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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RÓMULO GALLEGOS


ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE ENFERMERÍA

TALLER #3

PROFESORA: ALUMNAS:
Dra. Cynthia González Karla Cordero C.I: 20.110.14
Eliana Manosalva C.I: 26.977.180

Sección: 1

MARACAY, 19 DE FEBRERO DE 2021


El perfil del investigador

Se entiende por investigador al profesional que se dedica a la creación y desarrollo de nuevos conocimientos, productos, métodos y sistemas así
como a la gestión de proyectos de esta naturaleza.
El seguimiento y evaluación de los investigadores de tiempo completo y medio tiempo estarán adscritos a los programas donde prestan sus servicios,
por esta razón, serán los coordinadores de programa los encargados de realizar el acompañamiento respectivo a la gestión de los investigadores.

• Permite unir a un investigador con su investigación


• Reconocer de forma unívoca al investigador uniendo toda la producción científica con independencia de cómo ha firmado con
independencia de en que instituciones ha trabajado Diferenciándolo de otros investigadores que tienen el mismo nombre o similar
Identificar sus publicaciones, Ayuda a dar más visibilidad al autor y a su producción científica

TIPOS DE PERFILES
 Automáticos o creados por el investigador
 Con elementos biográficos y/o profesionales o sin ellos
 Con nº de citas o sin ellas
 Con el nº de descargas/visionados que ha tenido el artículo
 Con acceso al texto completo de la producción científica (pdfs)

POLÍTICAS DE SALUD E INVESTIGACIÓN DE LOS PAISES Y LAS REGIONES

El hecho de que grandes sectores de la población de la mayoría de los países de América sigan sin tener un acceso real a los servicios de salud y
que este déficit de cobertura se produzca en medio de una restricción considerables de los recursos disponibles para el sector, presenta un gran
desafío para la capacidad de organización y gestión de los sistemas nacionales de salud. Es por ello que se ha venido insistiendo en que para reducir
los efectos de la crisis económica, resulta de vital importancia que los países utilicen de la manera más eficiente sus recursos para la atención integral
de la salud y que, al mismo tiempo, se produzca una intensa movilización de recursos nacionales, complementada por una movilización de recursos
externos para lograr la transformación de los sistemas de salud que permita atender las necesidades crecientes de la población.

La categoría Salud Pública (SP) ha venido evolucionando desde la época de Hipócrates, cuando se comenzó a hablar de la influencia del ambiente
físico y social en la salud de la población.

Para H. Sigerist la Salud Pública tiene sus raíces en la religión, pues la limpieza era concebida con sentido espiritual, tal como se expresa en el libro
Levítico, 1 500 ane, pero aclaran que los primeros momentos de la SP fueron en Roma antigua, cuando se conocieron con la denominación de
Higiene Pública, que se dedicaba a los aspectos preventivos relacionados con el ambiente físico, en especial agua y acueductos. (4)

El desarrollo de la Higiene Pública se detuvo durante el feudalismo y comenzó a resurgir con la Revolución Industrial (xviii) con Raus, Ramazini y,
sobre todo, Johan Peter Frank. Este último es considerado el "Padre de la Salud Pública" y estableció la policía médica. En ese momento es cuando el
Estado, para conservar las fuerzas productivas, toma mayor partido en el control del agua y la limpieza, agregando también algunos aspectos sobre el
modo de vida, como el control de alimentos y de las enfermedades profesionales.

El siglo XIX fue de grandes avances en la medicina por la aparición de equipos médicos y los descubrimientos de la bacteriología realizados por
Pasteur en 1870 y Koch en 1882. Conjuntamente con lo anterior y la aparición de la medicina social, en la segunda mitad de este siglo, se incentiva
el desarrollo de la SP, ampliándose las medidas sanitarias por los Estados e iniciándose el desarrollo de los servicios de salud, como ocurrió en Rusia
en 1865 y en Alemania en 1883. Debemos recordar que también para Cuba este siglo constituyó un momento de esplendor de la Salud Pública, por
los trabajos e investigaciones de Tomás Romay y Carlos J. Finlay.

En la primera mitad del siglo XX, a causa de un despertar por el interés sanitario, se realizan adelantos en este campo y surgen los ministerios de SP.
Con relación a esto último existe un hecho histórico de gran importancia al crearse en Cuba el primero del mundo, como Secretaría de Sanidad y
Beneficencia, y después fueron surgiendo en Alemania, Inglaterra, Francia y otros.

La SP continúa ampliando su campo y sus funciones e integra a la atención preventiva de las personas y la del ambiente natural, el entorno social y
también los aspectos de la atención curativa, actualmente existe un amplio consenso en que esta se ha convertido en una ciencia integradora y
multidisciplinaria. No obstante, existen diferencias en los países de América Latina que comentaremos más adelante, destacado las particularidades
del modelo cubano.

La situación de la salud en las Américas se caracteriza por:

• Aproximadamente 800 millones de habitantes alcanzan el 13,5 % de la población mundial.

• El Caribe Latino crece en 2 millones de personas cada 5 años y el Anglófono pudiera no tener crecimiento en los próximos 5 años.

• Las ciudades de la América Latina han duplicado su población en 15 años.

• La población urbana de América Latina y el Caribe aumentó de 68,7 % a 74,7 % entre 1980 y 1996.

• La población indígena es estimada en 42 millones.

• La esperanza de vida al nacer era de alrededor de 69 años en 1995 en América Latina.

• El Caribe Latino, Cuba y Puerto Rico tienen una esperanza de vida 20 años mayor que Haití, y en el área andina Venezuela y Colombia 10 años
más que Bolivia.
• La cobertura promedio de acceso a agua potable aumentó de 59,8 % a 74,7 % entre 1980 y 1995.

• El cólera reemergió en 1991, después de un siglo de ausencia. Hasta 21 países notificaron 1,2 millones de casos en años recientes.

• La poliomielitis fue erradicada de la Región en el período de 1980-1994, las muertes por tos ferina y difteria desaparecieron en algunos países y el
tétanos y el sarampión están bajo control.

• La mortalidad infantil ha descendido en América Latina y el Caribe de 125 a 35 por 1 000 nacidos vivos entre principios de los años 50 y mediados
del 90.

• La mortalidad por diabetes ha aumentado rápidamente, sobre todo en la población mayor de 25 años.

• La deficiencia de hierro es el problema nutricional de mayor prevalencia, en especial en pre-escolares y mujeres.

• La incorporación de nuevas tecnologías es uno de los factores más influyentes en las modalidades de organización y funcionamiento de los
sistemas de salud, así como la calidad y costo de los servicios que brindan.

En este contexto continental, Cuba presenta resultados que merecen destacarse.

· El crecimiento de la población cubana es menor del 1 %.

· La población urbana en 1998 era el 77,1 %.

· 1 médico por cada 184 habitantes.

· 6 camas hospitalarias por cada 1 000 habitantes.

· 98,4 % de la población cubierta por el médico y la enfermera de la familia

· La esperanza de vida al nacer se estima en 76,1 años para ambos sexos, 74,3 años para hombres y 78,1 en mujeres; el cubano que llega a 60 años
vive 16 años más y el que arriba a 80 años, vive 8 años más. .

· Cuba no ha registrado casos de cólera en la reciente pandemia continental.

· La poliomielitis fue erradicada en Cuba desde 1963 y la difteria desde 1993.

· La mortalidad infantil alcanza tasas inferiores a 10 por 1 000 nacidos vivos desde 1993(entre los 25 mejores del mundo).

· 10,6 por 1 000 nacidos vivos de mortalidad en menores de 5 años (entre los 27 mejores del mundo).

· El 100 % de los niños cubiertos por 11 enfermedades prevenibles por vacunas.

· Disminuidas a cifras de países desarrollados la mortalidad por diarreas.

· 2,4 por 10 000 nacidos vivos de mortalidad materna.

· 95 % de las embarazadas captadas en el 1er. trimestre y con atención especializada en 11 ocasiones por cada embarazo, con el 99,9 % de partos
institucionales por personal especializado.

· La tecnología de mayor impacto en los servicios de salud es el modelo de medicina familiar adoptado e implantado progresivamente desde
principios de la década de los 80.

· Aunque vivimos como pobres, morimos como ricos, ya que nuestras primeras causas de muerte son el infarto, los accidentes vasculares, cáncer y
otras enfermedades de países desarrollados por las cuales trabajamos también en programas puntuales de alto desarrollo para mejorar nuestros
indicadores y calidad de vida.

Las Américas, en la actualidad, parece ser la más activa de las regiones de la Organización Mundial de la Salud en lo que respecta a las Reformas
Sanitarias (RSs). A mediado de 1995 prácticamente todos los países o territorios de la región consideraban la posibilidad de implementar alguna
iniciativa para reformar sus sistemas de salud, sus políticas, o ambas cosas

Se parte de la suposición de que la RS es necesaria en América Latina y el Caribe (ALC) porque los sistemas de salud han sido en general no
equitativos, ineficaces e ineficientes. Se considera que aunque se aprecian signos alentadores de crecimiento económico en varios países, éste no
garantiza la solución de los problemas sociales existentes, entre ellos los de salud. Es ampliamente aceptado que el objetivo central del desarrollo
debe ser el ser humano y es reconocida la inexistencia de vínculos automáticos entre crecimiento económico y desarrollo pero que tales vínculos
pueden existir y reforzarse mediante políticas definidas; se defiende la idea de que salud y desarrollo son interdependientes y que la inversión en
salud es necesaria para el desarrollo sostenible; y se visualiza al sector salud también como un sector económico.

Se considera que los programas de reforma contienen aspectos esenciales que integran las plataformas más avanzadas de la salud pública:

· Crecimiento económico

· Ampliación de la escolaridad básica


· Reorientación del gasto público destinando menos recursos a la atención terciaria y a la capacitación de especialistas y más recursos a medidas de
alta externalidad

· Fomento de la diversidad y la competencia en el suministro de la atención clínica

· Creación de sistemas de seguros que permitan contener los costos

· Aumento de la eficiencia de los servicios de salud pública

· Estímulo a la comunidad para una mayor participación en la promoción de hábitos de vida sanos y la administración de los servicios locales de
salud.

Los países han adoptado varias estrategias para implementar los procesos de reforma y en ocasiones en un mismo proceso se combinan varias
estrategias. Algunas RSs se derivan de procesos de revisión constitucional, otras se basan esencialmente en medidas administrativas dentro de los
marcos jurídicos vigentes; en otros países la RS es parte de un proceso más amplio de ajuste de la estructura y función del Estado que busca
incrementar su papel regulador y su reducción directa en las funciones ejecutivas; otras veces, la RS sigue a la descentralización global del Estado.
Los cambios propuestos por las RSs en ALC son de varios tipos que pretender abarcar modificaciones en las esferas de los a)papeles institucionales y
la privatización de la atención de salud mediante la promoción 100 de la práctica privada, contratación de servicios privados en servicios estatales
(incluida la instalación de consultorios privados en hospitales públicos),determinación de una canasta básica de prestaciones y actividades de salud
regulada por el Estado que puede ser ofrecida por prestadores públicos o privados, transformación de hospitales públicos en empresas sociales
autogestionadas facultadas para recuperar costos mediante convenios con la seguridad social y el sector privado, promoción de la competencia entre
los dispensadores de la asistencia médica, descentralización de las funciones del gobierno central y transferencia de recursos y capacidad de gestión a
los niveles subnacionales e incremento de la responsabilidad ciudadana sobre su propia salud y su asistencia sanitaria; b) la población destinataria de
los servicios, con ampliación de la cobertura de los servicios esencialmente a grupos desprotegidos e inclusión de nuevas prestaciones y la
determinación de prioridades de atención, c) los modelos de atención con potenciación de atención primaria de salud y redefinición de los modelos
de atención sobre las base de paquetes básicos de atención focalizada y d) los esquemas mixtos de financiamiento. Se destacan la privatización de la
atención de salud, la descentralización de las funciones del gobierno central, la ampliación de la cobertura de los servicios a los grupos más
desprotegidos, la reorientación de los modelos de atención sobre la base de paquetes básicos de atención focalizada, y la defensa de un modelo de
sistema de salud de financiamiento mixto en el que se redefine el papel del Estado. Se pretende que el Estado abandone su omnipresencia y refuerce
su papel en áreas críticas como respaldo de los servicios privados y la seguridad social, y que el financiamiento público se destine principalmente a
cubrir los costos de los paquetes esenciales de servicios de salud y los costos de intervenciones de salud pública de alta externalidad.

