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AUTOR INVESTIGACIÓN

Recibido
Enrique Gallud Jardiel 19 de diciembre de 2005
Aceptado
Profesor de la Universidad 17 de junio de 2005
Francisco de Vitoria Páginas
egjardiel@hotmail.com
De la 121 a la 129
ISSN: 1885-365X

El eufemismo como instrumento


de manipulación social
Euphemism as an instrument of social manipulation
Este artículo pretende analizar los aspectos negativos produce el uso y abuso de eufemismos
por parte de los medios de comunicación sobre la sociedad en general y la nuestra en particular.
No pretende afirmar si son los políticos o los comunicadores los responsables de ello, sino úni-
camente describir una situación. El estudio comienza con una definición genérica del término y
a continuación describe los sutiles cambios que se producen en su uso. El corpus del artículo
trata de una serie de nociones que se transmiten a la sociedad mediante los eufemismos más
populares y empleados hoy en día.

This paper tries to analyse the negative effects of the use and abuse by the media of euphemisms in the society as a
whole and ours in particular. It does not pretend to stablish if politicians or communicators are responsible for this; it only
tries to describe a situation. The study begins with a generic definition of the term and then the subtle change in its use
through time is described. The corpus of the paper deals with a series of ideas transmitted to society through the most
popular and widely used euphemisms today.

Palabras clave: Eufemismo, antífrasis, cultismo, barbarismo, perífrasis, sinécdoque, metonimia, metáfora, negación,
antonomasia, litote, infantilismo
Key Words: Euphemism, antiphrasis, learned word, barbarism, periphrasis, synecdoche, metonymy, metaphor, negation, antonomasia, litotes,
infantilism

E
l término ‘eufemismo’ posee innegablemente unas connotaciones altamente posi-
tivas. Proviene del lat. euphemismus y éste del griego euphemismós (eu, bien, y
phemí, decir) y se asocia automáticamente a vocablos como ‘eufonía’, ‘eufuismo’,
etc., transmitiéndonos la noción de belleza, lo que aceptamos siempre como un valor de-
clarado sin meditar en sus repercusiones. Una definición genérica del eufemismo podría
ser la siguiente: «Estrategia discursiva que consiste en substituir una expresión dura,
vulgar o grosera, por otra suave, elegante o decorosa.» No obstante, y en gracia a la bre-
vedad, los diccionarios de lingüística suelen explicar que los eufemismos son voces que
substituyen a otras, porque éstas resultan inapropiadas en un contexto. Ante tal aseve-
ración pseudocientífica no cabe sino preguntarse quién decide lo que es o no apropiado
para una sociedad y con qué autoridad.
Las funciones del eufemismo en el pasado se hallaban bastante claras y respondían

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a una noción perfeccionista y estética de o ser un mero indicativo de falta de cono-


