Está en la página 1de 30

2013

CURSO: Derecho Procesal Penal I

DOCENTE: Doc. Moises Quispe A.

INTEGRANTES:

Noemí Mita Ramos


Alejandra Cahuana Téllez

CICLO: VI
TURNO: Mañana

1
I. INTRODUCCION

La cárcel representa en nuestras sociedades, el lugar de aislamiento de las


personas acusadas de haber cometido un delito, ya sea que éste haya ocasionado
un daño menor, grave o muy grave, a nivel socio o individual. La negación de los
vínculos entre alta discriminación, violencia intrafamiliar, deficiente desarrollo
urbanístico, y otros factores asociados a la comisión de delitos de alta incidencia,
como los hurtos al paso, las lesiones simples, las agresiones y las amenazas nos
lleva a que, como colectivo social identifiquemos a la cárcel como el depositario de
las personas que no queremos ver, reconocerles existencia, no presencia en la
comunidad.

La prisión preventiva es una medida judicial por la cual, se encarcela a las


personas sujetas a una investigación penal por la supuesta comisión de un delito.
De acuerdo a las normas internacionales, la prisión preventiva debe ser
excepcional y, corresponde aplicarla, cuando median razones suficientes y
sustentadas, de que la libertad del investigado representa un riesgo relevante para
la consecución del proceso penal y para la aplicación de la posible sanción al
responsable del delito imputado.

El objeto del presente trabajo es ilustrar la función y finalidad de la "prisión


preventiva" como medida cautelar y asegurativa del proceso penal.

Ponemos en consideración del lector el presente material con el deseo que aporte
a la generación de reflexiones y debates acerca de la aplicación de la prisión
preventiva, el proceso penal y la importancia de fortalecer la nueva forma de
administrar justicia penal en el país.

2
CAPITULO

01

LA
PRISION PREVENTIVA

3
LA PRISION PREVENTIVA

1. CONCEPTO

La prisión preventiva es un acto procesal dispuesto por una resolución judicial que
produce una prisión provisional de la libertad personal del imputado, con el
propósito de asegurar el desarrollo del proceso personal y la eventual ejecución de
la sentencia o pena.

OSORIO M. señala que la prisión preventiva es una “medida de seguridad


adoptaba por la autoridad judicial que entiende en el asunto, a efectos de evitar
que el imputado se sustraiga a la acción de la justicia. Como esta precaución es
contraria en cierto modo al principio de que toda persona es inocente mientras no
se pruebe lo contrario, su adopción requiere determinadas condiciones de
apreciación conjunta, sin las cuales la medida resultaría ilegal” 1.

Así mismo se entiende que la prisión preventiva cumple tradicionalmente con la


función de medida cautelar en el proceso penal, así es admitido por  los
ordenamientos legales de los distintos países y por la generalidad de la doctrina.
Se ha entendido que está dirigida a “poder disponer del imputado en todo el
camino procesal como garantía de obtención de prueba y para impedir que la
prueba dada pueda ser ocultada o falseada y asegurar en caso de  condena, la
ejecución de la pena”. 

2. MEDIDA CAUTELAR

Son aquellas que pretenden asegurar la sujeción del imputado al proceso y, en su


caso, la presencia del presunto autor del hecho ante el órgano jurisdiccional, ya
sea para garantizar su declaración ante el Juez Instructor, o para evitar su

1
OSSORIO, M. (2000). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, Ed. Eliasta, Ed. 27°, Buenos
Aires, p. 797

4
inasistencia y consecuente frustración de la celebración del juicio oral ante el
Juzgador.

Pueden existir medidas cautelares que son legítimas porque sus objetivos son
compatibles con la presunción de inocencia, pero que deben ser consideradas
ilegítimas por ser desproporcionadas. Así mismo, medidas que afecten
mínimamente la libertad personal, pueden ser ilegítimas por afectar el derecho a la
presunción de inocencia (en el ámbito de sus funciones). De esto se desprende
que cuando un ordenamiento jurídico dispone la necesidad de que la prisión
preventiva solo sea aplicada para evitar el peligro procesal, la medida es
compatible con la presunción de inocencia.

3. IMPORTANCIA DE LA PRISION PREVENTIVA


El uso de la prisión preventiva en el proceso penal es probablemente el elemento
que de manera más clara da cuenta de su buen o mal funcionamiento.
Prácticamente todas las distorsiones que el sistema de justicia penal suele
generar, se expresan en el funcionamiento de este particular aspecto.

4. FIN Y SIGNIFICADO DE LA PRISION PREVENTIVA:

La prisión preventiva en el proceso es la privación de la libertad del imputado con


el fin de asegurar el proceso de conocimiento o la ejecución de la pena.

Ella sirve a tres objetivos: pretende asegurar la presencia del imputado en el


procedimiento penal. Pretende garantizar una investigación de los hechos, en
debida forma por los órganos de la persecución penal.

