THE MASTER´S SEMINARY

ENSAYO:
EVANGELIO DE MATEO

POR
RODRIGO ANDRES ESPINOZA

BOGOTÁ, COLÓMBIA
OCTUBRE DE 2020
 MATEO
¿Qué le pasó al reino mesiánico?

Mateo relata en su evangelio el cumplimiento de los propósitos de Dios para su

reino con el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Leemos una y otra vez

en este evangelio que Jesús vino para cumplir las promesas que Dios le había dado a su

pueblo en el Antiguo Pacto (vv. 1:23; 2:23; 4:15-16; 12:14; 13:14; 21).

En su cronología, Mateo resalta el hecho de que Jesús vino de la simiente de

Abraham y de la simiente de David (v. 1:1), indicando con esto que Jesús es la simiente por

medio de quién serán benditas todas las naciones de la tierra (Gn. 12:3) y es además el

heredero legitimo al trono eterno que Dios prometió a David (2 S. 7:16).

El que Jesús fuera el rey prometido por Dios, Mateo nos cuenta como su nacimiento

lleno de temor al rey Herodes (v. 2:3) quien procuro su muerte al enterarse por los sabio de

oriente que el rey había nacido. Jesús fue adorado como rey por estos sabios de oriente

(2:11) y fue preservado por Dios en Egipto mientras muchos niños fueron asesinados por

orden de Herodes (2:23). Este evento nos recuerda a Moisés quien fue preservado por Dios

para ser el salvador de Israel (Ex. 2) a quien Dios llamo de Egipto (Os. 11:1), Jesús es un

nuevo y mas glorioso salvador que llevara a cavo un glorioso y nuevo éxodo.

Mateo demás nos relata como en el desierto Jesús triunfo donde Adán fracaso,

siendo obediente a Dios como el hijo amado en quien el Padre se complace (v. 3:17), luego

lleno del poder del Espíritu Santo hizo visible el reino de Dios con su carácter, predicación

y milagros. La última de las victorias de Jesús como Rey la logro en la cruz del calvario,

donde providencialmente estaba puesta la inscripción “Jesús el rey de los judíos” (27:37).

Al final de su evangelio Mateo nos muestra a Jesús como rey triunfante que se

levanta de la muerte proclamando su vitoria y el hecho de que toda autoridad le fue dada
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en el cielo y en la tierra, de esta manera su reino mesiánico fue inaugurado, Jesús se ha

sentado a la diestra de Dios en las alturas, por su palabra y su Espíritu esta guiando a su

pueblo como prometió hasta la consumación futura de su reino (28:19-20: 1 Co. 15:25).

Ya que Mateo ha dado testimonio de que con la primera venida de Jesucristo se ha

inaugurado el reino mesiánico, leemos en su evangelio algunos indicativos que nos señalan

el carácter moral y piadoso de los ciudadanos de este reino (caps. 5-7) y algunas parábolas

que nos enseñan el avance del reino en el presente y su consumación futura (cap. 13).

Este evangelio además de mostrarnos el cumplimiento de los propósitos de Dios

para su reino, nos habla sobre algunos cambios importantes que se dieron con la primera

venida de Cristo. Uno de estos cambios es que la administración del reino de Dios fue

quitado a Israel y dada a la iglesia del nuevo pacto (v. 21:43). Jesús anuncio además su

juicio sobre Jerusalén y la destrucción del templo (cap. 24) anticipando un cambio en la

forma de adoración de su pueblo, quien debe ir a Cristo, Él es el nuevo lugar de encuentro

entre Dios y los hombres sobre quien la nube de gloria reposa hoy (v. 17:5).

Mateo registra como Jesús enseñó a sus discípulos que mientras esperan la

consumación final de su reino mesiánico y el fin de este presente siglo, la iglesia debe

practicar la disciplina, entendiendo que no es el deseo de Dios que se pierda uno de sus

pequeños (v. 18:14), debe además honrar las instituciones establecidas por Dios (vv. 19:3-

12; 22:21) y esperar su segunda venida con expectación, entendiendo que el día y la hora

nadie lo sabe, debe servir con diligencia al Señor (v.24:45), sabiendo que su venida será

publica, visible (v. 24:27) y gloriosa. Esta consumación será el día glorioso de la gran

cosecha donde los justos resplandecerán como el sol en la casa del Padre y los impenitentes

irán al castigo eterno sonde será el lloro y crujir de dientes (vv. 13:42-43).