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LA CONCEPCION NEGATIVA DE LA SALUD VS UNA DEFINICION A PARTIR

DE LA CAPACIDAD PARA LLEVAR UNA VIDA BUENA: APORTE DEL


ENFOQUE DE LAS CAPACIDADES

Presentado por:
ANGELA DANIELA SILVA NARVAEZ
LINA FERNANDA ORTIZ BERMUDEZ
ANA YULIETH CARREÑO MOLANO
RUTH ZOILA BOTERO LONDOÑO
JESSICA ALEJANDRA GOMEZ MURILLO

MANIZALES - CALDAS
FUNDAMENTO DE PROCESO SALUD-ENFERMEDAD
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
UNIVERSIDAD DE CALDAS
2020
LA CONCEPCION NEGATIVA DE LA SALUD VS UNA DEFINICION A PARTIR
DE LA CAPACIDAD PARA LLEVAR UNA VIDA BUENA: APORTE DEL
ENFOQUE DE LAS CAPACIDADES

 LA SALUD Y LA ENFERMEDAD

La cuestión de si existe una frontera natural entre los conceptos de salud y enfermedad, y la
posterior cuestión de la posibilidad de descubrimiento, es un problema que se ha resuelto en
las últimas décadas. No solo está estrechamente relacionado con los teóricos de la
medicina, sino que también está estrechamente relacionado con una amplia gama de
campos de la ética debido a las enormes preocupaciones sociales, económicas y legales
involucradas. El libro aquí discutido fue por Elodie Girux, profesor de la filosofía de la
ciencia en la universidad de Lyon Jean Moulin, quien es particularmente sensible a este
tema. Giroux cree que la definición de enfermedad puede aislarse y protegerse de las
invasiones extranjeras e ilegales, pero al mismo tiempo, también se da cuenta de que solo
teóricamente se puede definir una enfermedad.
Giroux obtuvo dos características básicas del intento de Canguilhem de aclarar el concepto
de “normativas biológicas” y la ventaja del conocimiento objetivo de la enfermedad sobre
su conocimiento objetivo. Después de analizar estas dos características, Giroux cree que
confiar en ellas para proporcionar una definición general de salud y enfermedad tiene
ventajas y desventajas. En primer lugar, a pesar de poner a Canguilhem en la corriente
normativista, es importante recordar que Giroux debe tener en cuenta que el normalismo
defendido por los filosóficos franceses es claramente diferente al que se ha discutido en
todo el mundo desde la década de 1970. Giroux utiliza a Tristam Engelhardt, un famoso
representante del normativismo contemporáneo, como ejemplo para ilustrar este punto. En
opinión de Engelhardt, a pesar del proceso los factores biológicos participan en la
definición, en primer lugar, los valores e intereses humanos determinan las calificaciones
para una determinada enfermedad. En cambio, para Canguilhem, las normas se encuentran
en los hechos de la vida: la vida es valor, es una actividad normativa. Es en base a este
hecho que podemos explicar la diferencia entre lo normal y lo patológico en humanos y
otros organismos. Por lo tanto, aunque la normativa de Engelhardt es de naturaleza social y
cultural, la normativa de Kanguelm tiene un trasfondo biológico. Para Giroux, su ventaja es
que puede percibir con mayor claridad la frontera que Engelhardt considera borrosa: esta
frontera distingue a un país que es evaluado negativamente desde un puntos de vista médico
y científico y desde un punto de vista social, países donde evalúan negativamente las
perspectivas educativas.
Canguilhem introdujo el concepto de “normas biológicas” en la discusión para explicar que
la vida es más importante que la muerte, y la salud más importante que la enfermedad. Sin
embargo, según Giroux, para Kanguelam, las normas biológicas no son características
únicas en los seres humanos, sino características comunes a todos.
Cabe mencionar, que el enfoque de las capacidades es un amplio marco normativo para la
medición y evaluación del bienestar individual y los acuerdos sociales. Dicho enfoque
promueve, no solo un nuevo espacio informal para evaluar el bienestar humano como un
conjunto de libertades, sino también una nueva perspectiva para pensar acerca de los
propósitos de la vida, los valores humanos, el razonamiento público y la organización
social.
Sen identifica en el utilitarismo dos problemas: en primer lugar, el desconocimiento de las
razones que los individuos tienen para valorar aquello que desean, es decir, el intento
inapropiado de buscar conmensurabilidad de la utilidad. En segundo lugar, la consideración
de la utilidad como un valor en sí, de carácter trascendental, entendida en términos de
felicidad, placer y satisfacción. Para argumentar esta afirmación se exponen brevemente
las ideas de Sen entorno a la categoría de vida buena y de pluralismo valorativo, y
finalmente se analizan sus implicaciones para la fundamentación de una concepción de
salud.
La vida buena no es sinónimo de bienestar, ni tampoco de posesión de bienes primarios o
de opulencia, sino de la realización del modo de vida que las personas tienen razones para
valorar, a partir de sus propios objetivos, propósitos y metas.
La vida buena es una vida reflexivamente valorada, y es esa capacidad reflexiva en torno a
la valoración de la propia vida la que fundamenta la idea del ser humano como agente,
como sujeto moral.
En primer lugar, Sen critica la pretensión de hacer el bienestar la única variable
intrínsecamente importante para el análisis moral, dado que las elecciones de una persona
están guiadas por diferentes motivos, en los cuales la búsqueda de bienestar es solo uno de
ellos y por tanto no todas las acciones de las personas están dirigidas a la maximización de
bienestar.
En segundo lugar, Sen cuestiona la idea de los bienes primarios, al plantear que dichos
bienes no pueden ser considerados como fines en una teoría de la justicia social, sino solo
como medios cuyo valor depende de las posibilidades para convertirlos en capacidades.
De acuerdo con Sen, la salud pública oficial se ha limitado fundamentalmente a las
observaciones externas, tanto del saber médico como epidemiológico; no obstante, los
aportes de la antropología en el campo de la salud, han permitido reconocer la importancia
de la visión interna para comprender la percepción que las personas tienen acerca de la
salud y la enfermedad y el significado que le atribuyen.

