Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esta idea dio lugar a numerosas investigaciones en torno a las diferencias individuales y a
las condiciones bajo las cuales se produce o no un rendimiento creativo.
La metodología utilizada por Guilford y sus colaboradores (el análisis factorial) para el
estudio de las diferencias individuales, fue tenida en cuenta como vía fundamental por
numerosos investigadores de la creatividad.
Enfoque Psicométrico.
Enfoque Conductista.
Enfoque Cognitivo.
Enfoque Personológico.
1
1.1.1. Enfoque Psicométrico.
Aunque los trabajos desarrollados dentro del enfoque factorialista se dirigen al estudio de
rasgos o características aislados y no al sujeto como un todo, el énfasis dado a las
características de personalidad en la creatividad señala una tendencia hacia un enfoque
personológico de la creación, más que al estudio del producto o del proceso creativo aislado.
Los procedimientos utilizados para la caracterización de los sujetos creativos, tales como:
tests, datos autobiográficos, criterios de jueces, la realización del propio sujeto, etc. han
pasado a formar parte del arsenal de técnicas y métodos para estudiar la creatividad en los
distintos campos explorados.
2
1.1.2. Enfoque Conductista
Las teorías conductistas se han interesado poco por la personalidad. Sus trabajos se han
dirigido fundamentalmente al aprendizaje y a la relación estímulo-respuesta. Para el Conduc-
tismo, la conducta creativa es aprendida y puede ser explicada en términos de estímulo-
respuesta. La creatividad puede explicarse a partir de un condicionamiento instrumental.
Una respuesta aprendida ante un estímulo puede ser generalizada como respuesta en un
amplio rango de nuevas conductas que no han sido aprendidas.
Staats señala que ante nuevas situaciones de estimulo, un individuo que posee un
repertorio de conductas propone ciertas respuestas nuevas y ciertos productos de estas
respuestas (descubrimientos, etc.). Estos productos se convierten en estímulos que producen
nuevas respuestas adicionales que, a su vez, extraen o sacan conductas creativas. El
proceso mediante el cual una nueva respuesta se convierte en estímulo de nuevas conductas
adicionales es denominado aprendizaje acumulativo jerárquico.
Sarnoff Mednick incluye una variación de la posición anterior, basada en una explicación
asociacionista. Este autor ve las ideas creativas como la formación de elementos que se aso-
cian en nuevas combinaciones que resultan útiles. Mientras más creativa la solución o el
proceso, más remotos se encuentran los elementos, más inusuales son los enlaces estímulo-
respuesta.
3
1.1.3. Enfoque Cognitivo:
Dentro de este enfoque se agrupan los trabajos dirigidos a describir o intentar explicar los
procesos y estructuras mentales subyacentes en el acto creativo.
En 1926, Wallas aportaba su concepción de las cuatro fases del proceso creativo:
preparación, incubación, iluminación y verificación, a partir de la cual han surgido nuevas
clasificaciones, más alejadas o cercanas a la de Wallas, pero que, en principio, pueden
reducirse a esas cuatro fases o a algunas muy semejantes.
Implica una visión efectiva y una comprensión de los problemas que permiten agrupar,
reorganizar y estructurar los elementos en un todo, que integra en una estructura interna la
forma y el volumen, logrando una armonía y un equilibrio que caracteriza a las soluciones
creativas.
4
Dentro de este enfoque, tenemos los trabajos de Sach y de Guilford. La teoría de Guilford
sobre la "estructura del intelecto" aportó elementos de interés en el estudio de los procesos
creativos. El modelo de inteligencia SI de Guilford es definido como un sistema de
habilidades o funciones para el procesamiento de la información.
Guilford considera que aunque estas habilidades están más directamente relacionadas
con el pensamiento creativo, todos los tipos de habilidades que conforman la estructura del
Intelecto pueden contribuir a la producción creativa en algún momento del proceso. No
obstante las habilidades del pensamiento divergente son esenciales para desencadenar el
pensamiento creativo.
Otras investigaciones importantes han sido las referidas a la psicología del pensamiento,
específicamente los estudios experimentales sobre el papel del pensamiento convergente y
divergente, pensamiento productivo y su relación con las fases del pensamiento creador que
aportan datos de interés.
5
Más recientemente, Amabile (l983), describe la creatividad como un resultado de
habilidades relevantes en un dominio dado y habilidades relevantes de creatividad. Estas
últimas se refieren al estilo cognitivo, que le permite comprender lo complejo y romper el set
durante la solución de problemas, al conocimiento de la heurística para generar nuevas ideas
y al estilo de trabajo intenso y concentrado. Incluye la independencia y la motivación
intrínseca.
