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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interior Justicia y Paz


Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Ciencia Tecnología
Universidad Nacional Experimental de Seguridad
Academia Nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalísticas
CEFO – Anzoátegui
PNF – Investigación Penal
Ambiente 7

MEDI
CINA
Docente: Discentes:

Raíza Serrano #Alexander Mendoza C.I: 25.559.182.

LEG # Moisés Guayamo

#Luis Cordero
C.I: 25.994.329.

C.I: 26.552.103.

AL #Yosmer Cupare

#Yunior Belisario
C.I: 26.691.503.

C.I: 27.644.329.
ÍNDICE

1. Introducción………………………………………………………………………
2. Contenido 1 - Medicina Legal………………………………………………….
 Concepto………………………………………………………………….
 Características……………………………………………………………
 Historia general de la medicina y ciencia forense……………………
 Antecedentes en Latinoamérica y Venezuela………………………..
 Relación con la criminalística y la criminología………………………
 Estructura de los servicios de medicina y ciencias forenses en
Venezuela…………………………………………………………………
3. Conclusión………………………………………………………………………..
INTRODUCCI
ÓN
La medicina legal es una ciencia que consta de
un método de estudio, el cual, tiene dentro de
sus características formas que van a iniciarse, etapas, procesos, etc., que van a
identificar la comisión de un hecho o la alteración cometida sobre alguna persona
o cosa. Es una ciencia auxiliar del derecho Penal.

La medicina legal es importante porque va a determinar si una persona está o no


involucrada en un hecho punible que se haya cometido.

En la medicina legal intervienen los abogados, los jueces, los defensores públicos,
etc. Y, por ello hay que determinar a través de la medicina forense lo ocurrido.

El objeto de estudio de la medicina forense es el hombre; porque es sobre el


hombre sobre quienes se cometen los hechos delictivos y es el hombre también
quien comete el hecho punible; que también pueden ser cometidos sobre sus
objetos o cosas que le pertenecen. Lo que quiere decir, que la medicina legal tiene
su radio de acción, de aplicación o de estudio sobre las personas, objetos y cosas;
por ejemplo, se pueden robar un vehículo y en dicho acto dañarlo, caso en el que
el hecho punible se estará cometiendo sobre un objeto.

En el siguiente material se desarrollará cada punto a tratar con la finalidad de dar


conocimiento en la materia.
MEDICINA
LEGAL
La medicina forense, también llamada medicina legal, jurisprudencia médica o
medicina judicial, es la rama de la medicina que aplica todos los conocimientos
médicos y biológicos necesarios para la resolución de los problemas que plantea
el Derecho. El médico forense auxilia a jueces y tribunales en la administración de
justicia, determinando el origen de las lesiones sufridas por un herido o la causa
de la muerte mediante el examen de un cadáver. Estudia los aspectos médicos
derivados de la práctica diaria de los tribunales de justicia, donde actúan como
peritos. Se vincula estrechamente con el derecho médico. El médico especialista
en el área recibe el nombre de médico legista o médico forense.

Cuando se comete un hecho punible debemos determinar si estamos en


presencia de un homicidio, un suicidio o de un accidente. Si estamos frente a un
accidente no existe delito que sancionar, tampoco habrá delito si fuese un suicidio,
en este caso lo que sí podría sancionarse es la inducción para que el occiso se
quitara la vida. Pero si fuera un homicidio, se deben investigar las causas en las
cuales se cometió el mismo, para que se determine si ese homicidio es doloso,
culposo, con casual o preterintencional, etc. Y así determinar la culpabilidad e
imputabilidad de la persona que lo cometió; ya que podemos hablar de personas
inimputables o con responsabilidad disminuida, lo que haría que el proceso sea
diferente al de una persona que tenga pleno conocimiento de su responsabilidad
penal.
Característ

icas
Es una especialidad diagnóstica.
 El documento más importante de la medicina legal es el dictamen médico
legal.
 En los pacientes vivos dictaminan pronósticos.
 Criterio médico-legal: análisis científico orientado a las necesidades de la
administración de justicia que el legista efectúa sobre hechos médicos de
cualquier especialidad médica. Es decir, hace entendibles al abogado los
aspectos médicos.