El tratadista CLARIÁ OLMEDO, sostiene: “ La prisión preventiva es una rigurosa


medida de coerción personal adoptada por el juez penal de instrucción contra el
imputado a quien se lo procesa por un delito conminado por lo menos con pena
privativa de libertad. Su cumplimiento efectivo consiste generalmente en relegar a
ese imputado en una cárcel para encausados con el propósito de sujetarlo a la

5
autoridad y vigilancia del tribunal, mientras se instruye el proceso como medio de
asegurar el desarrollo del mismo y la efectiva ejecución de la posible condena.

Para Gimeno Sendra y otros nos dicen:


a. La detención es, ante todo, una medida cautelar del objeto procesal penal, (…)
es de carácter personal, en tanto que ha de recaer sobre el derecho a la libertad
de movimiento del imputado.
b. (…) presenta dos especialidades, atinentes a los elementos de la
jurisdiccionalidad y de la provisionalidad que manifiestamente la diferencian de las
demás.
c. el objeto material sobre el que recae esta medida cautelar es la “libertad de
ambulatoria” o derecho a la libertad de movimiento.
d. Al incidir sobre uno de los derechos fundamentales más preciados, la detención
está sometida al principio de proporcionalidad.
e. si la detención ha sido practicada por una persona o autoridad distinta a la
judicial, su finalidad esencial ha de consistir precisamente en poner
inmediatamente al detenido a disposición judicial.
f. el cumplimiento de la legalidad en la adopción y ejecución de esta medida se
asegura material y procesalmente:
1. desde un punto de vista material su inobservancia puede dar lugar a una
oportuna pretensión civil resarcitoria.
2. procesalmente se garantiza mediante la posibilidad de incoar el procedimiento
de “habeas corpus”.

5. FINALIDAD DE LA PRISION PREVENTIVA:

El Tribunal constitucional en una sentencia, al respecto sostiene: “cabe recordar


que toda detención provisional tiene como ultima finalidad asegurar el éxito del
proceso penal. No se trata, entonces, de una medida punitiva definitiva respecto a
la culpabilidad del imputado, en el ilícito que es materia de investigación, por lo
que no se quebranta el principio constitucional de persecución de inocencia, ya

6
que se trata de una medida cautelar cuyo objetivo es asegurar la eficacia de la
labor jurisdiccional en el proceso penal en referencia”.

Otra sentencia del tribunal Constitucional, dice: “141(…) la justificación de la


detención de una persona en base a la peligrosidad o la naturaleza del delito,
“Podría incluso considerarse (como) que se le impone un castigo anticipado, sin
que el juez competente se haya pronunciado aún sobre su culpabilidad. Asimismo,
esta situación puede dar origen a la aplicación arbitraria y desviada de la
detención preventiva, con fines distintos a los previstos en la propia ley.

6. PROBLEMA DEL USO RAZONABLE DE LA PRISION PREVENTIVA.-

La problemática de la prisión preventiva aparece como una cuestión central en


todos los sistemas judiciales latinoamericanos, pues constituye el instituto procesal
con mayor capacidad lesiva para los Derechos Humanos. Es una necesidad
impostergable buscar un mejor método para que la prisión preventiva sea aplicada
únicamente para garantizar la realización exitosa del juicio, y que cumpla con los
parámetros de: excepcionalidad, provisionalidad, idoneidad, proporcionalidad y
plazo razonable.

En efecto, las personas detenidas a las que se acusa de haber cometido un delito
tienen derecho a ser juzgadas en un plazo razonable, y la privación preventiva de
su libertad antes de la condena debe ser excepcional. Dicha excepcionalidad debe
estar asociada a la necesidad de cautela procesal, es decir, a que razonablemente
exista un riesgo que indique que la persona no comparecerá en el juicio o que en
libertad, podrá obstruir la investigación penal.

7. CRITICAS A LA PRISIÓN PREVENTIVA.-

La prisión preventiva aparece como rasgo predominante que define a los


procedimientos penales que en realidad cumplen funciones de castigo por lo

7
común de mayor entidad aflectiva que los que derivan de la pena como
consecuencia jurisdiccional, invirtiendo el orden lógico de la secuencia procesal.

Los fines por cuanto de la prisión preventiva se desdibujan, transformándose en


un instrumento para los fines de prevención general y especial, propios de la pena,
acarreando con ello la violación a derechos propios y garantías reconocidas. La
conversión así de la prisión preventiva en una pena anticipada produce una
situación de inferioridad de derechos entre el imputado y el condenado, ya que el
imputado, en la práctica esté cumpliendo durante el encarcelamiento preventivo
una verdadera pena, no puede gozar de los derechos que sí tiene el condenado.

La prisión preventiva suele ser interpretada durante el juicio oral como un indicio o
evidencia adicional respecto de la culpabilidad del imputado. En efecto, la
imposición de la medida de prisión preventiva puede surtir un efecto perjudicial en
la objetividad y decisión del juez de condena. Cuando esto ocurre el carácter
instrumental de la medida cautelar se pierde y se convierte en un catalizador de
condenas.

7. EL CONTEXTO EN EL PERU

En Perú este conflicto se da en un contexto particular: en julio del año 2006 se


inició un proceso de reforma procesal penal a través de la implementación de un
nuevo Código Procesal Penal, aprobado en 2004 (en adelante, NCPP 2004). El
mismo ha sido implementado a lo largo del país de manera progresiva.

