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LA LECTURA

Prof. Claudia Izarra

Etimológicamente la palabra LECTURA proviene del Latín LEGERE que


significa ‘’escoger’’. Sobre la lectura existen varios conceptos; Jorge Bisbini
(1971:79) dice: “ La lectura es una actividad perceptiva e intelectual, consistente
en el reconocimiento de elementos gráficos, es decir, letras, palabras, frases, etc.
con propósitos a la comprensión e interpretación de su significado”.
Sáez Antonia (1948:14) afirma: “La lectura es una compleja actividad
mental, es un esforzarse por tener conciencia de lo que se lee. Es una actividad
que envuelve el reconocimiento visual de los símbolos, la asociación de estos con
las palabras que encarnan, la relación de las palabras con las ideas y
sentimientos que contienen. Pero todavía es mucho más, es la asociación de
estas ideas y sentimientos con nuestros propios pensamientos como lo ya tenido
en nuestro intelecto, lo que hace que la lectura cobre verdadera significación”.
Sobre el mismo concepto, Campos Argelis de Vargas (1974:8) dice: “La
lectura es más que la identificación de símbolos, palabras, oraciones o párrafos.
La lectura es un proceso gradual y complejo, que se desarrolla secuencialmente;
varía de un sujeto a otro y aún en un mismo individuo presenta diferencias en su
desarrollo”.
Lo más importante de la lectura es que no solamente la mecánica es lo que
el individuo debe dominar, si no la comprensión e interpretación del contenido de
lo que se está leyendo.
Esto es primordial para un buen rendimiento en el estudio, ya que un gran
porcentaje de la actividad académica se desarrolla a través de este recurso, que
requiere esfuerzo mental y un ambiente cómodo para realizarlo y extraer el
provecho deseado.
La lectura es comprender, este acto implica el ejercicio de habilidades
mentales superiores tales como: predecir, inferir, analizar, sintetizar, entre otras
(Santiago, Castillo & Ruíz. 2005). El acto lector aporta conocimientos previos,
establece hipótesis y permite verificarlas, elaborar inferencias para comprender lo
que se sugiere, para finalmente construir significados posibles. De acuerdo a
esto, la lectura no sólo depende de la reconstrucción del texto, sino que involucra
al lector, sus saberes, su visión de mundo, adaptándola al contexto en que se lee.

Para esto se abordan tres niveles de lectura: Lectura literal, Lectura inferencial y
la Lectura Crítica.

La Lectura literal se constituye la lectura predominante en el ámbito


académico. Es el nivel básico de lectura centrado en las ideas y la información
que está explícitamente expuesta en el texto. La Lectura literal es reconocimiento
de detalles (nombres, personajes, tiempos y lugar del relato), reconocimiento de
la idea principal de un párrafo o del texto, identificación de secuencias de los
hechos o acciones, identificación de relaciones de causa o efecto (identificación de
razones explícitas relacionadas con los hechos o sucesos del texto).

La Lectura inferencial se constituye la lectura implícita del texto y requiere


un alto grado de abstracción por parte del lector. Las inferencias se construyen
cuando se comprende por medio de relaciones y asociaciones el significado local o
global del texto. Las relaciones se establecen cuando se logra explicar las ideas
del texto más allá de lo leído o manifestado explícitamente en el texto, sumando
información, experiencias anteriores, a los saberes previos para llegar a formular
hipótesis y nuevas ideas. El objetivo de la lectura inferencial es la elaboración de
conclusiones y se reconoce por inferir detalles adicionales, inferir ideas principales
no explícitas en el texto, inferir secuencias de acciones relacionadas con la
temática del texto, inferir relaciones de cauda y efecto (partiendo de formulación
de conjeturas e hipótesis acerca de ideas o razones), predecir acontecimientos
sobre la lectura y interpretar el lenguaje figurativo a partir de la significación
literal del texto.

La lectura crítica es la lectura de carácter evaluativo donde intervienen los


saberes previos del lector, su criterio y el conocimiento de lo leído, tomando
distancia del contenido del texto para lograr emitir juicios valorativos desde una
posición documentada y sustentada. Los juicios deben centrarse en la exactitud,
aceptabilidad y probabilidad; pueden ser: de adecuación y validez (compara lo
escrito con otras fuentes de información), de apropiación (requiere de la
evaluación relativa de las partes) y de rechazo o aceptación (depende del código
moral y del sistema de valores del lector).

Principales tipos de lectura

Son muchas las diferentes formas que podemos encontrar de leer y


entender el material escrito. Si bien no se va a indicar la totalidad de tipos de
lectura existentes, a continuación nombraremos los principales que se pueden
llevar a cabo.

1. Lectura oral

Se conoce como lectura oral o vocal a la lectura donde el sujeto exterioriza


mediante la voz aquello que es leído. Dicho de otra forma, la lectura oral es
aquella que se hace cuando leemos en voz alta. Es habitual que se use cuando se
lee algo para otra persona o cuando utilizamos el sonido como pista memorística
o método de concentración en el contenido de la lectura aún en condiciones poco
óptimas.