Clasificación didáctica:
1. Medicina legal general: Elaboración de documentos médico-legales.
2. Medicina legal criminalística: Estudio de los indicios de naturaleza médica
que dejó un delincuente en la escena del hecho o sobre la víctima.
3. Medicina legal tanatología: Estudio de la muerte y del cadáver.
4. Medicina legal traumatológica: Alteraciones anatómicas y funcionales
causadas por una fuerza exterior, que son de interés a la justicia.
5. Medicina legal materna infantil: Incluye alteraciones de la conducta sexual y
sus consecuencias legales.
6. Medicina legal toxicológica: Estudia los aspectos legales de las
intoxicaciones.
7. Medicina legal psiquiátrica: Estudia la enfermedad mental y sus
vinculaciones con la ley.
8. Medicina legal laboral: Aspectos legales de las alteraciones de la salud
causadas por el trabajo.
9. Deontología médica: Estudio del deber y derecho de los médicos.
Historia
La primera definición general clásica de los signos del
fallecimiento se debe a Hipócrates en su libro De
morbis, donde describe las modificaciones de la
cara en el inmediato período post mortem: facies hipocorística.

La medicina legal apareció por primera vez en Alemania en el siglo XVI: la Ley
Carolina promulgada por Carlos V en 1532 obliga a expertos en medicina
(esencialmente barberos-cirujanos de la época) a intervenir sobre los cadáveres
en caso de homicidio voluntario o involuntario, imponiéndose una pena
proporcional a las lesiones. En 1536, Francisco I de Francia redacta para el duque
de Bretaña una ordenanza organizando el inicio de la medicina legal.

Jean Jacques Bruhier realizó en 1742 los primeros trabajos sobre inhumaciones
prematuras, recogiendo 189 supuestos casos de enterramientos en vida. Como
consecuencia, hacia 1793 se crearon en Alemania e Italia las cámaras mortuorias
de espera. En este mismo siglo el científico alemán Georg Christoph Lichtenberg
describió las figuras de Lichtenberg, un importante hallazgo que posteriormente
tendría relevancia como signo de fulguración en el estudio de cadáveres. Además,
Xavier Bichat hizo interesantes descripciones sobre el proceso de la muerte y
elaboró el que luego sería conocido como trípode de Bichat de las funciones
vitales: la circulación, la respiración y la función nerviosa. Asimismo, Pierre Hubert
Nysten enunció las leyes de la rigidez cadavérica que llevan su nombre. Jean-
Jacques Belloc es considerado el creador de la medicina legal en Francia.
Antecedentes de la medicina
legal en Latinoamérica
Para poder hacer
una historia de la medicina legal en Latinoamérica necesitamos partir de España
país que al conquistarnos trajo el nuevo continente muchas ideas y normas
jurídico administrativas que se aplicaron durante la época colonial y que en
muchos países del continente americano son importantes por la formación de
centros de trabajo e investigación que desde esa época se desarrollaron aunque
los países al adquirir su independencia van diversificándose en cuanto a formación
de nuevas instituciones de justicia.

Como antecedente tenemos las constituciones criminales mandado a imprimir


por el emperador Carlos V en Alemania en el año de 1532 en donde se habla del
homicidio, del aborto y del envenenamiento además de que se ordena a los jueces
que tomen declaración a los cirujanos y a los que sean "inteligentes" acerca de las
heridas que puedan causar la muerte. Disponía que las mujeres "sospechosas"
fuesen revisadas por comadronas.

El Derecho Indiano, cuyas normas habían sido declaradas de cumplimiento y


ejecución obligatorias a pocos años del descubrimiento, en una ley de 1528, tenía
primacía sobre todo otro Derecho. Cuando se preveía que con la aplicación de
una norma, se provocaba un daño o escándalo mayor que el que se quería
reparar, se "acataba pero no se cumplía". Luego de la "Recopilación" de 1680,
hubo por supuesto resoluciones posteriores que si bien se admitieron, no fueron
recopiladas.

Cuba

En Cuba se empieza a desarrollar la medicina legal por lo menos como materia


curricular en 1839 en las enseñanzas del doctor José de Lletor Castro verde
médico español procedente de Andalucía quien impartió la cátedra en San Carlos
y San Ambrosio, sin embargo consideraba que la medicina legal no era una
ciencia motivo por el cual aunque fue profesor de la materia no se le considera
autentico precursor.