la lengua. El eufemismo implicaba «buen cimiento de la propia lengua.
gusto», al eliminar del habla malsonan- Pero lo que es realmente grave es la
cias, voces groseras y escatológicas, utilización de eufemismos como armas
atenuando o eliminando la tensión del dis- de cambio social y, lamentablemente, de
curso. Es en este sentido como su manipulación manifiesta. Ello es evidente
uso nos resultaba agradable. en un alto número de casos originados por
«A todos en nuestra vida motivaciones sociales o clasistas o bien
social nos seducen los directamente causados para facilitar fines
hechizos del eufemis- políticos o económicos específicos.
Palabras mo, que ya hacían las Concretando: un análisis previo nos en-
como ‘trasero’ delicias de nuestros camina hacia una definición más precisa:
para substituir antepasados.» (Nie- Los eufemismos son nociones adulteradas
a ‘culo’ ya no to, 2000: 36). Como que tienden a edulcorar la realidad y a fa-
ejemplo basta con vorecer a los más diversos intereses. Ésta
son de uso
recordar la divertida es una conclusión de graves implicaciones
corriente metáfora quevedesca cuando se trata de la responsabilidad de
de ‘calendas púrpuras’ los comunicadores ante su público. Pero
para referirse a la mens- cuando se responsabiliza a los medios de
truación. El eufemismo servía comunicación de esta deformación induci-
también para no tener que mencio- da, éstos no siempre reconocen su culpa.
nar tabúes (la muerte, la viruela, el demo- Álex Grijelmo asegura que los periodistas
nio) y se le daba una aplicación moralista, no son los responsables primeros de esta
substituyendo voces relativas al sexo, a la manipulación, sino sólo instrumentos. Los
prostitución, etc. Hasta ahí su eficacia y periodistas, por pereza, usan términos
utilidad quedaban fuera de toda duda. inventado por políticos, economistas. sin-
Hoy, empero, nos enfrentamos a una dicalistas, terroristas, jueces y policías,
realidad socio-lingüística muy distinta. El bajo la supuesta objetividad de ser fiel a
empleo del eufemismo como forma de evi- la cita. (Grijelmo, 2001: 518 y ss.). Aunque
tar el tabú se ha reducido enormemente. no profundizaremos en este aspecto de la
De hecho, se alardea del uso de malso- cuestión —pues no es nuestro
nancias y el disfemismo se ha convertido objetivo señalar culpables,
en un procedimiento en extremo común. sino únicamente definir
Palabras como ‘trasero’ para substituir y concretar una situa- Cuando se
a ‘culo’ ya no son de uso corriente. Este ción preocupante,
responsabiliza
cambio se hace más patente en el habla cabría recalcar el
juvenil y se hallan expresiones malsonan- hecho de que son
a los medios de
tes y hasta ofensivas en títulos de libros los comunicado- comunicación de
(Memoria de mis putas tristes), espectá- res quienes tienen esta deformación
culos (Por una manzana, siete historietas la oportunidad, el inducida, éstos
cómicosexuales para cuatro pollas y dos foro y los medios no siempre
coños), etc. para revertir esta reconocen su
Por el contrario, se ha extendido los tendencia. Indepen-
culpa.
usos eufemísticos en áreas asociadas al dientemente de cuál
desarrollo y al mundo moderno, como por sea el origen del término
ejemplo en la relativa al influjo publicitario eufemístico tendencioso, ellos
de marcas comerciales (‘támpax’ por ‘tam- pueden substituirlo por otro más adecua-
pón’) o simplemente por imitación cultural do y veraz. El que no lo hagan sí es defini-
(‘márketing’ en lugar de ‘mercadotecnia’). tivamente algo reprobable.
Estos usos pueden responder a una moda En este trabajo trataremos dos aspectos

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fundamentales: una rápida y necesaria re- do a ‘recreo’ es patentemente superfluo.


capitulación de las técnicas formales más Sinécdoque o empleo metonímico de la
habituales en la creación de eufemismos parte por el todo o el todo por la parte, lo
(campo, por otra parte, ya estudiado) y una que permite una manipulación de la cuan-
relación de los valores y principios que se tía o importancia de los contenidos. ‘Brote’
transmiten, o sea: los postulados de carác- en lugar de ‘epidemia’ es un término im-
ter ético que se infieren de los principales preciso, puesto que no son en absoluto lo
eufemismos en uso en el contexto socio- mismo. Su empleo substitutivo en un parte
político español, que modifican de manera médico puede tener por objeto no alarmar
radical nuestra visión del mundo y, conse- en demasía.
cuentemente, nuestra actividad en él. Sinonimia, con reducción en la inten-
J.M. Lechado García ha clasificado de sidad de los sentidos. El verbo ‘fallecer’,
manera satisfactoria los procedimientos más elegante que ‘morir’, connota algo
semánticos de creación de eufemismos espontáneo, no provocado. La frase «Tras
(Lechado, 2000, 18-19). Menciona los si- el bombardeo fallecieron veinte personas»
guientes: parece indicar que las muertes no son to-
Antífrasis, con un sentido diametralmen- talmente culpa de las bombas.
te opuesto al literal. ‘Pacificación’ por ‘re- Metáfora, asociando elementos de be-
presión’. Un «ejército de pacificación» es lleza fonética o conceptual. Así el ‘campo
un caso claro de antítesis, puesto que en de batalla’ se transforma en ‘teatro de ope-
tiempos de paz, el ejército no actúa militar- raciones’ y de alguna manera se dignifica,
mente. Obviamente, este eufemismo sólo desdramatizándose lo que en él suceda.
es aceptable desde el punto de vista del Negación, de uso muy común en el mun-
vencedor, dando así una visión limitada do político, para no herir susceptibilidades.
del problema. Así ‘discapacitado’ o ‘minusválido’ en lugar
Cultismo, usado por su potencial para de ‘tullido’ o ‘invidente’ en lugar de ‘ciego’.
la dignificación. El término ‘proxeneta’ (del Son términos vagos. ‘Discapacitado’ sólo
griego proxeneetés, alcahuete) substituye significa «que no posee capacidad». De
eficazmente a ‘chulo’ y parece elevarlo de una persona que no supiera tocar el violín
rango. La voz ‘ablación’ (del lat. ablator y podríamos decir que estaba discapacitado
éste de aufero, quitar) no expresa gráfica- para tocar el violín. Con estos
mente la crueldad de la práctica, que no es usos se potencia la falta de
sino la mutilación del clítoris. precisión de la lengua.
Barbarismo, con el prestigio esnob de Antonomasia, que Las
las lenguas extranjeras. Al usar ‘overbo- depende de los co- generaciones
oking’ —que define a un auténtico fraude nocimientos cultu- jóvenes están
consistente en vender más plazas de hotel rales de un lugar dejando de
o de avión de las realmente disponibles o momento, por
entender
— el inglés añade la impresión subjetiva lo que los valo-
de que estamos empleando un término res eufemísticos ese sentido
comercial nuevo y quizá no bien definido, cambian. Antes del término
pero lícito. De igual manera, la voz inglesa se entendía ‘hacer antonomasia
doping para ‘consumo de drogas’ es con- la carrera’ por ‘ejer-
siderablemente menos fuerte. cer la prostitución’ en
Perífrasis, alargamiento de una expre- un sentido antonomásico.
sión que no suele añadir ningún sentido a Las generaciones jóvenes es-
la original. El caso de ‘dispositivo de control tán dejando de entender ese sentido del
de presencia’ para ‘reloj de fichar’ puede término.
intentar eliminar connotaciones negativas. Lítote, negando lo contrario de algo,
El uso de ‘segmento de ocio’ substituyen- en lugar de afirmarlo directamente. Se