La entrada en vigencia del nuevo código en un distrito judicial ha implicado la


instauración de numerosos cambios en materia de justicia penal, dirigidos a
encontrar el equilibrio entre una mayor eficiencia procesal -por un lado, y el pleno
respeto a las garantías judiciales constitucionales de sus actores, por el otro. En
este sentido, la principal característica de dicha reforma procesal penal es el
reemplazo del modelo inquisitivo por el modelo acusatorio: se establece una
metodología basada en la oralidad como garantía principal del proceso penal para

8
la obtención y el procesamiento de la información para adoptar decisiones
jurisdiccionales.

8. PRISIÓN PREVENTIVA EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL.-

La prisión preventiva se halla en el Titulo III, Capitulo I, de los presupuestos de la


prisión preventiva art 268-320. A continuación pasaremos a comentar cada
artículo. Para ello tomaremos como referencia al autor VEGA REGALADO, Ronal
Nayude quien extraemos comentarios.

8.1 Presupuestos materiales2.-

Según el Art. 168 del C.P.P: El Juez, a solicitud del Ministerio Público, podrádictar
mandato de prisión preventiva, si atendiendo a los primeros recaudos sea posible
determinar la concurrencia de los siguientes presupuestos:

a) Que existan fundados y graves elementos de convicción para estimar


razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor
o partícipe del mismo.

En este primer supuesto se regula lo que viene a ser el fumusboni iuris o


apariencia de buen derecho, el cual significa que para adoptarse la prisión
preventiva debe llevarse a cabo un juicio de verosimilitud sobre el derecho cuya
existencia se pretende declarar en la sentencia definitiva. En el proceso penal, ese
derecho es el ius punendi del Estado respecto del imputado, lo que significa que
debe valorarse cual es la probabilidad de que el fallo que ponga fin al proceso sea
uno de carácter condenatorio.

Siendo necesario precisar que la valoración no supone una referencia a un


situación de certeza sobre la responsabilidad criminal de una persona, porque es

2
VEGA REGALADO, Ronal Nayu, La Prisión Preventiva en el Nuevo Código Procesal Penal,
[citado el 28-03-13], En línea
<http://www.derechoycambiosocial.com/revista024/prision_preventiva.pdf>

9
obvio que eso se logra solo en la sentencia y tras un juicio oral con debate
contradictorio.

Debiendo existir un juicio asentado en criterios objetivos que permitan identificar


los elementos que conducen a una razonada atribución del hecho punible,
quedando descartada cualquier aplicación automática o arbitraria. Asimismo por
graves debe interpretarse lo mismo que por fundados, es decir, se requiere algo
más que elementos suficientes para estimar la probable comisión de un delito por
parte del imputado.

El Juez debe valorar los elementos que arrojen un alto grado de probabilidad de
sancionar luego al imputado como autor o participe del delito, y esto solo se
acredita cuando se verifica un predominio de las razones que pueden justificar la
imposición de una condena sobre las razones divergentes o las justificativas de
una sentencia absolutoria. Así, la probabilidad, se diferencia de la
posibilidad(suficientes elementos según el CPP de 1991), de que esta se alcanza
solo una vez que es posible rechazar, sin motivo de duda razonable, las razones
contrarias a la hipótesis.

b) Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de pena privativa


de libertad;

Este presupuesto que debe ser siempre analizado desde la perspectiva del riesgo
de fuga, el legislador establece una pena tipo solo a partir de la cual se puede
presumir la posibilidad de que el imputado se sustraiga a la acción de la justicia.
En ese sentido cuando el N.C.P.P dispone que deba valorarse la pena a imponer,
queda claro que exige una prognosis de la sanción. El juez no solo debe revisar la
pena conminada, debe analizar, además, cuál es la pena probable (pena
concreta). Un análisis de la norma obliga a descartar la prisión preventiva en los
casos que la pena conminada en su extremo máximo no supere los cuatros años
de pena privativa de la libertad. Pero incluso cuando la misma supere dicho límite,
debe valorarse si en el caso concreto, la gravedad del delito es suficiente para
elegir una pena superior a los cuatro años. Para ello se deben tener en cuenta

10
elementos distintos a la pena conminada, factores que califican la entidad del
injusto y la culpabilidad por el hecho (arts. 45 y 46 del C.P.).

La aplicación de un limite penológico de 4 años para imponer la prisión preventiva


es un requisito que entendido en su real dimensión importa un presupuesto
indispensable para dotar a la prisión preventiva de una lógica proporcional. Es
cierto que una utilización automática y aislada de este requisito pervierte el
sistema procesal y convierte a la prisión preventiva en un anticipo de la pena, que
es un efecto no deseado con su regulación. Pero también es cierto que si los 4
años de pena privativa de libertad constituyen el límite para aplicar una pena de
ejecución suspendida condicionalmente (art. 57.1 C.P.) entonces es necesario
establecer un criterio que, más que permitir, impida aplicar la medida en los casos
que la pena no supere dicho límite. Este criterio no imprime otra lógica que no sea
la de considerar abiertamente desproporcionada la utilización de una medida
limitativa que pueda infringir un daño mayor que el que pueda esperarse de la
pena a imponer en la sentencia condenatoria.

