Está en la página 1de 23

1

Arte en Puerto Rico

Introducción

Según Ernst Fisher el arte no siempre fue una actividad o producto realizado por el ser
humano con una finalidad estética sino que en un principio tenía muy poco que ver con
la belleza, era más bien un elemento mágico-religiosos o de supervivencia. A medida
que el hombre evoluciona y sus actividades cambian drásticamente, el papel del arte
en la sociedad también cambia. Durante la época moderna y aún en la actualidad el
arte es considerado una actividad creadora del ser humano, un medio de expresión con
el que se plasman sentimientos, ideas, percepciones, opiniones y toda gama de
productos de la mente humana.

Cabe señalar que existen diferentes clasificaciones de arte. Los sofistas antes de
Sócrates le dieron a estas dos clasificaciones: las artes útiles, que producían algún tipo
de objeto útil y las artes placenteras que producían entretenimiento. Para esta época se
excluía a la música y la poesía de la definición de arte. Plutarco por su parte incluyó lo
que llamó las artes perfectas pero que hoy en día son clasificadas como ciencia.
Cicerón las clasificó según su relevancia en artes mayores, medianas y menores,
siendo las mayores la política y la estrategia militar, las medianas la ciencia, la poesía y
la retórica y las menores la pintura, la escultura y el atletismo. Galeno II ideó una
clasificación ligeramente más acertada para el estudioso de hoy día, dividiéndolas entre
artes liberales y vulgares dependiendo de su origen. Las artes liberales provenían del
estudio mientas las vulgares eran más manuales. El concepto moderno del arte
proviene del Renacimiento donde se establece que una función esencial del proceso
creador es el diseño.

En este estudio sobre el arte en Puerto Rico se recogen las etapas de su evolución
desde la era pre-colombina hasta la actualidad concentrándose en la época de la
dominación española pero continuando hasta los artistas de nuestros días como
Martorel entre otros. El tema de la evolución del arte no se encuentra como un subtitulo
sino que esta abarcado dentro del trabajo completo.
2

Arte en Puerto Rico

Presencia del arte en Puerto Rico

El arte es inherente a todos los pueblos y civilizaciones y Puerto Rico no es la


excepción. Desde los indios que poblaron las islas antes de la llegada de los españoles
hasta los nuevos pintores y escultores que han surgido en la isla, todos forman parte de
la expresión artística en Puerto Rico. Son la representación del estilo de vida y
mentalidad en común de la experiencia puertorriqueña, aún cuando difieran en estilo,
materiales y temática. Como muestra de ello encontramos artistas rupestres,
desconocidos pero cuyo arte arroja luz sobre la vida de los pobladores de la isla antes
de la llegada de los españoles, artistas plásticos, escultores, muralistas, etc. Cada uno
de ellos nos brinda un retrato distinto de Puerto Rico de acuerdo a la época en que
vivieron. Esa es la magia del arte, que plasma en las obras de sus autores no solo una
parte de sí mismos sino de los pueblos a los que pertenecen y de los tiempos en que
son creadas.

Arte Pre-Hispánico

El arte pre-hispánico o rupestre, como también se le puede llamar, se refiere a todas


las expresiones artísticas con anterioridad al descubrimiento de América. Anteriormente
la frase arte rupestre se utilizaba solo para denominar el arte pre-histórico pero en la
actualidad también se utiliza para referirse al arte antes mencionado. Estas incluyen
petroglifos, pictografías y pictoglifos.

Los petroglifos son diseños simbólicos grabados en la roca, realizados desgastando la


capa superficial. Se utilizaron varias técnicas e instrumentos para crear estas
impresiones como el picado de percusión, la pulimentación y el tallado escultórico. El
método de pulimentación más comúnmente usado era el de desgastar la piedra
frotándola con arena y agua. Las pictografías eran dibujos realizados con carbón
vegetal y pinturas de origen vegetal mineral o simplemente con lodo. Generalmente se
usaban los dedos y las manos en la aplicación del color. El pictoglifo es una
combinación de las dos técnicas antes mencionadas, se realizaban incisiones en la
piedra para luego aplicarles color.
3

Los arqueólogos clasifican estos diseños en 5 categorías: antropomorfo o


representativo de la figura humana, zoomorfo que representaba animales, abstracto
que suelen ser figuras indefinidas o espirales laberínticas, fitomorfas que son dibujos
de plantas y vegetales y concretas que con cosas definidas, objetos identificables.