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consigue suavizar la expresión, aunque presión’ o ‘policía antidisturbios’ no asusta.


el contenido no varía. Si empleamos ‘no Es impresionante la desdramatización
apto’ para ‘suspenso’ parece que se quiere que puede conseguirse substituyendo la
contemporizar con los padres del alumno. voz ‘aborto’ por el aparentemente aséptico
Además esta estructura no es puramente término ‘interrupción del embarazo’, la ex-
castellana, sino inglesa y nos abocaría, presión de moda a la hora de proponer le-
por ejemplo, al uso de ‘no bueno’ en vez yes liberalizadoras del aborto. La inserción
de ‘malo’ o de ‘no cierto’ en lugar de ‘falso’, de uno u otro término en una encuesta so-
algo no deseable. bre el tema produciría resultados marca-
Infantilismo, una forma tradicional de eu- damente diferentes.
femismo. ‘Pipí’ por ‘orina’, etc. Estos procedimientos obvios de manipu-
Pasemos ahora a la relación de pre- lación lingüística pueden llegar a verdade-
misas morales y sociales que se infieren ros extremos en expresiones como ‘gue-
de los eufemismos al uso y que influyen rra preventiva’ para lo que no es sino un
perniciosamente en nuestra visión de las ‘ataque a traición’. La voz ‘ajusticiar’ como
cosas y nuestro comportamiento. eufemismo de ‘ejecutar’ justifica de hecho
la pena de muerte, al implicar que matar
1.- La violencia tiene es literalmente «hacer justicia», no impo-
justificación. ner un castigo.
Esta tesis se defiende subliminalmente de
diversas maneras. Una de ellas consis- 2.- La posesión de riqueza es
te en asociar sus términos con otros de una virtud.
connotaciones positivas. ‘Limpieza étnica’ Aquí hallamos la noción del capitalismo
—expresión popularizada durante la gue- extremo como algo altamente deseable.
rra civil de Bosnia-Herzegovina— subs- La expresión ‘mundo libre’ abarca a los
tituye a ‘exterminio’ o ‘genocidio’, al igual países capitalistas y, por ende, una eco-
que ‘depurar’ sirve para ‘reprimir política- nomía no capitalista no es libre. Como el
mente’, ‘exterminar’ o ‘masacrar’. La idea ser libre es algo deseable, el silogismo se
que se comunica es que todo queda más completa de forma natural. Analógicamen-
puro que antes. Al convertir al ‘mercena- te llamamos ‘Tercer Mundo’ a los países
rio’ en un ‘soldado de fortuna’, un término pobres y admitimos que es peor ser pobre.
positivo, parece que estamos hablando Aunque el país en cuestión sea en general
de una profesión legal. Para este objeti- más honesto, más pacífico, más religioso
vo se emplea también la antítesis, con la o respete valores superiores, el criterio de
voz ‘defensa’ para lo que en realidad es jerarquía es aquí el dinero.
un ataque. El Ministerio de Defensa es, en Dinero se parangona con calidad y así
realidad, el Ministerio de la Guerra. Suavi- se produce un desplazamiento de la res-
zando los aspectos negativos, se le hace a ponsabilidad. Por ejemplo, una película
la sociedad mucho más llevadero aceptar de ‘bajo presupuesto’ significa que es au-
una situación límite. Así, tenemos ‘bajas’ tomáticamente de mala calidad. Esto po-
en lugar de ‘muertos’ o ‘acciones’ en lugar tencia la idea de que la mala calidad de
de ‘ataques’. algo no es culpa de las personas que lo
La despersonalización ayuda a aceptar hacen, sino de la falta de medios. La po-
fácilmente esta nociones. La expresión sesión de riquezas se transforma en virtud
‘campaña aérea’ para definir los ‘bombar- y ello genera una diferenciación maniquea
deos’, como se usó profusamente durante rico/pobre y un clasismo que justifica los
la campaña de la OTAN contra Yugoslavia medios de obtención de esa riqueza. Los
en 1999, no nos evoca imágenes de cadá- que la controlan se convierten en una «su-
veres ni de edificios derruidos. El concepto perclase» social cuyas acciones quedan
‘unidad de intervención’ como ‘fuerza de re- siempre justificadas debido a su poder.