Las RS en ALC se han circunscrito, en gran parte, a la reforma de las instituciones del sector público involucradas en la provisión de servicios de
salud (los ministerios de salud y las instituciones de seguridad social), y los problemas de eficiencia y equidad del gasto en salud que pretenden
resolver se refieren, en la mayoría de los casos, a la utilización de los recursos públicos hechos por estas instituciones, énfasis que se debe en gran
medida a una percepción generalizada de un papel marginal del sector privado en el gasto y la provisión de los servicios de salud. Sin embargo, la
situación es diferente: la mayor parte del gasto nacional en salud en ALC corresponde al sector privado, y hay países donde esta proporción es
superior al 70 %.

Problemas que enfrentan los procesos de reforma sanitaria en América Latina y el Caribe:

· Ausencia de coincidencia entre los países, los actores dentro de cada país y las agencias de cooperación, en relación con los contenidos y la
naturaleza de la reforma

· Se hace difícil hacerla viable políticamente, exige gran capacidad de liderazgo, de negociación y de ajuste a las circunstancias cambiantes

· No ha existido estabilidad de los máximos actores responsables de impulsarlas, de conducir los estudios y de negociar las propuestas

· La viabilización de los procesos de reformas integrales ha sido mucho más difícil que en los casos de reformas parciales

· Las reformas parciales resultan en modelos menos consistentes que los concebidos por las reformas integrales

· La reforma en muchos países ha sido conducida por las autoridades económicas sin una adecuada participación de los actores del sector salud

· Ha existido discrepancia entre las autoridades económicas y de salud respecto a los objetivos y las estrategias del proceso de reforma

· Existen reclamos por parte de los usuarios respecto a los beneficios de las reformas

Se comentan los rasgos básicos de la salud pública y los procesos de RS en Chile, Venezuela, México Colombia y Cuba.

En relación con los servicios de salud, la reforma en Chile comenzó en 1980, durante una etapa de severa dictadura militar, y tuvo lugar en un
contexto de drástica reducción del gasto público, de disminución de la presencia del sector público y de incremento de la privatización, y se
desenvolvió como parte de la reforma de la seguridad social; se basó en 2 elementos claves: uno, la descentralización de los recursos públicos y la
administración a servicios regionales, y la municipalización de la atención primaria, proceso concluido en 1988; el otro, la apertura de la opción entre
pagar la prima obligatoria al sistema antiguo, o estatal, de seguros, o a las varias Instituciones de Salud Previsional (ISAPRES) que se estaban
desarrollando, posibilidad contemplada en la Constitución de 1980. Las ISAPRES trabajan como aseguradoras privadas independientes y rige el
principio de que el que más paga recibe. Desde 1994 más del 26 % de la población era miembro de alguna de ellas.

En 1990 cuando concluyó la dictadura, el nuevo gobierno tuvo que enfrentar 3 problemas fundamentales: el bajo financiamiento de los hospitales
públicos estaba afectando la calidad; la municipalización de la atención primaria estaba generando severas dificultades financieras, tanto a los
servicios de salud como a las municipalidades; y lo concerniente a la regulación de la relación entre los subsistemas público y de ISAPRES, y entre
ISAPRES y sus clientes.
De 1991 al 1992 el gobierno incrementó el presupuesto de salud en el 50 % utilizando fondos nacionales y préstamos internacionales, creó la
Superintendencia de ISAPRES y sometió al Congreso 2 leyes, una para reorganizar el sistema financiero de la atención primaria y la otra para
regular ISAPRES, leyes que fueron posteriormente aprobadas en el actual gobierno como parte de una estrategia para reorientar el sistema de salud.

La reorientación y la priorización de programas de salud se hará reajustándolas a las características de la transición demográfica y epidemiológica del
país. La reforma del financiamiento se realiza con el fin de mejorar la administración. La reestructuración y la reoperacionalización del nuevo sector
de la salud conllevan la modificación del marco legal y el incremento del presupuesto para la salud pública con el fin de mejorar las facilidades,
modificar la remuneración, modernizar la administración y vincular los presupuestos con las necesidades de la población .

La RS en Venezuela implica una redefinición de las políticas públicas en salud, una transformación organizativa institucional y una nueva forma de
producir los servicios de salud en un entorno caracterizado por un deterioro significativo de la salud, asociado tanto a la influencia de determinantes
políticos, económicos, sociales, ambientales y demográficos como la propia producción de los servicios. La reforma se está impulsando desde el
sector salud en el marco de un Estado que aunque está descentralizando política y administrativamente, debilitado y desarticulado; desde que el
presidente Chávez ocupó el poder, sin embargo, tiene un compromiso con la población respecto a su salud establecido en la Constitución.

Venezuela, en el contexto de los países de las Américas, es el de peor impacto del ingreso en la salud de su pueblo, hecho que concomita con una
mala situación de salud global. El deterioro de la calidad de los servicios de salud, con un perfil epidemiológico complejo y heterogéneo, es
concurrente con el marco económico y social que determina la aparición y desarrollo de los grandes problemas de salud: la miseria, la caída de los
ingresos familiares y la ruptura de los lazos de solidaridad dentro de la sociedad venezolana y entre sus diferentes sectores sociales.

La RS en México es la última que ha sido hasta el presente propuesta y es de potencial influencia en la región. Fue elaborada como parte del
programa para resolver la crisis originada en 1994.

México, es de los de peor situación, puede clasificarse como una situación regular de salud globalmente en el contexto de las Américas con un muy
bajo impacto del recurso económico en el estado de salud de la población.

Dentro de los objetivos del programa reforma del sector salud 1995-2000 (no cumplidos y aún vigentes) de México se encuentra el mejoramiento de
la calidad, la ampliación de la cobertura de la seguridad social, la descentralización, impulso a la participación de la comunidad, las organizaciones
no gubernamentales y los gobiernos locales, brindar cobertura de la población rural y dispersa y el desarrollo de un nuevo modelo de seguros de
salud.

Mejorar la calidad de la salud es el objetivo central de la transformación del sector. Para ello el proceso se propone los siguientes lineamientos
estratégicos: implantar un sistema universal de salud definiendo un plan de prestaciones sanitarias adaptable a las diferentes zonas del país, asignarle
máxima prioridad a la prevención y promoción de la salud estableciendo un sistema de atención primaria de base poblacional y territorial, orientar la
asignación presupuestaria hacia la demanda, promover la participación de la sociedad civil, estimular el desarrollo de los recursos humanos
necesarios para el sistema evaluar permanentemente la situación de salud, aumentar la inversión en salud y establecer criterios y programas de
acreditación. Con el fin de conservar la coherencia e integración del sistema sanitario la descentralización se completará garantizando una creciente
actuación de los estados descentralizados bajo criterios que integren lo regional a lo nacional y que propicien el aprovechamiento de los avances
técnicos en el área de salud . Entre los lineamientos estratégicos para incrementar los niveles de equidad se encuentran: promover una cultura
organizacional orientada al mejoramiento continuo, separar las funciones de financiamiento y de prestación de los servicios e implantar sistemas de
contabilidad de costos.

Colombia, con una regular situación de salud global y con un bajo impacto, del ingreso en la equidad en salud Dentro del marco de la reforma del
sistema de seguridad social, el sistema de salud de Colombia mixto (servicio estatal, privado y seguros) fue reformado por Ley en diciembre de
1993, creándose un Sistema de Seguridad Social en Salud. Esta reforma se realizó considerando 3 situaciones: que una tercera parte de la población
no tenía acceso regular a los servicios de salud; que el país se encontraba gastando en salud, aproximadamente, lo que era de esperarse de acuerdo
con su nivel de desarrollo; y que la insuficiente cobertura no era un reflejo tanto de la escasez global de recursos financieros, como de la iniquidad e
ineficiencia del sistema, derivadas de su fragmentación institucional que incluía más de mil entidades con diferentes esquemas y beneficios.

La cobertura universal debe lograrse en un período razonable de tiempo en el cual se hace obligatorio estar afiliado al sistema de seguridad social. El
aumento de la solidaridad se pretende realizar por medio de un Plan Obligatorio de Salud que contempla 2 subsistemas, uno contributario y el otro
subsidiado, este último para los pobres y los grupos más vulnerables, financiado por el Fondo de Solidaridad. El incremento de la eficiencia se desea
obtener introduciendo la competencia entre los aseguradores públicos y los privados -las Entidades de Promoción de Salud (EPS)-. El impulso a la
salud pública se aspira a conseguir por medio de un Plan de Atención Básica implementado por municipios y financiado mediante fondos centrales y
locales.

Los objetivos de las RSs en Colombia son: Lograr cobertura universal, incrementar la solidaridad y la eficiencia e impulsar la salud pública.El
contenido del paquete básico difiere según el subsistema: para los miembros del subsistema contributario no puede contener menos beneficios que
los que el Instituto de Seguros Sociales brinda a sus afiliados; para los miembros del subsistema subsidiado la unidad percápita de costo (59 USD) es
aproximadamente la mitad de la unidad de costo del sistema contributario.

Entre los aspectos controvertidos de este proceso de reforma se halla que se hace difícil concebir incrementos sustanciales en solidaridad sin que se
produzca un aumento del gasto público en salud; adicionalmente, no está claro cómo el nuevo modelo va a reducir significativamente la
fragmentación aludida de los sistemas de seguros públicos ya que no existe la forma de limitar la posibilidad de crear las EPS; y finalmente, dado
que la ley brinda la posibilidad de que las EPS no diversifiquen sus acciones a los lugares donde no existan suficientes proveedores y otras
condiciones, el riesgo de mantener iniquidades, geográficas (entre regiones ricas y no ricas) en cuanto a cobertura no está nítidamente abolido.

La reforma de la seguridad social en Colombia apenas tiene cinco años de aplicación, con un período de transición demasiado corto para los
objetivos buscados, en medio de múltiples obstáculos, en un sector tradicionalmente marginado y deprimido. Antes de proponer su derogatoria o
reformas aisladas en aspectos circunstanciales, debe emprenderse un amplio debate social, orientado por los instituciones académicas, para tener la
posibilidad de contemplar soluciones de fondo, que obedezcan a principios filosóficos y tengan legitimidad social.