Si a este criterio se acompañan los demás requisitos regulados por el N.C.P.P.,


una evaluación integral de los presupuestos y una correcta valoración de la
necedad y proporcionalidad de la medida en el caso concreto, entonces el
requisito no tiene por qué ser suprimido y el problema no se ubica en su
regulación sino en la interpretación y motivación que ha venido realizando la
jurisprudencia.

c) Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras circunstancias del


caso particular, permita colegir razonablemente que tratará de eludir la
acción de la justicia (peligro de fuga)u obstaculizar la averiguación de la
verdad (peligro de obstaculización).

1.- Peligro de Fuga.

La finalidad de evitar la fuga del imputado se concreta en dos funciones


especificas: el aseguramiento de su disponibilidad física a los largo del proceso
penal y garantizar su sometimiento a la ejecución de la pena. Siendo así la

11
existencia del peligro de fuga debe apoyarse en un análisis concreto del caso y
basarse en hechos determinados que puedan ser contrastados con los elementos
de la Investigación Preparatoria. Así lo dispone el artículo 268 del N.C.P.P cuando
menciona que para determinar que el imputado tratara de eludir a la acción de la
justicia (peligro de fuga) deben evaluarse sus antecedentes y otras circunstancias
del caso particular.

Asimismo el artículo 269 señala los criterios que el juez podrá valorar para
determinar la existencia de este peligro:

 El arraigo en el país del imputado. Determinado por el domicilio, residencia


habitual, asiento de la familia y de sus negocios o trabajo y las facilidades
para abandonar definitivamente el país o permanecer oculto. El arraigo
debe ser entendido como el establecimiento de una persona en un lugar por
su vinculación con otras personas o cosas.

 La gravedad de la pena que se espera como resultado del procedimiento


En este supuesto debe evaluarse si este supuesto es idéntico al regulado
por el artículo 268.1.b o un criterio especifico que obliga al juez a evaluar la
gravedad de la pena independientemente de la prognosis de pena superior
a los 4 años de pena privativa de libertad.

 Al respecto consideramos que este es un criterio específico, ya que una vez


que el juez ha verificado la existencia de un alto grado de probabilidad de
imponer una condena superior a los cuatro años de pena privativa de la
libertad, luego, debe necesariamente evaluar este criterio junto con otras
circunstancias.

 La importancia del daño resarcible y la actitud que el imputado adopta,


voluntariamente, frente a él. Esta disposición pretende introducir algunos
aspectos para favorecer la posición de la víctima en el proceso penal. En la
medida que introduce una valoración quese encuentra estrechamente

12
ligada a la idea de que éste no solo debe fortalecer el control social de las
personas que realicen una conducta no deseada por el ordenamiento, sino
que debe dirigirse también a satisfacer la posición de la víctima, resarcirla
en sus derechos afectados y reparar los daños ocasionados por el delito.

 El comportamiento del imputado durante el procedimiento o en otro


procedimiento anterior, en la medida que indique su voluntad de someterse
a la persecución penal. Lo que viene a ser un supuesto de conducta
procesa. Cuando se evalúa el comportamiento del imputado durante el
procedimiento el, debe analizarse cuál ha sido su disposición frente al
proceso. Es posible evaluar si el imputad ha asistido a las diligencias para
las que se ha requerido su presencia, pero ello en ningún caso obliga a
considerar como conducta procesal indebida el hecho que este no confiese,
no declare, no diga la verdad o no colabore con la administración de
justicia, puesto que nadie puede ser obligado ni inducido a declarar o
reconocer culpabilidad contra sí mismo.

2.- Peligro de Obstaculización

Este presupuesto pretende evitar que una conducta positiva (ilícita) del imputado
pueda ocasionar la desaparición de futuras fuentes de prueba, o en su caso, la
alteración de la veracidad. Queda descartada que a través de la prisión preventiva
se busque la colaboración activa del imputado en el proceso, puesto que esta
medida cautelar no tiene por función dar impulso al proceso. En ese sentido
resulta erróneo señalar que esta medida cautelar tiene por función el
aseguramiento de la prueba.

Los criterios que el juez debe valorar para determinar la existencia de este peligro
se encuentran regulados en el artículo 270 del N.C.P.P, entre los que se
encuentran:

13
a.- Destruirá, modificará, ocultará o falsificará elementos de prueba. Este es un
acierto del legislador, toda vez que señala en forma precisa las conductas que
pretende evitar al aplicar al imputado la prisión preventiva.

b.- Influirá para que coimputados, testigos o peritos informen falsamente o se


comporten de manera desleal o reticente.

c.- Inducirá a otros a realizar tales comportamientos. Estos últimos supuestos


tienen relación entre sí, toda vez que el supuesto del inciso b es complemento de
este último. Siendo así es necesario precisar que el peligro de la obstaculización
implica evitar aquellas acciones positivas e ilícitas destinadas a frustrar el
desarrollo y resultado del proceso, ya que si bien no se le puede obligar a
colaborar, se le debe impedir que influya negativamente en testimonios que son
indispensables para una valoración que el juez debe realizar desde una
perspectiva neutral. El peligro debe ser concreto y fundado y debe atenderse a la
capacidad del sujeto pasivo de la medida para influir a los imputados, testigos,
peritos o quienes puedan serlo.

