ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL

FACULTAD DE INGENIERÍA ELÉCTRICA

INGENIERÍA FINANCIERA

SEMESTRE 2020-B

NOTA TÉCNICA 3:
ESTADO DE RESULTADOS (CUENTA DE PÉRDIDAS Y GANANCIAS)

El Resultado Contable – Estado de Pérdidas y Ganancias:

En el pasivo se incorpora una cuenta llamada “Pérdidas y Ganancias” en donde se
registran todos los movimientos que tienen que ver con la actividad u operación de la
empresa. El saldo de esta cuenta a la que también se puede llamar “Operaciones”, se
conoce como Fondo Generado por las Operaciones (FGO), o también, Recursos
procedentes de las Operaciones (RPO) o simplemente Resultado Operacional.

El Resultado Operacional es relativo a la operación o giro del negocio y se puede

descomponer en términos generales de la siguiente manera:

Ingresos por ventas

- Costos de ventas
= Margen de ventas
- Gastos de Administración y Ventas
= Resultado Operacional

Donde:
 Ingresos por ventas: Valor de las ventas de bienes y servicios del giro de la
empresa.
 Costos de ventas: Costo de los productos vendidos o de los servicios prestados
(se trata en detalle más adelante)
 Gastos de administración y ventas: Todos los demás gastos relacionados con el
giro del negocio

Si en la cuenta de Operaciones se incluyen las amortizaciones o depreciaciones del

activo no corriente, ésta se convierte en Estado de Resultados o Cuenta de
Pérdidas y Ganancias. El saldo de esta cuenta constituye el “Resultado Contable
del Ejercicio”, o también “Resultado del Ejercicio Contable”, que representa un
beneficio si es positivo, o pérdida si es negativo.

La cuenta de Pérdidas y Ganancias es una cuenta del Pasivo, pues al ser un reflejo de
las operaciones o del giro de una empresa, constituye una fuente de recursos para la
misma. Nos puede ayudar a determinar cómo a través de las operaciones, la empresa
ha utilizado sus activos durante un período de tiempo determinado para generar
riqueza.

La contabilidad considera que el Resultado del Ejercicio constituye una cifra lo bastante
ilustrativa sobre la marcha económica de la empresa como para presentarla con mayor
detalle.

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La pregunta que surge es: ¿Representa este resultado exclusivamente el producto de
las Operaciones de la empresa? La respuesta es NO, porque como se ha señalado,
este resultado involucra amortizaciones y depreciaciones, que más bien obedecen a
una política contable de periodificación de los activos fijos a lo largo de su vida útil.

En consecuencia, si se desea tener exclusivamente el resultado proveniente de las

operaciones o Resultado Operacional, es necesario separar del resultado contable,
aquellos valores que corresponden a amortizaciones y depreciaciones.

La Cuenta de Pérdidas y Ganancias no es sino una cuenta más del Balance.

Dada su importancia, la Contabilidad la muestra de manera particular a
través de un Estado Financiero aparte (Estado de Resultados), en donde lo
importante no es solo el resultado como tal, sino conocer cómo se ha llegado
a este resultado a través del detalle de ingresos y egresos.

Las actividades contabilizadas en la cuenta de Resultados que aumentan su saldo, se

denominan “Ingresos”, y las que lo disminuyen se denominan “Egresos”.

Por lo tanto:

Resultado del Ejercicio = Ingresos – Egresos

Para llegar a determinar el Beneficio o Pérdida, se aplica el principio del “devengo”,

que consiste en el reconocimiento de los ingresos en el momento en que se produce la
entrega del producto o servicio al cliente, y se ha cobrado, o existe evidencia de que
dicho cobro se efectuará.

Con relación a los egresos, se pueden diferenciar dos tipos:

Unos que están directamente relacionados con los ingresos. Por ejemplo, el ingreso
causado por la venta de un equipo, involucra un egreso que corresponde al costo que
representó dicho equipo para la empresa. Por lo tanto, al momento de registrar un
ingreso, debe registrarse al mismo tiempo un egreso que corresponde al costo de las
mercancías vendidas (CMV), o simplemente “Costo de Ventas” que depende
lógicamente del número de unidades vendidas.