Cuba.
Al llegar al final del Período Republicano Burgués, sumido el país en una cruenta guerra civil por alcanzar su definitiva liberación, el estado que
presentaba la salud pública cubana era el siguiente: las clases que integraban la oligarquía gobernante contaban con un sistema de salud privado, que
le brindaba una excelente medicina asistencial; la burguesía media y los grupos de mayores ingresos de la clase obrera, con un sistema mutualista
que disponía de 242 unidades, de las cuales 96 estaban en la capital de la República, cuya calidad era variable, pero buena en general en las
principales; la inmensa mayoría del proletariado y el campesinado con el sistema estatal integrado por 97 unidades hospitalarias en toda la nación,
mal equipadas, con un presupuesto para gastos asistenciales y preventivos insuficientes y esquilmado por los desfalcos administrativos y por último,
el campesinado de las zonas más apartadas del país, quien ni siquiera con eso podía contar, se atendía con la medicina tradicional en manos de
personas incultas y llenas de ideas mítico-mágicas.

Período Revolucionario Socialista.

En los años trascurridos durante el período revolucionario, Cuba ha conferido decidida prioridad a la elevación de la salud del pueblo y dedicado
considerables esfuerzos y recursos a la creación y consolidación de una salud pública que ha logrado alcanzar planos avanzados a nivel mundial. Ha
cumplido con las metas trazadas en la "Conferencia de Alma Ata de Salud para todos en el año 2000" y el sistema de servicios de salud cubano se ha
modificado, al adaptarse a cambios epidemiológicos que se han dado en la población del país y al establecimiento de nuevas metas.

Cuba con un sistema único y centralizado, viene realizando importantes reformas de su sistema de salud desde los años 60, como parte fundamental
de las transformaciones del período revolucionario. Se puede afirmar que en el caso de Cuba, más que un hecho eventual ha sido un proceso
permanente, mediante los procesos de descentralización, participación comunitaria e intersectorialidad y con el objetivo de incrementar la eficiencia,
efectividad, calidad y satisfacción de la población. En el período transcurrido desde 1989 hasta la fecha, Cuba ha sufrido una grave crisis económica
como consecuencia de causas de origen fundamentalmente externo, que situó al país en uno de los momentos más complejos de su historia como
nación independiente. La crisis impactó en prácticamente todos los ámbitos de la vida cubana, produjo afectaciones en los servicios de salud y en
menor grado en la situación de salud. Presenta retos de difícil solución en un país con un universal y gratuito sistema de salud y una realidad en que
el acceso a créditos externos por una parte, y a mercados de medicamentos, insumos y equipos médicos por la otra, se dificulta por efectos del
bloqueo, lo que encarece y limita su adquisición. Ante esta situación, el Ministerio de Salud Pública, respondió con una estrategia dirigida a
recuperar los servicios que sufrieron algún deterioro durante la crisis, defender y consolidar la amplia cobertura y el universal acceso logrados en el
período revolucionario.

El estudio de tan importante período se ha dividido en 4 etapas que permiten comprender las características esenciales de su desarrollo:

1era. De integración del Sistema Nacional de Salud Único, que comprende 1959 y años de la década de 1960.

2da. De consolidación del Sistema Nacional de Salud Único, años de la década de 1970.

3ra. De incorporación y desarrollo de alta tecnología médica, impulso a las investigaciones y dispensarización de acciones de salud a toda la
población del país a través del modelo de atención primaria del médico de la familia, años de la década de 1980.

4ta. De lucha por la preservación de las conquistas logradas en el campo de la salud pública y por su desarrollo en condiciones de crisis económica
profunda, años de la década de 1990.

A continuación se exponen algunos de los logros y dificultades que más las caracterizan.

Primera Etapa

En 1959 existían en nuestro país los 3 sistemas nacionales de salud, de ellos, el único que pasó inmediatamente al poder revolucionario fue el estatal,
el cual va a sufrir muy tempranamente importantes transformaciones. En julio de 1959, se cambia el nombre de la organización por el de Ministerio
de Salubridad y Asistencia Hospitalaria y en enero de 1960, por el que mantiene hasta la actualidad, de Ministerio de Salud Pública. En esta última
fecha se crea el organismo más importante de esta primera etapa, el Servicio Médico Social Rural, que hará posible extender la atención primaria y
secundaria hasta los lugares más apartados de la nación. (8)

En agosto de 1961 se da un gran paso de avance en la integración del Sistema Nacional de Salud Único al promulgarse la Ley No. 959, la cual señala
al Ministerio de Salud Pública como rector de todas las actividades de salud del país, incluyendo las de las unidades privadas y mutualistas.

Por Decreto Ministerial de diciembre de 1962 quedan integradas las unidades privadas y mutualistas en la Empresa Mutualista, organización
dependiente del Ministerio de Salud Pública, pero que conservaba su estatus de autonomía.

El propio desarrollo que va tomando el carácter estatal de la salud pública cubana hace que, en forma paulatina, las unidades de la Empresa
Mutualista se vayan convirtiendo en hospitales u otros tipos de instituciones estatales, según sus condiciones o las necesidades del momento, para
pasar de 226 unidades existentes en 1961, poco antes de constituirse la empresa, a 27 en 1968, las que ya en la segunda mitad de 1969 se
incorporaron, casi en su totalidad, al Ministerio de Salud Pública, para hacerlo la última, el histórico Centro Benéfico Jurídico de Trabajadores de
Cuba, en septiembre de 1970. Llega así al establecimiento del primer sistema nacional de salud único e integral en la historia de nuestro país y del
continente americano; quedaba preparado el camino para continuar su perfeccionamiento y desarrollo.

Segunda Etapa

La implantación del Sistema Nacional de Salud Único permitió el primer intento de planificación a largo plazo en la esfera de la salud, lo que se
produjo a finales de 1969, con la elaboración del Plan de Salud 1970 a 1980, que abarcaba 10 años.

Durante ese decenio la salud pública continúa su avance progresivo y sin abordar su desarrollo en extensión, ocurren cambios cualitativos que
consolidan más la cobertura alcanzada en los años anteriores y hacen que predomine el desarrollo intensivo y se comience a aplicar la planificación
como función rectora del trabajo de dirección.

Los principios de la salud pública socialista que habían sido introducidos en la primera etapa como rectores de la política de salud del Gobierno
Revolucionario se consolidan en ésta y toman en muchos casos características nacionales propias, muy principalmente: el carácter integral de las
acciones de salud, con especial acento preventivo, lo que permite erradicar enfermedades seculares en Cuba como el paludismo, la poliomielitis y la
difteria, entre otras; la participación activa de la comunidad organizada, con su colaboración desde un principio en la higiene ambiental, las
campañas de vacunación y la educación para la salud, lo que determinó una vinculación tan estrecha, que a partir de estos trabajos iniciales no ha
habido tarea alguna en el sector de la salud donde no participe activamente el pueblo organizado; la accesibilidad a los servicios de salud que
comenzó a ser una realidad mediante el establecimiento de gratuidad de éstos en sus componentes de más alto costo, tales como hospitalización,
incluyendo en ella la obtención de medicamentos, las consultas médicas y estomatológicas, los exámenes de laboratorio y otros, mediante el
desarrollo de vías de comunicación y transporte en los lugares más apartados, así como la construcción de unidades de salud dentro de las mismas
áreas donde residen los núcleos de población incluyendo los rurales y por último, la proyección internacionalista de nuestra salud pública, que se
extendió en esta etapa por países en vías de desarrollo de 3 continentes.

Tercera Etapa

Al comenzar la década de los años 80 el desarrollo en extensión del Sistema Nacional de Salud Único permitió iniciar una etapa más ambiciosa, por
lo costosa, que las anteriores. En ella se va a acumular y desarrollar en Cuba una destacada experiencia en el empleo de las técnicas más avanzadas a
escala mundial.

Esta nueva tecnología podía ser asimilada por el desarrollo alcanzado en nuestros institutos de investigaciones creados en la primera etapa y en
unidades de reciente creación como, entre otros, el Hospital Clinicoquirúrgico "Hermanos Ameijeiras" y el Centro de Investigaciones Médico-
Quirúrgicas (CIMEQ.

Otro gran paso de avance lo constituyeron las unidades de terapia intensiva pediátrica, que en pocos años se extendieron a las 14 provincias y el
municipio especial Isla de la Juventud y los cardiocentros, inaugurados el primero en 1986.

Se realizan investigaciones, se desarrolla la tecnología médica en los institutos ya existentes y se crean otras instituciones de más amplia proyección
en el área de las técnicas médicas modernas como el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, Centro de Inmunoensayo y Centro Nacional de
Biopreparados.

Pero lo que quizás constituya la medida más importante para el desarrollo del Sistema Nacional de Salud Único en esta etapa lo es la implantación
del tercer modelo de atención médica primaria del período revolucionario o médico de la familia, precedido en el tiempo por los modelos del
Policlínico Integral y del Policlínico Comunitario, con el que se tiende a dispensarizar acciones preventivas curativas y de promoción de salud a la
totalidad de la población del país y el cual, iniciado experimentalmente en 1984, al final de la etapa ya cubría casi la mitad de los habitantes del
archipiélago cubano.

Cuarta Etapa

A finales de la década de los años 80 comienzan a experimentarse cambios en los países socialistas de la Europa del Este, que llevarán a la caída
sucesiva de los gobiernos marxista-leninista en dichas naciones.

Entre diciembre de 1989 y diciembre de 1991 se habían perdido para Cuba sus mercados más ventajosos y seguros; comenzaba para el país una etapa
de crisis económica profunda, que se agudiza más al aprobar el Congreso y sancionar el Ejecutivo de los Estados Unidos de las leyes Torricelli y
Helms-Burton, con las que se ha hecho más férreo el bloqueo económico impuesto a nuestro país desde febrero de 1962 y se trata de impedir que
empresas de otros países, relacionadas con transnacionales norteamericanas, establezcan convenios económicos con Cuba.

Esta crisis económica interrumpe el desarrollo del Sistema Nacional de Salud Único en su tercera etapa y da paso a una cuarta caracterizada
principalmente por las dificultades económicas para la obtención de equipos, materiales médicos, materiales y medicamentos de toda clase en los
mercados capitalistas, pero que se ha singularizado también por la lucha denodada de nuestro pueblo y su dirección revolucionaria por preservar las
conquistas logradas en el campo de la salud pública en las 3 etapas anteriores y por continuar su desarrollo en condiciones de crisis económica
profunda.

Así no ha dejado de funcionar ninguna de las unidades del sistema nacional de salud del país; potencializados en la década de los 80 con el programa
de medicina familiar y, continuar mejorando la situación de salud de la población hacia metas aún más ambiciosas, todo ello manteniendo el carácter
público y gratuito de los servicios de salud. La estrategia aprovecha el alto desarrollo alcanzado por el Sistema Nacional de Salud (SNS) y,
coincidentemente con la política nacional de fortalecer las instancias de base del gobierno (Poder Popular), se propone la descentralización del
sistema hacia los municipios y consejos populares. Se desarrolla un movimiento salubrista al nivel local, en que por una parte, se promueven los
"municipios por la salud", basados en la intersectorialidad y la participación social con estrategias de promoción de salud y prevención de
enfermedades y por otra, se consolidan los servicios municipales de salud en el marco de la estratificación por niveles de complejidad del SNS.

