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“9 Una noche, el Señor le habló a Pablo en una visión y le dijo: «¡No tengas miedo!
¡Habla con libertad! ¡No te quedes callado! 10 Pues yo estoy contigo, y nadie te
atacará ni te hará daño, porque mucha gente de esta ciudad me pertenece».”
Pablo también conoció a Priscila y Aquila quienes eran judíos que había salido de
Italia cuando el cesar Claudio expulsó a todos los judios de Roma, y se quedó con
ellos viviendo y trabajando porque compartian el mismo oficio (construían carpas) lo
cúal nos muestra que Pablo era hasta este punto y como lo menciona en otras
cartas una persona bi-ocupacional. Es decir era una persona que ejercía su oficio
para su autosustento y a veces recibía ayuda especial de otras comunidades de fé
(ofrendas) para realizar sus viajes.
Pablo nos dejará en claro en la epístola de Tesalonicenses que él hacía esto para
asegurarse de que nadie lo acusara de tener una doble intención en cuanto a la
predicación del mensaje garantizando que la economía no fuera un obstáculo para
la expansión de la fe cristiana.
Y esto también significa que muy probablemente Pablo predicaba en su “tiempo
libre” es decir fuera de los horarios habituales de trabajo, como ya nos fuimos dando
cuenta en la lectura realmente estaba completamente entregado a la propagación
inicial del mensaje.
Viajaron todos juntos a Éfeso (hoy Turquía) y allí se quedaron algunos mientras
Pablo siguió de largo hacía Jerusalén y luego a Antioquía.
1. Se produce el escrache
Estando en Éfeso Pablo predicaba en las sinagogas tratando de persuadir a los
judíos que Jesús era el mesías que ellos esperaban. Pero no llegaron a ponerse de
acuerdo y estás personas comenzaron a hablar “públicamente” (es decir con otros)
mal sobre “el camino” que así se conocía de forma primitiva a él “cristianismo”
(Recordarán que en Hechos 11 fue la primera vez que se los llamó cristianos de
forma peyorativa) - es decir - “los cristitos” esto sería algo similar a cuando a un
evangelico le dicen “los aleluya”.
Esto no es algo menor, porque dificulta aún más la tarea evangelizadora, ya que
ahora no solo había que compartir el mensaje con personas que no creían sino que
además tenían malas referencias sobre este “camino” por lo que era muy probable
que estuvieran aún más cerrados a oír el mensaje. Distinto a como pasó en Atenas
donde las personas POR CURIOSIDAD querían oír.
Pablo se instaló en otro lugar llamado “sala de conferencias de Tirano” o “la casa de
Tirano". –Busqué referencias históricas sobre este lugar y lo poco que hay hace
suponer que se trataba de una especie de escuela. Allí exponía sus ideas y las
debatía.
Notarán ustedes que el cristianismo primitivo no estuvo exento al igual que nosotros
hoy de debates y exposiciones, Pablo intentaba razonar con las personas de su
época sobre la fe.
La razón es algo que Dios mismo nos dio, el intelecto y la mente es un don de Dios
y no debemos aislarlo.
2. Las señales para ayudar a la fé y la dureza de corazón (terquedad)
Pero cuando el intelecto de las personas se ha bloqueado por lo que las escrituras
llaman “la dureza del corazón” entonces los milagros son también una forma de
Dios, misericordiosa, de llamar la atención de las personas.
"Luego Jesús le dijo a Tomás: 'Has creído porque me has visto. ¡Dichosos aquellos
que creen sin haber visto!'" Juan 20:29 (NTV)
Este “visto” es una evidencia que no deja lugar a la persuasión. Uno puede creer por
el gran amor que ve, o por la fé de otros o por los argumentos razonables y
entonces sentirse persuadido a creer por la influencia del Espíritu de Dios, pero
cuando la evidencia aparece frente a nosotros de forma explícita como en el caos
de Tomás, hemos perdido esa posibilidad de creer en los términos que hoy
creemos. Hay una cierta ruptura de la libertad en ello.
Pero esto no quita para nada la posibilidad de que Dios respalde su obra por medio
de señales milagrosas que obran para el bien de otros.
Por esto pareciera que el autor aclara que en ese contexto le fue dado a Pablo una
gracia especial para realizar milagros. He escuchado esto en otros lugares:
Por ejemplo Felix Ortiz cuenta que en un viaje misionero a India cuando llegaron
allí les pidieron indicaciones a los otros creyentes de que hacer para evangelizar en
India. (Tengan ustedes presentes la gran cantidad de personas que hay en India).
Y estos sin ningúna inhibición les dijeron : “¡Simple, prediquen el evangelio y hagan
milagros!”
¿Por qué es esto? Porque el contexto extremo no habilita otra cosa que una
demostración de poder, la idolatría es tan grande y las necesidades tan amplias que
el camino más certero son las predicaciones acompañadas de las señales de poder.
Esto sucedió en Éfeso y las personas empezaron a conocer el nombre del Señor
Jesús ahora no por “el escrache” que habían hecho algunos judios sino por las
señales poderosas que respaldan ese mensaje. Estas señales son para el bien de
las personas, sanidad y liberación.
El autor no señala que fueran malas personas, quizás eran personas confundidas
que habían oído del poder de Jesús pero no estaban lo suficientemente interesados
en saber de qué trataba esto o de involucrarse como los otros creyentes habían
hecho.
Ellos decían “Jesús el que predica Pablo”... no tenían un contacto directo.
EJ: Si antes tirabas el tarot, no le regales las cartas a una amiga/o que le va a
servir…
Estas personas eran influyentes porque lograron mover a la masa y hacer que se
enfureciera. Y hoy sigue pasando lo mismo, hay algunas personas cuyos intereses
se ven perjudicados e insertan discursos para mover a las masas en disconformidad
y conflicto. No importa de qué partido político sean, lo harán.
Considero que la segunda es mucho mejor que la primera, pero aún así ambas
terminan siendo erradas. Pero vimos en el discurso de Pablo en Atenas que él tomó
este punto como una conexión y no como una discusión. Yo diría que una persona
aunque esté buscando a Dios de la forma incorrecta al menos se encuentra en la
búsqueda de Dios y ese es el punto de encuentro.
Se puede ser idolatra asistiendo todos los días a todas las reuniones o conociendo
todas las escrituras o haciendo todas las obras de justicia posibles.
Jesús quiere que creamos en él de tal forma, que podamos ser constituidos a su
imagen.