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Cesión

de
derechos
hereditarios
Cesión

derechos
hereditarios
Sujetos. Oponibilidad. Acciones emergentes
Improcedencia del asentimiento conyugal
Contrato de cesión-partición
Modelos y esquemas escriturarios

Prólogo de
PEDRO
NATALIO ETCHEGARAY
Lamber, Nkstor D.
Cesión de derechos hereditarios 1 Néstor D. Lamber
-
la ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Astrea, 2018.
272 p.; 23 x 16 cm.

ISBN 978-987-706-228-1

1. Contratos. 1. Titulo.
CDD 346.02

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de calidad científica de referato externo, con sistema doble ciego.

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La edici6n de esta obra se realizó en EDITORIAL


ASTREA,
y fue impresa en su taller, Ber6n de Astrada 2433, Ciudad
de Buenos Aires, en la segunda quincena de mayo de 2018.

Queda hecho el dep6sito que previene la ley 11.723


IMPRESO E N LA ARGENTINA
El año transcurrido entre agosto de 2016 y septiembre
de 2017 fue uno de los más fecundos de mi trabajo como do-
cente. Todo coincidik la decisi6n de nuestro Colegio de Es-
cribanos de la Provincia de Buenos Aires de encargarnos a
RUBÉNLAMBER y a mí que, dentro del esquema orgánico de la
Universidad Notarial Argentina, desarrollAramos un Curso
de Técnica Notarial, a propósito de cumplirse el primer año de
vigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.
Tanto el Colegio como sus delegaciones y la Universi-
dad, pusieron a nuestra disposición todo lo necesario para
realizar la tarea. La relaci6n de más de medio siglo de tra-
bajo en común con RUBÉNLAMBER, primero en la escribania
del doctor CARLOSEMÉRITO GONZÁLEZ, luego en la delegacibn
Lomas de Zamora del Colegio de Escribanos, en la Univer-
sidad Notarial Argentina y en la Academia Nacional del No-
tariado, fue fundamenta1 para lograr de inmediato un muy
agradable clima de trabajo e identidad de propósitos para
concretar los fines del curso.
Nos dieron amplia libertad para elegir los colaborado-
res y en la intención de mantener esa unidad de criterios
técnicos convocamos a ALBERTOARAMOUNI,un colega con
tantos años compartidos en la docencia y el asesoramiento
notarial.
Convocamos a N ~ S T OLAMBER
R para que nos acompaña-
ra en las ocasiones en que sus compromisos se lo permitie-
ran, dado que es un notario en actividad profesional, con
una intensa labor docente y de consultoría en el Colegio de
Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, además de la
tarea como coordinador de las 39" Jornada Notarial Bonae-
rense, dedicada integralmente al análisis del C6digo Civil y
Comercial y la tarea de colaboración en el Código comenta-
do que, con la coordinaci6n de EDUARDO GABRIEL CLUSELLAS,
editaron ASTREAy FEN;todo e110 lo tornaban protagonista
en las indispensables remisiones y comparaciones entre el
anterior Código Civil y el nuevo C6digo Civil y Comercial.
Y allí comprobé algo que intuía: Nks-ro~LAMBERya ma-
nejaba con maestría la estructura del nuevo Código y su co-
nocimiento de la dogmhtica jurídica lo haclan indispensable
colaborador para esta aventura de recorrer la provincia y
acercarnos a todos los colegas de las diecisiete delegaciones,
en una reuni6n abierta de unas siete horas seguidas de in-
formaciiin, preguntas, debates y conclusiones sobre un tema
puntual en cada fecha y un repaso sobre las novedades que
mhs hubieran impactado en el quehacer de los notarios bo-
naerenses en el año de vigencia del nuevo Código.
Y resultó que NBSTOR se compenetró de su tarea y nos
acompañó en los viajes de ida y vuelta, algunas veces como
conductor de su propio vehículo, pero siempre como ex-
celente colaborador, y en ocasiones como responsable del
tema, cuando &te coincidía con los de su interds. Com-
partimos desayunos, comidas, largas sobremesas de charlas
jurídicas y hasta sus dotes de mecánico cuando un impre-
visto percance nos dejó al costado de la ruta.
Fue un año intenso, que compartí con padre e hijo, re-
pasando anécdotas con RUBÉNy acercando posiciones con
ambos sobre la labor técnica del notario, para permitirme
asegurar hoy que, gracias a esa camaradería de diecisiete
fines de semana, mi relación con el Código Civil y Comer-
cial es mucho mAs segura y fluida.
Mientras tanto, N ~ S T Qpreparaba
R este libro que hoy
prologo, con un tema de gran trascendencia profesional por
tratar una materia de frecuencia diaria en la competencia
material del notario. No sólo por la obligatoriedad de la
escritura pública para instrumentarlo, sino por la arraigada
costumbre social de ocurrir a1 notario, para todos los as-
pectos relacionados con la organizacidn de la distribucibn
de los bienes comprendidos en la herencia.
El autor, en seis capítulos, desarrolla todos los aspectos
a que pueda dar lugar el tema, no solo el análisis dogmáti-
co del Código, como es usual en la enseñanza universitaria,
sino en su aplicación real, en el desarrollo de la vida diaria
de cada comarca de nuestro país; y la completa con un ca-
pitulo final con quince esquemas de redacci6n de otras tan-
tas intervenciones notariales, que puedan relacionarse con
los ocho artículos del Título 111 del Libro Quinto del Código
Civil y Comercial de la Nación -"Cesión de herenciap'-, pero
en directa relación con el resto del articulado del Código y
de toda la legislaci6n argentina y extranjera en la materia.
Trata exhaustivamente todos los aspectos dogmáticos
de fondo y de forma, y especialmente los que pueden deri-
var en conflictos; tales como la oportunidad de la cesi6n de
herencia, la cesi6n de herencia con posterioridad a la decla-
ratoria de herederos, la incertidumbre patrimonial de la ce-
sión, diferencias entre la cesión, la renuncia y la partición
de herencia, la incidencia de la cesión gratuita de herencia
con relación a los bienes en particular, cesi6n de cesión, ca-
pacidad e incapacidad de cedentes y cesionarios, derecho
real de habitaci6n del c6nyuge supkrstite, cesi6n de heren-
cia entre ciinyuges, el cesionario fiduciario, cesión de bienes
determinados, antes y después de la partición y fundamen-
talmente un tema que NBSTOR trata como absoluta novedad:
el contrato atípico de cesi6n-partici6n de derechos heredita-
rios y el régimen de cesi6n de derechos hereditarios sobre
bien determinado; aspectos de suma importancia en los di-
versos Registros de la Propiedad o de derechos, donde los
documentos notariales o judiciales, concluyen su camino al
lograr su registración publicitaria o constitutiva.
Estamos frente a una obra que marca una tendencia en
el estudio del derecho, pues no se limita a la exégesis de la
ley, sino que analiza y brinda soluciones a problemas reales
que plantea en la actualidad el tráfico comercial, tan liga-
do al notario en la paz y a los abogados en la disputa, a la
vez que los asimila en el asesoramiento previo a la contrata-
ción.
Este libro es el resultado del esfuerzo y la capacidad
de un estudioso de la ciencia del derecho, pero, tal vez por
razones profesionales, directamente enfocadas en la reali-
zaci6n técnica jurídica, disciplina tan cara a su padre y a
mí, y que desde ya nos hace sentir que esta en muy buenas
manos la continuación de nuestro trabajo de consultores y
docentes.
ÍNDICE GENERAL

CARACTERIZACI~NGENERAL
5 1. Tratamiento de la cesión de herencia en el Código
Civil y Comercial ......................................................... 1
5 2. El concepto de cesión de herencia en el Código Civil
y Comercial ............................................................. 16
5 3. Oportunidad de la cesi6n de herencia ........................ 19
a) Consecuencia de la caducidad del derecho a acep-
tar la herencia y la posibilidad de ceder derechos
hereditarios ............................................................23
b) Aplicación del Código Civil y Comercial a las re-
laciones juridicas anteriores en la opci6n de acep-
.... ........................... 27
tar la herencia ....................
c) La cesión de herencia posterior a la inscripción
de la declaratoria de herederos o auto que aprue-
ba como v&lidoel testamento .......................... ... .. 30
1 4. El carácter traslativo de la cesión de herencia ........... 38
a) Entre coherederos .................................-.................. 41
b) Heredero único ..................................................... 44
C) Adjudicación de los bienes en particular al cesio-
nario de herencia ................................................ 47
5 5. Carácter aleatorio de la cesión de herencia ................ 51
a) Incertidumbre patrimonial del objeto .................... 51
b) La calidad de heredero: heredero aparente ........... 52
c) La definición de contrato aleatorio del artículo
968 del Código Civil y Comercial ............................ 55
d) Límites convencionales al Alea ...................... . ...... 57
XII
5 6. Carácter formal de la cesi6n de herencia ................... 61
a) Diferencia entre la cesión de derechos heredita-
rios y la de derechos litigiosos o dudosos ............. 43
b) Diferencia entre la cesión de herencia y la renun-
cia de herencia .............................................. 64
c) Diferencia entre la cesión de herencia y la parti-
ción privada de herencia ........................................ 66
d) La cesión de herencia otorgada en el extranjero:
el documento equivalente ........ ................. .............. 70
e) Cesión otorgada en país extranjero donde exista
la posibilidad de recurrir a la forma de escritura
pública ................................................... 73
9 7. Carácter oneroso o gratuito de la cesión de herencia 77
a) Colaci6n de cesiones de herencia a título gratui-
to. La dispensa y mejora en el acto de cesión.
Improcedencia de efectos reipersecutorios ........... 78
b) Incidencia de la cesión gratuita de herencia en los
bienes en particular que integran la herencia cedida 83
1) Disposicibn onerosa por tracto abreviado como
acto liquidatorio de la indivisión cedida ............ 83
2) Distinción con la cesión de bien determinado
de la herencia ........................................... 84
3) Adjudicación de bien registrable al cesionario
gratuito ........................ ... .....
, . 7 . . . .. .. ... . . .
, , 85

CAP~TULO
11
OBJETO
5 8. Introducción ...................................................... 93
9 9. El activo de la herencia. Contenido + .................. ...... 95
a) Enajenacidn o constitución de derechos reales
sobre los bienes que integran la universalidad
entre la apertura de la sucesi6n y la celebracidn
de la cesión de herencia .................................... .... 97
b) Frutos de los bienes. Mejoras, perdidas o dete-
rioros .................................. ................... 100
1) Frutos ................................................ 100
2) Pérdidas y deterioros ..................................... . 101
3) Mejoras ............................................... 102
c) Bienes excluidos: recuerdos de familia, sepul-
cros y derechos personalisirnos ......................... . 103
XIII
1) Documentos de índole privada y familiar ......
2) Derechos personalísimos .................................
3) Sepulcros ..................... . . ..............................
4) Cementerios privados ........................ . . . .....
.

d) Derecho real de- habitación del cónyuge supkrs-


tite ...........................................................................
e) Acrecimientos de la integración del activo ..........
O El pasivo de la herencia ...........................................
1 . Universalidad jurídica o de hecho: la herencia como
patrimonio especial .................................................
12. Acrecimiento de la partición en la universalidad ....
1 3 Garantia de evicci6n ..................................................
a) Exclusidn de la responsabilidad por garantía de
evicci6n en los derechos hereditarios litigiosos o
dudosos ..................................................................
b) Disponibilidad de la garantia de evicci6n. Am-
pliación y eximición .............................................
c) Efecto y reparaci6n por garantia de evicción .....

SUJETOS DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA
14. Introducción .............................................................
1 El denominado contrato de cesión de cesi6n de he-
rencia ...........................................................................
1 6 Capacidad. incapacidad y capacidad restringida:
su registración .........................................................
a) Capacidad jurídica de la persona con discapaci-
dad del artículo 2448 del Código Civil y Comer-
cial .........................................................................
b) Representación legal y voluntaria ...................... ..
c) Cesión de herencia entre cónyuges ......................
1) Improcedencia de asentimiento conyugal en
la cesión de herencia ......................................
2) Asentimiento en protección de la vivienda fa-
miliar. Distinción con la cesión de bien de-
terminado .......................................................
d) Cesionario fiduciario .........................................
1 7 La cuestión sobre la naturaleza de sucesor univer-
sal o singular del cesionario ......................................
XIV

ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA


1 8 Introducción ...............................................................
5 19 Legitimación del cesionario para iniciar e interve-
nir en el proceso sucesorio .....................................
5 20. Legitimación para peticionar la partición heredita-
ria y su nulidad ..........................................................
2 Legitimacidn en las acciones de colacibn, comple-
mento y reducción ..................................................
9 22. Legitimación en la acción de indignidad del here-
dero .............................................................................
5 23. Legitimacidn activa en la exclusi6n de la vocación
hereditaria del cónyuge .........................................
5 24. Legitimación pasiva en la petición de herencia .......
5 25. Legitimación en acciones reales y posesorias ..........
9 26. Legitimación pasiva en la entrega al legatario de
cosa cierta y determinada .........................................

9 27. Introducción .............................................................


9 28. Oponibilidad entre partes y sus sucesores univer-
sales. Intervinientes en el acto de cesión de he-
rencia ........................................................................
3 29. Oponibilidad frente a herederos, legatarios y acree-
dores del cedente ......................................................
a) La cuestión de la registraciiin de la cesión de
herencia ................................................................
b) Preferencia en caso de doble cesión y frente a
acreedores del cedente ......................................
c) Inhibición general de bienes del cedente y el de-
ber de buena fe solicitud de informe registra1 ....
d) Improcedencia de solicitud de informe de inhi-
biciones por la causante y dominio de los bienes
registrables ...........................................................
e) Incorporaci6n de la escritura pública en el pro-
ceso judicial ...........................................................
5 30. Oponibilidad frente al deudor del credito de la he-
rencia ........................................................................
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA
5 3 1 Cesión de la indivisión poscomunitaria por falleci-
miento de uno de los ciinyuges .................................
a) Omisión de la expresión de la cesidn de ganan-
ciales en el contrato de cesión de herencia .........
b) Cesión de derechos hereditarios en la indivisión
poscomunitaria por matrimonio disuelto en vida
de los exc6nyuges .................................................
3 32. Cesión de bienes determinados de la herencia an-
tes de la particibn .......................................................
a) El contrato de cesión de bien determinado sub-
sistiendo la indivisi6n ............................................
1) Naturaleza jurídica del contrato de cesión de
bienes determinados .........................................
2) Contrato condicional y no aleatorio ................
3) Garantía de evicción .........................................
4) Asentimiento en interés familiar .....................
5) Forma ........................... . . . . ...........................
6) Oponibilidad. Registración de la cesi6n de
inmuebles determinados en el registro inmo-
biliario .........................-..-........--....-............-...-..
7) Presentación de la cesión de bien determina-
do de la herencia en el expediente sucesorio ..
b) Presunción de la finalidad partitiva de la cesión
de bienes de la herencia en particular .................
3 33. El contrato atípico de cesión-partición de derechos
hereditarios .................................................................
a) Carácter traslativo de la cesión-partición de he-
rencia ......................................................................
b) Transmisión de partes indivisas de inmuebles
determinados. La DTR 7/16 del Registro de
Propiedad Inmueble de la Capital Federal ..........

ESQUEMAS ESCRITURALES
5 34. Cesión de herencia onerosa básica con declaratoria
de herederos ya dictada ......................................... 225
XVI
Cesión de herencia onerosa parcial antes del dic-
tado de declaratoria de herederos, con exclusión de
actos o gravAmenes previos a la cesi6n y poder para
tramitar sucesión ...................................................
Cesión de derechos hereditarios y gananciales gra-
tuita anterior al inicio del juicio sucesorio, con
exclusión de indemnizar actos anteriores, acreci-
mientos a favor del cesionario ...................................
Cesiiin de herencia gratuita con exclusión del dere-
cho real de usufructo, mejora estricta del artículo
2448 del Código Civil y Comercial y de la porción
disponible. Dispensa de colaci6n e imputaci6n a
mejoras disponibles ................................................
Cesión de derechos hereditarios y gananciales gra-
tuita, con exclusión de derecho real de habitación,
atribución preferencial en partición. Dispensa de
colación y mejora .......................................................
Cesión de herencia gratuita con asunción de ga-
rantía de evicción y exclusión de un inmueble ........
Cesión de derechos hereditarios y gananciales gra-
tuita por colación de donación en vida del causante ..
Cesión de cesión de herencia ....................................
Cesión de herencia onerosa entre cónyuges con
compromiso de adjudicación de bien determinado
y cláusula resolutoria ...............................................
Cesión de bien determinado de la herencia .............
Cesión de parte indivisa de bien determinado de la
herencia .......................................................................
Cesiiin-partición de herencia de alícuota determi-
nada y acuerdo de partición ................... . . ..............
Cesión-partición de herencia de parte determinable ..
Cesi6n-particidn de herencia de parte determina-
ble solo por uno de los coherederos ..........................
Cesión-partición de herencia de alícuota determi-
nable, de tres sucesorios, con colación de deudas ...

Bibliografia .............................................................................. 253


CARACTERIZACI~NGENERAL

l. ? ~ T A M I E N T O DE U C E ! ~ I ~DE
N HERENCIA EN EL C~DIW
CML Y COMERCIAL

El Código Civil y Comercial regula la cesi6n de heren-


cia o de derechos hereditarios en el libro de las sucesiones
mortz's causa, resolviendo cuestiones que habían dado lugar
a dispares criterios doctrinales y jurisprudenciales, pero a
diferencia de la regulación de otros contratos no da una defini-
ción expresa, que debe elaborar la doctrina sobre la base de su
articulado y los precedentes jurisprudenciales a la luz de
las normas de este cuerpo legal y el derogado.
El Título 111 del Libro Quinto del Código Civil y Comer-
cial la denomina "Cesión de herencia", y en su art. 1618, inc.
a, al tratar la forma del contrato de cesión en general, la de-
nomina "cesión de derechos hereditarios"; al imponer para
este contrato la escritura pública, en el art. 2409 se vuelve
a mencionar contrato con esta terminología, y el art. 2312
también se refiere al 2esionario de los derechos hereditarios".
Denota esta Gltima norma el elemento que la distingue
de las cesiones de derechos en general, su objeto: los dere-
chos hereditarios de carácter patrimonial, es decir, la uni-
versalidad de los bienes de la herencia, que requieren del
proceso sucesorio para su determinacibn tanto de los bienes
que la integran como las deudas y cargas, su liquidación, y
el activo resultante deducidas estas.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Esta relación contractual es causa-fuente de relaciones


jurídicas del cesionario, no solo con su cedente, sino tam-
bién con los restantes coherederos no cedentes, otros acree-
dores del causante y legatarios.
La transrnisibn de estos derechos patrimoniales colo-
ca al cesionario en la situación jurídica del cedente: en su
condición de comunero de la indivisi6n hereditaria cuando
hay otros herederos. Aun cuando se trate de cedente here-
dero tínico, tambikn intervendrA en la gesti6n de patrimonio
separado que integra la masa hereditaria y la partible del
causante, donde el heredero siempre conservará ciertos de-
rechos personalísimos y los no cedidos o reservados según
pacto entre las partes, y el carácter de deudor frente a los
acreedores del causante que cobrarhn sus créditos durante
el proceso sucesorio.
Las relaciones juridicas entre el cesionario y los restan-
tes sujetos del fen6meno sucesorio justifican la política le-
gislativa de incluir la regulación -quizás algo escasa- de la
cesión de herencia en el libro de las sucesiones y no de los
contratos, aun cuando sea una especie de la cesi6n de uni-
versalidad de carhcter traslativo.
El legislador de la reforma sigue en este método la opi-
nión de VÉLEZ~ A R S F I E L D en la nota al pie del art. 1484 del
C6d. Civil derogado, en la que se apartaba de sus fuentes y
opinión dominante en su época, en especial el Code francés
y el Proyecto de C6digo Civil español de GARC~A GOYENA, que
regulaban la cesión de herencia con el. contrato de compra-
venta, como venta de herencia, siguiendo al derecho romano
posterior a la época clásica.
En cambio, nuestro primigenio codificador dice que tal
método legislativo es impropio, y prefiere regularlo en el li-
bro de las sucesiones mortis causa, con lo cual señala la re-
levancia de la cesi6n de herencia en el fen6meno sucesorio,
debiéndose en su interpretación conjugar ambos subsiste-
mas: el contractual y el sucesorio.
Este método legislativo es seguido en la actualidad por
los C6digos Civiles de Alemania y Portugal; en cambio lo
CARACTERIZACI~NGENERAL

tratan como venta de herencia los actuales Códigos Civiles


de España, Francia, Quebec e Italia.
Sin embargo, pese al diferente método legislativo, todas
las legislaciones siguen en lo sustancial los precedentes del
derecho romano desde el fin de la época clAsica, contempla-
do en contratos como venditio hereditatis, o figuras similares
como la bonorum venditio y la in iure cessio post aditionem,
supuestos en los que solo se cedian los bienes hereditarios y
no la calidad de heredero1.
Este principio es fruto de la evolución del derecho ro-
mano, que previamente había admitido por medio de la in
iure cessio hemditatis -luego abandonada por el desuetudo
de la in ieare cessio por las otras figuras antes indicadas- que
a diferencia de las mencionadas tenía como efecto la susti-
tución de la persona del heredero por el adquirente; es decir,
importaba la transmisibn inter vivos de la herencia entendi-
da como sucesión causada: su vocación hereditaria y la dela-
ción de la herencia2.

l RUBIOGIMENNO, La venta de herencia, p. 24 a 26. La referencia


a estos contratos del fin de epoca clásica y el derecho justinianeo son
más acordes con las legislaciones que adoptan la venta de herencia, como
los arts. 1531 a 1534 del Cód. Civil español que comenta la autora cita-
da. Los comentaristas de nuestro derecho nacional remiten a la in iure
cessio bzereditutis por entender -citando al GAYO- que en las posteriores se
transmitían los bienes en particular. RUBIOGIMENO, si bien comparte la
opinión en cuanto a tener este contrato como el antecedente directo de
la cesión de herencia, pone el acento en que las posteriores suplantaron
a la in iure cessio hsreditaris, con la característica de no transmitir la ca-
lidad de heredero, y son la fuente directa del Code francés, el Anteproyec-
to de GARC~A GOYENA, y los Códigos español e italiano, cuya regulación es
fuente de las demás leyes modernas, aun cuando adopten el contrato de
cesión de herencia en vez de la venta de herencia.
PÉREZ LASALA, Tratado de sucesiones, t, 1, p. 87. No refiere a las
restantes figuras del derecho romano, pero señala que "en el derecho jus-
tinianeo la herencia no se puede enajenar antes de la aceptación, pero sí
después de ella".
Esta consideración parte del fundamento de la in ture cessio here-
ditaris que solo se admitía en la herencia ab intestato, en que se podía
sustituir la calidad de heredero antes de la adición de la herencia por el
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Esta evolución receptada en las modernas legislaciones


respeta el clásico principio en el que el heredero nunca pier-
de su calidad de tal, pese a esta transmisión de la herencia
-o mejor dicho de la universalidad de bienes que constituyen
su patrimonio propio e independiente del de los herederos-,
regla enunciada como semel heres semper heres.
E n consecuencia, en la cesión de herencia solo se trans-
miten algunos derechos, objetos incorporales de carácter pa-
trimonial, y el cedente nunca deja de ser responsable por las
deudas de causante y cargas de la sucesi6n3.
La regla romana se plasma en el art. 2303, inc. b, del
C6d. Civil y Comercial al imponer la oponibilidad del efecto
traslativo a los demás coherederos, legatarios y acreedores
del cedente, pero no a los acreedores del causante, a quie-
nes no se les puede imponer el cambio de su actual deudor:
el heredero por la imposición legal de los arts. 2280 in fine
y 2317 del C6d. Civil y Comercial.
La responsabilidad del heredero cedente frente a los
acreedores del causante o por cargas de la sucesión esta pre-

heredero, pero no en la herencia testamentaria en la que no era posible si


no la aceptaba. Es decir, el heredero a b intestato que no había aceptado
podía desligarse de su carácter de heredero (incluidas las deudas del cau-
sante que asumía en forma pura y simple con todo su patrimonio) y ser
sustituido por el cesionario.
Podría trazarse cierta analogía con la renuncia a la herencia en
cuanto a su liberacidn, lo cual desaparece en la figura de la veveditio hem-
ditaris, y así se traslada al derecho moderno, con normas que establecen
que Ia cesión de herencia importa la aceptación de la herencia (art. 3322,
Cód. Civil derogado y art. 2294, inc. e, Cúd. Civil y Comercial), y en con-
secuencia se mantiene la responsabilidad del pasivo por el heredero del
que no se libera por efecto de la cesión de herencia.
Z ZAVAL~A,
L ~ P E DE TeoYia de los contratos. Parte especial, t. 2, p. 681:
"El cedente no transmite la calidad de heredero, la que es indelegable:
qui seme1 haeres Semper Raeres. En consecuencia, sigue respondiendo
por las deudas, sin perjuicio de que en caso de ser compelido su pago,
pueda reclamar luego el reembolso al cesionario, por un ajuste de cuen-
ta. Entendemos que, demandado por el pago, puede hacer intervenir
compulsivamente al cesionario como tercero, y oportunamente ofrecer a
embargo bienes de la herencia".
CARACTERIZACI~NGENERAL

sente en la télesis normativa del art. 2307 del Cód. Civil y


Comercial al establecer que si el heredero cedente abona ta-
les deudas -por ejemplo, ante el reclamo judicial o extraju-
dicial de estos acreedores- paga por si, como deudor y no
como tercero, dado que ese es su carhcter frente a los ac-
cipiens, no pudiendo exonerarse solicitando el cobro direc-
tamente al cesionario. La norma resuelve la cuesti6n entre
cedente y cesionario en la esfera de las relaciones internas
entre las partes del contrato, determinando la obligación del
cesionario de reembolsar al cedente lo que este pague por
tales conceptos.
Demuestra aquí la ratio Zegis de mantener el heredero su
carácter de deudor, en consonancia con el principio de que
no se puede delegar la deuda en un nuevo deudor, si no con-
curre a la novación de la deuda el expreso consentimiento
del acreedor (art. 936, Cód. Civil y Comercial), configu-
rando un supuesto de delegación imperfecta de deuda como
en el sistema reformado4.
Ello no quiere decir que el cesionario no asuma el
pasivo de la herencia, sino que, por el contrario, es efec-
to propio de la cesión de herencia la asunción o reconoci-
miento de tales deudas y cargas (conf. art. 733, Cód. Civil
y Comercial), constituyendo un título de deudor solidario
frente al acreedor, que así tendrá dos codeudores a quie-

La reforma, en cuanto a las deudas de la sucesión, deroga el art.


3490 del C6d. de VÉLEZSARSFIELD, que preveía que si existían acreedores
que no habian sido pagados antes de la entrega de bienes del acervo a
los herederos, las deudas del difunto se dividían y fraccionaban en tan-
tas deudas separadas cuantos herederos dejó, en la proporciiin de sus
partes. E1 principio de los arts. 2376 y 2378 de deducir la deudas de la
masa partible o reservar bienes suficientes para solventar las deudas y
cargas pendientes, nos aparta de la division porcentual de las deudas
y cargas del sucesorio, debiendo considerarse como deudas indivisibles, y
solo cabría la novaci6n de deudas con el concurso del cedente, cesiona-
rio, deudor, y demás comuneros no cedentes de la indivisibn hereditaria
(ver ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 596, en su consideración
del efecto novativo con relacion al Cddigo derogado según las deudas
fueren divisibles o indivisibles).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nes requerir el pago íntegro (art. 833, Cód. Civil y Corner-


cial)=.
En la normativa del C6digo Civil y Comercial se puede
concluir que la finalidad de la cesión de herencia importa
y comprende entonces una cesión de deuda en los tbrminos
del art. 1632. Este articulo permite que el acreedor, el deu-
dor (cedente) y el tercero (cesionario) acuerden que este ú1-
timo pague la deuda sin que haya novación; pero prevé ex-
presamente en su parte final que en caso de no prestar el
acreedor la conformidad para - la liberación del deudor,
el tercero (cesionario) quedar5 como codeudor solidario.
La incorporación legislativa del contrato de cesión de
deuda en la secci6n segunda del Capitulo 26 del Título
IV del Libro Tercero, referido a la cesión de derechos, recep-
ta esta solución para este contrato, y se refuerza con la tipi-
ficada promesa de liberaci6n del tercero que se obliga frente
al deudor a cumplir con la deuda en su lugar (art. 1635), y
que está ínsita en el derecho de reembolso al cedente por
lo que 61 pague en el art. 2307.
El principio de la determinación del objeto del contrato
como una universalidad, o conjunto de bienes que integran

"La cesi6n de los derechos hereditarios, en tanto comprende la


universalidad de los derechos activos y pasivos que componen la heren-
cia de una persona muerta (art. 32791, contiene tambikn el pasivo heredi-
tario. De ahí que los acreedores hereditarios tengan acción directa con-
tra el cesionario" (ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1 , p. 595).
"Estas son las obligaciones que asume el cesionario por efecto de
la cesidn, cuyo efecto inmediato traslativo hace que el cesionario ocupe
el lugar que correspondía al heredero en cada una de las relaciones ju-
ridicas que integran la universalidad transmitida, de tal manera que los
acreedores de ese pasivo pueden accionar directamente contra el cesio-
nario, o bien hacerlo contra el heredero -dado que este no pierde su ca-
lidad de tal por la cesibn-" PALACIOS, en C t v s ~ t t ~(coord.),
s Cúdigo Civil y
Comercial, t. 7, comentario al art. 2307, 5 1, p. 10281. Y en el mismo sen-
tido, DANGEL-T, en RIVERA (dir.) - MHD~NA(coord.), Nuevo Cddigo Civil y Co-
mercial, t. VI, p. 106 expresa que "los acreedores hereditarios conservan
su acción contra el cedente, dada su calidad de heredero, que subsiste a
pesar de la cesión, pero también puede dirigirla contra el cesionario".
CARACTERIZACI~NGENERAL

el activo y el pasivo, sin transmisión o consideración de los


bienes o cosas en particular, surge de las normas de eviccibn
del art. 2305 al regular -como el sustituido art. 2160, Cód.
Civil derogado- que en la cesi6n onerosa solo se garantiza
la calidad de heredero o la cuota parte en el acervo here-
ditario, pero no por los bienes en particular, salvo pacto en
contrario.
El acápite del art. 2302 hace referencia a su objeto al in-
dividualizarlo como "una herencia y a deferida o una parte
indivisa de ella", receptando el concepto de la universali-
dad sin consideración a los bienes particulares que la inte-
gran. Y el art. 2309 es contundente al prever que la cesi6n
de los bienes particulares de la herencia no se regirá por las
normas de cesión de herencia, sino -como en los contratos
atípicos- por las reglas del contrato que corresponda según
la naturaleza de las obligaciones creadas, sujetas a los resul-
tados de la adjudicaci6n al cedente en la partici6n.
La exclusi6n de los bienes, en particular de la herencia
como objeto de los contratos, surge expresamente del art.
1010, parte primera, del Cód. Civil y Comercial -al igual
que el art. 1175, C6d. Civil derogado-, al prohibir tanto la
herencia futura (no deferida) como "los derechos hereditarios
eventuales sobre objetos partictllares", recogiendo el objeto
descripto por la doctrina y receptado en la jurisprudencia
nacional y derecho comparado6.

El art. 1010 del Ciid. Civil y Comercial trae una novedad con res-
pecto a su fuente, al agregar, "excepto lo dispuesto en el pdrrafo siguiente
u otra disposicidn legal expresa", con lo que admite, a diferencia del C6di-
go anterior, e1 pacto sobre herencia futura limitada a la explotacidn pro-
ductiva o participaciones societarias, con miras a la conservación de la
unidad de gestión empresaria o prevención o solución de conflictos.
Interpretamos que la excepción está destinada a derechos heredita-
rios futuros, pero la cesión o transmisión de derechos en particular de la
herencia (p.ej., acciones sociales), como pacto de la herencia futura -sea
distributivo o dispositivo- desde antes de la apertura del sucesorio, estd
impidiendo que el bien particular (aun cuando pueda constituir un con-
junto en el caso de herencia) integre la indivisión hereditaria dada esta
exclusión y adjudicacibn voluntaria a uno o más coherederos. Como or-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

El objeto de la cesión de herencia no comprende todos


los bienes del acervo, excluyendo determinados acrecimien-
tos (art. 2303, incs. a y b, Cód. Civil y Comercial), y los dere-
chos sobre los sepulcros, documentos privados del causante,
distinciones honorificas, retratos y recuerdo de familiares
(art. 2303, inc. c, C6d. Civil y Comer~ial)~. Como tal, el
heredero cedente, ante el desconocimiento de ciertos acreci-
mientos, podrá concurrir a la indivisión hereditaria por es-
tos, aun habiendo sido el único heredero cedente de la totali-
dad de la herencia.
Se excluyen expresamente del activo cedido a determi-
nar los derechos personalisirnos que le corresponden como
heredero del causante.
Por ejemplo, el derecho a captar o reproducir despuks
del fallecimiento la imagen o reproducir la voz grabada del
causante, requiere el consentimiento de sus herederos o la
persona designada por el causante por disposición de últi-
ma voluntad (art. 53, párr. 2O, Cód. Civil y Comercial). En
consecuencia, tal derecho se le confiere Gnicamente a las
personas indicadas en el artículo, y no puede entenderse que
este consentimiento sea dado por el cesionario de la heren-
cia, aun cuando pueda tener consecuencias patrimoniales en
su favor, dado que no solo se pondera el interés patrimonial,
sino otros de orden intimo y de apreciación personal de las
personas indicadas en la norma.
Del mismo modo, entendemos que solo el heredero ten-
drh legitimación activa para demandar la indemnizacidn por
hechos o actos que afecten la digna memoria del causante
después de su fallecimiento, y asimismo el heredero cedente
será acreedor del pago de la consecuente condena resarcito-
ria, tanto en cuanto a la obligación del cese de las conduc-
tas dañosas, las conductas del responsable de desagravio,

dena el propio art. 1010 in fine del C6d. Civil y Comercial, este objeto es-
tará sujeto a colación o reducción por lo cual solo podrá integrar la masa
partible por efectos de estas acciones.
Aun cuando la doctrina y jurisprudencia admiten el derecho del
cesionario a ser indemnizado por el valor económico de tales bienes.
CARACTERIZACI~NGENERAL

como el resarcimiento patrimonial que se le imponga al de-


mandado.
Tampoco integran el activo hereditario ciertos derechos
que el Código Civil y Comercial solo reconoce a determi-
nados herederos por sus particulares caracteres persona-
les. El art. 2332 in fine del C6d. Civil y Comercial concede
al cónyuge supérstite el derecho a oponerse a que la residen-
cia habitual con sus muebles al momento del fallecimiento
del causante, adquirida o construida total o parcialmen-
te con fondos gananciales, no sea incluida en la particibn
mientras sobreviva, salvo que pueda serle incluida en su lote
en la partición. El art. 2381 en sus incs. a y b, sin distin-
guir si se trata de bienes propios o gananciales, o los aportes
de cada carácter, prevé el derecho de atribución preferencial
al heredero o cónyuge sobreviviente, de la propiedad o de-
recho de locación del inmueble sede de su habitaci6n y sus
muebles necesarios a tal fin, si tenía allí residencia al mo-
mento del fallecimiento del causante; o si en ese inmueble
ejercía su actividad profesional. Estos derechos no son ob-
jeto de la cesión de herencia.
El art. 2383 establece el derecho real de habitación vita-
licio sobre el inmueble de propiedad del causante que hubie-
ra sido la última sede del hogar conyugal, que adquiere de
pleno derecho el cónyuge superstite, oponible entre cohere-
deros pero inoponible a los acreedores del causante.
Se trata de derechos de carácter personal de estos here-
deros o cónyuge supérstite, pero que no pueden ser alegados
por otros sucesores a título universal ni singular. Carácter
que denota la parte final del art. 2383 al regular su inoponi-
bilidad frente a terceros acreedores del causante en la trans-
misión rnortis causa de los bienes que no puede afectar sus
derechos, aun ante la adquisición legal del derecho real de
habitaci6n (arts. 1894 y 2383). Pero, a diferencia de los ca-
sos anteriores, este derecho requiere su determinación onto-
lógica con la particibn, y, en consecuencia, se confunde en la
masa hereditaria, por lo cual se deberh dejar expresa cons-
tancia de su conservaci6n en caso de cesi6n de herencia.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Estas normas son reflejo del principio indiscutido en


doctrina y jurisprudencia que indica que en la cesión de he-
rencia no se cede la calidad de heredero, ni la delación de la
herencia, ni la vocación hereditaria. No se crea una nue-
va vocación sucesoria por contrato inter vivos, ni se prudu-
ce una sustituci6n por la sola voluntad del heredero cedente,
sino que se limita a la transmisión de un bien patrimonial,
conformado por la universalidad de activo y pasivo, cuya
causa unificadora es la apertura de la sucesiiin del causante
por su fallecimiento.
El objeto del contrato no es ni la calidad de heredero ni
los bienes en particular, sino un objeto incorporal: la cosi-
ficación de los derechos patrimoniales de la herencias, que
se reúnen en la indivisión hereditaria para la determinaciíin
del contenido y liquidación del activo y pasivo, y al final su
partición (o acto con efectos de hacer cesar la indivisión
-arts. 2403, párr. 2; y 2409, C6d. Civil y Comercial-) adjudi-
cando al cesionario de la herencia los bienes, en particular
remanentes como adquirente directamente del causante des-
de el día de su fallecimiento.
Solo en el ámbito patrimonial -y con los alcances de los
arts. 2303 y 2304 del Cód. Civil y Comercial, y lo pactado en-
tre las partes- el cesionario total o parcial de herencia pasa
a ocupar el lugar del cedente en la comunidad hereditaria
por el efecto traslativo de este contrato (y recibe una consi-
deración sub especie universsitatis).
Tal transmisión podrá derivar del primer cedente (he-
redero), o sus cesionarios que cedan en el futuro, como ve-
remos mas adelante, dado que el cuerpo legal no exige en
el cedente la calidad de heredero, dado que ella es ajena al
objeto cedido.
La cesión de herencia es un contrato por el cual el ce-
dente transmite al cesionario todo o una parte alícuota de
los derechos patrimoniales que le corresponden en la comu-

La venta de la herencia.
Ver RUBIOGIMENO,
CARACTERIZACI~NGENERAL

nidad hereditaria, y en consecuencia las respectivas legiti-


maciones tanto activas como pasivas derivadas9.
El objeto de este contrato es la característica distintiva
que justifica su regulacibn dentro del Libro Quinto del C6di-
go Civil y Comercial.
De este no solo surgen obligaciones y efectos entre las
partes, sino que también tiene efectos sobre las relaciones
jurídicas entre el cesionario, otros herederos no cedentes,
herederos reales o aparentes, legatarios y acreedores del
causante y por las cargas del sucesorio.
Nuestro codificador opta por regular el fenómeno suce-
sorio partiendo de la definici6n del heredero universal o de
cuota, y otros sucesores wzortis causa a título singular, para
luego establecer bs sujetos o actores en él, estableciendo: a)
los herederos; b) los que serán excluidos por indignidad;
c) los que son considerados como aceptantes; d) los que re-
nuncian a la herencia; e) los cesionarios de herencia, y f ) el
heredero real y aparente.
Una vez determinados estos actores en la metodología
del Código, ellos serán los considerados en el desarrollo de
la indivisión hereditaria en cuanto titulares (o no) del pa-
trimonio separado de los herederos (y cesionarios), para la
determinación de los bienes, deudas y cargas, y su pago, y
la liquidación y partición del activo resultante en el proceso
sucesorio.
Esta inclusi6n del cesionario entre los sujetos del fenó-
meno sucesorio, así como comunero de la indivisi6n here-
ditaria, pone de manifiesto la real dimensión de la cesi6n

"Al ceder todo o una parte alicuota en la universalidad, susti-


tuye en otro, el cesionario, la relación juridica que crea la transmisión
de bienes mortis causa, y aunque no transfiere su título (el de heredero,
que no es cesible) la cesión constituye un ritulo para adquirir los bienes
particulares en el contexto de esa relacidn jurfdica creada por la transrni-
sidra "mortis causa". Ello explica, en suma, que, para el cesionario, la
partición sea también declarativa" (ZANNONI, Derecho de las sucesiones,
t. 1, p. 599 y 600).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

de herencia con un alcance mayor que el efecto relativo de


cualquier contrato entre partest0.
Recepta así la idea de cambio de roles de la figura,
donde las partes tienen la intención de asumir el cesionario
el del heredero, pero ello no deja de ser una idea o intencibn
interpretativa, puesto que el heredero no queda desobligado
frente a los acreedores del causante (en los limites de los bie-
nes recibidos mortis causa) lo cual es inadmisible sin el con-
sentimiento de estos, ni tampoco deja de tener los derechos
personalisimos y no transmisibles.
Las nuevas normas resuelven de modo expreso aIgunas
de las cuestiones relativas a las acciones del cesionario con
relación a sus derechos, tanto en el aspecto activo como pa-
sivo, las que trataremos más adelante.
El art. 2364 recepta expresamente la legitimaci6n activa
del cesionario de herencia a pedir la partición, lo cual es ló-
gicamente deducible del carácter de comunero en la indivi-
si6n hereditaria, propio del efecto traslativo de este contrato
al momento de su celebración y oponible a los demás cohe-
rederos y legatarios desde la agregación de la escritura pú-
blica en el expediente sucesorio judicial.
Lo mismo cabe para la acci6n de nulidad de la parti-
ción, que el art. 2408 confiere al "perjudicado" sin referir-
se al heredero, en concordancia con lo señalado por nuestra
doctrina previamente a su sanci6nl1.
En las escasas normas sobre las acciones del cesionario
de herencia, el Cóldigo Civil y Comercial en el art. 2312 ipt
fin, establece la restitución de los bienes ante la admisibn
de la acción de petición de herencia y resuelve con criterio

"La cesión, entonces, coloca al cesionario como sucesor del


cedente en la misma relaci6n juridica respecto del objeto" (ZANNONI, Dere-
cho de ¡as sucesiones, t. 1, p. 594).
" PBREZLASALA - MEDINA,Acciones judiciales, p. 195, que antes de la
reforma ya sostenía: "Cesionarios de los herederos o legatarios de cuota:
pueden ejercer la acción de nulidad", fundado en formar parte de la co-
munidad hereditaria.
CARACTERIZACI~NGENERAL

pragmático la cuestión de su legitimaci6n pasiva en la ac-


ción de petici6n de herencia por el heredero real preterido,
ordenando que "el cesionario de los derechos hereditarios del
heredero aparente está equiparado a este en las relaciones con
el demandante".
La doctrina, tanto nacional como comparada, ha soste-
nido criterios opuestos en cuanto a la legitimación activa y
pasiva del cesionario o comprador de herencia en cuanto
a la acci6n de petición de herencia, existiendo posturas por
la afirmativa y la negativa.
Sin embargo, se admite la legitimación pasiva del cesio-
nario de herencia en la petici6n de herencia, fundándo-
se entre otros argumentos en que la acción de petición de
herencia tiene dos destinos, uno es el determinar el mejor
derecho de heredero real frente al aparente, y otro es la
restitución de los bienes, en la que sí se debe admitir la le-
gitimaci6n pasiva del cesionario. Concuerdan con esta legi-
timación pasiva aun quienes sostienen la postura de que el
cesionario o comprador de herencia es un sucesorio a titulo
singular, lo cual sería contradictorio en una deducci6n lógi-
ca, dado que el cesionario no es un heredero aparente.
El texto del artículo sigue la jurisprudencia previa de
nuestros tribunales -tema poco desarrollado en nuestra doc-
trina y de amplio debate en la española- pues hace referen-
cia a la equiparación de los derechos del cesionario y here-
dero, terminología de la doctrina que ve en el cesionario a
una suerte de "viceheredero" que ocupa su posición jurídica,
pero sin sustituirlo en tal carálcterI2,lo cual desarrollaremos
oportunamente.

l2 PPBRES LASALA - MEDINA,Acciones judiciales, p. 247 y 248. En


cuanto al derecho español, ver RUBIOGIMENO, La venta de herencia, p. 27,
quien cita en la postura de considerar al comprador de herencia con la
cualidad de viceheredero a ROCA SASTRE,Problemas de la venta de heren-
cia, p. 671 y 675, e implícitamente F. PANTALH~N PRIETO, en AA-VV., Co-
mentario del Cddigo Civil, t. 11, comentario a los arts. 1531 a 1534, p. 1035
y 1036. Y en relaci6n con la admisión en Ia doctrina admiten la legiti-
mación del cesionario en la acción de peticibn de herencia: G U I L L ~BA- N
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

El art. 2303 establece que la cesión de herencia com-


prende las ventajas que puedan resultar ulteriormente por
colación, renuncia de disposiciones particulares del testa-
mento o caducidad de estas, por lo cual debe entenderse que
tiene legitimacidn activa en las acciones tendientes a obtener
estos beneficios.
En cuanto a la acción de colación, su carácter de comu-
nero en la indivisión hereditaria y su legitimaci6n para pe-
dir la partición, su recomposición y nulidad, justifican esta
legitimaci6n al efecto de integrar los bienes objeto de la co-
lación en la masa partible en los términos del art. 237613.
La doctrina previa habla rechazado la legitimaci6n del
cesionario de derechos hereditarios en la acción de indigni-
dad contra el heredero no cedente, fundado, en especial, en
que el art. 3304 del C6d. Civil derogado la otorgaba a los pa-
rientes a quienes hubiera correspondido suceder a falta del
excluido de la herencia o en concurrencia con él.
Pero la reforma legislativa es mas amplia en la legitima-
ción de la acción de indignidad que no solo establece para
estos parientes, sino 21 instancia de quien pretende los dere-
chos atribuidos al indigno. También puede oponerla como
excepción el demandado por reducción, colación o petición de
herencia" (art. 2283, Cód. Civil y Comercial), en este último
caso en todo tiempo más allá de caducidad de tres años por
vía de acción (art. 2284, C6d. Civil y Comercial).
La nueva norma es más amplia y no los limita a ciertos
parientes, sino que alcanza a todo aquel que pretenda dere-
chos del indigno, interés que sí tiene el cesionario de la

LLESTEROS, La acción de petición, "Anuariode Derecho Civil", t. XII, fasc.


1, 1959, p. 21 1 y 212, pero que hace referencia a la acci6n subrogatoria;
VALLET DE GOYSTISOLO, Panorama del derecho de sucesiones, t . 11, p. 647;
CANOZAMORANO, La accidn de peticidn de herencia, "Revista Crítica de De-
recho Inmobiliario", 1981, p. 1238 a 1240; pese a adherir y fundar la pos-
tura que solo admite la legitimacidn pasiva del cesionario de herencia en
la acción de petición de herencia.
l3 PÉREZLASALA, Tratado de sucesiones, t. 1, p. 908.
CARACTERIZACI~NGENERAL

herencia por el acrecimiento de la porción de su cedente si


fuere pactado, y en todos los casos que los interponga por
vía de excepción cuando sea demandado por petición de he-
rencia por el indigno para su equiparación a los derechos
del cedente (art. 2312 in fine, C6d. Civil y Comercial).
Sin perjuicio de tratarse más adelante las acciones del
cesionario de herencia con relación a terceros, en esta men-
ción del texto legal, debe tenerse por incluida la legitimación
activa del cesionario de herencia para iniciar y proseguir el
juicio del causante, que nuestra jurisprudencia ha admitido
cuando la cesión era universal o general, y había resolucio-
nes divididas en el caso de la cesión parciali4.
La falta de expresa rnenci6n no puede atribuirse a su
negación, dada la lectura coherente con todo el sistema ju-
rídico y las relaciones jurídicas que adquiere el cesionario
con los restantes sujetos del fenómeno sucesorio, y las legi-
timaciones activas y pasivas para ejercer sus derechos en la
particular posición jurídica de cesionario de herencia.
Por el contrario, la opción del legislador de la reforma
al resolver los temas de previa discusión, hace patente el juz-
gar innecesario redactar una acci6n obvia del anAlisis 16gico
de la figura, que además tiene su previa afirmación en juris-
prudencia y doctrina.
Las claras facultades y acciones consecuentes de los de-
rechos hereditarios cedidos, y su regulaci6n conjunta de la
cesión de toda la herencia y de la cuota parte o parcial, nos
llevan a considerar con PBREZLAS ALA^^, que también el cesio-
nario de parte de la universalidad tiene la legitimacibn ac-

l4 ZANNONI,Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 613.


l5 PBREZLASALA, al referirse a los fallos que sostenían que el cesio-
nario era un simple acreedor y no formaba parte de la comunidad here-
ditaria, sostiene que "se invocaba para apoyar esta posición razones de
orden procesal, que evitan derechos entre el heredero y los cesionarios
parciales. Para nosotros el cesionario parcial forma parte de la comu-
nidad hereditaria lo mismo que el cesionario total, y por eso está legiti-
mado para iniciar e intervenir en el proceso sucesorio" (Tratado de suce-
siones, t. 1, p. 897).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

tiva de la acción de iniciar por sí el proceso sucesorio del


causante, como fundaremos más adelante.

La reforma civil y comercial mantiene el concepto de


cesión de herencia elaborado sobre ello por los pocos artícu-
los del Código Civil derogado, lo cual permite la aplicación
de las nuevas normas a las cesiones de herencias otorgadas
durante la vigencia del anterior texto normativo sin generar
inconvenientes. El nuevo articulado y su metodología afir-
man el concepto de cesión de herencia sobre los desarrollos
de la doctrina y jurisprudencia previa.
Las normas referidas precedentemente nos demuestran
los parAmetros sobre los que se debe elaborar la defini-
ción de la cesi6n de herencia.
a) La calidad de heredero es incesible16,así como bienes
o derechos personalisirnos
b) Su objeto determina el sentido y alcance de este con-
trato, que como tal tiene un objeto de contenido patrimo-
nial, o relaciones jurídicas patrimoniales (art. 957, C6d. Civil
y Comercial), pero sus relaciones exceden las internas entre
las partes del contrato. Tiene como efecto la transmisidn
de la cotitularidad de la indivisi6n hereditaria al cesiona-
rio y, en especial, la participación en la administración, dis-
posición, partición y acciones durante la comunidad here-
ditaria.

l6 PALACIOS,en CLUSELLAS (coord.), Cddigo Civil y Comercial, t. 7, co-


mentario al art. 2302, 5 8, p. 988. PÉREZ LASALA, Tratado de sucesiones,
t. 1, p. 880, para quien "no obstante, el nuevo Código omite establecer
que la cesión no comprende el titulo o condición de heredero. De esta
omisi6n, quizá producida por inadvertencia del legislador, no podemos
deducir la transmisibilidad de la condicidn de heredero, porque iría en
contra del carácter personalisirno del heredero (que puede llegar a res-
ponder de las deudas del causante incluso con sus propios bienes) y en
contra de la esencia del contrato de cesión de herencia)".
CARACTERIZACI~NGENERAL

c) Se está ante la cosificación de ciertos bienes de con-


tenido patrimonial transmisibles que integran el patrimo-
nio separado del causante del cedente, al que la ley deno-
mina "herencia", pero que no se confunde con la delación o
vocaci6n hereditaria que no se transmite al cesionario.
d) Comprende la universalidad de los bienes al momen-
to de la apertura de la sucesidn.
e) Su objeto son relaciones jurfdicas sin consideracibn a
los bienes en particular, y como sostenía POTHIER, siguiendo
a GAYO, se trataba de bienes incorporales. En nuestra ley es
el resultado de la liquidación del activo y pasivo del patrimo-
nio separado de la herencia con respecto al patrimonio de
los herederos.
f ) Tiene carácter traslativoi7,con oponibilidad en dife-
rentes momentos, sea entre partes con respecto a ciertos ter-
ceros o deudores en particular.
g) La continuidad de la obligación y responsabilidad de
heredero cedente por las deudas del causante, hasta el valor
del acervo hereditario, salvo los excepcionales casos en que
responde con sus propios bienesla.
h) El Alea económica sobre el real valor del bien trans-
mitido (universalidad), que podrá verse disminuido por el
pago de deudas o incrementado por acrecimientos o fru-
tos posteriores, entre otros.
La cesión de herencia es en el Cóidigo Civil y Comercial
nacional el contrato por el cual el titular de la comunidad de
bienes hereditarios transmite al cesionario tal universalidad

l7 DANGELI, en RIVERA (dir.) - MEDINA (coord.), Nuevo Cddigo Civil


y Comercial, t. VI, p. 95; PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y
Comercial, t. 7, comentario al art. 2302, 5 8, p. 989, que lo caracterizan
como consensual y traslativo. En cambio, PBREZLASALA entiende que es
traslativo solo en cuanto a la cuota sin necesidad de transmisión; pero
que requerirá cumplirse luego con la tradición de los bienes en particu-
lar, sin ser alcanzada la adquisición de cesionario por el efecto declarati-
vo de la partición (Tratado de sucesiones, t. 1, p. 875 y 876).
l8 PÉREZLASALA, Tratado de sucesioízes , t. 1, p. 877.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

jurídica o una parte alícuota, sin consideración a los bienes


en particular19.
La cesión de herencia es el contrato tipico que permite
transmitir bienes dejados por el causante durante la subsis-
tencia de la comunidad hereditaria20. Durante ella solo se
puede referir a la titularidad de esta universalidad de bienes
que requieren su determinación y liquidación, y que necesi-
tar&del cumplimiento de ciertas etapas del proceso judicial
para disponer de los bienes en particular y de modo in-
dependiente del patrimonio dejado por el causante2'.
La razón económica y categórica del contrato es la
transmisión patrimonial desde la apertura de la sucesi6n

l9 En general, las legislaciones comparadas no exigen expresamen-


te la calidad de heredero del cedente en los textos legales, sino que parte
de la doctrina puede tenerlo como un presupuesto. Pero no debe perder-
se de vista que en legislaciones como la española o francesa -que regu-
lan solo la venta de herencia-, la transmisión mortis causa no es siempre
necesariamente judicial y se admite ella por procesos de jurisdiccidn vo-
luntaria extrajudiciales, como la conclusión en su determinación con un
acta de notoriedad notarial, lo cual nos aparta de la judicializaci6n del
proceso sucesorio en todos los casos por los que ha optado nuestra po-
lítica legislativa. El necesario cumplimiento de sus etapas en nuestro
país conlleva la posibilidad de su mayor dilación temporal y consecuente
transmisidn sucesiva de la titularidad del contenido patrimonial de la in-
división hereditaria hasta su conclusión.
20 En contra se sitúa PALACIOS, que pese a la reforma sigue enten-
diendo que se estA ante un contrato atipico pero con tipicidad social. Si
bien antes de la reforma esa era su naturaleza, la regulaci6n del C6digo
Civil y Comercial, pese a carecer de una definición y enunciación de sus
elementos más carac teris ticos, tiene una regulación lo suficientemente
abarcativa de sus principales efectos y requisitos juridicos que permite
inferir todos sus elementos tlpicos sin dificultad [en CLUSELLAS (coord.),
Código Civily Comercial, t. 7, comentario al art. 2302, 2, p. 9751.
2 1 CCivCom LdeZamora, Sala 1, 2014110, "Chocobar, Octavio Reyes
s/sucesión intestada", JUBA, B2551527: "el carácter esencial de la cesión
de derechos hereditarios estriba en que ella recae sobre la universali-
dad de la herencia o sobre una parte alícuota de la misma; por lo tan-
to, el cedente no transmite derechos sobre tal o cual bien determinado,
sino sobre todos los derechos y obligaciones que componen la univer-
salidad ".
CARACTERIZACI~NGENERAL

hasta la petición, sin importar la mayor o rnenor dilación de


este, y de alli su independencia de la calidad de heredero del
cedente, sino la necesidad de que este sea el titular de los de-
rechos hereditarios cesibles del causante.
Esta situación jurídica de los bienes, con la consecuente
indeterrninacibn del resultado o remanente del activo y pa-
sivo de los bienes que admiten su transmisi6n por cesión de
herencia, constituyen el álea natural ínsita del contrató, refe-
rido, entonces, al cabal conocimiento de su contenido econó-
mico, y que integran su finalidad objetiva.

El contrato de cesi6n de herencia solo puede celebrarse


desde el momento de fallecimiento del causante, como ex-
presamente prevé el acápite del art. 2302, al referirse a la he-
rencia ya deferida, en concordancia con la parte primera del
art. 1010 que prohibe la herencia futura como objeto de los
contratos, y el art. 2286, con independencia de haberse
iniciado o no el proceso sucesorio judi~ial*~.
Este principio -ya contenido en el Cóldigo Civil antes de
la unificación con el Comercial, en sus arts. 1175 y 3311- en-
cuentra fundamento en la individualizacibn del objeto del
contrato como la universalidad de bienes (y deudas) que in-

22 CCivCom Lde Zarnora, Sala 111, 13112112, "Rodriguez, José E. c/


Rodríguez, Carlos A. s/acción de colación", JUBA, B3750870, fundado en
el art. 1175 del C6d. Civil derogado, que reproduce el art. 1010 parte pri-
mera del Cód. Civil y Comercial: "La cesión de herencia futura es de nin-
giin valor, tal como lo dispone el art. 1175 del C6d. Civil, norma esta que
establece la nulidad de carhcter absoluto porque constituye un precepto
de orden público. El fundamento de esta prohibici6n legal es de induda-
ble índole moral, ya que resulta chocante admitir la legitimidad de pac-
tos en los cuales se especule con la muerte de una persona. Este tipo
de pactos se prestan muy fácilmente para la lesión de una de las partes,
pues de ordinario se realizan en situaciones especiales y generalmente
de desventaja para una de ellas y, por otro lado, constituyen en muchas
ocasiones una forma fácil de violar las disposiciones legales sobre la legi-
tima hereditaria".
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

tegran el patrimonio o la indivisión hereditaria del causante,


que se genera por imperativo legal desde la delación de la
herencia, admitiéndose tanto cuando: a) existan varios here-
deros y se conforme la indivisión hereditaria (art. 2323, C6d.
Civil y Comercial), y b) solo exista un heredero único. Si
bien tkcnicamente no hay pluralidad de comuneros, el C6-
digo Civil y Comercial prevé igualmente la constitución de
este patrimonio especial y separado, en particular para la
determinación y liquidación de los bienes y deudas del cau-
sante y cargas de la sucesión23;o bien cabe la posible limita-
ción por la presentacidn futura de otros herederos univer-
sales o de cuota durante el proceso sucesorio -es decir, su
llamamiento siempre será potencial24-,por lo que cabe este
estado de los bienes en particular integrando una universa-
lidad.
Esto justifica un estatus especial de tales bienes como
universalidad, que se conforma desde la apertura de la suce-
sibn, y no antes, y solo desde ese momento tiene las carac-
teristicas de su objeto particular y distintivo.
De modo excepcional, el art. 1010, parr. 2O, del Cód. Civil
y Comercial prevé la posibilidad de otorgar pactos sobre he-
rencia futura cuyo objeto sea una explotación productiva o
participaciones societarias con la finalidad de conservar la
unidad de gesti6n empresaria o prevenir la solución de con-

23 PI?REZ
LASALA dice: "En la hipótesis del heredero único, el contrato
de cesión no perderá sentido si los bienes se ceden indeterminadamente. Esa
indeterminación terminará con la 'adjudicación' de todos los bienes al
heredero único o su cesionario, en su caso" (Tratado de las sucesioízes,
t. 1, p. 902).
24 ZANNONIexplica claramente en conceptos tambidn aplicables a la
reforma: "A partir de la aceptaci6n de la herencia y hasta la particidn,
cada heredero es titular de una cuota o parte alícuota de la herencia aun
cuando tenga llamamiento o vocación potencial al todo. Explicamos
oportunamente que durante ese lapso -el de la herencia indivisa- los
bienes y derechos que la componen no son atribuidos singularmente, en
concreto en el patrimonio de cada coheredero. La cuota por el contra-
rio es la medida aritmktica del derecho que recae sobre la universalidad
sin consideraciones a su contenido particular" (Derecho de la ssucesiones,
t. 2, p. 588).
CARACTERIZACI~NGENERAL

flictos con relación a ella, que pueden incluir cesiones


de derechos hereditarios futuros y establecer compensacio-
nes, siempre que no se afecte la porción legítima de herede-
ros, derechos del c6nyuge u otros terceros interesad~s*~.
En este contrato válido y excepcional de futuros derechos
hereditarios no se estA cediendo la totalidad de la herencia
del futuro causante ni una parte alícuota de ella como uni-
versalidad jurídica, sino bienes determinados como las par-
ticipaciones, cuotas o acciones societarias, o el conjunto de
bienes que componen la explotación productiva (universitas
facti), por lo que no se estaría frente a la típica cesión de he-
rencia del art. 2302, sino ante la cesión de bienes determina-
dos regulada en el art. 2309, 10 cual se conjuga en interpre-
tación sistemática con su eficacia sujeta a la partición y las
normas sobre la atribución preferencial de estos bienes en
el art. 2380 y la indivisión forzosa de los arts. 2330 a 2333 y
concs. del Cód. Civilz6.
Al ser el objeto de la cesi6n de herencia los derechos pa-
trimoniales de indivisión hereditaria -masa a liquidar en
el caso de heredero único-, se podrá otorgar hasta la ex-
tinción de la comunidad o indivisión hereditaria, es decir,
la partición y adjudicacióna7(art. 2363, Cód. Civil y Corner-
~ia1)~~.

