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Tema 2

MEDICINA LEGAL.
Concepto.
“La aplicación de los conocimientos médicos a los problemas judiciales” Nerio Rojas
“Es la disciplina o especialidad médica que encuadra en las normas jurídicas vigentes, con
métodos, técnicas y procedimientos específicos, trata de dar respuesta a las cuestios de
naturaleza médica que se plantean en el ámbito del Derecho” José Ángel Patito
Clasificación.
La Medicina Legal es una disciplina Médica. No es una rama del Derecho porque quien la
ejerce debe ser médico. Tampoco es Medicina Asistencial porque no previene ni cura, sino que
expone, analiza, ilustra y asesora al lego sobre cuestiones médicas con lenguaje claro y
comprensible.
Clasificación de la medicina legal:
- Tanatología forense;
- Psiquiatría forense;
- Criminalística;
- Deontología;
- Asfixiología;
- Toxicología;
- Obstetricia;
- Ginecosexología;
- Traumatología forense;

Estas son ramas de la medicina general que ayudan en el esclarecimiento de los hechos
punibles.
Objeto e importancia.
El objeto de estudio de la medicina forense es el hombre; porque es sobre el hombre sobre
quienes se cometen los hechos delictivos y es el hombre también quien comete el hecho
punible; que también pueden ser cometidos sobre sus objetos o cosas que le pertenecen. Lo
que quiere decir, que la medicina legal tiene su radio de acción, de aplicación o de estudio
sobre las personas, objetos y cosas; por ejemplo, se pueden robar un vehículo y en dicho acto
dañarlo, caso en el que el hecho punible se estará cometiendo sobre un objeto.
La medicina legal es importante porque va a determinar si una persona está o no involucrada
en un hecho punible que se haya cometido.
Los jueces no saben de experticias, de peritajes, los cuales se le deben llevar y explicárselos,
analizárselos, detallarle porque el experto llegó a esa conclusión, para que el Juez pueda saber
con certeza si está en presencia de un suicidio, de un homicidio o de un accidente; para que en
base a esos elementos de juicio el Juez pueda determinar o no la responsabilidad penal de una
o de varias personas involucradas en el hecho.
De igual manera la medicina legal es importante para el fiscal del Ministerio Público, por ser
este quien lleva adelante el proceso penal, es decir, es quien debe realizar las investigaciones
para que se pueda realizar el proceso en un acto decisivo, conclusorio o decisorio dentro del
debate procesal penal, por lo tanto necesita ayudarse, auxiliarse con esa prueba pericial que le
aporta la medicina legal.
También, la medicina legal es importante para los abogados, porque estos necesitan apoyarse
en los exámenes peritajes o probar que los mismos desviaron el sentido de las investigaciones
y si este es el caso pueden eliminar, tachar o desvirtuar el examen pericial si existen
circunstancias de duda razonable que puedan probar como tal.
La medicina legal es importante para la sociedad, porque la comunidad debidamente
constituida se rige por normas y el estado debe garantizar que las instituciones cumplan con
sus funciones y que la comunidad sea protegida, por lo que aquella persona que cometa un
hecho punible debe ser sancionada; pero, si la persona es imputable total o parcialmente debe
ser sometida a medidas de seguridad especiales como sería el caso de los orates o de los
locos que deben ser recluidos en sanatorios especiales.
Breve historia de la Medicina Legal
La primera definición clásica de los signos del fallecimiento se debe a Hipócrates en su libro De
morbis, donde describe las modificaciones de la cara en el inmediato período post mortem:
facies hipocorística.
La medicina legal apareció por primera vez en Alemania en el siglo XVI: la Ley Carolina
promulgada por Carlos V en 1532 obliga a expertos en medicina (esencialmente barberos-
cirujanos de la época) a intervenir sobre los cadáveres en caso de homicidio voluntario o
involuntario, imponiéndose una pena proporcional a las lesiones. En 1536, Francisco I de
Francia redacta para el duque de Bretaña una ordenanza organizando el inicio de la medicina
legal.3
Jean Jacques Bruhier realizó en 1742 los primeros trabajos sobre inhumaciones prematuras,
recogiendo 189 supuestos casos de enterramientos en vida. Como consecuencia, hacia 1793
se crearon en Alemania e Italia las cámaras mortuorias de espera. En este mismo siglo el
científico alemán Georg Christoph Lichtenberg describió las figuras de Lichtenberg, un
importante hallazgo que posteriormente tendría relevancia como signo de fulguración en el
estudio de cadáveres. Además, Xavier Bichat hizo interesantes descripciones sobre el proceso
de la muerte y elaboró el que luego sería conocido como trípode de Bichat de las funciones
vitales: la circulación, la respiración y la función nerviosa. Asimismo, Pierre Hubert Nysten
enunció las leyes de la rigidez cadavérica que llevan su nombre. Jean-Jacques Belloc4 es
considerado el creador de la medicina legal en Francia.
El siglo XIX revolucionó las ciencias forenses, debido a los numerosos avances que se
produjeron. En Europa, el pionero de la medicina legal es el científico menorquín Mateo Orfila,
conocido como el padre de la toxicología, que publicó destacablemente un Tratado de las
exhumaciones jurídicas en 1830 y un Tratado de medicina legal en 1847.

Evolución histórica y estado actual de la Medicina Legal en Venezuela.


La historia de la medicina legal en Venezuela tiene una cronología que data desde los días de
Simón Bolívar y los inicios de la República misma hasta el presente, con la creación de
instituciones públicas y privadas y legislaciones que dan lugar al presente estado de
compatibilidad médico-legal.
La Medicina Legal fue prevista en los Estatutos Republicanos del Libertador, cuyo artículo 83
establece:
“Las clases de Medicina se dividirán por el orden siguiente: primero, una de anatomía general y
descriptiva; segundo, una de fisiología e higiene...tercero, una de nosografía y patología
interna o medicina práctica; cuarto, una de nosografía y patología externa o cirugía; quinto, una
de terapéutica, materia médica y farmacia; sexto, una de obstetricia o partos; séptimo, una de
medicina legal. Además habrá cursos de clínica médica y quirúrgica que darán en los
hospitales los respectivos profesores...”
Un poco más adelante, en el artículo 91 se prevé que la Medicina Legal quedará a cargo de los
profesores de Clínica Médica y Clínica Quirúrgica:
“Clínica Médica y Quirúrgica y Medicina Legal. En estas cátedras se enseñará la clínica médica
o la aplicación de los principios teóricos a la práctica. Igualmente la clínica quirúrgica o externa
en todos sus ramos; ...Los mismos catedráticos darán también lecciones de Medicina Legal, en
las épocas que lo exija la distribución de los cursos”
La primera revista médica de Venezuela fue escrita por el médico graduado en 1850 de la
UCV, Gregorio Eusebio Blanco llamada El Naturalista, publicado a partir de 1857. Blanco
mismo ejerce en la Universidad Central de Venezuela las cátedras de Terapéutica y Medicina
Legal desde 1864 a 1883. Sus clases de Medicina Legal fueron reunidas en el volumen
Lecciones orales de medicina legal: Ajustada á la legislación de los Estados Unidos de
Venezuela publicado en 1879.
El 7 de junio de 1878 se publicó por primera vez en la Gaceta Legal el Código de Instrucción
Médico Forense. A pesar de tener artículos anacrónicos, el código permanece en vigencia en el
presente y rige las normas de experticia médico legal.
Para el apoyo técnico de la práctica del perito se fundó el Instituto de Medicina Legal de
Caracas el 22 de mayo de 1937, como dependencia del entonces Ministerio de Justicia
creándose los servicios medico-forenses de la capital venezolana con un servicio de
Medicatura Forense a la orden de los tribunales de justicia. El 24 de julio de 1940 se crean
como parte de la ley de educación, las primeras especialidades médicas de Venezuela,
incluyendo la medicina legal y la de los medico higienistas. Dos años después a partir de 1942
se fundan las medicaturas forenses de diferentes ciudades del país: La Guaira, Valencia (1943)
y Maracaibo (1946). En 1948 ocurre formalmente la nacionalización de la justicia.
En 1956, el consejo académico de la UCV promulgó un nuevo reglamento de la facultad de
medicina y se creó el entonces Instituto de Medicina Legal de Venezuela, aun cuando no
funcionó nunca. Wolfgang Larrazábal, presidente provisional de la Junta de Gobierno
Contralmirante, promulga el decreto Nº 38 el 15 de febrero de 1958 para la construcción del
Palacio de Justicia y luego el 20 de febrero de ese año el decreto Nº 48 con Fuerza de Ley,
para la creación de un “Cuerpo de Policía especializado para la investigación de los delitos de
Acción Penal”, auxiliar del Ministerio de Justicia y llamado «Cuerpo Técnico de Policía Judicial»
La Fundación de la Sociedad Venezolana de Medicina Forense se fundó el 6 de enero de 1964
y el primer instituto de medicina legal del país el 27 de mayo de 1967. En 1974 se escribe la
Ley de Policía Judicial donde se relaciona a la Medicina Forense con otras especialidades
médicas afines. Luego en 1977, Caracas fue sede de la única reunión que la Academia
Internacional de Medicina Legal y Medicina Social, organización europea, ha celebrado en
Latinoamérica.8 Ese acontecimiento sirvió para fundar la Asociación Latinoamericana de
Medicina Legal y Deontología Médica de Venezuela.
Después de la elección a la presidencia de la República de Venezuela de Hugo Chávez, la
Constitución Nacional es reescrita y publicada el 30 de diciembre de 1999 como la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, en la Gaceta Oficial N° 36.860.10 El artículo 332 del
nuevo documento constitucional establece la disposición de crear el Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que tomaría el lugar de la Policía Técnica
Judicial, con la finalidad de «mantener y restablecer el orden público, proteger al ciudadano o
ciudadana, hogares y familias, apoyar las decisiones de las autoridades competentes y
asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, de conformidad con
la ley».10 En Venezuela, la CICPC es responsable de las investigaciones criminales, servicios
forenses y otras áreas como tráfico de drogas

