Está en la página 1de 4

ALUMNO: JESUS AMADO VÁZQUEZ

PROFESOR: NERINA DE FATIMA


ESPECIALIDAD: ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS
TRABAJO: REVOLUCIÓN DIGITAL
FECHA DE ENTREGA: 30/11/2020
GRADO: 5 GRUPO: “E”
REVOLUCIÓN DIGITAL
Hoy en día el término revolución digital es citado y referido en muchos contextos, poniendo
especial énfasis en su capacidad para nombrar el momento tan crucial que estamos viviendo
y que se caracteriza por las profundas transformaciones en nuestros modos de vivir, que
vinieron aparejados con las tecnologías de la información y la comunicación. El concepto
revolución digital fue adoptado con el fin de señalar los cambios profundos que trajeron
consigo los nuevos modos de generación, transmisión, procesamiento y almacenamiento de
las señales digitales, propiciados por los sistemas digitales. A su vez, el término revolución
digital se utiliza para asimilarlo con las grandes transformaciones que se derivaron de las
revoluciones industriales que, desde finales del siglo XVIII, introdujeron cambios radicales en
los modos de producción, así como en los procesos de la vida cotidiana. De manera general,
se puede afirmar que desde ese momento, en el que la ciencia, la técnica y la tecnología se
involucraron de lleno en la creación de mecanismos más eficientes en los procesos de
producción industrial, se inició una trayectoria en la que las relaciones entre los seres
humanos y las máquinas se fueron desarrollando y complejizando a tal grado que,
actualmente, el mantenimiento de los sistemas sociales, económicos y políticos dependen,
en gran medida, de la operatividad de las tecnologías. A continuación, enumeraremos los
distintos episodios por los que el desarrollo industrial ha logrado encontrar nuevos cauces de
crecimiento. Aún hoy en día, se discuten si son tres o cuatro las revoluciones industriales que
se han seguido desde el siglo XVIII hasta nuestros días; aquí, nos inclinaremos por la
clasificación cuádruple, pues, como se verá, se puede marcar una diferencia clara entre las
características de la tercera y la cuarta revolución industrial.
1. Primera Revolución Industrial. Ocurrida en las últimas décadas del siglo XVIII en
Inglaterra; impactó, sobre todo, en las industrias textil, metalúrgica y agraria. Su principal
fuente de energía deriva del carbón y de la hidráulica, que se aplicaron a diversas máquinas
de tracción como la máquina de vapor, la locomotora, el telar mecánico, barco de vapor,
entre otras. El incremento de la producción y la eficacia en la transportación de los bienes
producidos fueron notables.
2. Segunda Revolución Industrial. Ocurre en el último cuarto del siglo XIX en países como
Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Japón, entre otros; se desarrollan diversas
industrias como la química, la automotriz, la petrolera y la eléctrica. Sus principales fuentes
de energía provienen del petróleo, la electricidad y el gas. En el ámbito de las tecnologías
destacan innovaciones en los medios de transporte como el automóvil y el avión; en lo que
respecta a medios de comunicación, el teléfono, la radio y el telégrafo, fueron los principales
aportes. Esta revolución supuso, también, la modernización de la vida cotidiana en las urbes,
que se expresa en la iluminación de los hogares a partir de la bombilla eléctrica.
3. Tercera Revolución Industrial. Con antecedentes importantes en la primera mitad del siglo
XX, se comienza a desarrollar de manera plena en el último cuarto de dicho siglo, en varios
países europeos, así como en Estados Unidos y Japón. Sus principales fuentes de energía
provienen de la energía nuclear, eléctrica, petróleo, y un empuje creciente en energías
alternativas (eólica y solar). La industria aeroespacial y nuclear, el desarrollo de la
cibernética, la computación y las tecnologías de la información, son varias de las
aportaciones de esta tercera transformación.
4. Cuarta Revolución Industrial. También conocida como la industria 4.0, su desarrollo se ha
desplegado de manera vertiginosa en lo que va del siglo XXI, a escala mundial de gran
alcance. Alude a las múltiples aplicaciones de internet y las tecnologías de la información en
los procesos de producción. También se incluyen las aportaciones de la robótica y la
