi cara. “¿Ves? Aquí está el texto donde
dice que estas buena.”
“Ava…” Comienzo. Pero antes de que pueda terminar, mi propio

teléfono comienza a vibrar en mi bolso. Lo agarro. Un texto de Paige Brokaw,
una chica que tengo una especie de amistad, pero no realmente. Dice: “S esta en
la piscina con un estudiante de primer año! OMG, ¿QUÉ HACES? TE FUISTE A
CASA?? Llámame!
Bueno. Supongo que eso hace la decisión mucho más fácil. No puedo
dejar que toda la escuela sea testigo de mi humillación pública. Si me voy ahora,
todo el mundo va a saber por qué. Así que a pesar de que está completa y
totalmente en contra de mi mejor juicio, dejo que Ava comience con el
maquillaje de Jenna. Y entonces vuelvo a la fiesta, con Noah caminando de mala
gana detrás de nosotras.

Corregido por *Michy 30
“¡Hannah!” Ahora Ava está casi gritando y agitando su mano como si
fuera una loca. Yo me detuve después de haber dado dos pasos dentro de la
habitación y ahora no me estoy moviendo, a pesar de que me llamó hace como
diez segundos. “¿Vas a venir o qué?”
“Sí, estoy yendo.” Digo y atravieso la habitación. Está bien, me digo a mí

misma, nuevo plan. ¡Sólo tengo pretender que todo está normal! Que lo está,
casi. Si Ava hubiera vuelto a casa veinticuatro, o incluso, veinte horas antes, lo
que pasó anoche no hubiera ocurrido. Y ella totalmente podría haberlo hecho.
Volver antes, quiero decir. De hecho, se suponía que lo haría, pero decidió
quedarse en Maine un poco más con sus compañeros de campamento.
Ava salta de su asiento y me abraza. “Oh Dios Mío, ¡te extrañé tanto!”
Ella se aleja y sonríe.
“Me viste hace dos semanas.” Le digo, deslizándome en el asiento junto a

ella. Meto mi mano en mi bolsa y me mantengo muy ocupada tratando de sacar
un cuaderno y un bolígrafo.
Me gustaría que no fuera el primer día de clases, así tendría libros o tarea
o algo que hacer para mantenerme ocupada. Por supuesto que no tendría tarea
del aula de tareas, pero por lo menos tendría algo que podría fingir que estaba
terminando.
“Sí, pero eso fue diferente. ¿Recibiste mi mensaje anoche? Quería saber si
querías que nos encontráramos antes de la escuela.”
“Sí, ya estaba... ya estaba durmiendo.”
Sus ojos se estrechan concentrados mientras me estudia. “Te has...no te

cortaste el cabello, ¿verdad?”
“No.” Digo, alcanzando mi pelo con los dedos. “Quiero decir, algo así....
me hice... me hice unas capas.” Fui con Lacey un par de días atrás a Bellaria,
este salón súper elegante en Boston. A ella le alisaron sus rizos rojos, y a mí me
hicieron un corte en capas, después fuimos a comprar ropa para la escuela. 31
Fue muy divertido, a pesar de que Lacey paraba a cada rato para sacar
de su bolsa su desinfectante para manos. Ella no se lleva bien con tener que
tomar el transporte público, o con tener que tocar cosas que otras personas
tocaron, como picaportes, bastidores de ropa—ya sabes, casi todo.
“Deberías obtener extensiones.” Dice Ava. Lanza su nuevo cabello largo

por encima de su hombro. “¿No te parece que luce completamente natural? El
cabello largo está realmente de moda en este momento.”
“Totalmente natural.” Le doy la razón.
“Tal vez después de la escuela podemos ir y conseguirte algunos clip-

ins 18.” Dijo. “Ya sabes, para que te los puedas probar. No son tan caros, pero
probablemente debas conseguir de cabello real.” Ella se ríe, como si el
pensamiento de cabello real fuera divertido. Que lo es. Y también algo
asqueroso.
“Sí, tal vez.” Le digo, a pesar de que no hay manera de que vaya a pasar.
En primer lugar por el grave factor antes mencionado, en segundo lugar por el
hecho de que realmente me gusta mi nuevo corte, y en tercer lugar porque
estoy total y completamente quebrada. “Entonces, ¿cómo estuvo el último día
de campamento?”
“Increíble.” Dijo. “Las chicas crecieron tanto, ¿sabes? Realmente no

quería que terminara. Me pasé la noche del viaje de regreso a casa llorando.
Ava ha estado lejos en Maine, trabajando como consejera de

campamento. Si conocieras a Ava, sabrías que esto no es lo que llamarías, um,
un buen ajuste, a Ava no le gusta trabajar, y ella definitivamente no es del tipo
de actividades al aire libre, a menos que cuentes tomar sol al lado de la piscina.
Así que cuando ella me dijo que iba, me sorprendió. Sobre todo porque me lo
18 Extensiones de cabello que solo se ponen con un clip.

dijo el día después de que encontrara a Sebastian engañándome, que

definitivamente no era el mejor momento. Nunca es el mejor momento, la voz
en mi cabeza susurra, es la historia de tu vida.
32
“Eso es genial.” Digo, decidiendo no comentar el hecho de que por lo
que vi cuando la fui a visitar hace un par de semanas, no parecía que hubiera
aprendido nada. Y las chicas parecían exactamente lo que eran—niñas ricas
malcriadas, cuyos padres gastaron quince mil dólares para mandarlas lejos
durante tres meses.
“Sí, fue como un cambio de vida, ¿sabes?” su sonrisa, que por lo general
era grande y brillante, lo parecía mucho más hoy.
“¿Te has... te has blanqueado los dientes?”
“Sí.” Dijo, pretendiendo estar avergonzada, pero puedo decir que está
complacida de que me haya dado cuenta.
“¿Cuándo tuviste tiempo para hacer eso?”
“Oh, ya sabes, uno de nuestros últimos días libres de la semana pasada.”

Dijo.
“Fui con Lulu.”
Ah, cierto. Lulu. Una amiga de Ava del campamento. Al parecer, Lulu es
súper genial porque tiene diez perforaciones en una oreja y ninguno en la otra,
y ella medita, por lo que Ava piensa que es muy espiritual. Las dos están
planeando hacer un viaje en las vacaciones de primavera a un ashram 19, donde
van a hacer Bikram Yoga seis horas al día y van a hacer una dieta
completamente vegana. “Así que escucha.” Dice. “Quería decirte otra vez que
lamento lo que pasó cuando viniste de visita, eso fue... quiero decir, fue una
especie de...”
19
Un Ashram es una comunidad espiritual, propia del hinduismo, en la que convive un guía espiritual junto a sus
discípulos.
“Sí.” Digo, recordando la rareza que sucedió ese fin de semana. “No es la
gran cosa, ¡de verdad!” fuerzo una sonrisa, esperando que ella no quiera hablar
más del tema. Pero no me tengo que preocupar, ya que Ava no tiene la
oportunidad de decir nada. Porque en ese momento Sebastian Bukowski entra 33
en la habitación, con sus ojos escaneado la clase hasta que llegan a mí.
“Oh, Dios mío.” Digo, volviendo la cabeza y mirando hacia otro lado.
“No sabía que estaba en nuestra clase.” ¡Pensé que estaba en la clase B3! Le pedí
a Jessica Conrad que le preguntara a su novio, Blake, quien es muy amigo de
Sebastian, y ella me dijo que Sebastian estaba en el aula B3, y ya que yo estoy en
la A3, pensé que estaba a salvo. Pero debo haber recibido información errónea.
¡Maldita Jessica Conrad! Debí haber sabido que no podía confiar en ella—me
empujó de los columpios una vez en tercer grado.
“No le hables.” Me aconseja Ava. “Ni siquiera se merece tu

reconocimiento. Que idiota.”
Ella tiene razón. Él va a ser totalmente ignorado. ¿A quién le importa que

esté en este salón? No importa, porque realmente no es más de ningún interés
para mí. De hecho, de todas las cosas malas que podrían suceder hoy, esto ni
siquiera cuenta. La, la, la, no me importa.
Pero entonces Sebastian se desliza en el asiento de mi lado, con su lindo

y flexible cabello, usando sus favoritos jeans negros, a pesar de que hay ochenta
y cinco grados afuera. Me toca en el hombro y los ojos de Ava se abren en
estado de shock.
“Hola Hannah” él dice. “¿Puedo hablar contigo?”

EL PRIMER DÍA DEL VERANO
Traducido por CairAndross

Mi teléfono suena a las nueve de la mañana del día siguiente, y lo
alcanzo para mirar el identificador de llamadas, preguntándome si Sebastian no
puede dormir, como yo, y me está llamando para
explicarse/disculparse/rogarme que regrese. Pero sólo es Ava.
“Holaaa”, digo malhumorada al teléfono. He estado llorando toda la

noche. Grandes, acuosas, húmedas, lágrimas que se agruparon en mi almohada
y me hicieron difícil dormir, ya que la funda de mi almohada se convirtió en
una desastrosa y repugnante sopa. Aunque tengo que admitir que Ava tenía
razón—hacerlo con Jonah Moncuso no es un tipo de ayuda. Y es lo mismo para
las tres cervezas que me bebí. Pero, definitivamente, no es suficiente para borrar
el hecho que Sebastian nunca me llamó para ver cómo estaba o preguntarme
por qué pasé toda la noche haciéndolo con Jonah Moncuso o para decirme por
qué él lo estaba haciendo con otra chica o, por lo menos, para romper conmigo
apropiadamente. Quiero decir, ¿quién hace eso? Obviamente, él sabe que yo sé
que me ha engañado y sabe que yo estaba haciéndolo con Jonah. Todo el
mundo sabe que yo estaba haciéndolo con Jonah. Es el tipo de cosas que
provoca un zumbido en una fiesta, si quieres saber la verdad.
“Sabía que ibas a estar despierta”, dice Ava. “Sal de la cama”
“No, gracias”, me doy vuelta y entierro la cabeza en mi húmeda

almohada. El sol se cuela por las ventanas y calculo cuánta energía me costaría
levantarme y cerrar las persianas. Demasiada, así que decido sólo conservar los
ojos fuertemente apretados.
“Estoy yendo para allá y te llevaré a Starbucks”, dice Ava.
“¿Lo harás?”. Ése es un sacrificio supremo por parte de Ava. Ella odia
Starbucks. Piensa que el café mancha los dientes, además que su sicótico ex
novio Riker trabaja allí, y, en ocasiones, Ava piensa que él podría deslizarle algo
en su bebida. Como veneno o un laxante o algo así. Ella piensa que no es
porque sea paranoica, sino porque, una vez, después que ella ordenó, Riker
realmente dijo: “¿Quieres algún veneno o un laxante con esto?”. Por supuesto
que ella se quejó con el jefe, pero al jefe no le importó. Eso es porque el jefe, esa
estudiante llamada Britney, está teniendo sexo con Riker. 35
“Sí,” dice. “Y vamos a ordenar un desayuno de sándwiches y galletas y
cualquier otra de esas cosas industrializadas, asquerosas y adictivas que ofrece
Starbucks”
“¿Siquiera querrás crema batida en tu café?”, le pregunto.
Pausa. “Sí.”
“¡Ava, te amo!” De repente, las cosas se ven mucho mejor, y arrojo las
sábanas para saltar de la cama, yendo hacia mi vestidor para tirar de una
camiseta y pantalones cortos.
Pero, cuando Ava aparece, diez minutos más tarde, estoy deprimida otra
vez. Y para cuando llegamos a Starbucks, quince minutos después de eso, estoy
real, realmente deprimida.
“Yo lo amaba”, me lamento, una vez que nos sentamos en una mesa en la
parte trasera, con un surtido desayuno de muffins y sándwiches frente a
nosotros.
“No, no lo hacías”, dice Ava. Está preparando un café para mí, justo del
modo que me gusta, con toneladas de crema y azúcar. Realmente me está
haciendo sentir mejor que ella me trate como una inválida. Estoy contenta que
ella sepa que estoy pasando por un momento difícil y que necesito que me
mimen.
“Sí, lo hice”, le digo, mientras ella desliza el café sobre la mesa hacia mí.
“¡Realmente lo hice, pensé que era el amor de mi vida!”. Hasta yo sé que eso es
un poquito dramático. Es decir, en realidad no pienso que Sebastian sea el amor
de mi vida. Pero podría haber sido. Ya sabes, como cuando crezca. Pero ahora,
nunca lo sabré. Es completamente triste.
“Bueno, necesitas un nuevo plan de vida, entonces”, dice Ava. “Y

pronto”. Me da un sándwich del desayuno, que rebalsa queso fundido por uno
de sus lados. “Come”, me ordena. Yo tomo un bocado, obediente, y Ava asiente
con satisfacción. Luego, dice: “¡Como sea! ¡Tengo noticias!”, da una palmada y 36
luce excitada.
Inmediatamente, dejo el sándwich de nuevo sobre la mesa y la miro.

“¿Qué?”, pregunto y mi corazón se acelera. ¡Ella podría estar a punto de decir
que Sebastian me ama, después de todo! Que escuchó sobre mi sesión de
cachondeo caliente con Jonah y ahora se dio cuenta de lo que tenía. Por
supuesto que yo no podría regresar con él, después que me engañara. ¿O sí?
“¡Me voy a Maine!”, declara Ava. Toma un exquisito bocado de su masa

danesa de queso y frambuesa, luego se limpia delicadamente los labios, todo
ello sin provocar migas, ni desarreglarse en absoluto.
“¿Un viaje por carretera?”, pregunto esperanzada. ¡Amo los viajes por
carretera! ¡Es exactamente lo que necesito también! Alejarme de Facebook, mi
teléfono y cualquier otro dispositivo de comunicación. Como mi mensajería
instantánea y la puerta de mi casa. (¡Una puerta de entrada es, completamente,
un dispositivo de comunicación! ¿Y si él decide aparecerse? Tú sabes, para
comunicarse) “¿A qué parte de Maine? ¿Qué debería llevar?”. Estoy de pie
ahora, y casi brincando de arriba abajo. Un anciano, sentando en la esquina, me
está mirando como si estuviera loca.
“Uh, no”, dice Ava, luciendo nerviosa. “No es un viaje de carretera. Um,
yo me voy a Maine. Por el verano”
Me vuelvo a sentar. “Lo siento”, digo. “Pensé que acabas de decirme que
te irás a Maine por el verano”. Eso no puede ser cierto. Ava nunca va a ningún
lado por el verano. A ella le gusta relajarse y quedarse aquí. “Espera”, digo.
“¿Tu familia se va de vacaciones?”. ¡Sí es eso, quizás pueda irme con ellos! La
mamá de Ava me adora. Le gusto de verdad. Cada vez que Ava y yo nos
peleábamos en la escuela media (o, enfrentémoslo, el secundario), ella siempre
me enviaba correos electrónicos con cosas como “Tú y Ava serán amigas otra
vez”
“No”, dice Ava. “Conseguí un trabajo de verano allí. Voy a, uh, ser
consejera en un campamento”
“¿Vas a ser qué?”, le pregunté, mirándola con incredulidad. “¡Pero tú y 37

yo decidimos que no conseguiríamos empleos de verano!”. Es cierto. Ava y yo
decidimos pasar todo el verano sin salir de la piscina, así que ni miramos los
empleos de verano. La filosofía de Ava era que tendríamos que conseguir un
empleo el próximo verano antes de ir a la universidad y probablemente, cada
verano después de ése, así que éste sería nuestra última chance de libertad. Y a
pesar que yo estuve a punto de pasar el verano trabajando para poder
comprarme un auto cuando comenzara el colegio, me di cuenta que ella tenía
razón. Aunque la lógica de ello parecía ser un poquito defectuosa, porque la
libertad que deja un coche es completamente mejor que la libertad de un
verano. Pero, de todos modos, yo voy por la gratificación instantánea.
“Hola, señoritas”, dice Riker Strong, acercándose a nuestra mesa. Tiene

puesto su uniforme de Starbucks y sostiene una bandeja de bagels cortados.
“¿Quisieran ustedes dos probar una muestra gratis de nuestros nuevos bagels
de arándano y vainilla?
“Seguro”, yo tomé uno de la bandeja y me lo metí en la boca. Suerte que

mi depresión no afecta mi apetito.
“¡Hannah!”, aúlla Ava. “¡No te comas eso!”, sostiene una servilleta.

“¡Escúpelo inmediatamente!”
“No”, digo yo, masticando y tragando. “Está bueno.”
“¿Ava?”, pregunta Riker, sonriendo y alargándole la bandeja.
“No, gracias”. Ava se da la vuelta y se niega a mirarlo. Cuando él se va,

ella me mira. “¡No puedes simplemente comerte las cosas que él te ofrece, no
tienes idea qué ha hecho con ellas!”
“No hizo nada con ellas”, digo. “No sabía cuál bagel iba a tomar yo.
Mira, él está allí, y se los da a los otros clientes ahora” Veo cómo el anciano de
la esquina que me estaba observando antes, toma tres muestras de la bandeja y
se las traga. Caray, hablando de codiciosos. ¿No sabe que es uno por cliente?
“Así que, a menos que quiera envenenarnos a todos…”
“Probablemente quiera envenenarnos a todos”, dice Ava. “Además, yo 38

no he dicho veneno. Él podría haber hecho cualquier cosa, como escupirlos o…”
deja la frase inconclusa, permitiéndome imaginar todo tipo de groseras
funciones corporales que Riker podría haber hecho en o cerca de los bagels.
“Ava”, digo. “Eso es repugnante” Pero ahora me asalta el deseo de

escupir y tomo un gran sorbo de mi café para sacar el sabor del bagel de mi
boca. “¿Ahora, podríamos, por favor, regresar a hablar sobre el hecho de que
has perdido la cabeza?”
“Nunca perdí la cabeza”, dice ella. “Mi mamá es amiga del director del
campamento y él la llamó temprano esta mañana, diciéndole que les faltaba un
consejero y le preguntó si yo estaría interesada”, se encoge de hombros como
diciendo: ¿qué podría haber hecho? (Respuesta: Um, di no, porque tu mejor amiga
tiene el corazón roto y te necesita aquí, y además, incluso si la antemencionada
ruptura cardiaca no hubiera tenido lugar, las chicas aún tenían planes de pasar
el verano juntas) Entonces, ella me mira como si esperara que yo me alegrara
por ella.
Pero todo lo que digo es: “Dijimos que no tendríamos trabajos de verano
este año, ¿recuerdas?”
“Sé que eso dijimos”, dice Ava, agitando la mano como si eso hubiese
sucedido hace cinco años, a pesar que habíamos hablado sobre el tema el mes
pasado. Saca sus gafas de sol y las coloca sobre la mesa, luego desata su cola de
caballo, dejando que su larga y rubia melena caiga sobre sus hombros. “¡Pero
no podía dejar pasar esta oportunidad! Esto no es como un empleo de verano,
Hannah, esto es una experiencia”
Me quedo mirándola, sin entender. “¿Pero qué hay de mí?”, pregunto.
“Bue-no”, dice. “Le pregunté al director si tú podías ir también, pero sólo

necesitan una persona”, sonríe, como para mostrar cuán amable fue al
preguntarle sobre mí.
“No, quiero decir, ¿qué va a ser de mí? ¿Qué voy a hacer sin ti?”
“Hannah, estarás bien”, dice Ava.
39
“¡No, no lo estaré!” digo yo. “Estaré sola todo el verano, sin auto, sin
amigos y sin nada”
“Hannah”, dice Ava. “Estás reaccionando como una histérica. ¿Qué pasa
con Krystal Shepard? Tú le agradas, llámala y averigua qué va a estar haciendo
este verano”
“En primer lugar”, digo yo. “No estoy actuando como histérica”. No es
realmente cierto, pero si hubo alguna vez un tiempo para estar histérico, era
este definitivamente. “En segundo lugar, Krystal Shepard se va a algún tipo de
programa pre-universitario en España, este verano. Y en tercer lugar, ¡Krystal
Shepard no es tú! ¡Nadie lo es!”. Eso es cierto. Es decir, no es que no me agrade
Krystal, sólo que ella no es una amiga cercana. De hecho, además de Ava,
realmente no tengo amigos cercanos. En la escuela media, solíamos pasar el
tiempo con un montón de chicas diferentes, pero siempre había peleas y drama,
y finalmente, después que las chicas circularon dentro y fuera de nuestro grupo
por años, nuestro grupo finalmente se convirtió en sólo Ava y yo.
Lo cual, en retrospectiva, fue algo realmente estúpido, porque ahora

estoy atascada sin ningún amigo por el verano.
“¿Y qué hay con Noah?”, lancé yo, empezando a sentir realmente el
pánico. “¿Cómo puedes dejarlo así?”
“Noah”, dice Ava. “No dirige mi vida”. Toma un bocado de su brownie

y luego agrega, “Hannah, siento mucho el modo en que ha ocurrido todo. De
verdad. Sabes que había planeado pasar todo el verano contigo. Es sólo… No
sé, pienso que esto será bueno para mí, para desafiarme. Y tú puedes venir a
visitarme cuando quieras”
No señalé el hecho que, sin un auto, no hay un modo realista de que yo

vaya a Maine y no me molesté en seguir protestando, porque la conozco lo
suficientemente bien como para darme cuenta que no iba a cambiar de idea. Lo
que realmente quiero hacer es preguntarle cómo puede dejar que me las arregle
sola, cuando tengo el corazón totalmente roto y qué cree que voy a hacer todo el
verano, con mi novio montándosela con alguien más, y yo sin ningún otro
amigo y sin auto para irme a cualquier lugar, incluso si tuviese amigos con 40
quienes hacerlo.
Pero no va a hacer la diferencia. Ava está dispuesta a levantarse a las

nueve de la mañana después de una fiesta, para llevarme a Starbuck y hacerme
recuperar la conexión, como cinco segundos después que pescara a mi novio
engañándome… Pero la conozco lo suficientemente bien como para saber que
cuando se empecina en una idea, se empecina en una idea. Y si ella está
empecinada en irse a Maine, entonces se irá a Maine.
Así que sonrío tristemente y le digo que voy a extrañarla. Luego, trato de
no pensar en lo horrible que será el verano sin ella.
Y tres días después, después que Ava y yo pasamos incontables horas en

el Súper Wal-Mart, recogiendo todas las cosas de su lista de equipaje, cargó
todo en su auto y salió de la entrada de mi casa, rumbo a Maine. Y yo regresé a
la cama, donde permanecí por los próximos cuatro días.
EL PRIMER DÍA DEL ULTIMO AÑO

“¿Puedo hablar contigo?” pregunta Sebastian de nuevo. Está
preguntando de nuevo porque la primera vez que lo dijo lo ignoré totalmente.
“No, no puedes hablar con ella.” Dice Ava. “Ni siquiera estás en este
salón de clases, así que vete de aquí.” Se volvió hacia él, luciendo vagamente
amenazadora a pesar de que usaba un muy femenino vestido morado.
“No estaba hablando contigo Ava.” Dice Sebastian. “Así que no te metas
cuando no te llaman.” Uff.
“Mira” digo. “No tengo nada que decirte.” Espera. ¿Entonces Sebastian
no está en este salón de clases? ¿Vino sólo para hablar conmigo? Así que Jessica
Conrad estaba diciendo la verdad. Wow. Él hizo un viaje especial desde el
tercer piso sólo para hablar conmigo, a pesar de que la segunda campana está
por sonar. No es como si Sebastian se preocupara por llegar tarde a clases. Pero
aun así.
Lo que sea. No importa si no está en este salón. Quiero decir, no cambia

el hecho de que, cuando llegamos a este momento, realmente no tengo nada que
decirle a Sebastian. Él me ha estado ignorando más o menos todo el verano,
excepto por un par de semanas atrás, cuando al azar se presentó en mi casa a la
una de la mañana provocando una gran escena, y luego cuando él se presentó
en el restaurante haciendo una escena aún más grande.
“¿No tienes nada que decirme?” pregunta Sebastian, sonando molesto, y

un poco sorprendido. “¿Esto tiene algo que ver con Noah?”
“No sé de qué estás hablando” digo rápidamente, poniendo los ojos en

blanco y volviendo hacia Ava, esperando que ella entienda la idea de que
Sebastian se está volviendo loco y no tiene idea de qué está hablando.
“¿Es por eso que él estaba en tu casa la otra noche a la una de la mañana?
¿Y por lo que casi me da un puñetazo?” La campana de aviso suena, señalando
que la clase va a empezar en un minuto, y Sebastian se para. “Te esperaré
después de clases.” Me dice. Le lanza a Ava una mirada sucia y luego se va. 42
“¿Noah casi le da un puñetazo este verano?” pregunta Ava. “¿Por qué?”
Ahora ella se volvió completamente hacia mí, con sus ojos abiertos y
cuestionándome. Mierda, mierda, mierda. Maldito sea Sebastian. En serio, ¿qué
pasa con él? Como si no hubiera arruinado mi vida lo suficiente.
“Oh, eh, no fue nada.” Le digo. Destapo mi pluma y abro mi cuaderno,

tratando de parecer normal y como si mi prioridad más grande fuera escribir
información importante que vamos a recibir en la clase. “Sebastian pasó por el
restaurante, ya sabes, y estuvo haciendo el idiota como de costumbre.”
“¿Y Noah le dio un puñetazo?”
“No. Quiero decir, casi lo hizo, pero no llegó a eso.” Lo digo como si
hubiera una gran diferencia entre golpear a alguien y casi golpearlo, que
supongo que sí la hay. Quiero decir, no puedes ser arrestado por casi golpear a
alguien, incluso si la intención fuera esa.
“¿Se estaba metiendo con Noah o algo así?” pregunta Ava.
“No.” Digo, cambiando de lugar en mi silla. Esa parte, por lo menos, es

verdad. Pero, afortunadamente, no tengo que decirlo, o explicarlo, porque el Sr.
McGovern entra a la clase y empieza a tomar asistencia. Lo cual es bueno.
Porque no hay forma de que quiera que Ava sepa la verdadera razón por la que
Noah casi golpea a Sebastian. Y que es por mi culpa.
VERANO

“Definitivamente, está rota”, dice mi mamá, mirando ceñuda nuestra
lavadora. Hace sólo tres días que Ava se fue, y realmente mi vida ha tocado un
nuevo fondo. Viernes por la noche. Y yo estoy haciendo la colada 20. Aunque,
supongo que, técnicamente, no es de noche. Es decir, son las cinco en punto, lo
que se parece más al atardecer. Y supongo que, técnicamente, no estoy haciendo
la colada, porque apenas puse mi ropa en la máquina e intenté empezar, el
aparato hizo ese ruido ridículamente horrible, con un montón de temblores y
sacudidas, y luego, simplemente… se murió.
“Tal vez está desenchufada o algo”, digo esperanzada. Miro detrás de la

lavadora, pero el cable está correctamente conectado al tomacorriente de la
pared. Me devuelve la mirada, burlándose de mí. Puede que esté molesta. La
lavadora, quiero decir. Probablemente, puede sentir que no la voy a usar mucho
este verano ya que, en mi estado depresivo, mis hábitos de higiene están
pasando a segundo plano, en beneficios de otros impulsos más importantes,
como acosar online a Sebastian.
“Cariño, se ha roto”, dice mi mamá. Suena como si estuviera tratándome

gentilmente para que no me quiebre. No puedo culparla. El otro día me dijo que
no había más helado de vainilla y yo rompí a llorar en medio de la cocina.
Obviamente, sabe lo frágil que estoy.
“¡Pero necesito ropa!”
“Bueno”, dice ella. “Te llevaré a Laundromat 21 camino al hospital”.
Mi mamá es técnica veterinaria y trabaja por la noche en emergencias de

un hospital veterinario de Grafton 22, que se encuentra a unos cuarenta minutos
de distancia. Sin embargo, ella quiere ser veterinaria, así que, cuando termina
20
Colada: O sea lavar la ropa. Por si para alguno es un término extraño como para mi xD N.C.C
21
Laudromat: Lavandería automática. N.T
22
Grafton: El condado de Grafton o en inglés Grafton County, fundado en 1769 es un condado en el estado
estadounidense de Nuevo Hampshire.
su turno, toma clases en la escuela veterinaria de Tufts 23. Lo que significa que
nunca está cerca. Lo que significa que yo podría hacer un montón de fiestas,
divertirme y echar gente a patadas en medio del pánico cuando mi madre entra
al aparcamiento sin previo aviso. Pero no puedo hacerlo porque Ava no está 44
aquí y porque no tengo novio y estoy demasiado deprimida para lavar mi ropa,
mucho menos para planificar y llevar a cabo una fiesta completa.
“¿Laundromat?”. La única cosa peor que pasar tu viernes en casa

haciendo la colada es pasarlo en Laundromat haciendo la colada. “Olvídalo”.
Cierro la tapa de la lavadora, dejando las ropas dentro. “Simplemente

encontraré otra cosa para usar”. Qué exactamente, no sé. Todo lo que tengo está
sucio, pero estoy segura que puedo inventar algo. Quizás pueda hacer un
vestido con una bolsa de basura. Lady Gaga usó ese vestido de carne en los
VMA 24, así que yo debería ser capaz de vestirme con una bolsa de basura. Voy a
conseguir una negra, para simbolizar mi actual estado de ánimo. Como una
performance de arte o algo así.
“Vamos”, dice mi mamá. “Te ayudaré a tener todo listo”.
“No”, salgo del lavadero hacia la sala, en donde me tiro sobre el sofá y
recojo el mando a distancia para encender la TV y retomar mi maratón de
Friday Night Lights 25 donde la dejé. Tim Riggins 26 es tan sexy.
Mi madre me sigue. “Hannah”, dice desde el umbral de la puerta.

“¿Tengo que llamar a tu padre? Quizás deberías ir y pasar algún tiempo con él,
ya que, evidentemente, estar aquí no te hace sentir mejor”
La miro. Es una amenaza vacía (ella nunca me enviaría a quedarme con

mi padre, y mi padre nunca me querría, incluso si ella lo hace) pero es
suficiente para hacerme reaccionar. Lo último que necesito es a mi padre
llamando y preguntándome cómo estoy. Para decirlo sin rodeos: mi padre es
23
Tufts: Una de las mejores 20 universidades de E.U ubicada en Somerville y Medford, Massachusetts, cerca de
Boston. N.C.C
24
VMA: Los MTV Video Music Awards, conocidos también como MTV VMA, son unos premios creados en 1984 por el
canal de televisión MTV para destacar a los mejores videos musicales del año. N.C.C.
25
Friday Night Lights: serie de televisión estadounidense, que se empezó a emitir en 2006, por la NBC.
26
Ambientada en el pueblo ficticio de Dillon, Texas, se centra en el fútbol americano de instituto. Tim Riggins
personificado por Taylor Kitsch, es uno de los protagonistas
todo un ejemplo de capullo 27. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía diez
años y mi padre vive como a dos horas de distancia, pero casi nunca llama o
envía dinero o algo. Lo cual es, probablemente, la causa por la que estoy tan
deprimida por Sebastian. Claramente, tengo problemas con el abandono. 45
“Bien”, digo. “Pero usaremos una lavadora fija”
“Por supuesto”, dice mi mamá. “Y quizás este fin de semana, podremos

sentarnos y hablar sobre la posibilidad que consigas un trabajo”
Caray. Demasiado para su conocimiento de que estoy frágil. Ignoro la

parte sobre el trabajo y hago un gran montaje para ir a mi habitación a recoger
el resto de mi ropa. Quiero decir, si mi mamá piensa que un trabajo va a curar
mi depresión, no podría estar más equivocada.
Realmente hay una tonelada de gente en Laundromat, lo cual es una

locura, porque casi todas las máquinas están llenas. Apenas puedo esperar para
salir de allí y estoy realmente jodida si tengo que esperar por una secadora. ¿La
gente no tiene nada mejor que hacer un viernes por la noche?
Oh, bien. No juzguen para no ser juzgados, o lo que sea.
Acarreo mis dos bolsas para la basura llenas de ropa (una para blancas,
la otra para oscuras) hasta una lavadora vacía. No puedo ponerlas en una de las
cestas de la lavandería porque voy a tener que caminar las doce cuadras hasta
mi casa y no hay modo que pueda hacerlo con las cestas – como están las cosas,
me preocupa poder hacerlo con las bolsas. Luego, meto uno de los billetes de
veinte dólares que me dio mi madre dentro de la máquina de cambio.
Ésta cobra vida y salen a borbotones ochenta monedas de veinticinco

centavos. La mayoría se acumulan en el compartimiento de metal bajo el
dispensador, pero algunas se desbordan y ruedan por el suelo. Trato de pisarlas
con mis sandalias a medida que caen, pero dos de ellas van a parar bajo una
secadora. Ugh. Esto ya se ha convertido en un desastre y ni siquiera he puesto
aún mi ropa en la lavadora.
27
Asshole, en el original: capullo, gilipollas (en España), pendejo (en México), boludo (en Argentina), enfin: un idiota
total.
Me dirijo a la persona que trabaja allí, un hombre de mediana edad con

la barba crecida. Lleva puesto un abrigo verde a cuadros (¿en verano?) y está
tonteando con una lavadora. “¿Disculpe?”, le pregunto. “Tiene usted un vaso
de plástico o algo que pueda usar para poner mis monedas?” 46
“No”, dice él, en un modo realmente antipático, luego regresa a trabajar
en la máquina. Wow. Hablando de un mal servicio al cliente.
Decido no preocuparme por las dos que han desaparecido y recojo un

puñado de monedas del compartimiento de metal, sin saber dónde voy a
ponerlas. Qué dolor en el trasero se está convirtiendo esto. Estoy golpeando la
máquina expendedora de la salida, para conseguir una de esas bebidas Yoo-
hoo 28 son-de-buen-chocolate, tan asquerosas, y así tener combustible para llegar
a casa. Sin duda, me lo merezco después de todo esto.
Estoy a punto de intentar meter tantas monedas como pueda en mis

bolsillos y quizás dejar el resto, cuando aparece una mano junto a mí y barre
con el resto de mis monedas. Es decir, realmente barre con todas. En un
movimiento suave, como una de esas gigantescas garras mecánicas que usas en
las máquinas, para tratar de ganar esos animales de peluche de porquería.
“¡Hey!”, le digo a la mano anónima. “¿Qué estás…?”
“Lo siento”, dice Noah. “Vi que estabas teniendo un pequeño problema”
Mete la mano en su bolsillo, saca una bolsa Ziploc 29, desliza mis monedas
en el interior, cierra la bolsa y me la da. Yo sólo me quedo mirándolo. ¿Qué
demonios está haciendo Noah aquí? ¿Y por qué tiene bolsas Ziploc con él?
“¿Necesitas ayuda?”, pregunta. Señala al piso, donde ahora se

encuentran mis bolsas para la basura.
“¡Hey!”, digo yo. “¿Cómo fue que terminaron en el piso?”
28
Yoo-hoo: bebida americana de chocolate. Técnicamente, es una bebida láctea pero, en realidad, contiene muy poca
leche
29
Ziploc: bolsas de plástico reutilizables, con cierre de cremallera.
Me doy la vuelta y veo a una mujer que lleva un vestido estampado

blanco y negro cargando tranquilamente su ropa en la lavadora que, sólo unos
segundos antes, tenía mi ropa encima. Aparentemente, ella pensó que estaba
bien con sólo mover mis cosas al suelo. “Esa mujer”, le digo a Noah, 47
apuntándola y sin importarme si ella me escuchaba. “¡Me robó la lavadora!”
“Tú te duermes, tú pierdes”, dice Noah, encogiéndose de hombros, como

si no tuviera idea de lo que sucede en una Launadromat. Si estaba alucinado
por el desaliñado general de mi apariencia (En realidad, no he estado
durmiendo o, ah, acicalándome muy bien, así que llevo pantalones de pijama
de algodón, un top y mi cabello está recogido en una cola de caballo
desordenada), no dijo nada. Noah, por otra parte, luce fresco como una
margarita, con pantalones cortos color caqui y una playera negra.
Probablemente, tiene planeado divertirse esta noche. “Así que, ¿necesitas ayuda
en algo?”
“No”, digo. “No lo necesito”. Lo último que quiero, es pasar el tiempo

con Noah. No tengo nada en contra de Noah, sólo que no me siento demasiado
sociable. Del tipo que odia a la gente. De hecho, todo este tema de Laundromat
era, obviamente, un error. Definitivamente, no estoy lista para dejar la casa. “De
hecho, me estaba marchando”
“¿En serio?”
“Seah”
“¿Entonces, por qué estás poniendo dinero en la máquina de cambio?”
“Oh, eso”. Agité mi mano como si la respuesta fuera evidente. “Quería

sacar un Yoo-hoo de la máquina expendedora y ésta no acepta billetes de
veinte”. Puse los ojos en blanco, como si fuera completamente ridículo que una
expendedora no aceptara billetes de veinte. Cuando lo piensas, es así. Podría
pasar completamente veinte dólares en una expendedora.
“¿La máquina expendedora?”. Él suena divertido. Y también como si no

me creyera.
“Sí”, digo yo. “Ésta es la única, en un radio de cinco millas que tiene Yoo-
hoo”. No tenía ni idea si era cierto, pero crucé los brazos sobre mi pecho,
desafiándolo a que me retara.
48
“¿Yoo-hoo?”
“Sí. ¿Conoces los Yoo-hoo? ¿Son un especie de leche chocolatada en

lata?” ¿Él no sabrá de algo mejor que indagar mi selección de bebidas? La
mayoría de las personas normales me echarían un vistazo, se darían cuenta que
estoy loca y seguirían su camino. Además, ¿cómo no puedes saber qué es el
Yoo-hoo? Es como, una de las mejores bebidas que existen. Es un asco, del tipo
no-puedo-creer-que-realmente-esté-bebiendo-esto.
“Sí, sé lo que es el Yoo-hoo. Simplemente, no sabía que las personas

realmente lo bebían”
“Bueno, lo hacen”, digo yo. Y no necesito esto. Es decir, honestamente,

tengo suficientes problemas. Recojo mis bolsas de donde estaban apoyadas en
el piso y giro sobre mis talones, apuntando hacia la puerta.
Desafortunadamente, mis bolsas de basura tenían el cierre abierto (¿Qué

demonios? Probablemente lo había hecho aquella ladrona de lavadoras) y mis
ropas protagonizaron una especie de caída por todo el lugar. “Me tengo que ir”,
le digo a Noah, asomándome por sobre la pila de ropas en mis brazos. “Así que,
bueno, adiós”
“¿Necesitas ayuda?”, pregunta de nuevo, y empieza a seguirme mientras

yo intento pilotear entre la multitud.
“No, gracias”, le digo. “Estoy completamente bien”. Un par de

pantalones de yoga se desliza a través de uno de los agujeros de la bolsa y cae al
piso.
Alguien pisa sobre ellos al caminar, dejando la impresión de sus

zapatillas sobre una pierna. ¿Por qué demonios hay tanta gente aquí? Quiero
decir, realmente. Me alegro de irme. Definitivamente, necesito encontrar un
lugar para hacer mi colada que tenga un poquito menos concurrencia.
“¡Cuidado!”, grita Noah cuando yo me inclino para recoger los

pantalones y casi choco con un niño que juega con un auto Matchbox 30. Sobre el
suelo de Laundromat. Hablando de una demanda legal en espera de suceder. 49
“Estoy bien”, le digo a Noah, esquivando con éxito al niño pero, en el
proceso, riego un montón de camisetas y otras cosas por el suelo. Y, cuando me
inclino para recogerlos, otro montón de cosas terminan en el suelo. Mierda,
mierda, mierda.
“No te ves muy bien”. Noah se acuclilla junto a mí y empieza a recoger

las cosas que se me cayeron. Gracias a Dios, no son sostenes o algo de eso.
Probablemente, él no suele ver el tipo de ropa interior que yo uso.

Excepto por la lencería que me compró Sebastian, la mayor parte de mi ropa
interior es de Target 31 . No es que use bragas de abuelita o algo de eso,
simplemente no llevo, por lo general, el tipo de cosas que usa Ava
(transparente, de encaje y muy ligera) Por supuesto, que yo tampoco tengo sexo
como Ava, así que probablemente eso tiene algo que ver.
“Bueno, estoy bien”, digo, haciendo todo lo posible por sonar

malhumorada. “Sólo necesito reorganizarme”
“Hey”, dice Noah, sosteniendo una playera blanca con una mancha de
helado al frente. “¡Estas ropas están sucias!”
“No, no lo están”, le digo, cogiendo la playera de sus manos. La dejo caer

de nuevo en la pila de los blancos. Bueno, lo que solía ser la pila de los blancos.
Ahora es sólo… bueno, una pila de todo-tipo-de-ropa.
Definitivamente, voy a tener que volver a ordenar esto.
“Si no están limpias”, dice Noah, recogiendo el último par de pantalones

de yoga y colocándolos en la parte superior de la pila que estoy sosteniendo,
“¿…entonces, por qué te estás yendo?”
30
Matchbox: marca de juguetes de plástico, fundada en 1953, actualmente propiedad de Mattel (grupo empresarial que
fabrica las famosas muñecas Barbie)
31
Target: cadena de grandes almacenes en EEUU.
“Porque…”, digo yo. “No me gusta el servicio al cliente en este lugar”.

Lo cual ni siquiera es una mentira.
50
“Correcto”, dice Noah. Y luego, antes que pudiera detenerlo, me quita la
ropa de las manos, y se dirige a la fila de lavadoras en la parte de atrás.
“¡Hey!”, le grito, corriendo tras él. “¿Qué crees que estás haciendo?”.
¿Está loco? ¡Tú no puedes, simplemente, andar por ahí, agarrando la ropa de
otra persona! Eso es como un total y completo asalto.
“Lavando tu ropa”. Él las arroja dentro de una máquina, añade algo de

polvo de una gran caja que alguien ha dejado sobre el mostrador, luego inserta
algunas monedas en las ranuras y la echa a andar.
“Ahora…”, anuncia, mientras la lavadora cobra vida. “Nos sentamos y

esperamos a que esto esté listo”
“¿Nos sentamos y esperamos a que eso esté listo?”, pregunto yo,

mirándolo con incredulidad. “No, ciertamente no lo haremos. ¡Y tú acabas de
robarle un poco de jabón a alguien!”, abro la tapa de la lavadora, pero es muy
tarde. Ya toda la ropa está mojadas. Me doy la vuelta y lo fulmino, incluso
aunque en este momento no estoy tan molesta porque él haya secuestrado mi
ropa. Quiero decir, necesitaban lavarse. Por lo que sí estoy mayormente molesta
es porque, obviamente, él piensa que yo soy incapaz de cuidarme por mí
misma. Él piensa que soy algún tipo de desastre llorón con el corazón roto que
ni siquiera es capaz de manejar un viaje a Laundromat. Que sea cierto o no está
completamente fuera de discusión.
Noah me ignora. Sólo se sienta en una de las sillas de plástico naranja

contra la pared, luego se desliza la bolsa de mensajero de su hombro y la apoya
sobre el piso. El borde de una Macbook asoma por la parte superior.
“¿Quieres una revista?”, pregunta educadamente, señalando unas pocas

que están sobre la mesa frente a las sillas. “Hay People o Good Housekeeping.
Tú eliges”
Mi teléfono suena antes que pudiera decirle dónde podía meterse sus
revistas y lo saco de mi bolso. Ava.
“¡Ava!”, digo. “Esto es tan raro, acabo de encontrarme con Noah en 51

Laundromat. De hecho, él está justo aquí”. Le dedico una mirada altanera y me
siento en una silla junto a él. Ahora, estará en la misma. Le diré a Ava
exactamente lo que está haciendo, y ella le dará un pedazo de sermón por
tratarme como algún tipo de inválida. Quizás, incluso ella rompa con él, y
entonces, él me tendrá que rogar que intervenga para que ella lo perdone.
“Oh, gracias a Dios”, dice Ava. “Le dije que fuera a Laundromat y te
echara una ojeada”
“¿En serio?”. Yo había llamado a Ava cuando la máquina se rompió para

quejarme por tener que ir a Laundromat esa noche. ¿Pero qué significa eso que
ella le pidió a él que vaya a echarme una ojeada? Oh Dios mío.
¡Probablemente, ella lo llamó y le dijo que soy un desastre! Que soy

incapaz de funcionar por cuenta propia, que ella temía que yo no pudiera hacer
una cosa tan simple como mi propia colada (Lo cual, cuando lo pienso, es una
especie de verdad)
No estoy segura si debería sentirme especial u ofendida. Supongo que

fue amable por su parte el estar preocupada, ¿pero quién quiere que le
mantengan un ojo encima? Eso me hace sentir como un niño que no puede
quedarse solo. Lo cual es una especie de ironía – mi mamá me ha abandonado
básicamente por el verano y mi mejor amiga le está pidiendo a su novio que me
haga de niñera. Suspiro.
“Sí, le dije que, probablemente, estarías pasando por un momento duro y

que él debería ir y asegurarse que estuvieras bien”, ella lo dice todo en ese tono
ligero como una brisa.
“De todos modos, te llamo porque necesito que busques algo en Google
por mí”
“¿Qué busque algo por ti?”

“Sí. ¿Podrías buscar quién es la chica que hace el papel de la hija en

Californication 32? La estamos viendo y sabemos que nos resulta familiar, pero
no tenemos una computadora cerca y…” en el fondo, puedo escuchar los 52
sonidos de voces y una televisión, y entonces, Ava dice, “Quieta, Lulu. ¡Estoy al
teléfono!”. Pongo los ojos en blanco, incluso cuando sé que ella no puede
verme. Pero antes que yo pueda hablar, ella dice, “No importa, Hannah, ¡ya lo
averiguamos! Te llamaré luego y dile a Noah que lo llamaré también. Adiós,
cariño, te extraño.”
Ella corta, yo regreso mi teléfono a mi bolso y miro a Noah, que de

repente parece muy ocupado en su revista Good Housekeeping.
Probablemente, porque él sabe que yo sé que, en realidad, no fue a Laundromat
a lavar ropas. Lo que, en realidad, yo había imaginado desde el primer
momento. Es decir, ¿un chico en Laundromat, con una laptop y sin ropa, un
atardecer de viernes? Muy sospechoso.
“¿Así que estabas vigilándome?”, pregunto.
“No”, dice Noah. Pone una expresión de falso asombro en su rostro,

luego regresa a su revista, pretendiendo estar absorto. Yo le quito la revista de
la mano y la pongo de vuelta sobre la mesa. “Eso es bueno”, le digo. “Que tú no
estuvieras vigilándome. Porque yo estoy completamente bien”
“Lo sé”, él se encoge de hombros.
“Y no necesito que me vigilen”
“Definitivamente, no”
“Soy perfectamente capaz de cuidarme a mí misma”
“Perfectamente”
“Así que estamos de acuerdo”
32
Californication: serie de televisión que inició su emisión en el año 2007, por la cadena Showtime. La respuesta a la
pregunta de Ava es Madeleine Martin.
“Sip”
“¿Entonces, dónde está tu ropa?”

53
“¿Qué?
“Tu ropa”, digo. “¿Dónde está tu ropa? Has venido a Laundromat, así
que debes haber traído algunas ropas”, cruzo mis brazos sobre mi pecho y
espero.
“Oh, mi ropa”, dice él, dándome una sonrisa fácil. “No vine aquí a lavar”
“Oh, ¿en serio?, digo. ¿Entonces qué estás haciendo en este lugar?”
“Estoy aquí…”, dice, poniendo los ojos en blanco como si fuera obvio.
“… para poder cruzar la calle hacia Cooley’s y chequear mi horario para la
semana”
“Y tú llegaste justo para verme entrar a Laundromat?”
“Exactamente”, dice él. “Y pensé en saludarte”
“Buen intento”
“¿No me crees?”, suena herido, como si el pensamiento de que yo no le

creyera le provocara un increíble dolor.
“No”
“Entonces, ven conmigo”, dice. Descruza sus largas piernas y se pone de

pie. “A Cooley’s. Verás que justo acaban de publicar el calendario. Si estoy
mintiendo, te compraré un batido de chocolate”
“¿Y si no?”
“Entonces, aún así te compraré un batido de chocolate”, él vuelve a

sonreírme y estoy a punto de decirle que no, gracias. Incluso aunque toda esta
cosa que estamos haciendo es una charada completamente falsa, es divertido

mantenerla y ver quién la rompe primero. Pero al final, la promesa de chocolate
triunfa (aunque está definitivamente ayudada por la presencia del tipo
desaliñado de la esquina que está usando una playera que dice “BEEN THERE 54
DRANK THAT 33” y mira el asiento de Noah), así que me levanto y lo sigo.
Cuando llegamos a Cooley’s, hay allí una chica con largos rizos rojos y
piel clara limpiando el mostrador, y tan pronto como nos ve, mira hacia arriba.
“Hey, Noah…”, dice ella, alegremente. “El calendario está publicado en

la parte de atrás y no te vas a poner contento”
Noah me lanza un te lo dije con la mirada. “¡Ya lo habías preparado!”, le

digo, aún cuando sé que no es cierto. “Le dijiste que dijera que has venido a
chequear tu horario”. Miro a la chica, en busca de cualquier signo que me
confirmara que estaba en eso. Ella aún está limpiando el mostrador y no se ve
particularmente culpable. Pero simplemente podría ser una buena actriz.
“¿Y cuándo podría haber hecho eso?”, pregunta Noah.
“No sé, probablemente le enviaste un mensaje de texto secreto en el

camino hacia aquí o algo”
“Lacey te conectará con un batido de leche”, dice Noah, ignorando mi

acusación y colocando su bolsa de mensajero bajo uno de los taburetes. Miro a
la chica de cabello rojo. Ella me mira. “Lacey, Hannah. Hannah, Lacey”, dice
Noah.
Nos saludamos mutuamente con la cabeza, aunque ahora me doy cuenta

que ya la conocía. Bueno. No la conocía, conocía. Ella estaba en mi clase de
historia hace un par de años. Siempre parecía suficientemente amigable, pero
nunca hablamos de verdad. De hecho, nunca hablé de verdad con mucha gente
en la escuela, lo cual es otra razón por la que no tengo amigos, además de Ava.
33
Literalmente: He estado allí, bebiendo esto. Juego de palabras con la canción “Been There, Drunk That” que
popularizó Brady Seals en el 2010.
“Hey”, dice Lacey, sonriéndome una vez que Noah ha desaparecido en

la parte trasera de la cafetería para revisar su calendario. “¿Qué clase de batido
quieres?”
55
“Chocolate”, digo. “Por favor”
“Saliendo”. Se da la vuelta y se dirige hacia la vitrina de helados que

recubre la pared del fondo, y yo me tomo un segundo para inhalar el aroma de
las papas francesas que permanece en el aire. Dios, huelen bien. Me pregunto si
no sería demasiado ordenar unas papas también.
Mis hábitos alimenticios no han sido tan grandes últimamente, pero con
todo el estrés de la ruptura, me imagino que me merezco comer lo que quiera.
Además, el cuerpo de palo-delgado-desorden-alimenticio de Paris Hilton

es tan de cinco años atrás. Por no hablar que todo ese tema de la micro-bikini
tampoco funcionó muy bien a la hora de hacer que Sebastian se interese en mí.
Aunque supongo que, técnicamente, él nunca me vio en una de ésas. Pero
incluso así. ¿Cuál es el punto de privarte a ti mismo para ser delgadita, si no
hace ninguna diferencia?
Estoy a punto de llamar a Lacey y hacerle saber que quiero hacer un

añadido a mi pedido, pero antes de poder hacerlo, ella camina desde la nevera
de helados hasta donde estoy sentada en el mostrador. Y no tiene mi batido de
chocolate.
“Así que…”, dice, sosteniendo su cabello lejos de su cuello y girando la

cabeza a un lado. “Estoy puede ser un poco raro, pero, um, ¿a ti no te parece
extraño?”
“¿Qué me tiene que parecer extraño?, pregunto. Echo un vistazo

alrededor, esperando que no esté hablando de mí. Quiero decir, yo no diría
exactamente que luzco extraña, sólo extremadamente desaliñada.
“Esto”, dice ella y se inclina sobre el mostrador, acercándome su cabeza.

Aún no estoy segura de qué quiere decir. Así que sólo digo, “Sí, wow,
tienes un cabello muy bonito. ¿Es natural?” No quiero preguntarle por qué no
lo lleva recogido hacia arriba – lo último que quiero es cabello en mi batido de
leche, ewww – pero ella podría ser algún tipo de chiflada, así que mantengo la 56
boca cerrada.
“No mi cabello” dice ella. “Mi cuello”
“Um… ¿tienes un cuello muy bonito?, aventuro. Ni siquiera es una

mentira.
Tiene una gran piel, realmente suave y tersa.
“No”, dice ella. “El punto”
“¿Qué punto?”, pregunto, decidida a intentar una táctica diferente y

obtener alguna aclaración.
“El que está tras mi oreja”
Miro más de cerca. “Oh, sí”, digo. “¿Qué pasa con eso?” Hay un
diminuto, minúsculo pequeño punto tras su oreja. Se ve como una peca. Es
bastante lindo, en realidad.
“¿Estás segura?”, pregunta Lacey. Corre de vuelta a los espejos en la

pared y empieza a girar sobre sí misma, tratando de obtener un mejor punto de
vista. “Acabo de notarlo cuando me incliné para sacar tu helado y… ¿no está
sangrando o algo así?”
“Um, no”, le dije. “Es sólo una peca color naranja muy pequeña”
“Naranja”, repite. “Hmmm”. Está murmurando para sí (algo sobre

comprobar la Web MD en su descanso) mientras enfila de vuelta hacia los
helados, y la vigilo de cerca mientras ella mete una porción de helado de
chocolate dentro de la licuadora.
En ese momento, Noah sale de la parte trasera, viéndose abatido.