Asimismo el inciso c) regula la posibilidad de que la destrucción, ocultación y


alteración de fuentes e prueba pueda ser realizada por terceras personas a
solicitud del imputado.

d.- Pertenencia o reintegración a una organización delictiva.

El N.C.P.P incluye en el Artículo 268.2 la posibilidad de dictar mandato de prisión


preventiva, si el imputado pertenece a una organización delictiva o se interpone o
se interprete como posible su reintegración a la misma y siempre que pueda
utilizar los medios que ella le brinde para facilitar su fuga o la de otros imputados,
o para obstaculizar la averiguación de la verdad.

Así mismo en su inciso dos dice que también será presupuesto material para
dictar mandato de prisión preventiva, sin perjuicio de la concurrencia de los
presupuestos establecidos en los literales a) y b) del numeral anterior, la
existencia de razonables elementos de convicción acerca de la pertenencia del

14
imputado a una organización delictiva o su reintegración a la misma, y sea del
caso advertir que podrá utilizar los medios que ella le brinde para facilitar su fuga o
la de otros imputados o para obstaculizar la averiguación de la verdad.

8.2. PRESUPUESTOS FORMALES3

Oportunidades en las que el Fiscal puede requerir Audiencia para que se


determine la procedencia de la Prisión Preventiva.

El artículo 264.1 establece lo siguiente: “la detención policial de oficio o la


detención preliminar sólo durará un plazo de veinticuatro horas, a cuyo término el
fiscal decidirá si ordena la libertad del detenido o si comunicando al juez de la
investigación preparatoria la continuación de las investigaciones solicita la prisión
preventiva u otra medida alternativa”. En consecuencia de acuerdo a esta norma,
para que el fiscal presente el requerimiento de prisión preventiva, deben
encontrarse el imputado detenido en flagrancia por la policía o mediante arresto
ciudadano (artículo 259 y 260), o en su defecto cuando se haya ejecutado la
detención preliminar previamente ordenada por el Juez en el supuesto de
inexistencia de flagrancia.

De acuerdo al artículo 264.1 está claro que el fiscal para requerir la prisión
preventiva, el imputado debe estar detenido, entonces se continuará con el trámite
para realizar la audiencia de prisión preventiva, según los pasos descritos en
artículo 271.

La audiencia se celebrará con la concurrencia obligatoria del fiscal, el imputado y


su defensor y si bien el numeral 2 del citado dispositivo establece que si el
imputado se niega por cualquier motivo a estar presente en la audiencia será
representado por su abogado o el defensor de oficio, en este caso, debe de
entenderse que el imputado detenido expresa su voluntad de negarse a estar
presente en la audiencia, pues este numeral se relaciona con el numeral 1 y este a
su vez en lo establecido en el artículo 264 inciso 1.

3
Idem.

15
8.2.1- Modalidades de la prisión preventiva4
Como efecto del principio general de provisionalidad de las medidas coercitivas (el
rebus sic stantibus), el artículo 279 del C.P.P establece: si durante la investigación
resultare o aparecieran indicios que el imputado en comparecencia, está incurso
en los supuestos materiales del artículo 268 C.P.P (presupuestos de prisión
preventiva), el Juez de la investigación preparatoria a petición expresa y
fundamentada del Fiscal y luego de realizar la AUDIENCIA con los que concurran,
podrá dictar auto de prisión en el mismo día o dentro de 48 horas del
requerimiento fiscal. Lógicamente la resolución es apelable.

Según SAN MARTIN CASTRO, Cesar, expresa que “el efecto principal de la
prisión preventiva es, desde luego, la privación de la libertad del imputado, con
sujeción a los regímenes jurídicos (…)” 5.
Así mismo recalca y dice que “esta modalidad tiene como característica central
una separación entre internos procesados e internos condenados, pues no puede
equipararse el cumplimiento de una pena firme con la privación de libertad.”

8.2.1.1 La Incomunicación6
Para San Martin, esta modalidad supone “una excepción al régimen ordinario y
7
común de cumplimiento de la medida de prisión preventiva”.

Por otro lado ARGONES MARTINEZ, Sara, “una forma agravada de cumplimiento
de la prisión, pues supone la restricción de ciertos derechos de detenido –
particularmente de aquellos que le permiten un contacto con el exterior- con el
objeto de evitar que se ponga en peligro la investigación” 8

Si es indispensable para el esclarecimiento de un delito considerado grave, el


Juez a petición expresa y motivada del Fiscal encargado de la investigación
4
Idem. Pág. 18
5
SAN MARTIN CASTRO, Cesar, Derecho Procesal Penal, editora jurídica grijley, 2003, Pág. 1139.
6
Idem.
7
SAN MARTÍN CASTRO, Cesar, Ob. Cit. Pág. 1140
8
Idem.