TEMA No 1
DERECHO MEDICO. Concepto. Ley de ejercicio de la Medicina. Requisitos para el ejercicio de
la Medicina. Ejercicio ilegal. Responsabilidad Medica: Objetiva y subjetiva. Código Penal:
Delitos Culposos. Juicio de mala praxis. Código de Deontología Médica. Los honorarios
profesionales. Fijación. El Contrato Médico-Paciente. Casos prácticos. Los Trasplantes:
Concepto. Órganos simples, dobles o múltiples. Justificación de los trasplantes. Carácter de
gratuito del retiro de órganos y materiales anatómicos. Delitos contenidos en la Ley.
Trasplantes entre seres vivos. Trasplante de órganos y materiales anatómicos de cadáveres.
Casos excepcionales contenidos en la Ley de Trasplantes. Procedimientos legales para
realizar los trasplantes.
DERECHO MEDICO.
Concepto.
Es el conjunto de normas jurídicas que atañen a los procesos de atención, tratamiento y
rehabilitación de los usuarios de los servicios de salud, que determinan la aparición de una
relación de tipo jurídica.
Ley de ejercicio de la Medicina.
Gaceta Oficial N° 39.823 del 19 de diciembre de 2011: Artículo 1. El ejercicio de la medicina
se regirá por las disposiciones de la presente Ley y su Reglamento, así como por los
lineamientos que con sujeción a aquellas dicte el Ejecutivo Nacional. Artículo 2. A los efectos
de esta Ley, se entiende por ejercicio de la medicina la prestación de atención médica
preventivo-curativa a la población, por parte de los profesionales médicos y médicas, mediante
acciones encaminadas a la promoción de la salud, prevención de enfermedades, reducción de
los factores de riesgo, diagnóstico precoz, tratamiento oportuno, restitución de la salud y
rehabilitación física o psico-social de las personas y de la colectividad en los ámbitos familiar,
comunitario, laboral y escolar; la determinación de las causas de muerte; el peritaje y
asesoramiento médico-forense, así como la investigación y docencia en las ciencias médicas.
Requisitos para el ejercicio de la Medicina.
Capítulo II. Del Ejercicio de la Profesión. Artículo 4. Para ejercer la profesión médica en la
República, se requiere:
1. Poseer el Título de Doctor o Doctora en Ciencias Médicas, Médico Cirujano, Médica
Cirujana, Médico Integral Comunitario o Médica Integral, Comunitaria, expedido por una
universidad venezolana de acuerdo con las leyes que rigen la materia.
2. Inscribir el Título correspondiente en un Registro Principal, de conformidad con la ley.
3. Estar inscrito en el Colegio de Médicos u otra Organización Médico-Gremial.
4. Cumplir las demás disposiciones contenidas al efecto en esta Ley y su Reglamento.

Artículo 5. Los médicos extranjeros o médicas extranjeras podrán ejercer la profesión en