FERRER, en ALTERNI(dir.), Código Civil y Comercial, t . XI, comentario


al art. 2302, p. S.f.
l 6 La cesión de los derechos hereditarios de modo excepcional en
los términos del art. 1010, parte segunda, del C6d. Civil y Comercial,
como explotacidn productiva o participantes societarias, importa una
obligación nacida del pacto sobre herencia futura, y entendemos que re-
quiere su otorgamiento bajo la forma de escritura pública una vez falle-
cido el causante si no se otorgó bajo esta forma, salvo que se le hubiere
transmitido en vida al futuro heredero por acto entre vivos, caso en que
tendrá como efecto su atribución preferencial en la partición y eventual
dispensa de colación o mejora de la porción disponible.
l7 DANGELI, en RIVERA(dir.) - MEDINA(coord.), Nuevo Código Civil y
Comercial, t . VI, p. 96.
28 Esta era la postura de la jurisprudencia incluso antes de la refor-
ma: CNCiv, Sala F,"Labayru, José M. clRegistro de la Propiedad Inmue-
ble", LL, 2004-D-626.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

En opinión que compartimos, P ~ R ELASALA


Z sostiene: "Una
vez aprobada la adjudicación o la partición ya no se puede
ceder la herencia. Si en el contrato de cesión se contempla la
hipótesis de la posibilidad de aparición de nuevos bienes, la ce-
si6n de derechos hereditarios solamente sería viable en fun-
ción de otra partición complementaria, de manera que en
ese caso seria posible realizar didamente el contrato sobre
tales bienes hasta tanto llegue esa partición ~ornplernentaria"~~.
Ante la partición parcial de la herencia, concluye la in-
división solo con respecto a uno o algunos bienes, y subsisten
los remanentes en la universalidad bajo este rkgimen de co-
munidad. El contrato de cesión de herencia tendrh solo ese
remanente de la indivisión hereditaria, y lógicamente están
excluidos los bienes en particular ya adjudicados. El cesio-
nario carece de derecho a participar en el valor íntegro de
los bienes ya adjudicados, situación diferente a la prevista en
la parte final del art. 2304, que solo se refiere a los bienes
indivisos gravados o enajenados durante ese estado; en cam-
bio, al haber cesado la indivisidn hereditaria por la particibn
parcial ya no subsiste el estado de indivisión con respecto
a los adjudicados y excluidos de la universalidad.
En cambio, antes de la adjudicación por partición de he-
rencia no hay atribución alguna de los bienes, ni siquiera en
condominio en la parte alícuota de las vocaciones de los he-
rederos -y, en su caso, de los cesionarios de herencia-, dada
la terminante norma del nuevo cuerpo legal, que recepta la
doctrina y antecedente de los fallos judiciales que adoptaron
la interpretacidn del Código Civil derogado en el sentido de
que ni la continuidad en el tiempo de la indivisión, ni la ins-
cripción de resoluciones judiciales como la declaratoria de
herederos o que aprueba la validez formal del testamento,
permiten concluir que se constituye un condominio entre los
coherederos o sus cesionarios de herencia.
En consecuencia, aun cuando los registros de bienes
en particular tomen razón de la declaratoria de herederos o

29 Tratado de sucesiones, t. 1, p. 902.


PÉREZLASALA,
CARACTERIZACI~NGENERAL

auto que aprueba el testamento con relación a los bienes allí


registrados, ello no impide la partici6n y adjudicación poste-
rior, dado que siguen en estado de indivisi6n hereditaria, y,
en consecuencia, también se pueden ceder los derechos he-
reditarios para luego ser el cesionario adjudicatario de los
bienes en particular.
También se podrán ceder los derechos hereditarios, aun
cuando se hayan excluido ciertos bienes adjudicados en for-
ma parcial, no solo en un acto expreso de partición sino en
todo otro acto que tenga efectos partitivos según la norma
del párr. 2" del art. 2403, en tanto no se haga la partición to-
tal de los bienes que integren el acervo hereditario.
a) CONSECUENCIA
DE LA CADUCIDAD DEL DERECHO A ACEPTAR LA
HERENCIA Y LA POSIB~LIDAD DE CEDER DERECHOS HEREDITARIOS. La
reforma legislativa sobre la caducidad del derecho de optar
por la aceptación de la herencia (art. 2288), y su necesaria
aceptación por el heredero cedente en primer término, intro-
duce la novedad de tener en cuenta al celebrar el contrato de
cesi6n de herencia que el heredero cedente haya aceptado -sea
en forma expresa o tkita- la herencia antes de los diez años
del causante, o desde el momento de la exclusión del herede-
ro preferente que permite actualizar la vocaci6n de los here-
deros eventuales que pretendan ceder3?
Esto conlleva a la conveniencia de acreditar la fecha de
defunción del causante con la respectiva partida, o al me-
nos dejar constancia en el texto de la cesión de la fecha del

30 FLAMMA, en RIVERA(dir.)- MEDINA(coord.), Nuevo Código Civil y


Comercial, t. VI, p. 50: "En ese sentido observamos que la nueva legisla-
cibn produce una auténtica caducidad del derecho hereditario, ya que
el llamado a suceder que ha guardado silencio por el plazo de diez años
pasará a ser un extraño a la sucesión. Caduca no solo el derecho de optar
entre aceptar o repudiar la herencia, sino que con él el derecho a ser here-
dero?';ZABALA,en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 7, cornen-
tario al art. 2288, 5 1, p. 914; y PBREZLASALA, Tratado de sucesiones, t. 1,
p. 528, quien entiende que el silencio del heredero provisional al que se
lo tiene por renunciante, no es propiamente un caso de renuncia tácita,
sino un efecto legal.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

fallecimiento declarada por la partes bajo su responsabili-


dad, o aclarar la aceptación de la vocación hereditaria por
exclusi6n del preferente en un plazo inferior a diez años
desde tal resoluci6n.
La reforma de la ley 26.994 aclara la anterior norma del
art. 3313 del Cód. Civil derogado. En el régimen anterior se
habían sostenido tres interpretaciones: 1) la doctrina nacio-
nal, siguiendo la doctrina francesa a la época de redactar el
art. 3313 del Cód. Civil consideraba que esta norma se refe-
rla al plazo en el cual se extinguía la posibilidad de renun-
ciar a la herencia; 2) la segunda interpretaciiin -minoritaria
en nuestra doctrina- entendía que el heredero perdía en ese
plazo el derecho a elegir, y en consecuencia el derecho he-
reditario, y 3) un importante sector de la doctrina sostenía
que transcurrido el plazo de veinte años, se debía considerar
a los herederos como aceptantes, salvo que alguno o algunos
hubieran declinado, quedando el no aceptante en el plazo le-
gal privado de su derecho a aceptar.
El nuevo texto del art. 2288 impone al heredero la carga
de aceptar la herencia, y, de no hacerlo en el término de diez
años del fallecimiento del causante, se lo tendrh por renun-
ciante. La reforma opta por la segunda de las interpreta-
ciones señaladas3" y establece un plazo de caducidad32,que

31 PEREZ LASALA, Trarado de sucesiones, t. 1, p. 528; FERRER, en ALTE-


RINX (dir.), Cddigo Civil y Comercial, t. XI, comentario al art. 2288, quien
sostiene que "sigue así, con acierto, la postura del Anteproyecto de 1954,
art. 659; del Código Civil italiano, art. 480; del Código portugués, art.
2059; venezolano, art. 1011(14). Con una leve variante, el art. 780 del
C6d. Civil francés, texto según reforma de 2006". Soluci6n también con-
cordante con los arts. 1070 y 1215 del C6d. Civil uruguayo, aunque con un
plazo de treinta años.
32 FERBER, en ALTERINI (dir.), Cbdigo Civil y Comercial, t. XI, comen-
tario al art. 2288: "En cuanto a la naturaleza del plazo de diez años, con-
sideramos que es un plazo de caducidad, puesto que se pierde el derecho
a la herencia y se produce la consolidación de una situaci6n jurídica: la
del heredero que no aceptó y queda como un extraño a la herencia, des-
poseído de su calidad de heredero. Hay extinción de un derecho, y no
modificación, como hubiese ocurrido si mediaba prescripción"; FLAMMA,
CARACTERIZACI~NGENERAL

se ve ratificado por el art. 2300 del C6d. Civil y Comercial


que impide la retractacibn del renunciante de la herencia
una vez caducado el derecho de opción, y es acorde con
la derogación del art. 3345 del Cód. Civil que establecía
que la renuncia no se presumia.
Bajo la dirección de LORENZETTI se explica la política le-
gislativa de la reforma al decir: "El legislador determina un
plazo para que el sujeto del derecho lo ejerza. La estruc-
tura jurídica nacional posee una organización normativa
tendiente a la protección de la circulación del tráfico jurí-
dico. Se intenta con ello estimular la actividad comercial,
se da firmeza a los actos y la redacci6n normativa establece
con clara determinación un plazo desde el cual el derecho
sobre los bienes se pierde para el desinteresado, naciendo asi
para otro sujeto el derecho a que pueda darle a los bienes un
destino que satisfaga el interés social superior. La norma
es contenedora de principios de mayor utilidad social, tiende
a provocar la estabilidad útil de la propiedad, causa que al
final de un cierto tiempo los derechos no pueden hacerse re-
vivir, y responde a fines de interés social, convirtiéndose así
en una institucidn de orden
En la reforma debe tenerse presente que el art. 3313 de-
rogado no se pronunciaba expresamente por tener por efecto
la renuncia a la herencia, en cambio el art. 2288 del Cód.
Civil y Comercial toma partido expresamente por conside-
rarlo renunciante; y el art. 3314 derogado tampoco asigna-
ba al silencio del heredero provisional, ante la intimacibn a
los acreedores, expresamente una solución; en cambio el art.
2289 del Cód. Civil y Comercial toma postura expresa de te-
nerlo por aceptante.
El intérprete debe estar, en principio, a la literalidad del
texto legal cuando no ofrece dudas y solo apartarse cuando
su oscuridad obligue a remitir a los restantes medios de in-

en RIVERA (dir.) - MEDINA(coord.), t. VI, p. 50; ZABALA, en CLUSELLAS,


Cddi-
go Civil y Comercial, t. 7, comentario al art. 2288, 1, p. 914; PBREZLASA-
LA, Tratado de sucesioízes, t. 1, p. 528.
33 LORENZETTI (dir.), Codigo Civil y Comercial, t. X,p. 447.
CARACTERIZACI~NGENERAL 27

to de las partes de dichos actos; por ejemplo, la previa cesi6n


parcial de derechos hereditarios, la disposicibn de un bien
de la herencia, la referencia a la carátula y radicación de
los autos del sucesorio, la ocupación o habitación de un bien
del causante despuks de un año de fallecido dicho causante,
entre otros actos previstos, antes del termino de caducidad
del art, 2288 del Cód. Civil y Comercial.
b) APLICACI~N
DEL C ~ D I GCML
O Y COMERCIAL
A LAS RELACIO-
NES JUR~DICASANTERIORES EN LA O P C I ~ NDE ACEPTAR LA HERENCIA.
El principio que rige la aplicación temporal de la ley en ma-
teria de sucesiones es el vigente al momento de fallecimien-
to del causante, es decir, el de la transmisión mortis causa.
En ese momento se producen o consumen sus efectos jurídi-
cos. Por ello decimos, parafraseando a C~RDOBA y FERRER,
que "en consecuencia, de acuerdo a lo dispuesto en el art.
3" del Cód. Civil (art. 79 Cód. Civil y Comercial), las nue-
vas normas sucesorias serán aplicables solo a las sucesiones
que se abran con posterioridad a la entrada en vigencia,
pero no se aplicarán retroactivamente a las que se hubieran
abierto con anterioridad, puesto que los efectos derivados de
la muerte ya se han cumplido y no pueden ser alterados re-
tr~activarnente"~~.
En las sucesiones previas a la reforma, el heredero sin
duda que es titular del ius delationis, y a raíz de ello podrá
ejercer su derecho a optar entre aceptar o renunciar a la he-
rencia, en principio en los términos e interpretación del de-
rogado art. 3313 del C6d. Civil; pero si el derecho a optar no
ha sido ejercido aún, no hay situación juridica consolidada,
por la aceptación o renuncia, ni consumo jurídico.
La situación o relación jurídica previa contiene conse-
cuencias pendientes de cumplimiento, y el art. 2288 del Cód.
Civil y Comercial incorpora un nuevo plazo de diez años, y
ahora claramente con la consecuencia de caducidad en caso
de silencio. La reforma modifica el plazo, pero en cuanto a

Práctica del derecho sucesorio,p. 2; KEMELMAJER


36 C ~ R D O B A- FERRER,
DE CARLUCCI, La aplicación temporal del Código Civil y Comercial, p. 165.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

terpretación en coherencia con todo el orden La


reforma da soluciones contundentes y de efectos opues-
tos. La clara distinción en los supuestos en que el heredero
es renunciante o aceptante en los arts. 2288 y 2289 del C6d.
Civil y Comercial no deja lugar a dudas para la interpreta-
ción contraria a la ley, donde se toma clara posici6n de tener
por renunciante al presunto heredero que no ejerci6 su fa-
cultad de aceptar la herencia durante el plazo de diez años
luego de la fecha de fallecimiento del causante o actualiza-
ción de su vocación hereditaria eventual.
En consecuencia, si se lo tiene por renunciante ya no
será titular de los derechos hereditarios; no podrá ceder por
la clásica regla nema plus i ~ r i s ~ ~ .
Las consideraciones previas pierden relevancia prktica
en los casos en las que la cesión de herencia se otorgue an-
tes de dicho término, por ser este contrato un supuesto de
aceptación previsto legalmente (art. 2294, inc. e, C6d. Civil y
Comercial).
No debe dejar de apreciarse que la aceptación puede re-
sultar de la realización de ciertos actos, enunciados en los
incs. a a e del art. 2294 del Cód. Civil y Comercial, y de otor-
garse después del tkrmino de diez años del fallecimiento del
causante, será conveniente dejar constancia del conocimien-

34 LORENZETTI (dir.), Código Civil y Comercial, quien cita fallos de


la Corte Suprema en cuanto a l a aplicación directa, cuando la interpreta-
ci6n de la ley no exige ningún esfuerzo sin otra consideraci6n (Fallos,
3214:1740; 3143 y 3345), que es la primera fuente del derecho (Fallos, 314:
1018 y 324:2780).
35 Del mismo modo, ejercer el derecho a aceptar la herencia en el
término del art. 2288 del C6d. Civil y Comercial es presupuesto de la ac-
cidn de petici6n de los bienes de la herencia, que se hace sobre el reco-
nocimiento de la calidad de heredero del actos (art. 2310, Cód. Civil y
Comercial). Es decir, esta acción será imperceptible en tanto se haya
aceptado en término, ya que si no se lo ha hecho no se tendrá por reco-
nocida la calidad de heredero de vocaci6n consolidada. El ejercicio de
la acción importa la aceptación tácita de la herencia (art. 2294, inc. a,
Cód. Civil y Comercial), por lo que debe ser ejercida antes de tenérselo
por renunciante por efecto legal y sin derecho a retractarse.
28 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

las consecuencias de la omisión determina una de las inter-


pretaciones del derogado art. 3313 del Cód. Civil, sin llegar a
ser una ley interpretativa.
Esta finalidad de concluir con las diversas posturas de
la doctrina y la jurisprudencia, con el sano prop6sito de su
unificación, importa tambikn la pretensi6n de su aplicacibn
inmediata, dado que se ha previsto como la que mejor con-
lleva al valor justicia en nuestra actual sociedad.
Nuestra doctrina moderna y jurisprudencia mayorita-
ria estaban a la interpretación sustentada en la nota del art.
3313 citado, considerando en el sistema derogado aceptante
al titular del ius delationes que guardaba silencio durante di-
cho plazo, salvo que otro hubiera aceptado la herencia, caso
en el cual perdia su derecho a optar por la aceptación o re-
nuncia de la herencia deferida, y consecuentemente perdia
también su vocación a la herencia.
El Código Civil y Comercial no contiene una norma de
aplicación temporal de las nuevas leyes a los plazos o tkrmi-
no de caducidad -como expresamente lo regula para los de
prescripción en el art. 2537-, pero en el caso en particular
crea un plazo nuevo y, más atín, la falta del ejercicio de este
derecho a optar por la aceptación de la herencia es de con-
secuencias diferentes. Por ello, tal plazo debe computarse
a partir de la vigencia de la nueva ley o la posterior delación
de la herencia.
Entendemos que la sucesi6n abierta antes de la entrada
en vigencia de la nueva ley está sometida al plazo y doctrina
judicial señalada por ser la ley aplicable -e interpretación- a
ese momento y, como tal, si ha transcurrido el plazo de vein-
te años antes de la entrada en vigencia o se completa con
posterioridad a la vigencia de la nueva ley, y nadie ha acep-
tado, cualquiera de los herederos podrá aceptar la herencia
sin que se los tenga por renunciantes.
Pero como la nueva ley se aplica de modo inmediato a
las consecuencias pendientes de la situación jurídica, tal op-
ción tendrá el nuevo plazo de caducidad -y el nuevo efecto
de tenerlo por renunciante- de diez años desde la entrada en
vigencia de la ley 24.994.
CARACTERIZACI~NGENERAL

Si bien no se trata de un supuesto de prescripción, se


debe estar a la aplicacibn analógica de los fundamentos del
art. 2537 del C6d. Civil y C~rnercial~~.
Justifica GMELMAJER DE CARLUCCIla solución del nuevo
ordenamiento en materia de prescripción, apoyándose en la
cita a ROUBIER quien decía que "el nuevo plazo podría ya ha-
berse completado cuando estaba en vigencia la ley antigua
y entonces, la prescripción habría finalizado bajo esa ley, lo
que será contrario al principio de la irretroactividad; un he-
cho que de acuerdo a la ley en vigor no era considerado sus-
ceptible de acarrear prescripcidn, ser&considerado de golpe
como que habria tenido ese poder. Es necesario, pues, de-
limitar el campo de ambas leyes. El mejor sistema consiste
en hacer correr el plazo abreviado que resulta de la nueva
ley, desde el día en que ella entra en vigencia"; y agrega la
cita al Ciidigo Civil de Francia (art. 2222 sAey 2008-561) que
regula conjuntamente a la aplicación temporal para los ca-
sos de prescripción y caducidad, a diferencia del art. 2537
del Cód. Civil y C o m e r ~ i a l ~ ~ .
La analogía es al efecto argumental, donde se pone de
manifiesto que no se podría limitar el derecho a optar por
la aceptación de la herencia, provocando la inversión de sus
efectos de modo retroactivo.
La distinción entre caducidad y prescripcibn es noto-
ria. El derecho del titular del ius delationis,y de la vota-
ción hereditaria, era sustancialmente inverso y no sujeto a
caducidad con la consecuente renuncia como principio, por
lo cual a esta nueva consecuencia (renuncia) se la debe com-
putar desde su imposicion legal.

37 KEMELMAJER DE CARLUCCI dice sobre el particular: "Se aplican las


normas ya explicadas para los plazos de prescripci6n. En consecuen-
cia, si el causante murió antes de la entrada en vigencia del Código Ci-
vil y Comercial, se aplica el plazo de diez años computados desde agosto
de 2015, excepto que este modo de computar lleve a un plazo superior a
veinte años contados desde la muerte del causante" (La aplicacidn tempo-
ral de2 Código Civil y Comercial, p. 169).
38 QMELMAJER DE CARLUCCI, La aplicación temporal del Ccídigo Civil y
Comercial, p. 71 y 72.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

La caducidad extingue el derecho del heredero frente


a todos, y por ello la consideraci6n del nuevo plazo a con-
tar desde la vigencia de la nueva ley. Pero debe tenerse en
cuenta la aplicaci6n en las sucesiones anteriores a agosto de
2015, del especial efecto renunciativo solo ante la omisi6n
de uno o unos herederos frente a la aceptaci6n de otros en
la interpretacibn mhs aceptada en el régimen anterior, que-
dando tal plazo limitado ante la no aceptación de ninguno
al nuevo término de caducidad.
Por ello, aun en caso de fallecimiento del causante antes
de la reforma, entendemos que caduca el derecho de optar
del heredero cedente en el término de diez años computado
a partir del 1" de agosto de 2015, salvo los casos de actuali-
zación de vocaciones hereditarias eventuales ante la resolu-
ción de otra.
En consecuencia, toda sucesión abierta antes de la fecha de
entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, se podrá
ceder hasta el lo de agosto de 2025, sin importar la cantidad
de años transcurridos entre el fallecimiento del causante y
la vigencia de la reforma, salvo: 1)los casos de actualizacibn
de vocaciones hereditarias eventuales que se computan desde
la resolución de primera vocación, o 2) que el heredero ce-
dente hubiere perdido el derecho de optar, por su silencio
ante la aceptación de otro heredero.
c) LA C&N DE HERENCIA POSTERIOR A LA I N S C R ~ P C I ~ NDE LA
DECLARATORIA DE HEREDEROS O AUTO QUE APRUEBA COMO VALIDO EL
TESTAMENTO. La indivisi6n hereditaria importa la titularidad
de los bienes en comunidad con miras a su gestión con un
fin específico, la determinación del activo y pasivo de este
patrimonio del causante, separado del de los herederos o su-
cesores mortis causa, y su final liquidación y adjudicación.
Constituye una verdadera titularidad en comunidad,
con el derecho de cada comunero a una parte alícuota de
los bienes en conjunto -y en consecuencia de su resultado-
sin consideraci6n a la parte sobre los bienes considerados en
particular; lo que lo diferencia de la comunidad de tipo ro-
mano de partes pro indivisas sobre la cosa o condominio de
CARACTERIZACI~NGENERAL

ellas. Esta característica de la comunidad hereditaria está


ínsita en el objeto de la cesi6n de herencia y la diferencia de
otros contratos con su consecuente Alea econ6mica.
El art. 2343 del Cúd. Civil y Comercial es contunden-
te al determinar que la indivisi6n hereditaria solo cesa con
la partición. Despeja las dudas señaladas en la doctrina y
prálctica de los registros de la propiedad inmueble de la Ca-
pital Federal antes de la reforma y de la provincia de Buenos
Aires, sobre la extinción de la comunidad por conversión le-
gal en condominio.
Durante la vigencia del hoy derogado Código Civil, FOR-
NIELLES y BORDA habian sostenido que la continuidad en el
tiempo de la indivisión tenía por efecto la constitución de
un condominio sobre las cosas, pues si bien el art. 2675 del
C6d. velezano establecía que el condominio se constituía por
contrato, actos de última voluntad, o en los casos en que la
ley lo designa, en su nota WLEZ SARSFIELDejernplificaba ex-
plicando el. texto legal diciendo que "como en los casos de
los gananciales de la sociedad conyugal, o cuando se prolon-
gue una indivisión, o en los casos de conmistión, o confu-
sión de cosas".
La doctrina, en amplia mayoría, había desautorizado
esta interpretación señalando que se pretendía dar valor
legal a la nota del codificador frente a la claridad del texto
derogado que limitaba el efecto de constituir el condo-
minio solo al contrato, el acto de 6ltirna voluntad o la ley
cuando expresamente lo establecía.
En concordancia con esta clara interpretación exegética
se denotaba tambikn que aquella interpretación no guar-
daba congruencia con:
1 ) La pretendida constitución del condominio se refe-
ría solo a las cosas (único objeto del derecho real de condo-
minio), por lo cual estaban excluidos de tal efecto todos los
demás bienes, como los derechos u otros bienes incorpora-
les, generando un doble régimen para las cosas: el condomi-
nio, y para los restantes bienes la subsistencia de la comu-
nidad.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

2) Que tal doble régimen dificultaba la partición de los


bienes, ya que para las cosas se debía recurrir al juicio de
división de condominio en cualquier momento (arts. 2692 y
2693, C6d. Civil derogado), con la consecuente subasta del
bien, y a los restantes bienes al de la partición de herencia
(art. 3462 y concs., C6d. Civil derogado), con el principio de
la partición en especie, dificultando esta.
3) Que imponía jueces diferentes ante el caso de que
la división de condominio correspondiese al juez con juris-
dicción territorial del lugar de radicación de la cosa si era
inmueble, y los restantes al último domicilio del causante o
del único heredero (art. 3451 y concs., Cód. Civil derogado).
4) Que se modificaba el régimen de administracibn de
gestión y disposición de los bienes o sus partes pro indivisas,
dado que en las cosas se podría resolver la administracibn
por mayoria de valor (arts. 2700, 2704 a 2704, Cód. Civil de-
rogado) y disponer libremente de cada parte indivisa (art.
2677, C6d. Civil derogado); en cambio en la comunidad here-
ditaria requería el acuerdo unánime de los comuneros (he-
rederos y cesionarios de herencia) para su administración y
disposición.
5) Que carecía de tiempo preciso sobre la constituci6n
del supuesto condomonio.
Sobre la base de estos argumentos: la expresa norma
del art. 2475 del C6d. Civil derogado, la falta de una nor-
ma expresa que determinara la conversi6n legal de la indivi-
sión hereditaria en condominio sobre las cosas (ya que so-
bre los bienes es imposible por definición), y la inexistencia
de un plazo legal resolutorio de la comunidad, la doctri-
na moderna casi por unanimidad sostuvo que la comunidad
solo se extingue o concluye con la partición, sea total o par-
cial, lo cual recoge y ahora expresamente regula el art. 2363
del C6d. Civil y C ~ m e r c i a l ~ ~ .
La falta de reproducción de la nota indicada del ante-
rior codificador provoca su invocación como argumento de

39 Efectos de la iízscripciún, ED, 84-312.


ZANNONI,
CARACTERIZACI~NGENERAL 33
la postura criticada. Asirnismo su ejemplificación rerni-
tiendo a la comunidad de gananciales, también pierde raz6n
en el nuevo sistema, en que constituye una indivisión que
se rige por las de la indivisi6n hereditaria en caso de extin-
ción del matrimonio por muerte real o presunta de uno de
los cónyuges, y supletoriamente por estas en los restantes
casos de la extinción del matrimonio (art. 481, Cód. Civil y
Comercial). En este sentido, se ordena la derogación del
anterior art. 1313 y concs. suplido por un régimen neto de
comunidad del art. 482 para la gesti6n en indivisi6n posco-
munitaria, con la finalidad de liquidar recompensas, deu-
das y cargas, en una partición final que divide la masa co-
mtín en partes iguales (art. 498, Cód. Civil y Comercial) y no
los bienes en particular. Todo ello ratifica la conclusión de
la doctrina previa que acoge la reforma legislativa.
En este sentido, no deja lugar a dudas que la cesión de
herencia, o de los derechos patrimoniales que integran la
comunidad hereditaria, se pueden transmitir en tanto ella
subsista, es decir, hasta la partici6n y adjudicacibn a los co-
muneros, sin que ocurra antes una conversi6n en condomi-
nio sobre las cosas en particular, que solo puede darse si asi
se atribuye la hijuela por voluntad de partes (art. 2369, C6d.
Civil y Comercial), por sorteo (art. 2378, C6d. Civil y Comer-
cial) o por atribucidn preferencial a algunos de los herederos
(arts. 2380 y 2381, Ciid. Civil y Comercial).
En una tercera interpretación, los Registros de la Pro-
piedad Inmueble de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(art. 101, decr. 2080180, t.0. decr. 466199) y de la provincia de
Buenos Aires (DTR 7/78), regulan la inscripción de la declara-
toria de herederos o auto que aprueba como válido en cuanto a
sus formas el testamento, registrando la constitución de un
condominio en las partes pro indivisas de modo presuntivo,
seghn lo que resulte de su vocación hereditaria.
Sin embargo, el Registro de la Propiedad Inmueble de
la Capital Federal ha cambiado su criterio ante la reforma
del Código Civil y Comercial, por la DTR 7116 del 6/5/16, que
en sus considerandos expresa la necesidad de interpretar
armónicamente el art. 101 del decr. 2080/80, t.0. 466/99 con
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

los arts. 2335,2337,2363,2403 y 2369 del C6d. Civil y Comercial,


y resuelve que a partir del lo de octubre de 2016, cuando
no exista partición, se tomarh raz6n de la inscripci6n de
declaratoria de herederos o auto que aprueba el testamen-
to, dejando constancia en el asiento de los sucesores y c6n-
yuge supérstite con su datos personales, pero sin asignacibn
de partes. Adopta asl el criterio jurisprudencia1 incluido en
la interpretación del C6digo Civil derugado40.
La postura reglamentaria registra1 referida -previa a la
reforma y ahora abandonada por el registro porteño- impo-
ne así una partición parcial en condominio del bien sin con-
tar con la voluntad de las partes, o el sorteo de las hijuelas
formadas en la partición judicial, o la resoluci6n judicial que
admitió la atribución preferencial; y más grave aún, determi-
na la parte indivisa de cada uno de los sucesores por mera
presunción del órgano administrativo.
Las críticas señaladas previamente a la imposici6n del
condominio por el sostenimiento en el tiempo de la indivisión
hereditaria, son también formuladas a estas normas admi-
nistrativas que contrarían palmariamente las normas fede-
rales de orden superior, no solo del Código de fondo, sino
adernhs elementales normas constitucionales de la autono-
mía autorreferencial. del art. 19 de la Const. nacional, al im-
poner un derecho real de condominio y la parte en él.
Trae como consecuencia perniciosa el permiso para
registrar la venta de partes indivisas, que en verdad se en-
cuentran sujetas a la atribución posterior en la partición no
realizada entre los herederos, y la que puede no atribuirse
al comprador o ser enajenada sin previamente liquidar el
pasivo de la herencia que determine la masa partible; pero
además llev6 a la negativa del tales registros de inscribir ce-

40 "2.El dictado de la declaratoria de herederos o el auto de apro-


baci6n de testamento, su inscripción, o su prolongacibn en el tiempo, con
relación a bienes de sucesorio, no importa adjudicacidn en condominio,
sino la publicidad de la indivision hereditaria. Ellos solo exteriorizan la
vocación hereditaria" (Conclusiones 2 y 3 del tema IV de la XXXIV Jor-
nada Notarial Bonaerense, 2005, "Revista Notarial", no 952, p. 1087).
CARACTERIZACI~NGENERAL

siones de derechos hereditarios con relación al bien, basado


en que ya no era posible por haberse constituido un condo-
minio por la inscripción de la declaratoria de herederos41.
La publicidad debe limitarse a anoticiar la situacibn
de la existencia de herederos, sin atribuir partes indivisas,
como ahora lo hace el Registro de la Propiedad Inmueble de
la Capital Federal; y como con relación a la legislación espa-
ñola resume COLINA GAREA:''Por lo que atañe a las faculta-
des de aseguramiento de la futura efectividad de su derecho,
todo copartícipe tiene la posibilidad de gozar de la protec-
ción que le ofrece el Registro de la Propiedad. Sin embar-
go, nuestro sistema registral únicamente atribuye a los co-
herederos la facultad de instar la anotación preventiva de su
derecho hereditario abstracto sobre bienes inmuebles que
formen parte del haber relicto, pera no resulta viable la ins-
cripci6n registral de cuota a su favor respecto de los bienes
que obran en el registro a nombre del causante (arts. 42.6
y 46, LH)"42.
La misma interpretación cabe en nuestro sistema regis-
tral inm~biliario~~, lo que se ratifica por la norma del art.
2363 del C6d. Civil y Comercial, que mantiene a la interpre-
taci6n de la doctrina mayoritaria antes de la reforma y de la
jurispruden~ia~~.

41 Fallos, 32 1:2162.
42 COLINA GAREA, en BERCOVITZ
RODR~GUEZ-CANO
(coord.), Derecho de
sucesiones, p. 184.
43 "La declaratoria de herederos no constituye en sí misma título
suficiente y solo confiere al heredero la apariencia de titularidad frente
a terceros, publicitando el estado de indivisi6n9'(Conclusión 3 del tema
IV de la XXVIII Jornada Notarial Bonaerense, 1991, "Revista Notarial",
no 909, p. 1034 y 1035).
44 "La declaratoria de herederos no surte por si efectos de una ad-
judicacidn en condominio, inviste puramente misión de publicidad" (LE-
GÓN, La declamtoria de herederos, JA 47-943). En las 11 Jornadas de Dere-
cho Civil, Mendoza, 1991, se dijo: "Aun admitikndose la inscripci6n de la
declaratoria de herederos, esta no pone fin a la comunidad hereditaria,
ni implica adjudicación de los bienes en condominio".
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

La Corte Suprema, en autos "Codevilla", es contundente


al decir: "La inscripción de la declaratoria de herederos en
el Registro de la Propiedad Inmueble no produce el cese de
la indivisi6n hereditaria, el que solo ocurre con la particibn
de los bienes debidamente in~cripta"~5.
En el mismo sentido la Suprema Corte de Justicia de
la Provincia de Buenos Aires ha sostenido que "la inscrip-
ción de la declaratoria de herederos en el Registro de la Pro-
piedad Inmueble tiene efectos publicitarios y no importa por
si sola la constitución de un verdadero condominio entre los
herederos. Menos aun lo importa el prolongado manteni-
miento de la comunidad hereditaria después de esta inscrip-
ción con basamento en la nota del art. 2675 del Cód. Civil,
ya que la misma no tiene valor de ley, y la transformación de
una figura en otra por el solo transcurso del tiempo pondría
los bienes que componen la herencia en la inseguridad jurí-
dica manifiesta, dado que no son similares los derechos de
los condóminos sobre la cosa en condominio que de los
comuneros sobre la cosa en indi~isi6n"~~.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Sala F de
la Cámara Nacional en lo Civil resolvió "revocar Ia resolu-
ción administrativa por la cual el Registro de la Propiedad
Inmueble denegó la inscripción definitiva de una cesión de
derechos hereditarios en virtud de encontrarse ya inscripta
la declaratoria de herederos, toda vez que la mera inscrip-
ción registra1 de dicha declaratoria no implica adjudicaciíin
de los bienes en condominio entre los herederos sino simple-
mente la exteriorización de la indivisión hereditaria"47.

45 CSJN, 13/8/98, "Codevilla, Víctor, y otros clAyelli, Enrique A., y


otros sldivisión de condominio",C.125.XXXIV.COM.
46 CNCiv, Sala H, 419100, "Zuccotti, Alfredo clZuccotti, Jorge J., y
otro", LL, 2001-D-415; SCBA, 8/9/92, acord. 49283. En igual sentido, en-
tre otros: CCivCom SIsidro, Sala 1, 1/10/02, "Oliva, Juan c/Mercado,
Nova P." LLBA, 2003-507; íd., id., 8/9/98, "Scardasis,Hilario sJsucesi6n in-
testada, ED, 181-723.
47 CNCiv, Sala F, 2012/04, "Labayru,José M. c1Registro de la Propie-
dad Inmueble",LL, 2004-D-626.
CARACTERIZACI~NGENERAL

Ratifica el último fallo citado en sus fundamentos que


la inscripción de la declaratoria de herederos en el Registro
Inmobiliario "no constituye un condominio entre los cohere-
deros, pues la forma de constitución de los derechos reales
estA taxativamente enumerada en el C6digo Civil, y la inter-
pretación de la voluntad de los herederos que inscriben tal
declaratoria de herederos no se encuentra expresamente pre-
vista en el ordenamiento", como tampoco lo está en la actual
reforma legislativa. Y agrega que "es improcedente aplicar
el decr. 2080180 (t.0. decr. 466199) para denegar la inscrip-
ción definitiva de la cesión de derechos hereditarios por en-
contrarse ya inscripta la declaratoria de herederos, ya que
por esa vía se exigiría al coheredero la transmisión trti sin-
guli de su parte en el inmueble, quebrando el principio del
art. 3451 del Cód. Civil que es norma de fondo", criterio que
hoy se mantiene en los arts. 2325, 2354 y concs. del Cód.
Civil y Comercial.
La cesión de herencia será válidamente otorgada y efi-
caz hasta la partición de la indivisión hereditaria, sin im-
portar la inscripción o no de la declaratoria de herederos ó
auto que aprueba válido en cuanto a sus formas el testamen-
to en los registros de bienes en particular, que tiene por úni-
ca finalidad exteriorizar la existencia de la indivisión misma
y, en su caso, del reconocimiento de la investidura para dis-
poner bienes registrables que integran el acervo hereditario
(arts. 2337 y 2338, C6d. Civil y C~rnercial)~~.
El Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital Fede-
ral, en su Instrucciiin de Trabajo 2/16 del 1/3/16 por la refor-
ma legislativa ha sentado el criterio interno de interpretacidn
del art. 99 del decr. 2080180 (t.0. decr. 466199), haciendo re-

48 DANGELI indica que "las dudas han surgido al intentar determi-


nar hasta qué momento puede efectuarse, lo que ha generado un profun-
do debate al respecto, que parece zanjado al determinar, en principio,
que puede efectuarse hasta el momento de la particidn, pues allí donde
cesa la indeterminación, independientemente de la inscripción previa de
la declaratoria de herederos o el testamento" [en RIVERA(dir.) - MEDINA
(coord.), Nuevo Código Civil y Comercial, t. VI,p. 961.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

ferencia en sus considerandos a la necesidad de adecuar la


normativa registra1 al art. 2363 del C6d. Civil y Comercial y
44
que el estado de indivisión solo cesa con la partición, y no
así con la inscripci6n de la declaratoria de herederos o del
testamento", determina que "mientras no exista partición,
corresponde, en todos los casos, tomar razón de las cesiones
de acciones y derechos hereditarios, aun inscripta la decla-
ratoria de herederos o el testamento, sin necesidad que se
disponga judi~ialrnente"~~.

El contrato de cesión de herencia tiene por objeto los


derechos de contenido patrimonial que le corresponden al
cedente en la herencia del causante50, sin consideraci6n de
los bienes en particular, por ello la transferencia es de tales
derechos a la universalidad sin importar la de cada bien que
se declarará en la adjudicación por partición y con efecto re-
troactivo al día del fallecimiento del causantes1.

49 La DTR 7116 del Registro de la Propiedad Inmueble también es-


tablece que a partir del 1110116 solo se tomará razón de actos de disposi-
ción o gravamen de inmuebles del sucesorio cuando sean otorgados por
todos los herederos y sucesores; y si solo uno o alguno de ellos quiere
disponer de sus derechos sobre el inmueble deberán previa o simultánea-
mente rogar la inscripci6n de la adjudicación por particidn de herencia.
50 COLINA GAREA,en BERCOVITZ RODRIGUEZ-CANO, Derecho de sucesio-
nes, p. 185, comentando el sistema jurídico español: "Lo que se trans-
mite al cesionario de cuota no es la cualidad de heredero del cedente,
sino el contenido económico de su derecho sucesorio" y cita sentencia
del STS de 1815106 (RJA 200612366): "es opinión en la doctrina civilisti-
ca que el objeto de la venta es el contenido patrimonial (activo y pasivo)
de la herencia o de la cuota parte vendida, no la cuaIidad o posici6n de
heredero; el comprador de la cuota no se convierte en heredero" (en BER-
covr-rz RODR~GUEZ-CANO, Derecho de secesiones, p. 185).
51 Para ZANNONI"e1 cesionario es un adquirente de la universalidad
-o de una parte alícuota de ella- y, como tal, su adquisición no requiere
los modos de adquirir uti singuli. La adjudicaciiin, y en su caso la par-
tici6n de herencia, atribuirdn al cesionario los bienes singulares conteni-
dos en la universalidad en la cual ha sucedido" (Derecho de las sucesio-
nes, t. 1, p. 593).
CARACTERIZACI~NGENERAL

El art. 2304 del Cód. Civil y Comercial en su parte pri-


mera establece que 'él cesionario adquiere los mismos dere-
chos que le correspondían al cedente e n la herencia". Esta
adquisici6n es en tiempo presente de los iinicos derechos ac-
tuales que tiene el transmitente, y no de los bienes en parti-
cular que se adjudiquen en el futuro, en curso de determinacidn
de sujetos al álea propia del contrato durante el trámite pre-
vio a la partición.
Por ello, el contrato es traslativo y oponible entre partes
desde su otorgamiento formal por escritura pública (conf.
art. 2302, inc. a, Cód. Civil y Comercial), no requiere nin-
g6n acto más como la tradición o inscripción de las cosas o
bienes en particular que integran la universalidad. En este
sentido se lo puede caracterizar como consensual con efec-
tos t r a s l a t i v ~ s ~ ~ .
Sostener que se debe cumplir con tales actos traslati-
vos adicionales importa confundir el objeto de la cesión de
herencia (universalidad) con los bienes que la integran, que
nunca pueden llegar a ser del cesionario si no se adjudica en
su hijuela en la particiiin, o debe liquidarse para solventar
las cargas de la sucesión o deudas del causante.
El contrato de cesión de herencia no tiene como presta-
ción característica la de transferir los bienes en particular
en tiempo presente. Por el solo consentimiento se produce
la transmisi6n de la universalidad que los contiene, sin la
entrega real de bienes o cosas, sino de un modo ideal, sin
cumplir actos materiales traditivos, lo que sería imposible
por la indeterminación actual de su contenido que se cumplirá
durante el proceso sucesorio.
Desde antes de la reforma la doctrina nacional caracteriza-
ba a la cesión de herencia como contrato consensual tra~lativo~~.

52 ''La cesión de herencia es un contrato consensual en el sentido


que queda concluido con el consentimiento de cedente y cesionario, sin
perjuicio de lo que se dispone en cuanto a la forma" ( L ~ P E ZDE ZAVAL~A,
Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2 p. 657).
53 Con posterioridad a la reforma, ver PALACIOS, en CLUSELLAS(coord.),
Cddigo Civil y Comercial, t. 7, comentario al art. 2302, 5 8, p. 988 y 989;
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

La clara distinción de la cesión de herencia de los con-


tratos puramente consensuales declarativos se hace rnhs
patente con la norma del art. 1614 del Cód. Civil y Comer-
cial. En algunas opiniones previas sobre el Código Civil
derogado se remitía a la regulación de la cesibn de crédito,
que el anterior art. 1434 definia como el contrato en que
una parte "se obligue a transferir a la otra parte el derecho",
de 10 cual se deducía la definición de la cesión de heren-
cia como el contrato por el cual el cesionario se obligaba a
transferir el todo o parte alícuota de la herencia54. En cam-
bio, la reforma realizada por el art. 1614 define a la cesidn
de derechos como aquella que se da cuando "una de las par-
tes transfiere a la otra un derecho".
La transferencia de la universalidad es en tiempo pre-
sente, al igual que es el tiempo verbal de la adquisición del
art. 2304 del C6d. Civil y Comercial citado, convencikndo-
nos así de la política legislativa de dar carácter traslativo al
contrato de cesión de herencia, más allá del momento de su
oponibilidad a terceros.
La cesión de herencia es el título traslativo de patrimo-
nio separado del causante o una parte alícuota de 61, y la causa
por la que el cesionario ocupa el mismo lugar que su cedente
en la indivisi6n hereditaria. Su título, o mejor dicho dere-
cho, es derivado del cedente por un acto inter vivos, y le con-
fiere las mismas facultades que tenía su transmitente en la
comunidad de bienes. A partir de ese momento, la univer-
salidad como tal y los bienes en curso de determinacibn de
titularidad definitiva, no serán propiedad del cedente sino
del cesionario.
Debe distinguirse adecuadamente este título a la univer-
salidad, de carácter derivado y entre vivos, del título de cada

DANGELI, en RIVERA (dir.) - MEDTNA(coord.), Nuevo Código Civil y Comer-


cial, t. VI, p. 95; FERRER, en ALTERINI(dir.), Cddigo Civil y Comercial, t. XI,
comentario al art. 2302, p. 2.b.
54 Esta era la posición clásica de la doctrina francesa antes de la
codificaci61-1,como enseñaba POTHIER (Vente, no 529 y 530), pero que
la doctrina ha superado con la categorla de los contratos consensuales
traslativos.
CARACTERIZACI~NGENERAL

bien en particular que le pueda corresponder por la parti-


~i6n~~.
Si bien el cesionario no será sucesor nzortis causa del
causante, concurre como su cedente y demás sucesores a la
partición, y está legitimado en la acción para solicitar la ad-
judicaci6n de su lote, sin necesidad de realizar tradici6n o
inscripción diferente a la de los herederos rnortis causa en
los bienes en particular. Es decir, recibirá las cosas en par-
ticular como los demás herederos directamente del causante.
De estos considerandos, la consecuencia es la formali-
dad especial para este contrato y se diferencia de la prome-
sa, precontrato o contrato preparatorio de cesi6n de heren-
cia -contratos sí puramente consensuales-, donde una parte
sí se obliga a transmitir la herencia o parte alícuota de ella
bajo Ia forma de escritura pública.

a) E m COHERELEROS. Se ha sostenido, siguiendo la opi-


ni6n de BAUDRY-LACANTINERIE y SAIGNAT, que la cesi6n de he-
rencia solo tiene efecto trasIativo cuando el cesionario es un
extraño, y no cuando opera a favor de un coheredero donde
importaría una partición con su consecuente carácter deda-
rativo, sea atribuyendo una parte mayor o extinguiendo la
partición por reducirse a un único comunero. Esta cesi6n
sería, en definitiva, un convenio de partición.
Como ya expresaba ZANNONIen relación con el Código
Civil derogado, este razonamiento es equivocado. La vo-
caciíin hereditaria es un título de adquisición fundado en la
ley o en el testamento (conf. art. 3279) y la cuantía de la ad-
quisición que es su consecuencia esth determinada tambikn
por la ley o por el testamento (el cual, incluso, puede prever
sobre su acrecimiento -art. 3811-). En cambio, el cohere-
dero cesionario adquiere corno consec~enciade la cesibn del

55 LÓPEZ DE ZAVAL~A indica: "Nos parece que, no siendo el objeto de


la cesi6n los bienes de la herencia, sino la herencia como una universitas,
el carácter declarativo de la partición respecto a los primeros, en nada
empece la finalidad traslativa con relación a la segunda" (Teon'a de los
contratos. Parte especial, t. 2, p. 658).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

coheredero cedente en la parte que le es cedida: reúne, en sí,


dos títulos distintos: el de heredero y el de ce~ionario"~~.
La cesi6n de herencia, no transmite el carActer de he-
redero, ni tampoco todos los derechos de la herencia. En
principio no están comprendidos los acrecimientos posterio-
res o los anteriores desconocidos salvo pacto en contrario,
y la previsión legal solo incluye expresamente los supuestos
del inc. a del art. 2303 Cód. Civil y Comercial; asimismo
siempre se excluyen del objeto de la cesi6n los recuerdos de
familia (art. 2303, inc. c, Cód. Civil y Comercial) y los dere-
chos personalísimos que solo son de titularidad del heredero.
La adquisición por cesión de herencia lo es de la univer-
salidad o su parte alicuota, y su contenido en principio se
encuentra limitado por las presunciones del art. 2303, salvo
pacto en contrario.
Existen cientos de derechos en la indivisión que conser-
va el heredero, por lo que el objetivo mediato de este con-
trato no coincide necesariamente con el de los bienes ad-
quiridos a título de heredero, denotando la distinción entre
ambos títulos a la universalidad que no son idénticos. Aun
cuando el cesionario de herencia sea general con todas las
cláusulas previstas para la mayor amplitud de su contenido
en el resultado de masa partible, el heredero mantendrh su
titularidad residual, a ciertos derechos por su calidad de tal
como los derechos personalismos, y la responsabilidad por
las deudas.
La reforma es más contundente, ratificando el criterio
aqui sostenido en el art. 2409 del C6d. Civil y Comercial
donde al regular otros casos de acci6n de complemento de
la particibn, asimila ella "a todo acto, cualquiera que sea su

ZANNONX,
56 Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 594; conf. LOFEZDE ZA-
VALÍA, Teorda de los contratos. Parte especial, t. 2, p. 659, quien expresa
que "a nuestro entender, una cosa es que la cesión de herencia suprima
la necesidad de partir (cuando habiendo dos coherederos, el uno cede al
otro) o disminuya (cuando los coherederos son m&sde dos) el número de
futuros participes, y otra muy distinta es que la cesión sea particibn".
CARACTERIZACI~NGENERAL 43

denominación, cuyo objeto sea hacer cesar la indivisión" (al


igual que el p5rr. 2" del art. 2403, C6d. Civil y Comercial),
pero expresamente dice: excepto que se trate de una cesión
id

de derechos hereditarios entre coherederos en la que existe


un &leaexpresada y aceptada".
La norma diferencia claramente la cesión de herencia
de los actos partitivos (asimilables a la partición), dado que
la cesión de herencia produce la transmisión de un derecho
por causa diferente de la vocaci6n hereditaria. Ella no con-
cluye la comunidad, sino que la indivisi6n hereditaria conti-
nuarA hasta la liquidaci6n del activo y pasivo, y solo alli se
determinarhn los bienes a adjudicar, aun cuando sea el úni-
co comunero.
La cesión de herencia se caracteriza por esta transmi-
sión de la universalidad y el Alea económica de su resultado
final, que incluso puede ser limitado por convenci6n.
El contrato que entre coherederos acuerde el modo de
partir, es otro contrato o acuerdo de partición, que se regir&
por las reglas y formas de ella pero no tendrá efecto traslati-
vo, y solo determinarh la adjudicacibn de los bienes en parti-
cular con carhcter declarativo en momento oportuno.
En algunos fallos judiciales se ha entendido el sentido y
alcance de la cesi6n de herencia entre coherederos como
una partición, pero ello solo puede derivar de la interpreta-
ción e integracibn del contrato, y entender que la real volun-
tad de las partes fue partir y no ceder la herencia o parte
allcuota de ella, pese a la terminología utilizada, es decir,
sin carácter traslativu presente de la universalidad.
En muchas ocasiones la cesión de herencia se presen-
ta relacionada con el acuerdo partitivo, sea que uno de los
titulares de los derechos en la indivisi6n ceda todo o par-
te alicuota de ellos para luego acordar el modo de adjudicar
bienes en particular, o viceversa, acuerden el modo de par-
tir y a efectos de poder disponer de los bienes en particular
preadjudicados antes del momento de obtenerse la investidu-
ra, hagan recíprocas cesiones de herencia en partes alícuotas,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

con la finalidad de disponer bienes registrables en particu-


lar por tracto abreviado y como partici6n parcial con el efec-
to del art. 2403, párr. 2*, del Cód. Civil y Comercial.
En estos contratos de cesión-partici6n se conjuga el ca-
rácter traslativo de la universalidad o partes alícuota de ella,
con los efectos declarativos de la partición con relación a los
bienes en particular que la integran.

b) HEREDERO ONICO. El efecto traslativo del objeto, y la


cesión de herencia misma, se produce también en el caso de
la cesión hecha por único heredero, pues la transmisión lo
es de la universalidad.
La posibilidad de la cesión de herencia puede generar
alguna duda en este caso, donde no habrá una típica indi-
visión hereditaria con múltiples titulares. Se podrían ensa-
yar argumentos tales como que el heredero al ejercer todos
los derechos y acciones del de czlius, disponía directamente
de los bienes sin necesitar particidn. Es decir que si la ce-
sión de herencia requiere de una comunidad de bienes naci-
da por el fallecimiento del causante, que se podía ceder en
conjunto total o parcialmente hasta la particidn, ante la in-
necesariedad de esta no es procedente este contrato, sino la
transmisión de cada bien en particular.
Sin embargo, el Código Civil y Comercial afirma la idea
de la necesidad de un período en el que los bienes y deudas
se mantienen en una comunidad, con la finalidad de deter-
minar su integración y real contenido a adjudicar a uno o
varios herederos o cesionarios.
El heredero investido puede abonar, como tal, deudas
del causante, o reconocer ellas, y si carece de la investidura
de los arts. 2337 y 2338 del C6d. Civil y Comercial lo harh
como cualquier tercero que paga una deuda de otro, que lue-
go habrá sido como propia una vez acreditado su carácter
de tal. Pero si no lo hace, el acreedor deberá accionar en
el proceso judicial sucesorio, y ante la falta de otro proce-
dimiento establecido deberá presentarse en autos para re-
clamar su deuda, y obtener la declaraci6n de legitimo abono
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Pero estos son contratos diferentes, donde lo que se


transmite es el bien en particular, pero no la universalidad
en forma indeterminada, en los que solo una vez cumplida
la etapa liquidatoria, se adjudicara a quien tenga el título
a la universalidad.
El heredero único, según sea su finalidad, podrá reali-
zar uno u otro contrato (con relación a toda la comunidad o
bienes en particular), pero si es previo a la investidura espe-
cial para los bienes registrales, solo podrá trasmitir la titula-
ridad del conjunto y no ellos en particular, opción que solo
tendrá una vez cumplidos tales actos procesales.
Desde la 6ptica del objeto de la cesi6n de herencia, debe-
mos tener presente que al no incluir la calidad de heredero,
si bien el cesionario asume su misma posición jurídica en la
herencia, ello no implica sustraer al heredero de ella (como
ocurría en el derecho romano en la irz iure cessio hereditatis),
sino que el heredero continua incluso siendo -ademAs de
deudor- titular efectivo o eventual de determinados bienes.
El heredero nunca deja de ser el adquirente a titulo
universal de los derechos sobre sepulcros, documentos pri-
vados del causante, distinciones honorificas, retratos y
recuerdos de familia, sin importar el valor de estos, que en
caso de ser de alta apreciación pecuniaria deberá indemni-
zar al cesionario por el valor de estos bienes, pero no entre-
garlos. En principio, también titularizará todos los bienes
que le corresponda por acrecimientos posteriores a la cesi6n
o desconocidos, salvo los enunciados en el art. 2303, inc. a,
del Cód. Civil y Comercial.
Ello nos demuestra que aun en caso de cesión de heren-
cia por el único heredero, este podrá concurrir a la particibn
con el cesionario por estos bienes no cedidos (o el reembolso
de las deudas pagadas por el heredero). La existencia de ta-
les bienes ajenos al objeto de la cesión de herencia solo pue-
de ser determinado durante el proceso sucesorio.
Puede decirse, además, que la cesidn total. o parcial. de
herencia por el heredero único genera por si misma la plu-
ralidad de titularidades de la comunidad de bienes que an-
CARACTERIZACI~NGENERAL

por el heredero o por el juez (arts. 2356 y 2357, Cód. Civil y


Comercial) exista o no administrador judicial.
La regulación de este proceso sucesorio judicial, que
además de determinar los sucesores del causante, es tam-
bikn liquidatorio, genera un principio de indeterminacibn
del pasivo que nos pone en la situación de comunidad a de-
terminar su contenido y valor de los bienes particulares que
la integran, que justifica la cesión de herencia, y no la dispo-
sición de estos en particular.
S bien el C6digo Civil y Comercial no prohibe la dispo-
sición de bienes en particular, impone que su realizaci6n sin
más importa la pérdida de la responsabilidad intra vires li-
mitada al "patrimonio hereditario", sancionando al heredero
con la posibilidad de que los acreedores del causante ejer-
zan acciones contra todo su patrimonio, excepto que el acto
sea conveniente y el precio entre por subrogación a la masa
(arts. 2295 y 2321, Cód. Civil y Comercial).
Los acreedores del causante y de las cargas de la masa
pueden oponerse a la entrega de bienes hasta el pago de las
deudas o legados (art. 2359, Cód. Civil y Comercial), lo que
supone la debida presentación previa en autos.
AdemAs de ello, para la disposición de los bienes regis-
trables en particular, deberá contar con la investidura espe-
cial, que en consecuencia solo podrá transmitir estos bienes
determinados una vez dictada la declaratoria de herederos
o auto que aprueba válido, en cuanto a sus formas, el testa-
mento, y cumplidos los requisitos y actos procesales de cada
código ritual local.
Solo en este caso, una vez que los demás posibles here-
deros, acreedores y legatarios que debieron cumplir su carga
de estar en autos no lo hicieron o sus derechos fueran ase-
gurados o cumplidos, se podrá transmitir estos bienes con el
efecto de excluirlos en forma parcial de la herencia con
equivalencia a los partitivos (art. 2403, párr. So, Cód. Civil
y Comercial), como sucede en la donación, venta o permuta
por el sistema de tracto abreviado.
CARACTERIZACI~NGENERAL

tes no existía, por la transmisión de parte de la universali-


dad (solo lo permitido) al cesionario, entre este y el heredero
único57.
Por ello, entendemos que no se debe confundir la trans-
misi611 de la universalidad (que se mantiene aun existiendo
un único heredero para cumplir la finalidad legal) con la de
los bienes en particular.

c) ADJUDICACI~N DE LOS BIENES EN PARTICULAR AL CESIONARTO


DE HERENCIA. La cesión de herencia tiene como contrato
traslativo la mediata adquisición por el cesionario de los bie-
nes en particular (finalidad última), pero tal atribucion no
es decisiva del contrato, su naturaleza o eficacia, dado que
puede suceder que no reciba bienes en particular o no se
sepa en que parte indivisa le llegasen a corresponder. En
ello está el álea del contrato de cesión, por lo cual, si bien
tiene por efecto la transmisión de la titularidad de la uni-
versalidad, no afecta su naturaleza y cabal cumplimiento el
hecho de que el cesionario no adquiera derechos a los bienes
en particular una vez concluido el proceso de determinacibn
de activo y pasivo con su consecuente liquidacidn.

57 Sobre la base del contrato de venta de herencia (y no de cesidn)


en parte de la doctrina española se sostiene que este contrato reconstru-
ye la situacibn jurídica de comunidad de bienes. Pero debe tenerse pre-
sente que en ese derecho la transmisión sucesoria solo es judicial en caso
de conflicto entre coherederos o con acreedores, y en cambio cuando la
transmisión de 10s bienes mortis causa es a los descendientes o ascen-
dientes, basta con un acto extrajudicial, que se concentra en una acta no-
tarial de notoriedad de su calidad de herederos. Supone un criterio que
se aparta de nuestra polltica legislativa en el que se impone el proceso ju-
dicial que excede el mero reconocimiento de herederos, y por ello enten-
demos que se mantiene un patrimonio separado o hereditario, que cons-
tituye una verdadera comunidad de bienes con un fin especifico que la
distingue de otros patrimonios. En nuestro derecho no se reconstruye
el patrimonio hereditario al momento de ceder la herencia, sino que este
continúa como tal, hasta que, una vez cumplidos los pertinentes trdmites
procesales se puede partir de modo privado o judicial, o se pueda dispo-
ner de bienes en particular con efecto partitivo parcial.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

El contrato de cesión de herencia es el título por el cual


el primigenio cedente heredero transmite al cesionario la
titularidad de su posición en la comunidad de bienes que
constituyen la herencia, colocando al cesionario en su mis-
ma posición jurídica en los aspectos patrimoniales.
El cesionario pasa a ser titular o cotitular del patrimo-
nio sucesorio, y, como tal, a ejercer los derechos y acciones
que corresponden por la transmisi6n sucesoria, como señala
el art. 2280 del Cód. Civil y Comercial, pero en forma de-
rivada del primer cedente-heredero, sin importar que luego
los cesionarios sucesivos cedan estos derechos hereditarios a
otros cesionarios.
Esta transmisidn tiene como título el contrato formal de
cesión de herencia, otorgado por escritura pública (art. 1618,
inc. a, Cód. Civil y Comercial) que requiere para su oponi-
bilidad a terceros la agregación del testimonio de la escritu-
ra pública de cesi6n de herencia en el expediente sucesorio
(art. 2302, inc. b, Cód. Civil y Comercial), o su notificaciiin
al deudor del causante (art. 2302, inc. c, Cód. Civil y Comer-
cial), y es válido entre partes y para los que conocieron o
debieron conocer la escritura pública desde esta (art. 2303,
inc. a, Cód. Civil y Comercial), al igual que en el esquema
bhsico de los derechos reales inmobiliarios con publicidad
meramente declarativa y no constitutiva.
La característica del objeto, una universalidad con la
propia idealidad del conjunto, nos pone ante los bienes u ob-
jetos inmateriales como enseñaba POTHIER, y la consecuente
imposibilidad de cumplir con un acto moda1 traditivo según
la naturaleza de cada bien.
Al igual que el art. 2280 del Cód. Civil y Comercial en
la transmisidn legal morlis causa, basta con su solo hecho
causal, el fallecimiento del causante, para producir la trans-
misión de todas las relaciones jurídicas del patrimonio del
causante, devenido por ese hecho en patrimonio heredita-
rio. En la cesi6n de herencia, si bien la transmisidn es de-
rivada del heredero primigenio y posteriores cedentes, ella
opera en los hechos del mismo modo, no requiere actos tra-
CARACTERIZACI~NGENERAL 49

ditivos de los bienes singulares, sino que el cesionario ad-


quiere el patrimonio hereditario cesible con el solo cumpli-
miento de los actos formales del contrato.
Se está ante un contrato consensual traslativo. Este es
el efecto traslativo propio y natural de este contrato de ce-
sión de herencia y no el de transmisi6n de los bienes en par-
ticular, por ello no requiere otro acto complementario.
Pero una vez que el cesionario queda en la misma po-
sición jurídica que el heredero, tendrh también el derecho a
recibir su lote en la particibn, y consecuentemente, a los bienes
en particular que lo integren, recibiendo los mismos dere-
chos personales o reales y acciones que tenia el causante.
Si bien el título de cesionario es derivado del primer he-
redero cedente -quien tiene su título de la ley a la transrni-
sión rnoríis causa-, al ocupar su posición jurídica, su título
a los bienes que resulten al fin del proceso integrantes de la
masa partible, se conforma igual que el de los demAs cohe-
rederos.
Deberá cumplir los mismos recaudos que ellos y, como
estos, no tiene la necesidad de que se haga tradición de las
cosas, bastando el auto judicial que acredite su calidad de
heredero y el cumplimiento de los demás recados que estos
cumplen para la inscripción de tales bienes en caso de ser
registrables, con la sola diferencia de que además del título
a la transmisión mortis causa legal o testamentaria, deberh
acreditar su transmisibn derivada del primer cedente here-
dero con el testimonio de escritura pública de cesibn de heren-
cia agregada en los autos sucesorios.
El cesionario como los demás comuneros, cuyo derecho
a partir se reconoce con acci6n directa en el art. 2364, párr.
2 O , del Cód. Civil y Comercial, recibirá los bienes como adjudi-
caci6n con los efectos del art. 2403 del Cód. Civil y Comercial,
es decir, directa e inmediatamente del causante, y los demás
coherederos o titulares de la indivisión hereditaria nunca ha-
brán tenido derecho alguno sobre este bien, como él no lo
habrA tenido por los atribuidos a los restantes en sus lotes.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

En el derecho inmobiliario, la relación de los títulos


de esta categoria de bienes se estructura por medio de las
transmisiones derivadas de causa contractual, legal o de 151-
tima voluntad, de un sujeto de derecho a otro, salvo los ex-
cepcionales casos de adquisiciones originarias, como ocurre
en la adquisición del dominio por prescripción del poseedor
con ánimo de dueño, que inicia un nuevo derecho extin-
guiendo los precedentes abandonados en su ejercicio.
En la transmisidn mortis causa, estas transmisiones de
uno a otro sujeto no se interrumpen, pese a que la del cau-
sante a sus sucesores sea por disposición legal o de última
voluntad.
El título del derecho real inmobiliario, en tanto no haya
adjudicacidn por partici6n de herencia, a los efectos del art.
23 de la ley 17.801 contintía siendo el de adquisici6n del cau-
sante, y se debe acreditar el título de heredero, que importa
el reconocimiento del efecto legal de la sucesión moríis cau-
sa en el proceso sucesorio, y el del titulo de cesionario de
herencia (derivado de este) causado en el contrato de cesi6n
de herencia otorgado por escritura pública5g.
La reuni6n en el proceso judicial de la escritura piibli-
ca de cesión es suficiente para constituir el título, con inde-
pendencia de la inscripción a los efectos de publicidad erga
omnes de quien tiene la titularidad de todo o parte del patri-
monio hereditario, y por estos hechos y actos la sucesión en
tales bienes en particular.
Mientras no exista partici6n que adjudique los bienes en
particular estos actos conjuntos (investidura procesal y con-
trato de cesión) integran el titulo del cesionario a determi-
nar con relaci6n al bien en particular como sucesor de su
causante. Podrán ser inscriptos en el Registro de la Propie-

58 "La declaratoria de herederos o auto de aprobaci6n del testamen-


to no constituyen título de dominio en los términos de los arts. 2" y 3'
de la ley 17.801. Ellos solo exteriorizan la vocación hereditaria" (Con-
clusión 3 del tema IV de la XXXIV Jornada Notarial Bonaerense, 2005,
"Revista Notarial", no 952, p. 1087).
CARACTERIZACI~NGENERAL

dad de Inmuebles -que en nuestro país se estructura como


un registro de titulos-, pero solo complementan el título ori-
ginario del derecho real de propiedad del causante en su cir-
culación formal hasta la conclusión de la indivisión por la
partición.
De existir adjudicacibn por particibn a favor del cesio-
nario, ella será el título suficiente a los efectos de los arts.
2' y 3 O de la ley 17.801, que se independiza en su circula-
ción formal del título del derecho real sobre el inmueble del
que tenia el causante, dado que en este titulo se concentra
la acreditación del nuevo título causal de la sucesión mortis
causa de conformidad con las normas del derecho sucesorio.
La sucesión mortis causa es el título del heredero o ce-
sionario de herencia -que se exterioriza por medio del acto
documental y formal de adjudicación-, y el título de la ad-
quisición del causante es su antecedente.

9 5. C ~ C T EALEATORIO
R DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

La doctrina enumera entre los caracteres de la cesi6n


de herencia su aleatoriedad, entendida como la indetermina-
ción de los bienes y deudas, que concluirán en la fijación de
la cuantía e integración del lote a recibir en la partición -o
remanente en caso de ser el cesionario el único titular de la
comunidad hereditaria-s9.

a) INCERTIDUMBREPATRIMONIAL DEL OBJETO. El C6digo Ci-


vil y Comercial prevé el proceso judicial durante el cual se
producirá esta determinacibn de activo y pasivo, en el que
podrá acaecer la incorporaci6n de otros bienes denuncia-
dos con posterioridad, al igual que las deudas que obtengan

59 Conf. PÉREZLASALA, Tratado de sucesiones, t. 1, p. 881;PALACIOS, en


CLUSELLAS (coord.), Cddigo Civil y Comercial, t. 7, comentario al art . 2302,
3 6 , p. 977; DANGELI, en RIVERA (dir.) - MEDINA(coord.), Muevo Código Ci-
vil y Comercial, t. VI, p. 95; FERRER, en ALTERINI(dir.), Código Civil y
Comercial, t. XI, comentario al art. 2302, p. 2.d.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

su reconocimiento de legítimo abono, como lo prevé el art.


2357 una vez cumplida por el acreedor la obligaci6n de pre-
sentarse en este proceso judicial sucesorio al efecto, salvo
que sea titular de garantías reales (art. 2356).
Este álea del contrato de cesión de herencia es natural
a su objeto, que si bien es la universalidad como tal, está so-
metida a la liquidaci6n a cumplirse durante el proceso su-
cesorio, que concluye con la partici6n o disposici6n de los
bienes6*,y atiende solo a quienes acrediten sus derechos en
el marco de dicho proceso. Su contenido es variable e in-
cierto hasta la partición6'.
b) LA CALIDAD DE HEREDERO: HEREDERO APARENTE. Corno
hemos señalado, la calidad de heredero no integra el ob-
jeto cedido y en consecuencia tampoco su por lo cual

60 RUBIO GIMENO, La venta de herencia, p. 74, sostiene que en el dere-


cho español no se trata de un contrato aleatorio, sino del alea propia del
riesgo de la determinacibn económica de su objeto (la universalidad de
hecho de bienes y deuda), y explica resumiendo la doctrina: "se limita la
apreciación de la aleatoriedad de la venta de la herencia a la ya estudiada
composición incierta del bien cedido C..], e incluso el provecho que
el comprador espere de la venta [...] repercutiendo en su cuantificación
no solo el valor de los bienes de la herencia, sino también el montante
del pasivo a reembolsar por el comprador [...]; se entiende que ambos fac-
tores -composición incierta de la herencia y provecho estimado- impri-
men una mayor especulacidn en el ánimo de los contratantes, puesto que
debe aventurarse a acertar en un difícil cálculo de la medida de la uni-
versalidad de una universalidad por un precio global [...]" y agrega que
"se llega a calificar al adquirente de la herencia como un aventurero por
cuanto se expone a adquirir una masa de deudas o incluso una 'herencia
aparente' ".
61 La doctrina anterior a la reforma era concordante al respecto:
ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 592; L ~ P EDE
Z ZAVALIA,Teorz'a
de los contralos. Parte especial, t. 2, p. 567; BORDA,
Tratado. Sucesio~ees,
t. 1, no 758; LOYARTE,
Cesiones de derechos hereditarios, "Revista Notarial",
no 901, p. 1441.
62 Conf. recomendacibn de la comisión 6" de las XI Jornadas Nacio-
nales de Derecho Civil de 1987: "el álea de la cesión de derechos heredi-
tarios no puede versar sobre su existencia (título de heredero) ni sobre su
cantidad (cuota de la herencia objeto de la cesión)".
CARACTERIZACI~NGENERAL

el art. 2305 del Cód. Civil y Comercial establece la garan-


tía de evicción del cedente por su calidad de heredero o par-
te alícuota cedida si la cesión es onerosa, o siendo gratuita si
se ha pactado en el contrato63.
Esto implica que podrá accionar por evicción en caso
de ser vencido en la acción de petición de herencia ejercida
por el heredero preterido, que excluya totalmente al primer
cedente como heredero o que disminuya la cuota parte que
las partes entendieron al contratar que le correspondía al
cedente.
El cesionario de herencia, al estar equiparado el herede-
ro aparente en las relaciones con el demandante (art. 2312,
parte final, C6d. Civil y Comercial) debe restituir los bienes,
o indemnizar en caso de ser imposible restituir en especie,
al heredero real. La cesión de herencia es inoponible al
heredero realB4. En consecuencia, será acreedor de la ga-
rantia de evicci6n en los casos de haber abonado un precio
por ello, "excepto que hayan sido cedidos como dudosos
o litigiosos".
La expresa exclusión de la garantía de evicción de ser
hecha la cesi6n como derechos litigiosos o dudosos determi-
na a contrario sensu, que la cesi6n de herencia por su natu-
raleza no tiene derechos dudosos ni litigiosos, y por ello se
transmite el carácter y participación en la herencia que las
partes entendieron o conocían.
La dificultad aparece cuando en el contrato de ce-
si6n no se determina cuiíl es la cuota parte que cedente y
cesionario conocen que tiene el primero, sea que transmite
el todo o solo una "parte indivisa" de ella, como dice el art.
2305 del Cód. Civil y Comercial.
Lo que las partes entendieron o pudieron entender es
una cuestión de prueba, y no debe confundirse con el Alea,
pero los efectos prClcticos pueden ser similares cuando no se

63 Conf. PÉREZLASALA,Tratado de sucesiones, t. 1, p. 881.


64 Conf. L ~ P E DE Teoría de los contratos. Parte especiar,
Z ZAVAL~A,
L. 2, p. 659.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

pueda determinar la intención común de las partes sobre tal


cuota parte de la vocaci6n hereditaria (diferente a la cuota
alícuota sobre la universalidad en la cesi6n parcial). Por
ello la responsabilidad por evicción del cedente en caso de
la acci6n de petici6n de herencia del heredero preterido,
que excluya o limite la cuota parte en la herencia deferi-
da, quedará siempre supeditada a la buena fe del cesionario
(desconocimiento o imposibilidad de conocer la posible pre-
tensión del heredero preterido por el cesionario), pero solo
a los efectos de las relaciones internas entre las partes del
contrato de cesión de herencia65.
Esta conclusi6n importa la armonización en coherencia
sistemAtica con la determinacibn del objeto cedido del art.
2303 del Cód. Civil y Comercial, que en el inc. a solo reco-
noce al cesionario todo acrecimiento ulterior resultante por
colación, renuncia de disposiciones particulares del testa-
mento o caducidad de estas; y en cambio todo acrecimien-
to posterior por causa diferente beneficia al heredero,

65 BARBERO, al referirse a la venta de herencia del Código Civil ita-


liano sostiene que el contrato ha tenido lugar con el heredero aparen-
te: 'Si el comprador prueba que ha negociado de buena fe (esto es, ig-
norando, sin culpa grave, que la persona del vendedor, a despecho de la
apariencia, no tenia la cualidad real de heredero), su adquisición esta a
salvo y puede resistir victoriosamente a la reivindicación del verdadero
heredero (art. 534, ap. 2"), con tal de que, en cuanto a los inmuebles y a
los bienes muebles registrables, tanto la adquisición a título de heredero
(es decir, la adquisicibn del vendedor como heredero aparente) cuanto la
del comprado al heredero aparente, hayan sido transcriptas con anterio-
ridad a la transcripción por parte del verdadero legatario, aunque solo
de la demanda contra el heredero aparente (art. 534, ap. 3')" (Sistema
del derecho privado, t. IV,p. 40 y 41). Esta solución se opone a la de la
parte final del art. 2312 del C6d. Civil y Comercial que equipara al cesio-
nario con el heredero aparente, por lo cual la logica de nuestro sistema
nacional lleva a mantener la equivalencia de las prestaciones entre las
partes y no permitir un enriquecimiento injustificado del cedente que
percibió un precio por el carácter de heredero o extensión de su vota-
ción hereditaria del que carecía, el &leasolo puede justificarse en el caso
de duda asumida por ambas partes, como lo prevé el art. 2305 del C6d.
Civil y Comercial.
CARACTERIZACI~NGENERAL

como también la renuncia o exclusión de un coheredero, salvo


pacto en contrario.
Si el cesionario no se puede beneficiar con los acreci-
miento~por la exclusión de un coheredero, resulta lógico
que este tampoco sufra los perjuicios de la exclusi6n del he-
redero cedente originario.
El conocimiento de las partes de la situacibn es deter-
minante. Si ambos conocían 1a pretensión de otro eventual
heredero, tales derechos deben entenderse cedidos corno du-
dosos o litigiosos, aun cuando este pretenso heredero no
hubiera iniciado acción de petición de herencia a la fecha de
la cesión de herencia.
No se trata de un supuesto de cesión de derechos here-
ditarios, sino que existe en ese caso un álea consentida por
las partes, que se estará a las resultas de la resolución judi-
cial, si se promueve el proceso o si se consolida la vocaci6n
hereditaria ante la falta de opción de aceptar la herencia por
el tercero (art. 2288, C6d. Civil y Comercial).
Por otro lado, la habitual redacción con cláusulas simi-
lares a ceder "todos los derechos hereditarios que tiene y le
corresponden en la sucesión de determinado causante", o "la
XX parte indivisa de los derechos hereditarios que tiene y
le corresponden en vocación a la sucesión de determinado
causante", no explicitan la limitación de la cuota parte que
al cedente le corresponde en vocación a la herencia del causan-
te. Convierten al particular en una cuestión de hecho, su-
jeto a la prueba de la percepci6n cognitiva de las partes, y
su dificultad en los hechos los asimila a los efectos del álea
del contrato. Se cede todo aquello que le correspondía al
primer cedente como heredero sin determinaci6n expresa de
tal expectativa o vocación en la herencia.
c) LA DEFINICI~N DE CONTRATO ALEATORIO DEL ART~CULO 968
DEL C ~ D I GCIVIL
O Y COMERCLAL. En general se trata al contra-
to de cesión de herencia como aleatorio sin distinci6n de su
onerosidad o gratuidad y, agregaríamos, neutro en ocaci6n
de ser un caso del negocio partitivo con recíprocas transrni-
siones de cuotas partes.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Entre nuestros doctrinarios, L ~ P E ZDE ZAVAL~A advertía


que esto solo podía predicarse de los contratos onerosos, que
son los que se califican en conmutativos o aleatorios, distin-
guiéndose si las partes tienen conciencia de la certeza de las
ventajas, según contraprestaciones a cumplie6. Este es el
concepto enunciado en el art. 968 del C6d. Civil y Comer-
cial, y del que se deriva la responsabilidad por garantia de
evicciiin natural del contrato, mas allá de las dispensas o
asunciones contractuales de ella, por lo cual se debe com-
partir al respecto la conclusión antedicha en el régimen an-
terior.
En su estudio en el derecho español, Rusro GIMENO"
cuestiona la calificaci6n contrato aleatorio, por su definicidn
técnico juridica, y concluye que no se trata estrictamente de
un álea jurídica (a la que no satisface plenamente), sino
de un álea económicab8.
Es la consideración patrimonial del álea la que lleva a
calificar a la cesi6n de herencia de aleatoria, más allh de
la clasificación del art. 968 del C6d. Civil y Comercial y su
presupuesto de ~ n e r o s i d a d ~ ~ .