El enfoque cognitivo, a pesar de aportar nuevos elementos con relación a los procesos
cognitivos que están implicados en la solución creativa de problemas y de lograr algunos
avances en el terreno de la explicación de los momentos o eslabones del proceso creativo, no
ha podido trascender totalmente la fase descriptiva en sus investigaciones.
Esto tiene que ver mucho con lo complejo que resulta el estudio de la creatividad dentro
de este enfoque y lo relativamente nuevo de estos trabajos. También se ha de señalar su
reduccionismo, al centrarse sobre todo en los aspectos cognitivos del proceso creador,
minimizando lo afectivo-motivacional que participa en el acto creativo.
C. G. Jung añade a las ideas de Freud su concepción del inconsciente colectivo, como
imágenes mnémicas o heredadas en la estructura del cerebro, que constituyen posibilidades
de conductas creativas. Establece incluso una tipología de personalidades creativas.
L. Kubie, al igual que Kris, considera esencial el rol del pre-consciente en la creatividad,
pero, a diferencia de él, vincula la misma a un saludable y adaptado funcionamiento de la
psiquis.
Tanto los procesos conscientes como los inconscientes pueden bloquear la creatividad si
son rígidos y fijos. La creatividad no es más que la capacidad de encontrar y ordenar lo
nuevo y ella depende del grado en que las funciones preconscientes puedan producir de
modo flexible y con fluidez, sin el estorbo de lo inconsciente y lo consciente. Es necesario
que la persona integre de modo efectivo sus procesos y necesidades primarias para poder
crear.
Al igual que Kris, señala dos fases en el proceso creativo: la primera, determinada por el
preconsciente, en la que fluyen las ideas libremente y la segunda, bajo el control consciente,
en la que se evalúan críticamente las mismas.
7
Murray postula una serie de etapas en la vida, basadas en los procesos genéticos de
maduración, los que van avanzando hasta llegar a la actualización de sí mismo y la
creatividad. Refiere la necesidad creativa, como una necesidad innata y concibe la
creatividad como formación de nuevas y consecuentes entidades y patrones de actividad. Es
una capacidad de la naturaleza humana, necesaria para adaptarse a situaciones nuevas y
desarrollarse normalmente.
Sólo puede ser creativa la persona que ha logrado actualizarse a sí misma, es decir
realizarse, hacer lo que es capaz de hacer y desea hacer. Toda persona tiene la posibilidad
de ser creativa, al tener la capacidad de lograr la actualización del sí mismo creativo, o lo que
es lo mismo lograr una personalidad sana, integrada.
Es importante distinguir los dos sentidos que el término creatividad tiene para Rogers: en
un sentido estrecho, la creatividad denota cierto tipo de comportamiento, caracterizado por
rasgos como la espontaneidad y la intuición y por los productos de ese comportamiento, como
las obras de arte y el pensamiento. En un sentido amplio, denota algo más abarcador, la
tendencia a la autorrealización. En este sentido, la persona es creativa en la medida en que
realiza sus potencialidades como ser humano.
Para poder crear, la persona debe manifestar tres condiciones básicas: apertura a la
experiencia, es decir, capacidad de responder a las cosas tal como ellas son, en lugar de
hacerlo de acuerdo a categorías convencionales lo que implica flexibilidad y tolerancia a la
ambigüedad; un lugar interno de evaluación, o habilidad para vivir el presente con el
máximo de adaptabilidad y de organización continua del sí mismo y de su personalidad y la
capacidad de jugar con los elementos o conceptos, por el mero placer de exploración
intelectual, o lo que es igual, confianza en sí para lograr el comportamiento más satisfactorio
en cada momento existencial.
8
psicológicas son imprescindibles para que se concreten las potencialidades creativas de las
personas.
Sólo a través de la reducción de las deformaciones puede alcanzarse una madurez interna
y lograr una postura creativa. Esta creatividad es dada a todos los seres humanos y todos
pueden realizarla.
El nivel l incluye una variedad de factores cognitivos y afectivos a los que llamó funciones
divergentes. Entre los cognitivos está la fluidez, la flexibilidad, la originalidad, la elaboración y
la cognición y memoria. En los afectivos se incluye la curiosidad, la apertura a la experiencia,
el atreverse a correr riesgos, la voluntad para responder, la sensibilidad ante los problemas, la
tolerancia a la ambigüedad y las confidencias consigo mismo.
Este nivel constituye la base sobre la cual se desarrolla el aprendizaje creativo al permitir
asimilar herramientas y técnicas esenciales para la generación y análisis de ideas, tanto
instrumentos de pensamiento convergente como divergente.
En el nivel II los factores afectivos y cognitivos básicos del nivel I se amplían. Se aprenden
y practican métodos en los cuales los instrumentos básicos de las funciones divergentes se
integran en una estructura más compleja y sistémica y se utilizan en programas de solución
9
de problemas, en tareas metodológicas e investigativas y en proyectos de intervención y
modificación de la realidad.
