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a. El análisis d¿ PorrIrn.
I. LA BLECCIÓN LEXICA
Extremando la precisión, cabe afi¡ma¡ que no existen dos Gillas> idénticas. Sin
embargo, anto 1.000 objetos diferentes un sujeto puede tener la misma reacció¡ y ele-
gA 1.000 veces el término rilla para designarlos. Si se colocao a 1.000 pe$onas ante
estas 1.000 sillas se puede obte¡er el térmioo siria un millón de veces.
En lingüística, esta coincidencia de subjetividad es lo que se IIama objetividad. El
escepticismo a ultranza sería la negación misma de la experie¡cia cientlfica.
Si, ante una serie de objetos (x', x'...x"), la respuesta es ¡egularmente h/, se dirá
que /.r/ es la unidad léxíca (lería)" que designa estos objetos.
(Los <test$ visuales son eviderltemetrt€ los más simples; se puedeo también imaginar
<tests> contextuales, intensamente coaccio[ados.)
Por 10 mismo que no existen dos objetos absolutamente idénticos no se pueden etr-
cont¡ar dos sujetos que te[gan exactamente la misma experiencia, es deci¡ el mismo
iqvelta¡io léxico con el mismo contenido. Aqul tambjén hace falta geneÉlizar, norma-
lizar (es decif, colvertir eo Ío¡ma) y aplicar las experiencias a un grupo de sujetos iela-
tivame¡te homogéneo. Esto es 1o propio de la andadu¡a cientlfica.
Tomemos c¿da urro de los objetos designados por la unidad léxlca sílla y desc¡iba-
mos cada ura de estas sillas de la matrera más completa. I{agamos la lista de las ca-
¡acteústicas encontradas (q) y úarquemos ante cada objeto en particular si posee o no
esta ca¡acterística (+ o
-).
El cuadro tefldrá la forma siguiente:
3
<Lexíe (lería - uddad léxic¿ del lenguaje): píerre, bateau-mouche, chemin de
let, elc.>; cf. B. PoTuER, Introductíon d I'étude des sttucturcs g'oñmatícales fonda-
ñentales, Na;ac4, 1962 ("1964); en esp., p. ej., pied¡a, máquina quitanieves, solto de
caña, etc. Cp. anteriormentc, pá,9, 22, t. 4.
l
Hay cuestiotres complejas que tendrán que ser dese¡trañadas. Asi la cuestióo rela-
tiva al número de patas.
Al da¡se a veces la respuesta no refe¡ida a la p¡egunta de si la silla tiene cuatro
patas, Ias preguntas ¡efe¡idas a las tres patas, a las dos patas y a una pata tieqen al-
gunas posibilidades de se¡ co¡testadas con un ¡í. De hecho, el número de pat¿s es una
variable; lo constaote es la noción de pata.
Se percibirá en seguida que ciertas caracteristicas recibelr siempre una ¡espuesta Jí,
micntras que otms son contestadas con sí o ¿o.
Se dirá, pues, que en una serie de ¡¡ objetos el msgo 4 es pertinente si aparece
n q \tecas.
Volvamos a tomar el cuadro precede¡te completándolo:
I
(+)
ftt-)
(+)
+
+
trq'
(r-m) q'
nqn
qt:para I persona + ! + (+) + lq'
qr : roja ... . .. ... + (+/-) (n-m) c'
I
78 Teoría setttántica
He aqui un <<tesb) que permite mostrar que el sen,a s'es el rasgo semántico pe¡ti_
nente que permite dife¡enciar silla de butac¿,
Si áel espanol pasamos a colsiderar un ejemplo f¡ancés y pedimos a urios sujetos
que completen el principio de frase <<je voudrais m'asseoi¡ r¿¿¡ >, obtenemos respues_
ü, ,¡/to y respuestas cor. butr,ca; es el sema si el que entra sobre todo en juego
en este caso. Si el prilcipio de frase es <(je voudrais m'asseoi¡ d4's >, fauteuil es mruy
"on
y
frecuente y choise esfá prácticamente ausente (<(tests> ilevados a cabo en Nancy Poi-
tie¡s). Se tielle. pües, el tesüllado sigüiente:
de <<Ievoudrais m'asseoir s¡¡¡...> dan suge¡encias; pero los resultados incluyen tanto
chaise, lautcüil, tabouret como genoux o herbe.