territorio venezolano cuando sean nacionales de países donde los venezolanos tengan las
mismas prerrogativas, debiendo llenar, para ejercer, los requisitos exigidos en el artículo
anterior, en el artículo 8 y los que exigen a los venezolanos y venezolanas en el respectivo país
de origen para ejercer la profesión.
Artículo 8. Para ejercer la profesión de médico en forma privada o en cargos públicos de
índole asistencial, médico-administrativa, médico-docente, técnico-sanitaria o de investigación
en poblaciones mayores de cinco mil habitantes, es requisito indispensable haber
desempeñado por lo menos, durante un año, el cargo de médico rural o haber efectuado
internado rotatorio de post-grado durante dos años, que incluya pasantía no menor de seis
meses en el medio rural, de preferencia al final del internado. Si no hubiere cargo vacante para
dar cumplimiento a lo establecido anteriormente, el Ministerio del Poder Popular con
competencia en la materia podrá designar al médico o médica para el desempeño de un cargo
asistencial en ciudades de hasta cincuenta mil habitantes por un lapso no menor de un año. Si
tampoco existiere cargo como el indicado o no hubiese resuelto el caso en un plazo no mayor
de sesenta días continuos a partir de la fecha de la solicitud, el médico o médica queda en
libertad de aceptar un cargo en otro organismo público o de ejercer su profesión privadamente
por un lapso no menor de un año, en ciudades no mayores de cincuenta mil habitantes.
Para el desempeño de cualesquiera de estas actividades, el médico o médica deberá fijar
residencia en la localidad sede, lo cual será acreditado por la respectiva autoridad civil y por el
Colegio de Médicos u otra Organización Médico-Gremial. Cumplido lo establecido en este
artículo, el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de salud deberá otorgar al
médico o médica la constancia correspondiente.}
Artículo 13. Para la prestación idónea de sus servicios profesionales, el médico o médica debe
encontrarse en condiciones psíquicas y somáticas satisfactorias, así como mantenerse
informado o informada de los avances del conocimiento médico.
La calificación de una incapacidad para el ejercicio profesional será determinada por una
Comisión Tripartita altamente calificada, integrada por un médico o médica representante del
Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de salud; uno por la organización-
médico gremial nacional a la que pertenezca, y otro escogido de mutuo acuerdo entre ambos.
La convocatoria para constituir la Comisión será hecha por el Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de salud, de oficio o a petición del Colegio de Médicos u otra
Organización-Médico Gremial, o por familiares del profesional presuntamente afectado.
En caso de que cesen las causas que determinaron la incapacidad, el médico, médica, o sus
familiares más próximos podrán solicitar una nueva evaluación y, si el dictamen de la Comisión
Tripartita es favorable, tendrá derecho a reintegrarse al ejercicio profesional. El Reglamento de
esta Ley establecerá los requisitos para la actuación de la Comisión Tripartita.
Ejercicio ilegal.
Artículo 103 Ejercen ilegalmente:
1. Quienes habiendo obtenido el título de médico realicen actos o gestiones profesionales sin
haber cumplido los requisitos para ejercer legalmente la profesión o lo hagan encontrándose
impedidos, impedidas, inhabilitados o inhabilitadas por las autoridades competentes.
2. Quienes sin poseer el título requerido por la presente Ley, se anuncien como médicos o
médicas; se atribuyan ese carácter; exhiban o usen placas, insignias, emblemas o membretes
de uso privativo o exclusivo para los médicos o médicas; practiquen exámenes o tratamientos
médicos sin la indicación emanada del profesional médico correspondiente; y los que realicen
actos reservados a los y las profesionales de la medicina, según los artículos 2 y 3 de la
presente Ley.
3. Los miembros de otras profesiones y oficios relacionados con la atención médica no regidos
por sus correspondientes leyes de ejercicio profesional, que prescriban drogas o preparados
medicinales y otros medios auxiliares de terapéutica, de carácter médico, quirúrgico o
farmacéutico, o que sin haber recibido las instrucciones de un médico o médica tratante o sin
su supervisión, asuman el tratamiento de personas que estén o deban estar bajo atención
médica.
4. Los y las profesionales universitarios y universitarias que sin estar legalmente autorizados
por las leyes de ejercicio de su profesión, indiquen, interpreten o califiquen exámenes de
laboratorios y otras exploraciones de carácter médico o quirúrgico con fines de diagnóstico.
5. Quienes inciten a la automedicación cualquiera sea el medio de comunicación que utilicen
para tales fines. Se exceptúan:
a. La intervención de los farmacéuticos en los casos previstos en el Parágrafo Único del
artículo 6º de la Ley de Ejercicio de la Farmacia y según lo dispuesto en los artículos 25 y 26
del Reglamento de dicha Ley.
b. Las personas no autorizadas por esta Ley que en situaciones de urgencia, realicen
ocasionalmente actos encaminados a proteger la vida de una persona mientras llegare un o
una profesional autorizado o autorizada.
c. La práctica o actuación del personal auxiliar, técnico-sanitario o para-médico dentro de los
límites de sus funciones, de conformidad con las instrucciones del médico o médicas y con
normas específicas de los organismos de salud del Estado.
Responsabilidad Medica: Objetiva y subjetiva.
La responsabilidad médica es la obligación que tienen los profesionales que ejercen la
medicina de responder por las consecuencias derivadas de su actuación profesional.
Es una variedad de la responsabilidad profesional conceptuándose como consecuencia, a
todos los daños que en el cuerpo o en la salud o la muerte de los pacientes que estaban bajo la
asistencia médica.
Ateniéndose a la concepción jurídica y genérica que divide a las obligaciones en obligaciones
de medios y obligaciones de resultados, la obligación del Médico es de medios y no de
resultados. El médico tiene el compromiso de poner todo el empeño y la técnica al servicio del
paciente.
Doctrinariamente se dice que la responsabilidad será subjetiva cuando la obligación sea
medios; y objetiva cuando la obligación sea de resultados, en éste último caso al acreedor -
paciente le bastará probar la no obtención del fin último exigible (resultado), para reclamar la
pretensión de resarcimiento; el deudor - médico sólo intentará acreditar la ruptura del nexo
causal, siendo suficiente el análisis de su no culpabilidad, toda vez que “cuando la obligación
sea de resultado, la prueba del incumplimiento objetivo descarta el análisis de la culpa, y no
porque no la haya, sino porque no interesa su evaluación”
Código Penal: Delitos Culposos.
Los delitos culposos son aquellos en los cuales el agente no se propone cometer delito alguno,
sino que el acto delictuoso ocurre a causa de la imprudencia, la negligencia, la impericia en su
profesión, arte u oficio, por parte del agente o porque éste deje de observar los reglamentos,
órdenes o instrucciones. Por ejemplo: A, quien maneja un vehículo de motor, imprime al mismo
una velocidad mayor que la autorizada por el Reglamento de la Ley de Tránsito Terrestre, y por
esta excesiva velocidad arrolla a una persona, la cual muere a consecuencia de las lesiones
recibidas. A, no quería matar a esa persona, pero la mató por no acatar las disposiciones del
mencionado reglamento: ha cometido, entonces, un homicidio culposo.
Artículo 409. El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en
su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, órdenes e instrucciones,
haya ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a
cinco años. En la aplicación de esta pena los tribunales de justicia apreciaran el grado de
culpabilidad del agente. Si del hecho resulta la muerte de varias personas o la muerte de una
sola y las heridas de una o más, con tal que las heridas acarreen las consecuencias previstas
en el artículo 414, la pena de prisión podrá aumentar hasta ocho años.
Artículo 420. El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en
su profesión, arte o industria, o por inobservancia de los reglamentos, ordenes o disciplinas,
ocasione a otro algún daño en el cuerpo o en la salud, o alguna perturbación en las facultades
intelectuales será castigado:
1. Con arresto de cinco a cuarenta y cinco días o multa de cincuenta unidades tributarias (50
U.T.) a quinientas unidades tributarias (500 U.T.), en los casos especificados en los artículos
413 y 416, no pudiendo procederse sino a instancia de parte.
2. Con prisión de uno a doce meses o multa de ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.)
a un mil quinientas unidades tributarias (1.500 U.T.), en los casos de los artículos 414 y 415.
3. Con arresto de uno a cinco días o con multa de veinticinco unidades tributarias (25 U.T.), en
los casos del artículo 399, no debiendo procederse entonces sino a instancia de parte.
Juicio de mala praxis.
La mala praxis médica, la podemos entender de una forma muy simplificada, como la actuación
incorrecta en el ejercicio de la profesión médica, capaz de provocar daños temporales o
permanentes en el paciente.
Mala Praxis, su Definición Conceptual: Existirá mala praxis en el área de la salud, cuando se
provoque un daño en el cuerpo o en la salud de la persona humana, sea este daño parcial o
total, limitado en el tiempo o permanente, como consecuencias de un accionar profesional
realizado con imprudencia o negligencia, impericia en su profesión o arte de curar o por
inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo con apartamiento de la normativa legal
aplicable.
Análisis y contenido del concepto:
1) En primer lugar debe existir un daño constatable en el cuerpo, entendido como organismo, o
en la salud, extendiéndose el concepto tanto a la salud física como a la mental, siendo ésta
comprensiva de todas las afecciones y trastornos de orden psiquiátrico, psicológico, laborales,
individuales y de relación, con incidencia en las demás personas. La amplitud del concepto,
abarca no solo el daño directo al individuo, sino que por extensión, se proyecta inclusive sobre
prácticamente la totalidad de las actividades del afectado.-
2) En segundo lugar, el daño causado debe necesariamente originarse en un acto imprudente
o negligente o fruto de la impericia o por el apartamiento de las normas y deberes a cargo del
causante del daño o apartamiento de la normativa vigente aplicable. De acuerdo a la normativa
del art. 902 del Código Civil, la calidad de profesional de la salud en el agente involucrado en el
daño, agrava cualquiera de las conductas negativas descriptas.
Veamos:
a) Imprudencia: La imprudencia es entendida como falta de tacto, de mesura, de la cautela,
precaución, discernimiento y buen juicio debidos, por parte del profesional de la salud.-
b) Negligencia: Es entendida como la falta de cuidado y abandono de las pautas de
tratamiento, asepsia y seguimiento del paciente, que están indicadas y forman parte de los
estudios en las profesiones de la salud.-
c) Impericia: Está genéricamente determinada por la insuficiencia de conocimientos para la
atención del caso, que se presumen y se consideran adquiridos, por la obtención del título
profesional y el ejercicio de la profesión.-
d) Inobservancia de los Reglamentos y/o Apartamiento de la Normativa Legal Aplicable: El
ejercicio de la Medicina, la Odontología y las actividades de colaboración profesional de la
salud, en el orden Nacional están regidas genéricamente, por la ley 17.132, 23.873 y por sus
Decretos Reglamentarios Nº 6.216/67 y 10/03.- Cada Provincia y también las Municipalidades,
dictan Leyes y Reglamentos atinentes al desempeño de las profesiones destinadas al servicio
de la salud, que usualmente revisten tanto el carácter de imperativas como orientativas para el
eficaz cumplimiento y prestación de dichos servicios.- Su conocimiento y permanente lectura,
permiten a los profesionales, mantener presente la buena praxis, a la par que les referencia
sobre las conductas debidas e indebidas.-
3) Principio general del Derecho.- Quien invoca la producción del daño debe probar la efectiva
responsabilidad de los agentes de la salud intervinientes en la producción del daño.- Esta
condición deriva del principio general del derecho vigente, que establece a cargo de quien
invoca un daño y un perjuicio, la obligación de probarlo y acreditarlo.
Sin perjuicio de ello, existen pautas de conducta profesional que deben ser siempre adoptadas
por dichos profesionales, para procurar su mejor defensa ante la acusación. De tal manera y
para responder ante las acusaciones de imprudencia, impericia o negligencia, los agentes de la
salud deben llevar a cabo, entre otros elementos importantes, una clara, completa y
secuenciada Historia Clínica, la que debe contener además las pertinentes observaciones de
quien las redacta.
Otro elemento hábil en la defensa del agente de la salud, será el previo consentimiento
informado del paciente y/o sus responsables, acerca de las conductas terapéuticas que se
vayan implementando, así como la razón que las aconseja. El consentimiento informado por
escrito, es legalmente exigible en todos los casos de trasplantes de órganos y es siempre, en
todos los juicios derivados de "mala praxis", un antecedente evaluado por los jueces.
Origen de la Responsabilidad Civil y Penal
Origen de la obligación legal: Desde el momento que un agente de la salud, acepta el ingreso
de un paciente a un establecimiento público o privado o bien desde que comienza en la
atención de un paciente, nace un contrato de cumplimiento obligatorio y con dicho contrato se
originan los derechos y obligaciones de las partes. El derecho del paciente a recibir la atención
debida y la condigna obligación de los profesionales de la salud a prestársela. A su vez nace el
derecho de los profesionales a percibir una retribución por sus servicios y la obligación del
paciente o del Hospital o del Sanatorio o de la empresa de Medicina Prepaga a satisfacer
dichos honorarios o retribución mensual convenida.-

El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está
obligado a repararlo. (Código Civil, 1982, p. 195).
El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en su profesión,
arte o industria o por inobservancia de los reglamentos, órdenes o instrucciones, haya
ocasionado la muerte de alguna persona, será castigado con prisión de seis meses a cinco
años10 (Código Penal, 2005, p. 259).

