ASUNTO: IGLESIA

PROPÓSITO: PASTORAL
TEMA: EL PELIGRO DE LA INFAME DOCTRINA

PÉRGAMO:
UNA IGLESIA CONFUNDIDA
APOCALIPSIS 2:12-17

INTRODUCCIÓN:
Con el fin de tener una perspectiva más amplia de aquella ciudad llamada
Pérgamo, hoy conocida como Bérgama en la actualidad y está situada en la parte
norte, aproximadamente ubicada a 88 kms. De Éfeso. Tanto Éfeso como Esmirna
eran consideradas ciudades económicamente importantes, Pérgamo era un poco
menos importante, pero aún así era una ciudad de mucha importancia en
comunicaciones y era considerada un centro religioso cultural en los tiempos de
Juan. Ahí convergían la adoración a Zeus, Esculapio y algunos otros. Se le
reconocía como una ciudad imperial en los tiempos del Imperio Romano y de
mucha cultura llegando a tener una muy famosa biblioteca que contaba con mas
de 200,000 ejemplares de libros. En este contexto donde predominaba la cultura
griega, y donde incluso se había establecido un templo de adoración al emperador
romano Agusto César. Es en medio donde una iglesia, según la expone Jesús, se
encontraba en una etapa de mucha confusión. Todos los reclamos que aparecen
en esta iglesia, indican que estaba pasando una situación más dañina que una
persecución física. Pareciera estar en riesgo de perder algo más importante que la
vida, y era la dirección correcta de la sana doctrina. Era tanto el problema que
incluso al momento de hacerle un reconocimiento, el Señor le indica una debilidad
fuerte. Cuando al creyente se le persigue físicamente con fines de matarlo por su
fe y certeza, se le impulsa a creer aún mas firmemente, a pesar de la aflicción que
pueda estar sufriendo, pero cuando, por falta de compromiso con la enseñanza
Bíblica y sana doctrina puede producir confusión y distractores peligrosos para la
fe. A continuación, analizaremos juntos algunos detalles sobresalientes e
importantes de aquella iglesia en la prestigiosa ciudad de Pérgamo.

I. Descripción del Señor v. 12

Jesús se describe aquí como: “...aquél que tiene la espada aguda de doble
filo...” esta descripción aparece en Apocalipsis 1:16: “...una espada aguda de
doble filo salía de su boca.” En esta frase se nos describe algunas cosas
esenciales en este mensaje a esta iglesia, en primera instancia debemos
establecer que el problema de esta iglesia recaía en la ausencia, o pobre,
predicación de la Palabra de Dios. En esta descripción vemos que aquella espada,
no era cualquier espada, era descrita como una espada de gran tamaño que era
fabricada en un lugar conocido como Tracia y eran famosas en aquel tiempo. Eran
eminentemente dañinas y filosas, cualquier soldado desearía una de aquellas
espadas para la batalla. También era aguda que implicaba ser penetrante, como
una aguja, y filosa cortante y capaz de penetrar en lo más profundo del cuerpo
humano. Dicha descripción implicaba una directa conexión con Efesios 6:17,
donde se describe a la Palabra de Dios como un instrumento penetrante, filoso y
efectivo para introducirse en lo más profundo del ser humano. La descripción del
Señor que se hace en este pasaje, describe algo fundamental e importante. La
ausencia de dirección bíblica estaba poniendo en riesgo a esta iglesia, por lo que
se hacía necesario que Jesús se presentara ante ellos como alguien que tenían la
autoridad bíblica en su boca, su enseñanza y doctrina estaban presentes y jamás
dejaban de ser actuales y pertinentes. Es importante comprender esto, porque da
pauta a lo que ocurre con aquella iglesia que, a diferencia de Éfeso y Esmirna,
estaban desviándose de la verdad. No se sabe a ciencia cierta si tenía que ver la
ubicación de aquella congregación, pero lo cierto es que Jesús menciona dos
grandes herejías o enseñanzas equivocadas de la verdad bíblica, y que estaban
causando mucho daño a aquella congregación.