Si adicionalmente, por la venta de mercancías se reconocen comisiones, éstas

seguramente también estarán directamente relacionadas con el número de unidades
vendidas, y por tanto, forman también parte de este grupo de egresos directamente
relacionados con los ingresos. Si no se produce la venta, no se pagan comisiones. Este
constituye un claro ejemplo de un egreso que depende de un ingreso.

Por el contrario, existen otros egresos que no tienen una relación directa con el
volumen de ingresos, pero que son propios de la operación de la empresa o negocio, y
que se deben afrontar durante un período de tiempo. A estos se les denomina gastos
del período y se registran en el momento en que se producen. Tal es el caso por
ejemplo, del sueldo de los empleados y trabajadores que debe pagarse se hayan
producido o no los ingresos.

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En conclusión, existen dos tipos de egresos: unos que dependen
directamente de los ingresos y otros que constituyen gastos del período.

El “resultado del ejercicio” pretende ser una medida de la riqueza creada durante un
período de tiempo, que regularmente es un año calendario. La comparación del
resultado de un período con otro y el análisis de los cambios producidos en los
diferentes componentes de ingresos y egresos, facilitan la evaluación de la gestión del
administrador de la empresa o negocio, y la toma de decisiones.

Es importante recalcar que mientras se había definido al Balance como una “fotografía”
que muestra la situación financiera de la empresa en un momento determinado, se
dice que el Estado de Resultados, muestra la “película” sobre cómo ha sido el
comportamiento de la empresa o negocio a través de sus operaciones durante un
período de tiempo determinado.

Es por ello que es común encontrarse con denominaciones como las siguientes:

Balance al 31 de diciembre de 2007: Muestra el estado o situación financiera de la

empresa o negocio hasta la fecha señalada.

Estado de Resultados del 1 de enero al 31 de diciembre de 2007: Muestra el resultado

de las operaciones de la empresa o negocio en el tiempo transcurrido entre las fechas
de inicio y de fin.

INGRESOS Y GASTOS vs COBROS Y PAGOS

Ingresos y Gastos no necesariamente constituyen Cobros y Pagos. Los primeros
tienen que ver con operaciones de la empresa y se registran cuando los hechos
traducibles a unidades monetarias “se han devengado”, mientras que los segundos
corresponden exclusivamente a ingresos o egresos de la cuenta Caja o Tesorería.

Todo aumento de Caja o Tesorería constituye un Cobro, mientras que una

disminución representa un Pago.

Por ejemplo, la venta de una mercancía al contado, constituye un Ingreso y un Cobro;

la venta de una mercancía a crédito es un Ingreso pero no un Cobro; el pago por
servicios básicos realizado al contado, es un Gasto y un Pago; la depreciación de un
activo, es un Gasto pero no un Pago.

El costo de las mercancías vendidas (CMV) o Costo de Ventas:

Se ha indicado que existen gastos que están directamente relacionados con los
ingresos, y entre ellos el Costo de las Mercancías Vendidas (CMV). Al respecto surge
un problema que debe ser resuelto y que es motivo de esta parte del documento.

¿Cuál es ese problema? Pues bien, al momento de realizar una venta, el valor
correspondiente al ingreso que deberá registrarse en la cuenta de Operaciones, se
puede determinar muy fácilmente, pues será el resultado de multiplicar el precio que

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se ha fijado para la mercancía vendida, multiplicado por el número de unidades
vendidas.