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Cuando estas personas cometen delitos, a o pseudocientífico sirve para vender mejor
éstos se les denomina ‘inobservancias’ de la un yogur o un detergente y con ello se pre-
ley (eufemismo que nunca se usa para deli- tende transmitir la idea de que la ciencia
tos cometidos por delincuentes comunes) y nunca defrauda. Así, un ascensor nunca
sus actividades fraudulentas o delictivas son está ‘roto’ ni ‘estropeado’; simplemente se
sólo ‘irregulares’. halla ‘fuera de servicio’, como si tuviera un
período de descanso laboral.
3.- La especulación y el engaño Es habitual el empleo de eufemismos de
económico son aceptables carácter científico para disfrazar realida-
Una vez considerada la riqueza como una des de las que nos avergonzamos. Si de
valor esencial en la sociedad, se justifi- un individuo decimos que tiene mal alien-
can los procedimientos para conseguirla. to, la imagen de su personalidad externa
La voz ‘usura’ se desecha por su carga se deteriora. En cambio, la expresión ‘su-
negativa y se ve substituida por ‘financia- fre de halitosis’ indica que esa persona no
ción’, que viene a ser el mismo sistema de es en absoluto responsable. A nivel social,
pago con intereses desmesurados, con la el eufemismo ‘geriátrico’ por ‘asilo de an-
diferencia de que esta actividad —vergon- cianos’ revela el sentimiento de vergüenza
zante y reprobable hasta hace poco— se social que este tipo de centros produce en
publicita hoy no sólo como legal, sino el inconsciente colectivo.
como una ayuda al ciudadano. Igualmente El léxico tecnicista se utiliza para lograr
sucede con la noción de desfalco, que se una falsa dignificación. El mismo término
nos presenta como ‘estrategia contable’ o ‘ciencia’ intenta proporcionar respetabi-
con la divertida aunque inmoral expresión lidad a cosas que no son respetables en
‘contabilidad creativa’. sí, como sucede en la expresión ‘ciencias
El mundo laboral y de la economía se ocultas’ que alude a algo que no son cien-
aprovecha en gran medida de los usos cias en absoluto y con la que se pretende
eufemísticos para su propio interés cre- dignificar un término rechazado tanto por
matístico. Al despido masivo se le deno- la vía religiosa oficial como por el campo
mina ‘ajuste laboral’ o ‘recorte’, un término científico-racional.
políticamente correcto, favorecido por los Donde más patentemente se observa
gobiernos. A la práctica del despido libre y este fenómeno es en la denominación de
gratuito se llama ‘flexibilidad del mercado actividades laborales. El barren-
de trabajo’. Una subida de precios se con- dero pasa a ser ‘agente
vierte en mera ‘actualización de precios’, sanitario’, los oficinistas
aunque en el caso de sueldos, no se em- son ‘administrativos’ El léxico
plea, usándose el más positivo ‘subida de y los enfermeros se
salarios’. Es paradójico el caso de la am- convierten en ‘A.T.S.
tecnicista
bigüedad del término ‘revisión’. Una ‘revi- (Asistente Técnico se utiliza
sión de salarios’ es una bajada de sueldos Sanitario)’. Este es- para lograr
mientras que una ‘revisión de tarifas’ es nobismo profesional una falsa
una subida de precios, siempre en detri- conduce a la erosión dignificación
mento del ciudadano. de los términos. Desde
el momento en que un
4.- Se debe aspirar a la jardinero se denomina ‘técni-
tecnificación. co de parques y jardines’, la voz ‘técnico’
La ciencia y la técnica —su aplicación pasa de significar ‘especialista’ a signi-
práctica— cobran importancia en este len- ficar ‘obrero de cualificación baja’. Este
guaje políticamente correcto que se logra uso se ve complementado con el empleo
mediante el uso sesgado del eufemismo. de extranjerismos debido quizá a un com-
El empleo espúreo de un término científico plejo de inferioridad hispano que tiende a