II. Aprobación v. 13
Con un tono paternal, protector y firme Jesús se dirige a aquella iglesia,
afirmando ser el portador de la verdad filosa y penetrante, que: “Yo sé que vives
en la ciudad donde Satanás tiene su trono; sin embargo, has permanecido
leal a mi nombre. Te rehusaste a negarme aun cuando mi fiel testigo,
Antipas, murió como mártir en medio de ustedes allí en la ciudad de
Satanás.” Previo a analizar esta carta de forma profunda, se hace necesario
manifestar lo real, cotidiana y objetiva carta. Menciona el sacrificio de alguien que
pudiera ser muy conocido de aquella iglesia, alguien amado y reconocido por
todos. Un hombre cuyo testimonio marcó la vida y fe de aquellos hermanos, y
Jesús lo menciona, no como ausente, sino como alguien presente tanto en la
realidad de aquellos hermanos, como en la realidad de estar en el reino de Dios
luego de haber servido con fidelidad. La intencionalidad de estas palabras sirve
como motivación de servir al Señor fielmente, con firmeza y aun a cuenta de la
propia vida, esto hizo Antipas. Jesús reconocía que aquella ciudad era “trono de
Satanás”, literalmente habla de que ahí reinaba todo aquello que se oponía a
Dios. El libertinaje religioso y social que existía en aquella ciudad era evidente, y
que en medio de aquella vida inmoral, impía y terrible esta iglesia se mantenía leal
a Jesús, tratando de cumplir con su ministerio y misión.

III. Denuncia v. 14,15

No obstante y a pesar de aquella congregación aparentemente sostenía su
fidelidad a Jesús, existían algunas cosas que denunciar, una terrible tacha que
analizaremos a continuación: “Pero tengo unas cuantas quejas en tu contra.
Toleras a algunos de entre ustedes que mantienen la enseñanza de Balaam,
quien le enseñó a Balac cómo hacer tropezar al pueblo de Israel. Les enseñó
a pecar, incitándolos a comer alimentos ofrecidos a ídolos y a cometer
pecado sexual.  De modo parecido, entre ustedes hay algunos nicolaítas que
siguen esa misma enseñanza.” Esta denuncia plantea algunas preguntas,
¿Quiénes eran los nicolaítas, ya antes mencionados en la carta a Éfeso? ¿qué
doctrina enseñaban? Y ¿Cuál era la doctrina falsa de Balaam? En primera
instancia aclararemos que no existe una evidencia ni bíblica ni histórica de
quienes eran estos nicolaítas, o que era lo que enseñaban. En segunda instancia,
aquí existe una clara mención a un evento ocurrido en el libro de Números 22:1-
40. En ella se relata un suceso en el que el pueblo de Israel vagaba en el desierto,
y en cierta oportunidad se acercaron a Moab, un pueblo cercano a Canaán donde
reinaba Balac. Este rey no quería que los judíos llegaran ahí, pensando en que los
podrían conquistar, por lo que advirtió al pueblo para que estuvieran listos para la
batalla. La estrategia de Balac era llamar a un profeta, llamado Balaam, para que
por medio de él confundiera al pueblo y los hiciera tropezar. Este texto habla de
como un hombre llamado Balac usó a un profeta para, en nombre de Dios,
confundir al pueblo. Pudiera ser esto lo que ocurría en aquella iglesia, y por esto
llamarla una iglesia confundida, no es un error. No era una iglesia apostata,
solamente que estaban escuchando a engañadores y falsos profetas. El peligro de
hablar en nombre de Dios es grande, las personas pueden con facilidad fingir que
Dios les habló, ¿quién pudiera afirmar o negar que eso es una realidad? Luego
Jesús aclara que la desviación o falsa doctrina tenía que ver con el comer lo
sacrificado a los ídolos y la fornicación. Esta parte se aplica perfectamente a la
realidad de lo que vivían aquellos hermanos. Sabemos que esta ciudad era
idólatra, y que sus prácticas consistían en sacrificios a sus falsos dioses, y sus
servicios sacerdotales consistían en una prostitución religiosa muy común en
aquellos tiempos y lugares. Así mismo, Jesús reprende la enseñanza nicolaíta, la
cual como afirmamos anteriormente, aún no se tiene claro de que se trataba, lo
seguro era que tenía que ver con contradecir la sana doctrina, vivir de forma
libertina y aceptar cosas inmorales dentro de la congregación. Jesús es enfático
en condenar aquello claramente, por lo que les reprende diciendo que ellos se han
aferrado y aceptado doctrinas que no son correctas bíblicamente.