16
preparatoria, podrá por resolución debidamente motivada y sin trámite alguno,
disponer la incomunicación hasta por 10 días del imputado en prisión preventiva.
Esta incomunicación de modo alguno alcanza a su abogado defensor, pues éste
debe estar en constante comunicación con su patrocinado para preparar la
estrategia de su defensa en todo momento del proceso (280 CPP) Procede
recurso de apelación en el plazo de 1 día.

La incomunicación consiste en no poder comunicarse con terceros ni familiares,


pero el imputado tiene derecho a leer libros, diarios, revistas, escuchar noticias de
libre circulación y difusión y a recibir sin obstáculo sus alimentos que le hacen
llegar sus parientes. Vencido el término de la incomunicación, ésta cesará
automáticamente.

9. DURACIÓN”9

La prisión preventiva tiene sus límites temporales y se establece que su plazo no


excederá de nueve meses y se considera que cuando se trate de procesos
complejos el plazo límite será de dieciocho meses (Art. 272). En este último
supuesto ha de estimarse que el caso que se investiga debe de haber sido
declarado complejo, bajo los criterios de número de imputados, agraviados,
concurso de delitos, dificultades en la realización de las pericias, principalmente.

La consecuencia natural del vencimiento del plazo señalado sin haberse dictado
sentencia de primera instancia es la inmediata libertad del imputado, por mandato
judicial, sea de oficio o a pedido de parte, sin perjuicio de que la autoridad judicial
pueda citar concurrentemente las medidas necesarias para asegurar la presencia
del imputado a la sede judicial, que pueden ser impedimento de salida del país, la
detención domiciliaria e incluso aquellas relativas a restricciones como: obligación
de no ausentarse de la localidad, prohibición de comunicarse con personas
determinadas y pago de caución económica. (Art. 273).

9
Idem.Pág 15

17
La ley también mantiene la institución de la prolongación de la prisión preventiva
sólo cuando concurran “circunstancias que importen una especial dificultad o
prolongación de la investigación y que el imputado pudiera sustraerse a la acción
de la justicia” fijándose una prolongación no mayor a los 18 meses. Puede
interpretarse que esta prórroga puede ser adicional al supuesto de complejidad, lo
que sumado al plazo máximo anterior daría un total de 36 meses.

Corresponde al Fiscal hacer el requerimiento de prolongación de la prisión


preventiva, debiendo el Juez de la investigación preparatoria citar a una audiencia
dentro de los tres días siguientes con asistencia del fiscal, el imputado y su
defensor, y luego de haber escuchado a las partes podrá dictar la resolución en la
misma audiencia o podrá hacerlo dentro de las 72 horas siguientes. Esta diligencia
es de suma importancia porque el juez conocerá de los fundamentos que tiene el
fiscal sobre la necesidad de prolongar la prisión del imputado, con vista de la
documentación sustentatoria; asimismo, tendrá en cuenta la posición del defensor
e incluso oír al imputado.

También se ha regulado el supuesto en que el imputado hubiera sufrido condena,


pero la sentencia se encuentra en apelación, estableciéndose que en tal supuesto
la prisión podrá prolongarse hasta la mitad de la pena impuesta. (Art. 274.4).

Es necesario señalar que para efecto de cómputo del plazo, no se tendrá en


cuenta el tiempo que el proceso sufriera dilaciones maliciosas de parte del
imputado o su defensa. En los casos donde se declare la nulidad de lo actuado y
se disponga nuevo auto de prisión preventiva, “no se considerará el tiempo
transcurrido hasta la fecha de la emisión de dicha resolución”, lo que puede ser
cuestionable si se tiene en cuenta la efectividad de la restricción de la libertad y el
hecho que amerita la nulidad no proviene del imputado o su defensor. El mismo
criterio se sigue tratándose de los casos que anulados en el fuero militar pasan a
la jurisdicción ordinaria, computándose el plazo “desde la fecha en que se dicte el
nuevo auto de prisión preventiva”. (Art. 275.1 y 2).

18
9.2 Cesación de la prisión preventiva” 10
El Código Procesal Penal del 2004 extendió partida de defunción a la mal
dominada “libertad provisional”. Pues la libertad es un estado definitivo, de ahí que
excepcionalmente pueda limitarse o restringirse de modo alguno puede servir para
denominar en forma coherente y racional a un instituto procesal como “libertad
provisional”.

En su lugar se prevé la “cesación de la prisión preventiva”, la misma que puede


definirse como el instituto procesal por el cual el imputado y su defensa solicitan
cese la prisión preventiva debido que los presupuestos materiales que le dieron
origen y sustentaron se han desvanecido.

De esa forma el artículo 283 del CPP prevé que el imputado podrá solicitar al Juez
de la investigación preparatoria la cesación de la prisión y su sustitución las veces
que considere pertinente. El juez decide luego de realizarse la correspondiente
audiencia con la concurrencia del Fiscal quien en su caso, podrá muy bien
oponerse fundamentando su pretensión. La resolución será en el mismo acto o
dentro de 72 horas.

Según la normatividad del Código Procesal Penal, resultará procedente la


cesación de la prisión preventiva cuando nuevos elementos de convicción
demuestren que ya no concurren los presupuestos materiales que la
determinaron; y a su vez, procederá también cuando concluya el plazo de la
prisión preventiva.