6 6 L ~ P E DE
Z ZAVAL~Aindica que "cabe observar que cuando la cesión
es gratuita, sería inútil preguntarse por su carácter aleatorio, puesto que,
por hipbtesis, lo de conmutativo o aleatorio, solo se predica de los con-
tratos onerosos" (Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2, p. 657).
67 RUBIO GIMENO, La venta de herencia, p. 77.
68 López de ZAVAE~A sostenía: ''Tanto en lo que atañe a la existencia,
como a la cantidad de la herencia, la cesidn onerosa en naturalmente con-
mutativa, y solo accidentalmente onerosa" (Teorfa de los contratos. Parte
especial, t. 2, p. 657).
Algunos autores han conceptualizado a toda cesión de herencia
-o venta de herencia en el derecho comparado- como aleatoria en todos
los casos, porque ella implicaría siempre el riesgo de un derecho poten-
cialmente controvertido en el proceso judicial, donde habría un verda-
dero álea en el resultado de la controversia, como ocurre con la cesi6n
de los derechos litigiosos o dudosos. Se esta en verdad en ese caso, no
frente a la tipica cesión de derechos hereditarios, sino de la pretensi6n
a la herencia misma -como si se cediese la accibn de petici6n de heren-
cia-. Esta no es la posición de nuestro Código Civil y Comercial, que
CARACTERIZACI~NGENERAL

En las cesiones gratuitas, si bien no hay responsabilidad


por garantía de evicción por la falta de sacrificio del cesio-
nario, la ventaja entendida como la cuantía de lo que el ce-
dente tuvo el ánimo de transmitir y el cesionario de recibir,
tambikn esta presente con el signo de falta de certeza y la
eventual posibilidad de no recibir nada por la liquidación fi-
nal de activo y pasivo.
Del mismo modo, el cesionario siempre asumirá la obli-
gaci6n de reembolso de las deudas o cargas abonadas por el
cedente (art. 2307, C6d. Civil y Comercial), la cual es incier-
ta hasta la determinación de estas obligaciones que inclu-
SO se generan durante la vigencia de la comunidad heredi-
taria.

d) L~MITES CONWNCIONALESAL a. El art. 2409 del C6d.


Civil y Comercial al regular la posibilidad de accionar por
el complemento del lote atribuido en la partición de heren-
cia, o de los otros actos que importen una particidn parcial
aunque no se denominen como tal, pero tengan el efecto de
hacer cesar la indivisión hereditaria con respecto a ciertos
bienes, expresamente hace excepci6n a la cesi6n de dere-
chos hereditarios entre coherederos, en la que existe un álea
expresa y aceptada.
Reconoce, por un lado, el carácter aleatorio del contrato
de cesión de herencia en el Código Civil y Comercial,
pero refiere al álea aceptada en él.
En opini6n previa a la reforma, pero aplicable a esta y
al art. 2305 del Cód. Civil y Comercial, GUASTAVINO explica-
ba que "por lo general será álea aceptada la mayor o menor
envergadura del activo y pasivo de la herencia, y serál álea
no aceptada la calidad hereditaria misma del cedente, en
cuyo caso hará responsabilidad por evi~ción"~~.

en el art. 2305 hace la adecuada distinción de la cesibn que se celebra


expresamente como de derechos hereditarios dudosos o litigiosos con su
particular régimen de responsabilidad por evicción.
GUASTAVINO,Límites a la invocabilidad del alea, JA, 1970-8-334.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

El álea de la cesión de herencia debe ser aceptada por


las partes que admiten cierto riesgo, el no tener en cuenta la
entidad de las ventajas o sacrificios de cada una de las par-
tes en el contrato; pero como todo consentimiento del álea
natural del contrato, al no ser un elemento de orden piiblico,
priva la autonomía de voIuntad.
Las partes pueden aceptar un álea diferente, sea in-
crementando la responsabilidad por evicci6n en las cesio-
nes gratuitas, sea limitando los efectos del alea al prever
modalidades de determinación de la entidad econóimica o
integraci6n de su objeto, o al establecer condiciones reso-
lutorias en caso de no cumplirse con el bien asegurado por el
cedenteT1.
Señalaba ZINNY, en opinión que compartimos y se man-
tiene con la reforma, que "el álea puede ser graduada, y en
definitiva depende de la voluntad de las partes" dado que
el álea alcanza a las variantes del activo y del pasivo, aña-
diendo que "para evitarlo y eliminar el álea basta con de-
terminar taxativamente en el contrato los bienes y deudas
incluidos en la cesi6n; se puede incluso limitar el álea sin
eliminarla, determinando los bienes y deudas respecto de
los cuales ella no juega y mantenikndolo para los que apa-
rezca~~"~~.
Si bien el contrato tipificado no tiene en consideracibn
los bienes en particular en forma afirmativa, por la prohibi-
ción de los arts. 1010, párr. lo,y 2309 del C6d. Civil y Co-
mercial, no impide establecer limitaciones negativas exclu-
yendo ciertos bienes determinados, o reservando el cedente
ciertos derechos reales -como el de usufructo sobre uno
o más inmuebles- que integrarhn el lote del cedente al mo-
mento de la adjudicación de los bienes73.

71 ZANNONI indica que "esclaro, gracias al principio de la autonomía


de la voluntad, las partes pueden modificar el &lea natural del contrato"
(Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 621).
72 ZINNY,Cesión de herencia, p. 9 y 10.
73 ZINNY,Cesi6n de herencia, p. 6.
CARACTERIZACI~NGENERAL

El mismo carácter tendrá el pacto entre las partes en


el que el cesionario no reclamará al cedente el valor de los
bienes que se gravaron o dispusieron con posterioridad a
la apertura de la sucesión pero antes de la cesión, renun-
ciando al derecho que le confiere el art. 2304 del C6d. Civil
y C~rnercial~~.
La indeterminación de la integración de los bienes,
siempre sujeta a la partición, puede limitarse si el cedente
es el único heredero, o si siendo varios, solo uno o unos ce-
den sus derechos hereditarios y los restantes concurren para
asegurar su consentimiento a la atribuci6n de determinados
bienes en el lote del cesionario, efectuando una verdadera
partición parcial de modo anticipad^^^.
La partición puede convenirse en cualquier momento,
y de ser anterior a la declaratoria de herederos o auto que
aprueba como válido el testamento, se deberá estar a esta
resolución judicial para determinar si fueron o no todos los
coherederos o titulares de la indivisióin hereditaria sus otor-
gantes, así como la incidencia de las deudas y cargas de la
~ucesi6n~~.
Otra modalidad contractual de limitación convencional
del álea es establecer en el pacto una condicibn resolutoria
expresa, en la que el cedente asegure al cesionario la exis-
tencia y adjudicacidn de determinados bienes, o el modo en
que los restantes titulares de la comunidad partirhn (hecho
de terceros), o la inexistencia de deudas del causante o un
límite de ellas, y en caso de no cumplirse tales hechos, se re-
solverá la cesión y se restituirán las prestaciones entregadas,

74 Z ZAVALIA,Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2,


L ~ P E DE
p. 469.
75 LLE escritum pública, t. 111, p. 314.
LAMBER,
'' ZANNONIindica: "Los acuerdos de particidn pueden concluirse,
entre coherederos, incluso con anterioridad a la declaratoria de herede-
ros o aprobación del testamento, sin perjuicio que su oponibilidad exija,
por razones de publicidad registral, el reconocimiento posterior del carAc-
ter hereditario" (Derecho de las sucesiones, t. 2, 1976, p. 687).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

pudiendo o no preverse indemnizaciones convencionales al


efecto.
La norma especial de evicción sobre la calidad de here-
dero o parte alicuota a la que tiene vocación, exceptuando
la de los bienes en particular o la asunción de evicci6n en
las cesiones de herencia gratuitas del art. 2305 del Cbd. Civil
y Comercial, es el reflejo del principio en la materia fijado
en el art. 1036 del Cód. Civil y Comercial, que permite a las
partes aumentar, disminuir o suprimir esta responsabilidad,
sin perjuicio de la interpretaciiin restrictiva de la cláusula de
exoneración o disminucibn (art. 1037, C6d. Civil y Comercial).
Ante tales normas siguen vigentes la palabras de GUAS-
TAVINO al respecto: "Dado el carácter supletorio de las pau-
tas indicadas, las partes pueden convenir la eximición de
responsabilidad del cedente por la eventual falta de calidad
hereditaria o, por el contrario, pueden transformar la cesi6n
de herencia en un contrato plenamente conmutativo a1 ase-
gurarse al cesionario la transmisión de cosas y créditos par-
ticularmente especificado^"^^.
Planteamos aquí casos en los que el Alea se limita o dis-
minuye, pero no se elimina en su totalidad, por lo que no
se debe confundir con la cesión de bien determinado de la
herencia del art. 2309 del Cód. Civil y Comercial en donde
se lo convierte en un contrato conmutativo condicional y sin
consideracidn alguna a la subsistencia de la indivisi6n here-
ditaria, que analizaremos más adelante.
El alea conceptualizada como la falta de certeza eco-
nómica de los derechos, integración de bienes, exclusión de
deudas y cargas, o valor patrimonial del resultado de la li-
quidaci6n del activo y pasivo del patrimonio hereditario
puede ser limitada entre las partes.
Ello no implica dejar de lado los principios generales de
los actos jurídicos, y la posibilidad del vicio de lesión si la
limitación del álea lleva a una notoria desproporción econo-

77 GUASTAVINO, Límites a la invocabilidad del dlea en la cesión de he-


rencia, JA, 1970-8-354.
CARACTERIZACI~NGENERAL

mica fruto del aprovechamiento de la situación personal de


una de las partes78.

La cesión de herencia, pese a las particularidades que


justifican su tratamiento específico en las relaciones pro-
pias del fen6meno sucesorio, no deja de ser una especie del
contrato de cesión de derechos -y de universalidades en par-
ticular- regulándose su carácter formal en las normas de
dicho contrato, donde el art. 1618, inc. a, del C6d. Civil y Co-
mercial en forma categórica establece: "Deben otorgarse por
escritura pública: a) la cesión de derechos hereditarios':
Tal recaudo formal también se hace explícito en el art.
2302, inc. b, del C6d. Civil y Comercial, en cuanto a su opo-
nibilidad al referir a la "escritura pública que se incorpora al
expediente sucesorio".
No dejan dudas estas normas del carácter formal del
contrato de cesión de herencia, siguiendo la del art. 1184,
inc. 6", del C6d. Civil derogado. La norma anterior igual-
mente había tenido interpretaciones doctrinales y jurispmden-
ciales contrapuestas, admitiendo una sola la cesión de dere-
chos hereditarios por escritura pública, frente a otras que
aceptaban su validez en caso de ser otorgadas por acta judi-
cial o documento privado homologado, recurriendo a su asi-
milación a la cesi6n de derechos litigiosos, la renuncia de la
herencia o la partici6n.
La reforma legislativa claramente opta por ratificar la
doctrina y jurisprudencia que sostenían la exigencia de es-
critura pública, y, como señalamos, regula las cuestiones
que tenían dudas interpretativas o divergencia de opiniones,
como en el caso79. En consecuencia, la cesión de herencia

78ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 621.


79 CNCiv, en pleno, 24/2/86, "Rivera de Viganti, Marla F. sísucesión", LL,
1896-B-515; SCBA, "G. P. slsucesión", Ac. 90.994, JUBA, 911 1/05; CCiv
Com BBlanca, Sala 11, 1616109, "Sarcou, Mariano", LLBA, 2009-795;
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

requiere ser otorgada bajo la forma de escritura pública80,


que en la moderna calificaci6n se encuadra en bs contratos
solemnes relativosgl; es decir, que requiere la escritura públi-
ca para valer como tal, pero en el caso de no ser cumplido
y otorgándose bajo la forma de instrumento privado, valdrá
como el contrato que obliga a las partes a otorgar la escri-
tura ptíblica de cesión comprometida (conf. art. 294 in fine,
Cód. Civil y C~rnercial)~~, y es admisible la legitimación acti-
va en el juicio de escrituraci6nB3.
En la práctica judicial previa se habían admitido cesio-
nes de herencia por acta judicial o por documentos priva-

CCiv Com San Isidro, Sala 1, 4/8/10, "Leroux, Ricardo, y otro slsucesión",
LLonline, ARIJURt55128-2010; CCivCom MdelPlata, Sala 1, 25110/01,
"Cherencio, Oscar A. s/sucesión" 118094 RSI 1254-1; CCivCom Morón,
Sala 11, 14111100, "Jdureguy, Rodolfo slsuc", LLonline, ARlJUR1728100;
ST ERíos, Sala 11, CivCom, 11/9/80, "Vaiarini de Molina, Elsa slsuce-
sión", LLonline, AR/JUR/458/80; CivCom LdeZamora, Sala 1, 2014/10,
"Chocobar, Octavio Reyes sJsucesión intestada", RSI 99-10 1, JUBA,
B2551528.
DANGELI, en RIVERA (dir.) - MEDINA
(coord.), Nuevo Código Civil y
Comercial, t. VI, p. 99.
*' FERRER,en ALTERINI(dir.), Cddigo Civil y Comercial, t. XI, p. 2.c;
PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 7, comentario
al art. 2302, 7, d, p. 985.
82 PBREZEASALA, Tratado de sucesiones, t. 1, p. 878, quien partiendo
de la clasificacibn tradicional dual de contratos ad probationem y ad so-
lemnitatem sostiene que la escritura pública es un requisito esencial 'ád
solernnitu~ltem"para la existencia del contrato y a reglón seguido expresa:
"Pero esto no quiere decir que el contrato de cesión obrante en documen-
to privado carezca de efectos", refiriéndose a la norma citada, y concluye
que "no queda como contrato de cesión de herencia, pero vale como con-
trato en que las partes se obligan a elevarlo a escritura pública"; coinci-
diendo entonces con los que la nueva doctrina incluye en la subcategoria
de los solemnes, como relativos.
83 CNCiv, Sala A, 19/12/12,"T. V. N., y otro c/P. N. P. s/escrituraci6n",
EDdigital, 70033: "La cesi6n de herencia estaría abarcada dentro de la
categoría de los actos formales de solemnidad relativa en los que si se
omite la forma del acto se le asignan los efectos derivados de la promesa
de otorgar la escritura pública, pero que solo puede tenérselos por con-
cluidos como tales una vez cumplida la formalidad legal".
CARACTERIZACI~NGENERAL 63

dos, presentados en el expediente sucesorio para su homo-


logacibn, fundados en otros institutos ajenos a la cesión de
herencia, como la cesión de derechos litigiosos o dudosos, la
renuncia y partición que se diferencia en su naturaleza o
a falta del carálcter traslativo propio de este contrato.

a) DIFERENCLA
ENTRE u CESIÓN DE DERECHOS HEREDITARIOS Y
LA DE DERECHOS LITIGIOSOS O DUDOSOS. Al analizar el álea pro-
pia del contrato de cesi6n de herencia, denotamos su dife-
rencia con estas otras cesiones.
Mientras que en la cesión de herencia su objeto es la
universalidad (activo y pasivo de la herencia), su álea es de
carácter econ6mic0, pero no alcanza al del carhcter de he-
redero mismo del primer cedente, sobre el cual el cedente
responde por garantía de evicci6n frente al cesionario (art.
2305, Cód. Civil y Comercial). Su objeto inmediato es la
universalidad y el consecuente resultado de la liquidacibn
del patrimonio hereditario.
En cambio, en la cesión de derechos litigiosos o dudosos
en la herencia, el álea o riesgo pesa sobre la misma posibi-
lidad de ser titular de la vocaci6n hereditaria o cierta parte
alícuota a ella. Su objeto inmediato es el derecho a diluci-
dar o resolver sobre la vocación -o titularidad- al patrimo-
nio hereditario, y solo una vez resuelto, de modo mediato los
derechos propios de la indivisión y su partición.
El propio art. 2305 del Cód. Civil y Comercial marca
esta distinción al prever la excepci6n cuando "los derechos
hayan sido cedidos como litigiosos o dudosos", es decir, no
propiamente como derechos hereditarios, sino bajo la natu-
raleza de este otro contrato.
En este mismo sentido, PBREZLASALA comenta la refor-
ma diciendo: ?Algún sector de la doctrina, seguido parcial-
mente por la jurisprudencia, acept6 el acta judicial para
hacer la cesión de derechos hereditarios, basándose prin-
cipalmente en el art. 1455 (hoy art. 1618, inc. b) referente a
la acci6n de derechos litigiosos que permiten el acta judi-
cial. Es un error asimilar la cesión de acciones litigiosas
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

con la cesión de derechos hereditarios, pues son totalmente


diferente^"^^.
Comparte PALACIOS que la cesión de herencia no es na-
turalmente una cesión de derecho litigioso aunque si pueda
serlo accidentalmente y explica: "con el nuevo Código Civil
y Comercial pierden sustent ación aquellas interpret acio-
nes, pues en el mismo art. 1618 se contempla en el inciso
siguiente la forma impuesta para la cesión de derechos liti-
gioso~(inc. b), con lo cual no cabe duda de que se trata de
figuras distintas; y además no hay una norma equivalente al
art. 3346"85.
b) DIFERENCIA ENTRE LA C E S I ~ NDE HERENCIA Y LA RENUNCIA DE
HERENCIA. El Código Civil y Comercial regula la renuncia a
la herencia como un acto formal, por el que el titular del ius
delationis abandona o abdica su vocación hereditaria -sea
legal o por disposición de última voluntad-, con el efecto de
ser considerado como si no hubiere llegado a ser llamado a
la herencia (art. 2301)) por lo cual permitirá el ejercicio del
derecho de representación en los casos que corresponda,
como por ejemplo por sus descendientes.
Se trata de la abdicacibn de la vocación hereditaria sin
intención de hacerlo en beneficio de ninguna otra persona,
por lo cual el renunciante puro y simple nunca llega a acep-
tar la herencia, diferenciándose del cedente de herencia que
se lo tiene por aceptante (art. 2294, inc. e, Cód. Civil y Co-
mercial).
Se diferencia así claramente de casos de renuncias que
no son de la vocaci6n misma, como son aquellos en los
que se lo hace a favor de coherederos del renunciante, don-
de existe una verdadera intención de beneficiar y no pura
y simplemente de abandonar la vocación, y por ello el art.
2294, incs. f y g, del C6d. Civil y Comercial lo considera
aceptante.

84PÉRES LASALA, Tratado de sucesiones, t. 1, p. 880.


85 PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 7, co-
mentario al art. 2302, 9 7, d, p. 986.
CARACTERIZACI~NGENERAL

En estos supuestos, el renunciante lo es de los derechos


adquiridos por la delación de herencia, y no constituye el
caso de renuncia de herencia propiamente dicho. El art.
2300, al regular la retractación de la renuncia de la heren-
cia, le impone hacerlo en plazo de caducidad del derecho de
optar por la aceptaci6n de ella del art. 2288, situación que
no se da en estas renuncias anómalas, en las que tal plazo
de caducidad no existe por haberse producido ya la acepta-
ción tácita. Demuestra que no son subespecies de renuncia
de herencia en los tkrminos del art. 2298 y SS., y no se rigen
por la forma de la renuncia de herencia tipificada; tampo-
co darán lugar al ejercicio del derecho de representación del
art. 2301 como en la renuncia de herencia, por tratarse de
actos unilaterales dispositivos a sujetos determinados y di-
ferentes de los del titular del derecho de representación del
renunciante.
El art. 2299 del C6d. Civil y Comercial establece como
forma del acto unilateral de renuncia de herencia la escritu-
ra pública, admitiéndose también el acta judicial incorpora-
da al expediente sucesorio siempre que el sistema informáti-
co asegure la inalterabilidad del documento.
Pero como la verdadera renuncia abdicativa de la voca-
ción hereditaria (art. 2298 y SS., C6d. Civil y Comercial) no
importa aceptación de la herencia, siendo un acto netamente
diferente del contrato de cesión de herencia, no se puede ad-
mitir regir a la segunda por la forma de la primerag6,dado

86 PALACIOS, en CLUSELLAS, (coord.), Código Civil y Comercial, t. 7, co-


mentario al art. 2302, 7, d, p. 986.
Conf. JuzgCivCom 1 la nominación Salta, 19111115, "S, C. R.-su-
cesorio" (sentencia firme), elDial, AA9538; allí se resolvió que la re-
nuncia a persona importa una cesión de herencia, y debe cumplir con
las formalidades de esta, fundado en que "los supuestos de los incs.
f y g del art. 2294 del C6d. Civil y Comercial, implican aceptaci6n de
la herencia, porque la renuncia cuando se hace a favor de alguno o
algunos herederos, sea gratuita u onerosa, importa cesión de derechos
hereditarios (inc. e), o sea, se está aceptando y disponiendo de los dere-
chos sucesorios. Solo hay renuncia o repudiaci6n de la herencia cuando
se hace en forma impersonal y gratuita. Y a continuacibn convalida el
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

que las escrituras públicas y las actas judiciales son instru-


mentos públicos diferentes (arts. 299 y 310)87.
También cabe desestimar la cesión de derechos heredi-
tarios realizada en un instrumento privado y ratificado por
las partes en autos por analogía a la renuncia que sostenia
parte de la doctrina. Ante la derogación del art. 3346 del
Cod. velezano, que admitía la eficacia bajo esa forma entre
coherederos, su falta de reproduccibn en la reforma legisla-
tiva deja solo como única forma de la renuncia de heren-
cia y frente a todos las indicadas por el art. 2299, resol-
viendo la cuesti6n en la opini6n de quienes rechazaban tal
posturag8.

c) DIFERENCIA
ENTRE LA C E S I ~ NDE HERENCIA Y LA PARTICI~N
PIWADA DE HERENCIA. En varios fallos judiciales se ha admi-
tido interpretar el contrato de cesión de herencia entre cohe-
rederos, sea oneroso o gratuito, presentado en autos, bajo la
forma de instrumento privado para su homologación como
eficaz, en razón de importar una partición en la que es sufi-
ciente este requisito formala9.
La Sala D de la Cámara Nacional en lo Civil resolvió, al
hacer referencia a legislación anterior y la reforma, que
no resulta necesaria la escritura publica si la cesi6n de dere-
cho se trat6 de un acuerdo particionario donde los copartíci-
pes pusieron fin a la indivisión poscómunitaria al adjudicar
a uno de ellos el único bien que compone el acervo heredi-

acto no como renuncia o cesión de herencia sino como partición de he-


rencia.
87 P ~ R ELASALA,
Z Tratado de las sucesiones, t. 1, p. 879. CCivCom
MdelPlata, Sala 1, 16/2/10, "Bayerque, Juan C. s/sucesi6n ab intestato",
RSX 25-10 1, JUBA, B1404513.
88 SANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 602 y 603.
89 CCivCom, San Nicolhs, 16/2/95, "Turchi, Luis J. s/sucesión", LLBA,
1995-1272; JuzgCivCom 1 la nominación, Salta, 19111115, "S, C. R. -suce-
sorio", elDIAL, AA9538; CNCiv, Sala DI 15/9/15, "Córdoba, Segundo P. c l
Castellón, Azucena del C.", "Revista Código CiviI y Comercial", dic. 2015,
p. 135; DJ, 2/3/16, p. 80, y JA, 2015-IV-604.
CARACTERIZACI~NGENERAL

tario, conforme a lo previsto por el art. 3462 del Cód. Civil


y el art. 2369 del C6d. Civil y Comercial, en el que basta la
petici6n en la forma y por el acto que por unanimidad juz-
guen pertinente siendo todos capaces; e incluso se admite la
adjudicación de lotes desiguales sin compensaci6n, porque
el fin del acto es hacer a cada uno dueño exclusivo de lo
que se adjudica, sosteniendo su reafirmacibn por el Códi-
go Civil y Comercial que ha tomado partido por la flexibili-
dad y aptitud para decidir en la materia (art. 2369 y concor-
dante~).
Esta linea jurisprudencia1 admite la validez y eficacia de
dichos actos de partición como tales, y no corno cesión de he-
rencia, pese a haber sido instrumentados asf.
Importa esta interpretacidn la conversión del acto nulo
(por falta de forma), válido en la letra del art. 384 del Cód.
Civil y Comercial: "El acto nulo puede convertirse e n otro di-
ferente vdlido cuyos requisitos esenciales satisfaga, si el fin
practico perseguido por hs partes pemite suponer que ellas 20
habrían querido si hubiesen previsto la nulidad".
La causa-fin subjetiva, o motivos jurídicamente relevan-
tes exteriorizados expresa o tácitamente (art. 281), y no ya
la razón económica categórica del contrato, determinan la
interpretacidn de estos actos y admiten su conversidn en te-
nerlos por partición de herencia -y eventualmente de la con-
junta indivisión poscomunitaria por fallecimiento de uno de
los exesposos-, lo que lleva a la interpretación en cada caso
particular.
Sin que trate el tema de la forma en particular, pero
analizando la verdadera intención y naturaleza del negocio,
la Cámara Nacional en lo Civil, SaIa F, ha dicho: "Una vi-
sión de conjunto de estos actos me persuade de que ninguna
de las cesiones instrumentadas en la sucesión de Cataldo De
Rosa puede tomarse en forma aislada sino que cada una de
ellas ha integrado -mAs allá de las observaciones que pudie-
sen merecer- un negocio o complejo de negocios integrati-
vos del modo de partir el acervo hereditario del nombrado
causante. O sea, no pueden desvincularse unas de otras a
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

riesgo de desnaturalizar la voluntad del resto de los h e r e -


dero~''~?
En otros fallos se ha desestimado esta conversión o tra-
tamiento por entender que el acto resulta una verdadera ce-
sión de herencia, ya sea por la disparidad entre los lotesg1,
la atribución del único inmueble de autos a solo dos he-
rederosg2,o cuando se pretende otorgar la cesión gratuita
de derechos hereditarios a terceros que no son herederos93,

CNCiv, Sala F, 16/12/09, "De Rosa, Andrea L. c/De Rosa, Ana V.",
LLonEine, AR/JUR161183/09, donde sobre la base de lo fundado se resuel-
ve el rechazo de la acción de colacibn intentada con relaci6n a la cesión
de herencia si tal acto forma parte de un negocio o un complejo de ne-
gocios integrativos del modo de partir el acervo hereditario del causan-
te. Comentando el proyecto de reforma, hoy ley, hemos sostenido: "Este
concepto de partición por actos separados lo recepta expresamente el
Proyecto de unificación al regular la particidn por donaci6n en el segun-
do parr. de su art. 2415 [...] Puede ser hecha mediante actos separados
si el ascendiente interviene en todos ellos, y se ve reflejada en la recep-
ción expresa de la partición parcial como principio -y no por excepción-
en los arts. 2367 y 2369 del Proyecto" (LAMBER, La cesidn, "Revista Nota-
rial", n" 973, p. 211).
'' CNCiv, Sala H, 2519113, 'X. K. S. y H. A. N slsucesión ab intatu-
to", LL, 2013-F-314, donde se expresa: "Si bien es procedente homologar
el acuerdo particionario celebrado en forma privada por los herederos,
estos deberán informar al magistrado c6mo se conforman las hijueIas,
ya que se evidencia una disparidad entre los porcentajes -en el caso se
adjudic6 a uno de ellos el único inmueble integrante del acervo-, y ello
conduce a la necesidad de verificar que no se configure un supuesto en-
cubierto de cesión de derechos hereditarios".
92 CCivCom Quilmes, Sala 11, 25/11/14, "Rojas, Antonio, y otrola S/
sucesion ab entestato", no 16120, RSD 161114, JUBA, B2953008, donde se
dijo que "puedo observar que la petición efectuada en autos, donde la
totalidad de los herederos piden la inscripcibn del inmueble que forma
parte del acervo hereditario a nombre de solo dos de ellos, cediendo así
parte de su proporci6n hereditaria, no goza de caracteristicas de parti-
cion, sino de una cesión de derechos hereditarios. En consecuencia, re-
sulta aplicable en el sub examine el inc. 6" del art, 1184 del C6d. Civil,
que establece que en forma imperativa y precisa, la cesión, repudiación
o renuncia de derechos hereditarios debe ser hecha en escritura pública".
93 CCivCom Lde Zamora, Sala 111, 6/8/15, "Taladriz de Peña, Rosa-
rio slsucesibn ab inbetato", RSD 6635 214 1, JUBA, B371077; CCivCom La
CARACTERIZACI~NGENERAL

caso en que, a falta de cesión de herencia formal al cesiona-


rio no heredero le impide ser parte de la partición de la he-
rencia. En estos fallos se desestima una interpretación de
conversión del acto en un acuerdo de partici6n vhlido.
El reconocimiento de la eficacia del acto de particibn
importa un acto diferente a la cesi6n que no tendrá el carác-
ter traslativo de la segunda, y se limita a anticipar la resolu-
ción del carhcter declarativo de la adjudicacibn de los bienes
en particular.
Este compromiso de adjudicación, que puede realizar-
se en cualquier momento del proceso sucesorio, desde el fa-
llecimiento del causante y en forma total o parcial, tendrá
mayor incerteza cuando se celebra previo a la declaratoria
de herederos o la presentaci6n de reclamos de acreedores
en autos que podrán pedir la recomposición, complemen-
to o nulidad de la particiiin (arts. 2408 y 2409, Cód. Civil y
Comercial); sin embargo, en modo alguno lo asimilan a la
cesión de herencia, porque en el propio art. 2409 se aclara
que el complemento de partición, que podrán pedir los cohe-
rederos partidores que hagan en actos que no sean de par-
tición, pero que provoquen el efecto partitivo por extinguir
totalmente la indivisión (art. 2403, Cód. Civil y Comercial),
no podrh ser solicitado por los coherederos que entre sí ha-
yan celebrado cesiones de derechos hereditarios por el álea
expresa y aceptada, propia de este contrato.
La partición no es un contrato aleatorio, y a diferencia
de la cesión de herencia, la responsabilidad por garantía de
evicción se debe por los bienes divididos (arts. 1033 inc, b, y
2404, C6d. Civil y Comercial), y no se limita a la calidad de
heredero o la cuota parte en la vocación hereditaria como el
art. 2305 lo prevé para la cesi6n de herencia.

Plata, Sala 11, 16/12/14, "San Pedro, Osvaldo y Luna, Marfa sclsucesiones",
RSD 264114, JUBA, B267767. "La cesión constituye una forma de parti-
ción. Se excede del objeto del sucesorio en tanto nos encontramos fren-
te a una cesi6n gratuita de derechos hereditarios efectuada hacia terce-
ros no herederos, mediante un instrumento privado".
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

La diferencia entre estos dos contratos se hace más no-


toria en el carácter traslativo de la cesión de herencia, donde
la transmisi6n de la propiedad de la comunidad de la heren-
cia objetivada como universalidad jurídica patrimonial, es
oponible frente ciertos terceros desde el momento de su pre-
sentación en el sucesorio o notificación al deudor del cau-
sante; en cambio, en la particibn, la adjudicación será oponi-
ble a terceros desde la inscripción en los registros de bienes
en particular; es el caso de los bienes registrables que com-
ponen el acervo.
En conclusión, el contrato de cesión de herencia debe
ser otorgado por escritura pública, sin perjuicio de que en
caso de tratarse de un acto entre coherederos, pueda va-
ler como partición de herencia total o parcial, y entonces
cumplir con alguno de los recaudos de forma de este acto y
no el de cesión de herencia (art. 2343 in @e, C6d. Civil y Co-
mercial).

d) LA C E S I ~ NDE HERENCIA OTORGADA EN EL EXTRANJERO: EL DO-


CUMENTO E Q U T V A L E ~ E . La cesión de herencia otorgada en el
extranjero, bajo la forma de escritura pública ante notario
del lugar de celebración, debidamente legalizada -sea por
autoridad del pais emisor, como el sistema de apostilla de
la Convencibn de La Haya de 5 de octubre de 1961 o por el
Convenio bilateral con Brasil del 16 de octubre de 2003; o
sea por el sistema de legalización consular ordinario-, ten-
drá la misma eficacia y validez que la otorgada en la Repú-
b1icag4,rigikndose por el proceso notarial del país de origen

94 La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires,


acordada del 8/11/01 (LLBA, 2001-937), en referencia a la partida de es-
tado civil extranjera ha sostenido que "las partidas referidas, certifica-
das por las autoridades del pais extranjero y legalizadas en el nuestro,
deben reputarse validas sin necesidad de prueba corroborante por par-
te de quien las haga valer, incumbiendo a quien se opone, demostrar lo
contrario. Ha de presumirse entonces que las partidas han sido exten-
didas según la ley del lugar de celebraciiin". En el mismo sentido, ver
SCBA, 8/6/76, "Rotela de Brizuela, Zulma c1Delmar SA y otro", RepED,
10-589, no 3.
CARACTERIZACI~NGENERAL

de acuerdo con lo normado por el párr. 1" del art. 2649 del
C6d. Civil y Comercial9=.
La manera requerida es para el acto jurídico, contrato de
cesión de herencia, y no se debe remitir a las normas de de-
recho internacional privado sobre la forma del acto por el
que constituyan, creen, transfieran, cancelen o extingan de-
rechos reales sobre inmuebles, dado que el contenido de este
contrato es la universalidad sin consideración a los bienes
en particular. Solo una vez que se otorgue el acto de par-
tición y adjudicación, o el cesionario otorgue un acto asimi-
lable al partitivo en cuanto extinga total o parcialmente la
comunidad se inscribirá con relación al inmueble la trans-
misión mortis causa del causante al cesionario, pero bajo la
modalidad de la transmisión por causa de muerte.
La forma del título causal de esta transmisión es la ley o
la disposición de última voluntad, a la que adiciona la trans-
misión del heredero cedente originario al cesionario o sus
sucesivos cesionarios, que se acredita en el proceso suceso-
rio, de modo directo y obligatoriamente vinculado con este,
a fin de obtener la cesi6n de investidura hereditaria para la
disposicibn de bienes registrables de los arts. 2337 y 2338.
Entre los efectos de la subrogación de los derechos del
cedente al cesionario, y pasar a ocupar el segundo el lugar
del primero en la indivisión hereditaria, está el derecho sub-
jetivo a ejercer las prerrogativas propias de la investidura
hereditaria, tanto para la adjudicación como para la disposi-
ción de los bienes.
Por ello, no puede confundirse el carácter formal del
contrato de cesi6n de herencia con el del título de los dere-
chos reales sobre inmuebles, lo que se hace patente cuando

95 La reforma mantiene en lo sustancial la norma del derogado art.


12 del C6d. velezano, sobre el que desde antaña jurisprudencia la Corte
Suprema sostuvo la presuncibn de su otorgamiento conforme a las leyes
del lugar de celebración (CSJN, "Standard Oil New Jersey c/Dir. Imp. Ré-
ditos'', Fallos, 194-345; y "Büscher, C. H. c f ociedad Anónima Cooperado-
ra Argentina", Fallos, 48:98).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

fue otorgado en el extranjero pero bajo la forma de un docu-


mento privado con certificacibn de firma de los otorgantes.
El párr. 2" del art. 2649 del Cód. Civil y Comercial trae
el concepto del documento equivalente, cuando en el caso
como el presente, la ley de fondo aplicable (de nuestra Re-
pública) exige una forma determinada al contrato de cesi6n
de herencia (escritura pública), pero ella no se exige o es im-
posible de obtener en el lugar de otorgamiento, y ordena que
'Se debe deteminar ¿a equivalencia entre ¿a forma exigida y la
forma realizada".
El documento equivalente tiene un fuerte condimento
dikelógico, donde se hace necesario dar respuesta a las rela-
ciones entre países, y, en consecuencia, entre distintos siste-
mas jurídicos, sin limitar la circulacidn de bienes, servicios,
y el trhnsito y radicación de personas entre ellos.
Por ello, ante la existencia de paises que no requieren el
otorgar la cesión de herencia por escritura pública, razones
de orden práctico llevan a que se deba tener al instrumento
privado con certificación de firma con efecto análogo a la es-
critura pública otorgada en el país, determinándose la equi-
valencia entre ambas formas instrumentales.
En este sentido se expidió la Cámara Civil y Comercial
de Mercedes, en acuerdo del 15112111 al resolver que debe or-
denarse la inscripción de una cesión de derechos heredita-
rios sobre un inmueble que fuera celebrada en Estados Uni-
dos de Amkrica mediante instrumento privado con firmas
certificadas, pues en los paises en los cuales no se requiere
instrumentación pública, una razón de orden práctico impo-
ne conferir a la autenticación notarial de firma de los otor-
gantes carácter anhlogo a ella, siempre que se encuentre de-
bidamente l e g a l i ~ a d a ~ ~ .

96 CCivCom Mercedes, Sala 1, 1511211 1, "Dacoba, José slsucesibn",


LLBA, 2012-337, que en atenci6n a tratarse de una forma equivalente,
la Cámara también ordenó que "previamente el interesado cumpla con
acreditar que el cedente no se encuentra inhibido con los certificados co-
rrespondientes".
CARACTERIZACI~NGENERAL

La necesaria incorporación del cesionario en el proce-


so sucesorio permite que el juez sea quien califique la equi-
valencia del título de acuerdo a nuestro derecho, pudiendo
ordenar la medida de seguridad, certeza o conservaci6n que
estime necesario segiin los recaudos del documento privado
presentado en autos. Pensamos que mientras nuestro pro-
ceso judicial civil y comercial sea escrito en soporte papel
deberá cumplirse con tal formalidad para su incorporación,
es decir, debe tratarse de un instrumento en soporte papel y
no de un documento digitalg7.
Esta intervención judicial ratifica la presunción de vali-
dez y eficacia del documentó otorgado en el extranjero debi-
damente legalizado, y que ante la falta de oposici6n en autos
y la admisión por el juez, se ve ratificado, y bastarh con tal
formalidad para integrar el titulo de cesionario y en con-
secuencia su derecho a la transmisi6n nzortis causa a su
favor.
Como ya hemos señalado, el título del derecho real en
los términos del art. 23 de la ley 17.801 se conforma con la
escritura pública por la que el causante adquirió el derecho
real sobre el inmueble, y las constancias del proceso suceso-
rio son las que determinan quikn es el sujeto que recibe la
transmisión legal o por disposición de última voluntad (en el
caso del cesionario de herencia, carácter derivado de esta),
por ello no es observable el título del derecho real sobre in-
mueble del cesionario de herencia por contrato celebrado
en el extranjero por documento equivalente a la escritura pú-
blica.
e) C E S X ~OTORGADA
N EN PA& EXTRANJERO DONDE EXISTA LA PO-
SIBILIDAD DE RECURRIR A LA FORMA DE ESCRITURA P ~ B L I C A . El fallo

97 NO descartamos la posibilidad, en el futuro, de la recepción de


un documento con firma digital, sea público o privado -descartando el
documento meramente electrónico, es decir, sin firma digital- en el que
se formalice una cesi6n de herencia, donde se deberh calificar la equi-
valencia del documento, pero además requerirá la resoluciiin de su "tra-
ducción'' de lenguaje digital al de expresión escritura y receptado en el
soporte papel para su incorporación en los autos sucesorios.
CESI~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS

de la Cámara de Mercedes (provincia de Buenos Aires) refe-


rido, no hace distinción a si en el país de origen existe o no
la posibilidad de otorgar la cesión de herencia por escritura
ptíblica, es decir, no distingue si es un caso de imposibilidad
o solamente de libertad de formas de acuerdo con ese dere-
cho98.
No cabe duda de la aplicacidn del concepto de docu-
mento equivalente cuando es imposible otorgar el instrumen-
to bajo la forma de escritura pública, y las consecuentes
conclusiones precedentes; pero se debe considerar el caso en
el que no se est6 ante la imposibilidad, sino ante la norma
del derecho foráneo del lugar de otorgamiento que prevé la
forma de menor rigor, pero que se pudiese recurrir a opci6n
de las partes, a la de mayor rigor.
El art. 2649 del C6d. Civil y Comercial se limita a orde-
nar que siendo la ley nacional aplicable en el caso a la rela-
ción jurídica, y al exigir esta un mayor rigor formal para
el contrato, conforme a la ley argentina se debe determinar
la equivalencia entre forma exigida y exigible.
La norma no determina de modo obligatorio recurrir a
la forma de nuestro derecho, ni tampoco distingue el caso
de imposibilidad o previsión legal de forma de menor rigor,
aun teniendo un sistema documental de escritura ptíblica
previsto; y, como se señala, el intérprete no debe distinguir
donde la ley no lo hace.
El primer concepto es que la reforma legislativa nacio-
nal no hace tal distincidn, por 10 cual no debe arribarse a
conclusiones diversas para cada caso.
Al adentrarnos en la cuestión práctica, el derecho for5-
neo, en principio, requiere ser invocado y probado por parte

98 CCivCom Mercedes, Sala 1, 15/12/11, "Dacoba, José slsucesión",


LLBA, 2012-337, donde se expresa: "En los paises en los cuales no se re-
quiere instrumento público -como en el derecho anglosajón- una razón
de orden práctico impone conferir a la autenticación notarial de la fir-
ma de los otorgantes -siempre que la autenticación se encuentre lega-
lizada- el carácter analógico de una instrumentación pública suficiente".
CARACTERIZACI~NGENERAL

interesadag9;y excepcionalmente, parte de la doctrina y cier-


ta jurisprudencia han admitido que el juez podrá aplicar-
lo de oficio si lo conoce al estar ante un hecho notorio (el
derecho extranjero), pero su prueba, en principio, tendrá
como medio el dictamen de quien tenga titulo académico
en el país de origen y pueda dar opinión sobre el derecho
real vigente, no solo el texto de la ley escrita sino también
los usos y costumbres y la jurisprudencia, ademhs de la doc-
trinalOO.
La primera dificultad consiste en saber si el instrumen-
to privado extranjero de cesión de herencia es de un país en
el que existía la posibilidad de otorgarlo por escritura pú-
blica, que por ende necesitará la invocaci6n y prueba de
parte interesada, o su aplicacidn de oficio por el juez del su-
cesorio.
En la norma del art. 2649 del C6d. Civil y Comercial,
párr. 2O, para el caso, el juez del sucesorio es quien debe ha-
cer la valoraci6n de la equivalencia, y el C6digo no da nor-
ma expresa que importe exigir sin más la escritura pública
en las cesiones otorgadas en el extranjero; por lo cual es este
magistrado quien deberá determinar las condiciones de
equivalencia presentadas en autos.
Ante la falta de invocación de parte o aplicacion de ofi-
cio del juez del derecho extranjero -que ordena proseguir el
proceso e inscribir la cesión en el caso de los bienes regis-
trables con relaci6n a ellos- se debe estar a la ordinaria pre-
sunción de validez y eficacia.
Quien pretenda la exigencia de la forma de mayor rigor,
ante la orden judicial en el sucesorio de tener por admisi-
ble la cesión de herencia otorgada en el extranjero en instru-
mento privado con firma autenticada notarialmente, deberá

99 CSJN, 15/3/25, "Obermayer",JA, 23-866, en donde se señala que la


convicción del juez se obtiene por los medios ordinarios de prueba.
' O 0 Los tratados de asistencia procesal entre el Uruguay y la Argen-
tina (ley 22.411) y nuestro país y España preven la posibilidad de obtener
un informe de cada Estado que dé cuenta de la legislación, jurispruden-
cia imperante y doctrina.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

accionar por nulidad por falta de forma, siendo para ello le-
gitimados el juez de oficio, el Ministerio Público y cualquier
interesado, salvo las partes que no podrán alegar su propia
torpeza para obtener un provecho al haber aceptado la for-
ma del lugar de otorgamiento (art. 387, C6d. Civil y Comer-
cial).
Toda nulidad debe sustanciarse (art. 383, C6d. Civil y
Comercial) y, en consecuencia, necesita de una sentencia
que la declare o constituya. Como en el caso no se tra-
ta de un vicio ostensible y manifiesto, dado que se deben
acreditar extremos ajenos al documento -como es la prueba
del derecho extranjero o el carácter partitivo de la intencidn
real de las partes- ante la falta de esta resolución nulificante
el acto debe considerarse vhlido y eficaz.
Aun cuando el cesionario disponga de su derecho a un
tercer subadquirente del bien integrante de la herencia, y
posteriormente se pretenda obtener esta nulidad, no le será
oponible a este subadquirente de buena fe a título oneroso
(art. 392), dado que el antecedente se tuvo por valido y eficaz
por el juez del sucesorio.
Volviendo a la norma concreta del art. 2649, es el juez
quien valora en el caso la entidad de este documento equiva-
lente. En el estudio de antecedentes de dominio, el notario
o los terceros deben estar a la certeza del acto jurisdiccional
de admitir la cesión de herencia otorgada en el extranjero
con esta calidad documental equivalente, en tanto no haya
sido recurrida o impugnada en su oportunidad proce-
sal y, en consecuencia, el titulo de dominio y la calidad del
cesionario de herencia a adjudicarse y disponer el bien por
sucesión mortis causa no puede ser legítimamente observa-
da. E1 notario autorizante del acto consecuente no puede
ser un revisor de la resolución judicial.
La necesaria incorporación de esta cesión de herencia
otorgada en el extranjero al proceso sucesorio, y su fuero de
atracción, lleva a la misma solución, exista o no en el lugar
de otorgamiento notario que pueda autorizar escrituras pú-
blicas.
CARACTERIZACI~NGENERAL

5 7. CARACTER
ONEROSO O GRATUITO DE LA CESZ& DE HERENCIA

La cesión de herencia puede ser un contrato oneroso o


gratuito, según la existencia de contraprestaciones o no en-
tre los cocontratantes, que importen ventajas y sacrificios
recíprocos o no entre ellos.
Esta multiplicidad de caracteres, que es admitida sin
discusión en doctrina en su calificación dual oneroso-gratuito
conforme al art. 967 del C6d. Civil y Comercial (antes art.
1139, C6d. Civil derogado), lleva a la apIicación de la norma
del gknero cesión de derecho, de la cual es una especie, el
art. 1614 del Cód. Civil y Comercial que determina la apli-
cación subsidiaria de las normas de la compraventa, la per-
muta o la donación, según se haya realizado la cesión de
la herencia a contraprestaciiin de un precio en dinero, de la
transmisión de la propiedad de un bien, o sin contrapresta-
ción, respectivamente.
Las normas del Título 111 del Libro Quinto del Código
Civil y Comercial integrarán sus lagunas con las del
título de contrato de cesi6n de derechos, y los respectivos
contratos citados según la contraprestación o su inexistencia.
La calificación dual legal deja de lado una tercera ca-
tegoría, la de los actos neutros, en los que estrictamente no
hay ventajas por las prestaciones objeto de las obligaciones,
como sucede en la particibn, donde no existe mhs que la de-
terminación en los bienes de los derechos que ya tenía cada
parte, pero sin haber transmisión, ventaja o sacrificio de
una u otra de las partes.
La realidad jurídica de plantearnos casos de cesiones de
herencia cuya finalidad y objeto mediato es la conclusión
de un negocio partitivo, nos pone en la situación de tener a
estas cesiones en esta categoria de actos neutros.
El fin subjetivo de obtener la determinacibn del modo
de partir, en particular, antes de llevar adelante todas las
etapas del proceso sucesorio judicial, impone la necesidad
de acompañar tal voluntad, dAndole certeza e irrevocabi-
78 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

lidad entre las partes, limitando el alea en los lícitos límites


convencionales.
Esta finalidad, acordado el fin partitivo anticipadamen-
te, se puede asegurar con las transmisiones recíprocas o
parciales de derechos hereditarios o, en su caso, hasta con
la cesión a título gratuito de uno, para dejar la titularidad
de la comunidad indivisa a los restantes coherederos o co-
muneros, permitiendo la parcial extinción de la indivisión
con respecto a uno de ellos.
El acuerdo partitivo puede tener por objeto la masa par-
tible, mAs amplia que la universalidad de bienes cesibles al
momento de la apertura de la sucesidn, como sucede con la
colación de bienes donados o transmitidos gratuitamente a
uno de los coherederos; y así e1 acuerdo partitivo previo in-
cluirá el valor del o de los bienes colacionados en el lote del
beneficio del acto en vida del causante, y el o los restantes
coherederos recibirán bienes transmisibles moriis causa.
En casos como este, reconocida la colación desde la
apertura de la sucesión, durante el trámite del proceso, po-
drán con la finalidad de asegurar el derecho de los restantes
no beneficiarios en vida, que este les ceda sus derechos he-
reditarios, acto en el cual no hay ventajas o sacrificios, sino
que solo se reconoce la situaci6n jurídica y se atribuyen bie-
nes de acuerdo a las previsiones legales, no pudiendo
predicarse estrictamente estar ante un acto oneroso o gra-
tuito, donde no hay contraprestaciones entres las partes ni
animtas donandi, y se estd ante un acto neutro.
Hemos visto ciimo la jurisprudencia ha interpretado,
aun de las propias conductas de las partes y en contra del
propio texto y nominación, el carácter partitivo de estos ac-
tos, los cuales así podrán ser redactados, solo como acuerdo
de partición, o también con cesiones de herencia para su cum-
plimiento con mayor inmediatez y certeza, pero en este casó
cumpliendo la forma para cada uno de estos contratos.
a) COLACI~N
DE CESIONES DE HERENCIA A T~TULOGRATUITO. LA
DJSPENSA Y MEJORA M E ACTO DE c E S I ~ N . IMPROCEDENCIA
DE EFEC-
TOS REIPERSECUTORIOS. La cesión de herencia gratuita se re-
CARACTERIZACI~NGENERAL 79
girá por las normas del contrato de donaci6n en tanto sea
compatible por la expresa remisión del art. 1614 del Cód.
Civil y Comercial, y asimismo se impone la consideración
de las posibles acciones de protecci6n de la legitima de los
presuntos herederos del cedente -y no ya del causante- a la
hora de la referencia de los títulos de inmuebles u otros bie-
nes registrables una vez adjudicados en la sucesión del cau-
sante cuya herencia es el objeto de este contrato.
La primera distinción a realizar surge de la naturaleza
de su objeto: la universalidad jurídica de la herencia o su
parte alícuota sin consideraci6n a los bienes en particular
que la integran; en cuya adjudicación de los bienes resultan-
tes de la masa está implícita el alea del contrato y, como se-
ñalamos, se debe distinguir el título del derecho real a los
bienes registrables -inmuebles en particular- del título de
heredero o cesionario de herencia.
En la cesión de herencia no se transmiten los bienes en
particular, pero dado el valor econ6mico del resultado del
proceso sucesorio (art. 2335, C6d. Civil y Comercial), el ce-
sionario recibe un beneficio del causante, que el art. 2391
obliga a colacionar a los descendientes y c6nyuge en tanto
que se refiere a todos los "beneficios recibidos a consecuen-
cia de convenciones hechas con el difinto que tuvieron por
objeto procurarles una ventaja particular, acepto dispen-
sa y 10 dispuesto pam el heredero con discapacidad en el art.
2448", en la cesión a un heredero del cedente.
La colación importará la atribución del valor de la he-
rencia cedida en la hijuela del cesionario en caso de ser uno
de los herederos del cedente (art. 2369, C6d. Civil y Comer-
cial), y de exceder la porción legítima podrá considerarse su-
jeta a la acción de reducción por el exceso conforme al art.
2386. Pero esta reducci6n no tendrh efecto reipersecutorio,
dado que el objeto de la cesión de herencia no es un bien re-
gistrable como lo exige el art. 2458 que limita este efecto en
la acci6n de reducci6n a la donacibn de bienes registrables,
por mas que esté en proceso de determinación la existencia
de bienes de este carácter dentro del patrimonio hereditario.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

La reducción solo tiene efecto reivindicatorio si el obje-


to son bienes registrables, que no es el caso. Tampoco cabe
trazar analogía alguna con el contenido del patrimonio he-
reditario, que está compuesto no solo de bienes registrables,
sino tambikn de cosas muebles, derechos no registra-
bles, deudas, cargas, casos en los que no se tiene estos efec-
tos reipersecutorios, no habiendo norma que autorice a des-
membrar la unidad del objeto universal haciendo distincibn
de efectos según la naturaleza de los bienes que la integran,
porque la ley les da una consideración y tratamiento unifor-
me como bienes en comunidad.
El hecho de que el heredero del cedente, sujeto ajeno a
la comunidad hereditaria, ejerciera acción sobre bienes en
particular durante la indivisibn, implica un medio inapro-
piado por el cual pretendería partir anticipadamente y de un
modo unilateral uno de los bienes en particular de la univer-
salidad, sin la conformidad de los herederos y cesionarios
del causante cuya herencia se ha cedido, únicos titulares de
la indivisión hereditaria. El tercero en la indivisión here-
ditaria (heredero del cedente) debe estar a la liquidacibn y
remanente final de la masa.
El heredero del cedente no puede tampoco impedir el
acto de disposición de todos los coherederos y cesionarios
de la herencia cedida en un proceso de liquidación de un ac-
tivo a los efectos de permitir su partición, donde el precio
recibido integrara por subrogación la indivisión hereditaria
(integrante de la universalidad cedida), sin caer en un ejerci-
cio disfuncional de su derecho. El heredero del cedente, en
protección de su eventual interés patrimonial, podrá pedir
la partici6n judicial, a fin de determinar el resultado de la
liquidación y partición, y la concreta integracidn del lote del
cesionario.
El art. 2403 prevé que cualquier otro acto que no sea
particibn, pero que provoque el cese total o parcial de la
indivisidn hereditaria tiene el efecto de partición, pero ello
no implica la adjudicación al cesionario de la herencia
de parte indivisa, sino que es el acto por el cual se liquidan
CARACTERIZACI~NGENERAL 81
uno o más bienes del sucesorio, a fin de permitir la divi-
sión en dinero u otros bienes divisibles a cada titular de la
indivisi6n hereditaria.
El cesionario recibe como resultado de la particiiin la
parte alícuota del precio en caso de compraventa, u otro
bien en caso de permuta. El heredero legitimario del ce-
dente de herencia ejercera la acción para traer en colaci6n
el valor de ese dinero o bien permutado, que nunca tendrá
acci6n de reducci6n con efecto reipersecutorio por no ser la
universalidad un bien registrable, ni haberse siquiera adjudi-
cado bienes registrales.
El derecho a la protección de la legítima hereditaria en
la sucesión del cedente de herencia no puede impedir o li-
mitar los actos partitivos de la herencia del primer causante
(cuya herencia se cedió), y debera solicitar en los autos suce-
sorio~de la herencia cedida las medidas cautelares para
asegurar su derecho sobre los bienes resultantes de la parti-
ción y adjudicaci6n (p.ej., en el caso de venta, la proporci6n
de la alícuota cedida sobre el precio pactado), como cual-
quier acreedor del heredero o cesionario.
Lo mismo cabe para el caso del cesionario no heredero
legitimario del cedente. El heredero legitimario del cedente
tendrá derecho a ser completado en el valor de la porción le-
gítima afectada por la cesión gratuita de herencia (art. 2451,
C6d. Civil y Comercial), situaci6n ante la cual podrh ejercer
las acciones de reducción o complemento dentro del plazo
de prescripci6n de cinco años desde la muerte del cedente
(art. 2560, Cód. Civil y Comercial), a efectos de pedir el
complemento del valor, reduciendo el acto de cesión, pero
sin efecto reipersecutorio por la naturaleza universal del
bien objeto del beneficio.
La acción de reducción no siempre tiene efecto reivindi-
catorio, lo cual no impide que genere un crédito a favor del
heredero legitimario perjudicado, como surge claramente de
la norma del. art. 2454 del. Cód. Civil y Comercial. para la re-
ducci6n de las donaciones, que establece que si la porcibn
legítima afectada es inferior a la mitad del valor del bien do-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nado (atribuido a título gratuito) este solo tendrá derecho al


crédito por el valor de su derecho, y queda al donatario (ce-
sionario en el caso) el bien (universalidad).
Del mismo modo, en los casos de atribución preferencial
en la partici6n del establecimiento agrícola, industrial, arte-
sana1 o de servicios que constituye una unidad económica,
o de los derechos sociales sobre ellos (art. 2380, Cód. Civil y
Comercial), y de la propiedad o locaci6n de inmuebles sede
de la vivienda o de su uso profesional o donde ejercía su ac-
tividad (art. 2381, C6d. Civil y Comercial), si su valor afecta
la porcióin legítima de otros herederos, el valor del saldo a
favor de estos debe ser pagado de contado salvo acuerdo de
partes.
Este derecho al valor como principio se ratifica en las
previsiones legales de los arts. 2454 y 2458, en cuanto a que
aun en los casos en que el dominio donado pueda ser sus-
ceptible de resolución legal, el beneficiario podrá impedirlo
satisfaciendo el interés perjudicado pagando la suma de di-
nero para completar el valor de la parte legítima afectada.
Podemos ver esta acción, la de complemento del art.
2451 (anterior art. 3600, C6d. Civil derogado) como autó-
noma, o negarla y sostener que se está ante una acción de
reducci6n. Pero la falta de efecto reipersecutorio asimila a
ambas en el caso, y no quita su efecto para reclamar el cré-
dito por el valor.
La cesión de herencia a título gratuito a un tercero no
heredero legitimario del causante siempre se imputará en su
porci6n disponible; por el exceso entendemos que tendrh de-
recho el perjudicado en su porción legítima al crédito por
dicho valor, no requiriendo convención o disposicidn de últi-
ma voluntad en particular.
En el caso de ser el o los cesionarios también herederos
del cedente, se podr5 dispensar la colacibn de este beneficio
por el art. 2391, y además por la aplicación a las normas de
las donaciones, del art. 2385, que tambikn admite la clAusula
de mejora expresa en el propio acto entre vivos sin necesi-
dad de hacerlo por testamento, extensivo también a los su-
CARACTERIZACI~NGENERAL 83
puestos de mejora estricta en beneficio de un descendiente o
ascendiente con discapacidad en los términos del art. 2448.
El cesionario no debe ser instituido como heredero de
cuota en la porci6n disponible a fin de ser mejorado entre
sus posibles coherederos por el cedente al momento de su
fallecimiento, sino que puede determinar la mejora del ce-
sionario en la porción disponible de la sucesion del cedente,
por el propio acto inter vivos de cesión de herencia sin ne-
cesidad de otorgar un acto de iíltima voluntad, por la impu-
tación del bien objeto del contrato. Esta imputación en la
mejora de la herencia del cedente también tendrh efecto en
la adjudicacibn de los bienes como cesionario.
b) INCIDENCIA
DE LA C B S I ~ NGRATULCA DE HERENCIA EN LOS BIE-
NES EN PARTICULAR QUE INTEGRAN LA HERENCIA CEDIDA. En la doc-
trina y práctica notarial se tiene especial consideraciiin de
las donaciones o actos de atribuci6n gratuita patrimonial,
y las eventuales acciones de protecci6n de la legitima, a la
hora de calificar la suficiencia de los antecedentes de los tí-
tulos de los derechos reales inmobiliarios y su carácter reso-
lutorio o no.
1) Disposición onerosa por tracto abreviado como acto Zi-
quidatorio de la indivisión cedida. La primera cuestión se
presenta ante la transmisión onerosa, en general venta, por
el sistema de tracto abreviado, donde todos los titulares de
la indivisión hereditaria disponen por e1 sistema de tracto
abreviado sin haber previa partición de los bienes.
La disposici6n aparece como un acto liquidatorio que
tendrá efectos partitivos con respecto al bien en particular
enajenado en tanto lo excluye de la comunidad hereditaria
(art. 2403, párr. 2O, Cód. Civil y Comercial), pero que no se
adjudica a los comuneros.
La disposición de un bien indivisible resuelta por unani-
midad de los comuneros (art. 2325, Cod. Civil y Comercial)
se hace para poder obtener bienes en cambio divisibles, es
un acto liquidatorio, y el cesionario de herencia gratuito
-como un comunero m&- recibe dinero, bien mueble no re-
84 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

gistrable. El eventual heredero legitimario del cedente tiene


acción de complemento o reducci6n sin efecto reipersecuto-
rio en los terminos del art. 2458, por liquidarse bienes no re-
gistrables, solo en la sucesión del cedente una vez fallecido,
sin perjuicio del derecho de crédito por el valor en que su
legítima afectada, y del que sera deudor el cesionario; pero
que en modo alguno afecta el derecho del tercero adquiren-
te a los titulares de la comunidad hereditaria cedida (no
del cedente), dado que al vender el inmueble indiviso ingre-
s6 en la indivision el bien no registrable por subrogación
real. En la herencia del cedente solo ingresa el dinero de
la venta y no el inmueble que nunca se adjudic6 al cesio-
nario (dada la exclusión en la primera herencia -cedida- en
los términos de phrr. 2" del art. 2403 por la venta por tracto
abreviado).
El heredero del cedente que no ha pedido la particibn
judicial o trabado medidas cautelares en los autos suceso-
rios del primer causante (indivisión cedida), no puede im-
pedir el acto liquidatorio ni la partición en la forma que
acuerden los comuneros, ni obligar a que al cesionario
se le adjudique determinado bien; por ello, ante esta falta de
actos procesales, el tercer adquirente es de buena fe, y goza
de la protección del art. 392.
Lo mismo cabe con respecto al tercero cuando la enaje-
naci6n del inmueble se resuelve para pagar deudas del cau-
sante o la indivisión, la enajenacidn del inmueble se resuelve
para pagar. Nada recibirá el cesionario por el álea propio
del contrato. Un supuesto claro de pago de las deudas del
causante ocurre cuando transmiten los herederos y el cesio-
nario (o el administrador de la herencia) a quien había ad-
quirido por boleto de compraventa en vida del causante.
2) Distinción con la cesión de bien determinado de la he-
rencia. Esta situaci6n es netamente diferente de la cesi6n
de derechos hereditarios sobre bien determinado, donde el
objeto no es la universalidad o su parte alícuota, sino el de-
recho a adjudicarse un bien que la integra que se dispone
aun antes de concluir el proceso sucesorio y sus objetivos
CARACTERIZACI~NGENERAL 85
(art. 2335, Cód. Civil y Comercial). El art. 2309 expresa-
mente establece que no se rige por las normas de la cesi6n
de herencia, sino por el contrato que corresponda: cesión gra-
tuita de derechos del bien particular (art. 1614, C6d. Civil y
Comercial) sujeto a su atribución en la partición en la hijue-
la del cedente; y en consecuencia, la observacibn de tal título
del derecho real se regirá por las normas de las donaciones
antes enunciadas y no por las propias de la cesión de heren-
cia y la interpretación expuesta.
3) Adjudicación de bien registrable a2 cesiopzario gratui-
to. La segunda cuesti6n se presenta ante la atribuci6n por
partici6n de un inmueble o bien registrable al cesionario de
la herencia a título gratuito; al recibir tal bien, a partir de ese
momento, el heredero legitimario del cedente de la heren-
cia tendrá ante la conclusión de la universalidad la determi-
nación del bien registrable recibido por el cesionario (objeto
mediato) y podrál ejercer, de corresponder, la acci6n de reduc-
ci6n en tanto exceda la porci6n hereditaria y la disponible.
Para una postura, tal acción tendrá efecto reipersecuto-
rio, de acuerdo con las normas de 10s arts. 2445, 2454, 2458,
2469 y concs. señaladas, siempre dentro de los diez años de
haber recibido el cesionario la posesi6n del bien, que se pre-
sume desde el otorgamiento de la escritura pública de cesi6n
de herencia por los arts. 1965, 2280 y 2403 del Cód. Civil y
Comercial, y con independencia del momento del acto decla-
rativo de la partición, que retrotrae su eficacia al día del
fallecimiento del causante de la herencia cedida.
Hasta esta atribución no tenía acción con efecto rei-
persecutorio, y solo la tendría en caso de adjudicarse en la
hijuela del cedente bienes registrables, pero si tal adjudica-
ción lo es de bienes de otra naturaleza, su reclamo al cesio-
nario carecerá de tales efectos excepcionales. Así como el
cedente y el cesionario de herencia estaban sujetos al álea
económica propia de este contrato, el heredero del cedente
también lo está y no puede pretender la adjudicación de bie-
nes registrables y acciones que protejan su eventual heren-
cia con efecto reipersecutorio sobre bienes sobre los que
86 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nunca llegó a tener derecho alguno su causante (art. 2403,


Cód. Civil y Comercial).
Ante el efecto reipersecutorio excepcional en la acci6n
de reducción en protección de porci6n del heredero legiti-
mario no se puede predicar la nulidad o revocación del titu-
lo de bien singular de modo abstracto, sino que su eventual
revocabilidad, y la sospecha que se enuncia como observabi-
lidad del título, en el Código Civil y Comercial se convierte
en una cuestión de hecho que no se basta a sí misma solo
por el título causallol.
A fin de evitar caer en el abuso del derecho en la califi-
caci6n de los antecedentes de títulos, en tal estudio de ante-
cedentes debe tenerse en cuenta tanto cuestiones de hecho
del caso, como adaptar su apreciación crítica de conformi-
dad con los nuevos parámetros del derecho sucesorio y del
heredero, donde la protección de este se debe armonizar con
normas que receptan la política legislativa tendiente a:
a) Mayor autonomia de voluntad en todo el sistema ju-
rídico, y en particular en el subsistema de la sucesión mor-
tis causa que se hace patente en la ampliación de la por-
ción disponible (art. 2445, Cód. Civil y Comercial) y de las
causales de indignidad (art. 2281, Cód. Civil y Comercial)
-como habian reclamado los encuentros y jornadas de ju-
ristas y notarios-, y la imposibilidad de alegar la caducidad
de la indignidad que invoque el demandado por reduccibn
o colación a su demandante (art. 2284, Cód. Civil y Corner-
cial); pero especialmente en la ampliaci6n de los pactos de
herencia futura del art. 1010, párr. 29 la renuncia por con-

'" Conclusi6n del tema IX de la XXXIX Jornada Notarial Bonae-


rense: "La ampliacibn de la porci6n hereditaria disponible cuando exis-
ten descendientes (art. 2445, Cód. Civil y Comercial), la limitación del
efecto reivindicatorio de la resoluci6n legal del art. 2454 en cuanto al va-
lor afectado y los supuestos legales que la impiden (arts. 2380, 2381, 2454
y 2458, C6d. Civil y Comercial), y la limitacidn temporal del plazo de la
acci6n de reduccidn con efectos reivindicatorios (art. 2459, C6d. Civil
y Comercial), obliga a analizar en cada caso la observabilidad o no del
titulo sin incurrir en conductas de mala fe o abuso de derecho", http:l/
www.jnb.org.arlconclusiones/39JNB-conclusiones- tema9.pdf.
CARACTERIZACI~NGENERAL 87

sentimiento a la imputación a la mejora o dispensa de cola-


cionar en los casos del art. 2461, la dispensa de colacionar
por actos entre vivos y no solo de dltima voluntad (art. 2385,
C6d. Civil y Comercial) y la ratificacióln y aclaraci6n de la
partici6n por donacibn, tanto en los bienes propios como ga-
nanciales y con la comparecencia de ambos c6nyuges o por
actos separados y simultáneos (art. 2415 y SS., Cód. Civil y
Comercial) como pactos distributivos.
b) La preferencia de la función social de la propiedad
sobre el derecho individual del heredero, como se patentiza
en los bienes jurídicamente protegidos en el pacto de heren-
cia futura del art. 1010, la atribución preferencial en la hijue-
la particionaria a un coheredero o cónyuge supérstite (arts.
2380 y 2381, C6d. Civil y Comercial), y la mejora especial al
ascendiente o descendiente con discapacidad en los términos
del art. 2448, que tiene especial relevancia en las donacio-
nes a descendientes, y su necesaria consideraci6n diferen-
ciada otorgada a quienes no son herederos presuntivos.
C ) La limitación del derecho del heredero a fin de pro-
veer a la circulaci6n de los bienes, que se refleja en la ratifica-
ción del carácter de renunciante al heredero que no opta por
la aceptación de la herencia en el plazo reducido ahora a diez
años (art. 2288, Cód. Civil y Comercial), y límite al mismo
plazo para no imponer vinculaciones o cláusulas resolutorias
a los derechos reales sobre bienes registrables, plasmada
en el art. 1965 y su reflejo en el art. 2459, en materia de do-
naciones eventualmente inoficiosas, con su consecuente fina-
lidad de promover el aprovechamiento por quien usa y posee
la propiedad sustentada en un título causal legítimo, relaciona-
do también con la función social de la propiedad antedicha.
Sobre la base de estos principios se debe analizar la si-
tuaci6n del acto y determinar al efecto circunstancias de he-
cho del caso particular, como las siguientes.
1 ) La incidencia en mayor o menor parte de la porci6n
legítima afectada y el valor de la cosa donada como condi-
ción de procedencia de la clhusula resolutoria legal (art.
2454, Cód. Civil y Comercial)
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

2) Consideración del valor según el estado de la cosa al


momento de la donación, descartando las posteriores acce-
siones o mejoras (art. 2445, Cód. Civil y Comercial).
3) La posibilidad de impedir tal efecto resolutorio pa-
gando al beneficiario el valor de la parte afectada (arts. 2454
y 2458, Cod. Civil y Comercial).
4) La limitación solo a los bienes registrables (art. 2458,
Cbd. Civil y Comercial).
5) La consideración de particulares circunstancias del
heredero beneficiario que sufre una discapacidad (art. 2448,
Cód. Civil y Comercial), en que aumenta su posibilidad de
mejora.
6) La dispensa o expresa dispensa del donante (art.
2385) o la dispensa en el mismo acto de los restantes legiti-
marios (art. 2461, Cód. Civil y Comercial).
7) El término de la cláusula resolutoria del dominio re-
vocable desde la posesión (arts. 1965 y 2459, C6d. Civil y Co-
mercial).
8) Los supuestos de atribución preferencial en la parti-
ción a un heredero (arts. 2380 y 2381, Cód. Civil y Comer-
cial), donde solo se debe pagar en dinero al legitimario.
9) La ampliacibn de las causales de revocaci6n de la
vocación hereditaria por indignidad (art. 2281, Cód. Civil y
Comercial), y su oponibilidad por excepci6n en todo tiem-
po por el demandado por colación o reducción (art. 2284 in
fine, Cód. Civil y Comercial).
Colocan la cuesti6n de la observabilidad o no de título
en la consideración de todas estas cuestiones de hecho,
que nos pueden llevar a que en estos casos es mas proba-
ble que la acción de reducción carezca de efectos reipersecu-
torios a que llegue a tenerlos, en especial en las donaciones a
legitimarios.
Por ello, la sola sospecha de una eventual existencia de
uno o mAs legitimarios presuntivos al momento de la dona-
ción (arts. 2388 y 2395, Cód. Civil y Comercial), debe meri-
tuarse en atenciiin a los límites de los efectos reipersecuto-
CARACTERIZACI~NGENERAL 89
rios de la acción de reducción, máxime cuando se enuncie
su inexistencia. La presunción de la mala fe de las partes
y deducir el riesgo en la perfecci6n del título al analizarse o
referirse como antecedente del derecho real, para concluir
su imperfección, encuentra su límite en la conducta abusiva
del derecho de quien observe sin más consideración que te-
ner a la vista un título con causa gratuita.
La incidencia en la realidad negocia1 de estos princi-
pios a considerar en la calificación de los títulos provenien-
tes de donación, es sustento para hacer Ia distinción en las
donaciones a descendientes de las hechas a terceros no
herederos, donde la función social de los inrnuebles que in-
tegran unidades económicas (sean agropecuarias, ganade-
ras, comerciales, industriales o incluso profesionales) de ex-
plotaci6n familiar, entre el causante y cónyuge supérstite o
algunos herederos (arts. 1010, 2330, 2380 y SS.,C6d. Civil y
Comercial), o constituían la vivienda familiar de estos (arts.
2332, 2380 y concs., Cód. Civil y Comercial), funda la incor-
poración de la atribuciiin preferencial de estos en el lote de
ciertos herederos, aun cuando excedan el valor de su cuota
hereditaria, imponiéndoles a los restantes el deber de ser
cubierta la diferencia en dinero sin poder pretender recibir
los bienes indicados, evitando el efecto reipersecutorio.
Lo mismo puede sostenerse en los casos en que el cau-
sante en vida ha procurado hacer adelantos de herencia en
forma equitativa o mediante donación por partición, donde
la solución mAs equitativa es recurrir a la acción de recom-
posición de la partición del art. 2408, reparando en valores
y permitiendo un mejor aprovechamiento de los bienes de
conformidad a1 destino en curso de cumplimiento por el do-
natario o su subadquirente.
Esta necesaria distinción ha llevado a E ~ E G A R Ay Y ' ~ ~
LAMBER~O~ a sostener, con carácter general, que en las dona-

'O2 Donacidn a herederos, LL, 201 5-D-885.