“Te dije que era malo”, dice Lacey con tristeza. Vierte una cantidad de
leche en la batidora y luego añade salsa de chocolate y unas pocas cucharadas
de algún tipo de polvillo. Espero que esté haciendo una malteada y el polvo no 57
sea arsénico o algo que saca cuando está preocupada por los puntos naranjas
que, probablemente, sólo son picaduras de mosquito.
“Sí, es malo”. Noah se deja caer en el taburete junto a mí.
“¿Por qué, qué tiene de malo?”, pregunto mientras Lacey pone un vaso
frente a mí.
“Sólo que tengo un montón de horas”, dice Noah. “Como cuarenta y

cinco esta semana”, suspira y empieza a girar una botella de ketchup ida y
vuelta entre sus manos.
“¿Y eso no es bueno?”, pregunto. “¿Más horas equivale a más dinero?”
“Sí, excepto que arruina completamente tu verano. Es mejor hacer un

balance – unas treinta horas es buen dinero, y entonces aún tienes tiempo para
divertirte”
“Así que eres un poco perezoso”, digo. “Lo tengo. ¿Quieres un poco de
mi batido de leche”. Lo estoy haciendo por ser amable y para animarlo, pero
secretamente espero que diga que no. No es que quiera ser egoísta, pero
realmente necesito el chocolate.
“Gracias”, dice él, inclinándose y bebiendo un largo trago por la pajilla.
“No hay problema”, digo, observándolo cuidadosamente para

asegurarme que no ha bebido demasiado. Cuando termina, retomo el vaso y
tomo un sorbo, dejando que la bondad del chocolate explote en mi boca.
OhDiosmio. Es increíble. Tan increíble que cuando Noah busca otro sorbo,
empujo el vaso lejos de él.
“De ningún modo”, digo. “Un sorbo es todo lo que tendrás. Haz que
Lacey te haga uno propio”
“Seguro”, dice Lacey. “Te lo mereces totalmente si vas a trabajar cuarenta

y cinco horas la semana que viene”
58
Ella se pone a trabajar haciendo el batido y yo echo un vistazo alrededor
de la cafetería. No hay casi nadie aquí. Un chico en edad escolar sentado en una
esquina, leyendo un libro y tomando café. Y un viejo en la cabina de atrás,
sorbiendo de un tazón de sopa y mirando por la ventana.
“No parece muy ocupado este lugar”, digo. “¿Por qué todos tienen que
trabajar tantas horas?
“Bueno, justo ahora es tiempo muerto”, dice Noah. “Verás, para el

desayuno y el almuerzo este lugar se vuelve una locura. Pero después,
digamos, a las dos en punto, queda bastante muerto hasta que cerramos a las
siete.
“¿Cierran a las siete?” Qué ridículo. Quiero decir, es como el primer

turno de la gente para ir a cenar. Nunca consigues reservaciones en ningún
lugar para las siete en punto. Una vez, Sebastian y yo intentamos entrar en ese
restaurante italiano en el North End para nuestro aniversario, y estaban tan
completos que tuvimos que hacer nuestra reserva para las nueve. Y ese lugar no
era tan popular. Pensar en Sebastian hizo que se me formara un nudo en la
garganta y tomé, rápidamente, otro sorbo de mi batido.
“Sí”, dice Noah. “La mayoría de los, uh, comensales está fuera de aquí
para entonces” Me toma un segundo darme cuenta de lo que está hablando,
pero luego lo cojo.
Gente vieja. La mayoría de sus clientes deben ser gente anciana y todo el
mundo sabe que la gente vieja está hecha para cenar a las seis e irse a la cama a,
como mucho, las ocho y media.
“Cierto”, dice Lacey. “Y Cooley no quiere contratar a nadie más, porque

todo el mundo quiere el turno de día para tener buenas propinas. Así que sólo
quedamos Noah y yo para esos horarios, como siempre”. Pone los ojos en
blanco y luego recoge su largo cabello rojo en una cola de caballo con un lazo
para el pelo que toma de debajo del mostrador. “Vengo diciéndole que necesita
contratar más gente. Especialmente ya que, probablemente, sea ilegal que nos
haga trabajar tanto, ya que somos menores. ¿Pero acaso eso le importa a
Cooley? Noooo. Sólo quiere las horas cubiertas”. Me mira con nerviosismo. 59
“¿Estás mirando mi peca?, pregunta.
“Uh, no”, digo, apartando rápidamente mis ojos. “Definitivamente, no”.
Estaba mirándola de algún modo a ella, pero no a su peca. Sólo a su

cabello, que era una preciosura. Mi propio cabello está un poco… grasoso, si
quieres saber la verdad. El shampoo y el acondicionador no han estado muy
alto en mi lista de prioridades. Como todo en absoluto.
“¡Hey!”, dice Noah. “¿Hannah, por qué no trabajas aquí?”
“¿Yo?”, casi me ahogo con mi batido.
“Sí”, dice Noah. “Serás perfecta. Y Ava dijo que querías conseguir un
trabajo de verano, ¿cierto?”. ¿Noah está ciego? ¿Acaso no ve que yo estoy
completamente incapacitada para hacer incluso las tares más mundanas, como,
ya sabes, ducharme y lavar la ropa? ¿Cómo se supone que voy a trabajar? Para
no mencionar interactuar con la gente. En este momento, odio a la gente.
“No, gracias”, digo. Decido no mencionar el hecho que a mi madre le

encantaría.
“¿Por qué no?”
“Porque no quiero pasar mi verano en algún súper grasoso y caliente

restaurante”
Esa parece ser una respuesta bastante aceptable, pero aparentemente no

lo es para Noah, porque él dice “¿Preferirías pasarlo en la cama comiendo
helados?
“No voy a pasarlo en la cama comiendo helados”, digo yo. “¿Qué te hace
pensar eso?”
“Porque estás usando pantalones de pijama con manchas de helados

sobre ellos”, dice Lacey. Miro hacia abajo. Efectivamente, hay una mancha de
helado de chocolate sobre la rodilla de mis pantalones de algodón, junto con 60
algún tipo de pegote de queso. Probablemente, de la caja completa de Cheez-
Its 34. Tomé aire. Mi rostro ardía de vergüenza. Oh. Dios. Mío. ¿En qué me he
convertido? Al ritmo que voy, probablemente terminaré pesando más de ciento
ochenta kilogramos. Vi un especial sobre eso en el Discovery Health 35 . Las
personas se deprimen y no salen de casa por unos pocos días, luego se convierte
en unos pocos meses, luego en un año, y finalmente tienen que sacarte con una
grúa para llevarte al hospital.
“Estoy bien”, le digo a Noah por la que se siente como millonésima vez.
“Entonces toma el trabajo”, dice él. Levanta las cejas, retándome.
Y así es como empieza.
34
Cheez-Its: marca de galletas snacks estadounidense, fabricadas por la Kellogg Company. Son cuadradas, saladas y
con sabor a queso
35
Discovery Health: señal televisiva asociada al famoso Discovery Channel con programas que exploran el cuerpo
humano en todos los aspectos científicos y sociales. Trata sobre enfermedades, curas, tecnología médica, etc.

Resulta que Lacey está en mi clase de matemáticas del primer periodo,
pero después de encontrarnos en el pasillo para comparar horarios, ella me
envía por delante al salón de matemáticas, porque “tiene algo de lo que
ocuparse”. Así que entro, busco un asiento, y pocos minutos después, ella llega
como una ráfaga, hablando por su teléfono.
“Sí”, dice ella. “A las tres y media sería perfecto, gracias por recibirme
con tan poca anticipación”. Me toma un segundo darme cuenta de qué es lo que
probablemente significa eso, porque estoy concentrada en tratar de recuperar el
aliento. (Corrí hacia aquí desde mi salón de clases en un esfuerzo por evitar a
Sebastian. La gente pensó que estaba loca. O, quizás, que era novata)
“¿Quién era?”, le pregunto a Lacey mientras se desliza en el asiento junto

a mí. A pesar de que, por supuesto, ya lo sé. Debí haber puesto fin a ese derecho
después que ella, supuestamente, se lastimó el cuello en el accidente de coche,
pero estaba demasiado distraída en mi propio drama.
“La doctora Friedman”, dice ella. Ha colgado la llamada, pero aún está al
teléfono, buscando una dirección en Google Maps.
“¿Y quién es la doctora Friedman?”
“Mi nueva doctora”, dice ella.
“¡Lacey!”
“¿Qué? Necesito que me revisen el cuello y justo acaba de suceder que

tenía una cita disponible para después de la escuela”
“¿Qué pasó con la doctora Ferguson?”

Ella se remueve en su asiento y parece estar realmente ocupada, sacando

su cuaderno de notas de la bolsa. “¿Lacey?”, insisto.
“Ella… um… la doctora Ferguson y yo no nos veremos nunca más” 62

“¿No se van a ver nunca más?” No es como si estuvieran saliendo. Tú no
puedes, simplemente, no ver a tu doctor nunca más. A menos que fueras una
hipocondríaca total como Lacey, que va al médico por cada pequeña cosa y
luego no le cree al doctor cuando éste le dice que está bien. “¿Qué significa
eso?”
“Sólo significa que he decidido tomar una dirección diferente”. Ella se

acomoda un rebelde rizo rojo tras la oreja.
“¿Una dirección diferente?”
“Sí, ya sabes, con mis necesidades médicas”
“Así que, básicamente, ¿la doctora Ferguson te dijo que no volvieras?”
“Bueno, ella es un poco difícil”, dice Lacey. “Quiero decir, ¿quién ha oído
de un médico que aleja a las personas? ¡Yo tengo seguro y soy muy buena
paciente! En realidad, no es un buen modo de hacer negocios cuando lo piensas
bien”
“¿Y eso no tendrá nada que ver con el hecho que, cuando el examen de
sangre para la anemia resultó normal, tú exigiste una nueva prueba diciendo
que no confiabas en el flebotomista o en el laboratorio?”
“Nada, en absoluto”, dice Lacey, obviamente mintiendo.
Pero no tengo tiempo de presionarla porque, en ese momento, Noah

entra al salón. El calor y el anhelo corren por mi cuerpo, y las lágrimas punzan
la parte de atrás de mis ojos. Rápidamente miro para otro lado, aunque se siente
como una tortura apartar mis ojos de él. Luce increíble. Lleva una sudadera
verde porque los salones en este lado de la escuela siempre son algo fríos y, sin
siquiera tener que verlo, sé que probablemente lleva una playera debajo, una
con el nombre de una banda Indie. Jeans anchos, su cabello todavía esponjado
porque se supone que debía cortárselo la última noche hasta que
termináramos…
63
Camina derecho hacia mí sin decir nada, y las lágrimas que punzaban en
mis ojos amenazan con derramarse por mis mejillas, así que aprieto fuertemente
mis ojos cerrados y me digo a mí misma que no lloraré, no importa qué. No
aquí, no en la escuela. Por supuesto, yo esperaba esto un poquito, sabía que
quizás él no querría hablar sobre lo que sucedió, pero al menos pensé que sería
amistoso, que diría hola. Que mantendría algún tipo de apariencias. Pero, al
parecer, no.
“¿Qué pasa con Noah?”, preguntó Lacey. Estaba inclinada hacia delante
en su silla y ambas vemos cómo Noah toma un asiento al otro lado del salón,
sus largas piernas deslizándose bajo el pupitre.
“¿Qué quieres decir?”, pregunto, esperando sonar como si fuera

totalmente normal para Noah que nos ignoremos, aunque no en una forma tan
completa.
“Entró derecho y no nos saludó a ninguna de nosotras. ¿Hicimos algo

para molestarlo?”. Ella está jugando con su teléfono, sus dedos volando sobre el
teclado mientras revisa su página de Facebook.
“No sé”, digo, encogiéndome de hombros. “Tú sabes cómo son los
chicos, probablemente él piense que es demasiado genial para nosotras ahora
que regresamos a la escuela”, pongo los ojos en blanco y río. “Así que háblame
sobre esta doctora Friedman, ¿es buena? ¿La has buscado en Rate My MD
punto com 36? Porque…”
Pero, antes que pudiera detenerla, Lacey se inclina sobre el pasillo y grita
a lo largo del salón. “¡Hey, Noah! Estamos aquí, ven y siéntate con nosotras”
Él duda, puedo verlo dudando, aunque probablemente no sea obvio para

nadie más, incluida Lacey. Sé que está sopesando qué sería peor – tener una
interacción incómoda conmigo sentándose con nosotras, o advertir a Lacey que
36
Rate My MD: www.ratemds.com, es realmente una página web en EEUU donde cualquier persona puede buscar
médicos, dentistas u otro profesionales de la salud, opinar sobre ellos y hasta darles un puntaje.
algo está sucediendo, no haciéndolo. Pero entonces, finalmente, recoge sus

cosas y se acerca a nuestro lado del salón, tomando asiento frente a Lacey.
Coloca sus libros sobre el pupitre y se gira, de modo que queda frente a ella,
dándome la espalda. 64
“Cuánto tiempo sin verte”, bromea Lacey, aunque, por supuesto, se
vieron justo ayer.
“Sí”, dice él, luego se gira ligeramente en su silla. “Hey, Hannah”, me

dice.
“Hola”, digo yo. La nostalgia se apodera otra vez de mí y es tan

abrumadora que bajo la mirada hasta mi escritorio y trato que no me sobrepase
completamente. Me obligo a tomar profundas respiraciones para no ceder,
preguntándome si es así como va a ser a partir de ahora, si Noah siempre va a
tener este tipo de efecto sobre mí, si nunca voy a volver a sentirme normal
alrededor suyo. Tienes que hacerlo, me digo a mí misma. Tienes que hacerlo, de
algún modo tienes que imaginar cómo hacerlo.
“Odio las matemáticas”, dice Lacey. “¿Alguno de ustedes es bueno en

esto? Porque puede que necesite ayuda”
“Yo no soy malo”, dice Noah.
“Yo soy bastante buena, también”. ¡No puedo creer que los tres estemos
hablando de matemáticas! ¡Es suficiente para volverme loca el hecho, incluso,
que estemos tratando el tema! ¡Es decir, las matemáticas! ¡Qué ridículo! ¿Cómo
mi vida se convirtió en esto? En serio, no puedo soportarlo más.
“¡Oh, miren!” dice Lacey, mirando hacia fuera por la puerta del salón.
“Es la destrozadora de autos” Al otro lado del pasillo, la chica de esta mañana,
Jemina o lo que sea, está acomodando sus libros en su casillero. Se da vuelta
cuando escucha la voz de Lacey. “¡Hola, Destrozadora de Autos! ¿Cómo está
yendo tu mañana? ¿Te has involucrado en más pleitos legales?”
Jemina abre la boca pare decir algo, luego lo piensa mejor y se escabulle
con rapidez.
“¡Lacey!”, digo yo. “Tienes que dejar de asustar a la pobre chica”
“¿Por qué?” 65
“¡Porque sí!”
“¿Pleitos legales?”, pregunta Noah, luciendo confundido. “¿De qué están

hablando, chicas?” Él me está mirando, sus ojos clavados en los míos y, por un
segundo, temo no ser capaz de hablar.
“De que… ella golpeó mi auto esta mañana”, digo.
“Más bien, se estrelló contra la parte trasera, sin siquiera mirar”, dice
Lacey. Me tiende su teléfono. “Esa es la casa de veraneo de Danielle Shapiro”,
dice. “¿No es ridículamente ostentosa? No puedo creer que publique una foto
de eso”
“Jesús…”, dice Noah. “¿Tu auto está arruinado?”
“No”, digo. “Es sólo un pequeño rasguño. Pero esa chica se volvió loca
por alguna razón”
“Probablemente, ella tenía miedo que trataras de conseguir una

revancha”, dice Noah.
“¿Revancha por qué?”
Sus ojos se pliegan en el medio, se vuelven completamente serios y, de

pronto, me siento nerviosa. Probablemente, porque sé que no quiero escuchar lo
que sea que va a decir. Además, “revancha”, es una palabra que hoy no quiero
escuchar. Como todo. “Hannah, ésa era Jemina Marshall’
“¿Sí?”, pregunto. “¿Y?”
“Así que sabes que ella era la que estaba con Sebastian aquella noche,
¿cierto? ¿En la piscina de Jenna?”
Dejo deslizar mi cabeza hasta mi pupitre. Justo cuando pensaba que este
día no podía ir peor.
66
VERANO

Tocaron la bocina. Fuera de la ventana de mi dormitorio. A las cinco
cuarenta y cinco de la mañana. Esto es, algo así como más temprano que
cuando voy a la escuela. Bueno, no siempre. Durante el periodo de tres meses
en que tuve la esperanza que Sebastian me lo preguntara, me levanté todos los
días a las cinco. Me tomaba un tiempo estar lista: darme una ducha, un
acondicionador profundo en el cabello, afeitarme las piernas, secarme y
peinarme, y luego, coordinar mi bolso con mi atuendo. Siempre estaba cansada
y en bancarrota, debido a que no dormía y gastaba todo mi dinero en ropa y
maquillaje. Así que, al final, tuve que parar toda esa locura.
Ahora, tomo mi bolsa, meto los pies en mis Sketchers negros, me echo
una última mirada al espejo y salgo corriendo hacia la calzada.
“¡Hey!”, digo, deslizándome dentro del destartalado Corolla de Noah.
“Hola”. Él señala el portavasos entre nosotros, donde hay tres tazas

humeantes. “Recordé que te gustan los lattes”, dice mientras sale de mi entrada.
“Pero no sabía cómo lo tomas, así que tienes toneladas de Splenda y azúcar al
lado. Oh, y hay una bolsa de muffins en el asiento trasero”
“¿Muffins?”, pregunto, busco detrás de mí y agarro la bolsa.
“Sí”, dice Noah. “A Lacey le gusta comer muffins en la mañana”
“Perfecto”, digo. “Estoy hambrienta”. Saco un muffin de zanahoria y

tomo un bocado, preguntándome cómo sucedió todo esto. Quiero decir, un
minuto yo estaba sentada en Laundromat, insegura de tener la capacidad
mental suficiente para lavar mis ropas, y al siguiente, de algún modo, tenía un
trabajo en Cooley’s. En realidad, toda la cosa fue bastante sencilla en lo que
concierne a entrevistas de trabajo.
No es que yo haya tenido muchas entrevistas de trabajo. De hecho, he

tenido cero. Pero, el último año en Hogar y Carreras, tuvimos una unidad
completa sobre cómo actuar en una entrevista y lo hicieron aparecer súper
complicado, con todas esas cosas inteligentes que se supone que tenías que 68
hacer, practicando preguntas como “¿qué es lo que te hace un candidato ideal para
este trabajo?”. En realidad, fue bastante sencillo, ya que todas las respuestas que
nos dijeron que diéramos era una total y completa mentira. Además, hicimos un
juego de rol con otras personas, y era difícil imaginar a mi compañera, Kristin
Wiggins, como algún tipo de ejecutiva de alto rango entrevistándome, ya que
ella es una completa alcohólica y yo la había visto vomitando en los arbustos de
Jenna Lamacchia el día anterior.
De todos modos, cuando fui a conseguir un trabajo en Cooley’s, apenas si

tuve algún tipo de entrevista formal. Noah y yo simplemente llegamos al
restaurante ese día, hablamos con Lacey y comimos patatas fritas hasta que
Cooley se presentó una hora después.
“Esta chica quiere un trabajo”, le dijo Noah a Cooley. Lo cual no era del
todo cierto, pero yo había aprendido lo suficiente de mi entrenamiento en
Hogar y Carreras para saber que es mejor parecer ambivalente.
“Hmm”, dijo Cooley, mirándome de arriba abajo. Es un hombre enorme,

al menos talla seis-tres, con un montón de vello en el pecho y cadenas de oro
que lleva sobre una camisa blanca abierta y ajustados pantalones blancos. Es
muy aterrador porque se ve como un señor de la droga o algo así. Por eso,
aunque realmente no quería el trabajo en primer lugar, estaba nerviosa.
Cooley se paró detrás del mostrador y sacó dos vasos de gaseosa. “Tú”,
dijo, señalándome con un dedo fornido. “Tócalos con gaseosa para Cooley”
“Tocarlos con…”
“Quiere decir que los llenes 37”, susurró Noah.
“Oh, está bien”. Agarré los dos vasos, puse uno bajo la Sprite, uno bajo la
Coca-Cola, los mantuve allí hasta que se llenaron, y luego los puse sobre el
37
La confusión de Hana se debe a que en inglés el habla utilizando un juego de palabras (feel-fill)
mostrador. Consideré añadir un “tenga un buen día” o “¿le gustaría patatas

fritas con esto?” para, algo así como, impresionarlo o mostrarle que estaba
pensando en positivo, pero antes que pudiera hacerlo, Cooley dijo, “Estás
contratada. Empiezas el miércoles a las seis de la mañana”. 69
Así de fácil.
Por supuesto, mi mamá enloqueció. Estaba casi hiperventilando, y

continuaba radiante y diciéndome cuán maravillosa era y cuán orgullosa estaba
ella de mí, y entonces me hizo comprobar cinco veces la alarma de mi
despertador, ya que ella iba a estar en el trabajo cuando yo me fuera. Y aunque
pensé que se había sobrepasado completamente en su típica conducta maternal,
de verdad que eso me hizo sentir bien, de algún modo.
Pero en este momento, sentada junto a Noah en el auto y mordiendo mi

muffin de zanahoria, empiezo a sentirme un poquito ansiosa. Trato de
calmarme, pero Cooley’s no está tan lejos, así que para la hora en que Noah
aparca allí, un par de minutos más tarde, mi estómago aún continúa
revolviéndose.
“¿Cómo me veo?”, le pregunto, alisando los pantalones cortos color

caqui y la playera de Cooley’s que tengo que usar.
“Como si fueras a tener un gran día”, dice. Es súper cursi y él lo sabe,

pero me hace sentir mejor.
“¿Qué pasará si me equivoco?”, digo. “¿Alguna vez despidieron a

alguien de Cooley’s?”
“Hannah”, dice Noah, apagando el coche. “Vas a estar bien”
“¿Cómo lo sabes?”
“Porque has pasado la prueba de los dos vasos”
“¿La prueba de los dos vasos?”, pregunto, bajo la visera y aliso mi

cabello en el espejo. Realmente debí haberme levantado más temprano y
ponerme maquillaje o algo así. ¿Cómo se supone que voy a conseguir buenas
propinas si parezco hecha un lío?
“Sí, ¿en la entrevista? ¿Cuando Cooley te pidió que sirvieras esas dos 70
gaseosas?”
“¿Eso era una prueba?”
“Sí”, dice él. “Si llenas los dos vasos al mismo tiempo, apruebas. Si los
llenas por separado, fallas. Es como un examen de eficiencia”
“No tenía idea”, digo. “¿Por qué no me lo advertiste?”
Noah sonríe. “Tenía que hacer que te lo ganes, al menos un poco”
“Gracias”, digo y pongo los ojos en blanco. “Qué amable de tu parte que
me hagas ganarme un puesto de trabajo que no quería, en primer lugar”
“Y si hubieras sabido que era una prueba…”, pregunta Noah. “¿Por qué
crees que fuiste contratada?”
“Sólo pensé que Cooley estaba loco”, querría preguntarle a Noah si

Cooley era, quizás, un señor de la droga, pero de algún modo, eso no parece
apropiado. Bebo un gran sorbo de café, tomo una inspiración profunda y luego
me aliso el cabello una vez más.
“Hannah”, dice Noah, alzando una mano y apretándome el hombro.

“Vas a estar bien, en serio. Vamos, puedes quedarte conmigo por la primera
media hora y te mostraré todo”, se desabrocha el cinturón de seguridad y sale
del auto, y un segundo después, lo sigo.
Pero apenas entramos, Lacey aparece desde detrás del mostrador,

aparentemente de la nada, agarra mi brazo y me empuja dentro del baño,
dejando a Noah de pie en la puerta, sosteniendo la bolsa de muffins y con
expresión confundida.
“¿Qué estás haciendo?”, pregunto. “¿Por qué…?”

“Shhhhh”, chista Lacey. Empuja la puerta del baño hasta que se cierra
tras nosotras, la bloquea, luego se inclina sobre ésta y presiona sus brazos
contra los costados, como si tuviera miedo de que alguien nos siga al interior. 71
“¿Has visto a esa chica allí fuera?”, pregunta.
“No”
“¿No la viste?”
“No. No me diste la oportunidad antes de agarrar mi brazo y casi

arrancármelo de la articulación”. Froto mi hombro, que está todo adolorido
desde que ella me lo jaló.
“Perdón”, dice ella, mirándome con timidez. “Pero hay una chica allí
fuera, ¡una chica muy horrible!”, arruga la nariz. “Su nombre es Danielle y solía
ser mi mejor amiga hasta que tuvo sexo con mi novio a mis espaldas”
“Ouch”, digo. Al menos, Sebastian tuvo la decencia de engancharse con

una chica que yo no conocía. ¿Te imaginas si se hubiera enganchado con Ava?
Eso hubiera sido un desastre enorme, mucho más grande que su enganche al
azar con alguna estudiante de segundo año de brazos tonificados. Además, me
siento aliviada, de algún modo, que esto no tenga nada que ver con la mancha
tras la oreja de Lacey. Soy mucho mejor ayudando con dramas relacionales que
con cuestiones dermatológicas.
“Lo sé”, dice ella. Estudia su reflejo en el espejo sobre el lavabo, que está
súper pintarrajeado. Realmente, alguien debería limpiar aquí. Esperemos que
no sea trabajo del nuevo personal. No quiero parecer snob, pero limpiar baños
en mis vacaciones de verano puede ser suficiente para que realmente pierda la
cabeza. “Así que, de todos modos…”, dice Lacey, dándose vuelta. “Tendrás que
atenderla tú”
“¿A quién?”
“Danielle”, dice Lacey, agitando las manos con exasperación.

“¿Yo?”
“Sí, tú”
72
“¡Pero, si ni siquiera sé qué hacer! ¡Acabo de llegar hace cinco segundos,
por el amor de Dios! Ni siquiera tuve tiempo de… no lo sé, lo que sea que hace
la gente cuando llegan por primera vez a trabajar. Tomar un café, ponerse a
charlar con un compañero de trabajo, facilitar las cosas”
“No es tan difícil”, dice Lacey. Me hace girar, pone las manos en mi
espalda y me empieza a empujar hacia la puerta. “Sólo ve y anota lo que quiere,
luego toma la nota y la pegas en la barra del fondo, así Noah puede prepararlo”
“Pero…”
“Por favor”, dice ella, sus ojos verdes suplicantes. “¡No puedo salir y
enfrentarla! Me podría dar un ataque de ansiedad y no tengo Xanax 38”
Ugh. “Bien”, digo yo, suspirando. “Lo que sea”. ¿Qué tan difícil puede
ser?”. Tomar la orden de la chica y dársela a Noah para que la cocine. Pan
comido, ¿cierto? Lacey sonríe y me alarga su libreta y un lápiz. Salgo del baño y
camino hasta una mesa en el rincón más alejado del restaurante, donde está
sentada una chica rubia y pequeña. Lleva gafas de montura metálica y su
cabello está completamente desordenado. Tiene los ojos embarrados con restos
de rímel de la noche anterior.
“Bienvenida a Cooley’s Dinner. Mi nombre es Hannah, ¿puedo tomar su

orden?”
“Lo dudo seriamente”, dice ella y me mira de arriba debajo de un modo

muy altanero. “¿Dónde está Lacey?”
“¿Lacey? Um… Lacey está en la parte de atrás, ocupada en algo” Una

mentira, pero no puedo decir que realmente está ocupada en… no venir aquí y
tener que enfrentar a Danielle.
38
Xanax: es un medicamento que actúa sobre los estados de ansiedad y es especialmente eficaz en una actividad
específica en las crisis de angustia, como la agorafobia, el luto, etc, funciona al disminuir la excitación anormal del
cerebro. Además tiene cualidades antidepresivas
“Yo quiero a Lacey”, dice Danielle, cruzando las manos sobre su menú y
mirándome expectante.
73
“Sí, bueno, yo soy Hannah, y estaré feliz de atenderte”, apoyo mi lápiz
sobre la libreta y le brindo mi mejor sonrisa. “¿Puedo recomendarte las papas
fritas caseras? Son nuestra especialidad”. No tengo idea de si eso es cierto, pero
tengo que decir algo. Y las papas caseras parecen ser una buena apuesta. Los
restaurantes siempre son conocidos por sus papas caseras, ¿o no?
“No”, dice ella y luego cierra su menú. “Lacey”
Ok. Aparentemente, ahora ni siquiera habla con oraciones completas.

Contemplo la posibilidad de ir a la trastienda y decirle a Lacey que tiene que
salir y atender a esta chica. Pero entonces, miro sobre mi hombro y veo a Lacey
espiando desde la puerta del baño y sus ojos lucen serios y asustados. Luego,
recuerdo lo que dijo sobre tener un ataque de ansiedad y cómo se volvió loca
por aquel pequeño piquete de mosquito/mancha/peca/ lo que demonios sea esa
cosa, que tenía tras la oreja. ¿Quién sabe lo que pasaría si Danielle empieza a
meterse con ella? Lacey no parece ser la clase de personas que saldría de su casa
y se enfrentaría al mundo sin su Xanax.
“Mira, Lacey no está disponible. Así que puedes ordenar o largarte de

aquí”, recojo su menú como si fuera a regresar tras del mostrador. “¿Qué vas a
hacer?”. Su mandíbula cae, como si no pudiera creer que yo le hablara de ese
modo (Lo cual, seamos sinceros, tiene algo de increíble, especialmente debido a
que es mi primer día. No creo que Cooley quiera que les hable a los clientes de
ese modo, aunque sea un señor de la droga)
Danielle se recobra rápidamente y luego dice, simplemente. “Creo que

voy a largarme de aquí”. Se pone de pie, coge el vaso de agua que está frente a
ella y luego, muy lenta y deliberadamente, lo derrama sobre la mesa. “Oops, lo
lamento”. Sonríe dulcemente, luego da media vuelta y se va, las campanillas de
la puerta tintinean cuando ella la cruza.
“¿Adónde va?”, pregunta Lacey, corriendo fuera del baño. Se desliza

dentro de la cabina que Danielle acaba de dejar y se asoma a la playa de
estacionamiento.
74
“Se ha ido”, digo. “Creo que ella no quería ordenar si no estabas tú. Y
derramó un vaso entero de agua sobre la mesa. A propósito”
“¡Esa pequeña mocosa!”, dice Lacey. “¡Lo sabía! No creerás lo que ella…”
“¡Hola!”, grita un hombre de mediana edad desde la esquina. “He estado

esperando que alguien tome mi orden por quince minutos”. Lacey pone los ojos
en blanco y luego pone una libreta en mis manos. “Tómalo”, dice ella.
Demasiado, para ser entrenamiento.
***
El día vuela, a pesar que Cooley nos tiene trabajando al doble, así que
para cuando se acercan las siete de la tarde, estoy exhausta.
“Ustedes adelántense”, dice Noah mientras limpia una de las cabinas y

luego, arroja el trapo sobre su hombro. “Me quedaré y cerraré”
“¿Es en serio?”, pregunta Lacey, soltándose su larga cabellera roja y

colapsa dentro de una de las cabinas. “¿Vas a quedarte y limpiar? ¿Por tu
cuenta?”, ella se muerde el labio. “Eso es maravilloso pero, ¿estás seguro?”
“Sí”, dice él. “Tú lleva a Hannah a su casa, ¿de acuerdo?”
Yo pienso en protestar, en decir que puedo caminar, pero son doce

cuadras y estoy exhausta. Por lo tanto, por mucho que no quiera ser la
perdedora sin auto que necesita de gente que la lleve, es mejor que tener que
caminar hasta mi casa con ese calor.
Estamos a medio camino del coche de Lacey, cuando me doy cuenta que
no tengo mi teléfono celular. “Olvidé mi teléfono”, le digo. “Ya regreso”
Cuando vuelvo a entrar, Noah está detrás del mostrador, sentado frente
a su laptop, con una mirada de concentración en su rostro. Debe estar haciendo
algunos pedidos o lo que sea que la gente del restaurante hace en las
computadoras después que terminan de limpiar por las noches. 75
“Hey”, digo. “Creo que dejé mi celular en alguna parte. ¿Lo has visto?”.
Me apoyo sobre mis manos y rodillas ahora, mirando tras el mostrador. Pero no
hay ningún teléfono.
“Déjame revisar los perdidos y encontrados”, dice él. “Muchas veces, si

hay llaves o teléfonos dando vueltas por ahí, terminan en esa caja”
“Gracias”, digo agradecida, me enderezo y me siento en su silla. La

laptop frente a mí está abierta en un documento de Word, y en la pantalla hay
una página de lo que parece un guión. Se llama “Midsummer 39”. “Escena Uno”,
dice. “Int. Auto. En la noche. Laura Watson, dieciséis años, sentada en el asiento
del pasajero. Ella es bella pero complicada, con un…”
La pantalla de la laptop se cierra de golpe. “¿Qué estás haciendo?”, me

pregunta Noah. Me está mirando ceñudo, con sus ojos oscuros y furiosos.
“Um, nada”, digo, mi rostro se calienta. “Yo sólo…”
“Tú sólo ¿qué?”, los labios de Noah se aprietan en una línea.
“Nada”, digo. “Es decir, lo siento. No debí mirar eso. Quiero decir, no lo
miré, no vi nada en realidad, es sólo… um, ¿encontraste mi teléfono?”
Él lo estrella en mi mano.
“Gracias”, le digo. Pero él no me responde, así que salgo corriendo del

restaurante y regreso al auto de Lacey.
“Algo realmente extraño acaba de suceder”, le digo a Lacey, una vez que
me siento en el lugar del pasajero. Cruzo el cinturón de seguridad sobre mi
39
Midsummer: literalemente pleno verano. N.C.C
cuerpo y lo abrocho. “Yo volví a entrar, a buscar mi teléfono, ¿cierto? Y Noah

estaba…”
“Estoy a punto de hacer algo malo”, dice Lacey, interrumpiéndome. Ella 76

está mirando al frente, una mirada que está en algún lugar entre el miedo y la
emoción en el rostro, y las manos apretadas alrededor del volante.
“¿En serio?”. Estoy intrigada. Lo suficientemente intrigada como para

olvidar completamente la extraña interacción que acabábamos de tener Noah y
yo. Quiero decir, ¿qué es una pequeña discusión sobre mirar la computadora de
alguien comparada con Lacey a punto de hacer algo horrible?
“Sí”. Ella empuja el espejo retrovisor hacia abajo y empieza a jugar

nerviosamente con su cabello. “Voy a pasarme por la casa de Riker después de
llevarte a la tuya”
“¿Riker Strong?”, le pregunto con incredulidad. “¿Por qué conducirías

hasta lo de Riker…? ¡Ohdiosmío! ¿Riker Strong es tu ex novio? ¿El que tuvo sexo
con Danielle?” ¿Cómo es que no lo sabía? Probablemente porque, después que
Riker y Ava rompieron, nosotras pasamos la mayor parte de nuestro tiempo
evitándolo. Por lo que tiene sentido que yo nunca supiera, en realidad, con
quién salió después. Aún así, podrías pensar que habría oído algo al respecto o,
al menos, recordaría verlo en el pasillo con Lacey o algo así. Me pregunto si ella
sabe lo obsesionado que está él con Ava. Demonios, me pregunto si Danielle lo
sabe. Probablemente, ella no estaría feliz si supiera que su novio está aún
prácticamente enamorado de alguien más. Probablemente, haría algo más que
sólo volcar un vaso de agua.
“Sí”, dice ella. “¿Por qué?”
“Solía salir con mi amiga, Ava”. Me gustaría contarle que la acechaba

después que ella rompió con él, pero algo me dice que Lacey no querría saberlo.
Así que, todo lo que digo, es “Lacey, no creo que sea una buena idea. Conducir
hasta su casa, quiero decir”
“Oh, vamos”, dice ella. “¡Como si nunca hubieras conducido hasta la

casa de Sebastian!”
“No lo hice”, digo yo. “Prefiero atrincherarme en mi habitación y

mantenerme alejada de todo el mundo”. No puedo evitar sentirme un poquito
petulante al respecto. Quizás he ganado unos pocos kilos y quizás no he 77
mejorado mi higiene personal y quizás Ava tuvo que pedirle a Noah que me
eche un ojo porque tenía miedo que fuera a mezclar mi Coca-Cola con arsénico
pero, además de pasarme un tiempo un poquito largo en su página de
Facebook, nunca aceché a Sebastian del modo en que, obviamente, Lacey lo
hace con Riker.
“¿Entonces, cómo se supone que te enteras si él sale con otras chicas?”

Lacey parece confundida.
“Lacey”, le digo. “Lo vi besándose con otra chica directamente frente a

mí. Estoy segura de asumir que él está saliendo con otras chicas”
Pero, mientras lo digo, mi voz empieza a fallar. He tenido un buen día,

un día ocupado, un día donde hice un montón de dinero (ciento cincuenta
dólares, lo cual puede no ser un montón de dinero para algunas personas, pero
definitivamente es un montón de dinero para la persona cuyo balance bancario
es de dos dólares, sesenta y tres centavos, también conocida como yo) y me
siento como si realmente estuviera haciendo algo, en lugar de permanecer
completamente improductiva y consumir mi peso en helados. (Lo cual, para ser
honesta, se ha vuelto más y más difícil, ya que mi peso subió). Pero ahora, el día
terminó y todo lo que veo a futuro es ir a casa, tirarme en la cama y mirar
DVD… Y luego tengo que levantarme mañana de nuevo e ir a mi mierda de
trabajo en el restaurante, haciendo todo de nuevo, una y otra vez, todos los días,
por el resto del verano. Patético.
“Bueno, yo voy a conducir hasta lo de Riker”, dice Lacey. Enciende el

coche de nuevo, y luego me mira por el rabillo del ojo, como dándome una
última oportunidad para detenerla. Pero no tengo la energía. “¿Quieres venir?”,
pregunta. “¿O debo dejarte en tu casa primero? De cualquier modo me viene
bien, no quiero hacerte sentir incómoda por tener que acompañarme en mi
misión de acoso”
Dudo por un segundo, pero luego digo, “Okay, voy a ir”, tomo una
inspiración profunda. “Pero, um, ¿puedes conducir hasta la casa de Sebastian
también?”
78
Lacey sonríe.
Vamos a la casa de Sebastian porque su casa está más cerca. En realidad,

Riker vive a la vuelta de mi cuadra, y cuando Lacey se da cuenta que este
hecho, casi tiene un orgasmo. “¡Esto es perfecto!”, grita ella. “Puedo fingir que
voy a pasar un rato a tu casa y luego podemos salir a caminar por la cuadra o
algo así. Él siempre está afuera, le gusta trabajar en sus autos y jugar al
baloncesto en su aparcamiento”
Ni siquiera le digo que es bastante grosero de su parte, dar a entender

que me usó por conveniencia geográfica y, definitivamente, no voy a decirle
que, si Riker nos ve caminando hacia su casa doce veces al día, va a parecer
bastante sospechoso y/o va a provocar que él consiga una orden de restricción.
Pero ella debe estar leyendo mi mente, porque añade con rapidez, “No es que te
esté utilizando por tu casa. Y no es que yo lo haría en forma obvia o algo así”
“Oh, totalmente”, le digo, principalmente porque ella parece muy

emocionada y no quiero ser mala. Además, si Riker se siente acosado, lo tendría
bien merecido por acosar a Ava. Además, nos estamos acercando a la casa de
Sebastian y estoy tratando de prepararme para lo que sea que vaya a ver.
“Esa es su casa”, le digo, señalando la de estilo colonial, blanca y con

rebordes azules, en la esquina.
Lacey va frenando el automóvil.
¡No vayas más despacio!”, le grito. “¿Y si está fuera o algo así?”
“Sólo agacha la cabeza”, me indicó ella, como si ya lo hubiera hecho un

millón de veces con anterioridad (lo que era muy probable). Aunque no sé
cómo se las arreglaría ella para conducir con la cabeza baja. Eso,
definitivamente, no me parece del todo seguro.
Me agacho en el asiento, espiando por la ventana. “Allí está su

camioneta”, digo, exhalando con alivio. ¡Él está en casa! Por supuesto, el hecho
que él llegue a casa a las siete en punto los miércoles, no significa que no vaya a
salir después. Pero, aún así. 79
Siento un apretón en mi pecho. Sebastian me besó por primera vez en esa
camioneta. Él me estaba trayendo del colegio y, ahí fue ese momento realmente
eléctrico, cuando yo realmente estaba esperando que lo hiciera, pero no sabía si
definitivamente lo haría, y entonces, justo cuando pensaba que no, él se inclinó
hacia mí y…
Espera un momento. ¿Qué auto es ése?
“¿Qué auto es ése?”, preguntó Lacey. “Es súper mono”. Hay un Jeep
color rosa con la capota baja, aparcado en la calle, justo enfrente de la casa de
Sebastian.
“No sé”, digo yo. ¿Un Jeep rosado? La madre de Sebastian conduce un
Accord y su hermana mayor tiene un Hyundai negro que obtuvo como regalo
de graduación hace un par de años.
Y, cuando nos acercamos, veo la calcomanía en el parachoques trasero

del Jeep. Dice “Las Estudiantes de Segundo de Granbury High Lo Hacen
Mejor”
Lacey debe verla al mismo tiempo que yo, porque acelera y nos alejamos.
Nos sentamos en silencio por pocos segundos. “Tal vez, su madre tiene un
nuevo auto”, dice Lacey finalmente. “Mucha gente tiene crisis de mediana edad
y se compra Jeeps de color rosa. Sé de una chica cuya madre…”
“Vi la calcomanía”, digo. Miro por la ventana, sin decir nada más.
“Tal vez es una de las amigas de su hermana”, propone ella.
“¿Una de las amigas de su hermana, que aún está en segundo año en

nuestra escuela?”
“Es un idiota, Hannah”
“Seah”, mantengo mi rostro girado hacia la ventana, los ojos llenos de

lágrimas que convierten las casas en un torbellino de colores, a medida que 80
pasan. Todo se ve completamente borroso, se siente apropiado y refuerza lo que
he estado sintiendo las últimas semanas… como si mi vida fuese un gran
borrón.
Cuando llegamos a la casa de Riker, su auto no está allí.
Lacey ni siquiera parpadea, sólo me pide la dirección de mi casa y luego

se lanza a la carretera. “¿Somos patéticas?”, pregunta.
“Sí”, digo. Pero algo en esto de tenerla conmigo, de tener una compañera
en todo esto, hace que parezca menos patético. Es bueno tener a alguien que
está pasando por lo mismo que yo. Me hace sentir como si no estuviera tan loca.
“Nuevo pacto”, dice Lacey. “Nunca conduciremos hasta sus casas de

nuevo”, me extiende la mano. “¿Trato?”
“Trato”, yo se la estreché.
Es, realmente, un trato fácil de hacer. Quiero decir, es por eso que me he
mantenido ocultas en las últimas semanas. Porque, incluso aunque me he
estado volviendo un poquito loca, pensando en qué estaría haciendo Sebastian
o lo que podría haber sido, al menos, eran sólo fantasías. Una fantasía es algo
que, cuando es horrible, incluso si es posible que sea verdad, puedes decir “Oh,
estoy segura que esto no está sucediendo en realidad, es sólo mi imaginación jugando
conmigo” Es decir, mi imaginación juega conmigo todo el tiempo, sobre ese tipo
de cosas.
Pero, tu imaginación jugando contigo es bastante diferente a un Jeep

rosado con la capota baja y una calcomanía muy inapropiada en el
parachoques, mirándote directamente a la cara. Para colmo de males,
probablemente sea verdad. Probablemente, las alumnas de segundo lo hacen
mejor. Definitivamente, mejor que yo, ya que ni siquiera lo he hecho aún.
“¿Quieres que me quede?”, pregunta Lacey. “Es decir, tengo una cita
tarde con la doctora, pero podría cancelarla. Podríamos pasar el rato y ordenar
comida china o algo”
81
“No”, digo yo. “Estoy bien, de veras. Te veré mañana”
Me deslizo fuera del coche y me precipito dentro de la casa, desde donde

llamo a Ava y me sale su correo de voz. “Soy yo”, digo. “Sucedió algo
realmente horrible y necesito hablar contigo. Llámame tan pronto como recibas
este mensaje. No me importa lo tarde o temprano que sea”
Cuelgo el teléfono y me lanzo por el helado en el congelador.


¿Cómo se supone que iba a saber que la chica que golpeó mi coche es la
estudiante de segundo año que lo hace mejor? Quiero decir, realmente sólo la he
visto una vez, cuando ella estaba besando a mi novio en la piscina, y estaba de
espaldas a mí. Y en ese momento yo estaba en un estado traumático y
completamente bajo coacción.
Y es un hecho probado que las personas que están en un momento

traumático y completamente bajo coacción son incapaces de recordar detalles.
Hicieron un estudio sobre eso y todo. Por supuesto, tenía que ver con testigos y
crímenes, no con personas que están siendo engañadas por sus novios, pero aún
así. El principio es totalmente el mismo.
“Supongo que estaba diciendo la verdad cuando dijo que había obtenido
un auto nuevo,” le dije a Lacey mientras caminábamos a través del pasillo para
ir a nuestra clase del tercer período. “Debe haber cambiado su Jeep rosa por un
BMW rojo.”
“La verdad,” dice Lacey, “es que creo que deberías demandarla.”
“¿Sólo porque estuvo con Sebastian?”
“Sí,” dice Lacey. “Y también porque realmente lastimó mi cuello.” Ella se

lo frota como si estuviera tratando de demostrar lo mal que está.
“¿Vas a tener que usar uno de esos collares de espuma?” Me detengo en

mi casillero para dejar los libros que he recogido en mis primeras dos clases.
Lacey se detiene conmigo.
“Nunca lo pensé así,” dice. “Pero probablemente.”
“Puedes hacer que todos lo firmen, como un yeso.”

“No es divertido,” dice Lacey. “No deberías burlarte de mí, porque algún
día, en algún momento, realmente va a haber algo mal en mi y entonces tu
vas…”
83
“¡Hannah!” Ava viene corriendo por el pasillo, sus sandalias de
plataforma marrones golpeando el suelo de baldosas con cada paso. Se lanza
sobre mí, acosándome con el olor de su perfume.
“Whoa, whoa, whoa,” digo, agarrándola antes de que se estrelle contra

mi casillero. “¿Qué pasa?”
“Tengo que hablar contigo.” Su cara está pálida y su delineador de ojos

oscuro, que lucía perfecto esta mañana, ahora está todo corrido dándole un
extraño aspecto de vampiro, debido a la palidez de su piel.
“¿Qué pasa?” repito. Ella se entero, pienso. Ella sabe lo que pasó anoche. No
sé cómo, pero lo sabe. Y ahora va a pasar; va a empezar a gritar y tal vez incluso me
golpee.
¿Cómo lo sabe? Me pregunto. ¿Alguien nos vio? ¿Hay algún rumor dando
vueltas?
¿Noah le dijo? ¿Es por eso que estaba actuando tan raro? Pensar que Noah se
lo dijo me hace feliz. No debería, sé que no debería, pero un montón de cosas
que no deberían pasar pasaron. Dejo que la sensación me inunde por un
segundo y luego lo empujo hacia afuera, antes de que me empiece a odiar por
sentirlo.
Mantén la calma, me digo. Ella no lo sabe. Si lo supiera, no habría intentado

abrazarte y no sonaría como si quisiera que la hagas sentir mejor.
“Necesito hablar contigo,” dice Ava otra vez. Es un susurro esta vez, y
sus ojos se dirigen a Lacey.
“Bien,” dice Lacey, “de todos modos tengo que ir a clase.” Pero su tono
es un poco cortante, como si no se pudiera imaginar que estaría interesada en
escuchar ninguno de los dramas de Ava.
Ava agarra mi mano, luego me tira hacia el baño en el ala de

matemáticas. Hay otras dos chicas de nuestra clase, Ivy Defalco y Charlotte
Sylvain, que están maquillándose sobre los lavabos, y asienten mientras 84
entramos. Ava dice hola, pero en una voz alegre realmente falsa, que la he oído
usar a veces con sus padres o cuando está en problemas. Y cuando lo dice, su
mano se aprieta alrededor de la mía.
Me mete en una cabina. En la misma cabina. Genial. Ahora, no solo me

tengo que preocupar por el rumor acerca de Noah, me tengo que preocupar
acerca esas chicas de ahí afuera difundiendo algún extraño rumor de que Ava y
yo somos lesbianas. No es que me importe ser considerada una lesbiana. De
hecho, es mucho mejor que un rumor sobre mí y el novio de mi mejor amiga.
“Ava,” digo. “¿Qué. está. mal?”
Ella sostiene su dedo en los labios, y yo me quedo callada. El sonido de la

campana sonando resuena a través del baño, lo que significa que las dos vamos
tarde al tercer período, pero realmente no importa porque esto es más
importante. Además, es muy fácil evitarse los problemas acerca de llegar tarde
en el primer día de escuela—sólo tienes que decir que estabas en orientación o
que leíste tu horario mal.
Una vez que la campana dejó de sonar es como si un interruptor se

hubiera movido dentro de ella, y Ava patea la puerta de la cabina y se
desploma sobre los lavabos. “¡Soy un desastre!” ella comenzó a desvariar. Busca
en su bolso de cuero y saca una bolsa de maquillaje enorme. Comienza a lavarse
la cara con una especie de toallita desmaquillante, y luego la arroja a la basura
con una fuerza impresionante.
Bueno, entonces. Supongo que se está sintiendo violenta.
“Es Noah,” dice, casi escupiendo su nombre. Me mira, con sus ojos
marrones enormes. “Hannah,” dice. “¿Hay algo que quieras decirme?”
Puedo escuchar el sonido de mi corazón latiendo. Literalmente, lo puedo

escuchar latir, palpitar en realidad, y el sonido de la sangre corriendo por mi
cuerpo hace vibrar mis oídos, aunque sé que estoy siendo completamente
paranoica. Si Ava supiera, estaría gritándome en el pasillo, no llevándome al
baño para hablar. “¿Qué quieres decir?” pregunto.
85
“Quiero decir,” dice, volviéndose al espejo. “Que si hay algo que quieras
decirme sobre lo que pasó este verano, entonces me lo tendrías que decir.
Ahora.” Miro el espejo, viendo nuestros reflejos, las dos paradas una al lado de
la otra, como hemos estado cada primer día de escuela por los últimos seis años,
todo igual pero completamente diferente.
“¿Qué tipo de cosa?”
“¡Cualquier cosa!” Ella saca otra toallita y comienza a restregarse el

maquillaje de los ojos.
“¿Cualquier cosa relacionado con qué?”
¡Cualquier cosa que tenga que ver con Noah y otra chica! Ustedes
estuvieron juntos casi todo el verano, ¿verdad? ¿Viste algo? ¿Hubo alguna chica
sospechosa que haya entrado al restaurante en todo ese tiempo?”
El aliento que he estado sosteniendo sale de mí con un silbido por la

cantidad de aire. “¿Por qué preguntas sobre Noah y otra chica?”
“Porque,” dice. Lanza otra toallita a la basura, luego se mira en el espejo.

Yo veo su reflejo decir, “Acaba de romper conmigo.”
“¿Acaba de hacer qué?” Esto no lo estaba esperando. “¿Qué quieres decir

con que acaba de romper contigo?” Mi cabeza se siente muy liviana, miro
alrededor buscando un lugar para sentarme, pero por supuesto no hay
ninguno. Es un baño en el ala de matemáticas, no un baño en la casa de Blair
Waldorf 40.
“Lo que acabo de decir,” dice Ava. “Él. Rompió. Conmigo. Dios Hannah,
estoy tan angustiada.” Su cara se arruga y yo busco abrazarla. No puedo creer
40
alias "Queen B", es uno de los personajes principales de la serie de libros Gossip Girl de Cecily von Ziegesar. Ha
ganado un alto grado de notabilidad por su guardarropa. Como resultado, ha recibido una cobertura de la prensa en la
vida real y el reconocimiento de varias revistas de moda.
que en el último día de escuela Ava estaba consolándome a mí, y ahora yo estoy
aquí consolándola a ella.
“Lo siento tanto,” le digo. “Yo sólo... no lo puedo creer.” Esta parte, al 86
menos, es verdad. “¿Qué dijo?”
“Bueno.” Ella estornuda y luego se deja caer sobre el suelo del baño y me
mira con tristeza. “Tuve que seguirlo todo el día, ¿sabes? Y tú me conoces
Hannah, yo no sigo a las personas.”
“Lo sé,” le digo. Es verdad. Ava no sigue a la gente. Ella es siempre la

que está siendo seguida.
“Pero él estaba actuando muy extraño toda la mañana, y no tenía otra

opción, ¿sabes? Parecía como si él no me quisiera cerca.” Solloza de nuevo. “Así
que finalmente, después del segundo período le dije ‘¿vas a decirme qué es lo que
está pasando?’ Y él me dijo ‘No quería decírtelo en la escuela Ava, quería esperar hasta
después.’”
Ella se levanta y vuelve a los espejos donde empieza a delinearse los ojos
de color ciruela, que es diferente al que estaba usando esta mañana. Supongo
que ella decidió que una mañana dramática requiere un maquillaje más
dramático. “Y entonces el dijo que sentía como si nos hubiéramos distanciado
en el verano, y que no creía que fuera una buena idea seguir juntos.”
“Wow,” digo. Estoy apoyada contra el lavabo, sin saber qué hacer, qué
decir o cómo sentirme. La única cosa que sé es que me siento muy mal por Ava.
“Y la peor parte,” dice “es que actuó como si fuera mi culpa que nos
hubiéramos distanciado.”
“Bueno, en realidad no estuviste mucho por aquí este verano,” le digo

con cuidado.
“¿Me puedes culpar por eso?” dice. “Yo estaba siguiendo mis sueños. Y,
además, estar separados por un verano no es razón suficiente para romper con
alguien.” Hace una pausa, como si quisiera que diga algo, pero no lo hago.
Sobre todo porque no sé si realmente estaba siguiendo sus sueños. Ava nunca
ha mostrado interés en ningún tipo de carrera. De hecho, ella siempre actúa
como si incluso hablar de esas cosas sea estúpido. Nunca ha dicho que quiera
ser profesora o consejera, o incluso que quiera trabajar con chicos. Y no era 87
como si hubiera hecho prácticas geniales en París como esperaba. Obtuvo un
trabajo de último minuto como consejera en un campamento en Maine.
Nos quedamos calladas hasta que Ava termina con su maquillaje.