Pero se ha dicho también que al momento de registrar un Ingreso, debe registrarse en

contrapartida y como egreso en la misma cuenta de Operaciones, el Costo de las
Mercancías Vendidas (CMV), conocido simplemente como “Costo de Ventas”. El
problema radica en determinar ese costo, que corresponde en términos formales al
valor con el cual dicho bien está registrado en la contabilidad, para lo cual se requiere
dirigir la atención hacia la cuenta de “Existencias”, “Inventario” o “Stocks” (son
términos equivalentes) que consta en el Activo Corriente. En esta cuenta se registran
en el “Debe” los sucesos que involucran un aumento del inventario, y en el “Haber”,
aquellos sucesos contables que involucran una disminución del inventario. (Más
adelante, se profundizará algo más en el “Debe” y el “Haber”).

En el caso que nos ocupa, la venta de una mercancía significa una disminución de las
existencias y por tanto debe producirse un registro en el lado del “haber” de la cuenta
de Inventario o Existencias, equivalente al costo de las mercancías que han salido de
bodega y este es el mismo valor que debe registrarse en la cuenta de Operaciones.

En este caso y bajo esta modalidad, la contabilidad lleva un inventario permanente,

puesto que reconoce los movimientos de las existencias en el momento en que se
producen.

El manejo contable de los inventarios reviste cierta complejidad cuando en la práctica

se tienen en la bodega mercancías similares que han sido adquiridas en momentos o
circunstancias diferentes, y que por tal razón han sido registradas en la contabilidad
con valores distintos. Tomemos el caso hipotético de un negocio de venta de teléfonos
celulares que mantiene en su bodega 10 unidades físicamente idénticas, de la misma
marca y modelo, que fueron adquiridas a distintos proveedores, de tal manera que 5
unidades se registraron con un valor de compra de USD 350, 3 unidades de USD 365 y
2 unidades de USD 372. El problema se presenta al producirse la venta de una unidad
en su registro contable, cuando surge la pregunta: ¿cuál es el CMV que debo registrar?

Para estos casos la técnica contable de las NIIF nos ofrece la metodología FIFO y la del
PROMEDIO PONDERADO que se tratarán en detalle más adelante. En la contabilidad
clásica existe una tercera opción conocida como la Metodología LIFO que no está
permitida por las NIIF.

Al margen de estas metodologías, otra manera para determinar el CMV resulta de la

aplicación de la siguiente ecuación:

CMV = Existencias iniciales + Compras de existencias – Existencias Finales

En este caso ya no se lleva un inventario permanente, sino periódico, pues se

determina el saldo final únicamente al momento en que se requiere determinar el
resultado del ejercicio. Puede ser útil en determinada circunstancia, pero no es lo
recomendable.

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La estructura del Estado de Resultados:
En teoría se puede aplicar un formato vertical u horizontal, aunque en la práctica es
más utilizado el primero.

En esta parte de la materia, no es el objetivo entrar en detalles sobre los modelos de

presentación del Estado de Resultados, sino más bien mostrar su estructura básica.

En términos generales en primer lugar siempre se registran los Ingresos o las Ventas,
para posteriormente pasar a los Egresos. Dentro de estos últimos conviene mostrar en
primer lugar los costos representados por el CMV, para posibilitar el cálculo de un
indicador muy conocido y de mucha aplicación como es el Margen Bruto (MB).

MB = Ingresos - CMV

Es muy usual manejar el margen bruto como un porcentaje de los ingresos. Si el

margen bruto en términos porcentuales es muy bajo respecto de los ingresos, permite
presumir problemas para cubrir los gastos del período y la posibilidad de arrojar una
pérdida al final del período.

Posteriormente se muestran los gastos del período (todo tipo de ellos): gastos de
distribución, gastos de administración, gastos por servicios, dejando al final los gastos
por concepto de Depreciaciones y Amortizaciones.

A propósito de Depreciaciones y Amortizaciones, suelen ser considerados como

términos sinónimos, aunque en la práctica contable pueden tener una diferente
connotación. Las depreciaciones generalmente corresponden a los activos fijos
materiales (tangibles), mientras que las amortizaciones corresponden a los activos fijos
inmateriales (intangibles), como es el caso de patentes, licencias, etc.

