EMPRESAS DE PRODUCCIÓN SOCIAL

Nombre:

Angely Bracho
V-24.613.792
Sección: CO4410
 Las empresas de producción social facilitan tener
acceso a una mejor calidad de vida dentro de una comunidad
que ya no es solo un sueño en Venezuela, porque para la
mayoría de sus habitantes es de suma importancia tener algo
accesible a su al rededor, ahora el desarrollo de la nación está
en consonancia con las esperanzas de superación albergadas
por tantos año. Desde el seno de las comunidades gestamos una
nueva realidad. El pueblo despierta al son de la participación y al ritmo del trabajo
mancomunado para incorporarse a la producción social de manera que tienen un
proceso de operatividad muy creativo, poniendo en práctica proyectos de desarrollo
endógeno. Mediante la conformación de asociaciones cooperativas de personas o
empresas de producción social apoyadas por el Estado, se incrementan las opciones de
empleo digno para todos los venezolanos.

Las Empresas de Producción Social en Venezuela como lo es la Bloquera Ecological

Comunal; “Capitán Chico”, la primera en su
tipo en el país, la cual fabricará bloques
hechos a base de plástico de botellas PET
trituradas, ya que se evidencio un alto grado
de contaminación de plástico en las costas de
la comunidad. La misma forma parte del
Programa ECO comunidad, que está
llevando a cabo la ONG, que busca la
aplicación de una Gestión Ambiental Comunitaria para mejorar la calidad de vida de los
habitantes del sector.

Por otro lado, la empresa de Helados Coppelia son una cadena estatal de heladerías
cubanas, existe una heladería en Caracas que venden estos productos elaborados en el
país. También se comercializan “para llevar” en dos presentaciones en el cual se
distribuyen Areperas, Panaderías y Café Venezuela y las redes Mercal, Pdval y Abastos
Bicentenario, pero solo en Caracas, Lara y Falcón.

Finalmente, la Empresa de Producción Social Cerro Azul es una Corporación Socialista

del Cemento (CSC) el mismo ha alcanzado grandes resultados en materia de producción
de cemento y ha recibido apoyo por parte del Ministerio del Poder Popular para Hábitat
y Vivienda. Sin embargo, hay empresas que tienen un mal desempeño de las empresas
cementeras estatales. Las propias dificultades de acceso a la información de la mayoría
de las empresas hace elocuente la opacidad de la misma. La frecuencia de denuncias de
presuntas irregularidades y de hechos de corrupción muestra que existen indicios en
unos casos, y constatación en otros, de una mala administración, que supone un
dispendio de recursos públicos y una distorsión de los objetivos que se declararon como
justificativos de los procesos de expropiación de empresas privadas, así como de
empresas del Estado creadas a lo largo de
las últimas décadas. Antes que lograr
fortalecer la producción nacional de
materiales y componentes constructivos, lo
que ha sucedido es que se presentan
enormes déficit en el abastecimiento, que
han obligado a apelar a la importación de
los insumos faltantes, lo que se agrava con la actual situación económica recesiva e
inflacionaria. Un hecho escandaloso es que aunque el Estado ha hecho importantes
inversiones para ampliar la capacidad instalada de insumos de la construcción, sobre
todo en los años en que contó con inmensos ingresos petroleros, la capacidad utilizada
es sólo del 52% y, por tanto, la producción se ha reducido. A esta situación han
contribuido muy serios problemas de gestión de las empresas, que han dado la espalda a
principios básicos de economía y la administración. Se ha permitido que las deficiencias
administrativas y el pobre desempeño económico de las empresas, queden encubiertos
con el auxilio financiero del gobierno central, cuando había los ingresos para hacerlo.