I\ r"óricamente, hay que buscar, a través de un gran número de sememas, las inte.-
seccio[es ¡eferidas a un n¡imero importante de semas. Se vería etrtonces una distribu-
. ción de este tipo:
so
chaise/silla + + +
fauteuil/butaca . , + + + + +
tabouret/taburete + + +
genoux/rodillas . +
he¡be/hie¡ba... +
La in.tersección referida a lAs ¡espueslas expresadas permile reuni¡: choise, lauteuí|,
Una vez definido un gÍupo, cabe preguntarse cuál es el archisemema que hay por
encima de él y que vendrla detinido por la jntersección de los sememas en cuestión.
st s- s¡
chaise/silla + + + _+
far¡teuil¿bqtaca ... ... .. + + .+ + t +
tabou¡et¿tabu¡ete .,.
- ..
+
+ + 1
+ +
:-.
+
t
9q!gÉLsa!qP1 . .
pouf/posón (rmle.) ... .. + +
sl : con respaldo.
s' : sobre pie [: elevado sobre el suelo].
s¡ : pam una persona.
sr: pata sentarse.
s" : con brazos.
s': con material rlgido-
80 Teoría semánlica
l) Ilustrcción gráfíca.
Clasifiquemos los cinco elementos del gfltpo osíento segúo la proximidad de las
coincidencias (un sólo sema pertiflente diferencia dos unidades léxicas):
posón - taburetc: sd
anfu
s'i +s' 'l- so i s' *s' l_ s'
rema ( semema
Ejemplo:
s'€ S'
s'€ s'
s"€ s' g"'.. (5,, s,, s:,. sr. s,)
s'€ S'
s'€ S'
archisemema C senlema
Ejemplo:
A'CS'
A'CS'
A'CS' A: S'ñ S'n 53 n S'n S'
A'CS'
A'cs'
PoruER introduce con este estudio el término sema -- rosgo distintiyo,
La definición es la suma de los semas y al mismo
tiempo de los rasgos distintivosI (HEGER hablará más tarde
I ' En el mismo sentido A. J. GRETMAS: <<Cl1aq\e loi¿me peut doflc Ctre déc¡it com-
me un certain ar¡a¡gemeDt de siraeo, en CahLer, núm. 4, 1964, pág. z|.-Véase tam-
bién G. MouNIN: (¿'analyse de la définition de l'unité lexicale (donnée pa¡ un dic-
tionnaire) permet de décomposer et de recomposet le signifié d,un signifiant ¿ pa¡tir
d'unités de sign¡ification plus petites que ce signifiant. paillotte cofijent six de ces
unitési /construction/, /pour t'habitation/, /grossiére/, /petite/, /en paille/, /dans les
pays chauds/, Ces uqités ont été jusqu'ici ¡ommées de matri¿res tr¿s différeltes selon
Ies aüteurs: J¿a¿ (BrryssENS, etc.'), sémime (HAToRr, etc.), Jámüme (Gü¡RAUD, etc.),
t¡¿ils lsémantiquemer\t] dístínctífs (BLooMFTELD), l¡g{¡es de contenu (IIJEr.rrsLEv), ,rdirs
pertínents du signifié (PRrETo). Si I'on choisit de les appele¡ t¡aits pertinents, on semble
poser par définitio¡ un isomo¡phisme ent¡e analyse pho¡ologique et a[alyse sémaDti-
que; si l'on opte pour les aut¡es termes, oIr laisse en suspens la questiotr de cet iso-
morphisme.> ... <Cette analyse une fois faite pour tous les sig¡ifiants d'un lexique ¡rer-
met d'ailleu¡s de corriger la délimiriation empirique du départ, eB constr¡¡isalrt les
structurat¡ons otl p6s d panír du signífiant, maís á partír de la présence dun plusíeurs
s¿mes ou traíts doún¿s d.rns sa définítion> (CahLex, r]úÍ1.6, 1965, pág. 20); <on aper-
goit qu'on peut Éduire toutes les unités lexicales d'un lexique ¡ des faisceaux de tlaits
82 Teoría setnúnlicu
lexía r'?)
a¡chilexía A
infinidad
de
objetos Iexía (t)
L
L,a defínicíón de los objetos mentales 83
Los semas son los rasgos comunes a todos los objetos llamados cftalie;
estos semas constituyen y definen el objeto mental 'chaise' y son al mismo
üempo los rasgos distintivos frente a otros objetos mentales ú.