Es apelable. El recurso impugnatorio de modo alguno evita la excarcelación.

10. LA PRISION PREVENTIVA EN EL PERU

10
Idem.

19
10.1 ¿MEDIDA CAUTELAR O ANTICIPO DE LA PENA?”11
La prisión preventiva -o el sometimiento por parte del Estado de una persona
sospechosa de haber cometido un delito a una medida de privación de libertad
previa a la comprobación judicial de culpabilidad- suele describirse como un
enfrentamiento entre dos intereses igualmente valiosos: por un lado, la defensa
del principio de presunción de inocencia, por el cual nadie puede ser considerado
ni tratado como culpable hasta que sea comprobada su responsabilidad; por el
otro, la responsabilidad del Estado de cumplir su obligación de perseguir y castigar
la comisión de hechos delictivos y la violación de valores jurídicos protegidos,
mediante la garantía de que el imputado estará presente durante el juicio en su
contra, la investigación se pueda llevar a cabo sin obstaculizaciones indebidas y
que aquellos que sean encontrados penalmente responsables cumplan con la
pena impuesta.

Los riesgos son claros en ambos sentidos: una persona sometida a prisión
preventiva que resulta siendo inocente verá su derecho a la libertad seriamente
restringido, además del daño inevitable a sus relaciones familiares, sociales y
laborales. Por otro lado, una persona que enfrenta un proceso en libertad con
intención de boicotearlo podría con relativa facilidad frustrar la obtención de
justicia, sea mediante la fuga o la manipulación y/o obstaculización de la actividad
probatoria.

Se sabe también que contra la medida de prisión sólo el 28% apelará. De llegar a
apelaren casi 90% de casos no servirá para revocar la decisión, la que será
confirmada por la Sala de Apelaciones. Una vez en prisión, permanecerá como
procesado no más del plazo legal (entre 7 y 9 meses), tras lo cual se determinará
finalmente su responsabilidad penal y consecuente estatus procesal.

11
CHAVES TAFUR, Gabriel. La prisión preventiva en Perú, ¿medida cautelar o anticipo de la pena?. Artículo

publicado en: Revista Ideele. Disponible en: <http://www.revistaideele.com/ideele/content/la-prisi%C3%B3n-

preventiva-en-per%C3%BA-%C2%BFmedida-cautelar-o-anticipo-de-la-pena>.

20
11. COMPARACIONES CON OTRAS RAMAS:

11.1. PRISIÓN PREVENTIVA Y PRESUNCIÓN DE INOCENCIA.-

La prisión preventiva es sin duda la más grave y polémica de las resoluciones que
el órgano jurisdiccional puede adoptar en el transcurso del proceso penal.

Mediante su adopción se priva al imputado de su derecho fundamental a la


libertad, en un prematuro estadio procesal en el que, por no haber sido todavía
condenado, se presume su inocencia12.

El derecho de presunción de inocencia [arts. 2.24.e) de la Constitución peruana 13 y


II.1 del TP NCPP14] es uno de los principales límites de la prisión preventiva. Ese
derecho implica que toda persona imputada de la comisión de un hecho punible
sea considerada inocente y tratada como tal, mientras no se demuestre lo
contrario mediante una sentencia firme debidamente motivada. Es por esta razón
que la legitimidad de toda tutela preventiva en el orden penal depende del
contenido que se asigne a la presunción de inocencia.

En tal virtud, es necesario acudir a la triple acepción de la presunción de


inocencia:

 Principio informador de todo el proceso penal de corte liberal.

 Regla de tratamiento del sujeto pasivo del proceso.

12
Gimeno Sendra, V. «Prólogo» a la obra de Asencio Mellado, J.M., La prisión provisional, Civitas, Madrid,
1987, p. 21.
13
Art. 2.24.e Constitución.- «Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado
judicialmente su responsabilidad».
14
Art. II.1 TP NCPP.- «Toda persona imputada de la comisión de un hecho punible es considerada inocente, y
debe ser tratada como tal, mientras no se demuestre lo contrario y se haya declarado su responsabilidad
mediante sentencia firme debidamente motivada [...]».

21
 Regla de juicio fáctico de la sentencia con incidencia en el ámbito
probatorio15.

Por esta razón, las funciones que pueden atribuirse a la prisión preventiva guardan
una estrecha relación con su concepción como una medida instrumental.
La prisión preventiva ha sido definida como un instrumento del instrumento porque
su propósito consiste en asegurar la eficacia del proceso, que constituye a su vez,
un instrumento de aplicación del derecho sustantivo.
Entonces, el proceso principal es el instrumento para aplicar el derecho penal y la
prisión preventiva es el medio para asegurar la eficacia de dicho proceso. Si a la
prisión preventiva se le atribuyen funciones propias del derecho penal, se afecta el
derecho a la presunción de inocencia. Así, se desconoce además su índole
instrumental, en tanto pierde toda naturaleza accesoria para transformarse en un
fin en sí misma.