Elementos claves de la estrategia son: el desarrollo de la capacidad resolutiva de los servicios de atención primaria al máximo posible, incluyendo la
creación del subsistema de atención de urgencias en la atención primaria que en 1997 quedó implantado en el 80 % de los municipios urbanos y el 50
% de los rurales, el subsistema de emergencia médica en todas las provincias del país y el ingreso en el hogar en el 100 % de los municipios. Se
precisan 3 campos principales en que se producen las acciones de reforma sectorial. En primer lugar, la reorientación y fortalecimiento del modelo de
medicina familiar, en su calidad de pilar de la atención primaria en el país. En segundo lugar, la recuperación de la vitalidad de los hospitales,
entendida como proceso de reorganización y perfeccionamiento de la gerencia y los servicios que se brindan en este nivel de atención. Las acciones
en estos 2 campos se complementan con la recuperación de especialidades y tecnologías de punta, la consolidación del programa nacional de
medicamentos y el desarrollo de la medicina natural y tradicional así como el mejoramiento de servicios que han sufrido algún deterioro en los
últimos años como la atención estomatológica, los servicios de ópticas, los hogares de ancianos e impedidos físicos y el transporte sanitario, todo ello
en el marco de la transformación profunda de la gestión del sistema mediante el fortalecimiento de la capacidad de análisis y gerencia en los niveles
intermedio, de base y del nivel central en sus roles normativo y de control, lo que constituye el tercer campo de reforma.

Consideración final

Prevalece una situación evidentemente contradictoria. Por una parte, las políticas aplicadas de privatización, descentralización y focalización han
sido una prolongación de las políticas globales de ajuste predominantes en el campo económico y social y que han sido causa de la exacerbación de
las iniquidades sociales en ALC, consideradas a su vez como las más acentuadas en el mundo. Se ha expresado que "la privatización dejará sin
opciones de atención a los más pobres, la descentralización sin la presencia de un Estado central con decisión política de corregir desigualdades,
abandonará a los pobres a su propia suerte; y los intentos de focalización significarán un retorno a las viejas prácticas de la beneficencia que en los
hechos significa dar un poquito a muy pocos" A esta situación no escapa ninguno de los países de ALC, región de grandes contrastes, donde su
situación económica no repercute significativamente en sus indicadores generales de salud ya que tiende solo a tratar de curar enfermos, brinda
básicamente asistencia médica. Aparece el subterfugio de la descentralización de la asistencia médica y la educación. Las cuestiones políticas no se
pueden descentralizar porque sino no hay equidad distributiva. El PBI no da noción de distribución por eso países con mayor PBI que Cuba exhiben
una situación de salud lamentable (cuestión que sorprende a muchos), por falta de voluntad política y planificación, particularmente en algunos tan
sensibles como la mortalidad materno-infantil; a pesar de sus gastos en salud se destaca su carencia de recursos humanos y de acceso a servicios de
la población; no es cuanto, sino como y en que se invierte. Los problemas de salud no se resuelven con asistencia médica.

En este sentido, el Estado no puede desentenderse de esta perentoria obligación constitucional. El Ministerio de Salud debe ser el eje del sistema,
respondiendo por la aplicación de las políticas estatales, orientando las actividades, vigilando las tendencias epidemiológicas, coordinando la
atención de los eventos catastróficos y articulando acciones con el sector educativo en la formación de los recursos humanos, con las calidades
necesarias, en la cantidad y distribución apropiadas.

El avance del capitalismo salvaje y la aplicación del modelo de desarrollo neoliberal, basado en una apertura acelerada dejando el futuro de la
comunidad dependiente de las tendencias del mercado, han originado en los países pobres, y en la mayoría de los desarrollados, una profunda crisis
en los principios organizadores de la solidaridad y en la concepción de los derechos sociales. Esta crisis repercute directamente sobre el sistema de
los seguros de tipo social, cuyos procedimientos seguirán siendo insoslayables, permanecerán como una de las formas modernas del vínculo social,
pero no desempeñarán un papel central en la aplicación de los derechos sociales, a los cuales pertenece el de la salud.

Por consiguiente, el estado como sociedad aseguradora también ha entrado al momento crítico y ya no puede seguir la mutualización creciente de los
riesgos sociales. Los derechos sociales, como compensadores de un disfuncionamiento pasajero ya no tienen vigencia. Se plantea, entonces, el
regreso al tributo directo para asegurar una atención de salud básica y universal, pero asociada a cambios en el modelo de desarrollo que le permitan
a los ciudadanos participar activamente en la construcción de la sociedad y asegurar así la atención de ellos y de aquellos que padecen algún tipo de
invalidez.

La disociación profunda entre lo económico y lo social es también una consecuencia de las grandes contradicciones del capitalismo moderno y de la
sociedad individualista y de consumo. Ante estas dificultades no se puede caer en la tentación de establecer subsidios para la subsistencia o en
introducir la victimización social, como la denomina Ronsavallon en su obra, estrategia que busca producir efectos de redistribución sobre la base de
una filosofía de la indemnización; el individualismo radical pretende compensar a las víctimas y ampliar los derechos civiles, antes de afirmar los
derechos sociales.

A diferencia, Cuba que reemerge de la crisis en condiciones nuevas y difíciles ha declarado la voluntad de mantener los servicios públicos y
universales de salud y educación, como parte esencial de las conquistas sociales del sistema social cubano y la Revolución Socialista. Los problemas
mencionados anteriormente tienen implicaciones directas para el SNS, tanto en las políticas y estrategias de salud a desarrollar, como en la
orientación y organización de los servicios de salud, la formación y perfeccionamiento de los recursos del sistema y la incorporación y desarrollo de
tecnologías, medicamentos e insumos varios. La propia extensión, cobertura y acceso universales del sistema cubano, resultan un reto en términos de
sostenibilidad económica, eficiencia, efectividad y calidad de los servicios.

En el marco del desarrollo social sostenible del modelo social cubano, se define una transformación profunda de la gestión del sistema por medio de
cambios en los métodos y estilos de trabajo, con el fortalecimiento de los niveles de base del sistema, mayor intercambio y presencia del aspecto
normativo del Ministerio de Salud y de ejecución y control de las provincias y la creación de grupos de expertos para analizar problemas prioritarios
del sector y proponer soluciones. La estrategia otorga un importante papel a los Consejos de Salud, producto de una política integradora en esta
nueva dimensión de la salud y como recurso para el desarrollo, surgen los Consejos de Salud en las diferentes instancias que cristalizan las ricas
tradiciones del trabajo intersectorial y potencializan la participación comunitaria, que ha caracterizado el trabajo de la salud cubana desde el triunfo
de la Revolución con un enfoque priorizado hacia la promoción de la salud y prevención de enfermedades sin descuidar los aspectos de recuperación
de la salud y rehabilitación.

Tendencias en la investigación en gestión, políticas y sistemas de salud

Según Saberon y Valdés,1 los sistemas de salud representan lo que se ha denominado “una respuesta social organizada” para contender con la
intrincada problemática de la salud, y las políticas de salud le dan sentido y cohesión a estos sistemas. El estudio de la gestión, las políticas y los
sistemas de salud implica el análisis de la evolución de sus principios, metas y objetivos y de las modalidades de organización de la provisión de
servicios de salud, entre otros, con el fin de ajustarlos a las necesidades cambiantes de la población, a las directrices y acuerdos nacionales e
internacionales así como a los avances tecnológicos.1 La investigación es reconocida, tanto nacional como internacionalmente, como la principal
forma de generación de conocimiento científico, que ayuda a comprender los fenómenos sociales y sus interrelaciones. La investigación en el campo
de la salud pública ha contribuido a generar cambios en el comportamiento de los individuos, en la organización de las comunidades y en la relación
con los factores ambientales, lo que ha favorecido el mejoramiento de las condiciones de salud de algunas sociedades.

A lo largo de la historia se han propuesto diversos paradigmas explicativos de los problemas de salud. La teoría miasmática, por ejemplo, permitió
entender los cambios sociales y las prácticas de salud en el ámbito de los procesos de urbanización e industrialización. Los estudios sobre el agua y
los alimentos reforzaron el concepto de miasma y las acciones de salud pública.2 El término salud pública expresa su carácter político, y su práctica
debe conducir necesariamente a la intervención de la vida económica, política y social, con el fin de señalar y eliminar los obstáculos para mejorar la
salud de la población.3 Según Pellegrini,4 en los últimos años han aumentado los estudios sobre las relaciones entre la salud de las poblaciones, las
desigualdades en las condiciones de vida y el grado de desarrollo de la trama de vínculos y asociaciones entre individuos, grupos y capital social; sin
embargo, se han identificado problemas como:

Predominio de publicaciones sobre aspectos teóricos y filosóficos de la situación de salud y sus determinantes;
Ausencia de resultados que puedan servir de guía para la definición de políticas e intervenciones; Deficiencias metodológicas; Uso casi exclusivo de
estadísticas vitales como fuentes de información con poca utilización, tanto de datos secundarios de encuestas como de datos primarios recolectados
en el ámbito local.
Además, mucha parte de este conocimiento se ha generado mediante la investigación en los países desarrollados, que no necesariamente tiene
completa aplicación en las situaciones de salud y en el contexto de los países en desarrollo, donde la producción de investigación es mucho más baja
y hay mucho por conocer acerca de las realidades de salud de los individuos, las comunidades y los sistemas de salud.
La salud pública no puede limitarse a actuar sobre los determinantes de la salud en el ámbito individual, a través de intervenciones individuales y
poblacionales, sino que debe comprometerse en influir para modificar los determinantes en el ámbito social; se ha evidenciado que no son las
sociedades más ricas las que poseen mejores niveles de salud, sino aquellas más igualitarias y que poseen alta cohesión social.5 Según Kamper-
Jorgensen et al.,6 la salud pública debe generar y sistematizar conocimientos acerca de la salud de la población, así como de los factores de riesgo
que influyen en la salud pública, en su distribución y en la forma como la sociedad se organiza para atender la salud.

La investigación en sistemas, en gestión y en políticas de salud, como un componente de la salud pública, se ha venido desarrollando paulatinamente
y sus aplicaciones prácticas se están documentando en circunstancias y situaciones de desarrollo diversas, y los diferentes países tienen diferentes
niveles de logro al respecto. Se han realizado eventos para crear un consenso en relación con las mejores políticas y prácticas, sin embargo, se
necesita mayor articulación entre los procesos de investigación y sus productos con la formulación y gestión de las políticas del sector. Según Nancy
Birchal,* el carácter urgente para resolver determinados problemas de salud parece incompatible con el desarrollo de los sistemas de salud viables
desde el punto de vista financiero y organizativo; para resolver los grandes problemas de salud, se requiere una sólida comprensión de los asuntos
políticos fundamentales.

Desde las décadas de los ochentas y los noventas, la mayoría de los países latinoamericanos han iniciado la reforma del sistema de salud como parte
de los procesos de modernización del Estado y de la redefinición de las relaciones entre el gobierno, el mercado y la sociedad civil. Estas reformas
presentan algunos rasgos comunes, como son la descentralización, la privatización —al lado del énfasis del rol regulador del Estado y el desmonte de
su papel financiador y prestador de servicios—, el aumento de actores y de esquemas de aseguramiento privado y la focalización del gasto público
con el propósito de dar atención con paquetes de servicios básicos a los grupos más vulnerables; asimismo, se da la creación de mecanismos de
participación social en la planificación y control de acciones de salud.

En este contexto, las reformas de salud de Colombia (la descentralización y el Sistema General de Seguridad Social en Salud) han generado cambios
sustanciales en el sistema de salud en todos sus ordenes: financiación, aseguramiento, prestación de servicios, participación de nuevos y variados
actores e instituciones, mecanismos de mercado, entre otros, los cuales han creado una dinámica muy compleja, tanto en el seno del sector como en
su relación con el contexto político, económico y social del país. La comprensión de todos sus elementos e interrelaciones demanda investigación
que, desde diferentes enfoques, disciplinas y sectores, genere el conocimiento para facilitar su gestión y transformación.

