Está en la página 1de 48

1.

La cosmología antigua
1.2.6. La escuela de Alejandría
(Ptolomeo)
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
Con Ptolomeo (siglo II D.C.) la astronomía griega (helenística) alcanza su
máximo esplendor.

El Almagesto será el documento astronómico por excelencia hasta el triunfo del


heliocentrismo copernicano -1543- en la primera mitad del siglo XVII.

El Almagesto hereda y usa un conjunto de observaciones previas, en especial,


las de Hiparco de Nicea.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
El momento más alto de la astronomía antigua se alcanzó en el siglo II d.C. con
el famoso Almagesto de Claudio Ptolomeo, un matemático y astrónomo
alejandrino

El título original era


«Compilación matemática», y
en el mundo árabe se convirtió
en almajisti, «el máximo», que
en latín medieval se tradujo
como almagestum.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
El almagesto sirve de puente entre la astronomía caldea y el pensamiento
astronómico griego.

La astronomía caldea pone el énfasis en el cálculo posicional y no solamente en


la creación de modelos geométricos para garantizar la inteligibilidad del
movimiento planetario, que es lo típico del enfoque griego.

El Almagesto contiene un importantísimo catálogo de estrellas que


complementa el de Hiparco y que será la base empírica de la astronomía por los
siguientes quince siglos.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
Tres son las herramientas geométricas usadas por Ptolomeo para “salvar los
fenómenos” :

-las excéntricas (Hiparco o Apolonio)


-los epiciclos-deferentes (Hiparco o Apolonio)
-los ecuantes (Ptolomeo)

Estos artificios geométricos pretenden explicar el movimiento planetario en


virtud de la circularidad y la uniformidad.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
a) cada planeta gira con velocidad constante alrededor de una circunferencia
llamada epiciclo.

b) el centro del epiciclo está situado y se desplaza con velocidad constante


alrededor de otra circunferencia llamada deferente.

c) el centro de la deferente está situado en un punto móvil, que se desplaza con


velocidad constante describiendo otra circunferencia llamada excéntrica.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
d) el centro de la excéntrica coincide con el centro del Universo.

e) dado que la Tierra no está situada en el centro del Universo, sino muy
próxima a él, se introduce un punto ecuante, que no está en la Tierra, y desde el
que sí se puede ver al planeta desplazarse con velocidad constante.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
Los planetas se mueven en un círculo pequeño llamado epiciclo que, a su vez, se
mueve a lo largo de un círculo más grande llamado deferente.

Ambos círculos giran en el sentido de las manecillas del reloj y son más o menos
paralelos al plano de la órbita del Sol (eclíptica).

A pesar de que el sistema se consideraba geocéntrico, el movimiento de los


planetas no estaba centrado en la Tierra sino en lo que se llama el excéntrico.
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
LA COSMOLOGÍA DE PTOLOMEO
La Tierra está inmóvil, en el centro del sistema. Cada planeta gira en un
pequeño círculo (epiciclo), el centro del cual se traslada alrededor de la Tierra
siguiendo un círculo mayor (deferente).

El Almagesto marcó la culminación de la astronomía griega. Pero era


esencialmente una teoría matemática de los planetas dando vueltas en torno a
la Tierra, y por esta razón no es de especial importancia para la cosmología.
2. La cosmología medieval
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Durante largo tiempo la más conocida de las obras cosmológicas antiguas fue el
Timeo de Platón.

Durante casi cuatro siglos la filosofía


natural de Aristóteles sirvió como
base de una imagen del mundo
estable y armoniosa que estaba
fuertemente influida por el
pensamiento cristiano.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
-el cosmos medieval era finito y geocéntrico, con los siete planetas y la esfera
estelar girando alrededor de la Tierra inmóvil;

-los cuerpos celestes, se movían con velocidad uniforme en círculos o esferas;

-la región terrestre era corruptible y formada de los cuatro elementos; los cielos
constituían un mundo inmutable hecho de un quinto elemento desconocido en
la Tierra; unas esferas rodeaban a otras contiguas excluyendo cualquier espacio
vacío.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Una de las características más notables de la Alta Edad Media fue que la
dimensión temporal, generalmente ignorada en la cosmología griega, volvió al
centro del debate.

El universo cristiano fue creado


por Dios, por lo que generalmente
se entendía que el universo
había existido solamente durante
un período de tiempo finito.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Pero eso quedaba restringido al acto de la creación; todavía no había ninguna
perspectiva de evolución.