Según los estudiosos el arte rupestre se puede encontrar en seis diferentes áreas en
nuestra isla: ríos, quebradas o manantiales, o sea cerca de los cuerpos de agua dulce,
en cuevas y cavernas, en refugios rocosos, en las conocidas plazas ceremoniales,
dispersos en montes y valles, y finalmente, en los alrededores de las playas.

Muchos de estos dibujos eran de índole mágico-religioso. Provienen de las prácticas


chamánicas practicadas por los indios taínos. En los relatos históricos de los españoles
de la época de la colonización también se hace mención del uso de las cuevas como
refugio cuando ya la población taína estaba menguando. Se piensa que las cuevas
también eran usadas como refugio en caso de mal tiempo ya que los bohíos no
ofrecían suficiente protección antes los embates del clima. Los petroglifos, se hallan
esbozados en la entrada de las cuevas y refugios rocosos, y en lugares bien
iluminados, seguramente por su complejidad y tiempo de elaboración, mientras que las
pictografías se encuentran en lugares más profundos de las cuevas y cavernas ya que
su elaboración era más sencilla y podían prescindir de la luz.

Las ilustraciones realizadas cercanas y en los cuerpos de agua eran en su mayoría


tratando de representar animales y plantas del entorno del artista. Del análisis de estas
pictografías se desprende que fueron varios los artistas involucrados.

Entre los lugares sobresalientes que podemos mencionar donde se hallan estas obras
de arte rupestre se encuentran el barrio Cibuco de Corozal, el parque Ceremonial
Indígena de Tibes, la Piedra Escrita en Jayuya, la Cueva Lucero en Juana Díaz y
Centro Ceremonial de Utuado en Cagüana.
4

Centro Histórico Turístico del Cibuco, Corozal

Bebé taíno en Utuado


5

Centro Ceremonial Indígena de Tibes en Ponce

Piedra Escrita en Jayuya


6

Pictografía zoomorfa, cueva Lucero en Juana Díaz.


7

Arte en Puerto Rico bajo el dominio español

Tras la llegada de los españoles a la isla a pesar de la mezcla de razas se adopta el


arte europeo, obviamente porque España era la nación dominante. La pintura, la
escultura, el muralismo, el dibujo y el grabado comienzan a desarrollarse en Puerto
Rico. En un principio vemos que la expresión artística se centra en los retratos de
personas de posición importante y familias acaudaladas e imágenes religiosas.
Además de funcionarios de gobierno y gente rica, la iglesia era otro propulsor
importante del arte de la época.

El primer artista puertorriqueño es José Campeche que pone en práctica lo que se


llamó el realismo romántico, el cual se caracteriza por promover y exaltar los valores
morales de la sociedad católica-monárquica de la época.

José Campeche

Nace en San Juan, Puerto Rico el 23 de diciembre de 1751, hijo del esclavo liberto
Tomás de Rivafrecha y Campeche y de una canaria, María Jordán Márquez. Tomás se
desempeñaba como dorador, adornista y pintor así que es de suponer que fue en el
taller paterno que José comenzó el aprendizaje de su técnica. Debido a su humilde
origen, Campeche nuca pudo viajar a Europa para ampliar sus conocimientos
artísticos, sin embargo tuvo la suerte de que en aquel entonces el Rey de España
desterró a Puerto Rico a Luis Paret y Alcázar, el mejor pintor español del siglo XVIII
después de Goya, pintor de cámara del Infante Antonio Luis de Borbón. Aparentemente
el artista español se vio envuelto en un escándalo amoroso del Príncipe, hermano
menor del Rey Carlos III. Se piensa que tras la llegada de Paret a la isla ambos artistas
estuvieron en contacto pues Campeche mejoró considerablemente sus habilidades
durante este periodo.

La obra de Campeche se puede dividir en dos categorías: retratos y pinturas religiosas.


Sus obras tempranas fueron pintadas en su mayoría sobre tabla de caoba y predomina
en ellas la complejidad del estilo barroco. Según el historiador de arte Osiris Delgado
predomina en el artista un estilo lineal, donde el dibujo predomina sobre los colores.
8

Más adelante tras la evolución de su estilo, el artista utiliza una mayor riqueza de color
y fondos menos profundos.