IMPRUDENCIA: Es el actuar desconsiderado y excesivo que apartándose del buen juicio


común que impone la obediencia; se materializa en actos precipitados contrarios a las
pretensiones ordinarias que deben tomarse para evitar daños a los intereses propios o ajenos.
NEGLIGENCIA: Es dejar de hacer o cumplir las exigencias que prescribe la experiencia común
y que hacen por ello reprochable tal comportamiento.
IMPERICIA: Es la defectuosa preparación de una persona para ejercer la profesión, arte o
industria para la cual se presume apta. La posesión de un título universitario acredita a una
persona como profesional médico, y esto hace presuponer la capacidad del profesional. Pero
debido al gran desarrollo de la medicina como ciencia médica, hace falta que el médico posea
algún entrenamiento especial acerca del área a la cual se dedica, en la medida en que entre en
subespecialidades cada vez más específicas. La imprudencia pudiera confundirse con la
imprudencia. Si el agente actúa con falta de conocimiento en una materia, actúa sin prever el
resultado dañoso que producirá, estará en el campo de la imprudencia; pero si el agente, a
sabiendas de que era incompetente para realizar la acción la ejecuta y causa un daño, es
imprudente.
INOBSERVANCIA DEREGLAMENTOS, 6RDENESO INSTRUCCIONES: El comportamiento
culposo se materializa al transgredir disposiciones expresas, dictadas por la autoridad pública o
predispuesta por los particulares, para evitar daños a los bienes jurídicos por el desarrollo de
actividades que implican riesgo para la colectividad y que suponen, por tanto, la adopción de
precauciones especiales. Debe existir siempre el nexo directo de causalidad entre la
inobservancia de estas normas o reglamentos y el daño causado para estar en presencia
entonces del delito culposo.
EL RIESGO PREVISTO: La responsabilidad del médico por reacciones adversas, inmediatas o
tardías, producidas por el efecto de la aplicación de procedimientos diagnósticos o terapéuticos
no irán más allá del riesgo previsto. El médico advertirá de él al paciente o a sus familiares o
allegados.
Responsabilidad Civil
La relación jurídica civil de carácter privado, entre personas capacitadas por el Derecho,
mediante la cual una persona se compromete frente a otra a desarrollar u observar
personalmente una actividad o conducta, positiva o negativa, a consecuencia de la interacción
de un hecho y la ley, y debe responder con su patrimonio enajenable en caso de su propio
incumplimiento o de un tercero a quien garantiza o por quien responde.
Por lo tanto, del ejercicio médico profesional se puede derivar una obligación, por parte del
médico, de reparación de un daño ocasionado al paciente con motivo de su acto médico;
encontrándonos entonces dentro del campo de la responsabilidad civil subjetiva del médico con
ocasión de su actividad profesional. Y como señala nuestra legislación, el hecho ilícito
establece que el que con intención o a título de culpa, meramente por negligencia o
imprudencia, cause un daño a otro estará obligado a repararlo. Este daño es la lesión que se
realiza en el patrimonio o en la persona misma, y el padecimiento que se sufre como
consecuencia de la agresión ocasionada y que traiga como efecto menoscabo de la salud.
Responsabilidad Penal
El delito es definido por el doctor Jiménez de Asúa como el acto típicamente antijurídico
culpable e imputable a un hombre y castigado con una pena o sanción penal. El acto
comprende una conducta externa que puede ser por acción u omisión, voluntaria y consciente,
humana, ya que el hombre es el único sujeto activo del delito.
Es necesario que el delito esté legalmente tipificado como antijurídico por la ley, ya que nadie
puede ser castigado por un hecho que no estuviere expresamente previsto. Y tiene una
madurez y salud mental para que sea imputable y, por consiguiente, sancionable.
El delito doloso o intencional es aquel en el cual el resultado antijurídico coincide exactamente
con la intención finalista del sujeto. El agente ejecuta un acto voluntario y consciente
típicamente antijurídico, logrando lo que se ha propuesto. Ejemplo: el sujeto activo del delito
tiene la intención de matar a alguien y lo mata. Es evidente que en el ejercicio de la medicina
no existe en el ánimo del médico la intención o propósito de dañar, perjudicar, lesionar o matar
a ninguno de sus pacientes; a excepción de todos aquellos casos extremos y raros, en los que
el médico ha utilizado su profesión para cometer un tipo de delito intencional.
Los delitos culposos son aquellos en los cuales el resultado final de la acción que produce un
daño a la víctima no correspondía con la actitud finalista o intención del sujeto activo del delito,
es decir, sin la intención de lograr el resultado final dañoso que se ha producido
En casos de presunta mala praxis médica, el Ministerio Público cuenta con la Dirección de
Asesoría Técnico Científica e Investigaciones, y las Unidades Estadales de Asesoría Técnico
Científica e Investigaciones, en las cuales se ofrece toda asesoría necesaria para estos casos.
Es imprescindible para el investigador criminalista que se cumplan ciertos requisitos para poder
analizar un caso de presunta mala praxis médica, por lo tanto a la hora de solicitar asesoría, los
representantes fiscales deben enviar los siguientes recaudos:
■ Historia clínica, completa.
■ Exámenes de laboratorio.
■ Estudios imagenológicos.
■ Informes.
■ Biopsias.
■ Certificado de defunción.
■ Protocolo de autopsia (si aplica).
■ Actas de inspección del cadáver.
■ Informe toxicológico.
Y toda aquella información considerada relevante para el caso, entre ellas, entrevistas a
familiares.
El médico en forma consciente, voluntaria e intencional puede verse involucrado en una serie
de situaciones que realmente se encuentran tipificadas en el Código Penal y en otras leyes
como delitos que tienen sanciones. Que el profesional médico ignore la real situación o que
ignore si los que está haciendo es delito, no es excusa que justifique el resultado de sus actos
y que modifique las consecuencias de ello. Así pues, el Art. 60 del Código Penal establece: "La
ignorancia de la ley no excusa ningún delito ni falta», y el Art. 2 del Código Civil expone: «La
ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento».
Como ejemplo de estos delitos encontramos: la estafa, falsas certificaciones, revelación del
secreto médico, la extorsión, violación y ultraje al pudor, el aborto no terapéutico, la
hospitalización por falsa enfermedad, etc.
Código de Deontología Médica:
Aprobado originariamente durante la CXXXIX (139°) reunión extraordinaria de la Asamblea de
la Federación Médica Venezolana, realizada en Barquisimeto, 18 y 19 de Octubre de 2003.
Aprobada finalmente durante la CXL (140°) reunión extraordinaria de la Asamblea de la
Federación Médica Venezolana, realizada en Cumana, 24-26 de Octubre de 2004.
Los honorarios profesionales. Fijación.
Artículo 164.- El médico fijará la cuantía de sus honorarios, los cuales deben ser justos y
adecuados al servicio prestado, a la experiencia del médico, a la complejidad del proceso
clínico, a la situación económica del enfermo y a otras circunstancias relacionadas con el acto
médico.
Artículo 165.- Si varios médicos colaboran en el diagnóstico o tratamiento de un enfermo y se
establece una nota conjunta de honorarios, se especificará en ella el monto de los honorarios
que correspondan a cada uno de los médicos. Parágrafo Único: Para los efectos de este
Artículo la Federación Médica Venezolana dictará las normas correspondientes.
Artículo 170.- Las atenciones gratuitas deben ser obligatorias para las personas señaladas en
el artículo 108 del presente Código. Sin embargo el médico podrá libremente prestar asistencia
gratuita a personas de manifiesta pobreza o de su íntima amistad. No constituye falta de ética
negarse a la asistencia en forma privada si existiera en la localidad un servicio asistencial al
público, exceptuando aquellos casos de extrema urgencia.
Artículo 171.- Es obligación del médico proteger a su paciente de la especulación a la que
puede estar sometido, específicamente en lo relativo a los honorarios de los profesionales
llamados a consulta y a los cargos hechos por la institución hospitalaria, y que sólo el médico
tratante estaría en capacidad de enjuiciar correctamente.
Artículo 172.- Retasa: Cuando exista inconformidad entre el médico y su paciente en cuanto al
monto de honorarios por servicios profesionales prestados, las partes podrán ocurrir ante el
correspondiente Colegio de Médicos exponiendo sus razones al respecto. Cuando no se logre
la conciliación la controversia se resolverá de acuerdo con lo señalado en los artículos 40, 41,
42 y 43 de la Ley de Ejercicio de la Medicina.
Ley del Ejercicio de la Medicina.
Artículo 20
Los médicos o médicas en ejercicio de su profesión no podrán asociarse con fines de lucro con
profesionales afines a con auxiliares de la medicina. Los médicos o médicas no podrán
efectuar partición de honorarios con otros colegas o profesionales para-médicos, técnicos o
auxiliares; retribuir a intermediarios o percibir porcentajes o comisiones por actividades de
ejercicio profesional.
Artículo 36 El ejercicio de la profesión da derecho al médico o médica a percibir honorarios por
los actos médicos que realice, salvo los casos previstos en la Ley, en los Reglamentos y en el
Código de Deontología Médica. Para conocimiento de los pacientes, en todo consultorio
médico es obligatorio fijar en lugar visible un cartel en letras de imprenta en el cual se
transcribirán los artículos 36 al 45, ambos inclusive, del presente capítulo.
Artículo 37 El médico o médica fijará la cuantía de sus honorarios tomando en cuenta las
normas reglamentarias que al efecto dicte el Ministerio del Poder Popular con competencia en
materia de salud, previa consulta a las federaciones médicas. El monto de los honorarios
deberá estar inspirado en el principio de justiprecio teniendo en cuenta la importancia y tipo de
las prestaciones, la situación económica del enfermo
Artículo 39 Cuando exista inconformidad entre el médico o médica y su paciente en cuanto al
monto de honorarios por servicios profesionales prestados, las partes podrán ocurrir ante el
correspondiente Colegio de Médicos u otra Organización Médico-Gremial, exponiendo sus
razones al respecto. El Colegio de Médicos u otra Organización Médico-Gremial recibirá la
reclamación, la pasará al Presidente o Presidenta del Colegio o de la Organización, quien
dentro de los cinco días siguientes de estar en conocimiento del asunto, llamará a los
interesados o interesadas a una reunión conciliatoria en procura de un arreglo satisfactorio. De
no lograrse éste, las partes quedan en libertad de ejercer las acciones legales a que haya
lugar.
Artículo 40 Cuando no se logre la conciliación a que se refiere el artículo 39 de esta Ley, la
controversia se resolverá por la vía del juicio breve y ante el Tribunal Civil competente por la
cuantía. La parte demandada podrá acogerse al derecho de retasa en el acto de la
contestación de la demanda. La reclamación que surja en juicio contencioso acerca del
derecho a cobrar honorarios por parte del médico o médica, será sustanciada y decidida de
conformidad con lo establecido en el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil y la
relación de la incidencia, si surgiere, sin otras formalidades que las establecidas en esta Ley.
Artículo 41 La retasa de honorarios la decretará el Tribunal de la Causa, asociado con dos
personas de reconocida solvencia e idoneidad, preferiblemente médico o médica en ejercicio,
domiciliados o residenciados en jurisdicción del Tribunal, nombrados uno por cada parte.
Artículo 42 La retasa es obligatoria para quienes representen en juicio personas morales de
carácter público, derechos o intereses de menores, entredichos, inhabilitados, no presentes y
presuntos o declarados ausentes. A falta de solicitud, el Tribunal la ordenará de oficio.
Responderán solidariamente los representantes de las personas antes nombradas por el pago
de los honorarios cuya retasa no hayan solicitado.
Artículo 43 En todo lo relacionado con la retasa de honorarios médicos se aplicará el
procedimiento de acuerdo con lo establecido en la Ley de Abogados.
Artículo 44 En las instituciones privadas el cobro de la prestación de servicios distintos a los
del acto médico, estará sujeto a reglamentación y regulación especiales dictadas por el
Ejecutivo Nacional.
Artículo 45 Los establecimientos privados de atención médica estarán sometidos en cuanto al
cobro de los servicios que prestan, a las tarifas y demás regulaciones que señalen los
reglamentos dictados por los organismos competentes del Ejecutivo Nacional.