La edad absoluta del universo -o de la Tierra, raramente se hacía distinción- no


era una cuestión de gran importancia en la Edad Media.

En general se aceptaba que una cifra fiable podía derivarse de la cronología bí-
blica.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Durante gran parte de la era medieval se aceptaba que el mundo había nacido
por un acto sobrenatural hacía unos seis mil años, una creencia que persistiría
hasta bien entrado el siglo XVIII.

El universo fue creado totalmente en un acto sobrenatural antes que


conformado a partir de un estado de materia preexistente (creatio ex nihilo).

La creatio ex nihilo no está enunciada explícitamente en ninguna parte de la


Biblia, ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Es una doctrina que no se encuentra en la primitiva forma de la
Cristiandad, cuando la forma de la creación apenas era materia de
discusión.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Sólo en la segunda mitad del siglo II puede encontrarse la doctrina en su
estricto sentido, como una afirmación ontológica y teológica que expresa la
contingencia de la creación y la omnipotencia y libertad absoluta de Dios.

San Agustín fue un paso más lejos al argumentar que la creación cósmica no
sólo significaba que Dios hizo que el universo existiera, sino también que la
creación fuera intemporal e implicara una existencia continuada del mundo.

Puede haber sido el primero que afirmó que, paradójicamente, el universo


creado ha existido siempre.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Cuando la doctrina de la creación a partir de la nada fue formulada por
primera vez, fue rápidamente aceptada como casi evidente.

Los padres de la Iglesia del siglo III, como Tertuliano, Hipólito u


Orígenes, encontraron que la creatio ex nihilo era una doctrina
fundamental que debía ser necesariamente verdadera.

Cuando fue oficialmente aceptada por el IV Concilio Lateranense en


1215, hacía ya casi un milenio que había sido ampliamente adoptada.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
La primera Edad Media -aproximadamente el período del 400 al 800-
fue testigo de un drástico declive en ciencia, incluidas la astronomía y la
cosmología.

Durante ese período en algunos ambientes se dio una fuerte hostilidad


hacia cualquier forma de filosofía natural que no pudiera derivarse de
la Biblia o tuviera alguna otra justificación teológica.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
«¿Qué tiene que ver Atenas con Jerusalén?», preguntaba Tertuliano. No
mucho, pensaba él:

«¡No queremos ninguna


curiosa disputa después de
poseer a Cristo Jesús, ninguna
inquisición después de disfrutar
de la buena nueva! Con nuestra
fe, ya no deseamos otra creencia».
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Según Lactancio, un obispo que vivió en la primera mitad del siglo IV, la
esfericidad de la Tierra era una creencia ridícula además de herética. En sus
Divinae institutiones, preguntaba:

«¿Hay alguien tan estúpido para creer que hay


hombres cuyos pies están más altos que
sus cabezas? ¿O que las cosas que están derechas
con nosotros,cuelgan allí boca abajo; que granos
y árboles crecen hacia abajo; que la lluvia, la nieve
y el granizo caen hacia arriba sobre la Tierra?»
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Algunos cristianos defendían una Tierra plana, aceptaban las aguas
supracelestes, y negaban la forma esférica del cielo.

Sugerían que el cielo se parecía más bien a una tienda o al Tabernáculo, una
idea de la que fácilmente se podían encontrar pruebas en el Libro Sagrado, tal
como en Isaías 40:22:

«Él está sobre el orbe de la Tierra, cuyos habitantes son como saltamontes; él es
quien extiende los cielos como una cortina, y los despliega como una tienda
donde morar».
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Sin embargo, es erróneo creer que todos los cristianos primitivos eran
enemigos de la filosofía secular o fundamentalistas de la misma especie que
Lactancio o Tertuliano.

San Agustín, por ejemplo, advirtió a veces contra la filosofía natural pero,
mientras no estuviera en conflicto con las Escrituras, él estaba dispuesto a
tomarla en serio.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
La actitud de Agustín puede juzgarse también a partir de la Carta a la Gran
Duquesa Cristina, donde Galileo citaba extensamente a Agustín en apoyo de la
idea concerniente a ciencia y fe que él mismo defendía:

“¿Qué me importa a mí [AgustínJ si el cielo, como una esfera, rodea a la Tierra


por todas partes como una masa equilibrada en el centro del universo, o si como
un disco meramente cubre y nubla la Tierra?... Así, sea dicho brevemente,
tocante a la forma del cielo nuestros autores [de la Biblia} conocían la verdad
pero el Espíritu Santo no deseaba que los hqmbres aprendieran cosas que no son
útiles a nadie para la salvación”.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Juan Filopón: teólogo cristiano bizantino. Estudió también filosofía, física,
astronomía, aritmética y geografía (De la eternidad del mundo).