Virgen de la Merced con el Niño 1795-99 Visión San Francisco 1801


de José Campeche de José Campeche
En estas obras podemos observar claramente el cambio en la composición de la
pintura. Tenemos en la primera, la de la Virgen, diferentes planos en que se presenta la
acción, mientras que en la de San Francisco la acción principal tiene lugar en un solo
plano. Vemos en el cuadro de la Virgen que todos los elementos están separados, los
querubines al fondo, la Virgen y el Niño en el centro y los hombres abajo mientras que
en el de San Francisco todos los elementos están distribuidos de tal manera que crean
una única composición.

Cabe mencionar que sus retratos son más sobresalientes en su obra, en ellos
predominaba el estilo rococó. Esto se hace visible tanto en retratos de mujeres como
de hombres aún cuando en un momento dado disminuyó en los primeros pero persistió
en las últimas. Quizás se debió a que el rococó es el más femenino de los estilos.
Podemos notarlo es su retrato La Dama a Caballo (1785) donde el caballo esta
vistosamente adornado con cintas y lazos y en los retratos de La esposa y Las hijas del
Gobernador D. José Dufresne. Podemos ver también que tanto en los retratos antes
9

mencionados como en el del propio Gobernador D. Dufresne los fondos parecen ser
una creación del autos tratando de emular la opulencia y elegancia de habitaciones
ilustradas en grabaos y obras de origen europeo.

Dama a Caballo (1785) de José Campeche


10
11

Gobernador D. José Dufresne(1782) de josé Campeche

Esposa del Gobernador D. José Dufresne (1782) de José Campeche


12

Hijas del Gobernador D. Ramón de Castro (1797) de José Campeche

Hacia el final de vida Campeche cambia el lienzo de grandes dimensiones por la tabla
de caoba nuevamente. Se concentra más en los detalles y menos en el tamaño de la
obra. Vuelve a los estilos de sus inicios como en una nostalgia del comienzo de su
carrera como pintor, aún cuando ahora le cuesta mantener un paso continuado en la
producción de sus obras. Su aportación es sin dudad la más importante de su tiempo
ya que pintó a casi todas los personajes importantes de su época entre ellos
gobernantes, militares, obispos y gente adinerada. Finalmente fallece el 7 de
noviembre de 1807.
13

De los últimos cuadros de Campeche, El niño Pantaleón Avilés de Luna (1806)

Del dominio español al norteamericano

Luego del fallecimiento de Campeche encontramos pintores cuya obra resalta más su
pertinencia histórica que por la estética. Hasta el nacimiento de Francisco Oller en San
Juan en 1833. En la isla fue discípulo de Juan Cletos Noa quien recomienda sea
enviado a España, a donde viaja en 1851 por primera vez, estudiando dos años en la
Academia de Bellas Artes de san Fernando, Madrid. Viaja a Europa en una segunda
ocasión, permaneciendo en Francia para estudiar en la Academia de Bellas Artes de
esa ciudad. Tomo clases con Tomás couture y Gustave Courbet, de estilo realista.
Frecuenta allí a otros grandes de la pintura impresionista como Camille Pisarro, Claude
Monet, Paul Cézanne. El movimiento impresionista da gran importancia a la luz como
agente transformador en la obra y al color como representante de las emociones
humanas. La gran importancia de Oller radica en que fue el primer artista en plasmar
14

escenas que reflejan la problemática social del puertorriqueño. Mezcla con tal propósito
dos estilos el impresionista y el naturalista, logrando así un panorama netamente
boricua.

Cabe señalar que Oller vivió durante un periodo de cambio y de crisis para el país con
el cambio de soberanía. A finales del siglo XIX ya existía entre los puertorriqueños una
identidad insular. España asfixiaba a la isla con leyes e impuestos insostenibles pero
no atendía sus necesidades. El pueblo puertorriqueño ansiaba libertad o al menos
autonomía para poderse dirigir a un desarrollo interno y superar sus dificultades.
Cuando casi se veía la luz al final del camino con la otorgación de la Carta Autonómica
llegan los norteamericanos tratando de implantar su cultura y efectuando cambios en
cada ámbito de la vida del puertorriqueño.