ETCHEGARAY,
'O3 LAMBER,Donaciones de ascendientes a descendientes. Peqfk-
ción del título. Disrinción con las donaciones a extraffos,"Cuadernos de
Apuntes Notariales",no 125, may. 2015, p. 12 y 13.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

ciones a herederos legitimarios los derechos entre los cohe-


rederos en la sucesión se resuelven mediante la colación de
las donaciones y su inclusiíin en la hijuela particionaria del
donatario, y solo se deben entre los coherederos el comple-
mento de los valores afectados cuando se excede la porcidn
legítima, careciendo la acci6n de efectos reipersecutorios y
solo teniendo el coheredero legitimario un crédito en dinero
contra el coheredero legitimario de la donaciÓn1O4.
La otra postura, a la que adherimos, sostiene que la ac-
ción de reducción del heredero del cedente de herencia care-
ce de efecto reipersecutorio aun sobre los bienes registrables
que se adjudique. El heredero legitimario que ejerza esta
acción de reducción contra el cesionario gratuito de heren-
cia como titular de un crédito vahable en dinero deberá ob-
tener las medidas cautelares y ejecución de los bienes adju-
dicados por su deudor, e incluso antes solicitar la particibn
judicial o las medidas cautelares sobre el resultado de la
partición de la indivisi6n cedida.
El contrato de cesión de herencia o cesi6n de derechos
hereditarios tiene como principal efecto la prestaci6n de
la transmisi6n de la universalidad sin consideración a los
bienes, cosas o derechos que integran el acervo heredita-
rio. Este es el contrato tipificado en los arts. 2302 a 2307,
con sus normas concordantes, como los arts. 1618, 2312 y
2364, entre otras; y su objeto no es un bien registrable.
Como hemos señalado, se diferencia de otros contratos
por su especial objeto, la universalidad jurídica consti-
tuida por la "herencia" o patrimonio separado del causan-
te hasta la partici6n. Por ello, el cedente no debe garantía

'O4 ETCHEGARAY expresa: "Al no advertirse en el Proyecto de C6digo


Civil y Comercial de la Naci6n ningún cambio sustancial en los artículos
relativos a la colación, surge la posibilidad de seguir aplicando la cons-
trucción doctrinaria y jurisprudencia1 que nace del art. 3477 del Cód.
Civil y su nota y permite al donatario -1egitimario del donante- consi-
derarse dueño, y, como tal, enajenar absolutamente el bien recibido en
donación, ya que ante una acción de sus coherederos solamente debería
reunir a la masa hereditaria el valor del bien y no la cosa misma" (Dona-
ción a herederos, "Revista del Notariado", n" 916, p. 37).
CARACTERIZACI~NGENERAL 91
de evicción por el título o dominio de las cosas o bienes en
particular, sino por la vocación a la herencia (calidad de he-
redero del primer cedente) y el art. 2303 prevé los casos de
exclusibn de acrecimiento de tal vocación, y de los derechos
personallsimos, distinciones honorlficas o recuerdos de fa-
milia, salvo pacto en contrario.
La transmisión de la universalidad se produce antes de
la particidn, mientras subsiste la indivisi6n -y no se trans-
mite el bien que resulte adjudicado-, sino el activo y pasivo,
cargas y deudas de la masa, y coloca al cesionario en la titu-
laridad o cotitularidad de la comunidad de bienes de la he-
rencia, dándole incluso la legitimación para partir sin con-
sentimiento del cedente (art. 2364, C6d. Civil y Comercial).
El cesionario es quien se adjudicará e1 bien en particu-
lar directamente del causante desde el día de su fallecimien-
to con los efectos del art. 2403, pero solo después de haber
detraido de la masa hereditaria las deudas, los valores
que deben ser colacionados por el cedente o bienes sujetos a
reducción de este, para formar la masa partible,
La causa-fin o los motivos subjetivos jurídicamente rele-
vantes del contrato de cesi6n de herencia, comprenden esta
asunción por parte del cesionario de las cargas, recompensas,
deudas -incluso ante el cedente acreedor-, asunción del pro-
ceso judicial, entre otros, que determinan el consentimiento,
que no se limita solamente al recibir un bien.
Estos elementos propios del álea económica del contra-
to, son sacrificios que se realizan para llegar a la determi-
naci6n de los bienes a adjudicarse, y que no pueden dejar de
ser considerados en la naturaleza del contrato y su posi-
ble colacibn en la sucesi6n del cedente.
El cesionario debe reembolsar al cedente lo que este pa-
gue en calidad de deudor (no comprendido en la cesibn), las
deudas del causante o cargas de la masa. Sería contrario a
toda lógica jurídica que los herederos del cedente solo par-
ticipen del activo (ganancias) pero no del pasivo (pérdidas)
propios del álea económica de contrato, lo cual sucedería si
se le reconociera una acción de efecto reipersecutorio del ac-
92 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

tivo y se omitieran las cargas o deudas que ha solventado el


cesionario.
La posici6n juridica del cesionario de herencia en la in-
división hereditaria -que recibe del causante- se ve clara-
mente en la equiparacidn que tiene con el heredero cedente
frente al heredero preterido, y la posible restitución de los
bienes del acervo del art. 2312, lo que 10 diferencia de un mero
adquirente de bienes en particular del cedente (el cesio-
nario de bienes determinados de la herencia carece de esta
equiparación).
Por ello, como el cedente de herencia (causante del he-
redero legitimario y eventual actor) no llegó nunca a recibir
el bien determinado en su patrimonio, sino solo derechos no
registrables, su heredero no puede obtener el bien registra-
ble que su causante no tuvo, dado que solo fue propietario
de los derechos hereditarios (universalidad o parte alícuota),
bien que se asegura a los herederos por las acciones propias
de los que no tienen carácter registrable. El heredero no
puede tener defensas propias de un derecho que no tuvo el
causante, sino de los que sí tuvo, por lo que podra colacio-
nar en su caso (art. 2391, C6d. Civil y Comercial), o reducir.
pero sin efecto reipersecutorio.
Se da, de este modo, un tratamiento unívoco a los efec-
tos de la acción de reducción en la cesión de herencia, sin
depender de una futura adjudicación de bienes registrables
o no; y no se considerará observable el titulo del cesionario
de herencia, sea a titulo gratuito u oneroso.
OBJETO

El objeto de este contrato es la totalidad o parte alícuota


de la herencia, entendida como su cosificaci6n patrimonial
reuniendo los bienes o derechos que la componen como uni-
versalidad, sin consideraci6n de los bienes en particular que
la integran1.
La herencia así concebida se compone por el activo
y pasivo de la masa hereditaria, que recibirá el cesionario,
tendr&título a ello de modo inmediato; pero no a los bienes
que la integran, sino a los resultantes de su liquidación, que
le sean adjudicados en su hijuela por la particibn, de modo
mediato.
El cesionario recibe la transmisión de esta masa consti-
tuida por su contenido patrimonial al momento de la aper-
tura de la sucesibn, lo cual surge del art. 2304 del C6d. Civil

Similar efecto regula el art. 2508 del C6d. Civil y Comercial en


cuanto al legado del bien particular que integra una "masa pafrimonial
comsdn a varias personas", determinando que "es válido si el bien resulta
adjudicado al testador antes & su muerte; en caso contrario, vale como
legado de cantidad por el vabr que tenfa el bien al momento de la muerte
del testadoy, diferenciándolo del caso del bien en condominio del testa-
dor, y siguiendo los principios de la necesaria partici6n de los bienes en
comunidad o integrantes de una universalidad para poder ejercer plenos
derechos sobre los bienes en particular sin perjuicio del derecho sobre el
conjunto.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

y Comercial, al expresar que el cesionario recibe los mismos


derechos que tenía el cedente en la herencia, como era admi-
tido antes de la reforma, con más los acrecimientos presun-
tos del art. 23032.
Permite concluir que el objeto de la cesión es la univer-
salidad entendida corno masa partible en los términos del
art. 2376 del Cód. Civil y Comercial, que se compondrá de
los bienes subsistentes al momento de la partición, los que
la integran en subrogación de ellos, los acrecimientos de los
bienes en particular, y los valores o bienes colacionados o re-
ducidos, con la deducci6n de deudas. Pero el cesionario no
tendrA derecho a1 valor de los bienes colacionables por el he-
redero cedente, que podrAn disminuir su participación en el
acto en caso de exceder la porci6n disponible del causante.
La transmisión podrá ser de modo total o parcial en
parte alícuota de tal masa, pero en cuanto al contenido de
su objeto siempre tendrá la potencialidad de recibir todos
los derechos patrimoniales y obligaciones del causante al
momento de su fallecimiento.
Si bien los arts. 2303, 2304 y 2307 del Cód. Civil y Co-
mercial prevén los casos especiales y exclusiónes del conteni-
do en particular cedido o sus acrecimientos admitidos o no,
ello siempre estarh sujeto al pacto de partes y su autonomía
de voluntad. Se trata de normas supletorias que la integran
en caso de omisi6n de acuerdo expreso, no se está ante nor-
mas imperativas que permitan diferenciar los derechos de la
herencia de los derechos hereditables cesibles, puesto que
la totalidad de los primeros quedará comprendida si asi lo
prevén las partes en el contrato.
El contrato no transmite la calidad de heredero, por lo
cual este seguirA manteniendo los derechos que se derivan
de tal carhcter, y la responsabilidad por las deudas de la su-
cesión ante los acreedores del causante que no acepten ex-
presamente la novación de la deuda con el cesionario.

ZANNONIexpresa: "La cesión entonces, coloca al cesionario como


sucesor del cedente en la misma relación jurídica respecto del objeto"
(Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 594).
OBJETO

5 9. EL ACTIVO DE LaP HERENCLA. CON~ENIDO

Los bienes que integran el activo de la herencia son los


transmitidos por el causante y que no se extinguen por cau-
sa de su muerte, como el usufructo, uso o habitación.
Ante la falta de otra previsión contractual, el art. 2304
del C6d. Civil y Comercial prevé la intangibilidad del valor de
la masa -y activo en el caso particular- a ese momento, es-
tableciendo el principio de que el cesionario tiene el derecho
a participar en el valor integro del activo desde la apertura
de la sucesión.
El principio, como en toda consideración a la indivisión
de la herencia, es del valor de ella, no los bienes que la inte-
gran. En la partici6n de la masa, así como en la colacibn
de bienes o deudas se tiene presente el valor resultante fi-
nal de su liquidación; y solo una vez conocido ese valor, se
adjudican los bienes en la proporción de cubrir tales valo-
res en la participación, con criterio de equivalencia -y no de
identidad- en la tasación de los bienes en particular.
El cesionario, como los restantes herederos o comune-
ros, no tiene el derecho a exigir bienes en particular, sino la
partición, y el valor de su participacibn en la comunidad de
bienes es el de los bienes que transmite el causante al mo-
mento de la apertura de la sucesibn.
Los acreedores de los herederos, cedentes o cesionarios
de herencia, no tendrán derecho a ejercer acciones ejecuti-
vas sobre los bienes que integran la masa ni trabar medidas
cautelares sobre ellos en particular. Su derecho se limita al
resultado de la liquidacidn y partición, y a fin de asegurarlos
o ejecutarlos deberán solicitar la partición judicial de la he-
rencia (art. 2371, inc. b, Cód. Civil y Comercial), sin perjuicio
del denominado "embargo" de los derechos hereditarios del
heredero o cesionario en los autos sucesorios.
En consonancia con ellos, el otro principio también
subyacente en el art. 2304 es el de la subrogaci6n real, por
el cual, en el caso de los bienes transmitidos a cambio de
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

otros, provoca el ingreso de estos a la masa en lugar del


que fue enajenado.
El cedente no se compromete a la transmisión futura de
determinados bienes que integraban la masa, sino al valor
de ellos segun su estado al momento de la apertura de la su-
cesión, sea que se adjudiquen los existentes a ese momento u
otros. El cesionario incluso puede verse compelido a aceptar
un crédito en dinero en el caso de atribución preferencial
al cónyuge supkrstite u otro coheredero del establecimiento
agrícola, comercial, industrial, artesanal o de servicios que
constituye una unidad econdmica, o por la atribución prefe-
rencial de derechos sociales en caso de ser explotado bajo for-
ma social (art. 2380, Cód. Civil y Comercial) o de ciertos bienes
o derechos individuales (art. 2381, C6d. Civil y Comercial).
El tercer principio importante a considerar es la de-
terminación presuntiva del contenido de la universalidad,
respetando la real intención de las partes, según el cono-
cimiento u desconocimiento de la existencia o disminucibn
de ciertos bienes o acrecimientos, que se referencia en el
art. 2303, inc. a, del C6d. Civil y Comercial, y que se deri-
va del principio general de la buena fe en el ejercicio de los
derechos (art. gO, Cód. Civil y Comercial) y en la celebra-
ci6n, interpretaci6n y cumplimiento de los contratos (art.
961, Cód. Civil y Comercial), con su contracara de ejercicio
abusivo o disfuncional de los derechos (art. 10, C6d. Civil y
Comercial).
Sobre estos principios de intangibilidad del valor al mo-
mento del fallecimiento del causante, subrogación real y el
conocimiento sustentado en la buena fe contractual, se de-
terminan las actuales soluciones legales, debiendo distin-
guirse como hacía LOPEZDE ZAVAL~A, siguiendo a K m , 10s in-
crementos o disminuciones del contenido de la masa, ahora
regulados en los arts. 2303, inc. c, y 2304; de los acrecimien-
tos de la cantidad de la universalidad que prevé la actual
norma supletoria de los incs. a y b del art. 23033.

A, Teoría de 10s contratos. Parte especial, t. 2, p. 670.


LOPEZDE ZAVAL~
OBJETO

a) ENAJENACI~N
O CONSTITUU~N DE D E E C H O S REALES S031ZE:
LOS BIEnrES QUE INTEGRAN LA UNIVERSALIDAD ENTRE LA APERTURA
El
DE LA S U C E S I ~ NY LA CELEBRACI~NDE LA C E S I ~ NDE HERENCIA.
art. 2304 del C6d. Civil y Comercial establece que el cedente
debe al cesionario el valor o provecho obtenido por estos ac-
tos de disposici6n o gravamen sobre el bien individual con-
secuencia del enunciado principio de la integralidad de valor
de la universalidad al momento de la apertura del sucesorio4.
Si las partes no han pactado en contrario, el cedente de-
ber&mantener al cesionario la integración de ese valor en el
activo cedido, dado que "las transformaciones posteriores se
computan seghn la teorla de la subrogaci6n realJr5.
El texto normativo señala que el cesionario tiene dere-
cho a participar en el valor total del bien, pese a que este no
integre la masa, o este disminuido por otro derecho real so-
bre cosa ajena o de garantía constituido por el heredero, al
momento de la cesión de herencia.
El modo de hacer efectivo ese derecho puede generar di-
ficultades al momento de la tasaci6n y avalúo del bien, pero
en la doctrina se han señalado soluciones segtín las diver-
sas hipótesis que se presenten, y se ha recurrido a los restantes
principios de subrogación real en la masa, o el conocimiento
que tenían ambas partes de las situaciones preexistentes.
El cedente no siempre debe restituir el valor de la cosa,
dado que si se trata de enajenaciones a titulo oneroso, ser&
a cambio de otro bien o derecho apreciable económicamen-
te, o por un precio en dinero. La doctrina de la subroga-
ción real primeramente impone que debe estarse a que el
bien que recibió en cambio el cedente antes de la cesión,
debe entregarlo al cesionario -sea dinero, otro bien o cré-
dito-, porque el objeto de esta prestación se incorpora en
la indivisidn hereditaria en lugar del bien que se enajenó,

LOPEZ DE ZAVAL~Adijo: "Esta es la solucibn que corresponde según


las leyes romanas y la que da la doctrina francesa, apoyándose en el art.
1697 del Codigo Napoleón" (Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2,
p. 669).
Teoría de bs contratos. Parre especial, t. 2, p. 669.
LOPEZDE ZAVAL~A,
CESI~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS

dado que las transformaciones posteriores se incorporan a


la masa6.
En caso de enajenaciones onerosas, con contraprestacio-
nes recíprocas, el derecho a participar en el valor del bien se
cumplirá con la entrega del objeto de la contraprestaci6n
que se incorpora a la masa, y solo a falta de este -corno en
la daci6n en pago por una deuda del heredero- se deberh
compensar el valor del bien excluido del activo de la indivi-
sión hereditaria que aprovechó al cedente.
El principio de la subrogación real es de imposible ope-
ratividad en las enajenaciones a título gratuito, donde en
principio el cedente deber5 el valor del bien particular; pero
como señala PIÉREZLASALA', si ambas partes, y en especial el
cesionario, estaban en conocimiento de esta disposicibn gra-
tuita del bien por el cedente antes de la cesión, en base a la
regla de la buena fe, el cedente debe quedar liberado de
la obligación de integrar su valor al cesionarios.

PÉREZLASALA,Tratado de sucesiones, t. 1, p. 903. Antes de la re-


forma, ver ZANNONI,Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 614; L ~ P EDE Z ZA-
V A L ~ A , sostenfa antes de la reforma que "partiendo de la base de que la
herencia debe entregarse en el estado en que se encuentra al tiempo de
la cesión, de que el cesionario no puede ignorar que en el trascurso del
tiempo desde la apertura de la sucesión hasta la transmisión de la suce-
si6n el heredero pudo válidamente actuar, cabe concluir que, pues el bien
concreto no esta en la universitas, debe admitirse lo que ha entrado en su
reemplazo (el precio, o en su caso, el crédito por el precio)" (Teoria de los
contratos. Parteespecial, t . 2 , p . 669).
PÉREZLASALA, Trabado de stacesiones, t . 1, p. 904; DANGELI,
en RIVERA
(dir.) - MEDINA (coord.), Cddigo Civil y Comercial, t. VI, p. 101.
En contra, PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comer-
cial, t. 7, comentario al art. 2304, § 2,a, p. 1010, quien entiende que al no
distinguir el texto del articulo entre enajenaciones onerosas y gratuitas
deber&entenderse que comprende a ambas. Por nuestra parte compar-
timos la interpretación del P ~ R ELASALAZ al respecto, por cuanto la buena
fe es un principio informante del derecho, y su inclusión en el capftu-
lo del ejercicio de los derechos en el Título Preliminar del Código, tien-
de a buscar la solución m6s equitativa en el caso de conformidad a las
finalidades del orden jurídico todo y otros principios del derecho como
señalamos. ZANNONI,Derecho de las sucesiones, t. 1 , p. 615; BORDA, Trata-
OBJETO

A diferencia de la transmisión onerosa, y aun cuando


el cesionario es consciente del álea económica del objeto del
contrato, no deja de hacer una estimación de sus eventuales
ventajas -o riesgo de ellas- sobre la base de la cual las par-
tes fijan un precio segun el patrimonio hereditario al mo-
mento de la apertura del sucesorio. Ello justifica la regla
de la integralidad del valor y la participaci6n del cesionario
en los bienes enajenados por el cedente antes de la cesión de
herencia.
En cambio, en la gratuita cobra relevancia la buena
fe-creencia, si el cesionario conocía o debla conocer de
esta exclusi6n y la inexistencia de aprovechamiento del ce-
dente del activo en perjuicio del cesionario. En este caso
no se ha estimado un precio por ese activo al momento del
inicio de la sucesión, y, en consecuencia, el cedente, al no
percibir contraprestación alguna, no se enriquece injusta-
mente con el precio o bien recibido en cambio.
En caso de enajenaci6n gratuita de un bien particular,
si las partes conocen este acto deben pactar la inclusión de
ese valor en la cesión de herencia; en cambio en la onerosa
se debe pactar la exclusión de participar el cesionario en el
valor del bien particular.
Lo mismo cabe en las enajenaciones gratuitas descono-
cidas o de imposible conocimiento por el cesionario, en las
que para no responder se deberla pactar así, lo que importa
ponerlo en conocimiento del acto de enajenación.
Estas mismas soluciones son aplicables en el caso de los
bienes que se gravaron o se constituyeron sobre ellos dere-
chos reales desmembrados, entre la apertura de la sucesidn
y el fallecimiento del causante, en que el cedente debe inte-
grar al cesionario el valor de la disminucióln del bien gravado.
Pero salvo que el cesionario sea el único comunero o no
existan más bienes en el acervo, tal monto no se podr5 esti-

comentando el regimen del


do. Sucesiones, t. 1, no 777; LÓPEZ DE ZAVAL~A,
Código Civil anterior a la reforma (Teoría de los contratos. Parte espe-
cial, t. 2, p. 670).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

mar hasta la adjudicación del bien gravado en la hijuela del


cesionario, dado que si se adjudica a otro comunero, el ce-
dente no deber5 valor alguno a reintegrar por el cesionario,
por lo cual este derecho del cesionario estara supeditado en
su ejercicio al resultado de la partici6n.
Estas son normas supletorias y las partes pueden apar-
tarse de ellas por pacto expreso en contrario.
b) FRWXOS DE LOS BIENES. MEYORAS, PERDIDAS O DETERIOROS.
Analizaremos estas cuestiones de manera pormenorizada.
1) Frutos. La reforma legislativa concluye en forma
contundente el debate previo en la materia e impone el cri-
terio de que los frutos percibidos por el cedente antes de la
cesión pertenecen al cedente, sean naturales o civiles.
Se aparta así el texto legislativo de opiniones que estima-
ban que por el efecto traslativo los frutos devengados se debian
tener por percibidos. La nueva norma claramente cali-
fica la atribución de estos segun sean percibidos o no, desli-
gándolos de estar o no devengados al momento de la cesi6n.
Esta soluci6n apareceria contradictoria con la solucibn
de los arts. 485 y 2329 del C6d. Civil y Comercial para las
indivisiones hereditaria y poscomunitaria, que determinan
que los frutos de los bienes indivisos acrecen a la masa.
Pero el codificador ha seguido la opinión de la doctrina
previa, que se apoya en la regulación de la obligación de dar
cosa cierta, hoy del art. 754 del Cód. Civil y Comercial, que
reputa que los frutos percibidos le pertenecen al deudor has-
ta la tradici6n; y esta transmisi6n de los bienes eat universita-
tis se produce al momento de cesi6n de herencia.
Se aparta aquí de la distinción entre universalidad y bie-
nes particulares que pretende hacer la ley en los arts. 2302 y
2309 para definir la tipificación contractual, y recurre a un
principio de las cosas en particular y no de la masa de bienes9.

PBRHZLASALA sostiene que "los frutos no son cosas de la herencia,


porque no existían al momento de apertura de la sucesión, y por tanto, le
pertenecen al heredero" (Tratado de sucesiones, t. 1, p. 906).
OBJETO

2) Pérdidas y deterioros. El art. 2304 del Cód. Civil y


Comercial establece que el cedente debe reintegrar al cesio-
nario el valor de los bienes consumidos entre la apertura de
la sucesión y antes de la cesión de herencia, con excepcibn
de los frutos. No hace consideracibn de las mejoras, dete-
rioros o pérdidas de los bienes en particular y solo prevd el
caso de los frutos.
La doctrina ha mostrado opiniones divergentes en la
materia, aun despues de la reforma, puesto que unos con-
sideran que las pérdidas y deterioros los sufre el cedente,
pues debe su valor al cesionariolO; y otros que los sufre el
cesionario porque recibe las cosas que integran la indivisibn
al momento en que se celebra la cesibn, salvo que el cedente
hubiera obtenido provecho, en cuyo caso deberá su valor por
el principio de subrogación legal".
Si recurrimos a la analogia con el régimen de las obli-
gaciones de dar para los bienes en particular como se hace
para los frutos, el art. 755 del C6d. Civil y Comercial man-
tiene la regla de que las cosas se pierden para el propietario,
y en consecuencia toda disminución de la masa como obje-
to patrimonial será soportada por su propietario al momento
de la pérdida o deterioro, es decir, si se produce antes de la
transmisibn por cesi6n de herencia, 10 será para el cedente.
Pero ambas posturas coinciden en que será determinan-
te el conocimiento o no de tal circunstancia por las partes,
y en especial del cesionario, quedando el cedente liberado
en caso de conocimiento del cesionario que recibe la cosa al
momento de cesión.
Si bien la masa indivisa se ve sometida al Alea de su in-
determinación concreta, ello no importa que las partes ac-
túen a ciegas sobre el objeto del contrato, que es la universa-

'O PÉREZLASALA, Tratado de sucesiones, t. 1, p. 905; DANGELI, en RI-


VERA (dir...)
- MEDINA(cooT~.),Nuevo C6digo Civtl y Comercial, t. VI, p. 102.
"PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Cddigo Civil y Comercial, t. 7, co-
mentario al art. 2304, 3 2, c, p. 1011; antes de la reforma, ZANNONI, Dere-
cho de las sucesiones, t. 1, p. 615; L ~ F E DE Teoría de los corrtmtos.
Z ZAVAL~A,
Parte especial, t. 2, p. 672.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

lidad, por lo cual el cesionario que contrató de buena fe, en


su doble aspecto de creencia y diligencia, debe haber reali-
zado las mínimas conductas para saber cuál es el objeto del
contrato, y su eventual contenido patrimonial.
Por ello, entendemos que el cesionario, en caso de recla-
mar el valor de la pérdida o deterioro de la cosa, debe de-
mostrar que en su conciencia estuvo la existencia de la cosa
o su mejor estado. La carga de la prueba de esta circuns-
tancia ser8 del cesionario, dado que lo contrario colocaria
al cedente en la prueba diabólica del hecho negativo: que el
cesionario no conocía la pérdida o deterioro de la cosa.
Así pues, compartimos la doctrina que indica que, en
principio, la pérdida o deterioro de los bienes en particu-
lar los sufre el cesionario, y nada debe el cedente, salvo el
provecho que hubiere obtenido, incluyendo el que derive del
desconocimiento por el cesionario que fue diligente al sope-
sar el contenido de la universalidad.
3) Mejoras. L a doctrina es conteste en considerar
que las mejoras incorporadas por el cedente en los bienes
y que acrecienten su valor son debidas a este, si las intro-
dujo con inversiiin de sus propios bienes, dado que habría
un enriquecimiento de la masa a costa del heredero12. En
cambio, si la mejora fue solventada con la reinversidn de
bienes del sucesorio, nada se debe al cedente, y aprovecha
íntegramente al cesionario por el principio de subrogacibn
real.
Se refiere a las mejoras artificiales, incorporadas por el
hecho del hombre. Las introducidas -incluso las necesa-
rias- antes de la apertura de la sucesión por el cedente en
beneficio del causante constituyen una deuda de este, y ten-
drá el tratamiento del pasivo del causante por los arts. 2306
y 2307 del Cód. Civil y Comercial.

" PBREZLASALA,Tratado de sucesiones, t. 1, p. 905, PALACIOS,


en CLU-
SELLAS (coord.), Código Civil y Comercial,t. 7, comentario al art. 2304, 3 2,
c, p. 1011; DANGELI, en RIVERA (dir.) - MEDINA
(coord.), Nuevo Cbdigo Civil y
Comercial, comentario al art. 2304.
OBJETO

Las introducidas con aportes del patrimonio del cedente


durante la indivisión serán cargas de la sucesibn, y deber&el
cesionario reembolsar su valor al cedente, en la proporción
de la herencia recibida conforme el art. 2307. Si el cesio-
nario abona el total de la mejora tendrh un crkdito contra
la masa por la proporción que excede su cuota alícuota en
ella a compensar en la partición con los restantes herederos
y cesionarios.
Estas son normas supletorias y las partes pueden apar-
tarse de ellas por pacto expreso en contrario.

C) BIENES
EXCLUIDOS: RECUERDOS DE FAMILIA, SEPULCROS Y DE-
RECHOS PERSONAL~SIMOS. Son los siguientes.

1) Docurnen~osdeíndoZeprivadayfamiliar. Elart. 2303,


inc. c, del Cód. Civil y Comercial enumera los bienes tradi-
cionalmente excluidos de la cesión, que corresponden al he-
redero por su calidad de tal, y no por la transmisidn mortis
causa del patrimonio hereditario.
La norma recoge la doctrina y jurisprudencia anterior
al tratar los documentos de índole privada y familiar, co-
rrespondencia, diplomas, distinciones honoríficas y recuer-
dos de familia de apreciación esencialmente afectiva, y de
escaso valor econ6mic0, que se excluyen de herencia y nor-
malmente no se los inventaría, y no pasan al cesionario13.
Esta norma, como señala PALACIOS, es armónica con la
segunda parte del art. 2379, que establece que los objetos y
documentos que tienen un valor afectivo u honorifico, deben
ser entregados en custodia a un heredero que elijan las par-
tes o el designado por el juez en caso de falta de acuerdo.
La norma se refiere especialmente, y no por casualidad,
a un heredero excluyendo al cesionario de herencia, puesto

P ~ ~ RLASALA,
EZ Tratado de sucesiones, t. 1, p. 912, PALACIOS, en CLU-
SELLAS (coord.), Cbdigo Civil y Comercial, t. 7, comentario al art. 2303, 5 2,
b, p. 1002; DANGELI, en RIVERA (dir.) - MEDINA (coord.),Nuevo Cddigo Civil
y Comercial, t. VI, p. 100.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

que a estos bienes se los tiene solo por su calidad de herede-


ro que no se transmite por la cesión de herencia.
Ademhs, prevk expresamente que estos bienes se man-
tienen indivisos, excluyéndoselos entonces de la masa parti-
ble. El cesionario de herencia, en última instancia, adquie-
re el resultado de liquidación del patrimonio hereditario, y,
al no ser posible su particih, deviene su lógica exc1usió.n.
En caso de que tales objetos tengan un importante va-
lor economico el cesionario no podrá demandar su entrega,
pero sí podrá ser acreedor a una compensación o indemni-
zaci6n por tal valor, salvo pacto en contrario14. Comparti-
mos esta opinión en cuanto el objeto excede su sola valora-
ción afectiva u honorífica, tiene una apreciación pecuniaria
de la cual no se puede presumir su falta de consideracibn
por las partes, si no lo excluyen expresamente, dado que su
valor debería integrar la masa partible.

2) Derechos personaiisimos. El Capítulo 3 del Titulo 1


del Libro Primero del Código Civil y Comercial regula los
derechos personalísimos, entre los que comprende tanto la
afectación a la dignidad personal o familiar, honra, repu-
tacibn, imagen o identidad (art. 52), como los derechos so-
bre el propio cuerpo y exequias, los que pueden ser objeto
de disposici6n por el causante en vida (arts. 55 y 56, C6d.
Civil y Comercial), o despuks de su fallecimiento con el con-
sentimiento de los herederos o la persona designada por el
causante en un acto de última voluntad (art. 53, C6d. Civil y
Comercial).
Son derechos que no integran el patrimonio, y no se
transmiten por cesión, sino de ellos mantiene su ejercicio el
heredero -o persona designada- por su calidad de tal que
no se transmite. Responden al deber de custodia de la me-
moria del causante, y tienen su correlato en la sanción de
revocación de la vocación hereditaria por indignidad en la

"DANGELI, en RIVERA(dir.) - MEDINA(coord.), Nuevo Código Civil y


Comercial, t. VI, p. 100;PÉREZLASALA,Tratado de sucesiones, t. 1, p. 912.
OBJETO

causal de ofensa grave a la memoria del causante (art. 2281,


inc. b, C6d. Civil y Comercial).
Este deber de custodia de la memoria del causante, tan-
to en cuanto a no afectar su dignidad personal, intimidad de
sus actos privados o imagen, y honra, se refleja en el párr. 2"
del art. 2379, en cuanto la guarda de estos documentos de
índole privada y familiar, y que funda en Gltima instancia
la exclusih de los recuerdos de familia, títulos honorlficos y
bienes excluidos del inventario en el inc. c, del art. 2303.
Si bien se trata de derechos ajenos al patrimonio y apre-
ciación pecuniaria, su violaci6n llevara a la reparaci6n del
daño causado, y la consecuente indemnización, que sí ingre-
sar&en el patrimonio del causantet5.
Por ello, si la causa de lesi6n a la dignidad personal en
sentido amplio del art. 52 del Cód. Civil y Comercial se pro-
duce durante la vida del causante, y este inicia la respectiva
accidn judicial de reclamo de reparacibn, la indemnizacidn
integrará el activo de la herencia, sea la sentencia dictada
antes o después del fallecimiento. En este caso la indemni-
zaci6n econbmica por sentencia posterior importa un acreci-
miento del activo.
Si la lesión al derecho personallsimo se produjo en vida
del causante, y este no inició acci6n resarcitoria, ello no im-
pide que puedan hacerlo los herederos. La causa de la re-
paraci6n fue anterior al fallecimiento y, en consecuencia, la
indemnización por inicio de la acción y sentencia posterior
al deceso también integra su patrimonio, pudiendo cederse
los derechos hereditarios y la consecuente acción al cesiona-
rio de herencialb.

l5 Nos referimos a derechos de indole privada, como la exposici6n


de la imagen, pero no a ella con carácter netamente patrimonial, como
sucede con los contratos de cesión de imagen deportiva que celebran de-
portistas profesionales, donde se esta ante derechos que integran el pa-
trimonio.
RUBIO GIMENO dice que concluye en igual sentido en el derecho es-
pañol (La venta de la herencia, p. 36).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

En cambio, si el hecho antijurídico se produce después


de su fallecimiento, como la reproducción de la imagen post
mortem, los herederos o persona designada en acto de últi-
ma voluntad, estarán legitimados a iniciar la acción de repa-
ración, y la indemnización le corresponderA a los herederos
que han titularizado los derechos por tal carácter, ingresan-
do en su patrimonio y no en la indivisión hereditaria. Se
trata en este caso de un derecho de los herederos y no del
causante, quienes son los custodios de su memoria, y en con-
secuencia, en este caso no integra el activo de la masa cesible.
3) Sepulcros. Lo mismo han resuelto la doctrina y la
jurisprudencia con respecto a los sepulcros públicos, don-
de se trata de concesiones de espacios públicos destinados
al cementerio o sepulcros, con ese especial destino, que no
están en el comercio y solo se transmite el derecho a su uso
por causa de muerte: en la práctica sucesoria no suelen te-
ner avalúo como parcela, sino solo se consideran las cons-
trucciones en ella levantadas, cómo las bóvedas, de acuerdo
a su valor constructivo pero no de mercado.
No se trata de bienes estrictamente apreciables en dine-
ro o en el comercio, lo que justifica su exclusión.
4) Cementerios privados. La reforma legislativa ha re-
gulado el nuevo derecho real de cementerio privado, que
confiere la propiedad privada y exclusiva sobre la parcela
afectada a este destino, pero con la posibilidad de su trans-
ferencia o excepcional ejecución y transmisión forzosa, re-
conocida implícitamente en los arts. 2106, inc. b, y 2110 del
Cód. Civil y Comercial, y por la remisión del art. 2112
del Cód. Civil y Comercial a la aplicación de las normas so-
bre los derechos reales.
Este derecho real entra en el comercio, es trasmisible
por acto entre vivos y puede integrar el contenido de activo
de la herencia por su carácter patrimonial17. Pero también

l7 PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 7, co-


mentario al art. 2303,s 2, p. 1004.
OBJETO

tiene por destino inhumar en la parcela los restos humanos


de quien el titular indique (art. 2107, inc. a, Cód. Civil y Co-
mercial), por lo cual no se puede cambiar la voluntad del ti-
tular (ahora causante) que dispuso allí la inhumación de sus
exequias.
El destino y uso de sus exequias constituye un derecho
personalísimo del causante que dispone por directivas anti-
cipadas, sus parientes o convivientes o persona por él in-
dicada (art. 61, C6d. Civil y Comercial), por lo cual no se
puede interpretar que el cesionario pueda disponer libremen-
te de las exequias del causante para enajenar la parcela del
cementerio privado.
Si bien esth dentro del comercio, el art. 1004 mantiene
la prohibición del objeto del contrato contrario a la moral, la
cual se verla conculcada cuando se pretendiese cambiar del
destino de las exequias inhumada y su consecuente exhuma-
ción, por un mero interks patrimonial. No puede perderse
de vista la razón categórica de un contrato en el que se ad-
quiere la propiedad con destino de sepulcro, que asi es utili-
zada por el titular o las personas por él indicadas.
Por ello, la solución debe ser la misma que cuando los
documentos o fotos privados tienen un alto valor económi-
co, donde el cedente debe indemnizar o compensar al cesio-
nario en dinero. El cesionario no podri exigir entrega del
bien con la correlativa exhumación de las exequias de las
personas indicadas; y si están las exequias del causante o
las personas por él indicadas, cumpliéndose la finalidad de
ese contrato y derecho real, ni siquiera se le deberá indernni-
zacióin por ello.
En cambio, si el causante era titular de varias parcelas
afectadas al régimen de cementerios privados con fines co-
merciales, ellas se deberán integrar a la indivisión heredita-
ria y la universalidad objeto de la cesión de herencia.
A diferencia de los casos anteriores, donde la norma su-
pletoria es Ia exclusión del activo, y solo por pacto expreso lo
harhn, en este caso entendemos que se deberh pactar expre-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

samente su exclusión cuando no cumpla el especial destino


a favor del causante o las personas por él indicadas.
d) DERECHO REAL DE HABITACI~N DEL C ~ N Y U G E SUPI~RSTITE.
Hemos anticipado en el 5 1 que el derecho real de habita-
ción vitalicio y gratuito del c6nyuge supérstite sobre el bien
propio del causante, que era sede de la última vivienda fa-
miliar, no integra como tal -con tal autonomía objetiva- el
patrimonio del causante, sino que se le confiere por su espe-
cial carácter entre los coherederos y es adquirirlo por direc-
ta atribución legal (art. 1894, Cód. Civil y Comercial).
Sin embargo, se trata de un derecho que adquiere su
determinación con la partición, y si no es adjudicado o ni
siquiera solicitado por el c6nyuge supérstite no será opera-
tivo. Requiere, entonces, de la determinación de indivi-
dualización sobre el bien particular, como los demhs dere-
chos hereditarios, y como tal se incluye por confusión en la
masa hereditaria, pese a la diversidad de su titulo causal, asi
como también el art. 2308 del C6d. Civil y Comercial admite
la aplicación de las normas de la cesión de herencia a la ce-
si6n de los gananciales indivisos por fallecimiento de uno de
los cónyuges.
La misma soluciiin cabe aplicar con respecto al derecho
real del cónyuge supérstite que, en consecuencia, queda
comprendido en la cesi6n de herencia hecha por el c6nyu-
ge supérstite en cuanto a los bienes propios, y no requiere
una especial transmisión por título independiente antes de la
partición de la herencia.
Si el c6nyuge supérstite cedente desea conservar este
derecho real sobre la última vivienda familiar deberá hacer
expresa reserva en la escritura publica de cesión de heren-
cia, que tendra el efecto de partici6n parcial de tal derecho
y bien adjudicándosele en su hijuela, que podrá componerse
solo de este derecho en caso de ceder todos los derechos he-
reditarios.
Por ello, la cesión de herencia otorgada por el cónyuge
supérstite como heredero incluye en su objeto la extinción
OBJETO

del derecho real de habitación legal por confusión en el ti-


tular de los derechos hereditarios a concretarse en el bien
particular, al momento de la partición o acto que importe
sus análogos efectos.
e) ACREUMIENTOS DE LA INTEGRACI~NDEL ACTIVO. En el art.
2303 se debe hacer una distinción sobre las ventajas -o dis-
minuciones- que puede gozar -o sufrir- el cesionario en
cuanto a las presunciones legales establecidas, que pueden
ser modificadas por expreso pacto entre las partes.
El achpite del articulo prevk circunstancias de ventajas
de origen ulterior a la celebracion de la cesión de herencia,
que a falta de pacto expreso se tienen en beneficio del cesio-
nario. Se trata de acrecimientos del activo de la herencia
por la incorporación de bienes.
El activo de la herencia incluye, aun ante el silencio
de las partes, todo otro bien o su valor, que no integraba
la masa partible al momento de la cesión, cuando: 1) resul-
te del ejercicio de la acción de colaci6n, o reducción que en
los casos de tener efectos reipersecutorios incorpora bienes
registrables a considerar en la masa partible, aunque no in-
tegren a la indivisión hereditaria (patrimonio del causante
a su deceso). El activo se incrementa por este valor o bien
en particular cuando la acción sea ejercida por otro cohe-
redero o incluso por el propio cesionario, que aprovecha a
todos los titulares de la indivisión hereditaria, produciendo
el acrecimiento de la masa partible en los terminos del art.
2376, y 2) renuncia o caducidad de disposiciones particu-
lares del testamento, que no alcanza a los casos en que el
objeto del testamento es la institución de heredero, sea del
todo o parte alícuota, o las determinaciones no formales
de tal institución, corno dejar todos los bienes, o el reman-
te de los bienes, entre otras.
En cambio, se opta por la solución inversa, no tenerlos
como acrecimientos a favor del cesionario, cuando este ten-
ga por objeto la expansión de la universalidad (art. 2303, inc.
a, Cód. Civil y Comercial), o en raz6n de la buena fe-creen-
OBJETO

bienes registrables con la oponibilidad erga omnes de sus


efectos.

La cesión de herencia comprende también la del pasivo


-deudas del causante y las cargas de la sucesión-, como se
desprende del art. 2307 del Cód. Civil y Comercial al impo-
ner la obligación al cesionario de reembolsar al cedente lo
que este hubiere pagado por estos conceptos, hasta la concu-
rrencia del valor de la parte de la herencia recibidaM.
Subyace en esta norma la obligación asumida por el ce-
sionario de abonar tales deudas y cargas, para dar causa al
reembolso, lo que permite en este sentido decir que el ceden-
te transmite el activo y el pasivo hereditario, sin perjuicio de
que el heredero corno tal mantenga su carácter de deudor
frente a los acreedores del causante y por las cargas de la

E1 Código Civil de Quebec es más claro en su art. 1781;


luego de imponer que el comprador de la herencia está obli-
gado a reembolsar al vendedor las sumas que este hubiere
abonado por las deudas de la sucesión, gastos de 1iquidació.n
y las que la sucesión le debía, establece expresamente en su
phrrafo final: "Tambikn debe cancelar las deudas de la suce-
si6n por las que el vendedor esth obligado".
La doctrina y jurisprudencia nacionales, desde antes
de la reforma -y aplicable con el actual régimen- arriban
a igual solución con justificativo en la delegaciún imper-
fecta de deuda, por la que el cesionario asumirá la respon-

l8 La responsabilidad del cesionario siempre esta limitada al objeto


que recibe por el contrato, a diferencia del heredero que podrá responder
también con sus propios bienes por estas deudas -en forma ilimitada- de
modo excepcional en los casos de ocultamiento o sustracción de bienes
de la herencia (art. 2295, Cód. Civil y Comercial).
l9 PBREZLASALA, Tratado de sucesiones, t. 1, p. 876. Antes de la re-
forma, ver L ~ P EDE
Z ZAVAL~A, Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2,
p. 672; ZANNONI,Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 595.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

sabilidad solidaria del pago de tales deudas aun cuando el


acreedor no acepte el contrato20,o en el carácter de sucesor
universal de este patrimonio especial, lo que justifica esta
obligacidn de reembolso2'.
La transmisión del pasivo está en la finalidad tenida en
cuenta por las partes en la inteligencia de la transmisión de
la masa ut universitas como razón económica categórica del
contrato mhs allA de los motivos particulares de las partes;
por lo cual de no querer ellas la asunción de tales deudas por
el cesionario lo deberán excluir por pacto expreso, y como
una limitación al álea del contrato, o como dijimos, a su
contenido económico22.
Esta integración del objeto y causa contractual, que tie-
ne el inconveniente de no poder obligar al acreedor a acep-
tar a un nuevo deudor, lleva a la doctrina de la de1egació.n
imperfecta de deuda y la consecuente responsabilidad soli-
daria de ambos.
En el Código Civil y Comercial entendemos que también
importa la asunción de deudas y cargas de modo unilateral
por el cesionario frente a los acreedores en los tkrminos del
art. 1800, que será por esta regla general la causa de la exigi-
bilidad jurídica al cesionario de tales obligaciones de confor-
midad a las previsiones legales o usos y costumbres, como se
había consolidado aun antes de su sanción.
La reforma mantiene este elemento que así había sido
admitido en forma conteste por la doctrina y jurisprudencia,
con la distinci6n acerca de si es una universalidad jurídicaz3

PÉREZ LASALA, Tratado de las sucesiones, t. 1, p. 876 y 877. Antes


de la reforma, ver LAFAILLE, Sucesiones, t. 1, p. 259, no 382; FORNIELES, Tru-
rudo de sucesiones, t. 11, p. 457.
2 1 LOPEZDE ZAVALIA, Teoría de bs contratos. Parte especial, t . 2, p. 676
y 677.
2 2 ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 595.
23 L ~ P E DE
Z ZAVALIA, Teoría de los contratos. Parte especial, 1985,
t. 2, p. 652; ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 594; WBORA, Dere-
cho de 10s sucesiones, no 221.
OBJETO

o de que ha divido tanto a la doctrina nacional


como comparada, de donde se derivaba una mayor o menor
relevancia a los modos y momento de la transmisión en co-
munidad (universalidad) o de los bienes en particular (uti
singuli), y los derechos y acciones del cesionario segGn el or-
den jurídico de cada país.

1l. UNIVERSALIDAD
J U R ~ D ~ CO
A DE HECHO: LA HERENCIA
COMO PATRIMONIO ESPECIAL

La herencia constituye, por principio legal, un patrimo-


nio separado del sucesor, heredero o sus cesionarios, y no
una multitud de relaciones jurídicas que se transmiten de
modo independiente. Si bien el art. 2280 del C6d. Civil y
Comercial mantiene el principio de la transmisión de to-
das las relaciones jurfdicas, activas y pasivas, del causante a
sus herederos desde el momento de su fallecimiento, ello no
quiere decir que los bienes en particular se incorporen en el
patrimonio general del heredero y se afecten directamente
la garantia común de las deudas del heredero (art. 242, Cód.
Civil y Comercial).
El derecho a los bienes del causante requiere de un pro-
ceso de determinación -que en nuestro sistema jurídico es
judicial- tanto de quienes son los titulares, mediante la iden-
tificación de los sucesores, del contenido patrimonial, el co-
bro de los crkditos del causante y pago de sus deudas, así
como de los legados y cargas de la sucesión, con la entrega
final de bienes a los sucesores -y la correspondiente rendi-
ción de cuentas en su caso- (art. 2335, Cód. Civil y Comercial),
mediante la adjudicaciun por partición con efecto retroacti-
vo al día del deceso del causante (art. 2403, C6d. Civil y Co-
mercial).
Durante ese proceso, cuyas finalidades enuncia el art.
2335 citado, los bienes se encuentran en estado de indivi-
sión -si son varios coherederos y cesionarios- y se mantie-

24 Tratado de sucesiones, 2014, t. 1, p. 883.


PÉREZLASALA,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nen en forma separada del patrimonio de los sucesores -aun


en caso del heredero iinico-, respondiendo solo por las deu-
das del causante, pago de legados y cargas de la sucesi6n
(art. 2359). Estos acreedores solo tienen la facultad legal de
oponerse a la entrega de los bienes a los herederos para el
pago de sus créditos y legados, y en caso de insolvencia de
la masa de la herencia, los titulares comunitarios de la indi-
visión hereditaria podrán pedir el concurso o quiebra de la
masa hereditaria, conforme a la ley concursa1 (art. 2360), en
forma independiente de su patrimonio general.
La ley atribuye un tratamiento dnico a los bienes que in-
tegran la herencia, y las deudas que la gravan, por las que se
responde solo con los bienes dejados por el causante, confor-
me expresamente lo regula la parte final del art. 2280: "En
principio, responden por las deudas del causante con los bie-
nes que reciben, o con su mlor en caso de haber sido enajena-
dos" (art. 2317, Cód. Civil y Comercial).
Este patrimonio hereditario cumple la funci6n de ga-
rantía de las deudas del causante, y como señalan RIVERA y
CROVI, "la funci6n de identificar un patrimonio, como con-
junto de derechos de contenido económico que pertenece a
un mismo titular, radica en que ese patrimonio responde
por la deudas de ese sujeto titular del mismo, cualesquiera
que sean los derechos actuales o futuros que lo compon-
gan"25,reuniendo así el principal rasgo que de la cohesidn
legal de tales bienes impone la parte final del art. 242 del
C6d. Civil y Comercial: Z o s patrimonios especiales autori-
zados por la Ley solo tienen por garantía los bienes que los in-
tegran".
Los arts. 2359 y 2360 consagran el derecho de los acree-
dores del causante, por las cargas de la masa y al pago de
los Iegados a oponerse a la entrega de los bienes, a fin de ga-
rantizar el cobro de las deudas de la masa; y la facultad de
los comuneros de pedir el concurso preventivo o la quiebra
de la masa en caso de insuficiencia o desequilibrio patrimo-

25 - CROVI,Derecho civil. Parte general, p. 557.


RIVERA
OBJETO

nial, demostrando cabalmente la función de garantía de este


patrimonio especial y separado del general.
Constituye así un patrimonio como el general de la per-
sona, diferenciado e independiente de este, con el cual se
confundirán sus bienes integrantes una vez concluida la in-
división por la partición y adjudicaci6n a cada comunero, es
decir, por la extinción del patrimonio especial.
La reforma legislativa recoge la existencia de diversos
patrimonios especiales, al apartarse del concepto de un hni-
co patrimonio como atributo de la persona, junto a su pa-
trimonio general, como en el caso de la herencia o el patri-
monio fiduciario (art. 1685 y concs., Cód. Civil y Comercial)
entre otros, pudiendo originarse tanto por un hecho o por
voluntad de las partes siempre que la ley lo autorice26.
El tratamiento como universalidad de bienes, y garan-
tía con dichos bienes, surge de la propia ley. Incluso el art.
2278 se refiere expresamente a la transmisi6n de la univer-
salidad de la herencia, o una parte alicuota, a los herederos,
diferencihndolos de la transmisidn de bienes particulares o
al conjunto de ellos, los legatarios.
Esta norma nos pone de manifiesto el carácter de uni-
versalidad jurídica de la herencia, diferente de cuando se
transmite mortis causa un conjunto de bienes, universitas
facti, sin las características de patrimonio hereditario, lo
es uti singuli de los bienes que la integran conjuntamente a
los legatarios.
El objeto de la cesión de herencia es la transmisión de
todo o parte alícuota del. patrimonio hereditario -sin deter-

26 RIVERA dicen: "En el derecho argentino se considera que


y CROVI
son patrimonios especiales: el patrimonio del causante, mientras se man-
tenga separado del de los herederos (arts. 2317, 2321, 2322, Cód. Civil y
Comercial); el patrimonio del declarado presuntamente fallecido durante
el periodo de prenotación (art. 92, C6d. Civil y Comercial); el patrimo-
nio del emancipado, constituido con los bienes recibidos a titulo gratuito
(art. 29, Cód.Civil y Comercial); el patrimonio fideicomitido en el contra-
to de fideicomiso; algunos autores incluyen el patrimonio de1 quebrado;
las fundaciones" (Derecho civil. Parte general, p. 560).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

rninación de bienes en particular (art. 2309, Cód. Civil y Co-


mercial, contrario s e n ~ ~ ) -como
, patrimonio especial sepa-
rado, integrado solo por los bienes del causante al momento
del fallecimiento y que cumple la funci6n de garantía del pa-
sivo de ese patrimonio, y no el general de quien lo recibe.
El cesionario pasa a ocupar la titularidad de los dere-
chos subjetivos de los bienes que integran ese patrimonio
-más allá de aceptaci6n de la delegaciiin o no de sus deu-
das, y serA deudor en forma solidaria (arg. arts. 733 y 83,
Cód. Civil y Comercial)-, sin perjuicio de asumir la opinibn
de considerar que el pasivo solo grava el patrimonio pero no
lo integra27.
Señalaba LLAMB~AS que tanto el patrimonio general
dd

como los patrimonios especiales, provienen de la ley que tra-


ta unitariamente a un conjunto de bienes individuales. Por
esto es que uno y otros patrimonios son universalidades de
derecho"*8.
Entendemos que la reforma ratifica por estas razones
la doctrina que entendía en el rkgimen anterior que el obje-
to de la cesiiin de herencia es una universalidad jurídicazg:

27 RIVERAy CROVI expresan: "El pasivo -compuesto por las deudas-


no forma parte del patrimonio sino que lo grava" (Derecho civil. Parte
general, p. 555).
28 LLAMB~AS, Tratadodederecho civil. Partegeneral, t. 11, p. 198.
29 FERRER, en ALTHRINI,Código Civil y Comercial, t. XI, comentario al
en CLUSELLAS
art. 2302, no 1; PALACIOS, (coord.), Cúdigo Civil y Comercial, t. 7,
comentario al art. 2302, 5 7, b, p. 983; DANGELI, en RIVERA(dir.) - MEDINA
(coord.), Nuevo Código Civil y Comecial, t. VI, p. 95.
En contra, P ~ R ELASALA,
Z Tratado de sucesiones, t. 1, p. 882 y 883,
mantiene, aun con la reforma, su interpretación anterior, en cuanto el
contrato de cesión de herencia "comprende una serie de actos de finali-
dad traslativa, conforme a los diferentes bienes que componen su objeto,
tomados estos en forma global, como formando un conjunto. El título
abarca la totalidad de esos bienes. Hay, si se quiere, una universalidad
de hecho, con el punto común de pertenecer al heredero y formar parte
del contrato, pero no una universitas iuris". E1 autor parte de la doctri-
na de no admitir el carácter de universitas iuris a la herencia, y se funda
en que con la derogacibn del art. 3281 del Cód. Civil la reforma al hablar
OBJETO

el patrimonio hereditario cesible o una parte alícuota


de é130.
Como todo contrato tiene un objeto patrimonial, este pa-
trimonio separado o su parte alícuota, sin transmitir la ca-
lidad de heredero y aquellos derechos incluso patrimoniales
propios de tal carácter personal.
La transmisión de la titularidad subjetiva de esta uni-
versalidad jurídica, coloca al cesionario en la misma situa-
ción jurídica que tenía el cedente con reIación a los restan-
tes titulares del patrimonio hereditario, que "adquiere los
mismos derechos que le correspondían uZ cedente" (art. 2304,
Cód. Civil y Comercial), y permite la adecuada interpreta-
ción sistemhtica con la acción directa que tiene para peti-
cionar la partición de la indivisión hereditaria (art. 2364), la
equiparación al heredero aparente cedente frente al herede-
ro real (art. 2312), así como para el ejercicio de las restantes

de universalidad de la herencia solo se refiere a la totalidad de los bie-


nes que la conforman (argumento que no compartimos por entender a la
herencia como un patrimonio especial y separado, creado por la propia
ley como explicamos previamente); y en considerar al cesionario sucesor
singular y no universal, cuesti6n que no creemos que defina el carácter
de universalidad juridica del objeto, como lo ha hecho la Sala 1 de la Cá-
mara 2a en 10 Civil y Comercial de La Plata al resolver: "La cesión de dere-
chos hereditarios es el contrato por el cual un heredero, cedente, trans-
mite a un coheredero o un tercero, cesionario, la universalidad juridica
-herencia- o una cuota alícuota de ella, sin consideración especial de los
elementos singulares que la componen. En este sentido ha tenido opor-
tunidad la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires de
afirmar que el cesionario carece del carácter de heredero o sucesor uni-
versal del causante, pese a que el objeto transferido sea considerado una
'universalidad"' (C2"CivCom La Plata, Sala 1, 15/7/15, "González y Pardo,
Francisca slsucesibn abintestato", JUBA, B257994).
30 ZANNONI, en opinión vigente con la actual reforma, sostenía "que
por efecto propio de la cesidn, el cesionario es un adquirente de la univer-
salidad -o de una parte alícuota de ella- y, como tal, su adquisición no
requiere los modos de adquirir üt singuli. La adjudicacibn, y en su caso
la partición de herencia, atribuirán los bienes singulares contenidos
en la universalidad en la cual ha sucedido" (Derecho $e las sucesiones, t. 1,
p. 593).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

acciones y defensas del patrimonio hereditario, incluso para


oponer por vía de excepción la indignidad al heredero que
demande la petición de herencia (arts. 2283 y 2284), y su in-
tervenci6n en el proceso sucesorio.
La ley determina el contenido presunto de lo cedido, en
cuanto a su extensión y limitaciún, sin perjuicio de que por
ser normas supletorias, las partes por pacto expreso pueden
apartarse de ello, e incluir todas esas previsiones en la univer-
salidad cedida. Por ello, podemos sostener que el objeto de
la cesión de herencia puede abarcar el total del contenido
patrimonial de la herencia que le corresponde al cedente.

El art. 2303 del C6d. Civil y Comercial preve una serie


de presunciones para la atribuci6n al heredero y cedente o
cesionario de los posibles acrecimientos.
En su inc. b se refiere expresamente a los acrecimientos
de la cuota alícuota de la participación del primer cedente
heredero en la universalidad, que puede llegar a expandir su
vocación al todo, o hasta la parte alícuota de su institución,
por hechos posteriores a la cesión de derechos hereditarios,
o anteriores desconocidos por las partes, señalando como
ejemplo de ello, pero no con carácter taxativo, el caso de la
renuncia de herencia o la exclusión de la herencia de un co-
heredero, como en el caso de resolverse su indignidad.
En estos casos se expande la cuota alícuota o participa-
ción del heredero considerada o tenida en miras por las par-
tes al momento de la cesión, y la ley opta por dar prioridad
al principio de buena fe en la celebración, interpretación y
ejecución del contrato, presumiendo que las partes no tuvie-
ron en cuenta tal acrecimiento, y les deja la negociación de
tal situaci6n.
El heredero que mantiene su calidad de tal es quien se
beneficia con tal acrecimiento, salvo que por pacto expreso
las partes dejen previsto que todo derecho futuro o desco-
OBJETO

nocido que amplíe la participacióin en la universalidad está


comprendido en la cesión.