Criticaba las doctrinas tradicionales de la eternidad del mundo y la diferencia


esencial entre las partes terrestre y celeste del mundo.

Según Filopón, el cielo y la Tierra estaban hechos de los mismos elementos,


creados por Dios pero sin cualidades divinas.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
La luz de las estrellas no difería de la luz de fuentes terrestres, una visión
antiaristotélica:

«Hay mucha diferencia entre las estrellas en magnitud, color y brillo; y creo que
la razón para esto no es otra que la composición de la materia de la que están
construidas las estrellas... Las hogueras terrestres encendidas para fines
humanos también difieren según el combustible, sea aceite o brea, junco, papiro,
o diferentes tipos de madera, ya esté húmeda o seca».
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Puesto que Dios había creado el mundo de la nada, éste debía tener una edad
finita, contrariamente a lo que Aristóteles había enseñado.

Filopón no se contentaba con basar su conclusión en la autoridad de la Biblia,


sino que demostraba por medio de otros argumentos (reductio ad adsurdum),
que un universo eterno llevaría a sinsentidos.

Por ejemplo, los cuerpos celestes se mueven con diferentes períodos, Saturno
más lentamente que Júpiter y mucho más lentamente que las estrellas fijas.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Pero si Saturno hubiera realizado una infinidad de revoluciones, Júpiter habría
realizado el triple de revoluciones y las estrellas fijas más de 10.000 veces este
número infinito de revoluciones.

Filopón pensaba que ésta era una noción imposible y «Así pues, la revolución de
los cuerpos celestes debe tener necesariamente un principio».

Hacia el año 900, el nivel de la astronomía y la cosmología en el Occidente


cristiano seguía siendo bastante pobre.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
El problema no era tanto el fundamentalismo basado en las Escrituras, o la
tensión entre Jerusalén y Atenas, sino más bien que la mayoría de los productos
de Atenas (o Alejandría) eran desconocidos o sólo conocidos en versiones muy
diluidas de fuentes secundarias.

Todo esto cambió cuando las obras maestras de la filosofía y la ciencia griega
estuvieron disponibles en versiones latinas.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Con respecto a la cosmología, las traducciones latinas empezaron a aparecer en
tomo a 1150, y aproximadamente un siglo después casi todo el corpus de la
astronomía y la cosmología griegas estaba disponible para los filósofos
naturales europeos.

Algunas de las obras fueron


traducidas directamente
del griego al latín, pero
la mayoría estaban basadas
en libros y comentarios árabes.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Thierry de Chartres (filósofo francés), Guillermo de Conches (gramático y
filósofo platónico francés) y Adelardo de Bath (científico y traductor inglés),
todos ellos activos en la primera mitad del siglo XII, defendían una
aproximación naturalista al estudio de la naturaleza.

Concebían la naturaleza como una entidad autónoma que procedía de acuerdo


con sus propias leyes u orden inherente.

Dios había creado el universo, pero todo lo que sucedió después de la creación
era un resultado de causas naturales.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Esta visión implicaba que era tarea de los filósofos encontrar explicaciones
naturales y recurrir a la intervención divina sólo si tales explicaciones
fracasaban por completo.

En Philosophia mundi de Guillermo


de Conches se planteaba
que el cosmos podía estudiarse
científicamente y que el estudio
de las causas secundarias sólo
afirmaría la gloria de la indiscutible
causa primera, Dios.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
Bernardo Silvestre: poeta y filósofo francés (siglo XII).

Escribió un largo tratado, Cosmographia, estructurado en dos libros, que incluía


buena parte de filosofía natural.

El primer libro (Macrocosmus) trataba la creación del mundo de una manera


que difería notablemente de la explicación del Génesis. Bernardo empezaba
«antes del principio» con Hyle, una sustancia primordial e informe, cuyo origen
él no explicaba y de la que quizá pensara que no lo tenía (origen).
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
A partir del Hyle caótico se conformaron los elementos y se introdujo el orden
en el universo en un proceso más próximo a la recreación que a la creación en
el sentido cristiano tradicional.

En la exposición de la creación
de Bernardo, que compartía
algunas características con las
cosmogonías precristianas, la
materia se veía como una potencia
activa.
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL
LA COSMOLOGÍA MEDIEVAL

También podría gustarte