¿Cómo funciona el aparato psíquico en términos de recepción y retención?

Para explicar algunas características del aparato psíquico, Freud usa como analogía la
“pizarra mágica”. Menciona que el registro escrito es una especie complemento y seguro a
la función de la memoria, que puede ser falible o, en caso de los neuróticos, disfuncional.
Se depositan los recuerdos para ser reproducidos a voluntad en cualquier momento y con
“la seguridad de que se mantuvo inmodificado, a salvo de las desfiguraciones que acaso
habría experimentado en mi memoria”.
Considera que “todos los aparatos auxiliares que hemos inventado para mejorar o
reforzar nuestras funciones sensoriales están construidos como el órgano sensorial mismo
o partes de él”, pero en el caso de la memoria, no se ha logrado un símil idóneo para
replicar artificialmente esta función.
Sin embargo, la pizarra mágica, que consta de una tablilla de cera, marco de cartón y una
hoja delgada, transparente y fija por la parte superior (que a su vez consta de dos estratos
separables, una lámina transparente situada encima de un delgado papel encerado. Con
un punzón puede tocarse la superficie superior que produce un efecto en la hoja encerada
(inferior) por la presión que ejerce simultáneamente con la tablilla de cera (en el fondo) y
los surcos que son invisibles en la primera hoja, se notan en la hoja intermedia.
El aparato anímico cuenta con varios órganos, cita su conjetura en La interpretación de los
sueños” de que dos sistemas diferentes, un sistema P-Cc y sistemas mnémicos, (situados
detrás) que serían los responsables de la percepción y las huellas duraderas de las mismas,
respectivamente.
La recepción situada en el aparato de percepción cuenta con dos estratos: “una
protección antiestímulo externa (rebaja la magnitud de excitaciones advinientes) y una
superficie receptora de estímulos (sistema P-Cc). Freud supone que se reciben estímulos
del exterior (filtrados por la capa protectora) que a través de “golpes periódicos rápidos”
hasta el sistema P-Cc, invistiendo su permeabilidad, “recibe percepciones acompañadas
de conciencia y transmite la excitación hacia los sistemas mnémicos inconscientes”.
La retención se produce cuando se retira la investidura, “se extingue la conciencia y la
operación del sistema se suspende”. Se produce una “discontinuidad de la corriente de
inervación” y “en este modo de trabajo discontinuo del sistema P-Cc se basa la génesis de
la representación del tiempo”.
Referencias
Freud, S. Notas sobre la pizarra mágica.