2. Lectura silenciosa

Se denomina lectura silenciosa o subvocal a aquella que se realiza de manera


silenciosa y de manera interiorizada. No producimos ningún sonido, aunque lo
reproducimos mentalmente. Se trata de un tipo de lectura que precisa de
capacidad para concentrarse y que requiere de cierto dominio para leer de
manera fluida, ya que se pasa directamente a interpretar el material visual sin
traducirlo externamente al sonido.

3. Lectura rápida

La lectura rápida o superficial se caracteriza por llevarse a cabo de manera veloz


pero sin detenerse ni profundizar en lo leído. Permite hacerse una idea de lo que
estamos leyendo, la temática y tal vez la estructura básica, pero de manera
general y sin tener en cuenta aspectos más profundos o complejos.
4. Lectura secuencial

Una lectura que se lleva a cabo sin prisas y teniendo en cuenta la totalidad del
texto, sin saltarse nada; pero sin pararse a reflexionar en profundidad sobre
ninguno de sus apartados.

5. Lectura intensiva

Este tipo implica que se lleve a cabo una lectura extensa y concienzuda de la
totalidad del texto y en la que se ha repasado cada detalle de manera exhaustiva.

6. Lectura involuntaria o inconsciente

La lectura involuntaria es la que se produce de manera inconsciente, sin que


medie la voluntad del sujeto para leer el contenido. Esta lectura implica cierta
capacidad de comprensión lectora, ya que requiere ser capaz de procesar el
mensaje escrito antes de darnos cuenta de que estamos leyendo. Es lo que
ocurre cuando leemos algo por accidente. Un ejemplo lo podemos encontrar en
casi cualquier letrero publicitario.

7. Lectura mecánica

Denominamos lectura mecánica a aquella que se lleva a cabo de manera


automática pero voluntaria, transformando en sonidos los símbolos y mensajes
escritos. Se pasa de grafemas a fonemas. Sin embargo, no es necesario que
exista siquiera una comprensión del mensaje. Sería el primero de los tipos de
lectura que se aprenden, es el paso previo para comprender lo leído.

8. Lectura comprensiva

La lectura comprensiva se caracteriza por el hecho de que el material leído


resulta comprendido por el lector, de tal manera que el acto de leer implica la
integración de conocimiento y una interpretación válida del material leído.
Comprender supone extraer conclusiones del texto, tras identificar las ideas
principales.
9. Lectura selectiva

Semejante a la lectura rápida, la lectura selectiva se caracteriza por que el lector


no analiza la totalidad del texto, sino que realiza una lectura selectiva en función
de las partes más relevantes tales como los conceptos considerados clave, los
títulos o elementos que el lector este buscando de modo directo.

10. Lectura reflexiva

La lectura reflexiva se caracteriza por el hecho de que a través de ella, el lector


es capaz de extraer conclusiones, valorar la adecuación del texto y puede,
además, reflexionar respecto a sus propios conocimientos, creencias y fortalezas,
más allá de lo leído.

11. Lectura literal

Este tipo de lectura se caracteriza por el hecho de que la información extraída del
texto se procesa sin realizar ningún tipo de inferencia, de manera que solo se
tiene en cuenta lo que significan directamente las palabras escritas. No se valora
la posible existencia de dobles sentidos o interpretaciones diferentes más allá de
lo que el mensaje quiere decir de manera explícita.

12. Lectura inferencial

Al contrario que ocurre en la lectura literal, en la lectura inferencial se parte del


material que se encuentra a nivel implícito en el texto, aún si no aparece de
manera directa en el mismo. Se utilizan las ideas y significados obtenidos no solo
del texto directo sino del contexto en el que se produce el material, las posibles
intencionalidades de los escritores o los conocimientos que el lector tenga al
respecto. Permite establecer conclusiones que no se encuentran en el propio
texto, así como interpretar dobles sentidos y otros significados del contenido.

13. Lectura crítica

La lectura crítica implica una lectura inferencial del material escrito a la que a su
vez se añade un matiz valorativo por parte del lector. Se trata no solo de leer
sino de analizar el texto. Además de interpretar la información escrita, se evalúa
y juzga no solo lo escrito sino lo que se puede extraer de ello, y especialmente si
aquello leído es válido y fiable según el punto de vista y el criterio del lector.
14. Lectura informativa

Lectura informativa es a aquella que tiene como principal objetivo la obtención de


conocimiento, siendo el propósito del acto lector el de incorporar los datos
obtenibles del material. No pretende ser entretenido ni ameno, aunque puede
resultarlo de manera secundaria.

15. Lectura recreativa

La lectura recreativa se caracteriza principalmente por el hecho de que se lleva a


cabo con el único propósito de entretenerse y disfrutar, sin pretender recibir
información real o mejorar los conocimientos (si bien esto puede llegar a
lograrse, no será el propósito real del hecho de leer sino un beneficio secundario).