 BIENESTAR Y MALESTAR: ¿ES IGUAL A SALUD Y ENFERMEDAD?


El doctor Carlos Barclay inicia su conferencia con un gran interrogante ¿Qué significa
realmente ser saludable o estar saludable? Existen diferentes conceptos de la salud que
tratan de responder este cuestionamiento, por ejemplo, la OMS define la salud como “el
completo estado de bienestar físico, psíquico y social” y no solamente como la ausencia de
enfermedad. El problema radica en que aun en la actualidad tanto los médicos y los
pacientes establecen que la salud se limita a la ausencia de enfermedad, siendo esta una
visión muy corta en el amplio panorama de la salud.
Es importante tener claro las definiciones de bienestar y malestar al momento de hablar de
salud, Barclay relaciona el bienestar con tres características fundamentales: el contexto, la
satisfacción con la vida que estamos llevando y el optimismo, lo que se traduce a que la
persona goce de buen humor, interés, energía, tolerancia, una sensación de apertura que
lleva hacia la empatía, estos aspectos deben influir en la persona de una manera positiva
para hablar de un estado de bienestar. Por otro lado, los seres humanos tienden a tener
niveles diferentes de bienestar, unos más altos que otros, pero cuando estos niveles no son
alcanzados se genera en ellos descontento, negatividad e insatisfacción con la vida que
están llevando, estas características son propias de malestar, este estado es común en
personas que se ven irritadas, quejosas, tienden al individualismo y comparten muy poco.
Ahora ¿cómo pueden repercutir estos 2 estados en la salud? Hoy en día, sabemos que las
emociones, sentimientos y pensamientos (campo subjetivo) influyen en nuestro cuerpo
(campo material) y por ende en nuestro estado de salud, esto se evidencia en que las
personas con un alto grado de malestar como por ejemplo personas que sufren depresión,
trastornos de ansiedad e incluso personas con altos niveles de estrés se enferman más y
viven menos tiempo que las personas que tienen todas las características de bienestar. En
un estudio que se hizo con un grupo de religiosas en el 2001, se comprobó que las
religiosas con pensamientos positivos, optimistas vivían mucho más tiempo y se
enfermaban menos que las religiosas que demostraban pensamientos más negativos; lo que
nos permite inferir que el bienestar se asocia directamente con la salud y el malestar con el
estado de enfermedad.
Barclay expone los mecanismos por los cuales sentirnos bien nos hace más saludables a
largo plazo, resulta que existen diferentes vías para esto: la vía indirecta en la que el ser
humano al sentirse anímicamente mal es más propenso a evitar los hábitos de vida
saludables, es decir esta persona come más grasas, altas cantidades de azúcar, es una
persona que fuma, le gusta el alcohol y no hace ejercicio; lo que desencadena en problemas
de obesidad, sedentarismo, colesterol alto, diabetes etc... Cuando nos sentimos bien, somos
más propensos a no ingerir calorías, adquirir buenas dietas, salir a trotar, somos más
sociables y estamos llenos de energía, indirectamente estamos cuidando de nuestra salud.
La otra vía es la vía directa, resulta que cuando estamos bien aparte de los hábitos, hay
parámetros vasculares que se mantienen regulados como nuestra frecuencia cardiaca, la
presión arterial, la inmunidad que nos protege de infecciones, en cambio sí nos sentimos
mal (estrés, depresión) estos parámetros pueden modificarse bajando la frecuencia cardiaca,
la presión arterial puede aumentar, la inmunidad de nuestro cuerpo no va a ser efectiva, lo