Después respira profundo, cuadra sus hombros y se dedica una gran sonrisa en
el espejo.
“Hacer que me blanquearan los dientes,” dice, “definitivamente fue una

buena elección.”
Empieza a caminar a la puerta.
“¿A dónde vas?” pregunto.
“A clase,” dice.
“¿Vas a ir a clase?”
“Hanna,” dice. “No voy a arruinar mi último año por un chico.”

Entonces ella empuja la puerta y sale, sin siquiera esperar que la siga. Yo lavo
mis manos en el lavabo, tomo un trozo de chicle de menta de mi bolso y lo meto
en mi boca. Salgo del baño y empiezo a caminar hacia mi propia clase, mis
pasos haciendo eco en el pasillo vacía mi mente acelerada. ¿Noah rompió con Ava
por mí? ¿Ahora va a intentar hablarme?
¿Sólo estaba esperando hablar con Ava antes de acercarse a mí? ¿Qué tan triste
está Ava? ¿Existe la posibilidad de que lo supere realmente rápido? ¿Por lo menos…
Doblé la esquina hacia el ala C y casi me estrello contra Noah.
“¡Oh!” digo. Trato de mantener el equilibrio y termino agarrando su

camiseta, y por un segundo temo que voy a tirar de él más cerca, pero no lo
hago. Retrocedo un paso. “Lo siento,” digo, “no quise... no estaba mirando por
dónde iba.”
Está tan cerca que puedo ver la curva de su clavícula, la parte superior de 88
su camiseta, la forma en que la capucha de su sudadera está un poco torcida en
la parte de atrás.
“Está bien,” dice. Respiro, lo miro y sus ojos encuentran los míos. Siento
hormigueos pasar deprisa a través de mi cuerpo y espero que diga que rompió
con Ava, que deberíamos reunirnos después de la escuela para hablar de todo,
que deberíamos resolver todo juntos.
Pero lo único que hace es rozarme a medida que pasa a mi lado. Así que
trato de retener las lágrimas y me dirijo al tercer período.
VERANO

“¿Qué estás haciendo?”
Levanto la mirada desde donde estoy sentada en el porche delantero

(bueno, técnicamente estoy tumbada, ya que permanezco de espaldas, con un
brazo y una pierna colgando por el costado, sobre el camino empedrado que
conduce a nuestro aparcamiento). No me he movido desde que Lacey me dejó
aquí, hace una hora. En realidad, eso no es completamente cierto. Hace
aproximadamente media hora, me di cuenta que tenía que ir al baño, así que
eso hice. Y entonces, entré a mi habitación por un segundo, donde hice algo
muy de acosador, que tenía que ver con Sebastian y Facebook (que no violaba
para nada el acuerdo que hice con Lacey, ya que éste se limita a no conducir
hacia las casas de los demás. Incluso así, me sentí un poco culpable). Pero,
después de eso, volví directo hacia el porche. Hablando de una completa y total
regresión.
Levanté la mirada para ver quién me hablaba…Noah. Probablemente,

esté aquí para gritarme por haber mirado su computadora. Lo que sea. No hay
nada que él pueda decir que me haga sentir más molesta de lo que ya estoy.
“Nada”, le digo. “Sólo estoy… sentada”
“Pero no estás sentada”, dice él. “Estás tumbada”
Se sienta a mi lado sobre los escalones, muy cerca de mi cabeza. Yo lo

miro y luego me doy vuelta hacia el patio para que no pueda ver mi rostro. La
situación entera es, de pronto, demasiado vergonzosa para las palabras.
“Entonces, sólo estoy tumbada”, digo. “¿Qué estás haciendo tú, aquí?
“¿Qué estás haciendo tú, aquí?”
“Yo vivo aquí”, digo, poniendo mis ojos en blanco. Duh

“Sí, pero, ¿qué estás haciendo aquí, en el porche, sólo tumbada?”
“¿No es obvio?” 90
Él me mira de arriba abajo. Aún llevo el uniforme de Cooley’s, mis ojos
están húmedos y mi cuerpo letárgico.
“No realmente”, dice él.
“Estoy deprimida”. ¿Dios, realmente necesito explicárselo? Pensé que se

suponía que Noah es inteligente.
“¿Sobre qué?”
“¿Sobre qué? ¿Me lo estás preguntando en serio?”
“Sé la razón”, dice él. “Simplemente, quería saber si sucedió algo nuevo.
Porque hasta hace un rato, parecías estar bien”.
“Sí”, digo. “Había un Jeep rosado en el aparcamiento de Sebastian”. Lo

miré por entre las pestañas, calibrado su reacción a este crítico trozo de
información.
Obviamente, él es demasiado torpe para coger las ramificaciones, porque

su respuesta es una mirada confusa, para luego repetir, “Un Jeep rosado”
“Sip”, digo, volviendo a observar el patio. “Un Jeep rosado”. Un

mosquito se posa en mi pierna, probablemente para chuparme la sangre,
dejarme una gran roncha urticante, y quizás, algunos virus del Nilo Occidental.
Pero estoy demasiado atribulada para moverme, así que lo dejo hacer lo suyo.
“Sebastian es… él es… quiero decir, él no es… él no es gay ahora, ¿no?”,

pregunta Noah.
“¡No!”, le doy un golpe en la pierna. “¿Estás diciendo que yo podría

volver gay a un hombre?”
“No”, dice él. “Sólo oí las palabras Jeep rosado y Sebastian y ésa fue la
conclusión lógica a la que llegué. Además, no hay nada malo en ser gay”
91
“El Jeep rosa…”, digo yo. “Le pertenece a ella”
“¿Ella?”
“La estudiante de segundo año”, le informé. “Y…”, me apresuro antes

que él pudiera decir algo más. “… ella tiene una calcomanía en el parachoques
que dice ‘Las Estudiantes de Segundo Lo Hacen Mejor’”. Me incorporo
rápidamente y mi cabeza empieza a sentirse un poquito mareada, porque he
estado acostada demasiado tiempo. “¿Eso es cierto?”, le pregunto. “¿Las
estudiantes de segundo realmente lo hacen mejor?”
“Dios, no”, dice Noah. Vuelvo a recostarme, satisfecha.
“¿Entonces, qué estás haciendo aquí?”, le pregunto.
“Ava dijo que le dejaste un mensaje en el que sonabas un poco

trastornada, así que ella me pidió que viniera y te echara un vistazo”
Me siento, otra vez. “¿En serio?”
“Seah”, él descruza las piernas.
“¡No puedo creerlo de ella!”, de repente, estoy furiosa. “¿Por qué debería
enviarte a ti aquí, cuando le dejé el mensaje a ella? ¿Ella no podía llamarme o
enviarme un mensaje?”, recojo mi teléfono y lo compruebo. “¡Nada!”, digo. “Ni
un solo mensaje de voz. Ni un solo mensaje de texto, ¡ni siquiera un e-mail o
mensaje en Facebook!”
“Ella no debe de tener mucho tiempo”, dice Noah, débilmente.
“Lo. Que. Sea”, estoy tan molesta que me echo a llorar.

“Hey, hey, hey”, dice Noah con calma. “No llores”. Si está alarmado por
el hecho de que ahora estoy llorando a moco tendido, no lo demuestra.
“Lo siento”, digo. “Es sólo… es sólo…” 92

“Vamos”, dice él, se levanta y me tiende una mano. “Iremos por un
helado”.
Yo dejo de llorar. “¿Del tipo que yo quiera?”
***
“El secreto de un gran helado…”, dice Noah quince minutos más tarde,
mientras hacemos cola en el stand de The Big Dip Ice Cream… “es la cubierta
crujiente”
Lo miro, horrorizada. “¿Cubierta crujiente? Oh, Noah, querido, estás tan

equivocado”. Casi desearía no haber oído eso, es tan perturbador. Él me lanza
una mirada, como si quisiera una explicación. Yo suspiro. “Todo el mundo sabe
que arruinas el helado poniéndole una cubierta crujiente”, digo. “La cubierta
crujiente ni siquiera es maní, es… no sé lo que es, una especie de cosa rara,
sintética, de…”
“Capa crujiente”, sugiere él.
“Exactamente”, la fila avanza y nosotros con ella. La cola es bastante

larga, pero creo que no debería sorprendernos. Son las ocho en punto, de una
hermosa noche de veranos – una de esas noches donde hace calor, pero no es
húmedo, con una agradable brisa que agita las hojas y hace que el olor del pasto
recién cortado y el humo de las parrillas, floten en el aire.
“La cubierta crujiente…”, dice Noah. “… es deliciosa. Además, ¿se

supone que debo aceptar consejos de ti?”
“¿Qué se supone que significa eso?”
“Tú escuchas a Lady Gaga”

Suspiro. “¿Cómo sabes eso?”
“Lo he oído resonando en tu iPod cuando tú, yo, y Ava salimos juntos” 93
Consideré decirle que sólo escucho a Lady Gaga porque está en mi
mezcla de práctica o algo así, pero luego lo pienso mejor. Quiero decir, no me
siento avergonzada. “Lady Gaga se está convirtiendo rápidamente en un icono
popular, del tipo que no hemos visto desde Madonna”, le informo.
“¿Eso es cierto?”
“Sí, es cierto”. La fila avanza de nuevo, y yo me muevo con ella,

disfrutando los últimos minutos de sol sobre mi rostro. “Y además, el hecho de
escuchar a Lady Gaga no tiene nada que ver con mis conocimientos sobre
helados”
“¿Y qué hay con los Jonas Brothers? ¿El hecho que los escuches tiene algo
que ver con tu conocimiento sobre helados?”
“¡Yo no escucho a los Jonas Brothers!”. En esta ocasión, definitivamente

tengo que mentir. Lady Gaga es una cosa, pero Joe, Kevin y Nick son otra muy
distinta. “E incluso, si lo hiciera, ellos son muy populares entre los niños. Y
usan anillos de pureza 41”
“Mi primo de diez años piensa que los Jonas Brothers están terminados”
“De acuerdo, listillo”, le digo. “¿Qué debería escuchar?”, me inclino para

rascarme mi recientemente formado piquete de mosquito.
“¿Lo dices en serio?”
“Sí, lo digo en serio”
41
Los hermanos Kevin, Joe y Nick Jonas no sólo son sólo vírgenes, ellos usan anillos de pureza y han hecho voto de
abstinencia de sexo hasta el matrimonio.
“Podrías escuchar a Paramore, o The Beatles o Sting 42”
“¿Sting? ¿Él no es, algo así como, viejo?”

94
Noah parpadea con sus ojos azules, luego mueve la cabeza y la entierra
en sus manos. Me mira entre dos dedos. “Estás bromeando, ¿cierto?”
“Por supuesto”. Pongo los ojos en blanco y doy un paso adelante. Una
niñita regresa caminando desde la ventanilla de pedidos, sosteniendo un cono
enorme con dos bochas de mantequilla de pecan 43 , una de las cuales cae
rápidamente al concreto. Ella se agacha, la recoge, la acomoda de vuelta en su
cono y continúa caminando.
“Wow”, digo yo. “¿Viste eso? Esa chica simplemente…”
“Oh, Dios mío”, dice Noah. “No estabas bromeando. ¡No estabas
bromeando en absoluto! No sabes quién es Sting”. Me mira como si yo fuera la
octava Maravilla del Mundo o algo así.
“Yo sé quién es Sting”, digo. Lo cual no es cierto, en realidad. Quiero

decir, obviamente que he oído de Sting, es una estrella de rock. Sólo que no
estoy muy familiarizada con su música. “Es el de las gafas de sol envolventes”.
Avanzo unos pocos pasos en la fila, orgullosa de mí misma.
“Envolventes… Oh, Dios mío, estás… ¿estás hablando de Bono 44?” Noah
me mira como si su cabeza fuera a explotar.
“No”, me burlo, aunque acabo de darme cuenta que sí lo hacía. El de las

gafas es Bono, el de U2. Que es todo lo que sé. U2 tiene muy buenos temas
Sebastian-está-haciéndolo-con-alguien-más-y-ahora-yo-estoy-yaciendo-en-este-lugar-
deprimida-y-sintiendo-lástima-de-mí-misma.
42
Sting: es un músico británico que se desempeñó inicialmente como bajista, y más tarde como cantante y bajista del
grupo musical The Police.
43
Pecan: es un tipo de nuez.
44
Bono: es un músico irlandés, integrante de la banda de rock U2 y activista político, especialmente comprometido con
la causa humanitaria en África y a favor de la cancelación de la deuda externa de los países del tercer mundo, labor
reconocida entre otros por sus nominaciones consecutivas al Premio Nobel de la Paz en 2005 y 2006.
“Oh, caramba”. Noah finge que le he disparado una flecha al pecho y cae
al suelo. “Me estás matando, Hannah, meeeeeee estás maaaatando”. Unos
cuantos niños que nos rodean, se dan vuelta para mirarnos y luego se ríen.
95
“Levántate”, le digo, pero me estoy riendo.
“Sólo si me prometes que dejarás que te introduzca a la verdadera

música”
“Bien”, digo. “Pero sólo si prometes contarme qué estabas haciendo en tu

laptop”, lo digo en tono bromista, pero él se pone de pie inmediatamente, la
sonrisa ha abandonado su rostro.
“No es nada”, dice.
“Bueno, evidentemente es algo, ya que vi algo allí, y entonces tú

enloqueciste y cerraste la computadora con fuerza.
“Yo no enloquecí”
“Está bien”, digo, encogiéndome de hombros. Sé que debería dejarlo

pasar. Quiero decir, lo que sea que esté haciendo en su computadora es asunto
suyo. Realmente, no tengo ningún derecho a saberlo.
Aunque, de algún modo, él se ha metido en todos mis asuntos. Quiero

decir, no sólo me acosó en Laundromat, sino que me ha obligado a conseguir un
puesto en su trabajo. Sin mencionar, el hecho de aparecerse hoy en mi casa y
todo eso de “Oh, tenemos que ir a tomar un helado y me cuentas sobre el Jeep rosa.
Oh, por favor, oh, por favor”
Bueno. No fue exactamente de ese modo. Fue más como si él estuviera

tratando de ser amable y, por supuesto, me ofrecí voluntaria a contarle lo del
Jeep rosa. En realidad, él nunca me lo preguntó. Y él salió con la idea del
helado, que es mi cosa favorita en todo el mundo. Pero aún así.
Así que decido dejarlo pasar, y unos pocos minutos después, llegamos al
frente de la línea. Ordenamos nuestro helado (él me hace pedir de vainilla con
cubierta crujiente y yo le hago ordenar un vaso de helado de mantequilla de

maní con remolinos de queso crema) y no estoy segura si es por el hecho de no
haber comido cubierta crujiente en mucho tiempo o es que en este puesto de
helados, el helado es completamente opuesto a esa cosa de cartón que estoy 96
acostumbrada a comer, pero está realmente bueno. Quizás sea el mejor helado
que he comido nunca.
***
Más tarde, cuando me trae a casa, me pregunta si puede entrar.
Le digo que sí, principalmente porque no quiero estar sola, incluso

cuando sé que sólo lo pregunta porque le prometió a Ava que iba a vigilarme. A
pesar del hecho que acabamos de comer helados, preparo una granita de frutas
en la licuadora, de fresas y jugo de naranja fresco que compré en el mercado de
granjeros de la esquina (estoy limitada a comprar comestibles en lugares que se
encuentren a poca distancia, así que hay un montón de productos, Costco 45 y
comida para llevar) y nos sentamos en el balcón, en la oscuridad.
“¿Qué es eso?”, me pregunta cuando le alcanzo la jarra de granita.
“Granita”, le digo. “Te dije que iba a prepararlas, ¿recuerdas?”. Yo quería

ponerles tequila, pero Noah dijo que sólo sería adormecer mis sentimientos y
que tenía que aprender a lidiar con el dolor. Lo cual sonaba un poquito como la
mierda para mí, pero decidí seguirle la corriente. Y también nunca contarle
sobre los Ambien de mi mamá.
“No, eso”, dice él.
“¿Qué?”
“Esto”, dice, recogiendo mi diario, que debí dejar en el balcón. Escribí en

él anoche, quedándome hasta tarde y derramando en palabras sobre cómo me
sentía sobre Sebastian, sobre cómo extrañaba a Ava, todo. Debí escribir hoy,
cuando tenía mi mini-crisis, pero me sentía demasiado perezosa para ir hasta el
fondo y cogerlo.
45
Costco Wholesale Corporation. Es la cadena tipo Club de precios más grande en el mundo basada en ventas al
mayoreo. También es la quinta distribuidora minorista en los Estados Unidos.
“Nada”, digo, tratando de mantener la calma mientras me acerco y lo

saco de su mano. “Es sólo un cuaderno de notas”
97
“Parece un diario”, dice. Se acerca, vierte un poco de granita en su vaso y
luego, toma un sorbo.
“Bueno, pero no lo es”. Me desplomo junto a él en el sofá.
“Está bien”. Él se echa hacia atrás contra el acolchado mobiliario del

balcón y me mira como si no le importara. De repente, por alguna razón, me
siento ofendida. Quiero decir, es tan obvio que es un diario. Pensarías que, al
menos, estaría un poquito interesado en leerlo. ¿Los chicos simplemente no se
mueren por leer diarios y revistas? ¿Acaso piensa que mis secretos son triviales?
Yo tengo muchos secretos escandalosos, muchas gracias.
“¿Eso es todo?”. Yo cojo el cuaderno y lo sacudo en su rostro. “Es obvio

que esto no es sólo un cuaderno de notas, es obvio que es un diario”. Es color
verde pálido con una brillante mariposa estampada en la parte frontal de una
tapa metálica dura. Quiero decir, lo único que realmente falta es la palabra
“diario” estampada al frente.
“Sé lo que es”. Él se encoge de hombros y toma otro sorbo de su granita

de fresa.
“Así que, ¿no vas presionarme para que lo admita?”
“Nop”
“¿No?”. Me quedo mirándolo con incredulidad. “¿No sientes curiosidad

acerca de lo que contiene?”
“Mira, Hannah, si no quieres decirme que tienes un diario, si te sientes

avergonzada por algo por lo que quizás no deberías avergonzarte, eso es algo
que necesitas resolver por ti misma”. Él se encoge de nuevo de hombros y luego
vacía el resto de su granita. “Buena granizada”, dice. “¿Puedo tomar otra?”
Pero ahora estoy furiosa. “¿Qué demonios se supone que significa eso?
¿Que necesito resolverlo por mí misma?”
“Sólo quiere decir…”, dice él. “… que si estás preocupada por lo que voy 98
a pensar de ti porque llevas un diario, entonces es algo con lo que necesitas
lidiar”. Se encoge de hombros. “¿Tienes algún bocadillo?”
“No, no tengo ningún bocadillo”, digo. Lo cual es, por supuesto, una
mentira… Absolutamente tengo bocadillos. Algo así como cajas tamaño Costco
llenas de ellos. Cheez-Its, Oreos, aquellas deliciosas galletitas Keebles que
vienen en empaques con duendes. Incluso tengo una gran bandeja veegie con
toneladas de salsas gourmet que los acompañan. Para no mencionar pretzels,
papas fritas y helado. Pero no hay modo que Noah vaya a conseguir algo de
eso. No con esa actitud. “Y yo no llevo un diario. Sólo escribo en él de vez en
cuando”
“¿No tienes bocadillos?”
“No”
“¿Pero no me estabas hablando de que has estado comiendo muchos

bocadillos últimamente?”
“¿Me estás llamando gorda?”
Noah me mira. “¿En serio me estás preguntando eso?”
“Sí”
“¿Me estás preguntando si te estoy llamando gorda? Sabes que no te

estoy llamando gorda”. Él me mira. “¿Hannah, esto es porque no me interesa lo
que hay en tu diario?”
“¡No!”
“Sí, lo es”
“No, no lo es”
“Sí, lo es”
99
“No, no lo es”, digo. “No se trata de que te preocupes por lo que hay en
mi diario, ni siquiera quiero que te preocupes por lo que hay en mi diario”. Esto
es mitad verdad, mitad mentira. No quiero, necesariamente, que a él le importe
o sepa lo que hay en mi diario, pero, en serio, ¿por qué no está, al menos, un
poquito interesado? Como en que quizás he escrito toneladas de cosas sobre el
caliente, sudoroso sexo que teníamos Sebastian y yo. No lo he hecho, por
supuesto, ya que nunca tuvimos ningún sexo caliente y sudoroso. Pero he
escrito algunas cosas sobre el Todo Menos Eso que hacíamos. ¿Noah piensa que
soy una completa y total frívola? ¿Tan frívola que ni siquiera tengo un diario
interesante?
“¿Esto es porque piensas que yo pienso que tu diario es frívolo?”,

pregunta Noah.
Mi mandíbula cae. “No”
“Mira, no creo que tu diario sea frívolo, sólo imagino que si no quieres
admitir que es un diario, es asunto tuyo”. Su estómago gruñó en forma audible.
“¿Has oído eso?”, pregunta. “Realmente necesito bocadillos”
“Yo puedo admitir que es un diario”, digo. “Si tú puedes admitir qué era
lo que vi hoy en tu computadora”. Le levanto una ceja. “Pero, si no puedes,
bien, entonces creo que es algo que tienes que resolver contigo mismo, Noah”
Él me mira, y por un segundo, creo que va a hacerme alguna broma

estúpida y dejar pasar todo el asunto. Pero él debe cambiar de opinión, porque
simplemente asiente y dice. “Está bien, de acuerdo. Pero si vamos a hablar
sobre eso, definitivamente necesito bocadillos”
Me pongo de pie y me dirijo a la cocina.

Cuando regreso al balcón, estoy armada con una bandeja de patatas

fritas, salsas, chips de tortilla, guarniciones y una muestra completa de galletas
Keebler.
100
“Wow”, dice Noah. “No pierdes el tiempo”
“No, en lo que se refiere a bocadillos”, digo. Nos mudamos a la mesa del

patio, donde pongo toda la comida, luego voy y activo el interruptor de las
brillantes luces que bordean el balcón.
“Ahora cuéntamelo”, le digo.
“¿Qué?”
“Tienes tus bocadillos. Ahora dime qué era eso en lo que estás
trabajando”
“¿Ahora mismo?”
“Sí, ahora mismo”, digo. “Dijiste que lo harías, ahora hazlo”
“Está bien”, dice, encogiéndose de hombros. Toma un chip de tortilla y lo

moja en la salsa. “Es un guión”
Él lo dice como si no fuera la gran cosa. Lo que es, y no lo es, al mismo

tiempo. Quiero decir, por el modo en que estaba actuando, podrías pensar que
estaba dirigiendo alguna red de prostitución infantil desde su laptop o algo así.
Por otra parte, escribir un guión es una cosa muy importante y genial. Así que,
¿por qué él actúa de pronto como si no fuera la gran cosa?
Y entonces, lo entiendo. Él quería que yo se lo pregunte para hacer todo

el tema de “Ohdiosmío, qué genial que es, ohdiosmío”. Algo así como el modo
en que yo quería que se interesara en mi diario. Bueno, dos pueden jugar ese
juego.
“Oh”, me encojo de hombros. “Es genial, sólo tendrías que habérmelo

dicho”. Saco una galleta de la bandeja y tomo un bocado. “Voy a tener un súper
golpe de azúcar después de esto”, le digo. “Sobre todo porque acabamos de

comer un helado. Y granita”. Wow. Realmente tengo que parar de comer.
“¿No quieres saber de qué se trata?”, pregunta Noah. 101

“Me imagino”, le digo y luego medio me encojo de hombros.
“¿Sabes qué?”, dice él. “No tiene importancia. Realmente debería

marcharme”. Es tan abrupto que, por un segundo, pienso que está bromeando.
Así que le digo. “Está bien. Te acompañaré hasta la puerta”. Pero,

cuando él se pone de pie, me doy cuenta que es en serio. “Espera, ¿hablas en
serio?”
“Sí”, dice él. “Me tengo que ir”
“De acuerdo”, digo yo, decidida a continuar la charada. “Evádelo”
“¿Evadir qué?”
“¿Cuál es el problema contigo y ese guión?”
Por un segundo, pienso que va a decirme que estoy loca, que no hay
ningún problema y que realmente tiene que irse. Pero, en cambio, vuelve a
sentarse. “No hay ningún problema. Es sólo que nadie sabe que lo estoy
escribiendo”
“¿Por qué no?”, pregunto. “¿Es, como… es, ah, erótica o algo así?”
Un costado de su boca se tuerce en una media sonrisa. “No”, dice. “No es

erótica. Es sólo que no quiero que todo el mundo me pregunte sobre eso. Sabes
de qué modo, tan pronto como le cuentas a alguien que estás haciendo algo,
empiezan a querer hacerte toneladas de preguntas al respecto”
“Seah”, digo yo.

“Bueno, no quiero tener que lidiar con eso. Además, es como si… Bueno,
ya sé que suena tonto, pero es serio para mí, ¿sabes?”
“¿Quieres decir que quieres que la gente lo tome en serio, pero la 102
mayoría de las personas aún van a actuar como si sólo fuera una cosa tonta que
estás haciendo y preguntarte al respecto, de la forma en que lo hacen las
personas cuando no creen que alguna vez vas a terminar lo que empezaste?”
“Exactamente”. Él se pone una galleta en la boca. “Maldita sea, estas

cosas son buenas”
“Keebler”, digo.
“Nunca subestimes el poder de los duendes”
“Creo que es genial que estés escribiendo un guión”, le digo. “¿De qué
va?”
“Relaciones”, dice él. “Bueno, una relación. Ya sabes, drama, el primer

amor, ese tipo de cosas”
“Suena como directo de mi cosecha”, digo. “¿Hay una estudiante de

segundo en él? ¿Quizás una que lo hace mejor?”
“No”, dice él, con expresión seria. “En mi guión, son las del último curso
las que lo hacen mejor. Siempre”
“Eso es bueno”, digo, asintiendo con aprobación. “Y tienes suerte de

tener algo que te emocione, que te interese. Yo no tengo ni idea de qué me
interesa”, tomo otro chip. “Excepto, tal vez, tratar de imaginar cuánta comida
chatarra puedo comer antes de explotar”
“Ya lo descifrarás”
“Eso espero”
“¿En serio?”, suena sorprendido.

“Sí”, digo yo. “¿Acaso no lo hace todo el mundo?”
“Ava no” 103

“Sí, bueno, Ava… ella es un caso especial. Ava no tiene que preocuparse
por estas cosas porque ella puede hacer cualquier cosa”
“Sí”, dice él. Se reclina en su asiento, pone los pies sobre la mesa y
empuja la silla hacia atrás, balanceándose. “Ava es una de esas personas
completamente impredecibles. No me sorprendería si resulta una abogada a la
que hacen socia a los veinticinco años o una de esas mujeres que terminan
casándose con un médico rico y se quedan en casa con los niños”
“¿Tú quieres ser médico?”, digo, confundida. Pero entonces, lo entiendo.

No estaba hablando de Ava casándose con él. Estaba hablando de Ava como si
ellos no fueran a terminar juntos. Y, de repente, me percato del hecho que es
tarde, estoy sola en casa con un chico, y ese chico es el novio de mi mejor amiga.
Tengo una sensación incómoda en el estómago. Y no estoy segura si

Noah también la tiene, pero de repente, él se pone de pie.
“Probablemente, debería ponerme en marcha”, dice. “Ya es tarde”
“Totalmente”, digo. “Bueno, um, gracias por el helado”
“De nada”. Lo acompaño hasta la cocina, y luego él recorre por su cuenta

el resto del camino por el pasillo, hacia la puerta principal. Yo la trabo una vez
que él se ha ido y apoyo mi rostro contra la ventana, observando su auto hasta
que desaparece al girar la esquina.

Corregido por Grace 104
Anoche mi mamá tenía una noche libre en el trabajo, así que revisó la
mochila que había preparado para la escuela. Ha hecho eso cada año desde que
era pequeña, incluso cuando trato de decirle que no lo necesita hacer más.
Quiero decir, una cosa es cuando tienes siete y necesitas recordar tus lápices de
colores, pero otra cosa es cuando tienes diecisiete y eres capaz de estar sola todo
el verano.
De todas formas, metió en mi mochila un paquete de pañuelos para

viajes, obviamente pensando que era súper necesario que los tuviera. No
parecía demasiado preocupada por otra cosa, como cuadernos, bolígrafos,
papel, el ordenador portátil, o la calculadora gráfica especial que costó como
tres billones de dólares y que necesitaba para cálculo. Pañuelos. De todo, eso es
por lo que parecía que ella se preocupa. Pensé que era para mostrar lo completa
y totalmente fuera de contacto que está, ya que estoy segura que nadie trae
pañuelos a la escuela desde cuarto grado.
Pero ahora no puedo evitar preguntarme si tal vez tenía una clase de raro
instinto materno, porque ahora mismo esos pañuelos me van a venir muy bien.
De lo contrario definitivamente tendría que excusarme para ir al baño o algo
así, porque no hay forma que pueda controlar la cantidad de mocos que están
saliendo de mi nariz. Lo sé, muy desagradable. Pero he estado sollozando en
silencio por lo último veinte minutos, desde que pasé junto a Noah en el pasillo
y llegué aquí tarde. Y si no tuviera mis pañuelos, totalmente tendría que salir de
Inglés. Y entonces las personas sabrían que dejé la clase, y tal vez llegaría a Ava
y ella querría saber exactamente por qué tuve que dejar la clase y por qué estaba
llorando, y entonces tendría que inventar algo. Y hay una buena probabilidad
de que llegue a ella, especialmente en una escuela pequeña, donde no suceden
escándalos muy a menudo. Como, yo yéndome en el medio de la clase llorando,
sería la gran noticia del día. Por supuesto, la gente probablemente pensaría que
tiene que ver con Sebastian, pero…
“¡Pssst!” Miro al pasillo, y ahí está Ava parada en la puerta, tratando de

llamar mi atención. Hace un gesto de mimo como si estuviera hablando por
teléfono. Supongo que quiere que revise el mío.
105
Busco en mi bolso y lo saco. Tres nuevos mensajes.
Todos de Ava.
‘Nos vemos en el baño’ dice el primero. ‘¿Dónde estás?’ dice el segundo. Y

luego, ‘Hannah, estoy teniendo un completo y total colapso aquí, mi vida ha terminado,
ahora trae tu trasero al baño del segundo piso AHORA MISMO.’
Oh, Dios. Rápidamente le respondo. ‘No puedo dejar el cuarto período, el Sr.
Cummings no da pases.’ ¿Qué pasó con su ‘no saltar clases por un chico’? Y,
además, recién estábamos en el baño.
La respuesta viene súper rápido. ‘Trae tu trasero aquí ahora.’
Mierda, mierda, mierda.
“Vamos al restaurante,” declara Ava unos minutos más tarde, después

de que le dije al Sr. Cummingd que estaba teniendo emergencia para ir al baño
y le rogué que me dejara salir de la clase. Definitivamente voy a ser castigada.
Quiero decir, para empezar ya había llegado tarde, y ahora pedí un pase y no
voy a volver. Es unos de esos pases grandes de madera, con el número de la
habitación escrito con negro en la parte de atrás, lo que es totalmente
desafortunado, ya que voy a tener que devolvérselo en algún momento. Incoo-
modo.
“Ava, no podemos irnos en el primer día,” trato, siguiéndola por el

pasillo y sabiendo que no hay forma de que me escucha.
“Si podemos,” dice.
“¿Qué paso con no arruinar tus notas del último año por un chico?”
pregunto. Está caminando mucho más rápido ahora, doblo mi ritmo tratando
de mantenerme a su lado. Estoy medio esperando que alguien nos detenga, que
nos pregunte a dónde vamos y por qué estamos en el pasillo yendo a la puerta
principal, pero nadie lo hace. Creo que tiene que ver con la forma en la que Ava
está caminando. Es como si estuviera en una misión.
106
“Él no es sólo un chico, y esto no va a arruinar mis notas,” dice Ava,
como si lo que dijo sólo hace veinte minutos no significara nada. Lo que creo
que no es realmente tan loco. Si hay algo que aprendí acerca de las rupturas, es
que las cosas pueden cambiar en un segundo.
“Está bien.” No tengo ganas de estar sentada con Ava mientras ella habla
acerca de cuánto ama a Noah y cuán completamente devastada está, pero es mi
mejor amiga, y yo solo me metí en esta situación. Tengo que estar allí para ella.
Así que veinte minutos más tarde, estamos sentadas en Cooley’s y yo

estoy mirando alrededor, preguntándome si hay alguna forma de que haya
señales de lo que sucedió anoche. Como si Noah olvidó cerrar, o si de alguna
forma nos olvidamos algo, o alguna previamente desconocida cámara de
seguridad nos grabó. Oh, Dios mío. Ni siquiera había pensado en eso. ¡Una
cámara de seguridad! Nunca vi una antes, ¿pero quién sabe si Cooley tiene
una? Él siempre parece estar metiéndose en situaciones turbias, así que tal vez
sintió que necesitaba una cámara sólo por si algo malo pasara aquí. La idea es
muy perturbadora para incluso considerarla, así que rápidamente la empujo
fuera de mi cabeza.
“¿Tienes algún tipo de descuento o algo?” pregunta Ava, mirando el

menú. “Porque déjame decirte que ser un consejero de campamento no se paga
muy bien.”
“Um, no realmente,” digo. “Quiero decir, consigo muchas papas fritas

gratis, dependiendo de quién está atendiendo.” La semana pasada Cooley
contrató dos mujeres para trabajar en el turno de día para cuando Noah, Lacey
y yo volviéramos a la escuela. Armó un gran escándalo sobre eso, e incluso dio
a entender que tal vez sería mejor que dejáramos la escuela y trabajáramos para
él tiempo completo. Hizo parecer que a los diecisiete éramos muy viejos para ir
a la escuela y seguir viviendo en nuestras casas. Lo que definitivamente reforzó
mi idea de que él es un narcotraficante. Esa parece ser la clase de profesión en la
que te metes cuando todavía eres joven.
“Las papas fritas suenan bien,” dice. “Ordenaremos papas fritas. Y té

helado.” Lanza su nuevo cabello largo detrás de su hombro y me mira con
seriedad. 107
“Tú eres mi mejor amiga, ¿verdad?”
“Correcto,” digo, tomando un sorbo del vaso de agua helada que está en
frente de mí.
Tú eres una persona horrible, dice la voz en mi cabeza.
“Y nunca me mentirías, ¿verdad?”
“Correcto.” Más que horrible. Tomo otro sorbo de agua, con los cubitos
de hielo golpeando mis labios mientras que el líquido se desliza a su alrededor.
“Bueno,” dice. “Ahora dime todo lo que sabes sobre Noah y lo que pasó
este verano. Todo, acerca de cualquier chica, y no dejes nada, incluso si parece
el más pequeño detalle.”
La miro, la forma en la que ella me está mirando, y pienso acerca la

forma en la que pretendió haber superado todo sobre Noah cuando sabía que
no lo había hecho. Pienso acerca cómo actuó como si no fuera la gran cosa,
sobre cómo pretendió que volvía a clase sólo para aparecer fuera de mi clase de
inglés, como, quince minutos después.
Pienso sobre la noche en la que Sebastian me engañó, y en cómo Ava

estuvo allí para mí, en cómo me cuidó y se aseguró que estuviera bien. Pienso
acerca de que ella era la única persona que quería tener conmigo esa noche, y
ahora, cuando los roles están cambiados y su corazón está roto, yo soy la única
persona que ella quiere ahí para ella. Y ahí es cuando lo sé. Tengo que decírselo.
Tengo que decirle sobre de anoche, sobre lo qué pasó aquí. Tengo que decirle
que dormí con Noah.
VERANO
Traducido por Fer !

Totalmente pensé que después de que Noah me contara sobre su guión
anoche en mi casa, las cosas podrían ser un poquito incomodas entre nosotros.
Pero sorprendentemente, no lo son. De hecho, es todo lo contrario, -en las
siguientes par de semanas nosotros caímos dentro de una confortable rutina
con él recogiéndome todas las mañanas antes del trabajo, y nosotros tres (Noah,
Lacey y yo) trabajando doble turno en el restaurant.
Pasando mis días trabajando en Cooley’s en realidad no era tan malo,

aunque por lo general estoy súper agotada al final de la noche. Por supuesto,
esto significa que no tengo mucha energía para gastarla pensando en Sebastian.
No estoy segura si es porque tengo menos tiempo en mis manos, o porque solo
estoy naturalmente superándolo, pero parece que cada día pienso en él cada
vez menos. Mientras que antes, venía a casa todas las noches y me preguntaba
qué estaba haciendo Sebastian; ahora me encuentro en mi cama, mirando la TV
o pintando mis uñas o leyendo un libro, y de repente, miro el reloj y me quedo
como, Wow, ni siquiera he pensado en Sebastian desde la mañana. Lacey y yo
estamos totalmente pegadas a nuestro pacto, y ella parece que lo está haciendo
bien, también.
Hasta que un día particularmente caluroso en Julio (en serio, es como

noventa y siete grados) cuando el aire acondicionado del restaurante se
descompone alrededor de las siete a.m.
Llamamos a Cooley inmediatamente, y el vino y prometió arreglarlo,

pero luego desapareció y todavía no lo encontramos por ningún lado a pesar de
que ahora es la hora del almuerzo. Para un propietario de un restaurante,
Cooley es realmente irresponsable. Quiero decir, él esta, como, casi nunca
alrededor. En serio, nosotros somos el funcionamiento del lugar, lo cual es
ridículo ya que solo somos adolescentes. Se podría pensar que estaría un poco
más preocupado. Totalmente refuerzo mi idea de que él es un señor de las
drogas, y el restaurante es solo una fachada para los federales. O quien quiera
que esté a cargo de crímenes de drogas.
De todos modos, Cooley puso a Noah a cargo, y Noah sigue recibiendo

esas llamadas telefónicas ocultas que son supuestamente de los chicos de la
reparación AC 46, pero hasta ahora no se han presentado, llevándonos a creer
que ellos realmente son del hermano de Cooley, pretendiendo ser el chico de 109
reparación.
Trato de decir que no hay manera de que nos mienta de esa manera, y
que en realidad el servicio no tiene otro propósito más que cabrearnos, pero
Lacey insiste que él, que Cooley odia las confrontaciones y que le recuerda un
tiempo cuando Cooley envió a un grupo de amigos quienes pretendían ser
clientes regulares para que pudiera calificar a los empleados en el servicio al
cliente. Lo cual, personalmente, no creo que sea el mejor acuerdo. Quiero decir,
todas las grandes compañías envían en secreto a compradores.
De todos modos, Lacey dice que no tengo derecho a defenderlo desde

que no trabajo allí desde entonces, y no tuve que hacer frente a este hombre
regresando su té helado de vuelta, cinco millones de veces porque no estaba lo
suficientemente dulce. Lo cual no creo que suene realmente tan malo, como, en
el gran esquema de cosas que los clientes podrían quejarse, pero Lacey
demanda que fue horrible, que tuvo que abrir más de cincuenta paquetes de
azúcar y que el tipo era un verdadero cabrón al respecto.
Así que estoy en un calor sofocante y parada en frente de la freidora

porque algún raro ha ordenado nuggets de pollo con papas fritas extras en vez
de, tu sabes, ensalada o un sándwich o un milkshake 47 como cualquier persona
sana que ordena en un día de noventa y siete grados, cuando Noah me sonríe
atreves de la abertura entre la cocina y el área detrás del mostrador.
“Hola” él dice.
“Hey” agarro unos nuggets congelados de la bolsa y los coloco dentro de

la canasta freidora, entonces se asientan dentro del aceite caliente. El vapor se
eleva, haciendo que esto incluso sea más caliente de lo que ya es, y empujo el
cabello de mi cara. Ugh, estoy toda pegajosa y asquerosa.
46
AC: de las siglas en ingles Air Conditioning (aire acondicionado)
47
Milkshake: El batido de leche, batido, batida, malteada o milkshake, es una bebida elaborada a base de leche y
frutas, chocolate, turrón o también helado.
“Así que, creo que los chicos de AC están en camino” dice. Noah esta
usando su polo blanco de Cooley’s y un par de frescos pantalones negros, y de
alguna manera se ve fresco y combinado, incluso a pesar de que estamos como
a millones de grados aquí. 110
“¿Qué te hace pensar eso?” pregunto.
“Bueno, ellos…”
“¡Hannah!” grita Lacey, corriendo detrás del mostrador. Su cabello rojo

esta muy rizado alrededor de su cabeza y los hilos que no están volando por
todas direcciones están pegados en su frente. Agarra mi brazo.
“Lacey” digo. “Por favor no me agarres, hay demasiado calor para eso.”
Tomo una botella de agua sacándola de la nevera, la destapo, y tomo la cuarta
parte.
Una de las ventajas de trabajar aquí es las bebidas heladas y surtidores

de gaseosas. Lo cual es totalmente útil en un día como hoy.
“Él está aquí” dice Lacey, su cara esta toda enrojecida por la combinación
de calor y excitación.
“¿Quién está aquí?” estoy confundida.
“¿Quién crees?” dice ella. “Riker. ¡Él está aquí!”
Noah y yo nos damos una mirada entre nosotros, y un “¡Oh mi Dios!, esto
definitivamente va a ser malo” ese tipo de mirada. Miro detrás del hombro del
Lacey y observo con atención alrededor del rincón de la cocina. Allí, sentándose
en una cabina, esta Riker. Usa unos jeans negros ajustados y un polo negro de
Ed Hardy 48 . “Dios, que posero” digo. Por no mencionar, que creo Ava le
compró ese polo.
48
Ed Hardy: es un tatuador norteamericano, fue el primer diseñador estadounidense en hacer sus diseños con técnica
y estética asiática, y es llamado el embajador de la cultura del tatuaje por impregnar sus diseños con referencias a
diversas culturas
“Un completo idiota” Noah está de acuerdo, “Sus jeans son tan ajustados
que sus bolas probablemente van a ser inservibles.”
“¿Puede eso suceder?” pregunta Lacey, sonando interesada. Le lance un 111

vistazo a Noah. Él debe saber mejor que nadie que ella piensa que tiene todas
las enfermedades. Por lo menos esto solo puede pasarle a los hombres. De lo
contrario ella totalmente comenzaría a pensar que la tendría.
“De todos modos” digo. “¿Quieres que vaya ahí y espere con él?
“Si” ella dice. ¿Podrías? Yo lo haría, tu sabes, lo haría pero…”
“La puerta se abre a continuación, el tintineo de las campanas resonando

a través del restaurante y miro hacia arriba para ver a una chica que me parece
un poco familiar caminando en el restaurante. Ella lleva unos pantalones cortos
de mezclilla muy cortos y un top rosa fluido. Sus sandalias de plataforma son
súper altas, y tiene un par de gafas de sol posadas en la parte superior de la
cabeza. Ella mira a su alrededor, luego se dirige hacia la parte trasera del
restaurante, y se desliza dentro de la cabina con Riker.
"Uh-oh", le digo. "Esa no es. . . "
"Danielle!", dice Lacey, con sus ojos entrecerrados. "No puedo creer que
ella tenga el descaro de venir aquí con él."
"No te preocupes", le digo, llegando a ella y apretando su

hombro. "Quédate aquí atrás. Hare que Noah te haga una de esas ensaladas de
manzana y nuez que te encanta".
"¿Me quedare aquí?" Noah me pregunta con tono de pánico. "¿Por

cuánto tiempo?"
"Hasta que se hayan ido." Tomo dos menús de detrás del mostrador, sin
molestarme en limpiarlos. Danielle sin duda no se merece tener un
menú limpio. Que tenga algo pegajoso un poco, ya que le robó su novio a
Lacey. Por no hablar de que la última vez que estuvo aquí, me dio esa postura
y derramo un vaso entero de agua en una de nuestras mesas. Un vaso entero de
agua que tenía que limpiar. No es que fuera tan difícil. Pero aún así.
"¿Hasta que se hayan ido?" Noah dice. "Pero eso podría ser,
digamos, como una hora. ¿Cómo se supone que vamos a trabajar con solo
nosotros dos? Es casi la hora del almuerzo!"
"Tu cocina yo voy a servir las mesas", le digo, poniendo los ojos. "Va a ser
como siempre lo es, excepto que fingiré que Lacey toma su descanso."
112
"¿Por una hora durante el período del almuerzo?"
"Haz que funcione", le digo, igual que lo hacen en Proyect Runway49. Le

doy a Lacey otro pequeño apretón en el hombro, a continuación, me
deslizo hacia fuera de detrás del mostrador y marcho hacia la mesa de Riker.
"Oh, hola", les digo, deslizando los menús en frente de

ellos. "Bienvenidos a Cooley." Me dirijo a Danielle. "Yo soy Hannah. Creo que te
he atendido antes ".
"Gracias." Danielle tiene el menú y parece un poco aburrida. Ella

totalmente finge que no tiene memoria de nuestra poca interacción un par
de semanas atrás. Hablar de pasivo-agresivo.
"Hey, Hannah," Riker dice, y me da una gran sonrisa. "¿Cómo estás?"

Enrollo mi ojos. ¿Qué esta mal con él? Quiero decir, en serio. Él tiene que saber
que yo sé que él acechaba a Ava. Sabe que somos las mejores amigas. Sabe que
estábamos en Starbucks un par de semanas atrás, y que Ava estaba
totalmente con los pelos de punta por él. Por no mencionar el hecho de que él
engañó a Lacey con su mejor amiga. Así que ¿por qué cree que está bien
decirme “hola” a mí?
"¿Qué les puedo traer a ustedes dos?" Espero que mi tono de

voz comunica que se merecen el uno al otro.
"Quiero un pastel de melocotón con helado de vainilla", dice Riker.
"Sólo una Coca-Cola Light para mí", dice Danielle.
"Genial", les digo, forzando una falsa alegría en mi voz. Así que,
básicamente toda la cuenta va a salir en unos siete dólares, y probablemente me
dejen, al igual que, cincuenta centavos. También están ocupando un puesto
49
Es un reality show estadounidense, dedicada a la rama del diseño de moda. Los participantes compiten entre ellos
para crear el mejor vestuario.
de todo el que tiene capacidad para seis personas, y son sólo un grupo de
dos. Tan molesto.
"¿Qué te dijeron?" Lacey demanda una vez que estoy detrás del
mostrador.
113
"Ellos dijeron que los dos están chupando culos de escoria."
"No, en serio." Se muerde el labio y sus ojos verdes están serios.
"Nada." Me encojo de hombros. "Él ordenó pastel de melocotón y ella

ordenó una Coca-Cola Light."
"Oh." Los ojos de Lacey se ponen todos llorosos, y me doy cuenta de que
estaba esperando que él hubiera dicho algo acerca de ella.
"Mira", le digo, tomando un vaso y deslizándolo en los cubos de hielo, y

luego pegándola a la fuente de soda. Apretando el botón de Coca-Cola Light, y
el refresco viene disparando en el vaso. La freidora detrás de mí suena, y, sin
perder el ritmo, me giro alrededor y tiro hacia arriba de la canasta fría, dejando
escurrir durante un minuto. "No debes perder ni un segundo de tu tiempo
en ellos." Mirándola a los ojos. "Escúchame: Están muertos para ti."
"Está bien." No parece tan segura. Las campanas sobre la puerta suenan
de nuevo, y alzo la mirada para ver a tres reparadores entrar en la
tienda, vestidos con un overol azul oscuro. O son los reparadores de aire
acondicionado, o un grupo de reparadores de azar que llegaron a almorzar. En
este punto, no me importa. Si son al azar, van a tener que trabajar por su
comida arreglando el maldito aire acondicionado.
"Escucha," le digo a Lacey. "Voy a enviar a los chicos de AC de nuevo

aquí, y tu les vas a mostrar donde esta el aire acondicionado, ¿de acuerdo?"
"De acuerdo". Lacey asiente con la cabeza, como si ella pudiera manejar
esto.
"Voy a trabajar en el período de almuerzo con Noah, y una vez que

Riker y Danielle se hayan ido, vas a salir y ayudar, ¿de acuerdo?"
Ella asiente con la cabeza otra vez.
"Y luego, vamos a hablar de esto. ¿Lo tienes?"

"Lo tengo".
Yo rehago mi cola de caballo, corto un pedazo de pastel

de durazno, plop un poco de helado en la parte superior, cojo la Coca-Cola
Light, y salgo de atrás del el comedor.
114
***
Pero realmente no trabajo. Todo mi plan de hablar con Lacey su trauma,

quiero decir. Ella se pone tan molesta que no puede salir de la habitación
trasera, y luego uno de los reparadores consigue estar nervioso porque ella no
para de llorar y finalmente Lacey se va a su casa. El resto del día es
completamente loco siendo la única camarera. (En serio, cual es el punto de ver
a la cantidad de gente esperando por sus órdenes sean tomadas y considerar
eso solo estalla dentro de lágrimas y/o caminar fuera de la puerta.) Noah y yo
nos mantenemos tan ocupados que no tenemos tiempo incluso ni de comer, así
que una vez que cerramos, el hace papas francesas, hamburguesa de queso y
aros de cebolla y nos sentamos detrás del mostrador con nuestro festín.
“Así que esto” Noah dice, “es Sting. ¿Te gusta?”
“¿Qué es Sting?” pregunto. Huelo el aire alrededor de él, asumiendo que

es un tipo de esencia. Tú sabes, como, Sting de Tommy Hilfiger o algo, Noah no
es del tipo que usa colonias. No que yo sepa que tipo usa él o si no usa, solo
nunca supe que el usaba colonia antes, pero tal vez, esto es algo nuevo que él
está usando. Consigo acercarme a él y oler su cuello. Pero no huele a colonia.
Solo huelo jabón de lavandería, a crema de afeitar y a chico.
“Sting” él dice. “Tú sabes ¿el músico? ¿El que pensabas que llevaba
lentes oscuros?
“Oooh” digo. Me doy cuenta que él no está hablando de alguna nueva

colonia, sino sobre la canción que está escuchándose. Siempre desde ese día en
el puesto de helados, cuando se entero que yo realmente tenia a Lady Gaga y a
los Jonas Brothers en mi iPod, Noah ha estado en la misión de interesarme en la
“buena” música. El incluso trajo su iPod, lo cual el conecto al sistema de
altavoces del restaurante y ahora, cuando estamos limpiando después de que
todos los clientes se han ido a casa, hace que Lacey y yo escuchemos lo que él
piensa es “buena” música. Aunque Lacey no es tan mala como yo cuando viene
con su música. Ella escucha bandas que suenan familiares pero que nunca
escucho, como Modest Mouse, Hole y The Ting Tings. Sus nombres solos hacen
que ellos suenen de moda. Y seamos sinceros, no hay nada más humillante que 115
los Jonas Brothers.
“Sting es uno de U2, ¿verdad?” pregunto, luego tomo un poco de mi

bebida. Por supuesto, ahora sé que Sting era del la banda The Police, pero es
divertido ver enojar a Noah y ver cómo le duele. Es como todos los músicos o
canciones que no se, es un ataque contra el.
“Oh, Dios” él dice, parándose. “Todo esta bien, no quiero tener que hace
esto, pero creo que voy a tener que usarlo cariño en ti ahora.”
“Pienso que tú ya me hiciste escuchar esta cosa.”
“¿Está cosa?” el levanta su cabeza del mostrador como si no pudiera

tocarla nunca más. “Esta cosa” él dice. “Es la mejor música, que, existe. ¿No te
has dado cuenta, verdad?”
“No puedes bailar eso” me encojo de hombros. “Y tú no puedes

realmente cantarla tampoco, y, así que, eso no es triste.
“¿Triste?”
“SI.” digo. “Estoy muy dentro de la música triste ahora mismo, por
obvias razones”. pero algo en como lo digo, descubro que no es completamente
cierto. Estoy dentro de la música triste ahora mismo, pero al mismo tiempo, no
tuve en realidad un mal día desde que Lacey y yo conducimos a casa de
Sebastian. De hecho, cada día desde entonces voy mejorando un poquito. En
realidad estoy un poco orgullosa de mi misma.
“Está bien” dice Noah acariciando su barbilla, pensativo. “Creo que

entiendo el problema ahora. Obviamente vamos a hacer fácil tu introducción en
esto.”
“¿Hacerme fácil entrar a qué?”
“Todo esto cosa de la música” Noah se acerca y agarra una papa frita de
mi plato, luego se lo mete en su boca. Me atraganto. Difícil. Algo de lo que hace, 116
la manera que solo se acerca y agarra mi comida como que… se sintió…. Casi
íntimo. De repente, soy súper consiente de su cercanía, la manera en que su
cabello cae en sus cejas, la nitidez de sus músculos en su camiseta con mangas.
Para esto, me digo. Él es el novio de Ava y el tomo una papa frita de tu

plato. Eso no es nada por lo que tenga que estar toda chiflada. De hecho, es
perfectamente normal, probablemente. Y el hecho que mi estómago está
volteando todo ahora no significa nada, excepto obviamente que esta con
hambre por atención masculina. Me pregunto si todavía tengo el número de
Jonah Moncuso en mi celular. Nunca me llamó después de la noche que lo
hicimos, pero tal vez sería para salir otra vez.
Él se acerca y toma otra papa frita de mi plato. ¿Ves? Solo dos amigos,
compartiendo papas fritas, la, la, la.
“Tú obviamente no estas lista para Sting o cualquiera como él.” dice
Noah.
“Estoy lista para Sting” quiero decir, yo creo que lo estoy. Lo quiero
estar, al menos.
“No” él dice. “No lo estás.” busca en su bolsillo trasero y saca una parte
de un papel arrugado, el cual desenrolla y pone sobre el mostrador.
“Ahora no iba a ir a esto porque estoy exhausto, con calor y sudoroso, y

todavía necesito escribir esta noche, pero esto… esto es una circunstancia
drástica.
Bajo la mirada al papel. “The Spill Canvas” leo. “Esta noche en The
Middle East.” observo a Noah. “¿Es una banda?”
“Si” dice. “Ahora, ellos no son del nivel de Sting, o cualquiera

remotamente como este, pero para nuestro propósito, lo son. Tocan un montón
de música realmente triste” él explica. “Pero son en realidad un buen grupo y

tú no tienes que estar avergonzada por lo que tienes en tu iPod.”
“¿Quién está avergonzada?” digo encogiéndome de hombros y 117

comiendo otra papa. “Así que, ¿vas a poner algo de su música?”
“No” él dice. “Vamos al concierto.”
Lo miro con incredulidad. ¿Está loco?. “NO, nosotros no.” digo. “Estoy
exhausta, y tengo que volver aquí a las 6 a.m. el único lugar al que iré es a la
bañera y a mi habitación con aire acondicionado.”
“Estas bromeando ¿verdad?” dice Noah.
“No.”
“Hannah, eres una adolescente. Se supone que no debes estar cansada

para ir a un show.”
“Pero solo digo que estoy tan cansada para ir.”
“Eso es diferente.”
“¿Por qué?”
Duda, como si realmente no quisiera decir lo que está a punto de decir,

pero creo que podría necesitar oírlo. “Hannah” dice. “¿Cuánto has salido este
verano?”
“Salgo” digo defensivamente.
“No quiero decir a ver TV con Lacey” dice “me refiero a fuera, fuera.”
Abro mi boca para protestar, pero luego la cierro. Me doy cuenta de que
tiene razón. Soy joven. Es verano. Debería salir y vivir mi vida.
“Bien” digo, metiendo la última papa en mi boca. “Pero tú conduces.”

