XX

EL PLAN DE REFORMA ADMINISTRATIVA DE 1969 

     Por decreto supremo no 02955 de 8 de octubre de 1968, el gobierno presidido por el            general
ovando candía, encomendó al ministerio de planificación y coordinación la elaboración de un plan26 (1) que
debía implantarse a partir de 1970, en la necesidad de “establecer un sistema nacional de planificación y
proceder a la reforma de la administración publica,” puesto que desde la promulgación de la ley de
organización política y administrativa de 3 de diciembre de 1888 y algún ensayo  realizado por el gobierno
cnl. Gualberto Villarroel en 1944, no se habían introducido modificaciones en las estructuras del poder
ejecutivo, “habiéndose dictado, por el contrario, un sinnúmero de disposiciones legales que han ido
acrecentando el caos del sistema administrativo.” 

     Mediante el decreto ley no 09195 de 30 de abril de 1970, el gobierno modifico “la súper estructura
jurídica e institucional del gobierno, a objeto de otorgarle eficacia operativa para alcanzar los postulados de la
revolución nacional y lograr una amplia participación popular”. El plan en última instancia, constituyo la
llamada ley general de bases de poder ejecutivo, lo cual buscaba “asegurar una distribución nacional de las
actividades del estado en lo nacional, regional, departamental y local; una clara distinción de las acciones de
decisión de asesoramiento de apoyo administrativo y de operación una mejor coordinación de ejecución de los
planes de desarrollo económico y social; la jerarquización de la función publica la eficiencia administrativa, la
simplificación de los procedimientos y un  eficaz control administración”. 

     El entonces ministro de planificación, decía en su discurso de circunstancia: “la  decisión que hoy ha
adoptado el gobierno revolucionario quedara inscrita en la historia de nuestro pueblo como una de Las
transcendentales en los anales de la administración publica boliviana, puesto que sienta las bases para
incorporar el aparato del estado a los requerimientos del desarrollo nacional, tan apremiante en esta segunda
mitad del siglo veinte.” 

     Sin embargo, dos años después (septiembre de 1972), aquella decisión fue destituida por la actual ley de
administración del poder ejecutivo, distada en atención a que con posterioridad a la ley de bases, se habían
aprobado “disposiciones complementarias contrarias” con la misma y en la necesidad de “establecer el orden
jurídico institucional y la estructura administrativa que recule la actividad del estado, así como la
composición, atribuciones y funciones de poder ejecutivo”