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creer más importante lo que se expresa 6.- Podemos falsear el


en otro idioma. De esta forma se populari- concepto de derechos
zan nombres de profesiones como las de
barman, manager, etc., obscureciéndose Asociando lo que deseamos —sea co-
gran parte del sentido del término, pues rrecto o no— a conceptos de connotación
manager es una voz ambigua que puede positiva, justificamos nuestras acciones. El
significar diferentes cosas (administrador uso de ‘nacionalismo’ para lo que en reali-
de una empresa, representante de un ar- dad es una actitud xenófoba no suena tan
tista, apoderado de un torero, gerente de mal tras siglos de considerar a la nación
un hotel, etc.). como algo necesario y digno. La crudeza
del ‘golpe de estado’, característico del si-
5.- No somos responsables del glo XIX español, designado como ‘pronun-
mundo en que vivimos ciamiento’ queda paliada por el derecho a
La lengua de los medios informativos pronunciarse abiertamente y sin censuras.
nos conduce hacia un continuo despla- Análogamente, la extorsión terrorista, lla-
zamiento de la responsabilidad. Al cam- mada ‘impuesto revolucionario’ connota
biar ‘drogadicto’ por ‘drogodependiente’ que el impuesto lo impone siempre quien
se elimina la noción de voluntad y se en- tiene derecho a hacerlo. Además, deforma
fatiza la dependencia. Estas personas el concepto de revolución, que puede te-
aparecen como víctimas de algo que les ner significado positivo. Subliminalmente
es totalmente ajeno. ‘Alopecia’ en lugar se defiende así la legitimidad de los que
de ‘calvicie’ indica algo que no es innato exigen el pago.
a la persona (explicable genéticamente
y equivalente a ser alto o bizco) sino un 7.- Nuestra actitud hacia el
mal externo, una desgracia que le pue- hombre es buena
de pasar a cualquiera. Los eufemismos ayudan a limitar el trato
La exoneración de la culpa se puede decoroso que merecen nuestros seme-
conseguir mediante la suavización de los jantes a una mera cortesía lingüística. La
términos. El uso de ‘entorno’ como en la bondad de nuestra sociedad parece existir
expresión ‘el entorno de ETA’ —refiriéndo- meramente en la llamada corrección políti-
se a los grupos que actúan como portavo- ca de sus expresiones. Una cárcel es me-
ces y ayuda— difumina la responsabilidad nos cruel si se mejoran sus dependencias,
real de complicidad. Su objetivo es no ata- su comida, el trato a los que allí están, etc.
car de frente a quien puede defenderse, No es mejor simplemente porque se la de-
pues nunca se diría de un gángster que nomine ‘centro de inserción social’.
«perteneció al entorno de Al Capone». Un aspecto negativo de la caridad pue-
De igual forma se habla de la gente que de ser la posible humillación hecha al que
muere a consecuencia del ‘fuego amigo’ la recibe. Si esta actitud persiste, no sirve
o se hace mención de ‘daños colaterales’ de nada llamarla ‘solidaridad’ o ‘ayuda hu-
(muertos, heridos, víctimas) aludiendo a manitaria’. Los pobres no mejoran su vida
operaciones militares supuestamente lim- porque se les defina como ‘personas de
pias, sin daños a la población civil, y que renta limitada’ o ‘económicamente débi-
luego no resultan tales. Este procedimien- les’. El deseo de no herir susceptibilidades
to reafirma la idea de que existen males no siempre lleva a un eufemismo preciso
ineludibles y nos predispone a aceptarlos (como podría ser ‘síndrome de Down’ para
sin protestas. Así, cuando a una matanza o ‘mongolismo’) sino que encontramos expre-
masacre se la define como ‘catástrofe hu- siones imprecisas tales como ‘ayuda profe-
manitaria’, la palabra ‘catástrofe’ nos trans- sional’ para ‘tratamiento psiquiátrico’. Esta
mite la impresión falaz de que era inevitable expresión no se usa para definir al dentista,
y que nadie quería que sucediera. aunque un problema odontológico requie-