La prisión preventiva per se no afecta la presunción de inocencia, pues ha sido


introducida en el ordenamiento jurídico para cumplir fines cautelares. Sin embargo,
la indebida motivación de la resolución que la estatuye impide ya como veremos
más adelante al analizar su proporcionalidad.

CAPITULO

15
SANGUINE, O., Prisión provisional y derechos fundamentales, Tirant lo Blanch Valencia, 2003, p. 432.

22
02

PRIMERA RESOLUCION DE
PRISION PREVENTIVA
ANALISIS
(RESOLUCION n° 7)

IMPUTADO: ANGELA CAMACHO MITMA, OTROS

DELITO: ROBO AGRAVADO

AGRAVIADO: ARMANDO ANTON ROSSI

23
La apelación de la resolución numero tres de fecha diciocho de agosto del año
2012 que declara fundado el requerimiento de prolongación de la prisión
preventiva contra Juan Carlos Odría Aybar, Anyela Ruth Camacho Mitma y Diana
Luz Taipe Valencia por el delito contra el patrimonio en la modalidad de robo
agravado.

La especial dificultad del proceso en el caso de autos, se circunscribe a la


magnitud del delito materia de investigación, robo agravado con el concurso de
tres personas y otras agravantes, conminándose tal delito con una pena elevada
no menos de doce un mayor de veinte años, además de las diligencias actuadas
al interior del proceso, ha motivado que el proceso cuente con la acusación fiscal
respectiva, para proseguir con un juicio oral motivo por el que se hace necesario
contar con la presencia de los investigados en el juicio que está por iniciarse.

Y lo que hace que se les dicte prisión preventiva es el miedo que tiene que estas
personas puedan salir fuera del país para evadir la justicia, y teniendo una alta
pena privativa de libertad por tal motivo es necesario dictar la prisión preventiva; y
además que no se les conociera, un trabajo estable; por lo tanto se le DECLARA
INFUNDADA la apelación de prisión preventiva.

La defensa menciona, que no existe una culpa fehaciente solo que la imputada es
simplemente “ presunta” participe de la comisión de tal delito además menciona
que no es procedente el alargamiento del plazo de prisión preventiva; porque la
investigación no es compleja si no simple.

24
CAPITULO

03
25
SEGUNDA RESOLUCION DE
PRISION PREVENTIVA

CAPITULO

04
26
TERCERA RESOLUCION DE
PRISION PREVENTIVA

CAPITULO

05
27
DISPOSICIONES FINALES

12. CONCLUSIONES

PRIMERA: La prisión preventiva constituye una medida cautelar de carácter


personal, cuya finalidad, acorde con su naturaleza, es la de garantizar el proceso
en sus fines característicos y el cumplimiento de la futura y eventual pena que
pudiera imponerse.

SEGUNDA: La prisión preventiva es una institución jurídica de difícil distinción


práctica respecto de la pena; ya que constituye una auténtica privación del
derecho a la libertad y es de carácter punitivo y no resocializador como se

28
pretende, puesto que no existe certeza jurídica alguna de la culpabilidad o
inocencia. Constituye, pues, una ejecución anticipada de la pena que carece de
fundamento y es atentatoria del principio de inocencia, según el cual nadie es
culpable hasta que esto sea declarado en sentencia condenatoria.

TERCERA: El uso indiscriminado y no excepcional de la prisión preventiva


desnaturaliza los presupuestos procesales de esta medida cautelar. Es por ello
que la incorporación del servicio de antelación al juicio puede ser una herramienta
útil para racionalizar el uso de la prisión preventiva y brindar información de
calidad a los jueces encargados de tomar estas decisiones.

13. BIBLIOGRAFIA

 Art. 2.24.e Constitución.- «Toda persona es considerada inocente mientras


no se haya declarado judicialmente su responsabilidad».

 Art. II.1 TP NCPP.- «Toda persona imputada de la comisión de un hecho


punible es considerada inocente, y debe ser tratada como tal, mientras no
se demuestre lo contrario y se haya declarado su responsabilidad mediante
sentencia firme debidamente motivada [...]».

 CHAVES TAFUR, Gabriel. La prisión preventiva en Perú, ¿medida cautelar


o anticipo de la pena?. Artículo publicado en: Revista Ideele. Disponible en:
<http://www.revistaideele.com/ideele/content/la-prisi%C3%B3n-preventiva-
en-per%C3%BA-%C2%BFmedida-cautelar-o-anticipo-de-la-pena>.

29
 Gimeno Sendra, V. «Prólogo» a la obra de Asencio Mellado, J.M., La
prisión provisional, Civitas, Madrid, 1987,

 OSSORIO, M. (2000). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y


Sociales, Ed. Eliasta, Ed. 27°, Buenos Aires,

 SANGUINE, O., Prisión provisional y derechos fundamentales, Tirant lo


Blanch Valencia, 2003,

 SAN MARTIN CASTRO, Cesar, Derecho Procesal Penal, editora jurídica


grijley, 2003, Pág. 1139.

 VEGA REGALADO, Ronal Nayu, La Prisión Preventiva en el Nuevo Código


Procesal Penal, [citado el 28-03-13], En línea
<http://www.derechoycambiosocial.com/revista024/prision_preventiva.pdf>.

30

También podría gustarte