El Contrato Médico-Paciente. Casos prácticos.


La relación médico-paciente puede ser considerada como una relación de tipo contractual, ya
que un contrato en una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir,
modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico (Art.1.133 del Código Civil). Es consensual,
bilateral y oneroso, debido a que ambas partes fijan las condiciones que deben cumplirse,
salvo en los casos en que a falta de otros médicos en la localidad o por la emergencia con que
debe cumplirse la presentación de servicios, no hay posibilidad de elección o de
condicionamiento de las cláusulas.
Los elementos subjetivos de esta relación jurídica son el médico y el paciente. Los elementos
objetivos están formados por las actividades o prestaciones de dar, hacer o no hacer que se
establecen para las personas comprometidas por la relación; por una parte, el médico se
compromete a poner a la disposición del paciente todo su conocimiento, destreza, empeño y
temología necesarios para lograr un diagnóstico y tratamiento (médico o quirúrgico) a los fines
de lograr el mejor estado de bienestar físico, mental y social del paciente, y es por ello que la
obligación del médico es una obligación de medios y no de fines, ya que no puede garantizar
nunca el resultado final del compromiso; y por la otra parte, el paciente se obliga, una vez
concluida la prestación de servicio del médico, a cumplir su contraprestación fundamental, que
no es más que el pago en dinero por los servicios prestados, y como contraprestación
accesoria por parte del paciente, la de seguir y ejecutar las sugerencias e indicaciones que el
médico le da.
Este contrato tan especial se denomina contrato específico de asistencia médica y obliga a
cada una de las partes a ejecutar su obligación.
De esta relación médico-paciente puede desprenderse una serie de consecuencias y
obligaciones de origen extracontractual, tal como lo establece el Art. 1.185 del Código Civil: «El
que con intención, o por negligencia, o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está
obligado a repararlo» De igual manera pueden derivarse acciones con consecuencia penal por
los delitos culposos.
Los contratos deben ejecutarse de buena fe y obligan no solamente a cumplir lo expresado en
ellos, sino a todas las consecuencias que se derivan de los mismos contratos según la
equidad, el uso o la ley. Es así como el paciente puede contratar directamente con el
establecimiento que presta salud, asumiendo éste la responsabilidad de los médicos que allí
desempeñan su labor y la culpa del médico compromete al establecimiento, el cual responde
por los hechos de sus dependencias, según lo dispone el Art. 1191del Código Civil: «Los
dueños y los principales o directores son responsables del daño causado por el hecho ilícitos
de sus sirvientes y dependientes, en el ejercicio de las funciones en que los han empleado».
Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en Seres Humanos.
Publicada en Gaceta Oficial Nro 39.808 de fecha 25 de noviembre de 2011
El artículo 3, numeral 18, define el Trasplante como: La sustitución con fines terapéuticos de
órganos, tejidos y/o células por otros, provenientes de un ser humano.

Justificación del Trasplante:


Artículo 9. Los procedimientos de trasplante, sólo podrán ser practicados una vez que los
métodos terapéuticos usuales hayan sido agotados, no exista otra solución para
devolver la salud, mantener la vida y que la expectativa de rehabilitación del paciente o de la
paciente alcance niveles aceptables de supervivencia y calidad de vida.
Carácter de gratuito del retiro de órganos y materiales anatómicos
Artículo 10. Está prohibida cualquier transacción comercial, compensación monetaria o
retribución material, directa o indirecta por los órganos, tejidos y células a ser usados con fines
terapéuticos, de investigación o docencia.
La donación de órganos, tejidos y células, solamente deberá realizarse a título gratuito.
Se prohíbe, en consecuencia, y será nulo de nulidad absoluta y no tendrá valor jurídico alguno,
el acto o contrato distinto a la donación, pura y simple, que a título oneroso o a cualquier otro
tipo de compensación, contenga la promesa de entrega de uno o más órganos, tejidos y
células para efectuar un trasplante.
Delitos que contempla la Ley:
-Delito de donación con propósito de lucro
Artículo 45. Quien pague, medie o transe con propósito de lucro en la procura de órganos,
tejidos y células para fines terapéuticos, será sancionado con penas de prisión entre cuatro a
ocho años.
-Delito sobre la donación y trasplante ilegal
Artículo 46. El profesional de la salud y otros que participen en la ablación y trasplante de
órganos, tejidos y células de un donante vivo o muerto, con conocimiento de que los mismos
han sido o serán objeto de una transacción comercial, serán sancionados con prisión de cuatro
años a ocho años.
-Delitos contra la fe pública
Artículo 47. Incurre en delitos contra la fe pública, previstos en el Código Penal, quien:
1.Ofrezca trasplantes sin contar con el otorgamiento de la certificación correspondiente por
parte del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de salud. 2.Conserve tejidos
y células, sin contar con la autorización correspondiente.

Trasplantes entre seres vivos.