El art. 2305 del Cód. Civil y Comercial, con sus remi-


siones, concentra en un solo texto las reglas sobre la garan-
tía de evicci6n que debe el cedente de herencia al cesiona-
rio. Las remisiones de este artículo llevan a la aplicaciiin
de las normas de la cesi6n de derechos en general en primer
término (arts. 1628 y 1629), y a los principios generales en
materia de responsabilidad por saneamientos en los contra-
tos (Sección 4a del Capítulo 3 del Título 11 del Libro Tercero,
C6d. Civil y Comercial).
El cedente debe garantía de eviccion en los casos de ce-
siones de derechos hereditarios a título oneroso, incluyendo
toda transmisión por la que recibe una contraprestación del
cesionario, sea por un precio (cesión-venta), a cambio de
otra cosa o bien (cesión permuta), o ante supuestos de cesio-
nes-donaciones remuneratorias o con cargo, que se califican
legalmente como actos onerosos conforme el art. 1564 del
Cód. Civil y Comercial, en la medida en que se limiten a una
equitativa retribución o el cargo sea de valor equivalente al
bien transmitido, solo el excedente será regido por las nor-
mas de las donaciones, por 1a remisión del art. 1618.
En cambio, no debe esta garantia en los supuestos de
cesiones gratuitas, salvo que las partes así lo hayan pactado
(art. 2305 in fine), o por remisión al art. 1556, cuando el ce-
dente haya actuado de mala fe, sabiendo que no tenía dere-
cho a la herencia o la porción prometida, si se produce por
causa del cedente -criterio que también surge conforme el
art. 1628-; y si se trata de cesiones-donaciones mutuas, re-
muneratorias o con cargo, en la medida del excedente de su
onerosidad.
La garantía es de la titularidad de objeto cedido, es de-
cir, la universalidad de bienes o una parte alícuota de ella
de la que es titular el cedente. El cedente no responde por
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

los bienes que la integren salvo pacto en contrario, lo cual


es consecuencia de la naturaleza de su objeto, que, como he-
mos sostenido, es tipificante de esta cesi6n en particular, lo
cual ratifica este artículo y justifica su tratamiento legal di-
ferenciado.
Esto nos lleva a considerar el caso particular, no previs-
to, de estar ante cesiones de universalidad a título de parti-
ción y, por ende, como un acto neutro, ni gratuito ni onero-
so, como el caso constatado en la práctica contractual en el
que dos herederas por sendos testamentos, ambas sobrinas
de los causantes no herederos entre sí, resolvieron ceder en
el mismo acto la herencia de un causante A, de una cohere-
dera a la otra coheredera, y esta última ceder la herencia del
otro causante B a la primera, extinguiendo así ambas indivi-
siones hereditarias por quedar una sola heredera y cesiona-
ria en cada herencia.
Esta situación se diferencia netamente de la partición
de los bienes que integran cada indivisión hereditaria que
se mantienen incólumes en su misma situación de indivisibn
jurídica de cada herencia. Pero sí operó en el caso un acto
partitivo en cada sucesión trayendo bienes ajenos a cada su-
cesorio (universalidades como tales), con el efecto propio
de particidn conforme el art. 2403, párr. 2*, del C6d. Civil y
Comercial. Se produjo una divisi6n de bienes de igual ca-
tegoría: dos universalidades jurídicas (el patrimonio heredi-
tario del causante A y del causante B) donde las partes de
ambos contratos se dividen la titularidad de la comunidad
de bienes, universalidades jurfdicas como bienes ontol6gica-
mente individuales sin consideración a los bienes en parti-
cular que las integran.
La particularidad del caso nos obliga a remitirnos a las
normas generales, donde el art. 1033, inc. b, del Cód. Civil
y Comercial obliga por evicción a quien dividió bienes con
otro. En el caso, cada coheredera responderá por garantía
de evicci6n ante la exclusión o disminución de la cuota alicuo-
ta cedida de la herencia, pero no responderh por la eviccibn
de los bienes en particular que integran cada indivisión he-
reditaria.
OBJETO

Si bien es cierto que en el caso puede recurrirse a su


instrumentación como cesi6n-donación de herencias o ce-
si6n-permuta mutua de herencias, con respecto a la garantía
de evicci6n por aplicaci6n de los arts. 1556, inc. a, y 2305,
respectivamente, se llega a la misma soluci6n. La califica-
ción como una de estas causas formales (permuta, donacibn
o negocio partitivo) dependerá de la real intencidn, cau-
sa-fin y los motivos subjetivos juridicamente relevantes que
las partes tuvieron al contratar.
La diferencia con la cesión-donación mutua es notoria
en la falta de animus donandi y la absoluta falta de requi-
sito de equivalencia en las prestaciones cumplidas; y con
la cesión-permuta en la equivalencia de contraprestaciones
apreciadas patrimonialmente que es la propia de los actos
bilaterales onerosos. En cambio, en el negocio partitivo no
solo se tiene en cuenta la absoluta equivalencia patrimonial,
sino que su rigor es menor, y se puede atender, por ejemplo,
a principios de atribuci6n preferencial (arts. 2380 y 2381),
afectivos o de resguardo de la memoria o tradición de la fa-
milia, entre otros, rigiéndose por las causas de nulidad de la
partición (arts. 2408 y 2409)) pero no los propios de la per-
muta. Pero la diferencia esencial radica en que la partici6n
no es un contrato de contraprestaciones recíprocas, oneroso
o de cambio como la permuta3'.
El derecho garantizado es la titularidad de herencia, o
la parte alícuota prometida de la indivisión hereditaria, lo
cual coincide con la norma en materia de cesiones de dere-
chos en general del art. 1628, al decir que "el cedente ga-
rantiza la existencia y legitimidad del derecho a2 tiempo de Za
cesión".
El nuevo texto legal se refiere a garantizar la calidad del
heredero o su parte indivisa en ella. En verdad, lo que se
garantiza es la titularidad de los bienes reunidos en la indi-
visión hereditaria como universalidad, o su parte alícuota,
término que es más apropiado que parte indivisa, por estar

La partición mixta de herencia, LLoízline, ARI


31 Conf. FERRER,
DOCl362312016.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

ante una comunidad de bienes que no es condominio de co-


sas, o si se lo considera desde la participacidn en la vocacibn
a la herencia del primer cedente que siempre será el herede-
ro o coheredero.
La referencia al derecho del heredero se debe considerar
como la del primer cedente, de quien deriva el derecho de ti-
tularidad al patrimonio hereditario cedido, de los sucesivos
cedentes que pudieren existir.
El art. 2305 del Cód. Civil y Comercial, a diferencia del
derogado art. 2160 del Cód. Civil que se refería a la respon-
sabilidad por garantía de evicciiin que excluía su calidad de
heredero, y no a su parte alicuota, deja patente que no solo
la garantía es procedente cuando es excluido totalmente de
la herencia el cedente, es decir, de la titularidad de la indivi-
sión hereditaria, sino también cuando se limita el derecho
de cesionario a la partición en ella32.
En la redacción de las escrituras públicas de cesiones
de herencia -u otros documentos privados que obligan a su
otorgamiento por escritura pública- se suele recurrir a tér-
minos generales, sin indicar la porción o parte alícuota que
el heredero -primigenio cedente- tiene en la herencia.
Ello provoca la necesaria determinación de la concien-
cia que tuvieron la partes de buena fe al contratar, es decir,
si lo hicieron en consideración a qué cuota alícuota cono-
cían o debían conocer que tenían e1 heredero y cedente.
La falta de determinación expresa requiere recurrir a
la función integradora de la buena fe, a la hora de determi-
nar la procedencia de la responsabilidad por evicción del
cedente; y considerar situaciones particulares como puede

32 DANGELI, en RIVERA(dir.)- MEDINA(coord.), Nuevo Cddigo Civil y


Comercial, t. VI, p. 103, indica: "GUASTAVINO,por su parte, sostiene como
pauta muy general y de carácter supletorio que s610 puede afirmarse, en
principio, que las partes de la cesión de herencia aceptan el álea que re-
cae sobre el contenido concreto del activo y pasivo correspondiente al ce-
dente, y por el contrario, salvo indicaciones claras en tal sentido, no han
consentido en aceptar el alea referente a hechos susceptibles de modifi-
car la cuota proporcional de cedente en la sucesibn".
OBJETO

ser la cesión de herencia que se haga cuando aun el cesio-


nario sabía de la existencia de otro coheredero, pero tenía
la creencia de que no se presentaría en autos una vez ini-
ciados.
Esta situaci6n excepcional, y que siempre requerir&
la integración de buena fe de lo no explicitado por las par-
tes, no se puede confundir con el supuesto de ignorancia o
error en la existencia de otros coherederos, situación que
no puede invocar el cedente como causa de exoneración de
responsabilidad por saneamiento (conf. art. 1043, Cód. Civil
y Comercial), salvo pacto en contrario, caso en el que nos
situaríamos en los derechos dudosos, que el propio art. 2305
prevé como exceptuados de garantía de evicción.

a) EXCLUSI~NDE LA RESPONSAEILIDAD POR GARANT~ADE EVIC-


C I ~ NEh! LOS DERECHOS HEREDITARIOS LITIGIOSOS O DUDOSOS. Al
igual que el derogado art. 2161 del C6d. Civil, el nuevo
texto legal, superando las deficiencias del anterior, estable-
ce que el cedente no responde por garantía por evicción
cuando los derechos hereditarios se ceden como litigiosos o
dudosos.
Es lógico que no se responda en este caso por elementa-
les razones de buena fe, puesto que lo que se está cediendo,
más que derechos hereditarios, es la pretensión a ser titular
de la totalidad o partes de la vocación hereditaria de deter-
minado causante, o de la acción de peticionar la herencia, y
que solo será titular del todo o parte alícuota de la comuni-
dad de bienes de la herencia una vez resuelto judicialmente
el litigio o cuando se determine la legitimidad o extensión de
la vocaci6n hereditaria del heredero cedente, donde el cesio-
nario sabe de la incerteza de tal derecho.
Si bien no se hace expresa referencia a la buena fe, este
principio o presupuesto del derecho es la medida de esta
garantía y, por ende, si el cedente de derechos litigiosos o
dudosos 10 hace sabiendo efectivamente el resultado adver-
so inevitable o la falta de todo derecho, debe responder por
evicción por su actuar doloso; del mismo modo que se exi-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

rnirá si demuestra que el cesionario, pese a conocer esta si-


tuacibn, igualmente celebró el contrato33.
Este principio también reitera la misma norma con res-
pecto a la cesión de derechos, donde la parte segunda del
art. 1628 del Cód. Civil y Comercial hace excepción a la ga-
rantía de la legitimidad y extensión del derecho cedido en
caso de tratarse de un derecho litigioso o dudoso.
b) DISPONIBILIDAD DE M GARANT~ADE EVICCI~N. AMPLLACI~N
Y E X I M I C I ~ N . La norma de evicción es de carácter supleto-
rio. Las partes, por pacto expreso, pueden ampliar la ga-
rantía de evicción, como se prevé en el texto legal para el
caso de cesiones gratuitas, o se puede extender esta garan-
tía a la de los bienes que integran la universalidad, o incluso
por los vicios de estos.
La autonomía de voluntad también es aplicable en el
caso de su supresión o la disminución, las cuales serán de
interpretacibn restringida, por aplicaci6n de las normas ge-
nerales en la materia de los arts. 1036 y 1037 del Cód. Civil y
Comercial.
Esta eximición de responsabilidad se tendrá por no con-
venida cuando:
1 ) El cedente lo realice hace de mala fe, conociendo y
debiendo conocer el peligro o la inexistencia del derecho, al
todo o parte, siempre que el cesionario desconociera tal si-
tuación.
2) El cedente actúe profesionalmente en la actividad a
la que corresponde la enajenación, salvo que también el ce-
sionario tenga igual carácter, limitación que incluye a quie-
nes ejerzan su profesión o función pública con título de abo-
gado.
La limitaciiin a la libertad contractual se asienta en el
conocimiento del cedente de la falta o insuficiencia del de-
recho por su parte, pero por lógica aplicación de norma de

33 PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Cbdigo Civil y Comercial, t. 3,


comentario al art. 2305, 5 2, p. 1018 y 1019.
OBJETO

buena fe, el cesionario debe estar en la situación jurídica


de falta o imposibilidad de conocimiento de tal vicio. La re-
gla es de apreciaci6n judicial en todos los casos.
El nuevo sistema no reproduce la norma especial del de-
rogado art. 2163 del Cód. Civil, por lo que se debe estar a los
principios generales, y ante la eximici6n convencional, priva
la autonomia de voluntad y no se debe restituci6n de bienes
dados en cambio o indemnización o reparación del daño,
salvo en los casos en que esta no se permite por el art. 1038
del C6d. Civil y Comercial.
El cesionario de herencia deberá restituir los bienes que
tuviere en posesión y en cuanto a los gastos y mejoras o sus
frutos percibidos se estará a las normas de las obligacio-
nes de dar cosa cierta o de los bienes en particular según su
naturaleza.

c) EFECTOY REPARACI~N POR GARANT~ADE EVICCI~N. La na-


turaleza de la titularidad del derecho hace que el cesionario,
como acreedor de la garantía de evicción, pueda reclamar la
resoluci6n del contrato (art. 1039, inc. c, C6d. Civil y Comer-
cial), dado que al tratarse de una transmisión legal, el titulo
no puede ser subsanado por el cedente, ni se trata de un ob-
jeto fungible que permita reclamar un bien equivalente.
La resolución podra ser total o parcial, cuando la inexis-
tencia o caducidad afecte solo a una parte alícuota de lo ce-
dido, pudiendo el cesionario reclamar la extinci6n total
cuando la disminución sea de tal entidad que no hubiera
contratado de haberla conocido (art. 1049, inc. a, Cód. Civil y
Comercial).
La responsabilidad del cedente se extiende, en principio,
a la restitución del precio o contraprestación percibida, si la
resoluci6n es total; o a su parte proporcional si es parcial.
El art. 1629, al tratar la materia de cesiones de derechos,
ante la inexistencia del derecho de propiedad cedido, prevé
que el cedente debe restituir el precio recibido, con mhs sus
intereses; lo cual también debe aplicarse proporcionalmente
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

en caso de resolución parcial en la parte del precio a resti-


tuir con mAs sus intereses.
Asimismo, conforme el art. 1047, el cedente deberá al
cesionario los gastos que este haya afrontado en la defen-
sa de sus derechos, cuando lo haya citado en garantía, aun
cuando se haya allanado y el cesionario continuii en la de-
fensa y fue vencido.
La responsabilidad pecuniaria se incrementa en caso
de ser el cedente de mala fe, y ademAs del precio recibido con
sus intereses deberá al cesionario la diferencia por el mayor
valor real de la cosa objeto del contrato, que en el caso serh
determinado al momento de consolidarse la masa partible,
valuado al momento de la partición. En ese momento, en el
que se conozca el valor real de los bienes que integran la he-
rencia o parte de la herencia cedida, se determinará la exten-
sión del valor económico adeudado por el cedente de mala fe.
El cesionario tiene derecho a la reparación de los daños
sufridos, además de los gastos por la defensa de su derecho,
y de toda inversión que haya hecho en los bienes que inte-
gran la universalidad como si fuese su propietario, incluyen-
do todo tipo de mejoras, o los pagos que debió realizar o re-
integrar a quien venciere en la titularidad del derecho.
En la responsabilidad se extiende convencionalmente a
las cesiones de herencia gratuitas, pero también en las cau-
sales en que el donante es responsable conforme a la remi-
sión al párrafo final del art. 2305 del C6d. Civil y Comer-
cial, por lo que también e1 cesionario de herencia podrá
reclamarla en los restantes supuestos del art. 1556 del C6d.
Civil y C ~ m e r c i a lcuando
~~, se produce por mala fe del ceden-
te, sabiendo que no tenia derecho a la universalidad y el ce-
sionario lo ignoraba o si la evicci6n se produce por causa
del cedente.

34 PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 3,


comentario al art. 2305, 8 2, d, p. 1019 y 1020.
OBJETO

En el caso de las donaciones mutuas, remuneratorias o


con cargo, ellas serán onerosas en la medida del cargo, ser-
vicio prestado o donación recibida, por lo cual se regirá por
las reglas de reparación e indemnizacidn de los actos onero-
sos, y solo en su exceso por la de los supuestos enunciados
para los gratuitos.
Ante la falta de precio o contraprestación que hace im-
posible su restitución o su valor con interés alguno, la apre-
ciación económica de la garantía del cedente se limita al
daño causado de mala fe (art. 2305 in fine, Cód. Civil y Co-
mercial).
Pero de conformidad al art. 1557 del C6d. Civil y Co-
mercial a la evicci6n en donaciones, el cedente debe indem-
nizar el valor de los gastos incurridos por el cesionario por
causa de este contrato, y si se estuviese ante una cesiún do-
naci6n, mutua, remuneratoria o con cargo, deberá el ceden-
te reembolsar el valor del bien recibido, para retribuir el ser-
vicio, o por el cumplimiento del cargo, con independencia de
la mala fe o no del cedente. Como señala PALACIOS, la limi-
tación de la última frase del art. 2305 del Cód. Civil y C o -
mercial "está establecida en función de lo previsto por el art.
1629 in fine para el supuesto de la cesión onerosa de mala fe,
en la que e1 garante debe ademAs la diferencia entre el valor
real de lo cedido y el precio de la cesión, lo cual no tiene ca-
bida en la cesión gratuita, pues m hubo precio"35.

35 PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Cbdigo Civil y Comercial, t. 7, co-


mentario al art. 2305,s 2, d, p. 1021.
CAP~TULO
111
SUJETOS DE LA CESIÓN DE HERENCIA

La cesi6n de herencia, como contrato bilateral, tiene dos


sujetos: el cedente y el cesionario, sin perjuicio de que en
cada posición contractual puede concurrir más de una per-
sona humana o juridica como cocedente o cocesionariu.
El cedente es aquella persona humana o juridica, titu-
lar de la universalidad de bienes reunida por el fallecimiento
del causante, con derecho a liquidarla y partirla, adjudichn-
dose los bienes en particular que la integran, y que en con-
secuencia tiene la potestad jurídica de transmitir todos esos
derechos de orden patrimonial.
Nos encontramos frente a un contrato de cesión de uni-
versalidades (califiquese como de hecho o de derecho), que
integra el más amplio género de cesión de derechos, a los
que se remite en todo lo no regulado en este capítulo1,su ob-
jeto en la característica tipificante de este contrato.
En esta posicion contractual, con finalidad traslativa de
la universalidad con derecho a partir y adjudicarse bienes
de la masa, se encuentra tanto el heredero universal del todo
o parte alícuota, sea de origen testamentario o ab intestato,
el cesionario de los derechos hereditarios derivados de un
primer heredero cedente, y el Estado en los casos de heren-
cia vacante.

TeoP-ia de los contratos. Parte especial,t. 2, p. 65 1.


LOPEZDE ZAVAL~A,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Como señala ZANNONI,siguiendo la tradicional máxima


qui semel heres sevPzpsr heres, "si quien cede el todo o una
parte alícuota es el heredero, la cesión comprende solo el
contenido patrimonial de la herencia, pero no la calidad del
heredero del cedente"; por lo cual al no transmitirse la cali-
dad de heredero, delegarse, ni tampoco renunciarse -la ce-
sión de herencia es un supuesto de aceptación tácita de la
herencia-, tal calidad en el cedente no es tipificante de este
contrato, sino que lo es la titularidad de la masa patrimonial
hereditaria y su derecho a partir2.
La reforma legislativa concede expresamente al cesiona-
rio el derecho a peticionar la partición de la herencia (art.
2364, C6d. Civil y Comercial), en igual posesión jurídica que
el heredero sin serlo. No requiere la calidad de heredero
para ello, ni tampoco subrogarse en los derechos de este a
tal fin.
Como se ha señalado, la cesión de herencia no importa
la transmisión de la calidad de heredero, y este conserva la
titularidad de ciertos derechos del activo y sus acrecimien-
tos, y además no pierde el carácter de deudor por las deudas
del causante y las cargas de la sucesi6n frente a los acree-
dores, es decir, la cesión de herencia no provoca la perfecta
transmisión del pasivo, como si lo hace la sucesión mortis
causa ipsu iure.
Por ello, si no se transmite la calidad de heredero, no
es tipificante que este sea el cedente, y podrán ocupar tal
posición jurídica o.tros titulares de la porci6n del patrimonio
hereditario cesible, como los cesionarios3.
Se ha sostenido en parte de la doctrina -y también de la
jurisprudencia con el C6digo derogado-, que el cedente de-
bía tener la calidad de heredero; siendo el principal funda-
mento de estas posturas el explicado por BORDAen cuanto a

ZANNONI,Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 595.


Conf. LOYARTE,quien sostiene: "¿Quiénespueden ser cedentes?
Los herederos y cesionarios (cesión de cesión), pueden ceder la herencia
globalmente, o cuotapartes de ella" (Cesión de derechos hereditarios, "Re-
vista Notarial", no 902, p. 1432).
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

considerar que se estaría frente a un caso de sucesión con-


tractual, atribuyéndose la herencia a un tercero por voluntad
de partes y no la atribución legal4.
Pero una cosa es la causa de la vocación hereditaria,
que solo es admitida como causa-fuente de la propia ley o
testamento, y donde no se admite la sucesión contractual; y
otra distinta es el contenido patrimonial, o el objeto de tal
sucesión -o herencia-, que incluso esta titularidad tiene sus
límites al cederse5.
La transmisión de este objeto patrimonial no importa
la creación de una nueva vocación hereditaria para el cesio-

La postura de BORDApartía de no admitir el carActer de sucesor


universal del cesionario, y señalaba: "Algunos autores han sostenido que
el cesionario es un sucesor universal (RÉBORA, LLERENA).Pero no es asi.
No lo es del causante, porque no hay sucesores universales por contrato
(nota art. 3280), porque el cesionario no responde ultra vires, porque el
heredero cedente no queda liberado de las deudas de la herencia. No es
tampoco heredero universal del heredero cedente, porque este no trans-
mite todo su patrimonio y ni siquiera una parte alicuota de 61, sino solo
un conjunto de derechos y obligaciones" (Manual de contratos, p. 327).
Como hemos dicho, no se debe confundir la vocación hereditaria con
la transmisión de una universalidad que, como el propio autor señala,
está transmitiendo un conjunto de derechos u obligaciones, digamos
universalidad de hecho o iuris para otros. Claramente que el cedente
no transmite su patrimonio o parte alícuota de este, sino que transmi-
te una universalidad conformada por el patrimonio hereditario separa-
do del patrimonio del cedente. Se trata de una transmisión contractual,
como tambikn sucede en otros supuestos de universalidades, como en el
caso del patrimonio fideicomitido cuando ante el cese del fiduciario este
lo transmite a su sustituto previsto en el contrato o designado segun el
modo de determinación previsto en la fiducia. Por lo demás, L ~ P EDE Z
ZAVAL~A señalaba desde la postura del cardcter del cesionario de herencia
como sucesor universal, que la transmisión mortis causa no era la única
causa de transmisidn a titulo universal.
ZANNONIsostenía con la norma anterior que "no se puede argu-
mentar en contra, diciendo que el art. 3280 proscribe la sucesión universal por
contrato, porque el sentido de la nota es explicar los alcances de esa nor-
ma que alude a las fuentes de las sucesiones mortis causa. Lo que esa
nota aclara, en relación al artículo es que ... no puede contratar con una
persona su futura sucesión" (Derecho de hs sucesiones, t. 1, p. 598). Conf.
LÓPEZ DE ZAVAL~A, Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2, p. 661.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nario en nuestro derecho, la cesión de herencia no importa


que el heredero del causante establezca un nuevo herede-
ro. Por el contrario, se refiere a la disposición de la uni-
versalidad de contenido patrimonial, tanto se la considere de
hecho o de derecho, como se considere que el cesionario es
sucesorio universal o singular.
Asimismo, la cesión de herencia no transmite toda la
herencia -o todas las titularidades activas y pasivas que tie-
ne el heredero por fallecimiento del causante-, sino que hay
ciertos derechos que mantendrA el heredero por su calidad
de tal, y lo que es mas determinante -a diferencia de su an-
tecedente romano de la in iure cessio hereditatis-: el herede-
ro continúa siendo deudor de los acreedores del. causante, es
decir, que no desobliga al heredero cedente, sin perjuicio del
deber de reembolso entre las partes del contrato.
A diferencia de la sucesión legal rnortis causa, el here-
dero continúa siendo deudor y los acreedores del causante
podrán accionar contra 61, sin perjuicio de su derecho de
también hacerlo hasta el monto del caudal relicto contra el
cesionario en forma solidaria. Incluso el heredero cedente
como tal puede verse obligado a responder con todo su pa-
trimonio (además del hereditario), en caso del art. 2295 del
C6d. Civil y Comercial, aun cuando hubiese cedido la heren-
cia y el cesionario siempre responde solo limitado a los bie-
nes que integran la universalidad cedida6.
No se puede asimilar el objeto de la cesión a la sucesión
mortis causa de origen legal, sino la transmisión solo de su
cosificaci6n de los derechos de carácter patrimonial que la
integran, excluyendo la institución de un nuevo heredero,
que siempre continuará siendo el instituido por la ley o dis-
posición de última voluntad, carácter que no pierde ni trans-
fiere por el contrato-cesión.
El cesionario es aquella persona humana o juridica que
adquiere los derechos a todo o parte alícuota de tal univer-
salidad.

Teoría de 10s contratos. Parte especial, t. 2, p. 681.


LOPEZDE ZAVAL~A,
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

15 EL D ~ O M I N A D OCONTRATO DE C E S I ~ NDE C E S I ~ N
DE HERENCIA

La innecesariedad del carácter de heredero del cedente


determina que la denominada cesi6n de cesi6n de herencia
es la otorgada por el cesionario de herencia, y en este senti-
do el inc. b del art. 2303 del C6d. Civil y Comercial establece
la oponibilidad del contrato tanto a los herederos como a los
acreedores del cedente de herencia, sin exigir que este sea a
la vez heredero7.
Solo la primera cesión de herencia que transmite la uni-
versalidad jurídica patrimonial herencia -o su cuota alícuo-
ta- a un tercero es realizada por el heredero. Las posteriores
pueden ser libremente dispuestas por el titular (propietario)
de tal derecho en la indivisión hereditaria -y de los bienes que
integren su hijuela, cuya titularidad se encuentra en curso
de determinacibn- al no existir prohibición al respecto.
La transmisión por cesión de herencia no importa una
nueva institución hereditaria ni la creación de una nueva vo-
caci6n al todo o parte alícuota de la herencia, sino que se
limita a la de la universalidad jurídica del patrimonio he-
reditario, que es el objeto tipificante de este contrato, por lo
cual la cesión de cesión de herencia tiene el mismo objeto y
efectos que la primera cesión de herencia, incluso en su re-
laci6n con el heredero y los demás sujetos del fenómeno su-
cesorio, por lo cual se rige por las reglas de esta al no haber
norma que de modo expreso exija tal carActer8.

ZANNONI,Tratado de las sucesiones, t . 1 , p. 588 y 589; L ~ F E DE


Z ZA-
VAL~A,Teowir de los contratos. Parte especial, t. 2, p. 658, 660 y concs.,
quien lo funda en el carácter de sucesor universal del cesionario del he-
redero. WCMNI, Cesión de cesibn de derechos hereditarios. Necesidad
de asentamiento, "Cuaderno de Apuntes Notariales", no 93, sep. 2012, p. 8.
LOYARTE sostiene: "Este tercero -cesionario- puede a su vez ceder a un
tercero cualquiera los derechos recibidos en aquella cesión, en la misma
extensión y con idénticas modalidades con que se hubiese cedido a el"
(Cesión de derechos hereditarios, "Revista Notarial",no902, p. 1432).
L~PEZ DE ZAVALIAexpresa: "No cabe confundir los conceptos de su-
cesión universal y de sucesión mortis causa, ni los de sucesión y heren-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

El carácter de heredero no hace a la esencia de este con-


trato, sino su objeto, mas allá de la consideración de ser cau-
sa de sucesion a título universal o singular9.
AdemAs de lo dicho, aun cuando se considerase que no
son cesión de derechos hereditarios stricto sensu para parte
de la doctrina y de la jurisprudencia, como ha sostenido la
Cámara en lo Civil y Comercial de San Martínlo, "el objeto
de estas cesiones son derechos hereditarios que ya integran
su patrimonio, porque fueron cedidos por la titular del de-
recho hereditario (la viuda)", admitiendo su inclusi6n en el
proceso sucesorio por razones de conexidad aun ante la di-
versidad de causas.
Esta conexidad en los objetos patrimoniales que re-
quiere su adecuada resoluci6n y publicidad en el expediente
sucesorio, funda también el nuevo art. 2308 del Cód. Civil
y Comercial, por el que se impone la aplicaci6n de la nor-
mativa de la cesidn de herencia a la cesión de gananciales
en indivisi6n por causa de muerte de uno de los exc6nyuges
cuando concurren con la indivisión hereditaria. Demuestra
la razonabilidad de la admisi6n de la aplicación de este régi-

cia. a) Una cosa es la causa por la que se sucede, y otra la amplitud


y caracterlsticas con que sucede. Desde e1 punto de vista de la causa,
corresponde distinguir entre Ia sucesión irtter vivos y la sucesi6n mortis
causa. Y desde e1 punto de vista de su amplitud y caracteristicas se cla-
sifican los modos de suceder en sucesión particular y sucesión univer-
sal. Que estos criterios son distintos lo demuestra el hecho de que la su-
cesión rnortis causa puede ser a título universal, o a título particular, Y
si la sucesión rnorfis causa admite ambas posibilidades no vemos por qué
razón haya de negárselas a la sucesión inter vivos" (Teorzil de los contm-
tos. Parte especial, t. 2, p. 674).
PÉREZLASALA indica que "el nuevo C6digo omite establecer que la
cesión no comprende el título o condición de heredero. De esta omisidn,
quizá producida por una inadvertencia del legislador no podríamos de-
ducir la transmisibilidad del carácter personalísimo del heredero (que
puede llegar a responder de las deudas del causante incluso con su pro-
pios bienes) y en contra de la esencia del contrato de cesidn de herencia"
(Tratado de sucesiones, t. 1, p. 880).
" CCivCom San Martin, 2214104, "Trendine, Juan sIsucesión ab in-
testato", causa 54.674, reg. int. 1-1443.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

rnen a toda cesión de universalidades cuya génesis esté rela-


cionada con el fallecimiento del causante.
Si la cesidn de los derechos del cónyuge supérstite por
el deceso de otro, no heredero, se rige por las normas de la
cesión de herencia, más razón en la cesión de cesión de he-
rencia".
La transmisión del cesionario de la herencia como ceden-
te a otro cesionario tiene por efecto que este nuevo cesiona-
rio, como titular de la parte alicuota de la comunidad here-
ditaria, deba concurrir a la partición y de allí su necesaria
participación en el proceso sucesorio, y las razones de cone-
xidad procesal para su admisión.

Tanto cedente como cesionario deben tener la capacidad


juridica para celebrar contratos y transmitir y adquirir dere-
chos, pudiendo actuar por sí o por medio de representantes
sin limitación.
La nueva legislaci6n consagra un nuevo principio en la
materia y abandona el anterior sistema binario de capaci-
dad-incapacidad, por un sistema gradual con la posibilidad
de determinar qué actos puede hacer cada persona, que aun
siendo capaz esté sometida a una restricci6n parcial al ejer-
cicio de sus derechos, o partiendo de su incapacidad la ley
le reconozca el ejercicio de ciertos derechos o actos por si,
según su grado de madurez suficiente, como se prevé para
las personas que no alcanzaron la mayoría de edad, como
los adolescentes.

l1 En la práctica notarial este contrato suele estar relacionado con


la cesibn de ambas indivisiones, siendo común que los descendientes de
ambos cónyuges, que previamente recibieron los derechos hereditarios y
gananciales por cesión del cónyuge supérstite, luego cedan tanto sus
derechos hereditarios como los que recibieron por la cesión de su as-
cendiente en forma conjunta.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

A las personas incapaces de ejercicio se las limita en el


art. 24 del Cód. Civil y Comercial, a las personas por nacer,
los menores de edad que no cuentan con edad y grado de
madurez suficiente, y las personas declaradas incapaces por
sentencia judicial.
Estas personas no podr5n actuar por sí como sujetos de
la cesión de herencia, requiriendo el ejercicio por sus repre-
sentantes legales, con la correspondiente autorización judi-
cial en su caso.
A las personas humanas, en principio, se las presume
capaces de ejercicio aun cuando estén internadas en estable-
cimientos asistenciales (art. 31, inc. a, C6d. Civil y Comer-
cial) manteniendo el principio del Código derogado y de los
tratados internacionales que integran el plexo constitucional.
Por excepcibn, podrá resolver el juez su capacidad restrin-
gida, caso en e1 cual deberá por resolución fundada prohibir
celebrar contratos de la naturaleza del de cesión de heren-
cia. En tanto en la sentencia no se establezcan restriccio-
nes para disponer de sus bienes, el carhcter oneroso o gra-
tuito de ellos, aceptar herencias, entre otros, o no surja de
tal resolución judicial la designaci6n de apoyos o curadores
que deban concurrir con la persona en los términos del art.
38 y concs. del Cód. Civil y Comercial, las personas, aun con
otras restricciones, podrán otorgar este negocio juridico.
En el caso de los pródigos -inhabilitados del art. 48,
Cód. Civil y Comercial-, podrán ceder derechos hereditarios
con la asistencia del apoyo designado en la respectiva reso-
luci6n judicial, dado que se trata de un acto de disposici6n
entre vivos (art. 49, C6d. Civil y Comercial).
Se está ante el acto otorgado por una persona capaz,
solo con las especificas restricciones que surjan de la resolu-
ción judicial, que deben tener adecuada publicidad para ser
oponibles a terceros, al igual que los apoyos judicialmente
designados.
La capacidad de estas personas conlleva la problemática
del conocimiento de la restricción impuesta por resoluciíin
judicial, puesto que puede no ser evidente en su interrela-
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA 137
ción social, tanto para la otra parte, como para el notario
autorizante, el letrado patrocinante, o el funcionario judi-
cial al momento de tomar un audiencia, entre otros actos y
sujetos que pudieren tener relación conductiva con una per-
sona capaz por principio.
La reforma legislativa ha optado por un sistema de pu-
blicidad registra1 para su oponibilidad, mediante la registra-
ciun de la sentencia de restricciiin de capacidad (lo mismo
sucede con la de incapacidad o inhabilidad) al margen de
ella en la partida de nacimiento (art. 39, Cód. Civil y Comer-
cial), la cual es insuficiente y no es operativa, dado que, en
general, permitiría su conocimiento después de celebrar el
acto contractual pero imposible antes de 61.
Esta pretensa publicidad registral tiene inconvenientes
de articulación prActica e integraci6n contextual normativa.
La primera dificultad del sistema previsto es la armoni-
zacióin del art. 39 del Cód. Civil y Comercial que ordena al
registro civil inscribir la incapacidad o restricci6n de capa-
cidad al margen de la partida de nacimiento de la persona
humana, con la norma de los arts. 88 y 89 de la actual ley
26.413 que organiza este registro, y ordena su inscripcibn
en un libro especial y a tal objeto. Ello conlleva un doble
asiento por imperativos legales, con la dificultad para la ex-
pedición de certificaciones al efecto.
Estos registros asientan la sentencia y por transcrip-
ción hacen públicos datos sensibles del paciente bajo la pro-
tección de la normativa de hálbeas data, como ha sostenido
PEYRANO: "La anotación marginal de las sentencia que decla-
ren la incapacidad o restrinjan la capacidad de ejercicio, exi-
gida por el art. 39 del Cód. Civil y Comercial, se contrapo-
ne con la disposiciones de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad y previsiones de las leyes
25.326, 26.529, resultando además inconstitucional. Es in-
compatible con las normativas que puedan ser dadas a co-
nocer -mediante la registración en archivos de acceso pú-
blico de esas sentencias-, las informaciones que constituyen
el fundamento a las restricciones a la capacidad de ejercicio
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

impuestas. La norma además cumple un objeto de alcan-


ces limitados, y consagra una instrumentación anacróni-
ca. Se impone una revisión legislativa y prescindirse entre-
tanto de su apli~acion"~~.
El art. 34 del C6d. Civil y Comercial impone a los jueces
el deber de ordenar medidas cautelares necesarias para ga-
rantizar los derechos personales y patrimoniales de la per-
sona durante el proceso; que debe compatibilizarse con las
normas procesales locales que establecen la orden de inhibi-
ción general de bienes, como el art. 623 del Cód. Proc. Civil
y Com. de la Provincia de Buenos Aires, el art. 629 del Cód.
Proc. Civil y Com. de la Nación, el art. 683 del Cód. Proc.
Civil y Com. de la Provincia de Santa Fe, y el art. 835 del
C6d. Proc. Civil de la Provincia de C6rdoba.
Esta publicidad aparece actualmente más efectiva, ante
la exigencia de otras normas del certificado o informe de
inhibiciones por la persona contratante como en los casos
de la ley 17.801, sobre registro automotor, personas jurídicas,
entre otros. En tanto que el C6digo Civil y Comercial no
preve la exigencia de su certificacibn o constancia para ce-
lebrar el acto, omisión que lo lleva a una constancia ex post
ficto.
Pero el mayor problema reside en el modo de anoticiar
de estos registros, dispersos a lo largo y a lo ancho del país,
puesto que obligaría a la imposible condición de exhibir la
persona humana su partida de nacimiento actualizada, es
decir, expedida al momento del acto a celebrar, para acredi-
tar su no inscripción de sentencia de incapacidad o restriccibn
de capacidad, o inversamente una suerte de certificacidn re-
gistral por parte del Estado que demuestre su plena capaci-
dad de ejercicio.

" PEYRANO, "Inscripción de las sentencias que declaran la incapa-


cidad de ejercicio o que restringen dicha capapidad. Un recaudo ana-
cronico y violatorio de derechos constitucionalmente amparados", ponen-
cia presentada en Comisión 1, Jornada Nacional de Derecho Civil, Bahía
Blanca, 2015, www.jndcbahiablanca2015.com.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

Es lógico que una certificación así solo se podría cum-


plir con un registro inmediato, o con reserva de prioridad,
como en el caso inmobiliario, y de alcance nacional. Del
mismo modo se ha solicitado desde antaño un registro con
este aIcance para las inhibiciones, pese a lo cual continúa
siendo una expresión de deseos. De lograrse debería reunir
ambas registraciones: incapacidades, su restricción e inhibi-
cionesM.
Como señalan ESTIGARRIBIA BIEBER y PIRIS:"El sistema
de incapacidad de hecho -hoy de ejercicio-, asi como el no-
vedoso sistema de capacidad restringida, han sido creados
en beneficio del incapaz; pero ello no puede hacernos perder
de vista la existencia de terceros contratantes de buena fe,
que pueden verse afectados injustamente si solo mirarnos la
situación del sujeto incapaz o restringido de capacidad"".
Estas consideraciones, entre otras que requieren un tra-
tamiento especial en esa materia, han llevado a concluir en
que la norma del art. 39 del Cód. Civil y Comercial no es
operativa, por 10 que no se puede exigir al cedente o cesio-
nario, en nuestro caso, presentarse munido de su partida
o certificado de nacimiento actualizado a la fecha del acto
para acreditar el pleno ejercicio de sus derechos.
En este sentido, concluyó la XXXI Convención Nota-
rial del Colegio de Escribanos de la Capital Federal (junio
de 2015): "No hay obligación legal que determine la exigen-
cia de control registra1 mediante la solicitud de certificado
y10 partida de nacimiento ante el Registro de Estado Civil y

l3 "Es necesario estructurar un sistema de registros públicos que


integren una red interconectada a nivel nacional donde consten las in-
capacidades o restricciones a la capacidad de ejercicio a fin de brindar
seguridad jurídica. Ello debería hacerse en el áirnbito del Registro de
Estado Civil y Capacidad de las personas" (Jornada Nacional de Derecho
Civil 2015, Comisión 1, conclusión 29).
l4 ESTIGARRIBIABIEBER - PIRIS,"La protección de los terceros frente
al nuevo regimen de capacidad de la persona humana", ponencia presen-
tada en Comisión 1, Jornada Nacional de Derecho Civil, Bahía Blanca,
201 5, www.jndcbahiablanca2015.com.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Capacidad de las Personas, para el otorgamiento de actos


y contratos, por parte de contratantes y operadores juridi-
cos en general"; y la XXXIX Jornada Notarial Bonaerense
(noviembre de 2015), Tema 11, referido a escritura y actas:
"9. La exhibici6n de la partida de nacimiento de los otor-
gantes, a los efectos de acreditar la inexistencia de registra-
ciones de sentencia judicial de incapacidad o restricción
de capacidad, no es una obligaci6n para el requirente ni el
escribano impuesta por norma alguna, ni puede inferirse de
un laxo deber de diligencia por vía de interpretación. Los
deberes u obligaciones del notario deben surgir de normas
expresas, que no existiendo, no requieren expresa dispen-
sa en el texto escriturario. La declaracibn jurada del in-
terviniente en el documento notarial es suficiente para su
constancia documental, como lo había reconocido la iuris-
prudencia en el régimen anterior. La inexistencia de un re-
gistro nacional integrado que pueda satisfacer su adecuada
finalidad publicitaria impide su eficacia operativa"15.
La XXXII Jornada Notarial Argentina (24 al 26 de agos-
to de 2016) ratifica las anteriores declaraciones en la conclu-
si6n 2 del Tema 1: "La presunci6n de capacidad de la perso-
na humana surge del Código Civil y Comercial y del plexo
normativo constitucional. No hay obligación legal que exi-
ja la exhibición de certificado y/o partida de nacimiento del
Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas para
e1 otorgamiento de actos y contratos, por parte de contra-
tantes y operadores jurídicos en general. La eventual exis-
tencia de un registro nacional en nada modificaría esta con-
clusión".
La nueva legislación impone a los jueces el deber y res-
ponsabilidad de buscar su interpretacibn en un contexto fi-
nalista y en miras a la coherencia de todo el sistema jurídico
nacional (art. 29 Cód. Civil y Comercial), teniendo en cuenta
los principios generales del derecho y la equidad de sus reso-
luciones.

l5 Ver www.39jnb.org.ar/conclusiones.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

En consecuencia, la mejor solución es la vertida en los


argumentos de la acord. 12.009 del 312116 de la Corte Supre-
ma de Justicia de Salta, al disponer la publicidad de estas
sentencias no solo en el Registro Civil, sino tambikn en los
registros inmobiliario y automotor y demás organismos que
amerite el caso concreto, al decir: "Que tal situaci6n refleja
la insuficiencia del actual sistema como instrumento de pu-
blicidad adecuada por 10 que, en aras de una mayor protec-
ción no solo de las personas con capacidad restringida, sino
de los terceros, como asimismo para reforzar la seguridad
jurídica en el tráfico de bienes e impedir así actos indebidos
de disposición, corresponde que los señores jueces del Fue-
ro de Personas y Familia, al momento de dictar sentencia en
los términos de los arts. 37 y 38 del Cód. Civil y Comercial,
dispongan su inscripción, además de la que corresponde en
el Registro Civil (art. 39, cit.), también en la Dirección Ge-
neral de Inmuebles de la Provincia, en el Registro Nacional
de la Propiedad Automotor y en los organismos que el caso
concreto así lo amerite"16.

a) CAPACIDADJ U R ~ D I C ADE u PERSONA CON DISCAPACIDAD DEL


ARTÍCULO 2448 DEL CdDrco C m Y COMERCIAL. El art. 2448 in-
troduce un instituto novedoso en nuestro derecho sucesorio,
y en materia de protección de la legitima, similar a la me-
jora estricta que permite el Código Civil español entre los
coherederos legitimarios.
A diferencia de la ley hispana, nuestro Código Civil
y Comercial permite la mejora estricta a favor a de un co-
heredero en la porción de hasta un tercio de las porciones
legítimas, además de la porción de libre disponibilidad por

l6 La XXXII Jornada Notarial Argentina, en el tema 1, conclusión 3,


sostuvo que sin perjuicio de la inscripción prevista en el art. 39 del C6d.
Civil y Comercial, a los fines de la buena fe para la adecuada protecci6n
en la circulacibn de los bienes registrables, los apoyos, jueces, Ministe-
rio Público y e1 propio interesado, deben procurar la inscripción de la
sentencia de restriccidn de capacidad, incapacidad e inhabilitación en los
registros de bienes en particular.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

el testador o donante, pero solo cuando ese coheredero sea


un descendiente o ascendiente con discapacidad, entendien-
do por tal el padecimiento de "una alteración funcional per-
manente o prolongada, fisica o mental, que en relación a su
edad y medio social implica desventajas considerables para
su integración familiar, social, educacional o laboral". No
se está ante una persona necesariamente declarada incapaz
o con capacidad restringida, ni privada de discernimiento.
La mejora podrA ser en un acto de Gltima voluntad,
como también en un acto entre vivos, poniendo como ejem-
plo en el texto legal el fideicomiso, que no es taxativo y pue-
de otorgarse por otros contratos como la donación, y -en
particular de este estudio- la cesión gratuita de derechos he-
reditarios, que, como vimos, podrá prever en el propio texto
el cedente su dispensa de colaci6n y mejora, que tanto podrh
ser la mejora de la porción disponible como esta mejora es-
tricta.
A la persona beneficiada, que deber&comparecer y pres-
tar su consentimiento con el acto, si bien se la califica en si-
tuaci6n de discapacidad, ello no importa necesariamente la
falta de capacidad jurídica de ejercicio, ni la restricción de
su capacidad.
Se est6, en principio, ante una persona con plena capa-
cidad jurídica, pero ciertas situaciones personales la colocan
en una situación social de desventaja que el cedente quiere
prever y solucionar para después de su fallecimiento, dado
que, en general, le debe prestar cierta asistencia en vida.
En consecuencia, la previsión de la discapacidad del
cesionario en los términos de la mejora estricta que se le
atribuye, en principio no es óbice para su comparecencia y
otorgar su consentimiento en la aceptación de la cesi6n de
herencia.
En la práctica diaria nos podemos encontrar con perso-
nas en esta situación, que incluso cuenten con algún certi-
ficado administrativo de discapacidad, para ser atendidos en
ciertos institutos, ser acreedores de subsidio, o ser reconoci-
da su equivalencia para superar su situacion de desventaja
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

como el derecho a un paso preferencial en accesos privativos


al publico en general, cuando no pueda utilizar el acceso pú-
blico general a consecuencia de su discapacidad física.
La existencia de tales certificados administrativos, si
bien debe ser ponderada, no importa presunción alguna de
incapacidad o limitación de capacidad por parte de su be-
neficiario. Estos tienen por destino equiparar la situación
de desventaja de estas personas, no se pueden invocar para
limitar sus derechos sino para lograr su pleno ejercicio.

b) REPRESENTACI~N LEGAL Y VOLUNTARIA. Las personas hu-


manas que no hayan alcanzado la plena capacidad por ma-
yoría de edad podrán celebrar el contrato por medio de sus
representantes legales: sus padres o a falta, incapacidad o
privación de la responsabilidad parental de ambos, el tutor
que se designe (art. 101, inc. b, Cód. Civil y Comercial), sin
perjuicio de los casos de delegación del ejercicio de la res-
ponsabilidad parental a un pariente, homologada judicial-
mente, en los términos del art. 643, párr. 2: del C6d. Civil y
Comercial.
La representación que se ejerza para la cesión de heren-
cia, como acto de disposición, deberá contar con la autori-
zación judicial conforme el art. 692 en el caso de los proge-
nitores; y en el caso del tutor se deberá contar con ella para
su transmisi6n a titulo oneroso o a un fideicomiso (arts.
122, 123 y 125, Cód. Civil y Comercial), no parece admisible
la causa a título gratuito en la que faltaría la conveniencia
evidente para el menor, ni tampoco será admisible la cesi6n
que importe una partición de herencia, que requiere su mo-
dalidad judicial exclusivamente (art. 2371, inc. a, C6d. Civil y
Comercial).
La representación por los progenitores, en principio,
debe ser conjunta, y actuara uno solo en los casos de fal-
ta, incapacidad o privación de la responsabilidad parental
del otro; pero bastará con uno de ellos para la actuaci6n del
menor de edad como cesionario a título gratuito y sin car-
gos o condiciones.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

tad expresa para aceptar herencia, y siendo la cesión de de-


rechos hereditarios un modo de aceptación tacita, ello con-
lleva la necesidad de conferir facultad expresa, sea al menos
para aceptar o si no se establece esta facultad la de ceder la
herencia, que implicaria la primera por el principio del art.
360 del C6d. Civil y Comercial.
Señalamos como uno de los fundamentos para la asun-
ción de la responsabilidad solidaria del pago de las deudas
y cargas de la sucesión del causante, la declaración unila-
teral de voluntad para crear obligaciones (en el caso al ce-
sionario), que requiere facultad expresa por el art. 375,
inc. f
Sin perjuicio de lo dicho, la iinica real exigencia en esta
representación la constituye la necesidad de facultad expre-
sa para aceptar la herencia, pero si la aceptaci6n expresa o
t Acita se da por otro modo, bastará para el ejercicio de la re-
presentación voluntaria que el poder tenga facultad para
disponer de los bienes del cedente, aun cuando el acto de
aceptación se produzca con posterioridad, ratificando así la
representación previamente ejercida por el representante del
cedente.

c) CESI~N DE HERENCIA ENTRE C~NYUGES. El C6digo Civil


y Comercial establece dos regímenes patrimoniales para el
matrimonio: el de comunidad y el de separaci6n de bienes,
que libremente optarán los futuros cónyuges al celebrar una
convención prematrimonial (arts. 446, inc. d, y 448), otorga-
da por escritura ptíblica -e incluso para parte de la doctrina
con la sola mención ante el oficial encargado del registro ci-
vil al momento de celebrarse el matrimonio, por interpreta-
ción del art. 420, inc. j, Cód. Civil y Comercial-, indicando
que se apartan del primero de carácter supletorio (art. 463,
C6d. Civil y Comercial), para regirse por el de separación de
bienes.
También podrán mutar su rkgimen patrimonial matri-
monial durante su vigencia sin disolver el matrimonio, con
la sola condición de otorgarse por escritura pública y haber
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

No requiere autorización judicial en el caso, puesto que


pese a tener un álea o riesgo, este no afecta el patrimonio
del representado, dado que el cesionario responde por las
posibles deudas y cargas solo hasta el limite de la integra-
ción de los bienes de la universalidad objeto del contrato, y
nunca asume responsabilidad ultra vires.
La liquidación de tal patrimonio separado no lesionar&
los intereses del menor de edad. Situaci6n que debe distin-
guirse en caso de que del propio acto de cesi6n se pretendie-
se establecer cargos u obligaciones adicionales.
En principio, los progenitores, como representantes le-
gales, no podrán celebrar el contrato con su hijo (art. 698,
C6d. Civil y Comercial), pero sí podrán otorgar al hijo como
cesionario la cesión gratuita de herencia sin cargos, y acep-
tarla por él en su representación sin autorizaciiin judicial,
conforme lo preve el art. 1549 y el propio art. 689 por la re-
misi6n del art. 1614.
En este caso, la actuación del representante legal impor-
ta un verdadero acta de conservaci6n, dado que debe hacer-
lo para que el hijo no pierda el beneficio palmario en su in-
terés de una atribución gratuita patrimonial, y por lo tanto
puede también ejercer la representación uno solo de los pro-
genitores (art. 685, Cód. Civil y Comercial).
En el supuesto de personas que no hayan alcanzado la
mayoría de edad, pero se encuentren emancipadas por ha-
ber contraído matrimonio, podrán ser cesionarios de he-
rencia total o parcial (art. 27, Cód. Civil y Comercial), pero
requerirá autorización judicial para ceder los derechos he-
reditarios recibidos a título gratuito (art. 29, C6d. Civil y
Comercial), y no podrA ceder estos a título gratuito (art. 28,
inc. b, Cód. Civil y Comercial) hasta alcanzar la mayoría de
edad.
En relacibn con la representacibn voluntaria el actual
art. 375 del Cód. Civil y Comercial, al enunciar las faculta-
des expresas, no incluye la de ceder derechos hereditarios
-ni tampoco se replica la norma de interpretación del art.
1887 del Cód. Civil derogado-, pero en su inc. d exige facul-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

permanecido al menos un año en el régimen anterior (art.


449, C6d. Civil y Comercial).
Los arts. 448 y 449 establecen al solo efecto de publi-
cidad a tercero -y no con carácter constitutivo-, la ins-
cripci6n de tales convenciones optando por el rkgimen de
separaci6n de bienes al margen de la partida de matri-
monio.
Por lo cuaI, siendo la registracibn solo un efecto de pu-
blicidad, el efecto de la convención se produce en el caso de
la prematrimonial desde la celebración del matrimonio váli-
do, impidiendo la constituci6n de un rkgirnen de ganancia-
les; y la convención matrimonial provoca de extinciún de la
comunidad de gananciales desde su celebracibn con la for-
ma de escritura pública (art. 475, inc. e, Cód. Civil y Comer-
cial), también desde el día en que los cónyuges otorgan la
respectiva escritura pública y con independencia de la fecha
de inscripción en el registro civil.
Sin entrar en las diferencias de ambos regímenes patri-
moniales del matrimonio, la inexistencia de comunidad de
bienes importa una clara distinción en cuanto a la capaci-
dad para contratar entre ellos: mientras en el régimen de co-
munidad, el art. 1002, inc. d, ha impuesto una incapacidad
especial que les impide contratar entre sí en interés propio
solo cuando estén bajo este régimen patrimonial; en cambio,
cuando estén bajo el régimen de separación de bienes no se
establece incapacidad alguna, y pueden contratar libremen-
te entre sí, en interés propio o ajeno, celebrando todo tipo de
contratos, incluso el de donación.
Los cúnyuges bajo el regimen de comunidad de bienes
no podran cederse derechos en la herencia; en cambio, si
han optado por el régimen de separacibn, p o d r h celebrar
cesiones de herencia, totales o parciales, gratuitas u one-
rosas.
La acreditaci6n de su capacidad jurídica se cumplirá
con la escritura pública de convencidn matrimonial, aun
cuando todavía no se hubiere inscripto en el registro civil al
margen de la partida de matrimonio, o esté en trámite.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA 147

No es necesaria la exhibición de la partida de matri-


monio con la anotación marginal si las partes y el notario
autorizante toman conocimiento directo por la escritura pu-
blica, y este último lo acreditara en sus constancias notaria-
les con la escritura pública que da cuenta de la convencidn
matrimonial de cambio de régimen al de separación; como
tambikn podrá acreditarlo con la nota al margen de la parti-
da de matrimonio, en caso de haberse inscripto la conven-
ción matrimonial o prematrimonial.
1) Improcedencia de asentimiento conyugal epz la cesión
de bereizcia. El asentimiento del cónyuge de cedente de he-
rencia no corresponde por la naturaleza del objeto de este
contrato, en que se transmite la universalidad sin conside-
ración de los bienes en particular que la integran.
La herencia como tal, o sus derechos cosificados para su
cesión, si se quiere, no son un bien registrable en sí -sin per-
juicio de que pueda estar integrada por bienes registrables-
por lo cual no se requiere asentimiento conyugal en los térmi-
nos del art. 470, inc. a, del Cód. Civil y Comercial, en caso de
haberlos adquirido a título oneroso durante el matrimonio.
Tampoco configura una promesa de transmitir los bie-
nes registrables resultantes de la partición, por lo que no
está incluida la promesa de disposición de los bienes en par-
ticular de la parte final del citado art. 470.
Más allá de la clara exclusión de la universalidad del ca-
rActer de bienes registrables, el argumento mAs convincente
es que el conyuge de uno de los comuneros de la indivisiíin
hereditaria no puede impedir o imponer un determinado
modo de partir por el hecho de vivir en uno de los bienes
registrables que la integran, como lo demuestra el art. 2383
del C6d. Civil y Comercial, en el que ni siquiera el cónyu-
ge supérstite tendrá el derecho real de habitación vitalicio y
gratuito del inmueble sede de la última vivienda familiar, si
este se encontraba en condominio.
La regla de la partición entre los cotitulares de la masa,
y la transmisión directa del causante al adjudicatario en la
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

partición, sin que ningún derecho tengan los restantes co-


herederos o cotitulares (art. 2403, C6d. Civil y Comercial), y
la necesidad de la unanimidad para decidir la particidn (art.
2369, Cód. Civil y Comercial) lleva a que los cónyuges de los
comuneros no tengan derecho a las cosas o bienes en par-
ticular, ni facultades que restrinjan o impongan un modo
de partir, salvo los casos de integración de la hijuela con los
bienes colacionados por atribuciones gratuitas o los supues-
tos de atribución preferencial a un heredero o cónyuge su-
pérstite.
Tampoco podrá el cónyuge del cedente hacer que pre-
valezca su derecho ante otros interesados en la liquidación,
como los acreedores del causante o por cargas de la masa, o
los legatarios que deban ser pagados previamente. No tiene
un mayor derecho que el heredero o cedente de herencia del
cual es cónyuge.
Al no haber transrnisidn de bienes en particular, sino
que por el contrario este contrato se tipifica por la transmi-
sión de la universalidad del patrimonio hereditario o una
parte alicuota suya, sin consideración de la determinaciiin
del activo y con las cargas del pasivo de tal masa, no es pro-
cedente exigir el asentimiento conyugal en la cesi6n de he-
rencia.
2) Asentimiento en protección de la vivienda familiar.
Distinción con la cesidn de bien determinado. Situación di-
ferente de la anterior es cuando se transmite no ya la he-
rencia como universalidad, sino los derechos hereditarios
sobre un bien determinado. El art. 2309 del C6d. Civil y
Comercial dice expresamente que no se rige por las normas
del contrato de cesión de herencia, sino por el contrato de
mayores semejanzas, como puede ser la donación, la permu-
ta, la venta, entre otros, y de ser el bien determinado además
registrable, aun cuando sea de carácter propio o personal
del cedente, si en él esth radicada la vivienda de la familia
o de la unión convivencial, se requerirá tal asentimiento, y
siempre sujeto a que el bien determinado sea adjudicado al
cedente en la partición.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

Se trata de un contrato distinto de la cesión de herencia,


y no solo se toma en consideración el asentimiento en pre-
visión de la futura división de los bienes comunes, exclusivo
para los casos de matrimonios bajo el rkgimen patrimonial
de comunidad, sino también en el caso de haber optado por
el régimen de separaci6n de bienes, en caso de vivienda pre-
visto en el art. 456 del Cód. Civil y Comercial -disposició.n
común a ambos regímenes-, y la misma consideración debe-
rá tenerse presente para el asentimiento del conviviente en
el caso de tratarse de una uni6n convivencia1 inscripta con-
forme el art. 522 del C6d. Civil y Comercial. Situación que
trataremos al abordar la cesión de derechos hereditarios so-
bre bien determinado, y cuando corresponde exigir el asenti-
miento o su improcedencia.
Este asentimiento en interés familiar o de proteccidn de
vivienda familiar, tanto en el art. 456 como en el art. 522,
se exige para la disposici6n de los derechos sobre la vivienda
común, sin considerar si su adquisicion fue en conjunto,
de carácter ganancial o personal de uno de los convivientes
o cónyuge bajo régimen de separaciún.
Por la amplitud del término utilizado por el legislador
compartimos la interpretacibn de MEDINAal decir: "La f6r-
mula 'disponer de los derechos sobre la vivienda común'
tiende a englobar todos los derechos reales y personales, de
modo que quedan comprendidas la venta, permuta, dona-
ción, constitución de derechos reales de garantía o que im-
porten un desmembramiento de dominio, como también la
locaci6n, y la disposición de la locacion de la que el cónyuge
es titular", pero ello no importa que en la cesión de herencia
típica el cónyuge del cedente deba prestar este asentimiento
especial conyugal o convivencial17.
El cedente no tiene un derecho determinado sobre la
cosa, no tiene la cosa, sino un derecho al resultado de la di-
visión de la masa. El derecho es al todo, activo y pasivo,
y ningún derecho tendrá sobre la cosa si es adjudicado a

l7 MEDINA, (dir.) - MEDINA(coord.)


"Las grandes reformas",en RIVERA
Comentarios al Proyecfo, p. 303.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

otro, o si se destina al pago de deudas, cargas o legados de


valor.
En tanto no haya partición de la herencia cedida, el coti-
tular cedente tendrA un derecho personal de uso y goce, sea
por una Iocaci6n o comodato, caso en el que lo único que
puede exigir el cónyuge del cotitular que habita uno de los
bienes del acervo, será tal derecho, es decir, mantenerse en
la locación o el comodato, que de ser verbal o no tener plazo
determinado, deberá ser restituido a la masa cuando le sea
solicitado.
El cedente no tiene derecho a habitar o vivir en el in-
mueble o bien asiento de su vivienda familiar, por ser co-
titular de la indivisión hereditaria, sino que tales derechos
deben serle atribuidos por actos resueltos por todos los co-
muneros de conformidad al art. 2325. El cónyuge del ce-
dente no puede alegar un derecho mayor que el que tenía
de cedente (art. 399, C6d. Civil y Comercial), ni su situacidn
fActica de vivienda familiar puede atribuirle a un comunero
tal derecho.
Por ello, en la cesión de herencia típica, sin considera-
ción a los bienes en particular, es improcedente también el
asentimiento en protección de la vivienda familiar. Aquí
privan los intereses preexistentes a la adquisición por el ce-
dente de los derechos hereditarios, los de los coherederos o
comuneros, acreedores del causante, de la masa, y los lega-
tarios.
d) CESIONARIO FIDUCL~RIO. En cuanto al cesionario, puede
actuar en su carhcter de fiduciario de un fideicomiso cons-
tituido antes o al momento de la cesi6n de herencia, trans-
mitiéndose la universaIidad juridica de la herencia cedida al
patrimonio fiduciario del cesionario.
El art. 1682 se refiere a bienes de carácter patrimonial
sin limitacibn, por lo cual la universalidad lo integrará con
su unidad ontológica y sujeta a sus normas propias de deter-
minación y adjudicación de los bienes en particular que la
componen. Su transmisión al fiduciario y oponibilidad se
regirá por el art. 2302 y concs. del Cód Civil y Comercial.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

1 LA CUESTION SOBRE LA NATU- DE SUCESOR UNIVERSAL


O SINGULAR DEL CESIONARIO

La cuestión sobre la naturaleza del carácter de sucesor


singular o universal del cesionario de herencia, mantiene
dividida tanto a la doctrina y a la jurisprudencia nacional
como a la comparada, se haya regulado el instituto como ven-
ta o como cesión de herenciala. Su determinación dependerá
de las normas en particular de cada sistema jurídico nacio-
nal, sin perjuicio de lo cual, quienes sostienen cada postura
llegan a converger en soluciones similares para los efectos
esenciales, en cuanto a modos de adquisición de los bienes,
legitimación activa y pasiva, oponibilidad frente al heredero
preterido, entre otras.
La determinacibn se sustentar&en la interpret acibn so-
bre el patrimonio general y especial, la naturaleza jurídica
de la herencia, y la admisión de los contratos consensuales
traslativos en cada sistema, que se debe analizar a la luz del
Código Civil y Comercial.
La postura de admitir el carActer de sucesorio singular
parece adecuarse mas a los sistemas que lo regulan en ma-
teria de contratos, donde se tiende m5s al carActer obligacio-

l8 Se han pronunciado sobre el carácter de sucesor a titulo singu-


lar, BORDA, Tratado. Sucesiones, t. 1 p. 521; SALAS,Generalidades sobre Za
cesión de herencia, JA, 65-447; MAFF~A, Tratado de sucesiones, t . 1 , p. 601;
FORNIELLES, Tratado de las stdcestones, t. 1, p. 442; LOYARTE,Cesión de
derechos hereditarios, "Revista Notarial", no 902, p. 1433; SCBA, 3/3/10,
"Medina, Gladiz Nelle c/Schumann, Osvaldo, y otra s/reivindicaci6nj1,
JUBA, B32609 (con voto contrario por la minoría de los doctores KOGAN y
GENOUD), y PÉREZLASALA, quien mantiene esta interpretacibn con la refor-
ma (Tratado de sucesiones, p. 886).
En cambio, se han pronunciado por el carácter de sucesor univer-
sal: L ~ P EDE
Z ZAVAL~A,Teoria de los contratos. Parte especial, t . 2, p. 673;
ZANNONI,Derecho de las sucesiones, p. 597; LLERENA, Concordancias, t. IX
comentario al art. 3263; WBORA, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 225,
nota 3 bis; XI Jornada Nacional de Derecho Civil, Bs. As., 1987, Comisión
6" (despacho por mayoría); CNCiv, Sala G, 2615181, "Calle, Luis F.", LL,
1983-A-585.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nal, en los que el vendedor de la herencia debe entregar los


bienes que integran la comunidad (en particular considera-
da como universidad de hecho) al cesionario, y exigiría en
consecuencia cumplir con los modos de transmisión de cada
cosa o bien singulares: tradici6n o inscripci6n -en caso de
ser constitutiva del derecho real-, pese a que la venta se hizo
de la herencia en conjunto sin consideración a los bienes en
particular.
Explica RUBIO GIMENO, con respecto al régimen español,
que "el único supuesto de adquisición per tcrziversitatern lo
constituye la sucesiún por causa de muerte, de modo que la
venta de herencia constituye una adquisici6n particular con
las limitaciones que le son propias, y dado que no existe una
titularidad real sobre el patrimonio hereditario, la entrega
no se efectúa sobre el objeto vendido -la herencia- sino so-
bre los bienes hereditarios considerados o identificados bajo
esa designación unitaria"19, y agrega más adelante que "la
definici6n del objeto negocial según el perfil previsto por el
art. 1531, C6d. Civil, a saber, que la herencia vendida es una
universalidad pero no una universitas iuris, puesto que no
incluye relaciones jurídicas ni permite una adquisición per
universitatern y que la definición del objeto negocial es el re-
sultado de la autonomía de voluntad de las partes", y aclara
que "con relación al primer aspecto cabe señalar que la he-
rencia vendida al desvincularse del proceso sucesorio, pierde
el carácter de urziversitas i ~ r i s " ~ * .
Desvincula en esta explicación la herencia vendida de la
herencia y se acerca parcialmente a posturas de la doctri-
na italiana, como la de MESSINEO, al considerar al objeto de
la venta de herencia como una universalidad reconstruida
por voluntad de partes, y que parte de no reconocer a la he-

' RUBIOGIMENO, La venta de herencia, p. 44


Sin embargo, hace la salvedad de la relativizacibn de la concep-
tualización de la universitas iuris como conjunto de derechos, punto de
vista desde el cual la herencia vendida no diferirá de la causada consti-
tuyendo ambos supuestos de universitas iuris (RUBIO GIMENO,La venta de
herencia, p. 50)
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

rencia causada el carácter de universalidad jurídica, como


también lo sostiene CARIOTA FERRARA al considerar solo el ca-
rácter de universalidad de hecho como un patrimonio auto-
nomo21.
Asume PBREZLASALAestas interpretaciones en nuestro
derecho, al decir que "el nuevo C6dig0, al haber derogado el
art. 3281 del C6digo de VI~LEZ SARSFIELD que consideraba
cono objeto de la herencia un todo ideal sin consideracibn
a su contenido especial, ha perdido vigencia este concep-
to de universitas iuris. Cuando el C6digo vigente habla de
universalidad de la herencia se refiere a la totalidad de los
bienes que la conforman; ya no se puede hablar de un ente
abstracto distinto de los objetos que la componen. Si la he-
rencia no es una urziversitas, tampoco la cesión de la heren-
cia puede tener por objeto una zrniversitas iuns",
En otra posición de la doctrina italiana, ha sostenido
BARBERO: "La adquisicibn de la herencia de este modo, es
la adquisici6n de una univeristas iekris, o sea, la adquisicibn
de un conjunto de bienes, no determinados individualmen-
te, sino por el hecho de la pertenencia al acervo heredita-
rio, es decir sub especie universit~tis"~~; y agrega más ade-
lante que "si la herencia era común y está todavía indivisa,
el comprador, naturalmente subentra en la relacibn de 'co-
munidad de los bienes'; pero la división siempre se hará to-
mando en cuenta la posici6n del vendedor (así cuanto a la
colación, a la reunión ficticia, a la irnputacibn), solo que de
las obligaciones eventualmente a cargo del vendedor respon-
de solidariamente el comprador también frente a los cohere-
dero~"~~.