El doctor Ramón Zambrana y Valdez lucho por darle el reconocimiento científico


a la disciplina motivo por el cual a él si se le considera el auténtico fundador de la
disciplina en la isla.
En el siglo XIX se desarrolló el necrocomio de la Habana que era el lugar donde
se practicaban las necropsias medico legales.
A principios del siglo pasado el profesor Raimundo de Castro y Bachiller fue la
figura más importante de la medicina legal cubana puesto que dicho autor durante
su vida se dedicó a la docencia además de escribir sus lecciones de medicina
legal texto clásico en la materia además de organizar un museo de criminología y
una biblioteca.

A partir del triunfo de la revolución en enero de 1959 muchos de los forenses


cubanos abandonan la isla entrando en crisis la especialidad, en esta difícil
situación surge la figura del doctor Francisco Lancis y Sánchez quien se conserva
como profesor titular de la especialidad y se dedica a la formación de nuevos
especialistas salvando en si la disciplina que en esos momentos estaba destinada
al fracaso.

Como reconocimiento a su labor docente es nombrado profesor de mérito en el


Instituto Superior de Ciencias Médicas el 18 de marzo de 1986 distinción que
conserva hasta el día de su muerte sucedida el 3 de marzo de 1993.

En cuanto a instituciones existen dos grandes centros en la república por un lado


la parte docente se ubica en el hospital general Calixto García en la Habana por
otro lado la parte de investigación y labor policiaca se desarrolla en el instituto de
medicina legal.

En cada provincia se localizan cuerpos de especialistas que dependen del


Ministerio de Salud Pública (MINISAP) y desarrollan sus actividades en
coordinación con los instructores de la Policía Nacional Revolucionaria utilizando
las morgues tanto para patología como para medicina forense.

Argentina

En Argentina se empieza a desarrollar la medicina legal el 3 de febrero de 1826


cuando el presidente Rivadavia decreto que se diera la cátedra de teoría y práctica
de partos, enfermedades de los niños y medicina legal no sabemos muy bien que
se enseñaba en dicha clase lo único que sabemos es que el primer profesor fue
Francisco Cosme que duro algunos días en el cargo y luego fue sustituido por
Francisco Xavier Concepción Muñiz quien se desempeñó exitosamente como
médico de la policía.

El doctor Francisco de Veyga en 1899 introdujo algunas materias importantes


como la antropología criminal y la psiquiatría forense.

En 1896 se creó la morgue judicial de Buenos Aires que empezó a funcionar en


1908 bajo la dirección de Guillermo Achával aunque cabe mencionar que se les ha
prohibido el acceso a los estudiantes y solo en 1956 se les dejaba entrar después
de concluida la necropsia.

Posiblemente el más notorio de los médicos forenses de este país fue Nerio
Rojas quien estudio en París con Baltazar quien en 1924 asumió la clase y
también inicio un curso para especializar médicos legistas.

Dentro de su labor se fundó la Sociedad de Medicina Legal y Toxicología y


escribió sus libros de Medicina legal y Psiquiatría forense que le han dado fama
internacional y han sido libros clásicos de la materia.

Dentro de sus alumnos se encuentra Emilio Federico Pablo Bonnet quien inicio
su terea docente en 1935 llegando a ser titular en 1961 para en 1967 escribir su
famosa Medicina forense y en 1983 publico su Psicopatología y psiquiatría
forenses de la cual solo logro publicar la parte general porque murió.

En el año 2000 se da la peculiaridad de que la cátedra de medicina legal es


ocupada por dos personas por un lado Julio Alberto Ravioli y por el otro José
Ángel Patitó quien además de su experiencia en medicina legal aunó sus
conocimientos de patología forense lo que le ha permitido escribir su famosa obra
tratado de medicina legal y elementos de patología forense que apareció en el
2003.

En el 2005 se le dio la titularidad de la cátedra a Luis Alberto Kvitko quien fue


precursor de varias asociaciones de medicina legal y deontología médica.

En cuanto al aspecto técnico existen dos grupos principales de médicos legales


que son los médicos de la policía que llevan a cabo el levantamiento del cadáver
así como estudios en personas vivas mientras que los médicos de tribunales o
bien conocidos como médicos forenses de la Justicia Nacional realizan las
autopsias y otras pericias que ordenan los tribunales de justicia.
Perú
Como antecedente de le medicina forense en Perú tenemos la exhumación
cuerpo de Francisco Pizarro en la época colonial.