Este modelo fue creado para fomentar el aprendizaje creativo en individuos muy
inteligentes y talentosos. Resulta de interés constatar que la mayoría de los programas
desarrolladores de la creatividad propuestos por otros investigadores se apoyan
fundamentalmente en los métodos y técnicas utilizados en el I nivel de Treffinger, y, en
algunos casos en el II nivel, por lo que este modelo aporta un enfoque más completo y más
vinculado a la realidad práctica de los sujetos que participan de él.
Davis (l982) propone un modelo para desarrollar el pensamiento creativo. Este modelo
incluye una secuencia de cambios cognitivos y afectivos a lo largo de cuatro etapas. En la
primera se requiere concientizar al individuo con respecto a la importancia de la creatividad
para la sociedad y para su propio desarrollo personal y lograr una actitud favorable hacia la
misma.
En la segunda etapa el sujeto adquiere un bagaje teórico acerca del proceso creativo, de
las características de personalidad y habilidades cognitivas que poseen las personas
creativas, de los tests para medir creatividad y de los pasos a seguir para la solución de
problemas creativos.
El modelo propuesto por Shaw y Cliatt (l986) presenta aspectos comunes con el planteado
por Davis. Fue elaborado para entrenar a profesores en cómo desarrollar el pensamiento
divergente en sus alumnos. El modelo propone los siguientes niveles: 1) conocimiento sobre
el pensamiento creativo; 2) aplicación del conocimiento en situaciones de enseñanza, para
posteriormente aplicarlas con los alumnos; 3) evaluación de la aplicación de las técnicas del
pensamiento creativo, con el fin de retroalimentarse de los resultados de su trabajo.
Han sido varios los programas elaborados con el objetivo de favorecer el desarrollo del
pensamiento creativo. Entre estos se encuentra el Programa de Pensamiento Productivo
desarrollado por Covington, Crutchfield y Davis que tiene el propósito de desarrollar las
habilidades de resolución de nuevos problemas. En este programa los sujetos actúan como
detectives buscando soluciones a problemas derivados de historias de misterio.
E. De Bono (1983), aporta una metodología para el desarrollo del pensamiento lateral,
dentro de la que se aborda el desarrollo de la imaginación creativa.
Para De Bono las sesiones que propician este desarrollo deben caracterizarse por la
libertad de expresión, la ausencia de inhibiciones, la evitación de juicios críticos valorativos, y
la estimulación de ideas nuevas durante el proceso creativo. Se trabaja en grupo, con un
facilitador y un registrador.
Este autor elaboró además algunas técnicas que constituyen valiosos instrumentos para
propiciar el desarrollo del pensamiento lateral, entre las que están los seis sombreros para
pensar, en la que cada sombrero representa un modo diferente de pensar; la sistematización
en el desarrollo de alternativas, que incluye dar el mayor número posible de explicaciones a
una información, (EXPO), asumir una postura favorable, en contra y neutral hacia la misma
(FCN), dar otro final a la información (OFI), crear problemas a partir de la situación (CREPO),
y crear soluciones a estos (CRESO), etc.
Carl Rogers plantea ideas coincidentes en relación con las condiciones que propician el
desarrollo de la creatividad de los sujetos: el trabajo grupal, el ambiente de libertad, de libre
expresión, de estimulación de ideas nuevas y originales, el clima de confianza, de aceptación
11
y respeto a la persona, la eliminación de la amenaza de la evaluación, la independencia y
libertad de proyectar, de seleccionar diversas opciones, etc.
Otra importante idea de Rogers tiene que ver con la participación del alumno en la
selección de los objetivos y contenidos de aprendizaje, de modo que estos respondan a sus
intereses y necesidades. El carácter vivencial del proceso de aprendizaje es otro aspecto de
interés. Se debe propiciar una apertura a las vivencias, a sí mismo, que permita poner en
marcha su potencial, lograr la actualización de sí mismo o la autorrealización.
Por otra parte, E. Torrance concede una gran importancia a la educación y especialmente
al maestro en la facilitación de la creatividad de sus alumnos.
Para Torrance algunas características de los sistemas creativos que facilitan la creatividad
son:
Los aportes de Torrance, especialmente en la esfera educativa, han sido muy valiosos
para los trabajos de intervención. Sus criterios sobre el método didáctico, el material-
contenido, las actitudes, el tipo de relación con los alumnos y otros aspectos han constituido
puntos de partida para la investigación en esta área.
Cada uno de estos aspectos los desarrolla mediante diferentes procedimientos. De este
modo propone:
PROCEDIMIENTO:
Generar muchas ideas fuera de lo común y mejorarlas.
12
OBJETIVO: Aprender a tomar decisiones.