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ra también la ayuda de tal profesional. culto al cuerpo desaparecen igualmente,


Este afán de escapar del significado cuando la gordura se transforma en ‘so-
real de las palabras conduce al extremo brepeso’ y la impotencia en ‘disfunción
opuesto del espectro lingüístico y a un eréctil’, lo que parece indicar una condi-
país superpoblado y, por ende, pobre, se ción temporal u ocasional.
le llama ‘país rico en recursos humanos’. Socialmente se pretende que no existen
Igualmente acaece con la segunda divi- diferencias clasificatorias en lo referente a
sión futbolística, a la que nos referimos la calidad. Una película de calidad inferior
como ‘división de plata’. es ‘de serie B’ y los asientos de segunda
El caso extremo de este intento de no clase en un avión son la ‘clase turista’.
ofender es el de la absoluta presunción de Creemos haber eliminado la prostitución
inocencia que tiene lugar al denominar ‘lu- de nuestra sociedad al denominarla ‘servi-
cha armada’ al terrorismo, lo que suaviza el cio de acompañamiento’ e incluso la pode-
carácter mafioso y criminal de las activida- mos justificar alegando que la soledad del
des de grupos sin relación con una rebelión individuo es un factor negativo y que todos
legítima. La expresión ‘grupo armado’ para tenemos derecho a la compañía. De esta
‘banda terrorista’ la empleó Amnistía Inter- manera se justifica la explotación laboral,
nacional en 1996 para referirse a ETA. al llamar ‘becario’ a un aprendiz, subterfu-
gio que intenta defender una práctica mal
8.- Lo que no se menciona, no remunerada, dando la idea de que, en vez
existe de explotarle, se le favorece con una beca
Ésta es la falacia basada en la substitución o ayuda.
de tabúes, que ha ampliado notablemente Y como ejemplo último, se intenta elimi-
su espectro y que nos permite cerrar los ojos nar del habla la siempre problemática di-
ante las realidades que nos desagradan. mensión étnica y todos nos consideramos
Los vocablos que históricamente se menos racistas cuando empleamos la voz
han tintado de aspectos negativos des- ‘magrebí’ en lugar de ‘moro’, desviando la
aparecen y son substituidos por otros que atención de lo racial a lo geográfico. Es el
originariamente tenían diferente valor se- mismo caso de ‘subsahariano’ por ‘negro’.
mántico. De esta manera, el término po- Hasta aquí la relación de temas
lítico ‘derecha’, desprestigiado y asociado deducibles de nuestros frecuentes eufe-
a la reacción o al fascismo, pasa a ser el mismos. Se podrían inferir muchos otros
‘centro’, término generalizado en España principios demostrables de nuestra actua-
a partir de la década de 1980. En política lidad, pero considero suficientes los ejem-
económica, a un derechista se le denomi- plos y claras las conclusiones que de ellos
na hoy en día ‘neoliberal’. Mediante estas se extraen. La lengua es uno de los ins-
inversiones de sentido, la ‘invasión’ se trumentos más preciados del ser humano
convierte en ‘anexión’, lo que parece con- y debemos usarla con respeto y sentido
tar con el beneplácito de los anexionados. ético. Ni debemos malemplearla para una
Los conceptos considerados negativos manipulación egoísta ni debemos callar
desde una perspectiva esteticista y de cuando otros intentan hacerlo.

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Enrique Gallud Jardiel
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Bibliografía
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