En la época de la independencia se funda la escuela de medicina en el año de


1809 y es hasta 1844 que se establece la cátedra con Juan Vázquez Solís como
profesor.[9]

En la época republicana en al año 1873 se forma el cuerpo de médicos de la


Policía dependiendo del Ministerio De Justicia.

En 1918 se funda el Instituto de Medicina Legal Leonidas Aveldaño Ureta que


cuenta con varios laboratorios como el de Entomología, biología y radiología
además de que se realizan investigaciones en la persona viva para determinar la
su estado psíquico.

En 1969 se emite un nuevo reglamento del servicio de necropsias con lo cual se


descentralizo la morgue estableciéndose en las cabeceras provinciales morgues
conocidas como morgue central provincial.

También se reglamentó que las autopsias en la morgue central fueran realizadas


por dos médicos en presencia del personal de policía científica, el fiscal de turno,
así como de los estudiantes tanto de medicina como de derecho.

De manera similar en las morgues provinciales la autopsia debe de ser precedida


por lo menos por un médico forense y otro médico sanitario en los casos que no
existiese especialista deben realizar la autopsia los médicos de las fuerzas
armadas o de la policía.

Esta descentralización también se dio en los estudios de vivos estudiando las


lesiones en las divisiones medico legales de cada provincia que dependen del
Ministerio Publico de la Fiscalía de la Nación. Solo en los casos que no se cuente
con los laboratorios necesarios se puede recurrir al Laboratorio de criminalística
de la policía Técnica que depende del Ministerio del Interior.
Colombia

En Colombia desde la fundación de la cátedra se empieza a enseñar la medicina


legal en 1827 estando a cargo de dicha materia el doctor José Félix Merizalde
quien empieza a dar clases en Santa Fe de Bogotá aunque en la actualidad se
imparte en todo el país.

En 1914 se organiza el servicio médico legal en Bogotá se establece la Oficina


Central de Medicina Legal con José María Lombana Bareneche como primer jefe
de la oficina.

El médico legal más destacado de Colombia fue el doctor Guillermo Uribe Cualla
quien se formó en Francia y dio cátedra entre 1930 y 1960 y fue director del
Instituto de Medicina Legal durante 4 décadas.

En 1945 se emiten dos reglamentos importantes por un lado la Ley Orgánica del
Instituto de Medicina legal y por otro la ley de Escuelas de medicina Legal.

En 1991 dentro de la constitución se contempla que el citado instituto que era


dependencia del Ministerio de Justicia pasara a ser un establecimiento público
descentralizado de la Fiscalía General de la Nación.

De esta manera quedo organizado el Instituto de Medicina Legal de la siguiente


manera con una sede central en Bogotá y sedes regionales en Medellín, Cali,
Barranquilla, Bucaramanga Neiva y Oriente.

En las últimas décadas han tomado importancia dos médicos forenses por un
lado el doctor Ricardo Mora Izquierdo quien ha destacado como psiquiatra forense
y se desempeña actualmente como director del Instituto de Medicina Legal y
ciencias forense de Bogotá.

El otro destacado en la actualidad es César Augusto Giraldo que se ha


destacado por ser patólogo forense y se encuentra dirigiendo la región
noroccidente del Instituto de Medicina Legal.
Venezuela

La cátedra de medicina legal en Venezuela fue incluida por primera vez en la


primera universidad fundada en el país, en la Universidad Central de Venezuela.
La Universidad fue fundada en 1721 como la Universidad de Caracas.

La separación de la monarquía española y de la academia religiosa ocurrió en


1826 con el triunfo del movimiento de independencia del país. Simón Bolívar
proclamó Estatutos Republicanos en la Universidad para reemplazar la
constitución Real que hasta entonces la regía y se cambió el nombre por
Universidad Central de Venezuela.

La Medicina Legal fue prevista en los Estatutos Republicanos del Liberador,


dentro de un programa muy amplio que incuria a la anatomía y fisiología y poco
antes de graduarse algunas nociones de medicina legal y su enseñanza quedaba
a cargo de los profesores de Clínica Médica y Clínica Quirúrgica:

La antedicha cátedra de medicina legal fue inaugurada por primera vez quince
años después de la instauración de los Estatutos Republicanos de la Universidad
en el año 1841, figurando conjuntamente con Materia Médica y Terapéutica, con
Antonio José Rodríguez como primer catedrático.

La primera revista médica de Venezuela fue escrita por el médico graduado en


1850 que era Gregorio Eusebio Blanco que bajo el título El Naturalista se empezó
a publicar.