***
“Por ahí” digo, rebotando de arriba abajo en el asiento del pasajero y 118
señalando un lugar vacío en la calle. “¡Ahí, ahí!”
Noah aparca perfectamente el carro dentro del espacio abierto a un par

de cuadras de The Middle East. Lo cual es totalmente suerte, ya que venimos de
Cambridge, y es, como que, imposible encontrar parqueo libre a esta hora de la
noche.
“Buen ojo” dice Noah, parqueando el carro dentro del parqueo y

apagando el motor.
“Es uno de mis dones” le contesto, encogiéndome de hombros y

pretendiendo sonar modesta. Desabrocho mi cinturón de seguridad. “Mis
talentos ocultos son escoger instintivamente la música más horrible y ser capaz
de identificar parqueo libre a una milla de distancia.” Miro lo que estoy usando.
“¿Estás seguro que estoy bien para un concierto de rock?”
Noah suspira, y luego pone su cabeza sobre el volante, el mismo gesto

que hizo en el restaurante cuando le pregunté si Sting era de U2.
“No es un concierto de rock” dice, su voz amortiguada por el volante.
“¿No lo es?” frunzo el ceño. “Pensé que me hablabas de un concierto de

rock.”
“No es de rock” dice. “Es mas como… no lo sé, emo, alternativo, este tipo
de cosas.”
“Supongo” digo dubitativamente. “Pero de todos modos, ¿estoy bien

vestida?”
Le insistí a Noah que me llevara a mi casa para cambiarme antes de que

nos dirigiéramos a Cambridge para ver el show. Me dijo que había una
oportunidad de que nos podríamos perder la apertura del primer acto, pero no
me preocupe por eso, dado que obviamente nunca los he oído. Quiero decir,
incluso ni en los anuncios.
Además cuando fui a ver a Justin Timberlake en concierto una vez, el 119
acto de apertura fue horrible, alguna banda de chicas Disney que todo el
mundo abucheo.
Así que Noah me llevo a mi casa y espero en el carro mientras me

cambiaba por unos jeans oscuros, botas y una camiseta de corte bajo. Oscurecí
mi maquillaje en los ojos y ate un pañuelo en mi cabello para que se viera como
una especie de diadema, dejando mi cabello suelto y fluido. Me veo linda.
Inquieto. Pero no tan inquieto.
“Luces genial” Noah dice. Él se me acerca y abre la puerta. “Puerta rota”

dice. “Hay que sacudirla bien.” su brazo roza contra el mío, y siento el mismo
subidón de energía que pasa a través de mí como antes. Para, me digo. Solo estas
cansada. Y Noah es un chico, y tu estas con el corazón roto y obviamente estas un poco
loca.
Me paro sobre la acera, y como si fuera coincidencia, mi teléfono suena.

Ava.
“Es Ava” digo, mientras lo sostengo.
“Oh.” Noah me mira por encima de su carro, donde todavía está parado
en la calle. Pone una mirada extraña en su rostro. “Um ¿podrías no decirle que
estás conmigo?”
“¿Por qué?”
Golpea su puerta del carro y se acerca a mi lado en la acera, caminando

cerca para evitar a todas las personas que pasan por ahí. Inhalo su esencia otra
vez, luego tomo un pequeño paso hacia atrás para no dar a su cercanía otra
oportunidad de confundir mi cabeza.
“No es gran cosa” dice. “Solo…” él trata de explicar antes que el teléfono
pare de sonar, pero es muy tarde. Ava va al buzón de voz, lo que podría casi
definitivamente cabrearle. Ava odia ser enviada al buzón de voz. Le dice a

todos que siempre tengan sus celulares con ellos, así que si ella va al buzón de
voz, ella piensa que la persona solo no quiere hablar con ella. Resulta que ella
tiene razón. 120
“¿Vas a devolverle la llamada?” pregunta Noah. Todavía estamos
parados torpemente en la acera, niños emo pasan por nosotros en su camino a
The Middle East, mezclando sus voces juntos y consiguiendo ser absorbidos por
los sonidos de la ciudad.
“No” Digo. “Ella querrá hablar por un rato y nosotros… quiero decir,
nosotros vamos a un concierto, ¿Verdad?”
“El show” Noah corrige. “Y sí.”
No nos movemos por un segundo. Espero que él me explique porque no

quiere que Ava sepa que él salió conmigo, y algo pasa entre nosotros dos, que
estoy muy segura ambos podemos sentirlo, incluso a pesar que ninguno de
nosotros dice nada. No es ningún tipo de atracción, incluso si he estado
sintiendo eso en toda la noche. Esto es algo diferente.
Tenemos un secreto ahora. El secreto de Ava. El todavía no dice nada y

pienso otra vez en preguntarle porque no quiere decirle nada a ella, pero tengo
el sentimiento que puede haber más preguntas y una conversación larga, y
ahora mismo solo quiero divertirme.
Así que cuando Noah finalmente dice: “¿Estas lista?” empujo todas mis
dudas a un lado y lo sigo hacia el club.
Tres horas después, emergemos de The Middle East. Mi cabello es un

desastre. Estoy un poco zumbada por la cerveza que conseguí convenciendo a
alguien con una pulsera que me la comprara (y cuando digo convencí, quiero
decir que le pagué veinte dólares, pero valió la pena), mis orejas están pitando
(pero de buena manera) y me siento completamente superior.
“Eso” digo. “Fue asombroso” giro alrededor del aire fresco, lo cual se
siente bien después de lo caliente que estaba allí.
“Whoa, cuidado, Mustang Sally” dice Noah, ya que casi voy a toda
velocidad contra una chica quien salía del club con su mamá.
121
“Lo siento” le digo a la chica.
“No te preocupes” ella dice, y me da una sonrisa enorme, ¡Me encanta!

¡Es como si estuviéramos en esto todos juntos! Solo dos chicas, fuera y cerca,
yendo a shows emo, pasando el rato en Cambridge. ¡Es como si fueramos
hipsters reales o algo!
“Así que, ¿te gusto el show?” pregunta Noah mientras caminamos hacia
el carro. “¿O es la cerveza hablando?”
“No, no es la cerveza hablando,” digo indignadamente. Y no lo es. Si, la

cerveza definitivamente ayudó un poco, pero la manera en la que me siento
ahora, no tiene nada que ver con la cerveza y todo lo relacionado con el hecho
que, por primera vez en un largo tiempo, me estoy divirtiendo. Por las ultimas
horas, no estaba preocupada por Sebastian, o estaba pensando cuando lo
volveria a ver en la escuela, o que está haciéndolo con la chica del Jeep rosa. De
hecho, esta es la última cosa en mi mente. Y no fue porque estaba zonificada en
frente de la TV u ocupada en el trabajo. Era porque en realidad me estaba
divirtiendo.
Aunque, si soy completamente honesta, incluso cuando estuve con Sebastian,

siempre estaba preocupada: preocupada por que podría romper conmigo, me
preocupaba decir algo incorrecto, preocupada que no le gustara lo que usaba,
preocupada que no podíamos quedarnos juntos. Y esta noche, por unas pocas
horas, no estuve preocupada por nada. Solo baile, bebí y me divertí.
“Eso fue increíble” digo y subo al carro de Noah. Mi diadema pañoleta

esta húmeda con sudor, así que la saco de mi cabello y saco una liga de dentro
de mi bolso para atar mi cabello, luego tiro de mi cabello hacia arriba para hacer
una cola de caballo.
“Estoy contento que te haya gustado” dice Noah, dándome una sonrisa.
Es una de esas sonrisas que das a alguien que cree ha sido protegido, el tipo de
sonrisa que una mamá podría dar a su niño la primera vez que le dan un helado
o algo.
“Hey” digo cuando Noah se prepara para prender el carro. 122

“¿Si?” él dice, pausando antes de que gire la llave en el encendido. Me
mira.
“Gracias.” digo.
“De nada” me sonríe otra vez, y mi estómago hace lo mismo que ha

estado haciendo toda la noche. Pero esta vez estoy tan de buen humor que no
me preocupo.
***
Me quedo dormida, por supuesto. Noah y yo no llegamos a casa hasta casi las 2
a.m. y ya que tenemos que trabajar a las seis, dormir con mi alarma era una
especie de regalo. Así que cuando se detiene en la entrada de mi casa la
siguiente mañana a las cinco con cuarenta y cinco, ni siquiera estoy cerca de
estar lista. Grito por la ventana: “¡Solo un segundo!” luego rápidamente tiro de
los pantalones de ayer y revuelvo alrededor por mi polo de Cooley’s. Me hecho
algo de perfume, paso el cepillo por mi cabello, lavo mi cara, y me pongo algo
de maquillaje.
“Lo siento,” digo cuando finalmente entro al carro de Noah. Me

acomodo en el asiento del pasajero y el sostiene un café para mi sin decir una
palabra. “¿De verdad paraste en Starbucks?” pregunto con incredulidad y lo
tomo. Pensé que Noah estaría muy cansado como para pensar incluso en
conseguir café. Sé que solo toma unos pocos minutos para parar, pero cuando
estás muerto de cansancio, incluso ese par de minutos para dormir son
preciados. En serio. Algunas veces, durante el año escolar, puedo diferenciar mi
estado de ánimo en base a cuantas veces he tenido que presionar el botón de la
alarma.
“Por supuesto que pare” dice Noah. “Sabía que me matarías si me

presento sin tu latte.” Su voz sonaba un poco ronca y había sonrojo en sus
mejillas, pero aparte de eso se veía muy bien. Su cabello esta levemente
desordenado, pero más en un adorable tipo de forma, no un “Estuve súper
tarde en un concierto y ahora voy tarde al trabajo” especie de forma. Dios, los
chicos lo tiene fácil. 123
Me trago el café, dejando que mi cuerpo se caliente y empiece a
despertar. No me preocupo siquiera que esto queme mi lengua, ya que en serio
podría ser lo mejora cosa que he probado.
“Así que, ¿Cómo dormiste?” pregunta Noah mientras saca el carro de la

entrada de mi casa y entra en la calle
“¿Por las tres horas? Bien. ¿Tu?”
“Dormí de maravilla.” por supuesto que lo hizo. Aunque estoy

comenzando a sentirme un poco más despierta ya. Hay un ligero dolor de
cabeza detrás de mis ojos, pero incluso es una pequeña comparación a lo que
pudo ser y mis orejas están un poco obstruidas por la música fuerte, pero no es
horrible ni nada.
Y luego recuerdo algo de la noche anterior, algo que me hace sonrojar.

Cuando llegamos a mi casa, invité a Noah adentro. Como dije, era la primera
vez en un largo tiempo que me sentía en realidad muy feliz y yo no quería que
la noche terminara.
En el camino a casa, había estado cantando junto con el álbum de Spill

Canvas, que Noah había descargado en su iPod y supuso que estaba atrapada
en el momento. Y así cuando él fue a dejarme, me volteé hacia él y dije:
“¿Granizados?”
Y todo él era “¿Qué?” y yo como “Granizados. ¿Quieres un granizado?”
Y el tenia ese tipo de rara mirada en sus cara, la misma mirada rara que
la tenia cuando me miro por encima de su auto y me dijo que no le dijera a Ava
que estuvimos juntos. Y luego él dice: “No esta noche, es tarde.”
Así que luego dije, en voz burlona. “Pero Noah, eres joven, ¿recuerdas?
Vamos, incluso te daré galletas Keebler.”
“Realmente no puedo” dijo Noah. Él dijo que necesitaba ir a dormir, lo 124

cual me hace totalmente sensible al tiempo. Pero no creo que tal vez él dijo que
no porque piensa que lo buscaba para ir dentro así nosotros podríamos… Oh.
Dios. No hay manera que lo haya pensado ¿está bien? Especialmente si durmió
de maravilla la última noche. Si él pensaba que quería seducirlo, el pudo haber
estado toda la noche, dando vueltas, preguntándose cuan raro iba a ser cuando
tuviera que decirme que no solo porque no estaba interesado en mí, pero él le
iba a contar a Ava acerca de lo que traté de hacer.
¡Ava! Oh por Dios, ¡me había olvidado por completo de ella! ¡Nunca la
llame de vuelta la noche pasada! Saco mi teléfono de mi bolso. Una sola barra
de batería me mira, junto con diez llamadas pérdidas de Ava y tres mensajes de
textos preguntando donde estoy. Demonios. Ella va a querer saber que hice la
noche pasada. ¿Por qué Noah no quiere que le cuente que pasamos el rato? Y
¿puedo todavía no contarle?
Le mando un mensaje de texto rápido aunque sé que Ava probablemente

no está despierta todavía, diciéndole que lo siento y que me llame o me mande
mensaje tan pronto ella despierte. Quiero preguntarle a Noah que se supone
que le voy a contar cuando ella lo haga, pero algo me dice que probablemente
no sea buena idea. Así que me inclino en mi asiento, tomo otro sorbo de mi café
y decido buscar en el lado bueno. El lado bueno es que al menos no estoy mas
obsesionada con Sebastian. Estoy realmente olvidándome de él. ¡Y ni siquiera
tomó tanto tiempo! ¡Yay!
Y entonces estamos entrando en el estacionamiento del restaurante y

como algún tipo de broma terrible, ahí está su camioneta. La de Sebastian. Justo
frente a la puerta principal, parqueado en el primer espacio. Esto realmente es
solo como una horrible broma. Como el destino, o Dios o cualquiera que
decidió mirar hacia abajo y dijo “Te crees que acabaste con él ¿huh? ¡Bueno, bueno,
muéstralo!” y luego ¡zaz! su camioneta justo dentro del estacionamiento del
restaurante.
“¿Qué demonios está haciendo el aquí?” pregunta Noah, metiendo su

carro dentro y mirando por la ventana. Sebastian está parado en la puerta de
enfrente del restaurante, fumando un cigarro, y una mano sosteniendo el
paquete. 125
“No lo sé” digo. “¿Viene temprano al desayuno?”
Pero no parece ser eso. Porque a continuación él nos enfoca, Sebastian

camina hasta el carro de Noah y baja así que él se queda mirándome a través de
la ventana del pasajero. “Hey, Hannah” dice. “¿Podemos Hablar?”
Traducido por luzzy_blue

Corregido por Malu_12 126
"Tiene que haber alguien más" dice Ava. Estaba escogiendo su ensalada,
la cual trató de ordenar con aderezo para ensaladas y zanahorias orgánicas. Al
parecer, las zanahorias tienen más probabilidades de ser genéticamente
modificadas que otras verduras, así que es súper importante que sólo te
alimentes de los orgánicos. Es algo que Lulú le enseñó, y no tiene ningún
sentido para mí, pero lo que sea. Estoy tratando de dar a Ava el beneficio de la
duda, ya que sé lo que pasa cuando la gente tiene su corazón roto. Del tipo
perder sus mentes. Yo como helado y me niego a lavar mi ropa; Ava
aparentemente ha decidido obsesionarse con las verduras.
"¿Por qué dices eso?", pregunto.
"Porque" dice, “él no pudo sólo botarme de la nada." Ella me mira a

través de la mesa. "Así que todavía no me has contestado. ¿Tuviste alguna
noticia este verano? ¿Quién está saliendo con él? "
"Nadie." le digo con honestidad, "Te lo dije, él ha estado trabajando todo

el verano."
"Entonces probablemente fue una persona que trabaja con él " dice. Ella
toma una bocanada de aire enorme a través de la nariz. "Alguna pequeña
ramera que desfila a su alrededor y secó el piso para que él pudiera salir
temprano con ella y así podrían ir a una fiesta tonta.”
"Hacemos mucho más que fregar los pisos por aquí" le digo, no así de
fuerte.
"¿Qué?"
"Nada." Como otra papa frita, a pesar de que he perdido totalmente el

apetito.
"Espero que no sea esa chica Lacey" dice Ava "¿Sabías que ella estaba
saliendo con Riker? ¿Y estaba, como, devastada cuando la dejó? Ella debe ser
muy mala en la cama. " 127
"Lacey y Noah no están juntos" le digo, mis manos aferradas a los lados
de la mesa.
"Eso espero" dice. Ella se inclina más hacia mí y me hace movimientos

hacia adelante. "He oído que tiene algún tipo de trastorno de ansiedad extraña,
que le hace querer seguir desinfectando sus manos."
"No es un trastorno de ansiedad" le digo, poniendo los ojos en blanco.

Aunque ahora que lo pienso, probablemente lo es. Nadie se convence de que
tiene todas las enfermedades en un libro sin tener algún tipo de trastorno de
ansiedad. Pero aún así. Es la forma en que lo dice Ava, como si Lacey estuviera
totalmente loca en lugar de sólo un poco hipocondríaca. ¿Y qué si desinfecta las
manos? ¿Qué pasa si ella está siempre en el médico? No la hace una mala
persona. Sólo la hace un poco…diferente. Además, Lacey lo está haciendo
mucho mejor. Ava no debería ser tan crítica.
"Lo que sea." Ava mira a su ensalada y toma un bocado exquisito. "Estoy
muy contenta de estar de regreso, y que tú y yo estemos juntas. Te he
extrañado tanto, yo nunca debería haber salido para el verano. Quiero decir,
Lulú era agradable, pero no lo fue. No eras tú. "
"Yo también te extrañé" le digo. Tomo un sorbo de mi refresco, de

repente confundida. Esto es lo que Ava es para mí. Un segundo quiero matarla,
y al siguiente está siendo dulce, y la echo de menos.
"Ahora que estoy de vuelta, vamos a hacer las cosas normales de nuevo"
dice ella, sus ojos todos determinados. "Voy a averiguar quién es esta puta que
Noah piensa que quiere, y voy a tener una conversación con ella. Noah y yo
vamos a volver a estar juntos, luego te vamos a encontrar a alguien, y entonces
las cosas serán geniales de nuevo." Sonríe.
"Suena bien" le digo con voz débil.

"¿Qué te pasa?" Ella exige. "Estás actuando raro."
"No, no lo estoy." 128

"Sí, lo estas."
"Seguramente estoy cansada" le digo. "He trabajado como cincuenta

horas esta semana."
"Uf, tienes que dejar este trabajo ridículo." Ella mira alrededor de todo el
comedor, como si no pudiera creer que alguien voluntariamente pueda pasar
tiempo aquí. Lo cual tiene sentido. El restaurante es asqueroso. Y caliente. Pero
seamos sinceros, este lugar me salvó de este verano.
"No lo voy a dejar" le digo un poco demasiado rápido, presa del pánico
ante la idea. Si renunció, ¿cuándo voy a ver a Noah?
"Sí, lo harás." dice ella. "No podemos tener un último año fabuloso si
estás en el trabajo todo el tiempo. Además, ya tienes tu coche, ¿y no era ese el
punto? "
"No voy a dejar mi trabajo" le digo. "Me gusta."
Ava pone los ojos en blanco. "No seas ridícula", dice. "No te gusta este
trabajo".
"Sí, gusta."
"No, no te gusta."
"Sí, me gusta." Meto otra papa a la francesa en mi boca para mantenerme

tranquila con ella y no decir algo que no debería. "Tu realmente no sabes," digo
finalmente. "Lo que me gusta y lo que no. Porque no estuviste aquí este
verano."
Vi destellos en su rostro por un instante, como si no pudiera creer que

trajera a colación el hecho de que se fue y me dejó sola para el verano. Pero no
luce culpable. Es más como shock. Lo cual tiene sentido, porque nunca decía
estas cosas a ella, pensando que no servirá de nada. Ver las cosas desde el punto 129
de vista de otras personas nunca ha sido una de las fortalezas de Ava.
"Sólo te gustaba el trabajo de este verano porque yo no estaba allí"

bromea, viniendo hacia adelante y tomando una de mis papas, probablemente
como un gesto de disculpa ya que tan de repente come sólo orgánico. "Y ahora
que estoy de vuelta, no será necesario estar aquí para matar el tiempo."
"Eso es verdad" le digo, antes de darme cuenta de que estoy cayendo de

nuevo en nuestro viejo modelo, donde Ava me hace pensar que lo que sea que
ella quiere que haga está bien, y me voy con él, porque…No sé por qué.
¿Porque no confío en mí misma para saber lo que quiero? Es como si esa noche
fuera Jonah Mancuso. Realmente no quería hacerlo, pero Ava decía que era una
buena idea. Así que lo hice. Y ahora es la misma cosa. Ella está tratando de
conseguir que renuncie a mi trabajo, lo cual no quiero hacer, pero lo hace
parecer la mejor opción.
"Y en serio, es probable que sólo te gustara este trabajo porque estabas
tratando de obtener más de Sebastian" dice. "Estabas tratando de enterrarte en
su trabajo. Cuando la gente hace eso, ellos son, como, abogados o algo, no
camareras." Ella se ríe, pero yo no.
Acabo de tomar otra papa y me la como.
"Tenemos que hacer algo divertido esta noche " ella trata. "Podríamos ir
al Cure. Noah probablemente nos deje entrar."
La miro fijamente. "Pero Noah y tu rompieron" le digo. ¿Ha olvidado los

últimos minutos, la última hora? ¿Está loca?
"Sí, pero vamos a estar de nuevo juntos al final del día." Lo dice con tanta
seguridad que, de repente, mi sangre está hirviendo. Es como un interruptor;
un segundo estoy a fuego lento y al siguiente estoy en una ebullición a toda
regla, como una de esas estufas que puede hervir el agua en treinta segundos.
"No, no lo harán." le digo en voz baja. Y ni siquiera es que lo creo, a pesar

de lo que hago. No es que me siento como hacía hace unos minutos, y que tengo
que decirle lo que pasó, porque ella es mi mejor amiga. Es que quiero hacerle 130
daño, para hacerle saber que ella no puede volver aquí y pretender que todo es
lo mismo. Ella me dejó este verano, ella me empujó a hacer lo que hice ayer por
la noche y ella es la que debe sentirse horrible sobre sí misma.
"Sí, lo haremos" dice Ava con confianza. Pero debe haber algo en la
forma en la que la estoy mirando que la pone nerviosa. Porque ella me mira y
me pregunta vacilante, "¿Por qué no podríamos?"
"Porque" digo yo, disfrutando de ella. "Noah conoció a alguien durante el

verano. Y ese alguien soy yo. "
VERANO
Traducido por luzzy_blue

Sebastian lleva un par de pantalones vaqueros y una camiseta que luce
suave y usada de lavarla tantas veces. Y a pesar de que acabo de decir que
estaba por encima de él, que era el primer día en mucho tiempo que no había
pensado en él, cuando lo veo aquí, tan cerca, mi corazón queda capturado en mi
garganta y de repente siento que no puedo respirar.
"Um, sí" le digo. "Podemos hablar, simplemente… espérame en la puerta,

¿vale?"
Él asiente con la cabeza y luego se dirige hacia Cooley. Veo que se va, sus
zancadas largas y fáciles, y recuerdo que lo veía venir desde el pasillo, por la
calle, de lejos, donde sea, y reconocerlo sólo por su paso.
Noah se apoya en el asiento del conductor y mira por la ventana del lado
del pasajero, viendo cómo se va Sebastian. "¿Estás bien?" Pregunta.
"Sí." me acuesto. "Estoy bien." Un torrente de emociones está pulsando a

través de mi cuerpo, y de pronto estoy de vuelta en la fiesta de Jenna,
recordando lo que se sintió esa noche, cuando yo estaba allí de pie junto a la
piscina en bikini con mi ropa en la mano, mirando a Sebastian besar a otra
chica.
"¿Estás segura?" Noah pregunta. Él se acerca y me aprieta la mano, y otro

pulso de electricidad pasa a través de mí. Saco mi mano de la suya como si
estuviera en llamas. ¿Qué diablos me pasa? ¿Cómo puedo estar pensando en
Sebastian besando a otra chica un minuto, y al siguiente volviéndome loca
cuando Noah toma mi mano?
"Sí" le digo. "Estoy bien. Yo… mejor voy a hablar con él." Abro la puerta
del coche y camino a la derecha, donde Sebastian ha pasado el restaurante. Me
sigue, como yo sabía que lo haría, y Noah permanece en su coche; supongo que
nos da tiempo a solas. Lacey debe estar aquí, pero probablemente está en la
parte posterior, consiguiendo cosas listas, o fuera hablando por su teléfono, lo

cual hace mucho por la mañana, especialmente si está tratando de concertar una
cita con un especialista.
132
"Hannah" dice Sebastian.
Me doy la vuelta. "¿Quieres una mesa?" Pregunto, de repente no con

muchas ganas de escuchar su mierda. "Porque en realidad no estará libre hasta
dentro otros quince minutos, así que es probable debas esperar afuera."
"No" dice, moviendo los pies en el suelo. "No quiero una mesa. He
venido aquí para hablar contigo.” Sus ojos parecen sinceros, pero soy
demasiado inteligente para eso.
"¿Por qué?" Pregunto. Mi voz es de alguna manera fuerte, lo que me

sorprende ya que todo mi cuerpo se siente como que está a punto de estallar,
sacudiéndose.
"Debido a que nunca hablamos. Sobre lo que pasó."
"No hay nada de qué hablar" le digo. Le doy la espalda, de pie detrás del
mostrador, y comienzo a llenar el salero y el pimentero que están en frente de
cada deposición.
Me he imaginado este momento muchas veces. Sebastian viniendo a

hablar conmigo, Sebastian viniendo a decirme que cometió un error, que me
quiere de vuelta. Y ahora que está a punto de suceder, no siento ninguna de las
cosas que pensé que sentiría, como alivio o felicidad, o satisfacción. Todo lo que
siento es enojo.
"Sí, lo hay" dice. Entonces él toma un par de pasos detrás del mostrador,
lo cual va totalmente en contra de las reglas. Cooley siempre nos dice que nadie
está autorizado a estar detrás del mostrador, excepto los empleados. Algo
acerca de la responsabilidad y de cómo si alguien se lastima de nuevo allí, no
está cubierto por su seguro.
Que suena como un montón de mierda para mí, pero ahora mismo
pagaría porque Sebastian resbalara con una cáscara de banana o algo así. Lo
cual, en realidad, es casi imposible ya que no se sirven muchos platos con sabor
a plátano. A menos que cuentes la banana split, pero esa no la pide nadie. Tal 133
vez le debería ofrecer una a Sebastian. O tal vez debería hacerle daño yo misma.
Me pregunto si podrían hacerme responsable.
"Lo siento" dice Sebastian. "No quería que las cosas terminaran de esta
manera. No quería que las cosas terminaran en nada."
"¿Es eso lo que le dijiste a la chica que estaba contigo en la piscina

anoche?" digo, lo cual es totalmente malicioso. Estoy un poco orgullosa de mí
misma por decirlo, en realidad.
"Eso se terminó" dice simplemente, y se encoge de hombros. Como si él

pudiera pasar de ella como si nada.
"Sebastian, me engañaste" le digo, por si acaso se le olvidó.
"No, no lo hice” dice. "En realidad no. Quiero decir, sólo fue un beso. Y
fue sólo una noche." Está mintiendo, por supuesto, porque vi el Jeep de color
rosa estacionado frente a su casa ese día. Por supuesto, no puedo decirle eso,
porque que eso puede ser un indicio de que soy una acosadora. Que no lo soy.
Por lo menos ya no.
"Hannah, ¿estás bien?" pregunta Noah desde la puerta. Da un paso hacia

el comedor, hacia el mostrador, y mira fijamente a Sebastian.
"Sí" le digo. "Estoy bien".
"¿Ya terminaste de hablar?" le pregunta Noah, poniendo su mandíbula

en una línea recta y mirando a Sebastian, a pesar de que la pregunta se dirige a
mí.
"No" dice Sebastian.
"Sí" le digo.
"Amigo, debes irte" dice Noah. Su tono es ligeramente amenazante, sino

más bien del tipo ‘podemos-manejar-esto-sin-ningún-tipo-de-problemas’. Pero
en el fondo se puede decir que realmente quiere decir ‘sin ningún problema’ 134
siempre y cuando yo lo diga. Y, por supuesto, Sebastian ama los problemas y
odia hacer lo que la gente le dice. Mi estómago se aprieta, y tomó una
respiración profunda para tratar de frenar mi ritmo cardíaco. Sin embargo, no
está funcionando. Y creo que es porque parte de mí está muy emocionada de
que Noah se luzca
así por mí.
"Estoy hablando con Hannah" dice Sebastian.
"Ella dijo que ha terminado de hablar contigo" dice Noah, dando un paso
más cerca del mostrador.
"Sí, bueno, no he terminado de hablar con ella." Sebastian da un paso

lejos de mí y hacia Noah, a pesar de que acaba de decir que no a terminado de
hablarme. Supongo que no ha terminado con Noah, tampoco.
"Sí, lo has hecho" dice Noah, y luego da un paso más.
"¿Quién lo dice?" Ahora Sebastian está dando otro paso hacia Noah y
están a sólo unos pasos de distancia el uno del otro. Todo esto es totalmente
surrealista, como una especie de película de gángsters raros, o algo así, en la
que sólo sabes que algo está a punto de pasar. ¿Van a pelear? ¿Noah va a
golpear a Sebastian? ¿Sebastian va a golpear a Noah? ¿Uno de ellos se va a
hacer mucho daño? ¿Debería tratar impedirlo?
La adrenalina corre por mi cuerpo, y estoy tan tensa que me siento como
si pudiera explotar. No estoy segura de cómo me siento acerca de esto –que
Sebastian irrumpiera con Noah, y de todos aquí esperando a ver qué pasa. Es
una sensación extraña, el estar completamente en el borde, con el corazón
latiendo con fuerza, y realmente no tener idea de lo que sientes acerca de
cualquier cosa.
"¿Qué está pasando?" Lacey pregunta; ella sale de la parte de atrás. "Ni
siquiera los escuché venir, por lo general son muy ruidosos..."
Ella se calla cuando ve a Sebastian. Pero algo en su presencia pronto 135

difunde la tensión en la sala, y Sebastian se aleja de Noah para mirarme. "Te
llamo más tarde" dice, y luego se abre paso entre Noah, rozando su brazo con
rabia a medida que avanza hacia la puerta.
"Ohdiosmío, ohdiosmío, ohdiosmío" digo. Voy corriendo alrededor del

mostrador, colapso en uno de los taburetes, cierro los ojos y respiro
profundamente.
"¿Estás bien?" pregunta Lacey, corriendo hacia mí y dándome un abrazo.

"¿Qué estaba haciendo ese idiota aquí?"
"Vino a hablar conmigo" le digo.
"¿En serio?" Ella retrocede y me mira con incredulidad, luego se acerca y

me da otro abrazo. "¡Qué imbécil! No puedo creer que viniera a tu trabajo. ¿Y a
primera hora de la mañana?"
"Probablemente estuvo fuera toda la noche, de fiesta y/o bebiendo." Me

doy la vuelta y miro a Noah. "Gracias" le digo.
Espero que él me mire y me dé algún tipo de indicio de que siempre

tendré su espalda cuando se trata de Sebastian, o por lo menos decir de nada, o
algo así, pero lo único que hace es asentir y adentrarse en el cuarto de atrás sin
decir una palabra.
Y él no me dice una palabra el resto del día. No cuando le estoy dando

mis órdenes. No cuando alguien encuentra un trozo de papa quemada en su
picadillo de carne en conserva e insiste que es una mosca y lo tengo que traer a
él. No cuando Cooley entra y celebra una reunión de los empleados sobre la
seguridad alimentaria. Y no cuando la gente en la mesa cinco envía sus comidas
de nuevo tres veces hasta que Noah consigue su hamburguesa perfectamente
mediana.
Al final de la noche, estoy empezando a ponerme un poco nerviosa de

que Noah podría estar enojado conmigo por alguna razón. Y luego tengo un
pensamiento terrible: ¿Qué pasa si no tiene nada que ver con lo que pasó con
Sebastian? ¿Qué pasa si Noah sabe en qué estaba pensando anoche? ¿O acerca 136
de cómo mi cuerpo tuvo una reacción extraña esta mañana, cuando tomó mi
mano? Pero eso es imposible, ¿verdad? A menos que Noah sepa mis
pensamientos secretos, ¿cómo podría saberlo? Y si está preocupado por ella,
¿por qué me recogió esta mañana y actúa como si no pasara nada?
A menos que sólo lo hiciera para ser cortés. Tal vez incluso le dijo a Ava
al respecto, y ella le dijo que debía ser bueno conmigo, porque obviamente
estoy destrozada y engañada. Pero entonces, en algún momento, se dio cuenta
de que no podía hacer más, por lo que decidió simplemente ignorarme.
Pienso en esto todo el día, y todavía estoy pensando en ello después de

cerrar y restablecer las mesas para el día siguiente con las servilletas, tenedores
y cuchillos.
"Esas personas en realidad podrían haber encontrado una mosca en su

picadillo." está diciendo Lacey, ya que trabaja a mi lado. "Porque tengo las
picaduras de insectos por todas partes."
"Las moscas no muerden" le digo.
"Sí, lo hacen. No las moscas comunes, no creo, pero si, como, moscas
mordelonas."
"¿Moscas mordelonas?" le pregunto, colocando un cuchillo al lado de

una cuchara y asegurándome de que la botella de ketchup en la mesa esté llena.
"Sí, ya sabes, ¿moscas mordelonas?"
"No" le digo. "Nunca he oído hablar de ellas."
"Bueno, mira esto" dice ella, tirando de su manga. "Esa es una picadura
de mosca mordelona, si alguna vez viste a una."
"Esa es una picadura de mosquito" le digo con firmeza. Luego me voy

detrás del mostrador para empezar a enjuagar la cafetera. He aprendido que la
mejor manera de manejar a Lacey cuando está así es ser fuerte y decirle que no
hay nada malo. Si le muestras incluso un poco de debilidad, va a flipar y 137
comenzar buscando en Google. Y una vez que comienza buscando en Google,
olvídalo.
Ella empieza a tener todo tipo de exaltaciones.
Mi teléfono comienza a vibrar, y lo saco de mi bolsillo para mirar la

pantalla. Ava. Lo envío al correo de voz, decidí que le voy a devolver la
llamada tan pronto como termine aquí. He estado tan ocupada que no he tenido
oportunidad de hablar con ella a pesar de que me ha estado enviando mensajes
de texto durante todo el día.
Pienso en lo diferente que mi verano sería si ella estuviera aquí. Nos

gustaría estar en su piscina todos los días, pasar el rato y leer revistas, chismes
de celebridades, y escuchar música. Tal vez habría incluso llamado en broma a
Sebastian un par de veces, o pintado algo en su jardín. No estaría aquí en un
restaurante sofocante, escuchando hablar a Lacey sobre su picadura de
insecto y preguntándome si Noah está enojado conmigo o si Sebastian va a
volver.
Mi teléfono suena de nuevo. Ava. Una vez más. Ella tiende a hacer eso,
sigue llamando si se va al buzón de voz, con la esperanza de que pienses que es
una emergencia y tomes el teléfono. Cada vez que atiendo, ella siempre se
limita a decir: "Ya era hora" con una voz realmente molesta, y luego se molesta
con ella y conmigo misma por caer en su trampa.
Pero ¿y si habló con Noah? ¿Qué pasa si Noah le dijo lo extraña que he
estado actuando y ahora ella está llamando para gritarme? ¿Qué pasa si
realmente es una emergencia esta vez?
No, me digo una vez más, tan firmemente como le dije a Lacey que lo
suyo es sólo una picadura de insecto. Eso es una locura.
Puedo enviar la llamada al buzón de voz, pero el teléfono empieza a

sonar en mis manos casi de inmediato. Suspiro.
"Tengo que salir un momento" digo. 138

"Claro" dice Lacey. "Tómate su tiempo, estaré aquí" Noah, por supuesto,
no muestra signos de oírme.
"Hey" digo en el teléfono mientras empujo la puerta del comedor y salgo

a la calle, a la acera. Me obligo a sonar brillante y alegre, como jaja, nada que ver
por aquí, no estaba fantaseando con tu novio. "¿Qué está pasando? ¿Cómo estás?
¿Te echo de menos?" Lo último sale como una pregunta, que suena raro, incluso
para mí.
"¿Por qué estas siendo rara?" pregunta Ava.
"No estoy siendo rara." Me tumbo en un banco y luego alcanzo y subo

hacia arriba los pantalones que llevo, para que sean un poco más cortos de lo
que ya son. Si yo pensaba que era caliente en el comedor, aquí es
aproximadamente un millón de veces más caliente que allí.
"Si, lo estás" dice Ava. Suena exasperada. "Te estás poniendo todas
falsamente alegre, ¿qué pasa?"
"Nada" le digo.
"Estás mintiendo" dice Ava. "Noah me lo contó todo."
"¿En serio?" grazno. Parpadeo fuertemente un par de veces; mi visión

atrapa todas las manchas del sol caliente que caen sobre mí. Por un segundo,
me pregunto si me voy a desmayar, y meto la cabeza entre las piernas.
"Sí" dice. "Acerca de cómo Sebastian se presentó allí esta mañana,

atacándote por completo por la espalda." ¡Oh, gracias a Dios! Se está
preguntando por Sebastian, no por Noah. Lo que significa que ella no lo sabe; lo
que significa que Noah no lo sabe. Pero si no lo hace, entonces, ¿por qué me
ignora?
¿A menos que sepa y no se lo dijo a Ava? Jesús, esto es horrible. ¿Qué

diablos voy a hacer? Nada, me digo. No vas a hacer nada.
139
Gran cosa que tuviera un momento raro con Noah. Bueno, un par de
momentos raros. Un par de momentos extraños que incluían cuando me dijo
acerca de su guión, cuando me dijo sobre no dejar que Ava supiera que
estábamos pasando el rato, y de mí sintiéndome completamente encendida
cuando tomó mi mano. Por no hablar de cómo me sentí cuando estábamos
compartiendo las papas fritas de anoche. Wow. Eso es realmente mucho más
que un par de momentos.
"¡Hola!" Ava grita. "¿Estás ahí?"
"Lo siento" le digo, tratando de ordenar mis pensamientos. "Um, sí,

Sebastian se presentó esta mañana, diciendo que quería hablar conmigo." Me
doy cuenta de que con todas mis Noah-obsesiones, no me he obsesionado con
Sebastian correctamente. ¿Qué quería exactamente? ¿De verdad me quería de
vuelta? ¿Sabe él que pasé por su casa? ¿Sabe que le llamé tres veces
y colgué el teléfono después de que nos separamos? (Estoy un 67 porciento
segura de que mi número de teléfono está bloqueado, pero con la tecnología de
estos días, nunca se sabe cuando alguien va a inventar una manera de conseguir
burlar eso. Nada es privado, ¿sabes?) ¿Me importa?
"¿Qué pasó?" pregunta Ava. "Cuéntamelo todo".
"Lo mandé a pasear, por supuesto. De hecho, le di una actitud total."

Siento como si Ava debiera estar orgullosa de mí por esto, decirme que hice un
gran trabajo, que ella no puede creer lo fuerte que soy. Quiero decir, cuando ella
se fue yo era un completo desastre, apenas unos días después de mi crisis en el
baño de Jenna Lamacchia. Ahora estoy aquí, mandando a pasear a Sebastian.
Es como si yo fuera una mujer totalmente nueva.
Sin embargo, sólo hay silencio. Entonces, "¿Vas a llamarlo o algo así?"
"No" le digo. "¿Por qué le llamaría?"

"¿No quieres escuchar lo que tiene que decir? ¿Sólo en caso de que te
quiera de vuelta?"
140
Frunzo el ceño. ¿Qué demonios está diciendo? Todo lo que Ava ha
estado diciendo desde la noche de la fiesta de Jenna es cuán imbécil es
Sebastian, cómo soy demasiado buena para él, cómo tengo que seguir adelante
y mejorar, y bla, bla, bla, bla. "No-ooo" le digo. "No quiero escuchar lo que
tienes que decir. Además, dijiste que lo odiabas. Que nosotras lo odiábamos."
"Lo hacemos." dice "Quiero decir, nosotras. Cuando él te dejó. Ahora que
tal vez quiere volver, la historia es un poco diferente."
"¿Por qué?"
"No sé" dice en tono incómodo. "Simplemente lo es." Suena algo así como
que está dando a entender que no voy a hacerlo mejor. Así que, mientras
Sebastian se separó de mí, estaba bien decir que era un perdedor, pero ahora
que él podría querer que volviéramos a estar juntos, debería ir por él, porque yo
no podría hacerlo mejor.
"¿Estás diciendo que no puedo hacerlo mejor?"
"Hannah, no seas ridícula" dice. "Yo nunca diría eso." Pero ella no niega
que lo estuviera pensando.
Estoy a punto de presionarla cuando Lacey sale corriendo de Cooley.

"Hannah" grita ella. "¡Tengo que ir al hospital!" Pongo los ojos en blanco y estoy
a punto de decirle que yo realmente no puedo lidiar con su monstruo-anormal
en este momento, cuando se mete el brazo en la cara.
Su picadura, que sólo hace unos minutos era del tamaño de una moneda
de diez centavos, ahora es el tamaño de media moneda de un dólar, con un
borde rojo furioso a su alrededor.
"Eso no se ve tan bien" le digo con honestidad.

"¡Lo sé!" dice ella, presa del pánico. "Noah dijo que debería haberlo
vigilado."
"¿Te duele?" 141

"No," dice ella. "Pero pica." Se ve confundida. "De hecho, mi cuerpo
entero pica." Ella se levanta la camisa y comienza a rascarse.
"¿Quién es?" pregunta Ava. "¿Y qué te dijo acerca de Noah?"
"Es Lacey" le digo. "Trabaja con nosotros".
"Lacey Adams?" Ava dice. "Uf, ¿la que no puede conseguir más de Riker?
No soporto a esa chica."
"Me tengo que ir" le digo a Ava. Lacey se sigue rascando, sólo que ahora,
su estómago está cubierto de furiosas protuberancias rojas.
"¡Espera!" dice Ava. "¿Puedes decirle a Noah que-"
"Ava" le digo. "Me tengo que ir." Y por primera vez en toda mi vida, le
cuelgo.
Traducido por Dany

Ava ríe. Una carcajada grande y fuerte que hace eco dentro las paredes
de Cooley’s. Acabo de decirle que he estado viendo a Noah, y ella se ríe. Por
supuesto que viendo no es la palabra correcta. Tampoco lo es ‘dormir con él’
porque implicaría que ha estado pasando durante un tiempo, y no es así. Pero a
lo largo de todo el verano, probablemente es así, y aunque seguramente no soy
la razón por la que terminó con ella, tuve por lo menos algo que ver con él,
aunque yo sólo era un síntoma de algún problema que ellos estaban teniendo.
"¿Qué dijiste?" Pregunta por último, cuando se da cuenta que no me

estoy riendo.
"Te dije," le digo en voz baja "que Noah y yo estuvimos juntos este
verano. No, como, todo el verano. Simplemente…lo que pasó anoche".
Ayer por la noche, de espaldas, aquí, contra el mostrador, en el suelo,

Noah tenía las manos en mi pelo y mi espalda, y… tomé una respiración
profunda, con la esperanza de que Ava no pudiera oír lo rápido que mi corazón
está latiendo de sólo pensar en ello.
"Dime," dice Ava, agarrando el tenedor. "que estás bromeando."
"No lo estoy."
Una mirada se apodera de su rostro entonces, una que no he visto desde

el sexto grado, cuando Ava se enteró que la mamá de Andrea Benson estaba
tratando de salir con su papá. Encontró a Andrea en el patio y comenzó a
gritarle, llamando puta y mujerzuela a su madre. Ella tuvo que ir al psicólogo
de la escuela por el resto del año, eso fue por lo loca que estaba.
"Ya veo" dice Ava en voz baja. "Bien. Supongo que eso explica lo que
sucedió cuando me vino a visitar este verano. "
"Nada de esto estaba pasando entonces" le digo. Ahora que lo he dicho,

que lo he puesto ahí, quiero regresarlo. Pero ahora que le he dicho, que lo he
hecho, no puedo. Es como si hubiese querido hacerle daño; he arruinado todo. 143
Me siento enferma del estómago, las patatas fritas que acabo de comer dan
vueltas y me dan náuseas.
"¿Nada de esto estaba pasando, entonces?" Ella está hablando realmente

silenciosa, lo cual es desconcertante, por alguna razón. Quiero algún tipo de
gritos o chillido. Quiero que me pregunte por qué, que me llame puta y
traidora, algo, cualquier cosa que no fuese en voz baja.
"No" le digo. "Ni siquiera está pasando nada ahora. Es solo… Algo que
sucedió ayer por la noche."
"¿Qué?" Pregunta. No respondo, sólo miro hacia abajo sobre la servilleta.

"¿Qué pasó?" Dice ella, esta vez levantando la voz.
"Estuvimos... estuvimos aquí " le digo. "En el restaurante. Estábamos

cerrando, ya era tarde y... una cosa llevó a la otra." trago y espero que no me
pregunte lo que sé que es probable que me vaya a preguntar.
"¿Has... ¿Has dormido con él?"
Por un segundo, pienso en mentirle. Quería decirle que lo hice, pero

ahora todo lo que quiero hacer es no haber dicho nada, así que mi primer
instinto es hacer control de daños y hacer lo que he empezado. Pero algo dentro
de mí me dice que si miento, en realidad no importa. El daño ya está hecho, y
ahora lo mejor que puedo hacer es sacar todo y tener la esperanza de que tal
vez me pueda perdonar.
“Sí.” le susurro, mirándola a los ojos. Ava mira hacia atrás, con los ojos
llameantes. Y luego ella cruza la mesa y me da una cachetada.
VERANO

Nunca me di cuenta de cuánto me asustaban los hospitales hasta ahora.
Quiero decir, no creo que realmente haya estado en un hospital antes, a

menos que cuentes cuando nací. Claro que no estamos verdaderamente en el
hospital, sólo estamos esperando en Emergencias, lo que, por alguna razón,
parece aún más aterrador.
Es decir, el hospital tiene gente que, al menos, está enferma y ya ha sido

diagnosticada. La sala de aquí es para personas que no tienen idea de qué anda
mal con ellos. Es como que podría ser cualquier cosa. O nada, lo que supongo
que es una mejor forma de verlo.
“¿Qué piensas que les lleva tanto tiempo?” pregunta Lacey, desde el
asiento junto a mí. Su pierna está temblando de miedo, y me estiro y pongo mi
mano sobre ésta. Lacey se acerca y me aprieta el brazo.
“Bueno” digo. “Obviamente, ellos no creen que sea la gran cosa o te

habrían vuelto a acarrear derecho hasta aquí”
“O…” dice Lacey. “Probablemente, ellos saben que voy a morir, y por
eso me dejan aquí, porque necesitan ayudar a las personas que realmente tienen
una oportunidad”
“Lacey…” digo yo. “¿Has visto cómo traían al tipo que estaba sangrando
profundamente de la cabeza?”
“Sí” dice ella.
“Si ese tipo tenía una oportunidad, entonces tú, definitivamente, la

tienes”
“Cierto” dice ella. “Aún así, siento que me voy a desmayar”.
Pone su cabeza entre las piernas y sus rizos rojos barren contra el piso, lo
cual, definitivamente, no es higiénico. Quién sabe qué tipo de sangre y vísceras 145
ha habido sobre ese piso.
“Siéntate” digo. “¿No querías ver Judge Judy 50?” señalo hacia la esquina,
donde está montada en la pared, un TV plasma de pantalla plana. “Tú la amas”
“La amo” acepta ella, fijando sus ojos sobre la TV. Pero puedo decir que
aún está nerviosa. Deseo que Noah estuviera aquí. Él se fue a aparcar el coche,
después de dejarnos a mí y a Lacey frente a la entrada, así podíamos acceder y
registrarnos tan pronto como fuera posible. No es que hubiera mucha gente
aquí. Además del hombre con la enorme herida en la cabeza (que no era la
visión que queríamos cuando llegamos en principio aquí, déjame
decirte), el lugar estaba bastante muerto.
La enfermera sale y mira a Lacey. “¿Lacey Adams?”
“Sí” dice Lacey, retorciendo las manos nerviosamente en su regazo y

luego poniéndose de pie. “Sí, ésa soy yo”
“¿Debo ir contigo?”, le pregunto.
“No” dice ella. “Estoy bien. Te enviaré un mensaje si te necesito”
Entonces, ella me besa en la coronilla y sigue a la enfermera dentro de la

sala de examen.
Recojo una revista para padres que hay sobre una mesa, en un esfuerzo
por distraerme del asqueroso olor del hospital, y paseo a través de un artículo
sobre cómo llevar a cabo la fiesta de cumpleaños perfecta para su niño pequeño.
Lo cual es completamente inútil, debido a que no tengo un niño
pequeño. Ni siquiera conozco a algún niño pequeño. Pero tú nunca sabes
cuándo ese tipo de cosas podrían resultarte útiles (y, honestamente, un montón
de fiestas de los dulces-dieciséis en las que he estado han sido casi como fiestas
de párvulos, con alguna torta loca y serpentinas y gente armando escándalos), y
50
Judge Judy o La juez Judy: es un programa de EEUU, de corte judicial, con la ex juez de la corte
familiar Judith Sheindlin que arbitra sobre pequeños casos particulares. La serie comenzó en 1996 por la cadena CBS.
me agrada que la sala de emergencias tenga ese tipo de lectura divertida. Es

como si quisieran que estés feliz y no pienses en nada, lo cual aprecio
totalmente, incluso cuando creo que Lacey probablemente sólo tiene urticaria o
algo así. Pero si ese hombre con la herida abierta en la cabeza tiene algún 146
pariente que se presenta, estoy segura que disfrutaría el alegre material de
lectura.
“Hey” dice Noah, trotando dentro de la sala de espera. “¿Ella está bien?”
“No lo sé” dejo la revista de nuevo sobre la mesa, mientras Noah desliza
sus llaves en el bolsillo y se sienta junto a mí. “Se la llevaron a la parte de atrás”
Él asiente, luego se inclina y recoge la primera revista. La misma que

justo antes estaba leyendo yo. Lo cual es una especie de grosería cuando lo
piensas. Quiero decir, él no podía estar seguro de qué estaba haciendo yo con
ella. Tal vez, yo me estaba tomando un descanso de la lectura.
“Hay un gran artículo sobre cómo organizar una fiesta de cumpleaños

para un niño de dos años” le digo.
“¿Oh, en serio?” él continúa leyendo. Y no se ríe.
“Sí” digo. “Yo podría organizar una para un niño, ya sabes, si tú tuvieras
un primito”
“Gracias” dice, aún leyendo.
“¿Estás enojado conmigo o algo así?” le pregunto, porque realmente no

quiero sentarme aquí sin hablar, y también porque estoy harta de volverme
loca, preguntándome si él está enojado y qué hice tan mal para que no quisiera
decirme ni una palabra hasta que estuviéramos en la sala de espera de una sala
de emergencias.
“No” dice. Pero sus ojos se desvían al reloj de la pared, como si estuviera
tratando de imaginar cuánto tiempo estará obligado a hablar sobre esto, antes
de poder escaparse. “¿Por qué estaría enojado contigo?”
“Porque te has negado a hablarme en todo el día”
“No, no lo hice”
147
“Sí, lo hiciste”. Espero, y cuando él no me dice nada, me rindo. Si va a
comportarse como un total idiota sobre esto, entonces, estoy hecha. Agarro otra
revista y empiezo a leer rabiosamente. Bueno, no estoy realmente segura que se
pueda leer rabiosamente. Pero se puede dejar en claro que estás
molesta, suspirando un montón y pasando las páginas con fuerza. Que es lo
que estoy haciendo ahora.
“No estoy enojado contigo” dice Noah, después de unos pocos minutos
de haber pasado las páginas.
“Ya lo has dicho. Y realmente no me importa más”. Lo que tiene algo de

cierto y algo de no. En ese momento, no me importa porque estoy enojada. Pero
luego, probablemente, me preocupará un montón. Noah continúa hablando.
“Y si estuviera enojado contigo, no te ignoraría. Pero no lo estoy, así que

no importa”
“Seguro, esta bien” continúo leyendo, examinando un artículo sobre

cómo hacer un delantal con una sábana vieja. En realidad, es bastante
complicado e implica una pistola de pegamento, lo cual supongo que ya debes
tener, porque de lo contrario, probablemente deberías salir a comprar un
delantal. Leemos nuestros artículos en silencio por unos minutos, y luego Noah
cierra su revista de golpe.
“¿Puedo hablar contigo, afuera, por un segundo?” pregunta.
“¿Por qué? No hay nadie aquí excepto tú, yo y la Juez Judy.” Junto mis
manos y lo miro expectante, esperando.
“No importa” dice él, esta vez sonando molesto.
“Bien” digo yo, poniendo los ojos en blanco. “Podemos ir afuera” Me

siento nerviosa de repente. ¿Ir afuera para hablar? Eso suena serio. Y caliente.
Como un aumento de temperatura, quiero decir. “Bueno, podemos hablar.

