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Durante las sociedades primitivas, la salud era vista como un estado natural,
basándose en fenómenos sobrenaturales para explicar las enfermedades. Durante
la pre-historia se encontraron cráneos con agujeros que se creían eran hechos por
líderes religiosos para eliminar a los espíritus malignos que era, según esta visión,
los causantes de la enfermedad.
Posterior a esto, en la Edad Media se sigue con esta creencia de que lo divino rige
la salud, sin embargo se plantea, ya no desde una visión mágica o cósmica, sino
como una manifestación de la gracia divina, es decir, se creía que la salud era un
regalo de Dios, mientras que la enfermedad era un castigo por malos
comportamientos o espíritus malignos. Los sacerdotes eran los únicos capacitados
para poder curar a los enfermos, pues se creía que los hombres y mujeres no
tenían poder sobre sus cuerpos.
Por otra parte, tenemos lo que denomino como enfoque positivo y holístico del
proceso de salud-enfermedad que dio sus primeros frutos en el Renacimiento con
Descartes, que si bien seguía siendo reduccionista pues nos asemejaba a
máquinas, ya estábamos dejando de lado esa visión cosmocéntrica y teocéntrica
de estas concepciones, hasta llegar al modelo biomédico y biopsicosocial, los
cuales reinan hasta el día de hoy. El modelo biomédico, por un lado, es un buen
modelo pero totalmente incompleto a mi parecer, sirve como base teórica para dar
explicación a las enfermedad, sin embargo en la práctica con seres humanos
resulta ser un tanto frio y distante en el trato, e inexacto en lo que supone el
diagnostico, mientras que el modelo biopsicosocial es todo lo contrario, pues
combina el modelo biomédico con aspectos sociales y psicológicos, dándole así
un diagnostico integral a las personas, pues eso somos, cuerpo pero también
mente y no debemos olvidar que estos se interrelacionan en todo momento.
No obstante todo esto, creo que aún nos falta mucho como país para lograr llegar
a un modelo biopsicosocial completo y que funcione a la perfección, tanto en la
salud pública como en la privada. Necesitamos que la salud sea vista como un
aspecto transversal en el diario vivir de las personas y eso aún no lo logramos.
Muchos médicos siguen con la noción de enfermedad desde el modelo biomédico,
lo cual les da sustento económico (dinero gastado en pastillas, exámenes, citas
medicas, etc.), sin embargo no les dan respuestas claras a las personas,
dejándolas en la incertidumbre y sin soluciones.
Referencias