Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Monterrubio Navalpotro 2.ALGUNOS MODOS...
Monterrubio Navalpotro 2.ALGUNOS MODOS...
A) LA LIBRE DESIGNACIÓN
A diferencia del concurso, que se basa en criterios reglados que constriñen el margen
volitivo de la Administración a la hora de asignar un determinado puesto de trabajo, la
libre designación atribuye a la Administración una discrecionalidad máxima en la
provisión de puestos de trabajo. Se trata de un sistema excepcional, ya que de lo
contrario se comprometerían los principios de mérito y capacidad, de ahí que los
puestos que en principio pueden ser objeto de cobertura a través del mismo sean más
reducidos que en el concurso.
En el apartado 3 del artículo 29 del Estatuto se establece que “cada servicio de salud”,
determinará qué puestos pueden ser provistos mediante libre designación. Es de
esperar que los puestos que se designen vengan referidos a cargos administrativos de
alta responsabilidad. La Ley 30/1984, de Medidas para la Reforma de la Función
Pública, después de la modificación operada por la Ley 23/1988, de 28 de julio,
estableció en el artículo 20 que en la Administración del Estado y organismos
dependientes, sólo pueden ocuparse por libre designación los puestos de Subdirector
General, Delegados y Directores regionales y provinciales, secretarías de altos cargos y
otros de carácter directivo o de especial responsabilidad que se determinen en las
Relaciones de Puestos de Trabajo. Si la Administración pretendiera extender dicho
sistema a otros puestos distintos de los contemplados en la Ley, correspondería a la
1
Esta versión, escrita por el Prof. Monterrubio, se realizó en 2010, recogiendo trabajos anteriores.
1
propia Administración la carga de probar y justificar su pertinencia 2. La reciente STSJ-
CON de Cantabria de 12 de diciembre de 2005 hace un análisis detallado de la libre
designación en el ámbito de los servicios de salud. Un extracto de su F.J. 3 es más que
esclarecedor al señalar que:
Tercero.- Sólo entran en tal grupo los puestos directivos y de confianza que
la ley relaciona (secretarías de altos cargos y los de especial
responsabilidad).
2
SSTS-CON de 7 de mayo de 1993 (RJ 1993, 3580) y 12 de marzo de 2001 (RJ 2001, 2877).
2
El personal que ha obtenido un puesto a través de este sistema puede ser cesado con
carácter discrecional3, pero ello no implica que éste pueda acordarse con infracción de
los derechos fundamentales y por causas no justificas que puedan infringirlos. Así la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional (SSTC 17/1996, de 7 de febrero 4, 114/2002,
de 20 de mayo5 y 98/2003, de 2 de junio6) viene declarando que si la causa real del cese
deriva de las actividades sindicales del funcionario o de una discriminación por razón
del anuncio de un embarazo, hay que considerarlo inválido, y si existen indicios
suficientes de infracción, corresponde a la Administración probar que el cese obedece a
motivos razonables y no atentatorios contra los derechos fundamentales.
El apartado cuarto del artículo 29 de la Ley 55/2003 recoge un principio que es básico
en cualquier organización administrativa, ya que los órganos de las Administraciones
Públicas con competencia para ello pueden trasladar a su personal por necesidades del
servicio a unidades, órganos administrativos u otros departamentos distintos al destino
que tuvieran, eso sí, con los límites que el ordenamiento jurídico establezca y las
normas de organización determinen. En este sentido el artículo 12.3 de dicha norma
establece que “los cambios en la distribución o necesidades de personal que se deriven
de reordenaciones funcionales, organizativas o asistenciales se articularán de
conformidad con las normas aplicables en cada servicio de salud. En todo caso, el
personal podrá ser adscrito a los centros o unidades ubicados dentro del ámbito que en
su nombramiento se precise”.
3
2. Los procedimientos de selección, sus contenidos y pruebas se adecuarán a las
funciones a desarrollar en las correspondientes plazas incluyendo, en su caso, la
acreditación del conocimiento de la lengua oficial de la respectiva Comunidad
Autónoma en la forma que establezcan las normas autonómicas de aplicación.
Las convocatorias y sus bases, una vez publicadas, solamente podrán ser
modificadas con sujeción estricta a las normas de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común.
4
que, en su momento, acrediten el indicado grado de discapacidad y la
compatibilidad con el desempeño de las tareas y funciones correspondientes.
Comentario introductorio
Comentario ordenado
De forma previa señalar que a parte de los preceptos dedicados a la selección del
personal estatutario recogidos en la Ley 55/2003, hay que tener en cuenta que el Real
Decreto-ley 1/1999, de 8 de enero 7, sobre selección de personal estatutario y provisión
de plazas en las Instituciones Sanitarias se mantendrá vigente, con rango reglamentario
y sin carácter básico, en tanto se proceda a su modificación en cada servicio de salud 8.
A estas disposiciones hay que añadir, toda la legislación común sobre la Función
Pública, y en particular para la materia selectiva, la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de
Medidas para la Reforma de la Función Pública 9, y el Real Decreto 364/1995, de 10 de
marzo, por el que se aprueba el reglamento general de Ingreso del Personal al servicio
de la Administración General del Estado y de Provisión de Puestos de Trabajo y
Promoción Profesional de los funcionarios civiles de la Administración General del
Estado10, que se aplicarán en defecto de normativa estatutaria específica y que servirán
para completar las lagunas que tiene la Ley 55/2003.
Aunque no lo indique expresamente la Ley 55/2003, las plazas que se convoquen han
de ir precedidas de la correspondiente oferta de empleo público, y así se refleja en la
normativa estatal y autonómica sobre la materia.
7
BOE núm. 8, de 9 de enero.
8
Disposición transitoria 6.1.c) de la Ley 55/2003.
9
El art. 1.5 de la Ley 30/1984, establece que “la presente Ley tiene carácter supletorio para todo el
personal al servicio del Estado y de las Administraciones Públicas no incluido en su ámbito de aplicación”.
Por otro lado, el art. 1.3 de la mencionada norma, señala que “se consideran bases del régimen
estatutario de los funcionarios públicos, dictadas al amparo del artículo 149.1.18.ª de la Constitución, y
en consecuencia aplicables al personal de todas las Administraciones Públicas, los siguientes
preceptos…”, y detalla varios preceptos que regulan la selección y movilidad del personal que integra el
sector público.
10
El art. 1.3 del Real Decreto 364/1995, señala que “este Reglamento tendrá carácter supletorio para
todos los funcionarios civiles al servicio de la Administración del Estado no incluidos en su ámbito de
aplicación y los de las restantes Administraciones Públicas”.
5
Hemos de recordar que la oferta de empleo público es un instrumento de planificación
de los recursos humanos, en el que se incluyen las plazas de la respectiva
Administración Pública que se encuentran dotadas presupuestariamente, cuya
provisión se considera inaplazable o que afectan al funcionamiento de los servicios
públicos esenciales, y que no pueden ser cubiertas con los efectivos de personal
existentes. Este instrumento planificador se constituye en el requisito sine qua non
para que con posterioridad se puedan iniciar los procedimientos de selección de las
plazas que se incluyen en la misma. En este sentido, STS-CON de 29 de febrero de
200011.
---------------------------------------------------------
11
RJ 2000, 3167.
12
A título de ejemplo, Decreto 79/2005, de 2 de agosto, por el que se aprueba la Oferta de Empleo
Público de la Comunidad de Madrid para el año 2005 (BOE núm. 187, de 8 de agosto). recoge dicha
determinación en el artículo 2º del mismo y en el apartado 2 del Anexo se detallan las plazas a ofrecer
por especialidades.