¿Pero podemos ir a la cafetería o algo así? Tengo sed y hace demasiado calor
para sentarse en el exterior”
148
Así que dejamos instrucciones con la enfermera de turno para que le diga
a Lacey que nos envíe un mensaje cuando esté lista (la enfermera de turno es
aquella mujer mayor que no puede creer que nos enviásemos mensajes con tan
importante información −yo no tuve corazón para decirle que alrededor de
cinco personas que conozco han roto por mensaje de texto y que así es cómo
una chica conocida se enteró que sus padres se estaban divorciando). Luego nos
dirigimos a la cafetería del hospital. Yo agarré un jugo de naranja de la nevera y
un sándwich de pavo de la vitrina y los puse en una bandeja. Noah
cogió un sándwich de mantequilla de maní y jalea, lo que es muy divertido. Y
una leche chocolatada, lo que es aún más divertido.
“¿Vas a tomar leche chocolatada y mantequilla de maní y jalea?” le

pregunto mientras esperamos en la fila de la caja, detrás de dos médicos de
mediana edad, que espero que no estén a cargo de Lacey. Eso es porque
mientras están esperando en la fila, uno de ellos apagó su busca sin siquiera
mirarlo. Lo cual, definitivamente, no puede ser bueno. Es decir, ¿qué sucede si
había algún tipo de cirugía o algo así que sólo él está capacitado para hacer? ¿Y
él se la pierde porque está demasiado ocupado disfrutando su sándwich de
carne? Sé que los médicos también tienen que comer, pero aún así.
“Sí” Noah baja la mirada hacia su bandeja. “¿Qué hay de malo en eso?”
“Nada” digo. “Si tienes siete años”
“No creo que esa discriminación por edad deba aplicarse a estos
alimentos” dice él. “Creo que personas de todas las edades deberían ser capaces
de disfrutar de la mantequilla de maní y la jalea. Y del Boost 51.”
“¿Boost?”
51
Boost: alimento bebible natural de sabor chocolate, fabricado por GlaxoSmithKline.
“Sí, ya sabes, ¿Boost? ¿Como el Ensure 52? Es un suplemento alimenticio

que toman los ancianos. Te hace muy bien una sacudida de proteínas después
de una sesión de ejercicio”
149
“No lo sabría” digo. “Yo no tengo setenta años”. Estoy tratando de ser
arrogante porque él me ignoró todo el día, pero por dentro, pienso que es lindo,
de algún modo. Mientras la mayoría de los tíos se la darían de machos y
beberían Muscle Milk o como sea que se llame, Noah bebe Boots después de
entrenar. Después de entrenar, cuando llega a casa todo sudado, sus músculos
abultando bajo una camiseta ajustada sin mangas. No es que yo haya visto a
Noah llevar una camiseta sin mangas, pero probablemente las usa para
ejercitarse, ¿cierto? Una ajustada, que se estira sobre su estómago y…
“Siete noventa y cinco” dice la cajera, jalándome bruscamente de mi

sueño despierto. Lo que es, probablemente, algo bueno, ya que estaba yendo
hacia una clasificación R 53. Busqué dentro de mi billetera y saqué mi tarjeta de
débito. Encontramos una mesa vacía en mitad de la cafetería, lejos de la luz del
sol vespertino que entra por las ventanas. Tomo asiento frente a Noah,
procurando mantener mi bandeja fuera de su alcance y mis piernas en mi
propio lado de la mesa. No necesito que ninguna parte de mi cuerpo roce
accidentalmente el suyo, muchas gracias.
“Así que…” digo yo, mientras Noah abre su leche chocolatada. “¿De qué
necesitábamos hablar?” Por favor que sea algo relacionado con el trabajo, por
favor que sea algo relacionado con el trabajo, por favor que sea…
“Mira” dice él, suspirando. “No quiero hacer un gran tema al respecto,
pero no creo que sea buena idea que tú y yo saliéramos”. Él está observando mi
cara, atento a mi reacción, pero todo lo que yo digo es “Oh”, principalmente
porque no sabía qué más decir. Honestamente, estoy un poquito sorprendida.
Nunca pensé que él sólo vendría y lo diría de ese modo, como “tú y yo no
deberíamos salir nunca más”. Quiero decir, yo sabía que algo pasaba, pero…
“¿Te importaría decirme por qué?” le pregunto antes que pueda perder
el valor.
52
Ensure: nombre genérico de una familia de complementos nutricionales líquidos, fabricados por Abbot.
53
Clasificación R: no apta para menores de 18 años. Pornográfica.
“Yo sólo… no sé si es una buena idea” dice él. “Creo que, de algún
modo, me asustó que te pidiera que le mintieras a Ava ayer por la noche”.
Sacude la cabeza, desenvuelve su sándwich de mantequilla de maní y jalea y le 150
da un mordisco, con el rostro pensativo.
“Sí” digo lentamente. “¿Pero, por qué lo hiciste?” tomo un sorbo de mi

bebida. “Quiero decir, ¿a quién le importa, si Ava se entera que tú y yo estamos
saliendo? Ella fue la que te dijo que me vigilaras, ¿recuerdas?” Pero, incluso
mientras lo estoy diciendo, sé que es diferente. Como que Ava quería que Noah
se asegurase que yo saliera de la cama todos los días. Yo no sabía cómo se
sentiría, si se enteraba que él me llevó a un concierto, donde hubo diversión,
cerveza y un montón de mariposas en el estómago cada vez que Noah se me
acercaba.
“Debido a nuestros problemas” dice él. Tiene la mirada baja hacia su

bandeja, un aspecto avergonzado en su rostro.
“¿Nuestros problemas?” pregunto. “Pero nosotros no tenemos ningún

problema”. Bueno, además del hecho que cada vez que él se me acerca, me
siento como si quisiera empujarlo aún más cerca.
“No, no nuestros problemas, tú y yo; nuestros problemas, Ava y yo”
Oh. Correcto. Por supuesto que él no quería decir que éramos un

“nuestro”. Nosotros no éramos un nuestro, éramos sólo Noah y Hannah. Noah
y Hannah. Eso suena bien, de algún modo raro; medio bíblico. No es que yo sea
religiosa o algo así, pero todo el mundo sabe sobre Noah y el Arca, y estoy
bastante
segura que Hannah es algún tipo de nombre religioso. Lo cual es gracioso
cuando lo piensas, ya que mi mamá es la persona menos religiosa que existe. En
realidad, debería haber pensado en el nombre Sarah. Me pregunto si hay un
Sebastian en la Biblia.
“Espera un minuto” le digo. “¿Cuáles problemas?”

“Los problemas que hemos tenido Ava y yo” dice él. “¿Tú sabes la razón
por la que se fue a un campamento durante el verano?” Debe ser capaz de darse
cuenta, por la mirada en blanco de mi rostro, de que no tengo idea de lo que
está 151
hablando. “¿Ella no te lo dijo?”
“Ava me dijo que se iba porque un amigo de su mamá necesitaba un

reemplazo de último minuto” dije. Tomé mi sándwich y me obligué a comer un
bocado, sin estar segura de cómo me sentía sobre esa pizca de información.
Noah y Ava estaban teniendo problemas. ¿Por qué ella no me lo había dicho?
Noah asiente. “Probablemente ella no quería que me odiaras”
“Probablemente” digo, aún cuando pienso que no es verdad y que a Ava

probablemente no le importa si yo odio a Noah. De hecho, si Ava realmente
tenía problemas con Noah, ella definitivamente querría que yo lo odiara.
“Entonces, ¿quieres decirme qué está pasando?”. Trato de actuar con
indiferencia, mirando hacia otro lado y sacando una imaginaria mota de pelusa
que supuestamente está en mi camisa.
“No lo sé” dice él. Toma un sorbo de su leche chocolatada y otro bocado
de su sándwich de mantequilla de maní y jalea. “Probablemente, Ava quiere
contártelo ella misma”
“Probablemente” digo, sabiendo que no es verdad. Si Ava quisiera

contármelo, ya lo hubiera hecho. “Pero si tú y yo no podemos salir, y si tú
quieres que yo le mienta sobre dónde estuvimos anoche, ¿no piensas que tengo
el derecho de saber qué está pasando?”
“Creo que sí”. Él luce incómodo, pero puedo decir que está a punto de
quebrarse y, por alguna razón, eso me hace sentir un poco de pánico. Quiero
decir, tomemos un minuto para resumir la situación, ¿de acuerdo?.
1. Estoy en el hospital, esperando a mi amiga, con Noah. Lo cual es una
cosa muy del tipo lo-que-hacen-las-parejas. Todo lo tienes que hacer es ver
cualquier drama adolescente… cada vez que uno de los personajes está cercano
a morir y/o en coma, el equipo novio/novia siempre terminan juntos en el
hospital.
2. Estamos comiendo juntos (otra cosa tipo lo-que-hacen-las-parejas).

3. Estamos hablando de mi mejor amiga, su novia, y de sus problemas
secretos que, por algún motivo, ella olvidó decirme. Lo que significa que Noah
me cuenta secretos que ni siquiera mi mejor amiga me dice. 152
4. A mí me gusta. Todo esto. Estar aquí, comiendo, contando secretos,
todo.
Esto, definitivamente, tiene que parar. Necesito terminar este sándwich

ilícito y salir de aquí lo antes posible. Ni siquiera tendría que haber venido a la
cafetería, en primer lugar. Debería estar en el piso de abajo, esperando a Lacey.
Yo vine aquí con Lacey, no a comer y compartir secretos con Noah, quien me ha
ignorado todo el día.
Pero antes que yo pudiera poner fin a toda esta locura, Noah empieza a
hablar. “Todo empezó un par de meses atrás” dice él. “Yo estaba saliendo un
montón con mis amigos y a Ava no le gusta eso”
“¿A Ava no le gusta?”
“No” dice él. “Lo cual es totalmente comprensible. Quiero decir, yo

quería pasar el tiempo con ella, ella era mi novia”. Se da cuenta de su error, que
es referirse a Ava en tiempo pasado y se corrige a sí mismo con rapidez. “Es mi
novia. Pero el problema era que ella realmente no quería hacer las mismas cosas
que yo”
“¿Como cuáles? pregunto, pensando en su comentario de la otra noche,

sobre que Ava iba a terminar casándose con un médico rico.
“Bueno, como los shows”
“¿Ella no quería ir a los shows?” digo yo. “¡Pero eso fue tan divertido!”
“Lo sé” dice él. “Pero eso no es realmente una cosa de Ava, ¿sabes?”
“Es cierto”, le digo. A Ava no le gustan las multitudes, estar acalorada y

sudar. Por lo que es extraño que ella se fuera a trabajar a un campamento de
verano.
“Entonces, empezamos a pelear un montón. Yo siempre la invitaba a

hacer cosas, pero ella no quería ir. Y entonces, finalmente, una noche no me
sentía con ganas de lidiar con una pelea”. Él toma la envoltura de su sorbete y 153
empieza a jugar con ella, enroscándola alrededor de su dedo. “Así que le mentí
sobre dónde iba. Y ella me descubrió. Dos días después, me dijo que se iba a
Maine”
“Pero ustedes no están peleados ahora” puntualizo. “Ustedes se siguen

hablando todo el tiempo”
“Lo sé” dice él. “Ése es el tema. Ella nunca me dijo, específicamente, que
se iba por lo que sucedió. Ni siquiera tuve la sensación que lo hacía porque
estaba molesta. Ella sólo… me siento como si quisiera castigarme de algún
modo” se recuesta en la silla y se pasa los dedos por el cabello. “¿Tiene
sentido?”
“No” digo yo. “Pero sí”
“¿No, pero sí?”
“No, no tiene sentido, pero sí, puedo imaginarme a Ava haciendo algo
como eso”. Yo podría, también. Ese modo pasivo-agresivo es muy del estilo de
Ava.
“A veces, sólo desearía que ella me hubiese hablado más, ¿sabes? Es

como si se cerrara cada vez que surge algo. Yo sólo… Es tan frustrante”
“Sí, definitivamente, puedo entenderlo”. Siento ganas de preguntarle por

qué aún está con Ava, si se siente tan frustrado con ella, y sobre por qué ella se
fue y si él está molesto porque ella simplemente se fue, pero debe haber algo en
mi tono que le hace darse cuenta de lo que yo acabo de percatarme hace unos
minutos… que estamos aquí, compartiendo sándwiches y hablando sobre cosas
que su novia no quiere que yo sepa.
Porque todo lo que dice es “Sí, bueno, estoy seguro que todo saldrá bien.
Ella regresará a casa en pocas semanas, de todos modos”
“Totalmente” digo, obligándome a sonreír. Mi teléfono da un pitido,

entonces. Lacey.
154
“¿Donde estas? ¡Resultó ser sólo urticaria! Me dieron Benadryl 54 y estoy lista
para irme!!!”
“Lacey está lista” digo. “Tenía urticaria y ahora quiere irse a casa”
Noah sonríe, luego recoge su bandeja y la mía, arrojando los restos de

nuestros sándwiches en el basurero a la salida de la cafetería. Yo lo sigo, con la
sensación de que a pesar que nos estamos hablando otra vez, las cosas están
aún peores y más complicadas que esta mañana.
54
Benadryl: nombre comercial de un medicamento basado en la difenhidramina, antialérgico de amplio
espectro, fabricado por Johnson & Johnson.
Traducido por edith 1609

Corregido por Grace 155
Después de que Ava me abofeteara, ella se paró y caminó fuera de
Cooley’s dejándome sentada en la cabina sola, los dos platos de comida siguen
en la mesa. Estoy tan sorprendida que no me muevo por un segundo. Me toma
dos respiraciones profundas, y me voltee para verme a mí misma en los espejos
que están en línea en la pared detrás de las cabinas. Hay una furiosa marca roja
en mi mejilla donde Ava me golpeó, levante mi mano y la toque. No duele
realmente, pero pica un poco. Y viéndola, pienso acerca de eso, la sorpresa de lo
que significa, hace a mis ojos lagrimear.
“¿Qué fue eso?” Cooley pregunta, caminando. Él usa su pantalón blanco

de marca con una camisa roja de seda que está desabrochada a medio pecho, y
tres pesadas cadenas de oro con grandes C en el final. “¿Esa chica sólo te
golpeó?”
“Sí,” dije. “Ella sólo me golpeó.”
“Wowiee wow wow wow” él dijo. Empezó a quitar nuestros platos, lo

cual es la primera vez que alguna vez he visto a Cooley ir a una mesa. Lo que es
un claro signo que quiere chismear. “Tu deberías haberle golpeado el trasero,
Hannah,” dijo.
“Esto no es la UFC, Cooley,” dije, suspirando. Cooley ama la UFC. El

ordena paga-para-ver peleas en la TV en la cena así que él puede escribir como
un gasto del negocio. Lo cual estoy bastante segura que es ilegal.
“¿Quién era esa chica de todas maneras?”
“Esa era Ava” dije.
“¿Ava, tu mejor amiga, y Ava, la novia de Noah?” los ojos de Cooley se

ensanchan y sacude su cabeza. Adivino que ha estado prestando atención
después de todo.
“Si,” dije.
“Mejor,” dijo Cooley seriamente. “advierte a Noah. Porque esa chica no 156
va a estar muy feliz. Ella podría golpearlo también,” El toma los platos y se
dirige de nuevo detrás del mostrador, sacudiendo su cabeza mientras se va.
Suspiro y pongo mi cabeza abajo en la mesa, ni siquiera importándome si

está sucio. Peor. Día. De. Escuela. Jamás.
Por supuesto no tenia viaje de regreso a la escuela, así que saque mi

teléfono y le mande un mensaje a Lacey.
“911 llámame inmediatamente.”
Cinco segundos después, mi teléfono sonó. “¿Qué está mal?” preguntó

inmediatamente. “¿Es Ava? ¿Estás bien? ¿Dónde estás?”
“Necesito que me recojas,” dije.
“¿De clase? Bien,” dijo. “Te veo después de la campana. ¿Estás en el

gimnasio cierto?”
“No,” dije. “Estoy en Cooley’s”
“¿En Cooley’s? ¿Qué demonios estás haciendo ahí?”
“No puedo explicarte ahora mismo,” dije. “Sólo ven y recógeme, ¿Bien?”
Diez minutos después, su carro está entrando al estacionamiento. “Si nos

apuramos, podremos regresar antes de la quinta,” dijo mientras saltaba dentro.
“Ahora dime qué demonios estás haciendo en Cooley’s. ¿Y cómo diablos
llegaste hasta aquí?”
“Ava quería venir,” le conté. “Ella, uh, quería hablar conmigo sobre
algo,” miro hacia la ventana mientras Lacey saca su auto del estacionamiento,
preguntándome si tal vez Ava está al acecho en algún lado, esperando a saltar
por mi o algo. Pero no la veo. O su carro. Ella se debería haber regresado a la

escuela. O tal vez se fue a casa.
Mierda. Tengo que contarle a Noah que le dije a ella. ¿O no? Saque mi 157
teléfono fuera de mi bolsa y me desplacé hasta encontrar su nombre en mi lista
de contactos. Pasé mi mano por la tecla de mandar, no estoy segura de que
hacer. ¿Advertirlo? ¿O dejar que se las arregle por él mismo, de la manera en
que está dejándome lidiar con el por mi misma toda la mañana?
“¿Acerca de qué?” pregunto Lacey. “¿Su nuevo diente?”
“¿Qué?” mire hacia arriba desde mi teléfono.
“¿De qué quiso hablar Ava que era taaan importante que tuvo que
sacarte de la escuela en el primer día?” dijo como si ella no pudiera
posiblemente imaginar que podría decirme Ava que tendría que ser suficiente
para saltarme clase. Bueno. Ella está en un choque.
“Ella quería decirme,” dije. “Acerca de cómo ella y Noah terminaron.”
“¿Qué?” Lacey chilló. Está tan emocionada que casi se pasa a través de
una parada. El carro se sacude mientras ella frena en seco. “¡¿Ellos terminaron?!
¿No tenías ninguna idea?”
“No,” dije. “No hasta que ella me lo dijo.”
“Wow,” dijo. “¡No puedo creer que él no nos haya contado que estaba
planeando terminar con ella! Espero no sonar como una completa perra, pero
estoy un poco contenta. Noah es demasiado genial para ella. Sin ofender, sé que
ella es tu amiga.” Ella mira hacia mí desde la esquina de su ojo, checando mi
reacción, como que ella está un poco asustada de que me vaya a enfadar.
Pero no. Estoy sólo triste. Mire hacia la ventana e intente no llorar.
“¿Qué le pasó a tu cara?” pregunta Lacey.
“¿Qué?”
“Tienes una gran marca roja en tu cara.” Se detiene en un semáforo, y

Lacey llega y agarra mi barbilla, inclinándola hacia arriba para mirar mi mejilla.
“¿Qué pasó?” 158
“No... no lo sé.” Dije, alejándome de ella. “No es nada, no quiero hablar
de eso.”
“¿Qué no quieres hablar de eso?” dice. “¿Dejas la escuela en la mitad del

día, luego me pides que venga a recogerte, lo cual haría sin ninguna pregunta, y
después te apareces con una gran marca roja en tu cara y me dices que no
quieres hablar de ello? Estamos hablando de eso. Ahora.” Ella espera, y el
hecho que ella ni siquiera higienizo sus manos después de tocarme la cara me
hace darme cuenta de que es serio.
“Bien.” Dije. “Tú... tú probablemente te vas a enterar de cualquier

manera. Ava me abofeteó.”
“¿Que ella hizo qué?” la luz cambia a verde, y Lacey golpea en el gas, su
carro volando a través de la intersección. “¡Voy a matar a esa chica!”
“No,” dije. “Está bien, nosotras... nosotras tuvimos una pelea, y ella sólo
se dejó llevar. No quería herirme o algo.” Lo cual es actualmente verdad. No me
dolió mucho. Principalmente sólo estaba en shock, pero la actual bofeteada, no
era tan mala.
“¡Ella no puede sólo ir por ahí golpeando a las personas!” dijo Lacey.
“¿Acerca de que estaban peleando chicas?”
“Tuvo que ver con Noah,” dije lentamente. “Ava pensó que algo paso
entre nosotros este verano.”
“Eso es ridículo,” Lacey se burló, y estoy agradecida que mi cara tiene

una marca roja porque de repente me sentí caliente. Ella me lanza una mirada
desde la esquina de su ojo. “¿O no?”
Vacile. No sabía si contarle la verdad. Sé que debería contarle acerca de

que paso anoche entre Noah y yo, como se estaba construyendo todo el verano,
como no podía parar, como no quería parar, como de seria poder regresar,
como estoy tan confundida y apenas puedo pensar directamente. 159
Pero la razón de que no le puede decir a Lacey que estuvo pasando sobre
el verano es la misma razón por la que no le puedo contar ahora. Después de la
situación con ella, Riker y Danielle, ella tiene una política de cero tolerancia
para engañar, especialmente por conectar con el novio de tu mejor amiga. (Y
ella debería tener política de cero tolerancia cuando se trata de estas cosas,
incluyéndome.) Así que si se entera de que paso, ella probablemente nunca me
hablaría otra vez, y ahora ella debería ser la única amiga que me queda. Por lo
que mentí.
“Sí,” dije rodando mis ojos y esperando que ella me creyera. “Tan
ridículo. Nada pasa entre Noah y yo.”
“¡No puedo creer que ella pudiera pensar eso!” Lacey rugió. “Tú no
nunca podrías hacer algo como eso. ¡Y luego golpearte! ¿Quién se cree que es?”
Ella despotricó todo el camino de vuelta a la escuela, y una vez que

estuvimos en el edificio ella caminó conmigo a mi casillero porque tengo que
tener mis cosas para el quinto periodo.
“¿Estás bien?” dice. “¿Quieres sólo ir a casa? Puedo llevarte.”
“No,” dije, “Estoy bien, en serio.” Ir a casa sonaba tentado, pero sería
tomar la salida más fácil. Y siento un poco que merecía ser castigada. “Escucha,
voy a correr al baño antes de la quinta. ¿Te mensajeo después?”
“¿Estás segura?” pregunta. “Podría ir contigo. O podría irme contigo, no

importa en serio.”
“Estoy segura,” dije, y le di a su mano un apretón. “Lo prometo” dejo a

Lacey y me dirijo al baño del segundo piso para esperar que la campana sonara,
señalando el comienzo del quinto periodo.
El maquillaje de mi ojo está corriendo bajo mi cara, al igual que lo hizo

esa noche en la fiesta de Jenna, y casi gotea sobre mi falda de mi-primer-día-de-
escuela.
160
Rasgue algunas toallas de papel del rollo y trate de limpiarme por mí
misma. La campana suena mientras lo estoy haciendo, y la puerta del baño se
abre. Unos pocos estudiantes de primer año caminan y platican acerca de sus
clases y como tienen ya tanta tarea.
Arreglé mi cara lo mejor que puede, tomé un aliento profundo, y salí

fuera del baño. Y cuando lo hice, tropecé con Noah. Otra vez.
“Hola,” dije.
“Hola.”
Espere que el siguiera moviéndose, para impulsarse a mi lado y seguir

caminando por el vaciló como lo hizo más temprano, pero no lo hace.
Instantáneamente, el paro y me miro incomodo.
“Entonces, um, como…”
“Escucha,” dije, cortándolo antes de que pueda decir otra cosa. “Tengo
que decirte algo.”
“Bien.” El cambio los libros a su otra mano, y sus rasgos se ordenaron en

una mirada de preocupación. Lo cual es actualmente bueno. El debería estar
preocupado.
“Le conté a Ava lo que paso entre los dos,” Nos movimos un poco de
nuestro camino, de pie al otro lado por una fila de casilleros, mientras niños
pasaban corriendo a nuestro lado. Un tipo de lugar muy extraño para tener una
potencialmente cambia-vida conversación, ¿pero qué opción tenía? En realidad,
ahora que pienso acerca de eso, probablemente muchas de potencialmente
cambia-vidas conversaciones toman lugar en este pasillo. Quiero decir, ¿no es la
preparatoria sólo una serie de momentos cambia-vidas junto con juegos de
futbol, graduaciones, y tarea?
“¿Qué?” Noah pregunto. “¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso?” Su tono es a
medio camino entre molesto e incrédulo, como si no tuviera idea de cómo
podría cualquiera ser tan estúpida. 161
“Porque pensé que ella tenía derecho a saber.” Dije, de repente
indignada. ¿Por qué está tan preocupado acerca de Ava de todos modos? Si
termino con ella, no es como si tuviera algo que perder. No tiene ningún
sentido, a menos que él quiera asegurarse que el sale de la ruptura bastante
bien. El pensamiento me lleno de rabia. “Y además, ¿a quién le importa si le
conté? Ustedes rompieron, ¿o no?”
“Sí, pero. . .” se calló y miró hacia mí. “Hannah, yo nunca he querido

arruinar tu amistad con Ava por mí.” Su tono es de repente suave, y casi
simpático.
Lo mire fijamente. “¿De qué estás hablando?”
“Solo decía que lo que paso anoche. . . nunca tuve la intención que le
dijeras a Ava acerca de eso, para arruinar su amistad por mí.”
Mi boca calló abierta. “No arruine mi amistad con Ava por ti.” Le dije. Lo
cual es cierto. No le conté a Ava porque de un modo quería pensar que Noah y
yo íbamos a estar juntos. Le dije a Ava en un extraño ataque de ira decirle, por
razones no que no tenían nada que ver con Noah y todo que ver con la
dinámica que Ava y yo hemos acumulado por años y años.
“Bien,” dice. Pero no suena como si realmente lo creyera.
Puedo sentir una blanca-caliente ola de ira empezar en mis dedos de mis
pies y deslizándose por todo mi cuerpo. “No quería solo terminar mi amistad
con Ava por ti,” dije. “Es ridículo.”
Dios, que pendejo. Noah aparentemente piensa que sólo puede tener
sexo conmigo, y luego, al día siguiente, decirme ¿que no quería que arruinara
mi amistad con Ava por él? Él debería haber pensado en eso antes de que me
desnudara la noche anterior. Me voltee y seguí marchando abajo en el pasillo,
mis zapatos de tira negra del primer-día-de-escuela haciendo mucho ruido en el

piso.
En la esquina, no estoy muy segura de que voy a hacer. Estoy tan furiosa 162
que no puedo recordar que periodo es. Quinto, me dije a mi misma. Es el quinto
periodo. Saque mi horario fuera de mi bolsa, y mis manos están temblando.
Física, salón 341. Lo cual es totalmente en el otro lado de la escuela y un piso
arriba.
Tomo una respiración profunda, tratando de calmarme. Siento como si

quisiera vomitar. Mi estomago ha estado revuelto desde el almuerzo con Ava.
Trato de relajar mi cuerpo.
El sonido de pasos viene detrás de mí, me voltee alrededor, esperando a

Noah y esperando a Ava, no importándome cuál de ellos y explotar.
Pero no es Noah. O Ava. O incluso Lacey. Es Jemima, la chica que golpeó

mi carro esta mañana. La chica que conectó con Sebastián.
“Oh, hola, Hannah” dijo. “Estaba buscándote. Uh, sólo quería

asegurarme que te había dado mi número. En realidad pensé que lo escribí mal.
Sólo tengo un nuevo celular, ¿sabes? Y nunca he podido recordar el nuevo
número.” Rueda sus ojos, como, Oh ja ja, ¿no es gracioso? Soy tan tonta.
Miro hacia ella, no siendo capaz de comprender si esto es mi nueva vida.

Dormí con el novio de mi mejor amiga, y creo que probablemente estoy
enamorada de él, y resulta que ciertamente el no me ama. Mi ex-novio me
engañó y rompió mi corazón, y ahora la chica con quien él me engaño está
siguiéndome alrededor de la escuela porque golpeo mi carro. ¿Cómo todo pudo
ir de totalmente bien a completa y totalmente jodido en el lapso de unos meses?
¡O incluso un día! Quiero decir, tan mal como las cosas estaban esta mañana,
fueron mejor de lo que son ahora.
“Lo siento,” le dije a Jemima, dándole una sonrisa maliciosa, sólo porque
me sentí así. “No creo realmente que necesite tu número de celular. Es
probablemente mejor que pase al seguro, desde que está en mal estado el cuello
de mi amiga Lacey y ella podría tener que demandarte.”
Forcé una gran sonrisa, y luego me encogí de hombros, como si todo el

asunto estuviera fuera de control. Jemima, no teniendo idea que esto no es
acerca de ella, dejó caer su boca abierta en shock. Pero simplemente me encogí, 163
como un ‘lo siento, ¿Qué se le puede hacer?’ Luego me voltee y corrí por el pasillo
y subí las escaleras a física.
VERANO

Corregido por Lore1889. 164
Después de esa noche en el hospital, Noah y yo no volvimos a hablar por
dos semanas. Lacey empezó a recogerme por las mañanas antes del trabajo, lo
cual está bien, excepto por el hecho que ella no trae café como Noah. Lacey
utiliza el café estrictamente como un modo de incorporar cafeína a su sistema,
y, por lo tanto, no cree que el café de Dunkin’ Donuts o Starbucks sea, de
alguna forma, diferente de la porquería barata que tenemos en el restaurante.
(Por supuesto que eso no le impidió bebérselo, cuando Noah lo compró). Lacey
también tiene dificultad para levantarse por las mañanas, así que para el
momento en que ella llega a mi casa, estamos casi siempre retrasadas, sin
tiempo para correrías matutinas a por café.
Pero lo estoy llevando bien. No estoy molesta por eso o por nada. En
realidad, estoy tratando de no pensar en eso o en nada más, y también ayuda
que Sebastian no ha tratado de contactarme desde el día que se presentó en el
restaurante, hace un par de semanas.
Pero, una noche a mediados de julio, estoy en mi habitación escribiendo

mi diario, cuando me asalta tal ola de soledad que siento como si no pudiera
respirar. Viene de la nada y, de repente, estoy extrañando a Sebastian. Lo que
no tiene sentido porque, como dije, desde aquel día en Cooley’s, nunca más ha
intentado contactarme y yo estoy haciendo un buen trabajo no pensando en él.
Estoy a punto de ir a la habitación de mi mamá y buscar algunos de sus Ambien
para ayudarme a dormir, pero antes de poder hacerlo, escucho su coche entrar
en el aparcamiento. Mierda. Me olvidé completamente que estaba regresando a
casa antes del trabajo. Ella debió ir a la biblioteca después de sus clases y ahora
está aquí, a punto de entrar en la casa e impidiéndome asaltar su gabinete de
medicinas. E incluso, quizás, con ganas de hablar. Mierda, mierda, mierda.
Meto mi diario en un cajón de mi escritorio, me arrojo en la cama y

entierro la cabeza en la almohada, justo cuando se abre la puerta principal. Oigo
sus pasos en las escaleras, haciendo eco a través del pasillo, y luego alguien
llama a mi puerta. Yo aprieto mis ojos cerrados y pretendo estar dormida,
aunque estoy acostada en una posición muy incómoda y, tanto mis sábanas
como mi manta están enredadas en el suelo.
“¿Hannah?” susurra ella, entornando la puerta. “¿Estás despierta?” 165

Me obligo a respirar profundamente y considero añadir un ronquido,
pero he decido que sería, realmente, ir muy lejos, sobre todo porque soy muy
mala en eso de falsificar ronquidos. Traté de hacerlo una vez, en una fiesta de
pijamas, así no tendría que jugar a verdad o castigo (yo estaba enamorada de
ese chico llamado Jacob Heinz y no quería que nadie me lo preguntara) y todo
el mundo supo, sin ninguna duda, que, en realidad, estaba despierta.
Mi madre entra a mi habitación, las tablas del piso suenan bajo sus
zapatillas. Dios. ¿Acaso no tiene respeto por mi privacidad? Ella no puede,
simplemente, irrumpir en mi habitación sin siquiera preguntarme. Menos mal
que puse lejos mi diario. Es decir, realmente.
“¿Hannah?” lo intenta de nuevo, y cuando no le contesto, recoge la

sábana del suelo y me cubre con ella, luego me da un beso en la frente. Okay,
eso fue, de algún modo, realmente dulce. Suspiro y luego abro un ojo. Sólo
porque estoy teniendo una mala noche, no significa que tengo que portarme
como una completa mierda con ella.
“Oh, hola,” le digo, pestañeando y tratando de lucir confundida y como

si acabara de despertarme. “Supongo que me quedé dormida después del
trabajo.”
“Hannah, tu protector de pantalla aún no se desactivó,” dice ella. Le echo

un vistazo a mi laptop, la cual está abierta en mi página de Facebook. Estaba
leyendo viejos mensajes de Sebastian y usándolos como inspiración mientras
escribía en mi diario. Patético, lo sé.
“Oh,” digo yo. “Bueno, me duermo muy rápido estos días, son todas
jornadas largas en el trabajo.” Le doy un bostezo de gran tamaño.
“Uh-huh.” Ella no me cree por completo, lo que lo hace aún mejor que si
ella fingía pensar que yo estaba durmiendo. Dios, soy una hija terrible. “Así
que, ahora que estás despierta, ¿querrías salir a cenar conmigo?”
166
“Cooley’s está cerrado,” le digo automáticamente.
“Cooley’s no es el único restaurante en la ciudad,” dice ella. “Están IHop,

Pepper Pot, Two Trees…”
El último lugar al que quiero ir es un restaurante, después de pasar todo

el día en uno. Y sé que mi madre me va a preguntar cómo estoy llevando todo
el tema de Sebastian y no es el momento para que lo haga.
“Realmente, no quiero ir a un restaurante justo ahora, mamá,” digo,

girándome de modo que quedo frente a la pared. “He estado en uno todo el
día.”
“Okay,” dice ella. “Entonces, ¿quieres venir abajo y unirte a mí para
algunas tostadas francesas?
“¿Con salsa de banana?” pregunto esperanzada.
“Sí.”
“Bien,” digo yo, me doy la vuelta y pateo lejos la sábana. “Pero no voy a
hablar de Sebastian.” Y espero que sepa que lo digo en serio.
“Es sólo, quiero decir, ni siquiera sé si alguna vez me gustó mucho,”

digo, ensartando el último pedazo de tostada francesa y arrastrándola a través
de la salsa de almendras, bananas y azúcar morena. Ñam.
“Pensé que no querías hablar de eso,” dice mi mamá. Ella me ha estado

escuchando seguir y seguir el tema, por la última media hora. Es como si,
apenas me senté, sólo me hubiese quebrado y empezado a hablar sobre todo.
“No quería,” digo yo. “Bueno, pensé que no quería. Pero me hace sentir
mejor. Eso, y las tostadas francesas.”
“Mira,” dice ella. “Cualquiera fuera la razón por la cual te gusta o no

Sebastian o cuánto te guste o no él, eso no hace que la pérdida se haga más
fácil.” 167
“¿No?”
“No,” dice ella. Se desplaza en su silla, luego se acerca y saca la bolsita de

té de su taza. “¿Quieres mi opinión?”
“Sí,” le digo, aunque sé que probablemente ella va a decir algo

completamente inteligente y yo me molestaré por no pensarlo por mi cuenta.
Pero he estado una y otra vez en lo mismo, por media hora, y debería darle una
oportunidad de hablar.
“Creo que él te gustaba porque era fácil.”
Me quedo mirándola con incredulidad. ¿Se ha olvidado completamente

de lo que era mi relación con Sebastian? Tensión y ansiedad eran, algo así como
las bases de mi relación. Y mi mamá estuvo allí para ser testigo de todo.
“¡No era fácil!” digo. “Él nunca regresaba mis llamadas, nunca regresaba
mis mensajes, yo nunca supe si siquiera me gustaba.”
“Exactamente,” dice mi mamá. Ella se levanta de su silla y empieza a

limpiar la mesa, llevando nuestros platos al fregadero. Considero detenerla y
pedirle otro pedazo de tostada francesa, pero estoy segura que las sesiones
nocturnas de carbohidratos no son lo mejor para mi cintura. Especialmente
desde que he estado comiendo helados casi todos los días de esta semana. “Y
por eso fue fácil. Nunca tuviste que preocuparte por enamorarte realmente de
él, porque todas tus energías estaban puestas en preocuparte por si iba a
enviarte un mensaje o llamarte o aparecer cuando se suponía que lo haría.”
La miro fijamente, con la boca abierta.

“Eso es verdad,” digo. “Toda mi energía estaba puesta en esas cosas.

Pero entonces, ¿por qué se siente tan horrible?”
“Porque eso aún forma parte de ti,” dice ella. “A ti te gustaba la emoción 168
de la cacería. El drama era excitante. Y ahora se ha ido.”
Regresa a la mesa y me llena otra vez el vaso de leche. “Y estoy segura

que eso no es todo. A ti te gustaba Sebastian, pasaban un montón de momentos
divertidos juntos.”
“Es cierto,” digo, aunque nuestros momentos divertidos no son

proporcionales, en realidad, a cómo me estoy sintiendo. Algunas fiestas,
algunas citas y algunas sesiones de morreo no son un caso perdido. No lo sé.
Todo es tan confuso. Pienso en contarle cómo me siento con respecto a Noah,
pero realmente no puedo obligarme a hacerlo. Es demasiado… no lo sé, crudo y
emocional. Y, definitivamente, no es algo que pueda resolverse con media hora
de tostadas francesas de bananas. Pero, de repente, me siento nerviosa, de
algún modo. Quiero decir, si sólo me gustaba Sebastian porque era fácil, y que
me guste Noah es todo menos fácil, ¿qué significa realmente?
Más tarde, cuando estaba de nuevo en el piso superior, en la cama, con el

estómago lleno de tostadas francesas, voy más allá y agarro mi celular.
“Hey,” digo cuando Ava responde. “¿Estabas durmiendo?” Puedo oír un

montón de alboroto y, por un segundo, pienso que, tal vez, ella perdió la señal
de llamada o algo así. (En serio, la recepción en Maine es horrible —sé que está
en medio de la nada, pero uno pensaría que las compañías de celulares podrían
hacer algo al respecto. Es decir, incluso los astronautas tienen recepción), pero
entonces puedo oírle decir a alguien, en el trasfondo, que ya regresa.
“¿Hannah?” pregunta ella. Puedo oír las otras voces desvaneciéndose en

el fondo. “¿Qué sucede, algo anda mal?”
“Nada,” miento. “Simplemente te extraño.”
“Yo también,” dice. Sé que ella me echa de menos, pero es difícil de

creerlo cuando es la una de la mañana y ella, obviamente, está haciendo algo
divertido, probablemente con Lulu y todos sus increíbles amigos del

campamento, y yo estoy en casa, en mi cama, teniendo que irme a trabajar en
pocas horas y extrañándola tanto que duele. “Ahora dime qué está mal.”
169
“He estado pensando en Sebastian,” digo. Y en Noah.
“¿Sebastian?”, pregunta ella. “¿Ese idiota? ¿Por qué estás preocupada

por él?”. Desde que Sebastian nunca me llamó, como dijo que lo haría, Ava ha
vuelto a llamarlo idiota y a decirme que puedo hacerlo mejor.
“No estoy preocupada por él,” digo. “Yo sólo… ¿por qué crees que no lo
he superado aún? Es decir, realmente creí que lo había hecho y ahora… ¿no
crees que soy adicta al drama?” Suena poco convincente cuando lo digo, y
ahora, no me siento segura de que sea verdad. Siento como si mi corazón me
hubiera traicionado, haciéndome pensar que estaba bien y luego, de la nada,
golpeándome con esto.
“Sólo ha pasado poco más de un mes, cariño,” dice Ava. “Y no, no creo
que sólo seas adicta al drama. A ti te gustaba. A pesar de que te gusta el drama,
también.”
Yo sonrío.
“Lo sé, pero ni siquiera lo quiero de vuelta,” digo. Es cierto. No lo quiero

de vuelta. Tú sabes que esto no tiene nada que ver con Sebastian, dice una voz en mi
cabeza. Sabes que esto, en realidad, se trata de Noah.
Hay un ruido en el otro extremo del teléfono, y entonces, oigo la voz de

un chico que decía, “¿Vas a regresar, Ava? ¡Tenemos que conseguir que el fuego
se encienda!” Hay un montón de risas y puedo decir que Ava está cubriendo el
teléfono, porque ella responde algo, pero todo lo que puedo oír son sonidos
amortiguados.
“Escucha,” dice ella, cuando regresa a la línea. “¿Por qué no vienes a

visitarme?”
“¿En serio?” me siento en la cama, súbitamente emocionada. “¡Está bien!

¿Cuándo?” ¡Ohdiosmío! ¡Yay! ¡Será tan divertido! Pasar un tiempo en Maine,
acercarse a la naturaleza. Tal vez podamos dar largas caminatas, o hacer yoga o
comulgar con los árboles o algo así. Lulu podría enseñarme cómo meditar y, 170
quizás, podríamos incluso trabajar más en nuestra flexibilidad y hacer algo de
Pilates. Voy a volver refrescada, fortalecida y totalmente lúcida, igual que esas
personas que regresan de un retiro espiritual en la India. Como la mujer de
Comer, rezar, amar*.
“Este fin de semana no, ¿pero qué tal el próximo?” pregunta ella.
“¿Estaría bien?”
“¡Totalmente!”, digo. “Pediré días libres en el trabajo. Sólo tengo que

encontrar un modo de llegar a Maine.” Me pregunto si podré alquilar un auto.
Probablemente, no. Creo que debes tener como veintiún años o algo así. Pero
tiene que haber un autobús o un tren. Agarro mi laptop, lista para buscar en
Google.
“Puedes venir con Noah,” dice Ava. Al sonido de su nombre, mi corazón

se retuerce y mis manos se inmovilizan sobre el teclado.
“¿Noah?”
“Sí, vendrá ese fin de semana. Se supone que tendría que ser romántico
pero, honestamente, ¿qué romanticismo puedes conseguir en un bosque?” ella
ríe. “Así que tú también puedes venir. Sería genial que estén aquí al mismo
tiempo. Nos divertiremos un montón.”
“Oh,” digo. Me recuesto en mi cama y trazo una línea en el edredón con

el dedo. ¿Ava está loca? ¿Por qué me invita a compartir algún tipo de escapada
romántica con su novio? Y, okay, no es exactamente una escapada, ya que, ya
sabes, ella se marchó antes. Pero, definitivamente, ella dijo romántica. Me
pregunto si eso tiene algo que ver con los problemas de los que hablaba Noah
hace un par de semanas.
“Um,” digo. “No quiero ser la tercera rueda.” ¿Sin mencionar cuán
extraño sería viajar hasta Maine con Noah? ¿Tres horas en un auto con él?
Cuando realmente no nos estamos hablando, además de «hola», «cómo estás» y

«aquellas personas quieren sus papas fritas bien crujientes.»
“¡No lo serás!”, dice Ava. “Te lo dije, no hay modo que podemos hacer 171
algo romántico. Tengo una cabaña llena de niños de once años para vigilar. De
ningún modo logro dormir una noche completa.”
Tomo una inspiración profunda, con ganas de interrogarla acerca de ella

y de Noah, pero siento un poquito de miedo. Finalmente, decido hacerlo.
“¿Está todo bien con ustedes, chicos?” pregunto.
“¿Con quién?” El tono de Ava es repentinamente agudo y deseo poder

retirar la pregunta. Pero es demasiado tarde.
“Contigo y Noah.”
“Sí, las cosas conmigo y Noah van geniales,” dice ella. “¿Por qué?”
“Por nada,” digo, “Sólo que es extraño que quieras que yo vaya a hacerte
una visita en un fin de semana donde ya recibirás una.” Y quisiera añadir que
también es extraño que ella esté en algún lugar donde está rodeada de
muchachos, especialmente uno que está gritando su nombre y preguntándole
cuándo regresará a la reunión o la festividad o lo que sea que esté haciendo. De
hecho, creo que puedo oírlo llamándola ahora su Reina del Fuego y tratando
que ella suelte el teléfono. Ser llamada «Reina del Fuego», definitivamente
suena como que algo inapropiado y escandaloso está sucediendo.
Hay una pausa y luego Ava empieza a reír.
“Confía en mí,” dice ella. “No hay lugar para hacerlo, a menos que
quieras hacerlo entre los árboles o sobre la hiedra venenosa. Así que está todo
arreglado. Se lo diré a Noah cuando hable con él mañana. ¡No puedo esperar,
va a ser tan divertido!”
“No sé si ambos podremos tomarnos días libres en el trabajo,” le digo en

un último esfuerzo por evitar tener que ir.
172
“Por supuesto que sí,” dice ella. “Sólo suplica.”
“Está bien,” digo, decidiendo seguir el juego, aunque sé que no voy a ir

de ningún modo. En realidad, no debe ser tan difícil salirme con la mía, ya que
probablemente, Noah ya pidió esos días libres, semanas atrás. Él es de ese
estilo. Cooley dirá que no puede darme esos días libres también a mí, tendré
que llamar a Ava y ella se pondrá triste, por supuesto, pero yo ya se lo había
advertido así que no será una gran sorpresa o algo así. Luego, ella y Noah
podrán pasar un agradable y romántico rato juntos. Y tú podrías quedarte aquí por
tu propia seguridad, susurra la voz en mi cabeza.
“Ava…,” empiezo, decidida a decirle lo mucho que la extraño, cuán

extraño ha sido todo, cuánto la necesito, y cómo ignoro de qué forma pasaré el
resto del verano sin ella.
“Tengo que irme,” dice ella. Puedo oír al mismo chico en el fondo
llamándola otra vez por su nombre. “Estoy en una fiesta y mis amigos me están
esperando.”
Sus amigos la están esperando. Amigos que no conozco. Amigos que se

están divirtiendo con ella, amigos que tal vez sean chicos majos, amigos que
quizás sean chicas que quieren que Ava sea su mejor amiga. Amigos que están
compartiendo cosas con ella de las que nunca seré parte.
“Está bien,” digo.
“Te llamaré mañana,” dice ella. “Y averiguaremos todos los detalles para
el viaje.”
Cuelga y me tumbo otra vez sobre la almohada. Me quedo mirando el

cielorraso por dos horas más, antes de quedarme dormida.
***
Unas piedras o algo así golpean la ventana de mi dormitorio. Estoy

medio dormida, así que, al principio, creo que es una rama o que hay una 173
tormenta en el exterior, y empiezo a tener un sueño en el que estoy en la
tormenta, aferrándome a la rama que está golpeando contra mi ventana. Pero,
una vez que me despierto y mis pensamientos son coherentes, me doy cuenta
que algo está golpeando realmente en mi ventana. Me arrodillo sobre la cama y
miro hacia el exterior, pero está lloviendo y demasiado oscuro para ver
realmente algo. Veo un destello de alguien o algo, que vuela a través del césped
y luego se produce un golpe seco en mi porche.
Es… ¿un animal quizás? Los vecinos de al lado tienen este Goldendoodle
súper molesto llamado Tobias, al que siempre dejan corretear por los
alrededores, tarde por la noche. Ellos piensan que, ya que es en medio de la
noche está bien, pero a Tobias le encanta despedazar las plantas de tomate de
mi madre, sin importarle qué hora es. ¿Pero, dejarían al pobre Tobias fuera, en
medio de una tormenta? No es que a los perros les moleste, probablemente,
pero aún así…
Ding dong. Suena el timbre y yo grito. Okay, definitivamente Tobias no

puede tocar el timbre, lo que significa que puede ser algún tipo de violador o
chiflado o… Ohdiosmío, ohdiosmío, ohdiosmío. Busco mi teléfono y marco a
Lacey. Ella no contesta. Pienso en llamar al 911 pero, ¿y si no es nada? ¿Qué
pasa si es sólo algún borracho que está perdido o algo así? ¿Qué pasa si llaman
a mi mamá, y ella regresa a casa y…?
Mi teléfono suena en mi mano y yo pego un brinco. ¡Noah! ¡Noah me

está llamando! Quizás él sea el que está fuera.
“¿Hola?” digo.
“Hey,” dice él. “Uh, perdón por llamar tan tarde.”

“Está bien,” digo y mi corazón late con fuerza. “¿Qué está pasando?”
Espío a través de las persianas cuando el timbre suena de nuevo. “Eres tú,
¿cierto? El que toca el timbre de mi puerta.”
174
“No,” dice él. “Pero estoy a punto de detenerme frente a tu… Oh, Dios
mío,” dice él. “Es Sebastian. Él está en tu porche.”
“¿Sebastian?”
Corro escaleras abajo y espío por la ventana. Puedo ver el coche de Noah
en la calzada, la lluvia que cae y forma cortinas de agua, iluminadas por los
faros. Y puedo ver a Sebastian de pie en el porche, tocando el timbre una y otra
vez. Luego, golpea y grita: “¡Hannah! ¡Hannah, despierta!”.
Yo abro de un portazo. “¿Qué estás haciendo aquí?” pregunto.
“Hannah,” dice Sebastian. “Necesito hablar contigo.” Su cabello está

completamente empapado, con gotas de agua deslizándose por los mechones y
cayendo sobre su camiseta, haciendo la blanca tela aún más transparente.
La puerta del auto de Noah se cierra de un portazo y, al instante, él está

en el porche. “Déjala en paz,” le dice a Sebastian. “Ella no quiere hablar
contigo.” Por un segundo, pienso que quizás van a terminar lo que casi sucede
ese día en el restaurante. Pero Sebastian sólo se da la vuelta y mira a Noah.
“Tengo que hablar con ella,” dice él. Y suena tan triste, y me acuerdo
cómo me sentía cuando lo besé y se ve desesperado y, sólo… no lo sé. Quiero
hablar con él. Pero, más que nada, quiero probarme a mí misma que no me
importa la razón por la que Noah está aquí, en mi casa, a la una de la mañana. Y
quiero probárselo a Noah, también.
“Ella no quiere hablar contigo,” dice Noah y veo cómo aprieta las manos,
convirtiéndolas en puños a sus costados.
“Está bien,” digo. “Voy… voy a hablar con él.”
“¿Lo harás?” Noah parece sorprendido.