que conducirá a problemas de salud como aterosclerosis, infecciones y otras enfermedades.
La tercera vía es la vía neuro-endocrina, la mayoría de las veces nuestras emociones y
pensamientos activan la vía biológica endocrina, por desencadenantes como la depresión o
el estrés, esta modificación y alteración en la homeostasis a nivel hormonal desencadena
igualmente que las otras vías tienen problemas de salud, como alteraciones en el humor,
nos vuelve más irritables; incluso puede acarrear problemas de salud más graves, a nivel
cardiovascular como el infarto de miocardio; a nivel cognitivo puede desencadenar la
perdida de atención y memoria, afecta el desarrollo cognitivo, lo que se traduce en que la
persona se puede ir deteriorando cognitivamente.
Una investigación realizada por Sheldon Cohen, con voluntarios, realizaron un experimento
con gotas de rinovirus (virus más frecuente de la gripe). Y de acuerdo con el resultado
podían definir que no todos se infectaban, los resultados variaban de acuerdo con su estilo
de vida y a su estado físico y psicológico, también era importante la relación que se tenía
con el entorno. Se les hacen estudios sobre su inmunología y no se encuentra que sean
propensos a enfermarse e infectarse. De acuerdo con si los pacientes se sentían con estrés o
ansiosos, y si sentían soledad, eran mucho más propensos a infectarse.
Existen muchos factores como los genes, y contexto de vida, factores sociales, política y
acceso a la educación y salud, estos aspectos son antecedentes para nuestros patrones de
comportamiento e influenciadores en la salud. De acuerdo con esos factores podemos
sentirnos que nos encontramos con un buen bienestar o si está más ligado al malestar. Se
pregunta por las soluciones: las mentes saludables se pueden medir en atención,
positivismo, resiliente, empatía y acciones prosociales. Lo anterior puede estar presente en
cada una de las personas, todo cambia constantemente, por ejemplo, gracias a la ciencia
podemos con el descubrimiento de la neuro-plasticidad, creamos nuevas conexiones y
podemos desarrollar nuevas células de acuerdo con los estímulos que le ponemos, como por
ejemplo al adquirir un nuevo conocimiento o aprender una nueva acción, esto estimula más
las conexiones neuronales, todo esto lo asociamos al bienestar. La alimentación también es
importante, así como el ejercicio físico ya que estos son intervienen en la salud tanto física
como psicológica. El sueño también es importante para la salud.
También se encuentras pequeños factores que ayudan a estar bien, como las relaciones
sociales, la música (musicoterapia), así mismo prácticas como el yoga que ayudan a la
estabilización del cuerpo y la mente. Estos tienen impactos en diferentes aspectos, ayudan
a modificar correlatos biológicos.
Se quiere llegar a la conclusión que la población mundial se encuentra en malas
condiciones con relación al bienestar, puesto que la gran mayoría tiene un diagnostico con
depresión, y no solo eso, existe una gran cantidad con estados de estrés y ansiedad. En
ámbitos sociales las personas se encuentran con altos grados de estrés, por tal razón acuden
a medicamentos. Esto hábitos que se han tomado no son saludables para la sociedad en
general, es necesario modificar el patrón que se vienen llevando hasta el momento. Para
tener un buen vivir y un buen bienestar hay que salir de la rutina diaria, evitar las cosas y
situaciones que nos producen estrés, buscar la manera de sobrellevar las cosas de modo que
podamos tener un resultado positivo y satisfactorio.