El doctor Blanco mismo ejerce en la Universidad Central de Venezuela las


cátedras de Terapéutica y Medicina Legal desde 1864 a 1883. Sus clases de
Medicina Legal fueron reunidas en el volumen Lecciones orales de medicina legal:
Ajustada a la legislación de los Estados Unidos de Venezuela publicado en 1879.

El 7 de junio de 1878 se publicó por primera vez en la Gaceta Legal el Código de


Instrucción Médico Forense.

Para el apoyo técnico de la práctica del perito se fundó el Instituto de Medicina


Legal de Caracas el 22 de mayo de 1937, como dependencia del entonces
Ministerio de Justicia creándose los servicios médico-forenses de la capital
venezolana con un servicio de Medicatura Forense a la orden de los tribunales de
justicia.

El 24 de julio de 1940 se crean como parte de la ley de educación, las primeras


especialidades médicas de Venezuela, incluyendo la medicina legal y la de los
medico higienistas que duraban dos años después a partir de 1942 se fundan las
Medicatura forenses de diferentes ciudades del país.

Wolfgang Larrazábal, presidente provisional de la Junta de Gobierno promulga el


decreto Nº 38 el 15 de febrero de 1958 para la construcción del Palacio de Justicia
y luego el 20 de febrero de ese año el decreto Nº 48 con Fuerza de Ley, para la
creación de un "Cuerpo de Policía especializado para la investigación de los
delitos de Acción Penal", auxiliar del Ministerio de Justicia y llamado «Cuerpo
Técnico de Policía Judicial”. Esta institución absorbe funcional y
administrativamente a la Medicatura Forense de la República. Anterior a ello, la
investigación penal era dirigida por la policía civil de la Seguridad Nacional del
recién derrocado General Marcos Pérez Jiménez, institución que históricamente
no contó con una edificación adecuada ni un instituto académico para la formación
científica de sus investigadores. Al crearse el Cuerpo Técnico de Policía Judicial,
el instituto pasó a formar parte de la División General de Medicina Legal. En el
resto del país, para 1960, cada estado ya tenía una unidad de Medicatura
Forense, dependencia de la nueva Policía Técnica Judicial

Después de la elección a la presidencia de la República de Venezuela de Hugo


Chávez, la Constitución Nacional es reescrita y publicada el 30 de diciembre de
1999 como la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la Gaceta
Oficial N° 36.860El artículo 332 del nuevo documento constitucional establece la
disposición de crear el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (CICPC) que tomaría el lugar de la Policía Técnica Judicial

El fundamento del funcionamiento y organización de la nueva institución


criminalística es la misma ley de la Policía Judicial, promulgada el 8 de julio de
1975. En mayo de 2001 la Dirección General del Cuerpo Técnico de Policía
Judicial es reorganizada y renombrada como Dirección Nacional de
Investigaciones Penales. Finalmente, la organización del CICPC fue promulgada
en la Gaceta Oficial N° 5.551 del 9 de noviembre de 2001 y puesta en
funcionamiento el 21 de noviembre de ese año por intermedio de la Comisión
Organizadora del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Los estatutos que regulan el personal del CICPC fueron publicados en el 2004
Gaceta Oficial N° 37.923
Relación de la medicina forense con
la criminalística
La
Criminalística y la Medicina Legal tienen diferencia, o se apartan tan solo en
cuanto a la limitación de sus respectivos campos de acción. Como determina su
nombre, la Medicina Legal o Forense se preocupa de diagnosticar las causas de la
muerte o la gravedad y características de las lesiones, y realiza toda prueba
concerniente al estudio del cuerpo humano afectado por el delito. Se limita a los
estudios de sangre y contra el pudor, mientras la Criminalística abarca todo el
resto del campo de la prueba judicial científica.

Muchos autores de reconocida importancia agrupan estas dos ciencias dejando


a la Medicina Legal, por la limitación de su campo, como una parte o una de las
ciencias aplicadas a la Criminalística, lo mismo que la Balística Forense o la
Química Forense o cualquier otra de las ciencias aplicadas, al fin específico del
descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente que integra la
Criminalística.