“¿Lo harás?” Sebastian parece sorprendido.
“Sí,” digo. “Pero tenemos que entrar.” Estamos en el porche, pero los dos 175
muchachos están empapados sólo por caminar por la calzada. Sebastian le da a
Noah una última mirada por encima de su hombro y luego entra en mi casa.
Cruzo mis brazos sobre mi pecho, súbitamente consciente que todo lo que llevo
es una delgada camiseta y un par de pantalones cortos de algodón. “¿Tú, eh…
tú vas a entrar?”
Quiero preguntarle qué está haciendo aquí, por qué está en el exterior de
mi casa a la una de la mañana, por qué no me dijo que iba a visitar a Ava en
unas pocas semanas, por qué no puedo entender lo que siento por él. Y, por un
segundo, pienso que quizás él ha ido para decirme que tampoco entiende lo que
siente por mí, pero que quiere que lo entendamos juntos.
Pero al final, todo lo que dice es, “No.” Y luego da media vuelta y camina
de regreso a su auto. Lo veo irse, luego retrocedo un paso hacia el interior y
cierro la puerta, lista para hacer frente a Sebastian.
“¿Qué estaba haciendo él aquí?” pregunta Sebastian.
Estoy en la cocina, haciéndonos un poco de café, y Sebastian está sentado

al mostrador, viéndose muy majo con su cabello todo mojado y su camiseta
empapada. Ésta se adhiere a sus bíceps y puedo ver cada uno de sus músculos.
Destapo la lata de café y mido lo suficiente para cuatro tazas mientras me

pregunto cómo responder. Algo me dice que «No lo sé» no va a conformarlo,
aunque creo que es la verdad. Pero, en este caso, decir «no lo sé», parece casi
peor. Quiero decir, si ignoras por qué alguien aparece en tu casa a la una de la
mañana, entonces, casi definitivamente, es por algún propósito nefasto y/o
escandaloso.
“Ava está haciendo un drama,” digo, poniendo mis ojos en blanco. “Y

ella no contestaba el teléfono cuando Noah la llama, así que él vino hasta aquí
para ver si yo sabía qué le estaba pasando.”
Sebastian asiente, aceptándolo.
“¿Tienes azúcar en caña?” pregunta.

176
“Sí.” Me llego hasta el armario y lo abro. Yo no uso azúcar en caña, pero
Sebastian la adora, y cuando éramos novios, yo siempre tenía un poco. Dios,
cuando éramos novios. ¿Eso fue sólo un mes atrás? Es raro, tenerlo aquí ahora,
cuando nunca lo hubiera creído en el pasado. Que estuviera aquí, pasando el
tiempo conmigo por horas, mirando películas o jugando Wii, y luego, quizás,
subiríamos a mi habitación para hacerlo si mi mamá no estaba en casa.
Sebastian vuelca un montón de paquetes de azúcar en su café y yo pongo

un poco en el mío también. Probablemente, no tendría que beber café tan tarde,
sobre todo porque estoy teniendo problemas para dormir, pero necesito algo
para calentarme.
“¿Desde cuándo te gusta el azúcar en caña?” pregunta él.
“Desde que es lo único que tenemos en casa,” le digo. “He estado

comprando Starbucks casi todas las mañanas, o tomando el café en Cooley’s.”
“¿Con Noah?”
“Um, a veces.” Tomo un sorbo de mi café. “O Lacey.”
Él asiente, luego se baja de un salto de su silla y se acerca a mí,

envolviendo mi cintura con sus brazos. Whoa. Esto es… inesperado.
“¿Qué estás haciendo?” le pregunto.
“Te extraño,” dice él, contra mi cuello. Y se siente bien. Él, hablando
contra mi cuello, quiero decir. Si fuera sólo adicta al drama, esto no se sentiría
tan bien, ¿no? Puedo sentir el comienzo de una barba de las cinco de la tarde
(¿puedes tener una de esas a la una de la mañana?) sobre su rostro y eso me
hace cosquillas y envía calor a través de todo mi cuerpo.
“Te extraño también,” le digo honestamente y, de repente, en realidad lo

extraño ferozmente. O, al menos, extraño lo simple que eran las cosas antes que
rompiéramos. Sí, a veces me preocupa por cómo llevábamos las cosas y en qué
estaba pensando él, pero eso no era nada en comparación de las cosas que me 177
preocupan ahora. Él trata de besarme, y lo dejo por un segundo, pero luego mi
cerebro reproduce una fotografía suya, en la piscina, con esa chica, seguida por
una imagen del auto de ella en el aparcamiento de él.
“Espera,” digo, empujándolo hacia atrás. “No podemos… No podemos

hacerlo.”
“¿Por qué no?” Aún está cerca de mí y no estoy segura, pero creo que
puedo oler alcohol en su aliento. Lo cual tiene sentido, porque las personas
sobrias no aparecen generalmente por tu casa a la una de la mañana. Aunque,
Noah no parecía estar bebido. En realidad, Noah no bebe. ¿Por qué estoy
pensando en Noah? Sebastian está aquí, en mi cocina, rogándome que
regresemos. Okay, quizás no rogando. Y, en realidad, él no ha dicho nada sobre
volver a estar juntos, pero si no es así ¿de qué va todo esto?
“Porque tenemos que hablar sobre lo que sucedió.” Me alejo de él y le

guío hacia el balcón cubierto, donde, a propósito me siento en una silla. Él toma
la silla frente a mí y la acerca más, de modo que queda enfrentándome y
nuestras rodillas se tocan. Lo cual, en realidad, resulta peor que si estuviéramos
sentados uno junto al otro. Mucho más íntimo. La lluvia sigue cayendo, pero
más lento ahora, y las gotas rebotan sobre el techo del balcón, deslizándose
hasta el suelo mientras el aire denso y húmedo nos rodea.
“Así que…,” digo, pasando mi dedo por el borde de mi taza de café.

“¿De qué querías hablar?”
“Tú eres la que dijo que querías hablar,” dice él. Su mano traza una línea
sobre mi clavícula, yo me estremezco y me alejo. “Yo sólo quiero estar contigo.”
“Sí, pero… ¿qué significa eso?” pregunto. “¿Quieres que volvamos a

estar juntos?”
“Sí.” Él lo dice con tanta simpleza, casi como si fuera así de simple y, por
un segundo, casi lo creo así. Que yo podría, simplemente, decir «Oh, está bien»
e iríamos arriba y, quizás, hacer Todo-Excepto-Eso, y todo volvería a la
normalidad y Ava regresaría en pocas semanas y todos empezaríamos nuestro
último año y simplemente sería fantástico. Pero entonces, pienso en aquella 178
maldita chica de la piscina también. Y en Noah, aunque lo expulso
inmediatamente de mis pensamientos.
“¿Has estado bebiendo?” le pregunto.
“¿Qué tiene que ver eso con nada?”.
“Tiene mucho que ver. Si has estado bebiendo, podrías no estar en tu

sano juicio y quizás podrías despertarte mañana y arrepentirte de todo esto.”
“Sé de lo que estoy hablando,” dice él, dándome una sonrisa lenta.
Luego, se inclina de nuevo y me besa en los labios.
“Pero, Sebastian…,” digo, mirándolo a los ojos. “Tú me engañaste.”
Él suspira, como si estuviera esperando que eso no saliera a la luz, a

pesar de que es algo así como la parte más importante de toda esta
conversación. “No fue un engaño, en realidad,” dice él. “Nosotros
simplemente… nos dejamos llevar.”
“¿Nosotros?” Levanto las cejas. De ningún modo, quiero que se refiera a

sí mismo y a la chica de segundo año, quienquiera que sea, como «nosotros.»
“Yo,” se corrige rápidamente. “Me dejé llevar. Era el último día de

escuela y ella… ella simplemente saltó sobre mí.” Se encoje de hombros. “Y
luego, fui a buscarte y no podía encontrarte y alguien me dijo que habías estado
haciéndolo con Jonah Mancuso.”
“¿Por qué no me llamaste?” pregunté, no dispuesta a dejarlo ir tan

fácilmente. Él aún está cerca de mí, tan cerca que nuestros rostros casi se tocan,
y puedo ver la plenitud de sus labios y recordar cómo me sentí cuando me besó,
hace sólo un momento.
“Quise hacerlo,” dice él. “Yo realmente, realmente quería hacerlo.”
“Si querías hacerlo…,” digo. “…entonces podrías haberlo hecho.” 179

“Tenía miedo.”
“¿De qué?”
“De perderte, de que rompieras conmigo, de tener que escuchar esas

palabras.” Quiero creerle. Pienso en lo fácil que sería creerle, sólo deslizarme
otra vez dentro de la relación y que todo fuera igual. Sebastian podría venir
conmigo, cuando fuera a visitar a Ava en un par de semanas. Yo, Ava,
Sebastian y Noah, saliendo juntos, como en los viejos tiempos. No es que
saliéramos mucho juntos, pero sí a veces. Y sí, aún habría algo de extrañeza
entre Noah y yo, pero estoy segura que se desvanecería con el tiempo. Ava
regresaría y todo sería igual. Exactamente como siempre fue.
Pero antes, tengo que hacerle una pregunta a Sebastian. “¿Así que ésa fue
la única vez…?” digo. “¿…que ustedes estuvieron juntos? ¿Esa noche, en la
piscina, fue sólo un toque?”.
Contengo mi respiración. Si él me dice la verdad, admite que ella estaba

en su casa ese día y lo pone en limpio, yo podría, podría, pensar en la
posibilidad de regresar. Los ojos oscuros de Sebastian parpadean por un
segundo, luego se enfocan en algún punto sobre mi hombro izquierdo y dice,
“Sí, Hannah, te lo juro. Sólo fue esa única vez.”
Y, así de simple, obtengo mi respuesta.

PRIMER DÍA DEL ÚLTIMO AÑO
Traducido por verittooo

Corregido por Lore1889 180
Cuando la campana suena al final del quinto período, no podrías haberme
pagado cinco millones de dólares por decirte de qué se trataba la clase. Quiero
decir, sé que era física, y de algún modo he adquirido un libro de física (asumo
que la profesora es, que según mi horario es la Srta. Beasley, pero, seriamente,
no puedo decir nada sobre ella, como que apariencia tiene o que lo que estaba
usando o nada de lo que dijo), pero más que eso, estoy perdida. Espero que no
haya alguna tarea o algo, porque definitivamente no la voy a hacer.
Me detengo en mi casillero y dejo mi libro de física (para un libro que no

recuerdo haber adquirido, es ridículamente pesado —en serio, la cosa pesa
como nueve kilos que, realmente espero que no corresponda a la cantidad de
trabajo que la clase va a suponer) antes de dirigirme a mi clase del sexto
período, medios sociales.
Me anoté en medios sociales por una sugerencia de mi consejero, el Sr.

Davies, porque tenía un período libre y él dijo que se vería bien en mis
aplicaciones para la universidad. Pero ahora que mi vida se estaba cayendo a
pedazos, me estoy maldiciendo a mí misma por no tomar la sala de estudio en
su lugar, así que decido bajar a orientación y persuadir al Sr. Davies para
permitirme dejar la clase. Entonces podré acurrucarme en la biblioteca y sentir
pena por mí misma hasta que este día de pesadilla termine.
Estoy felicitándome por idear un plan tan brillante, pero cuando llego a
la oficina de orientación, hay un montón de personas esperando para ver a sus
consejeros (probablemente la vida de un montón de personas se esté cayendo a
pedazos quiero decir, es el sexto período, lo que significa han tenido seis
períodos enteros más un salón de clases para que sus vidas se vuelvan una
mierda), y la línea serpentea hasta la puerta. No es que me importe. No estoy
apurada. Pero, sorprendentemente, la línea se mueve rápido y después de un
par de minutos, estoy parada en frente de la secretaria, Rosie, que es como un
dolor en el trasero.
“Hola, Rosie,” digo, porque he escuchado en algún lado que si usas el

nombre de una persona cuando le hablas, son muchísimo más propensos a
darte lo que quieres. 181
“¿Nombre?” pregunta Rosie, sin sonar demasiado amigable.
“Uh, Hannah Kaplan,” digo. “Realmente necesito hablar con el Sr.

Davies. ¿Está por aquí?”
Ella me mira por encima de sus súper elegantes gafas Channel. Rosie sólo tiene
unos veinticinco y tiene pechos copa DD, que juega en casi todos los cliché de
secretarias. También es un total fashionista, y usa cosas de diseñador todo el
tiempo. Creo que debe tener algún tipo de familia rica, y sólo tomó este trabajo
porque pensó que sería fácil. La teoría de Ava es que Rosie tiene un rico y viejo
novio. Eso es porque una vez vimos a Rosie en un elegante restaurante, y estaba
con un hombre que tenía pelo gris y llevaba la chaqueta de un smoking. Yo creo
que era su padre, pero Ava insiste en la teoría más escandalosa. Ava. Trago ante
el pensamiento de ella, después hago todo lo posible para enfocarme en la tarea
a mano, también conocida como conseguir pasar a la Nazi de Orientación.
“¿Estás loca?” pregunta Rosie. “Por supuesto que el Sr. Davies está por
aquí, ¡es el primer día de escuela y él es un consejero!” Rosie luce como debería
sonar una chica del Valle, pero en realidad tiene una voz muy elegante. De
cierto modo suena como alguien que ha pasado algo de tiempo en Inglaterra,
pero que no ha dominado el acento del todo. Ya sabes, ¿cómo Madonna cuando
intenta sonar británica?
“Gracias, Rosie,” digo, después empiezo a caminar hacia las sillas en la

esquina.
“¡Detente justo ahí!” dice ella. “¿A dónde crees que vas?”
“Voy a sentarme allí,” digo, señalando las sillas contra la pared. “Y

esperar al Sr. Davies.”
“El Sr. Davies no puede verte,” dice ella. “El Sr. Davies está muy
ocupado. Por si no lo has notado, es el primer día de escuela.”
“¡Pero es una emergencia!” Me lamento.
“¿De qué tipo?” 182

Algo me dice que «Necesito dejar mi clase de medios sociales para poder
sentarme y vegetar en la sala de estudio porque anoche dormí con el novio de
mi mejor amiga y después se lo conté» no va a darme lo que quiero.
“Es un problema personal,” digo, bajando mis ojos y con esperanza de

lucir como esa clase de chicas que tiene un secreto vergonzoso. Que, en
realidad, es verdad. Yo sí tengo un secreto vergonzoso. Bueno, supongo que ya
no es más un secreto, dado que ya se lo he contado a la única persona que no
quería que lo descubra. Pero, de cualquier modo, todavía es vergonzoso.
“¿Qué tipo de problema personal?” pregunta.
“Es personal.” Bfff.
“Bien,” cede Rosie. Ella me mira de arriba abajo y después sonríe,

probablemente porque le gusta cuando la gente es miserable. Tal vez se separó
de su rico y viejo novio, y ahora quiere que todos los demás estén molestos,
también. Aunque ella está usando un suéter de Gucci, así que asumo que el
desearle cosas malas a otros es sólo un rasgo de su personalidad.
Me dejo caer en uno de las sillas de la esquina, al otro lado de la chica

con minifalda rosa y de un chico que está durmiendo. Lo bueno es que parece
que la mayoría de los chicos intentando entrar a orientación están siendo
rechazados por Rosie, la Nazi de Orientación, por lo que hay varias sillas para
aquellos de nosotros que de alguna manera nos consideraron lo suficientemente
buenos para pasar. Con suerte, el tiempo de espera no será tan largo, y pueda
escaparme de aquí y llegar a la biblioteca a tiempo para pasar la sala de estudio
sola. Dios, realmente este es el peor primer día de escuela de la historia. Sólo
cuatro períodos más que pasar, me digo, y después estaré fuera de aquí.
Decido sacar mi iPod y ver si me puedo salirme con la mía al escuchar

secretamente algunas canciones mientras espero. Pienso que no, pero por otra
parte, hay un chico durmiendo allí. Tal vez eso significa que Rosie se
emborracha con poder en la entrada y después no le importa lo que pase
dentro. (Ahora mismo está en proceso de hacer llorar a una chica de primer año
porque de algún modo, la chica, está programada para tres secciones de 183
gimnasia, algo que Rosie, aparentemente, piensa que es totalmente aceptable.)
Aún así. No me quiero arriesgar, así que miro hacia abajo y trato de
hurgar secretamente en mi bolso y luego deslizo en mis oídos los auriculares sin
que nadie lo note. Es por eso qué, al principio, no me doy cuenta de los zapatos:
las estropeadas botas negras que Sebastian usa siempre. Seguido de los jeans
negros que usa siempre. Seguido de la camiseta negra que él usa siempre.
“Hey,” dice él.
“Oh,” digo. “Um, hola.” Antes de esta mañana, no he hablado con

Sebastian desde esa noche en Julio, la noche en que él se acerco, la noche en que
me dijo que quería que volviéramos a estar juntos. Después de haberlo
atrapado en su mentira de que Jemima era algo de una sola vez, lo eché de mi
casa. Él lo intentó llamándome un montón de veces después de eso, pero me
rehusé a contestar.
“¿Qué estás haciendo aquí?” pregunta, sentándose es el asiento de al

lado como si fuera la cosa más natural del mundo, como si la última vez que
hablamos él no estaba en mi casa a la una de la mañana, quizás borracho e
intentando besuquearse conmigo, todo el tiempo mintiendo sobre su engaño
siendo algo de una sola vez. Y si se está preguntando por qué no puedo
encontrarme después del salón de clases, no dice nada.
“Intentando añadir una sala de estudio,” digo.
“Yo también,” dice él, sonriendo.
“¿En serio?” Recuerdo cómo Sebastian y yo nos conocimos en una sala

de estudio, cómo la primera vez que lo vi él estaba leyendo Orgullo y Prejuicio,
y cómo yo pensé que eso era realmente sexy. Por supuesto, descubrí más tarde
que era el único libro que había leído, como siempre, y que la única razón por la
que lo estaba leyendo era para impresionar a una chica universitaria que había
conocido en una fiesta el fin de semana anterior. Esa debería haber sido una
señal de que tal vez, él y yo, no íbamos a ser la mejor pareja.
“Sí. Tal vez estemos en la misma.” 184

“Tal vez.”
Hay un incómodo silencio, y miro hacia arriba y atrapo a la chica que

está sentada enfrente de nosotros, tratando de escuchar nuestra conversación.
Probablemente ella es una estudiante de segundo año. Probablemente ella es
amiga de Jemima. Recuerdo cómo la amenacé hace sólo un rato. No fue mi
mejor momento, definitivamente. Aunque como que se lo merece por
engancharse con mi novio. Y además, no es como si de verdad la fuera a
demandar o algo así.
Sebastian nota a la chica también, por lo que abre su carpeta en una hoja
en blanco, luego saca un lápiz y escribe, “Todavía te extraño.”
Yo no digo nada, porque no estoy segura de qué hacer. Y entonces

Sebastian se acerca y toma mi mano. Quiero alejarme, sé que debo alejarme,
pero no lo hago porque por sólo un segundo, se siente bien —seguro e
inofensivo, incluso cuando es una falsa sensación de seguridad que sé que no
durará. Pero justo ahora, Sebastian es la única persona que quiere estar a mí
alrededor, que realmente me extraña, que en realidad está tratando de ser
amable.
Cierro los ojos y disfruto la sensación de su mano rodeando la mía sólo

por un segundo. Y entonces abro los ojos y alejo mi mano. Pero no es lo
suficientemente rápido.
Porque cuando levanto la mirada, ahí está Noah, de pie en la puerta de la

oficina de orientación, justo en frente del escritorio de Rosie, viéndonos a
Sebastian y a mí.
VERANO
Traducido por verittooo

Corregido por Caliope Cullen 185
“¿Qué quería?” Pregunta Noah la mañana siguiente. Él está parado en mi
camino de entrada a las cinco a.m., una hora completa antes de tener que ir al
trabajo. No debiera pasarme a buscar, de todos modos, así que no tiene sentido
que esté aquí. La única razón de que siquiera esté despierta a esta hora es
porque después de echar a Sebastián anoche, no puede dormir. Estuve dando
vueltas en la cama hasta que por fin me rendí y pasé el resto de la noche
escribiendo en mi diario y perdiendo el tiempo en Internet.
Mi cabeza era un completo y total desastre. No podía dejar de pensar

sobre por qué Noah estaba en mi casa a la una a.m., sobre lo que quería decir,
sobre qué estaba pensando. Ni siquiera estaba pensando tanto en Sebastian. Y a
eso de las cuatro de esta mañana, decidí que, definitivamente, necesitaba
mantenerme alejada de Noah porque nada bueno podía salir de esa situación.
Aunque mi nuevo plan de mantenerme alejada de él no ha tenido un

muy buen comienzo ya que, ya sabes, está en mi entrada.
“¿Qué estás haciendo aquí?” Pregunto. Estoy parada en el porche,

descalza y en pijamas, porque cuando escuché al auto de Noah estacionarse,
corrí afuera, sin siquiera molestarme en ponerme sus zapatos. Ahora él está
parado a mitad de camino de su coche con la puerta abierta, y una canción que
nunca escuché se está reproduciendo a través de su iPod.
“¿Qué quería?” Pregunta Noah otra vez.
“Hablar,” digo.
“¿Entonces por qué lo dejaste entrar?”
Él suena enojado, lo que me enoja a mí, y lo próximo que sé, es que estoy
gritando. “Sabes, tienes mucho valor para aparecerte aquí a las cinco de la
mañana cuestionando mis decisiones,” digo. “Noticias de Última Hora, Noah.
Puedo hablar con quién yo quiera, cuándo yo quiera.” Me detengo y respiro. “Y

además, ¿Qué estabas haciendo tú aquí a la una de la madrugada? ¿Y qué estás
haciendo aquí ahora? Pensé que se suponía que no íbamos volver a hablarnos
nunca más, ¿recuerdas?” 186
“Yo nunca dije eso,” dice él.
Me doy la vuelta y abro la puerta, poniéndole fin a esto.
“¿A dónde vas?”, pregunta.
“Tengo que prepararme para el trabajo,” grito sobre mi hombro. “Nada

que sea de tu incumbencia.”
“Okay,” dice él, sonado amigable. “Te esperaré aquí.”
“No, gracias,” le digo. “Lacey estará aquí en una hora.” O en una hora y
quince minutos, o cuando quiera que Lacey sienta que puede salirse de la cama.
Pero Noah no necesita saber eso.
“No, no lo hará,” dice él cuando estoy casi fuera del alcance del oído. “Le
dije que no viniera.”
Me doy la vuelta. “Que Tú ¿qué?”
“Le mandé un mensaje y le dije que yo te pasaría a buscar.”
Él se encoje de hombros y anda cómodamente el sendero empedrado

hacia mí, mirando su reloj. “Starbucks está abierto,” dice. “¿Quieres venir
conmigo?”
Así que media hora después, en contra total y completamente de mi

mejor juicio, estamos parados en la línea de Starbucks, que está
sorprendentemente concurrido para las cinco y media de la mañana. Quiero
decir, ¿qué está haciendo toda esta gente aquí? Supongo que todos están de
camino al trabajo. Y algunos de ellos se ven realmente despabilados. Algunos
incluso están en ropas de ejercicio, lo que simplemente está mal. Aunque, ahora
que estoy de vuelta en el mercado tal vez debería empezar a pensar sobre
ejercitarme un poco más. O, ya sabes, mucho más ya que ahora mismo no me
ejercito para nada. Nunca duele ponerse en forma. 187
“¿Lo usual?” Pregunta Noah cuando estamos casi en el frente de la línea.
“No,” digo, más que nada porque estoy enojada con él y de malhumor.
Él todavía no me ha dicho por qué se apareció en mi casa anoche. Y la manera
en que lo dice, la forma en que me pregunta si quiero lo usual, es casi como que
quiere que ordene la misma cosa vieja y aburrida. Así que decido sorprenderlo
y pedir un café con leche de soja.”
“¿Un café con leche de soja?” Me mira con escepticismo.
“Sí,” le digo enfáticamente. “Un café con leche de soja. He decidido que
voy a limitar mi consumo de productos lácteos.”
“Te das cuenta que el helado es un producto lácteo, ¿verdad?”
Lo ignoro y me arrastro lentamente hacia delante con la línea. Pero es un

poco persistente. “¿Tienes idea de lo que es la soja siquiera?”
“Por supuesto,” digo, rodando los ojos. Lo que no es realmente verdad.
Quiero decir, sé que la leche de soja no es un lácteo, y que gente que es

vegetariana la toma. Pero no sé exactamente de dónde viene o por qué se
supone que es tan bueno para uno. “¿Tienes algo tipo de problema con la soja?”
“No,” dice. “Es sólo sorprendente, eso es todo.”
“¿Por qué?”
“Porque usualmente los únicos que toman leche de soja son, como,
hippies de treinta años que están en la onda verde.”
“Yo estoy en la onda verde,” digo. La línea se mueve hacia delante otra
vez. “Y podría volverme hippie. Hay mucho que tú no sabes sobre mí.”
“¿Así que tu discriminación por edad cuando se trata de comida está 188
limitado a la mantequilla de maní y mermelada?”
“Yo no como cosas,” digo, mirándolo a los ojos, “que son infantiles. Soy
muy madura para mi edad.” Con una total contradicción, ya que eso es, en
realidad, una cosa muy infantil que decir.
Cuando es nuestro turno para ordenar, estoy tan entusiasmada con mi

café con leche de soja que me paro justo en frente de la caja y dejo salir, “Un
café con leche de soja grande.” Estuve a punto de añadir, “con crema y azúcar”
pero entonces recordé que si estoy limitando mis lácteos, no le estaría
agregando crema. Además, no estoy segura de que siquiera puedas añadirle
crema a un café con leche de soja, ya que no estoy segura de cómo sería el
sabor. ¿Es como mezclar Splenda(1) con azúcar regular? ¿O peor?
“Quieres decir un Venti,” dice Riker Strong desde detrás de la caja

registradora, dándome una sonrisa y perforando mi pedido. No me había dado
cuenta que él era el que tomaba mi orden, de otra manera no habría sido tan
animada cuando se la di. Lo hubiera tratado con la frialdad que se merece.
“¿Qué?” Pregunto.
“Un Venti,” dice él. “Así es como llamamos a los grandes aquí. Tú sabes
eso, Hannah.”
“Bueno, como sea,” digo, mi malhumor profundizándose. “Como sea

que los llames, eso es lo que quiero.” Ellos deberían llamarlos grandes
simplemente. Que estúpido.
“¿Y qué puedo conseguir para ti, Noah?” Pregunta Riker.
“Voy a pedir un Alto macchiato de caramelo con crema batida

adicional.”
Le levanto una ceja. “¿Eso no es un poco femenino?”
“Oh, ¿así que ahora eres sexista cuando se trata de comida así como
ageísa ?” 55 189
Lo miro, después tomo mi bebida de donde Riker lo ha deslizado a
través del mostrador, y marcho hacia la estación de condimentos donde le
pongo cuatros de azúcar y un montón de cacao y canela. Ya que no tengo ni la
menor idea del sabor de la leche de soja, me imagino que probablemente es
prudente enmascarar el sabor tanto como pueda. Tomo un pequeño sorbo. No
está mal, aunque no es tan buena como la leche real. Ni siquiera cerca.
En el mostrador, está sosteniendo su Grande-Venti-caramelo-lo-que-sea

mientras Riker y él detienen la línea y bromean como si fueran buenos amigos.
Que idiota. Quiero decir, uno pensaría que Noah mostraría un poco más
de respeto. Él no debería ser amigo de un chico que acosó a Ava y engañó a
Lacey.
Ni siquiera puedo ver esta ridiculez, así que después de otro minuto me
voy pisando fuerte a una mesa en la esquina y me siento.
“Hey,” dice Noah unos minutos más tarde. “¿Estás lista?”
“Sí.” Salgo por la puerta y me dirijo hacia el auto. “Estaba esperándote. Y

por qué estabas hablando con él de todos modos?”
“¿Con quién?” Pregunta Noah.
“¡Riker!”
“¿Por qué no hablaría con él? ¿Por lo que pasó entre él y Ava?”
“¡Sí!” En serio, ¿es tan estúpido? Probablemente. Quiero decir, si hay

algo que aprendí sobre los chicos adolescentes es mi (reconocidamente muy
limitada) experiencia, es que ellos son bastante ajenos.
55
Ageísa: persona que discrimina a otros por la edad.
“No me importa que él haya terminado con ella.” Dice, encogiéndose de

hombros. “Ava lo ha superado, ¿así que no debería hacerlo yo, también?”
190
“Él no terminó con ella.” Estamos en el auto ahora, y Noah destraba las
puertas. Me deslizo dentro, teniendo cuidado de no derramar mi café con leche.
Espero a que Noah entre, y en cuanto lo hace digo, “Ella rompió con él. Y
después totalmente la acosó por, como, siempre.”
Noah suspira, luego pone el auto en marcha, “No, no lo hizo. Él rompió

con ella, y Ava estaba realmente molesta al respecto.”
Lo miro. “No, él la acosó.” Pero hay un extraño sentimiento en mi

estomago porque, cuando realmente pienso en ello, nunca vi ninguna evidencia
de Riker acosando a Ava. Quiero decir, ella me dijo que le estaba enviando
cinco millones de e-mails y mensajes de texto por día, y me dijo que lo atrapó
siguiéndola al centro comercial y conducía por su casa. Pero yo nunca vi
ninguno de esos supuestos textos o e-mails, y cada vez que veía a Riker
alrededor de Ava, él parecía perfectamente agradable. Pero sólo pensé que eso
era lo que lo hacía más espeluznante—ya sabes, que él sería amable cuando la
veía, como si nada extraño estuviera pasando.
“No, él rompió con ella. Ava estuvo muy molesta al respecto por un par
de semanas, pero entonces me conoció y lo superó,” dice Noah. Me mira con el
rabillo del ojo.
“¿Ava te dijo esto?” Pregunto incrédulamente.
“Sí,” dice él, y se encoge de hombros. “Pero espera, ¿ella te dijo que ella
rompió con él?”
“Sí,” digo. “Y que él estaba acosándola.”
“¿Por qué diría eso?”

“No lo sé,” digo. “Probablemente porque es verdad.” Pero también

puedo pensar en otra razón. Probablemente estaba avergonzada de que la
hayan dejado.
191
La cosa es, yo siempre he admirado a Ava cuando se trata de chicos—lo
fácilmente que se deshacía de sus llamada, la forma en que no se obsesionaba
con ellos, la forma que siempre tenía de responder agudamente cuando un
chico estaba siendo un imbécil. Yo, por otro lado, soy un completo desastre
cuando se trata de chicos—haciendo mi mejor esfuerzo para mantenerlos cerca,
derrumbándome en baños después de que me engañaran, pensando que podría
estar enamorada del novio de mi mejor amiga…
A Ava le encanta que la admire, ser la que lo tiene todo. Es nuestra

dinámica, y ambas estamos cómodas con ella. Pero si ni siquiera podía decirme
que Riker rompió con ella, entonces, ¿qué dice eso sobre nuestra amistad?
Estamos entrando al estacionamiento del trabajo ahora y me giro hacia

Noah, preparándome para preguntarle sobre todo esto, y sobre por qué estaba
en mí casa ahora, cuando Lacey llega corriendo de Cooley’s, su rostro sonrojado
y su cabello un desastre. “Chicos,” dice ella. “Tienen que entrar.
“Ahora. Danielle está aquí y no se va a ir.”
“¿Qué quieres decir con no se va a ir?” Pregunto.
“Quiero decir, ella se está, como, rehusándose a irse.” Lacey muerde su

labio y mira por sobre su hombro hacia la cafetería con miedo.
“Okay.” Suspiro y salgo del auto. “Vamos.” No puedo creer que sean
sólo las seis a.m. y que ya haya todo este drama.
Traducido por Cyberraga

Corregido por Caliope Cullen 192
Noah mira a Sebastian, Sebastian mira a Noah. Noah me mira a mí. Yo
miro a Noah. Noah abre su boca, como si estuviera pensando en algo que decir,
pero luego gira y se aleja de la oficina de orientación. Y antes que yo pueda
detenerme, incluso antes de saber lo que estaba haciendo, ya estaba corriendo
detrás de él.
“¡Disculpe, Señorita!,” Grita Rosie detrás mío. “Una vez que estas en
Orientación, te quedas en Orientación. No puedes comenzar a merodear por el
pasillo; necesitas—” Pero la ignoré y seguí caminando. Noah ya estaba lejos de
mí, sus largas piernas le daban ventaja.
“Noah” grité pero no dio vuelta, seguía caminando con la misma

velocidad, mientras sus largos y rápidos pasos hacia la entrada, lo alejaban de
mí.
Corrí para alcanzarlo.
“¿Cuál es tu problema?” le pregunté, parándome frente a él de manera

que no vaya a ningún lado. Me miró como si no creyera que yo haya hecho esa
pregunta. “¿Cuál es mi problema?” dijo, “Estabas en la oficina de orientación,
sosteniendo la mano de Sebastian, y me preguntas ¿cuál es mi problema? “Me
sorprende que te preocupe,” le dije, llevando mi bolso al hombro y cruzando
mis brazos por mi pecho. “Viendo como me dices eso, le hubiera dicho a Ava lo
que pasó anoche”
“Eso no es lo que dije.”
“Eso es lo que tú dices.”
“No, dije lo que nunca quise, que arruines tu amistad con Ava por mi
culpa.”
“¡Es lo mismo!” casi gritando ahora, y estábamos a un paso de llegar a

gritar al lado del profesor, lo que no sería bueno, especialmente si no tienes el
pase para estar aquí o en la oficina de orientación o en cualquier parte.
193
Técnicamente, se supone que estoy en los medios de comunicación
social, y es a dónde me enviarán si llegan a atraparme.
Noah debió darse cuenta que hablábamos más fuerte, porque me tomo
de la mano y me llevó hacia la esquina de una alcoba bajo las escaleras que
conducen al ala de ciencias. Es un pequeño espacio, así que me forzó a pararme
muy cerca, nuestros pechos casi se tocaban. “¡Mira!” dijo. “Después de todo lo
que pasó anoche, verte ahí sosteniendo las manos de Sebastián es inexcusable.”
“¡No estaba sosteniendo sus manos!” Protesté. Mi corazón comenzó a

latir más fuerte que temía que me explotara el pecho. Tampoco ayudaba que
pudiera ver el rostro de Noah muy cerca, la curva de sus labios, la barba en sus
mejillas me decía que no se había afeitado esta mañana, la manera que su
cabello caía sobre su frente.
“Eso me pareció,” dijo Noah.
“Me tomó de la mano,” dije, esperando que hiciera la diferencia. Pero eso
parecía ponerle peor a Noah.
“Tú le dejaste” dijo.
“No realmente”, contesté “Hannah”. Me miró, de la misma manera que

me miró anoche en la cena, con nostalgia y tristeza, es como si todo lo que
sintiera pudiera verse en sus ojos. Quería besarlo tan mal que le doliera, pero
sabía que no podía. Así que en lugar de besarlo, aleje mi vista de él y miré al
suelo.
“No te enojes,” le dije.
“No lo estoy,” contestó. Respira y exhala lentamente, luego lleva sus

dedos entre sus cabellos.
“No lo estas”
“No,” dijo. “No contigo” Él parecía como si estuviera pensando en algo

por un segundo, y luego, antes de que pueda detenerlo, se aleja de la alcoba y
regresa hacia la oficina de Orientación. 194
¡Oh Jesús! ¿Qué diablos cree que va a hacer? ¿Va directo a la oficina de
Orientación a pelear con Sebastian? Ese es el peor plan jamás visto,
especialmente si cuando tienes problemas de pelea, la oficina de orientación es
el lugar a donde eres enviado. Así que comenzar una pelea en la oficina de
orientación es como ir a la estación de policías a cometer un crimen.
“Noah,” le grité, corriendo detrás de él en el pasillo. “¿Qué haces?”
“Voy a terminar esto.” dijo él.
“Noah! No puedes entrar a empujones y amenazarlo por que sí.” Trataba

de mantener el equilibrio mientras mi bolso me golpeaba en la cadera en la
marcha.
“Oh, no voy a amenazar en este momento,” dijo Noah.
“No” dije otra vez, parándome frente a él. Pero antes tenía que
disculparme por la manera que detuve a Noah, quién me supera dos veces en
tamaño, el timbre suena y a lo largo del pasillo hay niños. Es como cuando el
ruido y el tráfico rompen el hechizo, y de repente cambia la cara de Noah.
Por un segundo pensé que iba a tomar mi mano, quiero que me tome la
mano, quiero que me tome cerca de él aquí mismo en el pasillo y me diga que
todo va estar bien, que estaremos juntos, que cualquier cosa que pase con Ava,
lo vamos a averiguar juntos.
Pero antes que pueda ver si algo de esto iba a pasar, había una mano en
mi hombro y alguien me daba vuelta. Es duro. Pero por un segundo pensé que
iba a ser Ava que regresaba a terminar lo que empezó en la cena y a patear mi
trasero. Pero no, era Lacey.
“Hey, Lace,” dije, tratando que mi voz no me delate por lo que había
pasado en los últimos minutos. Entonces me doy cuenta que no tengo que
disculparme por eso ya que Lacey no se veía con humor para conversar. Sus
ojos verdes estaban brillantes, y me olvidé de Noah por completo. 195
“¿Es verdad?,” preguntó. Estoy un poco confundida y tengo problemas
de pasar de una conversación a otra, y, sinceramente, tantas cosas locas ha
ocurrido esta mañana que realmente no tengo idea de lo que ella estaba
hablando.
“Qué te acostaste con Noah.” Habló más fuerte, y un par de chicas de

nuestra clase dieron vuelta a mirar, luego se detuvieron completamente y se
amontonaron en el muro, mirándonos.
“Lacey,” dije rápidamente, agarrándola del brazo y tratando de llevarla

hacia el pasillo. “Salgamos de aquí, vamos a otra parte y hablemos del tema—”
“No,” dijo, quitando su brazo de mi alcance. “¿Es verdad? Dime, ahora.”
“¿Quién te dijo eso?”
“Ava,” dijo. “Ava me dijo.” Imagínate. Ahora que Ava se enojó conmigo,
ella probablemente decidió que le diría a Lacey y así arruinaría mi amistad con
ella, también. Ellas probablemente se sentaron juntas en el almuerzo o en clases,
creando lazos sobre la horrible persona que soy. Me imagino a las dos llegando
a ser buenas amigas, usando el mismo juego de suéter y yendo a citas dobles,
llenando el muro de cada una en facebook con bromas privadas. De repente la
habitación parece un trompo y mi rostro se pone realmente caliente, y siento
como no puedo controlar mis pensamientos. Pero al menos me doy cuenta que
no tiene sentido mentir, así que respiro profundamente y digo, “Si, es verdad”.
Me pregunto si Noah sigue detrás de mí mirando, si él está bien conmigo

por decir a la gente lo que pasó, si está enojado ya que probablemente Lacey
vaya a odiarlo ahora. Y no estoy segura si es mi imaginación, pero creo escuchar
a las dos chicas que estaban mirando el drama del momento.
“¿Cómo pudiste?” reclamó Lacey “Lacey, Yo no quería, no era—“

“¿No querías?; Hannah, no me agrada Ava, pero ella era tu mejor amiga! Sabes
que exactamente lo mismo pasó conmigo y Riker, y ahora tu… ahora se lo
hiciste a alguien más.” Sus ojos estaban llenos de lágrimas, y por alguna razón, 196
tenía un sentimiento de que esto iba a dolerle mucho más de lo que le dolió a
Ava.
“Lacey—“, comencé.
“No,” dijo. “Nunca más me hables otra vez.”
Y luego se fue. Y cuando di vuelta, Noah se había ido también.

VERANO
Traducido por burned

Corregido por Roxiy 197
“¿Y, que es lo que esta haciendo ahí dentro?” Le pregunto, caminando
hacia el comedor, con Lacey deambulando detrás de mí.
“Solo sentarse.” Lacey se muerde el labio. “Y ella está insistiendo en que

hablemos. Ella no acepta un no por respuesta.”
Ella frunce el ceño. “Es un poco aterrador, en realidad”
Me doy la vuelta y veo a Noah, que esta fuera del coche y a pocos metros
detrás de nosotras. “¿Te importaría ir dentro y empezar a abrir?” Pregunto.
“Lacey y yo entraremos en un segundo”
“Claro,” dice, y se precipita hacia Cooley. En realidad se ve un poco

aliviado, probablemente porque él no quiere involucrarse demasiado en el
drama. Los chicos se ponen raros cuando se trata de cosas como esta. Tienen
dificultades para comprender las cosas como los sentimientos y hablar las cosas
y ordenando problemas. Lo que quieren es pelea y acabar de una vez. Tal vez
por eso tantas relaciones tienen problemas. Los chicos simplemente no saben
cómo resolver los conflictos de una manera que tenga sentido para las chicas, es
decir, conversaciones telefónicas y mucho llanto.
“Ahora,” le digo a Lacey. “No podemos quedarnos aquí.”
“¿Por que no?” pregunta.
“Porque ella puede ver a través de la ventana.” Lacey se da la vuelta para

mirar, y ahí está Danielle, sentada en una de las mesas mediante la ventana
mirando hacia nosotras con una mirada enojada en su rostro. “¡No mires!” digo.
Lacey aparta sus ojos de inmediato. “¿Que está haciendo aquí tan temprano de
todos modos? ¿No debería estar en la cama?”
“Ella tiene un nuevo trabajo por la noche en un servicio de contestador,”

dice Lacey. “Así que ella sale del trabajo y viene aquí. ¡Y dice que va a volver
aquí todos los días hasta que hable con ella!” Lacey parece que realmente lo
perderá. Espero que haya llevado su Xanax. 198
“Está bien,” digo, cuadrando mis hombros y mirando a los ojos a Lacey.
“Escucha. Vamos a caminar de vuelta allí, y tu vas a decirle que tienes que ir a
la parte posterior a ocuparte de algo, algo muy importante relacionado con el
trabajo. Luego, tu y yo vamos a ir al salón de almacenamiento y haremos un
plan.”
“Está bien,” dice Lacey, pero no parece convencida. No sería tanto, si yo

fuera ella. Quiero decir, todo lo que tienes que hacer es ver mi vida amorosa, y
serias capaz de ver que sin duda no se puede confiar en mí cuando se trata de
hacer planes y hacer frente a las relaciones interpersonales. Sin mencionar, que
no tengo idea que tipo de plan voy a hacer que ocurra.
Pero supongo que realmente no tiene otra opción, porque me sigue dentro y
dice a Danielle que tenemos que atender algo atrás, justo como le dije.
“Bueno,” le digo una vez que estamos en la sala de almacenamiento.

“Cuéntame todo.” Levanto un cubo vacío que usamos para fregar el suelo, lo
doy vuelta y me siento.
“Bueno,” dice Lacey, “Ella vino aquí y yo dije: “Lo siento, pero no abrimos
aun, tendrás que esperar fuera” ya sabes, totalmente desinteresada.” Se ve
orgullosa de sí misma.
“Bien por ti,” le digo, asintiendo con la cabeza. “Ella no debe sentirse como
si sólo puede venir aquí antes de siquiera abrir.”
“¡Lo sé!” dice. “¡Es un asco la forma en la que la gente simplemente aparece
aquí! Quiero decir, ¿a quien le importa si se trata de un lugar público? Es
nuestro lugar de trabajo, y deben respetar eso. Y fue muy difícil para mí decirle
que no estaba abierto todavía, ¿sabes? Porque yo estaba tan asustada que me
iba a agarrar urticaria de nuevo. El médico dijo que el estrés podría
provocarlo.”
Yo asiento con la cabeza, sin señalar que si le llega a pasar otra vez,
estaría bien, ya que el médico le dio una crema y le dijo que podría tomar
Benadryl. Ellos piensan que la urticaria fue causada probablemente por el 199
estrés, o tal vez una reacción alérgica a algo, que por supuesto, está teniendo a
Lacey completamente loca desde que no tiene idea a que podría ser alérgica.
Era todo lo que podía hacer para impedir que tirara toda la ropa (podría ser
algo en la tela) y renunciara a su trabajo (podría ser algo en el aire).
“¿Y que dijo Danielle a eso?” pregunto.
“Ella dijo `Lace, realmente necesito hablar contigo’”
“¿Te llama Lace? ¡Pensé que era la única que podía llamarte Lace!” No que
yo la llamo muy a menudo. Pero aun así. No quiero que Danielle la llame así.
“Lo eres.” Ella se acerca a la pileta en la esquina y empieza a lavarse las

manos, lo que probablemente significa que está muy nerviosa. Cuando Lacey
empieza a ponerse nerviosa, se va en una misión para eliminar los gérmenes.
“Bueno, tu eres la única que me llama Lace con la que estoy hablando, por lo
menos. Así que no importa cómo me llama Danielle, porque ella realmente no
tiene que llamarme nada.”
“Me imagino,” le digo con tristeza, hasta que recuerdo que se trata de ella,
no de mi. “¿Entonces qué?”
“Así que ustedes se presentaron y dije discúlpenme, tengo que ir a decirle a

mis compañeros de trabajo algo muy importante’, ¡y luego se dejo caer en una
cabina como si estuviera completamente bien para ella estar aquí!”
“¿Le dijiste que se fuera?” pregunto.
“No,” dice ella.
“¿Pensé que habías dicho que no aceptaría un no por respuesta?”

“Bueno, ella no,” dice Lacey. “Quiero decir, no fue lo que dijo exactamente,
es la forma en que lo dijo. Y la forma en que se sentó en la cabina que dejo claro
que no iba a moverse pronto.”
200
Suspiro. “¿Entonces, que hizo exactamente? ¿Ya sabes, a causa de esta
pelea?”
Lacey me mira como si no pudiera creer lo que estoy preguntando. “¡Me

robó a Riker justo debajo de mi nariz!”
“No, ya se eso,” le digo. Trato de encontrar la manera de decir esto con

delicadeza, sin molestar a Lacey, sobre todo porque ya está molesta. Y quien
sabe, tal vez sus ronchas en realidad son por el estrés. “¿Pero, que hizo? Como,
exactamente. ¿Fue solo una noche en una fiesta, como lo fue conmigo y
Sebastián?”
“No,” dice Lacey. Sus ojos verdes se llenan de lágrimas, y ella se aleja.
“Está bien,” le digo rápidamente. “No tienes que decirme, los detalles no
importan.”
“No, es… es que no era una cosa una vez. Ellos habían estado a escondidas
durante meses.” Se encoge de hombros, luego saca una toalla de papel del
dispensador, lo tira a la basura (el primero tiene demasiados gérmenes para
ella), y toma la siguiente y lo utiliza para frotar suavemente su máscara. “Fue
muy sencillo en realidad. Una mañana me dirigí a la casa de Riker, porque
había dejado mi camisa de trabajo allí, y Danielle estaba saliendo. Riker salió
detrás de ella y estaba todo revuelto como si acabara de despertarse, y no tenía
camisa, y él la beso y luego la acompaño hasta su coche, que estaba aparcado
detrás de la casa. Supongo para que nadie la viera.”
“¿Te enfrentaste a ella?”
“Si,” dice. “Ella lo admitió, pero solo porque había sido atrapada. Quiero
decir, ¿Qué otra cosa podía hacer?” Sus ojos se lanzan a la puerta cerrada. “Y
ahora ella está ahí fuera.” dice “allí fuera” en un susurro, como si Danielle fuera
un asesino despiadado, esperando a que Lacey salga para que pueda atacarla
con un cuchillo de carnicero.
“Okay,” digo yo de pie. “Vas a ir allí. Y le dirás que ustedes no van a ser 201
amigas. Nunca, nunca más.” Muevo la cabeza enfáticamente. “¡Lo que te hizo
es imperdonable! Ella debería estar avergonzada de sí misma.” Mi cara se pone
un poco caliente, pensando en Noah recogiéndome esta mañana, acerca de
cómo él me pidió mentirle a Ava la noche que fuimos al concierto, de cómo él
estaba en mi casa a las una de la mañana por alguna razón. La culpa se apodera
de mí como una ola enorme, y es casi insoportable. Y lo siguiente que se es que
mis ojos se llenan de lágrimas.
“Hannah, estas… ¿estas llorando?” Lacey pregunta, mirando de cerca mi

cara.
“No,” le digo aunque lo estaba. “Bueno, más o menos. Dios, debo estar
recibiendo mi periodo o algo así, no sé, soy un desastre.” Limpio mis lágrimas
con el dorso de mi mano.
“No eres un desastre,” dice Lacey, agachándose y dándome un abrazo.

“Solo estas disgustada por mí. Lo que significa que eres una buena amiga. No,
una gran amiga.” Abrazo su espalda, sintiéndome más culpable que nunca.
Danielle estaba sentada en su puesto favorito, la que ella derramo el vaso

de agua todo ese día. Cooley está abierto ahora, así que hay un par de hombres
mayores sentados en el mostrador y consumiendo café leyendo el periódico.
Son habituales, de mal humor, edad de los habituales y no estoy segura de que
vayan a estar contentos si Lacey y Danielle comienzan un montón de drama
adolescente-joven delante de ellos. Y si llegan a decirle a Cooley al respecto, el
definitivamente no va a estar muy contento.
“Llévatela fuera,” le digo a Lacey. Ella se ve presa del pánico ante la idea de
lo que “llévatela fuera” podrían convertirse (seamos sinceros, cuando tú dices
“vamos a llevar esto fuera” por lo general no sucede nada bueno una vez allí),
pero asiente con la cabeza. Veo que va a Danielle, le dice algo, y luego la sigue a
la acera.
“¿Qué está pasando?” pregunta Noah. El está detrás del mostrador,

sirviendo cerveza en un pote de café fresco y llenando las jarras de crema.
“Danielle apareció por aquí con ganas de hablar,” dije encogiéndome de 202
hombros. “Así que están hablando. No te preocupes, tuve una charla con
Lacey.”
“¿Que quieres decir, una charla?” Noah pregunta, con cara de preocupación
a pesar de que solo le dije no sé.
“Una charla de ánimo,” le digo. “Ya sabes, ¿una charla de ánimo? ¿Una
llamada de recuperación? ¿Lo que te dan en el deporte para conseguir a todos
de quicio?” Llego detrás del mostrador y saco la pila más grande de los menús,
y luego una toalla del mostrador. Te sorprendería lo desagradables y pegajosos
que eran los menús. Es como que todas las personas que ordenan panqueques
estén vertiendo jarabe en todo o algo así. Eso sería un buen truco para que
aprenda Danielle. Podría ir a verter agua en las mesas y verter jarabe en los
menús.
“¿Pero le dijiste que la escuchara, verdad? ¿A lo que tiene que decir?”
“¿Que tenga que decir quién?”
“¡Danielle!”
“No, yo no le dije que escuche lo que Danielle tenga que decir,” le digo,
sorprendida. “Danielle le hizo algo realmente horrible, no voy a meterme ahora
ya que no estoy segura de que Lacey quiera discutirlo contigo.” El vuelve sus
ojos a mí, como si estuviera haciendo un gran escándalo por nada. “No me
mires así,” le digo. “No has sido engañado, por lo que no puedes hablar.”
Pienso en las voces masculinas que oí el otro día por teléfono con Ava, y me
pregunto si tal vez Noah ha sido engañado. ¿Quién sabe qué diablos ha estado
haciendo Ava? Recuerdo una vez, hace un tiempo, antes de conocer a Noah,
Ava dijo que si te conectas con un chico de otro código de área, no cuenta cómo
hacer trampa. Por supuesto, estábamos en séptimo grado y entonces ninguna
de nosotras tenia novio, amigos y mucho menos en otros códigos de área para
engañarlos con ellos, pero aun así.
“Ya sé lo que paso,” dice. “Riker la engaño con Danielle.” 203

“Si,” le digo. “Pero no sabes todos los detalles horribles ¿Y sabes qué? En
realidad no importa. Todo lo que necesitas saber es que su novio la engaño con
su mejor amiga.”
“¿Y Lacey ni siquiera iba a hablar con Danielle al respecto? ¿Ella ni siquiera
va a darle la oportunidad de explicar?”
“¿Que hay que explicar?” Le pregunto, limpiando un menú y tratando de

ignorar la incomoda sensación que me sigue dando en el estomago, la sensación
de seguir recordándome como Noah vino a mi casa anoche a las una de la
mañana y de cómo ni siquiera ha hablado de por qué estaba allí. Me pregunto si
tengo miedo de sacarlo a colación, y si yo no tengo miedo, porque no lo hago.
Quizás Noah fue tarde a hablar con Ava, y ella le dijo que estaba bien si
salimos, que deberíamos. ¿Pero entonces porque no hablar conmigo en el
trabajo esta mañana? ¿Porque habría venido a mi casa en medio de la noche?
“¿Así que Lacey no quiere escuchar la versión de Danielle de la historia?”

pregunta Noah. El toma la cafetera, ahora llena, lo deja en la más caliente, y se
pone a trabajar haciendo otro lote. Los chicos en el mostrador se toman
realmente todo esta cosa de “taza de café sin fondo” a otro nivel. Con el tipo de
café que sirven aquí, me sorprende que aun tengan el estomago a la izquierda.
“¿Su versión de la historia?” De repente estoy furiosa con él. “¿Que podría
ser su lado de la historia? ¿`Tenia ganas de tener sexo con tu novio, así que lo
hice`?”
“No,” dice. “A veces las personas hacen cosas que son complicadas. Por
complicadas razones.”
“Correcto,” le digo. “Como aparecer en la casa de alguien a la una de la

mañana.” Noah se da la vuelta y me mira, una mirada afligida en su rostro.
Nunca he visto que me vea de esa manera, ni siquiera cuando me sorprendió
leyendo el guion ese día. Pero no dice nada, solo se da la vuelta y vuelve a hacer
café, lo que me enfurece aun más. “O como si alguien está escribiendo un guion
y no quiere que nadie sepa al respecto.”
204
Los músculos de su brazo flexible cuando pone la olla sobre el fuego y su
boca se tensa cuando se da la vuelta. “Eso no es justo.” Dice.
“¿Porque no?” pregunto, de repente siento que quiero sacar todo de él. El
hecho de que Ava me mintió acerca de cómo ella y Riker rompieron, el hecho
de que Lacey se encuentra fuera ahora mismo hablando con una chica que hizo
algo horrible para ella, el hecho de que Sebastian me engaño. Y la mayor parte
de todo lo que quiero es castigarlo por el hecho de que yo podía ser tan horrible
como Danielle, porque cada segundo, desde aquella noche en el concierto, cada
vez que estoy cerca de Noah, todo lo que quiero hacer es besarlo.
“Debido a que no sabes de lo que estás hablando,” dice. “Y no se debe

hablar de cosas que no sabes.”
“¡Chicos!” dice Lacey, que llega a Cooley, con toda la cara enrojecida. “¡Lo
hice! ¡Le dije que me dejara sola y que no quería seguir siendo su amiga!”
Ella gira alrededor. “¡Yo finalmente pare con ella!”
“Bien por ti, Lace,” le digo, disparando a Noah una mirada filosa.
El no dice nada al principio, pero, finalmente, la mira a Lacey y dice en voz

baja: “Si. Bien por ti.”
EL PRIMER DÍA DE PREPARATORIA
Traducido por burned

Corregido por Roxiy 205
No puedo dejar pasar otra clase, lo que significa que tengo que ir al séptimo
periodo de historia del mundo, a pesar de que soy un desastre. Decido tomar
un asiento en la parte de atrás, y espero no tener un total y completo colapso
frente a todo el mundo. Aunque si lo tuviera nadie podría culparme. Quiero
decir, he arruinado todo. ¡Toda mi vida! ¿Y porque? ¿Un chico tonto?
Todo el mundo sabe que nunca debes destruirte la vida por un chico, y
especialmente no uno que ves mientras estas en la secundaria. En serio, todos lo
saben. Nunca escuche a alguien decir, “Oh, wow, tienes diecisiete años y
¿realmente te gusta? Eso está muy bien, tienes que hacer todo lo que sea para
conseguirlo, incluso si esto significa arruinar toda tu vida.” Las únicas personas
que ni siquiera se acercarían a decir algo así son las personas que realmente son
lo suficientemente tontos para hacerlo, justo antes de terminar de arruinar sus
vidas. Y luego se dan cuenta de lo tontos que eran por hacerlo.
Una lágrima cae por mi mejilla y en mi cuaderno de notas, haciendo una

mancha en la portada. Genial. ¡Odio cuando las portadas de mis cuadernos son
manchados! Por supuesto, la tapa del cuaderno manchado es realmente el
menor de mis problemas en este punto.
Y luego un problema que olvide por completo viene por la habitación y se

sienta en el asiento de al lado. Y ese problema se llama Jemima Marshall.
“Hey,” dice en voz baja. Yo no digo nada, porque no estoy de buen humor
para lidiar con esto ahora mismo. Ella se agita en su asiento, entonces rasguña
una picadura de mosquito en el codo.
“¿Que estás haciendo en esta clase?” Pido por ultimo. “Yo no sabía que
estudiantes de segundo año podían tomar historia del mundo.”
“Es a elección,” dice. “Y yo necesitaba otro historial de crédito.”