La relación enlre tn archile.vetns a vna urchílexía (:lexicalización de
un archisemcna) i y un lexettu o una lexía (lexicalización de un semema) 3
puede presentarse como relación de implicación:
si¿ge
6 El sema
es ¡asgo. distintivo dentro del mismo sistema conceptual (si¿ge+--)
chaise); e[ archísema es comrln a todos los sememas del sistema conceptual, pero es
lasgo distintivo f¡ente a otros sistemas conceptuales.
I Si¿8¿ (archile)iema) contiene el a¡chisemema [s, G(pa¡a sentarse>) -J- s, (<<sobre
pies>)1.
' Ciaise (lexema) contiene el semema [s, <pa¡a seniarso) * s, (<<sob¡e pie$) + si
(<<con respaldo>) -F s, (<<para una persona>)].
'8. PoTTIER, <<Vers une sémantique úode¡ne>, en TroLiLi Í, núm. l, 1964, pá-
ginas 107-37 (especialmente pág. 123).
'0 E. CoSERIU, <(Pour une sémantique diacbronique strllcturale>, en TraLiLi lI, aú-
mero I. 1964, págs. 139-86 (especialmente pags. 151, 161, 1?6, 1?8).
84 Teoría semántica
Partiendo del otro lado, del lado de la formalización en una lengua dada,
el análisis conceptual y, por consiguiente, la delíníción depende de la base
de partida:
francés medio (Chastellain, siglo xv):
- desnrcsurer <<dépasser les limites ordinaires d'une chose>> (esa es la
- definición del glosario).
Pero el contexto (rerulirent pleurs et cris lanÉntables.., destnesurérent
leurs voix) permite de definir:
desmesurer sa voix <<parler et pleutet plus fort que d'habitude>'
-
El lexicógrafo se ve en la obligación de decidir cada vez lo que quiere
definir, la lexía o el sintagma, el semema general o el semema particular.
El uso de un lexema de carácter general en una situación de carácter par-
ticular (1o que es lo normal) es la razón de muchos cambios de sentido
(véase más adelante nuestro apéndice diacrónico, págs. 243 y sgs.).
PorrrER, en su análisis, ha partido de lo particular pata llegar a uni-
dades más generales ". En la segunda parte del mismo trabajo de 1963,
" Añadimos que lo que en una lengua es archilexla puede corresponder a varias
lexías e¡ otra (efi este caso la segunda co¡nu¡idad lingúística tieoe una necesidad mayo¡
de difereÍciación) :
<<What do you mean, "snow" [Dieve]?> asks the Eskimo. <<Falling snow on the
ground, snow in blocks fo¡ building igloos, o¡ what? You can't use one word for all
those diffe¡ent things)) (JAcoB ORNSTEIN y WILLIAM W. G^sF-, The ABC's ol Langua-
ges and LínBuístics, Philadelphia and New York (Chilton Books), 1964, pág. 108).
Véase taúbién nuest¡o ejemplo más adelante, p^9,'13, r\. 14.
'r PornER dice: <(Des millions d'objets existant dans la ¡éalité on est passé aux
r¡illie¡s de lexies, ¡éduites dans une ce¡taine mesu¡e aux archilexiesr (Recherches
lcf. anteriormente pá9. 59, n. 21, pá9. 19).
-t
kt delinición de los objetos mentales 85
LOS CLASEMAS
Llamamos clasemas a las clases de distribución (de motivación evideDteme¡te se-
mántic¿) ¡eveladas por criterios combinato¡ios nume¡osos y cuyos resultados son ho-
mogéúeos.