PROCEDIMIENTO:
• Pensar en muchas alternativas.
• Analizar cada una de acuerdo a criterios establecidos.
• Decidir la mejor alternativa.
• Fundamentar la decisión.
PROCEDIMIENTO:
• Comunicar el proyecto.
• Enumerar materiales y equipos necesarios para el proyecto.
• Lista de pasos a seguir.
• Identificar posibles obstáculos.
PROCEDIMIENTO:
Suponer acontecimientos que podrían ocurrir en una situación determinada:
• .Identificar lo más importante (qué, quién, cuándo, dónde, cómo, etc.).
• .Anotar una idea, palabra o símbolo y subrayar lo que se refiera a lo más importante.
• .Escribir de manera sencilla y organizada lo anterior.
Esquematizar:
• .Buscar una forma de expresar lo importante: cuadros, dibujos, esquemas, etc.
• .Pensar en una forma de organizar la información a través de una secuencia de
números, letras o símbolos.
• .Pensar en dónde se puede encontrar la información que se necesita.
• .Pensar de qué modo se puede obtener la información que se encuentra en las
fuentes.
• .Pensar un problema que se relaciona con el tema escogido.
• .Escribir varias alternativas explicando por qué se piensa que suceda el problema y
cómo se puede resolver.
• .Qué se necesita (organizarse, recursos, comparar resultados e hipótesis, revisar
procedimientos, buscar una mejor manera de presentar el plan, identificar y ver cómo
funcionas cada fuente)
PROCEDIMIENTO:
Los procedimientos propuestos por Taylor son válidos y pueden ser incorporados en el
planeamiento de actividades docentes vinculadas a los contenidos de las materias.
13
La creación por A. Osborn del método del Brainstorming en los años cincuenta y por
Gordon y Prince de la Sinéctica, posibilitó su utilización por numerosos investigadores en
diversos campos de estudio, del que no escapa la creatividad.
El listado de atributos es otra técnica elaborada por Osborn que favorece el proceso
creativo. Se basa en la importancia de modificar algunos atributos del problema, viéndolo
desde un nuevo ángulo, o buscando nuevas asociaciones o combinaciones de ideas. Para
esto el individuo puede modificar, sustituir, adaptar, descubrir nuevos usos, aumentar,
disminuir, invertir o combinar de modo nuevo los problemas o las ideas relacionadas con
ellos.
14
Pueden destacarse, también, los talleres vivenciales, dirigidos a entrenar a los sujetos
para eliminar las barreras emocionales que impiden desplegar sus potencialidades creativas y
a proporcionar la fantasía y la libre imaginación. Dentro de estos talleres tenemos: las
variantes de los grupos T de encuentro, el juego, el psicodrama, etc. Todos dirigidos al
mismo propósito de movilizar y desinhibir al sujeto.
De manera general, todos los investigadores coinciden en que una atmósfera coercitiva,
que limite la expresión espontánea y libre de ideas, que juzgue constantemente y señale los
errores, que asuma posiciones esquemáticas y estereotipadas, que impida la autorreflexión,
la liberación de emociones y criterios, que impida la confianza, la autenticidad y el respeto a la
individualidad, nunca propiciará el desarrollo del ser humano como persona y muy
particularmente su potencial creador.
Los diferentes métodos y técnicas resultan valiosos en función del objetivo y contexto en
que se utilicen. La aplicación de uno aisladamente no garantiza el desarrollo de la Crea-
tividad, por lo que hay que ver cada método o técnica en sus posibilidades y límites y, dada la
complejidad del proceso creativo, emplear un sistema coherente que desinhiba, movilice y
desarrolle el potencial creativo del sujeto como integridad, como personalidad.
Entre estos componentes destaca las motivaciones sociales, como aportar a la solución
de problemas técnico-económicos del país, las motivaciones dirigidas al reconocimiento
social y los motivos de tipo procesal, dirigidos al propio proceso creativo.
El grupo creativo conducido por ella pasó por un proceso inicial de resistencia al cambio,
de poca confianza en sí mismo, que, en la medida en que fueron obteniendo resultados
parciales, se fue trasladando de una confianza en la facilitadora hasta la confianza en sus
propias posibilidades y éxitos.
Entre los más efectivos como estimuladores del pensamiento divergente y la imaginación
y como entrenamiento en la labor creativa destaca los problemas de ciencia-ficción, las
situaciones extrañas o insólitas, la utilización inusual de un objeto, las situaciones difíciles y
las humorísticas problémicas.
Otros elementos de interés son el papel del estímulo al propio trabajo creativo, tenga o no
un resultado eficaz, el manejo del fracaso como material de aprendizaje, como suceso
posible, que se analiza profundamente y se convierte en punto de partida, en puente para un
mejor desempeño, con lo que se evita enfriar la atmósfera creativa e instalar la inseguridad y
el miedo paralizante, y, por último, la importancia de la discusión grupal e individual de las
autoevaluaciones para elevar la autoestima de los sujetos que se subvaloran.
