Principales Problemas éticos que presentan

De acuerdo con los principios éticos fundamentales; Autonomía, beneficencia, no

maleficencia y justicia, con los cuales se enmarca este escrito, es preciso
reconocer que han sido muchos los retos científicos, técnicos, legales, éticos y
bioéticos  con los que se han enfrentado hasta el día de hoy la extracción y
trasplante de órganos.

Debido principalmente a los dilemas éticos y circunstancias tan particulares que se

abarcan en este ámbito es que los procesos legislativos y científicos se han ido
retrasando el uno al otro, convirtiéndose entonces en una discusión
aparentemente interminable, llena de paradojas y situaciones hipotéticas. De
modo que aunque se han logrado muchos avances todavía siguen siendo
múltiples los conflictos relacionados con el tema.

Dentro de los muchos problemas que se presentan encontramos principalmente:

 Por condiciones del diagnóstico de muerte y circunstancias para la

extracción de órganos:

Bien es sabido que el diagnostico de muerte solo lo dictamina un médico.

Sin embargo en este caso, dadas las distintas connotaciones religiosas y
filosóficas, esto puede tener incluso consecuencias legales. Es aquí donde
se sitúa uno de los grandes dilemas éticos de la extracción de órganos. En
primer lugar considerando desde la ética qué “ La posibilidad de donación
no debe ser nunca el factor que decida cuando una persona ha fallecido,
por lo que no se justifica en absoluto aplicar criterios diferentes de muerte
según la persona vaya a ser o no donante de órganos.” FRUTOS, M.A.
(Ética en donación de órganos). Es decir, que el hecho de ser donante o no
nunca debe influir en el diagnostico de muerte y sus criterios, siendo uno de
ellos la muerte cerebral.

 Entonces surge el problema de si es correcto admitir la “muerte cerebral”

como equivalente a la muerte humana propiamente dicha, lo que implica
admitir que el vivir humano es diferente al vivir corpóreo y que de una forma
u otra este concepto de “muerte cerebral” (precisada en muchas ocasiones
para la extracción de órganos) rompe el concepto de la vida misma y
muchas otras terminologias y conceptos que se relacionan.

 Mercado de órganos:

En este ámbito también se habla de la posibilidad de un mercado ético de

órganos, refiriéndonos a un mercado organizado internacionalmente en el
que un vendedor de órganos autorizado los vende al estado o a una
organización internacional a un precio racionable, con el fin de evitar así la
 explotación y el mercado negro, además de aumentar el numero de
órganos disponibles, ya que de cierta forma motiva a la población a donar.
Sin embargo, se opone el atentar contra la dignidad humana, reconociendo
este nuevo tipo de comercio cómo una nueva forma de explotación más
extrema que la propia situación de indigencia y pobreza, trayendo consigo
un efecto negativo sobre la donación, ya que disminuiría el número de
donantes altruistas y además agregaría una subversión de los estándares
de donación recogidos en la parte legislativa.

 Las listas de espera y sus prioridades:

Al menos en México la falta de donantes provoca la muerte de 20 personas

cada día, cada 10 minutos se suma una persona a la lista de espera, es por
eso que los criterios de distribución de órganos tienen y deben ser
totalmente objetivos, con evaluación médica  y  que además busquen el
máximo beneficio de quien recibe el órgano, con el mayor consenso posible
y basados en normas de actuación se debe elegir al mejor receptor de entre
todos los posibles y debido a ello se generan discordancias éticas. 

En una situación hipotética  pero igualmente probable, tenemos el tema de

la retrasplatación, una persona que ha tenido un trasplante fallido en más
de una ocasión tiene menos probabilidades de que para la proxima se
realice de forma efectiva, sin embargo sigue estando en la lista de espera
por encima de alguien que espera un trasplante por primera vez, por lo
tanto quitándole la oportunidad a esa persona de que pueda tener un
trasplante exitoso, es por eso que nos preguntamos. ¿qué hace a una
persona merecedora de un órgano? y consiguietemente ¿por qué una
persona merece la oportunidad de vivir más que la otra?

En resumidas cuentas en este ejercicio de reflexión ético, podemos darnos cuenta

que  la extracción y el trasplante de órganos constituyen un proceso más complejo
de lo que parece, encadenado a compromisos morales y legales que se han dado
forma de manera distinta en diferentes lugares del mundo, dadas las
circunstancias políticas y/o socioculturales que se desarrollen en cada país,
sometiéndose de esta forma a diferentes juicios morales y éticos, aceptando a su
vez los distingos desafíos y retos que esto conlleva.