Si planteamos la p¡egunta <¿Ha visto ust¿d el ...?), la lista de sustantivos que sigue
a el es no-significativa. Por el contrario, en el f¡ancés se ádvierte una diferencia muy
clara de distribución ent¡e las respuestas coresporidientes a las dos prcguntas si-
guientes:
<Voulez-vous I' amener votre...r'.
objetos: n ¡espuestas.
animales: q respuestas.
personas: n fespuestas.
obietos: n respuestas.
animales: 0 ¡€sluestas.
personas: 0 ¡espuestas.
Se ve que apporter selec.crona un objeto gramatical que rchhsa normalmente la
pertinencia a la se e objetiva de los atrimales o de las personas.
Esto permite establecer que
+
apporter se¡ie A de sustantivos (objetos)
- se¡ie B de sustantivos (persoaas * aoimales)
amene¡ f se¡ie A o B de sustantivos.
Ot¡o <(tesb. Tomemos la frase para completa¡ r <Qu'est-ce qu'elle rumine, ma...?>)
(¿Qué rumia, mi ...?). Todos los sustantivos forman parte de la serie B (32 (persona$.
3 <animales>). Es el caso también de <<Il est e¡rhumé, votre...) (Está ¡esfriado, su ...)
en el que todas las respuestás son de la se¡ie B. Pe¡o en <Il est grippé, votre..)tt se
tietre a la vez la se¡ie A y la serie B (hijo, moto¡ ,.,). Sólo sustantivos de la se¡ie B
<se baignent dans l'eau>; los de la serie A <<baignent dans l'eau> (pero en esp.: se
U¡a prime¡a distioción resulta, pues, en distribuciones como las siguientes, regis-
tradas en lengi¡¿jc <riormal) (no metafórico):
ANIMADOS
TEST IN N¡¡II{DOS
pe¡so¡ürs animales
mett¡e ¿ la portc X setrtido I seÁt. I/TI sentido II
X fait ü¡e dche ... 2 sent. 1 sent- ó
Ut delinicíón de los objetos menlales 87
inanimado ..-
objeto mate¡ial : claseüa 3
objeto no-mate¡jal : clasema 4
semeÍül archilexla
(s'... s') archisemema
I
clasema
Además, en <de ne vois ieÍ>, rieí ocupa el lugar de la a¡chilexla de los clase-
mas ll2l3l4l, mie¡tms que personne ío se ¡efiere más que al clasema 1. Se ve asl
cómo la lengua ha log¡ado generalizar al máximo la expresión archiléxica.
l,as zonas I y III son estables y figuran notmalmente eÍ¡ las caracterizaciones semán-
ticas cxtremadamente probables.
I-a zoDa II es inestable y no ¡epresenta sino una posibilidad que depende en gran
medida del contexto, de la situación, de la iritencióir...
Convietre a nuest¡o propósito delimitar bien estas zonas pata todo estudio semáfl-
tico preocupado o no de tmducción mecánica.
La zona I es, según PorrrER, la zona de los semas, del análisis de las
significaciones, la zona de las definiciones. Analizaremos más detenidamen-
te esta zona, hablando del trapecio de Hec¡n. La zona III es la zona de las
grandes unid¿des, las clases (animadolinanimado, etc.): tiene un papel muy
importante en el análisis gramatical. La zona II de las vi¡tualidades es la
zona de las grandes inte¡rogaciones. Creo que esta zona no se sustrae a un
análisis más exacto. E. Cossnru acaba de publicar un artículo fundamental
que toca su análisis 1a.
" B, PoTrrER, <La définition sémantique dars les dictionnai¡es>, er\ TraLiLi IlI, rliu-
me¡o 1, 1965, págs. 33-39 (cita páe. 33; traducción del texto francés por Lurs LópEz
MoL¡N^).
90 Teoría setnátúica
relativa J
definición
Sea cl lexerna síl/a :
-
para sentalse discontinuo
sob¡e pie(s) iranimado
ril¡4 _ semema
para una peGo¡a itrtr¿nsitivo Clascma
con respaldo mate¡ial
sin bmzos
f
dsi¿l¡to semema I ü discoriti¡uo
__ I para sentarse iDaoimado Clasema
archr- { sobre pie(s)
lexema S" i¡transitivo c.