Temáticas y líneas de investigación

Castellanos8 propuso diversas dimensiones para la investigación en salud: la biológica, la ecológica, las formas de consciencia y de conducta, la
económica, y la organización y provisión de sistemas y servicios de salud. La investigación permite el análisis de los determinantes de las
desigualdades e inequidades en la situación de salud de grupos e individuos y los asuntos que deben seguirse investigando, los cuales deben
priorizarse. Según este autor, la evaluación de prioridades en investigación en salud se debe hacer aplicando los siguientes criterios: ¿cuál es la
magnitud del problema? ¿Por qué persiste el problema? ¿De qué conocimientos se dispone sobre el problema para considerar posibles
intervenciones? ¿Las intervenciones serán costo-efectivas? ¿Qué se está haciendo actualmente acerca del problema?

Por otro lado, el Comité Asesor Global de investigaciones en Salud (CASI), organismo asesor de la OMS, publicó en 1998 el informe “Research
Policy Agenda for Science and Technology to Support Global Health Development”, el cual define que para establecer las prioridades de
investigación en salud se tiene en cuenta que los problemas sean significativos y globales, lo cual se puede determinar mediante las siguientes
preguntas:

De acuerdo con el Foro Global para la Investigación en Salud, la investigación es esencial para mejorar el diseño de intervenciones en salud,
políticas y provisión de servicios, y para impulsar su desarrollo se deben establecer estrategias que incluyan:9

Apoyo a la conformación de redes y alianzas públicoprivadas centradas en esfuerzos de investigación sobre salud, enfermedades y sistemas de salud.
Apoyo al desarrollo de metodologías para establecer las prioridades, incluyendo una matriz de enfoque combinada, la medición de flujo de recursos
y el análisis de costoefectividad y carga de enfermedad. Equidad en la distribución de los recursos para corregir las inequidades en la asignación en
que el 90% de los problemas prioritarios de salud solo reciben el 10% de los fondos. Diseminación de hallazgos.
En este contexto, la investigación en gestión, políticas y sistemas de salud ha venido tomando un posicionamiento en los últimos años y hoy en día
hay iniciativas y mecanismos de financiación en los países, tanto desarrollados como en desarrollo, para apoyar la investigación en este campo, tales
como el Consejo de Investigación en Salud y Desarrollo, el Foro Mundial de Investigación en Salud y la Alianza para la investigación en Políticas y
Sistemas de Salud.10 También, desde 1985, se constituyó el Programa Internacional de Política de Salud ubicado en la sede del Banco Mundial, en
Washington, cuyo propósito ha sido el de impulsar la investigación en políticas de salud y vincular la toma de decisiones con la investigación.11

Adicionalmente, y en el contexto de las actuales reformas de Salud, el National Information Center on Health Services Research and Health Care
Technology (NICHSR) señaló, en el 2004, como líneas de investigación prioritarias las siguientes:

Organización y financiación de los servicios de salud, Acceso a los servicios de salud, Comportamiento de los profesionales que prestan los
servicios, de los pacientes y de los consumidores. Calidad de los servicios de salud Evaluación clínica e impacto Informática y toma de decisiones
clínicas Fuerza laboral de las profesiones de la salud Recientemente, la consulta regional de las Américas sobre investigación en salud para alcanzar
los objetivos del milenio —realizada en México en mayo del 2004 en preparación de la cumbre de investigación en políticas y sistemas de salud,
celebrada en noviembre del mismo año— llama igualmente la atención hacia la necesidad de priorizar la producción de conocimiento y definir las
líneas de investigación concertadas con los diferentes actores sociales y quienes toman las decisiones.12 Adicionalmente, las agendas de
investigación deben incluir el estudio del impacto de las reformas del sector salud, la canalización de más recursos para investigación, la creación y/o
fortalecimiento de las redes de investigación y de información en salud (investigadores, instituciones y proyectos) y el desarrollo de metodologías e
instrumentos de evaluación de impacto, entre otros.

En Colombia, el plan estratégico del Programa Nacional de Ciencia y Tecnología de la Salud 1999-2004 definió como líneas prioritarias de
investigación las siguientes:

Investigación biomédica y clínica: biología y ecología de vectores y agentes etiológicos, evaluación de agentes terapéuticos, entre otros.
Investigación en salud pública: dinámica poblacional, transición epidemiológica, violencia y salud, pobreza y salud, ambiente y salud, estilos de
vida, salud y modernidad, sistemas de salud y tecnología en salud.
Ciencias básicas: neurociencia, fisiopatología, genética de población, bioquímica, biología y citogenética molecular, etc.
La información anterior deja ver la poca importancia que ha tenido la investigación en sistemas y políticas de salud y gestión del sector, lo cual
explica en parte el poco desarrollo que se tiene actualmente y, por tanto, la carencia de evidencias científicas que apoyen el debate actual a la reforma
del SGSSS.

La Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia ha tenido una tradición en la formación de recurso humano con los programas
de pregrado y posgrado en los cuales la investigación ha estado presente, lo que ha contribuido al mejoramiento académico y a orientar la solución de
problemas de salud en el ámbito local, regional y/o nacional. Asimismo, otras instituciones educativas del sector salud y las autoridades de salud de
nivel municipal y/o departamental han generado investigación en varios campos de la salud como la epidemiología, la administración, algunos
aspectos del SGSSS y la calidad de los servicios de salud desde la perspectiva de los usuarios.

La situación actual de los sistemas de salud y de la salud de la población en un contexto demográfico, social, económico y político específico,
cambiante e influyente exigen un direccionamiento de la generación de conocimiento y, por ende, un fortalecimiento de la actividad investigativa que
responda a las necesidades. Las instituciones de salud, las universidades, los centros y los grupos de investigación comprometidos en desarrollar
investigación en gestión, sistemas y políticas de salud deberán identificar las líneas prioritarias para generar conocimiento que permita entender la
salud y los aspectos asociados con ella, en particular la dinámica del sistema, los procesos de gestión y las políticas en el contexto municipal,
regional, nacional e internacional, todo lo cual sirva para orientar la formulación e implementación de políticas de salud y la gestión del sector. Para
ello se requiere realizar análisis e identificar los problemas y preguntas de investigación alrededor de las cuales deben canalizarse los esfuerzos de
los grupos y centros de investigación. La investigación en gestión, políticas y sistemas de salud en el contexto actual puede implicar una amplia
gama de líneas de investigación, tales como:

Formulación, implementación y evaluación de políticas de salud en diferentes campos de la salud física, mental y ambiental o del ciclo vital humano,
entre otras.
• Modelos de sistemas de salud y su relación con la salud de la población
• Políticas de seguridad social en salud
• Gestión y desarrollo institucional
• Evaluación de tecnología en salud
• Políticas y gestión del recurso humano en salud
• Participación social en salud
• Políticas de salud y ambiente

Metodologías de investigación en sistemas, políticas y gestión en salud

Las necesidades de conocimiento en políticas y sistemas de salud exige que la investigación en salud aborde los problemas en todas sus dimensiones
y niveles de análisis, que incorpore los avances de las diversas disciplinas de lo biológico y de lo social y que desarrolle el instrumental teórico y
metodológico para dar soporte científico-técnico a las intervenciones, a fin de comprender la problemática de salud en toda su complejidad. En este
sentido, Pellegrini4 comenta que la ampliación de temas, disciplinas y enfoques lleva la investigación en salud hacia un nuevo paradigma que
incluye cuatro elementos claves: la transdisciplinariedad, entendida como la capacidad de transitar y de construir puentes entre campos disciplinarios
distintos; la complejidad, es decir, el desafío que supone lograr un conocimiento efectivo de totalidades complejas, sin recurrir a abstracciones
simplificadoras; la pluralidad, que implica una actitud de apertura que rechaza los presupuestos monolíticos, los monopolios de pensamiento y las
aproximaciones controladas y, finalmente, la praxis, o necesidad de que los hallazgos de la ciencia se cristalicen en la práctica y de que las
explicaciones se hagan con el propósito de identificar puntos sensibles en los cuales las intervenciones tengan mayor impacto.

La realización de investigación en gestión, sistemas y políticas de salud implica la utilización de enfoques tanto cualitativos como cuantitativos y,
dentro de ellos, de una amplia gama de métodos y técnicas de recolección, procesamiento y análisis de datos, dada la amplia variedad y complejidad
de problemas de investigación que se requiere abordar. Así, por ejemplo, el estudio de políticas puede implicar el análisis de los procesos sociales y
políticos que se suceden con ocasión del proceso de la política —formulación, implementación y evaluación—, lo cual puede requerir un tratamiento
con métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas, que permitiría comprender integralmente el proceso y la dinámica de las políticas. También
estudios de evaluación de las políticas requieren el uso de diversos métodos para evaluar el impacto generado por la implementación de una política
determinada. Los enfoques y métodos clásicos y modernos de investigación-evaluación de programas sociales14 tales son también aplicables en la
investigación en políticas, gestión y sistemas de salud, como el modelo CIPP de D. Stuflebeam para toma de decisiones15 y evaluación por clusters,
multisitios o multicéntrica.

Lo anterior señala que la triangulación† metodológica puede ser necesaria en estudios sociales, como es el caso de la investigación en sistemas,
gestión y políticas de salud, dada las múltiples facetas que se deben abordar.17-19 Punch17 argumenta que hay situaciones y tópicos en que la
utilización de métodos cualitativos y cuantitativos es necesaria, lo que permite tomar ventaja de las fortalezas y superar las limitaciones de cada
enfoque en particular. Según Holloway20 y Flick,21 la triangulación es un proceso mediante el cual un problema o fenómeno es investigado desde
diferentes perspectivas, mediante la combinación de métodos de investigación que sean apropiados para abordar diferentes aspectos de un problema
o fenómeno. Miles and Huberman19 afirman: “Tenemos que enfrentarnos al hecho de que los números y las palabras son necesarias si queremos
entender el mundo”. La triangulación puede darse en cuatro formas:‡ triangulación de datos, de investigadores, de teorías y de métodos y cada
investigación determina cuál es la combinación más apropiada.

Mecanismos para fortalecer la investigación

El fortalecimiento de la investigación en sistemas, gestión y políticas en nuestro medio requiere de acciones como las que se detallan a continuación.

Establecimiento y fortalecimiento de vínculos interinstitucionales entre los grupos y centros de investigación del país Deben realizarse alianzas con
otros centros, organismos y redes de investigación que permitan el intercambio entre pares, la capacitación, las pasantías y la realización de
investigaciones con participación de investigadores de otros grupos y centros de investigación nacionales y/o internacionales. En este sentido, un
aspecto es el de asociarse a las redes nacionales e internacionales que desarrollan proyectos de investigación afines a las líneas de investigación del
grupo. La conformación de redes busca el aprovechamiento de recursos, el potenciar las capacidades de los miembros y el logro de mayor eficiencia.
La red proporciona una forma de agencia de conocimientos a través de la relación entre todos los participantes, lo cual contribuiría a una mejor
interrelación y coordinación entre grupos de investigación. En la actualidad, hay un gran auge de los mecanismos para crear redes y alianzas entre
instituciones y actores en el ámbito nacional e internacional para el enfoque de problemas de muy diversa índole. En el campo de la investigación en
salud hay redes consolidadas y otras en proceso de formación, como las que se describen a continuación:

– Red Colombiana y Red Latinoamericana de investigación en políticas públicas y sistemas de salud: inició su conformación al comienzo del 2004.
Como parte de la red colombiana, se han conformado nodos regionales en Antioquia, la zona cafetera, Santander, Bogotá, Valle del Cauca y la región
del Caribe y Nariño. Su propósito es impulsar la investigación en este campo con la participación de investigadores de diferentes universidades,
instituciones y centros de investigación.