Estado de Resultados
Período 1 enero a 31 diciembre 2006

Ventas 300,000
Costo de Ventas -180,000
Margen Bruto 120,000

Gastos Administrativos -50,000

Intereses -2,800
Depreciación -12,500
Resultado del Período 54,700

Las NIIF permiten la incorporación de Subtotales para calcular índices como el EBIT y
el EBITDA, que son muy usados para evaluar una empresa, sobre todo este último,
que debe ser materia de un estudio particular.

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 Estado de Resultados
Período 1 enero a 31 diciembre 2006

Ventas 300.000
Costo de Ventas -180.000
Margen Bruto 120.000

Gastos Administrativos -50.000

EBITDA 70.000

Depreciación -12.500
EBIT 57.500

Intereses -2.800
Impuestos -19.829
Resultado del Período 34.871

La aplicación del Resultado:

Sin considerar los aspectos tributarios y obligaciones laborales, el Estado de Resultados

que se muestra como ejemplo, arroja un Resultado positivo, es decir un Beneficio de
USD 54.700.

Este beneficio se puede retener en la empresa (aumentando los fondos propios), o se

puede repartir entre los accionistas en forma de dividendos.

Si se supone que los socios decidieron retirar USD 10.000,00 y dejar en la empresa los
USD 44.700 restantes, la aplicación del Resultado sería:

Aplicación del Resultado

Beneficio 2006 54,700

A dividendos: 10,000
A reservas: 44,700

El término reservas se aplica generalmente a fondos propios, distintos del capital

social, generados en diversas formas, una de ellas como en este caso, es la retención
de beneficios.

Esto conlleva a un problema adicional ¿Cómo reflejar esto en el Balance?

Pues bien, si el Balance se presenta antes de la aplicación de Resultados, en el Pasivo

deberá aparecer la Cuenta Operaciones con su saldo respectivo.

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Al aplicar el Resultado, como en el ejemplo citado, el pago de dividendos representa
un egreso de caja, y las reservas constituye un ingreso en los recursos propios de la
compañía.

Si la cuenta de resultados hubiera arrojado un resultado negativo, esta pérdida

disminuiría los fondos propios existentes al cierre del período.

Al examinar un Balance se podrá conocer si éste se presenta antes o después de la

aplicación del resultado, según aparezca o no en los fondos propios el saldo, positivo o
negativo, del resultado del ejercicio.

Al cerrar el ejercicio, la cuenta de Operaciones queda con un saldo final cero y es por
eso que a las cuentas de ingresos y gastos, se les da el nombre de cuentas
temporales.

En este ejemplo, se han dejado de lado dos rubros que deben ser considerados en la
vida real: Utilidades e Impuestos. El pago de utilidades a los trabajadores surge de la
ley y obedece a un principio de reparto justo de la riqueza generada por la empresa
entre los actores que han participado en la generación de la misma. En el caso
ecuatoriano, las empresas tienen la obligación de repartir entre sus trabajadores el
15% de su utilidad o resultado del período. ¿Cómo se realiza esa repartición? Eso es
materia del Código del Trabajo y se reparte en función de las cargas familiares de cada
trabajador (familiares en relación de dependencia).

Sobre lo que queda, se calcula el impuesto a la renta que se debe pagar al Estado (a
través del SRI en el caso Ecuador), que en nuestro país y según la Ley Tributaria para
las empresas corresponde al 25% (aunque en algunos casos de incentivos a la
inversión se reduce a 22%).

Impuesto a la Renta = 25% (100% - 15%) * Resultado del Período

Lo que queda de la ganancia, una vez repartido el 15% a los trabajadores y pagado el
25% al Estado, puede ser objeto de la aplicación de resultados.

Utilidad Neta = Resultado del Período – 15% Utilidades – Imp. a la Renta

Aplicación de resultados: X % para la empresa (reservas)

Y % para los accionistas

Referencias:

Contabilidad para la Dirección, IESE Business School, España, enero 2007

Legislación ecuatoriana (laboral y tributaria)
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