Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Gasta tus energías resolviendo problemas y no creando conflictos” -Laila Cajdo-. Los
conflictos persisten en los factores sociales que motivan la forma como evoluciona la
sociedad. Surgen en el desarrollo de acciones incompatibles, de sensaciones diferentes;
respondiendo a un estado emotivo que produce tensiones y frustraciones. Además,
corresponden a la diferencia entre conductas, la interacción social, familiar o personal.
En el presente ensayo abordaremos el conflicto desde una perspectiva de violencia y paz
desde tres enfoques: primero el biológico-instintivita, seguido el psico-sociológico o
ambientalista y finalmente el estructural o histórico. Analizando a estos enfoques en torno
a una percepción del conflicto violencia y paz.
Como primer punto hablaremos del conflicto desde un enfoque biológico. Esta
perspectiva teórica toma como punto de partida para explicar el conflicto, los
conocimientos biológicos del ser humano, dando una explicación biológica de la acción
humana. Consideran el conflicto como un fenómeno natural e instintivo. Dentro de esta
perspectiva existen dos corrientes: la etología y el psicoanálisis. La etología, refiere al
comportamiento animal en el medio natural, ha extendido sus análisis y reflexiones al ser
humano, dentro de su estructura explicativa juegan un papel fundamental los instintos, en
especial el instinto de agresión. Entonces el conflicto y la violencia no sólo son algo
natural en toda especie, sino que además son un mecanismo necesario para la
supervivencia.
Entonces para este enfoque las raíces del conflicto, en concreto de la agresión y la
violencia, hay que buscarlas en las circunstancias en que viven y se encuentran las
personas y no en su interior. De ahí que el conflicto no sea una catástrofe inevitable sino
la consecuencia de una mala percepción, de una mala comunicación, el resultado de una
frustración, producto de una patología de los dirigentes o de una mala técnica de
negociación.
Por otra parte, para tener una mirada más amplia del enfoque psico-sociológico, hay que
hacer referencia al conductismo. El conductismo hace alusión a que la agresión se origina
como una respuesta o una frustración provocada por estímulos externos y no a impulsos
endógenos, sean psíquicos o fisiológicos. Así, el conductismo pretende demostrar que la
conducta agresiva no es producto de una tensión interna que hay que descargar, sino de
una estimulación externa.
Martin Baro menciona:
“Por frustración entienden este grupo de psicólogos aquel estado o condición que
se produce cuando se impide a un individuo realizar una respuesta buscada como
un objetivo. La agresión, por su parte, es aquel acto que busca producir daño en un
organismo. “La tendencia a la agresión varía en función directa del grado de
frustración experimentada por el individuo”
Con respecto a las teorías sobre las percepciones, comunicaciones e imágenes, estas abren
una perspectiva, dentro de las escuelas psico-sociológicas, ha valorado mucho el rol
jugado por la percepción en el proceso de determinación de los conflictos y de la
violencia. A esto lo acompañan diversas teorías sobre las imágenes y los estudios
referentes a los estereotipos formados alrededor de determinadas situaciones
sociopolíticas, generalmente conflictivas en el contexto de un país dado.
Bibliografía
García, O., & Néstor, S. (2 de diciembre de 2012). Conflicto, Violencia y Paz: Un
acercamiento científico, filosófico y bioético. Revista Latinoamericana de
Bioética, 052-069. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/1270/127025833006.pdf