POLITICAS DE SALUD
Las políticas públicas, como campo de la ciencia política, se nutren constantemente en su teoría y práctica de las complejas relaciones que se dan
entre el modelo de Estado, la ideología y la política propiamente dicha en un momento histórico determinado.

El modelo de Estado responde, entre otros aspectos, a la conceptualización que sobre el Estado predomine en la sociedad. En relación a esto se
señalan diversas nociones, todas referidas de una u otra forma a entenderlo como una asociación o comunidad, incluyendo las instituciones de
gobierno, una dimensión de la sociedad, cubriendo u oponiéndose a otras dimensiones y como un aparato para el gobierno, la administración y la
coerción.

El Estado en América Latina, como señalan diversos autores ha sido tradicionalmente confiscado por las clases sociales dominantes, lo que ha
generado relaciones de poder-dominación y ha derivado una ideología que, por ende, es la que predomina en las clases que estén en el poder.

Venezuela no escapa a esta realidad, y es clave comprender que en este escenario el grupo o élite dominante en determinado momento histórico,
incide con su ideología en las políticas públicas que el Estado ejecuta para dar respuesta a las necesidades de la población.4 El diseño y ejecución de
dichas políticas se ve influenciado además, por el conocimiento y experiencia de los actores involucrados en su formulación y ejecución, y por las
realidades sociales que estas políticas pretenden transformar.

El Estado democrático es, por tanto, un ámbito de desarrollo y resolución de conflictos, y las políticas públicas pasan a ser expresión de la
correlación de fuerzas que existen; además las formas como se definen y ejecutan estas políticas expresan las concepciones de Estado y de la
sociedad, así como el arte de gobernar.2

El rol del Estado según la ideología neoliberal, debe estar al servicio del mercado de capitales y no debe ser considerado como garante del bien
común y del desarrollo humano. Para esta ideología la salud es un ámbito de lucro y un espacio rentable para la inversión privada; por lo que las
políticas públicas son vistas como programas supletorios focalizados. Sin embargo, con el paso de los años ha quedado demostrado que sin un
Estado fuerte para garantizar las demandas sociales de la gente, el mercado sólo no asegura el crecimiento económico, y que el campo de dar
respuesta a las necesidades sociales de la gente pertenece al Estado, quien las puede solventar a través de la formulación y ejecución de políticas
públicas sociales.2

Por otra parte, Venezuela ha vivido durante los últimos años, transformaciones políticas significativas que obligan al estudio de las políticas públicas
que el Estado ha llevado a cabo, en virtud de los cambios introducidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), que
expresa en su artículo 2 que "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de derecho y de justicia".5

En este sentido, es necesario fortalecer la formulación y ejecución de políticas públicas como expresión de derechos, y desde la perspectiva de
asegurar el acceso universal de los bienes públicos a todos los ciudadanos,2 este trabajo se inscribe en este esfuerzo para contribuir a fortalecer la
política de salud venezolana. A razón de ello se realizó una investigación documental para sistematizar y analizar bibliografía, documentos e
instrumentos legales referidos a políticas públicas y política de salud, con el propósito de revisar la generación de conocimiento en este campo y dar
aportes que permitan fortalecer el trabajo que se viene realizando en el país en materia de políticas de salud.

Se trata de mostrar en una primera parte, la conceptualización de políticas públicas y los aspectos claves en el estudio de la política de salud.
Seguidamente, la importancia de la política de salud para garantizar el derecho a la salud y los esfuerzos realizados en Venezuela durante el período
1999-2012.

Posteriormente, se presentan los aportes que se consideran necesarios incorporar en el diseño y ejecución de la política de salud, según lo revisado en
la bibliografía consultada; finalmente, a modo de cierre, se señalan algunas ideas para la discusión en torno al tema de la política de salud.

Conceptualización de políticas públicas

Luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945, y como un producto más de la modernidad, se impuso la necesidad de afinar las formas de
intervención pública a los problemas de la sociedad con un enfoque racional.

La noción de política pública surge en el contexto de la expansión del Estado de bienestar, dentro de las transformaciones de las ciencias políticas.
Particularmente en EEUU, emergieron como un sistema de conducta de la ciencia política en el manejo del Estado moderno, para tratar de resolver
los problemas sociales.

Muchas acepciones se han elaborado en relación a las políticas públicas. Se ha planteado que son procesos "adaptativos", en los que las metas se
redefinen, reajustan o re-inventan.6 Se ha propuesto que son el instrumento del Estado para guiar su acción, cursos de acción que desde el Estado se
implementan con el objetivo de dar respuesta a los problemas de la sociedad, pauta general de decisión o acción gubernamental dirigidas a lograr una
meta común, entre otras definiciones.

El desarrollo de políticas públicas está referido, al establecimiento de un conjunto de relaciones que se dan entre el Estado y la sociedad, a raíz de la
complejización de la misma, que trajo consigo un aumento de las necesidades sociales y demandas por su satisfacción.

Se ha señalado además que las políticas públicas, surgen de procesos complejos en el que intervienen diversos actores, cuyos intereses, poder y
ubicación van a afectar la formulación y ejecución de las mismas.
Las políticas públicas también pueden definirse como el producto de actos de confrontación o acuerdos entre la sociedad y el Estado, donde la
sociedad requiere de cierto empoderamiento social y canales de comunicación efectivos para una sana y estrecha relación Estado - Sociedad.

Dentro de los principales problemas a enfrentar en el diseño y ejecución de las políticas, están los referidos al hecho de que por ser un espacio de
decisión social, se requieren mecanismos eficaces de articulación de intereses diversos, concertación y regulación de grupos sociales de presión y
búsqueda del consenso para el logro de su implementación.4

Las políticas públicas por tanto, expresan la correlación de fuerzas, el nivel y tipo de consenso entre los diferentes actores sociales y pueden ser
definidas como la expresión en el plano político nacional de las necesidades de bienes públicos de diferentes sectores sociales.2

En relación a la política de salud, se puede expresar que la misma debe estar dirigida a actuar sobre la producción social de la salud y atender las
demandas de atención. Su principal propósito es contribuir a eliminar las brechas existentes entre los diferentes sectores sociales, la exclusión social,
las inequidades de acceso y elevar la calidad de atención. Para esto la participación social, las redes de servicios y el fortalecimiento de la salud
pública son fundamentales.

Cuando la salud es concebida como un derecho, tal como lo expresa la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la garantía de este
derecho es un asunto público y un tema de políticas públicas, porque la protección de la salud promueve la igualdad y contribuye a eliminar la
pobreza; bajo este enfoque, la prestación de salud a la población es una vía para reducir la desigualdad y la pobreza y, por ende, un tema de políticas
públicas.

Tres aspectos claves al estudiar la política de salud por las influencias que ejercen en su formulación y ejecución son: el medicalismo, las
divergencias entre lo planteado y las necesidades reales, y la conceptualización de la salud.

El efecto del medicalismo

Analizar en el campo de la salud la herencia de la modernidad, donde la salud se explica como ausencia de enfermedad y donde las acciones del
Estado han estado dirigidas a la organización de servicios de atención con criterios administrativos, centrado en lo biológico y con énfasis en factores
de riesgo y la prevención de enfermedades, es de suma importancia, porque ésta confusión de salud con medicina y los efectos de la ideología
tecnocrática y monopólica del conocimiento médico dominante, afectan la política de salud y hasta el pensamiento popular de las comunidades,
haciendo que sus demandas se concentren exclusivamente en provisión de atención a las enfermedades.

Divergencias entre lo planteado y las necesidades reales

La disociación entre lo que se plantea desde la política de salud y lo que necesita la gente, distancia la política de las realidades sociales; una cosa es
lo que planifica el cuerpo técnico encargado del diseño y otra los necesidades donde transcurre la vida de las gentes. Lo que no quiere decir que
superar esto, deje de lado el conocimiento técnico, sino que es necesario incluir otras formas de conocimiento.

Conceptualización de la salud

La política de salud responde entre, otros aspectos, a la conceptualización que se tenga de la salud, lo que hace necesario comprender la vinculación
entre esta conceptualización y las políticas implementadas para garantizar este derecho.

Si conprendemos la salud como un proceso que es determinado socialmente, que expresa el movimiento de las relaciones económicas, políticas y
culturales, que determinan las condiciones de salud de los grupos, y dentro de éstas, la salud de las personas,12 donde además, este proceso es
expresión de las relaciones de poder que se dan en una sociedad; es fácil entender que la política de salud no puede estar divorciada del resto de la
política social, lo que hace necesario que el Estado formule y ejecute políticas públicas en materia de: vivienda, educación, participación social,
ambiente, seguridad personal, equidad de género, étnica, cultura, empleo, alimentación, entre otras, para poder actuar sobre la determinación social
de la salud, transformar las relaciones de poder y combatir las desigualdades sociales.

Sobre la necesidad de políticas de salud que garanticen la salud como derecho

La salud pública puede definirse como la intervención colectiva, tanto del Estado como de la sociedad civil, orientada a proteger y mejorar la salud
de las personas.a Por ello es necesario la conceptualización de políticas de salud, que contribuyan a consolidar la práctica de la salud pública, para el
correcto funcionamiento del sistema de salud y el beneficio de la población.

En América Latina, se viene planteando desde hace años la existencia de una profunda crisis del sector salud y el fracaso de las propuestas que en
ésta materia han hecho los gobiernos de la región. Granda,14 considera que la salud pública sobre la que sustentamos nuestros pensamientos y
prácticas viene desde hace mucho tiempo, sufriendo una profunda crisis que la obliga a cambiar.

Esta crisis del sector salud, ha sido interpretada por diversos autores e instituciones desde una óptica diferente, generando respuestas dispares y
contradictorias.b En México, Laurell 3 plantea, que la crisis ha impulsado la búsqueda de nuevos caminos, resaltando que su profundidad y los
desacuerdos sobre como enfrentarla, han llevado a una nueva conformación de fuerzas políticas, cada una con su propio proyecto de nación.

En Venezuela, tanto la salud de la población como los servicios de salud han pasado por períodos de crisis. Feo,15 para el año 2003, señalaba que las
manifestaciones de esta crisis se daban en tres dimensiones: crisis de la salud colectiva, crisis de los servicios de salud , crisis de la práctica y
formación de profesionales y técnicos de la salud, contribuyendo además con otro elemento importante para entender la situación del sector salud en
el país como lo es: la fragmentación del sistema, existiendo diversos organismosc que prestan servicios de salud, aparte del Ministerio del Poder
Popular para la Salud, lo que hace que existan grupos de población con mayor cobertura que otros, constituyéndose esta situación en una inequidad y
en una dispersión de los recursos asignados al sector.