Los resultados que González ha obtenido hasta el momento en la aplicación del Proyecto
PRYCREA son realmente muy favorables en el desarrollo de la creatividad de los niños en la
escuela primaria.
Sin embargo, señala que cada persona posee una configuración creativa diferente y única,
del mismo modo que sus configuraciones personológicas son irrepetibles.
De esta manera, las condiciones existentes en este sistema son un factor esencial para la
formación de este proceso y su desarrollo. En este sentido, A. Mitjáns ha definido todo un
conjunto de condiciones que considera idóneos y necesarias para propiciar el desarrollo de la
creatividad en el contexto escolar:
17
¾ Dosificación coherente que permita que el alumno disponga de tiempo.
¾ Lograr a través de las acciones y reflexiones del maestro la implicación real del
estudiante en propio proceso de aprendizaje.
¾ Estimular la autoevaluación.
Lógicamente, este sistema debe diseñarse de forma particular. No obstante, esta autora
propone un modelo teórico, que, aunque no ha sido comprobado en la práctica educativa,
puede ser aplicable, a partir de su concepción, en la enseñanza:
¾ Selección y elaboración de los objetivos del proceso docente educativo por los
estudiantes o conjuntamente con ellos.
Estas investigaciones tienen como punto de partida los trabajos realizados en el desarrollo
de la personalidad de los estudiantes en el proceso pedagógico, por R. Bermúdez Morris y L.
Pérez Martín, que llevaron a la elaboración del Modelo Educativo Integral para el Crecimiento
Personal (MEICREP), que tiene en su base un sistema de condiciones psicopedagógicas que
propician el desarrollo de la motivación profesional, el pensamiento flexible y la
autoconciencia y la autovaloración. Estas condiciones son:
19
9 ¿Resulta suficiente la aplicación del MEICREP para desarrollar la creatividad de los
estudiantes?
Por tanto, dichos contenidos y funciones se constituyen en factores cuyo mayor o menor
desarrollo potencian en mayor o menor medida la manifestación de la creatividad como
expresión de la personalidad.
Es por ello que se define como potencialidad creativa a aquellos aspectos de los
contenidos y funciones de la personalidad que expresan las posibilidades del sujeto para ser
creativo, a partir de la particular configuración que forman en la estructura de la personalidad.
Esta investigación abarcó el estudio del proceso y del producto creativo de los sujetos,
como expresión de las potencialidades creativas inherentes a sus configuraciones
personológicas.
20
En el estudio de estas potencialidades encontraron que ellas aparecen integradas, con un
mayor o menor grado de desarrollo en diferentes configuraciones personológicas en cada
individuo en particular.
Esto implica proporcionar la generación de ideas y su libre expresión, así como estimular
las ideas nuevas y originales, los modos no comunes de analizar las cosas. Así mismo, es
importante respetar las ideas e iniciativas personales, evitar la evaluación crítica inmediata de
las ideas expresadas y aplazar para un momento posterior dicha valoración; por otro lado, es
necesario estimular la participación del alumno en los debates, proporcionando la aparición
de vivencias afectivas positivas en el proceso, o sea, el disfrute y satisfacción personal en el
proceso creativo.
Hay que tener en cuenta también el gratificar los éxitos y no resaltar tanto el fracaso,
eliminando las inhibiciones, las barreras, las resistencias y los esquemas.
21
5. Estimular una postura activa y transformadora de la realidad
Para lograr esto, es importante crear en la clase, y fuera de ella, la posibilidad de que el
alumno autorreflexione en los contenidos y funciones psíquicos implicados en el proceso
creativo, estimulando la autovaloración sistemática de forma adecuada, apoyada ésta en una
evaluación integradora de los logros que va alcanzando el estudiante.
En esta evaluación se le dará al error el valor heurístico que tiene realmente en el proceso
de conocimiento y en la solución creadora de los problemas de la vida real, tanto profesio-
nales como personales, por lo que se le debe hacer claro al alumno que constituye un paso, a
veces necesario, para alcanzar la solución anhelada.
Esto implica que el profesor no debe ser autoritario y asumir una posición de poder; antes
al contrario, debe manifestar flexibilidad, gran confianza en las posibilidades de los alumnos y
saber despertar sus potencialidades. Al mismo tiempo, debe enfocar el proceso pedagógico
como un sistema en que cada elemento está en interacción con el resto, siempre con el obje-
tivo de desarrollar la creatividad de sus alumnos. Además, debe ser emprendedor, no perder
nunca el buen humor y dominar las técnicas y reglas de trabajo en grupo.