'' CARIOTAFERRARA,La succesioni per causa di morte. Parte genera-


le, p. 126.
22 BARBERO,Sistema del derecho privado, p. 39. En similar senti-
do, en RUBINOy la doctrina francesa se pronunciaban: BAUDRY - LACANTI-
y ZENATI,
NERIE - SAIGNAT citados por RUBIOGIMENO, La venta de herencia,
p. 51.
23 Sistema del derecho privado, p. 43.
BARBERO,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

En el derecho español, autores como ROCASASTRE^^ y


posteriormente PANTALE~N PRIETO^^, resaltan la trascendencia
del intercambio de roles entre el comprador de la herencia y
el vendedor, constituyéndose el primero en una suerte de vi-
ceheredero; y en consecuencia, al ejercer los mismos dere-
chos y en la misma extensión que su transmitente, explica la
legitimaci6n activa o pasiva del comprador de la herencia y
la relaci6n juridica con los bienes incorporados a la comuni-
dad de bienes por subrogación real.
Las diferentes opiniones en doctrina nos convencen del
carácter accidental de la categorización del título singular o
universal del cesionario de herencia, que quedará determi-
nado por las relaciones jurldicas que de modo directo reco-
nozca cada sistema al cesionario, que en la actual reforma
legislativa entendemos que se lo debe calificar como sucesor
universal.
Si partimos del concepto legal de sucesor universal, ya
en la interpretación anterior del derogado art. 3263, LÓPEZ DE
ZAVAL~A sostenía que lo era quien recibía una universalidad,
por esa norma de indole general, incluida en un titulo pre-
liminar destinado a los derechos personales y reales, y no
solo destinada a la transmisión nzortis c a s ~ s a ~ ~ .
Interpretación que se había cuestionado por parte de la
doctrina nacional, por estar ubicada en el Libro Cuarto del
Código Civil derogado que solo se refería a la transmisión
rnortis causa, y por lo tanto se debía considerar limitado a
esta, pese a no existir norma que lo prohibiera expresamente.
La reforma incluye la definición legal de sucesores en
el art. 400 del C6d. Civil y Comercial, en el Libro Primero,
entre las normas generales, y netamente diferenciado de la

24 ROCA SASTRE, Problemas de la venta de herencia, p. 671 y 695, y La


subrogacidn real, "Revista de Derecho Privado", 1949, p. 288.
2 5 PANTALE~N PRIETO, en AA.VV., Comenlario del Cddigo Civil, t. 11,
comentario al art. 1532, p. 1037 y 1038.
26 PANTALE~N PRIETO, en AA-VV., Comentario del Código Civil, t. 11,
comentario al art. 1532, p. 675 y 676.
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

regulación de Ias sucesiones rnortis causa, ubicación meto-


dológica que recepta la interpretación de L ~ P EDEZ ZAVAL~A,
reafirmada por ZANNONI,cuando decía que con el régimen
anterior: "Considerar que solo puede haber sucesión univer-
sal nzorris causa implica confundir el objeto de la sucesibn
con la causa del suceder. Y si puede haber sucesiiin uni-
versal o particular wortis causa, ¿por qué no puede haberla
tambikn entre vivos?"27.
No puede interpretarse cabalmente la definición del art.
400 del Cód. Civil y Comercial sin integrarlo con el art. 242
in fine. Por el primero se define como en el anterior régi-
men, que sucesor universal es el que recibe todo o una parte
indivisa del patrimonio de otro; pero la reforma, en el art.
242 in fine, recepta el abandono de la doctrina de la unidad
del patrimonio de la persona -como atributo de su persona-
lidad- admitiendo que una persona puede ser titular de uno
o más patrimonios, al aceptar los patrimonios especiales
cuando así lo permite la ley28.
Los patrimonios especiales se constituyen por imperati-
vo legal, más allá de que para su integracibn necesiten de
actos juridicos imbuidos de la autonomía de voluntad con-
tractual como el patrimonio fiduciario, o la disposición legal
en el caso del patrimonio especial y separado que constituye
la herencia causada y a la vez cedida.

27 ZANNONI,Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 598.


28 P ~ R ELASALA,
Z Tratado de sucesiones, t. 1, p. 886;FERRER- ALTERNI,
Cddigo Civil y Comercial, t. XI, comentario al art. 2302, no 3, sostienen
que el cesionario es un sucesor particular, interpretando el art. 400 del
Cbd. Civil y Comercial sin consideraci6n a los patrimonios especiales a
que se refiere el art. 242, y solo admiten la transmisi6n de todo el pa-
trimonio de la persona o su parte alícuota, sin posibilidad de desagre-
gar los patrimonios especiales como universalidades juridicas, Así, por
ejemplo, FERRERsolo admite la transmisibn a titulo universal en los ca-
sos del art. 82 de la ley general de sociedades, de transmisión de todo el
patrimonio de la sociedad por fusi6n o absorción, pero no para las per-
sonas humanas. En consecuencia, solo admite la transmisión a titulo
universal mortis causa en el caso de la persona humana.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Como señalarnos previamente, la herencia cedida tiene


limitaciones presuntas legales, pero las partes pueden ex-
tenderlas por pacto expreso, por ser esa su naturaleza poten-
cial. Es decir, puede ser por el todo.
En consecuencia, el objeto es una universalidad, la he-
rencia que conforma un patrimonio especial, que cedido en
todo o parte alicuota, importa la transmisi6n universal del
patrimonio de otro en los términos de los arts. 242 y 400
del Cód. Civil y Comercial. No existe confusión entre el pa-
trimonio del causante y el heredero, sino que la ley regula su
separación hasta la adjudicación en la partición de herencia,
y por ende puede transmitirse como patrimonio especial.
Como el art. 400 define al sucesor universal según la
característica del objeto cedido (patrimonio general o espe-
cial), tal requisito ontológico se cumple como desarrollamos
en el § 11.
En el nuevo régimen se ratifica la posibilidad de trans-
misión a titulo universal por acto entre vivos como sucede
en la transmision formal del patrimonio fiduciario, sepa-
rado del patrimonio general u otros especiales del fiducia-
rio (art. 1685, C6d. Civil y Comercial) a su sustituto, dejan-
do expresa constancia la parte final del art. 1679 del Cód.
Civil y Comercial que "los bienes fideicomitidos deben ser
transmitidos al nuevo fiduciario. Si son registrables es firma
suficiente de2 título e2 instrumento judicial notarial o priva-
do atdtenticado, en las que conste Za desigvracidn del nuevo fi-
duciario. La torna de razón también puede ser rogada por el
nuevo fidticiamo".
El nuevo fiduciario sucede al anterior en las relaciones
juridicas que este tenía, en particular con respecto a los bie-
nes de propiedad fiduciaria, y no requiere una causa parti-
cular o a título singular por cada uno de ellos, sino que los
recibe a título universal por su designación como fiduciario.
Lo mismo ocurre con el cesionario de la herencia, que
no recibe los bienes que integran la comunidad hereditaria
por una sumatoria de títulos, ni tampoco recibe un conjunto
de bienes de modo indeterminado, sino que 61 pasa a ocupar
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

la titularidad del todo o parte de la indivisión hereditaria


como tenía su cedente.
Asi, el art. 2304 establece que "el cesionario adquiere los
mismos derechos que Ze correspondíupl al cedente en la heren-
cia", entendido como el patrimonio separado hereditario, sin
recibir los bienes en particular o conjunto de ellos como lo
demuestra la norma de evicción del art. 2305 al excluir la
responsabilidad por estos bienes singulares.
Este juego de normas ratifica la previa interpretación de
ZANNONI, cuando sostenía que "el cesionario sucede en la po-
sicion jurfdica del. cedente, respecto de la herencia, y no en
los bienes singularmente comprendidos en ella. En otras
palabras, el objeto de la cesión es la universalidad y el ce-
sionario, por lo tanto, tiene titulo a ella: en el aspecto acti-
vo recibe la misma posesión indivisible que tenía el herede-
ro (arts. 3416 y 3449), y en igual calidad puede reivindicar
los inmuebles de la sucesi6n o proseguir la reivindicacibn
iniciada por aquel (art. 3450), puede ser demandado por
las deudas de la sucesi6n (art. 3490; aun cuando no asuma
responsabilidad ultra vires hereditatis), pues esth obligado a
contribuir en ellas, puede ser demandado por petición de he-
rencia (art. 3442)"29.
El cesionario de herencia es sucesor universal del patri-
monio hereditario o parte alicuota de él, y en consecuencia
tiene los mismos derechos y acciones que el heredero o su
cedente.
Esta titularidad se demuestra en la legitimación activa
que le confiere el art. 2364 del C6d. Civil y Comercial a pe-
ticionar la particibn y, en consecuencia, a partir y adjudicar,
de modo aut6nomo del heredero o cedente; y no subrogán-
dose a él, como si lo deben hacer los acreedores o beneficia-
rios de legados o cargos que pesan sobre un heredero.
La transmisión de la titularidad de la masa hereditaria
es la que justifica la legitimación para pedir la particibn,

29 Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 597 y 598.


SANNONI,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

pero además es la causa por la cual es determinada direc-


tamente en la adjudicación de los bienes en particular al
cesionario, declarando que los recibe del causante sin que
los demhs coherederos o cotitulares tengan derecho alguno
a ellos. El cesionario recibe del cedente el título de copro-
pietario o comunero de la indivisióln, pero se determina su
titularidad sobre el bien particular por sucesi6n del causan-
te, sin intervención de su cedente de la herencia ni que este
deba realizar acto complementario al efecto.
También lo denota el art. 2312, al decir que el cesiona-
rio de los derechos hereditarios del heredero aparente está
equiparado a este en las relaciones con el heredero preteri-
do. Es decir, el cesionario de herencia no se puede ampa-
rar en su adquisición a título oneroso y de buena fe como
podrían hacerlo los sucesores singulares de conformidad al
art. 231530,y debe restituir lo recibido al heredero preterido
como hemos desarrollado en el 5, b.
Asimismo, la equiparación entre el cesionario y el here-
dero cedente también le confiere la legitimacidn a invocar la
indignidad del heredero preterido en todo tiempo que este
pretendiese demandarlo (art. 2284, Cód. Civil y Comercial),
dado que la acción, y en consecuencia excepción de indig-
nidad, la tiene todo interesado que pretende los derechos del
indigno (art. 2283, Cód. Civil y Comercial).
Esta sucesi6n universal del contenido patrimonial de la
herencia no implica la creación de una vocación hereditaria
contractual, dado que el heredero siempre continúa siendo
tal, y en consecuencia responde por las deudas del causante
o las cargas de la sucesión, debe entregar o pagar 10s lega-
dos, y es quien mantiene el derecho a elegir la cosa o bien
a entregar al legatario en los legados genero o alternativa,
facultades que no pasan al cesionario3'.

30 COMOdeducía LÓPEZ DE ZAVAL~A en el regimen anterior por opo-


sición al sucesor singular (Teorih de los contratos. Parte especial, t. 2, p. 676).
31 En este sentido, entendemos la explicación de la ahora inexisten-
te nota del art. 3280 derogado, que daba LOPEZDE ZAVAL~A al decir que
SUJETOS DE LA C E S I ~ NDE HERENCIA

Los terceros acreedores del causante o la sucesión no


están obligados a aceptar al cesionario de herencia como su
deudor desobligando al heredero. El cedente continuar&
siendo su deudor sin perjuicio de la responsabilidad solida-
ria que asume el cesionario de herencia, por lo que si paga
la deuda o legado, estos estarán válidamente cumplidos,
quien también podrá ser demandado para el cobro o realiza-
ción de bienes en su poder.
La continuidad de la relación como deudor del herede-
ro no es úbice para la conclusión sostenida, máxime cuando
se pueda entender al patrimonio como el conjunto de bienes
(activo) gravado con un pasivo, lo cual sucede en la relaci6n
de titularidad de la indivisión hereditaria que adquiere el ce-
sionario de su cedente.
En nuestro derecho, donde la cesión de herencia se re-
gula en el libro de las sucesiones, su ubicación nos demues-
tra la posición juridica del cesionario en el fenómeno y el
proceso sucesorio.
El Libro Quinto, luego de las disposiciones generales,
determina y enuncia los actores del fenómeno sucesorio; pri-
mero excluye a los sucesores indignos, continúa incluyendo
a los herederos a quienes acepta oportunamente, luego sepa-
ra a los que renuncian a ser tales, a continuaci6n incluye a
los cesionarios de herencia, y por último a los herederos pre-
teridos. Una vez determinados los sujetos pasa a regular su
responsabilidad, el estado de indivisión y la partición de los
bienes.
El cesionario de la herencia participa de modo directo,
y alli debe verse el cariicter de sucesor universal a esa titula-
ridad de la participación en la indivisión hereditaria de con-
tenido patrimonial en el mismo alcance que su cedente. No
se está frente a un sujeto que depende del heredero, ni debe
esperar el acto de este para ejercer su derecho.

ella se refería exclusivamente al problema de saber si se podía contra-


tar la sucesión hereditaria de una persona viva por su vinculación con el
texto anotado (Teoría de !os contralos. Parde especial, t. 2, p. 673).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Como adquirente en un contrato que está en el género


de la cesión de derechos, es de carácter consensual traslati-
vo (arts. 1614 y 2304, en particular, Cód. Civil y Comercial) y
adquiere el objeto desde su celebracibn, y no sujeto al cum-
plimiento de modos de transmisibn de los bienes en particu-
lar, como la tradici6n de las cosas o registración de bienes
con carácter constitutivo.
La armoniosa interpretación de estos efectos nos lleva
a concluir que en los principios del Código Civil y Comer-
cial, el carácter de sucesor universal del cesionario de he-
rencia, explica justamente los derechos atribuidos al cesiona-
rio, ocupando el lugar del cedente en el proceso y fen6meno
sucesorio, siendo esta su naturaleza accidental en el dere-
cho argentino vigente.
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

El cesionario de la herencia ocupa el lugar que tenia su


cedente en la comunidad hereditaria, y adquiere al momen-
to de la cesi6n todos los derechos de este y las acciones rela-
tivas al derecho adquirido.
Al ocupar la posición jurídica del cedente de herencia
con relación al objeto de este contrato, el cesionario es
un comunero m&, y es uno de los sujetos del proceso suce-
sorio, se trate de una cesión total de herencia o solo de una
parte alícuota de ella1.
El cesionario parcial tiene el mismo derecho a la titula-
ridad que el cesionario total, pero comprimido solo a la parte
alícuota transmitida sobre la cuota de la herencia que le co-
rresponde al cedente. No tiene un menor derecho por ser par-
cial, ni ello importa el cambio de la naturaleza del contrato
convirtiéndolo en un negocio obligacional donde debe exigir
al cedente la entrega del objeto, sino que adquiere la titulari-
dad de la parte alícuota cedida de la comunidad hereditaria.

PÉREZLASALA expresa: "El cesionario es un comunero mas, coti-


tular de la cosas hereditarias en conjunto y deudor de las deudas here-
ditarias frente al cedente en la parte proporcional L.. ] Puede iniciar el
proceso sucesorio. Está facultado para instar los procedimientos suce-
sorio~y pedir la partición e impugnarla en cuanto le perjudique" (Truta-
do de las sucesiones, t. 1, p. 890).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Es un comunero mas en la parte alícuota adquirida de


su cedente, con efecto traslativo, por lo cual en las acciones
que ejerza 10 hace en su calidad de cotitular de la masa in-
divisa, y puede exigir todas la acciones para acreditar o de-
fender su derecho o el de su cedente, o por los bienes en par-
ticular; como también ejercer&las relaciones de poder sobre
las cosas que integran la masa en su parte indivisa, como
en toda posesión de cosa comtín, sin necesidad de tradici6n
previa.
La doctrina ha sostenido, en opinión que compartimos2,
que una jurisprudencia equivocada con relación al sistema
previo a la reforma, había considerado al cesionario parcial
como un simple acreedor del heredero, y por lo tanto solo
tenía acci6n para activar los triimites sucesorios, iniciar el
proceso o pedir la particibn, por vía de acci6n subrogatoria
del heredero y ante la negligencia de este; pero esto no es
así desde que el titular es copropietario de la masa indivisa3.
Se invocan también razones de índole procesal en cuan-
to a que al no ceder el total de su parte el cedente mantiene
su interks y legitimación en las acciones del proceso, lo
que podria derivar en conflictos entre el heredero o cedente
y los cesionarios parciales.
El interés lo tendrá en 10 relativo a la cotitularidad de
la masa indivisa hereditaria, y no se justifica tal limitación,
cuando el nuevo rkgimen especialmente ha admitido la exis-
tencia de herederos de cuota, o de vocación parcial a la he-
rencia, sin que ello provoque conflictos al respecto.

* F%REZ LASALA,Tratado de las sucesiones,t. 1, p. 892; ZANNONI,Dere-


cho de las sucesiones t. 1, p. 613.
Asl lo entendi6 la correcta jurisprudencia al decir que el ceden-
te parcial de derechos hereditarios puede intervenir en el juicio suceso-
rio -en el caso para solicitar la partición de la herencia- (conf. CCivCom
LdeZamora, Sala 11, 28110/14, "Mansilla, Ildo 0. slGonzález, Nilda R. S/
reivindicación",causa L 25.171, JUBA, B375 1038; CCivCom La Plata, Sala
11, 14/5/02, "Parisotti, María S. clparisotti Olguín y otras slsucesiones",
JUBA, B254483.
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

Las eventuales dificultades para partir entre los herede-


ros originarios por la inclusión de nuevos comuneros, que
pueden llegar a disentir al momento de partir o resolver la
disposición de bienes durante la comunidad, no puede resd-
verse desconociendo su titularidad y trathndolos de meros
acreedores sujetos a la decisi6n del cedente en la comuni-
dad, dado que legalmente oponen su derecho adquirido des-
de su presentación de la cesión de herencia en autos y ocu-
pan parcialmente la posición jurídica de su cedente. Son
tan copropietarios como el resto, pese a no ser herederos,
porque la ley asi 10 ha admitido.
Esta consideración se ve reflejada en el art. 2364 del
C6d. Civil y Comercial que ahora expresamente reconoce la
legitimacibn procesal del cesionario de herencia a peticionar
la partición de la herencia sin distinguir entre cesionario to-
tal o parcial, y sin exigir subrogacidn alguna en el derecho
del heredero, por ya tenerlo por sí, no debiendo distinguir
el intkrprete donde la ley no lo hace como indica la clásica
regla de interpretación.
Llevar al extremo este pensamiento nos colocaría en que
no tendría legitimaci6n para ejercer acciones reales o en
defensa de la posesión de las cosas sobre las que ejerce o
no relación de poder de modo directo, y debería recurrir a
su cedente y cotitular de la comunidad para toda defensa de
la cosa en su legítimo poder.
No se ven razones de orden prhctico y procesal para res-
tringir el ejercicio del derecho de propiedad adquirido, que
goza de protección constitucional, y no discrimina si la ce-
si6n fue total o parcial.
Por ello, a este capítulo lo desarrollaremos en forma
idkntica para la legitimacidn del cesionario total o parcial.

1 L E G Z ~ M ADEL
CI~ N
CESIONARIO PARA INICIAR E INTERVENIR
EN EL PROCESO SUCESORIO

El Código Civil y Comercial en el Título VI11 del Libro


Quinto, al dictar normas relativas al proceso judicial suce-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

sorio no enuncia los sujetos legitimados para su inicio, por


lo cual serán los sucesores que este proceso tiene por objeto
identificar, debiendo estar a las previsiones generales, inclu-
yendo tanto al heredero con vocaci6n al todo o parte alícuo-
ta como al cesionario de herencia del todo o parte alicuota
de su cedente.
En este sentido, se impone la regla del art. 2304 de
dar al cesionario la misma posición del sucesor-cedente
en cuanto a la herencia como universalidad o patrimonio es-
pecial.
Tal derecho importa la titularidad del cesionario de he-
rencia no solo del derecho sino también de las acciones para
su ejercicio -como la posesión de los bienes que la integran
si ella ya tenia el cedente del heredero (arts. 2237 y 2284,
C6d. Civil y Comercial)-; por tanto, como propietario o co-
propietario de la herencia o parte alícuota de ella, tendrá le-
gitimación activa para el inicio del proceso sucesorio, y toda
su posterior tramitación, liquidación, partición y adjudica-
ci6n de los bienes que se determinen que conformen la masa
partible.
Con el régimen anterior la doctrina y la jurisprudencia
ya habían admitido contestes la legitimación activa del ce-
sionario total de herencia; pero parte de la jurisprudencia
hacía la distinción en el caso del cesionario parcial, que lo
tenía como un mero acreedor del heredero, postura que ya
se había cuestionado previamente.
Sin embargo, las nuevas acciones reconocidas expre-
samente al cesionario de herencia, y en especial el recuno-
cimiento de la transmisión del mismo derecho de posici6n
jurídica por el art. 2304 del Cód. Civil y Comercial, sin dis-
tinguir si es parcial o total, confirman la interpretación de
también estar legitimado para intervenir el cesionario par-
cial de herencia, de modo directo y sin necesidad de subro-
garse al heredero, como deben hacerlo sus acreedores o le-
gatarios para obtener el pago de su adquisición moríis causa
a título singular.
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

El art. 2344 del Cód. Civil y Comercial expresamente re-


cepta la interpretacibn previa de admitir la legitimacibn ac-
tiva del cesionario de herencia para pedir la particibn, sin
distinguir si es total o parcial, en igualdad de facultades que
los restantes copartícipes de la indivisi6n hereditaria, lo
que es consecuencia lógica de su titularidad, siempre deriva-
da de un heredero.
Del mismo modo podrA consentir la partici6n privada
con los restantes copartícipes en la forma y por el acto que
resuelvan por unanimidad (art. 2369, Cód. Civil y Corner-
cial); es decir que podrá otorgar particion extrajudicial sin el
consentimiento de su cedente si este no ha conservado par-
te en la titularidad de la indivisi6n hereditaria; y tambikn
como coparticipe podrá solicitar la licitaci6n de lotes o bie-
nes (art. 2372, Cód. Civil y Comercial).
Si bien el heredero nunca pierde su calidad de tal -y
puede tener interks en la partición en tanto no se hayan sa-
tisfecho las deudas-, no es indispensable su consentimiento
en la partici6n y adjudicación de los bienes una vez liquida-
do el pasivo, pese a conservar ciertos derechos.
El cesionario no podrá solicitar la excepcional atribu-
ción preferencial de bienes o conjunto de bienes prevista en
los arts. 2380 y 2381 del Cód. Civil y Comercial, por ser
un derecho otorgado en consideración a la calidad de here-
dero, criterio que la norma refleja al abandonar referirse a
"coparticipes" -utilizado en los artfculos precedentes- por el
de %ónyuge sobreviviente o heredero" en estos articulos.
En el sistema anterior, ~ R E ZLASALA y MEDINA admitían
la legitimación activa del cesionario de herencia para pedir
al juez la nulidad de la particidn, soluci6n que se mantiene
con la reforma, dado que el art. 2408 de1 C6d. Civil y Co-
mercial que establece que el "perjudicado" puede solicitar
la nulidad, o que se haga una particidn complementaria,
o la atribución de un complemento a su hijuela, sin indicar
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

carácter especial de este copartícipe, lo cual incluye al cesio-


nario de herencia porque se deriva lógicamente de su dere-
cho a peticionar la partición4.
Del mismo modo, si ha solicitado la partici6n o resuelto
la partici6n privada, tambikn será legitimado pasivo frente
al perjudicado por ella que accione por nulidad o comple-
mento.

La acción para solicitar la colaci6n de las donaciones


o legados tiene por objeto conformar la masa partible,
a cuyo resultado tendrá derecho el cesionario de herencia
como coparticipe de ella; en consecuencia, está legitimado
para ejercer todas las acciones tendientes a su integraci6n.
El art. 2303 del C6d. Civil y Comercial expresamente es-
tablece la presuncidn legal de que la cesi6n de herencia com-
prende las ventajas que puedan resultar ulteriormente de la
colación de donaciones o de otros beneficios a título gratui-
to, causa de la respectiva acción para obtener su integraciíin
a la masa partible, y la atribuci6n del valor de tales bienes
en la hijuela del coparticipe donatario o legatario (art. 2396,
C6d. Civil y Comercial), y en caso de exceder su hijuela, el
derecho a compIetar la diferencia del valor la hijuela adjudi-
cada al cesionario de herencia.
El art. 2395 dice que solo el heredero presuntivo a la
fecha de la donación puede pedir la colación. Esta norma
estA destinada a determinar temporalmente quiénes pueden
ejercer tal acción, excluyendo a todos los que no fueran he-
rederos presuntivos a ese momento; pero el cesionario de
herencia recibe su copropiedad derivada del heredero ceden-
te, que debia serlo de modo presuntivo a ese momento.
La presunci6n legal del art. 2303 y la regla del art. 2304
del C6d. Civil y Comercial imponen que el cesionario ejer-

PÉREZLASALA Acciones
- MEDINA, judiciales, p. 195.
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

cerá la acción de colación en igual modo que lo haría su ce-


dente5.
El cesionario de herencia también podrA ejercer la ac-
ción tendiente a obtener el complemento de la porción legíti-
ma de su cedente (art. 2451, C6d. Civil y Comercial), en tan-
to ella se vea afectada por legados dejados por el causante, y
solicitar la reducción de ellos, porque por el art. 2303 tam-
bién es beneficiario por la ventaja obtenida por la caducidad
de las disposiciones particulares del testamento; pero no por
la derivada de la institución de otros herederos por testa-
mento que disminuyan la vocación hereditaria del cedente,
caso en que este deber&al cesionario garantía de evicci6n
en caso de correspondep.
Pero el cesionario de herencia no podrá demandar la
colación a su propio cedente -lo cual eventualmente dismi-
nuirh el valor de su hijuela en la partici6n-, dado que el art.
2304 otorga al cesionario derecho a reclamar el valor o pre-
cio de los bienes dispuestos o gravados por el cedente entre
la apertura de la sucesión y la cesión, pero no los valores
que enriquecieron el patrimonio del cedente antes del falle-
cimiento del causante y los que se excluyen de1 patrimonio
del causante.
Tal acción siempre implica una disminución de su par-
tición en la partición hereditaria y que se compute tal valor
en su hijuela. Accionar contra el cedente por la resoluci6n
de la donación o su valor, seria equiparable que este lo hicie-
se contra sí mismo; por lo cual se deberA resolver entre las
partes del contrato en el análisis de la mala fe con relaci6n
al álea asumida.

PÉREZLASALA, Tratado de las sucesiones, t. 1, p. 908. Este autor


aclara que si en el contrato de cesión el cedente no transfiere la acción
de colacibn no la podrá ejercer ni él ni el cesionario. Por nuestra parte
entendemos que la transrnisidn de la acción está indisolublernente unida
a la transmisibn de la universalidad, y solo no se transmite cuando las
partes así lo pacten de modo expreso en el contrato, excluyendo la acción
de colación.
Tratado de las sucesiones, t. 1, p. 908.
PÉREZLASALA,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

3 22. LEGITIUCI~N
EN LA A C C I ~ NDE INDIGNIDAD
DEL HEREDERO

En el C6digo Civil y Comercial la indignidad del here-


dero no es un supuesto de incapacidad para suceder, sino de
revocación de la vocaci6n a la herencia y la consecuente ex-
clusión del indigno.
El art. 2283 del Cód. Civil y Comercial concede la legiti-
maci6n activa para solicitar la exclusibn de un heredero por
indignidad solo una vez abierta la sucesión, a "quien preíen-
de los derechos atribuidos al indigno", es decir, no hay una
cuestión de orden moral para determinar la legitimación,
sino que se funda en el mejor derecho en la comunidad de
bienes que tendrá el actor al excluir al indigno.
A diferencia del Código Civil derogado que trataba con-
juntamente la incapacidad para suceder con la indignidad,
y en su art. 3304 determinaba que esta solo podría ser de-
mandada por los "parientes" a quienes correspondía suceder
en la herencia a falta del indigno, o en concurrencia con él,
la reforma legislativa es de estricta apreciación patrimonial,
y concede tal legitimación a toda persona que pretenda los
derechos del declarado indigno.
El cesionario de herencia solo tiene la pretensi6n a la
parte que en la herencia como comunidad de bienes corres-
pondía a su cedente en caso de haberse pactado expresamen-
te en el contrato o su modificacion, aclaración o comple-
mento (art. 2303, inc. a, C6d. Civil y Comercial, a contrario
sensu), y por ende solo en este caso a los derechos atribuidos
al indigno que expanden la vocaci6n del heredero cedente, y
la legitimación activa para demandar la indignidad de otro
heredero.
En el supuesto de ser demandado por acci6n de peticibn
de herencia por el heredero preterido ante su equiparacibn
con el heredero aparente, también está legitimado para in-
vocar por vía de excepción la indignidad del actor, en todo
tiempo, aun después de tres años de abierta la sucesiún (art.
2284, párr. final, Cód. Civil y Comercial) del mismo modo
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

que su heredero cedente, dado que la norma se refiere al


demandado y no solo al heredero, aun cuando no se hubie-
re pactado expresamente en el contrato su beneficio en los
acrecimientos por renuncia o exclusiiin de un heredero.
Por el contrario, el cesionario de herencia no es legiti-
mado pasivo por indignidad, acción que se dirige a1 herede-
ro cedente por estar destinada a la exclusión de su carácter
de tal.
Si este es declarado indigno, la revocaciiin de su voca-
ción provocará la de su titularidad de la indivisi6n heredita-
ria, por lo cual el cesionario de sus derechos n i n g h derecho
tendrá a ello, debiendo restituir los bienes que posea, y la re-
lación entre cedente y cesionario se resolverá por la garantía
de evicción en caso de corresponder.

5 23. L E G I T I ~ CACTWA
I ~ N EN LA E X C L U S I ~ NDE LA VOCACI~N
HEREDITARIA DEL C ~ N ~ ~ G E

El art. 2437 del C6d. Civil y Comercial mantiene una


norma similar al derogado art. 3575, parr. lo, del Cód. Civil
(texto según ley 23.515), y establece la exclusión de la voca-
ción hereditaria entre los cónyuges en caso de separación de
hecho sin voluntad de unirse o resoluci6n judicial de cual-
quier tipo que implique el cese de la convivencia.
Se trata de un supuesto legal de cese del carácter de he-
redero, por imperativo legal, sin necesidad de contar con la
conformidad o instancia procesal de otros coherederos, que
no pueden otorgar la vocación hereditaria por su mero con-
sentimiento, desde el momento del cese de la cohabitacibn
o la resolución judicial. A diferencia de la indignidad que
tiene por efecto revocar la vocaci6n hereditaria, en este caso
cesó la vocación antes del. fallecimiento del. causante, y esa
es el álea asumida de buena fe por las partes, por lo que no
se lo puede considerar un acrecimiento posterior a la épo-
ca de la cesión.
La ley no establece expresamente legitimados activos
para ello, pero se trata de un interks estrictamente patrimo-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

nial, por lo que el cesionario de herencia también esta legiti-


mado para solicitarlo y acreditado en el proceso sucesorio.

5 24. LEGITZMACI~N
PASIVA EN LA PETZCZ~N
DE HEREhlCiA

Trataremos solo la legitimacidn pasiva del cesionario de


herencia en la acción de petición de herencia, porque es la
única que se puede dar en este contrato con respecto al ce-
sionario.
Para considerar la legitimación activa en la peticidn de
herencia nos encontrariamos ante un cedente que ha sido
preterido por otros herederos de igual o peor derecho, por
lo cual necesariamente nos encontramos ante un supuesto de
derechos litigiosos. Ya no se cede la herencia sino los dere-
chos y acciones tendientes a acreditar y obtener el reconoci-
miento de su vocación hereditaria desconocida por otros, y
por ello no se trata del contrato tipico de cesi6n de herencia.
sino de uno distinto7.
El art. 2312, en su párrafo final, concluye una cuesti6n
de largo debate en la doctrina nacional y extranjera, puesto
que equipara al cesionario de derechos hereditarios al here-
dero aparente frente a la demanda del heredero real y pre-
terido, por lo cual tiene la obligación de restituir los bienes
de la herencia en especie o indemnizar al heredero real una
vez reconocido, sin perjuicio de las acciones por garantía de
evicción entre cedente y cesionario.
La postura admitida por el Código Civil era sostenida
sin hesitación por quienes sostenían el carácter de sucesor
universal del cesionario de herencia antes de la reforma.
A igual conclusi6n arriban en la doctrina nacional los
que propiciaban su carkter de sucesor singular, pero adver-
tían que no se condecía estrictamente con esta naturaleza.
Interpretaban que en el art. 3423 del Cód. Civil derogado
eran los sujetos pasivos quienes tenían la posesión de los he-

L ~ P E ZDE ZAVALIA,
Teoría de los contratos. Parte especial, t. 2,
p. 654; RUBIO GIMENO,La venda de herencia, p. 30 a 32.
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

rederos, entre quienes estaban los cesionarios de herencia,


y además se reconocía la equiparaci6n del cesionario al ce-
dente con relacion al objeto transmitido; era, además, la so-
luci6n aceptada por la jurisprudencia nacional anterior al
C6digo Civil y Comercial8.
El nuevo ordenamiento, en la lógica sistemática de
reconocer al cesionario de la herencia la adquisición de los
mismos derechos que su cedente tenía en la titularidad de
la comunidad hereditaria en el art. 2304, tambikn establece
que está en la misma posición jurídica que el heredero apa-
rente que transmitio los derechos por él adquiridos, y es
sujeto pasivo de las acciones del heredero preterido, y por
ende equipara a ambos sujetos contractuales.

Al adquirir el cesionario de herencia los mismos dere-


chos que el heredero cedente en primer término, recibe to-
dos 10s derechos y acciones del causante de manera indivisa
con los demás coherederos y continua la posesión de lo que
el causante y su heredero cedente eran poseedores, confor-
me a la norma del art. 2280 del Cód. Civil y Comercial.
De este modo se había pronunciado la jurisprudencia
con el régimen anterior, corno ha dicho la Sala 111 de la Ca-
mara en lo Civil y Comercial de Lomas de Zamora, al ad-
mitir la legitimación activa del cesionario de herencia para
ejercer la acción reivindicatoria sobre un bien de la heren-
cia: "La doctrina -en general- está de acuerdo en admitir
la legitimación del cesionario para intentar la acción de au-
tos, no siendo 6bice para ello la exigencia de la tradición. Se
acepta que pueda demandar sin haber recibido la tradición,
por cuanto al cesionario se lo coloca en el mismo lugar de ce-
dente, y ejercita los derechos y acciones que le correspondían
al transmitente, de modo que basta que este último re6na

EREZ LASALA - MEDINA,Acciones judiciales, p. 247 y 248; BORDA,


Tratado de sucesiones, no472.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

todos los requisitos necesarios para la procedencia de la ac-


cion, ya que el cesionario demanda en base a la posesión que
tuvo y perdi6 aquel. El cesionario sucede en la posici6n ju-
rídica del cedente, respecto de la herencia, y no en los bienes
singularmente comprendidos en ella. En otras palabras, el
objeto de la cesión es la universalidad y el cesionario, por lo
tanto, tiene titulo a ella: en el aspecto activo recibe la misma
posesión indivisible que tenía el heredero y en igual calidad
puede reivindicar los inmuebles de la sucesión o proseguir
la reivindicación iniciada por aquel"9.
En la actual legislación el cesionario también adquie-
re todos los derechos y acciones que tenía el cedente por
la transmisión legal mortis causa desde el fallecimiento del
causante, y continua así la posesidn de este, pero sin necesidad
de tradicibn, puesto que recibe la posesión hereditaria sin
ningún acto material con relación al bien en particular, por
la investidura genkrica de los arts. 2337 y 2338 del Cdd. Civil
y C~rnercial'~.
Así, por ejemplo, el cesionario de herencia en caso de
ser condenado a restituir los bienes al heredero preterido,
al estar equiparado al heredero aparente cedente, lo hace
de conformidad a las obligaciones de poseedor de buena o
mala fe (art. 2313, Cód. Civil y Comercial); o en caso de exis-
tencia de otros copartlcipes en la masa puede solicitar todas
las medidas urgentes que requiere el interés común de ellos
(art. 2327, Cód. Civil y Comercial).
Siempre deberá acreditar su legitimacibn derivada del
heredero sucesor por causa legal, con el respectivo contra-
to de cesión de herencia que requerirá su presentación en el
expediente sucesorio para su plena oponibilidad a terceros,
salvo los casos excepcionales de las personas que conozcan
o deban conocer la cesión, o el deudor del causante que re-
quiere la especifica notificaci6n personal.

CCivCom LdeZamora, Sala 111, 28110114, "Mansilla,Ildo O. c1Gon-


zález, Nilda R. s1reivindicación"sumario, JUBA, B375039.
'O ZANNONI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 591 y 606.
ACCIONES DEL CESIONARIO DE HERENCIA

Mientras los herederos legitirnarios como los ascendien-


tes, descendiente o cónyuge no requiere forma alguna ni
intervenci6n de los jueces por estar investidos de plenos de-
rechos, los restantes herederos, o todos -incluidos los antes
mencionados- para disponer de bienes registrables, requie-
ren un acto procesal especial, como es la resolución del juez
que declare herederos o apruebe un testamento válido en
cuanto a sus formas. Los cesionarios de herencia, titulares
de los derechos y acciones por causa contractual y no legal,
requieren de la acreditacidn de su título causal, que en gene-
ral se dará con su presentación en el expediente sucesorio.
Esta calidad formal, que la ley la impone por escritu-
ra pública, por la cual la cotitularidad pasa del heredero a
los cesionarios, es el acto por el cual queda en posesión de
herencia, aun antes de su presentación en autos para todo
aquel que lo conoce o debió conocer, sin requerir acto pro-
cesal resolutivo, bastando con su solo anoticiamiento en el
proceso judicial al solo efecto de publicidad a los terceros
enumerados en el art. 2302 del C6d. Civil y Comercial. Por
lo cual el cesionario de herencia podrá legítimamente ejer-
cer todo acto posesorio sobre los bienes en particular, o ten-
diente al mantenimiento, conservación o recupero de la po-
sesión aun en instancia extrajudicial.
Al ser sus acciones derivadas de las del causante y su
heredero cedente, para el ejercicio de las acciones judicia-
les deberá acreditar los mismos extremos de la investidura
de su heredero cedente.

5 26. LHGITIMXCI~N
PASIVA EN LA ~ M A LEGATARIO DE COSA
G AL
CIERTA Y DETERMINADA

El art. 2498 del Cód. Civil y Comercial determina que


el legatario de cosa cierta y determinada debe solicitar la
entrega de la cosa al heredero, su administrador o albacea,
aun cuando ya esté en poder de la cosa por cualquier títu-
lo. PI~REZ LASALA señala que también debe pedirla al cura-
dor en la herencia vacante pese a no estar incluido en el tex-
OPONIBILIDAD DE LA CESI~N
DE HERENCIA

El art. 2303 del C6d. Civil y Comercial regula la oponi-


bilidad de la cesión de herencia, y su publicidad, en concor-
dancia con la opini6n de la doctrina mayoritaria y la juris-
prudencia más consolidada.
La norma se aparta de los criterios de registración de la
cesión de herencia y divide su oponibilidad en tres momen-
tos diferentes, según las personas que tengan interks en los
efectos de1 contrato.
a) Entre partes, desde la celebración del contrato mis-
mo (inc. a).
b) Frente a otros herederos, legatarios y acreedores del
cedente, desde la incorporaci6n en el expediente sucesorio
de la escritura pública de cesión (inc. b).
C) Respecto del deudor de crédito de la herencia, desde
que se notifica la cesión (inc. c).

En primer término, como en todo contrato su efecto


relativo -y el más preponderante es el traslativo de los dere-
chos a la universalidad o su parte alícuota- se produce entre
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

to legal por ser el único que tiene la posibilidad de pagar el


legado".
El legatario no debe cumplir e1 acto formal especial im-
puesto por ley para la recepción de la cosa, y podrá tomar
posesión por cualquier titulo incluso antes de solicitar su
entrega, por lo cual podrá pedir tal entrega material al ce-
sionario de herencia que la tenga en su poder, y, al ser este
deudor solidario con el heredero, podrá pagar el legado.
Tambikn, si la cosa esth en poder del cesionario, el lega-
tario podrA solicitarle su entrega en autos, por haber asumi-
do la posesi6n jurídica del heredero con respecto a los bie-
nes de la herencia, aun cuando no esté entre los sujetos
enumerados en el art. 2498 del C6d. Civil y Comercial, como
también ocurre con el curador de la herencia vacante.

PÉREZ Tratado de sucesiones, t. 11, p. 708.


LASALA,
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

las partes del contrato en los términos del art. 1023 del Cód.
Civil y Comercial, desde su celebracibn, conforme lo ordena
el art. 2302, inc. a, en concordancia con el art. 1618, inc. a.
Esta oponibilidad desde su celebración se extiende a los
sucesores universales de las partes, dado que no se trata de
derechos inherentes a las personas ni existe prohibici6n le-
gal o incompatibilidad de las obligaciones que de él nacen
para su transmisiíin (art. 1024, Cód. Civil y Comercial).
Asimismo, también es oponible desde su celebración a
las personas que debieron conocerlo por su intervencibn
aunque no sea en calidad de parte, como el notario autori-
zante, u otros sujetos que concurran al acto notarial como
testigos, u otorgantes de actos o declaraciones en él.
La transmisión de la herencia se produce desde el mo-
mento del otorgamiento del acto formal: la escritura pública
de cesión, y el cesionario puede ejercer todos los derechos
que derivan de esta adquisicibn, cuando el interesado o ter-
cero toma conocimiento de ella.
Las reglas de oponibilidad tienen el efecto de determi-
nar el momento presunto desde el cual determinadas perso-
nas no pueden excusarse de su conocimiento, y por lo tanto
comparten la naturaleza de la publicidad que no es consti-
tutiva, al igual que en la publicidad registra1 inmobiliaria,
que tampoco convalida el acto válido y eficaz desde su cele-
bración.

9 29. OPONIBILIDAD
FRENTE A HEREDEROS, LEGATARIOS
Y ACREEDORES DEL CEDENTE

El inc. b del art. 2302 del C6d. Civil y Comercial esta-


blece como medio de publicidad para ser oponible la cesi6n
de la herencia a los demás herederos, legatarios y acreedores
del cedente, la incorporaci6n de la escritura pública de ce-
sión en el expediente sucesorio.
La norma toma postura por la publicidad a estos ter-
ceros enumerados en el texto legal, con la incorporaci6n de
la escritura pública, como título traslativo de la propiedad
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

o copropiedad de la herencia, y deja de lado la doctrina y


jurisprudencia que admitían su publicidad por registración.

a) h C U E S T I ~ NDE u REGISTRACI~NDE LA C E S I ~ NDE HE=-


CIA. Previo a la reforma el debate sobre la registracion de la
cesión de herencia se centr6 en especial en la validez de los
registros de cesiones de derechos hereditarios que existian
en algunas jurisdicciones locales -como la Capital Federal
y la provincia de Buenos Aires- en el ámbito de los registros
inmobiliarios, y en particular su registro de anotaciones per-
sonales junto con la inhibición general de bienes u otras medi-
das judiciales.
El debate giró en torno a la constitucionalidad y vali-
dez de estos registros, que se crearon y funcionan por su re-
lación con la registración inmobiliaria de los bienes de esta
naturaleza que puedan existir en las herencias.
En la jurisdicción de la Capital Federal su creación por
el Registro de la Propiedad Inmueble encontr6 respaldo ju-
risprudencial en el fallo en pleno de la Cámara Nacional en
lo Civil del 24/12/79, que consideró que "para que la cesi6n
de derechos hereditarios que comprenda cosas inmuebles
sea oponible a terceros, debe ser anotada en el Registro de
la Propiedad", fundándose en el art. 30 de la ley 17.801, que
en su inc. b prevé la registración de toda otra anotación o
registración de carácter personal que incida en el estado
o disponibilidad de los inmuebles, aun cuando había sido
creado por el art. 58 de la ley 17.417, derogada por la ley
22.231'. Este criterio es el seguido por los restantes regis-
tros provinciales que crearon tal registro.
En el plenario, además, se distinguió que si la cesion es
anterior a la declaratoria de herederos se funda en el citado
art. 30 de la ley 17.801, en tanto que si es posterior consider6
que la publicidad surge de los arts. 29 inc. a, 20 y 22 de la
ley 17.801.

k ~ ~ i env pleno,
, 24112179, "Discoli, Alberto s/sucesión", LL, 1980-
A-327.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

En algún momento también se dictaron fallos soste-


niendo la oponibilidad de la cesi6n de herencia por su ins-
cripci6n en estos registros, por entender que equivalía a la
notificación al deudor cedido en la cesión de créditos (art.
1459), contrato al que se remitian en el C6digo Civil deroga-
do2;O directamente le confería oponibilidad a otros intere-
sados3.
Estas registraciones tomaron relevancia tambikn en la
practica judicial de algunos departamentos judiciales de la pro-
vincia de Buenos Aires, donde se exige la presentación del
informe de cesiones de herencia al Registro de la Propiedad
Inmueble, junto al de inhibiciones del causante y dominio
del bien, al momento de dictar el auto de inscripción de
la declaratoria de herederos o aprobación de validez for-
mal de testamento con relación al inmueble declarado, aun
cuando no hubiese incorporada cesi6n de herencia alguna
en autos.
La postura de exigir la inscripcibn para su oponibilidad
con relación a los bienes inmuebles que integran el acervo,
nos lleva a desconocer el carácter de transmisión de la uni-
versalidad sin consideración actual a los bienes en particular.

* CCivCom BBlanca, 1214191, "Municipalidad de Puán clstroeder, Ri-


cardo dapremio, JUBA, CC0102 BB 85643 RSI 81-91-1. Al respecto, ZINNY
critica esta postura al decir: "si adherimos a la antigua tesis de la juris-
prudencia francesa segun la cual la cesión de herencia no es otra cosa
que la cesi6n de los derechos al heredero cedente que corresponden
contra su coheredero como consecuencia de la indivisibn, nos vemos obli-
gados a admitir que la publicidad se satisface, como en cesi6n de créditos,
con la notificación al coheredero (deudor cedido) o su aceptacion. Esta
tesis, alguna vez compartida por nuestros tribunales y hoy en desuso, pre-
senta el inconveniente que le plantea el caso de heredero único, donde
por no haber deudor cedido no hay a quien notificary' (Cesidn de herencia,
p. 18). En la reforma se diferencia claramente la cesión de herencia de la
cesión de crkdito, que no se pueden confundir, por el efecto traslativo de
la universalidad de la primera y la especialidad del modo de oponibilidad
de la norma en análisis.
CCivCom Pergamino, 29/2/96, "Banco de Crédito Argentino S A c/
Gómez, Victor A. s/cobro",JUBA, C 1781 RSI 21-96 1.
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

Como dice ZINNY, "si sostenemos con BAUDRY-LACANTI-


NERIE que la cesión de herencia importa la transferencia en
particular de cada uno de los bienes que la componen ('es una
venta de inmuebles si hay inmuebles, de muebles en su caso
o de créditos si existen en el acervo y todo eso si hay inmue-
bles, muebles o créditos') nos veremos obligados a exigir,
para cada bien en particular, el tipo de publicidad que co-
rresponde; y así sea el caso, serán necesarias la tradición,
regist ración, not if icacibn, etcéterapp4.
Del Código previo a la reforma no surgía exigencia legal
de la creaci6n de estos registros, y SU interpretacibn siste-
mática no podría admitir la publicidad por registración solo
para algunos bienes que eventualmente integraran el acervo,
cuando la transmisión de la herencia se hizo sin considera-
ción a ellos, y no para los demás bienes.
En opinión ratificada por la reforma, ZANNONIcritica-
ba la interpretaciíin del fallo plenario basado en que "antes
de la particibn ningún heredero podrla por sí solo disponer de
un inmueble de la herencia (art. 3451, Cod. Civil), por 10 que
la cesión de derechos hereditarios no ha modificado duran-
te la indivisión, el estado o disponibilidad jurídica de aquel,
como parece argumentarse invocando el art. 30 de la ley
17.8019',y la distinguía adecuadamente de la necesaria ins-
cripción de la cesiiin de herencia junto con la declaratoria de
herederos o aprobaci6n de validez formal de testamento al
efecto de acreditar la legitimación del cesionario de heren-
cia como transmitente del inmueble del acervo, en el caso de
tracto abreviado, y la necesaria continuidad del tracto5.
La ratificación de este criterio en el art. 2363 del C6d.
Civil y Comercial y concs., donde la inscripción de la decla-
ratoria de herederos o auto que aprueba el testamento (ver
3 3, c), no crean un condominio entre los comuneros, man-
tiene la vigencia del previo razonamiento, donde la rele-
vancia de la inscripción de herencia en su registro con re-

Z I N N Y ,Cesibíz de herencia, p. 18 y 19.


ZANNOMI, Derecho de las sucesiones, t. 1, p. 61 1.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

lación al inmueble, se da al momento de la transrnisi6n del


bien singular de herencia por el sistema de tracto abrevia-
do. Allí tiene sustento normativo, pero no antes.
Por ello, la doctrina había sostenido la inconstitucionali-
dad de las normas registrales en este sentido, en especial en
cuanto al art. 99 del decr. 2080180, modif. por decr. 466199,
que no admitia su inscripción clespués de la declaratoria de
herederos o auto que aprobaba el testamento, a consecuen-
cia de lo cual el Registro de la Propiedad Inmueble de la
Capital Federal ha modificado en la Instruccibn de Trabajo
2/16, del 1/3/16, la interpretación de este artículo ante la re-
forma del C6digo Civil y Comercial, y admiti6 su inscripcibn
después de estos actos sin necesaria intervención judicial6.
La vigencia de estas inscripciones, en un registro de
anotaciones cautelares, tiene la deficiencia de estar previs-
ta en un plazo de cinco o diez años, luego del cual cadu-
ca. Ello no se condice con el efecto traslativo de la univer-
salidad que no caduca por ser título causal de la propiedad
o copropiedad de la indivisi6n hereditaria como comuni-
dad de bienes que no es condominio.
Más al16 de las consideraciones tkcnico-jurídicas de es-
tas registraciones, tanto en el anterior sistema como en el
actual, la ausencia de una norma nacional de orden regis-
tral, importa que su creación está limitada a la decisi6n de
una autoridad administrativa local, por lo que no tiene vir-
tualidad ni fuerza en el orden jerhrquico constitucional de
las leyes para imponer la prevalencia de las cesiones de he-
rencia registradas frente a otras.
La reforma ha ponderado especialmente las adverten-
cias de la doctrina en cuanto a la falta de eficacia de una
norma que limita su Ambito de publicidad a la radicaci6n de
solo alguno o algunos bienes de la indivisi6n hereditaria, en
detrimento de otros, o incluso su conflicto con el punto de
conexión del domicilio del causante o el único heredero; por
lo cual se ha optado por la publicidad en el expediente suce-

Tratado de sucesiones, t. 1, p. 921.


PÉREZLASALA,
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

sorio, como el proceso donde se concentran los efectos del


fenómeno sucesorio, tanto para los herederos, sus cesiona-
rios o los acreedores del causante o de la masa7.
La incorporaci6n en el expediente sucesorio de la escri-
tura pública como medio eficaz frente a terceros, tiene tam-
bien sus dificultades y deficiencias como se da en los casos
en que la cesión se otorga antes del inicio del proceso judi-
cial, o las dificultades prácticas, en ciertos casos, para acce-
der al expediente, o la diversificación de la radicación de la
informacibn, a diferencia de la mks eficaz concentración en
un registro único.
Por ello, parte de la doctrina, a la que adherimos -y sin
perjuicio de entender que el tínico modo de oponibilidad a
terceros previsto es esta presentacidn del instrumento en au-
tos-, ha considerado que la mejor solución es la propuesta
en el despacho que trató el tema en las Primeras Jornadas
Sanjuaninas de Derecho Civil (con la anterior normativa):
"La oponibilidad a terceros de la cesión de derechos here-
ditarios exige un sistema único de publicidad, legalmente
obligatorio y centralizado a través de un registro nacional
de personas, creado o a crearse, en una de cuyas secciones
consten todas las situaciones jurídicas que genera la suce-
sión del causante"*.
Dicha propuesta se armoniza con la propuesta insatis-
fecha de un registro nacional de inhibiciones o anotaciones
personales, por lo cual, ante su inexistencia, la reforma ha
optado por el medio de publicidad más adecuado a la trans-
misi6n de la universalidad y donde se concentra el cum-
plimiento de sus efectos.
Autores como PBREZLASALA,si bien tambikn comparten
la soluci6n legal, señalan la necesidad de buscar algún me-

LOPEZDE ZAVALÍA, Teuria de los contratos. Parte especial, t. 1, p. 685;


BORDA, Tratado. Sucesiones, t. 1, p. 528; ZINNY,Cesidn de herencia, p. 19;
PBREZLASALA,Tratado de sucesiones t. 1, p. 919; PALACIOS, en CLUSELLAS
(coord.) Código Civil y Comercial, t. 7,comentario al art. 2302, 8, b,
p. 990 y siguientes.
ZINNY,Cesión de herencia, p. 19.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

dio de registro de cesiones de herencia de carácter más ge-


neral, como puede ser en las supremas cortes provinciales,
con relación a registración en los registros de juicio univer-
sales; o por nuestra parte consideramos que también podría
estar relacionado con los registros de testamentos, todos de
la jurisdiccidn del último domicilio del causante o donde
se ha iniciado el trámite sucesorio, que para tener eficacia
debería contar con una norma semejante al párr. 3" del art.
724 del C6d. Proc. Civil y Com. de la Provincia de Buenos
Aires que exige oficiar al Registro de Testamentos del Cole-
gio de Escribanos de esa provincia (creado por el art. 178 y
SS., decr. ley provincial 9020/78 y sus modificaci~nes)~.
Ante el debate previo y la postura asumida por el legis-
lador de la reforma, el único acto válido para la oponibili-
dad de la cesión de herencia frente a terceros es la incor-
poración de la escritura publica en el expediente sucesorio,
lo cual quita fundamento de validez a los registros locales
creados.
De ello deviene que la inscripción en estos registros lo-
cales no puede ser exigida, y por ende, es una opci6n que
deben solicitar expresamente las partes de la cesión de he-
rencial0.

b) PREFERENCIA EN CASO DE DOBLE C E S I ~ NY FRENTE A ACREEDO-


RES DEL CEDENTE. El art. 2303, inc. b, del C6d. Civil y Comer-
cial no deja lugar a duda sobre el único medio de publicidad
válido y eficaz de la cesión de herencia: la incorporaci6n en
el expediente sucesorio. Por 10 cual toda doctrina o inter-
pretación judicial que pretenda dar eficacia a la oponibili-
dad por publicidad registra1 cede frente a esta producida en
el expediente sucesorio.

PÉREZLASALA dice que "se deberian crear ficheros de cesibn, a car-


go de las supremas cortes provinciales, que facilitarian el conocimiento
de las cesiones hereditarias y paliarían los problemas derivados del ar-
chivo de los expedientes" (Tratado de sucesiones, t. 1, p. 920).
Solución que debe distinguirse de la del contrato de cesión de bie-
nes determinados de la herencia.
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

Por ello, en el caso de otorgar dos cesiones el mismo ce-


dente, la prioridad en la adquisicidn de la herencia la tendrA
quien primero incorpore la escritura pública de cesión de
herencia en el expediente, aun cuando la otra fuera celebra-
da en fecha anterior, estk o no inscripta.
La misma solución cabe frente a los acreedores del ce-
dente que pretendan trabar medidas cautelares o ejecutar
los bienes del heredero o cedente de herencia, donde por la
naturaleza universal de la herencia deberán hacerlo en el
proceso sucesorio.
La preferencia entre el "embargo de los derechos heredi-
tarios" en autos y la cesión de herencia dependerá de quien
acredite su prioridad temporal en el proceso judicial, por la
regla prior En tempore, prior En iure.

C) INHIBICI~N
GENERAL DE BIENES DEL CEDENTE Y EL DEBER DE
BUENA FE SOLICITUD DE INFORME REGISTRAL. La cuesti6n en el
ámbito extraprocesal ocurre con la medida de inhibicion ge-
neral de bienes del cedente al momento de la cesión.
La inhibici6n general de bienes es una medida cautelar
que procede ante el caso del desconocimiento de bienes del
deudor sobre los que se puedan trabar otras cautelares de
modo directo, por lo cual se debe ordenar su levantamiento
cuando se ofrecen, por ejemplo, embargos sobre bienes de
valor suficientes con relación al valor de deuda.
Esta medida tiene por fin impedir la enajenación o gra-
vamen de derechos reales sobre bienes registrables, creando
una interdicción para la celebración de ciertos actos con res-
pecto a determinados bienes1'.
Explican MORELLO, SOSA y BERIZONCE que impide la trans-
formación, modificación o transmisión jurídica de inmue-
bles y de otros bienes del deudor que cuenten con una for-
ma específica de registiración y publicidad (p.ej., fondo de

l1 DE LAZZARIdefine a la inhibición general de bienes por sus efectos


como "una medida cautelar que impide genéricamente gravar o enajenar
bienes registrables" (Medidas cautelares, p. 5 11).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

comercio, depósitos bancarios, automotores, prenda con


registro) pese a las dificultades prhcticas que a su respecto
existen para hacer efectivas otras medidas cautelares12.
La cesi6n de herencia, como se ha visto previamente, no
es un bien registrable, lo cual se ve reafirmado con la refor-
ma legislativa, por lo tanto esta inhibici6n no impide la dis-
posici6n de la herencia por carecer de tal carácter.
Esta transmisidn de la herencia se hace sin considera-
ción a los bienes que la integran, no importa la transmisibn
o modificación del estado de los inmuebles o bienes registra-
bles que la puedan componer -situacibn que solo se podrA
considerar al momento de determinar la masa partible una
vez pagados los legados y deudas del causante y la masa-, y
por no producirse en este momento la constitución, modi-
ficación, transmisión o cesión de derechos reales sobre in-
muebles, no es exigible la solicitud de certificados de anota-
ciones personales para este acto en los términos del art. 23
de la ley 17.801.
Asimismo, como esta cautelar no impide la transmisibn
de derechos sobre bienes no registrables, en principio, el de-
recho a la herencia clel cesionario de herencia es oponible al
acreedor inhibiente desde su otorgamiento; a excepción de
aquellos casos en que la inhibición general de bienes tiene
un destino distinto del propio de la cautelar, como puede ser
la ordenada por el juez para asegurar derechos de las per-
sonas incapaces o con capacidad restringida, o cuando es
la trabada por el juez de la quiebra que importa el anoticia-
miento de una incapacidad, que no podrá pretender desco-
nocer el cesionario en el segundo caso por las normas de
derecho de fondo?
Se ha ponderado en doctrina y jurisprudencia la buena
fe-diligencia del cesionario que encarga al notario la solici-

" MORELLO - SOSA- BERIZONCE, Cddigos procesales, t. 11-C, p. 918; DE


LAZZARI,Medidas cautelares, p. 516; CNCiv, Sala C, 20/9/83, "ObrasSanita-
rias de la Naci6n clClub Atlético Boca Juniors",JA, 1983-IV-73, secc. índi-
ce; ClaApel BBlanca, 815170, "Mendos Rivolta y Ochogavia", LL, 142-122.
l3 PODETTI,Tratado, p. 228 y 229.
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

tud de informe de anotaciones personales del transmitente


a los registros de la propiedad inmueble, en actos que no re-
quieran inscripción en ellos (en los términos de art. 21 de ley
17.801 y no ya de su art. 23), que permitirá poner en conoci-
miento de esta inhibición con finalidad tuitiva o de publici-
dad de la incapacidad; pero ademAs con cuidado y previsibn
de no lesionar eventuales derechos de acreedores del cedente
que buscaron asegurar sus derechos al cobro de su crédito,
más allá de que no sea impeditivo para este acto particular.
Ante la conducta de buena fe del cesionario que celebra
el contrato de cesi6n de herencia, y al haberse solicitado in-
forme de anotaciones personales en plazo previo razonable,
sin que surja de este inhibición del cedente, tendrA prefe-
rencia frente al acreedor inhibiente; saIvo que este obtenga
el embargo de los derechos hereditarios en el expediente
sucesorio antes de que el cesionario incorpore la escritura
de cesión al mismo, donde la preferencia ya no juega con
respecto a la medida cautelar de inhibición, sino frente a la
de embargo, como se vio en el punto anterior.
Por ello, pese a no ser exigible el certificado de inhibi-
ciones del cedente, si es conveniente la solicitud de su res-
pectivo informe al registro inmobiliario, aun ante la au-
sencia de inmuebles en el acervo, para acreditar la extrema
diligencia y buena fe del adquirente de la herencia o su par-
te alícuota.
La misma consideracibn y conclusión cabe hacer con
respecto a la solicitud del informe de cesiones de herencia
por el causante a los registros inmobiliarios junto con el de
anotaciones personales, en los casos que se despachan por
separado, como ocurre en la provincia de Buenos Aires14.

14 lr7.
Para ceder acciones y derechos hereditarios: a) No se requie-
re solicitar informe ni certificado de inhibiciones por el causante. b) No
es obligatorio solicitar informe ni certificado de inhibiciones por el ce-
dente. Su omisión no deviene en un acto observable, pero podria oca-
sionar su inoponibilidad al acreedor inhibiente, por lo que se recomienda
solicitarlo. c) Si bien no es obligatorio solicitar informe ni certificado de
'cesiones de acciones y derechos hereditarios' por el nombre del causan-
te, es recomendable hacerlo a fin de resguardar adecuadamente el valor
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

d) IMPROC~ENCIA
DE SOLICITUD DE: INFORME: DE: INHIBICIUNBS
POR EL CAUSANTE Y DOMINIO DE LOS BIENES REGISMLES. Situa-
ción distinta y ajena a la reIación de preferencia entre las
partes de la cesión y sus acreedores es la solicitud de informe
de anotaciones personales por el causante de la herencia ce-
dida, cuya relevancia debe analizarse en materia del objeto
y la posible limitación del álea económica de su contenido.
El cesionario recibe la herencia con activo y pasivo, y
esta información solo es útil para poder estimar la mayor o
menor integraci6n de estos o de las deudas que lo gravan,
pero no es un impedimento o limitación para el contrato
que está -natural y típicamente- sometido a este riesgo que
le es propio y caracterlstico.
Por lo demás, esta cautelar tiende a evitar el perjuicio a
los acreedores por la disposicion de bienes registrables entre
vivos, y dado que la muerte concluye la existencia de la per-
sona humana, no cabe decretar la inhibición de la persona
que ya no existe".
En este sentido, la Cámara Civil y Comercial de San Isi-
dro, en la causa "Crolli" ha dicho: "La inhibición general de
bienes está destinada a evitar la transmisión inter vivos
de los bienes, pero no puede evitar la transmisión mortis
causa de los mismos que se opera de pleno derecho a la
muerte del causante con independencia que este se encuen-
tre inhibido para disponer de sus bienes. Motivo por el
cual la inhibición no impide la sucesión ab intestato, ni inter-
fiere en la inscripci6n de la declaratoria de herederos"16.
En consecuencia, los acreedores deberiin solicitar sus
medidas cautelares contra los bienes del causante, y presen-
tarse en el proceso sucesorio a fin de obtener el reconoci-

seguridad juridica" (Conclusión 7 del tema IV de la XXXIV Jornada No-


tarial Bonaerense, 2005, "Revista Notarial", no 952, p. 1087).
l5 CCivCom BBlanca, 8/5/70, "Mendos Rivolta y Ochogavia, LL, 142-
122.
" CCivCom San Isidro, Sala 1, 1815104, "Crolli, José slsuc.", LLBA,
2004-1283.
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

miento de su crédito de legítimo abono si no tienen cons-


tituido derecho real de garantía.
La solicitud del certificado o informe no es obligatorio
ni hace a la buena fe con respecto a los acreedores del ce-
dente, y solo puede ser un indicio en la estimación del pasivo
que está ínsito en el álea económica de su objeto, por lo cual
no constituye un informe a requerir por los sujetos del acto,
ni siquiera para la determinación del objeto naturalmente
aleatorio.
La misma consideración y conclusión cabe ante la in-
necesariedad de la solicitud de informes de dominio de los
bienes registrables que eventualmente puedan llegar a inte-
grar la masa partible.
e) INCORPORACI~N DE LA ESCRITURA PÚBLICA EN EL PROCESO JU-
D I La legitimacióln procesal para intervenir en el pro-
ceso sucesorio la tienen los sucesores, legatarios, acreedores
y cesionarios de herencia, por lo cual son el cedente y ce-
sionario quienes tienen la carga procesal de incorporar el
documento en el expediente y solicitar la consecuente asun-
ción de sujeto procesal del cesionario, como nuevo actor en
el proceso y el fenómeno sucesorio.
También tienen el deber legal de realizar los actos, ges-
tiones y diligencias necesarios para su oponibilidad, con el
correspondiente patrocinio letrado. No es un deber del no-
tario autorizante su presentación en autos, dado que el con-
trato de cesión se otorga ajeno al proceso, por libre elección
de partes y no ante un profesional que se haya presentado
en autos y aceptado cargo para ello, con la consecuente fa-
cultad de intervenir en autos en la medida de su designacibn
en los estrados judiciales.
La norma exige la incorporación de la escritura pública,
que se cumple con el instrumento público denominado pri-
mera o ulterior copia o testimonio en los términos del art.
299 del Cód. Civil y Comercial.
Esta incorporación es hábil no solo para la publicidad
u oponibilidad frente a terceros, sino tambikn como el titulo
CESI~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS

formal del cesionario de herencia a ella, así como el here-


dero requiere su partida o certificado del registro civil que
acrediten su vínculo legal, o el testamento revestido de su
formalidad especifica (público, ológrafo o consular).
En esta segunda acepción e1 instrumento público expe-
dido con las formalidades y requisitos de las leyes provincia-
les de conformidad al art. 299 del Cód. Civil y Comercial es
obligatorio e insustituible.
Pero, con respecto a la oponibilidad a terceros, la pre-
sentaci6n en autos de una copia simple firmada por notario
o de una copia certificada por este, cumple con la finalidad
de anoticiar o poner en conocimiento de los sujetos intere-
sados en el proceso de la existencia de la cesión, y el juez
puede tenerlo por suficiente en caso de conflicto, como ocu-
rre con las normas procesales que admiten la eficacia de la
notificación aun con deficiencias formales si del expediente
surge que el destinatario ha tenido conocimiento (art. 149,
párr. 2: Cód. Proc. Civil y Com. Provincia de Buenos Aires),
o cuando regula que la nulidad del acto procesal no se podrd
declarar nulo, si no obstante su irregularidad, ha logrado
la finalidad a la que estaba destinado (art. 169 in fine, Cód.
Proc. Civil y Com. Provincia de Buenos Aires).