Sobre los intentos de avanzar

A partir del año 1999, y coincidiendo con los cambios propuestos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,d desde el Ministerio
del Poder Popular para la Salud, se ha intentado impulsar el desarrollo de una nueva institucionalidad pública. Esta nueva institucionalidad, esta
referida a un nuevo modo de gestión de los servicios, que permitan el desarrollo de capacidades para ejercer las funciones de gobierno en materia de
salud, de acuerdo con las competencias asignadas a cada ámbito.e

Diversas acciones se han realizado en los últimos 11 años en la búsqueda de garantizar la salud como derecho; dentro de las principales acciones
podemos señalar: implementación de la política de atención integral, que buscaba acabar con la atención fragmentada de los usuarios en los servicios
de salud y aumentar la cobertura de los programas de atención y la implementación del Plan Estratégico Social, que consistía en orientar y organizar
la política nacional de salud, tratando de desarrollar un pensamiento estratégicof que proporcionara una nueva direccionalidad a las políticas
públicas, específicamente las políticas sociales, con el propósito de buscar viabilidad y capacidad de gobierno para enfrentar los desafíos planteados
en la transformación de la realidad social venezolana.16

Otras acciones estuvieron dirigidas a ejecutar una política de reestructuración de la atención primaria, que consistió en intentar cambiar la estructura
sanitaria tradicional de ambulatorios por niveles de complejidad, por una nueva estructura de centros de atención primaria y clínicas populares con la
Misión Barrio Adentro, como propuesta principal y participación de personal de salud cubano en conjunto con personal de salud venezolano, para
brindar atención en los sectores mas desasistidos. Así mismo, a partir del año 2005 se realizó la reorganización del Ministerio de Salud y se crearon 3
subsistemas de atención; el de Redes de Servicios de Salud, encargada del acceso a los servicios de salud, Redes de Salud Colectiva, encargada de
modificar el perfil de salud de la población y el de Recursos para la Salud, encargado de la producción de insumos, medicamentos y formación del
recurso humano.

Adicionalmente, se llevó a cabo el fortalecimiento de la red hospitalaria a través del mejoramiento de los servicios de apoyo como imagenología y
laboratorio, así como dotación de insumos. Aumento de la capacidad instalada de los servicios de salud, fortaleciendo y consolidando la Misión
Barrio Adentro e impulsando la construcción de consultorios populares y centros diagnósticos integrales (CDI) y su equipamiento, avanzando en
garantizar la atención integral en salud, la construcción de hospitales, fortalecimiento de los programas de salud y los sistemas de información en
salud.

No obstante, todo este esfuerzo, en el país persisten problemas en la garantía del derecho a la salud evidenciados en el deterioro de los servicios,
principalmente los hospitales, las frecuentes denuncias en fallas de insumos y en la atención de los usuarios, y la existencia de marcadas
desigualdades en las formas de enfermar y morir de la población. Un ejemplo de esto lo constituye el tema de la mortalidad infantil y materna,
porque al revisar la procedencia de estas muertes encontramos que están siendo afectadas las poblaciones que tienen precarias condiciones de vida,
lo que se constituye en una inequidad y refleja un serio problema de atención, constituyéndose en un desafío para la política de salud y la política
social en general. Otros problemas tienen que ver con fallas en la calidad de atención, deterioro de la infraestructura y de las condiciones de trabajo
del personal de salud, así como carencia de insumos, aunado a una práctica del personal de salud desvinculada en algunos casos de las realidades
sociales que les toca atender y de la importancia que tiene la atención primaria en salud y la integralidad en las acciones de salud pública para
atender las necesidades de salud de la población.

Con este escenario, en relación a la política de salud venezolana y tomando como elementos los aspectos referidos a su formulación e
implementación, así como los esfuerzos realizados en Venezuela en los últimos 13 años, se puede referir que la misma ha estado regida por unos
principios que buscan responder a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Estos principios forman parte de su ejecución, pero a su vez se expresan en su formulación teórica y son los siguientes:

• Salud como derecho social.

• Atención universal y gratuita.

• Sustitución del modelo médico hegemónico curativo centrado en la enfermedad y el hospital, por un modelo centrado en empoderar a las personas
en la promoción de la salud y prevención de las enfermedades. Un ejemplo de esto lo constituyó el trabajo realizado desde el Ministerio de Salud con
el "Proyecto Madre", donde se buscaba a través de la comunidad organizada articular esfuerzos con los niveles de atención en salud, municipales y
locales para empoderar a la comunidad de las actividades de promoción y prevención de los programas de atención materno- infantil.

• Integralidad de las acciones.

• Viraje de la acción sobre los síntomas y pasar a actuar sobre las causas. En este esfuerzo se inscribirían todos los cambios para mejorar la calidad
de vida y el bienestar de la poblacióng (acceso a alimentación, vivienda, educación, empleo, esparcimiento, salud laboral, entre otros, y no solamente
los realizados específicamente dentro del sector salud).

• Salud como espacio para el desarrollo de ciudadanía y ejercicio de la participación y solidaridad social.

Cabe entonces la inquietud de conocer porque, a pesar de los esfuerzos realizados y de identificar en éstos los principios rectores mencionados
anteriormente, el desempeño del sistema de salud venezolano continúa presentando fallas en la garantía de la salud como derecho, siendo que este
desempeño del sistema responde a la política de salud.

Pareciera que es necesario revisar los esfuerzos realizados hasta ahora en materia de diseño y ejecución de la política de salud. A este respecto, Testa
18 enfatiza que no es posible abordar y transformar la situación de salud, sino se parte de una correcta formulación de políticas de salud, y Breilh 19
plantea que se necesitan nuevos conceptos y métodos en investigación para el diseño de políticas de salud adecuadas que sirvan para atender los
problemas que actualmente atraviesan los sistemas de salud latinoamericanos. Este trabajo se inscribe en este esfuerzo por diseñar y ejecutar políticas
de salud que respondan a las necesidades de la población a la que pretenden servir.

En tal sentido, surge la necesidad de revisar la generación de conocimiento en el campo de las políticas públicas para brindar aportes que permitan
fortalecer el trabajo que se viene realizando en el país en materia de políticas de salud.

POLÍTICAS DE SALUD

La revisión bibliográfica realizada, 2-9,20,21 plantea que los principales aportes están referidos a los siguientes aspectos:
La política de salud debe enmarcarse en un conjunto de políticas sociales dirigidas a ser instrumento de distribución social de los bienes y servicios y
superación de las inequidades sociales.

La perspectiva de derecho es un aspecto central al diseñar y ejecutar la política de salud, por lo tanto no se trata de una política de beneficencia de
concepción asistencialista, sino que el abordaje debe estar sustentado en un enfoque de derechos.

El carácter de esta política debe ser universal, no focalizada y estructural sostenida, no coyuntural y transitoria, para poder disminuir las inequidades.

El acceso a la salud como derecho y como bien público, implica que su demanda esta vinculada a la correlación de fuerzas entre diferentes actores
sociales, al concepto de ciudadanía y a las expectativas ciudadanas, por lo que el diseño y ejecución de la política de salud debe contemplar estos
elementos.

La política social y la de salud, como parte de esta política, es indispensable para el desarrollo económico y social de un país, la estabilidad y
gobernabilidad democrática.

Es necesario tomar en cuenta las asimetrías e inequidades por grupos sociales, género y etnia, para contemplar acciones en la política, que
disminuyan estas inequidades.

Es de suma importancia formular la política de salud para ser sostenible en el tiempo y articulada con el resto de políticas sociales del país.

El debilitamiento de los niveles de gobierno tanto nacional, regional y local para la formulación y ejecución de las políticas, contribuye a empeorar
las inequidades ya existentes, por esto es prioritario fortalecer la capacidad técnica del sector salud. Se requiere generar mecanismos institucionales y
de formación del recurso humano que aseguren consolidar la gerencia de la política para garantizar su eficacia social.

Se hace necesario poner énfasis en la vinculación entre formulación -ejecución de la política y participación-contraloría social, lo que demanda
necesariamente el desarrollo de espacios de participación y de capacidades para participar.h

A modo de cierre

A continuación, se proponen algunas ideas en torno al diseño y ejecución de la política de salud que pueden servir para la discusión, análisis y seguir
trabajando en el tema.

Conviene señalar que, estas ideas son producto de la sistematización personal, de la revisión bibliográfica y las reflexiones surgidas a la luz de esta
exploración.

• Es clave desmitificar la formulación de la política de salud, vista como algo que compete sólo a los tecnócratas y acercarla a las comunidades y
grupos sociales organizados.

• Se hace necesario pensar la política de salud, no solamente desde el Estado, sino también desde y con la participación de la gente, para garantizar
que estas políticas van a responder a sus necesidades; por tanto es importante el fortalecimiento de la organización y participación social de la
población.

• La garantía del derecho a la salud pasa por brindar a la población políticas sociales que garanticen la inclusión social; en tal sentido es necesario
articular la política de salud con el conjunto de políticas sociales.

• La incorporación de los elementos socioculturales en el diseño y ejecución de la política de salud, contribuyen a disminuir las inequidades.

• El fortalecimiento de la rectoría del Ministerio de Salud para formular, evaluar y hacer seguimiento de la política, contribuye en la construcción de
un Estado mas comprometido con los problemas de la gente y garante del derecho a la salud.

• Los mecanismos de viabilización que permitan dar continuidad a la política de salud, aunque existan cambios de autoridades en el ente rector de la
misma, ayudan a alcanzar los objetivos propuestos en la política.

• Es de vital importancia contar con información que oriente la toma de decisiones, en tal sentido la política de salud debe incluir el desarrollo de un
sistema de información en salud accesible, confiable y oportuno.

• La rendición de cuentas de la política debe ser obligatoria y de estricto cumplimiento; esta rendición debe estar unida a indicadores de salud que
expresen cambios positivos en la vida de la gente, no solamente los indicadores tradicionales de morbilidad o mortalidad.

• Es muy importante articular la política de salud con la política de formación de profesionales y técnicos del sector salud; en este sentido es clave
incorporar a todas las instituciones del país que realizan esta formación para que la misma responda a las necesidades del país, a su vez el sistema de
salud debería garantizar que culminada su formación puedan insertarse dentro del sector.

Finalmente, es necesario expresar que las políticas públicas deben estar dirigidas a dar respuesta a las necesidades sociales de la población y a
cambiar las relaciones de poder que existen en una sociedad y, en este sentido, la política de salud debe hacer su contribución para dar respuesta a
estas necesidades, cambiar estas relaciones y garantizar con verdadera equidad el derecho a la salud.

Notas

a Esta definición de salud pública, hace referencia a una visión de la salud como práctica social de naturaleza interdisciplinaria.

b El predominio de la ideología de mercado y la puesta en marcha de políticas de ajuste, han planteado como salida a la crisis la privatización de la
salud.
c Entre estos están: sistemas de prestación de servicios de maestros (IPASME) militares (IPSFA) universidades, gobernaciones y alcaldías, entre
otros.

d En la constitución se establece que la salud es un derecho social fundamental y que el estado lo garantizará como parte del derecho a la vida.

e Los ámbitos en el sector salud están organizados en tres niveles de atención. El nivel primario corresponde a los centros donde se prestan servicios
básicos y se brinda atención primaria. El nivel secundario, corresponde a servicios de mayor complejidad, donde se brinda, además de los servicios
prestados por el nivel primario, algunas especialidades médicas y servicios auxiliares de radiología, fisioterapia y laboratorio. El nivel terciario
corresponde a la red hospitalaria, donde se brinda atención especializada.

f Mario Rovere, en su obra Planificación Estratégica en Salud (OPS,1993) señala que este pensamiento estratégico se refiere a la planificación en
situaciones de complejidad, y que surge de la preocupación por la ineficiencia de las organizaciones de salud, la fragmentación institucional y la
superposición de esfuerzos.

g Todo el trabajo que viene realizando el Estado Venezolano a través de las Misiones Sociales.

h En relación a este aspecto las evidencias muestran a nivel internacional avances limitados de la participación social en los procesos de formulación
y evaluación de políticas públicas, lo que puede explicarse por la ausencia de condiciones propicias reales y de canales efectivos generados por los
gobiernos, los cuales muchas veces se refieren a esta participación en forma discursiva y con fines de legitimación.