Genial. Ahora voy a poder recordar todos los días el desastre que es mi
vida. Tal vez si tengo suerte voy a fallar, y le dará una A y termina asistiendo a
Yale o algo así. No de inmediato, por supuesto. Es solo de segundo año.
206
“Bien por ti,” le digo molesta. Contemplo recoger todas mis cosas y
moverme un par de filas más, pero la habitación se está llenando ahora y se
vería muy obvio. La gente hablaba de él. Lo que probablemente vamos a hacer
ahora, pero no tiene sentido echar más leña al fuego.
“¿Por qué lloras?” Jemima pregunta.
“No lo hago.”
“Si, lo haces,” dice ella, pero no medio diciéndolo, más justo como cuestión-
de-hecho. “Tus ojos son de color rojo y tu cuaderno esta todo manchado.”
“¿Mis ojos son rojos? ¿Cómo rojo?” No es que realmente me preocupe mi

apariencia (¿que tengo que impresionar?), pero estoy bastante segura de que los
rumores ya están volando sobre mi pelea en el pasillo con Lacey, y si la gente
sabe que estoy llorando será aun más humillante. Dios, me gustaría poder
volver a casa.
Solo dos periodos más por ir, y entonces voy a estar fuera de este infierno.
Por supuesto, voy a tener que tratar los próximos diez meses, pero me
preocupare por eso mas tarde.
“No esta tan mal,” dice Jemima, pero ella lo dice en la forma de decirle a
alguien que se ve bien después de hacer mucho esfuerzo. Ella busca en su bolso
y saca un espejo, un lápiz corrector, y una botella de Visine. “Si te apuras, nadie
se dará cuenta,” dice.
“Gracias.” Acepto con gratitud los artículos, a continuación utilizo unas

gotas de Visine y doy unos toques de corrector debajo de mis ojos. Un rápido
vistazo en el espejo me permite saber que aunque no es perfecto, es mucho
mejor. Y me siento un poco mejor, también.
“Así que escucha,” dice. “Sobre-“

“Mira,” le digo. “Lo siento por decir eso anteriormente de demandarte.

Nadie te va a demandar. Lacey está bien.” Simplemente decir el nombre de
Lacey me pone triste, y se me atora en la garganta por un segundo antes de que 207
pueda empujarlo fuera. Es también una especie de mentira, ya que Lacey
definitivamente no está bien. Oh dios mío ¿Y si su urticaria volvió? ¿Y todo es
por mi culpa? ¿O que si su reflujo acido se pone en marcha? Eso es lo nuevo que
le sucede ahora cuando se estresa. “Voy a averiguar cuánto va a costar
conseguir mi auto, y luego te hare saber, ¿Okay? Y podemos ir de allí.”
“Está bien,” dice ella, y luego se rasca la picadura en el codo de nuevo.

“Pero eso no es de lo que quería hablarte.”
“¿Qué quieres hablar conmigo?”
“Sebastián,” dice. “Y esa noche en la fiesta.”
Oh por el amor de Dios. Miro el reloj en la pared, deseando que el

segundero se mueva mas rápido por lo que la campana sonara, la clase se
iniciara, y esto va a terminar la conversación.
“No necesitamos hablar de eso,” le digo forzando una sonrisa en mi cara y
con la esperanza de que lo crea.
“Si,” dice. “Lo necesitamos.” Ella toma una respiración profunda. Más de
su rascado en el codo. “Mira, quiero que sepas que yo no sabía que el tenia
novia.”
“¿No sabías que tenía una novia?”
“No,” dice ella.
“¿No se lo preguntaste?”
“No,” dice ella, sorprendida. “¿Por qué lo haría? Un tipo estaba

coqueteando conmigo y luego trato de darme un beso en una piscina. Supuse
que era soltero. ¿Le preguntaste si tenía una novia cuando lo conociste?”
“No,” le digo, entonces me revuelvo en mi silla incomoda. Ella tiene un

punto. Además, me gusta que me haya dado un poco de actitud. Quiero decir,
obviamente ella es súper apologética y sabe que es una situación horrible, y ella
está definitivamente nerviosa de que podría mandarla al carajo, pero ella no 208
parece avergonzada. Es mas como ella piensa que cosas pasan, y que debería
lidiar con eso. Yo puedo respetar eso.
“De todos modos, quería decir que lo siento. No hagas lo correcto, solo…
haz lo que es.”
La campana suena entonces, y me doy vuelta en mi asiento, pensando que

de acuerdo con ella, que es justo lo que es. Y no solo la situación de Sebastian.
Pero aun así quisiera saber cómo puedo hacer lo correcto. Como podría hacerlo
todo bien.
VERANO
Traducido por Fer !

Noah y yo no volvimos a hablar. No por el resto del día. No por el resto
de la semana. Es probablemente lo mejor, porque en realidad soy capaz olvidar
acerca de todo, uh, la situación entre nosotros. Hasta que un día, una semana
más tarde, cuando Lacey y yo estamos comiendo comida China en el patio de
comidas del centro comercial. Pasamos dos horas hablando de vestidos
ridículamente caros de fiesta de promoción que nunca podríamos usar, y
decidimos recompensarnos con el General Gau 56 . Incluso nos derrochamos y
vamos por sopa wantan 57 para ir con esto. (Me imaginé un extra de dos dólares
por la sopa es lo menos que puedo hacer por mí misma… además que estoy tan
cerca de tener suficiente dinero para mi carro que decido que está bien
deleitarme de mi misma) Cuando mi teléfono suena. Ava.
“Ava” le digo a Lacey y ella arruga su nariz y hace una mueca.
“Será mejor que contestes.” dice ella, sorbiendo otra cucharada de sopa.
“De otra manera ella solo continuara llamando. Voy por algo más de fideos
crujientes.”
“Hey” digo a mi teléfono mientras Lacey deja la mesa. Incluso aunque

Noah y yo ya no nos hablemos. Ava y yo en realidad hemos estado en casi
constante contacto. Creo ahora que el verano está cada vez más cerca a su fin y
que ella ha estado en el campamento por tanto tiempo, que ella está cada vez
más nostálgica y extrañándonos a Noah y a mi más.
No es que yo sepa cualquier cosa acerca que cuanto habla ella con Noah.
Ella no lo trae a conversación y cuando lo hace, es como si me dijera que acaba
de hablar por teléfono con él, o para preguntar si sé si sigue o no en el trabajo.
Yo asumo que ella no sabe que él y yo ya no nos hablamos, dado que no ha
sacado el tema. No estoy segura que pasará cuando ella vuelva y todos nosotros
56
General Gau: Restaurante de comida china, popular en la cocina chino-estadounidense y chino-canadiense.
57
Sopa wantan: La sopa wantán es una sopa china a base de caldo de pollo, carne de pollo, cerdo y Wantán.
Usualmente lleva 3 o 4 wantán y se sirve con cebollín y pimienta.
estemos en la misma habitación juntos. Pero supongo que cruzaré ese puente
cuando lleguemos a el.
“¿Cómo está mi pequeña Lewis y Clark?” le pregunto. 210

“Ugh, para de llamarme así” dice ella, pero se está riendo. Incluso desde
hace un par de semanas atrás cuando Ava perdió a sus campistas en una
excursión a pie. Yo había estado llamándola mi pequeña Lewis y Clark. Ella
siempre me dice que pare, pero yo sé que a ella secretamente le gusta a pesar de
que no es el más ingeniosos, en lo que va de apodos. Además, que en realidad
no tiene mucho sentido, porque Lewis y Clark fueron dos personas, no una.
“Te extraño, Aves” digo.
“Yo también te extraño, Hans” ella dice. “¡Pero son solo tres días más
hasta que te vea!”
Me toma un segundo darme cuenta de lo que ella está hablando, ya que

no se supone que vuelve por otras pocas semanas. Y luego recuerdo.
El viaje. Que se supone tengo que ir. Con Noah. A Maine. A visitarla. Ella
no cree que esto está pasando, ¿verdad? Ni siquiera hemos hablado otra vez de
esto desde el primer día que lo trajo para mí. Pero eso es de Ava para ti, solo
suponiendo que es algún plan cuando no lo es. Obviamente no puedo ir a
Maine desde que Noah y yo no nos estamos hablando siquiera, mucho menos
seremos capaces de sentarnos juntos por tres horas y luego gastar un fin de
semana pasándola con Ava. Quiero decir, santa maldita estupidez.
“Si” digo lentamente, preguntándome cómo voy a romper esto a ella.
“Estoy tan emocionada” dice ella. “¡Ustedes chicos van amar estar aquí!”
“La cosa es Ava” digo. “No estoy muy segura de que pueda obtener
tiempo fuera del trabajo. Los fines de semana son nuestro mejor tiempo y por lo
general tengo que trabajar ambos días de lo contrario…”
“¡Esa es la mejor parte!” ella dice. “¡Hablé con Cooley!”

“¿Has hablado con Cooley?”
“¡Sí! Y he hecho que te de tiempo libre.” 211

Mi estómago se cae. “¿Has hecho que me dé tiempo libre?
“Si” ella dice. “Bueno. Viernes y sábado por lo menos. Resulta que
necesita contratar algo de gente nueva cuando ustedes vuelvan a la escuela y
esto le dará la oportunidad de hacer una prueba. Tú sabes, trabajar fuera las
torceduras. No dices nada. ¿Hannah? ¿Estás ahí?”
“Si” digo. “Estoy aquí. Yo solo… estoy en shock.” Y un poco molesta que
ella vaya detrás de mi espalda y hable con mi jefe, pero no digo eso. Tomo un
sorbo de mi agua.
“Sabía que sería así” dice ella. “Es por eso que no lo traje en colación en
mucho tiempo, yo quería que fuera una sorpresa. Nos vamos a divertir mucho,
podemos… Oh ¡mierda! Hannah, me tengo que ir, uno de mis campistas está
vomitando.” el sonido de alguien que vomita me llega a través del teléfono y
luego se corta.
Lacey regresa a la mesa, cargando un enorme plato de fideos crujientes.

“Hey” dice. “¿Todo está bien?”
“Sip” digo, forzando una sonrisa y luego me acerco y agarro un puñado

de fideos. “Pero definitivamente vamos a tener que parar en los helados
después de esto.”
***
Más tarde en la noche. Me paro en el porche de Noah, mis palmas sudan

y mi corazón corre. Pero realmente no tengo opción. Tengo que hablar con él y
averiguar que vamos a hacer sobre nuestro viaje. ¿Debo ir? Si no voy, ¿Ava
sospecharía? ¿Noah tal vez se niegue a conducir? ¿Qué le vamos a decir a Ava?
¿Puedo fingir una enfermedad? ¿Ella lo creería? ¿Sabe ella que algo pasa con
Noah y conmigo? Tal vez podamos decir que no puedo salir del trabajo, que en
último minuto una de la nuevas persona enfermó y tengo que cubrirle.
Dios, realmente debería solo llamarle. No quiero tomar la oportunidad 212

que Noah no conteste y luego tenga que gastar toda la noche preguntándome si
él no estaba cerca de su teléfono o si el solo no quería hablar conmigo. Además,
definitivamente esto era el tipo de conversación que debe tener una persona.
Pero ahora estoy pensando que debería probablemente solo ir a casa y quizás
enviarle un mensaje de texto o…
La puerta se abre y ahí está Noah, parado detrás de la cortina. El lleva un

par de pantalones vaqueros y un polo, y el sostiene una de esas tazas cocteleras
llena de un líquido marrón. Probablemente un batido de proteínas o un
estimulador.
“Hola” digo.
“Hey” dice. Espero que diga algo más, pero no lo hace. Me apoyo en la
otra pierna, lo cual de repente se siento todo inestable, a pesar que podría ser el
camino aquí, lo cual es cerca de dos millas. Pero ¿Qué otra cosas puedo hacer?
No pude decirle a Lacey que me trajera, ella me hubiera preguntado porque iba
a donde Noah. Ella me recoge para ir al trabajo sin preguntar mucho, porque
ella cree que Noah se cansó de levantarse temprano y en el trabajo Noah y yo
somos cordiales así que ella no sospecha. Pero, ¿conducir a su casa por la
noche? Ella definitivamente sabría que algo pasa.
Quiero decirle que necesitamos hablar, pero es sonido es muy… serio y

estereotipado y, además no estoy segura que necesitemos tener un gran
conversación sobre esto. Pero antes de que pueda decir algo. Noah dice:
“¿quieres ir a dar un paseo? ¿Podemos… hablar?” Asiento, no confiando en
misma para decir algo. “¿Te importaría esperar adentro mientras me baño? Yo
solo acabo de volver del gimnasio.” Sacudo mi cabeza, diciendo no, y el
sostiene la cortina de la puerta abierta. “¿Quieres entrar?”
Sacudo mi cabeza otra vez. “Me quedo aquí.” Tomo asiento en el porche
y tomo una respiración profunda del aire de finales de verano. Y antes de
saberlo, antes de que este lista. Noah vuelve a la puerta.
Se ha cambiado a un par de pantalones cortos de color caqui y la

camiseta que se puso para el concierto de The Spill Canvas 58 esa noche. Él se lo
compró en uno de los teloneros, una banda llamada Treaty of Paris. El polo 213
decía: “YO AYUDÉ A TREATY OF PARIS A CONSEGUIR SU SIGUIENTE
SHOW” con una imagen de un bus turístico. Trato de calmar mi corazón otra
vez sin éxito. ¿Usa esa camiseta por mi? ¿Es algún tipo de señal que todo va a
estar bien con nosotros dos? ¿Qué vamos a ser amigos?
Lo sigo a su carro y nos dirigimos, sin decir nada, no sé siquiera a donde

vamos, hasta que finalmente estamos en Monsumet Beach. El sol está bajando
con solo una hora o poco antes para que baje completamente. Casi todos se
fueron por el día, pero ahí todavía hay unas pocas personas pasando el rato en
las mesas de picnic y desfrutando de su tardío almuerzo.
No decimos nada mientras caminamos a través de la arena hacia el agua.

Finalmente, paramos y Noah extiende una toalla que el agarró de su maletero
para poder sentarnos sin llenarnos todo de arena. Estoy feliz de mantener todo
en silencio de lo que nos pasa, pero tan pronto nos acomodamos. Noah dice:
“Así que, ¿Deberíamos hablar acerca de lo que pasa entre nosotros?”
“Bien” trago. “Um, ¿deberíamos hablar primero del viaje, o de nuestra

pelea?”
“¿Nuestra pelea?” el frunce el ceño, sus cejas tocándose juntas en

confusión.
“Sí, nuestra pelea. Tú sabes, ¿la pelea que tuvimos el otro día?”
“No sabía que era una pelea.”
“¿No lo sabias? Dijimos muchas cosas significativas uno del otro.”
“No dije nada mezquino de ti.”
58
The Spill Canvas es un grupo musical liderado por Nick Thomas, de Siouxie Falls, en Dakota del Sur. Han
participado en la banda sonora de la película "Superman Returns" con una canción escrita originalmente para esta
película, titulada "Saved".
Pienso en eso. Él está en lo cierto. El no dijo nada mezquino sobre mí.

“Bueno, dije algo vil de ti. Sobre como mentiste acerca de tu guión.” Dejo fuera
la parte sobre el apareciendose en mi casa a la una de la madrugada, no lista 214
para ir por ahí.
“Yo miento sobre mi guion.” Se encoge de hombres, como si no fuera

gran cosas para llamar alguien de fuera con sus mentiras. “Bueno, realmente no
miento” dice. “Más bien es como no contarle a las personas. Lo cual supongo es
una mentira por omisión.” Me muevo en la manta, preguntándome si él piensa
de cómo ambos estamos en un tipo de mentira a Ava por omisión.
“¿Por qué?” pregunto.
“¿Por qué, que?”
“¿Por qué mientes por omisión? Quiero decir, ¿Cómo puedes no contarle
a la gente que estas escribiendo?” no estoy segura de porque le pregunto.
Supongo porque busco saber porque él ha decidido decirme acerca de su guion
cuando no se lo ha dicho a nadie más. “Quiero decir, yo sé que no quieres que
la gente te pregunte acerca de esto y molesta, pero, ¿no puedes solo decirles que
no lo hagan”
“Escribir un guion es un maldito gran trato” dice.

“Lo sé” digo. “Es por eso porque no entiendo porque no quieres que la
gente sepa.”
“¿Qué piensas que la gente diría si les contara?”
Pienso en ello. “Probablemente ellos te lo pedirían para leerlo.”
“Exactamente.”
“Pero yo no estoy preguntándote si puedo leerlo.”
“Lo sé” dice. “Por alguna razón, sabía que estarías bien solo sabiendo
que estoy escribiendo.”
“Pero, ¿Qué si te hubiera pedido leerlo?”
“Bueno, hubiera tenido que decirte que no porque no quiero que nadie lo 215
lea.”
“¿Por qué? ¿no quieres saber si es bueno o no?”
“Si” dijo “Y si tú hubieras dicho que era bueno, podría haber pensado
que solo lo dices porque eres mi amiga. Y si decías que no era bueno, yo
probablemente estaría deprimido. Así que es una situación no-ganadora.”
Asiento. Nos sentamos allí por unos minutos sin decir nada, solo
disfrutando del aire frio y la briza, viendo a las gaviotas descendiendo al agua y
las familias en la playa empacar sus baldes de arena y palas. Después de unos
minutos, me estremezco por la briza que ahora sopla desde el agua y Noah se
acerca y me entrega una sudadera que el trajo del carro. Huele a él y miro hacia
abajo a mis manos, tratando de averiguar que decir. Finalmente me decido por.
“Así que, ¿somos amigos?”
“¿Qué?”
“Tú lo acabas de decir si me gusta tu guion, no me ibas a creer porque

somos amigos.”
“Si” dice, mirándome a los ojos. “Somos amigos, ¿cierto?”
“Cierto” digo, esperando que mi voz sonara más fuerte de lo que siento.
Porque la verdad, Noah y yo no somos amigos. No se puede ser amiga de
alguien que te hace sentir de esa manera que Noah me hace sentir, no se puede
ser amigos de alguien que se muestra en tu casa a la una de la madrugada por
una misteriosa razón y no se puede ser amiga de alguien que te cuenta acerca
de su guion del cual nadie más sabe de él. Pero, además no puedes ser más que
amigos con el novio de tu mejor amiga.
“Así que” digo. “Acerca del viaje…”

Me esfumo, porque a pesar de que he estado espantando esto, de

repente, quiero ir. Quiero ir a Maine, en parte porque quiero pasar mi tiempo
con Noah fuera del trabajo y en parte porque quiero ver a Ava. Tal vez si
estamos todos juntos, puedo probarme que nada está pasando entre Noah y yo. 216
Voy a verlos juntos y va a ser como era antes.
“¿Paso a recogerte el viernes?” Pregunta Noah. “A las… como…

¿alrededor de las siete?”
“Suena bien” digo, esperando sonar como que lo digo en serio. Nos
sentamos allí un rato mas, luego regresamos al carro.
Esa noche, cuando chequeo mi email, tengo uno de Noah. Y adjunto con
este, su guión.
Traducido por veris 217

Corregido por Caliope Cullen
Entre los períodos de séptimo y octavo, me acuerdo de algo horrible. Algo

que yo no puedo creer que se me olvidó, algo que debería haber recordado
mucho antes, pero no lo creo porque había muchas otras cosas que hacer
también.
Y es que el período de sesiones, el último período del día, tengo cerámica.

Que por sí misma no es la gran cosa… la cerámica es un arte electiva, y es
supuestamente muy fácil en cuanto va a optativas de arte. El maestro, el señor
Guthrie, es súper relajado, por lo que pasan la mayor parte del tiempo lanzando
bolas y luego cristalizándolos. Sólo ofrecen una parte de la misma por semestre,
ya que sólo hay una rueda del alfarero, así que a menos que seas es una persona
mayor, es casi imposible de conseguir. Y al final del año pasado, Ava, Sebastian,
Noah, y yo, todos inscritos para eso nos imaginamos lo sencillo que sería. A lo
que obtendríamos nuestra clase electiva con más, y que garantizaría que todos
tendríamos al menos una clase juntos. Por desgracia, eso significa que al final
del día, Todos vamos a estar juntos. En una clase. Ni siquiera sentados en los
escritorios, sino en esas mesas largas que hay en todas las salas de arte, del tipo
que permiten a las personas mezclarse y hablar y tal vez incluso meterse en
peleas. Cuando me acuerdo de todo esto, me doy cuenta de que no hay manera
de que todos podamos estar en la misma habitación. Así que no tengo otra
opción que volver a bajar hacia orientación.
"Oh, hola," le digo a Rosie cuando llego allí, dándole una sonrisa
avergonzada. “siento mucho lo antes." Pongo los ojos, como, wow, No he estado
en una situación como esa, ¿No era una locura?
Sin embargo Rosie no lo ve. "Quieres decir cuando saliste corriendo de

aquí y causaste un gran disturbio en la sala en la que me había constituido para
inscribirte como si yo no estuviera tan ocupada en aquí? " ella pregunta.
Quiero decirle que: (a) no tiene la autoridad para inscribir a la gente, que
los profesores sólo pueden hacer eso. (b) que en realidad no se veía tan
ocupada, ya que parece que ha estado pasando la mayor parte de su tiempo
observando a la gente lejos, y (c) que en realidad no debería meterse conmigo, 218
porque yo definitivamente no estoy con un buen estado de ánimo.
Pero en lugar de eso simplemente sonrío dulcemente y digo: "Sí, bueno,
obviamente estoy necesitando una orientación." ¿Cuando llegué a ser una
sabelotodo? No tengo idea. Creo que me han empujado al borde del abismo.
Normalmente no me atrevo a decir eso a alguien. Nunca. Secretaria o no.
"Obviamente", dice.
"¿Puedo ver al señor Davies?"
"No," dice ella. "Tuviste tu oportunidad. Que echaste a perder."
Yo ni siquiera me moleste en escucharla. Acabo de dar marchar a una silla

en la esquina y sentarme. Una vez más, yo no sé de dónde viene esto. Hasta hoy
en día, nunca he tenido problemas en la escuela. Casi nunca, incluso faltar a
clase. Yo seriamente podría haber perdido en verdad mi cabeza. ¿De verdad?
No es que nadie pudiera culparme.
"¿Qué estás haciendo?" Rosie pregunta, sonando horrorizada.
"Esperando a Mr. Davies." Cruzo mis piernas y doblo las manos en mi

regazo remilgadamente.
Rosie me mira por un segundo, entonces se acerca y zumba al señor

Davies en el teléfono. "Tengo a Hannah Kaplan aquí", dice.
Me imagino que sabe mi nombre después de nuestra interacción un poco

antes. Que no estoy segura que sea una cosa buena.
“Ella insiste en que quiere verlo, y es muy beligerante, por no hablar de esa
escena que causó en la sala anterior, ¿voy a inscribirla y enviarla de regreso a
clase? " Ella escucha por un segundo, a continuación alza su monedero a los
labios y reemplaza el receptor sin decir adiós. A juzgar por el aspecto sucio que
me da, estoy suponiendo que el Sr. Davies, dijo que me vería. Ella se da vuelta y
entonces empieza a escribir algo en el ordenador, probablemente actualiza su
página de Facebook con algo acerca de cómo ella no puede hacer frente a los
pocos adolescentes que van a esta escuela. La he visto escribir cosas similares en 219
su página allí antes. Ella tiene su página configurada como privado, pero
Sebastian conoce algunas cosas respecto a eso.
Después de unos veinte minutos, el Sr. Davies me llama Lo que no es
bueno. No he faltado a la clase de cerámica aun, sin embargo, me doy cuenta de
que, en mi pánico, he cometido un error táctico enorme. Yo debería haber
venido aquí durante la clase de cerámica. Pero ahora que ya estoy aquí, no
puedo salir y decidir que voy a volver más tarde.
Especialmente con Rosie por ahí. Lo que significa que sólo voy a tener que
convencer al Sr. Davies que tengo que dejar la clase de arte de cerámica.
Inmediatamente.
"Hola, Mr. Davies," digo yo, tan pronto como estoy en su oficina.
"Hola, Hannah," dice él, empujando sus lentes más arriba en su nariz.
"¿Qué puedo hacer por ti hoy?"
El Sr. Davies se ve exactamente de la manera que se espera que se vea un

consejero, con un bigote recortado pequeño y gafas. Él siempre llevaba
chalecos, incluso cuando el tiempo es súper caliente, y nunca sin una taza de
café.
Saco mi horario de debajo de la tapa de mi libro de matemáticas y lo

deslizo a través de la mesa de él. Mejor hacer esto rápido, me apresuro antes de
que tenga oportunidad de darse cuenta de lo que estoy haciendo. No es que él
pudiera tener una idea de mis verdaderos motivos. "Necesito dejar la clase de
arte cerámico, ¿así que puedo aún tener un cambio?" Wow, realmente me he
puesto muy agresiva en la actualidad. Es algo así lo que me incomoda, si
quieres saber la verdad.
"Ahora, Hannah," Mr. Davies dice, mirando mi horario. "¿Por qué quieres
a abandonar la cerámica? Esa es una clase muy difícil de conseguir.“
"Yo sé", le digo. "Pero, eh,. . . "Me demoro, mientras mi cerebro está
tratando de pensar en una excusa. Realmente debería haber planificado esto
mejor. "Mis manos están justo… Yo, es decir… he tenido artritis del tipo de
problemas en el túnel carpiano o algo así, y no es muy bueno para mí trabajar 220
con la arcilla.”
El Sr. Davies frunce el ceño, y yo no lo culpo. Suena tonto, incluso para mí,
y soy la que lo inventó.
"Eso no suena bien", dice. "Escucha, ¿Por qué no darle una oportunidad
por un par de días, y luego, si todavía quieres dejarlo, vuelves aquí y vamos a
hablar, ¿de acuerdo? "
"¡No!" casi grito. "Quiero decir, yo no puedo. Es que… sólo tomará unos
minutos trabajar con la arcilla y hacer estallar mis manos." Trato de torcer la
cara en una máscara de dolor, y luego llegar a los dedos y flexiónarlos.
El Sr. Davies frunce el ceño de nuevo, sus pobladas cejas anudadas juntas
por encima de sus gafas. Entonces la comprensión cae en su rostro, y me ve.
"¿Tiene esto algo que ver con lo que pasó en la sala antes?"
"¿Qué quiere decir?"
"La escena en la sala? Entre tú, Lacey y Noah?
"Nooo", le digo. "No tiene nada que ver con eso." Trato de sonar ofendida,
como si los dramas de la escuela secundaria no influyeran en las decisiones que
tomo, incluso aunque los dos sabemos que tomar decisiones basadas en dramas
de escuela secundaria es como, partir de sus años de adolescencia.
"Hannah, huyendo de tus problemas no los va a cambiar. Ahora, déjame

que te escriba un pase de regreso a Procedimiento Civil Occidental”.
Dios. ¿Tiene que ser un consejero? En serio, los consejeros están siempre
poniendo el hecho de que se supone que nos está guiando sobre tratar con
nosotros como seres humanos. Es realmente de locos. Y cuando eso pasa pierdo
todo respeto por mí misma. Yo, literalmente, me tiro encima de la mesa. "¡Por
favor!" Digo. "Por favor, no lo entiende. Yo no puedo estar en esa clase de

cerámica. Por favor, señor Davies."
Me mira y por un momento, creo que quizás, sólo quizás, él va a cambiar 221
de opinión. Él va a decir que aún, aunque él no opina que huir de las cosas está
bien, por esta vez, él va a hacer una excepción, que él confía en mí para saber
qué es lo mejor para mí. Parpadeo por la indecisión sobre su rostro, pero lo
siguiente que recuerdo es que firma el pase para mí y me envía de vuelta a
Procedimiento Civil Occidental.
"Hannah", dice. "Por favor regrese a clase. Y el próximo período, voy a

esperar para saber que estás en cerámica”.
Entonces, ¿qué puedo hacer? Tomo el pase. Lo que significa que en el

próximo período, voy a estar en la misma habitación que Ava, Noah y
Sebastian. Dejo orientación, y no creo que sea mi imaginación que Rosie sonríe
burlonamente a mí cuando paso.
VERANO
Traducido por anadegante

Corregido por Jaanyta 222
“Muy bien” Dice Noah cuando abro la puerta a las siete de la mañana el
día de nuestro viaje. “¿Estas lista para rockanrolear?”
Lo miro fijamente. “Primero que todo, ya nadie dice ‘¿Estás listo para
rockanrolear?’”
“¿No?”
“No, ya no, y en segundo lugar, ¿me veo como que estoy lista para
rockanrolear?” Echa un vistazo a mi cabello (un desastre), mi ropa (la camiseta
y el short con el que dormí) y el espacio en el pasillo detrás de mí (un embrollo
de maletas, bolsas y ropa, un rizador de cabello y algo de maquillaje tirados por
ahí).
“No” él dice. “No estás presentable. ¿Qué es todo este desastre?”
“Empacando” digo, caminando a través del montón y casi tropezando

sobre el cordón de mi juego de rizadores.
“Solo nos iremos por dos noches.”
“Lo sé. Pero nunca antes había estado en un campamento de verano. No

sé como tengo que vestir.”
“¿No sabes qué vestir en un campamento?” Noah me mira perplejo,

como si fuera obvio. Pero realmente no lo es.
“Sí…” digo “Quiero decir, sé que necesito principalmente ropa casual

como shorts, camisetas, cosas así…” apunto hacia mi maleta abierta, donde un
puñado de esos artículos están apilados en una esquina. “Pero, ¿vamos a salir?
¿Algo así como un descanso para Ava? ¿Vamos a salir a cenar? Si es así, es
probable que deba traer ropa regular. ¿Y qué pasa si decidimos salir a un sitio
lindo? Entonces, será mejor que lleve un lindo vestido de verano o algo así. ¿Y
qué pasa si ella quiere salir las dos noches? Entonces necesito dos vestidos. ¿Y si
llueve?, ¿necesitaré tenis?, ¿vamos a ir a escalar?, ¿qué tan desastrosa voy a
estar?, ¿ahí hay regaderas? Quiero llevar mi secadora pero incluso, ¿ahí hay 223
tiendas?”
“Ya veo que quieres decir” dice Noah asintiendo seriamente con la
cabeza. “Hay importantes decisiones que tomar aquí.”
“Que cambian la vida,” concuerdo. “O al menos que cambian el viaje.”
“Voto por tres camisetas y un par de shorts, un par de lindos jeans, una
linda blusa, dos vestidos de verano, y todas tus cosas y secadores de cabello,
sólo por si acaso. También puedes llevar tus sandalias en el auto, pero empaca
tus tenis en el caso de escalar.”
Lo miro con asombro. “Es una gran selección.”
“Sí, bueno, soy increíble selección.” Él sonríe, y le regreso la sonrisa,

después reúno todas las cosas que él me dijo que podría necesitar, las pongo en
mi maleta y la cierro. Me apresuro escaleras arriba, cepillo mi cabello, me pongo
un short de mezclilla y una camiseta, me coloco mis zapatillas negras y bajo las
escaleras. “Lista” digo.
Cuando estamos en el auto, Noah saca su iPod y la conecta. “He hecho

una nueva lista de reproducción,” dice.
“¿Hiciste una lista para nosotros?” Después me doy cuenta de como

suena eso, y rápidamente añado “Quiero decir no para “nosotros”, sé que no es
para nosotros, pero ¿es para el viaje?”
De alguna manera balbuceo y lo hace aun peor, Noah se mira incómodo

por un segundo y luego dice, “Si, un montón de The Spill Canvas y algunas
cosas que no has escuchado antes.”
“Genial,” digo, deslizando mi cinturón de seguridad sobre mi regazo.

“¿En cuánto tiempo estaremos llegando ahí?”
Él checa el GPS, y dice “Dos horas y media”.
“¡Sí, de viaje por carretera!” 224

Tres horas después, hemos viajado 20 millas. Hay una especie de horrible
accidente en el Mass Pike y hemos estado atorados en el tráfico por una
eternidad. Ni siquiera podemos salir de la autopista, porque el desnivel está
cerrado y no hay a donde ir. “Debería llamar a Ava,” dije “y decirle que vamos
a llegar tarde.”
“Buena idea,” dijo Noah.
No puedo creer que ninguno de nosotros pensáramos en llamarla más

temprano, pero honestamente, estando en el tráfico con Noah no ha sido tan
malo después de todo. Hemos estado hablando y escuchando música, y el
tiempo se ha pasado muy rápido. La única cosa de la que no hemos hablado es
acerca de su guión, del cual realmente quiero hablar, pero no lo he sacado al
tema porque:
A. No sé qué decir acerca de ello. Quiero decir, lo leí tres veces y fue
impresionante, está bien escrito y lo amé, aunque tengo algunas ideas de
cómo el podría agudizar algunos diálogos de las chicas y el romance
entre los dos personajes. Pero no sé cómo mencionarlo, ya que
obviamente para él es un gran problema como para no mostrárselo a
nadie, y realmente no quiero que piense que estoy diciendo que me gusta
sólo porque siento que tengo que hacerlo.
B. No sé que significa que me lo haya mostrado a mí. A veces (está bien,

muchas veces) tarde por la noche, cuando estoy en mi cama, pienso
acerca de cómo nadie más, ni siquiera Ava, lo ha leído, y cómo eso ha de
significar algo. Y después espero que esté en lo correcto, mientras al
mismo tiempo espero que esté equivocada. Porque si estoy en lo
correcto, y eso significa algo, entonces ¿Qué es lo que significa? Y si estoy
equivocada, y eso no significa nada, bueno, entonces…eso
probablemente sería como una especie de que mi corazón se rompería un
poco.
Saco todas esas cosas fuera de mi cabeza y marco el número de Ava.

“Hola” digo cuando ella contesta.
225
“Hola” dice ella, “¿Ya casi están aquí? Sólo tienen que irse por todo el
estacionamiento sur, y verán una gran señal que dice ‘visitantes’. Estoy en el
comedor, pero puedo –“
“De hecho, no estamos cerca,” le dije. “Ni siquiera cerca. Nos quedamos
atascados en el tráfico, hemos estado estacionados en el Pike por, cerca, de tres
horas.” Silencio.
Entonces, “Bueno, ¿Qué tan lejos están?”
“Estamos a veinticinco minutos de casa,” le digo, “y para serte sincera,

esto no se ve como que se vaya a solucionar muy pronto.” Más silencio.
Después, “Ah.”
“¿Ah?” pregunto. “¿Estas enojada?”
“No enojada,” ella contesta. “Es sólo que es una especie de grosería que
no me hayan llamado antes sobre esto.”
“Lo sé”, le digo. “Lo siento mucho, perdimos la noción del tiempo.” A mi
lado, Noah esta explorando su iPod, desplazándose por las canciones hasta que
selecciona una.
“¡Hay Dios mío!” digo en cuanto la primera nota se escucha de las

bocinas. “¡Es Sting! Reconozco su voz.”
Noah levanta su mano y me da esos cinco. “Todavía existe una

esperanza para ti” me dice.
¿Perdón?” Ava grita.

“Ah,” le digo. “Nada, lo siento, yo sólo… me emocioné porque reconocí

una canción de Sting que Noah puso.”
“¿Y?” 226
“Pues que el piensa que tengo un terrible gusto en música, y ha estado
intentando de expandir mis horizontes.”
“Oh.” Es sólo una palabra, pero algo acerca de sus respuestas de una sola
palabra, es que pueden significar un puño de ellas, si saben a lo que me refiero.
Podría ser sólo mi imaginación, podría sentirme culpable, pero no lo creo.
“Bueno, estaremos ahí muy pronto.” Dije entusiasta. “Y te llamaremos

cuando estemos cerca.”
“Muy bien,” dijo ella. “Apúrense.” Después me colgó.
Deslice mi teléfono de vuelta a mi bolsa. “Ella dijo que nos apuráramos,”

dije. No le dije que me colgó, pero creo que él lo sabe, ya que nunca dije adiós.
Diablos.
A una hora más de viaje, estallé. No podía esperar más. Así que después
de habernos detenido en la ventanilla de venta de McDonalds por unas
malteadas de fresa y plátano, y nuggets de pollo, espero hasta que estamos de
vuelta en la autopista y digo bruscamente, “Pues leí tu guión.”
Noah no dice nada por un segundo, después baja el volumen de la

música. Toma un sorbo de su malteada, después se remueve en su asiento.
“¿Ah?”
“Si”
“¿Y?”
“¿Honestamente?” digo. “Realmente, realmente lo amé.”

“Claro que lo hiciste,” me dice, mirando hacia adelante con una irónica
sonrisa.
Al principio pensé que él estaba pretendiendo ser arrogante del tipo de 227
falso macho en que los chicos lo hacen, pero después me doy cuenta que piensa
que estoy diciendo algo así sólo porque somos amigos. No estoy diciendo eso.
En verdad amé el guión. Así que para probarlo, saco el escrito de mi bolsa.
“¿Qué es eso?” él pregunta.
“La copia de tu escrito, lo imprimí e hice notas en el” dije. De repente, me

sentí como una especie de idiota. ¿La copia de su escrito que yo imprimí e hice
notas sobre él? Qué cosa tan patética. “No muchas notas,” me apresuro a decir.
“Quiero decir, no lo leí un montón de veces o algo así, yo sólo, tu sabes, son
más bien ideas.” Lo he leído en tres ocasiones y le he dado una línea de edición
completa, pero Noah no necesita saber eso.
“¿Así que realmente te gustó?” Dice, mirándome y sonriendo.
“Realmente me gustó” digo, sonrojándome ante el pensamiento de que el

estar leyendo su guión pudiera hacerlo tan feliz. “Pero, um, yo, ah, tuve algunas
ideas en como podrías mejorarlo.”
“¿Lo hiciste?” El suena interesado, así que continúo.
“Sí,” le digo. “principalmente con los diálogos de la chica. Las chicas

usualmente no dicen cosas como ‘cuates’ y ‘piérdete’.”
El se río. “Lo anotaré.”
“También, el… el romance. Realmente no me creí eso de que él está tan

enamorado de ella que dejaría todo a lo largo de la película. Su familia,
escuela… Él se partió el trasero por todo eso.”
“No sabía que las chicas decían cosas como ‘romperse el trasero’,” dice,
pero está bromeando, así que yo digo, “Esta chica lo hace.”
“¿Así que no crees que el final valió la pena?”
“No es eso… quiero decir, yo lo tomé como que a él le gusta mucho ella,
pero justamente la deja al final, después de que arriesgó todo. Sentí como que la 228
amó, y si realmente la quiso, debió luchar por ella. Al menos, eso es lo que yo
haría si realmente amaria a alguien.”
“Es verdad”, el dice. “Supongo que es difícil escribir cuando nunca

realmente me he sentido de esa manera acerca de alguien, ¿sabes?”
“Ah,” digo, hojeando a través de las páginas del guión y de repente

sintiéndome incómoda. “Tú no… quiero decir, ¿Qué acerca de Ava?”
“Ah, claro, amo a Ava. Sólo estoy hablando acerca del tipo de amor que
está en el guión. Ya sabes, del tipo de una historia épica de amor.”
“¿Tú y Ava no tienen una historia épica de amor?”
“Ava es maravillosa, no me malinterpretes,” dice. “es divertida e

inteligente, y cuando llegué a la escuela, ella realmente dio todo de sí para ser
linda conmigo.” Quise decir algo, pero no. “Pero sólo tengo diecisiete años. No
estoy seguro de que eso sea suficiente para una historia épica de amor.” El ríe, y
gira la conversación hacía mí. “¿Y qué acerca de ti?” me pregunta. “¿Sebastian
es tu amor épico?”
“No”, le digo.
“¿Pensaste que lo era?”
Consideré la pregunta. “No lo creo,” le dije. “Tal vez por, más o menos,
un segundo. Pero no creo que el tener diecisiete sea ser demasiado joven para
un amor épico. Y tú tampoco deberías. Quiero decir, los personajes de tu guión
tienen diecisiete.”
“Si, pero eso es un guión.”
“Cierto.” Titubeo, y después digo, “Pero, ¿no quieres algo así?”

“¿Una épica historia de amor?”
“Si,” digo. 229

Él me mira por el rabillo del ojo, y sostengo mi respiración,
preguntándome qué es lo que va a decir a continuación. “Claro,” el dice. “Sólo
que no estoy seguro de estar listo para todas las cosas que conlleva algo así.”
***
Ava viene volando del comedor después de que rodeamos el

estacionamiento. Ella se puso extensiones en su cabello que le caen a media
espalda, todo perfecto, liso y hermoso. Sus piernas se miran como que ha
pasado mucho tiempo fuera y realmente tiene músculos. Estaba vistiendo un
par de shorts color caqui y una blusa azul marino. Salto fuera del auto y ella
lanza sus brazos alrededor mío antes incluso de mirar a Noah.
“¡Hans!” ella grita.
“¡Avs!” digo. También estoy muy, muy feliz de verla, mi estómago se

emociona completamente indicándome cuanto la extrañé. Suficiente para
derramar algunas lágrimas. “¡Te extrañé!” retrocedo y la miro. “¡Mira tu
cabello, está maravilloso!”
“Son extensiones,” dice ella, levantándolas y alisándolas hacia abajo.

“Hay una hermosa tienda a un par de millas de aquí, y es uno de los pocos
lugares a los que se puede ir alrededor…” Ella sonríe y después mira a Noah,
quien aún está sentado en el carro. Sus ojos se encuentran y ella sonríe más
ampliamente, y después Noah sale del auto, abrazándola. Ella lo abraza por
largo tiempo, y cuando finalmente lo suelta, dice, “Te extrañé.”
“Te extrañé también,” él dice. Miro hacia abajo, al suelo y arrastró la

punta del pie sobre la grava, sintiéndome fuera de lugar. Lo cual es raro, ya que
ahora sé mucho más de Noah que en todo el verano, y nunca me sentí de esa
manera antes si saliéramos Noah y yo con Ava antes. O cuando Ava y yo
saliéramos sin Noah, quiero decir.
“Bueno, déjenme darles el gran tour,” dice Ava. “Reservé la cabaña de

invitados para nosotros, así estaremos juntos, aunque pienso que Brooke
Wilkins traerá algunos amigos también, así que probablemente ellos estarán ahí 230
también.” Ella arruga su nariz.
“¿Brooke Wilkins?” pregunto mientas Noah se dirige a la parte trasera

del auto y saca nuestras maletas.
“Ah, cierto,” dice ella. “Nunca te hable acerca de ella. Realmente es una
chica molesta de Cali quién, igualmente, habla constantemente de las chicas que
frecuenta. Es como una estudiante de primer año, ¿sabes?”
“Presumiendo cómo has hecho amigas.”
“Nunca hicimos eso.”
“No, pero los todos los demás lo hicieron. ¿Recuerdas a Sonya Fullmer?”
“Ah, cierto,” dije. “Siempre estaba conociendo chicas para conocer chicos
interesados en ella.”
“La recuerdo,” dice Noah, sonriendo.
“Imaginaciones,” dice Ava, tomándolo del brazo. Pero él tiene nuestras

maletas en sus manos, y chocan contra la pierna de Ava, así que ella se separa
de él, y me hace feliz pensar que Noah podría haber bajado nuestras maletas si
estaba pensando tomar las manos de Ava.
“Bueno, aquí está mi cabaña,” Ava dice minutos después, abriendo la

puerta. Es pequeña, con seis literas pegadas a las paredes. “No hay nadie aquí
ahora, obviamente. Las chicas están en su lección de natación.”
“¿Quién las está vigilando?” Pregunto.

“Nadie las está cuidando, Hannah, no están aquí para ser cuidados por
niñeras.” Ava rueda sus ojos. “Están siendo supervisados y enseñados por un
instructor de natación y Carrie, mi co-consejero.”
231
“Genial,” digo, decidiendo dejar ir su comentario sarcástico. Dejamos
nuestras maletas en la cabaña de invitados, y después Ava nos muestra el lago
y el comedor antes de volver al auto de Noah e ir al pueblo para conseguir algo
de comer. Me detengo en el lado del pasajero y casi me subo antes de recordar
que Ava se sentará al frente. Ella mantiene la puerta abierta y me inclinó para
bajar el asiento, después me deslizo en el asiento trasero.
Comemos en un lugar llamado El Marinero, el cual Noah decide que es

el mejor nombre de restaurante que jamás ha escuchado. Una vez ahí, de
repente me doy cuenta de que podría haberme cambiado de ropa, ya que todo
el mundo ahí está vestido de una manera más formal. Bueno, no realmente más
formal, están solo más… pijos.
Ava se ve bien, con piel bronceada, su largo y rubio cabello, y su fresco

short caqui, pero yo aún visto la misma ropa que vestí en el viaje, unos shorts
de mezclilla y una camiseta.
“Pensé que dijiste que este sitio era casual,” digo mientras entro al lugar
a través de ella y Noah. La mesera nos da el menú, y echo una mirada a los
especiales. Todo es mariscos y carne. Lo que significa que es caro. Ah, bueno.
Después de trabajar tan duro todo el verano, esto es como mis vacaciones. Y en
las vacaciones, debes de ser capaz de disfrutar. Además, anoche revisé mi
cuenta de banco, e hice unas búsquedas en Google, y encontré este súper
hermoso Honda rojo, el cual me puedo dar el lujo de comprar. Escribí un mail
al tipo que lo esta vendiendo, y en cuanto regrese voy a ir a hacer una prueba
de manejo.
“¿Dije que era casual?” dijo Ava, mirando confusa. “No lo es realmente.
Más bien aquí llegan todo el grupo de gente rica, los vacacionistas que vienen
en sus botes a pasar el tiempo en sus casas de verano.” Ella sabe que dijo que el
lugar era casual, y miro hacia Noah, esperando a que me apoye. Pero el
solamente mantiene sus ojos en su menú, lo que me molesta de ambos.
“Ahora,” dice Ava. “Quiero que ordenen lo que quieran. Yo invito.”
“¿Tú invitas?”
“Sí,” dice ella. “voy a tener un gran bono al final del verano. Y además 232
estamos celebrando. Yo, tú y mi novio.” Ella besa a Noah en la mejilla, y el
sonríe. Yo, tú y mi novio. Dios, eso realmente resume mi vida. Solo que yo soy
el “tú”. Yo, tú y mi novio. Eso suena como el título de una verdaderamente
horrible y desgarradora película. O a una realmente mala película porno.
Cuando la camarera regresa, ordenamos almejas ahumadas para

empezar.
“¿Les gustan las almejas, cierto?” Ava pregunta.
Me encojo de hombros. “No lo sé” digo. “Nunca he comido almejas

ahumadas.” Suenan como a la clase de cosa que no ordenas para empezar. Son
almejas que puedes sumergirlas en mantequilla y todas esas cosas que parecen
súper complicadas.
“¿Nunca has comido almejas ahumadas?” Noah dice. Me mira de forma

incrédula.
“¿De veras?” dice Ava, riéndose. “Bueno, las vas a amar.”
Me siento aún más molesta con ambos, pero algo me dice que no puedo
demostrarlo, y si lo hago, pasarán un montón de cosas malas, muchísimas cosas
horribles van a suceder. Así que me muerdo la lengua y espero para que
cuando hable no suene pasiva-agresiva, a pesar de cómo me siento.
“Esa soy yo” digo, dándoles una gran sonrisa. “Totalmente protegida, y
estoy segura de que amaré las almejas.” Y después ordeno el Surf and Turf, no
porque me guste mucho, sino porque Ava paga.
Después del almuerzo, Ava insiste en hacer una escala al supermercado

así puede comprar algunas cosas para traer al campamento. “La comida que
sirven en el comedor es tan desagradable,” dice ella, rodando sus ojos. “Incluso
la pizza es incomible. Ellos solían tener una barra de ensaladas, pero la quitaron
cuando un par de campistas se intoxicaron con la comida.” Ella rodó sus ojos de
nuevo, como si el pensamiento de quitar la barra de ensaladas es tan terrible de
comprender.
233
No entiendo el punto de ir al supermercado ahora, cuando Noah y yo
estamos aquí (de seguro hay cosas más divertidas que hacer que ir de compras
al supermercado) pero sé que es mejor no decir nada. Sólo sigo a Ava alrededor
de la tienda, escuchando su charla a la distancia. Noah se separa de nosotros y
recorre los pasillos por sí mismo, tomando botanas para comerlas después una
vez que regresemos a la cabaña.
“Estoy tan contenta de que ustedes estén aquí,” dice Ava mientras
miramos los paquetes de galletas y dulces. “Honestamente, Hannah, las chicas
aquí son tan…” ella arruga su nariz.
“¿Qué pasa con Lulú?” pregunto. Tomo algunas mentas Junior y las
pongo en la canasta, deseando tener una manera de mantener las cosas frías.
Realmente podría ir por algo de helado Butterfinger justo ahora. Me pregunto si
hay un refrigerador de helados cerca. Pensarías que con todos los vacacionistas
de verano, Maine debería tener excelente helado.
“Lulu es genial,” dice ella. “Pero, ella no es tú.” Mi interior se empieza a

descongelar un poco.
“Ahhh, Double Stuffs,” dice ella y los arroja al carrito del súper.
“Y tenemos que tomar los Bugles,” le digo. Los Bugles son realmente
estas desagradables frituras de maíz que tienen precisamente la forma de, ¿qué
más?, de cornetas. La mamá de Ava solía comprarlos constantemente cuando
éramos más chicas, incluso aunque los odiáramos. Aún los comemos en
ocasiones, porque nos recuerda a nuestra época en la escuela secundaria.
“Ah, definitivamente Bugles,” dice ella. “Voy a tomar uno de esos con
sabor a crema acida y cebolla.” Ella lanza ambos dentro de la canasta que lleva.
“Buena idea,” digo, feliz de estar bromeando. “Y mientras estamos aquí,

¿Por qué no tomamos algún dip para comerlos?”
“Mejor aún,” dice Ava. “Dejemos los Bugles y solo comamos dip.”
Colapsamos en risas, doblando en el pasillo de las frituras. Pero después, de
repente, la cara de Ava cambia completamente. Se detiene y se endereza, 234
poniéndose su boca en una línea apretada.
“¿Qué está mal?” pregunto, volteando alrededor, esperando tal vez ver a
su archienemiga del campamento Brooke Wilkins. No que yo sepa como luce
Brooke Wilkins. Conozco a las de su tipo, así que podría apostar a que se trata
de ella. Pero en vez de ver a una molesta chica, están dos tipos, más o menos de
nuestra edad, ambos vistiendo camisetas verdes que dicen Campamento
Igooana.
“Hola, Ava,” dice el chico más alto, parándose enfrente de nosotras.