En un homicidio, por ejemplo, la Medicina Legal nos diagnosticará la causa de la


muerte después de su trabajo de necropsia e informará sobre el trayecto del
proyectil dentro del cuerpo de la víctima, determinando los órganos afectados,
pero no determinará la identidad del arma de fuego que provocó el disparo. Es la
Balística como disciplina aplicada de la Criminalística la que identificará el arma y
determinará la posición relativa de la víctima y del victimario, verificará la
trayectoria del proyectil, pero no opinará si el disparo por arma de fuego, fue o no,
la causa de la muerte.

Podría suceder que la Criminalística determine que un sujeto disparó un arma de


fuego de ciertas características a una distancia determinada, impactando el cuerpo
de la víctima en tal región, más al verificar el protocolo de necropsia, el médico
legista diagnosticó que si bien la víctima recibió un disparo por proyectil de arma
de fuego, el proyectil no comprometió órganos vitales y la víctima falleció a causa
de un ataque cardíaco o por efectos de la caída que le ocasionó una fractura de la
base del cráneo, por mencionar un ejemplo.

Buscando aclarar el concepto y la diferencia fundamental que existe, y los


criterios que priman en la actualidad, me referiré a conocidos autores: D. Manuel
de López Rey y Arroyo opina que: "Con gran frecuencia, esta disciplina (la
Medicina Legal) pretende el lugar de la Criminalística. En todo caso, señalaremos
el hecho de que es entre los médicos legistas donde con cierta frecuencia se
encuentra una actitud refractaria a dicha disciplina. Para tal actitud, que hemos
tenido ocasión de verla sostenida, no hay justificación, pero sí una explicación

histórica, pues fueron los médicos legistas los que desde un principio intervinieron
en los juicios criminales como "criminalistas".

La Medicina Forense al igual que la Criminalística forma parte de las ciencias


básicas, esenciales o fundamentales que integran a su vez la enciclopedia de la
Ciencias Penales llamada también constelación.

La Medicina Forense al igual que la Criminalística forma parte de las ciencias


básicas, esenciales o fundamentales que integran a su vez la enciclopedia de la
Ciencias Penales llamada también constelación.

Don Luis Jiménez de Azua apoyado de Don Francisco González de la Vega


consideró desde 1933 en Palermo, que sin las ciencias básicas o fundamentales
no pueden desarrollarse aquellas ciencias penales que están correlacionadas. Son
indispensables para la comprensión, desarrollo y aplicación de las demás ciencias
penales, particularmente las jurídicas.

La medicina forense erróneamente se ha pensado que se deduce a la


tanatología y realización de necropsias, por el contrario otorga un amplio
conocimiento a la resolución de problemas médicos que plantea el Derecho.

Ejemplo de lo anterior y que amplía esta visión, son los casos que son tomados
en cuenta para el estudio de poblaciones en periodos de terminados con respecto
a las causas de sus decesos, sus índices y la clasificación por tipo.

Por otra parte, la intervención del médico legista en el escenario o lugar de los
hechos tiene tres objetivos principales: confirmar o descartar la muerte, determinar
la hora del fallecimiento, contribuir desde su perspectiva e establecer el carácter
de homicida, suicida, accidental, natural o indeterminado del deceso.

El examen externo del cadáver, de las ropas, de las condiciones en la que fue
encontrada la victima; permiten que haya un mejor resultado en la investigación
criminal.

La experiencia nos permite señalar que cuando el médico legista interviene en el


lugar de los hechos, la probabilidad de mejorar la intervención pericial es alta.
Resulta fundamental el cumplimiento de principios y valores que permitan que su
capacidad técnica lo convierta en el único personaje capaz de realizar un trabajo
multidisciplinario en el lugar donde fue hallado un cadáver.

De esta manera la Medicina forense al igual que la criminalística constituyen el


apoyo técnico y científico en la investigación de los delitos y de otros aspectos que
son fundamentales para el análisis del delito, partiendo de que este se transforma
al compás de la evolución de la sociedad y va adaptando nuevas modalidades que
no constituyen sino el eco de las mutaciones operadas por la misma sociedad.

Se considera importante en la relación de la medicina forense y la criminalística,


la coadyuvancia con la impartición de justicia | “reina y señora de todas las
virtudes”

En ambos casos, desempeñan un papel trascendental cuya misión es


profundamente humanista pues ciencia sin consciencia es ruina del alma afirman
los especialistas.