PLAN DE NACIÓN

El Ministerio de la Protección Social-MPS de Colombia ha expedido el Plan Nacional de Salud Publica (Decreto 3039 de 2007). Este Plan incluye
"las prioridades, objetivos, metas y estrategias en salud y define las responsabilidades en salud pública a cargo de la Nación, de las entidades
territoriales, y de todos los actores del Sistema General de Seguridad Social en Salud-SGSSS". El plan fue elaborado teniendo en cuenta opiniones de
diversos sectores de la salud pública y compromisos internacionales como la Iniciativa de Salud de las Américas. Es una iniciativa que debe ser
saludada con entusiasmo por varias razones. Por primera vez, el país conoce una ruta de navegación en Salud Publica contra la cual exigirá
resultados a las autoridades y actores privados del SGSS. El Plan fue debatido de cara al país e incluye los puntos de vista de distintas organizaciones
y grupos de interés. En tercer lugar, hay aspectos que el MPS había abandonado como la gestión de conocimiento y la gestión integral del desarrollo
operativo y funcional del SGSS donde hay fallas protuberantes.

Sin embargo, existen muchos aspectos del Plan que siguen ameritando discusión con miras a futuros ajustes. Particularmente me gustaría referirme a
dos: el componente de gestión del conocimiento y las metas planteadas. Con relación al conocimiento, Colombia ha aumentado el número de grupos
de investigación de 70 a 500 en menos de 10 años y ha diversificado el perfil de investigación pasando del enfoque básico biomédico en
enfermedades transmisibles al predominio de la investigación clínica en enfermedades no transmisibles. Pero, es necesario esforzarse en desarrollar
otros aspectos de la investigación en salud. Así mismo, se requiere fortalecer la investigación con enfoque de salud pública, dada su debilidad
relativa, y para eso es fundamental el papel del MPS que debería ser el usuario principal de los resultados de investigación. Otros Ministerios de
Salud de la región han incrementado su papel como rectores de las actividades de ciencia y tecnología, lo que les ha permitido tomar mejores
decisiones basados en consideraciones como costo efectividad de intervenciones y la carga de enfermedad en problemas de salud.

En relación con las metas, algunas son relativamente modestas y no van en concordancia con los resultados esperados, ni exigen los esfuerzos que
uno esperaría de un Plan de la envergadura que necesita Colombia. Por ejemplo, la reducción de la mortalidad materna esperada es de sólo un 20 %
lo cual es una meta demasiado cómoda, tratándose de un problema de salud tan serio, y un trazador de calidad de los servicios de salud muy sensible.
Lo mismo podría decirse de las metas para VIH, salud oral, salud mental, reducción de lepra y mortalidad por malaria.

En conclusión tenemos un Plan que no es perfecto pero que cumplirá un papel importante en la reducción de varios problemas de salud de alto
impacto. El Plan también contribuirá a que haya más claridad sobre los objetivos de la infraestructura y del gasto en Salud Publica en el país. Dada la
situación actual de nuestras instituciones, muchos esfuerzos deben hacerse para llevar a la práctica todas las buenas intenciones plasmadas en el Plan.

POLITICAS DE INVESTIGACION DE LA ROMULO GALLEGOS


La Universidad Rómulo Gallegos consciente de los cambios estructurales pretende a través del Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación
darle respuesta a la sociedad al desempeñar un papel proactivo en las transformaciones de sus políticas educativas, de tal manera que garantice la
formación integral de un potencial humano con una nueva conciencia social, conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes que le
permitan comprender que él es parte responsable de la calidad de vida que se genera en el mundo y para ello debe globalizar los diferentes saberes,
percepciones y métodos para solucionar creativamente y en colectivo los problemas socioeducativos con el fin de proporcionar la mayor suma de
felicidad posible.

En este orden de ideas y una vez analizadas y contrastadas las políticas educativas del Ministerio del Poder Popular de Educación Superior, las
políticas de la Universidad Rómulo Gallegos, las líneas generales del Plan Económico y Social de la Nación (2007-2013) y los Diez Objetivos
Estratégicos de la Nueva Etapa (2006-2007), se organizó el proceso investigativo del programa doctoral en dos macro líneas:

1. Educación para la Participación y Producción Social.

2. Educación para el Desarrollo Humano Sustentable.

De estas dos grandes líneas se desprenden programas y a partir de ellos los proyectos de investigación.

En tal sentido, la Línea Educación para la Participación y Producción Social, tiene por propósito crear un espacio participativo, cooperativo para
la reflexión y el trabajo en colectivo, orientado a la formación de un nuevo ciudadano con valores humanistas, a través del fortalecimiento de las
capacidades, habilidades, actitudes, aptitudes y valores que garantice la participación organizada y articulada con las Políticas Municipales, Estadales
y Nacionales y fundamentada en las raíces del Pensamiento Político y Educativo Latinoamericano y Caribeño.
Para lograr este cometido, se hace necesario orientar los sistemas de ciencia y tecnología hacia las necesidades de las poblaciones, de forma que
propicie un desarrollo social integral de nuestro país, en el que también sea atendida la demanda social sin valor de mercado y el segundo es la
necesidad de abrir las política públicas sobre ciencia y tecnología a las sensibilidades y opiniones de los ciudadanos afectados e interesados, de forma
que se facilite la viabilidad práctica de la innovación y se profundice en la democratización de los sistemas. Uno de los ejes centrales de esta línea es
el papel asignado a la ciudadanía en general en este proceso.

El tema de la educación para todos como un derecho básico, la segregación de los sexos, la brecha digital y el empobrecimiento y desigualdad
acelerados de grandes capas de la población y de regiones enteras, ha vuelto la mirada sobre la promesa del país que se esperaba para la ciencia. Así,
al lado de los logros de la ciencia y la tecnología en el último siglo, también nos encontramos con otra serie de datos: no sólo ha aumentado la
esperanza de vida promedio de los seres humanos, sino que también se han hecho más evidentes las desigualdades en este rubro entre países
desarrollados y no desarrollados.

Mientras somos capaces de producir alimentos genéticamente modificados que han permitido aumentar la producción alimentaria en grandes zonas
del planeta, también hemos observado a las más grandes hambrunas que han afectado a pueblos enteros que, incapaces de seguir el ritmo de la
globalización, han perdido en el intento sus formas de producción tradicional. En el año 2008 el fantasma de la crisis alimentaria recorrió no sólo los
países no desarrollados, sino que también tocó las puertas de otros países que habían estado ajenos a estas problemáticas.

Las investigaciones biomédicas han logrado erradicar virus mortales como la viruela, pero también encontramos que en los países del denominado
Tercer Mundo han reaparecido enfermedades como la tuberculosis, que unos cuantos años atrás habían logrado ser erradicadas. Así, a la vez que
aumentamos la capacidad de acumular y utilizar el conocimiento, la sociedad de la información ha estado acompañada por los más grandes procesos
de polarización social, exclusión y pobreza, no sólo de grupos humanos, sino de países y regiones enteros. Esta exclusión ha llevado a plantear la
existencia de un Cuarto Mundo, mucho más excluido que el Tercer Mundo y cuya distribución ya no se caracteriza por ser geográfica, sino que ese
extiende globalmente incluso en el seno de las economías más poderosas.

La necesidad del establecimiento de un nuevo contrato, se vislumbra entonces como una forma de volver a la idea inicial de que la ciencia y la
tecnología pueden contribuir a la solución de los problemas sociales. Por ello, la educación debe convertirse en la fuerza generadora de de recursos
constructivos y creativos para desarrollar un democracia auténtica y el poder de autodeterminación hacia la construcción de una verdadera soberanía
nacional. Por ello, la verdadera educación democrática de calidad debe potenciar la investigación aplicada y la generación de conocimiento para
innovar y generar tecnologías alternativas para alcanzar la seguridad alimentaria y la autonomía de nuestro pueblo.

Comprende los siguientes proyectos:

• Pensamiento Educativo Venezolano en el Contexto Latinoamericano y Caribeño.


• Evaluación Institucional y Acreditación.
• Currículo Educativo Transformacional para la Socialización.
• Educación Permanente en los Diferentes Contextos Sociales.
• Innovaciones para la Enseñanza y el Aprendizaje para la Participación Social.
• Formación para la Investigación Social.
• Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Social.
• Calidad Social de Educación.

Así mismo, la línea de investigación denominada Educación para Desarrollo Humano Sustentable tiene por finalidad promover la investigación
educativa desde una perspectiva transdisciplinaria del desarrollo humano sostenible y sustentable, comprendido como un proceso integral que abarca
lo cognitivo, afectivo, social, espiritual, político, físico, ético, moral, cultural, ecológico, ambiental, agroalimentario y económico, con el fin de
configurar al nuevo ciudadano poseedor de pensamiento, sentimiento y acción ecológica que garantice la supervivencia del consumo y la humanidad;
así como, la justicia, equidad, paz, libertad y democracia participativa.

La actividad de investigación se encuadra dentro del enfoque del desarrollo humano sustentable. Su aparición, a principios de los años noventa,
significó una nueva visión del desarrollo y, con ella, la apertura de líneas de investigación que pretenden profundizar y operativizar dicho enfoque.
En tal sentido. El rediseño del Doctorado en Ciencias de la Educación ha dedicado una especial atención al desarrollo humano sustentable,
contribuyendo de manera importante a su difusión en nuestro medio a través de la docencia y las investigaciones realizadas por los estudiantes de
dicho programa.

En particular, desde el área de investigación se pretende contribuir al debate sobre los fundamentos teóricos y la medición del desarrollo humano, y
participar activamente en la discusión en torno a los conceptos de: bienestar, justicia, equidad, participación, capacidades humanas, etc. que marcan
la agenda actual del desarrollo. Dentro del marco del desarrollo humano sustentable.

Asimismo, si el desarrollo humano consiste en un proceso de ampliación de la gama de opciones y capacidades de las personas, la seguridad humana
consiste en que las personas puedan ejercer tales opciones de forma libre y segura. Implica que las personas tengan la capacidad de ganarse la vida y
satisfacer sus necesidades básicas, de estar en condiciones de valerse por sí mismas y de participar en la comunidad. En otras palabras, es la
seguridad de las personas en sus vidas cotidianas, que se alcanza mediante el desarrollo humano y no mediante el ejercicio de la coerción, de
cualquier tipo que sea.

De esta línea, se desagregan los siguientes Proyectos de Investigación.

• Educación para la diversidad.


• Innovaciones Educativas para el Desarrollo Humano Integral
• Defensa del patrimonio pluricultural, intercultural y multicultural.
• Educación en valores.
• Educación ambiental y cultura ecológica.
• Cultura y educación.
• Educación para salud integral.
• Educación para la seguridad agroalimentaria.
• Educación para el desarrollo emocional y espiritual.
• Educación para el desarrollo endógeno.
• Educación para el desarrollo de la creatividad

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