Su obra maestra, El Velorio, es una crítica a la práctica del baquiné, velorio de un niño
en el que los vecinos cantan, ingieren alcohol y básicamente celebran una fiesta,
mientras los padres del niño lo lloran. El negro Pablo, figura central de la obra, es el
único que observa una actitud decorosa ante la muerte del niño.

El Velorio (1893) de Francisco Oller


15

Sus cuadros se caracterizan por recoger costumbres y escenas puertorriqueñas como


queriendo plasmar la identidad boricua ante la amenaza del norteamericano.

La escuela del maestro Rafael (1890-92) de Francisco Oller

La pintura de Oller recoge el momento, sin poses ni adornos, rasgo característico del
impresionismo, consiguiendo plasmar una cultura puertorriqueña más real y más
humana si la comparamos con los cuadros de Campeche.

Otro artista importante de la época y que siguió la línea de Oller fue Cayetano Ramón
Frade, nacido en 1875, estudio y vivió en Santo Domingo. A él le debemos uno de los
grandes íconos de la pintura puertorriqueña El Pan Nuestro de Cada Día que recoge la
vida del campesino puertorriqueño.
16

El Pan Nuestro de Cada Día (1905) de Cayetano Ramón Frade

Otro artista de la misma época y que sigue la misma línea de reflejar en sus pinturas la
situación del puertorriqueño oprimido y empobrecido, lo fue Miguel Pou, nacido en
1880. Pou fundó una academia de dibujo en el pueblo de Ponce. Su obra máxima La
Promesa (1928) refleja una de nuestras tradiciones religiosas.
17

La Promesa (1928) de Miguel Pou

Las décadas del 30 y el 40: El grabado

Bajo el dominio estadounidense Puerto rico se ha visto influenciado por los artistas de
este país al igual que muchos artistas boricuas han tenido la oportunidad de emigrar a
la urbe en busca de educación y mejores oportunidades profesionales. Entre ellos
18

podemos mencionar a Luis Quero Chiesa y Rafael Palacios, quienes continuaron la


inclinación costumbrista en sus obras con pinturas como El Jacho y Pena negra y
Tabú. Los últimos hacen referencia al tema del racismo.

Grabado de Lorenzo Homar

Ya en la década del 40 el gobierno estaba más organizado y crea esfuerzos para


preservar e impulsar el arte en la isla. Se inaugura la Sala de Exposiciones del Ateneo
Puertorriqueño, se crean academias de arte como la de Edna Coll y con el apoyo del
gobierno comienzan la escuela del grabado y del cartel nacional. Uno de los talleres
más importantes fue el Taller de Cinema y Gráfica de Parques y Recreo Público. En
este se dio forma a artistas de la década del 50 como Lorenzo Homar (1913-2004),
Rafael Tufiño (1922), Carlos Raquel Rivera (1923-1999), Julio Rosado del Valle (1922-
2008), Antonio Maldonado (1920-2006), José Meléndez Contreras (1921-1998), Manuel
Hernández Acevedo (1921-1988), Eduardo Vera (1926-2006), José M. Figueroa (1931-
1964), Félix Bonilla Norat (1912-1992), David Gotía (1932-2004), Isabel Bernal (1935),
Carlos Osorio (1927-1984) y Francisco Palacios (1916-1972), entre otros. A estos se le
instruyó en el arte de la serigrafía. Lorenzo Homar, José Antonio Torres Martinó (1916),
19

Julio Rosado del Valle y Félix Rodríguez Báez (1929), fundaron el Centro de Arte
Puertorriqueño (CAP) dedicado al grabado incluyendo entre sus obras temas de índole
social y político.

El grabado “Santa María” es una de las


aportaciones de Rafael Tufiño al portfolio de
plenas puertorriqueñas realizado en 1954
junto al maestro Lorenzo Homar.

Generación del 50

Dentro del estilo personal e individual de cada artista puertorriqueño podemos


mencionar estilos como el realismo, el realismo social, el expresionismo, el
expresionismo abstracto, el surrealismo, el primitivismo y otras tendencias que
enriquecen el panorama plástico nacional. Podemos resaltar también el surrealismo
criollo con obras como Ritual de Félix Bonilla Norat y La enchapada de Carlos Raquel
Rivera.