En el estudio del delito como evento y del


delincuente confluyen varias disciplinas. La
Relación de Criminología aplica el método científico al estudio de
la medicina las causas y explicación del delito; la Medicina
forense aplica el conocimiento médico para resolver
legal con la crímenes y para asistir a Jueces y Tribunales en el
enjuiciamiento de los mismos; la Medicina legal investiga instituciones
relacionadas con el Delito y la Medicina de modo simultáneo, como la eutanasia o
la responsabilidad del médico. Se trata de líneas de investigación relacionadas
que convergen en el estudio del delito. En el presente curso se estudia la relación
y devenir histórico de estas disciplinas; la relación entre espacio físico, contexto
social y delito como evento; el estudio tanatológico y médico forense en general
del delito violento; los trastornos psicopatológicos de algunos criminales; el
tratamiento del delincuente violento; y algunas figuras de Medicina legal. Para ello,
el curso cuenta con investigadores y profesionales de primer nivel y anima el
debate entre los asistentes para el enriquecimiento del debate.

La medicina forense es sumamente importante para la criminología ya que esta


es la que abre los pasos a una investigación llena de pruebas y fundamentos para
llevar a cabo una disputa con base sobre un crimen realizado o una situación sin
fines claros. Por eso, a través de los años su importancia ha ido creciendo y
avanzando hasta hacerse imprescindible para el funcionamiento correcto de las

leyes. “Que tan grande ha sido la influencia de la medicina legal en la criminología


en los últimos tiempos?” Es también la incógnita a descifrar en este documento,
teniendo en cuenta que la medicina forense va más allá de los intereses
individuales para acaparar las tendencias sociales, apoyándose en las leyes.

Dependiente del Ministerio del Poder Popular para


Estructura de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, se encuentra el
Cuerpo de Investigaciones Penales Científicas y
los servicios Criminalística (CICPC, cuando proceda) que después
de una larga evolución, ha venido a sustituir al
pretérito Cuerpo Técnico de Policía Judicial, creado en 1958.

La más reciente norma que regula su funcionamiento es de junio de 2012,


mediante el Decreto Nº 9.045 que contiene la “Ley Orgánica del Servicio de la
Policía de Investigación, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas y el Instituto Nacional de Medicina Forense” en cuyo Título V se
establece el Servicio Nacional de Medicina y Ciencia Forense. Con dependencia
directa de la Dirección General, aparecen cuatro Coordinaciones Generales entre
las que cabe mencionar la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses y la de
Criminalística. El trabajo en la primera de ellas está distribuido en cuatro
Direcciones: de Tanatología Forense, de Patología Forense, de Evaluación y
Diagnóstico Mental y de Medicina Forense.

La estructura prevista se va desarrollando con las dificultades propias que


generan la situación política y económica. Como complemento a este sistema,
desde agosto de 2013 funciona en Venezuela una División de Peritaje Forense del
Ministerio Público, creado con la intención de evitar retrasos por las cargas
laborales que se generan en un país de tanta conflictividad y violencia.

La Dirección General de Apoyo a la Investigación Penal está adscrita a la Vice


fiscalía del Ministerio Público y cuenta, entre otras, con una Dirección de
Laboratorios Criminalísticos que engloba las Unidades Criminalísticas, la División
Médico Forense y la Unidad de Atención a Mujeres, Niñas y Adolescentes.
Conclusión

La medicina legal es un tema de mucha importancia, ya que requiere profundos


estudios e investigaciones, principalmente por su aplicación en el campo de la
administración de justicia. Pertenece tanto a la medicina como al derecho, de allí
su denominación. Conceptualmente la Medicina Legal es la ciencia médica
aplicada a ilustrar pericialmente a los Tribunales, pues sin ésta las investigaciones
para determinar con exactitud las características de un delito, sea de cualquier
naturaleza, carecería del soporte técnico suficiente para arribar a un diagnóstico
preciso sobre circunstancias en que se produjo un crimen o un acto ilícito, aparte
de establecer la autoría del sujeto.

En lo jurídico la Medicina Legal es de trascendencia para el juzgador, a quien


aporta e ilustra a través de un informe, hechos que durante un juicio constituyan
pruebas fundamentales y necesarias para determinar la procedencia de una
acusación y posteriormente el condenar o absolver a una persona. Por esta razón
el informe médico legista debe ser realizado no sólo con la responsabilidad propia
del profesional de esta rama, si no que demuestre los vastos conocimientos
técnicos, doctrinarios y científicos de éste.

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