 MODELOS CONCETUALES Y PARADIGMAS EN SALUD PÚBLICA.


El proceso de cambio epidemiológico propuesto por Omhran, a principio de la década de
los 70s, se pudo observar la disminución de tasa de fecundidad y aumento de esperanza de
vida, reunió las modificaciones en estilos de vida, y dieta, muestra un incremento en la
mortalidad por causas crónico degenerativo.
La discusión sobre los paradigmas en Salud Pública, origina una recapitulación histórica
sobre los modelos conceptuales, desde las concepciones mágico-religiosas hasta los
modelos ecológicos y socio médicos. Se retoma la propuesta de M. Susser, en su discurso
sobre el futuro de la epidemiología, en el que propone tres eras en la evolución de esta
disciplina.
Aquí podemos ver los cambios epidemiológicos analizados a través de diferentes enfoques,
constituyen elementos de análisis que todos los modelos discutidos en este ensayo, incluyen
para delimitar los aportes y variables que los determinan. Algunos de los debates
conceptuales que han tenido más influencia en el quehacer de la salud pública se relacionan
con los paradigmas de las grandes transiciones que han modificado la conceptualización del
campo de acción de la salud pública. El proceso de transición epidemiológica propuesto por
Omhran, a principio de la década de los 70s destaca la disminución de la tasa de fecundidad
y el aumento en la esperanza de vida, aunado a las modificaciones en estilos de vida, y
dieta, muestra un incremento en la mortalidad por causas crónico degenerativas: cáncer,
enfermedades del corazón, diabetes. Sin embargo, en México, además del incremento de la
morbimortalidad por patologías crónico degenerativas, aún coexisten patologías
infecciosas. Algunos de los desarrollos más importantes de estos abordajes han derivado en
propuestas amplias y complejas, tales como la evaluación del desempeño de los sistemas de
salud en términos de los efectos de sus acciones en el mejoramiento de las condiciones de
salud de las poblaciones, desde enfoques conceptuales y operativos. En este tipo de
propuestas, el rol de la salud pública en el proceso salud-enfermedad y la Hernández –
Modelos Salud Pública respuesta social organizada no ha dejado de considerarse como
influyente para un equilibrio deseable entre estas dimensiones fenomenológicas por los
distintos actores sociales (consumidores y proveedores de servicios de salud).
Actualmente, la formulación de modelos conceptuales en salud pública incorpora el análisis
de necesidades de salud, la necesidad de considerar niveles de estudio macro y micro,
análisis dinámico del proceso salud enfermedad, el establecimiento de causalidad
probabilística y un análisis de los fundamentos epidemiológicos de la epidemiología. Como
se aprecia, el problema que se deriva del abordaje del proceso salud enfermedad desde la
perspectiva de los modelos conceptuales en salud pública, está en correspondencia con
diversos grados de complejidad. Lo anterior sugiere que un abordaje tradicional de la
contradicción dicotómica salud enfermedad tendería a ocultar un conjunto amplio de
factores causales que intervienen como determinantes en dicho proceso y tienden a
simplificarlo.
Con relación a lo anterior tenemos que:
1. Era Sanitarista. Basada en el paradigma del «Miasma»: la morbimortalidad de las
poblaciones estaba determinada por contaminaciones del agua, aire y tierra, que ya
habían propuesto filósofos griegos como Tales de Mileto, Anaxímenes y esto
originó el desarrollo de una epidemiología descriptiva en cuanto espacio, tiempo y
persona, que permitió avances en salud pública como fueron la implementación de
medidas de saneamiento ambiental como disposición de excretas, drenajes y
acueductos.
2. Era de las enfermedades infecciosas. S. XX. El descubrimiento de agentes
bacterianos fue el principal aporte a la investigación epidemiológica, lo que
permitió el desarrollo de la investigación científica experimental y las vacunas.
3. Era de las enfermedades crónicas. Segunda mitad S. XX. Esto originó estudios
epidemiológicos longitudinales. Aquí se originó la metáfora de la «caja negra»
donde los agentes de exposición se mezclaban con los eventos de interés sin
explicación de la patogénesis específica. Un ejemplo es el estudio sobre la relación
entre hábito tabáquico y cáncer de pulmón en una cohorte de médicos ingleses.