Estas condiciones interactúan en un sistema que forma la base del modelo teórico-
metodológico para desarrollar la creatividad. Como elemento rector del sistema propuesto, se
encuentra el profesor creativo, facilitador del aprendizaje con un enfoque sistemático del
proceso pedagógico en función del desarrollo de la Creatividad; precisamente, por estas
características, este tipo de profesor propicia que en la clase se manifieste un clima psicológi-
co de tipo creativo, donde la participación, el aporte de cada uno al grupo, etc., permite que el
grupo, y cada uno de sus integrantes, se manifieste libremente y se sienta estimulado a
implicarse en el proceso.
Esta posición del profesor facilita, igualmente, tanto el interés por aprender y la curiosidad,
como la reflexión y razonamiento divergente y flexible, así como el desarrollo de la
autoconciencia y de la autoestima adecuadas.
Todas estas transformaciones no pueden menos que influir en el profesor creativo, el cual
se enfrenta a altas exigencias por parte de sus alumnos que lo llevan a ser, a su vez, más
creativo; con esto se manifiesta el carácter bilateral de las influencias mutuas que se
22
establecen entre el profesor y el alumno, con lo que resulta que las transformaciones no sólo
ocurren en la personalidad de este último, sino también en el primero.
1a. Fase:
Tomando en cuenta que el trabajo pedagógico debe ir encaminado a que todos y cada
uno desarrolle sus potencialidades, sin descartar el trabajo individualizado, estos resultados
permiten abordar un trabajo encaminado a desarrollar en los estudiantes aquellas
características en que presentan dificultades, a fin de poder posteriormente en la segunda
fase, trabajar más directamente en el desarrollo de la creatividad como manifestación integral
de la personalidad.
Segunda Fase:
Se debe tomar en cuenta, a partir de la concepción que sirva de base a los autores, que
es necesario lograr en el trabajo con cada sujeto que en éste se logre la integración de los
distintos contenidos y funciones de su personalidad, especialmente de aquellos directamente
relacionados con este proceso de la personalidad, a fin de que logre un comportamiento
creativo en función del desarrollo de la personalidad.
De ahí que la influencia se deba dirigir, no sólo al producto creativo en sí, sino también a
la manifestación del mismo como un resultado del propio proceso de regulación y autorregu-
lación de la personalidad del sujeto y a su necesidad de expresión.
23
Esto requiere de la instrumentación y aplicación consecuente de las condiciones que
sirven de base al sistema, así como también de su control riguroso.
Se parte de considerar estas dos fases como necesarias, debido a que se pretende que
todos y cada uno de los sujetos desarrollen sus potencialidades creativas que le permitan en-
frentar los requerimientos de su profesión, (y de la vida) de manera original y personal.
Es por esto que la primera fase debe encaminarse al despliegue y transformación de los
contenidos y funciones de la personalidad, pero no a partir de un trabajo standard para todos,
sino de un enfoque individualizado y un estudio de los logros y dificultades de cada uno por
parte del profesor, el cual, como se desprende de lo dicho hasta aquí, también debe enfrentar
este trabajo de manera creativa, a fin de adecuar las tareas y requerimientos a las
características individuales de sus alumnos, de modo que cada uno alcance las mismas
metas, pero siguiendo su propio camino, cosa que para los autores resulta esencial para
desarrollar la creatividad de cada sujeto.
Se trata entonces de encontrar una tarea grupal que permita la satisfacción de las
necesidades individuales dentro de los límites que marca lo que la materia aporta a la
formación de cada uno como profesional competente. Por supuesto que esta tarea ha de ser
definida y elaborada por el grupo, desde los intereses y el desarrollo personal de cada uno de
sus miembros.
El que se determine una tarea grupal no significa que cada alumno tenga que lograr los
mismos objetivos. Significa que cada uno, como parte del grupo, debe aportar al logro de la
tarea de todos, ya que en esa tarea cada cual crecerá como persona y alcanzará logros en su
preparación como profesional. Pero, más allá de la tarea grupal, cada alumno, en
dependencia de su propio desarrollo, de sus necesidades e intereses, ha de plantearse
metas concretas individuales, que se irán alcanzando en el mismo trabajo grupal y en las
tareas de trabajo independiente.
Hay que ser muy cuidadoso y evitar cualquier manipulación o imposición al grupo o a sus
miembros, ya que esto impediría el logro del resultado esencial: el desarrollo de la creatividad
en el Proceso Pedagógico Profesional.
Otro aspecto sumamente importante, destacado por los autores del Modelo, es la
relevancia de la plena conciencia de los estudiantes acerca de las metas personales que se
proponen alcanzar en el proceso y la necesidad de comprometerlos en el logro de las
mismas, es decir implicarlos y responsabilizarlos con su proceso de aprender y crecer. Si los
objetivos no se constituyen en una guía real y efectiva de su proceso de aprendizaje que les
implique en un trabajo sistemático en función de ser más creativos, este propósito no se
logrará ni con la rapidez, ni con la calidad esperada.
