Resumen predica ¿Como entender la biblia?

de Adrián Rogers

No se puede crecer sin el conocimiento de la Biblia. ¿Que necesito para entender

las sagradas escrituras? Al leerla de manera simple conoceré solo la historia, pero
al escudriñar conoceremos al Rey de reyes y Señor de Señores. Las cuatro cosas
que debemos tener claras para entender y escudriñar la palabra de Dios son: 1.
Estudiar la palabra con un espíritu arrepentido. 2. Con un espíritu abierto. 3.
Espíritu aplicativo. 4. Espíritu atento. Santiago 1 :21 25 dice: 21 Por lo cual,
desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre
la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. 22 Pero sed hacedores
de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23
Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es
semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se
considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo
oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que
hace.
La biblia dice que debemos recibir la palabra de Dios. Recibid con Mansedumbre,
no solo es estudiar como cualquier otra materia con solo la mente la voluntad y el
intelecto porque así entenderé historia, pero no conocimiento de Dios en el
espíritu. Debemos recibirla como recibir un invitado a la casa, dándole la
bienvenida a la palabra. Nunca podré estudiar la biblia solo puedo abrir mi corazón
y darle la bienvenida a la palabra. 1. Arrepentido: por lo cual desechando toda
inmundicia y abundancia de malicia la cual puede salvar vuestras almas. No es
suficiente el conocimiento. Que aquí es abundancia de malicia. Que significa lo
que sobra, el residuo del pecado. Cuando soy un nuevo creyente no se mucho de
Jesús ni de mí mismo. Así como cuando Lázaro fue devuelto a la vida, nosotros
también hemos vuelto a la vida, pero con el ropaje de la vida antigua. De nuestra
vieja forma de vivir. Yo soy salva, pero tengo residuos de pecado. Me he
arrepentido muchas veces, pero más con el tiempo aprendiendo del señor
Jesucristo que cuando me salve. Reciba la palabra dele la bienvenida con un
corazón arrepentido. 2. Abierto: recibid con Mansedumbre la palabra, ser manso
es dejarse enseñar, la Mansedumbre es el entrenamiento como con el caballo,
que sigo teniendo mi fuerza, pero está sujeta a Dios que es como mi domador.
Jesús dijo que el que quiere hacer la voluntad de Dios conocerá si la doctrina es
de Dios. Si hago la voluntad de Dios el me dará su doctrina. 3. Aplicativo: pero
sed hacedores de la palabra y no solo oidores engañando los a nosotros mismos.
No hay hombre más tonto que el que se engaña a sí mismo. Si yo soy como una
esponja que solo recibo y me agrio y no doy me convierto en alguien que huele
mal a los demás. Al que tiene se le dará, pero al que no tiene hasta lo que tiene le
será quitado. " El estudio de la biblia da conocimiento sobre Dios, la obediencia le
da conocimiento de Dios. Jesús dijo el que tiene mis mandamientos y los guarda
ese es el que me ama, no solo es saberlos es cumplir sus mandamientos así le
amare sino no le amare. Si quiero que Dios me ame entonces amare a Jesús. 4.
Atento: porque si alguno es oidor de la palabra, pero no hacedores de ella es
como el que se mira en el espejo y luego se va y se le olvida como era, más el que
mira en la ley y es hacedor de la obra este será bienaventurado en lo que hace. La
palabra la llaman de muchas formas espada, semilla, etc. pero aquí la nombra
como espejo. Debemos dejar que la biblia nos lea a nosotros. Las fotografías se
pueden tomar perfectas, el espejo no nos gusta porque no se puede acomodar,
solo muestra la realidad. Es como el ejemplo del que se dejó algo pegado en su
cara y se le olvidó, aunque se veía mal no lo recordaba. No debemos ser
superficiales solo leer e irnos, cómo el que solo se ve en el espejo, pero no se
arregla, sino que se le olvida. Lo correcto es ser el que es atento y se mira
minuciosa y penetrante en la palabra de Dios. Cuando Juan miro en el sepulcro,
observó con toda intensidad. Juan miro de forma profunda y atenta no superficial.
Si quiero entender la palabra de Dios debo ahondar mi mente mi corazón y tomo
mi ser en la palabra de Dios.

Johanna Bautista
Ibli – 1 semestre
Historia