Últimamente, a mediados de la década de los 90 se ha propuesto un nuevo modelo «eco-


epidemiológico», que emerge como un análisis de eventos y sus determinantes en
diferentes niveles de organización: biológico, clínico y social.
Como consecuencia de estas tendencias, se han desarrollado de manera importante una
serie de modelos conceptuales en epidemiología, los cuales buscan establecer la causalidad
de factores asociados a periodos críticos de prevalencia de determinados perfiles de
morbimortalidad. Como parte de esta propuesta de análisis se establece la necesidad de
vincular variables de orden fisiológico, metabólico, genético, biológico, anatómico, y
clínico de los padecimientos. Este modelo establece la necesidad de incluir aspectos de
estructura y función orgánica y metabólica, así como variables genéticas, en los efectos de
los estilos de vida, que generan efectos adversos a la salud.

 DISCUSION
La aparición de los trabajos de Khun, dio actualidad al debate sobre los paradigmas
actuales de la ciencia, incluyendo la salud pública y específicamente la epidemiología. Así,
por una parte queda demostrado a través de su presencia histórica, la importancia de la
epidemiología en el desarrollo de la medicina y de los diferentes modelos en salud pública,
desde la formación de «médicos hospitalarios» a finales del S.
Retomando el objetivo de este ensayo, podemos concluir que los cambios epidemiológicos
medidos a través de diferentes enfoques, constituyen elementos de análisis, que se abordan
en los modelos discutidos en este ensayo, incluyendo los aportes y variables que los
determinan.
Por ejemplo, el modelo higienista-preventivo plantea tres determinantes del proceso salud
enfermedad, que están estrechamente relacionados con los diferentes factores de riesgo
epidemiológico de un determinado nivel de salud-enfermedad. Consideramos que no hay
elementos suficientes para decir cuál de los modelos o paradigmas, es el más recomendable
para el abordaje de problemas de salud pública, esto dependerá de la pregunta de
investigación o del planteamiento del problema de estudio. Lo que si podemos dejar
explícito es que, muchas veces, el objeto de estudio requiere la utilización de dos o más
modelos de análisis, para hacer un abordaje integral del objeto de trabajo. Regresando al
análisis epidemiológico también es importante que en el abordaje de problemas de salud
pública se utilicen otros modelos no epidemiológicos, que aborden la perspectiva
epidemiológica y social en sus variables de análisis, solo de esta manera la construcción del
conocimiento se dará desde una perspectiva integral y no fragmentado como generalmente
sucede.
BIBLIOGRAFIA

 Arrieta Valero I. La salud y la enfermedad * Elodie Giroux (2010), Después de


Canguilhem: definir la salud y la enfermedad. Bogotá: Universidad El Bosque,
2011. N°9. 259-265. ( citado 24 oct 2020). Disponible en:
https://virtual.ucaldas.edu.co/mod/resource/view.php?id=35643

 Restrepo D. La salud y la vida buena: aportes del enfoque de las capacidades de


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24 Oct de 2020]; 29(12):2371-2382. Recuperado de:
http://dx.doi.org/10.1590/0102-311X00069913

 Barcley C. Bienestar y malestar ¿Es igual a salud y enfermedad? [Internet]. 2017


[citado el 24 de octubre de 2020]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?
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 Hernández C, Orozco E, Arredondo A. Modelos conceptuales y paradigmas en


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