5 30. OPONIBILIDAD
FRENTE AL DEUDOR DEL C&DITO
DE LA HERENCIA

El inc. c del art. 2302 del Cód. Civil y Comercial con-


templa de modo especial la situación del deudor de un credi-
to de la herencia.
El cesionario de herencia ha adquirido la titularidad de
la comunidad de bienes de la herencia, en la que se integran
los créditos a favor de esta masa y su deudor debe pagarlos
a la masa mediante sus administradores, y, a falta de uno o
más designados, lo harán los herederos que por unanimidad
administren la herencia de modo extrajudicial (art. 2325,
C6d. Civil y Comercial). Pero tambikn cada heredero podrh
legalmente recibir el pago para la masa como acto conserva-
OPONIBILIDAD DE LA C E S I ~ N
DE HERENCIA

torio o urgente (arts. 2324 y 2327), como gestor de negocios


del resto (art. 2326), o como mandatario tácito de tal ad-
ministración (art. 2325, párrafo final).
Es decir que el deudor de un crkdito de la herencia paga
sin error en la persona del acreedor, cuando lo hace a un
heredero investido como tal por efecto de la ley, como el
descendiente, ascendiente o cónyuge supérstite (art. 2337) o
cuando ha sido investido por el juez (art. 2338).
En cambio, el cesionario no concurre a la cotitularidad
de la masa por disposición de la ley o disposición de última
voluntad, directamente del causante, sino que lo hace en el
lugar de uno de esos sucesores que le ha transmitido su de-
recho por acto entre vivos.
Este nuevo titulo, de origen contractual y de carácter
traslativo, se rige supletoriamente por el contrato de cesi6n
de derechos, y el legislador ha optado por imponer su expre-
sa y concreta notificaci6n personal al deudor que deberá pa-
gar al cesionario, sin incurrir en error en la persona a quien
paga-
El deudor no debe ir al sucesorio para saber a quién
tiene que pagar cada vez que lo haga, sino que la carga de
determinar a quikn paga correctamente la tiene, como es 16-
gico, quien ha cambiado las circunstancias del fenómeno su-
cesorio, al incorporar al cesionario en él.
La notificacibn esth a cargo de cualquiera de las partes
del contrato. Debe ser personal y por un medio fehacien-
te, podrh acreditarse por carta documento, acta notarial, o
cualquier otro medio útil, incluso la firma del deudor en ins-
trumento privado, siempre que tenga fecha cierta (art. 1620,
Cód. Civil y Comercial).
Dado que en la nueva regulación se califica como ins-
trumentos privados a los que estén firmados (art. 287, párr.
lo), con independencia de su soporte material, y el art. 288
prevé que el documento electrónico queda firmado si se uti-
liza firma digital, solo será un medio hábil de notificaciíin
el realizado por documento digital, esto es bajo firma digi-
190 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

tal, y no los restantes documentos electrónicos que carecen


de esta firma, como un correo electrbnico, mensaje de tex-
to, entre otras comunicaciones bajo medios electr6nicos que
son considerados no firmados.
La notificación no es un acto accesorio de la cesión, que
ya ha cumplido su efecto traslativo de la herencia o su par-
te alícuota desde su celebración. La notificacidn es un acto
autónomo destinado a cumplir ciertos efectos con relacidn a
determinado bien (crédito) que integra la masa, pero teniendo
presente que la transmisibn de la universalidad fue sin con-
sideración a los bienes en particular que la integran.
En consecuencia, es de aplicación la norma del art. 1620
del C6d. Civil y Comercial, que sin consideración a la for-
ma del instrumento de cesión prevé la notificación al deudor
4 4 p instrumento
~r público o privado de fecha cierta".
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

31. C E S I ~DE
Nu ~ D M S I ~ FNO S C O M ~ A R Z A
POR P - m
DE UNO DE LOS C ~ N Y U G E S

El contrato de cesión de gananciales es una especie de


cesión de universalidades cuyo objeto es la indivisión posco-
munitaria o su parte alícuota, a cuya integración de bienes,
administraciiin, gestión, liquidaci6n y partici6n se asimila la
de la indivisi6n hereditaria a la que se remite subsidiariamen-
te; al crearse la indivisión poscomunitaria por la extinci6n del
régimen de gananciales por muerte real o presunta de uno de
los excónyuges, el art. 481 del Cód. Civil y Comercial deter-
mina que se rige por las normas de la indivisión hereditaria.
Las reglas de su administración no serán las del art.
482, y ante falta de acuerdo entre los c6nyuges o excónyu-
ges, subsistirán las relativas al régimen de comunidad, sino
que, por aplicación del art. 2325, la administración y dis-
posición de bienes de la masa requiere el consentimiento
de todos 10s comuneros (herederos y cónyuge supérstite) im-
portando la enajenaci6n un acto de codisposiciún, sin perjui-
cio de la designaci6n de un administrador -con la preferen-
cia del cónyuge supérstite en caso de falta de acuerdo (art.
2346)- con las facultades de conservaci6n y requiriendo la
unanimidad o excepcionalmente autorización judicial1.

La reforma recoge la doctrina del emblemático fallo "Aubone",al


decir que "esa coexistencia de indivisiones -poscomunitaria y heredita-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Asimismo, regirán las normas relativas a las indivisio-


nes hereditarias, sea por disposición del testador o pacto en-
tre coherederos y cónyuge supérstite, y la atribución prefe-
rencial de bienes al momento de la particidn, entre otras.
La reforma trata a ambas indivisiones necesariamente
confundidas entre sí, y es durante el proceso judicial suce-
sorio donde se debe determinar qué bienes integran cada
masa, como lo impone el art. 2335 del C6d. Civil y Comer-
cial al señalar que el proceso sucesorio tiene por objeto "de-
terminar el contenido de la herencian2.
Mientras entre coherederos y cónyuge supérstite no ha-
gan la particibn, con su correspondiente delaci6n de bienes
y se determine qué bienes integran cada masa al separar el
resultado de la liquidación de los gananciales de la in-
divis i6n hereditaria, ambas universalidades se mantienen
unidas y en estado de determinación previa a su liquidación.
Necesariamente tal etapa transcurre en el proceso judi-
cial sucesorio3, como prescribe el art. 2335 del Cód. Civil y

ria- no ocasiona problema aiguno, pues tanto con relacióln a administración


como a la disposición y a los modos de ponerle fin, la ley argentina no con-
tiene disposiciones expresas sino con relación a la segunda, que son apli-
cables a la primera por analogía" (CNCiv, Sala C, 6/8/74, "Aubone, Alfre-
do E. clAubone, Juan A., y otros", JA, 27-216; CCivCom La Plata, Sala 111,
1219195, 'Yandizo, Estanislao s/sucesion ab intestato", donde se expresó
que "la sucesión comprende tanto los derechos que reconocen su fuente
en la vocación sucesoria como los que se actualizan por la partici6n
de gananciales. Ello, por la simple raz6n que ambos se 'liquidan' en el
expediente sucesorio"; ver, también, CCivCom Corrientes, Sala IV, "Val-
dez, Teodoro slsucesión", Lhnline, AR/JUR/15759/11).
ZANNONI,Indivisibn, JA, 27-222; para LAMBER,"e1 efecto de la con-
currencia de las dos masas, indivisión poscomunitaria y comunidad
hereditaria, impide liquidar la primera sin tener la certeza sobre la se-
gunda, dado que los bienes de una y otra forman una comunidad para
la liquidación y adjudicacibn final" (Cesi6n de gananciales. Proceden-
cia. El derecho del supkrstite de intervenir en autos, 'Cuadernos de Apun-
tes Notariales', no 9, p. 22).
"La denominación de 'cesi6n de derechos y acciones hereditarias'
puede abarcar también a la de los derechos originados en la sociedad
conyugal, sin que por eso pierda su caráicter y se convierta en otro con-
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA 193
Comercial, y su consecuencia lógica es la solución del art.
2308, que establece que la cesión de los derechos del cón-
yuge supérstite en la indivisión poscomunitaria que acaece
por muerte del otro cdnyuge se rige por las disposiciones del
contrato de cesi6n de herencia4.
Al igual que este contrato, la cesión de gananciales tie-
ne el efecto traslativo por su naturaleza de cesión (art. 1614,
C6d. Civil y Comercial), y provoca la transmisibn de la titu-
laridad de la universalidad sin consideracidn a los bienes en
particular. La regla que impone determinar, liquidar y par-
tir ambas masas en el proceso judicial sucesorio, lleva a la
inevitable conclusión de aceptar al cesionario de gananciales
en él, como cotitular de la masa indivisa que se debe preci-
sar y distinguir para detraer de la indivisi6n hereditaria. O
como es usual, resolver por acuerdo unánime de los cohere-
deros (o sus cesionarios) y el cónyuge supérstite (o sus cesio-
narios), la exclusión de ciertos bienes de ambas masas por
actos que no son partición pero que tiene sus efectos confor-
me el art. 2403, pArr. 2 O , del C6d. Civil y Comercial.
Dada la aplicación del misrno régimen en ambas indivi-
siones y la regla del fuero de atracción del juicio sucesorio,
se impone que las concentre en sí mismo, y, en consecuen-
cia, al someter la cesidn de gananciales como cesi6n de uni-
versalidad a las disposiciones de la cesi6n de herencia, resulta
obligatoria la forma escritura pública a estas cesiones de ga-
nanciales con su oponibilidad en los mismos términos que

trato" (C2"CivComLa Plata, Sala 1, 2/6/15, "Bottino, Néstor H. dsucesión


ab intestato", RSI 82/15, JUBA, B251924). Conf. C2"CivCom La Plata,
Sala 1, 26/8/10, "De Lorenzo, Beatriz N. s/sucesión ab intestato", JUBA,
B2576566; Id., Sala 11, 6/11/11, "R. G., C. J. c/P., J. A, y otros sltercerfa de
mejor derecho en autos P., J. A. y ot. CIA. de M., O. E. slescrituracidn",
JUBA, B355548;CCivCom Lde Zamora, Sala 111, 1111112, "Diego, Juan B.
s/sucesi6n abintesta~u",JUBA, B375860;CCivCom Dolores, 3 1/a/ 10, "Iriar-
te, Mario slsucesi6n ab intestato",JUBA, B951362.
PÉREZ LASALA,al comentar el texto legal aclara: "Aunque la norma
solo se refiere a la cesión de los derechos que le corresponden al cónyuge
supérstite, resulta evidente que los hijos también pueden ceder sus dere-
chos hereditarios en esa indivisión" (Tratado de sucesiones, t. 1, p. 898).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

el art. 2302, en especial frente a terceros desde su presen-


tación en el expediente sucesorio, la cual debe ser admitida
para tener estos efectos propios publicitando los derechos
del cesionario adquirente.
No se está meramente ante una consideracibn de orden
procesal o de ordenamiento del proceso y su competencia u
objeto, sino ante la posibilidad de darle a la cesiiin de ganan-
ciales la plena eficacia y oponibilidad determinada en la ley
de fondo que impone uno de los efectos típicos del contrato
con esta agregación de la escritura pública en el proceso ju-
dicia15.
a) O M I S IDE
~ NLA E X P R E S I ~ NDE LA C E S I ~ NDE GANANCIALES EN
EL CONTRATO DE CESJON DE HERENCIA. La redacción del docu-
mento requiere precisión y claridad sobre el objeto, y así ex-
presar que se ceden tanto los derechos hereditarios como los
gananciales, o solo los derechos de una de estas universali-
dades y no ambas.
La realidad negocia1 ha mostrado que la confusion de
masas lleva, en ciertas ocasiones, a las partes, a creer que se
est5n cediendo los derechos que les corresponden al cedente
por el fallecimiento del causante, sin que se haga esta acla-

PALACIOS reseña la interpretaci6n anterior a la reforma al. decir que


"se trata de dos masas de bienes, dos universalidades jurídicas generadas
por un mismo hecho causal, cuya liquidación se tramita en un solo ex-
pediente, por razones de conexidad y economía procesal" [en CLUSELLAS
(coord.), Cddigo Civil y Comercial, t. 7,comentario al art. 2308, 5 1, p.
1034, con cita de CNCiv, Sala G, 9/9/83, ED, 108-5311. Argumentos vá-
lidos para el nuevo sistema, pero en el que ahora no se agota en su consi-
deración procesal.
Tambikn se hacia hincapié en este argumento en la conclusibn de
la Comisi6n VI1 de la XXIII Jornada Nacional de Derecho Civil de 2011:
"Liquidación de sociedad conyugal y fuero de atracción. De lege lata:
Por unanimidad: La liquidación de la sociedad conyugal disuelta en vida
de los cónyuges que se encontrare pendiente a la muerte de alguno de
ellos, resulta atraída por el juicio sucesorio y deber&tramitar ante el juez
que resulte competente conforme a lo dispuesto en el art. 3284 del Cód.
Civil, aun cuando una sucesiva sociedad conyugal se hubiere disuelto por
la muerte".
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

ración, de hereditarios y gananciales. De allí expresiones


que omitan consignar expresamente la intención de ceder
los gananciales, y se refieran a la cesión de derechos heredi-
tarios o los dejados por el fallecimiento del causante, entre
otras, con las consecuentes dificultades para interpretar la
real intención común de los contratantes.
Estas omisiones imponen determinar el real sentido y
alcance de las declaraciones ante la posible confusión que
lleve a un probable error en la manifestacibn o la transmi-
sión de la reaI intenci6n de las partes6.
La Sala II de la Cámara en lo Civil y Comercial de San
Martín ha sostenido antes de la reforma que "en el marco
del proceso sucesorio, se definen tanto los derechos que re-
conocen fuente en la vocación hereditaria, como los que
resultan de la partición de los gananciales, habida cuenta
que ambos tienen vocación para actualizarse y determinarse
en su Ambito (conf. arts. 1291, 1313 del C6d. Civil). La ce-
sión de gananciales esta comprendida en la de la herencia
cuando del texto del contrato pueda interpretarse su inclu-
sión, siendo ese el medio idóneo para que el cónyuge pueda
transferir esos derecho^"^.
Las reglas de interpretación de los contratos esthn pri-
meramente a lo expresado y suscripto por su autor (principio
de literalidad -art. 1062, C6d. Civil y Comercial-), maxime
en el caso en que ademis se otorga ante un escribano ptíbli-
co, en principio demostrativo de la intención común de las
partes y el principio de buena fe (art. 1041, Cód. Civil y Co-
mercial).

LOYARTE,Cesidn de derechos hereditarios, "Revista Notarial",


no 901, p. 1448; DANGELI indica: "Así, puede suceder que el c6nyuge
supérstite ceda sus derechos hereditarios, lo cual no implica necesa-
riamente la inclusión en dicha cesión de los derechos sobre los bienes
gananciales, excepto que asi se lo indique expresamente o pueda dedu-
cirse de dicho modo en virtud de la interpretación de lo manifestado por
las partes al momento de operar dicha cesi6n" [en RIVERA (dir.) - MEDINA
(coord.), Nuevo Código Civil y Comercial, t. VI, p. 1081.
CCivCom San Martin, Sala 11, 22/3/10, "Jaime, Gregorio E. S/
sucesión ab intesbato",JUBA, B2003686.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Pero ello, no está exento de las consideraciones a las mo-


tivaciones subjetivas que ambas partes tuvieron al contratar
(art. 281, Cód. Civil y Comercial), que podrán determinar el
error en la manifestación y su transmisión (art. 270, C6d. Ci-
vil y Comercial), a tenor de principios como el de la real in-
tención de las partes atribuido a los tkrminos empleados, el
principio de conservaci6n de las cláusulas del contrato y la
conducta activa o pasiva (omitiva) posterior de las partes, en
particular en el marco de los actos dentro del proceso suce-
sorio.
La jurisprudencia previa a la reforma, en general, ha man-
tenido el criterio sostenido en el acuerdo de la Suprema Corte
de la Provincia de Buenos Airess, al interpretar que cuando
expresa que se ceden los derechos hereditarios por el cónyu-
ge supérstite y solo existen bienes gananciales, se debe en-
tender que se otorgó una cesión de gananciales, pues de lo
contrario se trataria de un acto vacio o sin sentido9,lo cual
no es admisible; para concluir que los términos no se deben
considerar en su sentido tecnico, sino vulgar, como la trans-
misión de todos los derechos a la muerte de una persona
sin limitarlo a la herencialo.

SCBA, 11110160, "Carvalho, Maria D'Olivera de (suc.)", JA, 1961-IV-


540.
"Asl entonces, cuando uno de los esposos cede todos los derechos
y acciones que tiene o pudieran corresponderle en la sucesión de su con-
yuge, y este no deja bienes propios, la cesidn no puede tener otro objeto
que los bienes que integran la parte de aquel como socio de la sociedad
conyugal, porque de otra manera el contrato carecería de sentido al caer
sobre algo inexistente. No es razonable, entonces, considerar que quien
cedi6 sus derechos otorgó un negocio sin contenido patrimonial alguno,
como seria en el supuesto de interpretarse que por no ser el supérstite
adquirente a titulo de heredero nada cedió" (CCivCom Dolores, 3118110,
"Iriarte, Mario slsucesión ab intestato",JUBA, B951362).
'O En tkrrninos más generales, ver C2"CivCom La Plata, Sala 11,
6/11/11, 'a.G., C.J. dP.,J. A. y otros dterceria de mejor derecho en autos P.,
J. A. y ot. CIA. de M., O. E slescrituración", JUBA, B355548; "la sucesión
es un procedimiento destinado a concluir la partición, debiendo consi-
derarse dentro del concepto de heredero no solo a estos sino también al
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

Antes de la reforma, ZANNONIconsideraba que se esta-


ba ante una cuestión de interpretación que se debía resol-
ver conforme a los tkrminos del contrato, y a la vez compar-
tía la precedente conclusi6n en el supuesto analizado por
la Suprema Corte provincial", criterio que han seguido los
tribunales y no ha recibido objeción en doctrina, dado que
se debe considerar cada caso en particular; por lo cual la
misma opini6n cabe sostener a la luz el nuevo texto del art.
2308 del Cód. Civil y Comercial12.
b) CESI& DE DERECHOS HEREDITARIOS EN LA I N D M S I O N POS-
COMUNITARIA POR MATRIMONIO DISUELTO EN VIDA DE LOS E X C ~ N Y U -
GES. El art. 2309 del Cód. Civil y Comercial menciona a la
cesión de gananciales refiriendo al supuesto del cese de tal
comunidad por fallecimiento de uno de los ciinyuges, pero
esta también será admisible cuando la indivisión poscomu-
nitaria se hubiere iniciado en vida de ambos y se mantenga
indivisa al momento del fallecimiento de uno de ellos, como
en el caso de divorcio, separación de bienes o convencih
matrimonial de opción por el régimen de separación de bienes.
El art. 481 del Cód. Civil y Comercial determina la apli-
caci6n de las normas de la indivisión hereditaria en los ca-
sos de ‘$reducido el fallecimiento, mientras subsiste la indivi-
sión p~sc~mtbnituTia"; en consecuencia, la cesión de ganan-
ciales en tales presupuestos también se rige por las normas
del contrato de cesión de herencia.

5 32. C E S I ~DE
N BIENES DETERMINADOS DE LA HERENCL4
ANTES DE LA PARTZCI~N

Hemos señalado reiteradamente que el contrato de ce-


si6n de herencia se tipifica por transmitir la titularidad de la

cónyuge supérstite y dentro de la 'masay,tanto a los bienes propios como


los gananciales".
ZANNONI,Derecho de las sucesiortes, t. 1, p. 417 y 618.
"
"
PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 3,
comentario al art. 2308,s 1, p. 1034.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

herencia como universalidad sin consideración a los bienes


en particular, y la simple lógica deductiva da razón al texto
del art. 2309 del Cód. Civil y Comercial al señalar que si el
heredero o cesionario singularmente, durante la indivisi6n
hereditaria, celebran contratos en consideraci6n a la trans-
misi6n a los bienes en particular que la integran, no se rige
por las normas de la cesión de herencia13, sino por las del
contrato que corresponda.
Esta era la postura mayoritaria en doctrina y jurispru-
dencia previa a la reforma de la codificación civil y corner-
cial que esta adopta; sin embargo, la realidad negocia1 im-
puso la existencia de las denominadas %esiones de derechos
hereditarios sobre bien determinado", las cuales incluso han
sido tipificadas por las leyes fiscales a los fines de su trata-
miento y gravamen impositivo -como en las leyes de sellos-,
y por normas administrativas, en las que por ejemplo reci-
ben codificaci6n o nomenclatura particular para su roga-
ción registral, en las cuales se ha reconocido implícitamente
SU va1idezl4.
En el sistema del Código Civil y Comercial los bienes
subsisten en la indivisión hereditaria hasta la partición (art.
2343), estado que deberá al menos cumplir con las etapas
necesarias del proceso judicial para la determinación de
los titulares de la comunidad, los bienes que la integran y su

l3 "Se adjunta al expediente una 'cesión de derechos hereditaria


sobre bien individual' peticionando su inscripcibn conjunta con la de-
claratoria de herederos e inscripcibn del mismo bien ordenada ya en el
sucesorio. La cesión de un derecho consiste en la transmisión de una
determinada facultad jurídica de un sujeto a otro. Es dable considerar
que se trata de una especie de dicha transferencia que se brinda entre
vivos y a titulo particular. Es decir, resulta siempre una forma de tras-
ladar un derecho de un sujeto que, se desprende del mismo, hacia otro
que lo recibe y adquiere. De lo dicho se infiere la diferencia entre la
transmisión a titulo particular de las que producen a título universal"
(JuzgCivCom no 12 LdeZamora, 12/12/16, "Ríos, Arturo s/sucesión intes-
tada", causa 15.625).
Conclusión por mayoría de la Comisión IV, Jornada Nacional de
Derecho Civil, Tucumán, 201 1.
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

característica, así como las deudas del causante y cargas de


la sucesión (art. 2335); y además para disponer de bienes
registrables los cotitulares de la comunidad hereditaria o el
heredero único deberán obtener el acto procesal que los in-
viste especialmente para ello, la declaratoria de herederos
o auto que aprueba válido el testamento en cuanto a sus for-
mas (arts. 2337 y 2338)15.
En tanto no se cumplan esas etapas y acto partitivo, los
titulares de la indivisidn hereditaria singularmente no ten-
drán derecho alguno sobre cada bien en particular, sino solo
el resultado del remanente de la liquidación del patrimo-
nio hereditario, que una vez determinada la adjudicacibn
de ciertos bienes en su hijuela, los adquirirá directamen-
te del causante -y no de los cotitulares- retroactivamente al
momento de su fallecimiento, como si siempre hubiere sido
el único titular del bien, sin que ningún derecho tengan los
restantes adjudicatarios (art. 2403, Cód. Civil y Comercial).
Este derecho al bien sujeto a la determinación de su
titularidad al heredero o sus cesionarios, por la necesaria,
valga la redundancia, determinación de quienes son los he-
rederos, el bien mismo, y si se deben o no detraer valores
para solventar las deudas y cargas a liquidar en el proceso
sucesorio, nos indica que estamos ante un derecho actual
del heredero o cesionario: la titularidad del remanente de la
partición, pero en proceso de determinación de su conteni-
do, lo que las partes en los contratos no dejan de tener pre-
sente al formar su consentimiento.
Tampoco la ley es ajena a ello, por lo cual el art. 2309
no establece la invalidez de estos contratos, sino que se limi-
ta a regularlos teniendo en cuenta el contrato más parecido
en cada caso, y estando su eficacia sujeta a que le sea atri-
buido en la partici6n; es decir, a la determinación tanto de

l5 PÉREZ LASALA indica: "En el estado de indivisión, como se sostiene


unánimemente, solo existen partes alicuotas 'sobre el total del patrimo-
nio hereditario indiviso'. No existen partes alicuotas sobre cada uno de
los objetos que forman la herencia" (Tratado de sucesiones, p. 923).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

la relación entre el sujeto y el bien, como del bien mismo en


cuanto a corporalidad o extensi6n de derechos a él.
MAS allh de los casos en los que el o los cotitulares de la
indivisión hereditaria puedan disponer bienes durante ese
estado -sea que se trate de actos de conservación o de dis-
posición con autorización judicial-, la realidad negocia1 nos
enfrenta a dos supuestos en los que el o los cotitulares de la
masa disponen bienes en particular:
a) Extinción parcial de la indivisión hereditaria o exclu-
sión del bien de ella. La transmisión o atribución del bien en
particular por los cotitulares, sin ser un acto expreso de par-
t ición, hace cesar la indivisión hereditaria parcialmente con
relación a ese bien (art. 2403, parr. 2 O , C6d. Civil y Comer-
cial), y es su ejemplo mAs tipico en la disposici6n de inmue-
b l e ~la transmisión por tracto abreviado (art. 16, ley 17.801).
b) Subsistencia de la indivisión hereditaria. El acto de
disposicion del bien en particular no produce la transmisiíin
actual del derecho real sobre el bien que se mantiene en la
indivisión, y está sujeto a la condición suspensiva de su adju-
dicación en la hijuela del transmitente16.
a) EL CONTRATO DE CES& DE BIEN DETERMINADO SUBSISTIEN-
DO LA I N D I V I S I ~ N . La interpretacibn de estos contratos, a fin
de determinar la normativa del contrato más pr6xim0, como
sucede en la integraci6n del plexo normativo del contra-
to atípico, tiene como elemento relevante si este es celebrado
por todos los cotitulares de la indivisión hereditaria, o solo por
uno o algunos de ellos, con el consentimiento del resto de
los titulares. Ello importa una verdadera particióin parcial
en los términos del art. 2369 del Cód. Civil y Comercial, y
deben distinguirse las normas aplicables al acto de disposi-
ción de alguno o algunos, y las reglas de la partición cele-
brada por los transmitentes del bien a adjudicarse con los
restantes cotitulares no transmitentes, que parten en el mis-

"PALACIOS, en CLUSELLAS (coord.), Código Civil y Comercial, t. 3,


comentario al art. 2309,§ 2, p. 1038.
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

rno acto aun cuando no se hayan cumplido todas las etapas


procesales del juicio sucesorio, como por ejemplo el dictado
de la declaratoria de heredero.
La partición privada celebrada por todos los herederos
y cesionarios mayores y capaces es un contrato que se pue-
de celebrar en cualquier momento desde el. fallecimiento del.
causante, aun sin haber iniciado el expediente judicial, pero
que tendrA plenos efectos de tal una vez cumplidos los fines
de este enunciados en el. art. 2335 del. Cód. Civil. y Comer-
cial. Por ello la cesión de bien determinado puede importar
un acto partitivo, sea como acto liquidatorio a fin de permi-
tir distribuir y adjudicar el o los bienes recibidos en cam-
bio17,O como partitivo, como sucede, por ejemplo, cuando se
transmite a otro coheredero a fin de extinguir parcialmente
la indivisión hereditaria con respecto a este, pero no como
cesión de herencia en los términos del art. 2409 del Cód. Ci-
vil y Comercial, o cuando se lo hace para equiparar el valor
de donaciones colacionadas, entre otras.
Cuando el contrato de cesión de bienes se realice con fi-
nes liquidatorios o de adjudicación del bien, se está ante un
negocio partitivot8 y no un acto exclusivamente de disposi-
ci6n y traslativo, sino de adjudicación entre los cotitulares
de la masa que se extinguira del modo pactado en el con-
trato, sin modificaci6n entre ellos si se ratifica la determi-
naci6n de los herederos, bienes e inexistencia de pasivo que
detraiga el bien particular objeto del contrato.

l7 "La aprobación e inscripción del acuerdo de partición y adju-


dicacion que formularon los herederos y el cónyuge supérsite debe re-
chazarse pues, en la medida que se individualiz6 expresamente un bien
particular que comprende el acervo sucesorio y se determinó una con-
traprestacibn como forma de pago, el contrato importa una cesión-venta
que requiere escritura pública, conforme lo expresa el art. 1618 del C6d.
Civil y Comercial" (CNCiv, Sala 5, 17/5/16, "W., P. B. s/sucesi6n a& ipztestu-
ro", "Revista Código Civil y Comercial", 2017-181, y AR/JUR/29.31912016).
'' CNCiv, Sala J, 1715116, "W., P. B. s/sucesión ab intestuto", "Revista
Código Civil y Comercial", 2017-181, y AR/JUR/29.316/2016, con nota de
FERRER.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

En cambio, cuando el contrato de cesión de bien deter-


minado de la herencia no sea consentido por todos los co-
muneros, el o los transmitentes de sus derechos lo harAn
comprometiéndose a un hecho de tercero; los restantes co-
muneros, de quienes deberhn obtener la adjudicaci6n del
bien en las hijuelas de los cedentes para poder entonces per-
feccionar la transmisi6n del derecho real al cesionario (art.
1026, Cód. Civil y Comercial).
En consecuencia, el cedente se obliga a hacer todos los
actos necesarios para cumplir tal promesa, que debe ser in-
terpretada con criterio de razonabilidad, salvo que hubiere
expresamente garantizado el resultado y responderh por la
negativa de los restantes comuneros. Por lo tanto, se regi-
rá por las normas de los contratos de disposición de bienes,
como la compraventa, permuta o donación a los que remite
el art. 1614 del Cód. Civil y Comercial, segUn la naturale-
za de la contraprestaci6n o su animus donandi, bajo la
condicibn suspensiva de estar sujeto a que el bien sea atri-
buido al cedente en la particibn.
1) Naturaleza jurídica del contrato de cesión de bienes de-
terminados. El art. 2309 del Cód. Civil y Comercial nomina
a este contrato como cesión de derechos sobre bienes deter-
minados que integran una herencia.
Se está ante un contrato de cesión de derechos, pero su
objeto debe tener en consideración el señalado estado de de-
terminación tanto subjetiva como objetiva del bien en la indi-
visión hereditaria. Al momento de su celebración no se esta
ante el derecho real sobre la cosa sino al derecho a que le
sea atribuida al cedente en la partici6n (derecho hereditario),
y esa circunstancia hace que las partes al integrar su con-
sentimiento tengan en cuenta tal circunstancia, que no es la
misma que cuando transmiten el derecho actual sobre la cosa.
En este estado las partes pueden celebrar dos contratos con
diferentes finalidades inmediatas pero las mismas mediatas19-

l a C ~ R D O B Ay FERRERexpresan que "no se aprecia impedimento legal


para admitir las dos vias que tiene el coindivisario para disponer de su
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA 203

a) Por un lado pueden celebrar venta, permuta o do-


nación bajo condici6n suspensiva; o el contrato preliminar
o promesa de celebrar el contrato traslativo oneroso. En
este segundo subsupuesto, es donde el acto en SI no importa
el titulo casual del derecho a la cosa a transmitir. De este
modo pueden celebrar un boleto de compraventa de
esta venta bajo condici6n suspensiva, y una vez cumplidas
las etapas procesales del sucesorio y la investidura especial
para disponer bienes registrables otorgaran en estos casos el
acto traslativo o título del derecho al que se obligaron, como
será en el caso de inmuebles la escritura traslativa de domi-
nio por el sistema de tracto abreviado.
Este contrato preliminar no es el titulo del derecho
real. Si bien es un contrato de compraventa, importa la pro-
mesa de la transmisi6n de dominio u otros derechos reales
en el futuro y su efecto es la obligación de otorgarlo de
acuerdo a la forma legal impuesta. Si el transmitente no
concurriese a otorgar el acto traslativo, el adquirente se verá
obligado a iniciar el correspondiente proceso judicial de
escrituración y obtener la sentencia de condena a su favor,
que cumplirá el cedente o, ante su reticencia, el juez.
En cambio, de otorgarlo como un contrato traslativo
definitivo pero bajo condición suspensiva, ello importará el
inicio de sus efectos de tramisión del bien singular, una vez
alcanzado y acreditado el cumplimiento de la condición.
b) La norma en comentario, en atención a que el dere-
cho actual es el resultado de la partición de la masa, y no se
tiene determinado el derecho real del bien, pero que por el
efecto declarativo de la partición de atribuir retroactivamen-
te el bien al cedente como si hubiere sido titular del derecho
desde el día mismo del fallecimiento del causante, las partes
pueden celebrar el contrato de cesi6n con todas las for-
malidades del titulo del derecho real sobre el bien determina-
do, bajo la condici6n suspensiva de obtener la particidn en el
sentido esperado.

derecho sobre un bien hereditario determinado: cederlo, o bien venderlo,


donarlo o permutarlo"(Practica del derecho sucesorio, p. 204).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

Las partes ceden el derecho actual a la adjudicacibn


futura, pero quedará perfeccionado con efecto retroactivo,
como si a este momento ya lo hubiere tenido, con la sola for-
malidad de acreditar el cumplimiento del hecho que modali-
zaba el contrato20.
Por ello se distingue de la promesa de transmisión de
dominio la cesión de bien determinado que forma parte de la
indivisión hereditaria, que constituirá el título del derecho
real. Por ejemplo, en el caso de los inmuebles, ser5 esta es-
critura publica el titulo que se rogará a inscribir en el re-
gistro inmobiliario con la acreditación del cumplimiento del
hecho condicionante21.
A diferencia del caso anterior bastará con la sola cons-
tancia de la adjudicación, pero que por normas técnico-re-
gistrales se deber5 acreditar el tracto sucesivo de titulari-
dades o tracto abreviado, puesto que el texto normativo se
refiere a su lógica atribución al cedente. Al tratarse de un
hecho, no se requerirá nuevo consentimiento, ni siquiera la
intervenci6n del cedente en el acto de rogacibn, podrá hacer-
lo solo el cesionario con su escritura pública de cesibn mAs
la adjudicación por partición testimoniada o protocolizada
ante notario.
Esta especial naturaleza nos lleva a estar ante un con-
trato de cesión de derechos, diferente al de cesi6n de heren-
cia tipificado, pero también de los contratos de disposicidn

La escritura pública, t . 111, p. 295.


LAMBER,
" Cuando el negocio que se propone al juez a los efectos de la
homologación involucra la disposición por el heredero de un bien -au-
tomotor- que se denuncia como único integrante del acervo sucesorio,
que consiste en la parte que pertenecia al causante de un bien ganan-
cial, hacia la cónyuge superstite, ese requerimiento exorbita el marco de
la sucesión y, por ello, de la partición. En otras palabras, tal caso
involucra un negocio ajeno a la partición, y como ello no necesita de la
aprobación de un juez, por lo cual los interesados debe instrumentar el
acto por escritura pública o, como en este caso, por ante el registro co-
rrespondiente cuya inscripción es constitutiva. Tal es el régimen que
emana del art. 2309 del Cód. Civil y Comercial (CNCiv, Sala E, 29/12/16,
"M. E. M. slsucesibn ab intestato").
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

de cosas -aun cuando el bien determinado de la indivisibn


sea de tal naturaleza-, que se regirá por el art. 1614 y SS. del
Cód. Civil y Comercial, y tendrá el efecto de transmitir pri-
meramente el derecho indicado (al resultado de la partición)
de forma actual al cesionario, y posteriormente el bien en
particular en caso de así determinarse.
Tal carácter traslativo de derecho actual no se debe con-
fundir con el de la cesión de herencia, que atribuye la cotitu-
laridad de la indivisi6n hereditaria y las acciones sucesorias
consecuentes, las que no tiene en modo alguno el cesiona-
rio de bienes en particular y debe exigir tal cumplimien-
to a su cedente, siendo un acreedor de este frente a la su-
cesión.
En el &gimen derogado se argumentaba que esta cesi6n
estaba prohibida por el art. 1175, que en la regulaci6n del
contrato de cesión de crédito establecía que no se podía ce-
der la herencia futura ni los derechos hereditarios eventua-
les sobre objetos particulares.
La reforma pone las cosas adecuadamente en su lu-
gar. La norma del art. 1175 se reproduce parcialmente en
el párr. lodel art. 1010, que regula el objeto de los contratos
y no del contrato de cesión de derechos en un articulo en la
parte general sobre el objeto de los contratos bajo el título
de herencia futura, y cierra el párrafo con la excepción de la
admisión de pactos sobre herencia futura o bienes que la po-
drían integrar, cuando la ley lo permita expresamente.
En el nuevo sistema la prohibicidn es de celebrar con-
tratos, bajo cualquier tipo contractual o atípico, que impor-
ten pactos referidos a una herencia futura o bienes que la
integren en tanto se convengan en consideración de tal he-
rencia.
La ubicación metodológica correctamente la saca del tí-
tulo de la cesi6n de derechos y no confunde en su redaccibn
si se refiere solo a pacto de herencia futura o incluye tam-
bién estas cesiones, como ocurría en el texto derogado al se-
parar ambos can un punto y coma; en tanto que el texto
vigente se vale de una coma, sin interrumpir la unidad gra-
206 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

rnatical del ser partes del mismo objeto, es decir, la herencia


futura como universalidad o sus bienes particulares.
El nuevo art. 2309 del C6d. Civil y Comercial refiere
expresamente a que se trata de un contrato de cesión, y en
modo alguno puede intentarse su inclusi6n en el presupues-
to normativo del art. 1010; en primer término por ser otor-
gado luego del fallecimiento del causante y no ser ya una
herencia futura, y en segundo lugar porque su objeto no im-
porta atribuir al cesionario directamente el derecho here-
ditario.
En esta cesión el cesionario adquiere el derecho a reci-
bir lo que recibirá el cedente, pero no pasa a ser titular de la
indivisión hereditaria, ni puede intervenir a pedir la parti-
ción. Frente a los restantes comuneros es un acreedor del
comunero cedente del bien en particular, a quien expresa-
mente dice el texto legal que se le debe adjudicar el bien.
La norma guarda coherencia sistem5tica en cuanto a
que este cesionario, a diferencia del de derechos heredita-
rios, no tiene derecho alguno a impedir o participar en la
particidn, es decir que no altera al régimen de indivisión y
todos sus derechos tendrán plenos efectos una vez extinta la
comunidad hereditaria por el acto de partición y no antes.
Esta cesión de bien determinado de la herencia no po-
drá ser otorgada antes del falIecimiento del causante dado
que la prohibición del art. 1010 se refiere a todos los contra-
tos, pero la ley admite su celebración durante el período de
indivisión hereditaria, aun sin haber iniciado el proceso
sucesorio judicial.
La celebración de este contrato importa la aceptacibn
tAcita de la herencia (art. 2294, inc. b, C6d. Civil y Comer-
cial), pero deberá tenerse presente al momento de su cele-
bración que no haya caducado la opci6n del cedente a acep-
tar la herencia, que tiene un plazo de diez años desde el
fallecimiento del causante, caso en el que se lo tendrá como
renunciante sin posibilidad de retractaci6n (arts. 2288 y
2300, Cód. Civil y Comercial), como hemos analizado en el
5 3, a y b, por lo cual entendemos igualmente que es reco-
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA 207

rnendable acreditar la previa aceptación en tiempo y forma,


o que no haya transcurrido tal plazo de caducidad.
2) Contrato condicional y no aleatorio. La cesi6n de bien
determinado de la herencia, aunque al momento de cele-
brarse tiene la consideración del posible resultado de la par-
ticibn, las partes lo hacen determinando el bien singular
a recibir. No existe el álea económica del contrato de ce-
si6n de herencia en la que el cesionario asume el riesgo de
lo que resulte luego de determinar quiénes son los restan-
tes comuneros y cantidad, las deudas del causante, pago de
los legados y las cargas de la sucesión que se deducirán del
activo.
En este contrato, el resultado de la partici6n es parte inte-
grante de lo convenido entre las partes, específicamente bajo
la condición resolutoria de que los restantes comuneros adju-
diquen el bien de este contrato al cedente. La falta de cum-
plimiento del hecho al que se condiciona provocará que
las partes deben restituirse los bienes o cosas que se hubie-
ren entregado recíprocamente, dado que no se trata de un
contrato aleatorio y ni siquiera han asumido tal riesgo22.
El contrato se somete a una condición que lo integra de
modo imperativo, dado que si las partes pretendiesen apartar-
se de ella el contrato no seria admisible como tal, y por ello
queda subordinada en su plena eficacia a su cumplimiento.
3) Garantía de evicción. Esta cesión no se rige por las
normas de la cesión de herencia en materia de eviccibn, en
las que el art. 2305 del Cód. Civil y Comercial la excluye
con relacion a los bienes en particular, dado que lo aquí ce-
dido es precisamente en consideración al bien en particular,
por lo que el cedente responde por evicción y vicios redhibi-
torios, por las normas referidas a las transmisiones de bie-
nes a títu10 oneroso o gratuito, sin perjuicio de la garantía
que también podrh requerir a los demás coparticipes o cohe-

22 FERRER, (dir.), Cúdigo Civil y Comercial, t. XI, comentario


en ALTERZNI
al art. 2309.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

rederos en los términos del art. 1033, inc. b del Cód. Civil y
Comercial.
4) Asentimiento en interis familiar. Hemos señalado en
el 5 16, c, la improcedencia de la exigencia del asentimiento
en protección del interés familiar para la cesión de herencia
cuando en uno de los bienes que la integran esté radicada la
vivienda familiar del cedente, dado que su objeto es la uni-
versalidad sin consideración a los bienes en particular, y que
el c6nyuge del cedente no puede impedir la partición de la
herencia de bienes con carhcter propio con otros comuneros
ajenos al régimen de bienes del matrimonio, entre otras ra-
zones.
En cambio, en este contrato, la cesión de derechos se
hace en especial consideración al bien determinado, en el
que está radicada la vivienda, y este art. 2309 del Cód. Ci-
vil y Comercial determina que el contrato esth sujeto a que
el bien le sea adjudicado en la partici6n al cedente -no al ce-
sionario- por lo cual este lo incorpora a su patrimonio des-
de el momento del fallecimiento del causante, y por ello
entendemos que requerirá asentimiento en interks familiar
del cónyuge o conviviente inscripto para su
Las normas de los arts. 456 y 522 del C6d. Civil y C o -
mercial se refieren a disponer derechos sobre la vivienda
familiar, lo que se ha interpretado con amplitud, y no solo
limitado al inmueble sobre el que se tiene derecho real
de dominio -como hemos expuesto en 5 16, c, 1, adonde re-
mitimos-.
5 ) Foma. La forma de este contrato no está dada por
la prescripción del art. 1618 del Cód. Civil y Comercial en
materia de cesiones de herencia, sino que se establece de
acuerdo a la naturaleza del bien determinado (objeto), que

23 Se requiere solo el asentimiento excepcional en protección de la


vivienda familiar de los arts. 456 y 522 del Cód. Civil y Comercial, pero
no el asentimiento conyugal del art. 470, dado que no se trata de bienes
gananciales.
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA 209

por aplicación de las normas de la parte general de los con-


tratos, requerir& escritura publica en el caso de inmuebles,
en tanto que una vez cumplida la condición tiene como efec-
to la adquisición, transmisión, modificación o extinción de
derechos reales sobre estos (art. 1017, inc. a, C6d. Civil y Co-
mercial) o sobre bienes registrables en general cuando sea a
título gratuito (arts. 1614 y 1552, Cód. Civil y Comercial).
En el caso de cesión a título oneroso de inmuebles deter-
minados de la herencia, si se otorgase bajo la forma de ins-
trumento privado, tendrá como efecto la obligaci6n de otor-
gar la respectiva escritura pública constitutiva del título del
derecho real (arts. 969 y 1018, C6d. Civil y Comercial).
La solución es contraria en el caso de tratarse de cesio-
nes de bienes registrables determinados a titulo gratuito por
la literalidad del art. 1552 de establecer tal forma al acto de
enajenacidn gratuita "bajo pena de nulidad", y la expresa
salvedad para este caso en los propios arts. 1018 y 969.
6) Opo~zibilidad. Registración de la cesión de inmuebles
determinados en el registro inmobiliario. La oponibilidad de
esta cesión de bien determinado frente a terceros se regirá
por las del art. 1620 del Cód. Civil y Comercial, por lo cual
con respecto a los bienes inmuebles tomarh especial relevan-
cia la existencia de registración de este contrato, y dará ra-
zón a los registros locales que así lo han mantenido.
Al señalar el art. 1620 del Cód. Civil y Comercial, parte
final, que los efectos de la cesión de derechos relativos a bie-
nes registrables frente a terceros tendrán en cuenta las re-
glas especiales dictadas por estos, los registros existentes
previos a la reforma en los registros inmobiliarios, encuen-
tra fundamento junto al art. 30 de la ley 17.801.
Si la ley registra1 admite la posibilidad de crear regis-
tros especiales en los ámbitos de los registros de la propie-
dad inmueble de actos relativos a estos, y el art. 1620 del
Cód. Civil y Comercial establece la publicidad de la cesi6n
sin perjuicio de estas reglas especiales, la inscripción de la
cesión de inmueble determinado en estado de indivisión
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

encuentra la razón de su existencia para la adecuada publi-


cidad.
Si se pretendiese asimilar la cesión onerosa de bienes
determinados de la herencia a un boleto de compraventa o
permuta, la solución sería también dar el privilegio al adqui-
rente por este acto.
En el subsistema del derecho inmobiliario, en el art.
1170 del Cód. Civil y Comercial se admite la prioridad del
comprador de buena fe por boleto de compraventa de in-
mueble ante el acreedor individual del vendedor que hubiere
trabado medidas cautelares sobre el objeto vendido, siem-
pre que haya contratado con su titular registral o quienes
se subrogaron legítimamente en la posición jurídica de este,
haya pagado al menos el 25 % del precio antes de la traba de
la medida, y el instrumento tenga fecha cierta, y adecuada
publicidad posesoria o registral.
La ley de fondo no establece un registro de boletos de
compraventa de modo imperativo, puesto que solo lo es para
los casos de los boletos de la venta por loteo (ley 14.005,
rnodif. por ley 23.266) pero no para los restantes, sin per-
juicio de lo cual los registros inmobiliarios pueden crearlos
fundados en el art. 1170, inc. d, del C6d. Civil y Comercial, y
arts. 2O, inc. c, y 30 de la ley 17.801 (modif. ley 26.994)24.
El Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de
Buenos Aires ya había establecido, previo a la reforma legis-
lativa, un registro de boletos de compraventa -distinto de los

24 RULLANSKY expresa: "Solo resultará exigible en los supuestos de


venta de inrnuebles fraccionados en lotes y a plazos (ley nacional 14.005,
modificada por ley 23.266, Gnica ley que lo exige, y que establece una
protección específica de mayor alcance que el art. 1170) [...] El aspecto
a considerar es si el C6digo Civil y Comercial dispone o no la anotaci6n
de los boletos de compraventa. La respuesta negativa se impone, en ra-
z6n de carecer de toda norma al respecto, y solo mencionar su eventual
oponibilidad en una situacibn concreta -la del articulo en comentario-
posición que se sostiene más aún con las modificaciones que la ley 26.994
le realizó a la ley nacional registral, que tampoco los incluye" [en CLUSE-
LLAS (coord.), Código Civily Comercial, t. 4, comentario al art. 1170, 5 3, d,
p. 286 y 287.
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA 211

de la ley 14.005 y su modificación- en la DTR 2/13 y lo man-


tuvo de conformidad a la OS 45/15 como una medida o pre-
venci6n cautelar, sometiendo su plazo de registro al de pres-
cripci6n del boleto (cinco años), caducando la inscripcidn en
ese término.
Del mismo modo, la inscripción de la cesión de herencia
de bien determinado en el registro inmobiliario bonaerense
tiene un plazo de caducidad de diez años, y la parte debe ro-
gar su reinscripción, por lo cual también se ha entendido su
caracter precautorio.
Sin embargo, en ambos casos el asiento registral aún
caduco, habrá dado fecha cierta a todos los instrumentos
privados presentados, máxime ante su regulación en el re-
gistro de la Provincia de Buenos Aires, que exige en el caso
de los boletos de compraventa su certificacibn notarial de
firma y requerimiento de informes registrales, y en el caso
de las cesiones de derechos hereditarios sobre bien determi-
nado la rogación de la respectiva escritura pública.
El contrato de cesión de inmueble determinado de la he-
rencia, otorgado por escritura pública tendrá oponibilidad
por tener fecha cierta desde su otorgamiento, pero además
será relevante la inscripción registral en las jurisdiccio-
nes locales que lo admitan, para su oponibilidad erga
omnes, incluso frente a acreedores del cedente que registra-
sen medidas cautelares con relación a la persona o el bien,
aun sin tercería de mejor derecho.
En el particular debe privar el principio de prioridad re-
gistral (art. 19, ley 17.801), y el acto de disposición bajo con-
dición suspensiva la tendrA frente a las anotaciones posterio-
res. La toma de razón de este derecho condicional implica
que, cumplido el hecho al que está sujeto el derecho previa-
mente dispuesto por su titular, deba ser inscripto a favor del
cesionario adquirente, quedando desplazadas las cautelares
trabadas, en tanto que si el hecho no se produce estas últi-
mas tendrán plena eficacia.
Las partes podrán tener esta eficacia del registro con
preferencia directa desde la presentacibn de la escritura p6-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

blica en los registros inmobiliarios que así lo tengan previs-


to, y hará a su buena fe-diligencia solicitar en estos actos in-
forme de inhibición por el cedente, de cesiones de herencia
por el causante en tiempo razonable previo a la celebracibn
de la cesidn, y no por el causante, del mismo modo que en la
cesión de herencia como vimos en 5 29, c y d, a cuya explica-
ción remitimos. También será recomendable la solicitud de
informe de dominio referente al estado jurídico del bien.
La falta de rogación en las jurisdicciones en las que
existan registros al efecto no importa que la cesión pierda la
oponibilidad propia del art. 1620 desde que tiene fecha cier-
ta, ni tampoco puede tenerse como una presunción de mala
fe, pero obligará al cesionario a obtener resolución judicial
favorable en proceso de tercería de mejor derecho.
Estas consideraciones llevan a concluir que en estos
casos seria recomendable que la toma de raz6n de estas ce-
siones de bienes determinados de la herencia se organice, y
haga con relaci6n al dominio mismo y no con relación a la
persona del causante o cedente.
7) Presentación de la cesión de bien determinado de la
herencia en el expediente szccesorio. A diferencia del art.
2302, inc. b, del Cód. Civil y Comercial, no hay previsión de
la agregaci6n del documento de cesi6n de bien determinado
de la herencia al expediente judicial, lo cual encuentra razbn
en la diferencia de su objeto, y el hecho de no adquirir este
cesionario la titularidad o cotitularidad de la masa indivisa
de los bienes de la herencia. No se convierte en un su-
jeto del fenómeno sucesorio, sino que será un acreedor del
cedente y a que este le entregue el bien que le corresponderh
a resultas de la particibn.
Se lo puede considerar extraño al proceso judicial suce-
sorio, pero entendemos que pese a no ser parte de él, debe
admitirse la notificación de la cesión en el proceso suceso-
rio con la presentación de la escritura o copia certificada de
ella, con la finalidad de oponer su preferencia frente a
otros eventuales acreedores del cedente que quieran trabar
una medida cautelar en autos, o ante la eventual cesión de
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

herencia posterior que el mismo cedente otorgue, quedando


este bien excluido de los bienes a recibir por el nuevo ce-
sionario de herencia, que además deberá procurar la adju-
dicación del bien determinado en la particidn al cedente o
su cesionario. Asimismo, en esta cesi6n de herencia poste-
rior se deber&contemplar el derecho de este posterior cesio-
nario de herencia al valor íntegro del bien previamente ce-
did~~~.
Además, entendemos que el juez debería admitir la in-
tervención voluntaria del cesionario corno un tercero con
interks propio en la partición como acto de conclusi6n del
proceso sucesorio, dado que el art. 2309 del Cód. Civil y Co-
mercial sujeta su derecho a esta2f
El art. 90, inc. 14 del Cód. Proc. Civil y Com. de la Pro-
vincia de Buenos Aires, admite esta intervención en el juicio
de quien sumariamente demuestre que la sentencia -parti-
ción en el caso- pudiere afectar su propio interés, y el art.
91 del mismo Cddigo ritual determina que su actuación será
accesoria y subordinada a la parte a quien apoyare -en el
caso el heredero o cotitular de la indivisión hereditaria ce-
dente- no pudiendo alegar ni probar lo que estuviere prohi-
bido a esta.

25 C~RDOBA y FERRER indican: "En el supuesto de cesión del derecho


hereditario sobre un determinado bien del acervo, el cesionario no es par-
ticipe de la comunidad hereditaria, aunque se deberá insertar en el pro-
ceso sucesorio para lograr que eventualmente le adjudiquen el bien o el
derecho indiviso sobre 61" (Prdctica del derecho sucesorio, p. 204).
26 "El cesionario sera asimilable a un acreedor del cedente y por
ende su eficacia esté sujeta a que el bien le sea atribuido al cedente en la
partición -contrato sujeto a una obligación- correspondiendo en autos lo
establecido por el art. 1618 del C6d. Civil y Comercial que, en cuanto a
su forma, prevé que la cesión de derechos hereditarios debe instrumen-
tarse por escritura pública para luego ser presentada en el sucesorio,,, la
aplicarán todas las reglas generales sobre la transferencia de derechos,
variando asl lo antes decidido por encontrar esto acorde con una nueva
interpretacibn del art. 2309 en concordancia con la totalidad del ordena-
miento normativo vigente (art. 34, CPCCN)" (JuzgCivCom n" 12 LdeZa-
mora, 12112116, "Rios, A r turo slsucesión intestada", causa 15.625).
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

El proceso sucesorio tendiente a la partición y su resul-


tado y adjudicación le serán oponibles, como también per-
mitirá su participación o conformidad con la particiún
privada que pretendan hacer los herederos o titulares de la
indivisi6n hereditaria.
Pero si la cesión de bien determinado es otorgada o con-
sentida por todos los coherederos y sus cesionarios, ello im-
portará una partición parcial de herencia que el juez deberá
tener como tal para su aprobación u homologación.
El cesionario de bienes determinados de la herencia
también podrá intervenir como acreedor del heredero ce-
dente, por vía subrogatoria ante la inacción de este, a fin de
asegurar su derecho. No tiene acción directa para peticio-
nar la partición como el cesionario de herencia, pero podrá
hacerlo por acción subrogatoria.
b) PRESUNCI~N DE LA FINALIDAD PARTITWA DE u C E S I ~ NDE BIE-
NES DE LA HERENCIA EN P A R ~ C U L A R El art. 2309 del Cód. Civil
y Comercial refiere a la regulación de estos contratos por el
que corresponda, de acuerdo a la naturaleza y carácter de la
prestación, como se hace en los contratos atípicos, pudien-
do no solo limitarse a la compraventa, permuta o donacibn,
sino también integrar un acto o complejo de actos partitivos,
y otras figuras como la transmisión fiduciaria.
La real determinación de las normas aplicables no solo
se da en cuanto al objeto (prestaciones), sino también en la
consideración de la causa, entendida en su doble aspec-
to, como enseñaba MAURY:1) el objetivo referido a la raz6n
econ6mica categórica del contrato, igual para todos los ac-
tos o contratos tipificados, y 2) el aspecto subjetivo referido
a los motivos personales o psicol6gicos exteriorizados, de
modo expreso o tácito, tenidos en cuenta por las partes al
contratar y con relevancia jurídica, expresamente admitido
en la reforma legislativa en la inclusión del art. 281 del Ciid.
Civil y Comercial.
Hemos señalado entre las cesiones de bienes determina-
dos de la herencia, la transmisión por todos los coherede-
ros y cesionarios de herencia, o la de uno o algunos con el
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

consentimiento de los demás a tal adjudicación al cesionario


(comprador, permutante, donatario, fiduciario), así como la
cesión solo por uno o algunos con obligaci6n de obtener el
hecho por terceros de adjudicar en la hijuela del o los ceden-
tes, y, en consecuencia, del cesionario el bien determinado,
con o sin expresa clAusula resolutoria.
Tales actos y pactos o condiciones anexas determinan la
exteriorización de motivos subjetivos determinantes, de la fi-
nalidad partitiva y liquidatoria, y es uno de esos actos que
sin ser partici6n producirá la extinción de la indivisi6n
hereditaria de modo parcial con respecto a un bien determi-
nado, como lo prevén los arts. 2403, pArr. 27 y 2409 del C6d.
Civil y Comercial.
En estos contratos podemos concluir que pese a denotar
una primera finalidad traslativa del bien determinado, como
razón categbrica, ella tambikn implica actos extintivos de la
indivisión y con efectos de partición, como causa subjeti-
va del art. 281 del C6d. Civil y Comercial, de lo que se puede
inferir la presunción de su carácter partitivo.
En la realidad negocia1 y pr5ctica de los tribunales, pre-
via a la unificación civil y comercial, encontramos doctrina
judicial asentada, de fallos que reiteradamente han dado el
carácter partitivo a innumerables cesiones de herencia, y de
bienes en particular, como hemos visto en el 5 6, c, adonde re-
mitimos. En estos casos se est5 a las circunstancias particu-
lares del negocio, que justifican la equidad de tales resolu-
ciones, y se basan en intención lícita de las partes del caso
en particular, que integra el aspecto subjetivo de la cau-
sa-fin, ahora expresamente considerado por norma positiva
que prevé que puede ser expreso o

27 "El Código Civil y Comercial define a la causa como el fin inme-


diato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de
la voluntad (art. 281). Esta es la causa en sentido objetivo; es la causa
tipificante del negocio, identica en todos los negocios de Ia misma espe-
cie y que por ello sirve para identificarlo... El mismo art. 281 sigue di-
ciendo que también integran la causa los motivos exteriorizados cuando
sean licitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa o tácita-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

La determinación de Ia teoría de la causa-fin en la re-


forma autoriza a generalizar la presunción hominis sobre el
carkter partitivo de las cesiones de derechos hereditarios
sobre bienes determinados, asentado en estos motivos subje-
tivos y la aplicacibn analógica de la norma de los arts. 2403
y 2409 con respecto a la equiparación de los efectos de par-
tición de estos actos extintivos en forma parcial de la indivi-
sión hereditaria.
La interpretación sistemática del art. 281, con los arts.
2369, 2403 y 2409 del Cód. Civil y Comercial, justifican la
presunción en el sentido indicado cuando se trata de herede-
ros y cesionarios de herencia mayores y capaces, que pueden
otorgar la partici6n privada. Esta voluntad de las partes
también se integra en el contexto de la finalidad de la norma
referida a las nulidades del art. 384, al permitir la convali-
dación del acto si el fin practico querido por ellas permite
suponer que así lo habrían querido para tener plena eficacia,
en tanto satisfaga sus requisitos esenciales.
Esta finalidad con últimos efectos partitivos permite la
presentacidn de tales cesiones de bienes determinados en
autos, y la orden de inscripciíin conjunta con la declaratoria
de herederos con relaci6n al bien determinado en el re-
gistro de bienes respectivo, o mediante el sistema de tracto
abreviado en el caso de disposid6n del inmueble determina-
do por el cesionario.