inteligencia artificial en la automatización de los procesos industriales. Algunos expertos
comienzan a hablar del surgimiento de una nueva industria: la industria digital, que consiste
en la aplicación del internet en la industria, de modo que las máquinas están conectadas a
una base de datos, a partir de la cual se actualizan y organizan de manera constante, con el
fin de optimizar su desempeño.
La revolución digital se ubicaría entre la tercera y cuarta revolución industrial, alrededor de la
segunda mitad del siglo XX, con la creación de las primeras computadoras y la primera red
de internet, y se irá complejizando con el desarrollo de tecnologías que se han concentrado,
sobre todo, en los modos de producción y transmisión de la información. De ahí que, el
término revolución digital comúnmente esté acompañado del término sociedad de la
información y el conocimiento. Pero ¿a qué nos referimos con este segundo término?
El término sociedad de la información y del conocimiento se gestó entre las décadas de los
60 y los 70 del siglo pasado, para referir el surgimiento de un nuevo tipo o modelo de
sociedad, que se iba alejando de lo que hasta entonces se había conocido como el modelo
de sociedad industrial, que aludía explícitamente al desarrollo industrial que se venía
gestando décadas atrás.
una de las empresas más importantes en tecnología en el mundo, que en 1997 refiere que
una sociedad de la información es: “Una sociedad caracterizada por un alto nivel de
intensidad de información en la vida cotidiana de la mayoría de ciudadanos, organizaciones y
sitios de trabajo, por el uso de tecnología común o compatible para un amplio rango de
actividades de negocio, educacionales, personales o sociales, y
por la habilidad de transmitir, recibir e intercambiar datos digitales rápidamente entre sitios
indistintamente de la distancia”.
Ahora bien, para tener un panorama más claro entre los conceptos información
y conocimiento, cabe recalcar los siguientes aspectos.
1. En sentido estricto, los términos información y conocimiento no son privativos o exclusivos
de la sociedad actual; en realidad, toda sociedad se caracteriza por hacer uso de la
información, así como de la creación y la transmisión de conocimientos. No obstante, la
diferencia entre esta sociedad y cualquier otra, estriba en que la sociedad contemporánea ha
logrado configurar alrededor de las tecnologías de la información y la comunicación todo un
sistema de relaciones a partir del cual fluyen las múltiples vías del desarrollo económico y
cultural de una sociedad. Esta es la razón por la cual, el sociólogo español Manuel Castells
ha optado por el rotulo sociedad informacional más que por el de sociedad de la información.
2. El término información alude a un conjunto de ideas, datos, gráficos, noticias, imágenes,
que se comunican a través de diversos medios o canales. Por su parte, el concepto
conocimiento refiere a la información que ha sido organizada y sistematizada para su
comprensión y manejo. Además, el conocimiento se relaciona con las habilidades y
competencias de los que acceden a la información para su beneficio individual y colectivo.
De acuerdo con la Unesco,"el exceso de información no es forzosamente una fuente de
mayor conocimiento. Es necesario que los instrumentos que permiten tratar la información
estén a la altura. En las sociedades del conocimiento todos tendremos que aprender a
desenvolvernos con soltura en medio de la avalancha aplastante de informaciones, y también
a desarrollar el espíritu crítico y las capacidades cognitivas suficientes para diferenciar la
información ‘útil’ de la que no lo es”.
Ahora bien, para entender cómo opera la sociedad informacional y del conocimiento, es
importante tener en cuenta la interacción entre la información, en tanto conjunto de datos; y
el conocimiento, en tanto organización y sistematización de datos. Una vez logrado el
proceso de traducción de la información al conocimiento, emerge la comunicación de ese
conocimiento que se ha hecho lo suficientemente inteligible para su transmisión y aplicación.
Llegados a esta parte, el proceso entra en la fase final: la producción; esta última fase refiere
a cómo el conocimiento que ha sido transmitido es utilizado para la toma de decisiones, o
puede verse objetivado en un bien o servicio.

También podría gustarte