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FORTÍN DE ACOSASCO

“esta es una historia de balaceras, torturas y fusilamientos”

El fortín de Acosasco fue construido como fuerte militar entre 1889-1890 durante el
segundo mandato presidencial de Roberto Sacasa. El motivo de su construcción fue para
defender León de los Piratas que operaban en ambas costas de la “Cintura de América”.
Se encuentra situado en el cerro Acosasco, fuera del núcleo urbano de León en el sur, en
una posición geográfica estratégica (haciéndolo “impenetrable”). El rio chiquito bordea el
cerro por el norte, está rodeado de vegetación y con acceso transitable. Desde el edificio
se puede obtener la mejor vista de la ciudad y de la cordillera volcánica de los Marrabios.
Tiene forma rectangular que forma una punta de lanza sencilla. Posee muros anchos en
talud con c superior que se utilizan como trincheras. Dispone de entradas por pasillos
abovedados en cada uno de los lados (siendo una u), para introducir el material bélico.
Fue abandonado por la administración de Juan Bautista Sacasa. Años más tardes fue
reabierto durante el mandato de los Somoza.
En los años 50, durante la dictadura de los Somoza, se convirtió en un lugar de ejecución
de ladrones que tenían en sus expedientes tres detenciones.
La historia popular llamada “Los Repollos” cuenta que desde primeras horas de la mañana
desde la ciudad se veía en las faldas de la montaña una gran cantidad de cosas redondas
ordenadas, como si fuese un cultivo de repollos.
Nadie sabía que eran esas cosas con precisión, hasta que un día se descubrió que eran
cabezas humanas. La guardia somocista capturaba a los delincuentes (y a los rebeldes en
época de la revolución sandinista) y los inhumaban vivos sólo dejándoles la cabeza por
fuera de la tierra, los reos pasaban horas allí hasta morir de hambre y sed.
El enfermo que implemento ese tipo de tortura fue Nolasco Romero, comandante de la
plaza. Fue el quien le puso el nombre al método, lo llamo “El Repollal”. Romero era el
encargado de tomar y enviar a todo aquel delincuente que había sido capturado más de
una vez robando, ósea sólo mataba a ladrones. Se cuenta que gracias a ese método se
ganó el respeto de la gente, se dice que durante su servicio como comandante la gente
podía dormir sin ninguna preocupación a que se les metieran a robar.
Hay personas que dicen que hubo un reo que escapo de la fortaleza, se llamaba Ramón
Barrera Parra, alias la pulga. Logro escapar dos veces, el delito de la pulga fue haber
cortado el suministro de energía eléctrica cuando se dio el asesinato del general Somoza
García. El comandante Nolasco ordeno que fuese ejecutado bajo la ley de fugas, dicha
acción fue realizada por Pablo “el chele” Aguilar el cual fue ascendido a cabo por haber
acatado esta orden.
Hay otra historia famosa, relacionada a esta época, de un tal Francisco Juárez Mendoza,
dicen que fue el criminal más buscado por la GN en los años 40, robaba ganado y granos
básicos a los finqueros pudientes de la época para luego darlos a los pobres. De ahí su
apodo “Robín Hood” de León.
A partir de los años 60’, fue convertido en centro militar y fue escenario de crueles
torturas y asesinatos a los presos políticos que caían en manos de la Guardia Nacional
(GN).
Como se mencionaba anteriormente, una de las prácticas de tortura era el Repollal, había
otras como sacar las uñas y dientes de los reos, los encerraban en celdas oscuras o en
jaulas.
Algunas personas que vivían cerca del fortín cuando eran jóvenes, declararon varias veces
en entrevistas, que, desde ese lugar, provienen gritos de dolor de los presos que eran
sometidos a tratos inhumanos. Comentan que también se escuchan los disparos con los
que eran ejecutados.
Hay dos piletas famosas en el fortín que eran usadas para torturar a los reos. Una de las
pilas es una construcción angosta con una profundidad de un metro, el agua entra por una
punta de la pila y sale por la otra, dentro de ella había cables de electricidad.
La otra, “la pila de salitre”, se encuentra a unos 10 metros afuera del bunker. El agua les
llegaba hasta el cuello a los reos y la llenaban con sal, en medio de un sol ardiente. Esto
provocaba que el cuerpo de los reos se secara terriblemente.
El 20 de junio de 1979, los combatientes sandinistas liberaron la ciudad de León y la GN se
refugió en el fortín de Acosasco. Entre el 20 y 25 de julio del 79 se dieron los últimos
muertos registrados, pero a manos de la guerrilla sandinista.
Hay otra historia que cuenta que los combatientes se llevaron caminando descalzo hasta
el fortín a un alto oficial de la GN conocido como el “chimbo”, desde la antigua estación
del ferrocarril en León. Era un hombre de más de 50 años y gordo. Lo castigaron de esta
manera por haber sido el principal verdugo de la población leonesa. En esta caminata le
acompañaba la señora Rosa Flores, una “personalidad” cruel en León, era una señora de
más de 60 años. Tenía una casa de citas ubicada en las cercanías del mismo ferrocarril,
Flores reclutaba mujeres de la zona rural de la ciudad de León y sus alrededores,
ofreciéndoles un buen empleo como domésticas, sin embargo, esto solo era un engaño ya
que se las llevaba a prostituir a su burdel. Se dice que las mujeres que quedaban
embarazadas, la misma Rosa Flores se encargaba de practicarles abortos clandestinos bajo
la protección de oficiales de la GN, como el conocido Toribio Obando también conocido
como el “cabo Obando”.
Con el triunfo de la revolución, se liberó el casco urbano y se encontraron más de 200
cadáveres de fetos, enterrados en el local del burdel. Fue por eso que sus ejecuciones
tuvieron lugar entre las 10 de la mañana hasta las 2 de la tarde. Las razones de la muerte
de estos personajes pudieron haber sido insolación, deshidratación, cansancio o infarto. El
exceso de peso de estos personajes, influyo en la decisión de aplicarles esta tortura.
Hace algunos años la administración inicio un proyecto de reubicación del basurero
municipal con el fin de crear condiciones para rescatar el Fortín con fines turísticos. Se
logo, el basurero fue reubicado.
Un grupo de ex combatientes se ha dado la tarea de recatar el fortín y convertirlo en un
museo, es por eso que en sus paredes se puede apreciar los nombres de todos los que
fueron llevados a ese sitio, y algunas pinturas representativas a los personajes
importantes como lo es Sandino.

Fuentes Consultadas:
1) http://www.manfut.org/leon/acosasco.html

2) http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/04/24/nicaragua-historia-y-revolucion-
asi-fue-la-toma-del-fortin-de-acosasco-en-la-insurreccion-el-7-de-julio-de-1979-en-leon-
capital-de-la-revolucion-sandinista/

3) https://barricada.com.ni/sandinistas-fortin-acosasco/

4) http://tulas1987.blogspot.com/2015/02/el-fortin-de-acosasco-una-historia-de.html
Parte en inglés.

FORTÍN DE ACOSASCO
“esta es una historia de balaceras, torturas y fusilamientos”

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