La mayor importancia de esta década es el apoyo que brindó el gobierno al arte y a los
artistas emergentes. Inclusive se aceptaban estudiantes de arte en los talleres sin
ninguna educación formal en el arte siempre y cuando demostraran talento. Hablamos
de una época en que el artista puertorriqueño gozó de muchas oportunidades y libertad
para utilizar el arte como expresión cultural y personal, además de que con la
economía industrial y comercial el arte comenzó a tener demanda.
20

Ritual (1965) de Félix Bonilla Norat

Del 60 al presente

Se abre el camino para que artistas puertorriqueños puedan viajar a diferentes países y
educarse ampliamente. Las comunicaciones se globalizan exponiendo a los aspirantes
de la isla a percibir la influencia de corrientes artísticas extranjeras con muchas más
rapidez que antes. La prosperidad económica y el vertiginoso crecimiento del país tras
la guerra abren paso a una mayor exploración cultural y artística. Es durante este
periodo que surgen artistas como Antonio Martorell (1939), Jaime Carrero, Francisco
Rodón, Myrna Báez, José Alicea, Julio Rosado de Valle, Roberto Moya (1931), Rafael
Ferrer(1933), Carlos Irizarry (1938), Marta Pérez (1934-2003), Nelson Sambolín (1944),
Lope Max Díaz (1943), Paul Camacho (1929-1989 ), Antonio Navia (1945), Carmelo
Sobrino (1948), Andy Bueso, Carmelo Fontánez (1945), Olga Albizu, Jeannette Blasini,
(1941-2003), Roberto Alberty, Rafael Colón Morales(1941), John Balossi (1931-2007),
Jaime Romano (1942) y Domingo García, entre otros.
21

Existe diversidad de escuelas, talleres, centros educativos y estudios superiores en


diversas ramas del arte. Este es auspiciado tanto por el gobierno como por la empresa
privada. Existe una inmensa cantera de talento puertorriqueño, no solo en la isla sino
también diseminada por el globo.
22

Conclusión

El arte en Puerto Rico ha tenido una evolución extensa y radical. Las obras de
influencia religiosa, a no ser por los santeros, que aun así están escasos, ha mermado
considerablemente en comparación con la época española. Existen en la isla
instituciones capaces de ofrecer una enseñanza formal en diversos campos del arte.
Este es un campo bien reconocido y difundido por los medios de comunicación en
general. Ahora más que nunca el puertorriqueño talentoso tiene la oportunidad de
educarse y expresarse a través del arte.

El arte es como el alma de un pueblo, es la huella que deja a través del tiempo de su
propia identidad pues aunque artistas como José Campeche trataran de imitar o
ambientar obras al estilo europeo se desprende de sus cuadros la realidad insular de
una identidad aun en ciernes.

Este ha sido un trabajo muy enriquecedor. Leer y aprender sobre todos estos maestros,
y aun aquellos que no pude mencionar en el estudio, me llena de orgullo. Entender el
porqué de esas imágenes, el mensaje recogido en ellas por los artistas, es en muchas
ocasiones conmovedor. La complejidad y riqueza del tema invitan y merecen estudios
más profundos.
23

Bibliografía

El Arte Rupestre En Puerto Rico Estudio Y Documentación, Arql. Pedro A. Alvarado


Zayas, Instituto de Cultura Puertorriqueña, Programa de Arqueología y Etnohistoria
Recuperado el 21 de abril de 2011 de
http://www.icp.gobierno.pr/aye/PDF/ARTERUPESTRE.pdf

Arte Puertorriqueño De Cara Al Milenio: Identidad, Alteridad Y Travestismo1, Aydee


Vanegas
Recuperado el 21 de abril de 2011 de
http://www.latinartmuseum.com/puertorriqueno.htm

Expresiones del arte Puertorriqueño, Marisol Erazo Recuperado el 21 de abril de 2011


de http://www.wpi.edu/Pubs/E-project/Available/E-project-031008-
150054/unrestricted/PintoresPuertorriquenos.pdf

Puerto Rico; Arte e Identidad, Hermandad de Artistas Gráficos de Puerto Rico, 1998

Panorama Historico De Las Artes Plasticas En Puerto Rico, Rodolfo J. Lugo-Ferrer,


Recuperado el 21 de abril de 2011 de
http://www.rodolfolugoferrer.com/files/ArtesEnPR.pdf

También podría gustarte