16. Lectura científica

Podemos llamar lectura científica a aquella que pretende ser de interés y


aplicación a nivel científico, con lo que implica una lectura comprensiva y crítica
además de la realización de una extensa búsqueda de información que pueda ser
comprobable. Además tiene como objetivo la obtención de conocimiento, por lo
general de una temática concreta identificada con anterioridad. Puede incluir la
lectura e interpretación de datos estadísticos y fórmulas propias de las diferentes
disciplinas científicas.

17. Lectura fonética

La lectura fonética se caracteriza por no basarse tanto en la búsqueda de un


sentido al contenido y material escrito sino que se basa más en trabajar el
sonido, la articulación y la fonética con la que se leen las palabras.

18. Lectura braille

La lectura en braille es un tipo de lectura que tiene la peculiaridad de que no se


basa en la interpretación de símbolos percibidos a través de la visión, sino que la
simbología empleada para leer se percibe a través del tacto. Este sistema es el
principal mecanismo de lectura que posee la población invidente.
19. Lectura pictográfica

Se denomina lectura pictográfica a aquella actividad lectora en la cual el sujeto no


interpreta grafemas (letras), sino que lee a partir de imágenes y símbolos
pictóricos que representan ideas concretas. En realidad, las primeras formas de
comunicación escritas fueron de tipo de pictográfico.

Modalidades de lectura

Las modalidades de lectura son las distintas formas en que se puede leer.
Se usan cuando se quiere hacer más variada e interesante la lectura. Propician
distintos tipos de participación y diferentes estrategias de lectura en los niños.

a) Audición de la lectura. En esta modalidad participan dos o más personas: una


lee en voz alta y los demás escuchan. Es muy utilizada en las aulas, más que
todo en los primeros grados escolares donde los educandos siguen en sus libros
la lectura realizada por el docente y, poco a poco, van encontrando relaciones
entre lo que escuchan, lo que leen y el contenido que van interiorizando. Sirve
para incentivar en los alumnos el aprendizaje de la lengua en que se lee (que
puede ser otro idioma diferente al nativo), a través del descubrimiento de las
estructuras del lenguaje escrito. También es una manera muy atractiva de acercar
a los niños a la lectura como pasatiempo.

b) Lectura Guiada. Aquí también participan varias personas. Su finalidad, como el


nombre lo indica, es guiar a los alumnos a formularse preguntas sobre el texto
leído. El profesor o tutor elabora interrogantes que los estudiantes deberán
responder, y los va dirigiendo hacia aspectos concretos en el texto. Para llegar a
conclusiones y respuestas, de manera individual o en grupo, los educandos
aplicarán múltiples estrategias de lectura como por ejemplo: Inferencia,
Anticipación, Muestreo, Monitoreo, Autocorrección.
c) Lectura compartida. Similar a la lectura guiada, en esta modalidad se trabaja
siempre en equipos, a diferencia de la anterior, en que eso era opcional. Cada
equipo tendrá a un alumno que será quien guíe la lectura para sus compañeros.
d) Lectura comentada. En esta clase de lectura también se trabaja en equipos,
solo que aquí no hay un solo guía, sino que todos los integrantes lo son; cada
miembro del grupo leerá por turnos y comentará ideas que le sugiera la parte del
texto leída.
e) Lectura independiente. Aquí cada persona elige, de acuerdo con intereses,
propósitos o placer personal e individual, el texto que quiere leer. Puede tratarse
de una novela, un cuento, un libro de poemas, de ensayos o, incluso, alguna
investigación que se quiera hacer. Este tipo de lectura se hace constantemente
cuando se revisa uno u otro artículo en revistas, periódicos o internet.
f) Lectura en episodios. Es especialmente útil si el texto que se debe leer es muy
largo para acabarlo en un solo momento. Por lo tanto, el texto se divide en partes
más pequeñas y así se va leyendo, segmentado, pero con una coherencia lógica.
Con esto se desarrollan habilidades de formulación de predicciones sobre lo que
ocurrirá, y se propicia el uso de la memoria para recordar lo leído en cada sesión.
g) Lectura por parejas. Esta se utiliza sobre todo en el aula, cuando encontramos
estudiantes aventajados y otros con dificultad.

Referencias

Bisbini, J. (1971). ¿Qué es la llamada lectura veloz? Buenos Aires: Editorial E


Paidós.

Castillero Mimenza, O. (2020) Psicología y Mente. “Los 20 tipos de lectura más


importantes”. Disponible en: «https://psicologiaymente.com/psicologia/tipos-de-lectura»

Saéz, A. (1948). La lectura. Arte del lenguaje. San Juan, Puerto Rico:
Impresora Venezuela.
Santiago, A., Castillo, M. y Ruíz, J. (2005). Lectura, Metacognición y
Evaluación. Bogotá: Alejandría Libros.

Vargas, A. de (1974) Relacion entre grados de escolaridad y habilidad en lectura


de los alumnos y el nivel academico de los padres. Tesis. Universidad del Valle,
Guatemala.

Weaver, C. (1994). Reading process and practice: from socio-psycholinguistics to


whole language. Portsmouth (New Hampshire): Heinemann. Citado por Castillero
Mimenza en “Los 20 tipos de lectura más importantes”.

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