Los autores describen una experiencia realizada en la cual los estudiantes sólo eran
conscientes de los objetivos instructivos y no de que se estaba propiciando una experiencia
desarrolladora de la creatividad en su proceso de aprendizaje. El desarrollo de estos alumnos
fue sumamente lento, al no estar implicados personalmente con este objetivo, los esfuerzos
en tareas relevantes para lograrlo eran menores, así como la motivación hacia las mismas. El
resultado fue la ausencia de cambios significativos en el mismo tiempo en que en los otros
grupos lograron estos cambios.
25
En relación con el contenido señalan la necesidad de su profesionalización y
fundamentalización, de manera tal que se aborden los conocimientos y habilidades
esenciales para el entrenamiento en el rol profesional, permitiendo espacios para la
construcción, reflexión evaluación y producción de la información. Esto no significa que no se
profundice, se genere y produzca en relación con las esencias, sino que no se desvíe el
esfuerzo hacia aspectos poco importantes y secundarios para la preparación profesional
básica.
Los diversos métodos propuestos por la literatura para el desarrollo de al creatividad son
válidos siempre que respondan a los contenidos y objetivos del Proceso Pedagógico
Profesional. El Brainstormig, la Sinéctica, el Listado de atributos, diversas técnicas de
dinámica grupal, los métodos de la enseñanza problémica, el PENSLAT, los Seis sombreros
para pensar, las técnicas dramáticas, juegos corporales, etc., han resultado útiles en los
experimentos realizados por estos investigadores.
Los autores del Modelo aclaran que el empleo de métodos para el trabajo creativo no se
contrapone con la utilización de algoritmos generales de trabajo que orienten a los alumnos
en el camino para encontrar por sí mismos las vías personales u originales de enfrentar los
casos, situaciones y problemas científicos y de la práctica profesional.
Los medios de enseñanza han de convertirse en medios del trabajo intelectual, en vías de
apoyo y de expresión del trabajo creativo individual y grupal. Los propios estudiantes y el
maestro se convierten en medios cuando se utilizan técnicas corporales o dramáticas. La
adecuada combinación de métodos y medios y su relación sistémica con los contenidos y
objetivos del proceso fueron imprescindibles para lograr el éxito en las experiencias
realizadas.
Si bien las formas organizativas pueden ser diversas, Los autores del Modelo proponen
cinco momentos en la organización de cualquiera de ellas:
26
1) Caldeamiento.
2) Orientación de la tarea.
3) Trabajo creativo.
4) Debate grupal.
5) Cierre.
En el segundo momento se orienta la tarea a realizar, de modo que todos puedan contar
con aquellos referentes esenciales y generales que les permitan enfrentar la tarea de manera
personal y creativa, a partir de una imagen clara y completa de los resultados a alcanzar, del
objeto de trabajo y del proceso que ha de realizar para lograr los objetivos propuestos.
En el cuarto momento se discuten los resultados del trabajo individual y grupal realizado.
Se confrontan las ideas, se debaten los criterios diferentes y contradictorios, se analizan,
evalúan y seleccionan los mejores proyectos, las soluciones más efectivas, las que son
modificadas, enriquecidas y perfeccionadas para su posible aplicación a la práctica
profesional.
El maestro ha de ser muy efectivo en la dirección de los análisis, con el fin de estimular el
debate y la confrontación en un sentido productivo, manteniendo un clima creativo y
distendido en el que todos disfruten del proceso comunicativo y se estimulen con los
resultados grupales e individuales.
El quinto momento permite llegar a conclusiones que no tienen que llevar necesariamente
a un consenso, sino dejar precisados los aspectos fundamentales discutidos, los puntos
coincidentes y discrepantes, las interrogantes y problemas planteados y sobre todo los retos a
enfrentar en un camino que queda abierto a una nueva búsqueda creadora.
27
Este momento ha de propiciar la autorreflexión y autovaloración del estudiante y del grupo
en general acerca de los avances en relación con las metas previstas. Permitirá al profesor
estimular por vías diversas los logros e insistir en evitar la repetición de los errores
cometidos, asumiéndolos como momentos inevitables en el trabajo creador.
Este momento ha de aprovecharse también para determinar que se hará en las próximas
actividades y para motivar la autopreparación para las mismas, así como las tareas derivadas
de la actividad realizada.
La evaluación ha de ser integradora, derivar de los objetivos que el grupo y cada alumno
en particular se han propuesto alcanzar y considerar no sólo el resultado, sino también el
proceso y la manera en que cada uno se ha manifestado e implicado en él. Debe partir de la
autoevaluación, que puede ser confrontada con la evaluación grupal y con la que otorga el
profesor.