Condiciones para trasplante entre personas vivas
Artículo 17. Está prohibido el trasplante total de órganos únicos o vitales, tejidos y células entre
personas vivas, cuya separación pueda causar la muerte o la discapacidad total o parcial del o
de la donante. El Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de salud
determinará los órganos, tejidos y células susceptibles de ser objeto de trasplantes entre seres
vivos.
Ver artículo 18, y sus requisitos se encuentran establecidos en el artículo 19 d ella ley.
Trasplante de órganos y materiales anatómicos de cadáveres.
Artículo 25. Para los efectos de esta Ley, la muerte según criterios neurológicos,podrá ser
establecida en alguna de las siguientes formas:
1.La presencia del conjunto de los siguientes signos clínicos: a)Coma o pérdida permanente e
irreversible del estado de conciencia. b) Ausencia de respuesta motora y de reflejos a la
estimulación externa. c)Ausencia de reflejos propios del tallo cerebral. d)Apnea.
Previa a la certificación clínica de la muerte, según criterios neurológicos, deben descartarse
casos de: a)Hipotermia. b)Intoxicaciones irreversibles. c)Alteraciones metabólicas graves.
d)Shock. e)Uso de sedantes o bloqueadores neuromusculares.

2. La realización de pruebas instrumentales, se considerará en aquellos casos donde haya


imposibilidad de realizar el examen neurológico y para acortar los tiempos de observación entre
diferentes evaluaciones clínicas; su objetivo es valorar tanto el flujo sanguíneo cerebral como la
funciones electrofisiológicas del encéfalo y el tallo cerebral. Son pruebas instrumentales:
a) Las que valoran la función electrofisiológica encefálica y del tallo cerebral:
i. Electroencefalograma.
ii. Potenciales evocados de tallo cerebral.
b) Las que valoran la circulación cerebral:
i.Sonografía Doppler Transcraneal.
ii.Arteriografía cerebral de 4 vasos.
La muerte encefálica, según criterios clínicos neurológicos, se establece legalmente, cuando
así conste en declaración certificada por tres médicos o médicas que no formen parte del
equipo de trasplante.

Casos excepcionales contenidos en la Ley de Trasplantes.


Artículo 34. Sólo en caso de niños, niñas y adolescentes fallecidos o fallecidas, el padre y la
madre o representante legal podrán autorizar la disposición de órganos, tejidos y células para
fines terapéuticos.
La donación en vida de órganos, tejidos y células de niños, niñas y adolescentes sólo puede
estar dirigida a salvaguardar la vida de la madre, padre, hermanos, hermanas y descendientes
directos, siempre que exista el consentimiento de la madre, padre y la autorización de un
tribunal de protección de niños, niñas y adolescentes y sea escuchada la opinión del niño, niña
o adolescente.
Procedimientos legales para realizar los trasplantes
Tema 7
TANATOLOGIA FORENSE.
Disciplina encargada de sumar los conocimientos relativos a la muerte, desde el punto de vista
médico-legal especialmente
La muerte.
Concepto.
Es un efecto terminal que resulta de la extinción del proceso homeostático en un ser
vivo; y con ello el fin de la vida.
Tipos de muerte:
Súbita: La muerte súbita o muerte instantánea sobreviene de manera abrupta con
la invalidación instantánea de uno o más órganos esenciales para el sustento de
la vida, un fulminante derrame cerebral, un síncope cardíaco agudo o por medio
de un suceso violento abrupto (onda expansiva de una explosión) o un accidente
con mucha energía desarrollada.
Aparente: Situación en la que el sujeto está vivo, pero sus funciones vitales,
circulatorias, respiratorias, neurológicas, etc., son tan débiles que parece que está
muerto. Aparentemente las funciones vitales han dejado de funcionar y la persona
permanece en un estado de vida muy atenuada, pero sigue viva. Como su propio
nombre indica, la persona parece muerta, pero si se presta un mínimo de atención
se podrá descartar el óbito y atender al paciente como es debido. En estas
ocasiones las tecnologías que monitorizan las respuestas vitales pueden ofrecer
un falso negativo de muerte, puesto que los signos vitales son débiles, no
obstante, no por ello debe descartarse su aplicación.
Violenta: La originada por traumatismos o intoxicaciones. Puede ser de origen
accidental, suicida u homicida.
Importancia del diagnóstico de muerte aparente.
El diagnóstico es vital, tanto porque puede haber situaciones engañosas (determinados
estados neurológicos en niños o bajo efectos de drogas) y, sobre todo, porque es el
momento de plantearse y los órganos, todavía con vida, podrán transplantarse para
salvar a otros seres humanos.

Inhumación.
En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen del término inhumación.
En concreto, emana de “inhumatio”, que puede traducirse como “acción y efecto de poner bajo
tierra”
Certificado de defunción. El certificado de defunción es un documento expedido para
constatar el fallecimiento de un ciudadano.
Un fallecimiento implica el traslado inmediato del cuerpo hasta la morgue de un centro
de salud o hasta la medicatura forense del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas (Cicpc), si fuera el caso, dependiendo cuál haya sido la causa
del deceso.
En caso de que el difunto fallezca en un centro de salud, el médico de guardia procederá
a determinar la causa del deceso y dejar registro de forma detallada de la inspección a
través de un documento. Allí también se incluirá la fecha, lugar y hora de la muerte.
El informe debe incluir su nombre completo, número de registro médico, huella dactilar y
sello húmedo avalado por la institución donde trabaja. Cabe acotar que en ningún caso
deberá exigir pago alguno por este servicio.
La otra parte de la información será llenada por el departamento de historias médicas,
que se ocupará de vaciar en el documento datos personales del fallecido como nombre,
edad, sexo, dirección, profesión, cédula de identidad, estado civil, nacionalidad y fecha
de nacimiento.
Una vez completados estos datos, se procederá a emitir lo que se conoce como
certificado de defunción.
El certificado de defunción es un documento expedido las horas siguientes a la muerte
de una persona. Para que este pueda tener validez legal, deberá ser inscrito en el
registro civil.
Los requisitos que deberán consignarse ante este organismo son: certificado de
defunción original, fotocopia de la cédula de identidad del fallecido, original y copia de
cédula de identidad de quien declara el fallecimiento y original y copia de la cédula de
identidad de dos testigos mayores de edad
Partida de defunción. El acta de defunción es un documento legal que certifica el
fallecimiento de una persona, es importante tenerlo para iniciar el proceso de diversos
trámites en beneficio de los deudos.
Para poder realizar la solicitud, es indispensable tener una copia legible o los datos
exactos del documento.
La solicitud se puede realizar en el Registro Principal que le corresponda (allí reposan
las copias de los libros) o en el Registro Civil donde se originó la mencionada Acta de
Defunción.
Recaudos:
- Copia del documento.
- En caso de no tener la copia: Debe suministrar losnombres y apellidos del fallecido, Nº
de Acta, folio, fecha. Lugar y fecha del fallecimiento, Registro Civil donde fue registrado
el documento, cualquier otro dato puede ser relevante.
Exhumación.
Se puede definir la exhumación como el acto de desenterrar o extraer un cadáver de aquel
lugar donde fue enterrado (cementerio, fosa, cripta,…).
Levantamiento de cadáver según el Código Orgánico Procesal Penal.
Artículo 200. Levantamiento e Identificación de Cadáveres
En caso de muerte violenta o cuando existan fundadas sospechas de que la muerte es
consecuencia de la perpetración de un hecho punible, antes de procederse a la inhumación del
occiso u occisa, la policía de investigaciones penales, auxiliada por el médico o médica
forense, realizará la inspección corporal preliminar, la descripción de la posición y ubicación del
cuerpo; evaluará el carácter de las heridas y hará los reconocimientos que sean pertinentes,
además de las diligencias que le ordene el Ministerio Público.
Cuando el médico o médica forense no esté disponible o no exista en la localidad donde
ocurrió el hecho, la policía de investigaciones penales procederá a levantar el cadáver,
disponiendo su traslado a la morgue correspondiente, o a otro lugar en donde se pueda
practicar la autopsia, su identificación final y la entrega a sus familiares.
La policía de investigaciones penales procurará identificar al occiso u occisa a través de
cualquier medio posible.
En este procedimiento se aplicarán las reglas del artículo 186 de este código, cuando sean
pertinentes.
Requisitos para la cremación
Ley para la Regulación y Control de la Prestación del Servicio Funerario y Cementerios.
Artículo 23. La inhumación o la cremación de cadáveres o restos humanos se producirá en un
lapso no mayor a cuarenta y ocho horas, luego de ocurrido el fallecimiento y con la debida
preparación después de la defunción, previo el otorgamiento por parte del registro civil. Este
tiempo podrá ampliarse según sea necesario, para lo cual el cadáver será embalsamado para
su preservación. Los cadáveres solo podrán permanecer sin inhumación o cremación por más
de cuarenta y ocho horas, con la debida preparación en los siguientes casos:
1. Cuando la autoridad judicial o la autoridad de salud competente, ordenen o dispongan lo
contrario con el objeto de practicar investigaciones.
2. Cuando se trate de cadáveres no reclamados o destinados a fines de investigación científica.
3. Cuando se trate de cadáveres embalsamados.
4. Cuando la inhumación o cremación se efectuare fuera de la localidad donde haya ocurrido el
fallecimiento. En éste caso el cadáver requerirá una preparación especial. Requisitos
Artículo 24. Para toda inhumación o cremación se deben cumplir con los siguientes requisitos:
1. Copia certificada del acta de defunción con excepción del óbito fetal, en cuyo caso deberá
presentarse el certificado de defunción.
2. Permiso de inhumación o cremación emitido por la autoridad competente.
3. Documento de identidad del difunto o difunta.
4. Autorización del familiar o persona facultada que ordena la cremación.
Artículo 27. La cremación de cadáveres o restos humanos sólo podrá practicarse en los
locales especiales que reúnan los requisitos exigidos por las autoridades competentes, así
como lo dispuesto en el Reglamento de esta Ley.
Artículo 28. Son impedimentos para proceder a la cremación:
1. Que en el cuerpo se encuentren alojados marcapasos, prótesis que impliquen riesgos o
cualquier sistema de energía que funcione con mercurio u otro material que sea de riesgo para
las personas y equipos.
2. Que el cuerpo esté sometido a un proceso de investigación penal o científica.
3. Que la persona haya sido tratada con nitroglicerina en un lapso de tres días antes de su
fallecimiento.
4. La utilización de ataúdes de materiales que no sean biodegradables.
5. Que no se haya realizado la inscripción en el registro civil.