IV. Exhortación v. 10
La exhortación que Jesús hace aquella iglesia es clara y fuerte: “Arrepiéntete
de tu pecado, o de lo contrario, vendré a ti de repente y pelearé contra ellos
con la espada de mi boca.” Extraordinaria exhortación, no es ofensiva, pero si es
clara, directa e incisiva. Tiene el tono de protección, en el que Jesús les indica, o
ustedes se arrepienten o yo voy y los pongo en su lugar. El Señor, con ese tono
paternal, hace ver a aquella congregación que ellos, al arrepentirse, implicaba
volverse a Jesús y sus enseñanzas. Dicho de otra forma, ustedes tienen mi
Palabra, vívanla. La idea de arrepentimiento no tenía que ver con la recarga
emocional de culpa, tenían que ver con el cambio de mentalidad para volverse a
Cristo y sus enseñanzas. Cuando se ha permitido enseñanzas incorrectas, lo
importante no es solamente sentirse culpable, derramar lágrimas y aceptar la
equivocación, el paso faltante aquí y más importante, es el volverse al camino
correcto. De lo contrario la aparición gloriosa de Jesús sobre aquella iglesia será
juzgar con la espada de su boca, la filosa y contundente arma bélica que
pertenece al Señor, esa arma espiritual que destruye fortalezas, derriba
argumentos equivocados. En nuestros tiempos se requiere de dicha contundencia,
volvernos a la penetrante palabra de Dios que nos señala como culpables de
pecado, pero que nos muestra el camino de la gracia y arrepentimiento, para vivir
en justicia y amor. la fuerte disciplina se encuentra en la boca del Señor, sus
palabras preciosas que la Biblia las describe como “palabras de vida eterna”, una
vida que se obtiene a través de la muerte de un cordero inmolado, que ahora se
presenta como el Señor de la Iglesia.
 V. Promesa de victoria v. 11
A pesar de todo lo que estaba ocurriendo en esta iglesia, no era una iglesia que
mereciera el rechazo. Jesús ama a su iglesia y siempre le sostiene con promesas
inquebrantables, y la que Pérgamo recibe es maravillosa y preciosa: “Todo el que
tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las
iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido
escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra
estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquél que
lo recibe.” Este texto solía ser muy utilizado por los que vendían recuerdos
cristianos, suele ser muy utilizado fuera de su contexto por lo que indica. La
verdad es que este texto esta adecuado al máximo al contexto de esta iglesia, y
que redime bien las palabras para expresar la urgencia de arrepentimiento y
cambio que aquella congregación debía realizar. Inicia con un verbo en futuro, “al
que venciere”, indicando la particularidad de la salvación, promoviendo en cada
creyente cumplir con su respectiva obligación moral. Esta promesa es la primera
de tres que aparecen en estos pasajes, y se hace mención a las iglesias que peor
calificación sacaron en la evaluación que Jesús les ejecuta. Por lo que le impulsa
a vencer. Esta persona que venciera recibirá dos cosas, “el pan del cielo” o “el
maná que está escondido”, y una piedrecita con un nombre específico para
aquella persona. La primera recompensa hace alusión a Jesús mismo, el siempre
es la meta y objetivo de vida. Él es el buen pastor y el fin de todas las cosas, un
pan de vida que expresa salvación y perdón. En segunda instancia tenemos a
aquella piedrecita blanca con un nombre inscrito, la cual presenta varias
interpretaciones, algunos creen que se trata de Cristo y otros creen que se trataba
de las piedras utilizadas para echar suertes conocidas como el urim y tummim. La
verdad puede ser más practica y relacionada con una práctica común de aquel
lugar. Según algunos expertos, cuando existía algún evento importante en aquella
ciudad, la invitación era una piedrita blanca, la cual la recibían los personajes más
importantes de aquel lugar. Jesús alude a esto para indicarles que ellos, al llegar a
la meta y vencer los obstáculos, obtendrían una invitación VIP, para entrar al reino
de los cielos. Incluía el paquete un nombre nuevo que representaba el cambio
total de vida, el nuevo nacimiento con una nueva identidad.

CONCLUSIÓN:
Esta carta sirve muy bien para representar algo importante en nuestros tiempos.
La iglesia está siendo expuesta a situaciones complicadas, se ha permeado
mucha enseñanza errónea, herética y antibíblica. La confusión actual es muy
grande, similar a la que vivió la iglesia de Pérgamo. Si de algo sirve la historia, es
para evitar caer en los errores del pasado, y si ahora se está viviendo una muy
laxa manera de vivir cristiano, es tiempo de apretar las cuerdas, ceñirnos el cinto y
vivir la fe bíblicamente. Dejar las ideas caprichosas, que confunden, distraen y
para nada edifican.