En la prhctica negocia1 y notarial ha tenido acogida


como contrato atípico el de cesión-partición de herencia o
de derechos hereditarios, que se conceptualiza por la inte-
gración por yuxtaposición de dos contratos permitidos -tan-
to en el régimen derogado como el actual-: a) el de cesi6n

mente si son esenciales pam ambas partes" (conf. RIVERA


- CROVI,Derecho
civil. Parte general, p. 638 y 639).
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

parcial de herencia, sobre una cuota parte determinada o de-


terminable de la universalidad jurídica, y b) el acuerdo
partitivo de adjudicar al cesionario parcial un bien determi-
nado, una vez cumplidos en el proceso los requisitos de de-
terminacibn tanto de los sujetos -herederos- como del bien
integrante de la masa hereditaria, y su no exclusión para el
pago de legados, deudas del causante o cargas de la sucesi6n
por insuficiencia de otros bienes28.
A diferencia de la cesi6n de bienes determinados de la
herencia, la comparecencia de todos los titulares de la indi-
visión hereditaria, herederos y sus cedentes en su caso, aun
los no cedentes en el acto, limita la incertidumbre al pac-
tarse la declaración de atribuir el bien determinado al ahora
cesionario; por lo cual, en caso de haberse otorgado antes
del dictado de la declaratoria de herederos o aprobación del
testamento en cuanto a sus formas, de resultar confirma-
dos todos los comparecientes como los únicos cotitulares de
la indivisión y sujetos con derecho a partir, e investidos
para la disposición de bienes registrables (arts. 2337 y 2338,
Cód. Civil y Comercial), la partición parcial se tendrá por
definitiva e irrevocable entre ellos29.
La cesi6n-partición de herencia es un contrato atipico
por el cual un heredero o sus cesionarios ceden parcialmen-
te la herencia en una cuota parte determinada o determina-
ble por el resultado de la operación aritmética de la propor-

28
ratifica el despacho de la XXVII Jornada Notarial Bonaeren-
se en cuanto: Se admite la llamada cesión de derechos y acciones here-
ditarios sobre bien determinado, como cesión parcial sobre la universa-
lidad, limitado al valor del bien. Hecha por todos los herederos antes
de la declaratoria de herederos constituye una partici6n parcial, teniendo
plenos efectos como adjudicación a partir de la misma" (XXXIVJornada
Notarial Bonaerense, 2005, tema IV, Comisión IV, despacho 9, "Revista
notarial", no 952, p. 1088).
29 FERRERindica: "Desde luego no existiria el riesgo de producirse
este efecto extintivo de la cesión, si, con anterioridad a la declaratoria
de herederos, todos ellos proceden a ceder sus derechos a un tercero so-
bre un bien determinado de la herencia" [en ALTERINI (dir.), Código Civil y
Comercial, t. XI, comentario al art. 23091.
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

ción entre valor del bien determinado y el total del valor de


la masa, con el consentimiento de todos los comuneros
de adjudicar en la partici6n ese bien al lote del cesionario30.
A diferencia de la cesi6n de bienes determinados de la
herencia, la comparecencia de todos los títulares de la indi-
visión hereditaria: herederos y sus cedentes en su caso y aun
los no cedentes en el acto, limita la incertidumbre al pactar-
se la unánime declaración de atribuir el bien determinado
al ahora cesionario. Por el cual, en caso de haberse otor-
gado antes del dictado de la declaratoria de herederos
o aprobaci6n del testamento en cuanto a sus formas, de re-
sultar confirmados todos los comparecientes como los úni-
cos cotitulares de la indivisión y sujetos con derecho a par-
tir, una vez dictadas estas resoluciones judiciales, las partes
serán entonces las investidos para la disposición de bienes
registables (arts. 2337 y 2338, C6d. Civil y Comercial), y la
partición parcial se tendr5 por definitiva e irrevocable entre
ellos.
La interpretación sistemática de los arts. 1010 y 2309 del
C6d. Civil y Comercial importa distinguir la prohibición de
la cesión de derechos hereditarios de bienes determinados

Hemos dicho antes de la reforma: "Hay un desdoblamiento de


los intereses: para los cedentes, que quieren vender el bien ..., pero que
no pueden hacerlo técnicamente por la situación de una masa indivisa
sujeta a partición; y para el adquirente, que quiere comprar, pero que
tampoco puede hacerlo, y entonces recurre a un contrato innominado,
aleatorio, pero limitado en los riesgos por una precisión fijada en el do-
cumento, estableciendo que la primera intencidn es adjudicar los bienes,
y si ello no fuera posible, su valor, por cuanto no puede eximirse de res-
ponsabilidad a los cedentes por la obligación contraida, en caso de que
los mismos fueran atribuidos a otros herederos. Además si todos los he-
rederos declarados participaron de la cesidn, poco puede cuestionarse el
acto", para concluir que "el acto no puede escapar a la vinculación con la
cesión de herencia con acuerdo de adjudicación de los bienes comprendi-
dos a favor de los cesionarios. Con ello lo único que hace es afirmar la
extinci6n de la comunidad hereditaria, facilitar la partici6n y garantizar
a las partes, dentro de la regulación que se diera en el contrato, el dere-
cho de cada una, sin postergaciones que pudieran significar la frustra-
ción econbmica del negocio" (La escritura ptíblica, p. 300).
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

futuros, es decir, antes del fallecimiento del causante, de la


admisión de la cesión de bienes determinados de la heren-
cia una vez abierta la sucesi6n y condicionado al resultado
de la particidn pendiente entre 10s coherederos y cotitula-
res de la indivisi6n hereditaria.
Esta admisión de poder ser objeto de contratos sobre
bienes determinados durante la indivisión hereditaria; el re-
conocimiento no ya excepcional de la partición parcial (art.
2367, C6d. Civil y Comercial), sino como una modalidad
más de partición (art. 2369) a la par de la universal o total,
al igual que en la consideración de sus efectos (art. 2403); y
la posibilidad de celebrar el contrato de partición en cual-
quier momento desde el fallecimiento del causante, ratifican
su validez.
Este contrato atípico se caracteriza porque se cede la
parte alícuota de la herencia, y por lo tanto el cesiona-
rio es parte del contrato de partición privada. Incluso
como tal puede peticionaria judicialmente en los casos de
tener que recomponerla, y deberá acordar con los restantes
la nueva partici6n en caso de no tener que liquidarse el bien
determinado para satisfacer las deudas del causante,
pago de legados o cargas de la sucesibn. Si no se ha pac-
tado cláusula resolutoria expresa el contrato será eficaz sin
perjuicio de responder el cedente por garantía de evicción en
los términos del art. 2305 del C6d. Civil y Comercial ante
el cesionario parcial.
Como es admitido tradicionalmente en los contratos
atípicos su regulaci6n se hace por la integración de los con-
tratos más preponderantes, y aquí tiene dos etapas diferen-
ciadas.
a) Una primera etapa, donde se esth en el estado de in-
división hereditaria y se rige por las normas de la cesión de
herencia (art. 2302 y concs., C6d. Civil y Comercial), en la
cual es bastante habitual que al no haberse iniciado el pro-
ceso sucesorio judicial o estar este en su primera etapa
procesal, aún los herederos no tengan la resolucibn judicial
que les da la especial investidura para disponer bienes
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

registrables y la oponibilidad de tales a los actos a terceros de


buena fe y a título oneroso frente al heredero preterido.
b) Una segunda etapa, donde una vez determinados ju-
dicialmente los titulares de la indivision hereditaria, que de
ser los mismos que otorgaron la escritura pública de cesi6n
particiiin de herencia, y no haber tenido que detraer el
bien de la masa partible para el pago de legados, deudas
del causante o cargas del sucesorio, se regir5 por las nor-
mas de la partición privada y parcial de herencia (art. 2369
y concs., Cód. Civil y Comercial).
En la razón categórica de este contrato no solo debe ver-
se la finalidad traslativa inmediata y concreta entre cedente
y cesionario, sino también la inmediata o mediata de extin-
guir la indivisi6n hereditaria con respecto a ese bien deter-
minado, como lo admite el párr. 2" del art. 2403 del C6d.
Civil y Comercial al otorgarle efectos traslativos.
Para los demás otorgantes que no son cedente o cesio-
nario, es netamente una partici6n parcial, en la que habrhn
sopesado las razones de atribución de ese lote a la porción
del cedente y su cesionario parcial, y por ende este recibe el
bien directamente del causante como en toda partici6n.
Los efectos de las relaciones internas del cedente con
respecto a su régimen patrimonial-matrimonial o su even-
tual legítima hereditaria, son ajenos a la exclusión del bien
de la indivisi6n hereditaria que resuelven solo los herederos
y sus cesionarios, sin posible injerencia de cónyuges, convi-
vientes o presuntos herederos futuros, como se analiz6 para
la cesión de herencia.
a) CARACTER TRASLATIVO DE LA C E S I ~ N - P A R T I C I ~ N
DE HEREN-
CIA. El objeto de este contrato es la cesi6n parcial de la he-
rencia. A ese momento se produce el efecto traslativo de la
cuota parte de la universalidad sin consideraci6n a los bie-
nes en particular. El cesionario es de derechos hereditarios
y adquiere los mismos que sobre la universalidad, que le co-
rrespondlan al cedente en la cuota cedida (art. 2304, C6d.
Civil y Comercial).
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA

Debe cumplir con la forma de la cesión de herencia, es-


critura publica (art. 1618, inc. a, C6d. Civil y Comercial) con
el carácter de ser un contrato solemne relativo, es decir que
su celebración en un instrumento privado constituye la
causa por la que se obligan a otorgar la respectiva escritu-
ra pública.
También le será aplicable el art. 2302 en cuanto a su
oponibilidad, y la necesaria presentación en el expediente
sucesorio para ello frente a otros eventuales herederos pre-
teridos, legatarios y acreedores del cedente. Caben a este
contrato las mismas conclusiones sobre los informes regis-
trales a solicitarse al momento de su celebracidn para toda
cesi6n de herencia previamente anaIizada, si bien por la es-
pecial consideraci6n del bien a partir es conveniente, pero
no obligatoria, la solicitud previa de informe de estado de
dominio en caso de estar ante un bien registrable.
Este cesionario parcial de la universalidad tiene los de-
rechos de tal, y debe admitirse su legitimación para iniciar
e intervenir en el proceso judicial, peticionar la partición,
por lo cual sera parte en caso de particiones, rectificativas o
complementarias, y ejercer las demás acciones del cesiona-
rio de herencia.

b) % ~ N S M I S I ~ N DE PARTES INDIVISAS DE INMUEBLES DETERMINA-


DOS. h DTR 7/16DEL REGISTRODE LA PROPIEDAD INMUEBLE DE
LA CAPITAL El Código Civil y Comercial ha resuelto
FEDERAL.
las discrepancias suscitadas en la interpretación de la legisla-
ci6n previa al establecer que la indivisión hereditaria cesa
solo con la partición (art. 2363), o lo hace parcialmente con
respecto a algunos sujetos o bienes del fenómeno sucesorio
cuando los comuneros realicen actos de carácter liquidato-
rio que sin ser partición tengan su mismo efecto, extinguien-
do la indivisión de modo total o parcial con respecto a ellos
(arts. 2403, párr. lo, y 2409).
1 ) Esta norma admite la existencia de otros actos de
disposición que tienen efecto partitivo, aun sin ser partición,
como ocurre en el derecho inmobiliario en las transmisio-
nes de bienes de la herencia que hacen todos los coherederos
OTRAS CESIONES RELATIVAS A LA HERENCIA 223

Tal acto podrá otorgarse como venta, permuta o dona-


cion bajo condicibn suspensiva conviniendo el hecho pre-
visto en la ley para su efecto modal, o como boleto de com-
praventa o permuta con los efectos de los arts. 1170 y 1171
del C6d. Civil y Comercial y sujeto a la misma condicidn, o
como cesión de bien determinado de la herencia.
2) El Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital
Federal al adecuar su reglamentación a la reforma legislati-
va ha dictado la DTR 7/16 con vigencia a partir del 1/10116,
en cuyos considerandos expresa que u n a interpretación ar-
m6nica de la normativa aludida permite sostener que cuan-
do se enajena la totalidad de un inmueble integrante del
acervo sucesorio, el acto dispositivo importa en si un acto
liquidatorio, sea que la adquisicidn fuese hecha por terceros
o por alguno de los comuneros. En cambio, si solo se ena-
jena o grava una parte indivisa, necesariamente se ha de re-
querir el otorgamiento de la partición".
En consecuencia, en su art. 2" admite la inscripción de
los actos de disposición o gravamen por el sistema de tracto
abreviado y sin partición, otorgado por todos los comune-
ros. En cambio, si solo uno o algunos disponen o gravan,
requiere el consentimiento de la unanimidad de todos ellos,
otorgando un acto de adjudicación por partición parcial del
inmueble objeto del acto, que por la libertad reconocida
del art. 2349 del Cód. Civil y Comercial bastará con que
ellos indiquen la porci6n de su parte indivisa sin otros re-
caudo~formales que con la delación de bienes, su inventario
y avalúo o formaci6n de hijuelas.
Pero cuando no se cuente con el consentimiento de to-
dos, existan herederos incapaces o con capacidad restringi-
da o terceros con interés legítimo que puedan oponerse a la
partición privada y ella deba ser judicial, se deberá cumplir
con ese modo de partir.
En tanto, el heredero con aptitud para disponer o gra-
var su parte, se verá impedido de inscribir en el registro de
la Capital Federal tal acto con relación a la parte indivisa del
inmueble, lo que no importa su invalidez, sino que su efica-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

cia estará condicionada al resultado de la partición. Debe-


rá recurrir a la cesiiin de bien determinado, o la cesión-par-
tición de herencia como hecho asumido o garantizado por
el heredero cedente, sin perjuicio de que también permite
admitir el mismo efecto y alcance a las ventas, permutas o
donaciones de tales partes indivisas, por la norma del art.
384 del C6d. Civil y Comercial, que deberán ser tenidos por
cesión de bienes determinados de la herencia.
La adopci6n de la cesión-partición de herencia como
universalidad permite su inscripción en el registro de cesiiin
de herencia sin necesidad de que se disponga judicialmente
conforme el instructivo de trabajo 2/16 de este registro -ver
5 29, a-.
El mismo criterio, entendemos, que debe asumir con
respecto a la cesión de derechos hereditarios sobre bienes
determinados, siendo preferible reglamentar su toma de ra-
zOn en el folio real del inmueble y no en el registro de anota-
ciones personales.
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

9 34. C E S J ~DEN HERENCIA ONEROSA BASICA CON DECLARATORLA


DE HEREDEROS YA DICTADA

CESIÓN DE HERENCIA: A a B. En la ciudad y partido de ...,


provincia de ..., República Argentina, a ..., ante mi, ..., Nota-
rio titular del Registro número ... de ..., comparece por una
parte la señora A, argentina, nacida el ..., documento nacio-
nal de identidad ..., CUIL ..., viuda en primeras nupcias de ...
hija de ... domiciliada ...; y por otra parte el señor B, argenti-
no, nacido el ..., documento nacional de identidad ..., CUIL
..., casado en primeras nupcias con ..., hijo de ..., domici-
liado en ... Justifican sus identidades con sus documentos
nacionales de identidad que en copia autenticada de parte
pertinente agrego a la presente en los términos del art. 306,
inc. a, de1 Cód. Civil y Comercial. De la audiencia nota-
rial surge su aptitud para querer y entender la naturaleza
del acto, que ratifican por su previo conocimiento, y decla-
ran bajo juramento no encontrarse sujetos a procesos que
limiten su capacidad. Intervienen por sí. Requieren de
forma notarial a sus declaraciones que interpreto y redacto
en los capítulos y artículos siguientes: CAP~TULO 1. Cesión
de derechos hereditarios. PRIMERO:La señora A da, cede y
transfiere al señor B, que acepta, todos los derechos que
tiene y le corresponden por el fallecimiento de su herma-
222 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

o sus cesionarios con posterioridad a la investidura para su


disposicidn (arts. 2337 y 2338, C6d. Civil y Comercial) por el
sistema de tracto abreviado. Este efecto partitivo resulta
consecuencia de un contrato y requiere la unanimidad de
todos los comuneros capaces para cumplir con la exigencia
de la partici6n privada (art. 2369, C6d. Civil y Comercial).
La práctica registra1 en la Capital Federal, provincias
de Buenos Aires y La Pampa, anterior a la reforma, de ins-
cribir las declaratorias de herederos o autos que aprobaban
testamento como un condominio con asignación de partes
proindivisas de la cosa a los herederos y cónyuge supérstite
en la porci6n de la vocaci6n hereditaria a toda la herencia
no partida, habia generalizado la práctica de disponer esas
partes indivisas sin el consentimiento o conformidad de
los restantes herederos.
Ello había llevado a esporádicas interpretaciones que
llegaron a considerarlos actos nulos, en caso de no ser ad-
judicado ese inmueble en una posterior partición a otro co-
heredero, que por el efecto declarativo del art. 3405 del Cód.
Civil (hoy art. 2403, párr. lo, C6d. Civil y Comercial) impor-
taba entonces la disposición de cosa ajena; aunque la casi
unanimidad de la doctrina se habia pronunciado en el sen-
tido de que se estaba ante un acto de disposición cuya eficacia
quedaba sujeta a la adjudicación en la futura partici6n al co-
heredero disponente. Esta última es la soluciiin legal adopta-
da por el art. 2309 del Ciid. Civil y Comercial.
En el nuevo régimen, la admisión de los actos de dis-
posición previos a la partición tendrán el efecto partitivo de
ser otorgados por todos los cotitulares de la indivisibn; pero
si uno o algunos pretenden disponer de sus cuotas partes,
al no haber partición ni consentimiento unAnime de ello, no
valdrhn como venta, permuta o donaci6n de parte indivisa,
sino como un acto de cesión de bienes en particular de he-
rencia sujeta a la posterior partición.
La cesión del bien determinado puede serlo tanto del to-
tal del dominio del bien, como de una cuota parte de él que
constituye un bien en sí mismo.
224 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

no, ..., argentino, nacido el ... libreta de enrolamiento ..., que


fuera viudo de sus primeras nupcias de ... fallecido el ...,
en su carácter de única y universal heredera según decla-
ratoria de herederos del ... dictada en autos caratulados:
"..., slsucesi6n ab intestato" expediente ..., que tramita ente
el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial
Numero ..., Secretaria Única ..., del Departamento Judi-
cial ... SEGUNDO: El precio de esta cesión es de ..., que los
comparecientes declaran bajo juramento que fue abonado
por el cesionario a la cedente antes de este acto, quien ra-
tifica por la presente otorgar suficiente recibo y carta de
pago total. TERCERO: El cesionario queda subrogado en
todos los derechos y acciones de la cedente, ocupando su
mismo lugar, grado, preferencia y privilegio. CUARTO: El
cesionario asume la obligaci6n de pago de todos los gas-
tos y honorarios que se originen por la presente, asi como
por el juicio sucesorio por la cedente. QUINTO: Las partes
asumen a su cargo notificar la presente cesi6n de heren-
cia en el proceso sucesorio de la causante, y solicitan se
expidan dos primeros testimonios: uno para agregar al ex-
pediente judicial, y otro para su inscripción en el Regis-
tro de Anotaciones Personales del Registro de la Propiedad
Inmueble de esta provincia. SEXTO: Las partes declaran
que la cedente no ha otorgado otra cesión de herencia por
la referida causante, y que no existen medidas cautelares
que restrinjan esta disposición. CAP~TULO 11. Constan-
cias notariales: Acredito: a) Certificaciones: con los infor-
mes expedidos por el Registro de la Propiedad Inmueble
de esta provincia, el ..., bajo los números ... (inhibiciones)
y ... (cesiones) que por la cedente no se registran inhibicio-
nes, ni cesiones de herencia por el causante; b) Impuesto
de sellos. Retengo por este acto y concepto la suma de ...,
para su depósito en término legal. Agrego a la presente
los informes registrales relacionados. Leo a los compare-
cientes esta escritura que otorgan y firman por ante mí,
doy fe.
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

5 35. C E S I ~DE
N HERENCIA ONEROSA PARCIAL ANTES DEL DICTADO
DE DECURATORTA DE HEREDEROS, CON E X C L U S I ~ NDE ACTOS
O GRAVAMENESPREVIOS A LA C E S I ~ NY PODER
PARA TRAMITAR S U C E S I ~ N

No ... CESIÓN PARCIAL DE HERENCIA: A a B. Poder eSpi?-


c i d . CAP~TULO 1. Cesión parcial dk hemcia. PRIMERO: La se-
ñora A da, cede y transfiere al señor B, que acepta, la tercera
parte alícuota de todos los derechos y acciones hereditarios
que tiene y le corresponden en la sucesión de su padre ...,
paraguayo, nacido el ... documento nacional de identidad
..., fallecido el ..., con último domicilio en ..., cuyo juicio su-
cesorio tramita en autos caratulados ..., ante el Juzgado ...,
Secretaría Única, del Departamento Judicial ... SEGUNDO: El
precio de esta cesi6n de tercera parte alícuota de la porci6n
hereditaria de la cedente es de ..., que la cedente declara ha-
ber recibido del cesionario antes de este acto, ratificando
por la presente otorgar suficiente recibo y carta de pago to-
tal. TERCERO: El cesionario renuncia a reclamar a la cedente
el valor, precio o bien recibido en cambio, por la enajenacibn
onerosa o gratuita de cualquier bien de la herencia antes de
este acto, o por los derechos reales que sobre ellos se hubie-
ren constituido desde la apertura del sucesorio hasta esta
cesión. CUARTO: El cesionario queda subrogado en todos los
derechos y acciones de la cedente, ocupando su mismo lu-
gar, grado, preferencia y privilegio. QUINTO: El cesionario
asume la obligación de pago de todos los gastos y honorarios
que se originen por la presente, así como por el juicio suce-
sorio. SEXTO: Las partes asumen a su cargo notificar la pre-
sente cesión de herencia en el proceso sucesorio del causan-
te, y solicitan que se expidan dos primeros testimonios, uno
para agregar al expediente judicial, y otro para su inscrip-
ción en el Registro de Anotaciones Personales del Registro
de la Propiedad Inmueble de esta provincia. SBPTIMO: Las
partes declaran que la cedente no ha otorgado otra cesión de
herencia por el referido causante, y que no existen medidas
cautelares que restrinjan esta disposición. CAP~TULO 11. PO-
228 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

der especial. PRIMERO: La señora A confiere poder especial


a favor del señor B, para continuar y tramitar hasta su to-
tal terminacibn el juicio sucesorio del causante ... y toda
causa conexa a los mismos, pudiendo incluso otorgar po-
der a un letrado de la matrícula de su elección, o sustituir
el presente, el que no podrá reclamar suma alguna al ce-
dente con relación a la tramitación del juicio. SEGUNDO: Al
efecto el apoderado queda facultado para iniciar y proseguir
hasta su total conclusión el proceso sucesorio, así como toda
causa judicial o conexa a la misma o el bien relacionado, y
para adjudicar, partir o ratificar la presente particidn par-
cial de bienes, otorgando la escritura publica que fuere me-
nester, y designar los letrados para llevar adelante el mismo
sea como patrocinante o como apoderado con las facultades
de estilo; que se presente ante los señores jueces, tribunales
y demAs autoridades competentes, con escritos, escrituras,
documentos, testigos y cuantos justificativos sean precisos,
pudiendo oponer y absolver posiciones, prestar juramentos
y cauciones juratorias, prorrogar y declinar jurisdicción,
decir de nulidad, tachar, recusar, apelar y desistir de este y
otros derechos e interponer todos los recursos que las leyes
le permitan; producir pruebas de todo g4nero e informacio-
nes, solicitar rectificacidn o subsanación de partidas, títulos
u otros documentos; asistir a juicios verbales y demás juntas
que se decreten e intervenir en todos sus incidentes; pedir
la declaratoria de herederos o la aprobacidn del testamento
si lo hubiere, incluso en sucesorios en que el testador fuera
heredero y aceptar la herencia con o sin benefició de inven-
tario; proponer escribano para la protocolización del testa-
mento; hacer inventario de bienes y otras comprobaciones;
aceptar y tomar posesión de los bienes; reconocer o recha-
zar coherederos, acreedores o legatarios; nombrar adminis-
trador y otros peritos o funcionarios; hacer toda clase de im-
pugnaciones; oponer y deducir excepciones; pedir embargos
preventivos o definitivos e inhibiciones y sus cancelaciones;
peticionar la partición de los bienes que compongan las dis-
tintas comunidades hereditarias y diligenciar oficios, exhor-
tos, mandamientos, citaciones y emplazamientos, y ejecutar
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

todo otro acto o diligencia procesal propio de la actuación y


a los fines de la mayor eficacia y economía del mismo. CA-
P~TULO111. C0nsta~2ciasrzotariales: Acredito: a) Certificacio-
nes: con los informes expedidos por el Registro de la Pro-
piedad Inmueble de esta provincia, el ..., bajo los números
... (inhibiciones) y ... (cesiones) que por la cedente no se re-
gistran inhibiciones ni cesiones de herencia por el causante.
b) Impuesto de sellos: retengo por este acto y concepto la
suma de ..., para su depósito en término legal. Agrego a
la presente los informes registrales relacionados. Las cons-
tancias de identificación tributaria las conservo en carpeta
relacionada. Leo a los comparecientes esta escritura que
otorgan y firman por ante mi, doy fe.

5 36. CESZ~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS Y GANANCIALES
GRATUITA M E M O R AL INICIO DEL JUICIO S U C B S O ~ O ,
CON EXCLUSI~NDE INDEMNiZAñ ACTOS ANTERIORES,
ACRECIMIENTOS A FAVOR DEL CESIONARIO

No ...
CESI~N DE DERECHOS HEREDITARIOS Y GANANCIALES:
A a Br ... CAP~TULO I. Cesión de derechos heredirarios y ga-
nanciales. PRIMERO: La señora A cede y transfiere a titulo
gratuito a su único hijo B, que acepta, todos los derechos
y acciones hereditarios y en los gananciales que tiene y le
corresponden por el fallecimiento de quien fuera su cón-
yuge en segundas nupcias ..., argentino, nacido el ..., do-
cumento nacional de identidad ..., hijo de ..., con último
domicilio en ..., fallecido el ... SEGUNDO: El cesionario re-
nuncia a reclamar a la cedente el valor, precio o bien reci-
bido en cambio, por la enajenacidn onerosa o gratuita de
cualquier bien de la herencia antes de este acto, o por los
derechos reales que sobre ellos se hubieren constituido desde
la apertura del sucesorio hasta esta cesi6n. TERCERO: La
presente cesión incluye todo acrecimiento de los bienes in-
tegrantes de la indivision hereditaria como de la vocacibn
hereditaria de la cedente por cualquier causa conocida o
desconocida, pasada o futura, a favor del cesionario. CUAR-
230 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

TO: El cesionario queda subrogado en todos los derechos


y acciones de la cedente, ocupando su mismo lugar, gra-
do, preferencia y privilegio. QUINTO: El cesionario asume
la obligación de pago de todos los gastos y honorarios que
se originen por la presente, así como por el juicio suceso-
rio. SEXTO: Las partes asumen a su cargo iniciar el proce-
so sucesorio del causante y notificar la presente cesi6n de
herencia. Al efecto solicitan se expidan dos primeros testi-
monios: uno para agregar al expediente judicial, y otro para
su inscripción en el Registro de Anotaciones Personales del
Registro de la Propiedad Inmueble. SEPTIMO: Las partes de-
claran que la cedente no ha otorgado otra cesión de heren-
cia por la referida causante, y que no existen medidas cau-
telares que restrinjan esta disposici6n. OCTAVO: Las partes
declaran bajo juramento que el cesionario es único herede-
ro de la cedente, por lo cual esta cesión no lesiona eventual
porción legítima alguna. Ante toda eventualidad sobre la
calificación u observación de los títulos a los bienes en parti-
cular por mera sospecha de inexistentes herederos, dispensa
de colacionar esta cesidn al cesionario, imputhndose como
mejora de su porción disponible. NOVENO: El cedente decla-
ra bajo juramento que mantiene bienes de su titularidad de
carácter propios, excluidos de este sucesorio, como propieta-
rio en mayor valor a esta universalidad, conservando bie-
nes suficientes en su patrimonio por lo que no hace reserva
alguna en la presente. D~CIMO: La presente cesi6n tendrá
efectos de partición de la masa hereditaria y poscomuni-
taria por adjudicacidn al único heredero y cesionaria, una
vez dictada la pertinente declaratoria de herederos. CAPI-
TULO 11. Constancias notariales: Acredito: a) Defunción: con
el certificado de defunción de ..., que da cuenta del mis-
mo el día ..., con último domicilio en ... asentado en Acta ...,
Tomo ..., Folio ..., Año ..., del Libro de Defunciones de la ...,
del Registro provincial de las Personas. b) Certificaciones:
con los informes de anotaciones personales expedidos por
el Registro de la Propiedad Inmueble ... el ... del corriente,
bajo los números ... (inhibiciones) y ... (cesiones), que por el
cedente y el causante no se registran inhibiciones ni cesio-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

nes. Agrego a la presente los informes registrales y copia


autenticada del certificado de defunción relacionados. Leo
a los comparecientes esta escritura que otorgan y firman
por ante mi, doy fe.

9 37. C E S I ~DE
N HERENCIA GRATUITA CON EXCLUSIÓN
DEL DERECHO REAL DE USUFRUCTO, MEJORA
mnucr~oix m f c u m 2448 ~m C~DIGO
C ~ Y CLO ~ R C L A L
Y DE LA P U R C I ~ NDISPONIBLE. DISPENSA
DE C O U C I ~ N
E I M P ~ A C I ~ANMEJORAS DISPONIBLES

No ... C E S I ~DE
N HERENCIA: AA a BB. En ... comparecen
AA, viudo, BB y CC. CAP~TULO 1. Cesión de herencia. PRI-
MERO: El señor AA da, cede y transfiere a titulo gratuito a
su hijo BB, que acepta todos los derechos y acciones here-
ditarios que le corresponden por el fallecimiento de quienes
fueran sus padres los conyuges en primeras nupcias ..., po-
laco..., nacido el ..., documento nacional de identidad ...,
que manifiesta falleciera el ..., y ... argentina, nacida ..., do-
cumento nacional de identidad ..., que manifiesta falleciera
el ..., ambos con último domicilio en ... SEGUNDO: La pre-
sente cesión incluye todo acrecimiento de la herencia cedi-
da o de la vocaci6n hereditaria del cedente, por cualquier
causa conocida o desconocida a la fecha, pasada o futura,
a favor del cesionario; y este renuncia a reclamar la restitu-
ción o indemnizacibn de cualquier provecho que el ceden-
te haya obtenido de 20s bienes que las integran antes de este
acto. TERCERO:El cesionario garantiza al cedente su actual
vivienda en el inmueble que se describe a continuaci611, y se
excluye de la presente el derecho reaI de usufructo vitalicio
y gratuito sobre el inmueble sometido a propiedad horizon-
tal que forma parte del edificio sito en ... Se deberá incluir
en la hijuela del cedente el usufructo indicado sobre el in-
mueble descripto en las condiciones indicadas, teniendo
el presente efectos de partición parcial con respecto a este
desde el dictado de la declaratoria de herederos. CUARTO; El
cesionario queda subrogado en todos los derechos y accio-
nes del cedente, ocupando su mismo lugar, grado, preferen-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

cia y privilegio. QUINTO: El cesionario asume la obligacibn


de pago de todos los gastos y honorarios que se originen por
la presente, así como por el juicio sucesorio. SEXTO: Las
partes asumen a su cargo notificar la presente cesibn de he-
rencia en el proceso sucesorio del causante, y solicitan que
se expidan dos primeros testimonios: uno para agregar al
expediente judicial, y otro para su inscripci6n en el Regis-
tro de Anotaciones Personales del Registro de la Propiedad
Inmueble. SI~PTIMO: Las partes declaran que el cedente no
ha otorgado otra cesión de herencia por el referido causante,
y que no existen medidas cautelares que restrinjan esta dis-
posición. OCTAVO: El cedente establece que realiza esta ce-
sión en beneficio del cesionario disponiendo tales derechos
como mejora estricta en la tercera parte de la porción legí-
tima de su herencia, en razón de padecer alteraciones fun-
cionales físicas permanentes que importan una situación de
desventaja considerable para su integracidn familiar, social
y laboral, en los términos del art. 2448 del C6d. Civil y Co-
mercial, la que se adiciona además a la mejora en la porci6n
disponible de sus bienes al momento de su fallecimiento, en
los términos del art. 2386 del C6d. Civil y Comercial. NOVE-
NO: El cedente dispensa de colacionar el objeto cedido por la
presente, y lo imputa tanto a la porción disponible como
a la mejora estricta establecida. DÉcr~o:Las partes decla-
ran bajo juramento que BB y CC son los únicos hijos y here-
deros presuntivos del cedente. CC declara bajo juramento
que consiente esta dispensa de colación e imputación a am-
bas mejoras en los términos del art. 2461 del Cód. Civil y
Comercial. CAP~TULO 11. Constancias notariales ... (ver es-
quema § 36).

9 38. CESI~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS Y GANANCLQLES
GRATUITA, CON EXCLUSI~NDE DERECHO REAL DE HABITACZ~N,
ATMBUCI~NPREFBRE¡VCLU EN P M T I C I ~ N .
Y MEJORA
DISPENSADE COLACX~N

No ... CESIÓN DE DERECHOS HEREDITARIOS Y GANANCIALES: AA


a BB. En ... comparecen AA, 1.
viudo, BB y CC. CAP~TULO
ESQUEMAS ESCRITURARIOS 233

Cesión de herencia. PRIMERO: El señor A da, cede y transfie-


re a título gratuito a su hijo, que acepta, todos los derechos y
acciones hereditarios y los que en los gananciales por la in-
división poscomuntaria le corresponde por el fallecimiento
de quien fuera su esposa en primeras nupcias ..., argentina,
nacida ..., documento nacional de identidad ..., fallecida el
..., con último domicilio en ..., cuyo juicio sucesorio trami-
ta en autos caratulados ..., ante el Juzgado ... SEGUNDO: La
presente cesión incluye todo acrecimiento de la herencia ce-
dida o de la vocaci6n hereditaria del cedente, por cualquier
causa conocida o desconocida a la fecha, pasada o futura,
a favor del cesionario; y este renuncia a reclamar la restitu-
ción o indemnizacih de cualquier provecho que el cedente
haya obtenido de los bienes que las integran antes de este
acto. TERCERO: La presente cesión no incluye el derecho real
de habitaci6n vitalicio y gratuito sobre el inmueble última
sede de la vivienda conyugal sito en ....., que e1 cedente tiene
y le corresponde en su carActer de cbnyuge supérstite, y así
queda reservado para su adjudicación en la partición here-
ditaria a su favor. CUARTO: El cesionario queda subrogado
en todos los derechos y acciones del cedente, ocupando su
mismo lugar, grado, preferencia y privilegio. QUINTO: E1 ce-
sionario asume la obligación de pago de todos los gastos y
honorarios que se originen por la presente, así como por el
juicio sucesorio. SEXTO: Las partes se notifican que debe-
rán presentar la presente cesión de herencia para su oponi-
bilidad en el expediente sucesorio, lo que asumen a su cargo,
y solicitan se expidan dos primeros testimonios para agregar
al expediente judicial y otro para su inscripción en el Regis-
tro de Anotaciones Personales del Registro de la Propiedad
Inmueble de esta provincia. SÉPTIMO: Las partes declaran
que el cedente no ha otorgado otra cesi6n de herencia por el
referido causante, y que no existen medidas cautelares que
restrinjan esta disposición. OCTAVO: Las partes manifiestan
que los restantes bienes del acervo hereditario y poscomu-
nitario integran y están afectados a la explotación agroga-
nadera denominada Establecimiento ..., que han fundado y
llevan adelante el cedente y el cesionario. NOVENO: El ce-
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

dente realiza esta cesión gratuita como mejora en la porci6n


disponible de sus bienes al momento de su fallecimiento en
los términos del art. 2386 del Cód. Civil y Comercial; y dis-
pensa al cesionario de colacionar el objeto cedido por la pre-
sente. DBCIMO: Las partes declaran bajo juramento que BB
y CC son los únicos hijos y herederos presuntivos del ceden-
te, y CC declara que ha recibido del cedente otros bienes a
título gratuito de valores equivalentes a los incluidos en esta
cesión a favor de su hermano. UNDÉCIMO: Las partes, en su
carhcter de únicos y universales herederos de la causante,
establecen que la presente cesi6n tendrh efectos de particibn
parcial de herencia una vez dictada la declaratoria de here-
deros, y que se adjudicara al cesionario los bienes cedidos
con carácter de atribución preferencial en su hijuela en los
términos del art. 2380 del Cod. Civil y Comercial. CAP~TULO
11. Constancias notariales ... (ver esquema 5 36).

N HERENCIA: AA a BB ... CAP~TULO


No ... C E S I ~ DE 1. Ce-
si& de herencia. PRIMERO: El señor AA da, cede y transfiere
a título gratuito a BB, que acepta, todos los derechos y ac-
ciones hereditarios y que le corresponden por el fallecimien-
to de quienes fueran sus padres los conyuges en primeras
nupcias PP, argentino, nacido el ..., documento nacional de
identidad ..., que manifiesta falleciera el ..., y h/lM, argentina,
nacida ..., documento nacional de identidad ..., que manifies-
ta falleciera el ..., ambos con último domicilio en ... SEGUNDO:
El cedente decIara bajo juramento que es el único heredero
de los causantes PP y MM, y que se excluye expresamente de
esta cesión el bien inmueble que integra el acervo heredita-
rio sito en ... El inmueble descripto integrará la hijuela del
heredero cedente, junto con los bienes comprendidos en los
incs. a, b y c del art. 2303 del C6d. Civil y Comercial que
pudieren integrar la indivisi6n hereditaria. TERCERO: El ce-
dente asume expresamente la responsabilidad por garantia
de evicci6n por su carhcter de único heredero de los cau-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

santes. CUARTO: El cesionario queda subrogado en todos los


derechos y acciones del cedente, ocupando su mismo lugar,
grado, preferencia y privilegio. QUINTO: El cesionario asu-
me la obligaci6n de pago de todos los gastos y honorarios
que se originen por la presente, así como por el juicio su-
cesorio. SEXTO: Las partes asumen a su cargo iniciar los
procesos sucesorios de los causantes y notificar la presente
cesión de herencia. Al efecto, solicitan que se expidan dos
primeros testimonios: uno para agregar al expediente judi-
cial, y otro para su inscripcidn en el Registro de Anotaciones
Personales del Registro de la Propiedad Inmueble. SJ~PTIMO:
Las partes declaran que el cedente no ha otorgado otra ce-
si6n de herencia por el referido causante, y que no existen
medidas cautelares que restrinjan esta disposici6n. CAPITU-
LO 11. Constancias notariales ... (ver esquema 5 36).

5 40. C E S I ~DEN DERECHOS HEREDITARIOS Y GANANCIALES


GRATUITA POR COLACX~N
DE DONACIÓN
EN VIDA DEL CAUSANTE

No...,C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS Y GANANCIALES:


AA y ofro a BB. Poder especia/. En la Ciudad y Partido de
... AA, BB y CC. CAP~TULO I. Exordio. PRIMERO: LOS com-
parecientes declaran bajo juramento ser los únicos sucesores
y cónyuge supérstite de DD, letona, documento nacional de
identidad .,., que fuera casada en primeras nupcias con A, fa-
llecida el ... según su certificado de defunción que da cuen-
ta de su anotación en el Acta ..., Tomo ..., Folio ..., Año ... del
Libro de Defunciones de la Oficina ..., del Registro provincial
de las Personas. SEGUNDO: El señor AA manifiesta su volun-
tad de ceder todos sus derechos hereditarios y gananciales
que le corresponden por el fallecimiento de su esposa DD,
a título gratuito a su hijo BB, en razón de haber hecho ade-
lantos de herencia a su otro hijo CC a título gratuito antes de
ahora, quien presente en este acto ratifica los dichos del ce-
dente, y todos los comparecientes declaran que el valor de
tales adelantos son equivalentes al valor de los derechos he-
236 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

reditarios y gananciales que AA cede en este acto. TERCERO:


El señor BB asume a su cargo todos los gastos, impuestos y
honorarios por el trámite sucesorio a tramitarse, y la con-
servación y adjudicación de los bienes que integran el acervo
hereditario, eximiendo de todo pago a los restantes compa-
recientes. CUARTO: El señor CC colaciona en este acto el in-
mueble sito en ..., el cual recibiera en donación de su madre,
DD.por escritura ptíblica número ... del ... pasada ante el no-
tario ..., al folio ... del Protocolo del Registro ..., a su cargo,
inscripta en el Registro de la Propiedad Inmueble el ..., en la
Matrícula ... la cual compensa con la atribución de su par-
te hereditaria a favor de su hermano B, mediante la cesi6n
de derechos hereditarios que otorga en este acto. QUINTO:
El señor BB asume el cargo personal de asegurar la vivien-
da y asistencia a su padre AA durante su vida. CAP~TULO
11. Cesión de derechos hereditarios y gananciales. PRIME-
RO: El señor AA da, cede y transfiere en forma gratuita a su
hijo BB, que acepta, todos los derechos y acciones heredita-
rios y gananciales que tiene y le corresponden en la sucesiíin
de su esposa DD. SEGUNDO: El señor CC da, cede y transfiere
a su hermano BB, todos los derechos y acciones hereditarios
que tiene y le corresponden en la sucesión de su madre DD,
en compensación de la colación efectuada. TERCERO:El cesio-
nario queda subrogado en todos los derechos y acciones de
los cedentes, ocupando su mismo lugar, grado, preferencia
y privilegio. CUARTO: Las partes declaran bajo juramento
que el cesionario y CC son los únicos descendientes y even-
tuales legitimarios del cedente y la causante. QUINTO: La
presente cesión tendrá los efectos de partición de herencia e
indivisión poscomunitaria una vez dictada la correspondiente
declaratoria de herederos, por quedar como único comunero
el cesionario, la colación efectuada, y asunción por el cesiona-
rio de todos los gastos, impuestos y honorarios por el trámi-
te sucesorio a tramitarse y la conservación y adjudicacidn de
los bienes que integran el acervo hereditario, exirnien- do
de todo pago a los restantes comparecientes, como hijuela de
baja. SEXTO: Las partes se notifican de que deberán iniciar
el respectivo proceso sucesorio de DD y agregar en tales au-
tos la presente cesión a los efectos de su publicidad a terce-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS 237

ros, obligación que asume exclusivamente el cesionario, a fin


de lo cual solicita se expidan dos primeros testimonios, uno
para el expediente y otro para su inscripción registral. CA-
P~TULO11. Poder especial. PRIMERO: (ver esquema 5 35)...
CAP~TULO 111. Constancias notariales: Acredito: (ver esque-
ma 9 36).

No ..., C E S I ~ N
DE HERENCIA: AA u BB. En la ciudad y
partido de ..., provincia de ..., República Argentina, a ..., ante
mi, ..., notario titular del Registro número ... de ..., cumpa-
rece por una parte la señora AA, argentina, nacida el ..., do-
cumento nacional de identidad ..., CUIL ..., viuda en prime-
ras nupcias de ... hija de ... domiciliada ...; y por otra parte
el señor BB, argentino, nacido el ..., documento nacional de
identidad ..., CUIL ..., casado en primeras nupcias con ...,
hijo de ..., domiciliado en ... Justifican sus identidades con
sus documentos nacionales de identidad que en copia auten-
ticada de parte pertinente agrego a la presente en los térmi-
nos del art. 306, inc. a, del Cód. Civil y Comercial. De la
audiencia notarial surge su aptitud para querer y entender la
naturaleza del acto, que ratifican por su previo conocimiento,
y declaran bajo juramento no encontrarse sujetos a procesos
que limiten su capacidad. Intervienen por sí. Requieren de
forma notarial a sus declaraciones que interpreto y redac-
to en los capítulos y artículos siguientes: CAP~TULO 1. Cesión
de derechos hereditarios. PRIMERO: La señora AA da, cede y
transfiere al señor BB, que acepta, todos los derechos que
tiene y le corresponden por el fallecimiento su hermano, CC,
argentino, nacido el ... libreta de enrolamiento ..., que fuera
soltero, fallecido el ..., en su carácter de universal heredera,
y asimismo en su carhcter de cesionaria de herencia del cita-
do causante que recibiera de su hermano DD según escritura
ptiblica del ... pasada ante el notario ... al folio ... del regis-
tro notarial ... SEGUNDO: El precio de estas cesiones es de
..., que los comparecientes decIaran bajo juramento que fue
abonado por el cesionario a la cedente antes de este acto,
quien ratifica por la presente otorgar suficiente recibo y car-
238 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

ta de pago total. TERCERO: La presente cesión incluye todo


acrecimiento de la herencia cedida o de la vocación heredi-
taria de la cedente, por cualquier causa conocida o descono-
cida a la fecha, pasada o futura, a favor del cesionario; y este
renuncia a reclamar la restitución o indemnización de cual-
quier provecho que la cedente haya obtenido de los bienes
que las integran antes de este acto. CUARTO: El cesionario
queda subrogado en todos los derechos y acciones de la ce-
dente, ocupando su mismo lugar, grado, preferencia y privi-
legio. QUINTO: El cesionario asume la obligaci6n de pago de
todos los gastos y honorarios que se originen por la presen-
te, así como por el juicio sucesorio por la cedente. SEXTO:
Las partes asumen a su cargo notificar la presente cesión de
herencia en el proceso sucesorio de la causante, y solicitan
se expidan dos primeros testimonios: uno para agregar al
expediente judicial, y otro para su inscripción en el Regis-
tro de Anotaciones Personales del Registro de la Propiedad
Inmueble de la esta provincia. SI~PTIMO: Las partes decla-
ran que la cedente no ha otorgado otra cesión de herencia
por la referida causante, y que no existen medidas cautela-
res que restrinjan esta disposición. CAP~TULO 11. Constan-
cias notariales: Acredito: a) Certificaciones: con los informes
expedidos por el. Registro de la Propiedad Inmueble de esta
provincia, el ..., bajo los ntímeros ... (inhibiciones) y ... (ce-
siones) que por la cedente no se registran inhibiciones, ni
cesiones de herencia por el causante. b) Impuesto de se-
llos: retengo por este acto y concepto la suma de ..., para su
depósito en tkrmino legal. Agrego a la presente los infor-
mes registrales relacionados. Leo a los comparecien-
tes esta escritura que otorgan y fiman por ante mí, doy fe.

5 42. C ~ s i DE
d ~HERENCLA ONEROSAENTRE C~NYUGES
CON COMPROMISO DE ADJUDICACI~NDE BIEN DETERMINADO
Y cL.&suL.A RESOLUTORLA

No ... C E S I ~ N
DE AA a BB. En
DERECHOS HEREDITARIOS:
... comparecen los cónyuges en primeras nupcias bajo el
régimen de separación de bienes, el señor AA y Ia señora
ESQUEMAS ESCRITURARIOS 239

BB CAP~TULO
1. PRIMERO:
El señor AA da, cede y transfiere
a su esposa la señora BB, que acepta, todos los derechos y
acciones hereditarios que tiene y le corresponden en la su-
cesi6n de su padre PP, paraguayo, nacido el ... documento
nacional de identidad ..., fallecido el ..., con último domici-
lio en ..., cuyo juicio sucesorio tramita en autos caratulados
..., ante el Juzgado ..., Secretaría Única, del Departamento
Judicial ... limitada únicamente a la cuota alicuota determi-
nable por el resultado del porcentual del valor del inmueble
sito en ... con relación al total del valor del acervo heredi-
tario. SEGUNDO: El precio de esta cesión de parte alicuota
de la porci6n hereditaria del cedente es de ..., que el ceden-
te declara haber recibido de la cesionaria antes de este acto,
ratificando por la presente otorgar suficiente recibo y carta
de pago total. TERCERO: Las partes acuerdan que es motivo
esencial de este contrato que se adjudique en la hijuela de
la cesionaria el inmueble relacionado en el artículo prime-
ro que se describe a continuaci6n ... CUARTO: El cedente se
compromete a obtener de los restantes coherederos la par-
tición en el sentido indicado del inmueble descripto a favor
de la cesionaria. QUINTO: Para el caso de que no se pueda
obtener el hecho de los terceros en la forma comprometida,
en el plazo mAximo de diez años, la presente cesión quedará
resuelta, debiendo restituir el cedente a la cesionaria las su-
mas de dinero pagadas por esta, con mas el interés previsto
por el Banco de la Nación argentina para ...; y la cesiona-
ria deberá restituir los derechos hereditarios aquí adquiri-
dos al cedente, asumiendo los gastos de tal transmisión el
cedente. SEXTO: La cesionaria renuncia a reclamar o recibir
todo otro bien o derecho que integre la indivisi6n heredita-
ria. S~PTIMO: La cesionaria queda subrogada en todos los
derechos y acciones de la cedente, ocupando el mismo lugar,
grado, preferencia y privilegio, que su cedente tenía. Oc-
TAVO: La cesionaria asume la obligación de pago de todos
los gastos y honorarios que se originen por la presente, así
como por el juicio sucesorio, en la proporción de la cuota
parte cedida de la herencia. NOVENO: Las partes asumen a su
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

cargo notificar la presente cesión de herencia en el proceso suce-


sorio del causante, y solicitan se expidan dos primeros testi-
monios, uno para agregar al expediente judicial, y otro para
su inscripcidn en el Registro de Anotaciones Personales del
Registro de la Propiedad Inmueble de esta provincia. D ~ c I -
MO: Las partes declaran que la cedente no ha otorgado otra
cesi6n de herencia por el referido causante, y que no exis-
ten medidas cautelares que restrinjan esta disposición. CA-
P~TULO11. Constancias notariabs: Acredito: a) Régimen de
separacion patrimonial matrimonial: con la nota del ... bajo
el número ... al margen de la partida de matrimonio de los
comparecientes, asentada en acta ..., tomo ... folio ... año
... de la Delegación ... del Registro provincial de las Perso-
nas, la opción por el régimen de separación de bienes. b)
Certificaciones: con los informes expedidos por el Registro
de la Propiedad Inmueble de esta provincia, el ..., bajo los
números ... (inhibiciones), ... (cesiones) y ... (dominio) que
por las cedentes no se registran inhibiciones, ni cesiones de
herencia por el causante; el dominio consta de titularidad
del causante y no registra gravámenes, restricciones ni in-
terdicciones. e) Impuesto de seIlos: retengo por este acto y
concepto la suma de ..., para su depósito en término legal.
d) Impuesto a la transmisión de inmuebles: retengo por este
acto la suma de ... pesos ($ ... ) para su depósito en térmi-
no legal. Agrego a 1a presente los informes registrales re-
lacionados. Las constancias de identificación tributaria las
conservo en carpeta relacionada. Leo a los comparecientes
esta escritura que otorgan y firman por ante mí, doy fe.

9 43. C ~ S 1 d n rDE BIEN DETERMINADO DE LA HERENCIA

No...C E S I ~ N
DE AA y otro ... a BB
BIEN DE LA HERENCIA:
... En ... comparecen por una parte el señor AA y los c6n-
yuges en primeras nupcias CC y DD; y por otra parte la se-
ñora BB. CAP~TULO 1. PRIMERO: El señor AA y la señora CC
dan, ceden y transfieren a la señora BB,que acepta, los de-
rechos y acciones hereditarios que tienen y le correspon-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS 241

den en la sucesión de su padre PP, argentino, nacido el ...


documento nacional de identidad ..., viudo de sus primeras
nupcias de ..., fallecido el ..., con último domicilio en ..., cuyo
juicio sucesorio tramita en autos caratulados ..., ante el Juz-
gado ..., Secretaría Única, del Departamento Judicial ... li-
mitada únicamente al bien inmueble sito en el partido de ...
(descripcidn total del inmueble). SEGUNDO: El precio de
esta cesión es de ..., que los cedentes declaran haber recibido
de la cesionaria antes de este acto, ratificando por la pre-
sente otorgar suficiente recibo y carta de pago total. TER-
CERO: La cesionaria queda subrogada en todos los derechos
y acciones de los cedentes, ocupando su mismo lugar, grado,
preferencia y privilegio; y declara haber recibido la posesi611
del inmueble en la fecha de conformidad. CUARTO: LOSce-
dente~declaran ser los únicos herederos y sucesores de PP,
y resuelven en este acto la liquidación de los derechos del in-
mueble relacionado, adjudicándose el dinero recibido en su-
brogación en partes iguales en sus respectivas hijuelas como
parcial de la herencia. QUINTO: La presente cesi6n tendrh
pleno efecto de partici6n parcial de herencia una vez dic-
tada la declaratoria de herederos, y el cesionario inscribirá
dominio del inmueble adquirido por la presente sin quedar
sujeto a condicion alguna. SEXTO: La cesionaria asume la
obligación de pago de todos los gastos y honorarios que se
originen por la presente, así como por el juicio sucesorio, en
la proporción del valor del inmueble cedido. SÉPTIMO: Las
partes asumen a su cargo notificar la presente cesión y par-
tición de herencia en el proceso sucesorio del causante, y so-
licitan que se expidan dos primeros testimonios, uno para
agregar al expediente judicial, y otro para su inscripcibn
en el Registro de Anotaciones Personales del Registro de la
Propiedad Inmueble de esta provincia. OCTAVO: Las par-
tes declaran que los cedentes no han otorgado otra cesiíin
de herencia por el referido causante, y que no existen me-
didas cautelares que restrinjan esta disposición. NOVENO:
Las partes declaran que el inmueble es de carácter propio
de los cedentes y el señor AA que no tiene radicada en este
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

la sede de su vivienda familiar siendo improcedente asenti-


miento conyugal o convivencia1 en interés familiar. D~CIMO:
El señor DD presta su asentimiento conyugal a CC para esta
cesión. CAP~TULO 11. Constancias ~otariales:Acredito: a) Ti-
tulo: ... b) Certificaciones: con los informes expedidos por el
Registro de la Propiedad Inmueble de esta provincia, el ...,
bajo los números ... (inhibiciones), ... (cesiones) y ... (domi-
nio) que por el cedente no se registran inhibiciones, ni cesio-
nes de herencia por el causante; el dominio consta de tituli-
daridad del causante y no registra gravámenes, restricciones
ni interdicciones. c) Impuesto de sellos: retengo por este
acto y concepto la suma de ..., para su depósito en termino
legal. d) Impuesto a la transmisión de inmuebles: retengo
por este acto la suma de ... pesos ($ ... ) para su depósito en
término legal. Agrego a la presente los informes registrales
relacionados. Las constancias de identificación tributaria las
conservo en carpeta relacionada. Leo a los comparecien-
tes esta escritura que otorgan y firman por ante mi, doy fe.

5 44. CES& DE PARTE INDIVISA DE BIEN DETERMINADO


DE U HERENCiA

No... C E S I ~ DE
N BIEN DE LA HERENCIA: AA y otro ... a BB.
En ... comparece por una parte el señor AA; por otra par-
te la señora BB y por otra parte el señor CC. CAP~TULO 1.
PRIMERO: El señor AA da, cede y transfiere a la señora BB,
que acepta, los derechos y acciones hereditarios que tiene
y le corresponden en la sucesión de su padre PP, argenti-
no, nacido el ... documento nacional de identidad ..., viudo
de sus primeras nupcias de ..., fallecido el ..., con último do-
micilio en ..., cuyo juicio sucesorio tramita en autos caratu-
lados ..., ante el Juzgado ..., Secretaría Única, del Departa-
mento Judicial ... limitada únicamente a la mitad indivisa
del inmueble sito en el partido de ... (descripci6n total del
inmueble). SEGUNDO: El precio de esta cesi6n es de ..., que
el cedente declara haber recibido de la cesionaria antes de
este acto, ratificando por la presente otorgar suficiente re-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS 243

cibo y carta de pago total. TERCERO: La cesionaria queda


subrogada en todos los derechos y acciones de los ceden-
tes, ocupando su mismo lugar, grado, preferencia y privi-
legio; y declara haber recibido la posesi6n del inmueble en
la fecha de conformidad. CUARTO: LOS señores AA y CC de-
claran ser los únicos herederos y sucesores de PP, y resuel-
ven en este acto la adjudición por partición de la herencia
del inmueble en una mitad indivisa para cada uno de ellos,
integrando sus respectivas hijuelas. QUINTO: La presente
cesión tendrA pleno efecto de partición parcial de herencia
una vez dictada la declaratoria de herederos, y el cesiona-
rio inscribirá la mitad indivisa del inmueble adquirido por
la presente sin quedar sujeto a condición alguna junto con la
adjudicación por partición a favor de CC por la restante mi-
tad indivisa. SEXTO: La cesionaria asume la obligaci6n de
pago de todos los gastos y honorarios que se originen por la
presente, así como por el juicio sucesorio, en la proporci6n
del valor de la parte indivisa del inmueble cedido. S~PTIMO:
Las partes asumen a su cargo notificar la presente cesión y
partici6n de herencia en el proceso sucesorio del causante,
y solicitan que se expidan dos primeros testimonios, uno para
agregar al expediente judicial, y otro para su inscripción en
el Registro de Anotaciones Personales del Registro de la Pro-
piedad Inmueble de esta provincia. OCTAVO: Las partes de-
claran que el cedente no ha otorgado otra cesión de herencia
por el referido causante, y que no existen medidas caute-
lares que restrinjan esta disposición. NOVENO:Las partes
declaran que el inmueble es de carácter propio del ceden-
te donde no tiene radicada la sede de su vivienda familiar
siendo improcedente el asentimiento conyugal o conviven-
cial en interés familiar. CAPITULO 11. Constancias notario-
les: Acredito: a) Título: ... b) Certificaciones: con los infor-
mes expedidos por el Registro de la Propiedad Inmueble
de esta provincia, el ..., bajo los numeros ... (inhibiciones),
... (cesiones) y ... (dominio), que por el cedente no se regis-
tran inhibiciones, ni cesiones de herencia por el causante; el
dominio consta de titularidad del casusante y no registran
gravámanes, restricciones ni interdicciones. c) Impuesto de
C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

sellos: retengo por este acto y concepto la suma de ..., para


su depósito en término legal. d) Impuesto a la transmisi6n
de inmuebles: retengo por este acto la suma de ... pesos
($ ... ) para su depósito en término legal. Agrego a la
presente los informes registrales relacionados. Las constan-
cias de identificacibn tributaría las conservo en carpeta re-
lacionada. Leo a los comparecientes esta escritura que
otorgan y firman por ante mí, doy fe.

5 45. CBSI~N-PARTICI~N
DE HERENCIA DE AL~CUOTADETERMINADA
Y ACUERDO DE PARTICI~N

No ... CESI~N-PARTICI~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS Y GA-
NANCIALES: AA a BB. En ... comparecen AA, viudo, BB y
CC. CAP~TULO 1. Cesión de herencia. PRIMERO: El señor AA,
da, cede y transfiere a título gratuito a su hijo BB,que acep-
ta, la cuarta parte alícuota de los derechos y acciones here-
ditarios y los que en los gananciales por la indivisión pos-
comunitaria le corresponde por el fallecimiento de quien
fuera su esposa en primeras nupcias DD, argentina, naci-
da el..., documento nacional de identidad ..., fallecida el ...,
con último domicilio en ..., cuyo juicio sucesorio tramita
en autos caratulados ..., ante el Juzgado ... SEGUNDO: El ce-
sionario queda subrogado en todos los derechos y acciones
del cedente, ocupando su mismo lugar, grado, preferencia y
privilegio. TERCERO: El cesionario asume la obligaci6n de
pago de todos los gastos y honorarios que se originen por
la presente, así como por el juicio sucesorio en la propor-
ción de la cuota parte cedida. CUARTO: Las partes se no-
tifican que deberhn presentar la presente cesi6n de heren-
cia para su oponibilidad en el expediente sucesorio, lo que
asumen a su cargo, y solicitan que se expidan dos primeros
testimonios: uno para agregar al expediente judicial y otro
para su inscripción en el Registro de Anotaciones Perso-
nales del Registro de la Propiedad Inmueble de esta pro-
vincia. QUINTO: Las partes declaran que el cedente no ha
otorgado otra cesión de herencia por el referido causante, y
que no existen medidas cautelares que restrinjan esta dispo-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

sición. SEXTO: El cedente realiza esta cesión gratuita como


mejora en la porción disponible de sus bienes al momento
de su fallecimiento en los términos del art. 2386 del C6d.
Civil y Comercial; y dispensa al cesionario de colacionar el
objeto cedido por la presente. S~PTIMO: Las partes declaran
bajo juramento que BB y CC son los Gnicos hijos y herederos
presuntivos del cedente, y que los tres comparecientes son
los dnicos herederos y sucesores de la causante. CAP~TULO
11. Acuerdo de partición: Los comparecientes acuerdan que
se adjudicara en la hijuela de BB por la cuota parte alícuo-
ta cedida en el capítulo anterior, la totalidad del inmueble
sito en ... inscripto en ... SEGUNDO: Las partes en su carácter
de únicos y universales herederos de la causante, establecen
que la presente tendrá efectos de partición parcial de heren-
cia e indivisión poscomunitaria una vez dictada la declara-
toria de herederos. CAP~TULO 111. Constancias notariales ...
(ver esquema 5 36).

No ..., CESIÓN-PARTICION AA a BB. En la


DE HERENCIA:
ciudad y partido de ..., provincia de ..., a ..., ante mí, ...,
notario titular del Registro ..., comparecen por una par-
te la señora AA, el señor CC y DD; y por otra parte el se-
ñor BB. Justifican sus identidades con sus documentos
nacionales de identidad que en copia autenticada agrego
a la presente, en los términos del art. 306, inc. a, del C6d.
Civil y Comercial. De la audiencia notarial surge su ap-
titud para querer y entender la naturaleza de1 acto, que ra-
tifican por su previo conocimiento, y declaran bajo jura-
mento no encontrarse sujetos a procesos que limiten su
capacidad. Intervienen por si. Requieren de forma nota-
rial a sus declaraciones que interpreto y redacto en los ca-
pítulos y artículos siguientes: CAP~TULO 1. Cesión parcial
de herencia. PRIMERO: La señora AA y los señores CC y
dan, ceden y transfieren a BB, que acepta, parcialmente los
derechos hereditarios que tiene y le corresponden en la su-
cesión de FF ..., documento nacional de identidad ..., viudo
244 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

... hijo de ..., fallecido el ..., fallecido el ... cuyo juicio suceso-
rio tramita en autos caratulados: ..., limitado a la parte alí-
cuota, que se determina por el valor del inmueble sito en
... con relaci6n al total de los acervos hereditarios. SEGUN-
DO: El precio de esta cesión de herencia es de ..., que los ce-
dente~declaran que recibieron del cesionario antes de este
acto, ratificando por la presente otorgar suficiente recibo y
carta de pago total. TERCERO: El cesionario queda subrogado
en todos los derechos y acciones de los cedentes, ocupan-
do su mismo lugar, grado, preferencia y privilegio. CUARTO:
Las partes acuerdan que este contrato tendrá plenos efec-
tos de partici6n parcial, una vez dictada la declaratoria de
herederos que dé cuenta que los cedentes son los únicos y
universales herederos, adjudicando al cesionario el inmue-
ble relacionado sito en la calle ..., inscripto en el Registro
de la Propiedad Inmueble ... QUINTO: El cesionario, asu-
me la obligación de pago de todos los gastos y honorarios
que se originen por la presente, y el juicio sucesorio del re-
ferido causante en la proporción de su cuota-parte adquiri-
da. SEXTO: Las partes declaran bajo juramento: a) que no
e s t b comprendidas en el carkter de personas políticamen-
te expuestas en los términos de la disp. 11/11 de la Unidad
de Investigaciones Financieras y su Anexo 1 y disp. 52/12,
que declaran conocer por haber tenido a la vista el listado
de cargos y funciones que dan cuenta; b) que no revisten la
calidad de sujeto obligado en los términos del art. 20 de
la ley 25.246, y que se obligan a informar cualquier modifi-
cación que se produzca al respecto dentro de los treinta días
y cumplen con las normas en materia de prevención de la-
vado de activos y financiamiento del terrorismo, y c) el ce-
sionario declara bajo juramento que adquiere con fondos de
origen lícito. SI~PTIMO: Las partes declaran que el cesiona-
rio est6 en posesión del inmueble relacionado, y los ceden-
tes declaran que no han otorgado otra cesión de herencia, ni
existen medidas cautelares que graven, impidan o restrinjan
esta transmisión, y que el inmueble no es vivienda de los ce-
dente~,siendo improcedente asentimiento al respecto. Oc-
TAVO: Las partes asumen a su cargo notificar la presente ce-
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

sión de herencia en el proceso sucesorio de los causantes, y


solicitan que se expidan dos primeros testimonios, uno para
agregar al expediente judicial, y otro para su inscripción en el
Registro de Anotaciones Personales del Registro de la Propie-
dad Inmueble de esta provincia. C A P ~ T U11. L ~ Constancias
notariales: Acredito: a) Informes registrales: con los informes
expedidos por el Registro de la Propiedad Inmueble de esta
provincia el ..., bajo los números ... (inhibiciones), ... (cesiones)
y ... (dominio), que por las cedentes no se registran inhibicio-
nes para disponer de sus bienes, y no constan registradas ce-
siónes de herencia por el causante; el dominio consta de titu-
laridad del causante y no registra gravárnenes, restricciones
ni interdicciones. b) Impuesto a la transferencia de inmue-
bles: retengo a la cedente por este acto la suma de ... ($ ...)
para su dep6sito en término legal. Agrego a la presente los
informes registrales relacionados. Leo a los comparecientes
esta escritura que otorgan y firman por ante mí, doy fe.

9 47. CESI~N-PARTXC~~N
DE H ~ C A PARTE DETERMINABLE
X DE
SOLO POR UNO m LOS COHEREDEROS

No ..., CESI~N-PARTICI~NDE HERENCIA: AA a BB. En la ciu-


dad y partido de ..., provincia de ..., a ..., ante mí, ..., notario
titular del Registro ..., comparecen por una parte la seño-
ra AA, y por otra parte el señor BB. Justifican sus identi-
dades con sus documentos nacionales de identidad que en
copia autenticada agrego a la presente, en los términos del
art. 306, inc. a, del C6d. Civil y Comercial. De la audiencia
notarial surge su aptitud para querer y entender la naturaleza
del acto, que ratifican por su previo conocimiento, y declaran
bajo juramento no encontrarse sujetos a procesos que limiten
su capacidad. Intervienen por sí. Requieren de forma no-
tarial a sus declaraciones que interpreto y redacto en los ca-
pítulos y artículos siguientes: CAP~TULO 1. Cesión parcial de
herencia. PRIMERO: La señora AA da, cede y transfiere a BB,
que acepta, parcialmente los derechos hereditarios que tiene
y le corresponden en las sucesiones de su madre, CC, docu-
mento nacional de identidad ..., hija de ..., fallecida el ..., y de
248 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

su hermano DD, argentino, libreta de enrolamiento ..., solte-


ro, hijo de ..., fallecido el ..., cuyos juicios sucesorios tramitan
acumulados en autos caratulados: ..., limitado a la parte alí-
cuota, que se determina por el valor de la parte indivisa que
le corresponde por cada causante en el inmueble sito en ...
con relaci6n al total de los acervos hereditarios. SEGUNDO:
El precio de estas cesiones de herencias es de ..., que la ce-
dente declara que recibió del cesionario antes de este acto,
ratificando por la presente otorgar suficiente recibo y car-
ta de pago total. TERCERO: El cesionario queda subrogado
en todos los derechos y acciones de la cedente, ocupando su
mismo lugar, grado, preferencia y privilegio. CUARTO: Las
partes acuerdan que este contrato tendrá plenos efectos de
partición parcial, una vez consentido y ratificado por los
restantes herederos, adjudicando al cesionario las partes
indivisas que a la cedente le corresponden sobre el inmue-
ble relacionado sito en la calle ..., inscripto en el Registro de
la Propiedad Inmueble ... designado en su titulo como
... QUINTO: El cesionario asume la obligaci6n de pago de to-
dos los gastos y honorarios que se originen por la presente, y
los juicios sucesorios de los referidos causantes en la propor-
cion de su cuota-parte adquirida. SEXTO: Las partes decla-
ran bajo juramento: a) que no están comprendidas en el ca-
rácter de personas políticamente expuestas en los términos
de la disp. 11/11 de la Unidad de Investigaciones Financieras
y su Anexo 1 y disp. 52/12, que declaran conocer por haber
tenido a la vista el listado de cargos y funciones que dan
cuenta; b) que no revisten la calidad de sujeto obligado en
los términos del art. 20 de la ley 25.246, y que se obligan a
informar cualquier modificación que se produzca al respec-
to dentro de los treinta dias y cumplen con las normas en
materia de prevenci6n de lavado de activos y financiamiento
del terrorismo, y c) el cesionario declara bajo juramento que
adquieren con fondos de origen lícito. SÉPTIMO: Las partes
declaran que el cesionario esta en posesión del inmueble re-
lacionado, y la cedente declara que no ha otorgado otra ce-
sión de herencia, ni existen medidas cautelares que graven,
impidan o restrinjan esta transmisión, y que el inmueble no
ESQUEMAS ESCRITURARIOS

es vivienda de las cedentes, siendo improcedente asentimien-


to al respecto. OCTAVO: Las partes asumen a su cargo notifi-
car la presente cesi6n de herencia en el proceso sucesorio de
los causantes, y solicitan que se expidan dos primeros testi-
monios, uno para agregar al expediente judicial, y otro para
su inscripción en el Registro de Anotaciones Personales del
Registro de la Propiedad Inmueble de esta provincia. CA-
P~TULO11. Constancias rzoiariales: Acredito: a) Informes re-
gistrales: con los informes expedidos por el Registro de la
Propiedad Inmueble de esta provincia el ..., bajo los nume-
ros ... (inhibiciones), ... (cesiones) y ... (dominio) que por las
cedentes no se registran inhibiciones para disponer de sus
bienes, y no constan registradas cesiones de herencia por
el causante; el dominio consta de titularidad del causante y
no registra gravámenes, restricciones ni interdicciones. b)
Impuesto a la transferencia de inmuebles: retengo a la ce-
dente por este acto la suma de ... ($ ...) para su dep6sito en
termino legal. Agrego a la presente los informes registrales
relacionados. Leo a los comparecientes esta escritura que
otorgan y firman por ante mí, doy fe.

9 48. CESI~N-PARTICION DE HERENCIA DE AL~CUOTADETERMINABLE,


DE TRES SUCESORTOS, CON cOLACI~NDE DEUDAS

No ... CESI~N-PARTICION
DE DERECHOS HEREDITARIOS; AA y
otras ... a BB. En la ciudad de ... comparece por una parte
la señora AA, la señora CC, la señorita DD y la señora EE;
y por otra parte el señor BB CAP~TULO 1. Exordio. PRIME-
RO: LOS comparecientes declaran que fallecidos los cdnyuges
en primeras nupcias FF y GG, sus únicos descendientes y
herederos son sus hijos AA, BB, CC y HH; y que habiendo
tambikn fallecido el dltimo, HH, son sus únicas herederas
DD y su esposa EE. SEGUNDO: Que en vida de FF y GG, el
causante adquirió en condominio en partes iguales con su
hijo BB, hoy coheredero, un inmueble sito en el Partido de
... TERCERO: Que es voluntad de las partes la extinción del
condominio del primer causante con BB del inmueble des-
cripto en el capítulo anterior, y asimismo liquidar y partir
250 C E S I ~ NDE DERECHOS HEREDITARIOS

parcialmente las indivisiones hereditarias de los tres cau-


santes con relaci6n al inmueble, adjudicando en definitiva la
mitad indivisa de este en especie al coheredero BB. CUARTO:
Asimismo el señor BB colaciona las deudas que las masas
hereditarias le adeudan por los gastos de mantenimiento,
pago de impuestos, tasas y servicios por la mitad indivisa
de los inmuebles en los términos del art. 2399 del Cód. Ci-
vil y Comercial, las que trae en compensación con más la
suma en efectivo de ... pesos, que los restantes coherederos
declaran haber recibido a titulo de compensaci6n por este
acuerdo de partición de herencia que tendrh tal efecto una
vez dictada la declaratoria de herederos de los tres causan-
tes. En consecuencia, y hasta su dictado, resuelven otor-
gar la presente cesiiin parcial de herencia con la finalidad
de partir aqui mencionada para extinguir tanto las indivi-
siones hereditarias como el condominio sobre el inmueble
relacionado. CAP~TULO 11. Cesión parcial de derechos here-
ditarios. PRIMERO: Las señoras AA y CC dan, ceden y trans-
fieren al señor BB, que acepta, los derechos y acciones que
tienen y les corresponden en las sucesiones de los cónyuges
en primeras nupcias FF, argentino, nacido el ..., libreta de
enrolamiento ..., fallecido el ..., y GG nacida el ..., documento
nacional de identidad ..., fallecida el ..., y las señoras DD y
EE dan, ceden y transfieren todos los derechos y acciones
hereditarios que tienen y les corresponden en la sucesión de
su padre y esposo respectivamente, HEZ ..., argentino, docu-
mento nacional de identidad ... limitado únicamente a lo que
le corresponde como heredero de sus padres los cónyuges
FF y GG. Todas las cesiones de herencia son de carácter
parcial, limitado a la parte alícuota, que se determina por
el valor de la parte indivisa que le corresponde a cada cau-
sante en el inmueble descripto en el capítulo anterior con
relaci6n al total de los acervos hereditarios. SEGUNDO: ES-
tas cesiones se interpretarán a titulo oneroso y por el precio
de ... pesos ($ ... ), que las cedentes declaran haber recibido
antes de este acto en legal forma, otorgando por la presente
suficiente recibo y carta de pago total. TERCERO: El cesio-
nario queda subrogado en todos los derechos y acciones de
CESI~N
DE DERECHOS HEREDITARIOS

dos de defunción relacionados. Las constancias de identi-


ficación tributaria las conservo en carpeta relacionada a la
presente. Leo a los comparecientes esta escritura que otor-
gan y firman por ante mi, doy fe.
ESQUEMAS ESCRITURARIOS 251

los cedentes, ocupando su mismo lugar, grado, preferencia


y privilegio. CUARTO: Las partes manifiestan que los ceden-
tes y cesionario son la totalidad de los herederos y cónyuge
supérstite en las sucesiones de los causantes nombrados, y
acuerdan con el cesionario que este contrato tendrA ple-
nos efectos de partici6n parcial, adjudicando al cesionario
las partes indivisas del inmueble relacionado en el capítulo
primero, desde el momento en que se dicten las respectivas
declaratorias de herederos. QUINTO: El cesionario asume la
obligaci6n de pago de todos los gastos y honorarios que se
originen por la presente, y los juicios sucesorios de los re-
feridos causantes en la proporción de su cuota-parte adqui-
rida. SEXTO: Las partes declaran que el cesionario está en
posesión del inmueble relacionado. SÉPTIMO: Las cedentes
declaran bajo juramento que el inmueble relacionado es un
bien propio, donde no esth radicada su vivienda fami-
liar, siendo improcedente todo asentimiento en interés fami-
liar. OCTAVO: Las partes se notifican que deberán iniciar los
respectivos procesos sucesorios y agregar en tales autos la
presente cesión a los efectos de su publicidad a terceros, he-
rederos y acreedores, obligación que asume exclusivamente
el cesionario, a fin de lo cual solicita que se expidan dos pri-
meros testimonios, uno para agregar en el expediente judi-
cial y otro para su inscripción. CAP~TUEO 111. Poder especial:
... (ver esquema 3 35)... CAP~TULO IV. Constuncias nofuria-
les: Acredito: a) Certificados de defunción: ... b) Certifica-
ciones: con los informes de inhibiciones y el de cesiones de
derechos hereditarios, expedidos por el Registro de la Pro-
piedad Inmueble del ...,bajo los números ... (inhibiciones), ...
(cesiones) ... y (dominio), que las cedentes no están inhibidas
para disponer de sus bienes, ni constan cesiones de derechos
hereditarios registradas por los causantes, y que el dominio
consta en la forma relacionada. c) Impuesto de sellos: re-
tengo por este acto la suma de ... pesos ($ ...), para su pago
en término legal. d ) Impuesto a la transferencia de inmue-
bles: retengo por este acto la suma de ... ($ ... ) para su de-
pósito en término legal. Agrego a la presente los informes
registrales relacionados y copia autenticada de los certifica-
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