Fenómenos Cadavéricos
Los fenómenos cadavéricos son los cambios o variaciones que sufre el cadáver, a partir del
momento en el que se extingue la vida.

Existen numerosos autores que han estudiado dichos fenómenos, desarrollando distintas
clasificaciones de los fenómenos cadavéricos.

En 1926, Lorenzo Borri clasificó los fenómenos cadavéricos, diferenciándolos entre fenómenos
abióticos y fenómenos trasformativos:

Signos abióticos: inmediatos y consecutivos.


Abióticos, avitales o vitales negativos:

Inmediatos:
– Pérdida de la conciencia
– Insensibilidad
– Inmovilidad y pérdida del tono muscular
– Cesación de la respiración
– Cesación de la circulación

Consecutivos:
– Evaporación tegumentaria y apergaminamiento
– Enfriamiento del cuerpo
– Livideces cadavéricas: hipóstasis viscerales
– Desaparición de la irritabilidad muscular
– Rigidez cadavérica

Signos abióticos transformativos: destructivos y conservativos.


FENÓMENOS TRANSFORMATIVOS DESTRUCTIVOS
1) fase colorativa
2) fase gaseosa
3) fase licuefactiva
4) fase esquelética

FENOMENOS TRANSFORMATIVOS CONSERVATIVOS


1) momificación
2) saponificación
3) corificación

La Rigidez Cadavérica.
Rigidez Cadavérica o Rigor Mortis: Es unos de los signos más característicos de la muerte;
es la rigidez que adquiere el cadáver. Esta rigidez se produce como consecuencia de
los gases que comienza a desprender el cadáver.
Los líquidos del cuerpo humano se transforman, al morir la persona, en ácido sarcoláctico el cual
es el propio de la muerte celular. Como consecuencia de la producción de este ácido y de todo
el cambio bio-químico que se produce después de la muerte, los músculos se tornan rígidos.
Comienza a manifestarse este fenómeno entre las 3 y 6 horas del fallecimiento.
El cuerpo se va tornando rígido comenzando por los maceteros de la cara, el cuello, el tórax,
los miembros superiores, el abdomen, los miembros inferiores hasta llegar a los pies; en este
orden se va produciendo la rigidez cadavérica. Este proceso dura 12 horas para llegar hasta
los pies. Al cumplirse ese lapso viene la parte reversible de la rigidez que es la flacidez estas
dos partes forman el Rigor Mortis).
El cadáver primero se torna rígido y posteriormente se torna flácido comenzando por los pies
hasta legar a los maceteros de la cara y ello tarda 12 horas más y a partir de ese momento,
cuando el cadáver cumple esos dos procesos que son uno solo, comienzan a manifestarse los
otros fenómenos cadavéricos que no es más que la putrefacción cadavérica (de 24 a 36 horas).
Factores que Aceleran o Retardan el Rigor Mortis:
 Aceleran: la vejez, la niñez, la infancia, el frío, etc.
 Retardan: ropajes pesados, calor en niños recién nacidos, la temperatura muy fría.

Enfriamiento Cadavérico.
Una vez que se pierden las tres funciones vitales, el cadáver continúa manteniendo una
cierta temperatura que va disminuyendo progresivamente al paso de las horas y en ese
mismo tiempo va muriendo cada célula del organismo. En las 2 ó 3 primeras horas de la muerte
todavía el cadáver tiene cierto calor comenzando el enfriamiento a partir de las 5 horas de la
muerte. Algunos sostienen que el cadáver alcanza el enfriamiento total a las 12 horas, sin
embargo puede haber calor interno aún después de 40 horas del fallecimiento.
Hay circunstancias que pueden atrasar o adelantar el enfriamiento del cadáver.
Retardan el enfriamiento Cadavérico.
1. Ambientes calidos
2. Temperaturas latas
3. Ropaje Pesados
4. La Obesidad
5. Aridez de los terrenos
6. Muertes por envenenamiento
7. Muertes por altas Fiebres.
Aceleran el Enfriamiento Cadavérico:
1. Ambientes Fríos
2. Desnudez del Cadáver
3. Contexturas delgadas
4. Niños pequeños
5. Personas Ancianas
6. Terrenos húmedos
7. Muerte por inanición (desnutrición)
8. Muerte por hemorragias
Reglas para determinar la velocidad del enfriamiento en condiciones normales:
Aquí se van a excluir las circunstancias que retardan o aceleran el enfriamiento cadavérico;
estas reglas son de Voltarta:
A. Durante las primeras horas, a partir de las 3 ó 5 horas de la muerte, el enfriamiento del
cadáver se va a producir a medio grado por hora; antes de ese momento se supone que el
cuerpo mantendrá la temperatura ambiente o la temperatura que acostumbra a tener ese
cuerpo en vida (la normal es de 36°C y en los niños de 37°C).
B. A partir de las 7 ó 8 horas del fallecimiento el cadáver va a perder un grado de calor por
hora.
C. A partir de las 12 horas el cadáver perderá de 12 a 13 de grado de calor por hora.

Concepto e Importancia Médico-Legal del Diagnóstico.


Tiene aplicación práctica en el diagnóstico de la muerte cierta y en el establecimiento de la data
de la muerte.
Las livideces cadavéricas y las hipóstasis viscerales.
Se producen en el momento que la sangre queda sometida a la ley de la gravedad. Las
livideces son manchas de color rojo violáceo que aparecen en la piel de la parte más declive
del cadáver, mientras que las hipostasis viscerales es el mismo fenómeno pero en el interior
del cadáver, es decir en los órganos donde va a acumularse la sangre en su parte más baja.}
La evolución de las livideces suele ser la siguiente: (suponiendo que el cadáver se encuentra
en decúbito supino).
Región posterior del cuello………. 20 a 45 minutos
Comienzan a confluir………………1 hora y 45 minutos
Resto del cadáver……………….... 3 a 5 horas
Ocupan todo el plano inferior…… 10-12 horas
Hay que señalar que si el cadáver se cambia de posición las livideces cadavéricas pueden
cambiar de posición, si se cambia el cadáver de posición antes de las 10-12 horas, las livideces
también cambian al nuevo plano. Si se hace entre las 10-12 horas y antes de las 20 horas, las
livideces las encontramos en dos planos y finalmente cuando ya se han fijado de forma
definitiva, después de las 20 horas, las livideces no cambian de plano, por lo que las
encontraremos en un plano diferente al que deberían estar según la posición del cadáver.
En ocasiones podemos encontrar un tipo de livideces que se apartan de las características
hasta ahora estudiadas. Estas son las llamadas púrpura hipostática y las livideces paradójicas.
La púrpura hipostática consiste en un punteado parecido a la escarlatina. Se produce según
Hoffman porque la hipostasis cadavérica puede romper los vasos sobre todo si los capilares
sufren degeneración grasa como en la intoxicación fosforada, alcohólica o la septicemia. Las
livideces paradójicas son aquellas que se forman en regiones no declives. Se observan en
cadáveres en decúbito supino en la cara y regiones anteriores del cuello y tórax. Son más
frecuentes en las muertes repentinas y en las asfícticas.
La Autopsia.
Concepto. Una autopsia es un proceso de investigación, lo que se entiende como la
investigación de la causa de la muerte. Este proceso consta de varios pasos, pudiendo existir
variaciones, pero en esencia es el conjunto de operaciones de carácter manipulativo, que
podemos llamar quirúrgico, que se realizan sobre un cadáver con fines de estudio. Y lo que se
estudia es la causa de la muerte así como las condiciones que han llevado a la muerte.

