Una utopía es la proyección humana de un mundo ideal, es decir, es la
concepción de un mundo ideal desarrollada por tal o cual persona y que dependerá claro está de sus motivaciones, experiencias, entre otros, que son las que lo llevan a construir en su mente ese mundo ideal.
Orígenes y autoría del concepto
A diferencia de otros conceptos, el de utopía tiene un concreto autor, el escritor inglés Tomás Moro, quien por primera vez lo utilizó y luego popularizó en su obra Dē Optimo Rēpūblicae Statu dēque Nova Insula Ūtopia publicada en el año 1516. Allí, Utopía, es el nombre dado a una comunidad ficticia cuya organización política, económica y cultural contrasta en muchísimos aspectos con las comunidades contemporáneas a Moro y en la cual por sobre todas las cosas priman la pureza y la perfección. En la ciudad de Utopía made in Moro, la comunidad se encuentra organizada de manera súper racional, todos los habitantes viven en casas iguales y comparten sus bienes, es decir, no existe ni por asomo la desigualdad social, algo tan común en cualquier organización social. En los tiempos libres, el arte y la lectura, son las actividades más desplegadas por los “utópicos” y solo en casos muy extremos son enviados a la guerra, por eso, mayormente, esta sociedad está acostumbrada a vivir en circunstancias de paz y armonía de intereses… Todo un sueño esto también, no tenemos más que mirar a nuestro alrededor para confirmarlo. Con el tiempo, este mundo ideal creado por Moro en el siglo XVI se conceptualiza y comienza a emplearse la idea de ese mundo ideal creado por él para designar precisamente a ese estado de cosas idílico que muchas veces nos formamos en nuestra mente las personas pero que al mismo tiempo y por determinadas condiciones de vida es difícil de concretar en la realidad en la que se vive.
Así, en la actualidad, la gente, utiliza el término de utopía
cuando quiere hacer referencia a aquel plan o proyecto que se presenta a los ojos de cualquiera que lo conozca como irrealizable en el momento en el cual se lo concibe o plantea. Básicamente, porque capaz propone o promueve sentimientos o condiciones que en una determinada comunidad o contexto resultan prácticamente imposibles. Por ejemplo, hoy en día, un plan de paz mundial extendido a todo rincón del mundo resulta una utopía porque hay tantos intereses contrapuestos y un odio profundo entre sectores que está tan arraigado que hace imposible tan solo pensar en la concreción de ese plan. Por supuesto que sería fantástico pero si se lo piensa con los pies en la tierra es irrealizable porque no existiría una total convención de los sectores para llevarlo a la práctica. Las utopías existen en todos los ámbitos, están las económicas, como ser la de poder vivir en un mundo en el cual no exista el dinero y donde todos podamos hacer solamente trabajos que nos agraden o gusten. Luego están las ecologistas, las política y religiosas.