1
inmaterial
En la definición (seman-
este cuadro, PoTTIER incluye los clasemas en
tema). Este cambio es muy significativo e importante. En realidad, Ios
'r P^uL IMBS, <<Au seuil de la lexicographie>, en CahLer, nÍrm.2, 1960, p6gs.3-17',
cf. plg. 12.
tt TraLíLí, núm. 2/1. 1964, págs. 107-37; ct. pág. 125.
i3 <<Ilemos
lhab]a PorrrERl introducido igualmente ei virtuema o conjrmto de los
semas no disti¡tivos ligados al conocimiento particula¡ de un individuo, de un grupo,
de una serie de ex¡reriencias. Su detcrminación es muy delicada. El virtuema aparece
de cuando cn cuando cn las definiciones. Por ejemplo, baúl <grat caja de madera o
de ntetal de forma rechngular, gene¡almente abornbada, cerrada mediante u¡a cerra-
dtra> (Dic- Gen.). La :l¡lateria, el carácter abombado, etc., peateneceD al virtuema; esto
es cott frecuencia verdad, pero no es distintivo: existe¡ objetos de este tipo con cubie¡-
ta no abombAda y se los puede seguir desjgnando mediarte el significante baúl>.
It detüüción de los objetos ntentales 9l
clasemas son semas también, semas más generales'o. Un sema puede ser
muy especial o muy general, pero no hay dife¡encia en principio (véase
más adelante la teoría de HrcER.). Por.esta ¡azón el clasema puede entrar
en la definición. Pero muchas veces el clasema resulta superfluo porque un
sema más específico ya 1o contiene implícitamente. Chaise, p. ej., definido
como <<siége...>> ya presupone los clasemas 'obieto', 'de materia', 'inanima-
do', etc. Resulta inútil incluirlos en la definición. En cambio, PorrrER tiene
razón al comprobar que Ia definición, en general, parte de unidades más
generales (archisememas) con adición de semas más específicos:
chaise : tabouret
" No negamos, sin embargo, la utilidad de distinguir s¿r .1r (sememas, archiseme-
mas) y clasemas, E. CosERru, <<Lexikalische SolidaritáteD>, en Poctíca, nfim. l, 196?,
p'giras 294 y sg,, explica más explicitamente que PoTTTER la necesidad de la distin-
ción (CoSERIU habla de la distincjón entre (arcli)lexema y clasema, pero se trata de
unidades del contenido).
'0 M.-J.REY-DEBorE, CahLet, Í:f¡m. S, t966, páe. 11.
" M.-J. REY-DEBoTE, TroLiL¡ V, núm. 1, 1967, pág. 147, lo p¡esenia así (cavalier
<<homme á chevab) :
ot Teoría semántica
A cheval>):
Y MouNrN agrega:
<<La définition constitue la seule fo¡me compl¿te d'anaiyse sémantique. Or
c'est une opé¡ation logique, et non linguistique. C'est donc la définition qui
constitüe la v¡aie voie du passage ent¡e sémantique et logique> (ib. 134).
Este postulado (ya antiguo) es de suma importancia y lleno de promesas.
Efectivamente, la teoría de la definición ha hecho, en los últimos siete
años sólo, desde el artículo de IMBS " mencionado por PorrrER, progresos
lü
Significante D: Signif¡cante A+ Significante B + ...
y la definiciónes buetn, es decir, funciona eo la experiencia del mundo, si esta
igualdad se verifica, si es justa. Se trata así, dado url elemento definido D con
ttatan del nivel sint¿lgmático. Véanse sobre todo los trabajos de JEAN DuBoIs, ent¡e
ellos el a¡tículo <<Représenfation de systémes paradigmatiques fo¡malisés dans un dic-
lionnaire structural>. en CahLc¡, nrlm. 5, 1964, págs. 4-15, el cual se ace.ca más a
nuestras ¡eflexiones (sobre las series intüt I matitúe, soit I toír¿e, joür I jounúe,
an I ann¿e; se trata, pues, de estructuras mayo¡es; \,éase también PoTTTER, TruLíLí y,
número l, 1967, pág. 45).
