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Los primeros rompehielos fueron construidos a finales del siglo XIX. Hasta finales
de la década de los años 60, el desarrollo de los rompehielos se basaba en prueba
y error, eso hacía que muchas innovaciones tecnológicas se evaluaran cuando el
buque estaba en plena labor en alta mar.
Además de las hélices de propulsión, la proa cuenta con hélices de maniobra para
poder dar marcha atrás y salir de las situaciones más comprometidas. Muchos
rompehielos cuentan con un sistema de inyección de burbujas de aire que lanza 24
metros cúbicos por segundo de vapor desde una profundidad de 9 metros para
facilitar la rotura del hielo (ejemplo de inyección de aire diseñado por Mitsubishi para
buques).
Este sistema de inyección de aire sirve para reducir la fricción entre el casco y el
campo de hielo y, por lo tanto, reduce a su vez la resistencia al avance del buque.
Es muy común y admite variantes; se emplea también en buques mercantes
destinados a navegar en aguas polares. Para inyectar las burbujas de aire, el buque
tiene unas toberas en el casco por donde sale un gran caudal de aire.
Los rompehielos tienen tanques de lastre y bombas de agua que permiten llenar y
vaciar rápidamente estos depósitos con agua de mar y variar así la estabilidad
lateral del barco. Este trabajo permite hacer cabecear el barco y evitar que se quede
bloqueado en el hielo. Están hechos por y para la navegación en el hielo y por ello
el corte transversal de su quilla es redondo lo cual les facilita este movimiento de
cabeceo lateral. Además, el peso de lastre líquido ayuda a romper el hielo cuando
lo embiste el barco.
Fabricar estos buques tiene un coste mayor ya que el acero no sólo tiene que
ser "especial" para poder soportar esas bajas temperaturas, sino que el
grosor tiene que ser mayor. Tienen que tener potencias mayores para poder
romper el hielo sin contar con que muchos rompehielos son nucleares, lo cual
supone un coste mayor que los motores diésel.
Sus cascos reforzados son capaces de atravesar los duros hielos y una proa muy
eficaz con la que romperlos gracias a la gran potencia de sus motores que al
empujar consiguen levantar el casco por encima de la superficie, lo cual ejerce una
presión sobre la capa de hielo que parte por el peso del barco. Sus motores, de gran
potencia, permiten levantar el casco y avanzar a medida que se va rompiendo la
capa de hielo que es apartada hacia los lados por la forma de la proa, diseñada para
esta misión, lo que permite que el hielo partido no se acumule en la parte delantera
del barco.
Por esta razón la proa es de una dureza extrema para actuar como si se tratara de
una enorme hacha, y también para resistir la presión de los hielos que pueden
cerrarse y formarse a su alrededor. Además de las hélices de propulsión, poseen
otras en la proa para poder dar marcha atrás y zafarse de las situaciones más
comprometidas.
En un mar helado no hay olas ni mar de fondo, pero tampoco se navega de forma
confortable ya que el barco genera importantes vibraciones mientras se va abriendo
camino en su lucha por romper la importante capa de hielo.
Este trabajo permite hacer cabecear el barco de borda a borda y evitar que se quede
bloqueado en el hielo. Están hechos por y para la navegación en el hielo,' y por ello
el corte transversal de su quilla es redondo lo cual les facilita este movimiento de
cabeceo lateral.
Además, el peso del lastre líquido sirve para intensificar la acción rompedora del
buque en el sistema de ruptura del hielo por embestida.
Los rompehielos están equipados con sistemas de tanques de lastre y bombas de
agua que permiten llenar y vaciar rápidamente estos depósitos con agua de mar y
variar así la estabilidad lateral del barco.
Este trabajo permite hacer cabecear el barco de borda a borda y evitar que se quede
bloqueado en el hielo. Están hechos por y para la navegación en el hielo,' y por ello
el corte transversal de su quilla es redondo lo cual les facilita este movimiento de
cabeceo lateral.
Además, el peso del lastre líquido sirve para intensificar la acción rompedora del
buque en el sistema de ruptura del hielo por embestida.
Los rompehielos son necesarios si hay una ruta comercial que hay que mantener
abierta, si hay razones militares para patrullar un área con hielo marino denso, o si
tiene que trabajar en una zona con condiciones de hielo muy denso, particularmente
en invierno. Los rompehielos son muy caros de construir y muy costoso de operar
en términos de combustible (a veces están alimentados por turbinas de gas o
generadores nucleares). Son incómodos para navegar en aguas abiertas.
BIBLIOGRAFIA
https://www.20minutos.es/noticia/2795070/0/funcionamiento-barco-rompehielo/
http://www.fondear.org/infonautic/Barco/Los_Barcos/Rompehielos/Rompehielos.ht
m
https://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/15562/Perez-
LafuenteRecuna_Miguel_TFG_2015_02de10.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=hnjK1wwZdyA