“¿Qué estas haciendo?” Es lindo, con el cuerpo de un nadador y cabello oscuro.
“Nada,” dice Ava, con su voz tensa. “¿Qué están haciendo ustedes dos
aquí?”
“Bueno, es un supermercado,” el chico más pequeño dice

sarcásticamente. “Así que probablemente lo mismo que tu haces aquí.” Echa
una mirada a nuestra canasta y sus ojos se detienen en los Bugles. “Aunque tal
vez no exactamente lo mismo.”
Me paro ahí, esperando que Ava me presente. Pero no lo hace. Torpe.
“Bueno,” dice Ava, girando un mechón de su largo cabello rubio

alrededor de su dedo. “Disfruten su día.”
“¿Te veré esta noche?” el chico más alto pregunta. Y algo en la manera en
que el lo dice suena muy… amistoso. No es como, oh, ¿te veré esta noche en la
reunión del consejo estudiantil? Es más como, oh, ¿te veré esta noche cuando
tome tu cuerpo y te desnude en mi litera?
“Ah, no,” dice Ava. “Una amiga me esta visitando.” Me doy cuenta que
ella no dice “amigos” en plural, y ya que obviamente estoy de pie ahí, me hace
creer que ella no quiere que ellos sepan acerca de Noah.
Todos nos quedamos ahí parados durante un segundo, esperando aún

que ella me presentara, y ella todavía no lo hacía. Estoy cerca de presentarme
yo misma, pero algo me dice que eso realmente no le gustaría a Ava. Así que 235
sólo miró hacia abajo y después de unos pocos segundos más, los chicos dicen
adiós y desaparecen por el pasillo.
Ava y yo nos quedamos ahí paradas, y después finalmente, me agacho y

tomó las frituras con sabor a crema ácida y cebollas. “Así que,” digo. “¿Aún
vamos a llevar estos? ¿O mejor escogemos unos con sabor a barbacoa?”
“Aquellos,” dice ella, forzando una sonrisa. Pero puedo asegurar que la
sonrisa no es real. La sigo hacia el área donde ella toma algunas bananas y
después nos dirigimos a la caja registradora, donde toma algunas botellas de
agua de los refrigerados de enfrente.
“Hey,” dice Noah, uniéndose a nosotros en la fila. El sostiene un paquete

de Boost. “Hannah, ¡mira lo que encontré!”
“Dios mío,” digo. “¡Tengo que tomar uno!”
“¿Ahora mismo?”
“Si, justo ahora.” Rasgo el paquete de cartón y saco un Boost. “Mmm,

ah,” digo. “Esto dice que es Boost Plus. ¿Qué crees que signifique?”
“Significa”, dice él, “que necesitas tomarlo de inmediato. Boost Plus es,
mucho mejor que el Boost regular. Más vitaminas para el cuerpo. O para el
Boost.” Sonrió, y Ava nos mira como si estuviéramos locos. Lo cual, ahora que
lo pienso, probablemente lo estamos, ya que estábamos abriendo una lata de
Boost en medio del supermercado.
“¿De qué están hablando chicos?” ella pregunta.
“Ven aquí,” digo. “Debes probarlo.” Pongo en su mano una de las

botellas rojas.
“Si,” dice Noah. “Ven aquí, necesitas uno también. Verás, una noche
cuando Hannah y yo estábamos en el hospital esperando por Lacey – “
“Espera,” dice Ava. “¿Por qué estaban ustedes esperando por Lacey en el 236
hospital?”
“Porque tuvo una reacción alérgica y le salió urticaria,” digo. “Así que
estábamos esperando por ella en la cafetería.”
“Nunca me hablaste acerca de eso,” dice Ava, mirando a Noah de

manera acusadora.
“No fue algo importante,” dice Noah. “No estuvimos por mucho tiempo,
pero cenamos en la cafetería.”
“Y Noah ordenó un sándwich de mantequilla de maní con jalea,” digo.
“Y después Hannah dijo que eso era sólo para niños de siete años.”
“Así que después Noah dijo que yo no debería ser criticona en lo que a
comida se refiere, y después me dijo que el bebe Boost.” Ava mira
completamente perdida, y escuchando la historia en voz alta suena tan ridícula
que yo comienzo a reír. “Lo sé,” digo. “Es tan estúpido.”
“Supongo,” dice Ava. Otra caja registradora abre a nuestro lado, y el

cajero llama a la persona siguiente, así que Ava se dirige a la caja y comienza a
sacar todo y dejarlo en la banda. Abro el envase rojo y me salgo de la línea.
Dejando que la pareja de gente un poco mayor pase hacia delante de mi. “¿Estas
listo?” pregunto.
“Si,” dice Noah.
“Uno… dos… tres.” Empujo la tapa de la lata hasta el fondo, y tomo un

gran trago burbujeante de Boost. Esta caliente y rasposo y sabe un poco a
cartón. Trató de pasarlo por mi misma, pero no esta pasando, y termino
escupiéndolo todo por el piso. Miro a Noah. Noah me mira a mí.
“Limpieza en el pasillo dos,” dice Noah. Lo cual no tiene sentido porque

incluso no estamos en el pasillo. De hecho no estamos en ningún pasillo
después de todo. Ambos explotamos en risas.
237
“Así que supongo que no te gustó,” dice él.
“¡Es asqueroso!” digo. “No tengo idea como puedes tomar estas cosas.”
Miro hacia el paquete. “¡$12.99! ¿Cómo pueden cobrar $12.99 por algo que sabe
como leche mezclada con partículas de cartón prensado?”.
“Hannah,” dice Noah, pretendiendo estar ofendido. “Ten cuidado de lo

que dices acerca del Boost. Ten en mente que cada botella es como el sustituto
de una comida. Así que es como tomar seis comidas completas por trece
dólares.”
“Puedes tener seis comidas completas por trece dólares en Taco Bell,”
digo. “Y saben mucho mejor.”
Nos unimos de nuevo a la fila y pagamos por nuestras Boost y el resto de

las cosas que Noah tomó, pero cuando terminamos de pagar, no podemos
encontrar a Ava. Miro a través de los ventanales al frente de la tienda y la veo
en el carro de Noah, sentada en el asiento del copiloto con sus gafas de sol
puestas, mirando al frente.
“Supongo que se aburrió de estarnos esperando,” digo.
Caminamos afuera hacia el auto, y Ava se inclina haciendo que pueda

subirme al asiento trasero, y de repente estoy de muy buen humor. De hecho
me estoy divirtiendo. Todo el mundo está bronceado alrededor, Ava está
realmente contenta de vernos, y yo estoy realmente alegre de verla a ella. Por
primera vez en todo el verano, comienzo a pensar que tal vez todo va a salir y
estar muy bien.
“Ah, Dios mío, Ava,” digo, jalando mi cinturón de seguridad por mi

regazo y abrochándolo. “Escupí el Boost por todo el piso. Fue totalmente
desagradable, deberías probarlo. Realmente no creo que dejarías a Noah beber
de esos nunca más.”
Pero Ava no dice nada. Noah esta afuera, guardando las cosas que
compró en la cajuela. Espero que no lleve muchas cosas perecederas ahí.
Nuestro dip probablemente se descomponga con este calor. 238
“Hey, escucha” dice ella finalmente, girándose. “¿Te importa si Noah y
yo pasamos algún tiempo a solas?”
Paso saliva. Fuerte. “Mmm, no” digo, jugando con mi cinturón de

seguridad. “Quiero decir, imagino que ustedes chicos querrían pasar un
tiempo a solas en algún momento.” Es una mentira, por supuesto. No me
imaginé eso, porque Ava me dijo específicamente que esto no iba a ser un fin de
semana romántico, que estaba bien si yo estaba aquí, que ella me quería aquí y
no necesitaba pasar tiempo a solas con Noah.
“Lo siento,” dice ella, quitando sus gafas de sol. “es sólo que no lo he
visto en todo el verano. Y no sería por mucho tiempo. Lo prometo. Solo un par
de horas.”
“Claro,” me fuerzo a mi misma a sonreír.
Cuando Noah entra al auto, Ava se estira y enciende la música. “Así que
vamos a llevar a Hannah de vuelta al campamento,” dice ella. “Pensó que
podría ser una buena idea si nosotros dos pasamos algún tiempo juntos. Ya
sabes, a solas.” Quiero decir que no, pero no lo digo, pero por sobre todo quiero
que Noah diga que no, que no vamos a dejarla fuera, que no conducimos todo
el camino hasta aquí para que nosotros pasemos tiempo juntos, solo nosotros
dos, así que esto es lo que vamos a hacer.
Nuestros ojos se encuentran en el espejo retrovisor. “¿Está bien eso,

Hannah?” pregunta.
“Sí” digo alegremente. “¡Por supuesto!” y luego contengo las lágrimas

hasta que volvamos al campamento.
Ellos no regresan hasta tarde esa noche. Ellos sólo me dejan. Ambos sólo
me dejan en una cabaña llena de gente que no conozco, incluyendo a la
susodicha Brooke Wilkins, quien resulta, que realmente tiene un montón de

amigos que la visitan.
Amigos que me ignoran cuando llegan y se cambian por sus trajes de 239
baño para ir al lago. Amigos que me ignoran cuando regresan del lago,
aparentemente ebrios. Amigos que me ignoran cuando se cambian de ropa y se
tambalean escaleras abajo, saliendo a algún club en Portland. (Se que están
yendo a Portland no porque me hayan invitado, sino porque ellos lo gritaron
cuando se iban, y supe un montón de cosas sobre ellos, sus vidas, sus planes.
Incluyendo sobre un cepillo de una chica con Clamidia, lo cual definitivamente
es mucha información.)
Ava y Noah ni siquiera me llaman para decirme donde están, y me

aseguro de no llamarlos. Al momento de que Ava regresa a la cabaña alrededor
de las diez en punto, yo estoy furiosa.
“Hola,” dice ella. “Te traje las botanas. Las dejamos en el auto. Claro, yo
no me comería el dip.” Ella da unas risitas.
“Gracias,” digo bruscamente. “Que amable de tu parte por pensar en

mi.”
“¿Cuál es tu problema?”
“Mi problema,” digo, “¡es que me dejaron aquí todo el día!” hago un
ademán señalando alrededor del cuarto. “¡Con nadie! sin amigos, sin idea de
donde estoy, ¡nada! Ni siquiera me llamaron para decirme a que hora podrían
volver. Y ni siquiera se disculparon.” Le agito el libro que estoy sosteniendo en
su cara. “¡He estado leyendo este ridículo libro sobre el pensamiento crítico de
alguien debajo de una de las camas!”
“Hannah, no seas una reina exagerada del drama,” dice Ava, dejándose
caer en la litera frente a mi. Ella se quita sus sandalias y frota sus pies, luego
descansa sobre la cama como si hubiera tenido un largo día. Lo cual es
probable. Un largo día teniendo diversión e ignorándome completamente.
“Podrías haber ido a nadar. O podrías haber dado una caminata por el lago, o
ido de excursión, o dar un paseo en kayak.”
“¿Por mi misma?”
Ella se endereza. “Hannah,” dice. “Noah es mi novio. Quería pasar algún 240
tiempo con él. Realmente lo siento si te dejé aquí, pero nosotros solo perdimos
la noción del tiempo.”
Estoy a punto de comenzar a gritarle de nuevo, pero me pregunto que

tan molesta estoy realmente porque me dejaron, y que tan molesta de que ella
estuvo con Noah. A solas. Así que cierro la boca.
“¿Dónde está Noah?” pregunto.
“Él tuvo que dormir en la cabaña de los chicos,” dice ella. “Lo iba a
acomodar aquí, pero el director del campamento nos encontró afuera y dijo que
de ninguna manera.” Ella se recuesta en la cama y cierra sus ojos soñolienta. Y
en un segundo, está dormida.
En la mañana, Ava actúa como si nada estuviera mal. Se levanta

temprano, cantando felizmente mientras se ducha en el espacio de la esquina. El
aire en la cabaña es frío, pero no tan frío - del tipo de frío de una mañana del
verano tardío – y puedo escuchar a las aves cantando afuera.
“¡Hannah!” grita Ava. “¿Estás levantada?”
“Sí” le grito de vuelta, estirándome en la cama, extendiendo mis brazos

sobre mi cabeza y flexionando mis dedos de los pies.
“¡Ah, por Dios!,” dice ella. “Quiero ir a desayunar, solo tu y yo. No

tenemos que preocuparnos por Noah, él estará durmiendo hasta mínimo medio
día.”
Me acurruco de nuevo bajo las sábanas, contenta de que estaremos

saliendo a solas, aunque todavía estoy un poco molesta con ella por lo que pasó
anoche. Ella camina fuera de la ducha, y una mullida toalla amarilla cubre su
cuerpo. “Te compré algo de shampoo de papaya la última vez que fui al
pueblo,” dice ella. “Ya sabes, el que te gusta de Sephora. Está en mi repisa en la
ducha.”
“¿De veras?” pregunto, sentándome. “Gracias, Avs.” El shampoo de 241

papaya que me encanta, más o menos, cuesta como treinta dólares la botella,
pero deja mi cabello más liso y brillante.
“No hay problema,” dice ella, después baila hacia el lugar donde guarda
su ropa.
“Estoy un poco cansada, pero me siento muy bien,” ella canta moviendo sus
caderas. Es una vieja canción que solíamos cantar en el nivel junior de la
escuela, y no puedo seguirla pero río. Se mira tan tonta bailando con la toalla
alrededor.
“Pensando y haciendo mi movimiento esta noche,” me uno a ella, saliendo de

la cama y girando alrededor del cuarto. Continuamos cantando hasta que entro
a la ducha, y en poco tiempo ambas estamos vestidas y listas, quedando en el
olvido lo que hizo ayer.
Ava y yo pasamos un gran rato en el desayuno, hablando y siendo

chismosas. Comemos tortillas de verduras con queso suizo, y ella me cuenta
acerca del campamento y yo le cuento acerca del trabajo, y parece como si no
nos hubiéramos separado por tanto tiempo.
Más tarde nos reunimos con Noah, y pasamos el día paseando por
tiendas de camisetas, comprando horrendos recuerdos del lugar, tomando un
paseo en bote en el Lago Sebago, y comiendo rollos de langosta y helado de una
pequeña tienda de mariscos en la calle principal.
Cuando es tiempo para que Noah y yo regresemos a Boston, Ava me

abraza muy fuerte. “Adiós, Hans,” dice ella. Me siento diferente ahora,
abrazándola, tanto que puedo sentir que los músculos de sus brazos y hombros
son más prominentes.
“Adiós, Avs,” digo. Inhalo el aroma de su perfume una vez más, y nos
mantenemos en el abrazo. Después doy la vuelta y entro al auto. Mantengo la
mirada hacia abajo y pretendo estar revisando mi teléfono, no observando como

ella y Noah dicen adiós, no queriendo saber si se besan, o si dicen cuanto se van
a extrañar el uno al otro, si ellos hacen planes para cuando sea el momento de
que Ava regrese a casa. 242
Por el momento Noah entra al auto, estoy pensando una vez más cómo
ellos me dejaron sola ayer, y no me siento con ánimos de hablar. En absoluto.
Por lo que giro hacia la ventana, saco mi almohada de viaje que traje conmigo
del asiento trasero, y pretendo estar durmiendo todo el camino de dos horas y
media hacia casa.

Corregido por Roxiy
243
Él Sr. Davies me escribe un pase de vuelta a mi octavo-periodo de clases,

pero como nunca fui allí para empezar, nadie estaría esperándome, entonces
apresure el paso y decidí esconderme en la cafetería, donde me desplome en
una esquina. Literalmente, en una esquina. Ni siquiera en una mesa de la
esquina. Fui directa al piso.
Ni siquiera me importa que probablemente este en verdad sucio, o que

mi traje de primer-día-de-escuela este arruinado. El primer día es una mierda
de todos modos. Se suponía que iba a ser acerca de nuevos comienzo, pero
realmente todo lo que hace es arruinarte la vida. Y se fija para fracasar. Y hace
que te des cuenta que todo está completa y totalmente jodido. Enterré mi cara
entre mis rodillas y decidí quedarme sentada por un largo tiempo y sintiendo
lastima por mí.
Me pregunto si podría seguir saltándome cerámica el próximo periodo,

pero no sé si lo haría, definitivamente voy a escribir. Él Sr. Davies está
totalmente en mí. El sabe que quiero tener algo que ver con la rueda de alfarero.
Por no mencionar, Ava y Sebastian y Noah saben todo lo que exactamente paso,
y que me acobarde de enfrentarme a ellos.
Estoy sentada por unos pocos minutos, sintiendo como si quisiera tener
un buen llanto, pero no siendo realmente incapaz de encontrar algunas
lagrimas. Y luego escuche una voz diciendo, “¿Hannah? ¿Estás bien?” Mire
hacia arriba para ver a Riker Strong, de todas las personas, parado ahí con una
mirada preocupada en su cara. “¿Qué estás haciendo aquí?” pregunte. “¿No
deberías estar en clase?”
“¿Tu no deberías?” le pregunto. Lo cual es un buen punto.
El se sentó en la mesa cerca de mí y pone un libro abajo.
“¿No te quieres levantar? Probablemente este sucio allá abajo.”
“Tú eres uno para hablar de estar sucio,” dije.
Suspiro. “¿Así que tu también me odias, uh? ¿Por qué rompí con Ava?
Vamos, Hannah, aun Noah está por encima de eso.”
“No,” dije, mirándolo. “Y sigo sin creerme que tu rompiste con Ava.”
Toda la cosa esta incompleta en mi mente, y a pesar de todo lo que ha pasado
hoy, sigo teniendo un tiempo duro creyendo que Ava podría mentir acerca de
algo como eso.
244
Riker suspira, “Rompí con Ava,” dice. “Créeme.” Alcanzo dentro de su

bolsillo trasero y saco un sándwich. Atún. Riker tiene un sándwich de Atún en
su bolsillo trasero. En una bolsa Ziploc. El saca un pedazo y me lo ofrece.
“¿Quieres un poco?”
“No, gracias,” dije arrogantemente. “Y casi no importa si tu terminaste

con Ava, porque de todos modos, tu engañaste a Lacey.” No que Lacey y yo
seamos amigas nunca más. Pero aun así. Es lo principal de la cosa.
“Ahora eso, lo hice,” dice, negando antes de tomar un gran mordisco de

su sándwich. “Pero escuche que tuviste sexo con Noah, ¿y no es igual de mal?”
“¿Tan mal como tal vez romper con Ava y después engañar a Lacey?
No.”
“No ‘tal vez rompí con,’” dice exasperado. El alcanza su bolsillo, el

mismo bolsillo del que saco el sándwich de atún, y saca su celular. Se desplaza
a través, luego me muestra algo en la pantalla. Un e-mail. De Ava. Yo se que
podemos arreglarlo. Solo dame una oportunidad más.
“Tú hiciste eso,” dije. “Eso no es real, ¿Quién guarda sus e-mails de hace
diez meses?”
“Yo guardo mis e-mails,” dice, encogiéndose de hombros. “¿Tu no?”
“Bueno, sí, pero. . .” me calle. Porque la cosa es, le creo. Lo que significa
que Ava ha estado mintiéndome todo el tiempo.
“Como se,” dice encogiéndose. El desliza su celular dentro de su bolsillo,

recoge el resto de su sándwich y se levanta. “¿Y Hannah?” dice. “No te
castigues demasiado. Tú sabes, acerca toda sobre Noah. Algunas veces pasa.”
VERANO

Corregido por lovevampires
245
Las siguientes dos semanas son horribles. De hecho, deberían ser los días
más horribles de mi vida. Es un poco raro, una broma cruel cuando piensas
acerca de eso. Digo, cambié de tener un corazón roto por un chico a estar
completamente con el corazón roto por otro. Y ni siquiera pude llegar a
divertirme en el medio. Sin relación, sin sexo, ni siquiera una buena sesión de
maquillaje.
“¿Así que vas a venir esta noche?” Lacey preguntó. Es el último día de
trabajo antes de que la escuela empiece mañana, estamos a punto de cerrar el
restaurante, y Lacey está tratando de convencerme de tener que ir a la fiesta de
Jenna Lamacchia esta noche.
“Lacey” dije, limpiando uno de los mostradores. “Tú entiendes que la

última vez que estuve en la casa de Jena algo horrible pasó, ¿cierto?”
“Lo cual es por lo que,” dijo, “tienes que ir esta noche. Así puedes crearte
un nuevo mejor recuerdo para reemplazar el otro.”
“Pero no quiero ir.” Ella tiene suerte de tenerme para ir por de la ciudad
unos pocos días antes y obtener un nuevo corte de cabello y comprar ropa para
la escuela. Y realmente, la única razón para hacerlo es porque quería tener la
oportunidad de conducir mi nuevo auto, el cual recogí la semana pasada. Mi
cuenta bancaria está totalmente diezmada, y puse una seria abolladura en mi
dinero de vuelta a la escuela, pero lo valía. Pero no hay manera de que vaya a la
fiesta. ¿Reemplazar el viejo recuerdo con un potencialmente de mierda nuevo?
No gracias.
“Pero entonces nunca serás capaz de superar tu viejo recuerdo, y nunca

serás capaz de ir a una fiesta de Jenna otra vez.”
Me encogí. “Me parece bien.”
“Noah,” Lacey grita en la cocina. “¿Podrías por favor decirle a Hannah

que es ridículo no querer ir a la fiesta de Jenna esta noche?”
“¿Por qué no quieres ir?” Noah pregunta, apareciendo su cabeza a través

del divisor.
“Porque no,” dije. “Estoy cansada. Y de mal humor. Y quiero irme a casa
y dormirme.” No le dije que la verdadera razón por la que no quiero ir es
porque Ava podría estar ahí. Ella regresó del campamento esta noche. Y ellos
estarán juntos, y podría ser como. . . no lo sé, como algo horrible.
246
Y ese es el otro problema. ¿Con quién se supone que voy a pasar el rato
en la fiesta? ¿Ava o Lacey? ¿Lacey o Ava? Ellas se odian entre sí.
“Tienes que iiir,” dice Lacey.
“Ella no tiene que ir,” dice Noah. “Si ella no puede manejarlo, no puede
manejarlo.”
Me volteé y lo enfrenté. Nada realmente malo ha estado pasando entre

Noah y yo, él sigue recogiéndome en las mañanas, tenemos una pequeña charla
en el camino al trabajo, me compra café, etc. Pero no nos ponemos personales,
nosotros no hablamos acerca de música, y definitivamente no hablamos acerca
de su guión o la razón por la que estaba en mi casa esa noche. No hablamos
sobre lo que pasó en Maine, o cómo de cabreada estaba con él por dejarme sola
todo el día, o cómo ambos sabemos que sólo estaba pretendiendo dormir en el
camino a casa.
“Creo que voy a ir después de todo,” le dije a Lacey. “¿Me recoges a las
nueve?” Sólo realmente espero no estar cometiendo un error.
Esto es un completo error.
“Ahora, cuando entremos ahí, si ves a Danielle, ni siquiera la mires,”

Lacey instruyó. “Y si la ves antes que yo, no, como, trata de decirme o algo,
porque luego podría ser obvio que me importa.”
Ella levanta el top de su vestido de verano strapless negro. “No quiero

que sepa que aún estoy pensando sobre ella estando aquí.”
“Bien,” dije siguiendo sus pasos y preguntándome si va a haber mucho

alcohol aquí, y si es así, qué tipo. Estoy pensando que podría ser tiempo de
emborracharse, y rápido. La cosa buena es, Ava y Noah no están aquí después
de todo, Ava decidió quedarse en Maine para cenar con sus amigos del
campamento, así que ella no va a regresar hasta tarde esta noche. He intentado
decirle que va a estar agotada mañana, pero no quiere escuchar.
Cuando estoy en la fiesta, empecé a tener un tipo de horrible escena

retrospectiva. En serio. En serio es como si tuviera un PTSD o algo. Estoy
caminando a través de la sala de Jenna, y de repente mi cabeza siente toda la

luz, y no puedo en verdad ver a dónde estoy yendo. La música está encendida,
y allí hay un olor familiar en la casa de Jenna, maceta, cerveza y colonia. Y
luego el cuarto empieza a dar vueltas un poco, así que empujé la mano de Lacey
y me apoyé en ella y dije, “Lo siento, yo. . . yo tengo que salir de aquí.”
247
“Espera, ¿qué?” dice, pero es algo así como si estuviera bajo el agua o en
un sueño o algo y no puedo escucharla en realidad.
Me tropecé de regreso a través de la puerta principal y sobre la acera, y

puedo escuchar a Lacey diciendo mi nombre, pero estoy corriendo por la calle,
todo el camino a casa. Cuando finalmente estoy ahí, de repente me siento muy
tranquila.
Y entonces, antes de que yo sepa lo que estoy haciendo, entro en mi auto

y conduzco hasta Cooley’s.
Lo puedo ver ahí dentro, trapeando los pisos, quedándose tarde por lo
que Lacey y yo pudimos ir a la fiesta. En mi celular, tengo un montón de textos
y llamadas perdidas de Lacey, volviéndose loca acerca de dónde estoy y si estoy
bien, así que le mandé un texto dejándole saber que estoy bien.
Y luego abrí la puerta y caminé dentro del restaurante.
Él no parece sorprendido de verme, lo cual es un poco sorprendente para

mí, desde que estoy sorprendida de estar aquí, así que creo que él también
debería.
Pero sólo apoya el trapeador que está sosteniendo contra la pared.
“Hannah,” dice. Y es como si algo acerca del modo en que dice mi

nombre hace que casi me dé vuelta, hace que casi me detenga de lo que está
probablemente a punto de suceder.
“¿Por qué viniste a mi casa esa noche?” pregunté. “¿A la una de la

mañana?”
“Quería verte,” dice, y toma un paso hacia mí. Mi cara se calienta y me

estómago da un vuelco, y es la misma cosa que ha estado haciendo todo el
verano, pero esta vez, de alguna manera y de una manera que no puedo
explicar, es diferente.
“¿Por qué?” miré hacia él, y vaciló por un segundo y me temo que va a
retirarlo, que él va a detenerse, que no va a pasar.
Pero luego dice, “Hannah,” otra vez, y se mueve hacia mí y su boca está
en la mía y mi corazón está corriendo, pero se siente bien y perfecto y seguro.
248
Traducido por kirara7

Corregido por Annae
249
Este día había sido como una especie de enredo loco. Ya sabes como la
película, El Día De La Marmota, donde los chicos continuaban caminando y
viviendo el mismo día una y otra vez.
Pero solo conmigo, seguía teniendo miedo de ir a lugares. Como esta

mañana que estaba sentada en mi auto y tenía miedo de entrar al colegio. Y
ahora cuando estoy parada en medio del pasillo del ala de arte, con miedo de
entrar al estudio de cerámica.
“Por favor dime que no estás en esta clase” una voz dijo detrás mío. Me
volví para ver a Lacey parada allí, sus ojos enojados y su voz filosa.
“Por favor dime que tú no estás en esta clase” digo, no para ser lista, mas
por el cansancio y la sensación de incredibilidad de que esta es mi vida.
“Lo estoy” dice ella, me empuja al pasar a mi lado hacia el salón. Genial,
ahora no solo tenía que lidiar con todo el mundo que estaría aquí, tengo que
lidiar con Lacey también.
Me asomo en el salón, soy una de las primeras personas aquí, lo cual me

da algo de esperanza. Tal vez Ava, Noah y Sebastian todos tuvieron la misma
idea que yo, solamente que tal vez ellos tenían mejores concejeros que yo, unos
que en realidad te dejen saltarte clases. Tal vez ellos no vendrán, tal vez ni
siquiera vendrán aquí, tal vez- Ava pasa rozándome con el rostro lleno de
lágrimas.
Genial, ahí va esa teoría. Ella toma asiento en una de las mesas de la
derecha, así que entro y tomo un asiento en la parte de atrás en el medio.
Ambas Lacey y Ava me disparan malas miradas desde distintos lados del salón,
pero mantengo mi mirada fija al frente mientras los chicos comienzan a llegar.
Dos chicas que no conozco muy bien Luna Marsh y Lilly Peters, se sientan en
mi mesa, lo cual es bueno porque significa que solo hay una silla vacía,
esperemos que una persona cualquiera se sienta allí. Si solo puedo mantenernos
a cada uno de nosotros lejos del otro, tal vez pueda salir ilesa. Y luego mañana
puedo volver donde el señor Davis. Puedo decirle que lo intente pero no
funciono, que enserio hice un esfuerzo pero-Lacey se acerca y se sienta en la
silla de al lado.
“Así que” dice ella “quieres decirme lo que paso”
“um” digo “yo, quiero decir, yo quiero” respiro profundamente

“Después de esto vayamos a tomar un café o algo así, ¿de acuerdo?”
250
“No” dice ella “ahora”
Ambas chicas en mi mesa están mirándonos, junto con otros de otras

mesas, pero tengo el presentimiento de que si no respondo la pregunta de
Lacey ella se pondrá mucho más ruidosa, e incluso más gente comenzara a
mirarnos, lo cual definitivamente no quería.
“Lacey” susurro, mirando nerviosamente hacia donde Ava se sienta “Por

favor podemos-“
“No” dice ella “ahora”
Tomo su mano y la llevo a la esquina del salón. Todos aun siguen

mirándonos, así que bajo mi voz en un esfuerzo para evitar que Ava y los
demás nos escuchen.
“Bueno” digo “Este verano….yo empecé a sentir algo por Noah”
“¿Y nunca me dijiste?”
“No” digo “Nunca te dije”
Ella suspira y corre un dedo por su cabello. “No puedo creer que nunca
me digieras, ¡Creí que éramos mejores amigas!”
“¡Lo éramos! Quiero decir lo somos, eso espero yo solo….supongo que seguía
esperando que se fuera”
“Pero esta mañana en el salón de clases y en matemáticas tu solo te

sentaste allí, dejándome creer que todo estaba bien, que nada estaba pasando
entre ustedes ¡tú nunca me dijiste! Y te vine a recoger de Cooley’s, ¡deje el
colegio para recogerte y tú me mentiste por completo!”
“Yo no mentí” pero sé que es solo semántica, Lacey me da una mirada

“Bien” digo “Mentí”
Miro mis manos, y dos lágrimas vienen bajando por mi rostro. las limpio
con rabia con la palma de mi mano. Figúrate, cuando quería tener un buen
llanto en la cafetería, nada y ahora que estoy aquí en frente de todos, pasa.
“Oh, dios” Lacey dice “Por favor no llores, es…quiero decir entiendo”
251
“¿Lo haces?” le pregunto
“Di” dice ella “Porque um, yo también tengo un secreto”
Oh, por dios ¿ella también durmió con alguien? Me pregunto quién será.
Los únicos chicos con los que hemos tenido algún contacto este verano son los
viejos hombres que vinieron a la cafetería y Cooley a menos que…
“Oh, dios Lacey “por favor dime que no estás enamorada de uno de tus
doctores”
“Dios no” dice ella “yo solo voy con doctoras que tienen una baja tasa de
mala Praxis”
“Oh” digo “entonces ¿Quién es?”
“¿Quién es quién?”
“¿Con quién dormiste?”
“oh, no yo no dormí con nadie” dice ella “yo….yo he estado hablando de

nuevo con Danielle”
“¿Lo has hecho?” estoy sorprendida, Lacey odia a Danielle “¡Pero tu

odias a Danielle!”
“Lo se” dice ella “Pero yo simplemente…yo la extrañaba y parecía que

ella en realidad se sentía muy mal y….no lo se nos hemos estado mandando
mensajes un poco, no estoy diciendo que seremos amigas de nuevo, pero yo
solo…mantengo mis opciones abiertas” ella me mira nerviosamente como si me
fuese a enojar con ella, pero todo lo que hago es buscar y darle un apretón a su
mano.
“Creo que es genial” digo
“¿Lo crees?”
“Si” digo “La gente comente errores”

“Probablemente nunca vuelva hacer lo mismo” ella me dice, y no sé si

está hablando de ella y Danielle, ella y yo, yo y Ava o yo y Noah.
Probablemente todo lo anterior.
252
“Lo sé” digo, le sonrió a Lacey y ella me sonríe a mí y sé que vamos a
estar bien.
Y luego de repente Ava está hablando desde su lado de la habitación,

“No es eso lindo” dice ella “Ustedes chicas son tan lindas, volviéndose mejores
amigas cuando estoy fuera de la ciudad, la acosadora psicópata -mira a Lacey- y
la roba novios” me mira a mi.
“No soy una roba novios” pienso en decirle que Noah no quiere nada
conmigo, pero tengo el presentimiento de que no la haría sentir mejor.
“Como sea” dice ella y su voz es tan fría que tengo miedo de que vaya a
golpearme de nuevo, al menos ahora estamos en el colegio así que seriamos
separadas muy rápido.
Por el rabillo del ojo veo la cabeza de Noah presionada contra una mesa,
él debe haber llegado cuando estaba hablando con Lacey, nuestros ojos se
encuentran a través del salón. Y quiero que diga algo, que haga algo, pero no
parece que vaya hacerlo. “No importa” Ava dice “Ustedes dos se merecen el
uno al otro, mi ex mejor amiga la perra” me mira “Y mi ex-novio el idiota” ella
mira a Noah, si él la escucha él no lo demuestra.
“Ava” digo “por favor hablemos de esto después, vamos-”
“¡Nunca quiero volver hablar contigo!” ella grita. Tanto para traer a
Lacey a la esquina. Estoy oficialmente y definitivamente haciendo una escena. Y
en ese momento nuestro profesor de cerámica el señor Guthrie, entra al salón.
Él ve a Ava y a mi gritándonos (bueno, Ava esta gritando yo estoy parada allí
con una mirada sorprendida en mi rostro) empiezo a protestar pero me doy
cuenta de que no hay nada que pueda hacer. Así que recojo mis libros y toda la
clase observa, sigo a Ava fuera de la puerta hacia la oficina.
Pero Ava tiene otras ideas, además de ir a la oficina me refiero, ella me

guía fuera del colegio, por lo cual nos vamos a meter en serios problemas,
desde que se supone no debemos dejar el colegio. Se supone que debemos
dirigirnos a la oficina y ellos lo sabrán, el señor Guthrie habrá llamado allí y les
habrá dicho que nos esperen.
“¿Así que porque lo hiciste?” ella pregunta, una vez que estamos de pie
al lado del edificio por los lados de la cancha de baloncesto. “Dime porque lo
hiciste”
253
“Ava” digo “por favor, vayamos a algún lado después del colegio,
vayamos por una café, tu puedes venir, podemos-“
“Bien” dice ella “Olvídalo, no me hables” ella empieza a caminar hacia el

colegio, su vestido morado bamboleándose por sus piernas.
“¡Espera!” digo, dando unos cuantos pasos y tomándola del brazo, ella se
detiene y se vuelve hacia a mí. “Yo solo…comenzó a gustarme”
“¿Están juntos?”
“No” digo “No estamos juntos” decir esas palabras me ponen de mal
genio, pero me fuerzo a mi misma a mirarla “No estamos juntos y me
arrepiento, en verdad lo hago, nunca quise herirte” y en ese momento lo hago.
Si pudiera volver en el tiempo lo desharía todo, lo haría porque no vale la pena
sentirte de esta forma, como si mi corazón fuera completamente destrozado, no
vale la pena.
“Bueno, si me lastimaste” dice ella, luego niega con la cabeza y suspira,

recostando su cabeza contra los ladrillos del edificio, ella se desliza hasta que
queda sentada en el suelo.
Después de un segundo me siento al lado de ella, mis ropas ya están arruinadas

por el piso de la cafetería, así que no hay manera de que un poco de pavimento
vaya a lastimarme.
Ava busca en su mochila, saca un cigarrillo, lo enciende y la miro

incrédulamente.
“¿Fumas ahora?”
Ella le da una larga y lenta inhalada y sopla el humo “Si” debo lucir
sorprendida porque ella dice “Tú no eres la única que guardo secretos este
verano, Lulu me metió en esto” supongo que Lulu no es tan agradable como
pensé.
Nos sentamos allí, no diciendo nada por unos minutos, y luego Ava dijo
“Sabes, no es como si no supiera que algo estaba pasando”
“¿Lo sabias?”
“Si” dice ella tomando otra inhalada a su cigarrillo, ustedes con su

254
entusiasmo, su música y sus tontas bromas privadas además podía decirlo por
la forma en que él hablaba de ti todo el verano”
“¿El hablaba de mi todo el verano?”
“Si” ella golpea el cigarrillo y las cenizas caen al suelo y luego se volvió a
verme, sus ojos tristes “Y ustedes pasando todo ese tiempo juntos” ella no dice
nada durante unos segundos.
“Ava” digo lentamente “Que paso con esos chicos del supermercado”
“¿Qué chicos?” pero puedo decir por la mirada que pasa por su rostro
que sabe a lo que me refiero
“Los chicos que no querías presentarme”
Ella abre su boca como si tal vez fuera a mentir, pero luego se la piensa
mejor “¿El alto? ¿Alex? Salimos mucho durante el verano, nada paso” dice ella
“Pero…hablamos bastante”
No digo nada, porque en cierta forma no importa, no importa si salió con

un chico llamado Alex, o muchos chicos o ningún chico, no importa si engaño a
Noah o si no lo hizo o si pensó hacerlo. Todo lo que importa es lo que le hice a
ella, lo que Ava hizo no cambia el hecho de que yo en realidad la traicione.
“No hace que lo que hice este bien” digo.
“Eso lo sé” dice ella recuesta su cabeza en la pared y mira hacia el cielo
“Jesús, Hannah porque no podía esperar”
“¿Esperar por qué?”
“Hasta que llegara a casa, hasta que termináramos”
“¿Qué quieres decir?”
“No estaba funcionando….simplemente no lo estaba” ella cierra sus ojos

y una lagrima se desliza de su rostro “Sabes, no es ni siquiera porque tengo el

corazón roto por él, solo que apesta que se haya acabado”
“Si” me pregunto porque ella estará siendo tan honesta ahora, por qué
ella creía que no podía decirme sobre Riker cuando todo estaba bien entre
255
nosotras, y por qué ahora ella se siente cómoda diciéndome sobre ella y Noah.
Pero tal vez es porque está destruido, nuestra relación está rota y no tenemos
que pretender mas.
Nos sentamos allí por un rato, no diciendo nada mientras Ava fuma su
cigarrillo, la briza flota a través de los árboles y el estacionamiento. Luego
finalmente sin una palabra, Ava se pone de pie y comienza a caminar hacia el
colegio.
“¡Ava!” le llamo.
Ella se detiene por un segundo y se vuelve hacia mi “¿Qué?” y ella se

mira sola y pequeña, la brisa ahora alborota su cabello y vestido.
Mi voz queda atrapada en mi garganta y casi no puedo hablar “¿Qué nos

pasara a nosotras?” Pregunto.
“No lo sé” dice ella y me mira por un largo momento, luego da media
vuelta y vuelve al colegio. Luego de que ella está fuera de vista, me siento allí
por un momento luego respiro profundamente y la sigo.
Decido saltarme la oficina por que de ninguna forma volveré a Cerámica

y también porque estoy completamente enferma de este lugar, si me meto en
problemas, me meto en problemas. Puedo lidiar con eso mañana. Pero primero
me acerco a mi casillero para dejar mis cosas y recoger los libros que necesito
para mi tarea.
Y cuando llego ahí, Sebastian me esta esperando.
“Hola” dice él.
“Hola” digo.
“¿Quieres goma de mascar?” dice, sosteniendo un paquete.
“No gracias” digo, abriendo la puerta de mi casillero lentamente, luego

intercambio los libros que estoy sosteniendo por los que necesito llevar a casa
conmigo.
“¿Te vas de aquí?”
“Si”
256
Él asiente, incluso aunque hasta el día de hoy difícilmente me he saltado
una clase “Yo también” dice “¿Quieres que vaya contigo”
Dudo, pensando sobre como de fácil serian las cosas si volvieran a cómo
eran antes con él, volver juntos o tal vez perdónalo, algunas veces pasa, pienso
para mí misma, mirando a sus ojos azul profundo, recordando como su barba
solía dejar mi piel áspera luego de una larga sesión de besos. Pero en realidad
no puedo nunca volver a estar con Sebastian, honestamente no estoy segura de
si alguna vez debimos estar juntos en primer lugar o si simplemente me gustaba
la excitación o la idea de tener a alguien.
Además, mis sentimientos por Noah son muy fuertes, y no hay nada que
pueda hacer para cambiar eso.
“No es una buena idea” le digo, luego cierro la puerta de mi casillero

“Pero tal vez podamos ser amigos”
“¿Amigos” el parece confundido, luego se encoje de hombros.
“Supongo”
“Bien” digo “Porque de verdad podría necesitar uno”
Le envió un mensaje de texto a Lacey saliendo del colegio y hacemos

planes para vernos en Cooley’s en un par de horas, para hablar y solucionar las
cosas. Y luego manejo hacia la playa, más que todo porque no quiero manejar a
casa. Cuando llego allí está prácticamente desierto, me siento en la arena cerca
del agua, dejándola pasar a través de mis dedos, el aire te deja sentir ese
sentimiento de que en realidad el verano se está acabando y el otoño en verdad
está llegando.
Pongo mi cabeza en mis manos y comienzo a llorar, solo se apodera de

mi y estoy llorando fuerte, estoy llorando por Ava, por Noah, por Sebastian,
por Lacey por todo lo que he pasado este verano. Estoy llorando porque por
alguna razón todo cambia, y no hay nada que pueda hacer, incluso aunque es
duro, muy duro aceptarlo.
Lloro por mi misma y por lo que he hecho, por cómo me he comportado.

No importa las razones o que clase que problemas Ava y yo teníamos o incluso
si teníamos algún problema. Todo lo que importa es que dormí con el novio de
mi mejor amiga. Soy la chica que duerme con el novio de su mejor amiga.
Imagino a gente en el colegio sabiéndolo, sobre que dirán, sobre como hablaran
257
a mis espaldas, como todos se irán del lado de Ava, como todos deberían irse
del lado de Ava, como no hay escusa para lo que he hecho.
Lloro por un largo tiempo, cuando miro hacia arriba, Noah está parado
allí mirándome, con su rostro preocupado.
“¿Qué estás haciendo?” él pregunta.
“Llorando” digo “¿Qué parece que hago?” empiezo a levantarme para

irme, para alejarme, alejarme de él. No quiero estar a su alrededor después de
que él me ignoro todo el día. Todo es un desastre para que yo empiece hablar
con Noah.
“Yo sé que estas llorando” dice él “Pero por qué”
Lo miro incrédula “¿Estás en serio preguntándome eso?”
“Buen punto”
Me estoy parando ahora y digo “Bueno, en realidad tengo que

encontrarme con Lacey…”
“Está bien” el mete las manos en sus bolcillos y parece que quisiera decir
algo más. Pero no lo hace asi que doy media vuelta y comienzo a caminar hacia
mi auto.
“¡Hannah!”
Doy me día vuelta “Sabes, no es tu culpa”
“Si, lo es”
“La mitad de la culpa es mía”
Pienso un momento sobre esto y luego me doy cuenta de que no es

cierto. Si, el engaño a Ava. Si, el durmió conmigo. Si, el tiene la mitad de la
responsabilidad por esto.
Pero mi amistad con Ava es cien por ciento mía.
“Mi amistad con Ava es cien por ciento mía” digo, “yo vine hacia ti la
noche pasada” pienso en anoche y como irrumpí en el comedor y mi rostro se
258
pone rojo.
“Lo sé” dice, él da un paso hacia a mi “Pero yo no tenía que hacer nada”
“Oh, gracias” digo.
“No, eso no es….eso no es lo que quiero decir” el suspira “podemos

sentarnos”
Yo quiero, de verdad, de verdad quiero, pero sé que no debería “por

favor” él dice.
Así que me deslizo en la arena y él se sienta a mi lado, “No debí haber

estado contigo antes de romper con Ava” él dice.
“Ese es tu propio problema”
“Lo sé” dice “Pero lo que quiero decir es….no debimos hacer nada hasta
que tuviéramos la oportunidad de hablar con ella” y luego el busca y toma mi
mano, se siente caliente y confortante, y todo lo que quiero hacer es estar cerca
de él, derretirme en él, que nosotros estuviéramos de la misma forma que
anoche.
“Pensé que podía aguantar, estuve pensando en ti todo el verano, desde

esa noche en el show, estabas tan linda y después de eso no pude sacarte de mi
cabeza. Y cuando vine a ti esa noche cuando aparecí a la una de la mañana, me
di cuenta que habría pasado si Sebastian no hubiera estado allí y sabia que tenia
que alejarme de ti”
“Si es verdad” digo “¿entonces por qué no terminaste con ella?”
“No lo sé” dice. Él mira a través del agua, la luz del sol entrecerrando sus
ojos, la brisa alborotando su cabello “Probablemente la misma razón por la que
tu no querías decirle, no es algo que realmente quieras hablar por teléfono”.
“Supongo” digo “Aunque mirando hacia atrás una ruptura telefónica

hubiese sido preferible a lo que paso hoy”.
“Lamento lo de hoy” dijo él “Debí haber estado allí para ti. No merecías
estar en el reflector tu sola”.
“¿Entonces porque me dejaste?”

259
“Yo solo...” él suspira de nuevo “Yo no quería ser la razón por la que tu y
Ava dejaran de hablar. Yo no quería ser la razón por la cual su amistad
terminara. Yo no podía hacerte eso incluso si significaba que yo no podía estar
contigo”.
“¿!Querías estar conmigo?”
“Por supuesto” dijo “Te dije, todo el verano fuiste en lo único que pude
pensar, pero no quería costarte tu amistad con Ava, nunca quise hacerte eso
Hannah. Sabia cuanto eso podía herirte, así que sentí que debía alejarme de ti”
él suspira “yo solo…arruine todo, quería esperar hasta que Ava llegara del
campamento, pensé…” él sacude la cabeza y mira hacia el agua.
“¿Pensaste qué?”
“Pensé que podíamos hablarle juntos, que podíamos explicarle lo que

paso y tal vez ella entendería”.
“pero nosotros nunca…tu y yo nunca hablamos sobre esto, no solamente

hoy, si no todo el verano, quiero decir ni siquiera estaba segura de que tu…”
“Lo sé” dice él “¿Cómo podía? No podía decirte como me sentía antes de
hablar con Ava, sentía que no podía hablar con Ava hasta que regresara. Pero
anoche estabas tú y te mirabas tan hermosa y no pude detenerme más. Aunque
no debí haberlo hecho, debí haberlo detenido, debí haberte puesto primero.
Estaba tratando de hacer lo correcto, pero todo lo que hice fue echarlo a perder.
Contigo, con Ava, con tu amistad…..”
“Tú no eres la razón por la que Ava y yo estamos teniendo problemas”

digo, el abre su boca para protestar, pero no lo dejo “Quiero decir, tu eres la
razón por la cual peleamos hoy, por qué todo exploto. Pero los problemas entre
Ava y yo esos….son más profundos, sabes”.
“Lo sé” dice “Pero aun así debí haberlo detenido” él se queda viendo el
agua y yo también. El viento se vuelve fuerte ahora y él se quita la camiseta y la
envuelve sobre nosotros dos, poniéndome más cerca. Él me mira, sus ojos
buscando los míos “puse mis sentimientos por encima de lo que era bueno para
ti, para nosotros, no debí haber hecho eso, en serio, lo eche a perder todo”.
Lo miro, mi corazón está en mi garganta, es la primera vez que hemos

estado así de cerca desde que Ava se entero y siento que algo se afloja dentro de
260
mí.
“Si lo echaste a perder todo” concuerdo “lo echamos a perder todo”
“¿Puede aun arreglarse?” y él esta tan cerca que puedo sentir su aliento
en mi rostro, y sus brazos están alrededor mío y su rostro esta tan cerca.
“Eso espero” digo “En verdad, en verdad eso espero” y luego finalmente
me besa, es suave y dulce, maravillosos diferente de la forma en la que me
estaba besando anoche. Anoche se sentía como si estuviéramos haciendo algo
malo, como si algo tuviera que pasar antes de ser atrapados. Ahora se siente
lento y maravilloso como el comienzo de algo. Le devuelvo el beso, y me
pregunto porque el único momento en que me he sentido bien es ahora, estar
con él, estar cerca, cuando esto es responsable por lo que paso hoy.
“¿Así que ahora qué?” pregunto cuándo nos alejamos. Yo oculto mi

cabeza en su hombro no segura de querer escuchar la respuesta.
Pero cuando lo miro, su rostro está sorprendido, como si fuera obvio

“ahora” dice él “lo descubriremos juntos”.
Nos sentamos por un largo tiempo con nuestras manos entrelazadas,

viendo el agua acariciar la arena y nuestros pies. Y luego finalmente, él me lleva
a ver a Lacey.
FIN
AGRADECIMIENTOS
 Foro Dark Guardians
 http://darkguardians.foros-activos.es/forum
261
 Traductora a cargo
 Annae
 Traductores  Correctores
 Dany  maweyumi
 gaby828  *Michy
 Jeni ♥  grace
 nahirr  malu_12
 CairAndross  lore1889
 Fer!  Caliope Cullen
 luzzy_blue  Roxiy
 edith 1609  lovevampires
 verittooo
 cyberraga  Diseño, recopilación y revisión
 burned
 veris  Annae
 anadegante
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Lauren Barnholdt Foro Dark Guardians

En el último día de su tercer año, Sebastian, el novio de Hannah la deja. 2

EL PRIMER DÍA DEL ÚLTIMO AÑO

Traducido por Dany

Realmente no debería estar tan asustada. Quiero decir, lo he hecho

Tome una respiración profunda y agarre el volante de mi coche nuevo,

Alguien golpea en la ventana del pasajero y grito, e inmediatamente

Echo un vistazo. Oh. Es solo Lacey.

Se desliza en el asiento del pasajero, su pelo largo, rizado y de color

“Solo los normales nervios del primer día de escuela.” digo

“Gracias.” acepto el enorme café y tomo un sorbo. Realmente no

“¿Dónde está Noah?” pregunta, “Le traje uno a él también.” Por

“¿No conducirían juntos a la escuela?”

De repente, algo choca contra la parte trasera de mi coche, y todo mi

Observo el espejo retrovisor. Un coche rojo (algo caro, ¿tal vez un

“Está bien”, le digo, de rodillas e inspeccionando mi parachoques. Hay

“¿Un pequeño rasguño?” Lacey grita. Ella se agacha y mira el coche.

“Mira”, le digo a la chica, antes de que Lacey pueda desgarrar a su vez,

“Claro”, dice la chica. Se dirige a su coche, hurga en su guantera, y

“Gracias, Jemima.” le digo, mirando hacia abajo en su nombre en el

“¿Por qué estabas saliendo de tu espacio, de todos modos?” Pregunta

“Ok. Bueno, ¡adiós!” le digo a Jemima, su mirada decía: Lárgate de aquí

Ella se aleja obedientemente después, antes de que Lacey tuviera la

“¡Lacey!” digo yo después. “No tenías que asustar a la pobre chica.”

“¿Fraude de seguro? Lacey, no creo que eso sea realmente-”

“Además” dice “Soy yo la que debe tener miedo. Probablemente, tengo

“¿Qué estás haciendo?” pregunta Lacey. “Es casi la hora de clase. La

“Adelántate”, le digo. “Yo solo”

“¡Hannah!”, dice Lacey. “Tienes que entrar a la escuela! Olvídate del

“Gracias, Lace”, le digo, dándole una débil sonrisa. No tengo el corazón

Aquí no pasa nada.

TRES MESES ANTES, EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO JUNIOR

Traducido por gaby828

“No todavía,” digo, cambiando mi bolso de un hombro al otro. Acabo de

“¿No crees que es un poco dramático?” digo, pero comienzo a reír a

Y además, la secundaria no es tan mala. Si, esta el despertarse

chicas fastidiosas que se creen mejor que todos, y la preocupación sobre el

“Hey, chicas,” el novio de Ava, Noah, se desliza hacia nosotras en el

Incluso después de cinco meses juntos, aun me preocupo de que

Siempre que vamos en citas dobles, esos dos estarán, como,

“Ugh, supéralo.” Ava toma una goma de mascar de su monedero,

“No quiero,” digo.

“¿Entonces porque acabas de decir que si?”

“¡Ava!” Noah dice. “Se agradable.” Sin embargo, su tono de voz es en

“Lo siento, Hans,” Ava dice. “No quise…” y entonces vi a Sebastian,

“Hey,” el dice, como si fuera totalmente normal que no nos hubiésemos

“¡Ava!” Noah dice.

“¿Por qué?” Miro hacia abajo, a la parte superior de la camisa de tirantes

Ava me ignora y me dirige a los adoquines de la puerta de entrada, luego

“Voy a encontrar a Noah,” Ava dice, y luego desaparece dentro de la

Suspiro y me deslizo fuera al patio trasero para esperar a Sebastian. Le

estar listo y se retrasa para todo. En realidad no tiene sentido porque no es

Soy de algún modo capaz de enganchar una silla de cubierta frente a

Muy agradable de su parte esperarme en la entrada. O por lo menos

Suspiro, pienso unirme a él en el agua. Tengo un traje de baño bajo mi

Probablemente suene antifeminista, pero quizás un bikini sexy es bueno

EL PRIMER DÍA DEL ÚLTIMO AÑO

Traducido por nahirr

“¿El viejo traumatismo cervical?” pregunto confundida. Traumatismo

Ella abre la puerta y entramos, lo que es un logro total y completamente

Todo esto es muy complicado. No tan complicado como va a ser, me

“A nadie.” Digo rápidamente. Señalo el pequeño cartel afuera de la

“Hannah,” ella dice. “estabas buscando a Sebastian, ¿verdad?” Pone su

“No, no es verdad.” Ni siquiera es una mentira. Como dije antes, en este