Tipos de autopsia: médica y judicial.


La finalidad del estudio es la que define los distintos tipos de autopsia. Así tendremos una
autopsia que se realiza con fines exclusivamente científicos, que es la llamada autopsia clínica
o anatomopatológica y una autopsia que se realiza por motivaciones de orden social o legal,
que es la autopsia judicial, forense o médico-legal.
Médica: La autopsia anatomopatológica investiga la causa y mecanismo de la muerte,
poniendo en relación la anatomía patológica del cuerpo con la historia clínica previamente
conocida.
Las motivaciones de la autopsia clínica son fundamentalmente: la investigación médica y el
control de calidad de la asistencia hospitalaria.
La autopsia clínica:
• Identifica la causa de la muerte.
• Confirma exactamente la enfermedad o la naturaleza de la enfermedad.
• Estudia la gravedad y extensión de la enfermedad, cosa que no siempre es evidente en
la evolución del enfermo.
• Estudia otras enfermedades secundarias o asociadas que haya tenido el mismo
paciente.
• Comprueba los resultados de los tratamientos médicos.

Judicial: La autopsia médico-legal o autopsia forense no tiene un interés sanitario, sino que
tiene una finalidad social.
Se trata de una autopsia que cubre las necesidades de investigación, en principio judicial,
aunque con el tiempo se han añadido toda una serie de motivaciones para la práctica de la
autopsia que no son estrictamente problemas legales, sino que han aparecido motivaciones de
tipo administrativo.
En cualquier caso, en la autopsia forense no prima el interés sanitario. Que el interés sea legal
y no sanitario no quiere decir que la autopsia no deba ser exhaustiva y médicamente correcta
incluso en las muertes calificadas como naturales.
Los objetivos de la autopsia forense se mueven en torno a una o varias de las siguientes
finalidades:
• Establecer la identidad del cadáver.
• Determinar la hora de la muerte, o el periodo temporal en el cual puede haberse producido.
• Determinar la naturaleza de la muerte, así se trata de una muerte natural o violenta, y en su
caso las características de violencia homicida, suicida o accidental de la muerte.
• Determinar la causa de la muerte, tanto la causa fundamental como la intermedia y la
esencial.
• Describir toda patología secundaria que presente el cadáver, así se trate de lesiones
producidas por violencia como de patologías naturales.
• Establece gran parte de las circunstancias de la muerte, poniendo en relación los hallazgos
de la autopsia con los elementos encontrados en el lugar de los hechos y con los datos
sumariales que aportan otras fuentes, como es el caso de la policía, testigos, etc.
• Aportar pruebas de tipo criminalístico a la investigación policial y judicial.

Condiciones para practicar la autopsia.


Examen externo y examen interno del cadáver.
Pasos que componen la autopsia judicial
La autopsia judicial posee fundamentalmente dos partes, lo que sería el reconocimiento
externo y posteriormente el reconocimiento interno con el análisis de cavidades.
•Reconocimiento externo.
Se distinguen unos pasos fundamentales en el examen externo del cadáver.
a) Datos relativos a la identificación del cadáver.
En este paso se reseñará todo lo relativo a la talla y el peso del cadáver, así como las
características fisonómicas del mismo, color del pelo, ojos, constitución física. Se realizará una
descripción detallada de las ropas que posee el cadáver, así como si el mismo posee alguna
marca particular, como tatuajes, o como cicatrices antiguas características. Asimismo se
reseñarán los objetos personales que porte el mismo, que serán remitidos al juzgado
correspondiente.
Este paso tiene especial importancia, en el caso de cadáveres que no están identificados, ya
que cualquier dato por mínimo que parezca (como la marca de la ropa que posee por ejemplo o
el número del calzado que usa) puede llevar a la identificación del mismo; en este sentido,
también se realizaría la ficha dental del sujeto, haciendo constar tanto piezas dentales que
falten como aquellas que han sido sometidas a tratamientos odontológicos (empastes, puentes
de porcelana…)
b) Estudios de los fenómenos cadavéricos.
Estos son fundamentales para establecer la data de la muerte, o sea, para establecer a qué
hora o en qué momento aproximado se produjo la muerte del sujeto. Normalmente esto tiene
vital importancia en el momento del levantamiento del cadáver, porque en la sala de autopsias
normalmente se encuentran alterados por haber estado sometido el cadáver a medidas de
refrigeración. Se estudian la deshidratación, las livideces, la rigidez y en cadáveres putrefactos,
la presencia de mancha verde, enfisema subcutáneo y la existencia de larvas o gusanos.
c) Signos relacionados con la causa de la muerte y lesiones que presenta el cadáver.
Aquí estudiaríamos cualquier dato que nos pueda orientar a establecer la causa de la muerte,
por ejemplo la presencia de una cianosis facial (color azulado o amoratado de la piel) es propia
de las muertes con falta de oxígeno o la presencia de varices o trastornos tróficos en los
miembros inferiores indicarían problemas circulatorios.
Asimismo se reseñarían cualquier tipo de lesión que presentara el cadáver, bien sean
equimosis, erosiones, excoriaciones o lesiones por arma blanca o de fuego. En muchas
ocasiones de muertes muy traumáticas y en accidentes de tráfico sobre todo, el examen
externo de las lesiones que presenta puede establecer la causa de la muerte por la existencia
de fracturas craneales o traumatismos de miembros y de cavidades que evidencien
hemorragias.
Con esto terminaría lo que se denomina reconocimiento externo del cadáver. Antes de
proceder al examen interno del cadáver con la apertura de cavidades, si es necesario se
realizarían las correspondientes radiografías para evidenciar fracturas o poner de manifiesto la
existencia de proyectiles. En este momento igualmente se realizan la correspondiente toma de
muestras necesarias, sangre, humor vítreo, residuos de disparo en manos, uñas del cadáver,
colgajos cutáneos… cada una de ellas dependiendo del tipo de muerte o de lo que
necesitemos para la investigación.
•Reconocimiento interno.
Se realizaría con la apertura de la cavidad craneal, torácica y abdominal.
a) Craneal: Se realiza una incisión en la piel que une las dos apófisis mastoides del cráneo y
una vez se han reclinado los colgajos de piel y tejido celular subcutáneo se procede al cierre
circular de la bóveda craneal.
Al separar la calota nos encontraríamos con las meninges que recubren al cerebro, donde se
procede al análisis sistemático de los hemisferios cerebrales, así como protuberancia, bulbo,
médula y cerebelo.
b) Tórax: Se hace una incisión en la piel que transcurre por la línea media desde el esternón o
incluso desde el mentón, hasta el pubis, reclinando a ambos lados la piel y el tejido celular
subcutáneo. Se desinserta la clavícula y se procede al corte del esqueleto costal (costillas), tras
esto, se pueden observar pulmones, corazón y todos los órganos que integran el mediastino
(tráquea, esófago, laringe, aorta…).
c) Abdomen. Con la misma incisión cutánea realizada para la apertura del tórax, sólo resta
cortar el peritoneo para evidenciar los órganos abdominales, donde se observan hígado, bazo,
estómago, riñones e intestinos, así como todos los vasos sanguíneos.
Existen aperturas especiales de otras cavidades como la pélvica, reservada para casos en los
que se sospechen agresiones sexuales, o la raquídea, cuando sea necesario examinar la
médula espinal; se pueden realizar la autopsia de ojo o de oído en especiales patologías o en
caso de que existan traumatismos a este nivel y las individuales de miembros cuando existan
heridas necesarias a estudiar en los mismos.
Posteriormente a esto se realizaría un informe que se remite al Juzgado comunicando al juez la
causa de la muerte y la data de la misma, a efectos de que el juez pueda realizar la inscripción
de la muerte en el Registro Civil y pueda expedir la licencia de enterramiento para que los
familiares puedan disponer del cadáver para su inhumación.
A posteriori se redacta un informe donde se detallan todos los hallazgos encontrados durante la
práctica de la autopsia y donde a continuación de exponer tanto el reconocimiento externo e
interno practicado en otro apartado denominado consideraciones médico-legales, se explican al
juez cuestiones fundamentales relacionadas con la muerte como causa y mecanismo de
producción de la misma, origen y etiología médico legal de la misma (natural o violenta, y
dentro de estas últimas, accidental, suicida u homicida). Estas pueden ser más o menos
extensas dependiendo del tipo de muerte o de cuestiones a resolver médico-legalmente
hablando y por último se emiten las conclusiones de la autopsia, donde se hará constar
expresamente la hora de la muerte.
Importancia médico-legal de la data de la muerte.

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