" ALAIN REy, (A propos de la définition lexicographique>, en Ca,/¡l¿-r, núm. 6,
1965, págs.6?-80; y el artículo muy ¡ico del mismo artor (Les dictionnaires: forme et
contenu>r, en CahLex, ¡úm.7, 1965. págs. 65-102.
"0 MARIE-JoSÉ REy-DEBovE. <La délinition lexicographique: ¡echerches su¡ l'équa-
tion sémique>. eí CahLer. núm. 8, 1966. págs. 71-94.
" <<Sin embargo, el delinidor no podrá definir sino mediante el recuerdo de las
circunstancias de la palabra en su experiencia personal. o sea, volviendo al contexto.
Las circunstancias más frecuentes en su memoria serán utilizadas pa¡a elaborar un
signüicado que servirá de base a su trabajo. Pero este s¡gnificado medio no corres-
ponde a ningún significado ¡ealjzado en un enunciado; el principio mismo de la defi-
nición no es, pues, lingüístico> [: nota de M.-J. REy, ib.].
It de!inición de los objctos ttterttales 95
semema Sd'", de hacer corresponder con é1 dos palabras como mínimo, o va'
rias palabras cuyos sememas r€unidos vuelvan a dar Só) lc¿¡12¿¿r, nÍrm. 8, 1966,
páginas'71-72).
M.-J. REy evoca la vieja fórmula <<Todo lo definido y nada más que
lo definido> y analiza a continuación los diferentes aspectos del análisis
definitorio. Distingue tres posibilidades :
1."
Análisis positivo (por gónero próximo y diterencia específica; véase
el análisis de PorIEn po¡ semas, anteriormente),
2." Análisis por negación (definición por antónimos: laísser : ne pas
prerulre; en este caso no hay archilexemas).
3." Definición por sinónimo (en este caso no se trata de análisis) ".
M.-J. REy prolundizó el análisis de l.'' y 2." en un segundo artículo
muy reciente 3", añadiendo el análisis por transformación (definición rela-
cional: tinide <<qui manque d'audace>>; idéel <<de l'ídée>>).
La definición es la ta¡ea más importante del lexicógrafo. M.-J. Ruv dice
con mucha razón: (EI lexicógrafo intenta realmente un análisis semántico;
y cuando los resultados son defraudantes hay que ser severo con el lexi-
cógrafo y no con la lexicografia)) (TraLiLi Y,l, 1967, 142). Lo que hace
o tendría que hacer el lexicógrafo es nada menos que un análisis de los
sememas del léxico entero (o al menos de gran parte del léxico) de una
lengua. Este análisis parte de un signo lingüístico dado (no de la realidad)
y tiene por consecuencia una dirección semasiológica, Estas definiciones
(: análisis de los sememas o significaciones) son intensionales (no exten-
sionales) 3'.
c. La sígnílícación (semema).
a) concepto b) concepto
(objeto n]crllall (obieto mental)
iigado
fo¡ma
Puedo considerar el objeto mental como tal [a] (sin pensar en su for-
malización en ana lengua dada),-o puedo considera¡lo, por el contrario, como
contenido de una forma de una lengua dada, es decir, como signilicación
La significación es, por consiguiente, la relación entre un concepto y una
forma (ULLMANN); preferimos clefinirlo como senema (objeto mental) Iiga-
do a un significante.
Estamos plenanente de acuerdo con EuGENIo Cosrnlu, quien dice en
un trabajo muy reciento ya citado 3' (recordamos sólo que Cosrntu define
sígnífícación y designaclón de ot¡a manera que nosotros' véase anteriormen-
te pá9. 53, n. 18):
33
Hablamos aqui sólo de los factores simbólicos Volveremos n1ás ta¡de sobre el
asunto.
3{ EucENro CoSERIU, <<Das Pha[omen der Sprache und das Daseinsverstándnis des