Las discrepancias entre estas evaluaciones conviene discutirlas, con el propósito de que
el alumno quede convencido de sus limitaciones y logros con respecto a las metas a alcanzar.
Es conveniente también estimular lo novedoso, lo creativo, lo original como aspecto central o
logro fundamental del proceso.
La experiencia de los que aplicaron el Modelo reflejó que una evaluación concebida y
aplicada de esta manera estimula la actividad creadora del alumno y se convierte en resorte
estimulador del esfuerzo individual y grupal en pos de la meta de llegar a ser más creativo.
A modo de resumen de todo lo planteado hasta aquí, se puede decir que la creatividad es
un área que, dentro de la Psicología, constituye una de las menos estudiadas, debido
fundamentalmente a la extrema dificultad que presenta la profundización en su esencia y
determinación.
Esto se demuestra a partir del hecho de que, hasta ahora, ninguna teoría ha podido
explicar satisfactoriamente de manera global cuál es realmente esa esencia y cuáles sus
determinantes.
Los estudios acerca del desarrollo de la Creatividad, salvo algunas excepciones, han
estado signadas por un marco innatista que limita la profundización en esta arista del
problema de la Creatividad.
En Cuba existen algunas experiencias e investigadores que se han dedicado al estudio del
fenómeno creativo, sólo en fecha más reciente se ha incrementado el interés en esta esfera.
Lo más característico de estos estudios es el intento de evitar el caer en unilateralismos y la
intención de abordar más integralmente la investigación en el área.
Siguiendo esta línea, los autores plantean sus consideraciones y proponen un Modelo
conceptual-metodológico para desarrollar la Creatividad en el Proceso Pedagógico
Profesional que, partiendo de un enfoque personológico del fenómeno de la creación, intenta
enfocarlo holísticamente y que se ha comprobado experimentalmente, el cual se ofrece para
su valoración y posible utilización en otras carreras y niveles de enseñanza, dadas las
posibilidades amplias de su adecuación a otros contextos.
29
BIBLIOGRAFIA
ALFARO, B. F., Algunos rasgos sobre la metodología de la creatividad. Boletín CEMIE, enero-
junio, 1984.
AMABILE, T.M. The Social Psychology of creativity. Springer, New York, 1983.
BULLOUGH, V y otros. History and creativity: Research Problems and some possible
solutions en The Journal of creative behavior, No 2 vol. 15 1981.
COMBS, A. Ideas nuevas sobre los potenciales humanos: un nuevo reto a los profesores en
Childhood education. No 47 abril 1971.
DAVIS,G.A model for teaching for creative development en Roeper Review, No. 5 Vol 2, l982.
30
________________La constitución del grupo y la seguridad afectiva en Teorías y Prácticas
sobre creatividad y calidad. Editorial Academia, La Habana, 1992.
GORDON, W.J.J. Synetic en G.Davis y J.A.Scott Training creative thinking. Holt, Rinehart y
Winston, New York, l971.
HERRMANN, N. The creative Brain en The Journal of Creative Behavior. Vol. 25 No 4 1991.
ISAKSEN, S.G. Curriculum planning for Creative Thinking and Problems Solving en The
Journal of Creative Behavior. Vol 19 No 7 1985.
LEE MARKBERRY, M. Foundation of creativity. Harper and Row publishers, New York,
1963.
MAC KINNON , D.W. The study of creative persons: a method and some results. Copia
fotostática.
31
MARLOWE, H.A. Social Intelligence: evidence for multidimencionality and construct
independence en Journal of Educacional Psycology. Vol 78 No 1 1986.
PEREZ MARTIN, L. y otros. Estudio del desarrollo de las potencialidades creativas en los
estudiantes del ISPETP en el Proceso Pedagógico Profesional. Informe de Investigación.
Instituto Superior Pedagógico para la Educación Técnica y Profesional, La Habana, 1998.
STEMBERG R. J. y T. I. LUBART. Creating creative minds. PHI Delta Kappan, pp. 608-615,
April, 1991.
TAYLOR,I.A. An emerging view of creative actions en I.A.Taylor & J.W. Getzels Perspectives
in creativity, Aldine Publishing Co, Chicago, 1975.
32
____________. “Creatividad en el proceso educativo” en la Psicología en la práctica
educativa, impresiones ligeras, Universidad de La Habana, La Habana, s/a.
TREFFINGER, J.D. y otros. Teoretical perspectives on creative learning and its facilitation on
overview en The Journal of Creative Behavior, 1983.
WITKIN, H.A. Cognitive styles in personal and cultural adaptation: The 1977 Heinz Werner
lectures. Clark University Press, Worcester, M.A., 1978.
BIBLIOGRAFIA EN PORTUGUES:
33